Capítulo 24 – El Boleto que Todas Quieren

"¿Yegua especial de Dusk? ¿A qué se refiere con eso?" Preguntó Spike sin entender a lo que se refería la princesa con lo que había escrito en el segundo boleto.

Ninguna de las yeguas respondió, pero todas sabían la respuesta, todas ellas habían entendido lo que había querido decir la princesa con ese boleto, que aquella yegua que Dusk invitara sería aquella que más se acercara al corazón del potro, pues ese boleto no solo era para asistir a la gala, ¡Sino para ir a una cita con Dusk!

Al comprender aquello todas, todas supieron que ahora empezaría la batalla. Rarity de inmediato se giró para ver a Pinkie Pie y observarla con una penetrante y fija mirada, mientras que Applejack de inmediato puso un casco sobre la cola de Rainbow Dash.

"¿¡Qué haces!?" Preguntó Rainbow Dash molesta al ver que su amiga pisaba su cola.

"Te conozco, Rainbow Dash." Respondió Applejack con una pequeña sonrisa pero con sus ojos serios. "Eres la más rápida de todas nosotras, y si no te freno, volarás como un cohete hacia la casa de Dusk para hacer que te invite a la gala."

"E… Eso no es cierto… tal vez…" Respondió Rainbow Dash sonrojándose, fingiendo molestia, avergonzada al ver que su amiga había dicho todo lo que ella estaba a punto de hacer antes que ella pisara su cola y le impidiera volar.

"¡Sí! ¡Y lo mismo va para ti, señorita hocus pocus!" Dijo Rarity sin dejar de mirar fijamente a Pinkie Pie, quien solo se quedó viéndola con cara de póker. "No sé cómo lo haces, pero apenas pestañamos te las ingenias para desaparecer y hacer algunas de tus locuras, así que no te quitaré la vista de encima."

Pinkie Pie no respondió, solo se rio nerviosamente mientras se rascaba la cabeza, pues ella también había sido atrapada antes de hacer su movimiento, ya que efectivamente ella había planeado correr hacia la casa de Dusk y llegar antes que las demás.

"Esperen un momento… ¿Es que acaso todas ustedes quieren ir a la gala?" Preguntó Spike un poco sorprendido. "¿De verdad saben cómo es la gala? Con Dusk hemos visto el tipo de ponies que asisten y no creo que sea una velada muy divertida."

"Es que tú no lo entiendes, Spike." Dijo Rarity con ojos soñadores. "A la gran gala asiste la elite de la elite de Equestria, es obvio que sea una fiesta elegante y con clase, no es una fiesta común y corriente."

"Pero Rarity… tú dijiste que estarías ocupada ese día." Dijo Spike inocentemente, poniendo un dedo en su mentón mientras hacía memoria.

"Así es, tú dijiste que estarías ocupada, querida." Agregó Rainbow Dash, imitando el acento elegante de Rarity, con una sonrisa traviesa.

"B-Bueno, sí, yo dije eso, pero… lo he estado pensando mejor y creo que debería reconsiderarlo." Respondió Rarity nerviosa, mirando de reojo a Spike, inventando rápidamente una excusa que la salvara de lo que ella misma había dicho para salvarse de ir a la gala con Spike.

"¿Entonces tienes una razón para ir? ¿Más importante que los negocios que debías atender?" Preguntó Spike mirando atentamente a Rarity.

"Así es, ahora que lo he pensado detenidamente, ¡Incluso creo que es mi deber asistir a esa gala!" Dijo Rarity con decisión, imaginándose cómo sería ir a la gran gala. "Como modista, yo diseño conjuntos para la gala cada año pero jamás he tenido la oportunidad de acudir… La sociedad, la cultura, el glamour, ¡Todo reunido en un mismo lugar! ¿¡Te imaginas toda la inspiración que podré obtener para mis nuevos conjuntos si asisto a tan prestigioso evento!? Además de tener la oportunidad de mostrar mis propios diseños en la alta sociedad, ¡La gran gala será como una enorme pasarela! Allí podré impresionar a los más ricos y nobles ponies de Equestria, ¡Incluso impresionar a la misma realeza!"

"Y en ese momento, mientras todos se preguntan ¿Quién es esa hermosa y misteriosa yegua? Causaré tal sensación que seré invitada a una audiencia ante la mismísima princesa Celestia, que estará tan impresionada con mi estilo y elegancia, que me presentará ante los más guapos y codiciados nobles de su corte, incluyendo condes, duques y príncipes. Sin embargo, yo le diré que mi corazón ya le pertenece a alguien, a mi querido Dusk Shine, y ella, al ver un amor tan puro como el nuestro, dará su bendición mientras Dusk aparece caminando galantemente por el pasillo y pide mi pezuña en matrimonio, entonces él con su magia fabricará un hermoso vestido de bodas con seda mágica, ¡Y allí mismo nos casaremos! Teniendo la más bella y glamorosa boda que Equestria haya visto jamás, ¡Digno de una princesa! Sabiendo que estaríamos juntos por la eternidad y viviríamos felices por siempre…" Así siguió pensando Rarity luego de hablar, soñando despierta con la que sería su noche perfecta.

"Hmm… sí, viéndolo de ese modo, creo que es una muy buena razón para asistir." Dijo Spike pensativamente luego de escuchar a Rarity y ver que ella se había quedado callada con una mirada soñadora, como si estuviera viendo cómo sería esa noche en la gran gala.

"¡Pues ella no es la única que tiene sus razones para ir, ni la única que quiere promocionar sus productos en la gala!" Dijo Applejack mirando fijamente a Spike. "Si tuviera un puesto de manzanas ahí, los ponies saborearían nuestro producto toda la noche, ¿¡Tienes idea de las ganancias que recaudaría para Sweet Apple Acres!? Con todo ese dinero podría hacer muchas reparaciones en la granja, como cambiar ese horrible techo, reemplazar ese viejo arado por uno nuevo, incluso podría ganar lo suficiente para que la abuela Smith pueda operarse de la cadera, ¡Todo gracias a que podré tener un puesto de manzanas en la fiesta más importante de Equestria! ¡Donde por fin los ponies de todo el mundo conocerán el sabor de las mejores manzanas de Equestria!"

"Yo estaré tras mi puesto de manzanas, con una enorme fila de ponies frente a mí, todos queriendo probar mis productos, y estaré con una enorme sonrisa atendiéndolos a cada uno, dándoles mis mejores productos. Entonces escucharé que a mi lado alguien dice '¡Hiciste un buen trabajo! Yo me giraré y veré que allí está Dusk, quien vio todo el esfuerzo que hice para lograr mi meta y ganar todo ese dinero, yo le diré que lo hice por mi familia, y por nosotros dos, pero él me dirá que jamás le interesó el dinero, que él puede ser feliz solo estando a mi lado, entonces él me tocará tiernamente mientras yo dejo caer mi cabeza junto a él, ambos sintiendo el calor del otro." Pensó Applejack soñadoramente, completando lo que sería su noche ideal.

"Eh… sí, creo que esa también es una buena razón…" Dijo Spike rascándose la cabeza, hablando luego que Applejack hiciera lo mismo que Rarity, dar sus razones para ir a la gala y luego callarse mientras fantaseaba en su mente.

"¡Eso lo dices porque nos has oído mi razón para ir a la gala!" Dijo Rainbow Dash emocionada, mirando a Spike. "Mostrar vestidos o vender manzanas se puedes hacer en cualquier otro lugar, pero lo que no podrás hacer en otro lugar es reunirte con ELLOS, ¡Los increíbles Wonderbolts! Ellos actúan en la gran gala cada año, impresionando a todos los asistentes con sus increíbles maniobras, pero lo que ellos no sabrán ¡Es que este año aparecerá volando Rainbow Dash! Yo llamaré su atención con mi trote súper veloz, los hipnotizaré con mi fantástica caída en picada, y para el gran final ¡La súper mega ráfaga! Los ponies enloquecerían, y los Wonderbolts quedarían tan impresionados que me darían la bienvenida como su miembro más reciente. ¿¡No lo entiendes!? ¡Será como una gran audición! ¡Una oportunidad única de mostrarme frente a los Wonderbolts!"

"Volaré junto a los Wonderbolts y les mostraré que estoy a su altura, ¡Incluso más! ¡Competiré allí mismo con ellos para demostrar que soy la más grande voladora de todos los tiempos! Yo ganaré y harán una gran premiación en mi honor, en un gran escenario en donde todos me verán y aplaudirán, entonces aparecerá Dusk, cargando un enorme trofeo dorado, se acercará al escenario, me lo entregará, y sonreirá con esa sonrisa que me vuelve loca. Entonces me tomará sorpresivamente entre sus cascos, me inclinará, y me dará un beso de película mientras los Wonderbolts vuelan sobre el cielo celebrando nuestro amor." Terminó de soñar Rainbow Dash, pensando en cómo coronar una noche perfecta.

"Sí… los Wonderbolts asisten todos los años, supongo que la gala sería una buena ocasión para conocerlos." Dijo Spike luego que Rainbow Dash hablara y soñara, recordando que efectivamente los mejores voladores de Equestria estaban entre los invitados de elite que tenía la Gran Gala del Galope.

"¡Yo también tengo una muy buena razón para ir a la gala!" Dijo sorpresivamente Pinkie Pie, acercando su rostro al de Spike. "Tú dijiste que veías a los ponies que asistían normalmente a la gala y que por eso creías que no sería divertida, ¡Pero yo creo todo lo contrario! ¡La Gran Gala del Galope es la fiesta más increíble, hermosa, enorme, divertida y súper fabulosa de toda Equestria! ¡Es imposible que sea aburrida! ¡Con adornos de serpentinas, luces, rehiletes, piñatas y cojinetes! ¡Con postres de azúcar, bastoncillos, helados, bananas y zarzaparrilla! ¡Donde podré jugar mis favoritos y fantabulosos juegos con todos los ponies del lugar! ¡La fiesta más grande de toda Equestria debe tener a la pony más fiestera de toda Equestria! Puede que sea una fiesta elegante, pero no por eso debe ser una fiesta aburrida, y si es así, ¡Yo misma me encargaré de convertirla en la fiesta más entretenida de toda Equestria!"

"Así es, yo llegaré al centro de la fiesta y sacaré todo mi arsenal de fiestas para llamar la atención de todos esos ponies estirados que no quieran divertirse, y no estaré sola, allí a mi lado, siempre acompañándome con una sonrisa, estará mi lindo Dusk. Juntos causaremos un gran revuelo con música y juegos, los ponies se unirán a nosotros, todos felices y contentos riendo todos juntos, felices de conocer a la pareja más fiestera de toda Equestria. Así, luego de haber hecho la fiesta más divertida en la historia de Equestria, Dusk y yo caeremos juntos de espaldas, agotados por tal fiesta pero felices de lo que logramos juntos, ambos giraremos nuestras cabezas para mirarnos a los ojos el uno al otro, él estirará su casco y yo también lo haré para juntar ambos cascos amorosamente, nos miraremos sonrojados por un momento hasta que lentamente iremos acercando nuestras cabezas hacia el otro para juntar nuestros labios y cerrar una noche perfecta de diversión y amor…" Pensó Pinkie Pie soñadoramente mientras se emocionaba más y más, tanto así que no pudo soportarlo más. Ella tomó aire y se puso a cantar, tal como siempre lo hacía cuando estaba muy feliz.

"~Es la Gran Gala del Galope~ Lo mejor para mí~ Es la Gran Gala del Galo-" Cantó Pinkie Pie, antes de ser interrumpida por Rainbow Dash, que en cuanto escuchó que su amiga se iba a poner a cantar, le puso un casco en la boca para que parara.

"Sin canciones, por favor." Dijo Rainbow Dash sosteniendo su casco en la boca de Pinkie Pie. "Además tú no irás a la gala, ¡Yo iré a la gala! Después de todo, yo tengo la mejor razón para ir."

"¡Eso no es cierto!" Replicó Rarity molesta. "¡Yo tengo la mejor razón para ir! ¡Es para el bien de mi negocio!"

"Tu negocio puede esperar, ¿¡Qué hay de mejorar la granja!? ¡Esa es la mejor razón!" Agregó Applejack molesta, luego mirando al pequeño dragón. "¿Cierto Spike?"

Entonces todas las yeguas fijaron su vista en Spike, quien no pudo evitar sentirse nervioso ante la presión de las miradas.

"B-Bueno… Creo que todas son muy buenas razones para ir a la gala…" Dijo Spike sudando, sin ser capaz de dar una mejor respuesta. "Quizás deban preguntarle a Dusk, después de todo es él quien debe ir a la gala, no yo."

Las yeguas se miraron entre ellas y desviaron la mirada molestas, la verdad era que todas habían pensado ir corriendo a preguntarle a Dusk por el boleto extra, después de todo, conociendo la inocencia innata de Dusk, él le daría el boleto a la primera yegua que le preguntara, por eso mismo Rarity y Applejack detuvieron a Rainbow Dash y Pinkie Pie, pues sabían que con la velocidad de Rainbow Dash o la imprevisibilidad de Pinkie Pie, ellas tenían la ventaja, sin embargo, ahora que habían detenido a las ponies más rápidas del grupo, todas se encontraban estancadas, sabiendo que no podían efectuar un movimiento sin causar un caos, por lo mismo, todas inconscientemente habían llegado a la misma conclusión, que si alguien iba a quedarse con el boleto extra, deberían de decidirlo entre ellas mismas.

"Bien, es obvio que mi pequeño Spikey-Wikey se sintió intimidado por todas ustedes." Dijo Rarity molesta, poniendo ambos cascos delanteros fuertemente sobre la mesa y mirando fijamente a sus amigas. "Pero sigo insistiendo que mi razón para asistir a la gala es mucho más importante que las de ustedes, ¡Y no me moveré de aquí hasta hacérselos entender!"

"¡Mi razón es la más importante! ¿¡De qué sirve una fiesta si no todos se divierten!? ¡Es mi deber ir a esa fiesta!" Replicó Pinkie Pie seria, mirando a sus amigas, poniéndose en la misma posición firme que Rarity.

"¡Que no! ¡Mi razón es la más importante!" Dijo Applejack, también determinada a no moverse de allí hasta que sus amigas dieran su casco a torcer.

"¡Fama! ¡Gloria! ¡Cumplir mi sueño! ¡No dejaré que me quiten esta oportunidad!" Dijo Rainbow Dash, también poniendo firmemente sus cascos delanteros en la mesa y mirando fieramente a sus amigas.

Así siguieron un buen rato las cuatro yeguas molestas, estáticas, sin decir ni una palabra, solo matándose con la mirada.

