Capítulo 36 – La maldición de Pinkie Pie
"Dusk… Dusk…" Se escuchaba una lejana voz.
"¿Hmm?" Murmuró Dusk, abriendo lentamente los ojos y sobándose la cabeza, con una clara mirada de confusión.
"¿¡Estás bien!? Me alegra que te despertaras, ya me estaba asustando." Dijo la voz, esta vez haciéndose más clara para Dusk, confirmando la identidad de la dueña de la voz al abrir por completo sus ojos y ver a su rosada amiga.
"¿Pinkie Pie? ¿Qué sucedió? ¿Dónde…?" Preguntó Dusk confundido, dándose cuenta que estaba en el sótano de la biblioteca, entonces rápidamente recordando todo lo sucedido: por qué él estaba allí y qué hacía con Pinkie allí. "Espera, ¿¡Qué pasó!?" Agregó Dusk aún confundido, intentando recordar lo último que hizo antes de caer aparentemente dormido.
"No estoy segura." Respondió Pinkie Pie aliviada de que Dusk despertara pero aún preocupada por lo que acababa de ver. "Estábamos apoyados el uno con el otro conversando, cuando de repente te caíste desmayado y tu cuerno comenzó a brillar y a lanzar chispas."
"¿Qué cosa?" Dijo Dusk incrédulo, poniendo una cara de confusión. "¿Por qué yo me desma…" Entonces Dusk se calló y se quedó en silencio con una cara pensativa hasta que repentinamente abrió los ojos de par en par con sorpresa.
Al instante Dusk usó su magia e hizo aparecer frente a él un libro, el cuál Pinkie Pie reconoció de inmediato, era el libro que ella había encontrado sobre la cama de Dusk cuando se acostó junto a él. Luego Dusk buscó rápidamente la página con el hechizo que él había usado la noche anterior.
"¡Debió ser esto!" Dijo Dusk con una mirada de preocupación. "Como te dije, ayer usé este hechizo, se llama 'Hechizo de relajo mental', solo sirve para unicornios, y se supone que hace que la magia se canalice en el cuerno automáticamente cuando la mente se encuentra muy fatigada o con mucho estrés, haciendo que el cuerno brille y uno caiga instantáneamente en un sueño para evitar cualquier estrés innecesario." Dijo Dusk leyendo la descripción del hechizo y recordando cómo la noche anterior él había leído ese hechizo y había caído dormido al instante.
"¿Estrés?" Repitió en un susurro Pinkie Pie preocupada, recordando que ella efectivamente había leído esa descripción cuando tomó el libro, pero el mismo Dusk le había dicho que no se preocupara por aquello.
"Hmm… Solo dura doce horas, pero ahora que lo pienso, ayer me acosté tarde precisamente porque no podía quedarme dormido. Supongo que yo aún estaba bajo los últimos efectos del hechizo, seguramente le quedan algunos minutos de efectividad." Agregó Dusk mirando el reloj que había en la pared. "No lo entiendo, pensé que con esa guerra de cosquillas que habíamos tenido, ya había dejado de estar tan tenso. Yo... Hmm… ¡Espera! Nosotros estábamos sentados, y tú… ¿Tú me preguntaste algo…? No logro recordar..."
Pinkie Pie miró a Dusk con una mirada de sorpresa y susto, pero rápidamente agachó su mirada para que Dusk no la viera. Entonces ella cerró sus ojos con preocupación y suspiró para tranquilizarse y pensar un segundo antes de hablar.
"Yo… Yo te lo diré, pero antes, quiero hacerte una pregunta." Dijo Pinkie Pie, intentando sonreír como siempre lo hacía, aunque aún se le notaba que estaba algo nerviosa. "¿Recuerdas que cuando caímos aquí te pregunté si tú… si te gustaban las yeguas?"
"¿¡Qué-!? ¿¡Otra vez con eso!?" Respondió Dusk sonrojándose, inconscientemente encogiéndose un poco, como si intentara ocultar su gran complejo, el de tener un pelaje color lavanda y que le dijeran que era femenino.
"Ya sé que te gustan las yeguas, es solo que me preguntaba… ¿Por qué no has hecho nada con nosotras? Con tus amigas… Es decir, eres un potro que está constantemente rodeado de yeguas, pero parece que… no tienes ningún interés en nosotras… como yeguas." Preguntó Pinkie Pie un poco sonrojada, curiosamente viéndose más seria de lo normal.
Ante las palabras de Pinkie Pie, Dusk abrió los ojos totalmente sorprendido, luego él se sonrojó lentamente y bajó su cabeza para no ver a Pinkie Pie a los ojos.
"N-No es que yo no las encuentre atractivas…" Dijo Dusk mirando hacia el suelo y sonriendo inconscientemente. "Cada vez que escucho tu risa, siento como si mi día se iluminara y todas mis preocupaciones se esfumaran… O cuando Rarity pasa por mi lado y siento su suave aroma que me despierta… o veo los bellos ojos aguamarina de Fluttershy… los firmes flancos de Applejack… Sé que no es propio de un caballero decir esas palabras, pero para mí… todas ustedes son las yeguas más hermosas que he conocido, y no puedo evitar pensar ciertas cosas a veces cuando estoy con ustedes…"
Pinkie Pie escuchó atenta las palabras de Dusk, y sintió como su corazón se aceleró al escuchar tales palabras… Pero sus ojos se abrieron con sorpresa al ver que una pequeña chispa saltó del cuerno de Dusk.
"No es que no piense en ustedes como yeguas, ¡Pero no dejo de pensar en que ustedes son mis amigas!" Dijo Dusk cambiando su sonrisa por una mirada de susto, mientras que sin darse cuenta su cuerno comenzaba a lanzar más chispas. "Todas ustedes son mis amigas, y si yo… ¡Y si yo-!"
En ese preciso instante, Pinkie Pie saltó frente a Dusk y le tocó suavemente la punta de la oreja izquierda, justo cuando el cuerno de Dusk comenzaba a brillar y parecía que el hechizo que se había hecho Dusk a sí mismo la noche anterior volvería a tener efecto. Sin embargo, en cuanto Pinkie Pie tocó el 'punto débil' de Dusk, este se tranquilizó en el acto y bajó su cabeza con una mirada totalmente relajada y con su lengua afuera.
"Eso estuvo cerca… Esto tiene que ser exactamente lo que pasó cuando le pregunté si quería ser mi novio." Pensó Pinkie Pie con una mirada pensativa mientras no dejaba de acariciar con su casco la oreja de Dusk. "No fue necesario que él terminara lo que iba a decir, sé exactamente lo que estaba pensando…"
Pinkie vio el temor en los ojos de Dusk, y vio que no era un temor cualquiera, era el temor de perder algo querido. ¿Pero a qué podía arriesgarse a perder Dusk si se enamoraba de una de sus amigas? Solo había una respuesta, precisamente eso, perder esa amistad, que aquella de quien se enamorara dejara de ser su amiga.
Aquello podía sonar banal y tonto, pero Pinkie comprendió rápidamente que no era tan simple, y ni siquiera ella tenía la respuesta, ya que ella tampoco jamás se había enamorado. Entonces, si ella llegara a ser la novia de Dusk… ¿Su relación cambiaría? ¿Dejarían de ser amigos para convertirse en algo más? Eso no podía asegurarlo, pero lo que sí era seguro era que aquello implicaba algo distinto, algo desconocido. Y para alguien tan reciente en el mundo de la amistad como lo era Dusk Shine, dejar tan pronto de tener una amiga para convertirla en algo desconocido, era lo que realmente asustaba al joven potro.
"Puede que los sentimientos de Dusk aún no estén listos para eso. Incluso si lo pienso bien, ¡Incluso yo tengo un poco de miedo de dar ese salto! Y para Dusk, que acaba de descubrir la amistad y aún no entiende el amor… Es como si apenas hubiera aprendido a caminar y ahora le pidiera que corriera una maratón…" Pensó Pinkie Pie mordiéndose el labio al creer comprender mejor los sentimientos de Dusk. "Si lo fuerzo a que tome una decisión respecto al amor, puede ser un arma de doble filo, como acaba de pasar, en donde él solo se estresó… Si le pregunto de nuevo, él podría negarse, quizás simplemente huir, o incluso peor, aceptar solo para no dañarme o porque no está seguro de lo que siente, pero mientras Dusk no aclare más sus propios sentimientos, preguntarle sobre amor solo lo lastimará."
"¿S-Sucede algo malo? Has estado muy pensativa." Preguntó Dusk lentamente, desaturdiéndose luego que Pinkie Pie dejara de acariciarle su punto débil mientras seguía pensando.
"No es nada, no te preocupes." Respondió Pinkie Pie con su usual sonrisa.
"Por cierto, ¿De qué hablábamos…? ¡Ah, sí! Te pregunté sobre lo que me dijiste antes de caer dormido." Pregunto Dusk mirando a Pinkie con una sonrisa, como si el hechizo hubiera alcanzado a actuar parcialmente y nuevamente hubiera olvidado los últimos segundos de conversa antes de estresarse.
"Oh, sí. Bueno… Hmm… Creo que prefiero no repetírtelo, al menos por ahora." Respondió Pinkie Pie con una sonrisa un poco triste, pensando en que lo mejor era que Dusk no tuviera más preocupaciones de las que ya tenía.
Ante la respuesta de Pinie Pie, Dusk abrió su boca para reclamar, pero Pinkie Pie se anticipó a aquello.
"No te diré lo que te dije, pero sí te diré lo que murmuraste dormido." Agregó Pinkie Pie.
"¿¡Qué!? Yo… ¿Dije algo mientras estaba desmayado?" Preguntó Dusk un poco preocupado.
"Sí. Dijiste varios nombres." Dijo Pinkie Pie, colocándose unos lentes que usualmente Dusk usaba cuando estaba en modo profesor, y haciendo que Dusk se sentara en una silla mientras ella se sentaba en otra frente a él. "No soy psicóloga, pero creo que los nombres que dijiste se relacionan con tu estado de estrés." Agregó Pinkie Pie acomodándose los lentes y fingiendo escribir en una libreta.
"¿A quién nombre?" Preguntó Dusk un poco asustado, creyendo ya saber la respuesta.
"Murmuraste el nombre de la princesa." Dijo Pinkie Pie, poniendo una cara pensativa. "También mencionaste el nombre Shining Armor… Y también a Hoity Toity."
Dusk miró sorprendido a Pinkie Pie, y luego bajó su cabeza con una triste sonrisa. Toda eso de que él estaba estresado le parecía una locura, pero luego de lo sucedido con el hechizo y caer dormido, y que luego Pinkie Pie le nombrara precisamente esos nombres… ¡Todo eso era evidencia irrefutable!
"Cielos… parece que tienes razón, parece que sí estoy un poco estresado. Después de todo justamente ayer yo soñé con todos ellos." Dijo Dusk frunciendo los ojos.
