Capítulo 33 – El amor puede lastimar
La biblioteca de Ponyville se encontraba cerrada aquella mañana. Aquello era algo que hubiera escandalizado de inmediato a Dusk Shine, sin embargo él había permitido que aquella mañana se hiciera una excepción ya que necesitaban usar ese lugar para resolver un grave problema que tenía más prioridad que la de permitirles a los ponies del pueblo disfrutar de la lectura, y que el mismo Dusk admitiera eso significaba que de verdad era algo de suma importancia.
Pinkie Pie le había dicho a Dusk y sus amigas que se reunieran aquella mañana en la biblioteca, en cuya sala principal habían sido instaladas varias sillas: algunas al lado derecho del salón, en donde estaban sentados Dusk Shine, Fluttershy, Rainbow Dash y Applejack; un par al lado izquierdo, en donde estaba sentado Spike; y otra más detrás de un taburete que se encontraba al centro del salón, que por el momento permanecía vacía.
"¿Por qué Pinkie Pie puso estas sillas así? Pensé que nos reuniríamos para conversar sobre lo ocurrido ayer." Preguntó Dusk a sus amigas luego de ver lo que Pinkie Pie había hecho en el salón de la biblioteca. "¿Qué es lo que está planeando?"
"Es Pinkie Pie, nunca se sabe." Respondieron Applejack, Fluttershy y Rainbow Dash al mismo tiempo, encogiéndose de hombros.
"Por cierto, ¿Por qué Spike se sentó al otro extremo del salón?" Preguntó Applejack mirando a Dusk y luego apuntando con la mirada al pequeño dragón, quien permanecía con una mirada de pocos amigos sentado en las sillas del lado opuesto del salón.
"Huff… Supongo que es porque sigue enojado conmigo…" Suspiró Dusk desanimado. "Ayer, cuando se enteró de todo lo que pasó en el desfile, me echó toda la culpa de lo sucedido. Dijo que yo debí haber hecho algo muy malo para que Rarity me abofeteara, y desde ayer que ni siquiera me dirige la mirada... Aunque no lo culpo, supongo que tiene razón… fui un tonto…"
"No fue tu culpa, fue mía." Agregó Fluttershy con una triste mirada. "Yo debí haber conversado con Rarity antes, así todo se hubiera solucionado desde el primer momento."
Dusk no quiso responder, pues sabía que no conseguiría nada discutiendo con sus amigas, pues en el fondo sabía que Fluttershy y Rarity debían de estar sintiéndose de igual forma que él en ese momento, cada uno de ellos pensaba que todo lo sucedido era solo su propia culpa.
"Por cierto, ¿Pudiste hablar con Rarity?" Preguntó Dusk cambiando un poco el tema.
"Sí… cuando llegué a su casa, le rogué que me abriera la puerta hasta que finalmente lo hizo y pudimos hablar." Respondió Fluttershy recordando lo sucedido el día de ayer.
Luego que Rarity hubiera salido huyendo del desfile, Fluttershy había sido la primera en reaccionar, pues ella, a diferencia de sus demás amigas, entendía todo lo que había sucedido. Así fue como ella salió corriendo a toda velocidad a la siga de su amiga para explicarle que todo había sido un desastroso malentendido.
"Le dije todo. Sobre que yo no quería ser modelo, que solo lo hacía para no defraudarla y que tú habías hecho todo lo que pasó en el desfile para que ya nadie me quisiera de modelo." Dijo Fluttershy recordando con tristeza lo sucedido. "Mientras le contaba todo a Rarity, podía ver su expresión de horror… Ella me contó que había estado pensando mal de mí y que se había puesto celosa por toda mi fama, pero que al igual que yo, no quiso decirme nada. Luego…"
En ese instante Fluttershy se calló ya que no estaba segura si contarle a Dusk lo que sucedió después, ya que pensó que era más un momento íntimo entre ambas, ya que luego que ambas pudieran explicar lo sucedido, lloraran juntas y se perdonaran mutuamente, lo que siguió fue que Rarity comenzó a llorar desesperada por la atrocidad que había hecho con Dusk, sobre juzgarlo equivocadamente y sobre la promesa que había hecho. Lo único que pudo repetir Rarity entre llantos fue '¿¡Qué es lo que voy a hacer!? ¿¡Qué es lo que voy a hacer!?'.
"…ambas nos perdonamos." Fue lo que finalmente Fluttershy le dijo a Dusk, esta vez mirándolo con preocupación. "Dusk… Lo que Rarity hizo… ella no quería-"
"Fluttershy, no tienes que decirlo, obviamente sé que ella no lo hizo sin razón." Dijo Dusk interrumpiendo a la pegaso, poniendo una mirada melancólica. "Ella tenía todas las razones del mundo para hacer lo que hizo. Fue todo un malentendido, no te preocupes, yo jamás me enojaría con Rarity por lo que hizo. Lo único que quiero es poder hablar con ella tal como tú lo hiciste."
"Dusk, yo también… lamento haberte abandonado en el desfile." Agregó Fluttershy luego de un rato, diciendo algo que había querido decir desde que había visto a Dusk esa mañana. "Luego que arreglamos el malentendido con Rarity, ambas nos dimos cuenta que te habíamos dejado abandonado en el desfile, y que todos en el público debieron de pensar algo horrible tuyo luego que Rarity te abofeteara en público. Pero cuando quisimos volver, nos encontramos con Pinkie Pie, que nos dijo que todo estaba resuelto, pero… ¿En verdad no hubo problemas?"
Dusk se sorprendió un poco ante lo dicho por Fluttershy, y luego sonrió levemente.
"En realidad es tal y como dijo Pinkie Pie, no hubo ningún problema." Respondió Dusk sonriendo. "Luego que te fuiste, los primeros que se abalanzaron frente a mi fueron los paparazzis, que me presionaba con preguntas en las que yo parecía ser un villano de novela. Entonces Applejack y las demás fueron hasta mí y me ayudaron a sacarme a los periodistas de encima. Pero entonces, todo el resto del público también se abalanzó hacia el escenario y pensé que era mi fin, ya que Pinkie, Rainbow y Applejack no podrían contener a tanta multitud, ¡Entonces vino la mayor sorpresa cuando el público en vez de abalanzarse contra mí, nos ayudó a ahuyentar a todos esos molestos paparazzis!"
Lo último que dijo Dusk, no pudo evitar decirlo con una nota de alegría y orgullo en su voz, ya que desde que habían salido publicadas las falsas noticias en el periódico sobre que él le había roto el corazón a Fluttershy, Dusk había evitado a los demás ponies del pueblo al pensar que nuevamente lo juzgarían con severidad sin siquiera darle oportunidad de explicarse. Sin embargo, luego que el público del desfile lo ayudara, Dusk se dio cuenta que sus miradas no eran de juicio, sino de confusión. Esta vez los ponies del pueblo no lo juzgaron, esta vez lo ayudaron y pidieron explicaciones calmadamente sobre lo sucedido, suponiendo que el héroe que había salvado al pueblo de tantos desastres debía de tener una buena explicación para todo lo que había sucedido. Aquello fue la muestra definitiva de que ahora Dusk era uno más de ellos y que su imagen no se podría ensuciar tan fácilmente sin que él diera una explicación.
"Obviamente tuve que explicarles a todos lo sucedido, o al menos en parte." Dijo Dusk recordando lo complicado que fue explicar todo sin delatar los secretos de sus amigas. "Finalmente les pedí que simplemente confiaran en mí y todos entendieron, de hecho muchos de ellos me apoyaron, solo que…"
Esta vez fue el turno de Dusk Shine para no terminar su frase, ya que había algo que había ocurrido que no estaba seguro si era motivo de preocupación o no aún. Pues luego que él explicara que no había hecho nada malo y que lo que había hecho era para ayudar secretamente a Fluttershy, todos los ponies presentes respiraron aliviados, diciendo que sabían que él no era capaz de hacerle algo malo a sus amigas, sin embargo en ese instante, Dusk también escuchó como muchos de los ponies presentes conversaban entre ellos y decían que seguramente todo había sido culpa de Rarity, que ella debió haber provocado a Dusk solo para hacer un espectáculo.
"…solo que los periodistas parecieron no confiar en mí." Terminó de decir Dusk, sin querer preocupar a Fluttershy sobre lo que había escuchado sobre Rarity.
"¡Silencio en la sala!" Gritó repentinamente Pinkie Pie, entrando desde la puerta de la cocina hacia el salón, vistiendo un largo vestido negro, y una antigua y pomposa peluca blanca. Entonces ella se acercó hasta la silla que quedaba en el centro del salón, frente al podio, se sentó, y golpeó un pollo de hule como si fuera un martillo. "¡Orden! ¡Orden! ¡La corte de la pinkie promesa entra en sesión!"
Luego de un largo silencio en que todos se vieron con caras de incredulidad, finalmente Dusk habló.
"¿En serio vas a hacer un juicio?" Preguntó Dusk un poco molesto por la actitud de Pinkie Pie por estar llevando al límite un problema pequeño.
"La justicia no es ni buena ni mala, es solo el reflejo de sus acciones." Dijo Pinkie Pie solemnemente sin inmutarse. "¡Que entre la acusada!"
Ante el grito de Pinkie Pie, la puerta de la biblioteca se abrió, dejando ver a Rarity, quien entró lentamente con su cabeza agachada, mirando de reojo a todos los presentes. En cuanto ella vio a Dusk Shine, se detuvo de inmediato con una mirada de susto y su labio temblando, como si estuviera a punto de llorar, sin embargo ella finalmente cerró sus ojos un momento, tragó saliva y siguió caminando con una mirada de absoluta preocupación, sentándose finalmente al otro lado del salón, donde se encontraba Spike, quien parecía estar tanto o más preocupado que la propia Rarity.
"Muy bien, nos reunimos este día para resolver la validez y cumplimiento de la pinkie promesa hecha el día de ayer por Rarity." Comenzó su discurso Pinkie Pie, hablando seriamente, aunque su seriedad se reducía bastante al tener un pollo de hule sobre su taburete. "Este juicio busca reflejar que la acusada hizo una pinkie promesa aparentemente sin medir las consecuencia, un claro reflejo de la poca importancia que se le da a las pinkie promesas. A continuación leeremos los antecedentes que buscan reflejar una sentencia justa que…"
Mientras Pinkie Pie continuaba con su discurso, dando un resumen de lo acontecido en el desfile del día anterior, Dusk Shine comenzó a ponerse intranquilo por la seriedad con la que Pinkie Pie y sus demás amigas parecían tomar las pinkie promesas.
"¡Esto es ridículo!" Susurró Dusk a Rainbow Dash. "Sé que una promesa es importante y no se debe romper, ¿Pero acaso no es ya suficiente castigo lo mal que uno se siente consigo mismo al romperla?"
"Bueno, las pinkie promesas son un poco distintas. Nunca, nunca debes romperlas." Susurró Rainbow Dash en respuesta.
"¿Y qué pasa si la rompes?" Preguntó Dusk, recordando que Pinkie Pie lo había golpeado antes de que alcanzara a romper sus pinkie promesas.