"Entonces… ¿Ninguna de ustedes se moverá hasta que decidan quien tiene la mejor razón para ir a la gran gala?" Preguntó Spike confundido y algo nervioso por lo tenso del ambiente.

"Así parece…" Respondió Applejack sin dejar de mirar fijamente a sus amigas. "Lo decidiremos entre nosotras y solo entonces una de nosotras le irá a pedir a Dusk ser su acompañante en la gala."

Las demás yeguas no dijeron nada, por lo que Spike asumió que estaban de acuerdo con lo que Applejack acababa de decir. El pequeño dragón se quedó callado un momento, indeciso si lo que iba a decir sería bueno para el ambiente o no, sin embargo finalmente decidió hablar.

"Pero entonces… ¿Por qué nadie detuvo a Fluttershy? Ella se fue corriendo apenas leyó lo que decía el boleto." Dijo Spike con una mirada confundida, mirando a sus amigas.

"¿¡Eh!?" Dijeron las cuatro yeguas presentes al unísono, abriendo sus ojos con sorpresa, mirando a Spike. Solo entonces ellas giraron sus cabezas hacia donde debía estar sentada Fluttershy, quien efectivamente no estaba allí.

Los ojos de las cuatro yeguas se abrieron en horror al descubrir que su tímida amiga había sido más astuta y se había escapado mientras ellas discutían entre ellas y no se fijaban en su tímida presencia.

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Fluttershy corría por las calles de Ponyville, en dirección a la biblioteca del pueblo. En cuanto ella vio lo que decía el boleto extra para la Gran Gala del Galope, supo de inmediato que todas sus amigas se enfrascarían en una discusión por creer cada una que debía ser la 'Yegua especial de Dusk', algo que también la incluía a ella, ya que Fluttershy no solo estaba ansiosa por ir a la gala, sino también por ir acompañada de Dusk.

Fue entonces que sus amigas empezaron a discutir, Applejack con Rainbow Dash, Rarity con Pinkie Pie, y como muchas veces pasaba, ninguna de ellas le prestó atención a ella cuando ellas estaban concentradas en algo más. En ese instante Fluttershy pensó en hacerse escuchar y entrometerse en la discusión, sin embargo una brillante idea vino a su mente, si ella normalmente pasaba desapercibida y era dejada de lado por su extrema timidez, ¿Acaso eso no le servía ahora para escaparse sin que nadie se diera cuenta? Así fue como Fluttershy se bajó lentamente del asiento en el que estaba y comenzó a dar pasos hacia atrás silenciosamente, alejándose así poco a poco de la mesa en donde discutían sus amigas. El único que pareció percatarse que ella se estaba yendo fue Spike, pero él de inmediato centró su vista en Rarity cuando ella comenzó a explicar por qué ella ahora sí estaba interesada en asistir a la gran gala.

Mientras Fluttershy pensaba en lo que había hecho, mientras seguía corriendo, ella no pudo evitar sonreír tímidamente al pensar en el coraje que había tenido y lo atrevida que ella había sido para hacer aquello, un orgullo personal que aplacó de cierta forma la culpa que sentía por escabullirse así y dejar a sus amigas discutiendo mientras ella por primera vez tenía ventaja sobre ellas.

"Bueno, ellas siempre me dicen que debo ser un poco más atrevida… Solo espero que no se enojen." Pensó Fluttershy mientras terminaba su carrera al llegar finalmente ante las puertas del hogar de Dusk.

Fluttershy se acercó a la puerta, tocó un par de veces y luego entró cuando escuchó la voz de Dusk desde adentro diciendo que entrara. En cuanto la pegaso entró, vio que Dusk tenía una singular expresión, ella no sabía a qué se podía deber tal peculiar expresión, era como una mezcla de nerviosismo y felicidad, lo cual confundió a Fluttershy. Otra cosa que llamó la atención de Fluttershy, fue que allí, en el salón central de la biblioteca, habían dos yeguas sentadas en el piso, ambas leyendo unos libros; una yegua de piel turquesa con melena color turquesa y gris, con una lira como cutie mark, mientras la otra yegua tenia pelaje color crema pálido, con una melena rizada de color azul y rosa, con tres caramelos como su cutie mark. Fluttershy conocía a ambas yeguas, sus nombres eran Lyra y Bon-Bon respectivamente, y aunque a ella le hubiera gustado saludarlas cortésmente, pensó que sería descortés interrumpirlas mientras leían.

"¡Oh! Hola Fluttershy, pasa." Dijo Dusk nervioso, acercándose a Fluttershy e invitándola a pasar, fijando su vista solo un momento en Fluttershy, ya que de inmediato su vista volvió a centrarse en las otras dos yeguas que leían en el salón.

"Hola Dusk, eh… ¿Llegué en mal momento?" Preguntó Fluttershy nerviosa al ver a Dusk con una expresión tan rara en su cara.

"¿Eh? No, no, es solo que volví acá para ver si Spike había llegado, enseguida iba a salir a buscarlo pero justamente llegaron estas ponies que querían entra en la biblioteca recién reinaugurada." Dijo Dusk nervioso, con una expresión que a ratos sonreía y a ratos mostraba miedo, como si no supiera cómo sentirse. "Así que no me quedó más remedio que quedarme aquí, pero sigo estando muy preocupado por Spike."

"¡Oh! No debes preocuparte, Spike está con las chicas, en el Café." Dijo Fluttershy dulcemente, enterneciéndose al ver lo preocupado que Dusk estaba de su hermanito.

"¡Uff! Qué bueno… Entonces ya me puedo relajar." Dijo Dusk con un gran suspiro, bajando su cabeza. Ahora él ya no sentía preocupación por su hermano, así que el miedo finalmente pudo borrarse de los sentimientos de Dusk, lo que dio cabido a que su otro sentimiento que también sentía en ese momento y que había estado en conflicto con el miedo, finalmente pudiera expresarse adecuadamente, la felicidad absoluta.

"Fluttershy, ¡Mira! ¡Mira!" Agregó Dusk repentinamente con la cara llena de emoción, acercándose a Fluttershy, tomándola de los hombros con un casco mientras le señalaba con el otro a las ponies que estaban leyendo en la biblioteca. "¡Son las primeras visitantes de la nueva biblioteca! ¡Ahora de verdad me siento como un verdadero bibliotecario! Ellas llegaron pidiendo algo para leer, yo les pregunté sus gustos, les di referencias, ya que me he leído la mayoría de esto libros, ¡Y ellas siguieron mis consejos y ahora ellas leen los libros que yo les sugerí! ¡Me siento tan bien poder ayudar a los ponies y hacer fluir el conocimiento entre todos! ¡Me siento tan feliz!"

Mientras Dusk sostenía a Fluttershy, lleno de felicidad, la pegaso no pudo evitar sonrojarse ante el repentino y cálido tacto de Dusk sobre ella, llenándola aún más de emoción al ver lo feliz que estaba el unicornio, así que ella solo se quedó en silencio mientras Dusk seguía hablando.

Cuando Dusk se giró finalmente para ver a Fluttershy, él se vio confundido al ver que ella estaba sonrojada, solo entonces él se dio cuenta que por lo emocionado que estaba, él había estado abrazando a Fluttershy contra él, lo que le hizo sonrojarse y soltarla de inmediato.

"Yo… lo siento Fluttershy, creo que me dejé llevar..." Dijo Dusk avergonzado una vez soltó a Fulttershy. "Se me olvidó lo tímida que eres, seguramente no te gusta que te toquen ni te abracen así, lo siento, no volverá a pasar, fue la emoción del momento."

Fluttershy miró a Dusk e intentó decir algo, decirle que era todo lo contrario, que a ella le gustaba cuando Dusk hacía contacto con ella, sin embargo su timidez pudo más que ella, más aún sabiendo que había otros ponies presentes, ella no podía decir algo tan vergonzoso en voz alta, por lo que ella solo se mordió el labio, molesta consigo misma por su extrema timidez.

"¿¡Por qué soy tan tímida!? Yo solo quiero decirle que me gusta y que me agrada estar con él, ¡Pero no puedo! Yo… ¡Yo odio mi forma de ser!" Pensó Fluttershy molesta consigo misma, poniendose triste en un principio, pero rápidamente cambiando sus pensamientos por unos más determinados. "¡No! ¡Yo no puedo haber hecho todo lo que hice para venir hasta aquí y simplemente quedarme callada como siempre lo hago! Yo vine para que Dusk me invitara a la Gran Gala del Galope como su pareja, ¡Y eso haré!"

Fluttershy miró con determinación a Dusk, mientras este lo miraba atentamente, entonces ella tomó mucho aire y abrió su boca.

"… Eh… Yo… Eh…" Fue lo único que pudo pronunciar Fluttershy, ya que como pasaba la mayoría de las veces, su timidez podía más que su determinación, haciendo que su cuerpo fuera incapaz de pronunciar lo que pensaba, todo porque interiormente ella seguía con su baja autoestima, diciéndose a sí misma que ser valiente no era su forma de ser y que ella sería por siempre una pony tímida.

"¿Te sientes bien?" Preguntó Dusk algo preocupado al ver que Fluttershy se había quedado sin habla. "Espera aquí, iré por un vaso de agua, supongo que tienes la garganta seca y por eso no puedes hablar."

Entonces Dusk fue hacia la pequeña cocina de la biblioteca mientras Fluttershy seguía molesta, peleando consigo misma.

"¡No es justo! Yo puedo hablar con Dusk normalmente, pero en cuanto pienso en lo que voy a pedirle y nos imagino juntos en la gala, ¡Todo mi valor desaparece!" Pensó Fluttershy molesta. "Si es así, entonces no pensaré en eso todavía, solo le hablaré normalmente e intentaré pasar un buen rato, eso será todo."

"¿¡Pero quién querría pasar un buen rato con una pony tan tímida como tú!?" Pensó el lado negativo de Fluttershy, hablándose a si misma, bajando aún más su propia autoestima.

Mientras Dusk volvía con el vaso de agua, solo en algo pudo pensar Fluttershy para lograr salir del hoyo negro que eran sus pensamientos, ya que su baja autoestima le estaba jugando una mala pasada.

"Bien, si ser la yo tímida de siempre no funciona, ¡Entonces seré como alguien más! Yo… debo ser más atrevida y decidida, como mis amigas." Pensó Fluttershy rápidamente mientras otra idea cruzaba por su mente. "¡Eso es! ¡Como mis amigas!"

"Aquí tienes." Dijo Dusk una vez llegó donde Fluttershy, levitando frente a ella un vaso lleno de agua.

Fluttershy miró un segundo a Dusk mientras sus pensamientos trabajaban a mil por hora.

"La personalidad de Rainbow Dash es todo lo contrario de la mía, ella es valiente y atrevida. Entonces, ahora que estoy con Dusk, ¿Debería actuar como ella y que así Dusk no se aburra con mi propia personalidad?" Pensó Fluttershy, lista para dejar de lado su tímida personalidad y tomar lo mejor de cada una de sus amigas, lo que más le gustara a Dusk de cada una de ellas y hacerlo propio.

"¡Yo no quiero tu tonto vaso de agua!" Dijo Fluttershy mostrando una cara de enojo. "¡Eres un tonto y no te quiero ver!"

"¡Sí! ¡Así habla Rainbow Dash con Dusk! Y yo he visto que a Dusk no le molesta, ¡Incluso a veces lo he visto sonreírle a Rainbow Dash! ¡Si funciona para ella, debe funcionar para mí!" Pensó Fluttershy, contenta con lo que había descubierto.

Dusk se sorprendió al ver tan enojada a Fluttershy, por lo que él solo se congeló, sin decir nada. Mientras lo hacía, él recordó como ella y las demás yeguas lo habían mirado enojadas cuando él fue a desayunar, por lo que de inmediato asoció que Fluttershy seguía enojada con él, fuera cual fuera la razón.

"Yo… lo lamento…" Dijo Dusk tímidamente, bajando sus orejas con tristeza. "Pensé que te molestaba la garganta, por eso traje el vaso con agua. Yo… lamento haberte hecho enojar."

"¿Eh?" Fue lo único que pudo pronunciar una atónita Fluttershy.

"¡No! ¿¡Por qué está triste!? Rainbow Dash siempre le habla así, ¿¡Por qué no resultó conmigo!?" Pensó Fluttershy frenéticamente, sin entender lo que había hecho mal.

Ante la incrédula mirada de Fluttershy, Dusk se dio la vuelta para dejarla sola, ya que si ella estaba enojada con él, lo mejor sería darle espacio personal.

"¡No! ¡Espera! Yo…" Dijo Fluttershy rápidamente, intentando que Dusk no la dejara sola, mientras su mente seguía trabajando a toda máquina generando nuevas ideas.

"Si la actitud de Rainbow Dash no le gustó, ¡Entonces seré como Applejack!" Pensó Fluttershy rápidamente. "A Dusk le agrada conversar con Applejack, pero… ¿Qué será lo que le gusta a Dusk de Applejack?"

Mientras Dusk esperaba que Fluttershy hablara, la pegaso vio de reojo la portada del libro que leía Lyra, el cual era un libro de aventuras sobre piratas.

"¡Ahoy, marinero! Yo no quería hacerte enojar, ¡Argh! Solo era una pequeña broma de mar, ¡Yo-ho-ho!" Dijo Fluttershy con una voz áspera, con un ojo cerrado y moviendo un casco de un lado a otro como si fuera un gancho.

"¡Sí! ¡A Dusk debe gustarle el acento campirano de Applejack! Y si a ella le sirve un acento de campo ¿Por qué a mí no me ha de servir un acento pirata?" Pensó Fluttershy, orgullosa de su brillante idea.

Tras escuchar a Fluttershy, Dusk solo se quedó quieto, con una cara de confusión total. ¿¡Qué rayos había sido eso!? Pensaba Dusk, sin haber entendido nada de lo que había dicho su amiga por su extraño y sorpresivo acento. Así fue que ambos se quedaron quietos, Dusk sin entender nada, mientras Fluttershy comenzaba a sudar frio al darse cuenta de la ridiculez que acababa de hacer.

"¿¡Cómo fue que pensé que eso sería una buena idea!?" Pensó Fluttershy frenéticamente mientras 'el centro de malas ideas' que estaba en la mente de Fluttershy seguía dándole ideas ridículas que sonaban bien pero que terminarían siendo un total desastre. "¡Rapido! ¡Piensa rápido! Si no funcionó actuar como Applejack, entonces lo haré como Pinkie Pie, ¡Su sonrisa nunca falla!"