"¿Quién es Shining Armor? Creo que he escuchado ese nombre antes." Preguntó Pinkie Pie.
"Es mi hermano mayor." Respondió Dusk aún con su cabeza gacha.
"¿Y por qué te estresaría pensar en él?" Preguntó Pinkie Pie mirando atentamente a Dusk.
"No lo sé… Es decir, a diferencia de Spike, con Shining… bueno, es más complicado. Él es el señor perfección y yo… yo solo parezco invisible cuando él está cerca…" Respondió Dusk, sincerándose sin darse cuenta.
"Complejo de inferioridad…" Murmuró Pinkie Pie mientras anotaba en su libreta, como toda buena psicóloga.
"¡Yo no tengo complejo de inferioridad! Hmm… bueno, quizás sí un poco, pero jamás he tenido insomnio por lo que siento por mi hermano. Creo que eso no tiene nada que ver con lo que me pasa ahora." Dijo Dusk rápidamente, poniéndose a la defensiva.
"¿Por qué crees que nombraste a la princesa Celestia?" Dijo Pinkie Pie mirando su libreta, como si no hubiera escuchado el último comentario de Dusk.
"¿Eh? Y-Yo… yo tampoco lo sé…" Respondió Dusk, levantando su vista para ver a Pinkie, quien solo se le quedó mirando como una estatua. "Quizás es… porque tengo miedo de defraudarla. Es decir, cuando ella me encargó que estudiara la magia de la amistad, yo pensé que podría lograr hacer un gran estudio respecto a cómo funcionaba la amistad y cómo influía en los ponies y en la magia, pero… últimamente siento que mis estudios no están avanzando y que no puedo hacer un informe de primera categoría como esperaba. Ahora solo le envío cartas contándole anécdotas, y me da miedo pensar que puedo decepcionarla…"
"Miedo al fracaso…" Murmuró nuevamente Pinkie Pie mientras volvía a escribir en su libreta.
"Yo… Yo no tengo… Hmm… bueno…" Murmuró Dusk en respuesta, sin atreverse a negar totalmente lo que decía su amiga.
"¿Qué hay de Hoity Toity?" Preguntó Pinkie Pie ajustándose nuevamente los lentes. "¿Será que sientes culpa por haberlo golpeado sin razón?"
"¿Eh? No, bueno, sí. Sí estoy arrepentido por haberlo golpeado…" Dijo Dusk levantando su vista y agachándola nuevamente.
"Pero…" Agregó Pinkie Pie, adivinando que había algo más que preocupaba a Dusk.
"Creo… Creo que lo que me preocupa es otra cosa…" Dijo Dusk intentando mirar a Pinkie Pie pero desviando la mirada. "La verdad es que me asusta estar cambiando. Antes de venir a Ponyville yo jamás habría golpeado a alguien, yo solo me dedicaba a los estudios, pero desde que llegué aquí, siento que he cambiado en muchas formas… y el punto cúlmine fue golpear a Hoity Toity. Yo jamás había actuado así, sin pensar, ni había sentido tanta rabia ciega…"
"Miedo al cambio, fase de negación…" Dijo Pinkie Pie mientras escribía nuevamente en su libreta.
"Huff… supongo que sí… tienes razón. ¡Vaya que eres buena psicóloga! ¿¡Quién lo diría!?" Dijo Dusk con una pequeña sonrisa de alivio, dándose cuenta que él había dicho muchas cosas sin darse cuenta. "Entonces, ¿Cuál es veredicto? ¿Cómo puedo dejar de pensar en todo eso?" Agregó Dusk intentando ver el diagnóstico que Pinkie Pie había escrito en su libreta mientras él hablaba.
"No lo sé, yo solo dibujé un gatito." Dijo Pinkie Pie con una sonrisa, mientras le mostraba la libreta a Dusk, en donde en vez de palabras, Dusk descubrió que Pinkie solo había estado haciendo un mal dibujo de un gato gordo.
"¿Es en serio?" Dijo Dusk molesto.
"Bueno, un buen psicólogo solo escucha y deja que el propio paciente ventile sus problemas. Muchas veces eso es lo único que se necesita, hablar de tus problemas." Dijo Pinkie Pie, nuevamente ajustándose sus gafas mientras hablaba más seriamente. "Además, lo tuyo no es tan difícil de resolver."
"¿A qué te refieres?" Preguntó Dusk.
"Sobre tu hermano, es normal sentirse un poco intimidado por el éxito que él tiene, pero en vez de ver sus virtudes, deberías ver las tuyas propias y darte cuenta que tú eres especial en muchas otras cosas. Sobre la princesa, estoy casi segura que ella no te ha dicho jamás que está decepcionada de ti, solo son tus propios temores sin sentido; lo que debes hacer es dejar de exigirte tanto, pues estoy segura que la princesa se siente orgullosa de ti y de lo que haces. Y sobre Hoity Toity, bueno, es normal que te sintieras enojado ante un pony que creías que había dañado a tu amiga. ¡Es normal defender a una amiga! Si jamás te habías sentido así, es porque jamás habías tenido amigas a las que atesorar de esa forma. Te estás dando cuenta que no eres el mismo que llegó a Ponyville, pero cambiar no es malo, muchas veces es lo mejor; tú estás cambiando, pero solo porque te estás convirtiendo en un mejor pony."
Luego que Pinkie terminara su largo discurso, se sacó los lentes y se quedó viendo a Dusk con una gran sonrisa, mientras Dusk solo se le quedaba viéndola con enormes ojos, totalmente asombrado del profundo análisis que hizo sobre todas sus preocupaciones, y en tan solo unos segundos.
"¿Y bien? ¿Soy buena o soy buena?" Agregó Pinkie Pie con arrogancia, mientras sonreía.
"C-Creo que tienes razón…" Dijo Dusk volviendo en sí mientras seguía masticando cuidadosamente cada palabra de lo que Pinkie Pie había dicho, dándose cuenta que cada palabra de Pinkie estaba en lo cierto. "Creo que siempre lo supe, pero como nunca hable de eso con nadie…"
"No es bueno guardarse los problemas, recuerda que para eso tienes amigas." Sonrió Pinkie Pie.
"Pero sigo sin entenderlo… Es decir, los problemas que tengo con mi hermano, o mi inseguridad con ser alumno de la princesa, los tengo desde hace años; y lo de cambiar también lo he sentido desde que llegué a Ponyville." Dijo Dusk con una mirada de duda. "¿Por qué esto me estresó justamente ahora?"
"Hmm… bueno, seguramente todo se acumuló, y todo estalló con el golpe que le diste a Hoity Toity y con el último beso." Dijo Pinkie Pie pensando.
"¿El beso?" Preguntó Dusk.
Pinkie Pie abrió rápido los ojos y se dio cuenta de su error. Ella había estado ocultándole algo a Dusk, algo que no estaba segura si decirle o no, pero dado que ya lo había hecho, pensó que lo mejor sería decírselo a Dusk.
"Sí… lo que sucede es que no solo nombraste a la princesa, a tu hermano y a Hoity Toity mientras estabas desmayado." Dijo Pinkie Pie lentamente. "Al final, también dijiste… Applejack… Pinkie Pie… Fluttershy… Rarity, y luego despertaste de un sobresalto."
"Yo… ¿Las nombré a ustedes? ¿Por qué? Ustedes no me estresan, o al menos eso creo." Dijo Dusk confundido, frunciendo el ceño mientras miraba al piso pensando una respuesta que no alcanzaba a ver.
"No lo ves, ¡Es el orden en que te besamos! ¡Tienes dudas sobre lo que sientes!" Pensó Pinkie Pie con una triste mirada mientras Dusk no la veía.
Pinkie Pie no había querido decirle aquello último a Dusk porque era algo que le dolía. Dusk estaba cambiando de muchas formas, y eso incluía lo que él sentía por ellas, pero como ya había descubierto, mientras él no se diera cuenta de lo que en verdad quería y sentía, lo único que lograrían ella y sus amigas si se acercaban forzosamente a Dusk, sería estresarlo y lastimarlo.
"Sabes, seguramente es por lo de tener una mejor amiga." Dijo finalmente Pinkie Pie con una pequeña sonrisa forzada luego de ver que a Dusk parecía dolerle la cabeza luego de pensar tanto en por qué a él lo estresaría pensar en sus amigas. "¿Recuerdas que te dije que en el experimento averiguaría a quién preferías? Seguramente tú también estabas estresado por eso, ya sabes, por saber a quién preferías… como mejor amiga."
"¿Crees que no saber quién es mi mejor amiga me estresa?" Repitió Dusk poco convencido. "Hmm.. Quizás tengas razón… ¿Pero cómo puedo resolver eso?"
"Bueno, creo que lo mejor que puedes hacer es- ¡Ohhh!" Respondió Pinkie Pie hasta que fue interrumpida por ella misma, cuando comenzó a temblar. "¡Mi pinke sentido! ¡Algo va a chocar contra ti!"
"¿Qué? ¿¡Otra vez con eso!?" Preguntó Dusk un poco molesto, ya que ellos habían estado todo ese tiempo sin ninguno de esos supuestos ataques de Pinkie Pie, tanto así que a Dusk casi se le había olvidado que aquella era la razón inicial del por qué ellos estaban allí en el sótano.
Cuando Pinkie Pie dejó de temblar, Dusk la miró con extrañeza, luego recordó que a pesar de su incredulidad, cada vez que Pinkie había tenido ese temblor, algo finalmente lo golpeaba de todos modos. Así que, aunque seguía firme en su creencia que aquello eran solo locas coincidencias, Dusk miró en todas direcciones y esperó por varios segundos antes de hablar.
"¿Ves? Te lo dije, nada ocurrió." Dijo Dusk con una sonrisa soberbia.
"Ten cuidado. Debes tomar mi pinkie sentido más en serio." Respondió Pinkie Pie, mirando hacia todos lados, esperando que su profecía se cumpliera.
"Ya basta, yo… Sabes, creo que es mejor salir de aquí." Dijo Dusk luego de darse cuenta que después de todo no era necesario seguir en el sótano, después de todo ni siquiera había logrado estudiar el caprichoso supuesto sexto sentido de su amiga.
Entonces ambos ponies comenzaron a subir las escaleras para subir al primer piso.
"Ten cuidado con la puerta." Dijo Pinkie Pie, advirtiendo a Dusk en cuanto este se acercó a la puerta.
"Nada pasará." Dijo Dusk con una sonrisa, sabiendo que nadie abriría del otro lado, ya que Spike no conocía aquel lugar, y además las pisadas de su hermano, Rarity y Applejack hacía bastante que habían dejado de escucharse, lo que significaba que ya habían salido de la biblioteca.
¡PAFF! Un fuerte portazo golpeó de lleno la cara de Dusk justo cuando se disponía a abrir la puerta.
"¡Oh! Lo siento, no sabía que había alguien adentro." Dijo Lyra apenada, luego de darse cuenta que había golpeado a Dusk.
