Capítulo 30 – Verdades tras bastidores

Trixie estaba tranquilamente recostada en su cama, dentro de su cómodo remolque. Dentro de poco tendría que comenzar a hacer los preparativos para su duelo mágico contra Dusk Shine, pero por ahora, lo único que quería, o más bien necesitaba, era descansar; después de todo, ella había tenido dos días muy ajetreados.

Esa misma tarde, Trixie le había revelado a Dusk Shine que todo lo que ella había estado haciendo desde aquella mañana, había sido parte de su plan. Lo que era totalmente cierto, sin embargo, lo que la unicornio azul no le dijo a Dusk, fue que realmente su plan había comenzado desde el día anterior, el día en que había llegado a escondidas al pueblo, previo a hacer su brillante aparición.

"No… mi plan para derrotar a Dusk nació mucho antes…" Dijo Trixie pensando en voz alta, hablando consigo misma, un mal hábito que había adquirido al vivir sola tanto tiempo. "Comenzó a formarse desde que supe que él estaba en este pueblo… esparciendo esos falsos rumores acerca de ser un héroe…"

Trixie recordó como a medida que se acercaba al centro de Equestria, en algunos pequeños poblados, se corría el rumor que un unicornio había salvado a la princesa de las garras de Nightmare Moon, rumores que solo se hicieron más numerosos a medida que Trixie se acercaba a Ponyville. Fue entonces que finalmente Trixie supo el nombre de aquel supuesto héroe que había salvado Equestria, un nombre que bien conocía y que solo oírlo le hizo hervir la sangre.

"¡Ese tramposo! Si él en verdad salvó a la princesa y a Equestria, ¿Por qué su nombre no salió en los periódicos? ¿Por qué no se hizo un desfile en su honor? ¿¡Por qué solo se corre ese rumor cerca de este tonto pueblo!?" Murmuró Trixie molesta, aún recostada en su cama. "Yo lo sé, es porque el inventó todo eso… él jamás haría algo tan grandioso como eso. Es igual que aquella vez… él solo le miente a todo el mundo…" Agregó Trixie recordando parte de su pasado.

Una vez Trixie se enteró que Dusk Shine vivía en Ponyville, ella comenzó a idear su plan, el plan con el que finalmente derrotaría Dusk y lo desenmascararía ante todos.

Un plan de cinco etapas, de las cuales, ya cuatro habían sido completadas…

Primero, ella había llegado al pueblo a escondidas, con distintos disfraces, y había comenzado a esparcir rumores sobre que Dusk era solo un fraude. Rumores que para su fortuna tuvieron mucha acogida en un grupo de ponies que al igual que ella ya sospechaban de antes de que Dusk era solo un fraude. Fue así que Trixie, con sus buenas habilidades para ganarse al público, solo tuvo que encender la mecha de algo que ya estaba a punto de estallar, incentivando a aquel grupito de ponies que desconfiaban de Dusk, a tomar acciones para enfrentársele.

Lo segundo que había hecho ese mismo día que había llegado escondida al pueblo, fue buscar a algunos potrillos que pudieran difundir y dar publicidad al show que realizaría. Lo que nuevamente había salido mejor de lo esperado, al conocer a los pequeños Snips y Sanils, quienes quedaron tan impresionados por los trucos mágicos e historias fantásticas que les contó Trixie, que sin dudarlo hicieron todo lo que ella les pidió, incluso dándole valiosa información a Trixie sobre los ponies del pueblo, como que este era un pueblo habitado por las tres razas, pero que mayormente vivían ponies de tierra, y que además no existía una escuela de magia. Toda esa información fue valiosa para Trixie, ya que así pudo preparar un buen show, sabiendo que todos esos pueblerinos poco acostumbrados a la magia serían fácilmente impresionables.

La tercera parte de su plan había sucedido aquella mañana, en donde Trixie había realizado su show. Allí, Trixie había demostrado su gran habilidad mágica, todo para ganarse al público y al mismo tiempo para llamar la atención de Dusk Shine, lo que salió tal y como lo planeó. Así, Trixie intencionalmente se dejó perder, con un show arreglado, del que fueron parte los pequeños Snips y Snails, quienes de antemano ya habían sido adiestrados por Trixie sobre qué tendrían que hacer sobre el escenario. Todo para que Dusk cavara su propia tumba, levantando aún más las sospechas que habían en contra de él, y así haciendo que el público se parcializara a su favor y en contra de Dusk.

Por último, recientemente Trixie había acabado con éxito la cuarta parte de su plan, la cual consistía en visitar a Dusk, conocer sus fortalezas y debilidades, y así saber a lo que se enfrentaría. Todo para finalmente dar paso a la quinta y última parte de su plan, el show del atardecer, el que ocurriría solo en un par de horas más…

Decidiendo que no podía seguir descansando, menos cuando faltaba tan poco para lograr finalmente su meta, Trixie se levantó de su cama y se agachó para buscar algo debajo de esta.

Desde debajo de su cama, Trixie sacó lo que parecían ser dos simples botellas, una con un líquido azulino transparente, y otra con un líquido de color amarillo. Entonces ella sostuvo ambas botellas y las contempló cuidadosamente como si fueran un tesoro.

"Sí… con esto tendré mi victoria asegurada… Con esto todos sabrán que Dusk Shine no es más que un fraude…" Dijo Trixie nuevamente pensando en voz alta mientras miraba la botella con el líquido azulino. Entonces ella miró la botella con el líquido amarillo, sin embargo su mirada cambió al contemplar esta, poniendo una mirada más seria, como si ella estuviera dudando sobre si usar aquella botella o no.

¡TOC-TOC!

Repentinamente alguien tocó la puerta del carro, lo que hizo que Trixie perdiera la concentración y por poco dejara caer las botellas con el preciado líquido que llevaban, sin embargo alcanzó a sostenerlas en el último segundo, lo que hizo que diera un gran suspiro de alivio. Luego Trixie puso las botellas sobre el suelo cuidadosamente, y miró con fiereza hacia la puerta, molesta desde ya con quien fuera que osara molestarla en un momento tan crucial.

Trixie caminó hacia la puerta y la abrió de golpe, entonces miró de un lado a otro, pero al no ver a nadie, bajó la vista, fue entonces que vio a quienes habían golpeado la puerta. Eran los potrillos que le habían servido fielmente como ayudantes encubiertos en el espectáculo de aquella mañana, Snips y Snails, quienes mantenían unas miradas de asombro mientras la observaban fijamente.

"¿¡Ustedes!? ¿¡Qué hacen aquí!?" Dijo Trixie molesta y un poco asustada al ver a los dos potrillos frente a su puerta.

Rápidamente Trixie asomó su cabeza fuera del carro y miró hacia todos lados, verificando que no había nadie cerca.

"¡De prisa! Entren." Dijo Trixie molesta, jalando con su magia a ambos potrillos adentro de su carro y cerrando nuevamente la puerta tras de sí.

Una vez Trixie cerró la puerta, dio un gran suspiro de alivio y luego volvió a levantar su vista con una mirada de fastidio.

"¡Les dije que no se aparecieran por aquí! No quiero que nadie sospeche que-" Trixie comenzó a hablar molesta, mirando hacia los potrillos, lista para reprenderlos por arriesgar todo su plan; sin embargo ella se detuvo al ver que tal parecía que ninguno de los dos potrillos le prestaba atención.

Ambos potrillos habían aprovechado la oportunidad de entrar por primera vez al hogar de su ídolo para comenzar a mirar todo lo que allí había con asombro, desde su ropa y disfraces amontonados en el piso, hasta los extraños objetos que allí había y que Trixie gustaba de coleccionar, como si todo aquello fuera mágico solo por el hecho de pertenecer a la mismísima Trixie.

La unicornio azul miró con fastidio a ambos potrillos que comenzaron a mirar y a tocar sus pertenencias, lista para detenerlos; sin embargo ella finalmente solo dio un suspiro y miró hacia otro lado, decidiendo que les daría un par de segundos de permiso para observar 'las maravillas' de su carro, como recompensa por todo lo que habían hecho esos dos potrillos por ella, después de todo, si no hubiera sido por ellos, su plan no hubiera salido a la perfección como había sucedido aquella mañana.

"Oh… ¿Qué es esto?" Preguntó en voz alta Snips.

Trixie volvió a levantar su vista y de inmediato casi le da un infarto al ver que el pequeño Snips sostenía la botella con el líquido amarillo, levantándola en alto e intentando ver a través del líquido.

"¡Con cuidado!" Gritó Trixie, corriendo de inmediato hacia donde estaba Snips, quitándole la botella de los cascos. "¡No sabes lo costosa que es esta poción!"

"Oh… una poción mágica…" Dijo Snips asombrado. "¿Para qué sirve?"

Trixie sonrió mirando el líquido amarillo dentro de la botella, distinta a la mirada de duda con que la había mirado cuando la había sacado de debajo de la cama.

"Heh… ¿Para qué sirve? Esta poción hará el show más divertido y emocionante… Con esta poción, tendré mi victoria asegurada…" Dijo Trixie sonriendo. Entonces, ella miró de reojo hacia una de las esquinas de su carro, en donde estaba una polvorienta caja, la que guardaba varias cosas que a Trixie no le gustaba ver, pero que atesoraba mucho.

Al ver aquella caja, la sonrisa de Trixie se esfumó y ella nuevamente miró con duda la poción que sostenía.

"P-Pero no será necesario que la ocupe." Agregó Trixie, bajando cuidadosamente la botella y poniéndola al lado de Snips.

"¿Y esta?" Dijo repentinamente Snails.

Al ver a Snails, nuevamente casi le da un doble infarto a Trixie, ya que el torpe y delgado potrillo sostenía la otra botella, pero por alguna razón parece que la había encontrado aburrida, y ahora él la sostenía manteniéndola en equilibrio en la punta de su nariz.

"¡Nooo!" Gritó Trixie aterrada, agarrando la botella justo cuando se le caía de la nariz a Snails y antes que cayera al suelo.

"¡Eso estuvo cerca!" Pensó Trixie, dando un fuerte respiro de alivio. "Esta poción definitivamente la usaré, ¡Esta es mi carta de triunfo! ¡No puedo perderla!"

"Oh Gran y poderosa Trixie, ¿Podrías contarnos nuevamente la historia de cómo derrotaste a la gran ursa mayor?" Preguntó repentinamente Snips, aprovechando la oportunidad que Trixie se había quedado en silencio mientras pensaba.

"¡No! ¡Ya basta!" Dijo Trixie molesta, luego que esos potrillos casi arruinaran sus planes al casi romper aquella botella con el líquido azul. "Es hora de que se vayan, los veré en el show. Recuerden estar en primera fila, los necesitaré."

"¡Por favoooor!" Dijo Snails con ojitos de cachorro regañado. "¡Esa historia es increíble! ¡Es mi preferida!"

"Esa historia fue solo un cuento, ¿Cómo pueden ser tan ingenuos y creer que alguien puede vencer a una ursa mayor?" Pensó Trixie, mirando y suspirando hacia arriba, cansada de la insistencia de los potrillos.

Entonces Trixie iluminó su cuerno y apuntó a ambos potrillos, quienes con un gran y ruidoso flash de luz, desaparecieron del carro.

Luego de haber teletransportado fuera de su carro a ambos potrillos, Trixie hizo una mueca de disgusto al ver que toda la ropa que estaba en el suelo, cercano a donde habían estado los potrillos, también había sido teletrasportada junto con ellos.

"La teletransportación nunca fue mi fuerte... Dusk hubiera fácilmente teletransportado a esos potrillos sin tanto ruido y con más precisión." Pensó Trixie mientras su mente comenzaba a ponerse en marcha para el duelo que se avecinaba.

"Dusk es un experto con el uso del hechizo de la teletransportación…" Dijo Trixie pensando en voz alta, mientras una maliciosa sonrisa se formaba en sus labios. "Pero le haré creer a todos que yo también lo soy, jeje…"


El atardecer finalmente había llegado, y con él la hora pactada para el duelo mágico entre Trixie y Dusk Shine. El escenario estaba desplegado, el público expectante, y uno de los retadores ya de pie sobre el escenario, listo y preparado mientras su capa lila ondeaba con el viento, sonriendo triunfante al ver cómo su retador finalmente aparecía en el horizonte, acercándose hacia ella con una mirada de determinación mientras el público se abría para darle paso para que pudiera llegar hasta el escenario. Un público que en su mayor parte miraba con desconfianza al potro lavanda mientras pasaba a su lado, todo por los hechos ocurridos aquella mañana.

Al llegar frente al escenario, Dusk subió tranquilamente, decidido a no hacer caso al público, ya que podía notar como muchos allí clavaban sus miradas penetrantemente en él. Sin embargo su determinación a no hacerle caso al público poco le duró, pues su corazón no pudo evitar sobresaltarse a la vez que soltó un suspiro de alivio al ver que al igual que aquella mañana, sus amigas estaban en primera fila, con miradas muy distintas a las miradas de enojo y desconfianza que tenían todos los demás allí.

"Qué bien que apareciste, pensé que quizás tendrías miedo de mi pequeño desafío." Dijo Trixie con una sonrisa de orgullo, finalmente dejando de lado su fachada de 'fan de Dusk' que ella había mostrado ante todos aquella mañana.

Dusk Shine no respondió, con una mirada tranquila pero seria, mantuvo su mente concentrada, sabiendo que por lo que había ocurrido en la biblioteca antes de ir allí, tendría que estar en alerta en todo momento.