"Fluttershy… ¿Te encuentras bien?" Preguntó Dusk, preocupado al ver actuar tan raro a su amiga. "Si hay algo que-"

"¡JAJAJAJA! ¡JAJAJAJA!" Comenzó a reírse Fluttershy sin ninguna razón, pero no con una risa natural, sino con una muy forzada que más que alegrar, daba algo de miedo. "¡Jajaja! ¡Jaja! ¡je…! ¿Eh…?"

Fluttershy dejó lentamente de lado su falsa risa al darse cuenta que Dusk en vez de acercarse y sonreír, como lo hacía con Pinkie Pie, tenía una cara de miedo mientras retrocedía de ella lentamente, como si ella estuviera loca.

¡Alerta! ¡Alerta! Empezaron a gritar las mini-Fluttershy que trabajaban en la mente de la pegaso amarilla, mientras parecía que todo el cerebro de Fluttershy se incendiaba.

Finalmente Fluttershy no pudo soportar más sus propios fracasos y solo bajó la cabeza, volviendo a su clásica actitud tímida, casi a punto de llorar por la frustración.

"P-Por favor no te asustes Dusk, yo… yo solo pensé que sería bueno cambiar mi actitud tímida, pero…" Dijo Fluttershy tristemente, lamentando profundamente haber actuado como loca. "Pero es obvio que no funcionó, ¡Sniff!"

Al escuchar aquello, Dusk pudo comprender en parte lo que había sucedido aparentemente, tal parecía que su amiga había actuado tan extraño porque quería de alguna forma dejar de actuar tan tímida como siempre lo hacía.

"Fluttershy… No tienes que actuar distinto a como eres." Dijo Dusk acercándose nuevamente hacia su amiga, sonriendo tiernamente. "A mí me gusta mucho tu forma de ser, tal y como eres."

Al escuchar aquello, Fluttershy se sonrojó profundamente, ella sabía que para Dusk aquello solo era una forma de alentarla, pero ya que ella tenía fuertes sentimientos por aquel unicornio, prefería creer que él había dicho eso de una forma romántica.

Fluttershy sonrió tiernamente mirando al suelo, feliz de escuchar aquellas palabras. Sin embargo ella no podía conformarse con eso, ella aún tenía una misión, ser invitada por Dusk a la Gran Gala del Galope, ¿Pero cómo lograrlo? Fue entonces que 'el cetro de malas ideas' de Fluttershy dio una última 'brillante' idea antes de apagarse por completo.

"¡Es verdad! Aún hay algo que no he probado, algo que me enseñó Rarity y que dijo que nunca falla con los potros." Pensó Fluttershy mirando de reojo a Dusk. "Y esta vez estoy segura que no será una mala imitación, porque yo he visto a Rarity hacerlo un millón de veces y puedo imitarlo a la perfección, ¡Su súper coqueto movimiento de melena! ¡Ese movimiento nunca falla!"

En ese instante, Fluttershy agachó un poco su cabeza y la inclinó hacia atrás para tomar vuelo, todo mientras Dusk miraba sin entender lo que su amiga hacía, entonces Fluttershy movió rápida y grácilmente su melena hacia arriba en curva, para hacer el perfecto movimiento coqueto de melena de Rarity.

"¡AUCH! ¡Oww…!" Gritó repentinamente Dusk en cuanto Fluttershy giró la cabeza.

"¡Dusk! ¿¡Qué pasó!? ¿Estás bien?" Preguntó Fluttershy asustada, acercándose hasta Dusk.

"Sí… es solo que me pegaste con tu melena en el ojo." Dijo Dusk poniéndose un casco en su ojo adolorido. "No te preocupes, no es nada grave, solo iré al baño un momento."

Mientras Dusk se retiraba, Fluttershy repentinamente entendió lo que había salido mal, ella había hecho el movimiento de melena de Rarity a la perfección, ¡Pero ella no consideró que su melena era más larga que la de Rarity! ¡Y al estar tan cerca Dusk, lo único que había pasado es que ella le había pegado con su melena a Dusk como si fuera un látigo! Fluttershy finalmente bajó su cabeza rendida mientras lloraba cómicamente de frustración.

"Por qué nada me resulta bien…" Dijo Fluttershy con una triste sonrisa pensando en voz alta.

¡TOC-TOC!

Fluttershy dejó de lamentarse al escuchar un ruido cerca de ella, entonces ella se dio la vuelta y vio que el ruido que había escuchado había sido de la ventana, ¡Eran Rarity, Pinkie Pie, Applejack y Rainbow Dash! Quienes habían tocado la ventana y ahora le hacían señas para que saliera de la biblioteca. La pegaso amarilla solo suspiró, resignada luego de que nada de lo que ella intentó con Dusk resultara, así que comenzó a caminar hacia la puerta de la biblioteca obedientemente.

Al salir de la biblioteca, Fluttershy vio que no solo sus cuatro amigas estaban allí, sino también el pequeño Spike, a quien no había alcanzado a ver por la altura de la ventana.

"Muy lista..." Dijo Rarity mirando un poco molesta a Fluttershy. "Sabía que estarías aquí."

"Con que te escabulliste mientras ninguna de nosotras te veía, ¿Eh?" Dijo Rainbow Dash, con la misma mirada molesta de Rarity. "Definitivamente no me esperaba eso de ti."

Fluttershy solo bajó su cabeza, apenada por lo que había hecho.

"Jeje… fue muy atrevido de tu parte, te felicito." Agregó Rainbow Dash, para total sorpresa de Fluttershy, que entonces levantó su vista y vio que ahora ninguna de sus amigas la estaba viendo molesta.

"Sí, supongo que nos lo merecíamos por no prestarte la suficiente atención." Dijo Pinkie Pie un poco apenada.

"Ahora definitivamente te considero una rival a temer, querida." Dijo Rarity intentando poner una mirada seria pero sin poder evitar sonreír un poco al ver lo osada que había sido su tímida amiga.

Fluttershy se sonrojó un poco ante los halagos de sus amigas, además de estar feliz de saber que sus amigas no estaban molestas con ellas.

"Pero no te sientas tan aliviada, dulzura." Dijo Applejack poniéndose un poco más seria. "Dinos, ¿Qué fue lo que hiciste con Dusk? ¿Le dijiste lo del boleto? ¿Acaso él ya te invitó?"

Entonces Fluttershy les contó lo sucedido, tratando de omitir los detalles vergonzosos, explicándoles que ella no fue capaz de decirle de frente a Dusk lo que quería, cómo ella solo intentó pasar un rato agradable con él, cómo no funcionó, y cómo finalmente ella ni siquiera había tenido la oportunidad de mencionar nada de la gala ni del boleto extra.

"Así que, así están las cosas…" Dijo Rarity pensativamente una vez que Fluttershy terminó de hablar.

"Supongo que fue un alivio para todas que fuera Fluttershy la primera en hablar con Dusk." Dijo Rainbow Dash rascándose la cabeza. "Cualquiera de nosotras cuatro hubiera sido más directa y le hubiera pedido directamente ir con él a la gala."

"Y entonces… ¿Qué hacemos ahora?" Preguntó Pinkie Pie mirando a todas sus amigas.

"No lo sé, solo sé que sea lo que sea que hagamos, debe ser algo justo para todas." Agregó Applejack con una mirada más seria. "No podemos ir y discutir como locas solo por un boleto, recuerden, amigas por sobre todas las cosas."

"Hmm… Tengo una idea." Dijo Rarity mirando hacia arriba pensativamente antes de bajar la mirada para ver a sus amigas. "Creo que la misma Fluttershy ya puso las reglas para este desafío. Es obvio que la primera que le diga a Dusk sobre el boleto se lo quedará, lo que no sería justo, así que ¿Qué tal si hacemos lo mismo que hizo Fluttershy? Una competencia en la que la única regla será no decirle a Dusk nada de la gala ni del boleto extra."

Todos se quedaron mirando confundidas a Rarity, quien se tomó un segundo antes de seguir hablando.

"Entraremos por turnos a hablar con Dusk, atraerlo cada una a su modo para intentar pasar un buen rato juntos, luego que termine el tiempo una se retirará y entrará otra, y así sucesivamente hasta que hayamos entrado todas, y al final de todo, todas juntas entraremos y le preguntaremos a Dusk con quién pasó un mejor rato, ¡Así decidiremos quién será la ganadora del boleto!" Agregó Rarity, emocionada por la idea que se le había ocurrido, luego mirando a Fluttershy. "¿Qué les parece? ¿Están de acuerdo? Obviamente Fluttershy no entrará de nuevo ya que ella ya tuvo su oportunidad."

Todas las yeguas se quedaron pensativas hasta que finalmente todas aceptaron, ya que era una buena idea para competir sin tener que pelear o discutir entre ellas, inclusive Fluttershy aceptó, algo apenada, ya que aunque a ella le hubiera gustado entra a hablar con Dusk nuevamente ya que sentía que ella había arruinado su oportunidad, no podía negarse luego de haberse escapado de sus amigas y que ellas la perdonaran tan fácilmente.

"Muy bien." Dijo Rarity una vez todas asintieron. "Ahora solo toca decidir el orden de-"

"¡Primera!" Dijo Pinkie Pie rápidamente, intuyendo lo que diría Rarity.

"¡Segunda!" Dijo Rainbow Dash también rápidamente, siguiendo a Pinkie Pie.

"¡Tercera!" Dijo Applejack rápidamente para no quedar de última.

"Hnng… Está bien, supongo que seré la última." Dijo Rarity un poco molesta por quedar de última.

"¡Muy bien! Ya que es mi turno, les mostraré como conquistar a un potro para que él te invite a salir." Dijo Pinkie Pie sonriendo confianzudamente, segura de que su plan resultaría.

Por su parte, Dusk había vuelto del baño luego de lavarse el ojo adolorido tras el latigazo que Fluttershy le pegó sin querer con su melena, entonces se sorprendió al ver que Fluttershy ya no estaba allí, pues si bien él se había tomado su tiempo lavando su ojo, no pensó que él se hubiera tardado tanto como para que Fluttershy se fuera así sin más, sin siquiera despedirse. Finalmente, decidiendo no darle más vueltas al asunto, Dusk decidió volver a lo que para él era más importante en ese momento, ¡Ser un buen bibliotecario! Y ya que ahora él sabía que Spike se encontraba bien junto a sus amigas, ahora él podía enfocarse por completo en cuidar y velar por la comodidad de aquellas primeras visitantes que recibía en la biblioteca.

Afortunadamente, el trabajo de Dusk no requería de mucho esfuerzo, ya que su único deber era que el ambiente fuera el propicio para una buena lectura para sus visitantes, y ahora que Fluttershy se había ido, lo único que reinaba en la biblioteca era un tranquilo y agradable silencio.

"~En mi corazón resuena~ De Canterlot, vienen bajando~" Una melódica voz femenina rompió el silencio en la biblioteca, una voz cantando al suave ritmo de una guitarra, violín y trompeta. Una música que no provenía desde dentro de la biblioteca, sino desde afuera, pero de igual manera traspasaba los muros de la biblioteca y llegaba a los oídos de quienes estaban dentro de ella.

"~Un par de ojitos morados~ A Ponyville, vienen llegando~" La voz continuó cantando al ritmo de la música. Dusk, aún sorprendido por la repentina música, se acercó hasta la ventana de la biblioteca y la abrió, descubriendo quién era la causante de aquella interrupción.

"~En mi corazón resuena~ De Canterlot, vienen bajando~ Un par de ojitos morados~ A Ponyville, vienen llegando~" Pinkie Pie volvió a cantar la misma estrofa, cantando con el alma una bella tonada romántica, vistiendo un bigote rizado postizo y un sombrero de charro. Tras ella se encontraban tres ponies que conformaban una banda de mariachis, con indumentarias más completas que las vestidas por Pinkie Pie, tocando la música que la yegua rosa cantaba y dedicaba a su amor, quien justamente se asomaba por la ventana de la biblioteca.

"¡Pinkie Pie! ¿¡Qué haces!?" Preguntó Dusk asustado, viendo de reojo a las yeguas que leían en la biblioteca, esperando que no dejaran de leer por la repentina serenata que estaba cantando Pinkie Pie. "Por favor, haz algo de silencio para-"

"~¡AY, AY, AY AY! ¡Canta y no llores!~" Cantó Pinkie Pie, sin escuchar a Dusk, emocionándose en el coro de la canción y por ende cantando más agudo y más desafinado. "~Porque cantando se alegran~ Querido mío, los corazones~"

"¡AY, AY, AY-!" Se disponía a cantar nuevamente Pinkie Pie, aún más ruidosamente, hasta que fue silenciada por la magia de Dusk, quien cerró su boca con magia.

"¿¡Qué es lo que haces, Pinkie!? ¿Por qué estás cantando…? ¿¡Y con una banda de mariachis!? ¿¡Y POR QUÉ AQUÍ!?" Preguntó Dusk algo histérico debido al ruido que estaba haciendo Pinkie Pie en la biblioteca.

"¡Estoy cantando una serenata! ¿No es obvio? ¡Te la estoy dedicando a ti! ¿Te gusta?" Preguntó Pinkie Pie con una gran sonrisa.

"Pinkie… ¿¡Acaso no te das cuenta que no es apropiado!?" Preguntó Dusk irónicamente, moviéndose a un lado para que Pinkie viera que dentro del lugar había una biblioteca.

"¡Oh! Yo… lo siento." Dijo Pinkie Pie dándose cuenta de su error. "Ya entendí, ¡No se diga más!"

"Bien, me alegro que entendieras." Dijo Dusk con un gran suspiro, cerrando la ventana para volver a la quietud y silencio que debía tener una biblioteca.

Dusk se alejó de la ventana y comenzó a caminar hacia las ponies que seguían leyendo en la biblioteca para pedirles disculpas, cuando fue sorprendido por el repentino golpe de la puerta abriéndose.

"¡Yee-haw! Vamos amigos, ¡A tocar se ha dicho!" Dijo Pinkie Pie con una gran sonrisa, entrando a la biblioteca seguida por la banda de mariachis, quienes empezaron a tocar la misma melodía que estaban tocando antes, mientras Pinkie Pie comenzaba a afinar su voz para continuar con su serenata.

Dusk se quedó de piedra sin poder creer lo que veía, ¡Él le acababa de indicar a Pinkie Pie que esto era una biblioteca! ¿¡Por qué volvía a tocar con su banda!? Y peor aún ¡Dentro de la biblioteca!

"¡Pinkie Pie! ¿¡Qué es lo que estás haciendo!? ¿¡No te acabo de decir que todo esto era inapropiado!?" Gritó Dusk para hacerse oír a través de la música.

"Bueno, sí, era inapropiado que tocáramos afuera, ¡Así que ahora tocaremos adentro!" Dijo Pinkie Pie, quien no había entendido a qué se refería Dusk con 'inapropiado'.

