Capítulo 34 – El amor puede sanar

"¿De verdad harás un vestido para cada una de ellas? ¿Incluyendo un traje para mí?" Preguntó Dusk entrando a la habitación de Rarity, siguiendo a su amiga unicornio.

Luego que Rarity les dijera a todas sus amigas que les haría unos vestidos para la Gran Gala del Galope como compensación por todos los problemas que ella sentía haber ocasionado, ella subió corriendo hacia su habitación, totalmente emocionada ante la idea de diseñarles unos bellos trajes a sus mejores amigas. Lo único que alcanzó a decir Rarity mientras corría por las escaleras, fue que todos se presentaran allí mismo al día siguiente para que pudieran ver los diseños preliminares.

Fue así que las demás yeguas sonrieron al ver tan feliz a su amiga, y se retiraron contentas por haber solucionado finalmente todo aquel problema con la pinkie promesa, sin embargo, antes de retirarse, Dusk se mordió el labio y se giró para ver hacia donde había ido su amiga. Un fuerte sentimiento de no querer aún dejarla sola se apoderó de él, después de todo él casi había estado a punto de no poder escuchar nunca más su bella voz, y ese miedo le hizo querer conversar con ella aunque fuera solo un poco más antes de irse. Lo que motivó finalmente a Dusk a subir hasta la habitación de su amiga, una habitación que también le servía a Rarity como taller de costura.

"¡Por supuesto que lo haré! ¡Lo único que lamento es que no se me haya ocurrido antes!" Dijo Rarity emocionada mientras con su magia hacía volar un montón de cosas a la vez, como agujas, hilo y retazos de tela, ordenando su habitación mientras al mismo tiempo tomaba un gran block de dibujo y una pluma frente a ella.

Al ver la habilidad que tenía Rarity para manipular tantas cosas al detalle, Dusk comenzó a pensar en algo, pero fue rápidamente interrumpido por un golpe en su costado.

"¡Disculpa!" Dijo Spike molesto, abriéndose paso entre los cascos de Dusk, ya que el unicornio se había quedado de pie frente a la puerta, impidiendo el libre paso.

El pequeño dragón había tenido un sentimiento muy parecido a lo que había sentido su hermano, así que en cuanto vio que Dusk se devolvía y subía hacia la habitación de Rarity, él rápidamente lo siguió.

"Spike, ¿Sigues enojado conmigo? Ya te dije que todo fue un malentendido." Dijo Dusk con pena, dándose cuenta que su pequeño hermano al parecer seguía culpándolo por todo lo que había sucedido con Rarity. "De verdad lo siento."

"Ya sé que todo fue un malentendido… Rarity me lo explicó todo." Dijo Spike frunciendo el labio, aún sin mirar a su hermano. "Pero aún así, aunque todo se resolvió, sigo un poco molesto contigo."

Dusk había aprendido que Spike de verdad parecía tener una gran pasión por Rarity, algo que parecía no ser solo un flechazo pasajero, pues desde que estaban en Ponyville, parecía que Spike seguía enamorándose más y más de la unicornio blanca. Por esta razón es que Dusk entendía perfectamente por qué para Spike era tan difícil perdonarlo.

"Pero aún así me perdonarás, ¿Verdad?" Agregó Dusk con una pequeña sonrisa, sabiendo que en el fondo su hermano no era tan rencoroso.

"Sí… pero me tomará un par de días." Respondió Spike, admitiendo que en el fondo sabía que Dusk no tenía la culpa y que tendría que perdonarlo en algún momento, pese a los graves problemas que le había causado a su amada, pero aún así su terquedad le hacía imposible poder perdonarlo en ese mismo instante. Su hermano tendría que esperar unos días más a que su enojo finalmente se disipara por completo.

Repentinamente una hoja de dibujo salió volando desde donde estaba Rarity, y cayó frente a ambos hermanos. Tanto Spike como Dusk se acercaron a ver la hoja que había caído, en donde se veía dibujada la silueta de una yegua con un vestido largo de noche. Entonces otra hoja cayó cerca de ellos, con otro dibujo de la silueta de un pony, vistiendo un vestido similar pero más ajustado en su cintura.

"Vaya que eres rápida diseñando." Dijo Dusk admirando los bocetos de su amiga.

"Son vestidos muy bonitos." Dijo Spike adulando a su musa, pero no falsamente, ya que de verdad los dibujos, aunque simples, dejaban ver el potencial de un bello vestido a confeccionar.

"Eso son diseños que no sirven." Dijo Rarity sin dejar de dibujar en su mesa de trabajo. "Cada vestido debe ser único, pero también cada vestido debe ajustarse perfectamente a cada uno. Por eso es que aunque se vean bien, de inmediato sé que esos bocetos no funcionarán para los vestidos que imagino para mis amigas."

Al ver que Rarity seguía concentrada totalmente en su trabajo, Dusk recordó lo que había pensado cuando la había visto manipular tantos objetos a la vez. Él de inmediato pensó en los tres principios de la magia y en como su fuerte era el 'poder', el de Trixie la 'concentración', y por un instante Dusk pensó que este último también era el fuerte de Rarity. Pero al ver como volaban los distintos bocetos, todos nacidos de la nada en la mente de su amiga, Dusk tuvo que cambiar su apreciación al darse cuenta que su amiga definitivamente era fuerte en el último principio de la magia, la 'imaginación'.

Mientras pensaba aquello, Dusk pudo ver de reojo los ojos de Rarity, los cuales seguían fielmente pegados a los bocetos que dibujaba, y Dusk pudo ver 'ese' brillo en los ojos de su amiga, un brillo provocado por la fuerte imaginación de Rarity al crear. Dusk estaba seguro que mientras Rarity dibujaba, su mente ya fabricaba miles de diseños de vestuario, ideando cuales serían los mejores diseños para los vestidos de sus amigas. En ese instante Dusk recordó como había visto un brillo similar al ver a Applejack cosechando en la granja, pero Dusk también se dio cuenta que lo de Rarity era algo distinto. Pues el brillo en sus ojos no era solo por la dicha de estar haciendo algo que le gustaba, como era el diseñar vestidos, sino también por la dicha de imaginarse desde ya la sonrisa en los rostros de sus amigas al verlas recibir un regalo de su parte y que ellas adoraran.

"Eres…" Dijo Dusk sin quitar los ojos de Rarity, sin darse cuenta que estaba pensando en voz alta.

"Eres increíble…" Dijo Spike, adelantándose una fracción de segundo a lo que iba a decir Dusk, que era exactamente lo que Dusk estaba pensando.

Al ser sacado de sus pensamientos por la frase de Spike, Dusk se giró para ver a su hermano, sorprendido al notar que casi dicen lo mismo al mismo tiempo. Entonces Dusk se percató que Spike ni cuenta se había dado de lo que había pasado, y solo miraba con la misma cara de bobo enamorado con la que siempre miraba a Rarity.

Al notar aquello, Dusk se puso todo colorado y se giró rápidamente.

"C-Creo que ya me voy. T-Te veré mañana." Dijo Dusk nervioso, despidiéndose de Rarity, quien seguía totalmente concentrada en su trabajo.

Así Dusk bajó rápidamente las escaleras, solo con una pregunta en su mente.

"¿Me habré quedado viendo a Rarity con la misma mirada de bobo enamorado que Spike?" Pensó Dusk, totalmente avergonzado.


Era el día siguiente, y tal como se los pidió la unicornio fashionista, Dusk Shine y sus amigas se reunieron nuevamente en la Boutique Carrusel para ver los esperados diseños que Rarity había preparado para ellos.

"¡Perdón por hacerlos esperar!" Dijo finalmente Rarity, bajando por las escaleras de su habitación hasta llegar al salón principal, donde estaban los demás reunidos.

Al llegar junto a sus amigas, Rarity no pudo evitar bostezar, después de todo ella se había quedado despierta toda la noche pensando y trabajando en los diseños preliminares para los vestidos de sus amigas. Pero ni siquiera el sueño pudo evitar que ella sonriera totalmente emocionada, lista para presentar a sus amigas los bocetos de los que, en su consideración, eran los vestidos perfectos para sus amigas.

"Espero que no te estés sobre exigiendo." Dijo Applejack, notando las pequeñas ojeras que Rarity no había logrado ocultar con su maquillaje.

"No es nada, solo un poco de sueño, ¡Pero ahora estoy tan emocionada!" Dijo Rarity excitada, olvidando por completo el cansancio que sentía. "Cada boceto que hacía lo desechaba, una y otra vez, siempre queriendo que los vestidos fueran perfectos, únicos, que representaran lo mejor de mis amigas, sus gustos, sus talentos. Era algo tan complejo, que me costó mucho plasmarlo en los diseños finales, ¡Pero creo que finalmente lo logré! ¡Los vestidos perfectos para cada una!"

Antes las palabras de Rarity, los demás ponies se fueron contagiando con la emoción de su amiga. Rarity definitivamente era la mejor diseñadora de vestidos de todo el pueblo, y si ella decía que había finalmente ideado los vestidos perfectos para todos ellos, significaba que de verdad los vestidos debían de ser hermosos, con todo lo que ellos esperaban de un traje perfecto. Así fue como las expectativas de cada uno crecieron a un nivel máximo.

"¡Aquí están!" Dijo Rarity emocionada, levitando con su magia varias hojas de dibujo, pasándole una a cada uno de sus amigos, la hoja en la que estaba dibujado el diseño final del vestido de gala que ella haría para cada uno. "¿¡Qué les parecen!?" Agregó Rarity emocionada, esperando con ansias la respuesta de sus amigos.

En cuanto Dusk tomó la hoja con el boceto de lo que sería su traje de gala, la sonrisa que había tenido no pudo más que mantenerse congelada por obligación, pues el boceto que aparecía dibujado con su futuro traje de gala, era muy, muy distante de lo que él había esperado. Por las altas expectativas de Rarity, Dusk había esperado un traje de gala magnífico, que resaltara, inteligente, sofisticado… Pero lo que Dusk veía en el boceto era más bien un traje simple, con varios detalles únicos, eso sí, pero Dusk no pudo evitar sentir que eso definitivamente no era lo que él esperaba, menos de alguien con el talento que tenía Rarity.

Manteniendo forzada su sonrisa, Dusk miró de reojo a sus demás amigas, y para su sorpresa vio que todas estaban teniendo la misma sonrisa forzada que él, también mirando de reojo a los demás. Fue así que todos entendieron que todos se sentían de la misma forma: 'No era lo que esperaba, ¡Pero no podemos decírselo a Rarity!'.

"Q-Qué… ¿No les gustaron?" Preguntó Rarity luego de un incómodo silencio, notando obviamente que sus amigos sonreían nerviosamente.

"No, no, no, no… Hmm… bueno, sí." Dijo Aplejack con una nerviosa sonrisa, no pudiendo evitar decir finalmente la verdad.

"¿Todos piensan lo mismo?" Preguntó Rarity decepcionada, centrando su mirada en sus amigas y deteniéndose en Dusk.

"Eh… bueno, no es que no me guste. En realidad es muy… lindo." Respondió Dusk tímidamente, no queriendo mentirle a su amiga ni tampoco herirla. "Es solo que con todo lo que dijiste…"

"Pensé que sería más genial. Es decir, si voy a usar un vestido en público, esperaba que fuera más genial." Dijo Rainbow Dash completando lo que Dusk quería decir. Entonces la pegaso notó la mirada de decepción de Rarity, y de inmediato se retractó de lo que dijo. "P-Pero ¡Hey! No tengo problemas en usar algo así, c-creo que será un… bonito vestido."

"Sí… es… especial. ¡Y yo amó lo especial!" Agregó Pinkie Pie con una sonrisa nerviosa, intentando levantarle el ánimo a Rarity.

"No tienen que mentir, si no les gustaron, tienen que decírmelo." Dijo Rarity con una mirada un poco más seria, luego ella suspiró y sonrió tímidamente. "Escuchen, estos son solo bocetos, yo puedo cambiarlos, se pueden hacer arreglos, así que no se preocupen. Ahora… esperen aquí, yo… yo subiré y veré que cambios puedo hacerle a los bocetos."

Entonces Rarity se dio media vuelta y subió de nuevo hasta su habitación. En tanto, sus amigas se quedaron allí, con miradas de culpa por haber desechado tan terriblemente el arduo trabajo de su amiga.

"¡Agh…! Me siento terrible." Dijo Rainbow Dash molesta consigo misma, sentimiento que compartían todos allí.

"Los vestidos son un regalo de Rarity, debimos… debimos decir que nos gustaban aunque no fuera así." Dijo Applejack mordiéndose el labio, culpándose por ser tan mala para mentir.

"Al menos no nos mostró los vestidos terminados, ¿Se imaginan? Hubiera sido un desastre." Agregó Pinkie Pie con una sonrisa nerviosa.

"Ella estaba tan cansada… Debió trabajar toda la noche en esos bocetos. Si tan solo pudiéramos ayudarla." Dijo Fluttershy con una triste mirada.

"¡Eso es!" Dijo Dusk sorpresivamente. "Si la ayudamos quizás podamos compartir la carga y al mismo tiempo ayudarla a que en verdad haga los trajes que nosotros esperábamos."

Fue así que Dusk comenzó a subir las escaleras hasta la habitación de Rarity, seguido por sus demás amigas.

Al entrar a la habitación, Dusk de inmediato notó que Rarity nuevamente estaba en modo de concentración absoluta, sosteniendo una pluma y sin quitar la vista de su mesa de trabajo. Sin embargo, a diferencia del día anterior, esta vez Rarity no dibujaba a toda velocidad, esta vez ella solo mordía la punta de la pluma mientras sostenía su cabeza con un casco y mantenía una mirada incómoda, como si no pudiera hacer fluir ninguna idea más por su mente mientras veía los bocetos de los diseños.

"¡Ahem…! ¿Rarity?" Tosió fuertemente Dusk para sacar a Rarity de sus pensamientos.

"¿¡Eh!? ¿Por qué subieron? Les dije que esperaran abajo." Dijo Rarity confundida.

"Estábamos pensando que quizás podríamos ayudarte." Dijo Dusk con una amable sonrisa.

"Oh, gracias querido, pero no hace falta. Además recuerda, este es mi regalo para ustedes." Dijo Rarity sonriendo.