"¡Ouch! Tú… ¿Por qué estás aquí? ¿¡Y cómo sabes de esa puerta secreta!?" Gritó Dusk confundido y enojado. Fue entonces que Dusk vio que Lyra no estaba sola, sino con un pequeño grupo de yeguas tras ella, todas mirando atentamente a Dusk.
"Este es nuestra sala secreta, la descubrí el otro día. La usamos como club de lectura." Respondió Lyra con una sonrisa. "¿Qué es lo que tú…?
En ese momento Lyra se calló al ver que Dusk no estaba solo, sino con Pinkie Pie. Luego ella bajó la vista y vio que todos los instrumentos que normalmente estaban apilados en aquel salón, ahora estaban todos descubiertos en el centro.
"Dusk y Pinkie Pie… solos en una habitación… con un montón de raros instrumentos…" Murmuró Lyra mientras se sonrojaba y su imaginación volaba a toda velocidad. "¡Sí! ¡Ya tengo la idea para el siguiente capítulo de mi fic! ¡Se cancela por hoy la lectura de 'Amor prohibido'!"
Entonces Lyra se dio la vuelta y corrió velozmente fuera de la biblioteca, entonces las otras yeguas que la acompañaban vieron a Dusk y Pinkie Pie, se sonrojaron y salieron corriendo a la siga de Lyra, esperando ver como dibujaba en vivo su siguiente historia romántica.
"¿Qué rayos acaba de pasar?" Preguntó Dusk sin entender por qué Lyra había aparecido y había salido corriendo.
"Seguramente estaba hablando de su comic, deberías leerlo, es muy bueno." Dijo Pinkie Pie, saliendo finalmente al primer piso. "Aunque si no te gustan las historias eróticas, quizás no te guste."
"¿Historias eróticas? ¿Por qué leería algo así?" Preguntó Dusk confundido, siguiendo a Pinkie Pie
Pinkie Pie abrió su boca para contestar, a punto de decirle a Dusk que el protagonista de esa historia era una versión alterna de él mismo, pero finalmente decidió no estresar más a Dusk, al menos por un tiempo.
"Lo mejor es que lo leas tú mismo, jeje." Sonrió Pinkie Pie mientras abría la puerta de la biblioteca. "Bueno, creo que también es tiempo de que me vaya, ¡Fue una mañana muy divertida!"
"Sí que lo fue, además me sirvió para aprender más sobre mí mismo, doctora Pinkie." Dijo Dusk sonriendo. "Solo lamento no haber podido hacer lo mismo por ti."
"¿A qué te refieres?" Preguntó Pinkie.
"Tu pinkie sentido." Respondió Dusk. "Recuerdas que dije que lo investigaría, pero finalmente no pude sacar ninguna conclusión ya que nunca apareció cuando tenías puesto el polígrafo. Tenía la esperanza de mostrarte que todo es solo una coincidencia."
"¿Sigues creyendo que son solo coincidencias?" Preguntó Pinkie Pie con una mirada algo triste.
"Pues sí… aunque mi nariz no quiera admitirlo, jeje." Respondió Dusk tocando su adolorida nariz. "Ya sabes que soy un pony lógico, por lo mismo me es difícil creer en algo sobrenatural. Aun así, debo admitir que me gustaría creer que es cierto, si lo fuera, sería un gran don."
"…Más que un don… es una maldición…" Murmuró Pinkie Pie bajando su mirada por un segundo.
"¿Dijiste algo?" Preguntó Dusk de inmediato.
"¡Nada!" Respondió Pinkie en el acto, levantando su cabeza y sonriendo como le era habitual. "Ya me voy yendo, ¡Nos vemos!" Agregó antes de salir brincando y corriendo como siempre lo hacía.
"Eso fue extraño…" Murmuró Dusk con una cara pensativa. "No alcancé a oír bien lo que Pinkie dijo, pero sí estoy seguro de algo, por un segundo su mirada no fue la de siempre."
Con aquello último en mente, Dusk se dio la vuelta para volver a entrar a la biblioteca, pero entonces se detuvo y volvió a mirar hacia atrás. Él se había prometido que pondría más atención a los verdaderos sentimientos de sus amigas, para que el desastre de lo sucedido con Fluttershy y Rarity no volviera a ocurrir. Ahora Dusk no estaba seguro, pero si había una pequeña posibilidad de preocuparse por su amiga Pinkie Pie, entonces Dusk debía de hacer algo al respecto.
Dusk había comprobado algo en el sótano, qué de nada servía tener a Pinkie Pie bajo un microscopio esperando a que su pinkie sentido se manifestara. Ella misma se lo había dicho, todo ese show de su supuesto sexto sentido ocurría sin previo aviso, y si, como Dusk pensaba, todo aquello era solo una de las locuras de su amiga, definitivamente ella jamás reaccionaría mientras Dusk la estuviera investigando. Esta era la razón de por qué ahora Dusk observaba a Pinkie en secreto mientras ella recorría el pueblo tranquilamente.
Lo último que había murmurado Pinkie había bastado para que Dusk tomara la decisión de seguir a escondidas a su amiga, ya que si había algo de ese 'pinkie sentido' que le preocupaba a Pinkie Pie, él necesitaba saberlo. Además, él mismo le había dicho que investigaría esa supuesta magia que Pinkie tenía para predecir cosas, y Dusk no era alguien que pudiera dejar a medias una tarea de investigación, por lo que él decidió que no se rendiría hasta que encontrara aunque sea una pequeña pista que le ayudara a mostrarle a Pinkie Pie que aquello del pinkie sentido era solo una fantasía de ella.
"Ella dijo que este era el día que su pinkie sentido se sobrecargaba, así que solo es cuestión de tiempo hasta que suceda…" Pensó Dusk mientras seguía de cerca a Pinkie Pie. "Además, con mis habilidades en el disfraz, nadie sospechará de lo que estoy haciendo." Agregó en su mente con orgullo.
El sofisticado disfraz de Dusk del que tanto se enorgullecía, era solo una caja, una simple caja con un par de agujeros para ver hacia el exterior. Algo simple pero eficaz para poder seguir a alguien por toda la ciudad. Y eso hubiera funcionado a la perfección si Dusk estuviera haciendo una persecución en Canterlot o en alguna gran ciudad, pero en Ponyville, donde habían pocos ponies en las calles y las calles estaban normalmente limpias, definitivamente una caja solitaria llamaba la atención, más aún cuando a aquella misteriosa caja repentinamente le crecían patas y salía corriendo a toda velocidad, todo debido a que a veces Dusk debía correr para no perder de vista a la veloz Pinkie Pie.
Por su parte, Pinkie Pie parecía simplemente estar paseando por las calles del pueblo como siempre lo hacía, saltando de un lado para otro sin ningún rumbo aparente, con su cabeza en las nubes mientras sonreía a todo el mundo, pero aquello no era para nada verdad, ya que internamente Pinkie estaba pensando en muchas cosas mientras parecía estar distraída. Una de las cosas que pensaba Pinkie Pie mientras saltaba por el pueblo, era pensar en lo afortunada que había sido ese día por no haber tenido tantos avisos de su pinkie sentido como había sucedido otras veces, ya que realmente era agotador para ella tener tantas señales distintas en un solo día. Lo otro que pasaba por la cabeza de Pinkie Pie era sobre lo que había descubierto acerca de Dusk, ya que descubrir que Dusk podía estresarse tanto con tantos sentimientos acumulados, y que finalmente la indecisión de cómo sentirse con sus amigas fuera la gota que rebalsó el vaso, hacía que Pinkie Pie sintiera culpa consigo misma, con una mezcla de molestia y tristeza ante lo que debía enfrentar. Y finalmente, la tercera cosa que pasaba por la mente de Pinkie Pie era pensar en una forma de solucionar de una vez aquel problema que sentía Dusk, pues, aunque ella ayudó a Dusk a darse cuenta que las dudas que sentía respecto a la princesa, a su hermano, y al golpe que le dio a Hoity Toity, estaban solo en su cabeza, Pinkie no podía hacer lo mismo con las dudas que sentía Dusk con sus amigas, pues aquello no estaba en su cabeza, era algo real, un problema que estaba en el corazón de Dusk, y aquello era más complejo de solucionar, y por más y más que Pinkie pensaba, solo llegaba a una solución, una solución a la que no podía llegar sola, y por eso ahora se encontraba en busca de sus amigas.
"Yo fui quien inició esto…" Pensó Pinkie Pie al recordar cómo ella deliberadamente había besado a Dusk aquel día que sus amigas querían llegar al acuerdo de alejarse de Dusk cuando se dieron cuenta que todas estaban enamoradas de él. "Después de eso todas luchamos a nuestra manera por enamorar a Dusk sin darnos cuenta que eso estresaría su corazón. ¡Su corazón apenas se había abierto a la amistad y lo comenzamos a forzar para que aceptara de inmediato el amor! Debimos ser más cautelosas… ¡Yo debí ser más cautelosa!"
Fue así que entre salto y salto, Pinkie Pie finalmente llegó a donde sabía que estaría una de sus amigas; al parque de Ponyville, donde se encontraba Rarity junto a Spike, ambos recostados sobre un mantel, teniendo lo que parecía ser un agradable picnic.
"Es una lástima que los demás no hayan podido venir al picnic." Dijo Spike sonrojado mientras sonreía y miraba con ojos de corazón a Rarity.
"Sí, es una verdadera pena. Aunque sigo pensando que es extraño que Dusk dijera que estaría ocupado en la biblioteca pero no estuviera allí cuando llegamos." Respondió Rarity suspirando. "Y eso de que la princesa le haya escrito una carta a Applejack… ¿No te parece extraño?"
"¡P-Para nada! Jejeje." Se rio nerviosamente Spike al recordar lo que había tenido que hacer para lograr aquel momento a solas con su querida enamorada.
Momento antes, Applejack y Rarity habían llegado a la biblioteca para ayudar a Dusk con su supuesto trabajo extra, sin embargo tanto ellas como Spike se sorprendieron de no verlo allí, algo que Spike agradeció enormemente, creyendo que su hermano se había ocultado para así apoyarlo en su plan de tener una cita con Rarity. Sin embargo, aunque Dusk ya no era un problema, el siguiente obstáculo en el picnic era Applejack, por lo que de camino al parque, el dragón se esforzó mentalmente hasta lograr un plan infalible. Él repentinamente soltó una llamarada y fingió que había llegado una carta de la princesa para Applejack, pidiéndole ayuda con una receta para un pastel de manzanas.
El plan era brillante, en opinión de Spike. En tanto que para Rarity, era algo muy extraño de creer que la princesa enviara algo así, pero ella no podía desconfiar de la palabra su querido e inocente Spikey-Wikey. Por su parte Applejack, el detector de mentiras andante, levantó una ceja en alto con una mirada de completa incredulidad al darse cuenta que Spike creía que ella era tan tonta como para creer en una mentira tan obvia. Sin embargo, finalmente Applejack solo suspiró y fingió creer tal absurda mentira, después de todo se veía a leguas de distancia lo que verdaderamente quería Spike, y Applejack finalmente pensó que no estaría mal ayudar al pequeño casanovas esta vez.
