Capítulo 38 – En el amor, todo vale
En Ponyville habían muy pocos ponies que amaran tanto el trabajo como Derpy Hooves, una tierna y despistada pegaso gris, de ojos dispares, melena rubia, y con uno de los corazones más grandes que cualquier pony pudiera conocer. A diferencia de muchos otros ponies, no era que ella fuera una yegua muy hábil en un trabajo en específico, de hecho, si hubiera que decirlo, ella sería considerada como una de las ponies menos hábiles en hacer su trabajo, pero aún así ella amaba trabajar, cualquiera fuera el trabajo. Solo el hecho de trabajar le hacía sentirse útil y valiosa, para así suplir de cierta forma aquella torpeza innata con la que el destino la había dotado al nacer.
Dado que aquel día Derpy no tenía correo que entregar, ella decidió reunirse con 'la patrulla del clima', el equipo liderado por Rainbow Dash, el cual se encargaba de controlar el clima de Ponyville y alejar las nubes rebeldes que de tanto en tanto llegaban desde el bosque Everfree.
Le tomó un poco de tiempo a Derpy encontrar a sus amigos pegasos, cuatro yeguas y un potro, quienes por alguna razón se encontraban de pie en una nube a las afueras del pueblo, todos asomados al borde de la nube, mirando hacia el suelo.
"¡Hola a todos!" Saludó alegremente Derpy al llegar a la nube donde estaban los otros pegasos.
"¡Hola Derpy!" Saludó Cloud Kicker, una pegaso de pelaje púrpura pálido y melena rubia. "¿No tienes otro piano que botar?" Se burló Cloud Kicker, recordando el desastre que había ocurrido cuando Derpy casi dejó caer un piano sobre Dusk Shine cuando ambas ayudaban en una mudanza.
"¡Nop!" Respondió Derpy sonriente, sabiendo que una sonrisa era la mejor manera de responder a una burla. "¿Qué están haciendo?" Agregó, asomándose en la nube para ver qué era lo que todos observaban.
Al ver hacia donde todos veían, Derpy vio que bajo ellos se encontraba Rainbow Dash, volando a ras de suelo a toda velocidad entre unos árboles que ya tenían sus hojas cafés debido a la estación.
"¿Qué está haciendo Rainbow Dash?" Preguntó Derpy con curiosidad.
"¿No lo recuerdas? Mañana es la carrera anual de las hojas, por eso es que está entrenando." Respondió Sprinkle Medley, otra yegua de la patrulla del clima, de pelaje verde aguamarina y melena verde. "Pero aún no sabemos por qué es que entrena con tanto esfuerzo."
"Yo digo que es para romper su propia marca. Típico de ella." Agregó Thunderlane, el único potro del grupo.
"Tiene que ser algo más… Yo digo que se está aprendiendo de memoria el camino para competir con los ojos cerrados y así hacerlo más interesante." Respondió Sassaflash, una pegaso de pelaje cian y melena púrpura.
"Seguramente alguien le prometió algún premio si volvía a ganar." Agregó Cloud Chaser, otra de las pegasos presentes.
"¡Quizás su enamorado la verá competir y quiere asegurarse de que va a ganar!" Agregó Derpy con una gran sonrisa.
Ante el comentario de Derpy, todos se quedaron viéndola por un segundo y luego estallaron en carcajadas.
"¡Jajaja! ¡Cómo si eso fuera a pasar! ¡Jaja!" Se rio Cloud Kicker.
"¿¡Se imaginan a Rainbow Dash enamorada!? ¡Jaja! ¡Eso sí que es tener imaginación Derpy!" Se rio Sassaflash junto a las demás, mientras Derpy solo ponía una cara de puchero.
"Creo que ya es momento de salir de dudas y simplemente preguntarle." Agregó Thunderlane, saltando de la nube para descender, seguido por las demás yeguas.
Al ver bajar a los pegasos, Rainbow Dash detuvo su veloz carrera y se paró en el suelo.
"¿Qué es lo que están haciendo aquí?" Preguntó Rainbow Dash un poco molesta por haber sido sorprendida.
"Solo queríamos saber qué hace nuestra capitana." Dijo Cloud Chaser con una sonrisa, usando el 'capitana' con Rainbow Dash como forma de cariño y respeto dado que ella era la más veloz de todos y la líder indiscutida de los pegasos cuando había que organizar algo.
"Solo… estirando mis alas un rato…" Respondió Rainbow Dash rascándose la cabeza y desviando la mirada, sin querer decir lo que en verdad estaba haciendo.
"¿Segura? Parecía como si estuvieras entrenando para la carrera anual de las hojas." Dijo Sassaflash mirando a Rainbow Dash con una mirada inquisitiva.
"Claro que no, ¿P-Por qué estaría entrenando para esa tonta carrera? Jeje…" Respondió Rainbow Dash nerviosa.
"Quién sabe, quizás estás entrenando para ganar una cita con tu amor, ¿Eh? ¡Jajaja!" Dijo Cloud Kicker riéndose y golpeando con el codo a Derpy, recordando las absurdas palabras que la despistada pegaso gris había dicho unos segundos atrás, haciendo que los demás pegasos también se rieran.
"¿¡Quién se los dijo!?" Gritó Rainbow Dash asustada, al creer que había sido descubierta.
Ante el grito de Rainbow Dash, sus compañeros pegasos se quedaron viéndola en silencio, con los ojos muy abiertos, asombrados de lo que acababa de decir Rainbow Dash. Fue entonces que Rainbow Dash se dio cuenta que había reaccionado sin pensar y que en realidad sus compañeros no parecían saber la verdad.
"Tú… ¿Vas a tener una cita si ganas la carrera?" Preguntó Thunderlane, con una mirada shockeada y confundida.
"P-Por supuesto que no… Es… es solo… que mis amigas van a competir para eso." Respondió Rainbow Dash totalmente nerviosa mientras pensaba en alguna mentira. "Ya saben, Applejack, Rarity, Pinkie Pie y Fluttershy. Dusk dijo que tenía algo de dinero extra y que invitaría a cenar a la que ganara en la carrera… ¡Pero no es por eso que yo voy a competir! ¡A mí no me interesa esa tonta apuesta!"
"Oh… ya veo." Dijo Thunderlane con un leve suspiro de alivio mientras las demás pegasos sonreían entre si al pensar en lo tontas que habían sido de malinterpretar las palabras de Rainbow Dash.
Mientras sus compañeros de la patrulla del clima se tragaban su mentira, Rainbow Dash sonreía orgullosa por lograr mantener su secreto oculto.
"Y entonces ¿Por qué practicas tanto?" Preguntó repentinamente Derpy, con su clásica inocencia.
"¿¡Eh!? Yo… Este… Eh…" Respondió Rainbow Dash nerviosa nuevamente, maldiciendo a Derpy por seguir haciendo preguntas. "Es… ¡Es porque las demás se burlaron de los pegasos!" Fue la primera mentira que se le ocurrió decir a Rainbow Dash para salir rápido del embrollo en el que estaba.