"Eh… bueno, quizás no quieras que te ayudemos cociendo o haciendo los vestidos…" Dijo Dusk rascándose la cabeza y rápidamente pensando en otra solución. "Pero quizás podamos ayudarte con algunas ideas para los diseños."

"¿Ideas para sus diseños?" Repitió Rarity confundida, luego se detuvo un segundo para ver uno por uno a sus amigos, y luego sonrió con un leve aire de arrogancia. "Lo siento querido, pero a eso precisamente me refería. Es decir, incluso preferiría que me ayudaran cociendo los vestidos a que me ayudaran con el diseño. ¡El diseño es lo más importante a la hora de elaborar un nuevo vestido! Sé que quieren ayudarme, pero si los dejo ayudarme con el diseño, quizás estén haciendo más daño que bien. Creo que es mejor que lo haga por mí misma."

"¡Claro que podemos ayudarte con el diseño!" Respondió Dusk rápidamente, no pudiendo evitar molestarse un poco, ya que no le gustaba ser subestimado, incluso aunque se tratara de algo que él no sabía hacer, como era hacer un vestido. "Es decir, solo tienes que darle a cada una lo que quiere. ¿Qué tan difícil puede ser?"

"¿¡Qué tan difícil puede ser!?" Dijo Rarity lentamente, esta vez siendo el turno de ella para molestarse. "¿Estás diciendo que mi trabajo es fácil de hacer?"

Ante la intensa mirada de Rarity, Dusk Shine se dio cuenta que lo que acababa de decir había sido menospreciar el trabajo de su amiga, lo que hizo que él de inmediato se arrepintiera. Totalmente nervioso, Dusk miró de reojo a sus amigas atrás de él para buscar algo de apoyo, sin embargo sus amigas desviaron la mirada y solo se quedaron silbando suavemente sin hacer contacto visual con Dusk, sabiendo que Dusk había metido la pata y no queriendo involucrarse en una posible discusión.

"B-Bueno… l-lo que quería decir es… es que no debe ser difícil saber lo que le gusta a cada una de las chicas." Respondió finalmente Dusk, totalmente nervioso. "Eso… eso es todo."

Rarity siguió mirando a Dusk con una intensa mirada, no de enojo, pero sí de molestia. Entonces, luego de algunos segundo en que nadie habló, Rarity cambió de cara, frunciendo el labio mientras miraba hacia arriba con una mirada pensativa, y entonces ella volvió a mirar a Dusk, esta vez mirándolo fijamente con una astuta sonrisa, lo que solo podía significar nuevos problemas para el unicornio lavanda.

"Muy bien, si crees que es tan sencillo diseñar los vestidos, entonces TÚ harás los vestidos." Dijo Rarity con una gran sonrisa. Todo ante la mirada en shock de Dusk y de sus demás amigas.

"¿¡Qué!? ¡No! Yo no podría, ni siquiera sé coser bien, y-" Dijo Dusk entrando en pánico, arrepentido de haber hablado más de la cuenta.

"No te preocupes, yo te ayudaré en todo momento. Tú solo tienes que hacer el diseño e irme guiando cuando confeccione el armado del vestido. Descuida, ¡Todo saldrá bien!" Dijo Rarity con una sincera y amable sonrisa. "Así veremos si diseñar en realidad es tan fácil." Agregó Rarity dándole a Dusk una fugaz y penetrante mirada de castigo.

"¿Dusk hará los vestidos? Preguntó Fluttershy temerosamente.

"¿De verdad eso resultará?" Agregó Applejack también dudando de la capacidad y sentido de la moda de Dusk.

"No se preocupen, todo saldrá bien, se los prometo." Sonrió Rarity.

"¡Yo primera! ¡Yo primera!" Dijo Pinkie Pie emocionada, saltando en frente de Dusk.

"Heh… Quizás no sea tan malo." Dijo Rainbow Dash, también aceptando la idea.

"Bien, ¡Está decidido!" Dijo Rarity con una gran sonrisa.

Entonces las otras cuatro yeguas imitaron a Rarity, y todas vieron fijamente a Dusk con una gran sonrisa.

"¿En qué lio me metí ahora?" Fue lo único en lo que pensó Dusk, poniendo una nerviosa sonrisa al ver la confianza injustificada que sus amigas depositaban en él, sin más remedio que tener que aceptar ese particular castigo que le acababa de dar Rarity para enseñarle una lección.


El primer obstáculo a vencer, antes de comenzar con los vestidos, era el tiempo. Pues hacer cinco vestidos y un traje de gala requería más tiempo del que Dusk anticipó, por lo que lo primero que él tuvo que hacer fue buscar un reemplazo que atendiera la biblioteca en su lugar, después de todo, Dusk no podía cerrar así como así la biblioteca, más aún ahora, que por alguna razón se llenaba de yeguas leyendo una particular serie de comics que estaba causando sensación entre las yeguas del pueblo y la cual Dusk aún no se había dado el tiempo de revisar su contenido.

Su primera opción para reemplazarlo en la biblioteca, lógicamente era Spike, pero Dusk dudaba mucho que Spike aceptara fácilmente, más aún a sabiendas que eso significaría que Dusk estaría a solas con Rarity en su casa. Sin embargo, para sorpresa de Dusk, Spike no le dio mayor importancia y aceptó sin problemas.

"No hay problema, y tampoco me molesta que vayas donde Rarity sin mí." Le había respondido Spike cuando Dusk le preguntó. "Además, yo soy el verdadero ayudante estrella de Rarity, jeje." Agregó Spike con una pequeña astuta sonrisa, como si él supiera algo que Dusk no sabía.

Una vez resuelto aquello, lo siguiente fue ordenar los turnos, ya que era difícil tener a todas sus amigas en un mismo lugar, así que las yeguas se turnaron para visitar a Raity y Dusk una a la vez, y así que ellos trabajaran solo en un vestido a la vez.

Así fue como llegó el primer día, con todo listo en el taller de Rarity. Y la primera sorteada para ir a dar sus ideas para su vestido, fue Rainbow Dash.

"Da igual." Dijo Rainbow Dash mirando hacia otro lado.

"¿Cómo que da igual?" Respondió Dusk.

"Que da igual. Ya sabes, en realidad no me gusta usar vestidos, así que da igual, cualquier cosa que elijas estará bien." Respondió Rainbow Dash encogiéndose de hombros.

Como el de Rainbow Dash era el primer vestido que diseñaría, Dusk tuvo que admitir que se sintió emocionado ante lo que haría, pues pese a que casi había sido obligado a aceptar aquella labor, conforme paso el tiempo, Dusk empezó a verle el lado positivo, pues le emocionaba hacer algo nuevo, y al mismo tiempo, hacer algo que lo ayudaría a conocer más a sus amigas. Y fue por eso mismo que el entusiasmo de Dusk se cayó por los suelos ante la respuesta de la pegaso arcoíris.

Por un momento Dusk se rascó la cabeza, sin saber qué hacer. Luego él se acercó a uno de los maniquís que tenía Rarity y le indicó a Rainbow Dash el vestido que había sobre este.

"¿Qué tal este vestido? ¿Te gusta?" Pregunto Dusk amablemente.

"Hmm… ¡Nah!" Respondió Rainbow Dash negativamente luego de ver el vestido que le señalaba Dusk.

"Entonces, ¿Qué tal este?" Volvió a preguntar Dusk, esta vez señalando otro vestido.

"Hmm… ¡Nah!" Volvió a responder Rainbow Dash de la misma forma.

"¿Y qué tal este-?" Dijo Dusk, siendo interrumpido rápidamente.

"¡Nah!" Dijo Rainbow Dash sin darle tiempo a Dusk de hablar.

"¡Si no te gustan es porque SÍ te gusta algo! ¡Tan solo dime qué te gusta!" Termino gritando Dusk irritado al ver que no obtenía nada de Rainbow Dash.

Tras el irritado Dusk, se encontraba Rarity, quien no pudo evitar reírse al ver que con tan solo empezar, Dusk ya se encontraba con problemas. Entonces Dusk miró de reojo a Rarity y solo pudo bajar su cabeza, frustrado al descubrir que Rarity tenía razón y tal parecía que aquello sería más difícil de lo que esperaba.

"No sé lo que quiero, solo quiero algo más… genial." Agregó Rainbow Dash al ver que Dusk seguía sin entenderla.

"¿Algo genial?" Dijo Dusk con una mirada confundida.

Entonces Dusk puso un casco sobre su labio y empezó a pensar. Después de todo no era que él empezara en un lienzo totalmente en blanco, él ya conocía bastante de sus amigas, ahora solo quedaba que él usara esa información y pensara en lo que alguien como Rainbow Dash podía considerar 'genial'.

Dusk tomó por primera vez el block de dibujo e hizo un burdo dibujo de un vestido para Rainbow Dash, aunque más que vestido parecía la vestimenta de un pony de carreras.

"Hmm… sí… creo que tienes algo ahí." Dijo Rainbow Dash luego de ver el dibujo de Dusk. "Pero tiene que ser más genial, ya sabes, hmm… veinte por ciento más genial."

Fue entonces que Dusk miró de reojo a Rarity con una sonrisa de soberbia, pues finalmente había logrado algo, un diseño que a Rainbow Dash le gustaba, y eso significaba que él ya había logrado una mejora al compararlo con los diseños de Rarity. Ante la mirada de Dusk, Rarity solo lo miró y le sonrió amablemente sin malicia.

"¡Ya tengo el diseño!" Dijo Dusk una vez Rainbow Dash finalmente le dio el visto bueno al boceto de Dusk, acercándose hasta Rarity con una sonrisa. "¿Ahora qué?"

"Bueno, lo que queda es ver el tipo de tela a usar, los colores, la costura... Hmm, ¿Qué tal eres cosiendo?" Preguntó Rarity, haciendo una pregunta que debió hacer desde el primer día, sin embargo, no hubo necesidad de respuesta, ya que tan solo bastó que ella viera la nerviosa sonrisa de Dusk para que supiera que seguramente Dusk era un desastre cosiendo. "No te preocupes querido, creo que yo me ocuparé de eso. Hmm… también hay que tomar las medidas, y-"

"¡Yo puedo hacer eso!" Dijo Dusk gritando con entusiasmo, ya que al fin Rarity decía una tarea que él podría hacer sin problemas.

Entonces Dusk tomó la cinta para medir y se acercó a Rainbow Dash.

"No te muevas, debo medir y anotar tus medidas." Dijo Dusk concentrándose y comenzando a medir el largo de las patas delanteras de Rainbow Dash, todo mientras la pegaso se mantenía quieta como estatua y desviaba la mirada, intentando ocultar sus mejillas sonrojadas al tener tan de cerca a Dusk.

Cada vez que Dusk anotaba algo cerca de Rainbow Dash, la pegaso se lo quedaba mirando de reojo, con una intensa mirada al tenerlo tan cerca. Sin embargo, en cuanto Dusk notaba que ella lo miraba, de inmediato Rainbow Dash desviaba la mirada.

"Creo que eso es todo." Dijo Dusk una vez terminó de tomar las medidas.

"¿S-Sabes qué? Parece que no tomaste bien las medidas del cuello." Dijo Rainbow Dash un poco nerviosa, no queriendo que aquello terminara tan rápido.

"¡Oh! Lo siento." Dijo Dusk, volviendo a acercarse a su amiga y rodeándola con la cinta de medir mientras acercaba su cabeza por debajo de la de su amiga para comprobar que él estuviera midiendo correctamente.

Aquello era justo lo que buscaba Rainbow Dash, quien se sonrojó aún más al sentir el calor y aroma de Dusk casi tocándola en su cuello.

"¡Hmpf!" Fue el resoplido que hizo Rarity al ver aquello, quien a diferencia de Dusk, había notado desde el primer momento como su amiga disfrutaba que Dusk se le acercara a medirla.

Luego de eso, Rainbow Dash se fue y Rarity y Dusk comenzaron con la confección del primer vestido. Rarity siguiendo al pie de la letra lo que le indicaba Dusk. Lo único que hacía Rarity ocasionalmente era decirle '¿Estás seguro?' Pero Dusk siempre le indicaba que siguiera, después de todo, Dusk solo estaba siguiendo el diseño que Rainbow Dash había aprobado.

Y el segundo día llegó, y la siguiente en la lista fue Fluttershy.

"¿Un vestido inspirado en la naturaleza y que a la vez sea de alta costura?" Preguntó Dusk a su nueva cliente.

"Sí… a mí me gusta mucho la naturaleza, algo inspirado en la vida silvestre. Las hojas, las aves, mariposas, algo que represente la vida misma… Si un vestido pudiera tener esas cosas, creo que me gustaría." Respondió Fluttershy sonriendo. "Pero también me gusta la alta costura, algo bello y elegante, que sirva tanto para un banquete como para una cena casual, con costuras finas, que combine cada accesorio, con una tela de primera calidad que brille en la noche y destaque en el día, contemporáneo y creativo."

Ante el nuevo pedido, Dusk puso una cara aún más pensativa que con el vestido de Rainbow Dash, pues en un principio creyó que él la tendría más fácil, ya que Fluttershy sí le decía lo que quería, pero lo que Dusk no se esperó fue lo exigente que era su tímida amiga en cuanto a vestidos se trataba.

Una pequeña risa distrajo a Dusk. Al girarse, el potro vio como nuevamente Rarity se reía al verlo todo confundido, lo que hizo que Dusk pusiera una mirada seria, pues no le gustaba perder. Entonces Dusk hizo un rápido boceto, dibujando un burdo dibujo de un vestido largo con dibujos de flores en él. Fluttershy lo miró, y descartó casi la totalidad del vestido, pero a diferencia de Rainbow Dash, ella dijo con detalle qué cosas mantener y qué cosas agregar.

"¿Te gusta esto?" Preguntaba Fluttershy insegura cada vez que ella pedía agregar algo al diseño.

"Eh… sí, te quedaría lindo." Decía Dusk siempre, sin estar realmente seguro de lo que respondía, ya que no sabía si él realmente tenía o no sentido de la moda, pero sí podía estar seguro de algo, que cualquier cosa que llevara su linda amiga se vería bien en ella.

Así fue como, aunque tomó más del triple de tiempo que con el vestido de Rainbow Dash, finalmente Dusk logró tener el diseño final para el vestido de Fluttershy.

"Querido, ¿Estás seguro de querer seguir este diseño?" Preguntó Rarity una vez que Dusk le mostró el boceto final del vestido.