"No te pongas nervioso, ya hiciste lo más difícil, ¡Ahora solo debes hacer que ella caiga rendida con tus encantos!" Pensó Spike nervioso mientras seguía sentado en el mantel junto a Rarity, hablándose a sí mismo para darse valor mientras sopesaba el hecho de estar en una verdadera cita con su amada.
Spike no dejaba de ver a Rarity, pero en cuanto ella lo miraba, él de inmediato corría la vista, incapaz de ver a los ojos a tal bella yegua y pensar que él realmente estaba en una romántica cita con ella.
Sin estar seguro de qué hacer, Spike comenzó a mirar a su alrededor, en donde, al igual que ellos, habían muchas parejas de enamorados disfrutando de una agradable tarde comiendo en el parque. Muchas parejas abrazadas, recostadas juntas, o dándose de comer el uno al otro juguetonamente.
"¡Qué me pasa! ¡Tengo que hacer algo!" Pensó Spike gritándose a sí mismo, decidiendo imitar a aquellas parejas que tenían más experiencia que él.
Entonces Spike movió lentamente su cuerpo para acercarse más al cuerpo de Rarity, luego él tomó una de las cerezas que estaban dentro de la canasta que Rarity había armado para el picnic, y se la ofreció a Rarity con una temblorosa garra. "D-D-Di ah..." Dijo Spike tartamudeando, rojo de la vergüenza mientras sostenía la cereza cerca de la boca de Rarity.
Rarity miró con curiosidad a Spike por la forma en que le ofrecía comida, sin embargo no lo dudó ni un segundo y acercó su boca a la cereza y de un mordisco se la comió con una sonrisa, pensando en lo lindo que era su querido Spikey-wikey.
"Tan lindo como siempre, mi tierno Spike." Dijo Rarity con una sonrisa. "Pero dime, ¿Por qué estás tan nervioso?"
"¿Eh…? B-Bueno… es que yo… yo no estoy seguro de cómo debería actuar un… un buen novio." Dijo Spike sonrojado, sobándose las garras mientras estaba nervioso a más no poder.
"¿Hm? ¿Novio? ¿Quién?" Preguntó Rarity sin entender a qué se refería el pequeño dragón.
"¡PSSST!" Repentinamente se escuchó un ruido frente a Rarity.
Entonces la yegua levantó su vista mientras Spike parecía no haberse percatado del ruido debido a lo nervioso que estaba. Entonces fue que Rarity vio que tras un árbol se asomaba Pinkie Pie, quien parecía hacerle señas a Rarity para que se acercara hasta allí.
"Hm… Espérame un segundo querido Spike, vengo enseguida." Dijo Rarity sonriendo mientras se levantaba y se acercaba a su rosada amiga. "¿Qué sucede Pinkie? ¿Por qué me llamas a escondidas?" Preguntó Rarity una vez llegó detrás del árbol.
"Oh, es solo que no quería arruinar tu cita." Dijo Pinkie Pie mientras con la vista apuntaba a Spike sentado en el mantel, susurrando para que Spike no escuchara.
"¿Cuál cita?" Preguntó Rarity aún sin entender, hasta que vio que Pinkie apuntaba a Spike. "Ja-ja muy graciosa." Agregó Rarity con una mirada un poco molesta.
"Es solo que Spike me dijo que iría a una cita contigo, incluso que ustedes ahora eran novios." Comentó Pinkie Pie mientras ponía una cara pensativa al recordar aquella mañana, todo mientras Rarity abría los ojos a más no poder y su boca se caía. "Y también dijo que ustedes habían llegado a tercera base."
"¿¡QUÉEEE!?" Gritó Rarity shockeada ante lo que acababa de oír.
"No estoy segura, pero creo que Spike comenzó a actuar un poco raro luego del beso que le diste en el desfile." Dijo Pinkie Pie pensando, con tan buena memoria como siempre.
"El… ¿El beso?" Repitió Rarity confundida, aún shockeada por lo que acababa de escuchar que le había dicho Spike.
Con esa última palabra en mente, Rarity comenzó a unir cabos sueltos y creyó entender mejor lo que estaba sucediendo.
"Fue solo un beso en la mejilla… pero no fue el primero… Y si…" Comenzó a murmurar Rarity mientras pensaba, más hablando consigo misma que con Pinkie Pie. "Oh Celestia… creo que ya entiendo. Mi pobre e inocente Spike cree que me convertí en su novia por lo de aquel beso." Agregó Rarity luego de un rato, sosteniendo su cabeza preocupada mientras creía entender lo sucedido.
Entonces Rarity levantó su cabeza y miró a Pinkie Pie.
"Gracias por avisarme Pinkie. Este malentendido pudo haber sido aún más grave si no me hubieras avisado." Dijo Rarity agradecida.
"¡De nada! Aunque en realidad no vine para hablar de eso." Dijo Pinkie Pie pasando de la sonrisa a la preocupación. "En realidad vine para hablar de Dusk."
"¿¡Sucedió algo malo con Dusk!?" Preguntó Rarity preocupada, ya que le había extrañado no haber visto a Dusk en todo el día.
"Hmm… Algo así…" Respondió Pinkie Pie frunciendo el labio.
Así, Pinkie Pie le dio a Rarity un rápido resumen de lo sucedido con Dusk aquella mañana. Sobre cómo Dusk se había auto hechizado porque no podía dormir debido a todas las preocupaciones que tenía, y de cómo Pinkie había descubierto que una de esas preocupaciones era precisamente no saber cómo sentirse respecto a sus amigas en el ámbito romántico. Aún así, Pinkie Pie decidió omitir la parte en la que ella le propuso a Dusk ser su novio, ya que aquello podía acarrear que los celos de Rarity afloraran, y eso era lo último que Pinkie Pie quería en ese momento.
"No puede ser… ¿¡Él usó un hechizo así!?" Preguntó Rarity preocupada, poniendo una cara de miedo y luego de tristeza. "Yo… yo no sabía que darle un beso a Dusk lo estresaría…"
"No creo que fuera el beso. Fueron muchas cosas que se acumularon en Dusk. Probablemente los besos que le dimos fueron solo la punta del iceberg. Lo que más parecía estresarlo era saber que él estaba cambiando sus sentimientos." Dijo Pinkie Pie también con una mirada algo triste. "Yo estoy segura que Dusk siente algo por nosotras, algo que se está convirtiendo en algo más que amistad, pero-"
"No debemos forzarlo." Dijo Rarity seriamente, interrumpiendo a Pinkie, ante la sorpresa de esta. "Yo quiero que Dusk sienta lo mismo que siento por él. Y la forma en como me respondió ese beso… ¡Estoy segura que esa la prueba! Pero lo único que me dolería más que Dusk no me amara, sería verlo enfermo por mi culpa."
Pinkie Pie escuchó con asombro lo que decía Rarity, y finalmente sonrió con dicha al darse cuenta que sus dudas habían sido injustificadas, ya que de camino hasta allí lo que más le preocupaba a Pinkie era que sus amigas no pensaran igual que ella, pero ahora se daba cuenta que a pesar de lo que ambas sintieran por Dusk, ambas pensaban y sentían lo mismo, lo que alegró el corazón a la yegua rosada.
"Debe ser Dusk quien dé el siguiente paso, ¿No es así?" Dijo Rarity, creyendo entender a donde quería llegar Pinkie Pie.
"Creo que es lo mejor." Respondió Pinkie Pie con una sonrisa. Entonces vio que Rarity inconscientemente levantaba un casco y se tocaba los labios con una mirada pensativa. "¿Qué harás cuando veas a Dusk? Ya sabes, luego de lo del beso." Agregó Pinkie Pie, leyendo la mente de la unicornio.
"No lo sé… Cuando ustedes lo besaron nada cambió. Me encantaría decirle lo especial que fue para mí, pero… como acabamos de decir, quizás lo mejor sea esperar a que él me diga algo." Respondió Rarity con una cara pensativa, luego mirando a Pinkie Pie con una sonrisa de desafío. "Esto será solo una pausa hasta que Dusk se recupere. Yo seguiré en carrera y esperaré paciente hasta que descubra que lo nuestro es más que solo amistad."
Ante el desafío de Rarity, Pinkie solo sonrió de la misma forma que Rarity, aceptando así que lo que dijo era verdad y que ella tampoco se había dado por vencido con Dusk.
"Bien, ya me voy. Debo decirle a las demás chicas lo mismo." Sonrió Pinkie Pie con su sonrisa natural, y se retiró de allí dando veloces saltos.
Entonces Rarity se giró y suspiró con preocupación al ver que aún tenía otro gran problema que resolver, el de Spike, quien aún la esperaba allí sentado en el parque pensando en que aquello era una cita.
Mientras Rarity volvía con Spike, una caja salvaje apareció desde detrás de una banca y se acercó hasta el árbol donde habían estado Rarity y Pinkie Pie conversando.
"¿Qué rayos fue eso?" Pensó Dusk preocupado, sin entender lo que acababa de suceder.
Luego de seguir a Pinkie Pie hasta el parque, Dusk se detuvo detrás de una banca y esperó allí para seguir observando a Pinkie para estudiar el pinkie sentido de su amiga, sin embargo, finalmente Dusk dejó de lado por un momento su estudio al ver que por alguna razón Rarity se acercó a Pinkie Pie y ambas comenzaron a conversar con miradas muy preocupadas. Dusk a esa distancia no lograba escuchar nada, menos aún debido a que ambas yeguas solo parecían susurrar para que Spike no escuchara su conversa, además, se le hizo imposible acercarse más ya que una caja moviéndose en medio de un parque era demasiado notorio, así que él solo pudo aguardar allí y esperar hasta que Pinkie se moviera, pero con la creciente duda de querer saber de qué hablaban sus amigas que les preocupaba tanto.
Finalmente Pinkie Pie se había movido y Dusk se acercó rápidamente hasta el árbol, siguiendo los pasos de la yegua rosa, pero su persecución se detuvo al escuchar que Rarity conversaba con su pequeño hermanito.
"Spike, tenemos que hablar." Dijo Rarity mirando a Spike con una mezcla de seriedad y preocupación. "Creo… que tú has confundido un poco las cosas…"
"¿Qué cosa?" Preguntó Spike, temiendo que algo malo pasaría al ver el semblante de Rarity.
"Escucha Spike, tú… ¿Tú crees que somos novios solo… por lo de aquel beso?" Preguntó Rarity preocupada, eligiendo cuidadosamente sus palabras, ya que quería resolver aquel problema, en lo posible, sin lastimar a Spike.