"Bueno, no estoy segura, solo conozco a un pony que ha roto su pinkie promesa." Dijo Rainbow Dash un poco preocupada. "¿Conociste a la anterior bibliotecaria?"
"Eh… no, no había ninguna bibliotecaria cuando llegué." Respondió Dusk haciendo memoria.
"Exacto…" Respondió Rainbow Dash con una tétrica mirada. "Se dice que la bibliotecaria hizo la pinkie promesa que le reservaría un libro a Pinkie Pie, pero se lo prestó a otra pony. Y un día la bibliotecaria simplemente… desapareció."
Al escuchar aquello, Dusk obviamente supo que todo era una exageración, después de todo Pinkie Pie no sería capaz de 'hacer desaparecer' a alguien. Sin embargo, justo en ese instante, él se giró para ver a Pinkie Pie, quien justo la veía fijamente, como si hubiera alcanzado a oír lo que conversaba con Rainbow Dash, lo que hizo que a Dusk le diera un escalofrió. Entonces Dusk tomó la decisión de no romper jamás una pinkie promesa, solo por si acaso.
"…Eso sería el resumen del caso, un fiel reflejo de lo sucedido el día anterior, ¿Está de acuerdo la acusada?" Dijo Pinkie Pie mirando a Rarity, luego de terminar su discurso.
Ante la pregunta, Rarity abrió su boca para contestar, sin embargo en el último segundo ella miró de reojo a Dusk, y cerró su boca sin emitir sonido alguno, solo asintiendo a lo que decía Pinkie Pie.
"Bien, antes de seguir con el caso, ¿Hay algo que la acusada desee decir al jurado?" Preguntó Pinkie Pie nuevamente, apuntando hacia donde estaban Dusk y las demás chicas.
"¿Eh? ¿Nosotros somos el jurado?" Preguntó Dusk sorprendido y aliviado al escuchar aquello, ya que si ellos eran el jurado, entonces podían decir que Rarity no era culpable de tener que cumplir la pinkie promesa.
"Solo Flutterhsy, Rainbow Dash y Applejack. El jurado debe ser impar, además tú eres parte de la pinkie promesa, no puedes ser jurado." Respondió Pinkie Pie tranquilamente. "Y Applejack será la presidenta del jurado."
Aquello desmotivó un poco a Dusk, ya que al no estar él de jurado no podía justificar una razón para liberar a Rarity de su promesa, pero aquello era solo algo menor, después de todo sus amigas tampoco dejarían que Rarity tuviera que cumplir aquella absurda promesa. Sin embargo, en cuanto Dusk se giró para ver a sus amigas, su esperanza se cayó por los suelos. Los rostros de sus amigas estaban nerviosos, y estaba grabado en sus miradas que aunque lo quisieran, no podían mentir, en especial Applejack. Fue allí que Dusk miró molesto a Pinkie Pie, pues se dio cuenta que ella lo había calculado todo, después de todo, si Applejack era la presidenta del jurado, nadie podría mentir.
"Todos sabemos que Applejack es la más honesta de todos aquí, así que imagino que nadie está en contra de que ella sea la presidenta del jurado." Dijo Pinkie Pie con una sonrisa, como si hubiera leído la mente de Dusk. "Confío plenamente en ella, tanto así que solo ella como presidenta del jurado verá los hechos como son y decidirá si la acusada es culpable o no, yo solo presidiré el juicio."
"Qué sucio, no te quieres ensuciar los cascos… Quieres que Applejack y no tú sea quien le diga a Rarity que debe cumplir su promesa de no hablarme jamás." Pensó Dusk Shine enojado, pensando en lo cruel que podía llegar a ser Pinkie Pie.
Los pensamientos de Dusk comenzaron a arremolinarse en su mente ideando una manera de salir de aquella situación mientras los sentimientos de enojo, tristeza y principalmente culpa, comenzaban a llenarlo.
"Tranquilo Dusk, no te sientas mal." Dijo Applejack tocando con su casco a Dusk para que este saliera de sus pensamientos y se tranquilizara.
"¿Eh?" Dijo Dusk sorprendido al ver que Applejack, Rainbow Dash y Fluttershy de inmediato notaron que algo malo estaba pasando con él. "No, no me pasa nada…" Agregó Dusk para tranquilizar a sus amigas, pero entonces se dio cuenta que estaba cometiendo el mismo error que había cometido antes. "No… en realidad sí me pasa algo…"
En ese instante Dusk se dio cuenta que todo lo sucedido el día anterior sí había sido su culpa, y lo que acababa de suceder lo demostraba. Sus amigas siempre notaban cuando él tenía malos pensamientos o se encontraba decaído, sin embargo él jamás lo notó con Fluttershy ni con Rarity, él era un total inepto para reconocer el verdadero sentir de sus amigas. Fue ahí que Dusk se juró a sí mismo que mejoraría esa gran falencia que tenía, no importaba cuanto le costara, él lo conseguiría, conseguiría entender el verdadero sentir de sus amigas, para que así ellas jamás tuvieran que sufrir algo parecido a lo que había sucedido.
"Vuelvo a repetir, ¿Hay algo que la acusada desee decir al jurado antes que dictemos sentencia?" Preguntó Pinkie Pie, nuevamente enfocándose en Rarity.
La unicornio blanco miró a sus amigos con una mirada preocupada, y luego miró a Pinkie Pie por unos segundos.
"¡Oh, ya entiendo! No puedes hablar porque Dusk está aquí y juraste que jamás volverías a hablarle." Dijo Pinkie Pie sorprendida, dándose cuenta de lo que Rarity le pedía con la mirada.
Entonces Pinkie Pie salió de su asiento, tomó una pequeña pizarra que había allí junto a una tiza, y se los pasó a Rarity. Luego la unicornio uso su magia para levitar la tiza y comenzó a escribir en la pizarra mientras la mostraba hacia el jurado.
"No tengo excusas para mi comportamiento." Escribió Rarity en su pizarra. "De todo corazón lamento lo que hice, es imperdonable. Yo debí confiar en Dusk. Quisiera retractarme, pero no puedo borrar lo que hice. Yo hice una pinkie promesa y todos me vieron hacerla. No tengo escapatoria, debo cumplirla aunque me duela."
"No, Rarity…" Dijo Fluttershy asustada, sintiéndose tan culpable consigo misma como Rarity y Dusk se sentían en ese mismo instante.
Dusk se dispuso a decir algo, pero Rarity continuó escribiendo en su pizarrón.
"Sin embargo he tomado una decisión." Escribió Rarity haciendo una pequeña pausa para confirmar la determinación que había tomado. "Si no puedo hablar con Dusk nunca más, entonces no hablaré con nadie más nunca más."
"¿¡Qué!?" Gritó Dusk al tiempo que sus amigas ponían cara de espanto.
"¡Noooo…!" Gritó Spike lanzándose a las patas de Rarity para abrazarla mientras lloraba.
"¡Pinkie Pie, ya basta! ¡No puedes permitir que esto siga!" Dijo Dusk molesto mirando a la pony rosa.
"¿El jurado va a reflejar sus pensamientos en un veredicto?" Preguntó Pinkie Pie como si no hubiera escuchado a Dusk Shine. "La pinkie promesa es válida y Rarity ha decidido cumplirla, ¿Quieren reflejar alguna objeción?"
Rainbow Dash y Fluttershy se miraron nerviosas entre sí, sabiendo que no había nada que apelar, luego miraron a Applejack, quien solo bajó tristemente su cabeza, aceptando que Pinkie Pie decía la verdad y nada más se podía hacer.
"Entonces Rarity jamás podrá volver a hablar con Dusk Shine, caso cerra-" Dijo Pinkie Pie levantando el pollo de hule para golpear el taburete, sin embargo antes de hacerlo fue interrumpida.
"¡Alto! ¡Objeción su señoría!" Grito apareciendo desde la puerta principal la misma Pinkie Pie, vistiendo un traje de abogado.
Todos se giraron al ver quien aparecía desde la puerta, entonces todos volvieron a ver rápidamente a donde había estado Pinkie Pie hacia solo un segundo, en donde ahora estaba un globo con una cara dibujada y la peluca que Pinkie había estado usado hacía solo un segundo. Todos miraron de un lado para otro sin entender cómo Pinkie Pie había hecho eso.
"¿¡Cómo es que se mueve tan rápido!?" Pensó Dusk desesperado por entender la 'magia' que usaba Pinkie Pie para hacer sus locuras.
"Su señoría, este caso es un fraude, exijo que se le dé a la defensa un día para reunir pruebas para poder defender a mi cliente." Dijo la abogada Pinkie Pie al globo que ahora estaba de juez.
Entonces Pinkie Pie en un parpadeo se metió debajo del taburete, se volvió a vestir con la ropa de juez, y salió al otro lado del taburete ocupando nuevamente su lugar como juez.
"Muy bien, se acepta la petición, la defensa tiene un día para reunir pruebas que puedan salvar a la acusada de cumplir su promesa, ¡Caso aplazado!" Gritó Pinkie Pie golpeando la mesa con el pollo de hule.
Al golpear el pollo de hule, las amigas de Dusk salieron de su asombro de casi ver a Pinkie Pie en dos lugares a la vez, y saltaron a hablar con Rarity, quien solo las miró con una sonrisa triste y respondió a lo que le preguntaban escribiendo en el pizarrón, decidida a no romper su pinkie promesa pese a que el juicio aún no terminaba.
Mientras las amigas hablaban entre ellas, Dusk se acercó a Pinkie Pie, quien se estaba retirando del salón.
"Pinkie Pie, ¿¡Qué fue todos esto!?" Dijo Dusk molesto con su amiga. "¿Hiciste este juicio solo para divertirte? ¿Y qué es eso de que conseguirás pruebas para mañana?"
"Oh, yo no conseguiré las pruebas, soy la jueza, recuerda." Dijo Pinkie Pie encogiéndose de hombros. "Si lo hiciera, podría reflejar que actúo a favor de un lado, y la justicia debe ser ciega."
Entonces Pinkie Pie continuó su camino y se retiró de la biblioteca.
"Esa pony definitivamente está loca." Susurró Dusk para sí mismo, enojado con Pinkie Pie por toda esa locura del juicio contra Rarity.
Luego que Pinkie Pie se retirara, Dusk volvió su vista hacia Rarity, la yegua con quien más quería hablar en todo el mundo en ese instante. Sabiendo que sería difícil hablar normalmente luego de todo lo sucedido en el desfile, Dusk se acercó lentamente hasta Rarity, quien seguía conversando a través del pizarrón con sus demás amigas.
"Rarity… ¿Podemos hablar?" Preguntó Dusk tímidamente al acercarse a su amiga.
En cuanto Rarity vio que Dusk se había acercado a su lado, ella bajó de inmediato su cabeza, sintiendo una mezcla de miedo y vergüenza que le impedía ver a Dusk a los ojos. Y así se quedó Rarity en silencio, sin saber qué responder ni cómo actuar.
"Hmm… creo que los dejaremos un momento a solas." Dijo Applejack, notando que Dusk y Rarity necesitaban arreglar sus problemas en privado, así que empujó a sus amigas para que la siguieran fuera de la biblioteca, despegando a Spike de los cascos de Rarity, quien solo miró con enojo a su hermano mayor mientras Applejack lo sacaba del salón.