Dusk solo se puso un casco en su cara sin saber qué hacer ni cómo explicarle a Pinkie Pie que todo esto era inapropiado, más molesto con cada segundo que pasaba, ya que Pinkie Pie estaba causando un desastre en la biblioteca.

"¡YA BASTA!" Gritó Dusk fuertemente, haciendo que la banda de mariachis dejara de tocar. "Pinkie, ¿¡Acaso no entendiste a lo que me refería con inapropiado!? ¡La música es inapropiada!"

"Ohhh… ¡No se diga más!" Dijo Pinkie Pie dándose cuenta de su error nuevamente, bajando su cabeza apenada y girándose hacia la banda de mariachis. "Bien chicos… ¡Ahora algo con sentimiento!" Dijo Pinkie levantando su cabeza con una gran sonrisa.

Entonces la banda de mariachis comenzó a tocar otra tonada, una más rápida y ruidosa que la anterior.

"¡NO, NO, NO!" Gritó Dusk de inmediato para detener el escándalo, que parecía hacerse mayor a cada minuto. "¡No me refería al TIPO de música!"

Dusk nuevamente se tapó su cara con su casco, cada vez más irritado de que Pinkie Pie no entendiera a lo que se refería, y pues, si ella no entendía indirectas, él tendría que ser directo.

"¡Pinkie! ¿¡Qué no entiendes!? ¡Mira a tu alrededor! ¡Esto es una biblioteca!" Dijo Dusk moviendo su casco para que Pinkie viera a su alrededor.

"Ohh…" Dijo por tercera vez Pinkie Pie, dándose nuevamente cuenta de su error. "Okay, ahora definitivamente entendí lo que está mal, ¡No se diga más!"

Fue así que finalmente Pinkie Pie se retiró, seguida por la banda de mariachis. En cuanto ellos salieron, Dusk corrió para cerrar la puerta de la biblioteca, agradeciendo que finalmente Pinkie Pie entendiera que no podía hacer ruido en una biblioteca. Dusk comenzó a volver al centro de la biblioteca cuando nuevamente la puerta se abrió de un golpe, dejando ver a Pinkie Pie, quien venía con su característico cañón de fiestas.

"¡A este lugar le falta más ambiente!" Dijo Pinkie Pie con su gran sonrisa, disparando el cañón de fiestas, del cual salieron globos y serpentinas que cubrieron todo el salón. Enseguida, entró nuevamente la banda de mariachis, quienes tocaron una música aún más rápida y movida, al tiempo que Pinkie Pie arrojaba su sombrero de charro al suelo y se ponía a bailar alrededor de este.

"¡LARGO!" Fue el ruidoso grito que hizo Dusk, al tiempo que las cuatros yeguas y Spike, quienes estaban espiando desde la otra ventana de la biblioteca, vieron como Dusk sacaba volando a través de la puerta a Pinkie Pie, su cañón y la banda de mariachis, para luego cerrar de golpe la puerta de la biblioteca.

"Vaya… Sí que hiciste enojar a Dusk." Dijo Fluttershy a Pinkie Pie mientras ella y sus amigas se acercaban hacia los recién expulsados de la biblioteca, exceptuando Applejack, quien no estaba por ningún lado.

"Sí, no sé por qué se habrá molestado tanto. Quizás no le gusta la música ranchera." Dijo Pinkie Pie aún en el suelo, sin aún entender porque Dusk se había molestado. Entonces ella se puso de pie y se despidió de los mariachis. "Eso será todo por hoy, chicos, ¡Gracias!"

Mientras la banda de mariachis se iba, las yeguas volvieron a hablar entre ellas.

"De verdad me sorprende que hayas conseguido una banda de mariachis en tan poco tiempo…" Dijo Rarity, quien nunca dejaba de asombrarse de las sorpresas de Pinkie Pie.

"Supongo que mi oportunidad de pasar un buen rato con Dusk se acabó, no creo que Dusk me vuelva a dejar entrar a la biblioteca, al menos por un tiempo." Dijo Pinkie Pie un poco apenada.

"Sí, pero de todas formas, tu turno se acabó." Agregó Spike, quien tenía un cronómetro en su garra y quien había sido elegido por las yeguas para controlar los tiempos y los turnos de su desafío. "Entonces, quien sigue es-"

"¡Soy yo!" Dijo Rainbow Dash con una nota de orgullo en su voz. "Y después de mí no será necesario que nadie más entre, ¡Porque tengo un plan infalible que garantiza que tendré una tarde placentera con Dusk!"

Mientras Rainbow Dash se alejaba de sus amigas y se acercaba a la puerta de la biblioteca, ella iba repasando su plan.

"Ya sé en lo que falló Pinkie Pie, ella quiso pasar un buen momento con Dusk como a ELLA le gustaría pasar un buen momento." Pensó Rainbow Dash con una sonrisa de seguridad. "Pero yo haré todo lo contrario, ¡Yo pasaré un buen momento con Dusk haciendo lo que a ÉL le gusta hacer!"

En tanto, Dusk se encontraba ordenando el desastre dejado por Pinkie Pie, recogiendo las serpentinas y globos esparcidos por el salón. Mientras lo hacía, miraba de reojo a las dos yeguas visitantes que seguían leyendo entre los libros de la biblioteca, Dusk hubiera jurado que por unos momentos sintió clavándose la mirada de una de las yegua en él, y Dusk sintió que había sido una mirada de enojo, por lo mismo, a él le hubiera encantado ir y disculparse por el escándalo ocasionado, pero aquello significaba volver a interrumpir la lectura de sus visitantes, así que Dusk solo agachó la cabeza con pena, recogiendo lo más silenciosamente posible los artículos dejados por Pinkie Pie, deseando que no volviera a ocurrir ninguna interrupción más.

"¡Hola Dusk!" Dijo repentinamente Rainbow Dash, entrando sin previo aviso a la biblioteca.

En el acto, Dusk corrió hacia su amiga y se puso frente a ella, poniéndose un casco sobre su boca, indicándole que no hiciera ruido, y esperando que Rainbow Dash tuviera más sentido común que Pinkie Pie y entendiera lo que significaba estar en una biblioteca.

"Está bien, lo entiendo, no haré ruido." Dijo Rainbow Dash susurrando, mientras Dusk suspiraba aliviado de que ella sí entendiera.

"¿Qué te trae por aquí?" Preguntó Dusk una vez estuvo más tranquilo.

"Bueno, yo…" Dijo Rainbow Dash mientras la seguridad que tenía en su plan comenzaba a flaquear rápidamente al mirar de reojo los estantes llenos de libros.

"¡Rayos! No quiero hacer esto, después de todo debo mantener mi imagen de 'pony cool'." Pensó Rainbow Dash nerviosa. "Pero si es por conseguir que Dusk me invite a la gran Gala del Galope, yo me sacrificaré y fingiré ser una 'cerebrito'."

"Yo vine a leer." Terminó de decir finalmente Rainbow Dash, poniendo una sonrisa poco convincente.

"¿En serio? ¡Eso es fantástico! Yo no pensé que fueras una pony a la que le gustara la lectura." Dijo Dusk sorprendido, sonriendo.

Al escuchar aquello, Rainbow Dash de inmediato se arrepintió de lo que estaba planeando hacer, pues ahora Dusk creería que ella era solo una tonta 'cerebrito' y toda su fama de yegua dura y genial se iría por el caño. Ella estaba a punto de retractarse cuando Dusk nuevamente habló.

"Me hace feliz saber que puedo compartir mis hobbies y pasatiempos con una buena amiga como tú, Rainbow Dash, me alegra mucho que quieras leer aquí conmigo." Agregó Dusk con una tierna sonrisa. "De hecho, aprovecharé para leer también un rato y hacerte compañía."

"¡P-Por supuesto! ¡Me encanta leer! ¡Yo amo leer! ¡No podría pasar un día sin leer un buen libro! ¡Jajaja!" Dijo Rainbow Dash con mucho entusiasmo, olvidándose de todo lo relacionado a ser vista como una 'cerebrito' y solo cayendo rendida ante la tierna sonrisa de Dusk.

"¡Bien! ¡Esto está resultando! Ahora ambos podremos pasar un agradable tiempo juntos, y la pasaremos tan bien que cuando le preguntemos después con quién quiere ir a la gran gala, ¡Él me elegirá sin lugar a dudas!" Pensó Rainbow Dash emocionada mientras veía funcionar su plan.

Enseguida Dusk y Rainbow Dash se acercaron hasta los estantes de libros.

"¿Y bien? ¿Qué te gustaría leer? ¡Tenemos de todos los temas que puedas querer!" Preguntó Dusk amablemente, emocionado mientras hacia su trabajo de bibliotecario.

"Eh… No lo sé, Cre-creo que leeré ese." Dijo Rainbow Dash, apuntando un libro cualquiera, ya que para ella todos los libros eran iguales y en realidad no le importaba cuál tomar, después de todo solo era una excusa para estar con Dusk.

Dusk tomó el libro que le apuntó Rainbow Dash y leyó la portada.

"¿Estás segura que este es el libro que quieres leer?" Preguntó Dusk algo sorprendido.

"Sí, sí, lo leo todo el tiempo." Dijo Rainbow Dash sin darle importancia.

Entonces Dusk le pasó el libro a Rainbow Dash y solo entonces Rainbow Dash entendió la confusión en la cara de Dusk, aunque la expresión que puso el potro no fue nada en comparación a la que puso ella, quien puso una cara de horror mientras su boca caía abierta, el título del libro era: 'Todas las yeguas necesitan amor, consejos para yeguas coquetas.'

Luego de la sorpresa, el rostro de Rainbow Dash se puso rojo de la vergüenza al ver que Dusk la había visto pidiendo ese libro, ella de inmediato pensó en corregir el malentendido, pero ya era tarde, ¡Ella incluso había dicho que ella leía ese libro todo el tiempo! Ahora Dusk no solamente pensaría que ella era una cerebrito, ¡Sino también una tonta yegua cursi que buscaba consejos para enamorar!

Resignada a que ya no podía cambiar su elección de libro y que debía seguir con su plan, Rainbow Dash tomó el libro con su cara aún roja y se sentó cerca de donde estaban la otras yeguas que también leían, luego Dusk tomó un libro y también se sentó junto a las yeguas, formando todos un círculo en que Dusk quedó frente a Rainbow Dash. Así se quedaron los cuatro ponies en silencio, leyendo sus respectivos libros, o al menos tres de ellos, ya que uno de esos ponies solo fingía leer el libro que sostenía. Rainbow Dash solo sostenía el libro entre sus cascos, pero en ningún momento ella bajó la vista al libro, ella solo lo abrió, bajó su cabeza para parecer que leía el libro, y dirigió su vista hacia Dusk, viendo cómo él leía y al parecer disfrutaba de aquella actividad que a ella le parecía tan tediosa.

"Él en realidad es todo un cerebrito, si no fuera tan lindo creo que lo golpearía…" Pensó Rainbow Dash mientras se sonrojaba. "Bien, lo que sea, si esto lo hace feliz, yo me sacrificaré para que ambos podamos tener un buen rato juntos, ¡Este plan no tiene fallas!"

Los minutos fueron pasando rápidamente mientras lo único que se escuchaba en la biblioteca era el ruido de las hojas al cambiar de página mientras los ponies leían, algo que comenzó a molestar lentamente a Rainbow Dash mientras avanzaba el tiempo, no solo porque le recordaban que ella no podía hacer ruido en aquel lugar, sino por algo más importante, porque con cada minuto que pasaba, ella se iba dando cuenta de algo vital, el gran error que tenía su plan, algo que la comenzó a poner más nerviosa a cada segundo.

"Esto… ¡Esto no está funcionando!" Pensó repentinamente Rainbow Dash una vez había pasado una gran cantidad de tiempo fingiendo leer, dándose cuenta finalmente del gran error en su plan. "Yo estoy haciendo algo que le gusta a Dusk, ¡Pero es como si yo no estuviera aquí! Si solo nos quedamos a leer, no podré conversar con Dusk ni hacer que su imagen de mi como futura acompañante a la gran gala mejore, y lo peor, ¡A este paso se terminará mi turno con Dusk y yo habré desperdiciado todo mi tiempo solo estando aquí sentada sin hacer ni decir nada!"

"Emm… Dusk, ¿Qué te parece el clima de hoy?" Preguntó finalmente Rainbow Dash, bajando el libro que fingía leer y mirando a Dusk, esperando entablar una conversación para salir de ese silencio perpetuo en el que estaban. "Yo creo que-"

"¡Shhh! Estamos leyendo." Dijo Dusk interrumpiendo a Rainbow Dash, haciéndola callar para que no molestara a los demás lectores que estaban allí.

"¡No! ¡Ahora que Dusk se ha puesto a leer, ni siquiera puedo hablar con él! ¡Esta fue la peor idea del mundo!" Pensó Rainbow Dash aterrada.

"Eh… ¿Rainbow Dash?" Preguntó de repente Dusk.

"¿¡Sí!?" Respondió Rainbow Dash sonriendo, con la esperanza que Dusk se hubiera dado cuenta de su incomodidad y que quisiera tener una conversación con ella.

"¿Por qué lees el libro al revés?" Preguntó Dusk, recién dándose cuenta de un detalle importante, apuntando con su casco al libro que leía Rainbow Dash.

Rainbow Dash miró el libro que ella sostenía y solo entonces se dio cuenta que ella todo ese tiempo había sostenido el libro al revés mientras fingía leer.

"So-Solo estaba practicando para cuando volara boca abajo, jeje, ya sabes, como ya he leído tantas veces este libro, me lo sé de memoria." Respondió Rainbow Dash apenada, inventando rápidamente una excusa, olvidando por un segundo el tipo de libro que sostenía. "En especial este capítulo: 'Cómo ser más ardiente en la cama, las mejores posicio-'"

En cuanto Rainbow Dash leyó el título del capítulo en el que al azar había abierto la página, ella se detuvo antes de terminar de leerlo por completo, totalmente sonrojada, cambiando rápidamente de página y ocultando su cara roja de vergüenza detrás del libro. En tanto, Dusk no pudo evitar sonrojarse al ver el tipo de temas que le gustaba leer a Rainbow Dash, pero rápidamente volvió a su lectura, haciendo un esfuerzo para que su imaginación no le jugara malas pasadas, ya que muchas ideas vergonzosas pasaron por la mente de Dusk al saber que a Rainbow Dash le gustaba leer ese tipo de libros.