"¿Se burlaron de los pegasos?" Preguntaron los demás pegasos al unísono, todos con miradas confundidas.
"¡Sí! ¡Eso es! Mis amigas se burlaron de los pegasos." Respondió Rainbow Dash mientras su mente trabajaba a mil por segundo para mantener creíble su mentira. "Ellas dijeron que los pegasos solo vuelan tonteando todo el día y que no hacen bien sus trabajos, ¡Y que no deberían competir en la carrera anual de las hojas!"
"¿Ellas dijeron eso?" Preguntó Cloud Chaser con una mirada de duda. "¿Incluso Fluttershy?"
"¡En especial Fluttershy!" Respondió rápidamente Rainbow Dash con una mirada de total seguridad.
"Pero ella es una pegaso también." Agregó Cloud Chaser.
"¿Eh?" Dijo Rainbow Dash abriendo bien sus ojos y dándose cuenta de su error. "¡Oh! N-No, no es eso. Es solo qué… ¡La patrulla del clima! ¡No me refería a todos los pegasos, ellas se referían solo a la patrulla del clima!" Agregó rápidamente Rainbow Dash nerviosa.
"¿Ellas dicen que no hacemos bien nuestro trabajo?" Preguntó Sprinkle Medley, con una mirada disgustada.
"¡Sí! Ellas dijeron muchas cosas malas acerca de la patrulla del clima. Por eso es que estaba practicando, para ganar en la carrera y restregárselos en sus caras." Respondió Rainbow Dash rápidamente, orgullosa de su pequeña mentira. "Sé que con mi velocidad puedo ganar fácilmente la carrera, pero no quiero dejar nada al azar, ¡No puedo fallar! ¡Debo ganar a toda costa!" Agregó Rainbow Dash con una mirada de determinación.
Luego que Rainbow Dash terminara de hablar, los demás pegasos se miraron entre sí, se acercaron, y comenzaron a susurrar entre ellos, hasta que súbitamente todos dejaron de murmurar y se giraron para mirar a Rainbow Dash.
"Quizás podríamos ayudarte con eso…" Dijo Cloud Kicker mientras ella y los demás pegasos de la patrulla del clima sonreían maliciosamente.
La carrera anual de las hojas era una carrera tradicional que se realizaba en los principales pueblos rurales de Equestria, y es que sin aquella carrera, las hojas de los arboles no caían, lo que obviamente era algo que había que hacer antes de desempacar el invierno. En el caso de Ponyville, un pueblo con muchos bosques a su alrededor, la carrera consistía en un extenso circuito por alrededor de todo el pueblo, subiendo y bajando colinas, partiendo desde la fuente del pueblo y terminando en el mismo lugar.
Al quedar su casa alejada del centro del pueblo, Applejack fue la última en llegar hasta el punto de reunión en donde comenzaría la carrera. Ella conscientemente llegó caminando muy lento, decidiendo no gastar ni una pizca de energía extra antes de empezar la gran carrera, después de todo, había mucho en juego.
Applejack participaba cada año en la carrera anual de las hojas, pues como buena granjera, se sentía responsable de ayudar al cuidado de los árboles de su pueblo, sin embargo no era así para la mayoría de los demás ponies del pueblo, quienes asistían en su mayoría más por considerarlo un deber cívico que por gusto. Es por eso que Applejack se sorprendió tanto al llegar al centro del pueblo y ver que a diferencia de los años anteriores, esta vez había una concurrencia enorme, casi todos con sus respectivos números de competidor pegados en sus flancos. Por otra parte, además de ese gran número de participantes, lo otro que llamaba la atención, era que casi en su totalidad eran solo yeguas.
"Ustedes nunca antes participaron de esta carrera, pero no era difícil adivinar que asistirían a esta." Dijo Applejack al acercarse a dos de sus amigas que ya estaban en la línea de partida: Fluttershy y Rarity. "Aún así, me sorprende que además de ustedes, hayan tantos ponies."
"No sé por qué estará tan lleno." Respondió Rarity saludando a su amiga. "Y en cuanto a nosotras, bueno, tener una cita con Dusk es una oportunidad que no podemos desperdiciar." Agregó Rarity mientras Fluttershy bajaba su mirada con una sonrisa y se sonrojaba.
"¿Y dónde están Rainbow Dash y Pinkie Pie?" Preguntó Applejack mirando hacia todos lados.
"Parece que Pinkie Pie no competirá." Respondió Fluttershy, apuntando hacia un lado de la pista, en donde había un globo aerostático a ras de piso.
Applejack entrecerró los ojos para ver mejor y allí notó que Pinkie Pie estaba arriba del canasto del globo, jugando con un megáfono mientras a su lado se encontraba Spike, desatando unos sacos de arena para preparar el vuelo del globo.
"Vinieron más ponies de los que esperaba, ¡Será muy divertido ser los narradores oficiales del evento!" Dijo Pinkie Pie girándose y hablando por el megáfono al lado del oído de Spike. "¡Viva el equipo del globo!"
"¡Hng! Sigo pensando que deberíamos tener un mejor nombre." Dijo Spike algo aturdido por el ruido del megáfono y moviéndolo lejos de su oreja.
"Hmm… ¿¡Qué te parece equipo nube rosa!?" Dijo Pinkie Pie animada.
"Nah… ¿Qué tal equipo dragón?" Dijo Spike, desatando el último saco de arena, haciendo que el globo comenzara a elevarse junto a él y Pinkie Pie.
"¿Y qué tal equipo ventisca?" Dijo Pinkie Pie.
Y así el globo aerostático se fue elevando mientras Pinkie Pie y Spike seguían discutiendo sobre el nombre perfecto para su equipo de narradores del evento.
"¿Y qué hay de Rainbow Dash?" Preguntó Applejack luego de perder de vista a Pinkie Pie.
"Aquí estoy." Respondió Rainbow Dash desde detrás de Applejack, haciendo que esta última se girara a verla.
Rainbow Dash llegó volando muy lentamente a ras de piso, volando boca arriba, con sus patas delanteras cruzadas bajo su cabeza, sus ojos cerrados y una sonrisa en su cara. Toda su presencia indicaba que ella estaba totalmente relajada. Entonces ella aterrizó frente a sus amigas y estiró lentamente sus patas y sus alas.
"¿Por qué tan relajada?" Preguntó Applejack un poco molesta por la actitud arrogante de su amiga.
"Bueno, solo digamos que ya sé quién ganará." Respondió Rainbow Dash, sonriendo llena de confianza.
"¿Por qué tan segura? He llegado antes que ti en años anteriores." Dijo Applejack entrecerrando los ojos.