"Yo… sé que no quieres romper tu promesa, ¿Pero está bien si yo te hablo?" Preguntó Dusk lenta y tímidamente.
Rarity se tomó un tiempo antes de responder, luego ella, aún con su cabeza gacha, levitó nuevamente la pizarra que estaba a su lado y escribió simplemente 'Sí'.
"Está bien… Rarity, yo… ¡Yo lamento que estés pasando por todo esto!" Dijo Dusk con una mirada de dolor, al tiempo que Rarity puso una cara de sorpresa y miedo. "¡Yo debí encontrar una mejor manera de hacer las cosas, debí darme cuenta de lo que ustedes sentían realmente, y no debí haberte puesto en una posición tan comprometedora! ¡Sé que me creo muy inteligente, pero muchas veces soy un completo idiota, y yo-!"
En ese instante Rarity, quien se había horrorizado con la disculpa de Dusk, detuvo a Dusk, y comenzó a escribir rápidamente en su pizarra.
"No tienes por qué disculparte, ¿¡Cómo puedes pedirme perdón si yo fui la culpable!? Yo no supe cómo actuar, yo fui quien se puso celosa, yo fui quien te hizo prometer no decir nada, yo fui quien te gritó en público, yo fui quien desconfió de ti, ¡Yo fui quien te abofeteó!" Escribió Rarity velozmente en su pizarra, tan rápidamente que las palabras se amontonaban unas sobre otras, como si ella quisiera decir mil cosas al mismo tiempo. "Por favor, ¡Por favor! Perdóname por todo. Sé que lo que hice fue imperdonable pero-"
"Rarity, no hay nada que perdonar." Dijo Dusk bajando con un casco la pizarra que Rarity levitaba para que ella dejara de escribir.
"Pero yo-" Escribió Rarity con mirada desesperada, intentando expresar en su pizarra toda la culpa que la atormentaba en ese momento. Sin embargo Dusk nuevamente la interrumpió para que no siguiera escribiendo.
"Lo de la bofetada fue solo porque lo que me viste haciéndole a Fluttershy era imperdonable, además que fue la gota que rebalsó el vaso. Por días guardaste los sentimientos que te atormentaban, tanto rencor, tantas dudas, tantos malos sentimientos se fueron acumulando en ti hasta que tú simplemente explotaste y dejaste salir toda esa frustración e ira… Yo mismo lo viví… cuando le grité a la Princesa Celestia en la Celebración del Sol de Verano." Dijo Dusk entendiendo perfectamente como era tener una explosión emocional y desquitarse con alguien, mirando a Rarity a los ojos para que ella también pudiera calmarse, pues entendía como la culpa debía estar desesperándola en ese mismo instante. "Todos fuimos culpables de lo sucedido, tú y Fluttershy por no ser capaz de decirse la verdad sobre lo que sentían, y yo… yo por no ser capaz de darme cuenta de lo que ustedes sentían realmente, a pesar de ser su amigo…"
Rarity miró a los ojos a Dusk, y pudo sentir como él de verdad no guardaba ningún rencor en su corazón hacia ella, lo que finalmente la pudo tranquilizar un poco más, aunque seguía sintiéndose culpable.
"Él aún sigue estando preocupado por mí pese a todo lo que le hice… ¿Cómo fui capaz de desconfiar de él?" Pensó Rarity, aún sintiendo una espina de dolor al recordar cómo había intentado desechar sus sentimientos por Dusk, un amor del que ahora se sentía menos digna que nunca de merecer.
"Aunque todos fuimos culpables, solo tú estás pagando el castigo." Agregó Dusk con una leve mirada de culpa. "Así que por favor, dime algo, lo que sea que pueda hacer para que me perdones."
"No es necesar-" Alcanzó a escribir Rarity en su pizarra antes que Dusk la bajara, sabiendo que ella no aceptaría.
"Por favor, déjame hacer esto." Pidió Dusk con una mirada suplicante, decidido a hacer algo por su amiga. "Necesito hacer algo, lo que sea, para compensarte."
Rarity se quedó contemplando la mirada suplicante de Dusk, sintiendo cómo Dusk estaba determinado a hacer algo lindo por ella, aunque ella misma sintiera que no se lo merecía.
"Conozco esa mirada, es la misma mirada que le doy a mis amigas cuando las obligo a aceptar un regalo. Él está determinado a darme un regalo, y no lograré hacerlo cambiar de opinión." Pensó Rarity al ver la intensa mirada de Dusk.
Fue así que Rarity bajó su vista nuevamente, poniendo una mirada pensativa mientras pensaba en algo que fuera sencillo y que Dusk también pudiera disfrutar de algún modo, para que así él dejara de sentirse culpable, y ambos se sintieran mejor y pudieran retomar lentamente su relación a cómo debía de ser.
"Podríamos tener una cita." Escribió Rarity en su pizarra, poniéndose roja al instante al darse cuenta que había escrito lo primero que se le había ocurrido. Entonces borró rápidamente lo que había escrito y reescribió rápidamente. "¡Es decir, almorzar juntos!"
"Una cita para almorzar suena bien para mí." Dijo Dusk con una tranquila sonrisa, quien había alcanzado a leer lo que Rarity había escrito primero.
Rarity se puso nuevamente colorada ante las palabras de Dusk, pese a que sabía que Dusk seguramente entendía una cita como una mera cita de amigos y nada más.
Había una pequeña fuente de sodas en el pueblo, y ese fue el lugar escogido por Rarity para que ella y Dusk pudieran comer, algo no muy simple ni muy elegante, perfecto para dos amigos que buscaban compartir y pedirse perdón mutuamente.
Mientras comían, los primeros minutos habían pasado solo conversando sobre la culpa que ambos sentían, sin embargo, al igual que como Dusk había hecho en la mañana con Flutteshy, ambos decidieron dejar de hablar de aquello, ya que sabían que ninguno aceptaría jamás que el otro tomara toda la culpa. Una vez pudieron retomar una conversación normal, finalmente ambos pudieron relajarse y volver a conversar como normalmente lo hacían, como si nada hubiera pasado, claro que con la excepción que solo Dusk hablaba y que Rarity respondía escribiendo en la pizarra, pero ni siquiera eso fue impedimento para que ambos tuvieran una divertida conversación, hablando solo de cosas triviales y absurdas, dejando de lado por un momento la culpa y preocupaciones que tanto los había agobiado a ambos desde el día anterior.
"¿Así que Photo Finish se fue así sin más del pueblo?" Preguntó Rarity en su pizarra, sorbiendo lo último que quedaba de su té.
"Sí. Mientras se iba, la escuché decir que este pueblo era demasiado real para ella, y que volvería un tiempo a las falsas emociones de Canterlot, sea lo que sea que eso signifique." Respondió Dusk con una sonrisa, continuando con la alegre conversa que habían tenido, también saboreando la última papa frita que quedaba en su plato.
En ese instante Rarity levantó su casco y el mesero trajo de inmediato la cuenta.
"Yo pag-" Dijo Dusk intentando tomar la cuenta, sin embargo Rarity la alejó rápidamente de él, esta vez siendo ella quien lo interrumpió escribiendo con su pizarra.
"Ni se te ocurra, yo pagaré, ¡No es negociable!" Escribió rápidamente Rarity, mirando severamente a Dusk por un segundo, y luego sonriendo alegremente al no poder mantener su fachada, después de todo esta cita de almuerzo había sido grandiosa, pues no solo había reparado en gran parte el lazo que ella casi había roto con Dusk, sino que de verdad había sido una cita divertida en la que solo ellos dos habían compartido, sin tensión alguna, sin pensar en culpas, amores o celos, solo dos ponies pasando un agradable rato, y si había algo que a Rarity le encantaba hacer, era hacer un regalo, en este caso la cuenta, cuando ella estaba realmente feliz.
Entonces Rarity abrió su monedero, y de él cayeron unas pocas monedas, las justas para pagar por el almuerzo de ambos, dejando el monedero totalmente vacío. Dusk de inmediato notó aquello.
"No te preocupes." Escribió Rarity en su pizarra al ver la fugaz mirada de preocupación de Dusk. "Esta semana tengo poco dinero porque pasé encerrada deprimida por lo ocurrido con Fluttershy, fue una semana en que no trabajé en ningún vestido, pero no te preocupes, pronto trabajaré y recuperaré todo el dinero perdido." Terminó de escribir Rarity con una gran sonrisa.
Dusk, sabiendo que sería inútil disuadir a su amiga de pagar la cuenta, decidió dejarlo pasar esta vez e invitarla una próxima vez para compensar.
"Sabes, es bueno que seas tan generosa, pero creo que quizás puede ser peligroso que seas tan amable y regales todo siempre por los demás. Debes tener cuidado." Dijo Dusk, temiendo que algún día algún mal pony abusara de su generosa amiga.
"No tienes que decírmelo, ya me ha pasado." Escribió Rarity en su pizarra, suspirando fuertemente y mirando hacia un lado. Luego que Dusk la mirara con cara de confusión, Rarity suspiró nuevamente y siguió escribiendo. "No es algo que pase muy a menudo, normalmente los ponies son comprensivos y no abusan del otro cuando alguien más les ofrece algo. Pero hubo una vez que ocurrió algo… que preferiría olvidar."
"Mi sueño desde siempre ha sido comprar un tienda en Canterlot, para instalar mi propia Boutique de ropa, y hace un año casi lo logro." Siguió escribiendo Rarity en su pizarra. "Ahorré todo mi dinero por años hasta que conseguí el dinero suficiente para poder comprar un pequeñísimo lugar en el barrio comercial de Canterlot. Aquella vez estaba tan entusiasmada que me puse mi vestido más elegante y fui yo misma hasta Canterlot para entregar el dinero y cerrar el trato. Todo iba bien hasta que en medio de una oscura calle vi a un pobre pony, con sus ropas rasgadas, llorando y pidiendo ayuda, sin embargo todos los ponies que pasaban por allí lo evitaban y lo miraban como si fuera un montón de basura. Yo no pude evitar sentir pena por él y me acerqué, entonces le mostré el bolso que llevaba con todos mis ahorros y le dije que podía sacar lo que necesitara, pensando que esa pobre alma solo querría algo para comer, pero lo que hizo aquel pordiosero de Canterlot fue tomar rápidamente todo mi dinero y salir corriendo de allí…"
"No… ¿¡Te quitó todo tu dinero!?" Preguntó Dusk sorprendido.