"¡Claro! Es todo lo que Fluttershy quiere." Dijo Dusk con orgullo, mientras Fluttershy sonreía, aprobando lo dicho por Dusk. "Ahora, hora de medir." Agregó Dusk, tomando nuevamente la cinta para medir.

Al igual que con Rainbow Dash, Fluttershy solo se quedó en silencio, sonrojada totalmente al tener tan de cerca a Dusk midiéndola, tocando con la cinta cada parte de su cuerpo mientras acercaba su rostro a su cuerpo.

"Bien, ¡Ya terminé!" Dijo Dusk Shine sonriendo, luego de terminar de tomar las medidas.

"Y-Yo… umm… c-creo que mediste mal mi cuello." Dijo Fluttershy nerviosa, totalmente sonrojada.

"¿En serio?" Preguntó Dusk confuso, no pudiendo creer que hubiera cometido el mismo error dos veces.

Entonces Dusk se acercó y nuevamente se acercó a medir el cuello de su amiga, muy lentamente para comprobar que él estuviera midiendo bien esta vez, sin siquiera imaginar que al igual que el día anterior, aquello solo era una excusa usada por su tímida amiga para que ella pudiera sentir nuevamente los cascos de Dusk sobre su cuello, y su rostro cerca del de ella.

En tanto, Rarity se había sorprendido mucho cuando aquello sucedió con Rainbow Dash, pero jamás se imaginó que su tímida amiga se atrevería a usar el mismo truco con Dusk. Y al ver como Fluttershy sonreía embobada totalmente sonrojada al tener a Dusk tan cerca de ella, Rarity nuevamente solo pudo soltar un bufido, un resoplido de puros celos.

Finalmente Fluttershy se fue del taller de Rarity, aunque prometiendo volver con algunos accesorios para el vestido que Rarity no tenía en su estudio, accesorios 'naturales' que solo Fluttershy podía conseguir y que por obvias razones Rarity jamás tendría. En tanto, Dusk y Rarity comenzaron a trabajar en el resto del vestido, con una Rarity que solo ponía miradas de duda e incredulidad ante lo que estaban creando, y con Dusk sonriente al estar creando la visión del vestido perfecto que tenían cada una de sus amigas.

Y así llegó el tercer día, y Applejack entró en escena.

"No quiero algo muy llamativo, algo simple y que se pueda ocupar en cualquier ocasión." Fue el simple pedido de Applejack.

"Bueno, ya me esperaba que pidieras algo así." Dijo Dusk sonriendo, de antemano anticipando lo sencilla que era su amiga campirana.

"¿Así que crees que soy muy simple?" Preguntó Applejack moleta, tomando a mal las palabras de Dusk.

"Y-yo no quise decir eso, solo quería decir que creo que un vestido simple quizás te quedaría mejor que un vestido muy elegante." Respondió Dusk con una sonrisa nerviosa.

"¿Crees que un vestido elegante no me quedaría?" Volvió a criticar Applejack, molesta al pensar que Dusk no pensaba que ella pudiera ser tan elegante como para vestir un vestido de gala.

"N-No, a lo que me refería era…" Respondió Dusk encogiéndose, sin saber qué responder para halagar a su amiga sin que ella lo malinterpretara.

"Bien, dime tú entonces qué vestido le quedaría a una yegua 'simple' como yo." Dijo Applejack, molesta con Dusk.

Ante la molesta mirada de su amiga, a Dusk no le quedó de otra más que hacerle caso y comenzar a dibujar un vestido sin mayores pistas. Bocetos que uno tras otro eran desechados por Applejack.

"¿Y de qué me serviría un vestido así de largo…? No, ese tampoco, un vestido así de simple no serviría en la gala… Ese tampoco sirve, muchos adornos…" Eran las críticas que decía Applejack ante cada dibujo de Dusk, quien desechaba cada boceto de Dusk casi sin mirar, más por estar molesta con Dusk que por el hecho de que realmente no le gustaran los diseños.

Así fue como la labor del diseño nuevamente se extendió, sucediendo casi lo mismo que había pasado con Rainbow Dash, en que su amiga desechaba la totalidad del diseño casi de inmediato, solo que esta vez, en vez de recibir un silencio, solo recibía críticas negativas. Y tal como había ocurrido con los otros dos vestidos, la única que parecía divertirse con aquella situación era Rarity, quien se reía silenciosamente, con el volumen justo para que Dusk alcanzara a oírla y así hacerle saber que esta era su venganza por decirle que su trabajo de diseñadora era fácil.

"Esto no tiene caso, Applejack está tan molesta que rechazará cada diseño de vestido que le muestre…" Pensó Dusk frustrado, empezando a pensar en cómo solucionar aquello. "¡Espera! Hay algo común en lo que ella dice siempre… Ella siempre dice que tal diseño no 'sirve'. ¿Por qué dice no sirve en vez de decir no le gusta?" Fue lo que pensó Dusk, llegando a una revelación que quizás podía hacerlo salir de aquel bucle en el que estaba.

"¿Qué tal este diseño?" Dijo Dusk finalmente, dibujando un vestido que además llevaba unas botas. En cuanto Dusk mostró el diseño, Applejack de inmediato abrió la boca para desecharlo, pero entonces Dusk habló primero. "Estas botas te servirán para cualquier terreno, ¿Lo ves? Son perfectas para alguien trabajadora y versátil como tú, algo que siempre he valorado de ti."

"Hmm… sí… supongo que eso sería útil." Dijo Applejack un poquito sonrojada, finalmente aceptando un cumplido correctamente por parte de Dusk y al mismo tiempo aceptando una idea para el vestido. "Quizás podrían ser impermeables… y tener unas manzanas bordadas."

"¡Sí! ¡Eso está bien! Y quizás también…" Comenzó a decir Dusk, feliz de por fin conseguir avanzar con el diseño de vestido de su amiga.

Así fue como finalmente Dusk y Applejack comenzaron a diseñar en conjunto el vestido. Fue tanta la emoción de ambos al finalmente conseguir llegar a un acuerdo, que sin darse cuenta, Appleajck dejó de estar molesta con Dusk y aceptó que el vestido no fuera elegante, la cual justamente había sido la razón de su enojo con Dusk, pero en favor de Applejack, el diseño final tampoco terminó siendo un vestido simple para nada, y finalmente el diseño final dejó satisfecha a la yegua campirana.

"Bien, lo que sigue es tomar las medidas." Dijo Dusk tomando la cinta para medir.

"Querido, quizás… yo debería hacerlo." Dijo Rarity con una nerviosa sonrisa, mientras una pequeña gota de celos brotaba en ella, ya que no quería que sus amigas estuvieran disfrutando tanto del toque de Dusk.

"No, tú ya haces casi todo el vestido, déjame esta tarea a mí." Respondió Dusk con una sonrisa, sin darse cuenta de la verdadera intención de Rarity por querer ayudarlo.

Y tal como sucedió con Rainbow Dash y Fluttershy, Dusk comenzó la delicada tarea de medir el largo y contorno del cuerpo de Applejack; y tal como sucediera con las otras dos yeguas, Applejack no puso ninguna queja al hecho que un potros estuviera tan cerca tocándola con una cinta de medir, tan solo puso una mala cara de póker mientras se sonrojaba y dejaba que Dusk hiciera cuidadosa y lentamente su labor.

"¡Ahem!" Tosió fuertemente Rarity molesta, al notar que en un descuido, cuando Dusk tomaba las medidas en las patas traseras de Applejack, la yegua campirana había aprovechado para darle un fugaz vistazo a la parte trasera de Dusk. De inmediato Applejack desvió la vista e hizo como si nada hubiera ocurrido, agradeciendo que Dusk no se hubiera alcanzado a dar cuenta de aquello.

"Todas se aprovechan de mi inocente Dusk." Pensó Rarity mordiéndose el labio y manteniendo una mirada celosa. Misma mirada que mantuvo cuando Applejack, al igual que sus demás amigas, usó el mismo truco para que Dusk volviera a medirle el cuello y así poder tenerlo lo más cerca posible aunque fueran solo unos minutos más.

Una vez Applejack dejó el taller de Rarity, los dos unicornios comenzaron la ardua labor de confeccionar el tercer vestido. Con Dusk guiando y dando las órdenes mientras Rarity seguía limitándose a solo seguir las instrucciones, pero sin dejar de poner una mirada de desagrado y culpa al ver los extraños vestidos que estaba confeccionando.

"Esto empezó solo como una pequeña venganza contra Dusk, pero creo que si no tengo cuidado, se me puede salir de los cascos." Pensó Rarity con algo de culpa, esperando que a sus amigas no les diera un infarto al ver el resultado final de aquellos vestidos.

Y el cuarto día llegó, y Pinkie Pie fue la última en escoger su diseño.

"¡Dulces!" Dijo Pinkie Pie de inmediato, luego que Dusk Shine le preguntara qué le gustaría que tuviera su vestido.

"¿Dulces?" Repitió Dusk confundido, mientras dibujaba unos pocos dulces en el diseño de vestido que estaba preparando. "Sí… supongo que podemos agregar-"

"¡Y globos! ¡Muchos globos!" Agregó Pinkie Pie emocionada.

"Supongo que podría agregar unos cuantos globos en la cola del vestido, y así-" Dijo Dusk agregando el nuevo pedido al diseño del vestido, nuevamente siendo interrumpido.

"¡Y serpentinas! ¡Definitivamente un vestido elegante tiene que tener serpentinas!" Volvió a agregar Pinkie Pie emocionada, tomando el dibujo de Dusk y dibujando muchas serpentinas sobre el diseño del vestido. "Serpentinas rojas, serpentinas azules, serpentinas verdes, serpentinas violetas…"

Mientras Pinkie Pie seguía dictando objeto tras objeto para ser agregado al vestido, Dusk miró de reojo con cara de agobiado a Rarity, pues Pinkie Pie, al igual que sus demás amigas, era un dolor de cabeza para elegir un diseño de vestido, pero con la excepción de que en vez de no querer algo en específico, parecía que ella quería de todo en su vestido, cualquier cosa que a ella se le pudiera ocurrir en aquel preciso momento, lo que obviamente hacía que del diseño inicial del vestido poco quedara, ahora solo quedaba un enorme desorden de cosas apiladas en el diseño de Pinkie Pie.

"Quizás también unos maceteros con flo-" Dijo Pinkie Pie antes que Dusk le pusiera un casco en la boca para que dejara de hablar.

"Creo que con lo que tenemos basta y sobra, jeje." Dijo Dusk sonriendo nerviosamente.

"¡Okie dokie!" Sonrió Pinkie Pie.

Fue así que el diseño del vestido de Pinkie Pie finalmente tuvo luz verde, y Dusk de inmediato comenzó la tarea de medir a su amiga. Como casi nunca pasaba, Pinkie Pie logró quedarse completamente inmóvil, como una estatua, solo siguiendo con la mirada a Dusk mientras no podía evitar sonrojarse y reírse un poquito cada vez que Dusk se acercaba a ella y la tocaba con la cinta para medir.

"Bien, creo que terminé." Dijo Dusk luego de un largo rato, esta vez midiendo con el doble de cuidado, ya que ingenuamente empezaba a creer que de verdad tenía un problema para medir, ya que todas sus amigas le habían dicho que había medido mal en alguna ocasión.

"En realidad, creo que te equivocaste en una medición…" Dijo Pinkie Pie sonrojada, con una pequeña sonrisa nerviosa.

"¡Oh no! Déjame adivinar, me equivoqué midiendo el cuello." Dijo Dusk suspirando frustrado, al ver que al parecer nuevamente había cometido el mismo error.

"En realidad, creo que fue debajo de mi cola que-"

"¡PINKIE PIE!" Gritó Rarity totalmente sonrojada, deteniendo de inmediato lo que iba a pedirle su loca amiga a Dusk.

"Era una broma... quizás…" Respondió Pinkie Pie sonriendo y guiñándole un ojo a Rarity, todo mientras Dusk miraba confundido, ingenuamente no alcanzando a entender por qué Rarity había hecho callar a Pinkie Pie.

Una vez Pinkie Pie se fue, Rarity y Dusk comenzaron a confeccionar el cuarto vestido, el más sobrecargado de todos, pero no por ello el más especial, pues en opinión de ambos unicornios, todos los vestidos de verdad que eran únicos, en más de una forma, algo que a Rarity parecía incomodarle. En tanto que Dusk al verlos, de inmediato pensó que aquellos vestidos no eran mucho de su gusto, pero obviamente su sentido de la moda era nulo, y más importante, mientras les gustaran a sus amigas, para él estaba bien.

Finalmente el quinto día llegó, y Rarity por fin se encontró en soledad en su taller de diseño, con una evidente cara de cansancio luego de haber estado trabajando día y noche en la confección de los distintos vestidos de sus amigas.

"Bien, creo que hoy descansaré un poco antes de-" Dijo Rarity pensando en voz alta hasta que escuchó que alguien entraba a la boutique y subía las escaleras. Hasta que por la puerta de su habitación apareció Dusk Shine.

"¿Dusk? ¿Qué haces aquí?" Preguntó Rarity confundida.

"Bueno, estaba en la biblioteca hasta que recordé que aún me falta un vestido por confeccionar, el tuyo." Dijo Dusk con una gran sonrisa.

"¿El mío? ¡Oh! No, querido, no necesito que tú me hagas un vestido." Respondió Rarity con una tierna sonrisa. "No es que no confíe en tus habilidades como diseñador, pero… Um… no sé cómo terminar esa frase." Dijo con una coqueta sonrisa avergonzada.

Entonces ambos unicornios comenzaron a reír juntos.

"¡Jaja! Sí, te entiendo, y lo tengo bien merecido, ahora lo entiendo, diseñar un vestido en verdad es más difícil de lo que parece." Dijo Dusk con una sonrisa apenada.

"Aún no me tienes que decir eso, recién vamos en la mitad de tu lección." Dijo Rarity con una dulce sonrisa. Ante aquellas palabras, Dusk solo la miró confundido. "Tranquilo, ya pronto lo entenderás." Agregó Rarity con una sonrisa más misteriosa.

"Eh, bueno, sí tú lo dices." Dijo Dusk aún sin entender a qué se refería su amiga. "Bien, entonces no te hago perder más el tiempo. Creo que regresaré a la biblioteca."

