Capítulo 43 – Un cambio exterior

Las mañanas volvían a ser como siempre habían sido en la Biblioteca Golden Oak, solo Dusk Shine y Spike tomando desayuno juntos, dado que Rainbow Dash había vuelto a su propia casa el día anterior. Esa mañana Spike comía distraídamente mientras Dusk sostenía una tostada con su magia mientras leía un libro, o al menos intentaba hacerlo, ya que por más que intentaba concentrarse, su mente estaba en otro lugar, en el día de ayer.

"¡No tiene caso!" Dijo Dusk resignado, cerrando el libro de botánica que había tomado para intentar distraerse, y dejando caer su cabeza en la mesa mientras suspiraba.

"¿Qué te pasa? ¿Te sucede algo malo?" Preguntó Spike mirando confundido a su hermano. Entonces sus ojos se abrieron con sorpresa al ocurrírsele una respuesta. "¡Oh! Ya sé. Es por Rainbow Dash, ¿Verdad?"

Al escuchar el nombre de su amiga, Dusk levantó al instante su cabeza, completamente rojo de vergüenza.

"¿A-A qué te refieres…?" Respondió Dusk nervioso, pensando en que su hermano había dado justo en el clavo.

"Ayer ella te dejó solo en una nube abandonada. Fue una broma muy divertida" Respondió Spike sonriendo y volviendo a comer su desayuno. "Quizás fue malo para ti, pero fue muy bueno para mí. Me fui conversando todo el viaje de vuelta con Rarity, jeje." Agregó Spike sonrojándose y riendo tontamente.

Al escuchar a su hermano, lo primero que sintió Dusk fue alivio por la bendita inocencia de su hermano de no pensar que nada más había pasado entre él y Rainbow Dash, pero luego Dusk volvió a ponerse nervioso cuando Spike mencionó a Rarity. Ya de por sí sería difícil explicarle a Spike la razón por la cuál él besó a Rainbow Dash, pero también debía decirle que él había besado a su querida Rarity, y eso sería mucho, mucho más complicado.

Además, estaban sus amigas. Dusk Shine sentía un enorme peso al no saber cómo reaccionar frente a sus amigas luego de lo sucedido con Rainbow Dash, pero luego pensaba que en realidad él no solo había besado a Rainbow Dash, sino también a Rarity, a Fluttershy, a Pinkie Pie y a Applejack. Ahora el círculo estaba completo, ¡Él había besado a todas sus amigas sin excepción! Eso… ¿¡En qué clase de amigo lo convertía!?

Dusk volvió a dejar caer su cabeza y golpeó la mesa, totalmente desanimado y confundido.

"¿Qué acaso no era eso? Entonces ¿Qué te pasa?" Preguntó Spike confundido.

"De verdad me gustaría saberlo…" Respondió Dusk sin levantar la cabeza.

Mientras miraba a Dusk, Spike repentinamente recordó algo y puso una malévola sonrisa mientras Dusk no lo miraba.

"Por cierto, aún no tomas nada de jugo. ¿Por qué no bebes un poco? Quizás eso te ayude a pensar con claridad." Dijo Spike haciendo un gran esfuerzo para ocultar su malvada sonrisa.

Dusk levantó su cabeza de mala gana y tomo el vaso de jugo, bebiéndoselo todo de un trago. Fue entonces que finalmente Spike soltó una carcajada.

"¡Wahaha! ¡Mi venganza está completa!" Gritó Spike imitando la risa de un villano.

"¿Qué venganza?" Preguntó Dusk sin entender.

"La poción que me diste de beber ayer y que me dio dolor de estómago." Respondió Spike frunciendo los labios. "Tomé lo último que quedaba en el frasco y lo puse en tu jugo. ¡Bwahaha! ¡Ahora tú también tendrás dolor de estómago!"

Dusk se quedó mirando sin expresión a su hermanito mientras este se reía y lo apuntaba.

"Sí…. Eh, recuerda que a Rainbow Dash no le dio dolor de estómago. Seguramente ese efecto no le ocurra a los ponies, solo a los dragónes." Respondió Dusk encogiéndose de hombros.

"¿¡Eh!?" Dijo Spike congelándose y dejando de reír repentinamente al darse cuenta de su error. "¡Rayos! Tienes razón… Tendré que buscar otra manera de vengarme…" Agregó Spike mordiéndose el labio y pensando en voz alta.