"Sí, se lo llevó todo…" Escribió Rarity con una mirada de vergüenza. "¡Y eso no fue lo peor! Pues en cuanto corrió, alcancé a ver como el pordiosero entraba a la tienda de ropa y accesorios más cara de Canterlot y luego salía de allí con unos extremadamente lujosos lentes de diseñador, con bordes de oro y gemas… Probablemente se gastó la mitad de mis ahorros en esos carísimos lentes. Luego siguió corriendo hasta que lo perdí de vista. Yo fui incapaz de hacer nada, me sorprendió tanto la actitud de aquel pordiosero que quedé completamente pasmada… Sé que yo misma le ofrecí que sacara lo que necesitara, pero jamás pensé que abusaría de mí generosidad y que usaría mi dinero para comprar algo tan banal…"
Al terminar Rarity su historia, Dusk hizo un rápido cálculo, pensando en la enorme cantidad de dinero que tuvo que haber perdido su amiga. Dusk había iniciado aquella conversación solo para advertirle a Rarity que tanta generosidad podía ser contraproducente, sin embargo jamás se imaginó que ella ya lo hubiera vivido en carne propia, y menos que luego de aquella experiencia, ella siguiera igual de generosa con todo el mundo.
"No te preocupes, eso ya es pasado." Agregó Rarity escribiendo en su pizarra, notando que Dusk se había quedado muy pensativo. "Lo único que deseo es jamás volver a ver a ese pony, ¡Sino quizás ahora sería capaz de regalarle mi casa si me la pide!"
Entonces Dusk y Rarity comenzaron a reír juntos, con un Dusk más relajado al notar que su amiga se tomaba aquella trágica experiencia con humor.
¡Clink-Clink! Las campanas de la puerta de la Fuente de soda sonaron. Un grupo de tres potros y tres yeguas entraron ruidosamente charlando entre ellos y se sentaron en la mesa de atrás de donde estaban sentados Rarity y Dusk, siendo ambas mesas separadas solo por unas cuantas macetas con plantas decorativas que allí habían.
"¿¡Pueden creer todo el alboroto que hubo en el pueblo con todo eso del desfile!?" Dijo uno de los potros que se había sentado en la mesa de atrás.
"Ni me lo digas, quién pensaría que Dusk Shine y Rarity armarían tal escena, ¡Esos dos se han vuelto el escándalo de la semana! ¡No deben querer ni verse luego de lo que pasó!" Comentó una de las yeguas en respuesta, quien al igual que todo su grupo, no había alcanzado a ver que en la mesa de al lado se encontraban justo los dos ponies de quienes estaban hablando en ese instante.
Rarity y Dusk no pudieron evitar escuchar lo que conversaba el ruidoso grupo, más aún al notar que hablaban de ellos y que ni siquiera habían notado que ellos estaban a su lado. Entonces Rarity y Dusk se miraron y rieron silenciosamente, después de todo ellos ya habían solucionado aquel tonto malentendido, ahora en lo único en que podían pensar era en lo absurdo que era todo aquello y que los demás aún pensaran que ellos seguían enojados entre sí. Fue así que ambos se quedaron sonriendo y levantaron sus orejas atentamente para seguir escuchando lo que hablaban sobre ellos.
"No es la primera vez que Dusk es noticia, pareciera que todas las semanas hace algo para llamar la atención." Dijo otro de los potros.
"Pero no es que él lo haga a propósito, es solo que parece que es un imán de mala suerte, ¡Jaja!" Se rio una de las yeguas.
"Sí, Dusk ya demostró ante todos que es todo un héroe." Agregó la tercera yegua, con un tono de voz más mordaz. "Si me lo preguntan, la culpable de todo el desastre de ayer fue Rarity, ¿Qué no es obvio?"
"Sí, eso de abofetear a Dusk Shine enfrente de todos fue demasiado." Dijo el segundo potro.
"Ella es la reina del drama, siempre tiene que ser el centro de atención." Agregó otra de las yeguas.
"Sí… supongo que si no fuera tan linda, sería una bruja total, ¡Jajaja!" Se rio uno de los potros.
"Ella no es tan mala… aunque supongo que si exagera algunas veces…" Dijo uno de los potros con un tono de voz levemente nervioso. "Aún así ella es el paquete completo: linda, femenina, sociable…"
"Sí… quizás demasiado sociable… si sabes a lo que me refiero." Respondió una de las yeguas, con evidentes celos en su voz. "No deberías saberlo, ¿Tú no fuiste uno de los tantos que salió con ella a una cita?"
"Y-Yo… bueno, sí… aunque solo fue una vez…" Respondió el potro, esta vez más nervioso. "Ella… ella nunca más me aceptó otra invitación…"
"¡Jaja! No te preocupes, no eres el primero que cayó con su encanto, ni serás el último, eso es seguro, ¡Jajaja!" Se rio otro de los potros. "Incluso yo salí con ella una vez."
"¿Lo ven? Seguramente ella ha salido con todos los potros del pueblo." Agregó otra de las yeguas. "Solo porque es bonita se cree con el derecho de usar a los potros a su antojo."
"Supongo que tienes razón, ¡Jajaja!" Se rio el tercer potro, haciendo que todos en la mesa rieran juntos, justo cuando el mesero traía finalmente las malteadas que habían pedido, lo que hizo que todos hicieran una pausa en su conversación.
"Pero que tontos, ¡Jeje!" Se rio Dusk silenciosamente, pensando en lo absurda que había sido toda esa conversación de principio a fin.
Entonces Dusk bajó su vista para nuevamente encontrarse con la sonrisa de Rarity, sin embargo esta vez vio que su amiga no sonreía. Sin que Dusk se hubiera percatado, Rarity solo había bajado la cabeza lentamente, ocultando su mirada, en donde lo único que Dusk alcanzaba a ver de su amiga eran sus labios, los que por alguna razón temblaban levemente.
*IMAGEN : bit .ly/ 2TJSZHm
Dusk miró a Rarity por un segundo y por un fugaz momento los sentimientos de Dusk se sincronizaron con los de Rarity, dejándole sentir lo que Rarity sentía en ese instante.
"Tristeza… Pena… ¿Pero por qué? Ellos estaban alabando su belleza. Yo…" Pensó Dusk lógicamente como siempre lo hacía, hasta que su torpe mente hizo el esfuerzo de pensar no solo en las palabras, sino en los sentimientos que podían provocar, en los significados ocultos, leer entre líneas, algo que tanto le costaba a Dusk pero que él mismo se había jurado intentar ver más claramente para no volver a cometer el error que había cometido con Fluttershy y Rarity. Fue entonces que el nivel de empatía de Dusk subió un punto y Dusk logró darse cuenta de lo que esos ponies habían querido expresar verdaderamente con toda su conversa y como Rarity debía de estar sintiéndose en ese instante.
"Vámonos Rarity." Dijo Dusk seriamente, poniéndose de pie y tomando a una sorprendida Rarity del casco para que hiciera lo mismo.
Entonces Dusk, guiando a Rarity con él, caminaron hasta la mesa de al lado y se pusieron enfrente de esta hasta que los seis ponies que seguían bebiendo sus malteadas alegremente los miraron de reojo.
"¡Hey, ustedes!" Dijo Dusk con una seria mirada. "Son unos idiotas."
Entonces el cuerno de Dusk brilló fugazmente, lo que hizo que las malteadas de esos seis ponies les explotaran en la cara, haciendo que todos dentro de la Fuente de soda se rieran de ellos. Al instante un segundo destello brilló en el cuerno de Dusk, y él y Rarity se teletransportaron al instante lejos de allí, reapareciendo en la Boutique Carrusel.
En cuanto llegaron a la casa de Rarity, esta se sorprendió de donde estaban. Ella abrió su boca para hablar, pero solo alcanzó a emitir un pequeño gemido al recordar su promesa. Entonces ella tomo nuevamente su pizarra y comenzó a escribir.
"Dusk, ¿¡Qué fue lo que hiciste!? No era necesario." Escribió Rarity con una mirada preocupada.
"Rarity, lamento ser tan tonto y tan lento para darme cuenta de los sentimientos de los demás…" Dijo Dusk sin responder la pregunta de Rarity, mirándola con una triste mirada. Entonces un súbito pensamiento vino a la mente de Dusk. "¡No debí de huir así! ¡Debí hablar con ellos y decirles que dejaran de difundir falsos rumores sobre ti!"
"Eso no importa." Escribió Rarity rápidamente en su pizarra. "No me interesa lo que digan o piensen los demás de mí, yo estaba preocupada por lo que TÚ pudieras pensar sobre mí. Sobre que uso a los potros a mi antojo… Y que pienses que… soy… soy una…" Terminó de escribir Rarity temblorosa, sin ser capaz de escribir la sucia palabra que estaba pensando y que rogaba a Celestia que Dusk no pensara de esa forma de ella.
"Ni por un segundo lo creí." Dijo Dusk rápidamente, entendiendo lo que pensaba Rarity. "Esas mentiras sobre que has salido con todos los potros del pueblo, ¡No puedo creer que inventen algo así! ¿Por qué inventarían algo así?"
En ese instante Rarity miró hacia el suelo con una mirada nerviosa, pasando lentamente a una mirada de miedo mientras muchos pensamientos pasaban por su cabeza.
"Quizás… no sea totalmente una mentira…" Escribió Rarity lentamente en su pizarra, aún con una mirada de miedo y preocupación.
Ahora fue el turno de Dusk de quedarse congelado, sin saber si había entendido bien lo que Rarity acababa de escribir.
"¡No lo malentiendas!" Escribió rápidamente Rarity aterrada, anticipándose a que Dusk podría malinterpretar lo que acababa de escribir.
Entonces Rarity se quedó mirando hacia el suelo con la mirada perdida llena de preocupación, con su respiración agitada mientras tomaba una decisión sobre qué hacer, ya que ella quería explicar tanto sobre lo que estaba hablando y sintiendo en ese momento, sin embargo, al no poder hablar y solamente poder escribir en su pizarra, sabía que era complicado poder expresar todo lo que quería. Finalmente Rarity dio un gran suspiro al saber cómo podría hacerle entender mejor a Dusk lo que sentía y pensaba sobre todo lo que estaban conversando, algo que en realidad tenía miedo de hacer, ya que era algo que no había hecho con nadie jamás, sin embargo Rarity decidió que era necesario que Dusk supiera ciertos secretos de ella para que la pudiera entender mejor.
Luego de un gran suspiro, sin dejar de mantener una mirada de miedo y preocupación, Rarity usó su magia para abrir un cajón con llave que estaba cerca de allí, y levitó un grueso libro frente a Dusk Shine.
"Este es mi diario." Escribió Rarity en su pizarra, al tiempo que mantenía levitando aquel libro frente a Dusk. "Quiero que leas algunas partes de él. Solo… Solo prométeme que no me juzgarás tan duro." Agregó Rarity con una mirada de temor.
Dusk se sorprendió ante la petición de Rarity, pues sabía lo íntimo que podía ser el diario de un pony, en especial el de una yegua, sin embargo Dusk también entendió que si ella le pedía hacer eso, era por una poderosa razón.
"¿Estás segura?" Preguntó Dusk con una leve mirada de preocupación.
Rarity no escribió nada en su pizarra, ella solo bajó lentamente la cabeza y asintió lentamente. Entonces Dusk tomó delicadamente el diario de Rarity entre sus cascos y lo abrió en la primera página:
"Querido diario, hoy empiezo una nueva vida y un nuevo diario. Ya no será nunca más una potrilla, ¡Ahora finalmente soy una adulta hecha y derecha! ¡Hoy finalmente me fui de la casa de mis padres y alquilé mi primera casa para mi sola!