"En realidad…" Agregó Rarity rápidamente, pensando velozmente en alguna excusa para aprovechar que Dusk se encontraba allí y que por fin se encontraban a solas sin trabajo que hacer. "Aprovechando que estás aquí, me gustaría mostrarte algo."

"¿Hm? ¿Qué cosa?" Pregunto Dusk curioso.

"Es una sorpresa~ Cierra los ojos." Dijo Rarity coquetamente con una dulce voz.

Dusk hizo lo que le pidió su amiga y cerro sus ojos tranquilamente, en tanto que Rarity se mordió el labio y sonrió nerviosamente al ver que tenía allí mismo a Dusk Shine para ella sola, y que ahora por fin tenía la oportunidad de coquetear un poco con él, tal como lo habían hecho sus amigas en esos cuatro días, solo que ella lo haría un poco diferente.

Mientras Dusk cerraba sus ojos, él agudizó su oído para ver si lograba escuchar lo que Rarity hacía, pero lo único que escuchó fue algo como tela moviéndose.

"¡Ya puedes abrir los ojos!" Dijo Rarity finalmente.

Entonces Dusk obedeció y se quedó asombrado ante lo que vio. Allí, frente a él, estaba Rarity, pero vistiendo un bello y elegante vestido de noche color rosa oscuro y amarillo, adornado con unas pocas gemas, con un doblez en su cola que le daba un toque de elegancia muy atractivo, todo combinando perfecta y armoniosamente con unas zapatillas de cristal que resaltaban los bellos ojos azules de Rarity.

"¿Qué te parece?" Preguntó Rarity sonriendo al ver que había conseguido asombrar a Dusk. "Este será mi vestido para la Gran Gala del Galope. Claro que ese día además cambiaré mi peinado y me maquillaré para la ocasión. Pero dime, ¿Te gusta?"

"Te ves hermosa." Dijo Dusk honestamente, respondiendo sin pensar en lo que decía. Al instante Dusk se sonrojó al darse cuenta de lo que acababa de decirle a su amiga. "E-Es decir, te queda muy bien, jeje."

"Gracias." Dijo Rarity sonriendo, también sonrojada por el bello cumplido que acababa de decirle Dusk. Entonces Rarity nuevamente se mordió el labio sonriendo nerviosa, pensando en que ya que había tenido éxito con mostrar el vestido, debía tener el valor para seguir con su plan. "Muy bien, ahora cierra los ojos de nuevo."

Dusk nuevamente hizo lo que le decía su amiga y espero pacientemente.

"Me estoy quitando el vestido, solo tardaré unos segundos. No mires." Dijo Rarity con un leve tono coqueto en su voz.

"¿Por qué miraría? Además la veo sin ropa todo el tiempo, ¿Cuál es la diferencia?" Pensó Dusk sin darle importancia a lo que decía Rarity. Sin embargo, mientras más pensaba que frente a él se encontraba Rarity quitándose cuidadosa y femeninamente aquel vestido, Dusk solo se sonrojaba más y más. "Solo se está desvistiendo frente a mí, ¡Solo se está desvistiendo frente a mí!" Se repetía Dusk una y otra vez intentando calmarse, pero consiguiendo el efecto totalmente contrario.

"Ya puedes abrirlos~" Dijo Rarity finalmente, con una cantarina voz.

Dusk nuevamente abrió sus ojos, y en tan solo un segundo su rostro se puso completamente rojo, casi tirando humo por sus orejas.

Ante él estaba la misma Rarity de siempre, solo que ahora estaba vistiendo unas ajustadas medias azul oscuro, que combinaban perfecto con su piel y sus ojos, todo el conjunto agregado a la casual e inocente pose que Rarity hacía, todo para dejar a Dusk sin habla ante aquella sexy imagen.

"Sé que debes creer que la ropa es solo un mero accesorio. Pero dime, ¿Aún lo crees?" Preguntó Rarity coquetamente.

"Claro, ¿Por qué te vería diferente solo por vestir unas lindas y provocativas medias?" Dijo Dusk en su imaginación.

"Bleh… blah… eh…" Fue lo único que logró balbucear Dusk, aun totalmente sonrojado, sin poder quitar la vista de las patas de Rarity.

"La ropa no es solo un accesorio. Puede atraer, alejar, provocar. Es un instrumento más para expresar lo que quieres o sientes. Es una forma más de arte." Dijo Rarity con una sonrisa. "Ahora vuelve a cerrar los ojos, querido. Te mostraré una última prenda."

Dusk, como obediente esclavo, cerró de inmediato los ojos y no pudo evitar temblar levemente de emoción mientras su imaginación de potro volaba con ideas locas fantaseando con qué tipo de prenda erótica pudiera sorprenderlo Rarity esta vez.

"No pienses de ella de esa forma. Ella es tu amiga, ¡Ella es tu amiga!" Pensaba Dusk frenéticamente, intentando en vano calmarse.

"Ya puedes abrirlos." Dijo Rarity finalmente, emocionada.

Dusk Shine abrió los ojos a la velocidad de la luz, conteniendo el aliento, completamente impaciente de lo que vería. Y en tan solo una fracción de segundo su espíritu se estrelló contra el piso debido a la decepción. Esta vez Rarity no estaba llevando ninguna prenda de vestir, en su lugar solo estaba parada sonriendo al lado de un maniquí que llevaba puesto alguna clase de traje.

"¡Ta-da!" Dijo Rarity con una gran sonrisa, señalándole a Dusk el maniquí a su lado.

"Q-Qué… ¿Qué es eso?" Dijo Dusk con una sonrisa nerviosa, aún intentando recuperarse mentalmente de la decepción sufrida, todo mientras se repetía mentalmente '¡Tonto! ¿¡Qué es lo que estabas esperando!?'

"¡Es tu traje!" Respondió Rarity no pudiendo aguantar su emoción.

"¿Mi traje?" Repitió Dusk aún sin entender. Fue entonces que Dusk se dio cuenta de lo que se trataba y vio con más detalle aquel traje sobre el maniquí, un traje de gala que mezclaba tonos de azul oscuro, como el color de su melena, con un diseño moderno pero manteniendo un corte elegante. En opinión de Dusk, era un bonito traje, pero al imaginarse vistiéndolo en la gala, no pudo evitar decepcionarse un poco al ver lo normal que era su traje comparándolo con los vestidos 'únicos' de sus amigas. "Eh… no debiste." Dijo Dusk sonriendo nerviosamente.

"No te asustes, aún no está terminado." Dijo Rarity sonriendo, notando de inmediato la decepción de Dusk. "Le falta lo más importante, los detalles. Algo que lo haga realmente único y especial para ti. Dime querido, ¿Hay algo que te guste en especial? Es decir, ya sé que te gustan los libros y todo eso, pero ¿Hay algo en lo que pueda basarme para agregar al diseño?"

"Hmm… algo que puedas usar para agregar al diseño…" Dijo Dusk concentrándose y pensando en qué podría servirle a Rarity. "Bueno aparte de los libros me gusta la historia, obviamente también todo lo relacionado con la magia, también la astronomía…"

"¡Estrellas! ¡Eso es! ¿¡Cómo no se me ocurrió antes!?" Gritó Rarity de emoción mientras sus ojos brillaban al ver en su imaginación finalmente aquel traje terminado con los detalles de las estrellas. "Sí, sí, ¡Será espléndido! En los bordes y las mangas, destellando como-"

"¡Una capa!" Dijo Dusk de improviso interrumpiendo a Rarity. También visualizando en su mente lo que sería un traje ideal.

"¿Una qué?" Preguntó Rarity confundida, creyendo no haber escuchado bien.

"Una capa." Repitió Dusk sonriendo. "Una capa estilo antigua, ¡Como la de Star Swirl el barbado! Pero con las constelaciones, bordadas en un fondo estrellado… ¡Se vería tan genial!"

"Dusk… yo no creo que una capa sea muy… 'adecuada' para una gala." Dijo Rarity lentamente mientras buscaba las palabras adecuadas para decirle a Dusk que su idea era espantosa.

"¡Por favor!" Dijo Dusk con ojos de perrito regañado. "Ya le hicimos a todas el vestido como ellas querían, ¿Por qué mi traje no puede ser como yo lo quiero?"

Rarity se quedó mirando nerviosa a Dusk mientras él se quedó mirándola con esos tiernos ojos suplicantes.

"Hmm… ¡Uff! Está bien, te haré esa capa que tanto quieres." Respondió finalmente Rarity, dándose por vencido. "Debí mantenerme firme, ¿Por qué cedí tan fácil?" Pensó Rarity en ese mismo instante.

Entonces Dusk se acercó y la abrazó, diciendo gracias.

"Ah sí. Por esto." Pensó Rarity respondiéndose a sí misma mientras se sonrojaba al ser abrazada por Dusk.

Y así llegó finalmente el día tan esperado por todas, el día en que Rarity y Dusk finalmente les mostrarían a sus amigas los vestidos terminados.

En el salón principal de la Boutique Carrusel, estaban reunidos las cinco yeguas junto a Dusk Shine y Spike, reunidos frente a cinco maniquíes cubiertos con mantas blancas para ocultar los vestidos y así mantener la tensión al máximo. Y al lado de los maniquís, frente a sus amigas, se encontraban Dusk y Rarity, los diseñadores de aquellos vestidos.

"¡Yawn…! E…¿Estás seguro de querer mostrarles estos vestidos?" Le preguntó Rarity a Dusk luego de un gran bostezo, sin poder ocultar una leve mirada de preocupación.

"Sí, estoy seguro. Son los diseños que ellas aprobaron, así que deben estar bien." Respondió Dusk con seguridad. "Qué raro, me aseguré de hacer la mayor parte del trabajo con Rarity, ¿Por qué estará tan cansada?" Pensó Dusk al mismo tiempo, notando que por alguna razón no solo Rarity, sino también Spike, parecían estar muy cansados.

"Ya basta de hacernos esperar, ¡Muéstrenos los vestidos!" Dijo Rainbow Dash, tan impaciente como siempre.

"Bien, sin más preámbulos…" Dijo Dusk emocionado, iluminando su cuerno mientras su magia levantaba las mantas de los maniquíes. "¡Aquí están sus vestidos!"

En cuanto Dusk levantó las mantas, las cuatro yeguas que aún no habían visto los vestidos, pusieron cara de asombro ante lo que vieron, en tanto que Spike solo inclinó la cabeza con una mirada confundida; Dusk en tanto solo se quedó mirando expectante el rostro de sus amigas, mientras que Rarity solo se tapaba la cara con un casco por la vergüenza ajena de ver aquellos vestidos.

Tal como había dicho Dusk, los vestidos eran exactamente como los habían pedido sus amigas. El vestido de Pinkie Pie parecía un envoltorio gigante de caramelo, con un gran cupcake sobre la cabeza y varios globos atados a la falda que tenía forma de papel de envolver; en tanto el vestido de Applejack más parecía un overol hecho de retazos que un vestido de gala, con botas impermeables y un sombrero vaquero bastante ostentoso; el vestido de Fluttershy por su parte consistía de una falda larga y pasada de moda, con un enorme peto en el cuello que simulaba una flor, y un sombrero que era una réplica exacta de un nido con huevos en él; del vestido de Rainbow Dash poco se podía decir, ya que difícilmente caía en la categoría de vestido, más parecía una armadura o traje para velocistas; y finalmente, para sorpresa de Dusk, había un maniquí cubierto totalmente del cuello a las patas con una enorme capa llena de bordados con varios dibujos de las constelaciones más conocidas.

Pasaban los segundos, y nadie decía ni una palabra en la habitación, como si todos se hubieran quedado congelados viendo los vestidos.

"Ven, se los dije." Dijo finalmente Rarity rompiendo el silencio, con una expresión de culpa. "Esto es lo que ustedes querían, sus diseños. Ahora entenderán que-"

"¡Me encanta!" Gritaron al unísono las cuatro yeguas y Dusk, con genuinas caras de emoción. Para total sorpresa de Rarity y Spike.

"¿¡A ustedes les gustaron!?" Gritó Rarity shockeada, viendo como todas sus amigas corrían emocionadas a revisar sus vestidos.

"Jaja, ¡Te dije que les gustarían! Solo había que darles lo que querían." Dijo Dusk con una sonrisa triunfante, luego de demostrar que él había tenido la razón y que él podía ser un buen diseñador también. "Por cierto, gran trabajo con la capa, es tal cual la imaginé. ¡Será grandioso ir vestido así a la Gran Gala!"

Ante el comentario de Dusk, Rarity solo frunció levemente el labio y miró hacia el suelo con una mirada pensativa. Este definitivamente no era el resultado que ella había esperado. Desde que ella le había dicho a Dusk que diseñara los vestidos, todo había sido un plan para que tanto Dusk como sus amigas aprendieran una lección sobre los verdaderos gustos y lo difícil que era ser una diseñadora, y en este punto era donde Rarity había pensado que sus amigas se darían cuenta que los diseños iniciales que ella había creado eran los ideales para llevar a la Gran Gala, sin embargo, para su total sorpresa, luego de ver aquellas aberraciones de vestidos, sus amigas habían quedado más que satisfechas con el burdo trabajo de diseñador de Dusk Shine.

"Uff… bien, mientras las haga felices." Suspiró finalmente Rarity con una sonrisa de resignación. "Al menos aún queda mucho tiempo para la Gala. Todavía hay tiempo para que se den cuenta…" Pensó Rarity relajándose.

"¿Entonces esos serán los vestidos que llevarán al desfile?" Preguntó Spike pensando en voz alta.

"¿Cuál desfile?" Preguntaron al unísono Rarity y Dusk.

"¡Oh! Bueno… era una sorpresa para Rarity." Dijo Spike sonrojándose levemente. "Hablé con la alcaldesa para poder hacer un pequeño desfile de modas, y que así todos pudieran ver los hermosos vestidos que hizo Rarity, y así… que todos vean lo maravillosa que es ella…" Agregó Spike con una mirada soñadora mirando a Rarity.

"Aww… mi querido Spikey-wikey, ¿Hiciste todo eso solo por mí? No tenías que haberte molestado." Dijo Rarity cariñosamente, acercándose a Spike y dándole un dulce abrazo, haciendo que el dragón se quedara todo embobado con una tonta mirada de niño enamorado. En tanto, mientras abrazaba a Spike, Rarity miró de reojo a sus amigas que comenzaban a vestirse con sus peculiares vestidos, y en ese instante un pequeño escalofrío recorrió la espalda de Rarity al imaginarse a sus amigas modelando aquellos vestidos. "Es… Es muy lindo lo que hiciste Spike, pero la verdad…" Agregó Rarity soltando el abrazo y con un tono de voz más nerviosa, eligiendo cuidadosamente sus palabras para intentar no herir a su querido bebé dragón.