Mientras Rainbow Dash pasaba su vergüenza, su cabeza empezó a trabajar rápidamente mientras intentaba pensar en una forma de arreglar todos sus errores y terminar haciendo que Dusk se fijara en ella al menos un poco, para que así ella aún tuviera una pequeña esperanza que Dusk la invitara a la gala. Así fue como sin darse cuenta, ella leyó el título del capítulo del libro al que había llegado luego de cambiar de página apresuradamente, el título decía: 'Las tres técnicas para hacer que él se fije en ti'. Al leer aquello, por primera vez Rainbow Dash pareció parcialmente interesada en un libro, así que continuó leyendo, esperando que quizás si ella ocupaba una de esas técnicas, ella lograría su cometido con Dusk.

"Técnica de atracción n° 1: 'La mirada'. Ningún potro se resiste a la dulce y seductora mirada de una yegua que lo mira con intensidad, juega con él, crucen sus miradas juguetonamente, hazle saber solo con tu mirada que él es el potro de tus sueños."

Dusk leía tranquilamente hasta que comenzó a sentir una incómoda sensación, como si muchos ponies lo estuvieran observando, algo que de inmediato lo puso nervioso, ya que él odiaba ser el centro de atención. Entonces Dusk bajó lentamente el libro que leía para ver de dónde provenía tan incómoda sensación, y no le tomó mucho tiempo averiguar qué lo causaba. Delante de él se encontraba Rainbow Dash, quien por alguna razón había bajado por completo su libro y ahora miraba intensamente a Dusk, sin siquiera pestañear, como si quisiera matarlo con la mirada.

"¿Qué le sucede? Parece que ni siquiera tiene intenciones de leer, primero el libro al revés y ahora esto, ¿Acaso quiere tener una competencia de miradas para ver quién pestañea primero?" Pensó Dusk algo molesto, bajando su cabeza para nuevamente concentrarse en su lectura.

"¡Esto no está funcionando!" Gritó en su mente Rainbow Dash, dejando de lado la mirada intensa que le decía el libro, sin saber que ella había tomado demasiado literalmente la 'mirada intensa', leyendo nuevamente el libro para leer la siguiente técnica.

"Técnica de atracción n° 2: 'El espejo'. El subconsciente de cada uno influencia en las decisiones que uno toma, de ahí es que nace esta técnica. Vuélvete el espejo de tu amante, adopta su postura, copia sus gestos, e inconscientemente él comenzará a sentir que existe una conexión entre los dos."

Luego que Dusk bajara la mirada para volver a su lectura, no pasó mucho tiempo hasta que algo más lo distrajera, un ruido de algo moviéndose en frente de él, lo que indicaba que nuevamente la culpable era Rainbow Dash. Dusk subió su vista del libro nuevamente, y por segunda vez, él quedó confundido por lo que pasaba. Nuevamente no sabía por qué, ni la razón que tenía Rainbow Dash para hacerlo, pero lo que ahora había hecho Rainbow Dash era ordenar su melena de tal forma que era una copia exacta del estilo de melena que tenía Dusk, solo que con colores distintos, además Rainbow Dash tenía la misma mirada confundida que él tenía, mirándolo a él, ¡Incluso parpadeaban al mismo tiempo!

"¿Por qué ahora me imita? ¿Es otro de sus juegos? ¿O solo quiere molestarme? O quizás solo quiere burlarse de mí…" Pensó Dusk desconcertado, nuevamente enfocándose en el libro que leía, ya que no quería molestar la lectura de las demás visitantes de la biblioteca.

"¡Sigue sin funcionar, tonto libro!" Pensó Rainbow Dash histérica mientras golpeaba su cara con las páginas del libro y su melena volvía a su estilo natural. Entonces ella se despegó del libro y leyó la última técnica que indicaba el libro.

"Técnica de atracción n° 3: 'La indiferencia'. Si ninguna de las otras técnicas te ha funcionado, quizás esta técnica sea lo tuyo, recuerda, una yegua siempre tiene que ser misteriosa, los potros adoran eso, más aún si te vuelves un premio inalcanzable para ellos, ellos lucharán por captar tu atención si tú dejas de prestarles la justa atención, dándote a desear y mostrando que tu mundo no gira en torno a él."

"¡Bien, al fin algo fácil!" Pensó Rainbow Dash sabiendo exactamente qué hacer. Entonces ella puso una cara de molestia y miró hacia uno de sus lados, cerrando sus ojos e inclinando su cabeza hacia arriba para que Dusk notara que ella no le estaba prestando atención. "Ahora mi atención no está puesta en ti, Dusk, ¡Ven! ¡Acércate! ¡Hazme ver que te importo!"

Así se quedó Rainbow Dash, como una estatua, totalmente inmóvil mientras pasaba el tiempo. Pasado varios minutos la determinación que Rainbow Dash tenía comenzó a flaquear, lo que hizo que ella abriera un poco un ojo para ver de reojo a Dusk, solo entonces se dio cuenta que Dusk seguía totalmente inmerso en lo que leía, tan absolutamente concentrado que él ni siquiera se dio cuenta de lo que ella estaba intentando lograr, y fue justamente en ese mismo momento que un sudor frio comenzó a caer por la espalda de la pegaso al darse cuenta que había vuelto a cometer el mismo error.

"¿¡Pero qué me pasa!? ¡Si me quedo indiferente, sin hacer nada, estoy cometiendo el mismo error que hice al principio! ¿¡Cómo es que no me di cuenta!? ¡Este libro solo me dio malos consejos!" Pensó Rainbow Dash totalmente angustiada.

En cuanto Rainbow Dash abrió sus dos ojos por completo, ella vio que algo pareció moverse en la ventana, así que dirigió su vista hacia allí, entonces vio que tras la ventana se estaban Rarity y Pinkie Pie, ambas apuntando a un reloj cronómetro que estaba entre sus cascos, lo que solo podía significar una cosa.

"¡Maldita sea! ¡Se me acabó el tiempo! ¡Estúpido! ¡Estúpido libro!" Gritó repentinamente Rainbow Dash furiosa, tomando el libro que sostenía y arrojándolo con fuerza lo más lejos que pudo, mientras Dusk y las dos yeguas que leían tranquilamente saltaron de sorpresa debido al fuerte y sorpresivo grito de la pegaso.

"A Rainbow Dash ya se le acabó su tiempo, ¿Habrá entendido nuestro mensaje?" Se preguntó Rarity, hablando con sus amigas afuera de la biblioteca.

Repentinamente la puerta de la biblioteca se abrió, y de ella salió expulsada Rainbow Dash, saliendo volando de la misma forma que lo había hecho Pinkie Pie.

"Parece que sí entendió." Dijo Pinkie Pie sonriendo, respondiendo tardíamente a la pregunta que había hecho Rarity, luego mirando a Rainbow Dash, quien seguía tirada en el suelo. "Así que… ¿Dusk también se molestó contigo?"

"Así parece…" Dijo Rainbow Dash apenada, poniéndose de pie. "En fin, ya daba igual, de todas formas creo que ya lo arruiné, además mi turno había acabado. Por cierto, ¿Dónde está Applejack? ¿Aún no regresa?"

"¡Aquí estoy!" Dijo desde lejos la voz de Applejack, quien se acercaba hasta la biblioteca cargando una pequeña carreta.

"¿Dónde te habías ido?" Preguntó Rarity mirando con curiosidad el carro que traía su amiga.

"Solo fui a buscar mi arma secreta." Respondió Applejack sonriendo. "Bien, ahora es mi turno de ir con Dusk, deséenme suerte." Terminó de decir Applejack acercándose hacia la puerta de la biblioteca, lista para comenzar el cuarto asalto con Dusk, luego que Fluttershy, Pinkie Pie y Rainbow Dash hubieran terminado sus turnos, decidida a que a ella le iría bien, en comparación con sus amigas.

Dusk se encontraba de pie, poniendo en su lugar el libro que Rainbow Dash había tomado y arrojado bruscamente, aún molesto por lo ruidosa que había sido su amiga. Después de hacerlo, también guardó el libro que él estaba leyendo, después de todo, con todo lo sucedido, se le quitaron las ganas de seguir leyendo, además ahora se daba cuenta que no podía darse el lujo de disfrutar una buena lectura, pues él era el bibliotecario y por ende debía trabajar y velar porque todo estuviera en orden y que sus visitantes pudieran leer tranquilamente, quienes de milagro aún seguían sentadas leyendo, a pesar de las interrupciones de Fluttershy, Pinkie Pie y Rainbow Dash.

¡TOC-TOC!

La vista de Dusk se dirigió hacia la puerta de la biblioteca, ya que alguien había tocado la puerta. Él silenciosamente se alejó del sector de lectura de la biblioteca y abrió la puerta para ver quién se encontraba afuera.

"¡Hola Dusk!" Dijo Applejack con una sonrisa.

"Eh… hola Applejack, ¿Qué te trae por aquí?" Peguntó Dusk con una mirada confundida, ya que comenzaba a darse cuenta que era muy poco probable que cuatro de sus amigas llegaran una por una a visitarlo solo como una coincidencia, además había otra cosa que llamó la atención de Dusk, fue que Applejack estaba carreando un especie de carreta tras ella.

"Solo pasaba por acá y se me ocurrió que podías tener hambre." Dijo Applejack levantando la cubierta de la carreta que llevaba, dejando ver que estaba llena de varios pasteles y distintos postres de manzana.

"¡Con esto no podré fallar!" Pensó Applejack con confianza. "La abuela Smith siempre dice que a los potros se les conquista por el estómago, ¡Y yo he visto que a Dusk le gustan mis pasteles! Y una vez su estómago esté lleno, ¡Él estará tan feliz que en agradecimiento él me invitara a la gran gala!"

"Bueno… yo en realidad-" Comenzó a responder Dusk, pensando en negar la invitación que le ofrecía Applejack a comer, sin embargo en el acto su estómago gruñó de hambre en cuanto él vio lo delicioso que lucían los pasteles que había traído Applejack, además sus modales le impedían rechazar un regalo de una yegua. "Supongo que sí, tengo un poco de hambre." Terminó de hablar Dusk algo apenado.

Applejack sonrió alegre al ver que Dusk había aceptado y todo estaba yendo como ella planeó, entonces ella tomó algunos pocos pasteles y entró en la biblioteca.

"Solo te pediría que nos quedáramos aquí, cerca de la puerta." Dijo Dusk rápidamente antes que Applejack avanzara más. "Debo seguir en el salón principal vigilando a los visitantes, pero tampoco quiero ser descortés e ir a comer a su lado mientras ellas leen tranquilamente."

"¡Claro! No hay problema, de hecho es mejor así, ya que la carreta no puede pasar por la puerta." Respondió Applejack sonriendo.

Entonces Applejack y Dusk se sentaron mientras ella ponía un par de pasteles de los que sacó de la carreta frente a Dusk.

"Luego de la temporada de cosecha, la abuela deja un gran lote de manzanas para preparar sus famosas tartas de manzana, las cuales se venden muy bien." Dijo Applejack mirando a Dusk con expectación. "Sin embargo estos pasteles los hice yo, practicando todas las recetas del antiguo libro de cocina de la familia, ¡Espero que te gusten!"

En cuanto Dusk escuchó las palabras de Applejack, él sintió una mayor responsabilidad al comer los pasteles de Applejack, ya que si ella había hecho todos esos pasteles y tartas que estaban en la carreta, significaba que ella había pasado horas trabajando en la cocina, y ahora que ella se los traía a él, él no podía tomar a la ligera todo el esfuerzo que Applejack había puesto en esos pasteles.

"¡Hmm! ¡Está delicioso!" Dijo Dusk luego de probar la primera tarta de manzana, recordando lo buena cocinera que era su amiga.

"Esa es una tarta de manzana con nueces molidas y corteza de avena." Dijo Applejack un poco sonrojada, alegre que Dusk disfrutara de los pasteles que había preparado y traído. "Ahora come esta, es una tarta de masa de bellotas y manzanas verdes agridulces."

Así, Dusk fue comiendo una por una las tartas y pasteles que le ponía Applejack por delante. Cada vez que Dusk se comía una tarta, Applejack iba a la carreta y traía otra más, pues cada tarta era una receta diferente, y cada vez que ella traía una tarta y veía a Dusk comérsela, diciendo lo deliciosa que estaba, Applejack se ponía más feliz por saber que Dusk disfrutaba de sus tartas y por saber que su plan para que Dusk pasara un buen rato junto a ella estaba resultando, sin embargo, aunque Applejack pensara que Dusk estaba disfrutando todo aquello, el unicornio pensaba de otra manera, ya que era cierto que las tartas y pasteles de Applejack eran todos deliciosos, sin embargo parecía que las tartas nunca acababan, y su estómago se iba llenando más y más, hasta el punto que Dusk sentía que iba explotar. Para Dusk, habría sido muy fácil detener a Applejack y decirle simplemente que él ya no podía comer más, sin embargo, luego de saber que su amiga se había esforzado por cocinar todos aquellos postres solo para traérselos a él, él sentía que no podía rechazar las tartas que llegaban y llegaban, pues sería rechazar el arduo trabajo que hizo su amiga. En tanto, Applejack no se daba cuenta de ese gran detalle, ya que toda su familia era de campo, con sementales grandes y fuertes, ella estaba acostumbrada a que su hermano y primos comieran toneladas de tartas cuando la abuela las preparaba, así, ella no se daba cuenta que Dusk era muy distinto a su hermano, más pequeño y refinado, con un estomago pequeño acostumbrado a las elegantes y pequeñas cenas de palacio.

"Ese… ¿Ese era el último?" Preguntó Dusk lentamente luego de ver que al parecer la carreta que traía Applejack estaba vacía. Él se encontraba tirado en el piso con sus mejillas hinchadas y su estómago a punto de reventar, todo luego de haber comido decenas de tartas y pasteles de manzana, más de lo que él podía soportar. "De… de verdad estaban deliciosos…" Agregó Dusk con una sonrisa forzada.

"Eh… sí, creo que era el último." Respondió Applejack confundida, entendiendo que Dusk había sonreído forzadamente y, por lo tanto, poniéndose nerviosa, sin aún entender qué había fallado en su plan. "Aunque recuerdo haber hecho una tarta más, una tarta de manzana con avellanas y semillas de 'estornudo de dragón', pero no la encuentro por ninguna parte."

"'Estornudo de dragón'… Conozco esa flor." Dijo Dusk recordando una particular flor amarilla con rojo que se daba en ciertos sectores de Canterlot. "No sabía que era comestible."

"Solo las semillas, pero-"Comenzó a explicar Applejack antes de ser interrumpida.

"¡ACHUUU…!" Se escuchó fuertemente un tremendo estornudo, uno que hizo que muchos de los estantes de la biblioteca se movieran.