"¿¡Eh!? B-Bueno… no… o quizás s-sí…" Respondió Spike sonrojándose nervioso. "Yo… f-fueron tres besos… y una vez escuche que si alguien llegaba a tercera base con una chica es porque ambos son novios…"
"Spike, tercera base no es… bueno, ¡Más importante! Aquellos besos solo fueron muestras de cariño, eso no te obliga a que tú tengas que ser mi novio." Dijo Rarity con una débil sonrisa, creyendo que Spike se había autoproclamado su novio porque creía que era su obligación, no porque él quisiera realmente ser su novio. "Ahora, por favor, me gustaría que le dijeras a todos los ponies a los que les dijiste que eras mi novio, que estabas en un error." Agregó Rarity más seria, decidida a que aquel malentendido no creciera.
Spike miró a Rarity y bajó su cabeza tristemente. Él en el fondo sabía que Rarity y él no eran novios, pero creyó que luego de llegar a 'tercera base' con ella, eso sería cuestión de tiempo. Y ahora que ella le decía todo aquello, era como si ella estuviera rompiendo con él, ¿Pero por qué? él no había hecho nada malo, todo en el picnic había resultado bien hasta que Rarity se había retirado por unos minutos…
"Ahora los rumores de haber llegado a tercera base solo empeorarán mi ya manchada reputación…" Murmuró Rarity para sí misma mientras pensaba en voz alta cómo lidiar con aquello, ya que había decidido que su inocente Spike no debía de saber ciertas cosas, a menos que Dusk decidiera explicárselas, por lo que tendría que ser ella misma quien desmintiera aquel falso rumor.
"¡Eso es! ¡Por eso ella está terminando conmigo!" Pensó Spike al escuchar el murmullo de Rarity, creyendo darse cuenta del grave error que había cometid. "A Rarity le molestó que yo dijera que habíamos llegado a tercera base, ¡Dusk me advirtió que no se lo dijera a nadie! ¡Y no lo hice! Solo se lo conté a Pinkie Pie de camino al desayuno… y a Bulk Biceps que pasaba por allí… y a Berryshine… y a Cloud Kicker… y al chico que repartía el periódico…" Comenzó a recordar Spike, dándose cuenta lentamente que quizás, solo quizás, él le había contado a más ponies de los que debía sobre su 'relación amorosa' con Rarity...
Rarity dejó de pensar en los problemas que tendría, al notar que Spike tenía su cabeza gacha con una mirada triste, aunque lo que más sentía en ese momento el dragón era culpa más que pena, al malentender las palabras de Rarity y pensar que estaban rompiendo con él por hablar sobre su supuesta intimidad.
"Oh… mi querido Spike." Dijo Rarity tiernamente, acercándose a Spike y dándole un pequeño beso en su nariz, lo que hizo que el dragón olvidara todas sus penas de inmediato. "Un beso es solo una muestra de cariño que se da. Es normal que tú y Dusk no se demuestren afecto así, pero nosotras las yeguas somos más de piel, es por eso que te demuestro mi cariño así, pero no quiero que pienses que un simple beso te obliga a ser mi novio. Tú eres muy especial para mí y siempre lo serás." Agregó Rarity, abrazando a Spike, mientras el dragón se sonrojaba y se juraba a sí mismo hacer todo lo posible para recuperar el amor de Rarity y que ella lo perdonara, y así 'volver' a ser novios otra vez.
Mientras la unicornio y el dragón terminaban su abrazo, una caja detrás de un árbol se mantenía inmóvil, a una distancia justa para alcanzar a oír toda aquella conversación. Allí estaba Dusk, aún escondido, quien vio toda la escena a través de los agujeros que le hizo a la caja, y escuchó cada palabra, a excepción de los murmullos de Rarity.
"¿¡Ella besó a Spike!?" Pensó Dusk confundido, pensando en que lo más probable fuera que ellos se estuvieran refiriendo a simples besos en la mejilla. Sin embargo las dudas de Dusk crecieron al ver que Rarity se acercó y besó a Spike al verlo tan triste. Un inocente beso en la nariz, pero dado que Dusk solo veía la nuca de Spike y a Rarity de frente, Dusk no tuvo la certeza de saber en dónde besó Rarity a Spike.
En ese momento Dusk empezó a repetir palabra por palabra lo que le dijo Rarity a Spike, sobre que un beso era solo una muestra de cariño y que Spike debía entender que ellos eran solo amigos.
"…un beso significará lo que tú quieras que signifique…" Repitió Dusk en su mente, recordando lo que Pinkie Pie le había respondido cuando él le preguntó por el beso que le había dado aquella mañana de la Celebración del Sol de Verano. "¿Ellas solo me están demostrando su afecto? Solo… solo es un beso de amistad… ¿No es especial para ellas? Yo… supongo que no estoy acostumbrado a la amistad con yeguas… Eso significa que no debo preocuparme, que todo se mantiene igual entre Rarity y yo… solo somos amigos… solo… amigos." Terminó de pensar Dusk, pensando en que debía de sentirse aliviado debido a que no debía preocuparse por aquel beso de Rarity, ni por ninguno de los otros besos que les dieron sus amigas en el pasado. Sin embargo, por más que Dusk pensara que debía sentirse aliviado, lo único que podía sentir, y que no podía entender por qué sentía aquello, era decepción.
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Luego de quedarse unos segundos mirando a la nada con una mirada triste, Dusk sacudió su cabeza para despejarse y alejar esos sentimientos que no entendía por qué sentía.
"Basta de pensar en cosas innecesaria, ¡Por un minuto olvide mi verdadera misión!" Murmuró Dusk pensando en voz alta, poniendo una mirada más decidida.
Y así fue como a aquella misteriosa caja nuevamente le salieron cascos de color lavanda por debajo, y comenzó a moverse de forma muy poco sutil hacía donde había corrido Pinkie Pie.
Para fortuna de Dusk, pese a que se había quedado en el parque bastante tiempo escuchando la conversa de Rarity y Spike, él logró encontrar a Pinkie Pie, quien se encontraba a unas pocas calles del parque, esta vez charlando con Applejack.
Dusk se acercó en su disfraz de caja y se detuvo a una distancia segura para seguir observando hasta que a Pinkie Pie le ocurriera uno de sus famosos pinkie sentidos. Sin embargo nuevamente Dusk tuvo que dejar su investigación de lado al ver que mientras Pinkie Pie hablaba con Applejack, esta última mantenía la misma mirada de preocupación que él le había visto a Rarity cuando ella habló con Pinkie Pie.
"¿De qué estarán hablando? ¿Qué es lo que PInkie Pie les cuenta a todas que las preocupa tanto?" Murmuró Dusk, también preocupándose porque algo malo le estuviera ocurriendo a sus amigas.
Fue entonces que Dusk comenzó a acercarse sigilosamente hacia sus amigas, todo mientras todos los ponies que caminaban por allí veían con extrañeza como aquella extraña caja avanzaba lentamente por en medio de la calle.
"…creo que tienen razón." Alcanzó a oír Dusk que decía Applejack, una vez se acercó lo suficiente. "Si las cosas están así, estoy de acuerdo con lo que dijo Rarity."
"¿Están de acuerdo con qué?" Pensó Dusk, lamentando haber escuchado solo el final de lo que decía Applejack.
"Sí, lo mejor es esperar, al menos un tiempo." Dijo Pinkie Pie seria. "De esa forma Dusk-"
En ese instante Pinkie Pie no pudo continuar hablando debido a que comenzó a temblar repentinamente, ante la sorpresa de Applejack y Dusk. En tanto, la velozmente de Dusk entendió rápidamente que esto era precisamente lo que había estado esperando toda la tarde, y se puso a anotar todo lo que veía en Pinkie Pie en ese instante.
"Cuerpo tembloroso, parpadeo rápido, cola girando a la derecha sin control…" Murmuró Pinkie Pie luego de temblar, repasando todos los síntomas que acababa de sentir. "Eso significa… ¡Algo o alguien está en peligro de lastimarse gravemente!" Gritó Pinkie Pie asustada.
"¿Peligro de lastimarse?" Repitió Applejack algo confundida.
A pesar de no entender lo que sucedía, Applejack de inmediato empezó a mirar en todas direcciones, sin embargo parecía que no había nada fuera de lugar allí cerca, más que una caja en medio de la calle. Entonces Applejack levantó su vista y vio que justo en ese momento, un carruaje llevado por pegasos dejaba caer un piano, que caería justo encima de aquella caja en la calle.
Pensando que aquella caja podría tener algo importante, Applejack sacó su lazó y velozmente arrojó un extremo de este para lazar aquella caja y moverla de allí, algo que a Applejack le costó más de lo que pensó, ya que la caja estaba más pesada de lo que pensó. De esta forma, Applejack logró quitar esa caja del camino justo antes que el piano cayera allí y se destrozara por el impacto.
"¡Oh, no! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!" Dijo rápidamente Derpy, quien era una de las pegaso que había estado ayudando a transportar aquel carruaje con el cargamento. Asustada al ver que cerca de donde había caído el piano, estaban Pinkie Pie y Applejack.
"No te preocupes, nadie salió lastima- ¿Dusk?" Dijo Applejack sonriendo, pero luego sorprendiéndose al ver que de la caja que había movido con su lazo, salía la cabeza de Dusk, con una mirada atolondrada luego del rápido movimiento de Applejack.
En seguida Applejack y Pinkie Pie se acercaron a Dusk mientras un potro fornido reprendía a Derpy por botar su valiosa carga.
"Dusk, debes tener más cuidado. ¿Te imaginas si te hubiera caído eso encima? Estarías herido o peor, digo, no estamos en una caricatura." Dijo Pinkie con una falsa mirada de regaño a Dusk.
"Eso no es mi culpa… ¿¡Cómo iba a saber que un piano me caería del cielo!?" Reclamó Dusk luego de sacudir su cabeza para enfocar su mareada mirada.
"¿Qué hacías en esa caja?" Preguntó Applejack confundida.
"Me estaba siguiendo." Respondió Pinkie Pie con una cara de puchero.
"¿¡Sabías que te estaba siguiendo!?" Preguntó Dusk asombrado y molesto.
"Nop. Solo vi que una extraña caja me seguía, no sabía que eras tú." Dijo Pinkie Pie apuntándolo y luego frunciendo el labio decepcionada. "Qué aburrido, todo este tiempo pensé que era una caja mágica que me seguía… incluso ya pensaba adoptarla como mascota."
"¿Por qué estabas siguiendo a Pinkie Pie?" Preguntó Applejack, aún intentando entender lo que sucedía.
"No es nada importante, solo quería terminar con mi investigación." Respondió Dusk saliendo finalmente de los restos de la caja que aún rodeaba su cuerpo. "Como la investigación en el laboratorio no dio frutos, pensé que lo mejor sería aprender sobre el pinkie sentido en su hábitat natural."
"¿Intestas entender cómo funciona el pinkie sentido de PInkie Pie? ¡Pfft!" Se burló un poco Applejack. Entonces ella apuntó a la nada y miró a Pinkie Pie. "¡Mira Pinkie! ¡Un parasprite!"