"Hmm… Este es un lugar algo chico para nuestro duelo, ¿No te parece? Es decir, podríamos dañar algún edificio sin querer." Dijo Trixie súbitamente con una cara pensativa, hablando fuertemente para que todos la oyeran. Una pregunta que sorprendió a Dusk, pero que gracias a su concentración, no logró inmutarlo. "Es mejor que vayamos a un lugar más amplio."

En ese instante el cuerno de Trixie se iluminó y un gran flash cubrió al escenario y a gran parte de los ponies del público que allí estaban. Aquel flash de luz hizo que Dusk tuviera que obligatoriamente cerrar sus ojos, y al abrirlos al instante después, estos se abrieron totalmente sorprendidos, al igual que los ojos de todos en el público allí presente.

Tanto el escenario como el público ahora se encontraban a las afueras de Ponyville, bastante lejos del centro del pueblo, que era donde hacía unos segundos habían estado. Aquel flash había sido un hechizo de teletransportación, y no cualquier hechizo, había sido uno muy poderoso, tanto para teletransportarlos a todos al mismo tiempo junto al escenario.

"¡Es imposible!" Pensó Dusk perdiendo su temple al tiempo que su mente comenzaba a intentar explicar lo sucedido. "¡Ni siquiera yo puedo hacer eso! ¡Ningún pony puede hacerlo sin ayuda!"

En ese instante Dusk giró su cabeza de un lado a otro buscando con su vista algo que pudiera explicar cómo Trixie había podido realizar tan gran hazaña. Así fue como finalmente los ojos de Dusk se detuvieron en unas pequeñas y borrosas líneas que parecían estar dibujadas debajo y alrededor del suelo en donde ahora se encontraban, líneas de color negro que soltaban un leve humo mientras desaparecían más y más.

"Eso es… ¡Ella usó 'círculos arcanos'!" Pensó Dusk al reconocer esas líneas dibujadas en el suelo.

Los círculos arcanos eran una de las tantas formas de potenciar la magia, especialmente la de aparición. En el caso de la teletransportación, si se dibujaba un círculo mágico en un lugar y otro en otro lado, con exactamente los mismos diagramas mágicos, podías potenciar la teletransportación y transportar varios objetos de un lugar a otro a la vez, siempre que estuvieran dentro de aquel círculo. Aquello hubiera servido como transporte entre ciudades si no tuviera la desventaja que los círculos desaparecían luego de un solo uso, además que debía ser el mismo usuario quien dibujara ambos círculos, por lo que no valía la pena como medio de viaje ya que ya tendrías que estar en el lugar deseado para dibujar donde querías ir.

Dusk Shine levantó su vista y miró sorprendido a Trixie, quien solo le devolvió la mirada con una gran sonrisa, sabiendo que Dusk había descubierto su truco, pero también sabiendo que de nada le servía. El truco de por sí ya había asombrado a todos en el público, además ya casi no se veía el círculo arcano mientras desaparecía, y que Dusk intentara explicar el funcionamiento de aquellos círculos mágicos a una multitud que poco y nada sabía sobre potenciadores mágicos, lo haría ver como si solo estuviera buscando excusas para desmerecer el gran truco de Trixie.

"Por cierto, veo que tus amigas no están." Agregó Trixie súbitamente sin dejar de ver a Dusk, hablando fuerte para que todos la oyeran. "Mi hechizo no fue tan fuerte, solo pude teletransportar a la mitad del público. Pero he escuchado que tu mejor hechizo es la teletransportación. Dime, ¿Qué tal si tú traes aquí a la otra mitad del público faltante?"

Con esto, sin siquiera haber empezado aún el duelo, Trixie ya tenía la ventaja absoluta. Ambos unicornios sabían que para Dusk era imposible transportar a tantos ponies simplemente con su magia, además Trixie había gritado a los cuatro vientos que el hechizo de teletransportación era el mejor hechizo de Dusk, y al mismo tiempo había demostrado, o al menos hecho creer al público, que ella era mejor en este hechizo que Dusk.

"Yo… no puedo…" Respondió Dusk con una mirada de derrota, sabiendo que no podía hacer nada.

Ante la respuesta de Dusk, el público de inmediato comenzó a murmurar mientras las miradas de desconfianza y desagrado aumentaban en la multitud.

"Paso uno: hacer creer al público que soy mejor que Dusk en teletransportación, hecho." Pensó Trixie triunfante, sonriendo al ver que como siempre, todo iba según sus planes.

No pasó mucho hasta que la otra mitad del público que había quedado atrás, llegaran hasta donde había sido teletransportado el escenario y todos los demás. Todos guiados por Rainbow Dash, quien al volar buscando a dónde se habían ido los demás, vio que mágicamente habían aparecido a las afueras del pueblo.

"Siento que hayan tenido que llegar corriendo hasta aquí, pero tal parece que Dusk no quiso, o más bien, no pudo hacer lo mismo que yo. Es una lástima." Dijo Trixie a los recién llegados, con una falsa mirada de culpa. Continuando con su monólogo rápidamente para que Dusk no alcanzara a decir nada. "Bien, ahora que por fin están todos presentes, ¡Empezaremos con el duelo mágico!"

Al momento que Trixie gritó, y aprovechando que el sol finalmente se ocultaba totalmente, la joven maga usó su magia para encender varias antorchas que estaban ya preparadas alrededor del escenario, brindando así la luz deseada para el evento principal. Todo mientras el público estallaba en gritos y aplausos de la emoción.

"Primero, necesitaré un par de asistentes." Dijo Trixie en voz alta una vez los aplausos cesaron. En ese instante ella bajó automáticamente la vista, encontrando precisamente a quien necesitaba, al pequeño Snips. "Tú, pequeñín, ¿Puedes por favor ayudarme nuevamente en esta ocasión?"

El pequeño Snips saltó de alegría sabiendo que nuevamente estaría sobre el escenario al lado de su ídolo, y subió rápidamente al escenario, al tiempo que el público le brindaba un gran aplauso y comenzaba a comentar lo amable y atenta que era Trixie con los pequeños potrillos, causando justo el impacto que ella había planeado. Sin embargo, aunque esto era parte del plan de Trixie y ella mantenía una gran sonrisa frente al público, sus ojos iban de un lado a otro, ya que tal parecía que había algo que no estaba yendo de acuerdo a su plan.

"D-Disculpa pequeñín, ¿Dónde está tu amigo? Me gustaría que él también nos ayudara en esta ocasión." Preguntó Trixie sonriendo, ocultando su molestia porque algo no estuviera yendo según sus planes.

"¡Oh! No se preocupe, oh Gran y Poderosa Trixie. Él pronto estará aquí." Respondió Snips sonriendo y guiñándole un ojo a Trixie, como si estuviera confiándole un secreto del cual Trixie no sabía nada.

"¿Por qué me desobedecieron? ¡Les dije que estuvieran aquí en primera fila!" Pensó Trixie molesta, pensando rápidamente en cómo solucionar aquello. "Ahora tendré que buscar a alguien más."

"Qué tal tú, ¿Podrías ayudarme en este reto que enfrentaré?" Dijo Trixie apuntando a otro pony del público, a alguien que, al igual que los potrillos, ya hubiera elegido a quien apoyar en ese duelo, alguien que no le presentaría problemas y que mantendría una mirada vigilante hacia su rival. La elegida era Bon Bon.

Bon Bon pareció sorprendida por la petición de Trixie, sin embargo dio una fugaz mirada mordaz hacia Dusk Shine, y de inmediato aceptó, dando un paso hacia adelante para acercarse al escenario. En ese instante, ocurrió otro hecho que se salió de los planes de Trixie. Al avanzar Bon Bon al escenario, Lyra se agarró fuertemente de ella y le rogó a Trixie que también la eligiera, ya que según ella, ambas eran inseparables, las mejores amigas. Ante la insistencia de Lyra, finalmente Trixie aceptó de mala gana, y ambas ponies subieron al escenario junto a Snips.

"Sí… con tres también servirá, incluso puede que cause un mejor efecto…" Susurró Trixie pensando en voz alta mientras su plan se ajustaba a las nuevas variantes.

"¿Por qué necesitaremos asistentes? Pensé que sería un duelo de magia." Preguntó Dusk intranquilo, quien a diferencia de aquella mañana, se encontraba más a la defensiva, suponiendo desde ya que todo aquello formaba parte del plan de Trixie.

"Pues claro que será un duelo de magia, solo estoy haciendo las cosas más interesantes." Sonrió Trixie falsamente. "Y por cierto, estos son MIS tres asistentes, tú tienes que escoger a los tres tuyos."

Dusk se sorprendió ante lo dicho por Trixie, él no entendía aún qué era lo que ella estaba planeando, sin embargo entendía que por el momento no le quedaba otra que seguir sus términos, ya que él podía sentir la presión de las miradas del público sobre él, quienes probablemente lo odiarían aún más si él rechazaba sin razón los preparativos que Trixie tenía para aquel duelo. En ese instante Dusk se giró para ver al público y de inmediato se dio cuenta que había caído en otra trampa de Trixie, lo que hizo que Trixie sonriera maquiavélicamente al ver la duda y miedo en la cara de Dusk.

En cuanto Dusk vio al público, se dio cuenta que casi todo el público lo miraba con desconfianza o resentimiento, todo por lo ocurrido aquella mañana. Sabiendo eso, Dusk sabía que sería difícil pedir la ayuda de alguien del público, lo que hacía que la única opción de Dusk fuera elegir a alguno de sus amigos allí presentes, quienes solo eran Spike y sus cuatro amigas, ya que Fluttershy nuevamente se encontraba ausente. Dusk de inmediato descartó a Spike, ya que no sabía qué labor realizarían los asistentes en el duelo, por lo que quizás un bebé dragón estaría en desventaja, por lo que solo quedaba escoger entre sus cuatro amigas, ¡Pero esa era la mayor trampa de todas! ¡Trixie le estaba obligando a escoger a tres de ellas en desmedro de la cuarta! ¡Trixie había descubierto lo importante que eran sus amigas para él y ahora quería fracturar dicha amistad!

"¡De prisa, no tenemos toda la noche!" Gritó Trixie, sin darle mucho tiempo a Dusk para pensar. "Tres... Dos… Uno…"

"¡Applejack, Pinkie Pie y Rainbow Dash!" Gritó rápidamente Dusk, sabiendo que si no escogía a tiempo, podía ser que cayera en otra trampa de Trixie y que se enfrentara en un duelo sin asistentes. "P-Por favor… sean mis asistentes…" Agregó Dusk sin ser capaz de mirar a los ojos a sus amigas, en especial a una de ellas.

Las cuatro amigas de Dusk se sorprendieron cuando su querido amigo gritó los nombres, sin embargo la cara de Rarity rápidamente cambió de la sorpresa a duda y pena, al darse cuenta que Dusk la había dejado de lado.

"Rarity, yo-" Dijo Dusk rápidamente, acercándose al borde del escenario, viendo la mirada de tristeza en su amiga unicornio. Sin alcanzar siquiera a excusarse, ya que fue rápidamente interrumpido.

"Ya veo, escogiste a la más fuerte, a la más veloz, y a la más excéntrica." Dijo Trixie también acercándose al borde del escenario, hablándole a Dusk pero hablando lo suficientemente fuerte para que Rarity pudiera oírla. "Te felicito, es lo más lógico, dejar el peso muerto atrás."

"¡N-No! No es eso, yo-" Tartamudeó Dusk queriendo negar lo dicho por Trixie.

"Ya basta de trivialidades, ¡Continuemos con el show!" Gritó Trixie, volviendo a interrumpir a Dusk para que no pudiera justificarse. Caminando de vuelta al centro del escenario mientras sonreía al ver como Dusk se iba derrumbando poco a poco.

Mientras las que serían las tres asistentes de Dusk subían al escenario. Trixie usó su magia para atenuar por un segundo la luz del fuego de las antorchas. Entonces ella hizo aparecer en frente de sí una botella, la botella con el líquido azulino transparente que ella había estado viendo aquella tarde.

"Con esta bastará, no necesitaré la otra, sé que puedo ganarle justamente." Pensó Trixie, decidiendo finalmente no ocupar la poción con el líquido amarillo.

"¿Qué es eso?" Preguntó Dusk con temor ante otra nueva sorpresa de Trixie. Haciendo la pregunta que todo el público se hacía en ese momento.

"Señora alcaldesa, ¿Podría hacernos el honor de ayudarnos con esto?" Preguntó Trixie amablemente, ignorando por completo a Dusk, mientras miraba a la alcaldesa de Ponyville, quien, curiosa al enterarse de todo el alboroto del show de aquella mañana, había asistido al evento de esa noche. Algo que ya había sido anticipado por la astuta unicornio azul.

La alcaldesa, quien había asistido allí esperando pasar desapercibida, fue obligada a subir al escenario luego que todo el público la aplaudiera y la incentivara a aquello.

"Estimada alcaldesa, ¿Podría tomar un trago de este botella? No se preocupe, le aseguro que no es nada peligroso." Dijo Trixie con una sonrisa, destapando la botella y acercándosela a la alcaldesa.

La alcaldesa miró con desconfianza la botella que le ofrecían, sin embargo no había verdaderas razones para no confiar en Trixie ni ser partícipe de ese show, así que finalmente tomó un pequeño trago de ese líquido azulino. Al terminar de tomar, la alcaldesa miró a Trixie y al público, esperando que pasara algo extraordinario, digno de un show de magia, sin embargo nada ocurrió, aquel líquido incluso sabía como simple agua.

"Dígame señora alcaldesa, ¿Hay algún pequeño secreto que le avergüence y no quisiera que se hiciera público?" Preguntó Trixie amablemente.