"¿¡Qué fue eso!?" Preguntó Applejack sorprendida, caminando hacia fuera de la biblioteca y viendo que cerca de allí estaban sus amigas, todas tapándole el hocico al pequeño Spike, mientras este estaba con los ojos rojo, soltando llamaradas por la nariz mientras sus estornudos eran detenidos. Lo otro que llamó la atención de Applejack, fue que el pastel que faltaba en su carreta estaba justamente a los pies de Spike, a medio comer.

"Cr-Creo que fue el viento o algo así, jeje…" Dijo Applejack nerviosa, hablándole a Dusk mientras volvía a entrar en la biblioteca, sabiendo que no podía exponer a sus amigas y decir que ellas y Spike estaban afuera de la biblioteca mientras ella tenía su turno en su pequeño desafío.

Sin embargo las palabras de Applejack de nada sirvieron, ya que Dusk ni siquiera le puso atención, de hecho él ni siquiera le había dado importancia a qué había sido ese gran ruido y quién lo provocó, lo único que le importó a Dusk, fue ver la docena de libros que habían caído de los estantes de la biblioteca luego del movimiento causado por el enorme estornudo. Dusk se encontraba con su vista fija en los libros mientras intentaba ponerse de pie con gran esfuerzo, debido a que su distendido estomago se lo dificultaba.

"Los libros… debo ordenar los libros…" Dijo Dusk mientras se ponía de pie con esfuerzo con su enorme estómago.

"¡Oh! ¡Yo puedo ordenarlos por ti!" Dijo rápidamente Applejack, viendo una oportunidad para ayudar a Dusk y que así él pudiera reposar tranquilamente, corriendo rápidamente hacia donde habían caído los libros. "¡Será muy sencillo, tú solo descansa!"

En seguida, Applejack agrupó todos los libros que habían caído, entonces los tomó y los lanzó al aire, y fue entonces que ella utilizó su gran habilidad de cosechadora de manzanas para ordenar los libros, ella golpeó en el aire rápidamente con sus patas traseras cada libro, uno por uno, los cuales cayeron con precisión en los lugares vacíos que habían quedado en los estantes luego de que estos cayeran.

"¡Listo!" Dijo Applejack orgullosa luego de haber ordenado el desastre que había quedado, lista para recibir las alabanzas de Dusk.

"Tú… ¿¡Qué rayos crees que haces!?" Gritó Dusk furioso, acercándose con esfuerzo hasta los estantes de libros.

"¿Eh?" Preguntó Applejack confundida. "Yo… ordené el desorden…"

"¡No, claro que no lo hiciste! Solo pusiste los libros en los estantes, ¡Cada libro esta ordenado según distintos criterios! ¡Cada libro tiene su lugar! ¡Ahora no sé cuáles libros están en su lugar y cuáles no!" Dijo Dusk molesto mientras su enojo iba en aumento, acercándose hasta el único de los libros que estaba seguro que era uno de los libros que Applejack había 'ordenado', sacándolo del estante. "Pero eso no es lo más importante, ¡Mira! ¡Arruinaste la portada! Este es un libro de primera edición, tiene muchos años, ¡Y ahora la portada está arruinada porque tiene marcada la huella de un casco! ¡No puedes solo ir y golpear un libro tan delicado!" Terminó de decir Dusk, gritando aún más molesto.

Dusk entendía que Applejack solo había tratado de ayudar, pero también era un hecho que él amaba los libros, ¡Los adoraba! Y ver a su amiga golpeándolos de una forma tan despreocupada y negligente, hizo que por unos segundos él no pudiera contener su rabia.

"¡Agh! ¡Ya basta!" Gritó sorpresivamente la yegua de pelaje color crema que había estado leyendo allí, bajando el libro que sostenía.

Ante el sorpresivo grito, tanto Applejack como Dusk se quedaron congelados mirándola.

"Primero Fluttershy con sus voces y risas extrañas, luego Pinkie Pie con su banda de mariachis, después Rainbow Dash con su gestos extraños y su repentino enojo, luego Applejack con sus libros voladores y ahora tú con tus gritos." Dijo la yegua llamada Bon-Bon, totalmente molesta, poniéndose de pie. "¡Ya no aguanto más! ¡No he podido pasar del primer capítulo de mi libro por todo el ruido que han hecho! ¡Es imposible leer aquí! ¿¡No se supone que es una biblioteca!?"

"Ahh… Yo tampoco he pasado del primer capítulo de mi libro." Agregó repentinamente la otra yegua, la de piel turquesa llamada Lyra, también poniéndose de pie. "Aunque no por el ruido, sino porque me divertía mucho ver todos los intentos que las chicas hacían por atraer al nuevo bibliotecario, jeje." Entonces Lyra miró a Bon-Bon y le preguntó. "Entonces… ¿Ya nos vamos?"

"¡Sí!" Dijo Bon-Bon aún molesta, caminando hacia la puerta de la biblioteca junto a Lyra. Fue solo entonces que Dusk reaccionó y se acercó a ella para pedirles perdón.

"Por cierto…" Agregó Bon-Bon mirando molesta a Dusk antes que Dusk pudiera hablar. "Es obvio que todas esas ponies quieren atraerte, ¡Eres un tonto si no te das cuenta de eso! Sería más simple para todas si solo eligieras a una y salieras con ella."

Ante las palabras de Bon-Bon, Dusk se quedó congelado, sin saber cómo responder a lo que acababan de decirle, en tanto Bon-Bon abrió la puerta de la biblioteca fuertemente y salió de allí.

"No te preocupes, Bon-Bon solo está de mal humor." Dijo Lyra con una cara apenada mirando a Dusk. "Ella fue una de las que comió tus cupcakes en mal estado el otro día. Ella no quería venir aquí pero yo la convencí de venir, aunque supongo que no salió como esperaba, pero no te preocupes, sé que en algún momento su enojo se pasará y te pedirá disculpas."

Entonces Lyra salió también de la biblioteca mientras Dusk seguía congelado donde estaba, aún pensando en lo que le había dicho Bon-Bon antes de irse. Y así se quedó quieto Dusk por un buen rato, todo mientras Applejack también se había quedado donde estaba, sin saber qué hacer o decir, sin saber si Dusk aún estaba enojado con ella o no.

"Applejack…" Dijo finalmente Dusk luego de un rato, aún sin moverse, dándole la espalda a Applejack, por lo que ella no pudo ver su rostro. "¿Lo que dijo esa pony era cierto…? ¿Tú y las demás… han estado actuando extrañas… porque están interesadas en mí?" Fue solo entonces que Dusk se giró para ver a Applejack, y la yegua pudo ver que Dusk mostraba una expresión de nerviosismo y confusión.

Applejack se quedó con la boca abierta, nerviosa, sin saber que responder, solo viendo a los ojos a Dusk.

"Qué… ¿Qué se supone que debo responder?" Pensó Applejack nerviosa, bajando su cabeza para que Dusk no viera la confusión en su cara. "Yo aún no lo sé, aún lo estoy descubriendo, yo… yo solo sé que me gusta estar contigo, es por eso que quiero conocerte más, pero si quieres que te dé una respuesta ahora mismo, yo… ¡Yo…!"

En ese momento Applejack no pudo soportar más la mirada de Dusk, pues aunque ella ya sabía lo que sentía por Dusk, aún era muy pronto para ella para enfrentar lo que él le preguntaba, menos aún si se lo preguntaban tan repentinamente, así que ella solo agachó su cabeza y salió corriendo rápidamente fuera de la biblioteca, dejando a Dusk solo, inmóvil, sin saber cómo interpretar que Applejack hubiera salido corriendo, mientras miles de ideas cruzaban por su cabeza y sus sentimiento se enredaban unos con otros.

"Espera un segundo…" Dijo Dusk pensando en voz alta, dándose cuenta que con lo que había dicho aquella yegua, él se había olvidado de algo muy importante. "¡Esas ponies se fueron porque no fueron capaces de leer tranquilamente! ¡Todo por mi culpa! ¡Yo incluso grité en una biblioteca! ¡Soy el peor bibliotecario del mundo!" Terminó de decir Dusk gritando, con una cara de horror, descubriendo que él se había convertido en lo que más odiaba, un pony que no respetaba la santidad de una tranquila biblioteca.

Por su parte, Applejack había salido corriendo de la biblioteca, pero no se había alejado mucho de allí, ya que en cuanto salió, ella vio que había un grupo de ponies reunidos hablando cerca de allí, eran sus amigas, quienes estaban reunidas charlando con Bon-Bon y Lyra. Applejack de inmediato se acercó hasta ellas.

"…Así que por favor, no se enojen con Dusk ni piensen que es un mal bibliotecario." Dijo Fluttershy con una mirada apenada mientras le hablaba a Bon-Bon y Lyra.

"Sí, fue todo nuestra culpa." Dijo Pinkie Pie también apenada.

"Hmm… así que todo esto es por conseguir un boleto para la gala…" Dijo Bon-Bon, menos molesta luego de escuchar la explicación de Fluttershy, Rarity, Pinkie Pie y Rainbow Dash, quienes se habían apresurado a hablar con ella cuando ella salió enojada de la biblioteca. "Sí, supongo que yo también actuaría un poco loca si hubiera un boleto para la gran gala en juego, aunque yo de ninguna forma lo haría sabiendo que tendría que ir con ese potro." Terminó de decir Bon-Bon, quien aún tenía mucho resentimiento contra Dusk, siendo parte de los ponies del pueblo que aún odiaban o les desagradaba Dusk.

"Él no es tan malo, solo debes conocerlo mejor." Dijo Rainbow Dash, intentando mejorar la imagen que Bon-Bon tenía de Dusk.

"Sí, así que por favor, no dejes de venir a la biblioteca por nuestra culpa." Agregó Rarity con una pequeña sonrisa apenada.

"Huff… está bien, supongo que le daré otra oportunidad en el futuro." Dijo finalmente Bon-Bon suspirando y comenzando a alejarse para ir a su hogar. "Qué locura, todo esto solo por un boleto para la Gran Gala del Galope… Aunque a mí también me gustaría ir…" Terminó de decir Bon-Bon, susurrando mientras se alejaba, hablando consigo misma, aunque las demás yeguas alcanzaron a oírla.

"Sí claro, todo esto es SOLO por un boleto para la gala, ¿Eh?" Dijo repentinamente Lyra con una mirada traviesa, quien solo se había quedado en silencio mientras las demás yeguas intentaban hacer que Bon-Bon dejara de estar molesta con Dusk, pero ahora que su amiga se estaba yendo, era su momento de hablar, ya que ella sentía que había mucho más detrás de las palabras y los actos que habían dicho y hecho Fluttershy y las demás. "¡Les deseo suerte con Dusk! ¡Adiós!" Agregó Lyra con una sonrisa, guiñándoles un ojo, antes de salir corriendo para alcanzar a Bon-Bon.

Ante las palabras de Lyra, las cinco yeguas amigas se sonrojaron, sin responder nada, viendo como Lyra y Bon-Bon se alejaban mientras el sol bajaba y la tarde ya casi terminaba.

"Vaya… Parece que Lyra lo descubrió, ¿En serio somos tan obvias?" Preguntó Pinkie Pie con una sonrisita, aún sonrojada.

"Con todas las locuras que hicimos, supongo que sí lo fuimos." Respondió Applejack rascándose la cabeza, también sonrojada.

"Al menos nadie más nos ha visto actuar así, tratando de llamar tan desesperadamente la atención de Dusk." Dijo Fluttershy con sus mejillas sonrojadas.

"¿De qué están hablando?" Preguntó Spike sin entender a qué ser referían las yeguas. "¿Aún siguen hablando de la competencia?"

"¡Cla-Claro que sí!" Respondió rápidamente Rainbow Dash, no queriendo que el dragón se diera cuenta que esta competencia no era solo para ver quién iba a la gala, sino más bien por quién tendría una cita con Dusk en la gala. "Por cierto, ya que el tiempo de Applejack terminó, supongo que solo queda-"

"Yo, querida." Dijo Rarity con una mirada de orgullo, interrumpiendo a Rainbow Dash. "Ahora es mi turno, y lamento informarles que no hubiera importado si a ustedes les hubiera ido bien con Dusk o no, después de todo yo tengo mi victoria asegurada con un plan infalible, fufufu…"

"Todas fallamos, ¿Qué te hace creer que tu plan no fallará?" Preguntó Rainbow Dash, un poco molesta por la arrogancia de su amiga.

"Bueno, todas ustedes fueron con Dusk intentando pensar en cómo podría gustarle pasar un buen rato junto a una yegua." Respondió Rarity con arrogancia mientras se acercaba hacia la puerta de la biblioteca, dándose la vuelta una última vez para mirar a sus amigas. "Pero yo no tengo esa duda, ¡Porque yo ya sé cómo a Dusk le gusta pasar el tiempo junto a una yegua que le gusta!"

Las cuatro yeguas se quedaron mirando confundidas a Rarity, mientras esta última disfrutaba viendo su confusión, sabiendo que ella tenía la victoria asegurada.

"Mientras ustedes observaban por la ventana a las demás, yo tuve una pequeña plática con Spike, y le pregunté si había alguien que le gustaba a Dusk en Canterlot, y resulta que sí, había alguien que a Dusk le gustaba." Agregó Rarity ante la sorprendida mirada de sus amigas. "Ahora yo sé lo que a Dusk le gustaba de ella, y yo haré exactamente lo mismo." Terminando de decir eso, Rarity se acercó a tocar la puerta de la biblioteca.

Dusk se encontraba ordenando los libros de la biblioteca, ya que Applejack los había desordenado y puesto algunos en lugares incorrectos. Mientras lo hacía, lo único que quería Dusk era ya ir a acostarse y descansar, ya que tenía una gran pereza debido a su estómago lleno, sumado a una enorme depresión que se había generado al saber que sus visitantes se habían ido molestas de la biblioteca, haciéndolo pensar que él era el peor bibliotecario del mundo.

"Solo espero que los rumores no se extiendan por Ponyville y esta se convierta en una biblioteca fantasma…" Dijo Dusk tristemente pensando en voz alta.

¡TOC-TOC!

Dusk se giró al escuchar el toque de la puerta, desde antes teniendo el presentimiento de saber quién podía ser.

"Adelante." Dijo Dusk con una mirada sospechosa.

Abriendo la puerta, apareció Rarity, con una tranquila sonrisa, viendo a Dusk con cariño.

"¡Lo sabía! Solo ella faltaba, todas mis amigas han estado viniendo una por una, pero… ¿Qué es lo que están tramando?" Pensó Dusk sospechando de la extraña actitud que habían tenido sus amigas ese día.

"¡Hola Dusk!" Saludó Rarity alegremente acercándose hasta donde estaba Dusk.