"¡Oh no!" Gritó Pinkie Pie asustada, agachándose y cubriendo su cabeza con un casco mientras miraba como loca en todas direcciones buscando algo invisible.
"¿Lo ves?" Dijo Applejack mirando a Dusk y apuntando con la mirada a Pinkie Pie.
"¿Qué es un parasprite?" Preguntó Dusk confundido.
"Nadie lo sabe, parece que es algo que ella inventó." Respondió Applejack encogiéndose de hombros. "El punto es que no puedes entender a Pinkie Pie, te volverás loco si lo intentas."
"¿Entonces tú tampoco crees en el pinkie sentido?" Dijo Dusk abriendo mucho sus ojos, esperanzado de haber encontrado en Applejack al fin a alguien racional como él que entendiera que aquello era una locura.
"Oh, no. El pinkie sentido es algo aparte. Definitivamente es real." Respondió Applejack sonriendo, ante la cara de incredulidad de Dusk. Al ver esa mirada en Dusk, Applejack supo lo que pensaba su amigo. "Nadie sabe cómo funciona, pero en el pueblo todos hemos aprendido a confiar en el extraño pinkie sentido de Pinkie Pie. Es decir, si no le hubiera hecho caso, ese piano te hubiera aplastado."
Dusk abrió su boca para replicarle a Applejack el creer en ciertas cosas que Pinkie decía y en ciertas no, además de decirle que todo se podía explicar y que Pinkie Pie pudo simplemente haber visto que el carruaje iba con la carga suelta, sin embargo Dusk se arrepintió de hablar al darse cuenta que él y Pinkie Pie habían estado mirando hacia un lado y Applejack hacia el otro, por eso Applejack había logrado ver el carruaje que volaba en esa dirección, y no así él y Pinkie Pie, por lo que aquello demostraba que Pinkie Pie no había podido saber de antemano que el carruaje pasaría por allí, lo que hizo que Dusk pusiera una mirada de duda mientras una pequeña, mínima, posibilidad se abría en su mente de aceptar que efectivamente aquello del pinkie sentido realmente existiera, después de todo, le acaba de salvar de ser malherido.
"¡Oye! No hay ningún parasprit- ¡Ohhh…!" Dijo Pinkie Pie molesta al darse cuenta que Applejack la había engañado, luego de verificar que no había ningún parasprite cerca. Sin embargo no alcanzó a terminar de hablar debido a otro súbito temblor de su pinkie sentido.
Luego de terminar el temblor y las señales de su pinkie sentido, Pinkie Pie se quedó quieta como una estatua, con una mirada perdida y su boca abierta, como si algo la hubiera asustado.
"¿S-Sucede algo malo?" Preguntó Dusk, preocupado al ver con ese rostro a Pinkie Pie.
"¿Eh? ¡N-No! ¡Nada malo! Jeje." Dijo Pinkie Pie con una nerviosa sonrisa, cambiando rápidamente su expresión preocupada.
"Esa fue una pinkie señal, ¿Cierto? ¿Qué señal fue esa?" Preguntó Applejack, con una leve preocupación.
"Es… es la misma señal de antes, alguien está en peligro de lastimarse." Dijo Pinkie Pie, intentando ocultar sus nervios con una mala sonrisa. "P-Por cierto, ¿Dónde están las demás chicas?"
"¿Eh? Bueno, Rarity y Spike debieran aún estar en el parque." Respondió Applejack, haciendo memoria. "Rainbow Dash viajó de visita a Cloudsdale, y Fluttershy creo que iba a cambiar de hogar a unas ranas en el pantano Froggy Bottom."
Apenas Applejack terminó de decir Froggy Bottom, Pinkie Pie se dio la vuelta y comenzó a correr, justo en esa dirección. Al instante, Applejack y Dusk Shine se miraron mutuamente y luego comenzaron a correr en la misma dirección. Pinkie Pie no había dicho nada, pero ambos ponies entendieron lo que sucedía, si Pinkie Pie corría en esa dirección era porque ella temía que a Fluttershy le sucediera lo que su pinkie sentido presagiaba.
"Qué extraño…" Pensó Dusk mientras corría. "Cuerpo tembloroso, parpadeo rápido, cola girando a la derecha sin control. Esa fue la señal que vi cuando Pinkie Pie adivinó que me caería un piano encima, y ahora, la señal fue idéntica, pero… estoy seguro que su cola giró a la izquierda y no a la derecha… ¿No se suponía que las señales eran muy específicas?" Siguió pensando Dusk sin dejar de correr para ayudar a Fluttershy de ser necesario, pese a que seguía sin creer en el pinkie sentido.
"¡Fluttershy! ¡Fluttershy!" Gritaban Pinkie Pie, Applejack y Dusk Shine. Los tres en busca de su tímida amiga.
Los tres amigos habían llegado a toda velocidad al pantano Froggy Bottom, un maloliente pantano con grandes lodazales que quedaba a las afueras del bosque Everfree y que casi igualaba a este en lo terrorífico. Una vez allí, los tres habían comenzado a gritar en busca de su amiga, esperando que se encontrara bien.
"Sé que esto es una ridiculez, después de todo el pinkie sentido de Pinkie Pie es un fraude, ¡Solo son coincidencias! Pero… no hace daño seguirles el juego, solo… solo por si acaso." Pensó Dusk, intentando razonar sus temores mientras aquella chispa de incredulidad respecto al pinkie sentido de Pinkie Pie, se hacía cada vez más grande.
"¡Allí está!" Gritó Applejack al ver a lo lejos la característica melena rosa y pelaje amarillo de su querida amiga.
De inmediato todos corrieron hasta donde estaba Fluttershy, quien parecía estar despidiéndose de unas pequeñas ranas que estaban sobre unas rocas.
"¡Oh! Hola. ¿Qué hacen todos aquí?" Preguntó Fluttershy feliz, pero confundida, al ver a sus amigos allí.
Sin responder el saludo, Pinkie Pie se acercó a Fluttershy y le levanto la melena, luego la cola, y sus patas una por una, examinando cuidadosamente a la pegaso amarilla.
"¿¡Estás bien!? ¿¡No te ha pasado nada malo!?" Preguntó Pinkie Pie, dejando ver que estaba asustada.
"N-No, todo está bien." Respondió Fluttershy un poco sorprendida por el comportamiento de Pinkie Pie. "El estanque del bosque estaba muy sobrepoblado, así que llevé a estos amiguitos para que tuvieran su nuevo hogar aquí." Agregó Fluttershy acariciando a una rana de las que había llevado allí.
"¡Ajá! ¿Ves? Fluttershy no está lastimada, ¡Eso significa que tu pinkie sentido falló!" Dijo Dusk con una sonrisa triunfante, al fin encontrando una prueba que desmentía lo que Pinkie Pie supuestamente había predicho. Aún así, Dusk había respirado aliviado al ver que Fluttershy se encontraba bien.
"Fluttershy está bien… entonces significa que Rainbow Dash, Rarity o Spike…" Murmuró Pinkie Pie, hablando consigo misma.
Justo en ese instante el pinkie sentido de Pinkie volvió y la yegua rosada repitió el mismo temblor que había sentido la última vez. Mientras sucedía, Dusk volvió a notar que la cola de Pinkie Pie había girado nuevamente a la izquierda en vez de la derecha.
"No. ¡Sucederá aquí!" Repitió Pinkie Pie aún hablando consigo misma, mirando hacia el suelo con una mirada preocupada.
Repentinamente el suelo bajo sus cascos comenzó a temblar, lo que hizo que los cuatro ponies se juntaran, asustados ante aquel temblor, pero más que por el temblor, al ver cómo la poza de lodo en la que estaban parados comenzaba a levantarse, y así todos descubrían que aquello no era un terremoto.
Los ojos de cada uno de los ponies se quedaron atónitos al ver como un enorme cuello con una cabeza con rasgos de serpiente gigante se alzaba a una enorme altura y se quedaba viendo con una peligrosa mirada. De todo eso lo más asombroso era que todos estaban viendo lo mismo, sus miradas se encontraban fijas en la cabeza de la bestia que acababa de emerger del lodazal, sin embargo cada pony veía una cabeza distinta… ¡Eran cuatro cabezas! Una enorme bestia del porte de un dragón adulto, con un solo cuerpo, pero con cuatro largos cuellos y cuatro monstruosas cabezas.
"Una hidra…" Murmuró Dusk, apenas logrando hablar por el asombro de la bestia que tenía ante él. Entonces Dusk movió su cuello para acercarse a Fluttershy, sin quitarle los ojos de encima a la hidra. "Fluttershy… ¿Qué deberíamos hacer?" Preguntó Dusk, teniendo la esperanza que su amiga quizás supiera tratar con aquella enorme bestia.
¡GROOWWWL! Rugió la hidra, lista para atacar.
"¡Correr!" Gritó Fluttershy al mismo tiempo, sabiendo que aquella territorial bestia atacaría sin dudar.
Ya fuera por el grito de Fluttershy o de la hidra, la opción solo era una, y los cuatro ponies rápidamente comenzaron a correr por sus vidas, todo mientras la enorme y lenta bestia los seguía, aún de cerca debido al gran alcance de sus cuellos, lanzando mordidas a las patas de los ponies mientras de milagro ellos lograban evadir aquellas mordidas mientras seguían huyendo.
"¡Por aquí!" Gritó Dusk a sus amigas para que lo siguieran, corriendo por una pendiente para que a la bestia se le dificultara más alcanzarlos.
"¡Woooh!" Gritó Pinkie Pie mientras tenía otro de sus ataques debido a al pinkie sentido. "Ha-hay que huir…" Dijo Pinkie Pie entre temblores.
"¡Ya lo sé!" Gritó Dusk, empujando con su cabeza a Pinkie Pie, quien no podía correr debido a los temblores de su pinkie sentido.
Colina arriba, los ojos de todos se abrieron con miedo al ver que había un gran barranco, uno que no podrían cruzar de ninguna forma saltando.
¡GROOWWWL! Rugió nuevamente la hidra, acercándose cada vez más mientras subía a paso firme por la colina, sabiendo que sus presas no tenían escapatoria.
"¡Cómo si esto me fuera a detener!" Gritó Dusk desafiante, iluminando su cuerno mientras concentraba su magia.
Esta no era la primera vez que Dusk no podía seguir avanzando porque el camino estaba cortado por un barranco, ni tampoco para sus amigas, ya que cuando fueron a la incursión del dragón, habían estado en un dilema similar, aunque no ante un barranco tan grande. Pero eso no importaba, y tampoco era la misma situación, así que sin advertir a sus amigas, Dusk se dispuso a usar su mejor hechizo, la magia de teletransportación.
Con un gran destello, Dusk usó su magia cuando la hidra ya estaba a pocos pasos de allí, logrando su objetivo de teletransportarse junto a sus amigas al otro lado del barranco.
"¡Phew…! Eso estuvo cerc-!" Dijo Dusk suspirando con alivio, viendo que al parecer su hechizo había funcionado bien, sin embargo fue interrumpido por un grito.