"P-Por supuesto que no, soy la máxima autoridad de Ponyville." Respondió la alcaldesa casi ofendida. "Debo ser un ejemplo de transparencia. Yo jamás contaría en público que en realidad mi melena es rosada y me la tiño de gris."

Al darse cuenta de lo que acababa de decir, la alcaldesa de inmediato se cubrió la boca, totalmente avergonzada por lo que había dicho. Todo mientras el público se sorprendió ante la extraña revelación de su queridísima alcaldesa.

"Esto se llama 'Veritaserum', es una rara poción que hace imposible no decir la verdad." Dijo Trixie hablándole al público y mirando de reojo a Dusk Shine. En ese instante Trixie hizo aparecer dos copas, sirviendo un poco de la pócima en ambas copas, y luego miró a Dusk mientras le acercó ambas copas. "Ambos beberemos de esta poción, así evitaremos que alguno de nosotros pueda mentir o hacer trampa en nuestro duelo. ¿Qué te parece? Con esto finalmente comprobaremos si eres tan poderoso como finges ser."

Dusk miró molesto a Trixie, todo aquel discurso hacia parecer como si él fuera el tramposo y el mentiroso, cuando la verdad era que Trixie era quien había estado engañando al público hasta ahora. Entonces Dusk volvió a concentrarse en las copas que levitaba Trixie frente a él, pensando que aún seguía sin comprender lo que planeaba Trixie, ¿Qué era lo que ganaba ella haciendo que ambos bebieran de esa poción?

Finalmente, decidiendo que después de todo él no tenía nada que ocultar, Dusk tomó una de las copas de Trixie y la acercó a sus labios, esperando por seguridad que Trixie tomara primero de su copa, para saber que no estaba cayendo en otra trampa. Al darse cuenta de la desconfianza de Dusk, Trixie solo sonrió confianzudamente.

"Puede que yo haga trucos para mis shows, pero no tengo miedo de la verdad." Dijo Trixie, bebiendo el líquido de su poción, lo que le dio la seguridad a Dusk para que él también lo hiciera.

Una vez ambos unicornios vaciaron sus copas, Trixie miró de reojo a Dusk, comprobando que había terminado de beber la pócima, entonces ella suspiró con una expresión de desánimo, sabiendo que ahora tocaba seguir con la parte del plan que a ella menos le gustaba, pero que era necesaria para desenmascarar de una vez por todas a Dusk y la farsa sobre su gran poder.

"Antes de comenzar el duelo, hay una historia que me gustaría contarles…" Dijo Trixie mirando seriamente al público. "Una historia que ocurrió hace muchos años, cuando yo era solo una pequeña potranca."

"Mi madre me abandonó al nacer, por lo que fui criada solo por mi padre, un unicornio mediocre que hacia shows de magia infantiles para poder sobrevivir junto a su hija. Él siempre fue un fracasado con sus shows de magia, su magia no tenía poder para hacer grandes hechizos, y sus trucos siempre salían mal de una forma u otra, por lo que él siempre era la burla de todos quienes lo veían. Eso me enfermaba… no me gustaba ser la hija de un hazmerreir. Fue entonces que me di cuenta de mi habilidad en la magia, la que parecía estar muy por encima de potrillos y potrancas de mi misma edad, algo de lo que mi padre también se percató. Así fue como ese tonto bueno para nada decidió juntar todo el dinero que tenía para darle una oportunidad a su hija…"

"Una vez al año, la más prestigiosa escuela de magia de Canterlot abre sus puertas para que los pequeños unicornios del reino prueben sus habilidades frente a un jurado y así puedan conseguir un cupo para estudiar en esa gran escuela, una oportunidad única para un pony de clase baja, ya que esa escuela es solo para los ponies de la elite, solo para los más adinerados y de noble sangre del reino. Fue así que mi padre usó todo el dinero que tenía para asegurarse que yo fuera la primera de la lista a quien vieran los jueces y así tener más posibilidades de ser elegida cuando ellos vieran todo mi potencial mágico. A pesar de eso, eso jamás ocurrió…"

"El día antes del examen estaba más feliz que nadie, sabiendo que por fin podría mostrar mi gran poder y me ganaría un lugar entre la elite de la magia. Sin embargo ese día mi padre enfermó gravemente… ¡Solo entonces supe que ese tonto incluso había dejado de comer por días solo para ahorrar dinero y darme una oportunidad para el día del examen!"

"Pasé toda la noche y la mañana del día siguiente junto a mi padre, incluso sabiendo que había perdido mi lugar al no presentarme aquella mañana. Finalmente mi padre murió… Sus últimas palabras fueron que fuera al examen y le prometiera que les mostraría mi poder a los jueces y así finalmente ganara una buena vida, una vida que él no había sido capaz de darme."

"Esa tarde vi por última vez a mi padre y corrí a la escuela donde se estaba haciendo el examen. Decidida a cumplir la última voluntad de mi padre y a rogarle a los jueces que aunque fuera la última de la lista, me vieran, ¡Que me dieran una oportunidad!"

"Al llegar allí vi con asombro que ya no había nadie, solo uno de los jueces que se estaba retirando del lugar. Le pregunté qué había pasado con todos los postulantes, y él me respondió que todos se habían ido, que ya había sido elegido alguien para entrar a la escuela ese año, alguien que dejó a todos sorprendidos con su gran poder mágico. Entonces el juez me señaló al techo del salón... No podía creerlo, poco había quedado del techo, todo había sido destruido, y no solo eso, ¡En el habían escamas de dragón! Tal parecía que el potrillo que había pasado el examen no solo había destruido el techo con un gran rayo de energía, sino que también había hecho que apareciera un enorme dragón allí. ¡Eso era imposible! ¡Ningún potrillo podría hacer eso! Incluso el mismo juez lo creía, ¡Todos los jueces lo creían! ¡Aquella magia era de nivel avanzado! ¡Ni siquiera los jueces podían hacer aquello! Sin embargo, luego que aquello hubiera ocurrido, ante la atónita mirada de los jueces, la mismísima Princesa Celestia había aparecido y le había dado la bienvenida a la escuela de magia de Canterlot a aquel potrillo, todo porque ella misma había visto desde lejos aquella magia desde su castillo."

"Luego que el juez me contara lo sucedido, se fue sin más. No importó cuanto le rogué, ni importó que le mostrara lo avanzada y fuerte que era mi magia para alguien de mi edad. Mi oportunidad se había desvanecido, todo por culpa de un potrillo que jugó sucio… Aquello se comentó por semanas en Canterlot, el tramposo potrillo que engañó incluso a la princesa. Jamás olvidaré ese nombre… Dusk Shine…"

Al terminar de hablar Trixie, todo el público quedó en silencio, todos sorprendidos y atontados ante la nueva revelación que ahora sabían.

Trixie miraba a Dusk con una profunda mirada de odio mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban desde el borde de sus ojos. Ella no quería llorar, pero había sido inevitable que se emocionara al recordar esa triste parte de su pasado, algo también inevitable de hacer dado que ella había decidido contar aquello, y la poción que acababa de tomar le hacía imposible ocultar lo que ella de verdad sentía sobre aquello. Ella pudo haber evitado aquello de ponerse tan emocional si no hubiera tomado la poción, sin embargo era necesario, después de todo necesitaba que finalmente se supiera la verdad sobre Dusk.

"Ahora dime…" Agregó Trixie secándose sus lágrimas con un casco, sin dejar de ver a Dusk con odio. "¿Qué truco usaste? ¿Cómo fue que pasaste ese examen? ¿¡Cómo fue que hiciste esa poderosa magia!? Todo fue un engaño, ¿No es así? ¡Tú no lo hiciste!"

Mientras Trixie contaba su historia, Dusk había escuchado estoico, decidido a que no le afectara lo que contara Trixie, fuera lo que fuera, pero al darse cuenta de lo que se trataba y que también se trataba de su propio pasado, Dusk se congeló de los nervios, asustado totalmente sobre lo que estaba contando Trixie, dándose cuenta de lo que él había causado indirectamente en el pasado sin darse cuenta.

"Y-Yo…" Comenzó a tartamudear Dusk, luchando con su nerviosismo y con la mismísima poción que acababa de beber y le hacía imposible no responder, mirando de reojo nervioso a sus amigas que estaban sobre el escenario tras él, quienes estaban inmóviles y silentes como todo el público presente, mirándolo confundidas.

"¿¡Fuiste tú quién hizo ese poderoso hechizo o no!?" Gritó Trixie furiosa una vez más.

"No… No fui yo." Respondió finalmente Dusk, bajando tristemente su cabeza.

El público había escuchado emocionado el relato de Trixie, emocionándose junto a ella en cada triste momento que ella sufrió, y ahora ese mismo público también miraba con odio a Dusk, incluso algunos comenzaron a abuchearlo, todo mientras él seguía mirando al suelo tristemente.

"Sniff… Bien, al fin todos saben la verdad, era algo que necesitaba que todos supieran antes de empezar nuestro duelo." Dijo Trixie ya más calmada, secándose las últimas lágrimas que aún quedaban en sus ojos para luego poner una mirada totalmente seria. "A llegado tu juicio, ¡Ahora empezaremos el duelo!"

Siendo rápida como un rayo, en cuanto Trixie terminó de decir aquella frase, ella iluminó su cuerno e hizo que unas cuerdas que estaban al lado del escenario ataran a cada uno de los ayudantes que habían subido al escenario, tanto a los tres ayudantes de Dusk como a los tres de ella.

"¡Waahh!" Gritaron Lyra y Bon Bon al unísono al verse siendo amarradas mágicamente.

"¡No otra vez!" Gritó Applejack molesta al verse atada nuevamente, mirando a Pinkie Pie y Rainbow Dash, quienes estaban en la misma condición que ella.

"¿¡Qué estás haciendo!?" Dijo Dusk sorprendido al ver lo que acababa de hacer Trixie.

"Como ya dije, es hora de empezar nuestro duelo." Respondió Trixie mirando con determinación a Dusk. "Dije que ellos seis serían nuestros ayudantes, pero jamás dije cómo es que nos ayudarían."

En ese instante Trixie uso su magia para levitar a los seis ponies que estaban amarrados: Snips, Lyra, Bon Bon, Applejack, Rainbow Dash y Pinkie Pie, y los levitó lentamente hacia el lado del escenario, quedando levitando sobre un gran pozo de lodo que allí había.

"Atrápalas." Dijo súbitamente Trixie, dejando de usar su magia sobre las tres amigas de Dusk Shine, provocando que comenzaran a caer.

Anticipándose a su movimiento, Dusk rápidamente usó su magia para mantenerlas levitadas antes que cayeran al lodo.

"Pondremos a prueba nuestra resistencia levitando a nuestros ayudantes sobre el lodo en todo momento del duelo, así, si alguno deja caer a sus tres ayudantes en algún momento, perderá automáticamente el duelo." Dijo Trixie, hablando nuevamente fuerte para que todo el público oyera como se desarrollaría su enfrentamiento con Dusk.

"¡Lo sabía! Sabía que esa poza de lodo no podía estar por casualidad aquí." Pensó Dusk, recordando que esa poza le había llamado la atención cuando Trixie había hecho aparecer el escenario allí. "Por eso es que no elegí a Rarity, sabía que si de alguna forma Trixie ocupaba esa poza de lodo en el duelo, Rarity odiaría más que nadie ensuciarse."

"¡Trixie! ¡No se te ocurra soltarme!" Gritó Bon Bon, mirando con desconfianza hacia la poza de lodo que estaba a pocos pies bajo ella.

"Tranquila, mi concentración es perfecta, además yo jamás dejaría caer a un amigo al lodo." Respondió Trixie con una sonrisa de confianza, luego mirando a Dusk. "Bien, ahora que está todo preparado, diré las reglas del duelo. Supongo que no tendrás problemas para mantener un simple hechizo de levitación mientras usas otros hechizos durante el duelo, ¿Verdad?"

"Esto es malo... En la biblioteca ella descubrió cuáles son mis fortalezas y debilidades, ¡Y ahora las está explotando!" Pensó Dusk preocupado, sabiendo lo que quería lograr Trixie con aquello.

La magia constaba de tres elementos básicos para ser conjurada: 'Poder', 'Concentración', e 'Imaginación'. Para hacer un hechizo uno debía concentrarse en la conjuración de este, luego debía reunir su poder mágico en su cuerno y en el objeto que fuera afectado por este, y al mismo tiempo debía imaginar y crear en su mente una imagen final de lo que deseaba lograr con aquel hechizo. Todos los unicornios sabían aquellos tres principios y los manejaban, sin embargo también era cierto que para todos los unicornios siempre era más fácil manejar uno de aquellos tres elementos. En el caso de Dusk, su fuerte era el 'Poder', lo que hacía que sus hechizos fueran muy potentes; en el caso de Trixie, su fuerte era la 'Concentración', lo que hacía que le resultara más fácil hacer varias cosas a la vez con su magia, como lo había demostrado en la biblioteca, al ser capaz de levitar al mismo tiempo más libros que Dusk; o como lo hacía justo ahora, haciendo que ambos tuvieran que hacer un hechizo de levitación mientras tendrían que hacer otros hechizos al mismo tiempo. Como seguía demostrándolo minuto a minuto, parecía que todo estaba dentro del plan de Trixie, y Dusk no podía escapar.

"Yo elegiré distintos tipos de magia que usaremos en distintos duelos, y solo ese tipo de magia podrá usarse en ese duelo. Quien gane tres duelos será el vencedor." Dijo Trixie, continuando con su explicación sobre cómo sería el duelo. "No creo que tengas alguna objeción, después de todo eres quien supuestamente derrotó a Nightmare Moon, debes ser un maestro en todas las artes mágicas, ¿No es así?" Agregó Trixie con una sonrisa sarcástica.