"Un desfile de modas… En realidad… ¡Es una estupenda idea!" Interrumpió Dusk con energía, luego de haber meditado la noticia que Spike acababa de darles.

"¡Spike tuvo una gran idea! Luego del desastre del desfile de modas de Photo Finish, Rarity puede volver a mejorar su imagen y acallar a esos tontos que la difaman sin razón." Pensó Dusk, queriendo aprovechar aquella oportunidad para ayudar a su amiga, y de paso también modelar su espectacular nueva capa.

"B-Bueno… un desfile requiere mucho trabajo…" Dijo Rarity con una sonrisa nerviosa, mientras su cerebro trabajaba a toda capacidad para ver cómo podía escapar de aquel embrollo en el que la estaban involucrando.

"Pero los vestidos ya están listos." Dijo Dusk tomando rápidamente su nueva capa y poniéndosela, mientras hacía una elegante pose.

"Entonces… ¿De verdad piensan ir al desfile con esos vestidos?" Preguntó Spike con una cara de duda, mientras miraba a Dusk y luego a Rarity, quien parecía haberse quedado congelada al ver a Dusk vestido con su capa de constelaciones y haciendo una 'pose elegante'. "Pensé que quizás…"

"¡Por supuesto que iremos con estos vestidos!" Dijo Pinkie Pie acercándose al escuchar lo que conversaban sus amigos, luego de terminar de vestirse con su nuevo vestido. Haciendo también una loca pose para mostrar su 'hermoso' nuevo vestido.

"Así podremos mostrarles a todos el maravilloso trabajo de Rarity." Dijo Fluttershy con confianza, haciendo otra pose elegante para mostrar el esplendor de su nuevo vestido.

"En realidad no me gusta mucho eso de caminar por una pasarela… pero con este vestido, podría hacer la excepción." Agregó Applejack, también con su vestido nuevo, con una sonrisa de confianza y posando tras sus amigos.

"Sí, ¡Todos quedarán sorprendidos cuando me vean en este espectacular traje!" Dijo Rainbow Dash con su nuevo vestido, haciendo también una extravagante pose heroica.

Mientras sus cinco amigos hacían grandes poses con sus nuevos vestidos, Rarity solo podía apretar sus dientes y dar una gran sonrisa forzada mientras su ojo derecho temblaba levemente, como si literalmente su cerebro se hubiera sobrecargado y no tuviera palabras para expresarse ante el desastre estético que estaba ante sus ojos.

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"Bueno, sí, definitivamente se sorprenderán." Agregó Spike rascándose la cabeza mientras miraba los peculiares vestidos de sus amigos.

Ante las palabras de Spike, finalmente Rarity pudo volver a la realidad y logró tener la fuerza suficiente para volver a hablar.

"E… En realidad, creo que sería mejor…" Comenzó a decir Rarity con una nerviosa sonrisa, intentando pensar en alguna forma de explicar el horror de lo que le estaban pidiendo sus amigos. Sin embargo, al verlos entusiasmados y sonriendo con alegría, posando sus nuevos y estrafalarios vestidos, finalmente hizo que Rarity cediera. "Uff… está bien… si eso es lo que quieren… ¡Pero con una condición! Para el próximo desfile, todos tendrán que modelar un vestido de mí elección, ¿Hecho?"

"¡Hecho!" Dijeron los cinco ponies con enormes sonrisas. Entusiasmados completamente por salir con sus bellos atuendos y que todos pudieran admirar sus originales diseños.

"Está bien, mientras ellos estén felices, supongo que también está bien para mí." Pensó Rarity, suspirando y sonriendo ligeramente. "Además solo es un pequeño desfile, ¿Qué malo podría pasar?"


"¡Gulp! Vaya… vinieron más ponies de los que esperaba." Dijo Spike tragando saliva nerviosamente, luego de haberse asomado tras la cortina y ver que casi todo el pueblo se había reunido en la pasarela que habían armado para hacer el desfile. "¿No estás nerviosa?" Agregó Spike mirando a Rarity.

"Oh, querido. No es mi primer desfile." Dijo Rarity con una sonrisa de confianza. "Es cierto que vinieron más ponies de los que esperaba, pero cuando tienes confianza en tu trabajo, no hay nada que-"

Rarity se calló súbitamente al ver como sus amigos se acercaban hacia ella, todos ya listos y preparados para salir a escena vistiendo sus originales vestidos.

"Retiro lo dicho, ¡Sí estoy nerviosa!" Agregó Rarity casi histérica al ver a sus amigos y los vestidos que llevaban. Por un segundo ella casi olvida que ellos irían vestidos así, y no importaba cuantas veces ella los viera vestidos así, cada vez que los veía le generaba el mismo impacto de horror.

"Tranquila, todo resultará perfecto." Dijo Dusk Shine sonriendo afectuosamente, sin darse cuenta de la verdadera razón por la que Rarity estaba nerviosa. "Bien Spike, es tu turno. ¡Haz una gran presentación!"

Con la señal de su hermano, Spike se acomodó la elegante corbata que la misma Rarity le había confeccionado para la ocasión, y tomó el micrófono, listo para ser la voz en off que diera inicio al tan esperado desfile. Mientras Spike comenzaba su presentación, Dusk, Fluttershy, Pinkie Pie, Applejack y Rainbow Dash se alinearon tras la cortina, listos para salir a escena.

"Chicas… ¿De verdad quieren salir… así? Yo… yo creo…" Comenzó a decir Rarity tartamudeando, mordiéndose el labio y mirando a sus amigos. Ella quería gritarles que los diseños que ellos habían hecho eran horribles desde un punto de vista estético, que ella jamás en su sano juicio haría un desfile con modelos vestidos así… pero al ver los rostros sonrientes y llenos de orgullo de sus amigos, Rarity simplemente no tenía corazón para decirles que sus gustos de moda eran horribles. "Solo… solo caminen sin mirar a nadie y vuelvan aquí rápido." Dijo finalmente Rarity, resignada.

Finalmente el telón se abrió y los cinco modelos comenzaron su camino por la pasarela, todo ante la atenta mirada de decenas de ponies que habían asistido más que nada por el morbo de ir a un desfile de Rarity en que modelara Dusk, todo luego de la escena que ambos habían hecho en el último desfile.

Los alientos de todos en el público se habían contenido en cuanto las cortinas se abrieron, todos esperando ver a los modelos y los vestidos. Pues aunque la gran mayoría había asistido por otros motivos, ninguno de los presentes podía negar que los vestidos de Rarity siempre eran hermosos, e independiente de todo, solo podía haber una cosa segura en aquel desfile, y era que Rarity los sorprendería con unos maravillosos trajes. Fue así que a los ponies del público se les secó la garganta y casi se atoran con su propia saliva al ver los 'espectaculares' nuevos diseños de vestidos que llevaban los modelos que caminaban por la pasarela.

Uno llevaba una fea capa con raros dibujos, otra llevaba un antiguo mantel como vestido, otra llevaba un ridículo disfraz infantil, otra parecía un fontanero con sombrero vaquero, y la otra llevaba una rara armadura; aquellos cinco modelos solo podían ser definidos con una palabra: 'ridículos'. Con completas caras de asombro, todos en el público se quedaron sin habla, como si no pudieran creer lo que veían, en tanto que Rarity se había agachado y se cubría su cara con sus cascos, totalmente avergonzada. Las únicas sonrisas presentes eran las de los cinco modelos, que ya habían llegado al final de la pasarela y se sentían orgullosos al haber dejado así de impactados al público con sus audaces diseños de vestidos.

"Vaya… sí que están asombrados." Susurró Applejack sin dejar de sonreír, pero poco a poco notando que algo raro estaba pasando.

"Sí… quizás deberíamos volver rápido, como nos dijo Rarity." Susurró Fluttershy, volviendo poco a poco a su natural timidez, indicándoles con la cabeza que volvieran hacia la cortina, en donde ahora se encontraba Rarity de pie, moviendo rápidamente sus cascos para indicarles desesperadamente que volvieran rápido.

"¿Quizás estamos haciendo algo mal?" Susurró Rainbow Dash, notando que el público había salido de su asombro y ahora comenzaba a murmurar, con caras de confusión.

"¡Eso es! ¡No estamos posando!" Susurró en un grito Pinkie Pie, para que todas sus amigas hicieran lo mismo que ella.

Entonces los cinco modelos hicieron unas extravagantes poses, una tras otras, tratando de imitar a las modelos que aparecían en las revistas de modas que Rarity siempre leía, creyendo que así lograrían impactar aún más al público para que finalmente pudiera aplaudirlos.

"¡Vean todos la increíble nueva colección de la diseñadora más talentosa de toda Equestria!" Gritó Dusk con orgullo, mirando de reojo a Rarity, quien por alguna razón ocultaba su rostro y agitaba su cabeza, como si estuviera negando algo repetidamente.

Ante las palabras de Dusk, el público comenzó a murmurar más alto mientras la confusión se hacía más grande. Así fue como los cinco modelos finalmente lograron escuchar lo que los demás en el público decían, y por fin logrando entender el real efecto que estaban causando sus nuevos vestidos.

"¿Qué es todo esto?"

"¿Es en serio?"

"¡Qué ridículos!"

Los comentarios seguían y seguían, mientras Dusk y las demás bajaban sus vistas para ver mejor sus vestidos y comenzaban a avergonzarse al escuchar todo lo que pensaban los demás de sus diseños. Entonces Dusk miró nuevamente hacía donde debía estar Rarity para saber qué debían hacer, sin embargo esta vez no la pudo encontrar, tal parecía que ella había desaparecido de la pasarela.

"¡Esto es la peor broma de todas!" Gritó repentinamente un pony de entre la multitud, haciendo que todos lo miraran. Eran un potro gris con un abanico de cutie mark, vestido muy elegantemente, con unos lentes oscuros y una larga melena blanca finamente peinada y recogida al final. "No puedo creer que YO, el magnífico Hoity Toity, el más grande crítico de modas de Equestria ¡Esté perdiendo el tiempo en algo como esto! Esto no es el trabajo de una diseñadora, ¡Es el trabajo de un payaso! Es la última vez que le hago un favor a Photo Finish." Tras ese último comentario, el elegante pony se dio media vuelta y comenzó a retirarse.

La ágil mente de Dusk ya había logrado entender que su traje y el de sus amigas definitivamente habían sido un error, y que era su responsabilidad intentar hacer algo para reparar aquello y la reputación de Rarity. Sin embargo, al escuchar que tal parecía que aquel elegante pony era un famoso crítico de modas, hizo que la mente de Dusk trabajara a su máxima capacidad para encontrar una solución en menos de un segundo, de lo contrario la carrera de Rarity como diseñadora acabaría, y todo por su culpa.

Con un destello, Dusk hizo aparecer el cañón de fiestas de Pinkie Pie y lo hizo estallar, haciendo que globos y confeti salieran disparados a todo el público junto al particular sonido del cañón de Pinkie Pie.

"¡Por supuesto que era una broma! ¿¡Qué creían!? ¡Boing! ¡Boing! ¡Boing!" Gritó Dusk a todo pulmón para evitar que el crítico de modas huyera, todo mientras dio un par de vueltas sobre sí mismo e hizo aparecer una nariz de payaso mientras ponía una tonta cara. "El… El verdadero desfile empezará en breve."

Como si hubiera sido una señal, en cuanto Dusk dijo aquello, las luces de todo el escenario se apagaron y solo una luz quedó encendida, la luz que apuntaba hacia las cortinas de la pasarela. Entonces las cortinas se abrieron lentamente, dejando ver a una majestuosa Rarity, vestida con el mismo bello vestido fucsia que Dusk le había visto hacía unos días atrás, además, esta vez Rarity había agregado al conjunto unos aros de rubí y una diadema dorada que hacía resaltar su bello rostro frente las luces del escenario, además, su melena estaba elegantemente peinada de manera diferente.

Todo el público quedó silente ante la salida de Rarity, pero un silencio muy distinto comparado a cuando salieron sus amigos, esta vez todos quedaron hipnotizados por la bella aparición de la yegua blanca, con su bello vestido que parecía brillar mientras ella caminaba digna y elegantemente por la pasarela. Mientras Rarity caminaba, el público comenzó a murmurar entre ellos, sonriendo y aprobando unánimemente el hermoso atuendo de Rarity.

"Eso sí que es un vestido digno de una gala." Dijo repentinamente el crítico de modas, quien parecía haber olvidado por completo que hacía solo unos segundos atrás estaba decidido a abandonar aquel lugar, hipnotizado al igual que todos los demás por la bella aparición de Rarity.

Dusk Shine, quien estaba al borde de la pasarela, alcanzó a escuchar al crítico de modas, sin embargo sus ojos no podían apartarse de la bella Rarity, quien se acercaba lentamente hasta donde estaban él y sus demás amigas. Fue ahí que Dusk se dio cuenta que el cuerno de Rarity brillaba tenuemente, y que aquel brillo de gemas que parecía rodearla no era un efecto imaginario por pensar en la belleza de Rarity, sino que realmente Rarity estaba haciendo que su vestido dejara una tenue estela brillante mientras caminaba, todo para hacer ver aún más hermoso a su vestido.

En cuanto Rarity llegó al final de la pasarela, en donde estaban sus amigos, ella les hizo una fugaz señal con los ojos para que se devolvieran. Entonces, aprovechando que la única luz estaba centrada en Rarity y que los ojos de todo el público estaban fijos en ella, Dusk y las demás se movieron lentamente entre las sombras de la pasarela para volver hacia la cortina. En cuanto Rarity notó que sus amigos entendieron su señal, Rarity también emprendió su camino de vuelta hacia las cortinas, solo un paso detrás de sus amigos, lo suficiente para que el público solo siguiera centrada en ella y no en sus amigos.

Al llegar a la cortina, todos la atravesaron, seguidos al final por Rarity, quien antes de atravesar las cortinas, dio una mirada hacia atrás, a su público, y les dio una gran sonrisa.