"Otras veces me he dedicado a botar las hojas de los árboles, nunca he volado la carrera a toda velocidad, pero hoy será distinto, ¡Nadie me gana en velocidad, y tú lo sabes!" Dijo Rainbow Dash con una sonrisa petulante mientras miraba a sus amigas. "No se sientan mal, no es malo ser la segunda."
Ante la burla de Rainbow Dash, Applejack solo frunció el labio molesta, sin querer admitir que lo que decía su amiga era muy cierto, después de todo Rainbow Dash era en extremo veloz, pero aún así, todas estaban compitiendo, con la secreta esperanza de que ocurriera un milagro y pudieran derrotar a su veloz amiga.
Repentinamente la multitud se empezó a girar y a callar. La alcaldesa de Ponyville había subido a un pequeño escenario junto a la línea de partida, lista para dar inicio a la carrera.
"¡Potos y potrancas! ¡Es una alegría darles la bienvenida a todos a una nueva edición de nuestra tradicional carrera anual de las hojas!" Dijo la alcaldesa saludando a todos con una gran sonrisa, causando la alegre algarabía del público. "Es una grata sorpresa para mí ver la gran cantidad de ponies que participarán este año. ¡Creo que gracias a eso por fin podremos hacer una carrera como lo dictan nuestras tradiciones!"
Al escuchar aquello último, muchos ponies pusieron cara de duda y de confusión, en especial los más jóvenes.
"Perdone alcaldesa, ¿A qué se refiere con hacer la carrera según las tradiciones?" Preguntó una yegua de entre el público.
"Bueno, como sabrán, el verdadero objetivo de la carrera es botar las hojas de los árboles con el retumbar de los cascos de los ponies que galopan alrededor de los árboles, sin embargo, dada la baja concurrencia de los últimos años a las carrera, hemos necesitado de la ayuda del vuelo de los pegasos para terminar de botar todas las hojas de otoño." Explicó la alcaldesa. "Pero dada la gran cantidad de ponies que participan este año, volveremos a la tradicional carrera de las hojas y le entregaremos el honor del cambio de estación a los ponies de tierra. ¡Serán ellos quienes correrán y botaran las hojas en su recorrido con el galopar de sus fuertes cascos!"
En cuanto la alcaldesa terminó de hablar, se armó el caos entre el público. Tanto pegasos como unicornios, quienes eran minoría entre los participantes, comenzaron a reclamar que aquello no era justo, en tanto que los ponies de tierra empezaron a usar el argumento de la alcaldesa como excusa para sacar de la competencia a algunos contrincantes, diciendo que se debían de respetar las tradiciones. El efecto de aquello último no podía verse mejor reflejado que en el grupo de amigas allí presentes, en donde Rarity, Fluttershy, y principalmente Rainbow Dash, tenían sus caras deformadas por la decepción de no poder participar, mientras que Applejack mantenía una enorme sonrisa.
"No, ¡No! ¡No es justo! ¡NO ES JUSTO!" Gritó Rainbow Dash apretando sus dientes, con una mirada de impotencia y frustración, pues después de haber planeado tanto para aquella carrera, todo se estaba yendo a la basura por una tonta tradición.
"Yo tampoco creo que sea muy justo." Dijo repentinamente una voz, suave, elegante y de gran volumen, una voz que impartía respeto de tan solo escucharla.
Al escuchar aquella voz, todos los ponies se quedaron en silencio y volvieron a girarse, entonces todos abrieron grande sus ojos al corroborar de quién era esa reconocida voz.
"¡Princesa Celestia!" Dijeron todos los ponies sorprendidos al ver a la altiva alicornio caminando hacia donde estaban ellos. Entonces uno a uno fueron haciendo reverencias al pasar la princesa al lado de ellos.
La princesa llegó hasta la tarima donde se encontraba la alcaldesa y la miró sonriendo.
"Perdón por interrumpirla, ¿Podría decir unas palabras?" Preguntó la princesa amablemente, esperando a que la alcaldesa le diera la autorización antes de subir al escenario.
"¡P-P-Por supuesto!" Dijo de inmediato la alcaldesa, haciéndose a un lado y sintiéndose honrada que la princesa le pidiera permiso.
"¡Princesa! ¿¡Qué hace aquí!?" Preguntó Dusk Shine repentinamente, siendo él el único que pareció moverse libremente ante la imponente presencia de la princesa del Sol. Entonces él corrió hacia donde estaba la princesa justo antes que ella subiera al escenario.
"El otoño es una de mis estaciones favoritas, así que decidí observar el bello paisaje y también aprovechar de saludar a mi querido alumno." Respondió Celestia con una dulce sonrisa, luego mirando de reojo hacia las amigas de Dusk Shine presentes entre el público. "Además, me dio mucho interés ver cómo terminará esta carrera." Agregó Celestia con una sonrisa traviesa, recordando cómo Dusk le había escrito al detalle que él y sus amigas tendrían una pequeña competencia, y cuál sería el premio para la yegua que ganara.
En ese momento Dusk miró hacia el lugar desde donde había aparecido la princesa y luego puso una cara de duda al ver que la princesa había llegado sola, sin la escolta de ningún guardia, como era la costumbre.
"¿De verdad está bien que se haya escapado así de sus labores?" Preguntó Dusk levantando una ceja, adivinando que la princesa se había escapado a escondidas del castillo, ya que él sabía cuánto le aburría a la princesa hacer todas sus tediosas labores en el castillo.
"No te preocupes, dejé un buen reemplazo." Respondió Celestia con una pequeña sonrisa.
"¡TE MALDIGO HERMANA!" Se escuchó gritar a Luna en todo Canterlot, luego de haber sido engañada nuevamente por su hermana para hacer sus aburridas tareas de leer y firmar documentos y edictos reales.
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"Jeje, es muy fácil engañar a Lulú." Susurró Celestia para sí misma, divirtiéndose al pensar en lo enojada que debía de estar su pequeña hermana. Entonces ella miró a Dusk y volvió a dirigirse a él. "A Luna le hubiera encantado venir, pero ella insiste en no ser vista en público hasta que recupere todo su poder y obtenga su verdadera forma. Aunque sinceramente no creo que falte mucho para que eso pase, ya he notado cómo los sueños de mis queridos ponies son más tranquilos… Ella aún no puede entrar pero ya puede influir en ellos. Por cierto, eso me recuerda, deberías agradecerle a Luna por eso."
"¿Eh? ¿De qué está hablando?" Preguntó Dusk sin entender de qué hablaba la princesa.
"¡Oh! Es cierto, creo que no lo sabes." Respondió Celestia recordando. "Verás, Luna tiene la increíble habilidad de poder proyectarse en-"
"Umm… D-Disculpe princesa." Dijo repentinamente una pony de entre el público, la única yegua con el valor suficiente para interrumpir a la princesa mientras hablaba: Fluttershy.
"¿Sí, querida?" Respondió la princesa amablemente, solo entonces dándose cuenta que se había dejado llevar por la emoción de poder conversar nuevamente con su querido alumno, y que había olvidado por completo que tenía a una multitud de ponies esperando por ella.
