Capítulo 2: Dulces Despertares y Compromisos Sociales.
Niles se despertó como siempre antes de las 7 de la mañana, a veces esa costumbre era casi una maldición, porque se despertaba aunque pudiera dormir más tiempo…pero esa mañana lo agradeció, había dormido como nunca y estaba harto de dormir. Vio a CC pegada a su cuerpo, se había dado la vuelta y estaban haciendo la cucharita, su trasero estaba pegado a su entrepierna y su erección matutina estaba acomodada entre sus maravillosas nalgas…pudo haberse burlado de su trasero, su cuerpo y su aspecto a lo largo de los años, pero siempre pensó que tenía un cuerpo maravilloso.
Se apartó de ella con cuidado y la besó en la frente cuando se dio la vuelta, no se despertó y Niles se levantó y fue al baño, se lavó los dientes, alivió su vejiga, tras conseguir bajar su erección, empezó a pensar en Sylvia Fine en tanga…funcionó lo justo para poder orinar. Cuando salió del baño, CC seguía dormida, el camisón se le había subido y apenas cubría sus nalgas, se le bajó un tirante y casi se le veía un pecho, era la imagen más sexy que había visto jamás. Sólo verla así, con su pelo desordenado y apenas vestida, ya estaba de nuevo bastante excitado. Al principio pensó en despertarla con sexo oral, como le sugirió, pero viéndola así, pensó en hacerlo de manera más lenta y sensual.
Se acercó a su espalda tras quitarse el pantalón de pijama. La abrazó y ella murmuró un leve quejido y siguió dormida mientras agarraba con fuerza uno de sus brazos. Niles hizo que se diera la vuelta y empezó a besar suavemente su frente y sus mejillas, después bajó ligeramente y con lentitud el tirante que seguía en su sitio. Observó sus pechos casi desnudos, sólo tenía cubiertos los pezones, acarició lentamente la suave piel de sus grandes pechos. Entonces cambió un poco su postura y bajó hasta llegar a besar su cuello y un poco más hasta llegar a su clavícula, la besó y se aguantó las ganas de morder su suave piel y marcar su territorio, esa mujer sacaba el animal que tenía dentro. Siguió bajando y lamió y besó la suave piel de sus pechos, tocó uno de ellos mientras besaba el otro, terminó de bajar el camisón y se quedó impresionado, sabía que tenía unos pechos preciosos, pero no hasta ese punto, no pudo resistir más la tentación y besó y chupó sus pezones rosados, conforme los besaba y lamía, se iban endureciendo. CC gimió y se despertó cuando mordió ligeramente su pezón derecho.
-¡Niles! – Dijo CC aún somnolienta.
-Buenos días, amada bruja.
-Buenos días… no pares…
-¿Te gusta lo que te hago?
-Sí, mayordomo… - Niles subió un momento y la besó en la boca.
-Está bien, CC. Yo vivo para servir…para servirte sólo a ti… - Volvió a besarla apasionadamente y siguió con las caricias en sus pechos.
-Espera… - Dijo CC, se levantó y se quitó el camisón y lo tiró, se tumbó boca arriba y lo miró sensualmente y le dijo: - Así está mejor, ¿No?
-Mucho mejor…
Comenzó de nuevo a besarla por todas partes la acarició y disfrutó estimulando sus pechos. Luego bajó a su vientre, lo besó y acarició, descubrió que tenía cosquillas en los costados y ambos rieron ligeramente. Después llegó a la cinturilla de sus braguitas negras de encaje.
-No sabía que te gustaban los tangas, Babs.
-Según la ocasión…y ésta me pareció una buena ocasión… - Niles abrió un poco más sus piernas y acarició el pequeño refuerzo de las pequeñas braguitas.
-Ya estás así de mojada y apenas te he estado tocando los pechos. ¿Siempre te pones así de cachonda cuando te los tocan?
-Nadie se ha tomado tanto tiempo en tocarme…
-¿Con qué clase de idiotas te has acostado que no han disfrutado de tu precioso cuerpo?
-Tú lo has dicho, unos idiotas. Además, ése es el efecto que tienes en mí… ¿Por qué te crees que me molestas tanto? Porque sólo con llamarme bruja ya estoy así, cosa que no me pasaba con otros hombres…
-Vaya, resulta que no soy el único… - Siguió besando su ombligo y tiró un poco de la tira de la cinturilla del tanga. - ¿Sabes cuántas veces he tenido que ir a tocarme o darme una ducha fría tras pelear contigo?
-Somos dos viciosos… -Dijo CC mientras Niles besaba sus muslos.
-Somos apasionados, que es diferente y ahora vamos a consumar nuestra pasión común…
Entonces Niles le quitó el tanga deslizándolo por sus largas piernas y lo dejo en la mesilla de noche a su lado.
-Vaya…tenías razón, eres rubia natural. – Dijo Niles mirando el pequeño triángulo de vello púbico claro en la entrepierna de CC.
-Te lo dije muchas veces.
-Ya, pero me gustaba verte mosqueada… si te soy sincero sospechaba que tenías razón.
-Anoche estuve tentada de depilarme del todo para dejarte con la duda…pero prefería no tardar más en salir del baño…estaba impaciente por volver a tus brazos.