"¿De verdad te vengarás de mí por lo que ocurrió ayer? Fue para un bien mayor." Dijo Dusk intentando ponerse serio, pero no pudiendo evitar sonreír al recordar que había usado a su hermano menor como conejillo de indias para probar la poción que curó a Rainbow Dash.

"Si quiero hacerte una buena broma en venganza, quizás podría pedirle ayuda a la princesa para que- ¡BEERGH!" Dijo Spike pensativamente hasta que fue interrumpido por su propio eructo, que fue seguido por una llama verde y un pergamino que salió de la boca del dragón. "¡Ugh! ¡Cómo odio que ella haga eso sin avisarme!" Agregó Spike refiriéndose a la carta de la princesa, secándose la baba de la boca.

"Ella tendría que enviarte una carta para avisarte que te enviará una carta, no tendría sentido. Además, estoy seguro que en el fondo disfruta molestándote." Dijo Dusk tomando el pergamino que había arrojado Spike. "Aquí vamos… me preguntaba por qué se había demorado tanto en enviar esta carta…" Agregó Dusk, pensando que, desde que su maestra lo había visto el día anterior con todo ese maquillaje en su cara, él sabía que ella se burlaría de él en algún momento.

Dusk abrió la carta y leyó:

"Querido Dusk.

Ayer mismo quise escribirte una carta, pero no encontré justo molestarte en tu pequeño paseo con tu amiga Rainbow Dash."

"¿¡Cómo es que ella sabe lo de mi paseo con Rainbow Dash!?" Pensó Dusk sonrojándose completamente, para luego continuar con la lectura de la carta.

"Fue una total sorpresa haberte visto ayer en Cloudsdale, más aún al ver tan creativo y vanguardista estilo de maquillaje que llevabas en ti.

Sé que probablemente esperabas una carta en la que te molestaría, como es nuestra costumbre, pero esta vez debo dejar de lado mi sentido del humor.

Dusk, ¡No quiero jamás que vuelvas a arriesgar tu vida de esa forma!"

Repentinamente Dusk abrió sorprendido los ojos al notar el cambio de actitud en la carta de la princesa. Luego continuó leyendo.

"Luego de haber vivido por tantos años, más de los que cualquier pony normal ha vivido, las nociones de la vida y la muerte se desdibujan. Ese temor intrínseco que sienten todos los seres mortales se ve como algo ajeno y distante.

Pero ayer, por primera vez en años, volví a sentir ese temor a la muerte.

Cuando caíste y tu amiga saltó en tu rescate, me di cuenta demasiado tarde de lo que de verdad pasaba. Por un segundo, cuando casi golpeas el suelo, mi corazón se detuvo y estuve dispuesta a usar magia que nadie jamás debería ocupar.

Tu amiga no solo te salvó a ti, sino a mí de hacer algo que habría causado enormes y graves consecuencias para todos. Todo por amor.

Sé que jamás ocuparé el lugar de Twilight Velvet, ni quiero hacerlo, pero espero que no olvides que para mí eres más que solo mi fiel estudiante. Eres mi pequeño Dusk Shine, mi pequeña y brillante luz.

Puede que tenga más de mil años, pero mi corazón todavía es frágil. Por favor, no vuelvas a hacer nada tan peligroso, pues no sé qué llegaría a hacer si perdiera a mi amado retoño.

Te quiere mucho, Celestia."

Al terminar de leer la carta, Dusk se quedó sosteniendo la carta perplejo, sin palabras.

"Vaya… Y ella decía que tú eras demasiado cursi en tu última carta…" Dijo Spike con una pequeña sonrisa, quien se había acercado hasta Dusk y se había puesta a leer la carta atrás de él luego de ver a su hermano quedar tan perplejo.

"¡Ella no es cursi! La princesa… se arriesgó mucho al escribir esta carta…" Dijo Dusk con un poco de temor, acercando la carta a su pecho. "Ella no puede tener favoritismos… Ella es la regente de este mundo y debe tratar a todos lo ponies por igual. Es por eso que ella jamás ha tenido una familia… a pesar de su fuerte instinto maternal…" Agregó Dusk susurrando para sí mismo aquello último, sabiendo que la princesa lo veía como a su propio hijo, al igual que él la veía como una segunda madre, aunque ninguno de los dos jamás lo había dicho en voz alta.

"Entonces, ella tuvo que haber quedado muy preocupada para escribirte esa carta." Dijo Spike pensativamente.