Es una pequeña pero espaciosa casa no muy lejos del centro de Ponyville, pero lo suficientemente alejada como para tener algo de tranquilidad. La dueña me dijo que si todo sale bien podrá vendérmela en un año, ¡Eso es lo que espero de todo corazón! ¡Una vez sea mía podré transformarla y convertirla en la Boutique de mis sueños! ¡Lo espero con ansias!
…
Llevo varios días viviendo sola. A veces quiero arrepentirme de lo que hice y volver con mis padres… ¡Cielos! Si tan solo no fuera tan insegura de mi misma. Supongo que seguiré ocultando mi inseguridad bajo mi máscara, así nadie se preocupará por mí… ¡Oh! ¿Acaso no lo sabes querido diario? Claro que no, eso lo escribí en mis otros diarios, así que no sabes nada sobre mí. Tendrás que ponerte al corriente poco a poco, por ahora solo te diré que la Rarity que todos conocen no es la verdadera Rarity, o al menos no es como me siento conmigo misma siempre.
Es difícil de decir, pero supongo que tendré que contártelo querido diario…
De potrilla siempre fui una potrilla muy insegura. Con mis padres viajando por toda Equestria, siempre me costó sentirme querida o valorada, incluso en la escuela. Le temía a mis compañeros, acercármeles y conversar, pensando en que no les agradaría. Así fue como pasé mi primer año de escuela, hasta que conocí las revistas de moda.
Sé que si pudieras reírte, te reirías, pero es la verdad. Un día una amiga de mi madre trajo consigo una revista de modas de Canterlot. En cuanto la vi, de inmediato quedé impresionada por dos cosas: los hermosos vestidos que usaban las modelos, y por las mismísimas modelos, con expresiones elegantes, hermosas, seguras de sí mismas mientras todos los ojos se giraban para verlas y admirarlas.
Ese día tomé la revista y la leí una y otra vez, ¡Allí fue cuando nació mi pasión por la costura y el diseño! Fue la primera vez que pensé en ser diseñadora. Sin embargo, también me percaté de algo, ¿Quién le prestaría atención a una diseñadora insegura de sí misma? La respuesta era obvia, nadie. Fue entonces que decidí cambiar, actuar diferente, moverme diferente, hablar diferente, volverme más segura de mí misma, y no había nadie más segura de sí misma que las modelos de las revistas. Así fue como mi segundo año de escuela llegué con una renovada actitud.
Aún recuerdo aquel día, todos mirándome extraño, todos murmurando de lo rara que era luego de mi súbito cambio de actitud. Aquello hizo que todos mis temores volvieran, lo único que quería hacer era salir huyendo, pero me mantuve firme, mantuve mi fachada aunque mis piernas temblaran y mi estómago se revolviera. Así fue como todos en la escuela poco a poco fueron aceptando a la nueva Rarity, una Rarity más sociable, femenina e incluso algo coqueta, tal como las prestigiosas modelos de la capital. Y mientras esa Rarity crecía, la Rarity insegura iba ocultándose en lo más profundo de mi ser, pero claro, ella jamás desapareció, después de todo no puedes deshacerte de tu propia escencia…
En fin, basta de nostalgia por hoy, querido diario. Por ahora solo te basta saber que la Rarity que todos conocen es mucho más insegura de lo que todos creen, pero mientras nadie lo sepa, todo estará bien, solo tú lo sabrás, después de todo mi alma necesita con quien desahogarse, aunque sea solo con un libro.
…
En ese instante la magia de Rarity movió varias páginas hacia adelante para que Dusk continuara leyendo.
"Querido diario… Solo hablo contigo.
Pensé que mi infancia en soledad me prepararía para vivir sola, pero no. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, vivir sola me aterra. Sé que soy una yegua adulta, pero no puedo evitar sentirme como una pequeña potrilla cuando estoy sola.
Cuando abro la puerta de mi casa, respiro fuertemente y salgo a caminar con una sonrisa en mi cara, esa es mi máscara, la que todo el pueblo ve. Pero en cuanto vuelvo a mi casa y cierro la puerta tras de mí, mi sonrisa se desvanece y la Rarity insegura se apodera de mí…
Llorar de vez en cuando es un alivio.
…
Querido diario, hoy conocí a unas de yeguas muy simpáticas.
Una era algo alocada, la otra excesivamente tímida, la otra una yegua campirana sin ninguna noción de moda, y una pegaso que me miraba como a un bicho raro. ¡Son todas unas raras! Y no sé por qué, pero aún así me siento tranquila y me divierto cuando estoy con ellas, ¡Todas somos tan distintas! Este día finalmente fue un buen día… Pero ya terminó el día, y es hora de volver a mi hogar, y que mi sonrisa máscara desaparezca… Obviamente esta es una cara que ellas jamás verán de mí, con ellas yo seré la siempre digna y elegante Rarity, la yegua insegura de sí misma se queda en casa."
Nuevamente Rarity movió unas páginas adelante en el diario. Sin embargo lo que de inmediato le llamó la atención a Dusk es que en el diario aparecía muchas veces un nombre, tachado en cada página 'XXXXX'.
"Querido diario, ¡Me siento tan feliz!
Hoy conocí a un apuesto potro mientras hacía las compras en el pueblo, su nombre es XXXXX. Él simplemente se me acercó, me dijo lo linda que era, y me invitó a almorzar. Al principio iba a decirle que no, pero él fue tan galante que finalmente me convenció.
Durante el almuerzo siguió elogiándome y diciéndome piropos, ¡Es tan lindo! Fue tan amable y simpático. El pobre casi se muere cuando se dio cuenta que no traía dinero con él. Finalmente yo pagué y quedamos de juntarnos una próxima vez… Querido diario, ¡Creo que me estoy enamorando!
…
Querido diario, hoy me volví a juntar con XXXXX, él sigue tan galante y amable como siempre.
Salimos al parque juntos, al teatro, a cenar. Allí me enteré que él viene desde muy lejos y que por ahora parece que no tiene mucho dinero. Yo le dije que esas cosas no importaban, ¡Qué importa el dinero cuando hay amor!
Finalmente encontré la cura para mi yo inseguro, cuando estoy con XXXXX, me siento segura.
…
Querido diario, hoy invité a XXXXX a quedarse en mi casa.
El pobre dice que no tiene dinero, así que me insinuó si podíamos vivir juntos. Yo obviamente acepté, después de todo es mi novio, y no hay nada más romántico que una pareja viviendo junta. Obviamente eso es todo, por ahora solo nos hemos besado… La verdad diario, es que tengo miedo de ir más allá, ¿Eso le molestará? ¡No! Por supuesto que no, él es un caballero, y mientras me siga mostrando su amor, nada más importa, ¡El mismo me lo dijo! ¡Estaremos juntos para toda la vida! Al fin encontré a mi media naranja, alguien que me ama, alguien que se preocupa por mí, alguien que no me dejará jamás sola…
…
Querido diario, ¡Necesito comprar cortinas nuevas con urgencia!
Hoy quería ir a comprar cortinas nuevas ya que las anteriores están muy viejas, pero cuando fui a ver a mi caja de ahorros, no había nada allí. ¿Lo habré sacado en algún momento y lo habré olvidado? Que extraño, por lo general no soy tan olvidadiza.
…
Querido diario, hoy tuve mi primera discusión con XXXXX.
Descubrí que él había sido quien sacó mi dinero. Le dije que debió pedírmelo antes porque yo iba a usar ese dinero, ¡Yo estaba tan enojada! Pero él me prometió que jamás lo volvería a hacer y nos abrazamos dulcemente.
Él es tan tierno cuando quiere, es difícil no perdonarlo así, además dijo que no volvería a suceder.
…
Querido diario, yo… no sé qué hacer.
Cada día es una nueva discusión con XXXXX, él ya no es el mismo que conocí, si es que alguna vez lo conocí de verdad.
Él se enoja conmigo sin razón, pero entonces muestra un lado tierno y me obliga a perdonarlo. Estoy tan confundida… Dicen que el amor es más fuerte que cualquier cosa, pero… ¿De verdad esto es amor?
…
Querido diario, XXXXX me engaña.
Hoy salí al mercado y lo vi cenando con otra yegua. Yo no pude evitar espiarlos y ver como reían juntos mientras él le coqueteaba. No pude evitar recordar cómo él hizo lo mismo conmigo.
¡No sé qué hacer! Todos en el pueblo dicen que hacemos una bonita pareja, si lo dejo ¡Todos me culparán! Nadie se acercará a mí y yo… quedare sola nuevamente.
La Rarity insegura se apodera de mí… No la dejaré, ¡Haré que esto funcione!
…
Yo… ¡Yo soy una tonta!
Hoy tuve que mentirle a mis amigas. Yo siempre he usado un poco de maquillaje, pero hoy por primera vez usé sombra de ojos. Todas ellas me decían lo linda que me veía con mi nueva sombra de ojos, y yo, con mi máscara de Rarity feliz se los agradecí de todo corazón, diciéndoles que quizás la empezaría a usar permanentemente. Si tan solo supieran la verdadera razón de por qué la que empecé a usar… ¡Todas las noches lloro sin parar! ¡Mis pobres ojos ya no pueden más! Nunca antes había usado sombra para los ojos, pero ahora es la única forma de ocultarle al mundo que lloro cada día y noche sin parar.
Sé que XXXXX me engaña, me roba, me miente, ¡Pero no puedo hacer nada! Yo… Yo traté de confrontarlo, esta vez no me dejé doblegar por sus dulces palabras. Y entonces lo vi… su verdadera personalidad… Él me gritó, me dijo que era una inútil, que debía de estar agradecida de tenerlo a él, que él me conocía mejor que nadie, que si él se iba, yo me quedaría sola y nadie nunca jamás me volvería a amar… ¿¡Por qué me abrí con él!? ¡Le conté todo! ¡Él sabe que tras esta fachada de seguridad, soy solo una tonta yegua insegura! Él me gritó y yo no hice más que llorar, ¡Y lo único que puedo hacer es escribir y ahogar mis sentimientos en un tonto libro! Yo… soy patética...
…
Querido diario, necesito ayuda.
…
Querido diario, hoy hice una promesa.
Hoy desayuné con mis amigas. Cada vez se me hace más difícil sonreír, pero debo hacerlo, no quiero asustarlas ni preocuparlas, aunque también sé que cada vez se hace más obvio que tengo un problema. Me cuesta evitar la mirada preocupada de Applejack, creo que ella sospecha algo, pero no sabe aún qué es, y quiero que así se mantenga.
La que definitivamente parece saber algo es Pinkie Pie. Ella se quedó conmigo después del desayuno y me dijo directamente que si tenía un problema que confiara en ella y en las demás, que no es bueno que mantenga mi máscara todo el día, ¿Acaso ella siempre lo supo? No puedo evitar pensar que ella me entiende porque también lleva consigo su propia máscara que muestra hacia los demás.
Dios, solo Celestia sabe todo lo que confío en mis amigas, pero no quiero involucrarlas en mis problemas sentimentales ni preocuparlas más de lo necesario, esto es algo que debo resolver yo misma. Sin embargo, al ver la cara de preocupación de Pinkie Pie, decidí que definitivamente debía hacer algo al respecto.