"Hola Rarity…" Saludó Dusk sin dejar de mirar sospechosamente a Rarity, esperando que en cualquier momento hiciera alguna locura, tal como sus amigas antes de ella. "Tú… ¿Qué te trae por aquí?"

"No es nada, solo quería ver que estuvieses bien." Dijo Rarity sin dejar de ver afectuosamente a Dusk, con una voz tranquila y amable. "Dime, ¿Necesitas ayuda en algo?"

Dusk abrió sus ojos en sorpresa al ver lo normal y tranquila que estaba actuando Rarity, una actitud totalmente distinta de la que él esperaba.

"Yo… yo estoy bien por ahora, gracias." Respondió Dusk volviendo a su actitud de sospecha.

"Muy bien, entonces solo me quedaré aquí, vigilando que estés bien, lista para ayudarte si me necesitas." Dijo Rarity con una cariñosa sonrisa.

Dusk no pudo evitar sonrojarse ante la tierna sonrisa de Rarity, y más por su actitud amable y tranquila, digna de Fluttershy, quien al contrario, había actuado muy extraña ese día. Así Dusk siguió ordenando los libros mientras Rarity lo observaba, solo sonriendo, ambos sin decir nada, lo que ponía a Dusk algo nervioso ya que esa no era una actitud normal de Rarity, pero no se quejaba, ya que le agradaba tener por fin un momento de tranquilidad sin que alguna de sus amigas estuviera haciendo alguna locura. Finalmente Dusk pudo rastrear los libros que Applejack había ordenado mal, los limpió cuidadosamente para quitar las manchas de cascos que habían quedado en ellos, y los ordenó donde correspondían, terminando así con su tarea.

"Phew… Creo que terminé." Dijo Dusk una vez puso el último libro en su lugar, dejándose descansar en el suelo debido a que su enorme estómago lleno de comida se lo exigía.

"¡Muy bien! ¡Te felicito! ¡Eres un potrillo tan talentoso!" Dijo Rarity sonriendo, aplaudiendo a Dusk luego de ver que él había terminado su labor.

"Yo… eh, jeje, creo que sí." Dijo Dusk sonrojándose por alguna razón, pensando en que era raro que Rarity lo llamara 'potrillo', pero cayendo fácilmente en los halagos como siempre lo hacía.

"Dime…" Dijo repentinamente Rarity acercándose a Dusk, sin dejar de sonreír. "¿Te gustaría que te prepare una leche caliente? Parece que has comido mucho y creo que una buena leche caliente te ayudaría a relajarte y a hacerte sentir mejor, ¿Qué dices?"

"Eh… yo… sí, creo que quizás no sea una mala idea…" Respondió Dusk volviendo a su actitud de sospecha ante Rarity, pero no pudiendo negar que lo que le ofrecía Rarity sonaba bien, además, el tono maternal que estaba ocupando Rarity, inconscientemente fue volviendo más dócil a Dusk.

Así, Rarity fue hasta la pequeña cocina de la casa y estuvo allí un rato hasta que volvió sonriendo, cargando un pequeño envase con ella. Entonces ella se paró frente a Dusk, con una amable sonrisa.

"Bien, aquí está la leche, ahora abre graaaande… ¡Aquí viene el carruaje!" Dijo Rarity maternalmente mientras movía el pequeño contenedor que traía la leche dentro de él, y fue solo entonces que Dusk se dio cuenta que por alguna razón Rarity no le había traído leche en un vaso, sino en una especie de biberón artesanal, moviéndolo de un lado a otro hasta acercarlo a la boca de Dusk.

"Rarity… ¿Q-Qué estás haciendo…?" Preguntó Dusk muy confundido. "¿Por qué me serviste leche en un biberón?"

"¡Oh! ¿Entonces no tomas en biberón? ¡Pero qué niño tan grande!" Dijo Rarity sorprendida por un momento pero rápidamente volviendo a sonreír amablemente, entonces ella le quitó la goma que estaba arriba del biberón, dejando solamente el vaso. "Toma, pero ten cuidado, está caliente."

"Gra… ¿Gracias…?" Respondió Dusk cada vez más confundido, sin entender porque Rarity lo trataba como a un bebé.

Una vez Dusk se bebió toda la leche, la cual debió admitir le había sentado de maravilla para relajar su pesado estómago, Rarity tomó el vaso, se lo llevó a la cocina y volvió al salón principal, justo cuando el reloj cucú de la biblioteca marcaba la hora de la puesta de sol.

"¡Por Celestia, mira la hora que es!" Dijo Rarity con una mirada sorprendida, girándose entonces para ver a Dusk. "Bien jovencito, es hora de ir a acostarse."

"¿Eh?" Dijo Dusk totalmente anonadado, justo cuando se había puesto de pie.

"Vamos, ven, es hora de ir a tu habitación." Dijo Rarity, jalando de Dusk para que subiera con ella las escaleras.

"¡Rarity! ¿¡Q-Qué haces!? ¿¡Por qué quieres ir a mi habitación!?" Dijo Dusk muy nerviosos mientras millones de ideas cruzaron por su cabeza, todo mientras seguía siendo jalada por Rarity por las escaleras, tan nervioso de saber que por primera vez llevaría a una yegua a su habitación, que inconscientemente no opuso ninguna resistencia.

Así finalmente ambos unicornios llegaron hasta arriba de las escaleras y entraron en la habitación de Dusk, entonces Rarity cerró las cortinas y se acercó hasta la cama de Dusk, en donde ella se sentó.

"Ven aquí, es hora de acostarse." Dijo Rarity con una amable sonrisa.

"¿¡Dé qué estás hablando!? ¿¡A qué te refieres con acostarnos!?" Dijo Dusk totalmente rojo de vergüenza.

"Vaya… sí que eres un potrillo porfiado, ven aquí." Dijo Rarity poniendo una mirada de falso disgusto, usando su magia para arrastrar los cascos de Dusk y hacer que él se acercara hasta la cama donde estaba ella, quedando ambos sentados en la cama, mirándose el uno al otro. "Ahora acuéstate."

"Y-Yo… ¿Es… estás segura…? Yo… yo no sé si esté listo…" Respondió Dusk totalmente rojo, totalmente nervioso, ya que parecía que él iba a perder su inocencia esa noche.

"¿No estás listo?" Preguntó Rarity confundida, entonces dándose cuenta de algo. "Oh… ¡Ya sé qué falta!"

Entonces Rarity abrazó sorpresivamente a Dusk y empezó a acariciar su espalda cariñosamente. Aquello tomó tan por sorpresa a Dusk qué no supo cómo reaccionar, solo se quedó quieto mientras el suave tacto de Rarity lo iba calmando lentamente.

"¡Aquí está! Otro abrazo, tan cálido como siempre…" Pensó Dusk sonrojándose aún más pero calmando un poco sus nervios. "Pero este es distinto a todos los que he dado antes, esta vez estoy abrazado en una cama junto a una yegua, todo mientras ella me pide que nos acostemos. Yo… ¿Estaré listo para eso? O mejor dicho, ¿Podría negarme cuando ella me abraza de esta forma? Yo… no creo que pueda negarme…"

"Rarity, yo-¡BURP!" Comenzó a hablar Dusk tiernamente antes de ser interrumpido por su propio sonoro eructo, el cual hizo que todos sus pensamientos románticos se desvanecieran.

"¡Ahí esta! ¡Que buen bebé eres! ¿Ya te siente mejor?" Preguntó Rarity dejando de abrazar a Dusk y mirándolo con la misma sonrisa maternal que ella había estado teniendo todo ese rato.

"¿Eh?" Preguntó Dusk totalmente confundido, sin entender a qué se refería Rarity, y más confundido aún al escuchar que ella le había dicho 'bebé.

"Ahora, pequeñín, ¿Quieres que te lea un cuento antes de dormir?" Dijo Rarity manteniendo la misma sonrisa cariñosa.

"¿¡Eh!?" Volvió a preguntar Dusk, más fuerte, cada vez más confundido y estupefacto.

"Oh… Parece que estás confundido, ¡A ver! ¿Quién es el potrillo más lindo del mundo? ¡Tú lo eres! ¡Tú lo eres!" Dijo Rarity cariñosamente, apretando las mejillas de Dusk como si ella fuera una madre y Dusk su pequeño hijo.

"¿¡EH…!?" Volvió a decir Dusk aún más alto, más confundido que nunca de lo que estaba sucediendo.

"¡ALTO AHÍ!" Gritó repentinamente Rainbow Dash, abriendo de golpe la puerta de la habitación al tiempo que las cuatro yeguas y Spike entraban a la habitación. "Rarity… ¿¡Qué es lo que estaban haciendo tú y Dusk aquí solos en su habitación!?"

"¡Oh! No te preocupes, solo estaba haciendo dormir al pequeño Dusk." Dijo Rarity calmando a su amiga, entendiendo de inmediato lo que ella y sus demás amigas debieron pensar al estar ella sola con Dusk en su habitación. "No se preocupen, yo no romperé nuestro acuerdo."

"De… ¿De qué acuerdo estás hablando?" Preguntó Dusk, totalmente confundido, sin saber nada de nada ni entendiendo qué hacían todas sus amigas en su habitación.

"Bien, ya basta con esto." Dijo finalmente Spike, quien se había puesto tan nervioso como las yeguas al ver que Rarity subía a la habitación con Dusk. "El último turno era de Rarity, así que ya es hora que Dusk sepa todo lo que sucede."

Entonces Spike comenzó a explicarle a Dusk todo lo sucedido luego del desayuno, cuando la princesa le envió los dos boletos diciendo que Dusk debía ir a la gala obligatoriamente y que debía llevar una acompañante, cómo sus amigas se habían puesto a discutir sobre quién merecía más ir a la gala, y cómo finalmente ellas habían llegado a un acuerdo para ver quién pasaba un mejor rato con Dusk para que al final del día él decidiera con quién ir. Mientras el dragón explicaba, las cinco yeguas solo se quedaron mirando hacia abajo, mirando de reojo a Dusk, sin saber si Dusk se enojaría con ellas por su pequeño concurso o por su forma de actuar ese día. Finalmente, luego que Spike terminara de hablar, Dusk solo se quedó en silencio, con una cara pensativa mientras iba ordenando en su mente toda esa nueva información, acomodándola en el día para hacerlo calzar con lo que él había vivido, y poniendo en orden todas las preguntas que aún necesitaban respuestas.

"Okay… creo que entiendo…" Dijo Dusk finalmente luego de un largo silencio. "Entonces todas ustedes han actuado raro conmigo hoy porque todas querían hacerme sentir bien hoy, ¿No es así? Con eso en mente, la primera pregunta que se me viene a la mente es ¿Qué rayos estaba intentando hacer Rarity? Es decir, creo que entiendo lo que intentaron hacer Fluttershy, Pinkie Pie, Rainbow Dash y Applejack, ¡Pero no entiendo para nada lo que tú intentaste hacer!" Terminó de decir Dusk, mirando a Rarity.

"¡Oh! Bueno… Hablé con Spike y él me dijo que en Canterlot había una yegua de la cuál estabas enamorado, y que ella te cuidaba, jugaba contigo, te daba de comer, y te trataba como si fueras el potrillo más lindo del mundo." Respondió Rarity sonriendo.

Dusk miró a Spike molesto por un segundo y luego volvió a mirar a Rarity con una cara de vergüenza.

"Bu… Bueno, eso es porque… yo estaba enamorado… de mi niñera." Dijo Dusk mientras se sonrojaba.

"¿¡Tu niñera!?" Dijo Rarity sorprendida y asustada.

"Sí, pero fue hace mucho tiempo… Aunque ella de verdad era una yegua muy especial… tan linda… ¡P-Pero todas esa cosas que dice Spike que hacía por mí, las hacía cuando yo era un pequeño potrillo!" Respondió Dusk muy avergonzado de tener que explicar quién era su primer amor, entonces él volvió a mirar a Spike y comenzó a discutir con el dragón por ser un boca floja, mientras el dragón le pedía perdón, sin admitir que él había sido débil ante los encantos de Rarity cuando ella le pregunto sobre aquello.

"Hey, Rarity, ¿Cómo es que no te diste cuenta que se trataba de su niñera?" Preguntó Pinkie Pie susurrándole a Rarity.

"No lo sé, que lo trataran como a un bebé… pensé que quizás era algún extraño fetiche, jeje." Respondió Rarity avergonzada, también susurrando para que solo Pinkie Pie pudiera oírla decir algo tan vergonzoso.

Luego que Dusk terminara de retar a Spike, él volvió a mirar a sus amigas, listo para enfrentar la duda que aún quedaba en el aire, la más difícil de responder.

"Bien, volviendo al tema importante, hay algo que debo decirles sobre los boletos para la Gran Gala del Galope." Dijo Dusk poniéndose serio, mirando a sus amigas que también lo miraban con expectación. "La verdad es que yo no quiero ir a la gala, no me interesa para nada ir a ese tipo de reuniones sociales, y si pudiera, le regalaría mi boleto a una de ustedes para que así al menos dos pudieran disfrutar de la gala, ya que luego de todo lo que hicieron hoy, es obvio que ustedes cinco sí que quieren ir a esa gala. Una vez dicho esto, solo puedo decir, que yo DEBO ir, si la princesa me envió personalmente una carta diciendo que debó asistir, yo no puedo excusarme de ir, yo siempre sigo todo lo que me dice la princesa, ya que no solo es la princesa real, sino que mi maestra, y a pesar de todo, yo la obedezco y la respeto, y es por eso mismo que aunque me duela dejar a cuatro de ustedes sin la opción de ir a la gala, yo tendré que elegir a una de ustedes para que use el boleto extra."

En ese momento Dusk se detuvo, él tenía la boca seca mientras un sudor frio recorría su espalda, él seguía viendo a sus amigas y ellas lo miraban a él atentamente, él deseaba tanto poder hacer felices a todas, pero sabía que pasase lo que pasase, haría feliz solo a una e infeliz a las otras cuatro, por eso, aunque sabía que debía obedecer los dictámenes de su maestra, su corazón vacilaba ante la dura tarea que tenía por delante y ante lo que estaba a punto de decir.

"Y-Yo…" Comenzó a decir Dusk temblando, listo para decir un nombre. "Yo… creo que iré con-"

¡BERGH!

Un sorpresivo eructo de Spike le quitó toda la tensión al momento, haciendo que la mirada de los seis ponies se dirigiera hacia Spike y hacia lo que él tenía en sus pies, pues de ese famoso eructo de Spike había salido su ya conocida flama mágica de la cual saltó un pergamino que solo podía provenir de una pony. Sin embargo el fuego de Spike no fue lo único sorpresivo que sucedió, ya que en cuanto el pergamino saltó de la llama de Spike, uno de los boletos dorados que Spike aún sostenía, se desvaneció por arte de magia con un brillo dorado, como si cierta alicornio que tenía un aura mágica dorada la hubiera hecho desaparecer.