-Pues me alegro de que me hayas sacado de la duda… - Se tumbó sobre ella y la besó con pasión, ella rodeó su cintura con sus piernas. – Anoche te sugerí algo y pienso cumplir…
-¿Vas a lamer mi…?
-Por supuesto… No me digas que los pijos inútiles con los que has salido no te lo han hecho…
-Sí…pero no lo hacen bien o por lo menos de manera que me guste…
-Lo haré lo mejor posible… relájate y disfruta. – La besó apasionadamente y bajó su mano por su cuerpo hasta que llegó a su pubis, acarició la entrada de su vagina con suavidad. – Estás mojada y suave. – Él introdujo uno de sus dedos en ella. – Y apretadita…
-Ha pasado algún tiempo desde la última vez…
-Para mí también, espero aguantar lo suficiente… - Entonces sacó su dedo y lo lamió mirándola con deseo. – Delicioso… pero quiero probarlo directamente de ti. – CC gimió.
Bajó tras darle un último y ligero beso. Besó de nuevo su cuerpo y acarició sus pechos, pellizcó y tiró ligeramente de uno de sus sensibles pezones, CC gimió de placer, Niles besó su vientre y su ombligo, besó su pubis y dio una larga lamida desde su vagina a su clítoris, CC se retorció de placer. Siguió lamiéndola suavemente, mientras la acariciaba, ella estaba cada vez más excitada. Entonces volvió a chupar su clítoris succionando ligeramente, hizo salir el pequeño bultito con sus dedos y lo lamió y succionó con un poco más de fuerza ella gritó de placer, entonces introdujo dos de sus dedos en su vagina y los curvó ligeramente sin dejar de estimular su clítoris, ella tenía las piernas temblorosas, dio una fuerte succión y CC se corrió gritando con fuerza el nombre de Niles mientras cogía su cabeza y la apretaba contra ella. Él siguió lamiendo su vagina y bombeando sus dedos dentro de ella mientras CC intentaba volver a respirar con normalidad.
-Niles… - Dijo aún con la voz entrecortada. – Niles… si sigues así me dará algo… - Niles terminó de lamer los fluidos que salían de ella, sacó sus dedos y los lamió.
-Estás tan deliciosa…
-Gracias, ha sido maravilloso…- Lo agarró con fuerza del pelo y lo tumbó sobre ella y lo besó profundamente. – Si eres tan bueno con ésto… - Dijo agarrando el gran bulto en sus calzoncillos. – Como con tu lengua… te ataré a mi cama para siempre.
-Me parece que tendremos que buscar unas esposas que sean cómodas…
-Eres un presumido, mayordomo…
-En un momento me dirás si estoy sólo presumiendo…
Se besaron y Niles empezó a intentar bajar sus calzoncillos, CC metió la mano dentro de sus calzoncillos.
-Ummm… Niles… ¿Cómo has conseguido esconder ésto? – Niles estaba sorprendentemente bien dotado.
-Te burlas de mi ropa holgada… hay un buen motivo para ello.
-Sí un motivo bastante grande…
Niles se levantó rápidamente, se quitó los calzoncillos y volvió junto a CC, ella lo hizo tumbarse bocarriba, le acarició el pecho, empezó a besar sus pectorales y sus pezones, llegando a su ombligo y dijo:
-Para ser justos, creo que me toca devolverte el favor… mayordomo.
-Si quieres, mejor en otro momento… o duraré lo mismo que un chico virgen de 15 años con su primera novia…
-La mañana es muy larga… después te devolveré el favor… y para que lo sepas, soy muy buena… y sólo lo hago a quien me gusta de verdad… - CC acariciaba su polla erecta mientras hablaba.
-Me haces sentir un privilegiado.
-Lo eres… - CC lo besó y se subió a horcajadas sobre él, se restregó contra su erección.
-Cariño, ¿estás lista?
-¿Tú qué crees? – Cogió la mano de Niles y la puso en su entrepierna.
-Estás empapada… ¿Quieres hacerlo así o ponerte debajo?
-Probaremos así primero… es grande…
-Ya, relájate y no te preocupes, no te haré daño - Acarició su mejilla y la besó dulcemente. - ¿Tienes condones?
-Tranquilo, tomo la píldora y siempre uso preservativo…
-¿Pero hoy no?
-Sé que puedo confiar en ti. – Lo besó tiernamente.
CC agarró su polla y buscó la posición adecuada, la empapó con sus propios fluidos vaginales e introdujo la cabeza dentro de ella, con un pequeño jadeo.
-¿Estás bien? – Preguntó Niles.
-Sí, sólo necesito un momento… - La introdujo un poco más y bajó sus caderas poco a poco hasta que estuvo completamente dentro de ella dando un grito, entre el dolor y el placer. Niles se levantó de la cama y la abrazó, la besó.
-¿Estás bien?
-Sí… me gusta mucho… - Empezó a mover un poco las caderas arriba y abajo…cada vez un poco más rápido.
-Sigue, amor… estás tan caliente y apretada…
-Tú eres perfecto para mí, me llenas perfectamente… te quiero muy dentro de mí.
Se besaron mientras CC lo cabalgaba cada vez más rápido y Niles acariciaba su pecho y besaba su boca. Agarró con fuerza su cintura y sin sacarla, la tumbó sobre su espalda y empezó a embestir cada vez más fuerte. Ella jadeaba y gemía, empezó a gritar:
-¡Niles! ¡Niles! ¡Más fuerte! ¡Más!