Le pregunté a Pinkie cómo haría ella para cumplir una promesa difícil de cumplir, entonces ella se quedó muy pensativa y dijo que ella me ayudaría a cumplir cualquier promesa difícil de cumplir que yo hiciera, incluso si fuera por la fuerza. Ella se juró a sí misma ser la guardiana de las promesas difíciles de cumplir y así ayudarme con la promesa que hiciera, entonces ella hizo una tonta mímica que me hizo mucha gracias, decidí llamarla pinkie promesa, un nombre que a Pinkie Pie le gustó mucho. Y entonces lo hice, hice la pinkie promesa de dejar para siempre a XXXXX, esta vez lo cumpliré, de lo contrario, Pinkie Pie dijo que me daría una tunda, jaja… Me pregunto si Pinkie Pie lo dijo en serio o no.
Aquí voy, querido diario, deséame suerte.
…
Querido diario, han pasado varios días, pero no he tenido la fuerza suficiente para poder escribir todo lo que sucedió aquella tarde.
Yo… le dije a XXXXX que no quería volver a verlo, que se fuera de mi casa. Yo tuve que reunir todo el coraje y determinación que tenía para que esas palabras finalmente salieran de mi boca.
No importó que él endulzara sus palabras y me pidiera perdón como tantas otras veces lo hizo. No importó que me amenazara como siempre y que me gritara que yo solo era una yegua débil e insegura. Nada de eso importó… Pero jamás imaginé que él reaccionaría de la forma que lo hizo.
Él comenzó a romper todo lo que había a su paso, todas las cosas que habían en mi casa, arrojando todo por los aires mientras gritaba furioso y me insultaba de formas que ningún pony debería hacer jamás.
Yo… mis piernas temblaban a más no poder… jamás había sentido tanto miedo en mi vida, en especial cuando luego de romper todo a su paso, se acercó lentamente hasta mí con una mirada de furia total… Y él… él…"
En ese momento Dusk dejó de leer. Primero porque la letra estaba borrosa, debido a que Rarity había llorado mientras había escrito aquello y las lágrimas habían borrado parte de lo escrito; pero la otra razón por la que Dusk dejó de leer es que su sangre se heló por completo luego de descubrir la horrible situación que había vivido su amiga.
"Rarity…" Dijo Dusk con voz temblorosa y una mirada de miedo, sin saber si quería saber la respuesta de lo que iba a preguntar. "Él… acaso él…" Dijo Dusk temblorosamente, sin ser capaz de articular lo que estaba pensando.
Rarity, quien miraba hacia la mesa con una mirada de pánico, cerró fuertemente sus ojos y se tomó su tiempo antes de responder, pues sabía lo que Dusk quería preguntar.
"Él me empujó contra una silla… y me lastimó mi pata…" Escribió Rarity lentamente en su pizarra. "Después de eso él se fue y jamás volví a verlo."
Al leer lo que Rarity escribió en su pizarra, la sangre de Dusk, que había estado helada por el miedo, se calentó hasta hervir mientras una furia ciega creció en él.
Con ese bruto de novio que tuvo Rarity, descubriendo cómo había reaccionado cuando ella lo echó de su casa, por un segundo Dusk agradeció que ese patán solo hubiera empujado a Rarity y no hubiera pasado nada más grave, pero al imaginarse a su delicada y dulce amiga siendo empujada por un potro bruto, la sangre de Dusk hirvió de ira mientras su vista se volvió roja por un segundo.
"A una yegua no se le toca ni con el pétalo de una rosa, ¡Todos los potros saben eso!" Pensó Dusk intentando razonar en vano mientras intentaba controlar su ira. "¡Rarity es mi amiga! Si veo algún día a ese potro, yo… ¡Yo no sé lo que haré!"
"Por favor, sigue leyendo." Escribió Rarity en su pizarrón, aún con una mirada de vergüenza y miedo en su rostro.
Dusk respiró lentamente para tranquilizarse, y con mucho temor, siguió con la lectura del diario.
"Querido diario, ya va una semana desde que XXXXX se fue de mi vida, y parece que él tenía razón. Por más que lo intento, no logro salir del abismo en el que estoy, un abismo que solo parece hacerse más profundo cada día.
La soledad me invade, odio estar sola. A veces siento ganas de correr en busca de ese idiota, pero inmediatamente recuerdo que eso sería lo peor que podría hacer en mi vida, y por suerte, parece que el sexto sentido de Pinkie Pie siempre le avisa cada vez que pienso aquello, y ella aparece para darme un abrazo y recordarme mi pinkie promesa. Pero la soledad no es lo único malo que ha dejado atrás XXXXX.
Me tomó un par de días descubrir por qué todos en el pueblo me miraban con tan mala cara luego que yo expulsara a XXXXX de mi casa. Tal parece que él me dejó un último regalo antes de abandonar Ponyville, hablando con todos en el pueblo, diciéndoles lo mala que yo era y lo cruel que fui al expulsarlo de mi casa. Así es como ahora todos piensan que yo fui la malvada en esa tóxica relación. Eso es algo que me molesta mucho, pero estoy tan cansada mentalmente que en este momento poco me importa lo que crean todos en el pueblo, mientras mis amigas crean en mí, eso basta para mí... Mis amigas, fueron tan amables de no preguntarme sobre lo que había sucedido, incluso, para aliviar mi soledad, me regalaron un pequeño gatito al que ahora cuido. Obviamente saben que algo malo pasó, pero esperan a que yo me tranquilice y les cuente, aunque en verdad no sé si eso llegue a pasar, creo que hay cosas que prefiero mantener alejadas de mis dulces amigas."
Rarity nuevamente usó su magia para avanzar algunas páginas más en el diario para que Dusk siguiera leyendo.
"Querido diario, quiero dejar de ser una por fuera y otra por dentro, pero no puedo.
Cuando estoy con mis amigas, olvido por completo todos los problemas que tuve, pero cuando estoy sola, no puedo evitar recordar todo lo que viví y sentirme débil.
La tonta y débil Rarity, quien tomó una de las peores decisiones de su vida y se enamoró de un patán, y ahora… ahora solo puedo estar con mis amigas, solo con yeguas.
Jamás pensé que el daño hecho por XXXXX fuera tanto. Ahora, cada vez que un potro me mira o me toca por casualidad, no puedo evitar recordar a ese bruto y todo el daño que me hizo. Yo intenté olvidarme de él, incluso borre su nombre de todo mi diario, pero no puedo, como una espina en mi corazón, parece que se quedará por siempre allí incrustada.
…
Querido diario, hoy tomé una decisión, decidí que no dejaría que ese patán que tuve de novio ganara.
Yo siempre creí en el amor, que el amor es la fuerza más bella y poderosa del mundo. De potrilla siempre soñé con enamorarme con tanta fuerza que quisiera gritar de felicidad. ¿Pero ahora cómo lo hago? Ese bruto me dejó una gran herida, ahora el temor que siento por estar con otro potro solo crece y crece, temiendo que la historia se vuelva a repetir. Pero si me encierro, él gana, y no puedo permitir que eso pase, debo creer que el amor existe en algún lugar.
…
Querido diario, hoy me obligué a mí misma a intentarlo.
Hoy saldré con un amable potro del pueblo que me invitó a salir.
Cuando él me habló y me miró a los ojos, no pude evitar temblar e imaginar el rostro XXXXX en el rostro de aquel potro. Pero aún así me obligué a aceptar, debo ser fuerte y sobreponerme a mis temores.
…
Querido diario, no sé cuántas veces ya ha sucedió lo mismo.
¡Lo intento! Lo intento porque quiero sobreponerme a mis temores, pero siempre se repite.
Cada vez que un potro me invita a salir, ambos pasamos un buen rato juntos, saliendo a pasear, cenando, riéndonos. Pero cada vez que un potro se acerca a tocarme, salgo huyendo. ¡No puedo! No puedo dejar de ver el rostro de ese bruto intentando besarme, y mi cuerpo tiembla de cola a cabeza y tengo que salir huyendo de mis miedos.
Tal parece que ese bruto ganó… Jamás podré volver a enamorarme.
…
Querido diario, hoy me di cuenta que tengo un nuevo apodo en el pueblo.
Parece que salir con tantos potros para intentar romper mis miedos hizo que muchas yeguas comenzaran a decir que yo era una 'Femme Fatale', una yegua que usa su atracción para conquistar a los potros y usarlos a su antojo. Por supuesto que los rumores que empezó ese bruto antes de irse del pueblo solo incentivaron esa historia.
Pero sabes qué diario, me gusta. Me gusta que todos crean que soy una femme fatale, una yegua fatal. Así nadie verá mi interior, y ningún otro potro se acercara a mí pensando que soy débil. ¡Yo debo ser fuerte! O al menos, hacerles creer a los demás que lo soy…"
La magia de Rarity se volvió a activar, esta vez avanzando varias páginas en el diario hasta casi llegar al final de este.
"Querido diario, hoy mi corazón saltó de emoción.
Hoy fui al Spa y conocí a un particular potro. Definitivamente él no era mi tipo, pero como siempre lo hago con los potros nuevos que conozco, me mostré segura de mí misma y le coquetee. Los potros jamás deben verme débil e insegura, solo deben conocer a la Femme Fatale del pueblo. Sin embargo, aquel potro actuó diferente a todos los otros potros con los que he estado, y lo que más me asombró fue cuando me abrazó. Por primera vez no salí huyendo, solo me quedé ahí, desarmada total, sin saber qué hacer, pero no fue una inseguridad mala, fue como si supiera que no importaba si por un segundo me mostraba débil frente a todos, pues esos cascos que me abrazaban estarían allí para protegerme.
Yo… creo que jamás me había sentido así. ¿Qué es esto? ¿Acaso será eso que tanto busqué y jamás pude hallar? No lo sé, pero puedo sentirlo. Tengo tanto miedo de decirlo, pero me arriesgaré a hacerlo. Creo que esto puede ser-"
Antes que Dusk Shine siguiera leyendo, Rarity cerró repentinamente el diario.
"Ese abrazo fue el primer abrazo que yo recibía de un potro en mucho, mucho tiempo." Escribió Rarity en su pizarra, mirando de reojo a Dusk mientras levitaba el diario lejos de Dusk.
Rarity levitó el diario hasta el frente suyo, lo sostuvo en sus cascos, lo miró con pena, y lo puso sobre una mesa.
"Sé que ahora piensas que fui una tonta, una débil que no fue capaz de valorarse y que sufrió las consecuencias de su propia debilidad." Escribió Rarity en su pizarra, con sus ojos casi a punto de llorar. "Pero prefiero que sepas que soy una cobarde a que pienses que soy una cualquiera."
En ese instante Dusk se acercó rápidamente hasta Rarity y la abrazó fuertemente.
"No eres una cobarde." Dijo Dusk suavemente mientras abrazaba a su amiga. "En una relación así de tóxica, el dominante en la relación va de a poco destruyendo el espíritu de su pareja hasta hacerla sentir inferior y que no vale nada, para así tenerla bajo su control. Pero tú te paraste firme, te diste cuenta que te estaba matando por dentro y te armaste de valor para enfrentarlo. Rarity, eres una yegua muy valiente."