"Ahora empieza el desfile." Dijo Rarity suavemente pero con el volumen justo para que todos la escucharan. Entonces ella cerró la cortina tras de sí y se concentró más para encender algunas luces más y hacer un juego de luces para entretener al público en ese pequeño lapso de tiempo que tenía.

"¡Rarity! ¡Eso fue increi-!" Gritó Pinkie Pie, siendo rápidamente interrumpida.

"No tenemos tiempo. ¡Aloe! ¡Lotus!" Dijo Rarity totalmente seria mientras su cuerno seguía iluminado.

En el acto, Aloe y Lotus, las gemelas que atendían el Spa de Ponyville, aparecieron detrás de un biombo que estaba allí atrás y había sido usado para que Dusk y las demás se cambiaran de ropa.

"Dusk será el primero, ya que las chicas necesitan los peinados, solo tenemos unos pocos minutos. ¡Confío en ustedes!" Dijo Rarity tratando de no verse tan preocupada como en realidad lo estaba.

Entonces Aloe y Lotus sonrieron, sabiendo que esta era la ocasión para devolverle el favor a quien tantas veces las había ayudado, por lo que no podían fallar. Entonces ambas hermanas empujaron rápidamente a Pinkie Pie, Applejack, Rainbow Dash y Fluttershy tras el biombo, mientras Dusk se quedó a solas con Rarity.

"¡No preguntes! Por favor, ponte esto lo más rápido posible." Dijo Rarity mirando a Dusk con una mirada seria, de cuasi súplica, como si ella supiera que Dusk estaba a punto de preguntar qué era lo que estaba sucediendo. Entonces Rarity le extendió un traje, el cual Dusk de inmediato reconoció que era el traje que Rarity le había mostrado hacía unos días atrás, solo que esta vez el traje tenía varias estrellas de distintos tonos y tamaños en las mangas, cuello y bordes del traje.

Dusk miró a Rarity, y lo único que entendió era que aunque él no supiera por qué, en ese instante debía hacer exactamente lo que su amiga le pedía. Entonces Dusk se sacó rápidamente su capa y en cosa de segundos se vistió con el traje que Rarity le ofrecía.

"Ahora adelante, giro y de vuelta." Dijo Rarity rápidamente, dándole a Dusk una vaga pero concisa instrucción de lo que debía hacer en la pasarela, al tiempo que ella abría las cortinas para que Dusk saliera a escena.

Dusk salió a la pasarela, y en cuanto caminó, notó de inmediato que las luces cambiaron, girando y parpadeando de otra manera mientras parecía que un brillo como polvo de estrellas caía desde el cielo. El público de inmediato quedó fascinado ante el moderno y elegante traje de Dusk, murmurando con alegría y aceptación mientras Dusk caminaba por la pasarela.

Al llegar al final de la pasarela, Dusk miró hacia el público seriamente, sin poder evitar mirar fugazmente al crítico de modas presente, sabiendo que esta vez las cosas eran distintas, y se dio la vuelta para volver hacia el principio de la pasarela.

"No está mal… No está mal..." Dijo el crítico de modas, sosteniendo un casco en su boca mientras intentaba ocultar una gran sonrisa de satisfacción, que indicaba claramente que a él definitivamente le había encantado aquel traje.

Mientras Dusk se devolvía, los aplausos nacieron espontáneamente por parte del público, durando incluso luego que las cortinas se cerraran detrás de Dusk.

"Rarity, ¡Eso fue increíble!" Dijo Dusk casi en un grito, impresionado no solo por la puesta en escena de Rarity, sino también por el hermoso traje que ahora él llevaba puesto, y que solo ahora podía ver en detalle, frente a un espejo que allí había. "¡Este traje es increíble! Sé que solo le agregaste unos detalles, pero es como si fuera un traje completamente nuevo, ¡Las estrellas del traje casi parecen brillar por sí mismas! Todo el traje es único y hermoso."

"Uff… Gracias. Siento haber sido tan brusca, pero no teníamos tiempo. En un desfile no debe pasar tanto tiempo entre un modelo y otro." Dijo Rarity, finalmente viéndose un poco más relajada. "Y hablando de eso…"

Justo en ese instante Lotus guiaba fuera del biombo a Pinkie Pie, quien había sido la primera en ser arreglada y en tiempo record había sido maquillada, peinada y vestida por Aloe y Lotus. En cuanto Dusk vio a Pinkie Pie, su boca se abrió de asombro al ver lo bonita que se veía su rosada amiga. Pinkie vestía un vestido con un peto blanco y celeste adornado con un lindo moño rosa, en su cintura un encaje blanco con bordados de caramelos, con una abultada falda rosa que ocultaba por completo su esponjosa cola, su melena se encontraba recogida en la parte de atrás, y vestía un lindo y coqueto pequeño sombrero que combinaba perfecto con sus zapatos, todo el conjunto inspirado en los dulces caramelos de Sugarcube Corner, pero sin llegar al extremo ridículo del cuasi disfraz diseñado por Dusk y Pinkie Pie.

"Rarity, ¡Este vestido es hermoso! ¡Mucho, muchísimo, más hermoso que el otro vestido!" Dijo Pinkie Pie con una genuina sonrisa de emoción.

"Sabía que te gustaría." Dijo Rarity sonriendo también.

Luego Raity abrió las cortinas, y tal como lo hiciera con Dusk, las luces volvieron a cambiar mientras cambiaban de colores y hacían el perfecto fondo de un envoltorio de caramelo mientras Pinkie Pie comenzaba su camino por la pasarela con una enorme sonrisa.

Le tomó un par de segundos a Dusk salir de su asombro, entonces vio a Rarity y antes de que pudiera decir algo, lo primero que notó era que Rarity estaba cansada debido a todos los efectos y magia utilizada. Entendiendo que aquel bello espectáculo solo podía realizarlo alguien como Rarity, Dusk se paró al lado de Rarity, casi tocándola, e iluminó su cuerno, brindándole magia de apoyo para que así al menos su carga no fuera tan pesada.

"Gracias." Dijo Rarity sonriendo agradecida, ya un poco menos cansada al sentir parte de la energía mágica de Dusk apoyándola.

"¿Cómo lo hiciste…? ¿Cuándo fue que hiciste esos hermosos vestidos?" Preguntó Dusk de inmediato, impaciente por poder resolver todas las dudas que tenía.

"Los hice al mismo tiempo que trabajaba en tus vestidos." Respondió Rarity sonriendo. "Durante el día trabajaba contigo en tus diseños, y en las noches trabajaba en mis propios diseños. Fue muy agotador, pero afortunadamente tuve la ayuda de mi querido Spikey-wikey."

"Con que por eso es que ambos estaban tan cansados…" Pensó Dusk finalmente resolviendo un misterio.

"Y por si no lo has notado, tanto tu traje como el vestido de Pinkie y de las demás son exactamente los mismos diseños que les mostré el primer día." Agregó Rarity con una sonrisa llena de orgullo, dejando a Dusk sorprendido, ya que efectivamente él no se había percatado de aquello. "Sé que no les gustaron mis diseños cuando se los mostré, pero también sabía que cambiarían de opinión una vez vieran cómo eran en realidad mis diseños una vez terminados. Entonces se me ocurrió el plan de hacer los dos vestidos para cada una, aunque debo admitir que el hecho que les gustaran tantos sus propios diseños fue algo que escapó de mis planes."

"Tú… ¿Sabías que nos gustarían tus vestidos? Yo… no lo entiendo... ¿Por qué estabas tan segura? Es decir, no entiendo por qué tus diseños sí funcionaron y los mios no." Dijo Dusk pensando en voz alta. "Sé que tus vestidos son más lindos, de eso no hay duda, pero lo que te acaba de decir Pinkie Pie… yo le di a ella lo que todo lo que quería en su vestido, pero entonces ¿Por qué le gustó más tu diseño que el que diseñó ella misma?"

"Porque todas ellas creen saber lo que quieren, pero hay cosas que a ellas les gustan más, y que ni ellas mismas saben que les gustan." Dijo Rarity sonriendo ante la confundida cara de Dusk. Entonces Rarity le indicó con la vista a Pinkie Pie, que ya volvía de vuelta por la pasarela. "Mira a Pinkie Pie, cualquiera que la conozca dirá que a ella le gusta el desorden, ¿Verdad?"

"Pues claro." Respondió Dusk seguro.

"Entonces te sorprenderá saber que a alguien tan desordenada como ella en realidad le gusta el orden en ciertas cosas." Dijo Rarity sonriendo con soberbia, sabiendo que Dusk no entendería lo que ella decía. "¿No te has dado cuenta? En las fiestas ella no lanza los globos al azar, tampoco la serpentina, ¡Ella siempre sigue patrones! Por ejemplo, en el último cumpleaños de Applejack, ella ordenó los globos en orden: amarillo, verde, azul, amarillo, rojo, verde; y así siguió con ese patrón sucesivamente."

Dusk abrió los ojos sorprendido ante el descubrimiento de Rarity, algo que él probablemente jamás habría notado.

"En tu vestido solo pusiste un montón de dulces y globos en desorden, pero en mi diseño cuide de tener un patrón en los dulces del encaje y el borde de la falda. Por eso sabía que al compararlos, a Pinkie le gustaría más mi vestido que el tuyo."

En cuanto Pinkie Pie atravesó las cortinas, seguida de una seguidilla de aplausos, Dusk volvió a quedar boquiabierto cuando Fluttershy apareció tras el biombo, más hermosa que nunca, vestida con una falda verde larga que simulaban diseños de hojas, con bordados de flores en su borde, un collar terminado con una linda mariposa de tela en su pecho, idéntica a la que adornaba su oreja izquierda, mientras su melena había sido levemente rizada en las puntas y adornada con distintas pequeñas flores en ella.

"¡Este vestido es precioso! No sé en qué pensaba cuando diseñé mi vestido. Yo… yo de verdad lamento haber desconfiado de tus diseños, Rarity." Dijo Fluttershy sonriendo, algo apenada.

"No te preocupes cariño." Dijo Rarity devolviéndole la sonrisa.

Al abrirse nuevamente las cortinas y entrar Flutterhsy en la pasarela, Rarity volvió a cambiar las luces, poniendo un color verde bajo el piso y celeste arriba, haciendo el efecto que Fluttershy estuviera modelando en un verde y tranquilo prado, que combinaba perfecto con su conjunto inspirado en la naturaleza.

"Si le preguntas a Fluttershy, ella te dirá que ama toda la naturaleza, como árboles, flores y animales." Dijo Rarity, continuando la conversación con Dusk. "Pero entonces, ¿Crees que un nido en su cabeza fue buena idea? ¿O que el material esponjoso que pusiste en el piso de la falda para ponerle flores reales era lo indicado?"

"E… Es lo que ella me pidió." Dijo Dusk poco convencido.

"Fluttershy ama la naturaleza y siempre está alimentando y mimando a sus animalitos, ¿Pero alguna vez has sentido ese mal olor de animal sucio en ella?" Preguntó Rarity, dejando a un sorprendido Dusk, que solo entonces se percató que lo que decía Rarity era cierto, Fluttershy siempre tenía ese olor a flores, nunca tenía un mal olor pese a que pasaba mucho tiempo rodeada de animales. "Eso es porque ella cuida mucho su limpieza, más que todas nosotras juntas. Siempre le gusta estar limpia, es por eso que aunque en un inicio a ella le pareciera buena idea tener un nido en su cabeza, o arrastrar flores reales en su vestido, con el tiempo sabía que ella preferiría un vestido más simple, cuya falda no se arrastrara y llegara justo a sus cascos, y que no fuera de un material esponjoso al que se le pegara la suciedad; usando distintas telas para entregar la ilusión de naturaleza, no utilizando verdadera naturaleza en el vestido."

Mientras Dusk más escuchaba a Rarity, más sentido le encontraba a todo lo que ella decía. Entonces Dusk comenzó a cuestionarse si él conocía a sus amigas solo superficialmente, pero ese pensamiento fue rápidamente dispersado al momento que tras el biombo apareció Rainbow Dash en su vestido. Ella vestía una larga falda con los colores del arcoíris, con un bordado de tela de algodón en su borde que simulaba perfectamente a una nube, además vestía un delicado collar de gemas que simulaban un racimo de uvas en su pecho, con zapatos dorados cuyas cintas se ataban bellamente hasta la mitad de sus patas, con su melena alisada y bien peinada, con un broche de hoja de laurel dorado que le daba un toque muy elegante a todo el conjunto. De entre todas sus amigas, Dusk tuvo que admitir que Rainbow Dash fue la que más lo sorprendió, pues a él jamás se le pasó por la cabeza que un vestido podría quedarle tan bien a su ruda amiga.

"Yo… no sé si quiero que todos me vean así…" Dijo Rainbow Dash sonrojándose tiernamente. Entonces ella miró de reojo a Dusk fugazmente y vio como él estaba viéndola asombrado con la boca totalmente abierta, lo que le dio la confianza suficiente. "Aunque sí… quizás no está tan mal. ¡Está muy bonito Rarity!"

"Sabía que te gustaría, cariño." Respondió Rarity amablemente.

Fluttershy salió de escena y fue el turno de Rainbow Dash. En cuanto ella entró a la pasarela, las luces dieron un brusco cambio, moviéndose velozmente y simulando rayos en el escenario, algo perfecto para la entrada de la veloz pegaso.

"Con Rainbow Dash es bastante sencillo la verdad." Dijo Rarity sonriendo, continuando con su conversación con Dusk. "A ella le gusta demostrar su fuerza, que es buena en los deportes, que es ruda y todo eso, pero ella también tiene una lado oculto que intenta no mostrar en público. A ella le gustan ser femenina también, le gustan las cosas lindas, arreglarse para verse bien, mostrar que ella sigue siendo una yegua aunque le guste hacer muchas cosas que normalmente dirías que son actitudes más de un potro, aunque claro, ella jamás lo admitirá, le gusta mantener su imagen de chica ruda, jeje."

"Rainbow Dash es una yegua…" Repitió Dusk en un susurro, como si por un segundo lo hubiera olvidado, sin poder sacar su vista de Rainbow Dash y su vestido.