Dusk Shine solo asintió lentamente, sabiendo que Trixie mantenía el control sobre el público y que si se negaba, lo único que lograría sería que el público sospechara aún más de él.

Luego Trixie se acercó a la alcaldesa, quien se había quedado a un costado del escenario, y le pidió que fuera la jueza y que diera la cuenta regresiva para empezar el duelo, algo que la alcaldesa aceptó a regañadientes, ya que no quería subir nuevamente al escenario luego de la vergüenza que había pasado, sin embargo lo hizo ya que no podía rehusarse a una petición cuando todos la estaban viendo.

"Muy bien. ¡Primer Duelo! ¡Magia de alteración!" Gritó Trixie, anunciando el tipo de magia que se usaría en el primer duelo.

Dusk entrecerró levemente sus ojos al darse cuenta que Trixie también se había percatado que él no era bueno en hechizos de alteración.

"Vamos Dusk Shine, ¡Tú puedes ganarle!" Susurró la alcaldesa a Dusk, aún molesta por haber sido manipulada por Trixie, entendiendo un poco la presión de público a la que debía de estarse enfrentando Dusk.

Entonces la alcaldesa se aclaró la voz, levantó un casco, y miró al público mientras realizaba la cuenta regresiva, en tanto, tanto Trixie como Dusk se pusieron en guardia, mirándose uno al otro, apuntándose con sus cuernos mientras estos mantenían un tenue brillo al mantener sus hechizos de levitación sobre sus ayudantes. Trixie sonriendo confianzudamente, y Dusk con una mirada de preocupación mientras su cuerno parecía lanzar algunas pequeñas chispas de intermitencia.

"Cinco… Cuatro… Tres… Dos…" Comenzó a contar la alcaldesa, expectante, al igual que todo el público, listos para presenciar aquel combate mágico. Todos estaban expectantes esperando a que terminara la cuenta regresiva, todos excepto dos ponies, Trixie y Dusk Shine, quienes ya habían comenzado a luchar en sus mentes antes siquiera que la alcaldesa hubiera empezado la cuenta regresiva, una lucha a la velocidad del pensamiento, anticipándose a las movidas de su contrincante.

"Como mi fuerte no es la magia de alteración, me mantendré a la defensiva y esperaré a que Trixie ataque. Probablemente ella use…" Pensó Dusk imaginándose el duelo paso a paso en cámara lenta.

"…Un hechizo de alteración al piso, alterar la densidad de la madera para que el piso actúe como arenas movedizas. Entonces tendrá dos opciones, alterar sus cascos para que resistan el cambio, o…" Pensó Trixie, también prediciendo los movimientos de su enemigo.

"…saltarlo antes que haga efecto, conservando así energía mágica… Cuando caiga al lado, ella puede alterar las cortinas o las cuerdas que las sostienen. Las cortinas serán más lentas de alterar ya que están fuertemente sujetas, por lo que seguramente usará las cuerdas, alterándolas para que actúen como látigos y me amarren, estaré alerta, sin embargo, aprovechando que salté, estaré desequilibrado, por lo que alcanzará a agarrar uno de mis cascos traseros. En ese momento contraatacaré, alteraré su capa…" Pensó Dusk.

"…alterar la capa para que sea más pesada y me impida moverme. Tendré que dejar de mirar a mi objetivo y quitarme la capa antes que me inmovilice su peso. En cuanto le quite la mirada de encima, no podré ver hacia donde mira, por lo que no sabré qué es lo siguiente que hará. Él tendrá dos posibilidades, alterar el suelo al igual que yo o alterar mi sombrero. Lo más efectivo sería atacar a mi sombrero, alterar su forma para que obstaculice mi vista, lo logrará. Sin embargo yo no solo alteré las cuerdas, también las cortinas, y estas ya debieron haberse desenganchado y actuarán como una enorme manta que también obstaculizará su vista…" Pensó Trixie.

"Ambos estaremos a ciegas luchando contra las telas alteradas que tenemos encima. El primero que logre sacársela de encima y vea… ¡Espera! Ella usará…" Pensó Dusk asustado.

"…la gema que une mi capa y que me saqué cuando él usó su hechizo en esta. La lanzaré y la alteraré para que brille intensamente. Entonces…" Pensó Trixie con un brillo en sus ojos.

"…si no me quito la cortina, no podré ver; si me la quito, no reaccionaré a tiempo y quedaré cegado por la luz de la gema. Indefenso, ella nuevamente usará su magia de alteración en el suelo y me atrapará con el cambio de densidad... Probabilidad de que Trixie gané… 100%..." Pensó Dusk sin esperanza.

"Jaque mate." Pensó Trixie mientras una sonrisa se formaba en sus labios.

"Dos… Uno… ¡Empiecen!" Gritó la alcaldesa con energía, dando comienzo al duelo.

Tras el grito de partida de la alcaldesa, ocurrió exactamente todo lo que ambos unicornios habían pensado, el cual era el camino más factible de seguir para ambos, finalmente llegando al mismo resultado ineludible, Dusk siendo atrapado en el piso alterado como arenas movedizas luego de haber sido cagado por la luz de la gema de Trixie.

Ante el feroz y veloz ataque mágico de ambos unicornio, todo el público quedó sorprendido, estallando luego en aplausos luego de tan breve pero acalorado duelo, aplaudiendo con ganas a la Gran y Poderosa Trixie, quien sonrió ante los aplausos de su público.

"P-Primer duelo, ganadora Trixie." Dijo la alcaldesa, sorprendida un poco al ver perder a Dusk Shine.

"Qué sucede alcaldesa, ¿Acaso se le hace difícil creer que una simple unicornio como yo pueda vencer al supuesto salvador de Equestria?" Dijo Trixie fuertemente para que todos la oyeran, leyendo la mente de la alcaldesa.

"¡Sí! ¡Definitivamente es un fraude!" Comenzaron a gritar desde el público algunos adherentes al grupo 'odiamos a Dusk', quienes cada vez se iban convenciendo más que Dusk Shine era solo un gran fraude.

En tanto, Dusk Shine uso su magia lentamente para alterar el piso y salir de la trampa que había hecho Trixie, respirando con algo de dificultad mientras su cuerno por alguna razón comenzaba a lanzar chispas de inestabilidad. Dusk miró de inmediato a sus tres amigas, quienes aún se mantenían levitando afortunadamente.

"¡Siguiente duelo! ¡Magia elemental!" Gritó Trixie, mirando de reojo con una sonrisa a Dusk, quien solo frunció el ceño. Ambos sabían que otra de las debilidades de Dusk era que no tenía gran dominio en magia elemental.

Nuevamente la alcaldesa se puso en medio del escenario y comenzó con la cuenta regresiva mientras Dusk y Trixie se miraban el uno al otro desde cada extremo del escenario.

"Cinco… Cuatro… Tres… Dos…" Contó la alcaldesa mientras, al igual que antes, el duelo ya había comenzado en la mente de los dos unicornios.

"Esta vez será Dusk quien atacará primero, ya que sabe que si yo ataco primero tengo cien por ciento de probabilidad de ganar en el segundo ataque. Empezará con un ataque a distancia, dado nuestro entorno, atacará con una ráfaga de viento. Sabiendo que atacará primero, me defenderé con un muro de lodo, magia elemental de tierra." Pensó Trixie.

"Pero no solo es magia elemental de tierra, el lodo contiene agua, y mientras la tierra la protege, usará el agua para atacarme, la forma más efectiva sería usando agujas de hielo. Tendré que usar magia de oscuridad para que no pueda apuntarme, así no me llegarán, pero…" Pensó Dusk.

"Hay antorchas, puedo ocuparlas para sacar fuego y hacer que rodeen esa oscuridad antes que cubra por completo el escenario. Viéndose confinado, la única magia elemental que podrá usar para salir será el viento… ¡Espera! ¡Qué astuto! Usará agua, las agujas de hielo que le lancé se habrán derretido y podrá abrirse un camino directo hacia mí para atacarme." Pensó Trixie levemente preocupada.

"Ella ya habrá lanzado su muro de tierra hacia mí para impedirme el paso. Mi hechizo elemental más fuerte es la luz, usaré un haz de luz para atravesar el muro y golpearla directamente. ¡No tendrá escapatoria! ¡Mi victoria!" Pensó Dusk suspirando levemente con alivio mientras su cuerno se iluminaba con intermitencia.

"… Uno… ¡Empiecen!" Gritó la alcaldesa una vez más para dar inicio al duelo en el mundo real.

Tal como sucedió la primera vez, todo sucedió como ambos unicornios lo habían visto en sus mentes, desde la ráfaga de viento de Dusk hasta que Trixie lanzó el muro de tierra para defenderse del avance de Dusk y este lanzó un fuerte rayo de luz que atravesó el muro y golpeó de lleno a Trixie, haciendo que esta retrocediera un par de pasos, sin embargo, para sorpresa de ambos unicornios, Trixie no cayó derrotada por el haz de luz de Dusk.

Ambos se quedaron mirando sorprendidos el uno al otro por un segundo, hasta que Trixie, siendo la menos sorprendida de los dos, actuó primero. Trixie uso una fuerte ráfaga de viento que hizo girar fuertemente a Dusk en el aire, haciendo que este cayera de golpe contra el suelo, dejándolo totalmente aturdido.

"Segundo duelo, ganadora Trixie." Decretó la alcaldesa por segunda vez en aquel enfrentamiento.

Nuevamente todo el público estalló en aplausos, y nuevamente Trixie hizo una reverencia y recibió agradecida los aplausos, sin embargo esta vez mientras lo hacía, miró de reojo a Dusk, quien permanecía en el suelo respirando agitadamente.

"¿¡Qué le sucede!? Estoy segura que su magia de luz es más poderosa, yo no tenía escapatoria, debió haber ganado él. ¡Y él también estaba sorprendido! ¿¡Por qué!?" Pensó Trixie confundida.

Mientras Dusk comenzaba a levantarse con esfuerzo, su cuerno se fue apagando lentamente.

"¡Waaahh!" Gritaron Applejack, Rainbow Dash y Pinkie Pie, al sentir que la magia que las hacía levitar desaparecía.

"¡No!" Gritó Dusk esforzándose para hacer funcionar nuevamente su cuerno, alcanzando a usar su magia solo parcialmente, ya que alcanzó a sostener a solo dos de sus amigas antes que cayeran al lodo.

¡Paff! Pinkie Pie cayó en el lodo antes que Dusk alcanzara a usar su magia en ella. Él rápidamente uso su magia para izar nuevamente a su amiga, quien ahora estaba completamente cubierta de lodo, solo se podían ver sus tiernos y siempre felices ojos celestes.

"L-Lo siento Pinkie… creo que me descuidé…" Dijo Dusk triste, hablando con esfuerzo al respirar.

"No importa." Dijo Pinkie Pie sonriendo, luego pasándose su lengua por toda la cara para limpiarse. "¡Puaj! Oye espera, ¡Esto no es chocolate!"

"¡Miren! ¡Dejo caer a su amiga! ¡Ni siquiera eso puede hacer! ¡En cambio Trixie puede levitar a sus ayudantes sin siquiera esforzarse!" Gritó desde el público otro de los ponies que odiaban a Dusk, encabezando los abucheos hacia el unicornio lavanda.

"Es demasiado pronto para que él esté cansado…" Pensó Trixie inquieta, quien en otro momento disfrutaría que abuchearan a Dusk, pero como ocurría algo que no lograba entender y que salía de sus planes, aquello la mantenía intranquila.

"¡Jajaja! La señorita Trixie tenía la razón, esa poción hizo que fuera más divertido, ¡Jaja!" Dijo Snips riéndose, cerrando rápidamente su boca al darse cuenta que había dicho aquello en voz alta.

Para fortuna de Snips, pareció que nadie le prestó atención a aquel comentario, acallado por el gran abucheo del público hacia Dusk, sin embargo Trixie sí alcanzó a oír lo que él dijo. Entonces Trixie se acercó al borde del escenario, donde estaban siendo levitados los seis 'ayudantes', y acercó a Snips con su magia hacia ella, para que nadie más pudiera oír lo que ambos decían.

"¿Qué fue lo que dijiste?" Susurró Trixie sin estar segura de a lo que se había referido el potrillo.

Snips intentó mirar seriamente a Trixie, sin embargo él finalmente no pudo evitar sonreír, orgulloso de lo que había hecho.

"Le di un poco de esa poción amarilla a Dusk, fue muy fácil, solo le dije que estaba vendiendo limonada, jeje." Se rio Snips recordando lo sucedido momentos antes que Dusk fuera a enfrentar a Trixie.

"¿¡Qué!? ¿¡Cómo fue que-!?" Trixie respondió confundida, deteniéndose al darse cuenta de lo que probablemente había sucedido. Cuando ella teletransportó a los potrillos fuera de su carro, no solo los teletransportó con parte de su ropa, sino que también con la poción amarilla.

"Bien, gracias a este mocoso perdí mi único debilitador mágico, y con lo caro que me costó…" Pensó Trixie molesta por la imprudencia de Snips y por su propio descuido de no percatarse que esa poción había desaparecido junto a él. "Además, había decidido no usar esa poción en este duelo, yo quería ganar-"

Repentinamente una revelación de algo más importante asustó a Trixie, quien se giró asustada para ver a Dusk, quien lucía exhausto mientras hacía todo lo posible para mantener levitando a sus tres amigas.