"Así es…" Dijo Dusk sosteniendo aún más fuerte la carta, sabiendo que lo correcto sería quemar aquella carta para no causarle problemas a la princesa, pero él no quería hacerlo, él también estaba teniendo un debate entre lo lógico y lo que sentía, pues la carta de verdad lo había conmovido.

"¡Ugh…! ¡Odio los sentimientos!" Dijo Dusk volviendo a golpear su cabeza con la mesa. "A veces siento que todo era más fácil cuando pensaba todo con fría lógica."

Mientras mantenía su cabeza pegada en la mesa, Dusk movió sus ojos y vio un pequeño frasco que Spike había dejado en la mesa. Ese frasco era el que contenía la poción que había curado a Rainbow Dash, y que hace unos instantes Spike había usado para poner lo que quedaba de la poción en su jugo.

"Bien, basta de enredos sentimentales. Tengo algo más importante en lo qué pensar, los sentimientos pueden esperar." Dijo Dusk mientras recordaba que aún tenía un gran misterio que resolver. "Vamos Spike, iremos a hablar con las chicas sobre la poción para que nos ayuden a encontrar a quién la hizo." Agregó Dusk poniéndose de pie y caminando hacia la puerta.

"¡Claro! Pero ¿A qué te referías con 'basta de enredos sentimentales'? ¿Tienes otro problema sentimental a parte de la carta de la princesa?" Preguntó Spike inocentemente, mientras Dusk Shine se hacía el sordo y solo siguió caminando mientras su orejas se sonrojaban.


Los seis amigos ponies y el bebé dragón estaban reunidos en Sugarcube Corner. Dusk les había explicado a grandes rasgos cómo es que Spike había encontrado la poción en la puerta de la biblioteca y como esta había curado finalmente a Rainbow Dash de sus alas.

"Es por eso que quisiera investigar todo esto." Dijo Dusk a sus amigas luego de terminar su explicación. "Y creo que un buen punto para comenzar sería el bosque Everfree."

"¿P-Por qué quieres ir a investigar al bosque?" Preguntó Fluttershy intentando en vano ocultar su temor.

"Porque quien sea que dejó la poción en la puerta, sabía lo que causó el problema en las alas de Rainbow Dash, después de todo, tenía la cura." Respondió Dusk con seguridad. "Y el único lugar en el que estuvo Rainbow Dash antes de ir a su casa y despertar con sus alas en mal estado, fue el día anterior, cuando estuvo en el bosque conmigo. La otra opción es que algo en la casa de Rainbow Dash provocara ese raro efecto en sus alas, pero dudo que sea así."

"Sí, nada en mi casa estaba fuera de lugar. ¡Debió ser algo que pasó en ese tétrico bosque!" Dijo Rainbow Dash, quien también tenía mucho recelo hacia el peligroso bosque. "Por un momento, incluso pensé que alguien pudo haber entrado en mi casa en la noche y le hizo algo a mis alas, pero eso sería ridículo, definitivamente nadie entró, estoy segura."

Al escuchar a Rainbow Dash, Dusk bajó su cabeza pensativamente. Él también había pensado en la opción que dijo su amiga, pero lo había descartado ya que Spike había dicho que vio a alguien encapuchado huir corriendo la noche que descubrió la poción, y si hubiera sido un pegaso, hubiera huido volando. No, el misterioso encapuchado no era un pegaso y definitivamente había visto a Rainbow Dash en el bosque antes de que sus alas se estropearan.

"En fin, es por eso que creo que deberíamos ir al bosque y revivir paso a paso lo que ocurrió ese día. Así sabremos qué fue lo que sucedió y quién fue quien nos ayudó." Dijo Dusk mirando nuevamente a sus amigas y aprovechando la ocasión para sacar un pastelito de los que la señora Cake había dejado en la mesa, cosa que también hicieron Spike y sus amigas.

"¿Así que por eso nos citaste a todas aquí? Qué aburrido…" Dijo Pinkie Pie, tomado un pastelito en cada casco y devorándolos rápidamente. "Yo vine porque pensé que nos contarías sobre tu beso con Rainbow Dash."

"¡PFFFT!" Dusk Shine y Rainbow Dash escupieron la comida al mismo tiempo, ambos atorándose con los pastelitos, con caras de impacto, mientras los demás se habían quedado congelados, con los pastelitos en sus bocas.