En cuanto Dusk le dijo aquellas palabras, terminando con 'eres muy valiente', las lágrimas de Rarity no pudieron contenerse y la unicornio blanco lloró como nunca había llorado. Un llanto que mezclaba tristeza y felicidad, un llanto que había estado contenido por años y que ahora por fin era liberado luego de finalmente poder compartir aquella terrible experiencia que vivió sobre aquel que ella creyó era su primer amor y que luego le rompió el corazón.
"Lo sabía… estos cascos siempre me protegerán…" Pensó Rarity mientras lloraba y se sostenía con fuerza de los cascos de Dusk que la abrazaban.
"Por fin entiendo por qué Rarity mantenía esa mirada de miedo mientras leía el diario. No solo era porque ella pensaba que yo pensaría mal de ella, ella también tuvo que superar el miedo de abrirse frente a otro potro, sabiendo que el último potro con quien se abrió en sus sentimientos la traicionó vilmente y usó esa debilidad para abusar de ella." Pensó Dusk mientras seguía consolando a su amiga.
Luego que Rarity finalmente terminara de llorar y así liberar su alma de esa pesada carga, ambos ponies se separaron lentamente y se quedaron viendo mutuamente con una dulce sonrisa.
"Y por cierto, yo jamás creería que tú eres una cualquiera. Yo te conozco, y jamás creería en unos tontos rumores." Dijo Dusk sonriéndole a su amiga.
"Entonces estuvo de más mostrarte mi diario." Escribió Rarity con una tierna sonrisa, haciendo que ambos se rieran juntos.
"Entonces… ¿Cuál es la verdadera Rarity?" Preguntó Dusk con curiosidad, poniéndose un poco más serio. "¿La que he conocido hasta ahora es solo una máscara?"
"No. Hace mucho acepté que la Rarity que aparenta fuerza y seguridad es parte de mí." Escribió Rarity con una sonrisa de confianza. "Me encanta caminar con seguridad por el pueblo, ser femenina por naturaleza, a veces un poco coqueta, ser sociable. Aprendí que no es una máscara, es solo otra parte de mí, es solo que no siempre fui así y no siempre me siento así. Y ahora tú también sabes que aunque yo misma fomente mi fama de coqueta con los potros, soy un poco, o más bien bastante, más tímida de lo que todos creen. Solo, mantenlo en secreto."
"Además, contigo yo no finjo ser coqueta." Pensó Rarity, recordando que desde que conoció a Dusk, se dio cuenta que ella era más atrevida y coqueta naturalmente con él. No porque todo fuera una actuación y ella quisiera mantener su fama de yegua fatal, como había sucedido con todos los otros potros que la habían invitado a salir alguna vez, sino porque solo con Dusk ella tenía la confianza de querer y poder ser coqueta naturalmente, él y solo él.
"Me alegra escuchar eso, después de todo amo tu forma de ser." Dijo Dusk sonriendo sinceramente, sonrojándose de inmediato al darse cuenta de lo que había dicho, al tiempo que Rarity también se sonrojaba. "E-Es decir, m-me gusta mucho tu forma ser, elegante, femenina… te… te queda muy bien…"
Ambos unicornios se quedaron en silencio mirando el piso mientras se sonrojaban.
"P-Por cierto, ¿Vas a seguir hablándome solo mediante la pizarra?" Preguntó Dusk queriendo cambiar de tema para no seguir avergonzado por la cursilería que acababa de decir.
"Tengo que hacerlo, debo cumplir mi pinkie promesa." Escribió Rarity en su pizarra, encogiéndose de hombros.
"Sí, supongo que ella más que nadie quiere cumplir su pinkie promesa, después de todo fue ella quien le pidió a Pinkie Pie que las inventara." Pensó Dusk frunciendo el labio pensativamente.
"Bien, creo que ya es hora de irme, tengo que ver si puedo hacer que Spike deje de estar enojado conmigo." Dijo Dusk acercándose hasta la puerta. "Te veré mañana, y no te preocupes, algo se me ocurrirá para que podamos volver a hablar normalmente."
"Estoy segura que hallarás la forma, siempre lo haces." Escribió Rarity, mostrándole una gran sonrisa a Dusk mientras lo acompañaba hasta la puerta.
Mientras Dusk caminaba y se alejaba de la Boutique Carrusel, pensando en la montaña rusa de emociones que había significado aquella tarde con Rarity, Dusk se giró una última vez para ver hacia atrás, en donde en el portal de la casa seguía su amiga, despidiéndolo tiernamente con una gran sonrisa.
Al ver sonriendo a su amiga, Dusk no pudo evitar sonreír también al sentirse feliz solo por verla con una sonrisa luego de todo lo que había sufrido. Entonces una súbita imagen de un gran y bruto potro empujando a Rarity y haciendo que se lastimara hizo que nuevamente la vista de Dusk se fuera a rojo y una ira irrazonable recorriera todo su cuerpo por un segundo.
"Yo las protegeré… siempre." Susurró Dusk, cerrando sus ojos y respirando lentamente para tranquilizarse. Dándose cuenta que nunca había estado tan enojado en su vida más que al imaginarse a alguien lastimando a sus amigas.
"Primero Fluttershy y ahora Rarity… Aún me falta mucho por conocer de mis amigas para considerarme un buen amigo… Debo esforzarme más en mis lecciones de amistad." Pensó Dusk luego de tranquilizarse y pensar en los secretos que había descubierto de sus amigas y que ellas habían confiado en él para contárselos, una confianza que él debía corresponder.
Finalmente, al tranquilizarse, Dusk abrió nuevamente los ojos y miró hacia donde debía de seguir Rarity despidiéndola, sin embargo, no pudo ver bien, ya que en cuanto abrió los ojos, el sol justamente comenzaba a ocultarse y la luz del atardecer se reflejaba justo en las ventanas de la Boutique Carrusel.
Dusk entrecerró los ojos debido al reflejo del sol, sin estar seguro de si su amiga aún lo despedía o no. Y fue en ese preciso instante, con el sol reflejándose en sus ojos, que una brillante idea lo golpeó como un rayo, lo que lo hizo casi saltar debido a la brillante idea que había tenido.
"Eso… ¡Eso puede funcionar! No puedo estar seguro, pero si funciona, ¡Puedo salvar a Rarity!" Pensó Dusk sorprendido y emocionado, girándose y comenzando a correr a toda velocidad hacia el pueblo
Mientras tanto, Rarity, quien seguía fielmente en el portal de su casa despidiendo a Dusk, finalmente entró a su casa al ver que Dusk salió sorpresivamente corriendo a toda velocidad luego de ver hacia la Boutique.
Una vez Rarity cerró la puerta tras de sí, dio un fuerte suspiro, descansando de todas las emociones que había tenido que vivir y revivir en esa tarde. Entonces ella se acercó hasta donde había dejado su diario, lo tomó, y lo llevó consigo para guardarlo en el mismo cajón con llave en donde lo guardaba.
Justo antes de guardarlo, Rarity abrió una última vez el diario, justo en la página en que ella se lo había quitado a Dusk.
"No lo sé, pero puedo sentirlo. Tengo tanto miedo de decirlo, pero me arriesgaré a hacerlo. Creo que esto puede ser… AMOR."
"Lo es, ahora estoy segura." Dijo Rarity luego de leer lo que había escrito el día que conoció a Dusk y sintió su cálido abrazo por primera vez.
"¡Orden en la sala!" Gritó Pinkie Pie mientras ingresaba a la sala de la biblioteca para reanudar y dar un veredicto sobre la pinkie promesa de Rarity.
El salón estaba tal cual había estado ordenado el día anterior, con Pinkie Pie al centro frente a su taburete, Rarity y Spike en un lado del salón, y Rainbow Dash, Fluttershy y Applejack en el otro extremo, lo único diferente era la ausencia de Dusk Shine.
"Como se acordó el día de ayer, hoy finalizaremos el juicio de la pinkie promesa de Rarity." Dijo Pinkie Pie con un tono serio, mirando hacia donde estaban sus amigas. "¿La defensa tiene algún nuevo argumento, testigo, o prueba que añadir al caso?"
Todas las yeguas se miraron entre sí sin responder, con miradas de preocupación al saber que estaban a punto de condenar a Rarity a nunca más hablar con Dusk Shine.
"Bien, como no hay ningún nuevo antecedente que presentar, solicito al jurado dar su veredicto en base a los hechos y declarar a la acusada como-" Dijo Pinkie Pie levantando su 'martillo' pollo de hule, antes de ser interrumpida bruscamente.
"¡Esperen!" Gritó Dusk agitadamente, entrando sorpresivamente por la puerta de la biblioteca, sosteniendo lo que parecía ser un pedazo de papel. "¡Tengo una prueba que presentar al jurado!"
Entonces Dusk entró y se acercó hasta donde estaba el jurado: Applejack, Rainbow Dash y Fluttershy, mostrándoles el papel que llevaba consigo, el cual resultó ser una fotografía.
"¡Vean atentamente! Esta es una fotografía tomada en el desfile, tomada justo cuando Rarity hacía su pinkie promesa." Dijo Dusk apuntando la foto, la cual por alguna razón estaba algo borrosa, pero de todas formas se podía ver a Rarity parada frente a Dusk, levantando su casco mientras marcaba una cruz en su pecho al hacer la pinkie promesa.
"¿Qué es lo que quieres que…? ¡Espera! ¡Ya lo sé!" Gritó Rainbow Dash luego de descubrir lo que Dusk quería que vieran en la fotografía.
"¡Rarity hizo la marca en su pecho con el casco izquierdo!" Dijo Applejack asombrada, descubriendo también el significado de la foto.
"¡Exacto!" Dijo Dusk con una sonrisa que se vio nerviosa por un segundo. "Cuando Pinkie Pie me enseñó a hacer la pinkie promesa, ella hacía la cruz en su pecho con el casco derecho y luego golpeaba su ojo con el casco izquierdo, y todas las veces que la vi a ella, Fluttershy y Rarity haciendo la promesa, todas hicieron la cruz con el casco derecho, ¡Sin embargo en el desfile Rarity estaba tan enojada que no se dio cuenta e hizo la pinkie promesa con el casco equivocado! Lo que significa-"
"¡Que la pinkie promesa no es válida!" Grito Fluttershy llena de alegría, mirando a Rarity, quien era la más asombrada de todos los presentes.
"Entonces es hora que la presidenta del jurado dé su veredicto." Dijo Dusk rápidamente, mirando de reojo a Pinkie Pie, quien solo se quedó mirando en silencio lo sucedido con una pequeña sonrisa.
"Dijiste que confiarías en lo que dijera Applejack, no puedes cuestionar al jurado, ¡Tú misma lo dijiste! Caíste en tu propia trampa Pinkie Pie." Pensó Dusk con cierto nerviosismo, preparando aquella respuesta en caso que Pinkie Pie quisiera alargar más el juicio, sin embargo su rosada amiga no hizo nada.
Applejack miró a Fluttershy y Rainbow Dash, y ambas asintieron con una sonrisa.