"¿¡Cómo es que él puede seguir levitando a sus amigas y estar usando otros hechizos mágicos si él tomó esa poción!? Eso explica que él esté tan cansado, pero entonces… ¿¡Cuánto poder mágico tiene él si aún después de beber la poción es capaz de usar magia!?" Pensó Trixie asustada, por primera vez pensando por un segundo que quizás Dusk no era un total fraude como ella pensaba.

Mientras el público seguía abucheando a Dusk, Trixie no pudo evitar sentir cierta compasión por él, incluso hasta una leve admiración por la forma en que se resistía a perder a pesar de que tuviera todo en contra. Sin embargo ella rápidamente desechó esos pensamientos al recordar que por culpa de él, ella no había podido cumplir su sueño ni la última promesa que le hizo a su padre.

"No quería ganar así… pero ganar es ganar." Pensó Trixie volviendo a mirar con resentimiento a Dusk. "Este es el castigo que te mereces por vivir una vida engañando a los demás…"

"Cielos… Snails se ha demorado mucho con la otra sorpresa…" Dijo repentinamente Snips, quien seguía levitando al lado de Trixie, rompiendo con su comentario la concentración de Trixie.

"¿Otra sorpresa? ¿De qué estás hablando?" Preguntó Trixie con desconfianza.

"¡WAAAAHHH!" Repentinamente se escuchó un fuerte grito, proveniente de entre los árboles que estaban al borde del bosque, al lado de donde se estaba realizando el duelo de magia.

Aquel grito hizo que algunos ponies miraran hacia el bosque, esperando encontrar la fuente de aquel grito, sin embargo la gran mayoría solo continuó abucheando a Dusk. Esto, hasta que otro ruido se escuchó proveniente del bosque, un enorme rugido que hizo que todos los presentes, incluyendo a Dusk y Trixie, miraran asustados hacia el oscuro bosque que estaba a su lado.

Sorpresivamente, de entre los árboles, salió corriendo un delgado potrillo, era Snails, quien salió corriendo aterrado en dirección hacia donde estaban todos. Trixie de inmediato supo que probablemente los potrillos habían hecho alguna locura, sin embargo no alcanzó a preguntarle a Snips, ya que a los pocos segundos que apareciera Snails corriendo desde el bosque, se escucharon unas fuertes pisadas al tiempo que los árboles se abrían para dejar paso a una enorme criatura que al parecer seguía a Snails. La criatura en cuestión parecía ser un enorme oso, decenas de veces más grande que Harry, el oso de Fluttershy; este oso además tenía una piel azul traslúcida, en la cual brillaban decenas de puntos, como si su piel estuviera hecha del manto de la noche; en su frente tenía una enorme estrella brillante, mientras que sus fieros ojos color rojo miraban con intensidad a su presa, al pequeño Snails, quien corría despavorido pidiendo ayuda.

¡ROOOAAARRR!

En cuanto el enorme oso rugió, todos los ponies que estaban en el público estallaron en pánico, algunos comenzaron a correr en distintas direcciones para ocultarse de aquella enorme bestia, mientras que otros, paralizados por el miedo, se agolparon frente al escenario, temerosos de hacer algún movimiento y que la enorme bestia los cazase.

"Wooow… ¿Esa es una ursa mayor? Entonces era verdad que había una en el bosque Everfree…" Dijo Snips sorprendido, cayendo al suelo luego que Trixie perdiera su concentración con el rugido de la bestia y dejara de usar su magia, lo que hizo que no solo Snips cayera a su lodo, sino también Bon Bon y Lyra.

"¡Gran y poderosa Trixie! ¡Ayúdanos!" Gritó Snails, una vez llegó al frente del escenario, totalmente exhausto de tanto correr, habiendo estado aterrado pero ahora se encontraba más tranquilo, ya que sabía que estaría a salvo junto a su heroína. "Deshazte de esa ursa como lo hiciste en la historia que nos contaste."

"¿¡U-Una ursa mayor!? ¿¡Ustedes planearon esto!? ¿¡Traerla hasta acá!? ¿¡Qué acaso están locos!?" Gritó Trixie totalmente asustada al ver la locura que habían hecho aquellos dos tontos potrillos. "¡Yo jamás me enfrenté a una ursa! ¡Fue solo una tonta historia que inventé!" Agregó Trixie asustada, quien sin darse cuenta dijo toda la verdad, debido a los efectos de la poción que había bebido.

"¡S-Se está acercando!" Gritó una yegua del público, totalmente asustada mirando que la ursa comenzaba a caminar hacia ellos.

"¡Trixie! ¿¡Qué hacemos!?" Gritó otro pony del público, mirando con desesperación a la unicornio azul.

Trixie no sabía qué hacer, todos sus instintos le gritaban que huyera y salvara su pellejo, sin embargo por alguna razón, los gritos desesperados de su público se lo impedían, ella no podía defraudarlos, ¡Ellos confiaban en ella!

"L-Lo enfrentaré…" Dijo Trixie tartamudeando, con una mirada de miedo que poco a poco fue transformándose en una más determinada.

"¡Soy más fuerte que Dusk Shine! ¡Lo demostraré salvándolos a todos de verdad! ¡Todos lo verán!" Pensó Trixie con firmeza para darse el valor suficiente para hacer lo que haría.

Trixie bajó del escenario y se paró entre su público y la enorme bestia, la que mantenía una fiera mirada mientras avanzaba lentamente hacia donde estaban los ponies culpables de despertarlo.

"Piensa, piensa ¡Piensa!" Pensó Trixie velozmente, pensando en qué hacer para salvar a todos. "Una ursa mayor no es cualquier bestia… Es una criatura astral, ¡Lo que significa que debo atacar con magia elemental de luz!"

En ese instante Trixie comenzó a hacer brillar su cuerno, juntando más y más energía en él a medida que la ursa se acercaba hacia ella.

"Es enorme… Y estoy cansada de haber ocupado tanta magia en el duelo… Un ataque normal no será suficiente, ¡Debo hacer solo un ataque! ¡Un ataque con toda mi energía!" Pensó Trixie desesperada, calculando sus posibilidades de éxito mientras ponía hasta su última gota de reserva mágica en lo que sería su ataque.

Cuando la enorme ursa estuvo lo suficientemente cerca, y cuando Trixie ya no podía soportar más la tensión del poder acumulado en su cuerno, ella finalmente liberó un potente rayo de luz que golpeó de lleno a la enorme bestia, haciendo que todos quedaran cegados por el enorme brillo luego del impacto, lo único que pudieron escuchar fue el enorme grito de dolor de la ursa.

"¡Lo hice!" Gritó Trixie eufórica con sus ojos cerrados luego de haber sido cegada, pero aliviada al escuchar el grito de la ursa, lo que significaba que había dado en el blanco y la había derrotado. Entonces ella comenzó a abrir lentamente los ojos mientras la luz a su alrededor se iba extinguiendo y todo volvía a la normalidad. "Eso te pasa por desafiar a la Gran y Poderosa…"

Trixie no fue capaz de terminar su frase. En cuanto ella pudo volver a ver con claridad, vio con terror que la ursa seguía de pie exactamente donde había estado antes de perderla de vista, solo que ahora tenía un enorme raspón en su pecho, justo donde el rayo de Trixie la había golpeado; además de eso, la ursa seguía intacta.

¡ROOOAAARRR! Rugió furiosa la ursa, esta vez corriendo en embestida hacia donde estaban los ponies.

"¡Huyan todos!" Gritó Dusk desesperado, viendo que la bestia se dirigía a embestirlos y que todos aún seguían aturdidos luego de lo sucedido.

En seguida todos los ponies del público que allí quedaba comenzaron a correr, huyendo rápidamente del lugar, quedando así entre la ursa y el escenario solo un pony, Trixie, quien se había quedado paralizada del miedo luego de ver que su más grande ataque no había servido para nada y que ahora la enorme ursa se dirigía hacia ella para embestirla.

"¡TRIXIE!" Gritó Dusk corriendo y empujándola en el último segundo, justo antes de ser aplastada por la embestida de la ursa. Cayendo ambos unicornios fuertemente contra el suelo mientras la ursa había seguido de largo con su embestida.

Solo cuando Trixie sintió que Dusk la había empujado para salvarla, fue que finalmente ella pudo despertar de su aturdimiento. Sin embargo ella solo pudo pasar del aturdimiento al horror e impotencia, al ver que la ursa en su embestida, había chocado de lleno contra el escenario, quien ahora se mantenía allí, destruyendo cada tabla de lo que había sido su preciado carro. Cada libro, foto, ropa, recuerdo, ahora estaba aplastado, ardiendo en llamas luego que las antorchas del escenario cayeran sobre este, haciendo que fuera aún ms terrible de ver la imagen de la feroz ursa destruyéndolo todo entre las ruinas en llamas de lo que había sido su hogar.

"No…" Dijo Trixie en un grito ahogado, no pudiendo evitar llorar al ver que había perdido todo, en especial lo que ella en el fondo más había atesorado por años, una polvorienta caja llena de recuerdos.

"¡Oh, no!" Dijo Dusk con un grave tono de terror en su voz, desviando la mirada de la ursa sobre el escenario destruido para ver al lado de este, que era donde estaba la poza de lodo, en donde seguían Applejack, Pinkie Pie, Rainbow Dash, Lyra, Bon Bon, y Snips, quienes había quedado allí luego que la ursa destruyera el escenario.

Los seis ponies que habían servido de ayudantes durante el duelo de magia, seguían atados, y luchaban contra las cuerdas para poder liberarse y poder huir de allí. Trixie vio hacia donde estaba viendo Dusk y vio el gran peligro en el que estaban aquellos ponies, quienes ya casi se habían liberado solo parcialmente de las cuerdas que los ataban, sin embargo no lo lograrían a tiempo, pues no solo Dusk y Trixie se habían percatado que allí estaban los seis ponies, sino que la ursa también se había percatado de aquello.

"¡No! ¡No! ¡No!" Pensó Trixie aterrada al darse cuenta que la ursa había notado a los ponies en el lodo. Entonces ella, tal como en el duelo, comenzó a calcular a la velocidad del pensamiento como podría rescatar a aquellos ponies, decenas de posibles caminos y soluciones. "Si no hago nada, habrá un resultado fatal… Si me muevo y ataco… ¡No! Resultado fatal… Si lanzo esto… ¡Resultado fatal! Si hago que ellos… ¡Resultado fatal! ¡No importa lo que haga! ¡No hay ninguna opción! ¡No existe ninguna posibilidad para salvarlos!" Terminó de pensar Trixie totalmente aterrada luego de ver todas las posibilidades, sabiendo que lamentablemente sus cálculos jamás fallaban.

"¡Existe una!" Gritó Dusk Shine, quien había hecho el mismo cálculo mental que Trixie. Gritando aquello mientras corría a toda velocidad hacia donde estaban los ponies en el lodo. "¡Solo una posibilidad!"

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"¡No la hay! ¡Ambos llegamos a los mismos resultados en los duelos! ¡No existe ninguna opción para salvarlos!" Pensó Trixie desesperada, sin entender a qué se refería Dusk, ya que por más que lo analizó, no podía encontrar una forma de salvar a aquellos ponies.

Lo que Trixie no sabía era que ella inconscientemente había dejado un factor fuera de su ecuación, un factor que era imposible para ella considerar, un factor que también hubiera sido imposible para Dusk agregar si no hubiera sido por todo el tiempo que él había pasado en Ponyville.

Dusk corrió con todas sus fuerza, llegando justo cuando la ursa levantaba su enorme garra para golpear a aquellos ponies que aún no lograban desatarse por completo de sus ataduras. Entonces, mientras la garra de la ursa bajaba para golpear a los ponies en el lodo, Dusk llegó con todo el impulso que le propinó su carrera, y les dio un fuerte empujón, sumado a que uso su magia para teletransportarlos y sacarlos de allí.

El factor que Trixie no había tomado en cuenta en la ecuación era…

"Autosacrificio…" Pensó Dusk girándose y cerrando sus ojos, justo cuando la garra de la ursa ya estaba frente a él. Sabiendo desde antes de correr allí que al empujar y sacar a sus amigos de allí, no le daría tiempo suficiente para salvarse él mismo.

El fuerte zarpazo de la ursa golpeó de lleno a Dusk e hizo que este saliera volando y golpeara fuertemente contra un árbol.

"¡DUSK!" Gritaron aterradas las amigas de Dusk. Applejack, Rainbow Dash y Pinkie Pie, que finalmente se habían soltado de las ataduras, quienes por la poca magia que le quedaba a Dusk, fueron teletransportadas a solo unos pocos pasos de allí; sumados a Rarity y Spike, quienes había salido corriendo cuando Dusk se los ordenó, y quienes había corrido de vuelta al darse cuenta que sus amigas estaban en peligro, pero que lamentablemente no habían alcanzado a llegar antes que Dusk se sacrificara a sí mismo.

Los cinco amigos de Dusk corrieron hacia donde había caído golpeado Dusk, tocándolo de inmediato mientras temían lo peor luego de ver tan brutal golpe.

"Es… Estoy bien…" Dijo Dusk débilmente, quien afortunadamente seguía vivo y consciente, a pesar que sentía que todos sus huesos estaban rotos.

"Tranquilo, ya estamos aquí." Dijo suavemente Applejack, poniendo su sombrero debajo de la cabeza de Dusk para que se apoyara mejor.

¡ROOOAAARRR!

La ursa volvió a rugir al tiempo que se giraba y ponía su vista en el pueblo que tenía frente a él, en donde se podía ver que varios ponies se escondían, viéndolo con evidente temor por sus vidas.

"Ocúltense…" Dijo Dusk débilmente. "Debo impedir…"

"No repitamos esto, sabes que no iremos a ningún lado." Sonrió Pinkie Pie tiernamente. "Sabemos lo que quieres hacer, estamos contigo."