Dusk de inmediato se acercó a tomar el pergamino, lo abrió y leyó:

"Querido Dusk.

Me acabo de dar cuenta que tú no solo tienes una yegua a la cual invitar, sino a cinco, y sería muy cruel de mi parte hacerte invitar solo a una, así que aquí te envío las invitaciones necesarias para que todas tus compañeras portadoras de los elementos de la armonía puedan asistir.

Se despide afectuosamente, Princesa Celestia."

En cuanto Dusk terminó de leer la carta y de abrir completamente el pergamino, de la carta cayeron cinco boletos dorados. Todos de inmediato entendieron qué eran y lo que había sucedido.

"Esto… ¡Esto es genial! ¡Ahora todas podrán asistir! ¿¡No es esto magnífico!? ¡Muchas gracias, princesa!" Dijo Dusk muy alegre, hablando hacia arriba como si de esa forma la princesa pudiera escucharlo, tomando los cinco boletos dorados entre sus cascos.

Las cinco yeguas, que habían estado sorprendidas con todo lo sucedido, sonrieron al igual que Dusk, todas alegres ya que ahora todas podrían ir a la gran gala junto a Dusk, pues aunque todas pensaban que les hubiera encantado estar en una cita a solas con Dusk, todas ellas preferían dejar de lado una probable cita con Dusk con tal de ver a sus amigas también cumplir sus sueños de ir a la gala. Sin embargo, aunque todas estaban felices ante la situación, su alegría fue dando paso a la duda, e incluso al miedo, ya que antes que llegara la carta con los boletos extra, al parecer Dusk había tomado una decisión, ¡Él iba a escoger a una de ellas para acompañarlo a la gala! Pero entonces… ¿¡A quién iba a escoger!? Las cinco yeguas se miraron entre sí con miradas de preocupación, todas sabiendo que estaban pensando lo mismo, todas casi quedan sin aire del suspenso de saber a quién elegiría Dusk, todas queriendo ser las elegidas pero al mismo tiempo no queriendo que la decisión de Dusk lastimara a las demás, fue solo entonces que una gran pregunta surgió en todas las yeguas, una que las llenó de dudas y preocupación, acaso ¿Ellas serían capaces de soportar ver a Dusk eligiendo a una de ellas en desmedro de las demás? La verdad es que ninguna de ellas lo sabía, y por lo mismo, con sus miradas, todas se dieron cuenta que quizás por el momento lo mejor era no saber a quién hubiera elegido Dusk, al menos por ahora, ya que saber aquella respuesta podía fácilmente romper la alegría de ese momento, en donde los seis ponies simplemente debían de estar felices por ir juntos a la Gran Gala del Galope.

Mientras las yeguas pensaban sobre la situación, Dusk se acercó hasta ellas y les entregó a cada una un boleto dorado, quienes olvidaron todos aquellos pensamientos que las atormentaban, solo pudiendo estar felices en cuanto cada una tuvo en su poder su respectiva invitación para la Gran Gala del Galope, entonces todas ellas sonrieron al ver los boletos que les habían sido entregados, leyendo con alegría la parte en la que decía 'Invitación para la Gran Gala del Galope', lo que significaba que finalmente ellas habían sido invitadas a la más prestigiosa fiesta de Equestria. Sin embargo la cara de felicidad de las yeguas cambió radicalmente cuando cada una leyó lo que decía al final del boleto, donde todas pusieron una cara de sorpresa y depresión cuando leyeron que donde decía 'Título' y se encontraba el espacio punteado para rellenar el nombre, aparecía tachado 'Yegua especial de Dusk Shine' y debajo de eso aparecía en letras mayúsculas 'AMIGA de Dusk Shine', entonces las cinco yeguas bajaron resignadas sus cabezas, dándose cuenta de la cruel broma que les estaba jugando la princesa en ese preciso momento, que, al igual que el día en que la princesa confirmó que la magia de los elementos era la magia de la AMISTAD, ahora ella volvía a restregarles que ellas solo eran amigas de Dusk, como si ella se estuviera divirtiendo con sus desaciertos en el amor.

*IMAGEN : goo .gl/TFQKrc

Finalmente, viendo que el sol ya se había ocultado dando paso a la noche, las cinco yeguas se retiraron del hogar de Dusk, cada una llevando consigo su preciado boleto, listas para en unos meses ir junto a Dusk a una noche soñada. En tanto, luego de despedirse, Spike se dirigió a la cocina para prepararse algo antes de dormir mientras Dusk se quedaba en el portal de la puerta, viendo alejarse a sus amigas, feliz de cierto modo de que aquel loco día terminara, aunque parecía que aquellos locos días se estaban haciendo una costumbre allí en Ponyville.

Mientras Dusk veía alejarse a las yeguas, no pudo evitar sonreír al recordar todas las locuras que ellas habían intentado solo para intentar hacerle pasar un buen rato, deteniéndose en el recuerdo de Rarity y cómo ella sin darse cuenta había estado actuando como una niñera con él.

"Es curioso… Antes pensaba mucho en ella, pero desde que llegué a Ponyville ni siquiera había pensado en ella." Pensó Dusk recordando a su niñera, su primer amor.

Entonces Dusk cerró sus ojos y se imaginó entrando a la gran gala junto a su niñera, la yegua más hermosa de toda Equestria, Dusk caminando por los pasillos del castillo, acercándose hacia la princesa, sonriendo mientras lo hacía, entonces él miraba a su lado para ver el hermoso rostro de su pareja, pero por alguna razón él no pudo visualizar el hermoso rostro con el que había soñado tantas veces, en su lugar, él vio a Pinkie Pie, poniendo esa sonrisa que le alegraba siempre el corazón, junto a Rarity, tan bella y elegante como siempre, con Applejack, quien lo miraba con sus honestos y profundos ojos verdes, y también estaba Fluttershy, que siempre emanaba un relajante aura de bondad a todos a su alrededor, junto a Rainbow Dash, sonriéndole con confianza haciéndole saber que siempre podría contar con ella…

Fue entonces que Dusk abrió sus ojos, sorprendido de lo que se había puesto a imaginar.

"¿Qué fue eso…?" Dijo Dusk confundido, pensando en voz alta, con su corazón acelerado y sus mejillas sonrojadas. "Yo estaba imaginando a mi pareja ideal… ¿Por qué empecé a pensar en mis amigas…?"

Tras darse cuenta de lo que estaba imaginando, Dusk recordó algo que lo había puesto nervioso esa tarde, lo que había dicho Bon-Bon antes de irse de la biblioteca.

"Ahora que lo pienso, me puse nervioso sin razón, esa yegua se equivocó, no era que ellas estuvieran interesadas en mí… Todas esas locuras fueron porque ellas querían ganarse el boleto." Dijo Dusk pensando en voz alta, por alguna razón, con una mirada melancólica. "Por supuesto, nosotros somos solo amigos, jamás podríamos tener algo más… solo somos… amigos…" Terminó de decir Dusk algo incómodo, sin entender cómo se sentía en ese momento.

"Ellas son tan geniales… ¡Merecen lo mejor! Y yo… ciertamente no lo soy. Yo… siempre seré solo su amigo, pero eso no es malo, ¿O sí?" Pensó Dusk intentando subirse el ánimo, mientras su complejo de baja autoestima le jugaba una mala pasada.


En la torre más alta del castillo de Canterlot, se encontraba la siempre recia y elegante figura de la magnánima princesa Celestia, solemne, elegante, imponente… o al menos así es como debería de haber estado.

"¡Pfft! ¡Jajajaja!" Rio la princesa del Sol sin poder contener más su risa, tapando su boca con su casco para intentar en vano no reírse de lo que veía. "¡Definitivamente valió la pena tomarme el día! No puedo sacar de mi mente sus lindas caritas confundidas, ¡Son tan tiernas! Tal como mi querido Dusk." Tras decir eso, Celestia recordó que estaba sola en aquel lugar, así que movió el casco que cubría su boca y se rio tranquilamente sin restricciones, aprovechando que se encontraba sola y que por lo mismo podía ser ella misma mientras nadie la veía, dejando de lado su actitud seria e imperturbable.

Celestia había pasado todo el día en el 'Balcón del Vigía', un balcón en la terraza más alta del castillo, el cual se caracterizaba por solo tener un gran telescopio dorado, el cual solo estaba permitido usar para la princesa, y eso no era por nada, ya que con ese telescopio, una antigua reliquia de tiempos antiguos, sumado a la magia alicornio, podía ser usado para ver a grandes distancia, por toda Equestria, inclusive podía atravesar puertas y paredes, revelando a su usuario todo lo que el ojo no podía ver. Dicho telescopio era usado en muy contadas ocasiones, solo ante grandes amenazas que pudieran atentar contra el reino, o cuando la princesa quería espiar a alguien muy querido para divertirse, lo cual había pasado solo un par de veces, ya que aunque a Celestia le gustaba divertirse en secreto, ella respetaba la intimidad de sus ponies, sin embargo, ahora que ella tenía este día libre, y luego que Spike le hubiera mandado la carta diciendo que él iría a la Gran Gala del Galope en lugar de Dusk, ella no pudo evitar ver con su telescopio a la distancia a las queridas nuevas amigas de Dusk y ver así sus reacciones al ver que el boleto que ella envió decía 'Yegua especial de Dusk', algo que no había sido aleatorio, ya que ella quería ver qué tanto podían divertirla las nuevas amigas de Dusk, y para fortuna de ella, las yeguas superaron sus expectativas, ver a la tímida pegaso intentando actuar como sus amigas, ver a la pony rosa irritando a Dusk con su música, ver a la pegaso de melena arcoíris intentar acercarse a Dusk con la lectura y que todo le resultara al revés, ver a la yegua de campo llenar a Dusk de comida hasta reventar, y ver a la yegua elegante tratar a Dusk como a un bebé, ¡Celestia lo vio todo! Y con cada acción de las yeguas, más se reía la princesa.

"¡De verdad no puedo creer que Rarity lo hubiera hecho eructar como un bebé! ¡Jajaja!" Se rio Celestia mientras veía con el telescopio a través de las paredes de la biblioteca de Ponyville. "Cielos, creo que ni siquiera ella se dio cuenta de lo cerca que estuvo de hacer caer a Dusk, si ella se hubiera dado cuenta del efecto que tuvo aquel abrazo en Dusk, ella hubiera hecho algo distinto y definitivamente Dusk hubiera caído en sus encantos…"

"¡Hermana! ¿¡Por qué te estás riendo!?" Dijo repentinamente la voz de la princesa Luna, abriendo bruscamente la puerta del balcón en donde estaba su hermana. "¡Te escuché antes de abrir la puerta! ¡No es justo! ¡Me dejaste todo ese papeleo por todo el día solo para venir a divertirte aquí!"

"Eso no es cierto, Luna, solo pensé que debías acostumbrarte a las labores administrativas ya que desde ahora volveremos a reinar juntas." Dijo Celestia solemnemente, mintiendo lo mejor posible para que su hermana no se diera cuenta que ella solo le había dejado todo ese papeleo para tener un día libre, ya que hacía años que no tenía uno.

"No me mientas, conozco tu cara de mentirosa…" Dijo Luna con reproche, tomándose un momento para que su enojo pasara, finalmente suspirando largamente. "Huff… bueno, ya no importa, al menos hoy día no tenías audiencias programadas, ya sabes que no me gusta aparecer en esta forma, no quiero aparecer en público hasta que haya recuperado toda mi magia y mi verdadera apariencia."

Luna se acercó hasta su hermana mayor, quien seguía viendo por el telescopio.

"Así que aún conservas esa reliquia… Sabes que no deberías espiar a los demás." Dijo Luna con una falsa mirada de molestia, pero al ver que su hermana estaba tan concentrada en el telescopio, a ella le entró la curiosidad. "Y por cierto, ¿Qué estás viendo que te causa tanta gracia?"

"Oh, solo estoy viendo a mi querido alumno y a sus amigas." Dijo Celestia sin dejar de ver por el telescopio.

"¿¡Dusk Shine!?" Dijo Luna con sus mejillas levemente sonrojadas. "¿Por eso te has estado riendo? ¿Le estás jugando una de tus bromas a él y a sus amigas?"

"Algo así, lo obligué a asistir a la Gran Gala del Galope de este año junto a una pareja." Dijo Celestia sonriendo traviesamente. "Todas sus amigas hicieron lo posible para atraer la atención de Dusk, ¡Fue muy divertido! Pero ahora finalmente Dusk está a punto de elegir a una, me pregunto a quién elegirá de pareja..."

Al escuchar aquello, Luna se mordió el labio mirando en dirección hacia Ponyville. La alicornio azul se quedó pensando un momento con una mirada nerviosa, hasta que una brillante idea vino a ella.

"He-Hermana… Si ellas te divierten tanto, ¿Entonces por qué acabarás con tu diversión?" Dijo Luna sonriendo nerviosamente.

"¿A qué te refieres?" Dijo Celestia despegando finalmente su ojo del telescopio para mirar a su hermana.

"Me refiero a que si Dusk Shine elige a una yegua, eso será todo, se acabará tu diversión." Respondió Luna fingiendo desinterés. "¿No sería más divertido que Dusk siga sin elegir una pareja?"

Celestia se quedó pensativa por unos segundo hasta que finalmente habló.

"¡Tienes razón!" Dijo Celestia dándose cuenta que su hermana tenía razón. Entonces ella usó su magia para aparecer un pergamino con cinco boletos dorados, entonces ella escribió algo a la velocidad del rayo y envió la carta, desapareciéndola con su magia.

La alicornio blanco se acercó rápidamente al telescopio de nuevo y esperó unos segundos.

"¡Jajaja! ¡Mira esas caras! Son tan tiernas cuando se ven confundidas por el amor que sienten por Dusk…" Dijo Celestia riéndose mientras veía por el telescopio. "Tenías toda la razón Luna, después de todo tarde o temprano Dusk se dará cuenta de lo que ellas sienten por él, y de lo que él siente por ellas, pero hasta entonces, creo que lo mejor será no interferir, solo me divertiré viendo el espectáculo, jeje."

"Sí… creo que lo mejor es que Dusk Shine siga solo… al menos hasta que encuentre a la yegua de sus sueños." Dijo Luna, hablando más para sí misma que para su hermana, sonrojándose al mencionar y recordar a Dusk.

# Fin del capítulo 24