"¡Pinkie Pie!" Gritó Applejack al mirar al otro lado del barranco.
Al instante Dusk levantó su vista y vio que allí solo estaban él, Applejack y Fluttershy. Entonces Dusk miró al otro lado del barranco, en donde habían estado hacía solo instantes, y vio que Pinkie Pie se mantenía allí, temblando por su pinkie sentido mientras la hidra justamente llegaba hasta donde estaba ella.
Dusk ni siquiera tuvo tiempo de pensar, solo actuó por instinto. Él inmediatamente volvió hasta el otro lado del barranco con su magia, y se concentró con toda su magia en su cuerno mientras abrazaba a Pinkie para que dejara de temblar, y se teletransportaban lejos de allí justo cuando la hidra estaba a punto de cerrar una de sus bocas sobre Pinkie Pie.
¡POOF! Con un gran estallido Dusk volvió a aparecer al otro lado del barranco en donde ya estaban Fluttershy y Applejack, pero esta vez abrazando a Pinkie Pie.
"Huff… Huff… Eso… eso fue peligroso." Dijo Dusk agotado, cargado de adrenalina por haber actuado tan rápido ante tal peligro, aún sosteniendo a Pinkie Pie, quien finalmente había parado de temblar por su pinkie sentido. "La primera vez no funcionó la teletransportación en Pinkie porque estaba temblando. Es mi culpa… Debo ser más hábil para poder usar la teletransportación aunque alguien esté en movimiento." Pensó Dusk, suspirando agradecido porque todos estaban a salvo.
"¡Gracias!" Dijo Pinkie Pie con una gran sonrisa, sin dejar de abrazar a Dusk, para demostrarle su aprecio por haberla salvado.
"Supongo que tener un pinkie sentido también tiene su lado malo. Es decir, casi no te podías mover debido a todos esos temblores que tenías." Dijo Dusk con una pequeña sonrisa luego que Pinkie Pie dejara de abrazarlo.
"Esa es la menos mala, créeme." Dijo Pinkie Pie con una sonrisa.
Fue entonces que Pinkie Pie nuevamente tuvo otro temblor, otra de sus pinkie señales. Exactamente la misma que había tenido anteriormente: cuerpo tembloroso, parpadeo rápido, y cola girando a la derecha sin control.
Luego de aquella señal, todos miraron asustados hacia el otro lado del barranco, en donde seguía la hidra, gruñendo furiosa por haber perdido a su presa, pero por más que vieron, no había forma de que la hidra pudiera cruzar, por lo que pasaron de miradas asustadas a confundidas. Sin embargo, la que siguió con una mirada asustada, o más bien de pánico, fue Pinkie Pie, quien solo se quedó mirando al piso con temor.
"¿Qué hacemos ahora?" Preguntó Dusk, mirando preocupado a Pinkie Pie.
"¿Eh?" Respondió Pinkie Pie parpadeando varias veces mientras se daba cuenta que sus amigos la habían visto asustada, por lo que intentó poner una sonrisa que resultó poco convincente. "¿Me estás preguntando qué hacer… a mí?"
"¡Claro! Esa señal dijiste que significaba que algo o alguien está en peligro de lastimarse, ¿No es así?" Dijo Dusk mirando a Pinkie Pie fijamente, luego poniendo una pequeña sonrisa. "Sé que dije que no creía en tu pinkie sentido, pero me comeré mis palabras. Con lo que acaba de pasar, definitivamente murió todo mi escepticismo."
En cuanto Dusk pronunció aquellas últimas palabras, el cuerpo de Pinkie Pie tembló nuevamente, pero de una forma distinta, como si un escalofrío hubiera recorrido desde su cola hasta su cabeza, todo ante la sorprendida mirada de los otros tres ponies.
"¿Qué fue eso?" Preguntó Dusk, viendo que aquel temblor había sido distinto a todos los otros temblores de pinkie sentido que le había visto a Pinkie Pie.
Pinkie Pie se quedó un segundo sin responder, mirando hacia el suelo con una cara de asombro, y entonces, sin previo aviso, se lanzó a abrazar fuertemente a Dusk.
"¡Se fue!" Susurró Pinkie Pie mientras abrazaba con todas sus fuerzas a Dusk.
Dusk por su parte, se quedó congelado ante el repentino y fuerte abrazo que le estaba dando Pinkie Pie. La forma que ella lo estaba abrazando era extraña, como si más que un abrazo, ella se estuviera aferrando a él para no dejarlo ir.
Pese a que Dusk no veía el rostro de Pinkie Pie y que encontraba que aquel abrazo era demasiado fuerte, Dusk finalmente levantó su casco y abrazó también a Pinkie Pie, pese a que no estaba seguro de por qué lo hacía. En tanto, las otras dos amigas de Dusk, que estaban paradas detrás de él, también se habían sorprendido al ver a Pinkie Pie abrazar tan repentinamente a Dusk, pero lo que más las asombró y las dejó algo perplejas, fue ver el rostro de Pinkie Pie, un rostro que Dusk no alcanzaba a ver.
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Luego de unos segundos, Pinkie Pie se percató que Applejack y Fluttershy la estaban viendo, así que rápidamente bajó su mirada y se separó de Dusk.
"M-Me alegro que todo haya terminado… jeje." Dijo Pinkie Pie con una sonrisa forzada, una sonrisa que supo que no podía mantener por mucho, así que rápidamente bajó su mirada para que los demás no vieran su rostro. "O-Olvidé que tenía que hacer algo con Gummy. ¡Debo irme!"
Y con esa corta despedida, Pinkie Pie se dio la vuelta y comenzó a correr de vuelta al pueblo a toda velocidad, dejando a sus tres amigos con miradas confundidas, sin entender por qué tanto apuro.
"¿Qué acaba de pasar?" Preguntó Dusk con una pequeña sonrisa, girándose para ver a sus amigas, pensando en que aquello era solo otro de los normales raros comportamientos de Pinkie Pie, sin embargo se congeló al ver que sus amigas tenían miradas más que confundidas, incluso con algo de preocupación.
"¿No viste su cara?" Preguntó Fluttershy, mirando con preocupación a Dusk.
"Nunca había visto a Pinkie Pie así…" Agregó Applejack con una mirada pensativa. "Su cara era de… ¿Miedo? ¿Alivio? No estoy segura… Como si estuviera a punto de…" Dijo Applejack a punto de decir la palabra 'llorar', pero al pensar en Pinkie Pie, lo único que se le venía a la mente a Applejack era su enorme sonrisa… ¿Ella estaba segura de lo que vio?
"Deberíamos ir tras ella." Dijo Fluttershy preocupada.
"No." Dijo de inmediato Dusk. "Por favor, déjenme esto a mí." Agregó, poniéndose a correr para intentar alcanzar a su rosada amiga.
Nuevamente sus amigas se habían dado cuenta de algo que él había pasado por alto, lo que lo hizo sentirse culpable. Él no había visto el rostro de Pinkie Pie, pero había sentido que algo no estaba bien, ahora era su responsabilidad averiguar qué le preocupaba a su amiga.
Dusk corrió a toda velocidad, comprobando que seguía las pisadas dejadas por Pinkie Pie por el lodo que habían pisado, y pese a que estas fueron desapareciendo al secarse el lodo, fue suficiente para comprobar que efectivamente Pinkie Pie había corrido de vuelta al pueblo.
"¡Señora Cake! ¿Está Pinkie Pie aquí?" Dijo Dusk una vez llegó al pueblo, pensando que Pinkie se había dirigido allí.
"Sí, llegó hace solo un momento." Respondió la señora Cake, un poco sorprendida al ver lo agitado que estaba Dusk. "Yo estaba ordenando unas cosas, pero escuché cuando llegó y subió rápidamente a su habitación."
A penas Dusk escuchó aquello, se dio la vuelta y subió las escaleras, dejando a una señora Cake muy confundida.
"Pinkie… ¿Estás aquí?" Dijo Dusk golpeando la puerta de la habitación de su amiga, sorprendiéndose al ver que estaba abierta, por lo que finalmente la empujó suavemente y entró en la habitación.
Al entrar en el cuarto, Dusk vio la habitación tal cual como la había visto la última vez que entro allí, la vez que conoció a Pinkie Pie. Todo era un desastre, una habitación con una cama en medio y un montón de globos y serpentinas por todos lados, sin embargo faltaba algo primordial, la dueña de aquella habitación, la cual parecía no estar allí.
"Qué extraño… no está aquí…" Murmuró Dusk confundido, caminando en la habitación y pensando dónde pudo haberse metido su amiga. "Quizás ella ¡Aaaahh…!" Gritó Dusk cuando repentinamente una puerta trampa se abrió en el suelo y Dusk cayó por ella.
A diferencia del cuarto secreto de la biblioteca, aquella habitación en la que cayó Dusk era mucho más pequeña, y parecía quedar en el entrepiso del cuarto de Pinkie Pie y la cocina, por lo que no era muy alto, lo que salvó a Dusk de caer demasiado fuerte contra el piso.
En cuanto Dusk abrió los ojos luego del golpe, se sorprendió ante lo que vio. La pequeña habitación solo tenía el conocido cañon de fiestas de Pinkie Pie en un lado, y un gran archivador al otro lado, en tanto que gran parte de las paredes y techo de la habitación estaban marcadas con varias líneas de tiza, cientos de ellas marcando todas las paredes en líneas de cuatro con una quinta línea atravesándolas, como lo que haría un preso en una cárcel al contar los días. Sin embargo, aunque solo aquellas marcas eran causa suficiente para estar sorprendido, lo que realmente dejó en shock a Dusk fue ver a Pinkie Pie, quien estaba sentada en medio del cuarto y se había girado al ver que alguien había caído allí, por lo que Dusk pudo ver a Pinkie Pie a los ojos, y finalmente ver algo que nunca pensó ver. Pinkie Pie estaba llorando.
Al notar que aquel ruido había sido Dusk y que ahora él la miraba fijamente con una mirada de miedo, Pinkie Pie de inmediato se giró para que Dusk no la viera así, y comenzó a secarse sus lágrimas con su casco.
"Q-Qué haces aquí…" Dijo Pinkie Pie aún sin voltearse, deseando con todas sus fuerzas que Dusk no la hubiera visto así.
"V-Ve… Venía a ver como estabas…" Tartamudeo Dusk, aún shockeado por lo que acababa de ver. Entonces él sacudió su cabeza para aclarar sus ideas. "Pinkie Pie… ¿Estabas… llorando?"
"… … No…" Susurró Pinkie Pie, manteniéndose de espaldas a Dusk. Pero entonces, entendiendo que mentir solo empeoraría todo y que Dusk ya había descubierto su feo secreto, así que finalmente ella decidió admitir la verdad. "…Sí… Es… Es solo que no pude soportarlo."