Entonces Rainbow Dash comenzó su camino de vuelta a las cortinas, y en ese instante apareció la última yegua que quedaba detrás del biombo, Applejack. Ella vestía una falda menos ostentosa que las de sus amigas, dejando libre su cola, una falda verde completada con muchos adornos de cuero en ella tanto en la parte baja como en la superior, con los infaltables adornos de manzana en ella, adornos que también estaban presentes en unas simples pero elegantes botas que vestía, con un collar vaquero con un broche de manzana en él, manteniendo un sombrero muy similar al que normalmente vestía, pero con bordados y un par de manzanas dibujadas en la base de este, en tanto que su melena había sido la más trabajada de todas, elegantemente peinada en la parte superior con un leve ondulado, mientras que su largo había sido trenzado bellamente, al igual que su cola.

"Es... es muy bonito, Rarity." Dijo Applejack viéndose en el espejo y sonrojándose un poco. "Yo jamás hubiera pensado en algo así."

"¡Sabía que te quedaría perfecto!" Dijo Rarity sonriendo satisfecha.

Rainbow Dash atravesó las cortinas y Applejack dio un par de suspiros para calmar sus nervios y entonces entró a la pasarela. Tal como con las demás chicas, Rarity volvió a cambiar las luces, haciéndolas de color rojo tenue, como si manzanas cayeran desde el cielo.

"Applejack es un poco más compleja." Dijo Rarity continuando con su conversación con Dusk. "Si le preguntas, ella te dirá cosas para trabajar, simplemente porque ella es muy práctica, y también porque en su familia siempre la criaron con esa mentalidad de amor al trabajo duro, ¡Y esa es la verdadera razón de por qué ella piensa así! ¡Por su familia! Y ahí precisamente está el conflicto que tuve que desenredar para averigua lo que a ella le gusta. Para que lo entiendas, lo que a ella le gusta más que nada es su familia, o más bien lo que esta representa, por eso toda su vida gira en torno a las manzanas y a mantener el legado de su familia; pero hay algo que ella también quiere en el fondo de su corazón, ella quiere mostrar que no solo es una Apple más de la familia, ella quiere mostrar que ella es Applejack, su individualidad, y este vestido lo refleja perfectamente, algo que ella y nadie más de su familia puede usar, pero siempre manteniendo vivo su lazo con su familia. ¡Ella quiere mostrar que es parte de su familia, pero también que es distinta y única en su gran familia!"

Ante las palabras de Rarity, Dusk solo se quedó callado, asombrado con el fuerte análisis que había hecho Rarity de sus amigas, todo por el bien de ellas, para hacerles un vestido que encajara perfecto en cada una de ellas. Es cierto que Dusk ya había visto que los vestidos de Rarity eran superiores a los que él hizo, pero ahora se daba cuenta que no solo era porque eran más estéticos y con más sentido de la moda que los que él hizo, también porque había mucho más amor en el trabajo que Rarity hizo en cada vestido.

"Así que descubriste lo que ellas en el fondo de su corazón querían…" Susurró Dusk sonriendo, mirando asombrado a su amiga.

"¿Hm? No solo a ellas. Eso también aplica para ti." Dijo Rarity mirándolo de reojo.

"¿A qué te refieres?" Preguntó Dusk sorprendido.

"Tú también crees saber lo que quieres, pero no es tan así como lo crees." Dijo Rarity sonriendo. "Por ejemplo, tú elegiste poner estrellas en tu traje, ¿Correcto? Entonces dime, ¿Por qué elegiste eso?"

"B-Bueno, es porque las constelaciones son muy impresionantes, desde un punto de vista histórico y natural. Formadas hace eones, las constelaciones-" Comenzó a explicar Dusk, volviéndose en modo profesor.

"Es por lo que te hacen sentir." Interrumpió Rarity con una sonrisa. "Seguramente es porque al mirar las estrellas te entregan una calidez y serenidad que nada puede igualar. No trates de razonarlo todo, eso es lo que sucede contigo. Quieres mostrar tu inteligencia a los demás y demostrar que eres alguien frio y calculador, pero la realidad es que tú sientes como todo el mundo. Los sentimientos no son algo de lo que avergonzarse."

Dusk se quedó mirando a Rarity con los ojos totalmente abiertos, dándose cuenta que su amiga parecía conocerlo mejor de lo que él mismo se conocía, pues él debía aceptar que lo que Rarity decía, él mismo se lo había preguntado desde que había notado que su forma de actuar había cambiado desde que llegó a Ponyville.

"Hehe, supongo que soy igual que las chicas entonces." Dijo Dusk sonriendo, admitiendo que a él también le faltaba conocerse más a sí mismo.

"Es un problema, ¿Verdad? No saber lo que realmente quieres… o a quién de verdad quieres…" Dijo Rarity en un susurro, mirando a Dusk con una mirada más nostálgica. "Aunque tengo la esperanza que tarde o temprano lo descubras."

Con un estruendoso aplauso, Applejack fue la última en salir del escenario, y mientras los aplausos continuaban, Rarity volvió a alinear a sus amigas, esta vez para que todas salieran juntas y despidieran como era correcto aquel desfile.

En cuanto salieron a escena, todos en el público se descargaron en aplausos, aplausos que solo aumentaron cuando para sorpresa de Rarity, Dusk y sus amigas dieron un paso hacia atrás para que Rarity quedara al frente, y el público, recordando que ella era la diseñadora de esos hermosos vestidos, la reconoció y alabó, lo que llevó a la unicornio blanca casi hasta las lágrimas de la emoción, en especial cuando su queridísimo Spike se acercó con un ramo de flores, algo que él y Dusk habían planeado para el final del desfile como sorpresa, y que Rarity agradeció emocionada besando fuerte y cariñosamente al bebé dragón en ambas mejillas, lo que fue suficiente para hacer que Spike llegara al nirvana.

Así fue como finalmente el desfile terminó y la reputación de Rarity quedó más alta de lo que jamás había estado allí en el pueblo, lo suficiente para desvanecer por un buen tiempo los falsos rumores sobre que ella era una mala yegua.

"Uff… me alegro que todo haya terminado." Dijo Applejack una vez cerraron las cortinas por última vez y se dio por concluido el desfile. "Este vestido es lindo y todo, pero no me gusta mucho eso de modelar."

"Sí, aunque sigo pensando que el casco que tenía el otro vestido no estaba tan mal." Dijo Rainbow Dash, mirando un poco incómoda a su melena, que ahora estaba bien peinada.

"Quizás podría ponerle un par de globos en la cola para que se viera mejor." Dijo Pinkie Pie, mirando su propio vestido.

"No creo que tengan que hacerle nada a sus vestidos, todas se ven muy hermosas así como están." Dijo Dusk sonriendo, luego dándose cuenta que él desvergonzadamente les acababa de decir a todas sus amigas 'hermosas', y entonces se sonrojó.

"B-Bueno… sí tú lo dices…" Dijo Rainbow Dash sonrojándose profundamente, al igual que sus amigas, luego que Dusk les dijera aquello.

"Bien chicas, por favor quítense con cuidado los vestidos para guardarlos perfectamente para poder usarlos el día de la Gala." Dijo Rarity volviendo a concentrarse, después de todo aún había mucho que ordenar luego del desfile.

Mientras las yeguas se dirigían hacia el biombo para sacarse sus vestidos, Rarity miró a Dusk, quien solo se quedó allí para darles algo de privacidad a sus amigas. Entonces Rarity se quedó mirando fijamente a Dusk con una intensa y afectuosa mirada, luego abrió su boca para decir algo, pero al instante se detuvo y su semblante cambió súbitamente. Dusk se percató de aquello de inmediato.

"¿Sucede algo malo?" Preguntó Dusk con una sonrisa algo preocupada sin saber por qué Rarity lo veía de esa forma.

"¡Oh! No te preocupes, es solo que vi a alguien… que preferiría no ver." Dijo Rarity sacudiendo su cabeza y poniendo una sonrisa algo nerviosa para intentar no preocupar a Dusk.

Dusk se dio cuenta que Rarity no lo había estado mirando a él, sino a alguien detrás de él, entonces se giró y vio que un pony se acercaba hasta allí, el crítico de modas, quien se acercaba con una gran sonrisa, caminando elegantemente.

"¡Fabuloso! ¡Divino! Sabía que Photo Finish no me fallaría. Ella dijo que encontraría a una estupenda diseñadora aquí en Ponyville que podría ser mi próxima estrella en ascenso, ¡Y no se equivocó!" Dijo el crítico de modas, llamado Hoity Toity, mientras se acercaba hasta donde estaban Dusk y Rarity.

"¿Recuerdas la historia del potro que te conté el otro día?" Susurró Rarity nerviosa al oído de Dusk, antes que Hoity Toity llegara hasta ellos. "Al potro que preferiría no volver a ver por lo que me hizo..."

"¿La historia que me contó el otro día?" Pensó Dusk haciendo memoria. Entonces, como un rayo, el recuerdo de la triste historia del ex novio de Rarity cayó como un rayo en el cerebro de Dusk, y en ese preciso instante el cerebro de Dusk dejó de pensar lógicamente, al instante que su vista se volvía completamente roja.

Hoity Toity finalmente llegó hasta donde estaban Dusk y Rarity, entonces abrió la boca para poder conocer y hablar en persona con la diseñadora de aquel magistral desfile, ya que sobre el escenario él no había alcanzado a ver su rostro muy bien. Sin embargo, lo único que alcanzo a ver Hoity Toity, fue que el potro lavanda que estaba al lado de aquella yegua, se giró bruscamente, teniendo una mirada de odio que bien podría paralizar a cualquier dragón, y entonces un fuerte puñetazo lo golpeaba en todo el rostro.

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Con un fuerte puñetazo del casco derecho de Dusk, Hoity Toity cayó al piso, mientras la mirada de Dusk, cegada por la ira, finalmente comenzó a calmarse lentamente. Una ira instantánea nacida del solo hecho de recordar la historia de Rarity y al imaginarse a su amiga siendo empujada por un potro abusivo. En tanto, las demás amigas de Dusk, junto a Lotus y Aloe, todas detrás del biombo, asomaron sus cabezas y comenzaron a mirar confundidas y curiosas a qué se debían todos esos gritos.

"¡Dusk! ¿¡Qué hiciste!?" Gritó Rarity sorprendida y asustada por lo que acababa de pasar. Entonces ella se lanzó al suelo, al lado de Hoity Toity, y trató de ayudar a levantarse al aún aturdido crítico de modas.

"Se… se lo merecía, por lo que te hizo… ¡Ningún potro debe jamás tocar bruscamente a una yegua!" Dijo Dusk enojado, poco a poco volviendo en sí y volviendo a razonar, ya que incluso él estaba sorprendido de lo que acababa de hacer, puesto que Dusk era un pony de pensamiento, no de acción, y jamás había golpeado a nadie así en su vida.

"¿De qué estás…?" Dijo Rarity confundida, entonces rápidamente comprendió lo que estaba sucediendo. "Dusk, te equivocas. Este no es el potro que fue mi novio, ¡Es el potro que se llevó mi dinero en Canterlot! ¡A eso me refería con que era el potro del que te hablé el otro día y que no quería volver a ver!"

Rápidamente el cerebro de Dusk comenzó a hacer memoria y entonces recordó que Rarity antes de contarle aquella historia de su ex novio le había contado también sobre una vez que un pony se llevó todo su dinero cuando ella le ofreció un poco en Canterlot.

"Oh… Ahora entiendo…" Dijo Dusk torpemente mientras todo su enojo y valor desaparecían al instante y era llenado con pura vergüenza y arrepentimiento. Entonces él miró a Hoity Toity, quien parecía finalmente estar saliendo de su aturdimiento. "¡Ups!"

"¿¡Qué fue esto!? ¡Es un ultraje! ¡Guardias! ¡Guardias!" Comenzó a gritar Hoity Toity, tocándose la mejilla donde Dusk lo había golpeado, llamando a los guardias como si pensara que aún estaba en Canterlot.

"¡N-No! Por favor, cálmese, fue todo un enorme malentendido." Dijo Rarity asustada, intentando calmar a aquel potro para que no ocurriera otro escándalo, ya que acababa de salir de uno.

"¿¡Qué me calme!?" Dijo Hoity Toity ofendido, mirando esta vez a Rarity, quien seguía sentada a su lado. "¿¡Cómo puedo calmarme cuando este bárbaro-!? ¡Espera! Yo te conozco."

Entonces Hoity Toity se sacó sus lentes para poder ver mejor la cara de Rarity, y entonces la abrazó fuertemente con una sonrisa, como si todo lo que acababa de ocurrir se le hubiera olvidado por un segundo.

"¡Tú eres esa yegua! ¡Aquella santa que me ayudó en mi momento de mayor desesperación! ¡Tú eres mi salvadora!" Dijo Hoity Toity emocionado mientras seguía abrazando a una totalmente sorprendida Rarity, que al igual que Dusk, tampoco entendía bien qué sucedía.

"Tú… ¿Me recuerdas?" Dijo Rarity confundida, entonces ella se separó del abrazo y sostuvo a Hoity Toity de los hombros, mirándolo con severidad. "¿¡Recuerdas que te llevaste todo mi dinero!?"

"Claro que recuerdo… Espera, ¿Dijiste todo tu dinero?" Dijo Hoity Toity sorprendido, entonces él bajó su mirada mientras ordenaba sus pensamientos con esta nueva información, tratando de entender lo sucedido. "Oh… espera, creo que te debo una explicación…"

"Ese día acababa de llegar de Manehattan a hacer un gran trato en la capital, y como no conocía Canterlot, le pedí a un amable potrillo que me guiara por la ciudad. Entonces él me llevó por las calles más oscuras de Canterlot, ¡Y allí fue cuando unos maleantes me robaron todo! Mis maletas, mi dinero, incluso la costosa ropa que llevaba puesta, todo antes de tirarme a un lodazal y burlarse de mí. Entonces comencé a pedir ayuda, pero ninguno de los ponies de la capital se acercaba a mí, todos creían que era un pordiosero más. Fue entonces que TÚ te acercaste a mí, una joven bella y elegante, vistiendo un hermoso y caro vestido, y me ofreciste lo que había en tu bolsa. Yo sabía que era mucho dinero, pero sé que en Canterlot hay muchas familias ricas, así que no lo dudé y en mi desesperación tome tu dinero y fui de inmediato a comprarme unas ropas, zapatos, abrigo y lentes, ya sabes, un pony de mi categoría no puede ser visto desnudo, perdería mi estatus como crítico de modas... Una vez pude volver a vestirme elegantemente gracias a tu dinero, me contacté con mis socios para completar mis negocios y que me enviaran más dinero para reponer lo perdido, y entonces, teniendo solucionado todo en Canterlot, me quedé por semanas con una única meta, buscar a la joven yegua adinerada que me ayudó aquella vez. Busqué a todas las damiselas de Canterlot, las familias nobles y más adineradas que allí había, pero nunca te pude encontrar. Yo jamás pensé que aquella bella y elegante dama viviría en un pueblito como este y que ese era todo el dinero que tenías."