"Yo… quería saber si usted podía hacer algo para que yo y los demás pegasos podamos competir en la carrera." Dijo tímidamente Fluttershy, armándose de valor para hacer esa solicitud, después de todo ella quería, no, más aún, ella ¡Necesitaba! competir en la carrera.
En cuanto Fluttershy habló, el alboroto volvió a la multitud, los pegasos y unicornios apoyando la petición de Fluttershy, y los ponies de tierra diciendo que sería injusto y que debían de mantenerse las tradiciones ahora que había oportunidad de hacerlo.
Celestia miró unos segundos a todos los ponies discutiendo, luego finalmente subió al escenario y se paró al lado de la alcaldesa.
"Creo que las tradiciones deben mantenerse. Pero también es cierto que Ponyville se caracteriza por ser un bondadoso pueblo en donde prima como en ningún otro lugar la hermandad que existe entre las tres tribus originales." Dijo la princesa Celestia, hablando a un volumen normal, pero con una voz tan imponente que hizo que todos de inmediato se callaran y le pusieran atención. "Es por eso que creo que lo más justo sería que tanto unicornios y pegasos también puedan competir, siempre que no usen magia ni usen sus alas para volar, de esa forma será justo para todos. ¿Qué le parece señora alcaldesa?"
"¡Sí! ¡Magnífica idea!" Sonrió la alcaldesa, nuevamente sintiéndose halagada al ser consultada por la princesa.
Ante la idea de la princesa, todos en el público estallaron en gritos de alegría, todos aceptando la magnífica y justa idea de la princesa.
"¡Sí! ¡Podré participar!" Gritó Rainbow Dash feliz, hasta que se dio cuenta de la realidad y puso una cara de pánico. "Espera… ¿¡No podré volar!?"
"Eso es lo más justo." Dijo Rarity a su lado, con una sonrisa.
"¡Definitivamente! Y para estar seguros…" Agregó Applejack también sonriendo mientras sacaba una cuerda que llevaba bajo su sombrero y ataba a Rainbow Dash en su torso para que no pudiera siquiera abrir sus alas, todo mientras Rainbow Dash seguía paralizada con cara de espanto.
"Sin mis alas no soy nada… ¡Sin mis alas no soy nada!" Empezó a pensar Rainbow Dash hiperventilándose y entrando en verdadero pánico. Pero entonces ella agitó su cabeza para intentar calmarse. "¡Tranquila! ¡Puedes hacerlo! No está todo perdido, ¡Aún tienes muchas cartas bajo la manga! Pero… ¡Sin mis alas no soy nada! Yo… ¡No! ¡Debo hacerlo!" Pensó Rainbow Dash, finalmente logrando tranquilizarse lo suficiente para recuperar su cordura.
"¡Muy bien! ¡Todos en posición! ¡La carrera está a punto de comenzar!" Gritó la alcaldesa entusiasmada, haciendo que todos los ponies comenzaran a agruparse atrás de la línea de partida.
Rainbow Dash se paró de inmediato en primera fila, tocando la línea de partida, justo al lado de Applejack, Rarity y Fluttershy, todas con miradas llenas de determinación.
"Sé que será difícil, ¡Pero espero poder ganar!" Dijo una yegua detrás de las chicas, en segunda fila.
"Sí, ya quiero tener una verdadera cita con 'Dusk Sempai', ¡Tal como fue su cita con Clarity en el tomo 2!" Comentó otra yegua que también esperaba por partir.
"Pues tendrás que ganarme, a mí y a todas aquí, porque todas queremos lo mismo." Dijo otra yegua cerca de la anterior.
Al escuchar los comentarios que habían a su alrededor, las cuatro amigas se congelaron ante lo que acababan de oír.
"¿¡Cómo es que todas saben lo de la cita!?" Susurró Applejack asustada, mirando a sus amigas.
"¡No lo sé! ¡Ahora entiendo por qué está tan concurrida la carrera este año!" Susurró Rarity en respuesta. "Con lo famoso que se han vuelto los comics de Lyra, ¡Ahora todas sus fans parecen creen que el verdadero Dusk se comporta igual que el galán del comic que tiene su mismo nombre!"
"¿¡Ellas creen que podrán tener una cita romántica como pasó en los comics de Lyra!?" Agregó Fluttershy también asustada. "Ahora no solo competiremos entre nosotras, ¿¡Sino que contra casi todas las yeguas del pueblo!? ¿¡Cómo es que esto pasó!?"
Mientras sus amigas susurraban buscando explicaciones, Rainbow Dash solo se mordió el labio nerviosa. Solo se le ocurría una explicación a todo eso, ella le había comentado a los de la patrulla del clima lo de la apuesta y de la cita, ¡Ellos debieron de haberle contado a sus conocidos y así la noticia se había extendido como fuego en la hierba! Ahora las cosas se complicaban aún más, ¿¡Qué más podría salir mal!?
"Podrían hacerme un lado, también quisiera partir desde el frente." Dijo repentinamente Dusk Shine, apareciendo al frente de sus amigas y posicionándose entre ellas, tras la línea de partida, dejando a todas sorprendidas.
"¿¡Tú también vas a participar!?" Preguntó Rainbow Dash asustada.
"¡Claro! Nunca antes he participado en una carrera de las hojas, así que pensé que sería divertido." Respondió Dusk sonriendo. "Dudo que pueda ganar, ¡Pero daré mi mejor esfuerzo!"
"¡Espera un segundo! ¿Qué pasa si tú ganas? ¿¡Qué pasa con nuestra pequeña apuesta!?" Preguntó Rainbow Dash nerviosa.
"Como dije, no creo que gane, pero aunque así fuera, no se preocupen, yo no participaré de la apuesta." Respondió Dusk inocentemente. "Aunque con tantos participantes, quizás ninguna de ustedes gane y termine invitando a alguien más a cenar, ¡Jajajaja!" Agregó Dusk bromeando, esperando reírse con sus amigas, sin embargo ninguna de sus amigas se rio con él, ellas solo se giraron y pusieron una tensa mirada mirando hacia el frente, pensando que la broma de Dusk era más real de lo que él pensaba.
Finalmente todos se pusieron en posición, listos para comenzar la carrera.
"Aquí reportando el equipo cometa, ¿Quién crees que sea la favorita para ganar la carrera de este año, Spike?" Preguntó Pinkie Pie desde su globo, posicionado en lo alto sobre la línea de meta, hablando por el megáfono y dando así inicio a su trabajo como narradora de la carrera.
"No lo sé, todos se ven muy animados, ¡Creo que todos tienen las mismas posibilidades!" Respondió Spike con entusiasmo, usando el mismo megáfono de Pinkie Pie. "Y por cierto, ¡Quedamos en que nos llamaríamos equipo narra-globo!"