"¿¡C-Cómo te enteraste de eso!?" Preguntó Dusk completamente rojo, casi tan rojo como Rainbow Dash, quien solo bajó su cabeza avergonzada.

"Bueno, todos nosotros nos devolvimos a Ponyville mientras ustedes dos se quedaron solos atrás. Solo adiviné." Dijo Pinkie Pie encogiéndose de hombros, quien era la única en la mesa que no estaba ni avergonzada o impactada por la conversación. "Pero por como reaccionaron, parece que tenía razón."

Al darse cuenta que había caído tontamente en la trampa de Pinkie Pie, Dusk bajó su cabeza, poniéndose aún más colorado de la vergüenza. En tanto que Rainbow Dash estaba haciendo un enorme esfuerzo para no salir huyendo, estaba tan sonrojada que sentía su cara hervir.

"¡No puede ser! ¡Ahora todas saben sobre nuestro beso! ¡Todas deben estar impactadas al saber que estoy enamorada de Dusk Shine!" Pensó Rainbow Dash ingenuamente, sin percatarse que su gran amor secreto no era ninguna sorpresa para sus amigas.

"Oh… No te preocupes, Dashie. ¡Ahora todas estamos iguales!" Dijo Pinkie Pie con una sonrisa, abrazando a Rainbow Dash al verla tan nerviosa, quien justamente estaba a su lado.

"Eso no es cierto… Mi beso no cuenta, fue un accidente." Dijo Applejack un poco molesta, también sonrojándose levemente.

"¡Por supuesto que cuenta! Un beso en los labios cuenta sin importar la circunstancia. ¡Todos los besos cuentan!" Reclamó Rarity, mirando feroz a Applejack, pensando que su amiga quería tomar ventaja.

"B-Besos en los labios…" Dijo Spike lentamente, con cara de miedo, mientras miraba a Rarity con sus enormes ojos. "¿A-A qué se refieren con que todas están iguales…?"

Al darse cuenta de su error, Rarity se sonrojó y desvió levemente la mirada, frunciendo el labio. Ella no quería lastimar a su querido Spikey-Wikey, y no hubiera querido que se enterara de su beso con Dusk Shine de esa manera.

Luego que Rarity desviara la mirada, Spike miró intensamente a Dusk, quien en lo único que pensaba era en teletransportarse lejos de allí, sin embargo sabía que ya no podía evadir ese tema con su pequeño hermanito, así que se obligó a no desviar la mirada y a ver directo a los ojos a Spike mientras intentaba ordenar sus pensamientos y sentimientos para poder darle una buena explicación, o quizás una excusa, del por qué él había besado a la chica que le gustaba a su pequeño hermano. Sin embargo, eso era más fácil pensarlo que hacerlo, pues Dusk no encontró las palabras adecuadas, era como si no pudiera hablar, y al ver tan silente a su hermano mayor, Spike solo lo miró con furia, se paró de su silla y salió corriendo de Sugarcube Corner.

"¡Spike! ¡Espera!" Gritó Dusk también levantándose e intentando ir tras su hermano. "Todo fue un error… ¡Ese beso no significó nada!"

"¿¡No significó nada!?" Gritó repentinamente Rarity ofendida. Las palabras de Dusk habían sido tan duras y directas que hicieron que ella olvidara por completo la situación en la que estaban. "¿Ese beso no significó nada para ti? Para mí… ¡Sí fue especial!" Gritó Rarity dolida.

"¡N-No quise decir eso!" Dijo Dusk deteniendo su persecución de Spike y girándose para a mirar nuevamente a Rarity. "E-Es decir, sí lo dije, pero lo que quería decir es… Eh…"

"¿Querías decir que todos los besos que te han dados son iguales para ti?" Preguntó Fluttershy, quien, al igual que sus amigas, miraba seriamente a Dusk.

"¡Sí! ¡Eso es!" Gritó Dusk apuntando a Fluttershy. Tan nervioso que ni cuenta se dio de cómo lo miraban sus amigas mientras lo bombardeaban con preguntas rápidas.

"Entonces, ¿Ningún beso significó nada para ti?" Dijo Applejack seriamente.

"¡Exacto!" Respondió rápidamente Dusk mientras su mente matemática seguía el hilo de la conversación y aceptaba que esa respuesta se podía obtener lógicamente de lo que había respondido inicialmente.