La ursa comenzó a caminar en dirección hacia el centro de pueblo, cuando sorpresivamente una pequeña roca golpeó su lomo, lo que hizo que se girara con una mirada furiosa buscando al culpable. Allí vio a cinco pequeños ponies y un pequeño dragón, todos sosteniendo piedras en sus cascos, con miradas determinadas en sus rostros.

"¡Aquí, bestia!" Gritó Dusk lo más fuerte que pudo para que la ursa alcanzara a oírlo. "¡No dejaremos que te acerques al pueblo! ¡Es nuestro hogar y lo protegeremos!"

La enorme ursa dio un fuerte rugido y comenzó a avanzar rápidamente de vuelta, hacia donde estaban Dusk y los demás.

"Bien… ya viene hacia aquí… ¡Ahora qué!" Dijo Spike totalmente nervioso al ver acercarse a la ursa en su dirección.

"T-Tengo una idea…" Dijo Dusk, haciendo un esfuerzo para ponerse de pie pese a su adolorido cuerpo. "Denme un momento, necesito concentrarme…"

En ese momento Dusk cerró fuertemente sus ojos e intentó concentrar su magia en su cuerno, el cual se iluminó levemente, pero al instante saltaron un par de chispas y este se apagó nuevamente.

"Dusk… Se está acercando…" Dijo Rainbow Dash intentando en vano ocultar su miedo, viendo que la ursa ya estaba casi frente a ellos.

El cuerno de Dusk repitió varias veces el mismo proceso, pero siempre era el mismo resultado, su cuerno no era capaz de canalizar la energía que necesitaba.

"Huff… Huff… No lo entiendo… ¿¡Por qué mi magia no funciona!? Yo… estoy exhausto… No sé por qué…" Dijo Dusk respirando con dificultad, abriendo sus ojos con desesperación al darse cuenta que su plan no funcionaría ya que por alguna razón su magia parecía haberse agotado rápidamente desde el duelo con Trixie.

"¡No puedes! ¡Es inútil! ¡La poción ya tuvo que haber agotado toda tu reserva mágica!" Pensó Trixie gritando en su mente, paralizada del miedo mientras veía de lejos a Dusk y sus amigas enfrentarse a la ursa. Ella no se había querido mover ya que al igual que Dusk, ella se había quedado sin energía mágica, y sin esta, ella se sentía demasiado expuesta y vulnerable.

"¡DUSK!" Gritó Rarity desesperada, abrazándose con sus amigas, una vez que la ursa llegó frente a ellos y levantó su enorme garra para dar otro feroz zarpazo.

Las cuatro yeguas y Spike se abrazaron a Dusk, esperando que él pudiera salvarlos e hiciera el plan que dijo que se le había ocurrido.

"¡Vamos! ¡Vamos! ¡Es igual que con el dragón! ¡No puedo quedarme inmóvil! ¡Debo hacer algo!" Pensó Dusk desesperado sintiendo el cálido abrazo de sus amigas sobre él, quienes nuevamente habían depositado toda su confianza en él. En tanto, solo por una leve fracción de segundo, un tenue brillo arcoíris pasó por sus ojos. "¡No necesito un gran hechizo! ¡No me interesa demostrar que soy un gran y poderoso mago! ¡Solo quiero salvar a mis amigas!"

En ese instante los ojos de Dusk brillaron por un segundo, justo cuando su cuerno finalmente se iluminó. Del cuerno salió un enorme haz de luz que impactó de lleno en la cara de la ursa.

"¿¡Cómo…!?" Dijo Trixie totalmente boquiabierta al ver que Dusk había conseguido lanzar un hechizo a pesar que su magia había sido consumida.

Mientras el brillo del hechizo de luz de Dusk se iba apagando, tal y como había sucedido con el hechizo de Trixie. La joven maga se dio cuenta que a pesar de lo que pareció en primera instancia, el hechizo de Dusk había sido distinto del hechizo que ella había realizado para atacar a la ursa. Mientras ella había atacado a la ursa con un rayo de luz denso, que golpeó directamente a la ursa, Dusk hizo que la luz se concentrara frente a la cara de la ursa, formando una pequeña pero brillante pelota que flotaba en el aire, como una pequeña estrella, que ahora se mantenía flotando frente a la ursa, quien parecía hipnotizada por la pequeña estrella.

Entonces, Dusk movió su cabeza hacia atrás, lo que hizo que la pequeña estrellita que había formado saliera volando hacia el bosque Everfree, dejando una gran estela, como si fuera una estrella fugaz.

Al moverse la pequeña estrella, la ursa de inmediato salió persiguiéndola, hipnotizada totalmente por aquella luz, internándose junto a la estrella de vuelta en lo profundo de bosque Everfree, así finalmente dejando todo de vuelta sumido en el silencio y la tranquilidad.

"¡Phew...!" Suspiró fuertemente Dusk, apagando finalmente su cuerno, tan cansado que por poco se cae por sí solo, pero afortunadamente allí estaban sus amigas, que lo sostuvieron y evitaron que cayera. "Gracias." Sonrió Dusk a sus amigas, como siempre feliz de tenerlas con él.

"¿Cómo…?" Dijo repentinamente Trixie, acercándose con una cara de total asombro y desconcierto. "¿Cómo hiciste eso? Y… ¿Qué fue lo que hiciste?"

"¡Oh! ¿Esa pequeña estrellita de magia?" Respondió Dusk con una pequeña sonrisa, pensando que Trixie le estaba preguntando sobre el hechizo que había ocupado. "Gracias a Celestia que me di cuenta que era una ursa menor y no una ursa mayor, de lo contrario mi pequeño truco no hubiera funcionado, después de todo la ursa menor siempre sigue a polaris, ¿Eh?"

Trixie se quedó mirando a Dusk con una extraña mirada, sin saber a qué se refería Dusk con lo que estaba diciendo. Además de eso, ¿¡Esa enorme bestia había sido solo una ursa menor!? En ese instante más dudas aparecieron en la mente de Trixie, tantas que no sabía por dónde empezar, sin embargo la mayor duda no había sido respondida, ¿Cómo Dusk había sido capaz de hacer un hechizo de alto nivel siendo que no tenía energía mágica? Si ella misma no lo hubiera visto, no lo hubiera creído.

Durante el duelo, ya Trixie había valorado que Dusk fuera capaz de realizar hechizos estando tan agotado. Para ello solo había una explicación, que Dusk verdaderamente tenía una enorme capacidad y poder mágico, eso parecía que era algo innegable. Sumado a cómo Dusk había descubierto que aquello era una ursa menor y no una mayor, ¡Algo que ni siquiera ella había advertido! Y crear un plan en tan desesperada situación… Dusk Shine debía de ser mucho más listo de lo que Trixie había creído. Y también, el valor que él había tenido para enfrentarse a la ursa y para sacrificarse por sus amigas…

Al darse cuenta Trixie que su opinión de Dusk estaba cambiando tan radicalmente, ella puso un ceño fruncido, enojándose consigo misma.

"Así que no eres un fraude… De verdad eres talentoso…" Dijo Trixie molesta consigo misma por lo que estaba admitiendo. "Pero aun así... No puedo dejar de odiarme a mí misma por ser vencida por un niño mimado como tú…"

"Yo… lamento por todo lo que sufriste." Respondió Dusk con una triste mirada. "Sé que crees que soy un potro acomodado de Canterlot, pero no es así, mi familia solo tiene un débil linaje militar, no somos nobles ni ricos. Si no hubiera sido por aquella prueba en que la princesa me aceptó en la escuela de magia, mi destino hubiera sido muy, muy distinto…"

Trixie miró a Dusk a los ojos. Por más que lo intentó, no encontró chispa de falsedad en aquella mirada, solo unos honestos y confiables ojos.

"Y sobre el día de la prueba…" Dijo Dusk tranquilamente, finalmente sintiéndose más relajado al poder finalmente tener una conversación con Trixie sin que ella lo estuviera interrumpiendo o atacando continuamente. "Tienes razón, yo no fui quien hizo ese poderoso hechizo que rompió el techo, o al menos no era mi magia…"

Al escuchar aquello, Trixie puso una mirada de desconcierto, sin entender a qué se refería con que no era su magia.

"Cuando estaba dando la prueba, yo sentí un extraño poder fluyendo a través de mí." Continuó hablando Dusk Shine, con una mirada algo avergonzada. "Yo no sé lo que ocurrió, solo sé que me llené de una extraña magia, una magia que me hizo sentir muy feliz. Era tanta magia que tuve que expulsarla a través de mi cuerno…"

"¿Estás diciendo que sí fuiste tú? ¿Solo que no sabes cómo ocurrió?" Preguntó Trixie levemente frustrada, descubriendo que tal parecía que Dusk sí había sido quien había realizado tal proeza de potrillo, algo que hubiera encontrado imposible de creer si no hubiera visto lo que acababa de suceder con la ursa.

"No… Yo de verdad creo que no fui yo quien hizo eso." Respondió Dusk sinceramente. "Yo reconozco la huella de mi magia, aquella magia era algo más, no solo era mi magia. Yo jamás he vuelto a sentir-"

En ese instante Dusk se giró y miró a sus amigas con cara de asombro.

"No. Yo sí he vuelto a sentir algo similar…" Pensó Dusk mientras su mente trabajaba rápidamente. "Sentí algo similar cuando me enfrenté a Nightmare Moon. Y ahora también, aunque en mucho menor escala… ¡Pero Fluttershy no está! Quizás si ella hubiera estado como la última vez… Quizás todo sea…"

La mente de Dusk estuvo a punto de llegar una respuesta que hubiera sido asombrosa y trascendental para él, sin embargo, finalmente él deshecho aquella alocada idea por una simple y lógica razón.

"Es imposible… Yo no las conocía en ese tiempo…" Pensó Dusk algo decepcionado, dándole a sus amigas una simple sonrisa.

Un bullicio se empezó a escuchar nuevamente en el ambiente. Los ponies del público, que había salido corriendo a esconderse tras el ataque de la ursa, volvían finalmente luego de comprobar que todo había vuelto a la normalidad, excepto por el escenario, el cual estaba totalmente destruido.

"¿¡Por qué una ursa atacó repentinamente el pueblo!?" Gritaron varios ponies al reunirse todos, intentando buscar una explicación.

"¿Están bien?" Dijeron otros ponies, que habían visto de lejos como Dusk y las demás se habían enfrentado a la ursa.

"¿Quién expulsó a la ursa? ¿Fuiste tú Trixie?" Preguntaron un par de ponies, acercándose a la joven maga.

Trixie miró con asombro a aquellos ponies que creían que ella los había salvado. Aceptar aquello significaría duplicar fácilmente su fama de poderosa maga, ¿Pero era correcto hacerlo? Trixie tomó una decisión y abrió su boca para responder, sin embargo fue interrumpida por otro pony.

"Ella no nos salvó, ¡Ella fue la culpable!" Dijo un pony que traía cogido de los cascos a Snips y Snails, quienes tenían una cara de miedo al ver a toda esa multitud. "Yo escuché cuando Trixie y Snips hablaban sobre una sorpresa, ¡Justo antes que apareciera esa enorme bestia!"

El ánimo de la multitud cambió inmediatamente, aquellos que venían a agradecer a Trixie por haberlos salvado, ahora la miraban con desconfianza y miedo por la terrible situación que habían vivido. Trixie miró hacia todos lados, y por primera vez desde que había llegado al pueblo, no vio ninguna sonrisa ni rostro amable viéndola, solo miradas de desconfianza y enojo… Por primera vez ella experimentó lo que Dusk había tenido que vivir todo aquel día.

"¡Ella no sería capaz de hacer eso!" Dijo repentinamente Dusk Shine con una mirada triste, para sorpresa de todos, en especial de Trixie. "Creo que si hay algún culpable de lo sucedido, tendría que ser yo. No sé por qué, pero durante todo el duelo no pude canalizar mi magia correctamente. Si lo hubiera hecho desde un principio, nada de esto hubiera sucedido."

En ese instante, el público dejó de mirar con desconfianza a Trixie y miró nuevamente con resentimiento a Dusk, incluso más, ahora parecía que todos en el público miraban con odio a Dusk, mientras que aquellos que desde siempre habían mirado con enojo a Dusk, ahora parecía que en cualquier momento lincharían a Dusk por arriesgar sus vidas al autoproclamarse el culpable de todo aquel desastre.

"¿Por qué está culpándose a sí mismo? ¿Acaso mintió solo para demostrar una falsa humildad? Pues al muy tonto no le funcionó, ¡Ahora todos lo odian más aún!" Pensó Trixie sin entender la actitud de Dusk, mirando confundida hacia su rival mientras sus pensamientos y sentimientos entraban en conflicto. "Todo… Todo está pasando como yo quería que sucediera… ¡Logre mi meta! ¡Todos odian a Dusk Shine! ¡Esto es lo que yo quería! Pero entonces… ¿Por qué? ¿¡Por qué no me siento feliz!?"

Trixie vio como el público comenzaba a abuchear a Dusk y a intentar acercársele mientras sus amigas intentaban en vano calmar el ambiente, en tanto Dusk solo se mantenía con una mirada triste mirando hacia el suelo. Entonces, al ver a Dusk fijamente, Trixie pudo ver como un pequeño hilo de sangre comenzaba a caer debajo de la melena del potro, por delante de su oreja, producto del fuerte zarpazo que le había dado la ursa. Trixie puso su casco en su pecho al sentir una punzada de dolor al verlo en ese estado, más aún al ver como a pesar de todo lo que Dusk había hecho para salvar a todo el pueblo, todos los ponies allí presentes lo abucheaban y miraban con odio, sin que ninguno valorara lo que el torpe unicornio lavanda había hecho por ellos.