"No lo sé, las apuestas daban por favorita a Rainbow Dash, pero luego que la princesa prohibiera usar las alas, las apuestas se han dividido y parece que ya no hay una favorita. Aunque el menos favorito en las apuestas sigue siendo Dusk Shine." Comentó Pinkie Pie a todo volumen por el megáfono.
"Ni siquiera yo apostaría por Dusk, después de todo, todos saben que es un cerebrito, no un pony de carreras, ¡Jajaja!" Se rio Spike, comentando junto a Pinkie Pie.
"¡Oigan! ¡Todo el mundo puede escucharlos!" Gritó Dusk desde abajo, molesto luego de saber que era el menos favorito para ganar la carrera.
"¡Lo siento! ¡El equipo relámpago tendrá más cuidado con sus comentarios!" Respondió Pinkie Pie sonriendo.
"¡Volviste a cambiarle el nombre al equipo!" Gritó Spike molesto.
Luego que los autoproclamados narradores de la carrera comenzaran a discutir entre ellos, Dusk enfocó nuevamente su vista en el camino frente a él, motivado por el comentario de Pinkie Pie, listo para demostrarle a todos que él no era un cerebrito. Por otro lado, los comentarios no solo habían afectado a Dusk Shine, sino también a Rainbow Dash, pero con el efecto totalmente opuesto. Solo el escuchar que ya nadie la daba por favorita por no usar sus alas, hizo que ella nuevamente se pusiera nerviosa, pensando que ella de verdad era una inútil sin sus preciadas alas.
"En sus marcas… listos… ¡FUERA!" Gritó finalmente la alcaldesa, dando inicio a la carrera.
Con el grito de partida, todos los ponies comenzaron a correr, siendo tantos que pronto comenzaron a agolparse y a empujarse sin querer unos a los otros, todos intentando tomar la punta rápidamente entre la gran cantidad de competidores.
Rainbow Dash ya sospechaba que sería difícil abrirse paso entre tantos ponies, incluso aunque partió en primera línea, pero una vez empezó la carrera, fue que ella verdaderamente tomó el peso de la situación, y supo que mientras hubiera tantos competidores no le sería fácil abrirse camino hasta la punta. Así fue como el primer obstáculo apareció: demasiados participantes. Pero para su suerte, ella ya tenía algo planeado que resultaría perfecto para evadir ese problema.
"Hay que sacar a algunos ponies de la competencia… ¡Es hora de usar el 'Arma D'!" Pensó Rainbow Dash mirando hacia los lados mientras corría, hasta que pudo localizar al 'Arma D', quien ya estaba haciendo su trabajo de sacar ponies de la competencia.
A pocos ponies de distancia de Rainbow Dash se encontraba corriendo Derpy, 'el 'Arma D', quien antes de la carrera se había reunido con Rainbow Dash, y esta le había pedido que compitiera en la carrera, algo que había sorprendido a Derpy, sin embargo lo que más le sorprendió fue cuando Rainbow Dash le dio solo una instrucción: 'Ayuda a todos menos a mí.' Derpy por supuesto no entendió porque su amiga le pedía eso, pero ella no dudo en hacerlo.
"¡Hola! ¿Necesitas ayuda?" Preguntó Derpy mientras corría al lado de una yegua unicornio que pasaba a su lado.
En cuanto la unicornio se distrajo por las palabras de Derpy, esta chocó contra una rama de un árbol y quedo dando vueltas, totalmente mareada.
"¡Ups! ¡Lo siento!" Gritó Derpy preocupada, pero continuó corriendo como se lo había indicado Rainbow Dash. Entonces Derpy se acercó a otra yegua, y esta también se distrajo al ver tan repentinamente a Derpy a su lado, y tropezó con una piedra que había en el camino. "¡Ups! ¡Lo siento!" Volvió a decir Derpy mientras corría hacia otra yegua para preguntar inocentemente si necesitaban su ayuda.
"¡Bien hecho Derpy! ¡Hoy tu torpeza será una bendición!" Pensó Rainbow Dash sonriendo mientras su amable y torpe amiga hacia que muchos ponies tropezaran sin querer y quedaran fuera de la competencia.
Con unos cuantos ponies menos en la carrera, finalmente el pelotón de ponies comenzó a desarmarse poco a poco para dar paso a los líderes de la carrera, en donde estaba Rainbow Dash, quien sonrió al darse cuenta que estaba a la cabeza del grupo.
"¡Huff! ¡Lo siento!" Dijo repentinamente Applejack chocando contra Rainbow Dash, rebasándola por poco y haciendo que la pegaso casi tropezara.
"Ella… ¡Ella me empujó a propósito!" Pensó Rainbow Dash furiosa al darse cuenta que su amiga casi la había hecho caer.
Lo que no se dio cuenta Rainbow Dash era que a Applejack le había costado mucho despegarse del grupo en el que estaban todos amontonados, por lo que ella se esforzó mucho abriéndose camino y otro pony casi le hace perder el equilibrio, por eso fue que chocó levemente con Rainbow Dash sin querer.
"Si así es como quieres jugar…" Gritó Rainbow Dash enojada, esforzándose para alcanzar a Applejack, y dándole un empujón a una de sus patas traseras, lo que hizo que Applejack se tropezara fuertemente y cayera luego de dar un par de vueltas, quedándose atrás, incluso siendo adelantada por la multitud de ponies que seguían tras ellas, todo mientras Rainbow Dash quedaba como puntera exclusiva y perdía de vista totalmente a su amiga campirana.
En cuanto Rainbow Dash vio caer a Applejack, toda su furia se esfumó. Ella no era así, ella debía de volver y pedirle perdón a su amiga, pero había algo en su mente que se lo impedía, las disculpas podían esperar, ahora ella debía ganar, ¡Ella necesitaba ganar a toda costa!
"¡Cuidado al lado!" Gritaron al lado de Rainbow Dash, haciendo que ella saliera de sus conflictivos pensamientos.
Entonces Rainbow Dash se sorprendió al ver que a su lado, compartiendo el liderato, ahora se encontraban Fluttershy y Rarity, ambas muy cansadas pero dando lo mejor de sí para ganar esa carrera.
"¿¡Cómo es que me alcanzaron!?" Gritó Rainbow Dash sorprendida, corriendo más rápido para no perder el liderato.
"¡El poder del amor!" Gritó Fluttershy, con sus patas ardiendo por el cansancio pero decidida a no renunciar a una cita con su amor.
"¡Mientras no vueles, tenemos una oportunidad!" Gritó Rarity, también dando todo de sí para no aflojar el ritmo en la carrera.
Rainbow Dash puso una mirada de nervios al notar lo veloces que eran sus amigas. Era obvio que ellas estaban más cansadas que ella, pero ya que ahora no estaba volando, Rainbow Dash no estaba segura de cuanto camino faltaba para terminar, y si esas dos mantenían ese ritmo hasta el final de la carrera, ¡De verdad existía una posibilidad de que ellas ganaran!