Le tomo unos segundos a Dusk repasar mentalmente todo lo que había dicho, esta vez no desde un punto lógico, sino que emocional. Y al ver que ahora todas su amigas lo miraban enojadas, hizo que Dusk finalmente se diera cuenta de la cosa horrible que había dicho.

"¡NO! ¡NO! ¡Sí fue especial para mí! Yo…. Es solo que…" Comenzó a tartamudear Dusk mientras nuevamente intentaba ordenar su mente para encontrar las palabras que quería decir y que sentía. Pero nuevamente, estaba tan nervioso, y además preocupado aún por la 'traición' hacia Spike, que su mente poco y nada se podía concentrar para hablar coherentemente. "N-No sé qué decir…" Dijo finalmente Dusk bajando su cabeza, siendo completamente honesto al no encontrar una correcta respuesta. Al igual que esa mañana, parecía que ese día le era imposible a Dusk sincronizar sus pensamientos con sus sentimientos, y mucho menos poder explicarlo con palabras.

"Ya déjalo." Dijo Rainbow Dash, poniéndose de pie y caminando hacia la puerta de salida junto a sus amigas, todas pasando al lado de Dusk mientras este permanecía congelado con su cabeza gacha. "Esa torpeza tuya es tierna a veces, pero hay otras veces que eres tan torpe que solo dan ganas de golpearte." Agregó desde la puerta Rainbow Dash, mientras Dusk seguía congelado, dándole la espalda.

Dusk siguió inmóvil por unos segundos, mirando al piso con tristeza. Rainbow Dash tenía razón… ¿Por qué le costaba tanto expresarse y saber lo que verdaderamente sentía?

"¿Qué esperas? ¿Vas a seguir quieto como una estatua o vas a venir con nosotras?" Preguntó repentinamente Applejack desde la puerta, lo que sorprendió a Dusk.

Al girarse Dusk, vio que sus cinco amigas seguían allí, esperando en la puerta, y no se habían ido furiosas como él había pensado. Sin embargo, aunque las cinco seguían allí, ninguna lo miraba a los ojos.

"P-Pensé que se habían ido…" Dijo Dusk con una mirada de arrepentimiento, caminando lentamente hacia donde estaban sus amigas.

"Dijiste que necesitabas de nuestra ayuda para ir al bosque. Vamos, no te dejaremos solo." Respondió Applejack indicándole con la mirada para que se apurara. "Pero no significa que no estemos molestas contigo." Agregó cuando Dusk puso una pequeña sonrisa.

"Lo sé." Respondió Dusk suspirando resignado, entendiendo que sus amigas no estaban tan enojadas como él creía, pero aún así estaban molestas con él, por lo que no podría escaparse tan fácil de aquella problemática situación en la que se había metido.


Luego de un rato caminando, Dusk no sabía qué sería más incómodo, si volver a la biblioteca y enfrentarse a Spike para charlar sobre lo ocurrido con Rarity, o seguir con esa silenciosa marcha que todos tenían por el bosque Everfree.

Desde que habían salido de Sugarcube Corner, ninguno de los seis ponies presentes había pronunciado palabra alguna. Las cinco yeguas seguían molestas con Dusk por lo que había dicho, y aunque ya por experiencia sabían que era normal que Dusk fuera torpe al hablar de sus sentimientos, las palabras que él había dicho seguían allí, y nadie las borraría. En tanto que Dusk seguía silente al pensar que si abría la boca podía volver a arruinarlo todo. No, esta vez, si él iba a hablar, debía tener todo claro desde antes para no tartamudear ni enredarse él mismo.

"Todo lo que dije estuvo mal. Dije que el beso de Rarity no significó nada para que Spike no se enojara, luego me puse nervioso y dije que todos los besos habían sido iguales, pero no quería decir que fueron iguales en el mal sentido… ¡Fueron iguales porque todos fueron especiales!" Pensó Dusk intentando ordenar sus ideas antes de hablar. "¡Sí! ¡Eso es! ¡Todos fueron especiales y todos son únicos y diferentes! Eso… ¿Eso tiene lógica? ¡Agh! ¿¡Por qué se complican tanto mis ideas cuando pienso en los besos que les di y lo que me hacen sentir…"

Mientras Dusk seguía debatiendo consigo mismo en su mente, miró hacia su lado y miró de reojo a sus amigas.