De repente, una revelación vino a la mente de Trixie, algo que la hizo asombrarse rotundamente y ver con aún más asombro a Dusk.

"Ese tonto… No es que haya querido ser humilde falsamente, ¡Él de verdad cree que esto es su culpa!" Pensó Trixie enojada.

Mientras el público comenzaba a empujar a las amigas de Dusk para intentar tomarlo para hacerlo pagar por declararse a sí mismo como el responsable de todo lo sucedido, un grito hizo que todo el bullicio se acallara.

"¿¡Qué acaso todos ustedes son estúpidos!?" Gritó repentinamente Trixie, totalmente enojada, no sabiendo si estaba más molesta con la actitud de todos esos ponies, o consigo misma. Entonces ella se abrió paso entre la multitud y se paró en frente de Dusk, quien solo se la quedó mirando con sorpresa. "Ambos aún estamos bajos los efectos de la poción de la verdad, así que ahora responde ante todos… ¿Tú fuiste el directo responsable del ataque de la ursa?"

"… No…" Dijo Dusk, respondiendo a pesar que no quería responder tan simplonamente como lo hizo.

"¿Fuiste tú quien hizo un hechizo para sacar a la ursa de aquí y salvar al pueblo?" Preguntó Trixie fuertemente para que todos la oyeran.

"… Sí…" Respondió Dusk algo avergonzado por verse obligado a decir algo tan poco humilde en su opinión.

"¿Tú y tus amigas salvaron a la princesa Celestia y acabaron con Nightmare Moon?" Preguntó Trixie nuevamente.

"Sí…" Respondió Dusk.

"Entonces has salvado a este pueblo y a estos ponies más de una vez… Y ellos siguen desconfiando de ti..." Dijo Trixie mirando seriamente a Dusk y luego mirando hacia el suelo con tristeza. "Todo lo que dije sobre que eras un fraude no es cierto, ¿No es así?"

"Yo… supongo que sí…" Respondió tímidamente Dusk, al ver como los ponies que lo rodeaban dejaban de verlo con odio y comenzaban a verse entre ellos con miradas confundidas y avergonzadas.

"Yo los manipulé a todos… yo soy el fraude…" Agregó Trixie tristemente, aún mirando hacia el suelo, ya no sabiendo si lo que estaba diciendo era debido a la poción o porque de verdad necesitaba liberarse del peso que sentía y quería decirlo por su propia cuenta. "Esparcí falsos rumores porque no creía que Dusk fuera capaz de hacer todo lo que hizo… Yo use trucos para hacerlo ver mal, y usé trucos para darme ventajas en el duelo de magia, todo para que todos pudieran verme vencerlo…"

"Tú no nos manipulaste..." Agregó repentinamente Bon Bon, quien se había quedado apartada de toda la multitud cuando comenzaron a abuchear a Dusk Shine. "Yo y muchos otros siempre creímos que Dusk era un fraude y un mal pony. Después de haberle visto gritarle de tal forma a la princesa… ¡Es algo que sigo sin poder perdonar!" Agregó Bon Bon, mirando con una mirada seria a Dusk, recordando lo sucedido en la Celebración del Sol de Verano, el gatillante de que la mitad del pueblo odiara a Dusk, ya que no todos pudieron perdonar que él fuera tan grosero y malvado para gritarle a su amada princesa.

Bon Bon se acercó hasta donde estaba Dusk y lo miró seriamente, todo mientras el público miraba todo atentamente, sin saber qué haría Bon Bon, ya que ella era una de las líderes de aquel grupo al que siempre le había desagradado que Dusk estuviera en el pueblo.

"Tú has estado involucrado en todos los recientes desastres que han afectado al pueblo. Esa es una razón más que valida para sospechar de ti." Dijo Bon Bon aún mirando severamente a Dusk, luego bajando su mirada para ocultar su rostro. "Pero entonces vi lo de esta noche… Cuando estábamos atrapadas en el lodo, tú te sacrificaste para salvarnos. Además… también escuché cómo le gritaste a esa bestia que este era tu hogar y que lo protegerías, llamando su atención para que la ursa no atacara nuestras casas."

En ese instante Bon Bon levantó su vista y todos pudieron ver como su mirada hacia Dusk había cambiado radicalmente. Ahora ella lo miraba con una mirada de arrepentimiento.

"Estaba muy equivocada… Todos lo estábamos. Parece que solo estás en el momento lugar equivocado en el momento inoportuno… O quizás sea al revés, estás en el lugar exacto en el momento oportuno, justo para salvarnos de algún desastre…" Agregó Bon Bon con una mirada apenada y una cálida sonrisa. "Heh… Sigo creyendo que eres torpe… bastante torpe en realidad, pero ahora también sé que eres un buen pony, alguien capaz de arriesgarse para salvarme a mí, a Lyra, a tus amigas, a todos aquí en el pueblo… Gracias… Por favor, perdóname." Terminó de agregar Bon Bon, agachando levemente su cabeza en señal de arrepentimiento, mirando con una tímida sonrisa a Dusk, esperando que él aceptara sus sinceras disculpas.

Ante el gesto de Bon Bon, Dusk solo se quedó congelado, rojo de la vergüenza luego de escuchar cómo aquella yegua que siempre lo había mirado con odio, ahora por fin lo miraba como a un pony normal y corriente, incluso con un poco de admiración. Y no solo era Bon Bon, ya que pareció que las palabras de la yegua habían calado hondo en los corazones de todos los presentes, quienes ahora compartían la misma mirada de arrepentimiento y agradecimiento que Bon Bon tenía, lo que hizo que Dusk se sonrojara aún más. Dusk siempre había creído que no le importaba lo que pensaran los demás de él, siempre y cuando sus amigas supieran la verdad, pero ahora que finalmente las miradas de odio y desconfianza hacia él habían acabado, el corazón de Dusk sintió una nueva dicha, la de ser aceptado finalmente por todo el pueblo de Ponyville como uno más de ellos.

Los ponies que rodeaban a Dusk comenzaron a acercarse más a él, lo tomaron entre sus cascos, lo levantaron, y con voces de alegría lo cargaron para llevarlo hasta el hospital del pueblo para que sus heridas fueran sanadas, las heridas que se había hecho por salvar a su querido pueblo. Por su parte, Dusk se quedó sorprendido al ser alzado y llevado entre vítores de alegría y agradecimiento hacia él, luego, lo único que pudo hacer fue sonreír al sentirse tan querido y aceptado por todos allí.

"Heh... Qué pueblo tan voluble…" Susurró Trixie para sí misma al ver como el pueblo cargaba felizmente a su héroe.

Entonces Trixie se percató que ella no era la única que se había quedado atrás, también lo habían hecho las amigas de Dusk, las cuatro yeguas que lo habían acompañado en todo momento y que miraban sonrientes como el pueblo finalmente había aceptado a Dusk, decidiendo quedarse atrás para que Dusk disfrutara ese momento junto a los demás ponies del pueblo sin que tuviera que preocuparse porque estuvieran ellas allí. Al verlas allí, mirando a Dusk con unas sonrisas en sus rostros, Trixie no pudo evitar hacerse una pregunta.

"No lo entiendo, ¿Ustedes no dudan de él? ¿Ni siquiera con la mentira que les dije sobre que él pudo haberlas hechizado?" Preguntó Trixie mirando a las cuatro yeguas, recordando como ella había mirado las dudas en sus rostros aquella mañana en la pastelería, sin embargo ahora no había ninguna duda sobre sus sentimientos en sus miradas.

Las cuatro yeguas amigas de Dusk se miraron confundidas y luego miraron a Trixie.

"Nosotras jamás creímos lo que tú nos dijiste, porque ninguna de nosotras se enamoró a primera vista de él." Dijo Applejack. "Algunas se enamoraron de él más rápido que otras, pero ninguna de nosotras se enamoró de él apenas lo vimos. Fue luego de conocerlo que poco a poco fuimos sintiendo algo por él."

"Además ninguna de nosotras cree que él sea el potro perfecto como tú lo dijiste." Agregó Rarity con una mirada pensativa. "Él es torpe, ingenuo, infantil, desconfiado…" Comenzó a enumerar Rarity mientras todas asentían lo que ella decía.

"¡Pero aun así lo queremos!" Agregó Pinkie Pie con una gran sonrisa, luego viendo a Trixie con una mirada de lástima. "En la mañana te miramos con duda no porque dudáramos con lo que tú nos dijiste, te miramos así porque nos dimos cuenta que no sabes nada sobre el amor."

Ante lo dicho por Pinkie Pie, Trixie se sorprendió y espantó, como si le hubieran tirado un cubo de agua helada en la cara, entonces ella se sonrojó totalmente

"E-Es que yo jamás he estado enamorada…" Dijo Trixie tapándose su boca al instante. Ella había querido decir que sí sabía lo que era el amor, pero dado que aún estaba bajo los efectos de la poción de la verdad, ella involuntariamente dijo aquella verdad en vez de decir lo que quería.

Aquello hizo que ella se sonrojara aún más y desviara rápidamente la mirada de las yeguas, justo viendo hacia donde seguía marchando la multitud cargando a Dusk Shine. Entonces ella se quedó mirando a Dusk desde lejos mientras una loca idea cruzó fugazmente por su cabeza.

"¡No! Es imposible, ¡Él sigue siendo mi enemigo!" Pensó Trixie descartando de inmediato aquel loco pensamiento que había tenido sobre Dusk. Entonces, mientras su sonrojado rostro volvía a la normalidad, ella siguió viendo alejarse a Dusk Shine mientras ponía una mirada más seria. "Así es, lo sucedido hoy no cambia el hecho que él sigue siendo mi enemigo… Aun así… creo que aún le debo una disculpa, ¡Pero de ninguna forma haré eso en público!" Terminó de pensar Trixie, queriendo aún guardar algo de su dignidad.


Un nuevo día había amanecido en Ponyville, y Dusk Shine se encontraba recostado en su cama, con varias vendas en su cabeza y torso, sintiendo que todo el cuerpo le dolía como nunca.

La noche anterior, los ponies del pueblo lo llevaran al hospital, en donde pudieron verificar que a pesar de que Dusk tenía varias heridas, no había nada de gravedad, lo que fue una enorme fortuna luego del gran golpe que había sufrido. Allí lo vendaron y administraron algunos medicamentos, y a pesar de que le recomendaron quedarse un par de días en observación, Dusk insistió en que estaba bien y que descansaría en su propia casa.

El descanso de Dusk poco duró, ya que alguien tocó la puerta de la biblioteca.

"¡Spike!" Gritó Dusk para que su pequeño hermano se ocupara de atender a quien fuese, ya que necesitaba descansar su cuerpo.

"¡Ya voy!" Gritó Spike desde el primer piso.

"S-Soy yo…" Gritó desde afuera tímidamente la voz de Trixie, que al escuchar el grito de Dusk, tuvo que hacerle entender que ella necesitaba hablar con él.

De inmediato Dusk Shine se levantó y bajó las escaleras, sorprendido luego de escuchar la voz de Trixie, una que pensó que no volvería a escuchar. Entonces Dusk llegó a la puerta justo cuando Spike la abría.

"Hola… Qué tal." Dijo Dusk tímidamente, viendo a una Trixie que había perdido toda la arrogante presencia que ella tenía el día anterior, ahora ella estaba parada tímidamente, con una mirada temerosa.

Trixie miro con duda hacia el interior de la biblioteca una vez la puerta se abrió, ella había esperado hablar a solas con Dusk Shine, sin embargo allí estaba también su dragón. Finalmente ella decidió que no importaba si era solo el bebé dragón quien la escuchaba, así que ella suspiró fuertemente y finalmente habló.

"Yo… venía a disculparme… por todo lo que hice ayer." Dijo finalmente Trixie, haciendo un gran esfuerzo para dejar su orgullo de lado y admitir su culpa.

"Oh… n-no es necesario, no te preocupes, jeje..." Respondió Dusk sorprendido por la humildad que estaba mostrando Trixie, que se veía totalmente fuera de lugar para su característica personalidad orgullosa.

Luego de eso siguió un incómodo silencio entre ambos unicornios, en que Trixie no sabía qué más decir, ya que no estaba acostumbrada a pedir perdón; y Dusk, quien se ponía nervioso cuando alguien era tan abierto como lo era Trixie en ese momento, además de ponerlo nervioso el súbito cambio de actitud de la joven maga.

"B-Bien… eso es todo, creo que me tengo que ir." Dijo Trixie finalmente rompiendo el silencio, mirando hacia atrás. "Lo mejor es dejar este pueblo lo antes posible antes que me siga suavizando."

"¿Te irás del pueblo ahora mismo?" Preguntó Dusk sorprendido, extrañamente con algo de pena. Por alguna razón, él sintió que le gustaría conversar más con aquella yegua con la que tenían tanto en común, principalmente ahora que por fin parecía que su relación había mejorado.

"Sí, luego de lo de ayer, muchos ponies aquí me miran con malos ojos, así que es mejor que me vaya cuanto antes." Respondió Trixie con una triste sonrisa. "Lo bueno es que podré viajar ligero, ya que la ursa destruyó mi carro y todo lo que tenía. Así que será un nuevo inicio para mí."

En ese instante Dusk recordó que la ursa había destruido el escenario de Trixie, lo que había dejado a la unicornio azul devastada cuando lo vio. Entonces algo más vino a la mente de Dusk, algo que había tenido en mente desde que había vuelto del hospital.