"Eso no pasará…" Susurró Rainbow Dash determinada, poniendo su lengua entre sus dientes y sus labios, y dando un gran silbido.
El silbido era la señal para ejecutar el verdadero plan secreto de Rainbow Dash, pues ella no solo había hablado con Derpy antes de la carrera…
En cuanto escucharon el silbido de Rainbow Dash, apareció la patrulla del clima, quienes habían estado ocultos en una nube, esperando la señal de su capitana.
"Aquí vamos. ¡Les enseñaremos a las amigas de Rainbow Dash a no burlarse de la patrulla del clima!" Dijo Cloud Kicker levantando su casco, mientras todos sus compañeros gritaban al unísono ¡SÍ!
Siguiendo las instrucciones de Rainbow Dash, la patrulla del clima bajó en picada, hacia adelante del camino, llevando consigo una pequeña nube.
Antes que los primeros participantes llegaran a ese punto de la carrera, la patrulla del clima posicionó la nube justo sobre el camino, y le dio varias patadas hasta que hizo que comenzara a llover.
"¿Qué es eso? ¿Está lloviendo?" Preguntó Rarity con extrañeza, al notar la particular nube que había sobre el camino y que llovía solitariamente. "¡No había lluvia pronosticada para hoy!" Agregó Rarity mirando con suspicacia a Rainbow Dash.
"Quien sabe, quizás una nube solitaria se le escapó a la patrulla del clima." Dijo Rainbow Dash desviando la mirada.
"¡Una lluvia no nos detendrá!" Gritó Fluttershy mientras se acercaban más y más debajo de la nube, preparada para pasar por el agua.
"¡Es verdad!" Agregó Rarity a su lado, llena de convicción, casi a punto de llegar bajo la nube.
"Pues yo si estaría un poco preocupada, después de todo Dusk está a pocos pasos atrás nuestro." Dijo Rainbow Dash con una sonrisa traviesa. "¿Qué pensará él al vernos con nuestras melenas mojadas y llenas de barro?"
En ese instante solo dos de las yeguas que llevaban el liderato siguieron corriendo, mojándose bajo la lluvia de esa nube solitaria, en tanto que la tercera yegua frenó en seco antes de hacerlo. Fluttershy siguió corriendo con una mirada determinada, en tanto que Rainbow Dash sonrió triunfante y se giró brevemente para ver a Rarity que se quedó atrás en la zona seca, con una mirada fiera en sus ojos.
"Dos menos…" Pensó Raibow Dash, decidida a ganar y a pedirle perdón a sus amigas, pero solo una vez que terminara la carrera.
Mientras salían de la nube lluviosa y volvían al camino seco, Rainbow Dash miró de reojo a Fluttershy, que daba todo de sí para mantener el ritmo de Rainbow Dash.
Por un segundo Rainbow Dash pensó que quizás podría dejar que su bondadosa amiga ganara, después de todo se lo debía, pero entonces Rainbow Dash recordó el gran beso que Fluttershy le había dado a Dusk en la montaña, y entonces esa idea se esfumó de su cabeza.
Rainbow Dash volvió a silbar, y la patrulla del clima se volvió a movilizar.
"¡Oh! ¿Pero qué es eso? ¿Parece un animal en peligro?" Dijo Rainbow Dash al lado de Fluttershy, haciendo que Fluttershy se girara a ver hacia donde miraba Rainbow Dash.
Al ver hacia el borde del camino, Fluttershy vio que en las ramas de un árbol había lo que parecía ser un animal, un extraño animal que Fluttershy nunca había visto antes: pequeño, con mucho pelo, y unos enormes ojos.
"Creo que está atrapado arriba de ese árbol." Dijo Rainbow Dash fingiendo casualidad.
Fluttershy no respondió, ella solo siguió corriendo, con sus labios apretados y una mirada de mucha preocupación. Rainbow Dash se daba cuenta, su amiga estaba haciendo todo lo posible para intentar ignorar a ese pequeño animal.
"N-No caeré en tu trampa…" Susurró Fluttershy, decidida a seguir corriendo y ganar el premio. "Seguro que no es un animal, es solo-"
"¡Miau~!" Se escuchó un dulce maullido desde el árbol donde estaba el pequeño animal.
"¡Ya voy!" Gritó de inmediato Fluttershy, siendo derretida por aquel lindo maullido. Entonces ella abrió sus alas y se lanzó volando al lado del camino hasta las ramas en donde se encontraba aquel animalito. "Shh… ya, ya, tranquilo, todo estará bien." Dijo Fluttershy dulcemente mientras tomaba al animalito entre sus cascos para bajarlo.
En cuanto Fluttershy tomó al animalito, su corazón casi explota de ternura al ver lo suavecito y lindo que era aquel animalito, hasta que su sonrisa se desvaneció al ver que era demasiado suave, y que además no se movía ni pestañaba.
"Es… es un peluche." Susurró finalmente Fluttershy al darse cuenta de la verdad. "¿P-Pero y el maullido…?"
Entonces Fluttershy miró hacia la copa del árbol y vio que allí estaban Sprinkle Medley y Cloud Chaser, quienes sonrieron y escaparon volando lejos de allí.
"¡Fluttershy utilizó sus alas en la carrera! ¡Así que está descalificada!" Gritó desde el globo Pinkie Pie usando su megáfono, mientras el globo seguía su avance siguiendo a los líderes y dejaba atrás a una muy apenada Fluttershy.
"¿Crees que eso fue justo?" Preguntó Spike al lado de Pinkie Pie, quienes habían notado cómo la patrulla del clima había engañado a Rarity y a Fluttershy.
"No había nada en las reglas que dijera que no se podía distraer. Siempre que no rompas las reglas, puedes buscar algún truco para ganar." Respondió Pinkie Pie sonriendo. "Por ejemplo, la princesa dijo que no se podían usar alas en la carrera, pero nunca dijo que no se podía volar de otra forma. Así que como me inscribí en la carrera sin que nadie lo supiera, en cuanto estemos cerca de la línea de meta, aceleraré con el globo, llegaré antes que todos, ¡Y ganaré! ¡Bwahaha!" Agregó Pinkie Pie, fingiendo la risa de villano.
"Um… ¿Pinkie?" Murmuró Spike.
"¿Sí?"
"Tenías el megáfono encendido." Indicó Spike, apuntando al megáfono.
"¿Eh?" Dijo Pinkie Pie con cara de tonta, dándose cuenta de su error.
"¡TRAMPOSA!" Gritaron todos los ponies desde abajo, quienes seguían corriendo en la carrera.
Rainbow Dash silbó nuevamente y la patrulla del clima voló hasta posicionarse al frente del globo de noticias, entonces todos los pegasos comenzaron a agitar rápidamente sus alas, formando un pequeño remolino que hizo girar el globo de un lado a otro y lo sacó volando del lugar a toda velocidad.