Niles obedeció y agarró una de sus piernas y la puso alrededor de su cintura con el cambio de ángulo pudo profundizar un poco más y ella gritó de placer.
-¡Te amo! – Gritó extasiada. Él la besó y sintió que no podía aguantar mucho más. Agarró uno de sus pechos mientras lamía y besaba su otro pezón. Con la otra mano empezó a estimular su clítoris y CC volvió a gritar por la intensidad del orgasmo, cuando lo hizo sus músculos estrecharon con fuerza la polla de Niles, que se corrió también, derramando todo su semen dentro de ella. Niles se quedó unos segundos sobre ella recuperando el aliento… luego la besó y se apartó de ella, no tardó ni un segundo en volver a abrazarla.
-Te amo, Babs…y eso ha sido…
-Maravilloso.
-Exacto.
-Hazel, creo que sí que vamos a tener que buscar esas esposas para que no te hagan daño… - Se echaron a reír y se besaron revolcándose en la cama. Niles la cogió en brazos fue al baño y entraron en la ducha juntos, se lavaron, CC le devolvió el favor a Niles ahí mismo y lo enloqueció de placer. Después se secaron y Niles se puso un albornoz y unos calzoncillos limpios, luego llamó al servicio de habitaciones mientras ella se secaba el pelo y pidió el desayuno, necesitaban recuperar fuerzas. CC salió con una toalla envuelta alrededor de su cuerpo y lo vio colgando el teléfono.
-¿Ha llamado alguien?
-Sí, de recepción se han quejado del ruido que hemos hecho… - CC se ruborizó, nunca había gritado tanto durante el sexo. – Es broma, Babs. He sido yo, he llamado al servicio de habitaciones para que nos traigan el desayuno.
-¡Eres un imbécil! – Niles la abrazó cuando ella se dio la vuelta para ir a vestirse. – No te enfades, Babs… - La besó en el cuello. Ella se derritió y se dio la vuelta y lo besó.
-Vale, no me enfado…pero, ¿Tanto he gritado?
-Un poco, pero no te preocupes, esto es un hotel, quien no quiera escuchar sexo que se ponga tapones para los oídos… he pedido café, zumo, gofres, macedonia y tostadas, por si te apetece…tenemos que recuperar fuerzas, a ver si nos da tiempo a hacerlo en el jacuzzi… - Se besaron y Niles le dijo dándole un azote cariñoso en el trasero: - Ve a ponerte algo…
-¿No te gusta mi modelito? – Dijo CC señalando la toalla que apenas le tapaba.
-Me gusta tanto que no quiero que te vea así el camarero, es un espectáculo sólo para mis ojos…
-Está bien…me pondré el albornoz, ya veré si me pongo algo debajo, dile que ponga la mesa en el balcón.
-¿No prefieres desayunar en la cama?
-Es que me da la sensación de que estoy enferma…además no me parece higiénico.
-Muy bien, morena.
Le dio un beso a Niles y corrió al baño, decidió no ponerse nada debajo. Cuando salió al balcón, Niles le estaba dando una propina al camarero que los miró con una media sonrisa, cuando se fue, CC le preguntó:
-¿Por qué nos habrá mirado así?
-Quizás nos ha notado la cara de que acabamos de tener el mejor sexo de nuestra vida…
-¿Tú crees?
-¿Has visto el desayuno que he pedido? – CC miró la mesa.
-Tienes razón, un desayuno así sólo puede pedirse para recuperar fuerzas. – Se rieron y empezaron a desayunar antes de que se enfriara.
-Babs, dime, ¿Cómo es que le dijiste a tu amiga que no podías ir a su boda? Seguramente podrías haber ido.
-Sí, pero no me apetecía nada ir, es una de mis últimas amigas solteras…
-Te entiendo…
-Además iba a venir aquí con mi padre…
-¿Por qué le dijiste que ibas con tu novio y no la verdad? No tiene nada de malo ir de vacaciones con tu padre.
-Lo sé, pero no sabes cómo es, además su padre y el mío son íntimos y hacen negocios juntos, y si me dejaba plantada, como ha ocurrido, se enteraría todo el mundo. No quiero que empiece a decir que no he querido ir a su boda porque estoy enrabietada, porque su padre le ha pagado la boda de sus sueños y el mío seguramente será el gran ausente en la mía si puede ganar 5 dólares…si es que encuentro un imbécil que se case conmigo.
-No puede ser tan cruel…
-No la conoces, consiguió a su marido porque cuando se encaprichó de él, Paul salía con una chica que trabajaba de decoradora, de la que estaba muy enamorado, o eso parecía, Hillary, no sé cómo, averiguó y empezó a difundir que ella tuvo un bebé de adolescente y lo dio en adopción… en la alta sociedad de Boston está bastante mal visto…
-Menudo bicho…
-A mí me conocen como la Perra de Broadway, pero tengo mis limites… por cierto, Paul no sabe que fue ella la que hizo llegar ese hecho a oídos de sus padres y que le obligaron a dejar a la chica o lo despedirían de la empresa familiar y sería desheredado.
-¿Quieres que mintamos sobre mi trabajo?