"¿Qué cosa no pudiste soportar?" Preguntó Dusk confundido. "¿Te dio miedo que la hidra casi te atacara? Yo… Yo lo siento, fue mi culpa por no hacer mi hechizo correctamente…" Agregó Dusk apenado.
"No es eso. Es mi pinkie sentido." Respondió Pinkie Pie con tristeza, decidiendo ser totalmente honesta con Dusk, después de todo él lo había sido con ella aquella mañana.
"¿Te refieres a la señal que sentiste que decía que alguien saldría lastimado?" Dijo Dusk recordando.
"Esa no era esa señal. Mi cola giró hacia la derecha, no hacia la izquierda." Dijo Pinkie Pie lentamente mientras Dusk se sorprendía al darse cuenta que él había estado en lo correcto al notar ese pequeño detalle. "Cuando esa señal termina con mi cola girando a la izquierda, es que algo o alguien saldrá lastimado… Pero si esa misma señal termina con mi cola girando a la derecha, significa que… algo o alguien… morirá."
Al escuchar aquello, un escalofrío recorrió el lomo de Dusk, y fue entonces que Dusk comenzó a hacerse una idea del por qué Pinkie Pie había reaccionado como lo hizo.
"¿Recuerdas cuando salimos de la biblioteca y dijiste que mi pinkie sentido podía ser llamado un don? Muchos pueden pensar eso, pero yo no. Para mí, es más como una maldición." Dijo Pinkie Pie bajando su cabeza mientras su voz se escuchaba muy despacio. "Solo ocurre una vez al mes cuando mi pinkie sentido se vuelve loco, y la mayoría de las veces no sucede nada malo. Pero cuando llegan esas señales sobre que alguien saldrá lastimado, ¡O peor aún! Que alguien morirá… Yo… Yo apenas puedo resistirlo…"
Dusk abrió grande sus ojos al creer comprender finalmente lo que Pinkie Pie había sentido en ese instante que ella tuvo esa última pinkie señal.
"Tú… estabas desesperada." Dijo Dusk lentamente luego de armar el rompecabezas de lo que sucedió. "Cuando sentiste esa señal, tú te lanzaste a buscar a Fluttershy. Tú estabas asustada, no, desesperada por sentir que alguien cercano a ti podía morir, pero no dijiste nada, no quisiste decirnos nada para no asustarnos… Luego escapamos de la hidra y pensaste que todo había acabado, pero entonces lo sentiste de nuevo y allí fue cuando yo dije que 'había muerto mi escepticismo', y solo fue entonces que sentiste que todo acabó. Esa fue la cara que Applejack y Fluttershy vieron… una mezcla de desesperación, de alivio, de miedo…"
"Fue demasiado…" Agregó Pinkie Pie, respirando fuerte para evitar llorar nuevamente. "Fueron muchas cosas las que sentí. Creer que podría perderlos y luego descubrir que esa pinkie señal solo se refería a que tú me creerías… Fue como si de un golpe todos mis miedos se esfumaran. Fue tan repentino que mi corazón si apenas lo soportó."
"Por eso fue que no pudiste aguantar y querías llorar." Agregó Dusk terminando con un misterio y entrando en otro. "¿Pero por qué no lloraste allí conmigo y las chicas?"
"No puedo…" Dijo Pinkie Pie aún con tristeza en su voz. "Nadie puede verme así. Yo… ¡Todos me buscan para alegrarles el día! Todos siempre quieren ver una sonrisa en mi cara. Cada vez que alguien está triste o enojado, saben que no tienen nada que temer porque yo estaré allí con una gran sonrisa para alegrarles el día… Ellos… ¡Ellos no pueden verme llorar!" Agregó Pinkie Pie casi en un grito con su voz quebrada, mientras se mantenía sentada sin girarse a mirar a Dusk.
Dusk se quedó en silencio unos segundos entendiendo que Pinkie Pie estaba delicada y que debía ir lentamente en la conversación para que fuera ella misma quien hablara, sin presión alguna. Fue entonces que Dusk se sorprendió ante un súbito pensamiento y comenzó a ver de nuevo las paredes y todas las marcas que allí había, llegando finalmente a una perturbadora conclusión.
"Cada marca… ¿Representa cada vez que has llorado aquí?" Preguntó Dusk mirando las paredes con una triste mirada.
Pinkie Pie no respondió nada, pero finalmente asintió luego de un rato.
"No quiero que nadie se decepcione de mí. No quiero que nadie me vea llorar así, es por eso que vengo a llorar a este cuarto." Susurró Pinkie Pie. "Cuando por fin saco toda esa pena de mi sistema, salgo de aquí con una sonrisa y vuelvo a ser la de siempre. Toda la tristeza se queda aquí, en esas marcas en la pared."
Un corto silencio siguió luego que Pinkie Pie hablara, en donde Dusk se quedó pensando con una triste mirada. Fue entonces que el cuerno de Dusk brilló y el silencio del cuarto fue roto por un '¡Poof!' de magia.
Al escuchar aquel sonido, Pinkie Pie finalmente se giró para ver a Dusk y lo que sucedía, manteniendo aún sus ojos brillantes por haber llorado tan recientemente. Entonces Pinkie Pie puso cara de confundida al ver que Dusk había hecho aparecer con su magia un borrador de pizarra.
El borrador de pizarra se acercó levitando a las paredes y comenzó a borrar las marcas de tiza que allí había.
"¡Dusk! ¿Qué haces?" Preguntó Pinkie Pie poniéndose de pie asustada, pensando en que Dusk borraba esas marcas sin aún entender su significado, pues para ella eran importantes, eran una metáfora de que su tristeza solo se quedaría encerrada en ese cuarto y que jamás saldría de allí. "¡Yo necesito este cuarto!"
"No." Respondió Dusk, aprovechando que Pinkie Pie se había puesto de pie para acercarse a ella y darle un cálido abrazo, ante la sorpresiva mirada de su amiga. "Todos queremos ver a la Pinkie Pie feliz, pero todos entendemos que no puedes estar siempre feliz. Ser amigos significa compartir lo bueno y lo malo de la vida."
"Pero las chicas-" Comenzó a replicar Pinkie Pie antes de ser interrumpida.
"No quieres preocupar a las demás, quieres mantener tu imagen para así poder siempre ayudar a los demás con sus problemas, lo entiendo." Dijo Dusk abrazando más fuerte a Pinkie Pie y poniendo un casco sobre su melena para mantenerse más unidos. "Pero no quiero que te encierres a llorar nunca más. ¡Yo seré tu cuarto secreto! Yo estaré allí cuando te sientas mal, cuando quieras llorar. No quiero que nunca más hagas una marca en una pared y llores en soledad. ¡Tú serás la sonrisa que alegrará a todo un pueblo! ¡Pero cuando esa tarea sea muy difícil para soportarlo, yo estaré allí para abrazarte mientras lloras!"
Ante las palabras de Dusk, los ojos de Pinkie Pie comenzaron a brillar mientras volvían a humedecerse.
"Sí…" Fue lo único que respondió Pinkie Pie antes de presionar más su rostro sobre el cálido y suave pelaje de Dusk mientras sus lágrimas caían y sentía una paz y alivio que no sentía en años, una paz que solo podía sentir al abrazar y refugiarse en los cascos de ese tierno potro…
Ambos se quedaron abrazados así por un largo rato, solo escuchando la respiración del otro y sintiendo el calor reconfortante de quien abrazaban.
"Sabes, dices que tu pinkie sentido es una maldición, pero quizás no sea tan así." Dijo Dusk luego de sentir que Pinkie Pie estaba más calmada, pero sin romper el abrazo. "Si no fuera por tus advertencias, la situación habría sido muy trágica, pero no fue así, tú estuviste ahí para impedir que eso pasara. ¡Eso definitivamente es algo bueno!"
"…Supongo…" Respondió Pinkie Pie con una mirada triste, sin levantar su cabeza.
Finalmente ambos ponies se soltaron de su abrazo y se miraron por unos segundos en silencio, ambos con pequeñas pero sinceras sonrisas de que ya todo estaba bien. Entonces ambos ponies salieron juntos de aquel cuarto secreto, y Pinkie Pie acompañó a Dusk hasta la puerta de su cuarto, en donde ambos se despidieron con la convicción de que gracias a ese pequeño momento, su confianza y amistad se había vuelto mucho más fuerte.
En tanto Dusk salía de Sugracube Corner, él comenzó a pensar más en lo que acababa de suceder, y principalmente, en lo que acababa de sentir.
"Un abrazo puede ser así de poderoso, y a la vez tan distinto… Solo hoy estuve en abrazos de agradecimiento, de alivio, y también de consuelo… Todos son muy distintos y me hacen sentir distintos sentimientos…" Pensó Dusk mientras caminaba, recordando todo lo vivido con Pinkie Pie ese día, pero entonces otra idea relacionada se le cruzó por la cabeza. "Yo… también he dado besos, pero… ¿He sentido algo distinto en cada uno?" Pensó Dusk, recordando el beso accidental a Applejack, los besos sorpresa de Pinkie Pie y Fluttershy, y el largo beso que se dio con Rarity… Pero aunque todos los besos fueron distintos, en circunstancias distintas, y con yeguas distintas, por más que Dusk intentaba recordar, lo único en que podía pensar era que pese a que cada beso se sintió físicamente distinto, el calor en su vientre y palpitar acelerado de corazón era el mismo…
"¡Espera un segundo!" Dijo repentinamente Dusk deteniéndose de súbito en la calle.
Mientras la parte emotiva del cerebro de Dusk seguía intentando resolver los misterios de la amistad y del amor, la parte lógica de su cerebro le dio una patada al darse cuenta que por pensar en sensiblerías, él había pasado por alto un detalle muy importante en toda esa charla que él y Pinkie Pie habían tenido respecto al pinkie sentido.
"¿Cómo sabía Pinkie Pie que esa señal significaba que algo o alguien morirá?" Pensó Dusk con una mirada preocupada mientras volvía su cabeza para mirar hacia Sugarcube Corner. Y así se quedó Dusk por unos segundos, hasta que finalmente sacudió su cabeza y volvió a caminar hacia la biblioteca. "Creo que se lo preguntaré otro día, ya fueron suficientes emociones por un día…"
Mientras Dusk seguía su camino hacia su hogar, Pinkie Pie lo veía alejándose desde la ventana de su cuarto, con una pequeña sonrisa apagada.
"'No todas tienen un pasado oscuro' Eso fue lo que le dije a Dusk esta mañana…" Pensó Pinkie Pie mientras recordaba lo que le había dicho a Dusk en la biblioteca cuando despertaron juntos. "Ojalá eso fuera cierto…"
"Es la segunda vez que siento esa señal…" Susurró Pinkie Pie con una triste mirada. "Aquella vez… no logré llegar a tiempo…" Susurró Pinkie mientras una lágrima caía por su mejilla y se recordaba a ella misma de pequeña, vistiendo de luto y asistiendo a una triste ceremonia.
# Fin del capítulo 36