"¡El equipo rocket ha sido vencido otra vez...!" Gritó Pinkie Pie mientras salía volando.
"¡Ese nombre si me gustó…!" Gritó Spike mientras salía volando en el globo junto a su amiga, hasta que ambos se perdieron en el cielo con un destello.
A pesar de aquella loca interrupción en el cielo, la carrera debajo siguió tal y como estaba, con Rainbow Dash a la cabeza, pero con varios ponies acercándose poco a poco. Entonces Rainbow Dash giró una esquina y reconoció el pueblo no muy lejos, ¡Ya habían rodeado el pueblo! ¡Solo faltaba el último esfuerzo!
Rainbow Dash apresuró su pasó, dando todo de sí pese a su cansancio, con la seguridad de que si mantenía tal ritmo ganaría. Y así era hasta que ella escuchó un galope acercándose rápidamente, entonces ella se giró y se sorprendió al ver que quien se acercaba a toda carrera era Dusk Shine, que aceleraba más y más el paso hasta finalmente llegar a su lado.
"Guardar energías y usarlas cuando ya queda poco de carrera… ¡Eso decía el libro que leí!" Dijo Dusk sonriendo, también cansado pero con más energía que Rainbow Dash. "Lo siento… Pero creo que te rebasaré…"
Entonces Dusk apretó un poco más el galope y comenzó a adelantar lentamente a Rainbow Dash mientras ella hacía lo posible para que él no la dejara atrás. La desesperación en Rainbow Dash comenzó a crecer, sabiendo que no podía dejar nada al azar y que debía asegurarse de ganar, incluso a Dusk.
"Oye, Dusk…" Gritó Rainbow Dash con su cabeza agachada mientras reunía todas sus fuerzas para hablar y seguir corriendo al mismo tiempo.
"No me distraerás. Cuando pasé a Rarity y Fluttershy me dijeron que tú las distrajiste para pasarlas." Respondió Dusk con una sonrisa de seguridad, sin quitar la vista del camino. "Nada de lo que digas me distraerá."
"Dusk… Yo… Te amo."
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"¿Eh?" Dijo Dusk sorprendido, mirando hacia atrás, justo cuando una piedra se atravesaba en su camino, lo que hizo que se tropezara y cayera fuertemente mientras Rainbow Dash lo rebasaba.
Rainbow Dash ya apenas podía correr, por lo que mantenía su cabeza gacha y solo se le veían sus sonrojadas orejas, pero sabía que no podía cometer el mismo error que Dusk y perder de vista el camino, así que respiró hondo e hizo un esfuerzo para mantener su vista al frente y seguir corriendo al mismo ritmo. Así fue que un suspiro de alivio salió de su boca al ver que ella ya estaba en la última recta, ¡La línea de meta estaba allí! Solo faltaba un último esfuerzo.
"¡No me ganarás tan fácil!" Gritó desde atrás la voz que Rainbow Dash menos quería escuchar en ese momento, la voz de Applejack.
Applejack tenía unas patas firmes y fuertes, lo que la hacía una de las favoritas. De hecho, si no hubiera sido por el empujón de Rainbow Dash, probablemente quien estaría a la cabeza sería la yegua campirana. Y la fuerza de sus patas se veía reflejada en ese instante, en que a pesar de caer y de ser rebasada por la mayoría de los ponies, Applejack se las había arreglado para lentamente volver a la carrera hasta llegar finalmente a disputar la punta, justo cuando la carrera estaba por terminar.
"¡No…!" Gritó Rainbow Dash dando todo de sí al ver que la meta estaba a solo unos pocos metros de distancia.
"Tu ganaste la competencia de Hierro-pony de ayer." Dijo Applejack mientras corría con todas sus fuerzas y se posicionaba al lado de Rainbow Dash. "Eso significa que si ahora te gano, ¡Yo seré la verdadera pony de hierro!"
Entonces Applejack dio todo de sí y logró rebasar a Rainbow Dash a poco del final. Entonces, ante su inminente victoria, Applejack se giró a ver a Rainbow Dash con una sonrisa arrogante, sin embargo su sonrisa se desvaneció al ver que Rainbow Dash ni siquiera la veía a ella, su amiga solo mantenía la vista fija en la meta mientras corría, pero lo más impactante era su mirada de desesperación, una mirada que Applejack jamás le había visto antes a Rainbow Dash.
"… Dusk…"Susurró Rainbow Dash exhausta, con sus ojos mojados por las lágrimas y la transpiración, con una mirada como si el mundo se fuera a acabar, sabiendo que al perder esa carrera perdía su última oportunidad… Sus mismas amigas se lo habían dicho, ella no quería aceptarlo pero era una realidad, Dusk no tenía un lugar para ella en su corazón, esta era su última oportunidad de tener una excusa para estar a solas con él, y ahora… se esfumaba.
"Ella ni siquiera me escuchó… Ella no está interesada en competir y ganarme… Ella solo piensa en…" Pensó Applejack sin dejar de correr, a solo unos pasos de ganar.
Mientras Applejack miraba hacia atrás, ella repentinamente tropezó, cayendo de cara al suelo, quedando su cuerpo tirado a solo un paso de cruzar la meta. Ella se intentó poner de pie, pero Rainbow Dash fue más rápida y cruzó la meta justo en ese instante.
"Huff… Huff… Huff…" Respiraba agitadamente Rainbow Dash, tan agotada física y mentalmente que casi ni escuchó los gritos y destellos mágicos que anunciaban que ella había sido la gran ganadora.
El público salió a festejar a la ganadora y tomó a Rainbow Dash entre sus casco y comenzaron a arrojarla una y otra vez al aire, todo mientras la pegaso de melena arcoíris comenzaba a recuperar el aire y sus ojos volvían a tener vida. Entonces la boca de Rainbow Dash comenzó a sonreír lentamente y sus ojos soltaron unas pequeñas lágrimas al comenzar a notar lo que sucedía.
"Lo logré… ¡LO LOGRÉ!" Gritó Rainbow Dash en éxtasis, sintiéndose más feliz de los que jamás se había sentido al ganar una carrera.
Lentamente el resto de los participantes comenzaron a llegar también a la meta, en tanto que la Alcaldesa subió al escenario junto a la princesa Celestia.
"¡Puedo decir con toda certeza que esta ha sido la carrera más irregular y emocionante que hemos tenido en años!" Dijo la Alcaldesa con una gran sonrisa mientras todo el público vitoreaba apoyando lo que había dicho. "¡Por lo que es un honor para mí premiar a la gran ganadora de este año: Rainbow Dash!"
Entonces Rainbow Dash subió al escenario y la alcaldesa le dio un gran trofeo, mientras que la princesa le colgó al cuello la medalla del primer lugar. Luego todos, tanto público como participantes comenzaron a aplaudirle en felicitación, incluyendo sus amigas, que miraron en un principio con mirada de desquite a su amiga, pero luego simplemente suspiraron y la aplaudieron con sonrisas de resignación, todas pensando en que se vengarían algún día, pero que por esta vez, dejarían que Rainbow Dash disfrutara su gran momento.