-No me avergüenza, pero será mejor que lo hagamos, no sólo su padre hace negocios con el mío, lo que me da igual porque seguro que a mi padre eso no le importa…el caso es que su madre es peor que ella y una de las mejores amigas de la mayor bruja de la tierra… mi madre…ella sí que podría ser un problema.
-Pues si quieres podemos decir que soy abogado, graduado en Oxford. Lo cual es cierto.
-¿En serio?
-Sí, los padres de Max me pagaron los estudios para que lo vigilara, aunque no lo parezca, fue un poco díscolo durante la adolescencia, aproveché el tiempo y además de derecho hice una especialización en literatura.
-Vaya…
-Podemos decir que tengo licencia para ejercer en Estados Unidos, lo cual también es cierto.
-¿Y por qué no ejerces?
-Hice el examen poco después de llegar a Nueva York. Sólo ayudo como abogado a Max con los contratos cuando lo necesita, porque si hubiera buscado un trabajo como abogado a tiempo completo no podría verte cada día.
-No te burles de mí…
-No lo hago, cuando te conocí acababa de aprobar mi examen, estaba considerando la posibilidad de enviar currículums, mis notas tanto en Oxford como en el examen de capacitación eran excelentes, pero no quería separarme de ti y preferí quedarme como mayordomo de Max y Sara, ayudarlo de vez en cuando y leer libros de derecho para mantenerme al día…después ocurrió lo de Sara y no pude dejarlo, ya me entiendes.
-Perfectamente. – Se cogieron de la mano. - Si quieres podemos decir que tu familia es rica, que eres abogado y llevas sus asuntos en Estados Unidos y te dan una buena asignación y mientras estás aquí en Nueva York intentando cumplir tu sueño de ser un dramaturgo de éxito.
-Esa sería una historia plausible, ¿Cómo sabes que quiero ser escritor?
-Te he oído más de una vez pedirle a Maxwell una oportunidad, que leyera tus escritos.
-¿Cuándo?
-Por el intercomunicador…
-Si es que no me he equivocado contigo, eres mi alma gemela… ¿Querrás leerlos tú?
-Los leeré en cuanto lleguemos a casa.
Estuvieron riendo y bromeando mientras terminaban de desayunar, quedaron en decirles la versión de que era de familia rica y que se conocieron en la fiesta después de un estreno, que ella se peleó con su acompañante, que el otro hombre se puso casi violento porque bebió demasiado y Niles intervino y consiguió lo echaran, empezaron a charlar, ella le invitó a cenar para darle las gracias, aunque llevaban sólo 3 meses juntos, estaban muy enamorados.
Después del desayuno, decidieron estrenar el sofá de la sala de estar… el jacuzzi estaba demasiado cerca del balcón, que daba a un jardín y en ese momento había gente allí, no les apetecía que les hicieran fotos o vídeos… tras pasar un buen rato allí y en la bañera del baño, se arreglaron para ir a almorzar.
CC se puso un vestido largo de verano con un bonito estampado floral sobre un fondo rosa chicle, tenía un favorecedor escote y tirantes, unas sandalias sin tacón de color blanco con tiras atadas a la pierna y un pequeño bolso blanco, se maquilló discretamente, con sombra de ojos de color rosa claro y pintalabios rosa suave, se puso sólo unos pequeños pendientes de diamantes. CC hizo que Niles se vistiera como la noche anterior, ya que no iban a ir a la playa, por lo menos, por el momento.
-Babs, ¿Lo nuestro funcionará así? ¿Me tratarás como a tu muñeco Ken y me dirás lo que debo ponerme?
-¿No te fías de mi gusto?
-No es eso…
-Para que lo sepas, quiero que te pongas esto porque estás muy guapo… Además si te tratara como a mi "muñeco" ahora estarías esperando en la cama, yo iría a comer con esos idiotas y volvería lo más pronto posible para cabalgarte hasta caer exhausta… pero será mejor que te lleve porque sino le tendré que explicar donde está mi adorable novio inglés. – Se besaron y Niles la abrazó y le dijo:
-Sabes, después de este almuerzo no nos comprometeremos a volver a quedar con ellos, le diremos un simple "ya nos veremos por aquí", pero te lo advierto, estos días serán sólo para nosotros…para divertirnos juntos y conocernos como una pareja no sólo como contrincantes…
-Por mi perfecto… - Se besaron.
Llegaron al restaurante y allí los estaban esperando Hillary y Paul. Ella llevaba un pantalón palazzo de lino beige con una blusa sin mangas a juego abierta y llevaba debajo un bañador con estampado de leopardo, también llevaba unas enormes gafas de sol y un bolso de playa junto a sus pies con sandalias. Paul iba con ropa similar a la de Niles, pero llevaba la camisa estampada abierta con una camiseta de tirantes debajo.
-¡Hola CC! Querida, creía que vendríais con nosotros a la playa después.
-Lo siento, Hillary, no teníamos claro lo que haremos esta tarde, ya nos veremos por ahí, quedan días para que nos veamos otra vez.
-Además. – Dijo Niles. – Tenía una pequeña sorpresa para CC, he contratado una excursión privada en barco.
-Querida, con razón te perdiste mi boda para estar con él, ¡qué detallista! No sólo es atractivo y educado, por cierto, ¿De donde es ese acento tan interesante?
-Soy inglés.
Entonces Hillary empezó a interrogarlo sobre su familia y estudios, Paul escuchaba con atención.