"Bien, no estoy seguro de muchas cosas, así que empecemos con los hechos. Yo he besado a mis cinco mejores amigas, y a mí… ¡A mí me gustó besarlas! Y eso está… ¿bien? ¡No lo sé! Es normal que a un potro le guste besar a una yegua, más cuando siente tanto afecto por ella, pero… ¡Pero todas ellas son mis amigas!" Pensó Dusk logrando ordenar un poco sus ideas, pero frustrándose al ver que siempre llegaba a un callejón sin salida, por lo que él sacudió fuerte su cabeza, intentando por tercera vez ordenar sus pensamientos, sin aún entender que jamás lo lograría si primero no ordenaba sus sentimientos.

"¿Qué te sucede? ¿Qué tanto piensas?" Preguntó de repente Applejack, notando que Dusk parecía frustrado por alguna razón.

Dusk levantó su vista para ver a Applejack, quien como siempre, parecía ser la más madura del grupo, y principalmente, más madura que él. Entonces la vio directo a sus ojos y recordó el elemento que ella representaba, y así pensó que quizás lo mejor sería ser totalmente honesto.

"Ni siquiera yo estoy seguro de lo que pienso, ese es el problema." Dijo Dusk suspirando, bajando su cabeza mientras seguía caminando. "No encuentro las palabras adecuadas para disculparme apropiadamente… Busco la respuesta, pero no logro encontrarla."

Applejack miro un poco sorprendida a Dusk y luego miró hacia arriba con mirada pensativa.

"Quizás piensas mucho las cosas, y solo… deberías decir lo que sientes." Respondió Applejack.

"Yo… tampoco sé lo que siento…" Dijo Dusk un poco avergonzado al admitir aquello en voz alta. "Quizás para las yeguas es más fácil expresar sus sentimientos, pero para los potros es más difícil, en especial para alguien tan lógico como yo."

"Hehe... Algunas veces se me pasa esa idea por la mente." Dijo Applejack con una pequeña risita al recordar todos los problemas amorosos que tenían desde la llegada de Dusk. "Cómo hubiera sido todo distinto si tú hubieras sido una yegua en vez de un potro."

Al escuchar aquello, Dusk se paralizó por un segundo, totalmente anonadado, con un frio recorriéndole la espalda. Sin saberlo, Applejack había tocado una fibra sensible, Dusk odiaba que le dijeran que era femenino o nada relacionado, dado las burlas que le habían hecho desde pequeño por su pelaje lavanda y por sus rasgos faciales más finos.

"¡Pues yo también he pensado que quizás estaría mejor si ustedes fueran potros!" Dijo Dusk con una mirada molesta, caminando más rápido para alejarse del lado de Applejack. "Así no tendría tantos problemas ni estaría preocupado por cosas tan vánales como mis sentimientos."

Esta vez fue el turno de Applejack de detenerse por un segundo con una mirada sorprendida, todo mientras sus demás amigas la miraban confundidas, pues ninguna entendió por qué Dusk había dicho algo como eso tan súbita y bruscamente.

"Así que… ¿Te gustaría estar rodeado de potros en lugar de yeguas?" Preguntó Pinkie Pie con una sonrisa un poco burlona, no pudiendo evitar burlarse para aligerar la atmósfera. "¿No es eso un poco gay?"

"¡No me refiero a eso! S-Solo digo que los potros no hablan todo el día de sus sentimientos ni se enojan por fruslerías." Respondió Dusk nervioso, aún con un poco de enojo por la insinuación de Applejack de que él podría ser una yegua.

Esta vez fueron las cinco yeguas que pusieron miradas molestas y fruncieron sus labios al sentir atacado su género.

"¡Oye! Vamos a orinar de pie a ese árbol de ahí." Dijo Rainbow Dash imitando un tono masculino, y golpeando a Dusk con un codo.

"¡Luchemos entre nosotros para ver quién es el más macho!" Agregó Pinkie Pie también en un tono de voz grave, siguiéndole el juego a Rainbow Dash.

"¡Vamos a mirar revistas de deportes y a discutir todo el día de ello!" Dijo Rarity en voz grave, sumándose a las burlas.

Entonces las cinco yeguas dejaron de caminar al no poder aguantar más, y estallar en carcajadas.

"Ja-ja… sigan burlándose." Dijo Dusk frunciendo el labio, sintiéndose con la obligación de defender a su género. "Si creen que así son todos los potros, se equivocan. Por otro lado, se ha demostrado científicamente que los machos tienen mejor toma de decisiones y mejor orientación que las hembras."

