Mira a la niña rubia que suele estar callada. Es la única que encuentra tolerable. Ella no le pregunta cosas ni se burla o murmura a sus espaldas. Es silenciosa.

Todos los niños ahí son adoptados, lo cual le da sentido a la falta de parecido entre hermanos y padres. Los Blouse son así, confiando fácilmente en los extraños y adoptando niños como gatos. No es que haya alguno aquí, pero no faltan los perros. Nunca se llevó bien con ellos, hasta que llegó aquí.

Algo estaba mal con ellos y la familia los creen kneazle, confiando en sus instintos.