Notas: La historia de Jane y Bingley está fuertemente basada en una historia real, por supuesto que con matices. No fue en 1812, sino que fue en 1922 en el interior de Uruguay.

Ayer dos Guests "amenazaron" con denunciarme por publicar la historia en dos idiomas al mismo tiempo. Es una pena que los que hacen comentarios fuera de lugar y amenazas son siempre dos o tres Guests.

Epilogo 1840

Hacía muchos años que no volvía a ese lugar que en su juventud había sido su casa. Un torrente de recuerdos que yacían dormidos acudieron con fuerza a su mente. Sintió una fuerte emoción en el pecho, y tuvo que respirar hondo para contener las lágrimas; la última vez que había estado en esa sala era tan joven e ingenua. Jamás pensó que la persona que amaba y confiaba podía traicionarla de esa manera.

Desde hacía años que estaba juntando dinero para recuperar Longbourn, y meses atrás había logrado materializar su sueño. Irónicamente fue la muerte de su esposo, el principal responsable de la mayoría de sus problemas y tristeza, el catalizador que logró que pudiera cumplir ese sueño. En su testamento le legaba 40.000 libras a repartir entre ella y a su hija. El resto de su fortuna, que ascendía a unos 40.000 libras adicionales se lo había dejado a su amante y sus dos hijos ilegítimos.

Se paró en el medio del comedor y comenzó a girar lentamente mirando a su alrededor con detenimiento. Las paredes y las cortinas eran de otros colores, pero todavía estaba la misma mesa y sillas.

Miró cada una de las sillas, y posteriormente cerró los ojos y trató de recordar la última vez que toda la familia se había sentado en esa misma mesa a desayunar. Era principios de verano, Lydia se iba al día siguiente Brighton con los Forster.

Al pensar en Lydia frunció ligeramente el ceño. Varios años atrás, se había encontrado de casualidad con Lydia en Ramsgate. Ella estaba del brazo de un caballero varios años mayor que ella, Sir Walter, y su pequeño niño. La reunión fue breve, y la conversación muy forzada. A pesar que la invitó a su casa a tomar el té, Lydia se excusó argumentando que tenían otro compromiso. Unas semanas después, Lydia fue a verla a su casa. Lydia lloró al enterarse que nunca habían recibido sus cartas, y que sin duda la habrían ayudado si sabían lo que le había sucedido. Si bien Jane no estaba de acuerdo en la relación de Lydia con Sir Walter, sabía que no tenía derecho a juzgarla.

Miró luego la silla que solía ocupar Kitty. La relación con ella era distante, pero sabía que tenía una hermosa familia y era feliz en Bath.

Luego miró la silla de Mary, y sonrió. En aquellos tiempos, su relación con Mary era superficial. Jamás pensó que con el correr de los años, sería su mejor amiga, y la ayudaría tanto a superar su tristeza. El Sr. Stuart, con ayuda del Sr. Darcy, unos años atrás había comprado una pequeña hacienda de 1000 libras al año para su único hijo. Su única hija se había casado con un rector.

Por último, miró la silla de Lizzy, y sonrió. Hacía un año que no veía a los Darcy, pero mantenían una fluida correspondencia con ellos. Sabía que estaban muy felices porque recientemente su hijo varón había tenido un heredero. Las pocas veces que había visitado Pemberley, se había sorprendido de lo hermosa que era la estancia y sobretodo de lo enamorados que estaban su hermana y su esposo.

La Srta. Darcy aún vivía con ellos; había rechazado dos propuestas de matrimonio. Era muy feliz viviendo en Pemberley con sus sobrinos, y no confiaba en la sinceridad de los pretendientes.

Su hija la miró con el ceño fruncido, al notar que los ojos de Jane estaban llenos de lágrimas. Con preocupación preguntó, "¿Te sientes bien, mamá?"

"Si, Lizzy." Sonrió. "Estoy emocionada de estar nuevamente en mi antigua casa."

"Es muy bonita y confortable." Lizzy Rose sonrió, y miró por la ventana a su esposo y sus dos pequeños hijos que estaban jugando en el jardín.

"Esta casa es tuya, Lizzy." Le apretó suavemente la mano, "y un día va a ser de Bennet."

"Gracias, mamá." La miró a los ojos, y le dijo con convicción, "si bien mi padre fue un patán, he sido muy afortunada de tener una madre tan maravillosa como tú."

FIN