"El jurado declara que la pinkie promesa de Rarity fue mal hecha, por lo tanto no es válida." Dijo Applejack intentando ponerse seria, aunque no pudo evitar sonreír mientras decía el veredicto.
"Bien, caso cerrado." Dijo Pinkie Pie con una gran sonrisa, golpeando dos veces con su pollo de hule sobre el taburete.
En cuanto Pinkie Pie golpeó su 'martillo', Rainbow Dash y Fluttershy saltaron a abrazar a Rarity, donde ya estaba Spike también abrazándola mientras ella soltaba lágrimas de alegría al poder finalmente volver a hablar con sus amigas. La que se demoró un par de segundos antes de unirse a sus amigas, fue Applejack, quien miró por un segundo de reojo a Dusk mientras su sexto sentido le indicaba algo.
"Dusk está ocultando algo… Pero supongo que este no es momento para preguntar." Pensó Applejack, quien sintió que Dusk había estado levemente nervioso por un segundo.
Mientras el jurado se reunía con la acusada a celebrar el fallo, Dusk disimuladamente usó su magia para desaparecer la foto que había usado para exculpar a Rarity, pues aunque sus amigas no se hubieran dado cuenta, aquella foto sí tenía algo que ocultar, algo que si alguien la veía detalladamente podía darse cuenta que todo aquello había sido un astuto engaño.
La verdad era que aquella foto era real, no tenía ninguna edición mágica por el estilo, sin embargo el truco había sido que aquella foto era solo un reflejo, una foto tomada a uno de los espejos que había en el desfile y que casualmente había alcanzado a reflejar a Rarity haciendo la pinkie promesa, por eso era que ella aparecía haciendo la pinkie promesa con su casco izquierdo aunque en realidad ella la había hecho con el derecho, y por eso era que la fotografía aparecía un tanto borrosa. Dusk había pasado toda la tarde del día anterior y la mañana de aquel día consiguiendo todas las fotografías tomadas en el desfile y revisándolas una por una, con la remota esperanza de encontrar la foto que buscaba, y para su suerte, con la enorme cantidad de fotógrafos que hubo en el desfile, él finalmente descubrió la foto que necesitaba.
"La foto es real, pero la imagen no, es solo un reflejo." Pensó Dusk mientras hacía desaparecer la fotografía para que nadie le diera un segundo vistazo. "Debo admitir que fue una de mis ideas más brillantes, ¡Ni siquiera sé cómo se me ocurrió algo tan ingenioso!" Pensó Dusk con un poco de orgullo.
"Es un alivio que todo saliera bien, ¿Verdad?" Dijo sorpresivamente Pinkie Pie al lado de Dusk, quien ya se había quitado su disfraz de jueza.
"¡Gah! Yo… Lo siento, la foto ya no está." Dijo apresuradamente Dusk, pensando que Pinkie Pie estaba allí para pedirle la foto, después de todo, el día anterior en el juicio, ella había estado empecinada en juzgar a Rarity, y quizás ella no se había dado por vencido.
"No quiero verla, recuerda, las reglas del juicio decían que aceptaríamos sin dudar lo que el jurado dijera." Dijo Pinkie Pie sonriendo. "Como dije antes, la justicia no es ni buena ni mala, es solo el reflejo de tus acciones."
"Eso también lo dijo el día de ayer… ¿Por qué ella repite tanto ese viejo refrán que-?" Pensó Dusk hasta que fue fulminado por una sorprendente idea. "¡Espera un segundo! Ahora que lo pienso… Durante todo el juicio del día de ayer, Pinkie Pie repitió innecesariamente una y otra vez la misma palabra: 'reflejo', ella lo repitió muchas veces. Y ayer, cuando me despedí de Rarity y me puse a pensar en el juicio, lo primero que se me vino a la mente fue la palabra 'reflejo'. Qué tal si…"
Dusk miró asombrado hacia Pinkie Pie.
"¿¡Qué tal si ella lo repitió tanto para que me quedara en el subconsciente y así yo pudiera descubrir esa foto!? ¿Qué tal si no fue mi idea sino la de Pinkie Pie…? No, es imposible, además, ¿Qué ganaría ella con eso? Si fuera así, ¿Por qué simplemente ella no me dijo-?" Pensó Dusk hasta que otra revelación fulminó su mente. "Ella es la guardiana de las pinkie promesas, lo que significa que si a ella se le ocurrió el pequeño truco que yo usé, ella necesitaba que alguien más se diera cuenta ya que ella no podía hacerlo… ¡Y no solo eso! Ella nos obligó a aceptar lo que Applejack decidiera como presidenta del jurado, yo pensé que eso solo nos perjudicaba, pero si lográbamos engañar a Applejack, Pinkie tendría que acatar el veredicto a pesar de saber que todo era una farsa… No puede ser… esta es la única forma de salvar a Rarity de la pinkie promesa que hizo y que al mismo tiempo Pinkie Pie no tuviera que dejar de hacer cumplir las pinkie promesas. ¡Es brillante! Este juicio no fue porque Pinkie Pe quisiera abusar de su poder y castigar a Rarity como pensé, era todo lo contrario, ¡Era para salvar a Rarity!"
En ese instante Dusk levantó su vista luego de marearse con sus propias deducciones y teorías. Viendo que Pinkie Pie lo veía con una particular sonrisa astuta.
"¿Sucede algo?" Preguntó Pinkie volviendo a su acostumbrada sonrisa.
"Pinkie Pie… a veces pienso que eres una loca, y luego que eres una genio… Quizás… un poco de ambas." Pensó Dusk con una sonrisa, sabiendo que probablemente jamás sabría la verdad sobre si todo efectivamente había sido un plan de Pinkie Pie o no, pues aunque lo fuere, ella jamás podría admitirlo.
"Gracias." Dijo finalmente Dusk en un susurro.
"¿Por qué?" Respondió Pinkie Pie sonriendo, respondiendo exactamente lo que Dusk sabía que diría.
"En verdad las pinkie promesas no se pueden romper. Hay que tomarlas en serio." Agregó Dusk, decidiendo cambiar de tema, yendo a algo que aún le preocupaba respecto a las pinkie promesas. "Pinkie… ¿Es cierto que la antigua bibliotecaria desapareció luego que rompiera una pinkie promesa?" Preguntó Dusk con un leve tono de preocupación.
"Sí… ¿Quieres saber lo que le pasó por romper una pinkie promesa?" Respondió Pinkie Pie mirando tenebrosamente a Dusk. Entonces ella cambió radicalmente de cara y sonrió con su habitual sonrisa. "Le pagué un pasaje todo pagado hacia Las Pegasus."
"¿Ah?" Dijo Dusk confundido. "Ella rompió su pinkie promesa y tú le pagaste un viaje."
"¡Si!" Respondió Pinkie Pie, poniendo una mirada más pensativa mientras recordaba. "Yo estaba muy molesta con ella, así que le regalé ese viaje para que yo no tuviera que verla por un par de días y ella se relajara y reflexionara su error y así no rompiera nunca más una pinkie promesa."
"E-Entonces ¿Cómo es que nadie más en el pueblo la ha visto?" Preguntó Dusk confundido.
"Bueno, resulta que mientras ella estaba de viaje, encontró un mejor trabajo, en la biblioteca de Las Pegasus." Respondió Pinkie Pie encogiéndose de hombros. "Ella me escribió contándome la noticia, pero cuando le iba a contar a las demás, me di cuenta que por alguna razón todas creían que yo la había hecho desaparecer."
"¿Pero por qué-?" Preguntó Dusk pensando en por qué su amiga no les dijo la verdad, sin embargo se calló al creer conocer la respuesta… Seguramente Pinkie Pie no les dijo la verdad para que así sus amigas se tomaran más en serio sus pinkie promesas. "Jeje, así que el castigo por romper una pinkie promesa es un viaje gratuito a Las Pegasus, quizás deba romper una."
"¿De verdad te gustaría tener que irte del pueblo?" Preguntó Pinkie Pie con una mirada levemente triste.
Ante la pregunta de Pinkie Pie, Dusk reflexionó y pensó mejor lo que acababa de decir.
"No, tienes razón… Jamás romperé una pinkie promesa, y así jamás tendrás que echarme del pueblo." Dijo Dusk con una gran sonrisa, haciendo que Pinkie Pie también sonriera felizmente.
"¡Dusk!" Gritó Rarity luego de terminar de recibir los abrazos de sus amigas. Saltando para abrazar el cuello de Dusk Shine, gritando el nombre de Dusk, algo que había querido hacer desde que 'casi' había hecho esa tonta pinkie promesa.
"Me alegra volver a escuchar tu dulce voz." Dijo Dusk, sonriendo al ver tan feliz a Rarity, y también sonrojándose al tenerla tan cerca mientras era abrazado.
"Prometo jamás volver a desconfiar de ti ni a actuar tan precipitadamente." Dijo Rarity con sus ojos brillantes y una radiante sonrisa, totalmente feliz de por fin poder volver a tener una conversación con Dusk. "¡Tendré que hacerte un gran regalo para compensarte!"
"Rarity, eso no es necesario." Dijo Dusk, siendo rápidamente interrumpido por Rarity.
"Por favor, déjame hacer esto." Dijo Rarity con una determinada mirada, repitiendo exactamente lo que Dusk le había dicho el día anterior. "Ayer tú insististe en invitarme a almorzar para pedirme perdón, ahora es mi turno de hacer algo por ti, y sé exactamente lo que haré… ¡Te haré un bello traje de gala!"
"¿Un traje de gala?" Preguntó Dusk incrédulo.
"Sí, y no solo a ti." Agregó Rarity girándose y mirando a todas sus amigas. "Les haré un vestido a cada una. Será mi forma de agradecerles por todo y de compensarles por todos los problemas que les ocasioné."
"¡Un vestido de gala!" Dijeron emocionadas al unísono Fluttershy y Pinkie Pie, con una gran sonrisa.
"¿Un vestido de gala?" Dijeron al unísono Applejack y Rainbow Dash, con una leve expresión de desagrado.
"¡Sí! ¡Serán perfectos! Hay unos diseños que he tenido en mente desde hace mucho tiempo, ¡Serán ideales para ustedes!" Dijo Rarity emocionada, ya empezando a diseñar en su mente cuales serían los mejores colores y diseños de vestidos para cada una de sus amigas. Entonces, al ver que a diferencia de Fluttershy y Pinkie Pie, Applejack y Rainbow Dash seguían con una mirada insegura, ella decidió motivarlas. "Tranquilas, les prometo que los vestidos serán tanto o más bellos de lo que ustedes puedan imaginar, ¡Se los aseguro!"
En ese instante cada una de las yeguas imagino cómo sería un vestido perfecto, mientras Dusk hacía lo mismo al imaginarse un perfecto traje de noche, y con ese pensamiento fue que finalmente todas sonrieron y aceptaron el gran regalo que Rarity quería hacerles. Fue así que Rarity sonrió llena de emoción mientras imaginaba sus propias versiones de los vestidos para sus amigas, sin adivinar lo abismal que era la diferencia entre los diseños que ella imaginaba comparado a los diseños que sus amigas habían imaginado.
# Fin del capítulo 33