-Sabes Niles, estuve un año estudiando en Cambridge, ¿Dónde estudiaste derecho?
-Yo estuve en Oxford. Soy algo mayor, no creo que coincidiéramos.
-Sabes, me gustó mucho mi estancia allí, estoy pensando en comprar un piso allí para pasar temporadas en Londres. – Dijo Paul.
-Por cierto, ¿Cómo os conocisteis? – Preguntó Hillary, cambiando de tema.
-Yo soy amigo de la infancia de Max, el socio de CC. – Explicó Niles. – Sabía que llevo un tiempo ocupándome de los asuntos de mi familia en Estados Unidos y que me acababa de trasladar a Nueva York porque me gustaría escribir obras de teatro. Así que me invitó a un estreno, estábamos en la fiesta después del estreno cuando el acompañante de CC se pasó de copas y se puso violento con ella… - CC lo interrumpió.
-Era un idiota y la verdad, sólo acepté ir con él porque no tenía otra opción y parecía un buen hombre cuando me lo presentó mi madre, pero bebió demasiado y quiso propasarse y me levantó la mano, Niles lo apartó de mí y Maxwell lo echó de allí. Niles y yo empezamos a hablar después de que Maxwell nos presentó oficialmente, yo lo invité a cenar para agradecerle su detalle y hasta ahora.
-¿Lo invitaste tú a salir? – Preguntó Hillary que no podía ser más anticuada.
-Hillary, querida. – Dijo CC. – No vivimos en el siglo XIX, una mujer puede tomar la iniciativa…
-Además, por si lo dudas, soy un caballero, intenté pagar, pero ella lo hizo antes cuando fue al tocador.
Cogió la mano de CC y la besó con ternura.
-Vaya, nunca te había visto tan enamorada CC, ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
-3 meses. – Dijo Niles.
El almuerzo transcurrió con normalidad, Hillary le contó a CC cómo fue su boda con pelos y señales mientras Paul y Niles comentaban sus sitios favoritos de Londres.
Cuando terminaron, Paul y Hillary fueron a la playa y Niles y CC volvieron a la suite.
-Niles… - Preguntó CC. – Lo que dijiste de la excursión en barco…
-La contraté al llegar, como me salió a muy buen precio la habitación me quise dar el capricho y alquilé un pequeño barco para ir esta tarde a una de las calas de la costa… Podríamos ir, si te apetece.
-Por supuesto. – Lo besó. - ¿Nos llevamos el bañador o…nos bañamos desnudos?
-Ponte el bañador…nos lleva un empleado del resort en el barco…el espectáculo que puedes dar desnuda en la playa quiero que sea sólo para mis ojos.
-¡Qué posesivo eres, mayordomo! ¿Quién lo diría?
-Creo que es recíproco…¿o permitirías que otra mujer me viera desnudo?
-Jamás, tú eres sólo mío… - Se besaron apasionadamente y fueron a ponerse el bañador bajo la ropa, CC decidió ponerse un vestido corto de gasa con falda amplia y vaporosa, tirantes y escotado, cogió un gran bolso de playa, guardó una toalla, su bronceador y una muda de ropa interior, Niles le dio otra toalla, su bronceador y unos calzoncillos para que los guardara con sus cosas y se puso un bañador tipo bermudas bajo su pantalón cargo corto y una camisa de estampado tropical. Ambos se pusieron un sombrero y sus gafas de sol, volverían allí tras el atardecer.
Fueron a recepción y un botones los acompañó al muelle donde un pequeño yate los esperaba. Subieron al pequeño yate y en unos 15 minutos estaban en una agradable cala, en esos momentos no había nadie, aunque el encargado del barco les dijo que más tarde vendría más gente porque se veía un precioso atardecer, les dijo que podrían irse tras la puesta de sol, que amarraría en el pequeño muelle y los esperaría en el barco, por si necesitaban algo.
Bajaron del barco, el hombre les dio un par de toallas grandes por si querían tumbarse o las necesitaban para secarse. Se lo agradecieron y fueron a la playa, se descalzaron y extendieron las toallas, dejaron el bolso y se quedaron en bañador. Niles llevaba un bañador sencillo de color oscuro y se quedó impresionado cuando vio a CC de nuevo con un atrevido bikini, similar al que se puso en el jacuzzi, en esta ocasión de color negro, destacaba en su piel blanca y suave.
-¡Hazel! – Gritó CC al verlo mirarla boquiabierto. - ¿Qué estás mirando? – Niles por fin reaccionó.
-Es que estás impresionante.
-¿En serio? Ni siquiera es mi mejor bikini… Tengo uno de La Perla que si vieras cómo me queda… me lo arrancarías con los dientes…
-¿Por qué no te lo has puesto? – Preguntó Niles casi haciendo un puchero.
-Porque nos pueden ver…y porque he pensado que mejor me lo pondré esta noche para jugar en el jacuzzi…
-Maravillosa idea, mi bruja. – La besó y dijo: - Y ahora voy a ponerte crema, no quiero que te quemes…
-Está bien, pero dejarás que yo también te ponga crema.
Se sentaron en las toallas y se pusieron crema el uno al otro entre bromas y risas y suaves caricias. Se tumbaron unos minutos y luego se fueron a bañarse un rato. Pasados unos 20 minutos corrieron de nuevo a la orilla y se tumbaron en las toallas, CC apoyó la cabeza en su hombro y él rodeó sus hombros con su brazo.