Luego de la premiación del primer lugar, la Alcaldesa continuó premiando a los siguientes cinco primeros lugares, dando el premio del segundo lugar a Applejack, quien subió con una pequeña sonrisa mientras el público, en especial su familia, la aplaudía entre vítores.
Mientras la alcaldesa continuaba con los demás premios, Rainbow Dash se acercó hasta su amiga campirana. Ella necesitaba saber si lo que sospechaba era cierto.
"Applejack, tú… ¿Me dejaste ganar?" Preguntó Rainbow Dash tímidamente.
"¿Hm? No sé de qué estás hablando." Respondió Applejack de espaldas.
Al estar de espaldas, Rainbow Dash no pudo ver el rostro de su amiga ni saber si ella decía la verdad o no.
"Gracias." Susurró Rainbow Dash, sin conocer la verdad, pero sintiendo en su corazón que decir aquello era lo correcto.
Applejack no respondió, solo se giró y le dio una amable y cariñosa sonrisa a su gran amiga y eterna rival.
En ese instante entregaban la última medalla, al quinto lugar, la cual fue ganada por Dusk Shine, quien subió orgullosamente al escenario a recibir su medalla entre los aplausos del público.
"Felicitaciones Dusk, muy buena carrera para ser tu primera vez." Dijo la princesa con una amable sonrisa mientras le entregaba la medalla a Dusk, y sin que nadie más lo notara, le entregaba una pequeña nota en su casco.
"¡Gracias princesa!" Respondió Dusk orgulloso.
Entonces Dusk abrió la nota que le entregó la princesa y la leyó: "¡Jaja! ¡Te ganó una chica!"
La sonrisa de Dusk desapareció y levantó su vista para ver a su maestra, quien mantenía su cara de póker frente a todos pero que en el fondo estaba a punto de estallar en risa, extrañando con gran felicidad poder volver a molestar a su queridísimo Dusk Shine.
Luego de toda la premiación, el público comenzó a irse de a poco mientras los más exaltados permanecieron en el lugar, felices de haber participado en tan emocionante carrera y jurando que volverían a participar los próximos años.
Mientras eso pasaba, Rainbow Dash tomó su trofeo y comenzó a hacer caras graciosas mientras se reflejaba en él, disfrutando su bello trofeo, aunque en realidad eso era un anexo, pues ella no había competido para ganar solo un trofeo.
"¡Hey, Rainbow Dash!" Dijo Dusk Shine acercándose hasta su amiga, aprovechando que ella estaba sola.
"¡S-SÍ!" Respondió al instante Rainbow Dash, sonrojándose y quedándose como una estatua, completamente quieta.
"Creo que ganaste la apuesta." Dijo Dusk con una sonrisa, mostrándole a Rainbow Dash un pequeño saco con varias monedas. "Dime, ¿Dónde te gustaría ir a cenar?"
Ante la pregunta de Dusk, Rainbow Dash se sonrojó más mientras en su mente comenzó a repasar una lista de los más caros y románticos Restaurants de Canterlot, alejados de Ponyville, para que ambos pudieran tener privacidad absoluta.
"Disculpa, pero creo que esto es mío." Comentó repentinamente la princesa Celestia, apareciendo de improviso y quitando con su magia la bolsa de monedas que Dusk levitaba.
"¿¡Qué!? ¿De qué estás hablando? Eso es mío." Dijo Dusk sorprendido y molesto.
"Estaba haciendo memoria, y aún hay varias cosas que me debes y que debo cobrarte." Indicó la princesa con una mirada pensativa.
"¿Qué cosas?" Preguntó Dusk confundido.
"Bueno, como el viaje en tren con el que te envié a Ponyville. Ni tú ni Spike jamás me pagaron ese viaje." Dijo la princesa Celestia con una sonrisa.
"¡Nos enviaste en un saco de carga!" Reclamó Dusk molesto.
"Aún así cuenta, ¡Adiosito!" Dijo la princesa Celestia juguetonamente, usando su magia para teletransportarse de vuelta al castillo.
"¡Hng…! Princesa Molestia… Ya me las pagarás..." Murmuró Dusk con un casco en su cara, sabiendo como disfrutaba su maestra de molestarlo en secreto. Aunque finalmente él no pudo enojarse con ella, después de todo, muy en el fondo, él extrañaba esa dinámica y se alegraba de haber podido disfrutar un rato con su querida maestra.
"E… Entonces… ¿T-Todo se acabó?" Tartamudeó Rainbow Dash con una mirada de desesperanza cuando vio a la princesa desaparecer con el dinero de Dusk.
"¿Hm? ¿De qué estás hablando?" Respondió Dusk confundido viendo a Rainbow Dash, luego sonriendo. "Dije que tendríamos una cita y así será. No necesitamos dinero para divertirnos, ya pensaré en algo para hacer solos tú y yo."
Al escuchar aquello, las alas y orejas de Rainbow Dash se levantaron en señal de alegría.
"¿Qué pasa? ¿Tanto quieres salir conmigo a solas? ¡Jajaja!" Se rio Dusk, bromeando con Rainbow Dash.
"¡P-Por supuesto que no! ¡Solo me interesaba comer gratis, eso es todo!" Dijo Rainbow Dash rápidamente con una falsa mirada de molestia, con sus mejillas sonrojadas.
Al ver a Rainbow Dash sonrojarse, Dusk desvió la mirada y se sonrojó al recordar algo.
"Sabes, no fue justo eso que me dijiste para distraerme, si no fuera por eso, yo habría ganado." Dijo Dusk levemente sonrojado, rascándose la cabeza.
A Rainbow Dash le tomó un par de segundos darse cuenta a lo que se refería Dusk, entonces ella se giró rápidamente para darle la espalda a Dusk.
"En la guerra y en el amor, todo vale." Susurró Rainbow Dash con su cabeza gacha, totalmente sonrojada.
"¿Hm? ¿Qué dijiste?" Preguntó Dusk sin alcanzar a escuchar el murmullo de Rainbow Dash.
"¡Dije que en la guerra todo vale!" Respondió fuerte Rainbow Dash, girándose y sonriendo, con sus mejillas aún un poco sonrojadas "¡Te veré mañana!"
Entonces Rainbow Dash abrió sus alas y se alejó volando de allí con una gran sonrisa en su cara.
"No será una cita romántica para cenar, ¡Pero eso no importa!" Dijo Rainbow Dash para sí misma mientras volaba. "No importa el dinero, ¡Solo me importas tú!" Dijo mientras sentía que su corazón explotar de felicidad por haber conseguido su primer gran paso en esta guerra llamada amor.
# Fin del capítulo 38