"¡Espera aquí un momento!" Dijo repentinamente Dusk cuando Trixie se dio la vuelta para retirarse. "¡Vuelvo en seguida!"

Entonces Dusk se dio la vuelta emocionado y corrió de vuelta a su habitación, tropezándose al dar solo dos pasos, ya que aún no estaba en condiciones físicas de correr tan bruscamente, entonces él se levantó rápidamente, le dio una tonta sonrisa a Trixie, e hizo como si nada hubiera ocurrido y subió las escaleras hacia su habitación, dejando a Trixie y Spike mirando hacia donde se había ido con expresiones de confusión, sin entender qué era lo que quería hacer Dusk.

"Jeje… todavía me cuesta creer que ese tonto pueda en verdad ser más fuerte que yo." Se rio Trixie pensando en voz alta, con una pizca de su característica arrogancia. "Ya que no nos enfrentamos en un duelo justo, nunca lo sabremos… Pero supongo que contaré esto como una derrota."

"Claro que fue una victoria para mi hermano, ¡Nadie puede vencerlo en magia! ¡Es el mejor!" Dijo Spike inflando su pecho de orgullo, quien seguía molesto con Trixie, ya que en su opinión, todo lo que había hecho Trixie en contra de Dusk merecía más que una simple disculpa.

Trixie le dio una mordaz mirada a Spike, quien de inmediato se arrepintió por molestar a Trixie.

"La magia de Dusk Shine es fuerte y hábil, pero se desconcentra fácilmente." Dijo Trixie seriamente. "Yo tengo más experiencia en duelos mágicos, y jamás pierdo mis duelos… o al menos casi nunca."

"¿Así que Dusk es el primero en derrotarte?" Preguntó Spike con una sonrisa de orgullo fraternal.

"El segundo…" Respondió Trixie con una mirada algo preocupada mientras recordaba algo y comenzaba a hablar más consigo misma que con Spike. "Aquella vez en Arabia Equina… jamás me sentí tan impotente. Ella me dejó en ridículo… Jamás vi a nadie tan fuerte en la magia. Probablemente ni siquiera Dusk sería rival para alguien como ella."

"Jaja, ahora estás fanfarroneando." Dijo Spike con una sonrisa llena de confianza, mirando desafiante a Trixie. "¿Y cuál es el nombre de esa supuesta unicornio que es más poderosa que mi hermano?"

"…Su nombre era…" Respondió Trixie, recordando un nombre que jamás olvidaría, el nombre de quién la había derrotado por primera vez en uno de sus viajes.

En ese instante Trixie mencionó un nombre, al escuchar aquel nombre, la sonrisa de Spike desapareció por completo.

"¡Ya volví! Perdón por interrumpir su conversación." Dijo Dusk una vez volvió a la puerta de entrada de la biblioteca. Entonces él centró su mirada en Trixie. "Sé que quieres irte lo antes posible, pero pensé que querrías llevarte esto contigo."

Entonces Dusk le mostró a Trixie lo que sostenía en su casco, lo que parecía ser una gran fotografía. Trixie miró confundida lo que Dusk le mostraba, luego ella tomó la fotografía y la vio más detenidamente. El corazón de Trixie pareció detenerse del asombro al ver de quién era la fotografía, era una fotografía de su padre, específicamente una de las tantas fotos autografiadas que él solía dar en sus shows de magia.

"Tú eres la hija del 'Gran Lulamoon' ¿Verdad?" Dijo Dusk con una sonrisa. "Lo supe desde el momento en que vi tu cutie mark ayer en la mañana, es casi idéntica a la de tu papá."

En tanto, Trixie levantó su vista y vio con asombro a Dusk, pues jamás hubiera esperado que él tuviera un autógrafo de su padre, y su asombro solo aumentó ante la declaración que él acababa de hacer, lo que le hizo imposible poder decir alguna palabra.

"Hoy en la mañana estaba pensando… cuando te pregunté por el origen de tu cutie mark, me dijiste que la luna y las estrellas eran debido a que te gusta la astronomía, pero ayer, cuando te dije que la ursa menor siempre sigue a polaris, no parecías entender a qué me refería." Dijo Dusk recordando su conversación del día anterior. "Si supieras astronomía sabrías que la piel de las ursas y su comportamiento es un reflejo de las constelaciones que hay en el cielo nocturno, por eso es que la ursa menor persigue luces brillantes, porque la estrella más brillante de la noche pertenece a la constelación de la ursa menor."

Trixie seguía congelada donde estaba, sin saber a qué quería llegar Dusk con lo que estaba diciendo.

"¿Recuerdas lo que conversamos ayer sobre las cutie marks y el Legado Real?" Pregunto sorpresivamente Dusk.

"¿Eh?" Dijo Trixie nuevamente sorprendida por el súbito cambio de tema.

"Cuando hablamos sobre el Legado Real, te dije que algunas cutie marks se heredan si se genera un fuerte vínculo con los descendientes de uno." Dijo Dusk con una tierna sonrisa. "Creo que tu cutie mark no tiene la forma de una luna debido a que te sientas parte de un antiguo linaje real, más bien es porque en verdad tú amabas mucho a tu padre, pese a que dices que era un tonto."

La boca de Trixie se abrió para decir algo, sin embargo no fue capaz de decir nada, sus sentimientos se encontraban muy confundidos en ese preciso momento.

"Sabes… Si no hubiera sido por tu padre, yo jamás me hubiera dedicado al estudio de la magia." Dijo Dusk con una pequeña sonrisa apenada, algo que nuevamente tomó por total sorpresa a Trixie.

"Cuando era un potrillo, era muy malo en la magia, no podía hacer ni siquiera los hechizos básicos que podían hacer otros potrillos de mi edad." Agregó Dusk con una tierna sonrisa mientras recordaba su pasado. "Estaba tan frustrado, que decidí que dejaría de intentar ser bueno en la magia. Eso hasta que mi abuela me llevó a uno de los shows de magia del Gran Lulamoon. Entonces lo vi, él era… pésimo. Sus trucos de magia siempre salían mal y todos terminaban riéndose de él, jeje…"

Trixie seguía viendo a Dusk con una mirada perpleja, sabiendo que Dusk estaba describiendo a la perfección como eran los ridículos shows de magia de su padre.

"Al final del show, nos quedamos con mi abuela hasta que todos los demás se fueron, entonces el Gran Lulamoon se acercó e hizo aparecer una pequeña luz en su casco, la cual de inmediato explotó en su cara, entonces él solo me sonrió, sin embargo yo no pude sonreír ante su tonto acto. Le pregunté por qué seguía haciendo shows de magia si todos sus trucos salían mal, que era mejor renunciar a algo si él no era bueno en ello. Entonces, el Gran Lulamoon, sin dejar de sonreír, hizo nuevamente el truco, solo que esta vez miles de estrellitas iluminaron toda la carpa, cambiando de color y dejando estelas por todo el rededor mientras caían. Jamás había visto una magia tan hermosa… 'Si practicas, puedes lograr lo que sea.' Eso fue lo que me dijo aquel día."

"Tu padre era un gran mago, pero creo que prefería hacer reír a los demás que demostrar su gran poder…" Agregó Dusk terminando de recordar. "Siempre estuve en deuda con él por aquel consejo, por eso ayer, cuando me pediste que te enfrentara en un duelo, no pude rechazarte… Se lo debía tanto a él como a ti."

Trixie se había quedado congelada, sin saber cómo reaccionar, su labio temblaba mientras sus ojos hacían lo posible para no cerrarse, intentando en vano no verse débil en aquel momento. Entonces ella bajó su vista y vio una vez más la foto de su padre, quien sonreía vistiendo su típico atuendo de mago, uno idéntico al que ella vestía en ese momento. Entonces ella dio vuelta la foto y un último golpe emocional la golpeó profundamente. Allí, escrito con la letra de su padre, estaba escrito: 'Para mi más grande fan, no te rindas y siempre sonríe.' Aquello era lo que siempre le decía su padre, que siempre le sonriera al mundo.

Trixie apretó fuerte sus dientes y agachó aún más su cabeza para que Dusk no fuera capaz de ver su rostro.

"Hnng... L-Lo… lo siento… ¡Sniff! S-Se me metió algo en el ojo…" Susurró Trixie llevándose un casco a su ojo para limpiarse las lágrimas mientras hacia lo posible para que su voz no se quebrara.

"Sí… no te preocupes, esas cosas pasan." Dijo Dusk con una tierna sonrisa, respetando el hecho que Trixie intentara verse fuerte a pesar de lo emocionada que estaba.

Dusk esperó unos segundos para que Trixie pudiera tranquilizarse, hasta que ella finalmente levantó su cabeza y miró a Dusk.

"Gracias." Dijo Trixie suavemente, con sus ojos brillantes debido a las lágrimas y una tierna mirada que Trixie jamás le había dado a Dusk hasta entonces. Al verla de esa forma, por alguna razón Dusk no pudo evitar desviar la mirada y sonrojarse levemente.

"P-Por cierto… ¿D-De qué hablaban con Spike antes que yo llegara?" Dijo Dusk nervioso, rascándose la cabeza, intentando cambiar de tema para que Trixie no se viera obligada a conversar más sobre algo que la emocionaba tanto.

"¡Oh, eso!" Dijo Trixie aprovechando de inmediato la oportunidad para cambiar de tema. "Le estaba contando a tu hermano que-"

"¡Lero, lero! ¡Dusk te ganó! ¡Dusk es más fuerte que tú y siempre lo será!" Interrumpió Spike repentinamente, haciéndole muecas a Trixie mientras se burlaba en su cara. "¡Jamás podrás vencer a mi hermano~! ¡Jamás podrás vencer a mi hermano~!"

"¡Spike!" Gritó Dusk molesto, sorprendido por aquel repentino exabrupto de su hermano, más aún cuando finalmente él se estaba llevando bien con Trixie.

En tanto, Trixie también se sorprendió por las sorpresivas burlas del bebé dragón. Entonces ella bajó lentamente su cabeza, y fue apretando lentamente sus dientes con enojo mientras su espíritu competitivo y orgullo volvía a ella.

"Es cierto… No debo dejar mi orgullo de lado… ¡Mi meta sigue intacta!" Pensó Trixie, levantando su cabeza con una mirada llena de determinación.

"¡La lagartija tiene razón!" Dijo Trixie mirando mordazmente a Spike y luego volviendo a mirar a Dusk Shine seriamente. "Este no es el final, no olvides que sigues siendo mi enemigo, ¡Mi eterno enemigo! Ayer solo ganaste una batalla, pero pronto me volveré más fuerte y volveré a desafiarte, ¡Y demostraré que soy más fuerte que tú! ¡Demostraré por qué me llaman 'La Gran y Poderosa Trixie'!"

En ese instante Trixie levitó rápidamente la foto que le había regalado Dusk, y se dio la vuelta rápidamente, luego volvió a mirar una última vez atrás, dándole a Dusk una fugaz sonrisa de confianza, algo que alcanzo a captar Dusk, quien también respondió con la misma sonrisa, ambos diciéndose con la mirada '¡Nos volveremos a enfrentar!'. Entonces Trixie volvió a darle la espalda a Dusk, y salió corriendo, alejándose de allí.

Una vez se hubo alejado lo suficiente, llegando a las afueras de Ponyville, Trixie disminuyó el paso y se detuvo. Entonces ella volvió a levitar la foto de su padre frente a ella y sonrió frente al único recuerdo que le quedaba de su padre, el recuerdo dado por su gran enemigo…

"Enemigos… No. Más bien rivales." Pensó Trixie mientras sus mejillas se sonrojaban levemente al pensar en Dusk Shine, decidiendo que no era necesario odiar a Dusk para poder enfrentarlo, pues de hecho, ella sentía el sentimiento totalmente opuesto a odio en ese preciso segundo al pensar en él.

Por su parte, en cuanto Trixie se perdió de vista, Dusk le dio un pequeño golpe en la cabeza a Spike.

"¿Por qué hiciste eso? ¡Fuiste un maleducado!" Dijo Dusk molesto, mirando seriamente a su hermano.

"B-Bueno… ¡E-Ella me dijo lagartija! Así que estamos a mano." Respondió Spike con una mirada nerviosa.

"Huff… Bueno, ya se fue, ¡Pero la próxima vez que la veas, quiero que le des una gran disculpa!" Dijo Dusk suspirando, no queriendo darle más vueltas al asunto, después de todo Trixie se había ido del pueblo, y él lo único que quería en ese momento era finalmente descansar su adolorido cuerpo.

Así fue como Dusk se dio la vuelta y se dirigió de nuevo a su habitación, en tanto, Spike se quedó de pie al lado de la puerta, viendo como su hermano se alejaba. En cuanto Dusk subió totalmente las escaleras y se perdió de vista, Spike dio un gran suspiro, mirando con preocupación hacia la habitación de su hermano.

"¡Phew! Estuvo cerca." Dijo Spike suspirando de alivio y pasándose una garra por su frente para secarse el sudor. "Si no los hubiera interrumpido, Dusk hubiera escuchado ese nombre nuevamente."

Spike en verdad lamentaba haber sido tan grosero y haberse burlado de Trixie en aquel momento, pero aquello había sido algo forzosamente necesario.

"Dusk ya ha hecho nuevos amigos, no necesita volver a estar atormentado por su pasado." Pensó Spike preocupado. "Además, si él supiera donde esta ella… No sé qué es lo que haría…" Terminó de pensar Spike, cerrando tras de sí la puerta de la biblioteca, esperando nunca más escuchar el nombre que Trixie había mencionado, el de la yegua que la había derrotado, y quien había hecho sufrir tanto a Dusk.

# Fin del capítulo 30