-CC… - Dijo Niles, acariciando suavemente su brazo apoyado en su pecho, y pasando la otra mano por su pelo mojado. – Hay algo que quiero preguntarte desde ayer…pero no quiero que estropee lo que tenemos o que lo tomes a mal…
-Dime… - Ella se levantó un poco y apoyó la barbilla en su mano sobre el pecho de Niles y lo miró a los ojos.
-Desde que me dijiste que me quieres, no dejo de preguntarme, ¿En algún momento has estado enamorada de Max? – CC suspiró.
-Lo creí poco después de la muerte de Sara, sabes que era mi mejor amiga, la única amiga de verdad que he tenido. – Niles limpió la lágrima que cayó por su mejilla. – Cuando vi que estaba un poco mejor, pensé que sería adecuado y lo ideal que nos casáramos, Sara era la hermana que me hubiera gustado tener y no permitiría que sus hijos la olvidaran, lo que podría ocurrir si Maxwell se casaba con alguien que no la hubiera conocido…pero me engañaba a mí misma, no quería a Maxwell, sólo quería mantener viva la memoria de Sara, de alguna manera… sobretodo porque sabía que tú me gustabas desde que te conocí, Sara lo sabía… era tan observadora…
-Lo sé, también sabía que yo estaba enamorado de ti y que no buscaba un trabajo como abogado o montaba un bufete por eso mismo.
-¿Pudiste montar un bufete?
-Max me ofreció ayudarme a financiarlo…pero poco después Sara enfermó, no los podía dejar en esos momentos.
-Bueno, tú me gustabas, muchísimo, pero tenía miedo al rechazo de mi familia…desde que puedo mantenerme por mí misma, eso me da igual. Lo que quiero decir es que siempre fuiste tú, me divertía contigo, eres inteligente y más culto de lo que muchos piensan, además, Maxwell, sí, es atractivo, rico, agradable y educado, pero un poco aburrido para mí gusto…y no entiende mis chistes y se le escapan mis sarcasmos…no tiene tu fino humor inglés, ¡Si a veces no pilla los chistes de los Monty Phyton siendo inglés!
-Lo quiero como a un hermano menor, pero a veces es desesperantemente denso.
-Exacto, hace tiempo que pienso que si estuviéramos juntos me moriría de aburrimiento, pero desde hace años sé que, si me decido a estar contigo, no sólo estaré con un buen hombre, que tiene una gran capacidad de amar… nunca me aburriré contigo… ¿Por qué crees que voy a la cocina a por café si paso más de una hora sin verte?
-Por si tengo algún buen cotilleo…
-¡No, imbécil! – Le golpeó el pecho juguetonamente. – ¡Porque te echo de menos! Estaba resignada a estar aquí sola, pero cuando te vi me dio un vuelco el corazón, en el buen sentido, aunque los dos hicimos que pareciera lo contrario.
-A mí me pasó igual… - La besó. – Entonces, ¿Qué pasará a la vuelta? ¿Seguirás coqueteando con Max?
-No tan descaradamente, de todas formas no me hace caso y hace tiempo que llevo sintiéndome ridícula.
-¿Cómo explicarás ese cambio de actitud?
-He pensado que podría quedar con Nanny Fine y decirle que he recapacitado al poner distancia y que es todo suyo…igual ella por fin se lance y él se dé cuenta de que está enamorado de ella.
-¿Estás segura?
-Por supuesto, además, he pensado que podrías hablar con él, sé que Maxwell duda por los niños, pero Maggie, Brighton y Grace adoran a esa mujer, seguro que les parecerá maravilloso que su padre se case con ella.
-Hace un par de meses hablé con los niños y les comenté esa posibilidad y los tres decían que aunque siempre echarían de menos a Sara, que a Fran la quieren mucho. ¿Sabes que cada vez que puede los lleva a su habitación y ven juntos con Fran videos caseros de Sara y ella les pide que le hablen de su madre? Ellos saben que ella no les dejará olvidarla y por eso la quieren mucho.
-Sé que es una buena persona…pero es que no soporto escucharla…es el único defecto que le encuentro…y que es cotilla y entrometida, aunque lo haga con buena intención. He pensado decirle también que me he enamorado de otra persona y que he decidido dejar de perseguir imposibles.
-Sabes que querrá saber de quien te has enamorado…
-Le diré que se lo presentaré cuando ella y Maxwell estén juntos por fin y cuando lo mío con mi novio vaya muy muy en serio…
-Pues entonces será mejor que entremos en casa besándonos como adolescentes cachondos… porque, lo que es por mi parte, voy muy muy en serio. – Se besaron.
-Entonces, ¿estás más tranquilo? En lo que a mis sentimientos se refiere…
-Completamente… ¿Te imaginas si entramos a la mansión besándonos o cogidos de la mano?
-Los niños seguro que correrían aterrados pensando que ha ocurrido un cataclismo, Nanny Fine seguro que al principio se quedaría sin palabras y luego empezaría a gritar como loca…y Maxwell supongo que se quedará mudo y luego, no sé…tardará 3 días en recuperar el habla o se desmayará o se pondrá a gritar histérico que si estamos intentando volverlo loco…
-¿Te acuerdas cuando nos pillaron en la sala de estar?