Rarity escuchó todo, asombrada por la historia, al igual que Dusk detrás de ella. En tanto que sus demás amigos se mantenían escuchando atentamente aquel drama, asomados detrás del biombo, comiendo unas palomitas que Pinkie Pie había sacado de algún lado.

"Sabes… en realidad yo no llevaba un vestido caro aquel día. Solo llevaba un vestido que hice yo misma, y con materiales algo baratos." Dijo Rarity sonriendo un poco, para finalmente relajar el ambiente.

"¿¡No te lo creo!? ¡Eso es aún más asombroso! Jajaja… ¡Ouch!" Dijo Hoity Toity, comenzando a reír junto a Rarity, hasta que el reírse hizo que el dolor del golpe en su mejilla volviera y que él recordara todo lo que acababa de ocurrir. "¡Tú! ¿¡Por qué me golpeaste!?" Agregó Hoity Toity mirando a Dusk, ya más calmado pero aún enojado por el golpe.

"¡Lo lamento tanto!" Dijo Rarity rápidamente antes que Dusk pudiera responder, con una mirada suplicante mirando al crítico de modas. "Es solo que él te confundió con alguien más, alguien que me lastimó mucho hace mucho tiempo. Por favor perdónalo, no te enojes con él, él solo trataba de protegerme."

Hoity Toity se quedó pensativo por varios segundos, hasta que finalmente se puso de pie, se sacudió la tierra que había caído en su elegante traje, y puso una mirada más seria mientras miraba a Dusk y a Rarity, quien también se había puesto de pie y ahora esperaba con una mirada expectante al lado de Dusk.

"Muy bien, olvidaré esta enorme afrenta hacia mi persona, y entonces tú me perdonarás por lo sucedido aquella vez, ¿Te parece?" Dijo Hoity Toity extendiéndole un casco a Rarity.

"¡Sí! Muchas gracias." Dijo Rarity de inmediato, sabiendo que aquel trato implicaba que entonces daba por perdido aquel dinero que le dio a Hoity Toity aquella vez, pero eso no importaba, lo más importante era no causar problemas y que ni ella ni Dusk tuvieran problemas con alguien tan importante como parecía serlo Hoity Toity.

"Estupendo, ahora solo queda ver los intereses." Dijo Hoity Toity con una mirada traviesa.

"¿Perdón?" Dijo Rarity confundida.

"Los intereses querida, de lo que me prestaste aquella vez. Han pasado un par de años, por lo que con los intereses aún estoy en deuda. ¿Qué creías? ¿Qué solo esto bastaría para que yo te pagara el enorme favor que me diste aquella vez?" Dijo Hoity Toity con una sonrisa, misma sonrisa que fue creciendo en Rarity al darse cuenta de lo que él hablaba. "Creo que una buena forma de pagarte sería llevando tus bellos vestidos a las principales boutiques de las ciudades más grandes de Equestria, y que así todos en Equestria puedan apreciar tu bello trabajo. Dime ¿Qué te parecería eso?"

"Eso… ¡Eso sería un sueño hecho realidad!" Dijo Rarity casi gritando, tan emocionada de por fin lograr una de las metas en su vida, que abrazó fuertemente a Dusk Shine, quien estaba a su lado de ella. "¡Lo logramos!"

Dusk la miró sonriendo y estuvo a punto de decirle 'No, TÚ lo lograste', pensando en rectificarle y decirle que fue solo ella quien lo logró, pues sus vestidos y su generosidad la habían llevado a esta oportunidad. Sin embargo por primera vez Dusk creyó entender lo de ver más allá de lo aparente que le había dicho Rarity, y entonces Dusk supo lo que en realidad quería Rarity. Ella podía parecer muy centrada en su trabajo y que siempre quería sobresalir, pero ella no quería hacerlo sola, ella quería hacerlo con sus amigas, por eso ella hacía vestidos en conjunto, por eso ella se fijaba en los detalles que podían hacer brillar más a sus amigas, porque para ella era importante sobresalir, pero prefería más sobresalir junto a todos sus amigos.

"Sí, lo logramos." Dijo finalmente Dusk sonriendo y devolviendo el abrazo, entendiendo que Rarity quería que él y sus amigas formaran parte de ese momento tan especial para ella.


Era la mañana siguiente en Carousel Boutique, y Rarity se encontraba junto a Dusk en el salón principal, ordenando las últimas cosas que quedaban del desfile de la noche anterior.

"Gracias por ayudarme." Dijo Rarity ordenando unos retazos de tela que había en el suelo.

"Supuse que aún te quedarían muchas cosas por ordenar, después de todo yo estuve aquí por cinco días y sé todo lo que se necesita para hacer tantos vestidos." Dijo Dusk sonriendo. "Pensé en pedirle ayuda a Spike, pero ha estado actuando un poco raro desde ayer, supongo que puede ser que esté muy cansado."

"Pobre Spikey-wikey, le estoy tan agradecida, fue muy tierno de su parte ayudarme cada noche con los vestidos... Bien, ahora solo necesito guardar estas telas y los vestidos, y estaremos listos." Dijo Rarity sonriendo, recogiendo las últimas telas que quedaban en el suelo. Entonces ella se detuvo y habló mientras le daba la espalda a Dusk. "Por cierto… No te di las gracias por lo de ayer."

"¿Hmm? ¿Por ser parte del desfile? No tienes que preocuparte." Dijo Dusk sonriendo.

"No me refiero a eso. Me refiero a… cuando me defendiste. Gracias." Dijo Rarity aún dándole la espalda a Dusk, aunque desde atrás se podía ver que las orejas de Rarity estaban levemente sonrojadas. "Sé que fue una confusión, y en el momento yo estaba muy asustada por todos los problemas que eso te podría causar. Pero ahora que todo pasó, de verdad me hace muy feliz que tú me quisieras proteger. ¡Gracias!" En ese instante Rarity se giró con una vibrante y enorme sonrisa de genuina felicidad.

En ese instante, por unos segundos, el corazón de Dusk se aceleró mientras sus mejillas se sonrojaban.

"N-No fue nada, jeje…" Dijo Dusk torpemente, riéndose como un tonto. Entonces él tomó con cuidado un par de vestidos y los colocó en unos ganchos para guardar. "¿D-Dónde guardo estos vestidos?" Dijo Dusk rápidamente para que Rarity no notara cuan torpe se podía poner él con la simple sonrisa de una yegua.

"Ven, guardaré los vestidos aquí." Dijo Rarity sonriendo, un poco feliz al darse cuenta que Dusk se había sonrojado ante su sonrisa. Entonces ella tomó los últimos vestidos que quedaban y juntos guardaron los vestidos en un gran closet que quedaba tras una gran cortina, que era donde Rarity guardaba la mayoría de sus ropas y diseños.

Mientras Rarity guardaba y ordenaba los vestidos colgantes, ella se mordió el labio y se giró para ver a Dusk.

"Sabes, ¿Recuerdas cuando te hice cerrar los ojos y te mostré algunas prendas de vestir?" Dijo Rarity con una mirada algo pícara.

"S-Sí…" Tartamudeo Dusk, que solo pudo sonrojarse al recordar a Rarity con sus sexys medias.

"Bien, juguemos una última vez, cierra los ojos." Dijo Rarity al tiempo que se daba vuelta para volver a mirar los vestidos que allí había.

Dusk rápidamente cerró sus ojos como un cachorro obediente, sin cuestionarse nada, solo nervioso mientras su imaginación empezaba a crear locas fantasías.

"¡No! ¿¡En qué estás pensando!?" Se gritó Dusk a sí mismo en su mente luego de imaginarse a Rarity en una sexy lencería. "Ella jamás se pondría algo así… Pero… ¿Y si lo hiciera…? ¡Agh! ¡Basta de pensar así de tu amiga!" Siguió peleando Dusk consigo mismo en su mente, como si un Dusk-ángel y un Dusk-diablillo estuvieran luchando entre sí.

Pasaron los segundos y Dusk seguía esperando a que Rarity le dijera que los abriera, sin embargo parecía que nada pasaba, ni siquiera un ruido para intentar adivinar qué ropa se estaría poniendo Rarity en ese instante. Lo único que Dusk notaba con sus ojos cerrados es que muy cerca había algo que olía muy bien, algo cerca de él.

Finalmente, cuando Dusk abrió su boca para preguntarle a Rarity cuánto más se demoraría, sintió como sus labios eran tocados suavemente por los de una dulce yegua.

Dusk abrió sorpresivamente los ojos al notar que Rarity lo estaba besando, lo que lo hizo sonrojarse completamente, con un rojo casi fosforescente. Al instante Dusk pensó en dar un paso atrás y retroceder asustado, sin embargo su cuerpo no quiso escucharlo, y mientras su corazón latía a mil por segundo, el único movimiento que logró hacer Dusk fue el de cerrar lentamente los ojos y dejarse llevar.

Justo cuando Dusk cerraba por completo sus ojos, Rarity soltó lentamente los labios de Dusk, acabando finalmente con el largo y suave beso hacia su amor, con sus mejillas completamente rojas mientras abría sus ojos y lo miraba intensamente con una pizca de temor.

En cuanto Rarity terminó el beso, Dusk también abrió sus ojos, con una mirada perpleja, como si cientos de pensamientos y sentimientos se arremolinaran en él y no supiera a cuál hacerle caso primero. Entonces, con unos labios temblorosos, Dusk intentó abrir la boca para poder decir algo y así ordenar sus pensamientos, sin embargo sus labios fueron callados por otro beso, un fugaz y tierno beso que apenas si toco los labios de Dusk solo por una fracción de segundo, pero que fue suficiente para hacerlo sonrojarse aún más, hasta casi hacerle sacar humo de sus orejas.

"No hables…" Susurró Rarity, respirando agitadamente y bajando su cabeza rápidamente para que Dusk no la viera a los ojos.

Entonces Rarity se dio media vuelta y caminó hacia las escaleras para subir a su habitación.

"Eh… Ah… Eh…" Balbuceó Dusk débilmente, intentando evitar que Rarity se fuera pero sin aún poder hacerlo ya que parecía que todas sus neuronas estaban confundidas sin saber cómo actuar.

Al escuchar el balbuceo de Dusk, Rarity respiró hondo un segundo, luego se giró para ver a Dusk, aún toda sonrojada, y entonces le guiño un ojo. Fue lo único que hizo Rarity antes de continuar subiendo las escaleras rápidamente y perderse de vista.

Dusk Shine se quedó de pie, aún congelado sin saber qué hacer, esperando mientras su cerebro se reiniciaba y volvía a funcionar. Poco a poco saliendo de su aturdimiento, Dusk se giró y comenzó a caminar para retirarse.

"¡Auch! ¿¡Eh!?" Dijo Dusk aturdido luego de chocar contra una pared, tan perdido en sus pensamientos que ni cuenta se dio que caminaba hacia un muro.

Entonces Dusk cerró sus ojos un momento y suspiró, intentando alejarse del remolino de pensamientos que tenía en ese momento para poder centrarse, algo tremendamente difícil, ya que él aún podía sentir el sabor de los labios de Rarity y su perfume. Al darse cuenta Dusk que sus mejillas volvían a sonrojarse con tan solo recordar a Rarity, él sacudió fuertemente su cabeza para pensar finalmente con claridad, pues habían muchas cosas en qué pensar, tantas que entendió que le tomaría más de un día poder procesar todo lo que pensaba y sentía en ese momento.

"No trates de razonarlo todo… Los sentimientos no son algo de lo que avergonzarse." Fueron las palabras que Rarity le había dicho la noche anterior a Dusk y que ahora el potro lavanda no podía quitarse de su mente mientras finalmente lograba calmarse un poco y se retiraba de la casa de la yegua que acababa de darle ese dulce y tierno beso…

Por su parte, unos segundos antes, justo cuando Rarity terminó de subir las escaleras… Ella cerró suavemente la puerta de su habitación y se apoyó en esta mientras daba un gran suspiro.

En cuanto Rarity exhaló lo último de aire que le quedaba, ella apretó sus labios y su cara se volvió totalmente roja, más incluso de lo que Dusk se había puesto luego del beso. Ella había logrado mantener parcialmente la compostura por unos segundos, pero este era su límite.

Rarity corrió hasta su cama, saltó en ella boca abajo, quedando justo una almohada debajo de su boca, y entonces Rarity gritó con todas sus fuerzas, agitando sus patas traseras rápidamente como si fuera una pequeña potrilla pataleando de euforia.

"¡Kyaaaaaa! ¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡No puedo creer que lo hice!" Pensó Rarity extasiada de dicha mientras no podía para de gritar de felicidad y dar giros en su cama, gritos que afortunadamente fueron amortiguados por la almohada que ahora abrazaba.

Entonces Rarity abrazó aún más fuertemente la almohada mientras sus ojos azules brillaban en éxtasis al recordar lo que acababa de suceder.

"No fue un beso perfecto de novelas. En un atardecer, con rosas cayendo a nuestro alrededor mientras ambos decimos que nos amamos…" Dijo Rarity mirando hacia el techo, por un segundo calmándose. Entonces ella recordó nuevamente el beso y sus mejillas volvieron a sonrojarse. "No, no fue como lo imaginé, ¡Pero aún así es lo más romántico que me ha pasado! ¡Hnnnn!" Dijo Rarity abrazando con todas sus fuerzas a su almohada, aún sintiendo el cálido sabor de los labios de Dusk en los suyos.

Rarity no lo sabía, pero aquello era el remedio definitivo. Desde ese momento no importaba que tan mal la hubiera pasado en su anterior intento de tener un novio, no importaba la pena y el dolor de aquella ocasión, pues si alguna vez volvía a recordar aquello, lo único que tenía que hacer Rarity era revivir ese beso, y su corazón estallaría de alegría, alejando todo mal recuerdo y haciéndole recordar que el verdadero amor puedo curarlo todo.

# Fin del capítulo 34