-Por eso digo que reaccionarían así…
-¿Sabes que si aquella noche hubieran tardado dos minutos más en llegar te hubiera cogido en brazos y te hubiera llevado a mi habitación?
-Ojalá lo hubieras hecho… - Dijo CC besando la clavícula de Niles. - ¿Y alguna vez te he dicho que cuando salí de la casa me pasé un rato en mi coche pensando si sería sensato entrar por la puerta de atrás y colarme en tu habitación? – Niles la miró sorprendido. – En serio, llegué a la puerta de la cocina, pero vi la luz encendida y temiendo que estuviera allí Nanny Fine, me fui a casa y me pasé un buen rato imaginando lo que hubiera pasado si no hubieran entrado…te confieso que me tuve que tocar…pero no era suficiente…
-¿De verdad? – CC asintió. – Yo también me pasé la noche frustrado… tampoco fue suficiente tocarme… no lo notaste, pero estaba muy pero que muy excitado…
-Me extraña no haber notado nada… viendo lo bien dotado que estás…
-Procuré ponerme en una posición para que no lo notaras… soy un caballero, no quería que pensaras que soy un animal…con la poca sangre que me llegaba al cerebro me concentré en eso y en pensar si quedaba más cerca de mi habitación la escalera principal o la de la cocina…
-Después de lo que me has hecho esta mañana… te puedo asegurar que si lo llegas a hacer, hubiéramos traumatizado a los niños y Maxwell nos hubiera despedido… claro que en ese caso, te hubiera llevado conmigo, hubiera montado mi propia productora y hubiera producido tus obras…
-Si no se toma bien nuestra relación, ese podría ser un buen plan B…
-Hablando de cómo se lo diremos, creo que dejar que nos sorprendan como aquella vez no sería muy buena idea… - Dijo CC acariciando el pecho de Niles.
-Tienes razón… ¿Qué te parece si esperamos unos meses para hacerlo público?
-Perfecto. – Se besaron.
-Pero será mejor que preparemos el terreno… - Dijo Niles.
-¿Cómo?
-Yo podría confesarle a Max que estoy enamorado de ti y que estoy pensando en decirte lo que siento…seguro que me anima a ello y que cuando sepa que estamos juntos se cree que fue él quien nos unió de alguna manera…y seguro que Fran también se ofrece a ayudar.
-Sí, podría ser la manera de que crean que no les hemos estado ocultando nada… Sabes yo hace tiempo que estoy pensando en otra cosa…
-¿En qué?
-En hacer que Maxwell acceda a producir una de tus obras.
-¿Cómo? Siempre se niega…
-Dame los manuscritos que tengas, los leeré y corregiré lo que sea necesario. – Niles asintió porque sabía que podía fiarse de su criterio. – Después elegiremos uno y lo pasaremos a maquina ya corregido, lo firmarás con un seudónimo o como "anónimo", lo que prefieras. Lo llevaré a la oficina y le diré que es maravilloso y lo debe leer. Seguro que le gustará, cuando me pregunte por el autor le diré que sólo podrá hablar con él si se compromete a producirlo…cuando me asegure que es así, fingiré hablar por teléfono con el "autor misterioso" le diré que lo he citado allí en una hora… te avisaré y sólo tendrás que "llegar" a la hora acordada… no podrá negarse a producirla, porque si lo hace tú y yo nos iremos de allí y la produciremos, será una decepción para él más grande que la de Cats…
-¿Tanta fe tienes en mí?
-Sé que tienes talento, una vez empecé a leer uno de tus escritos y me pareció muy bueno, pero Maxwell no me dejó acabarlo… además, quiero que mi novio cumpla sus sueños…
-Si ya estoy contigo… me quedan pocos sueños por cumplir…
Se besaron y rodaron hasta que terminaron en la arena.
-Vamos al agua a quitarnos toda esta arena de encima… - Dijo CC.
-Como diga mi señora... – La cogió en brazos y la llevó al agua, pasaron un buen rato nadando, sumergiéndose en las aguas cristalinas y besándose y abrazándose, casi volvieron a hacer el amor allí mismo, pero Niles vio llegar a lo lejos un barco algo más grande que el que les trajo allí, había varias personas en cubierta, el empleado del resort les dijo que solían ir sobre esa hora algunos turistas más para ver el atardecer, el barco atracó junto al suyo en el pequeño muelle y de allí se bajaron algunos turistas.
-No vamos a poder hacer nada…ni dentro del agua…
-No te preocupes, CC, vamos fuera un rato, yo necesito renovarme la crema solar… - Miró los hombros de CC, que se estaban poniendo rosados. – Y tú también, ya te lo he dicho, no quiero que te quemes. – Niles le besó el hombro.
-Está bien, Hazel…
Niles volvió a cogerla en brazos y la llevó a la toalla, se tumbaron, volvieron a embadurnarse de crema solar y se tumbaron un rato con las gafas de sol puestas. El sol se estaba poniendo y decidieron pedir de nuevo la cena al restaurante del resort, CC no quería arriesgarse a encontrarse allí de nuevo a Hillary y que le contara su noche de bodas, que era lo único que le faltaba por contar.
Recogieron sus cosas cuando llegó un nuevo barco lleno de turistas…tampoco querían arriesgarse a que llegara ahí Hillary, querían evitarla lo más posible, querían disfrutar de su tiempo juntos allí sin interrupciones.
Llegaron al barco y el chico les dijo que podían esperar un poco más si les apetecía.
-No es necesario, es que estamos un poco cansados, hemos tenido un día bastante agotador. – Dijo Niles.
-Me lo imagino… - Dijo el chico guiñándoles un ojo.
Partieron, en unos minutos estaban en el embarcadero. Volvieron a la habitación, se dieron una rápida ducha juntos para quitarse la sal del cuerpo. Mientras Niles pedía la cena al servicio de habitaciones, CC decidió sorprenderlo, cogió su bikini de La Perla y se lo puso bajo un caftán largo, se quedó descalza. Cuando salió, Niles estaba en bermudas y con una de sus camisas de estampado tropical, colgando el teléfono tras pedir la cena.
-He pedido ensalada de pasta y fruta…no sé tú, pero con este calor, no tengo mucha hambre.
-Yo tampoco… - Lo abrazó y le dio un beso. – Por cierto, el chico del barco… ¿crees que nos estuvo observando?
-Si lo hizo no vio demasiado… yo creo que se queda allí por si ve algo, no sólo para vigilar que los turistas no hagan nada indebido o ensucien la playa o si surge algún problema, como decía el recepcionista… pero me da igual, que piense lo que quiera.
Se besaron hasta que llegó el camarero, que puso una mesa para ellos en la pequeña terraza similar a la de la noche anterior, era el mismo empleado y esperaba una buena propina como el día anterior, cuando terminó, Niles le dio una propina y se marchó deseándoles buenas noches.
Cenaron con tranquilidad y charlando sobre los planes que hicieron en la playa. Estaban cada vez más entusiasmados. Niles, cuando terminaron de cenar, encendió el estéreo de la habitación y puso música, bailaron durante un rato, hasta que decidieron bañarse en el jacuzzi, Niles lo preparó mientras CC fue a por los albornoces y los dejó en una silla cerca del jacuzzi. Cuando Niles vio que ella ya se había quitado el caftán y estaba con un pequeño bikini de color azul eléctrico muy bonito, su trasero se veía precioso y sus pechos apenas los contenían.
-¿Qué te parece, mayordomo? ¿Te gusta cómo me queda este bikini? – Se dio la vuelta para que la viera bien y movió el culo dándose a si misma un pequeño azote.
Niles se acercó y la abrazó, besándola con fuerza.
-Que si me gusta dices... Todo te queda bien.
Se besaron y Niles se quitó la camisa.
-Vamos al agua.
Se metieron en el jacuzzi en bañador, tras apagar la luz y dejar sólo una lámpara al fondo de la sala de estar, para que nadie desde el exterior pudiera ver nada. Se desnudaron apenas se metieron en la gran bañera. Hicieron el amor apasionadamente, después se quedaron un momento en la bañera descansando y mirando las estrellas que se veían desde allí.
-Hay algo que no te he contado, cariño. – Dijo CC.
-¿Qué, preciosa? – Dijo acariciando los pechos de CC, ella estaba sentada en su regazo con la espalda apoyada en el fuerte pecho de Niles.
-Recuerdas que te dije que Hillary podría contarle a su madre que hemos estado aquí y que temía que mi madre sepa de lo nuestro antes de lo que yo querría…
-Sí…no me digas que ya se lo ha dicho…
-No, su madre está de vacaciones también y quedaron en verse a la vuelta, pero cuando fuimos al tocador, le dije que no quería que le contara nada a su madre sobre nosotros. Me preguntó por qué y le dije que no quería que mi madre se metiera en nuestra relación…y que si lo hacía su querido Paul sabría quién hizo que todo el mundo supiera los trapos sucios de su exnovia… Juró que no diría nada.
-¿Nos podemos fiar de ella?
-Claro, todo Boston sabe que Paul se ha casado con ella por interés, sigue enamorado de su ex, seguro que Hillary no querrá perderlo, sé de buena tinta que él se divorciaría si lo supiera…y sus padres le hicieron firmar la separación de bienes, a ella no le daría nada en caso de divorcio.
-Esa es la chica mala de la que me enamoré…
CC se giró un poco y Niles la besó mientras seguía tocando su pecho con una mano mientras con la otra bajó por su vientre y tocó su vagina. Introdujo un dedo en su coñito.
-Niles… me vas a matar si seguimos a este ritmo…
-CC, amor, estamos recuperando el tiempo perdido…
Metió un segundo dedo y acarició su clítoris con el pulgar, volvió a besarla, entonces, dejó de tocarla, agarró su polla y la penetró desde atrás.
-¡Aaaah! ¡Niles!
-¿Te duele?
-¡No! ¡Sigue! Me encanta…
Se besaron y CC subía y bajaba empalándose en su polla cada vez más rápida y profundamente. Hasta que ambos no pudieron soportarlo más y se corrieron casi a la vez cuando Niles pellizcó ligeramente su clítoris y apretaba uno de sus pezones.
-Creo que mañana no podré caminar, mayordomo.
-Yo tampoco… ¿Vamos ya a dormir?
-Por favor…
Salieron del jacuzzi y se secaron, fueron al baño y en menos de 10 minutos estaban dormidos y abrazados… aún tenían una semana de vacaciones que disfrutarían al máximo.