"¡Eso no es cierto!" Dijo Rarity sintiéndose ofendida.

"Sí, eso de la orientación no es cierto. ¡Y Derpy no cuenta!" Reclamó Rainbow Dash, rápidamente incluyendo en su respuesta a su despistada amiga para que no fuera tomada como prototipo de orientación femenina.

"¿Ah, sí? Pues entonces dime, ¿Qué camino debemos seguir para llegar a la parte de bosque que fuimos ese día de nuestra cita." Preguntó Dusk con una sonrisa burlona.

Rainbow Dash se puso nerviosa, miró hacia todos lados y se sonrojó al darse cuenta que ella no recordaba dónde era, y ni siquiera estaba segura de en qué parte del bosque se encontraban en ese momento.

"E-Eso es porque no estoy acostumbrada a estar en tierra, ¡Pero en el cielo yo jamás me pierdo!" Respondió finalmente Rainbow Dash, roja de vergüenza al admitir su derrota.

"¿Lo ves? Y sobre la toma de decisiones. Es obvio que los potros toman mejores decisiones, después de todo los potros son más lógicos, y las yeguas más emocionales y sensibles." Agregó Dusk, sintiéndose victorioso en la discusión de los géneros.

"Pues eso es lo que a ti te falta, ser más sensible." Respondió Rarity molesta, pasando por el lado de Dusk y continuando su camino. "Así te darías cuenta cuando alguien te grita 'Te quiero' en la cara."

"¿Qué? ¿De qué estás hablando? Nadie me ha gritado 'Te quiero' a la cara." Dijo Dusk confundido, sin entender lo que le había dicho Rarity. Todo mientras sus otras cuatro amigas miraron a Dusk con miradas de cansancio, todas pensando lo mismo, y continuaron caminando, dejando atrás a un confundido Dusk.

Así fue como la que había empezado como una incómoda y silenciosa caminata, se volvió una aún más incómoda y aún más silenciosa caminata.

Los seis ponies pensaban que toda esa discusión sobre los géneros había sido una total estupidez, sin embargo, ni Dusk ni las yeguas querían dar su brazo a torcer, pues en el fondo todos sentían inconscientemente que representaban a su género y no podían perder frente al otro.

"Aquí es…" Dijo Dusk repentinamente, rompiendo finalmente el silencio. "Aquí nos desviamos del camino y nos internamos en el bosque hasta un pequeño claro."

"Sí, ya recuerdo esta parte." Dijo Rainbow Dash avanzando un par de pasos junto a sus amigas para seguir a Dusk, sin embargo se detuvo al ver que no todas sus amigas avanzaron con ella. "Applejack, ¿Qué te pasa?"

Ante las palabras de Rainbow Dash, Dusk se detuvo y se giró para ver a Applejack, quien había sido la única que no había avanzado. La yegua naranja se mantenía inmóvil, con los ojos muy abiertos y con su labio temblando mientras miraba con temor hacia donde avanzaban sus amigos.

"Dusk… N-No deberíamos ir por esa parte del bosque…" Dijo finalmente Applejack, luego de calmar su respiración.

"¿Por qué no?" Preguntó Dusk curioso y algo preocupado al ver temblar así a su siempre firme amiga.

"Hay… Hay criaturas malignas que habitan esta parte del bosque." Respondió Applejack mirando hacia el suelo nerviosa y luego mirando a Dusk. "Y no me refiero a animales o criaturas mágicas. Hay… Hay ponies salvajes viviendo allí... Seres oscuros."

"¿Seres oscuros?" Preguntó Dusk intentando no asustarse ante lo que decía su amiga.

"Hace muchos años vi a dos extrañas yeguas viviendo en esta parte del bosque. Ellas… tenían sus cuerpos llenos de cicatrices, vestían ropas aterradoras, y… adoraban a la m-muerte…" Dijo Applejack respirando de nuevo agitadamente al recordar esa parte de su pasado.

Dusk se quedó pensativo un rato ante lo que acababa de decirle su amiga. Después de todo, lo acababa de decir Applejack, la pony más honesta del mundo, eso significaba que no podía estar mintiendo.

"Dusk… Recuerdas ese día de nuestra cita. A-Aquí fue donde te dije que vi una sombra." Dijo Rainbow Dash, quien luego de la historia de Applejack, también parecía estar muy nerviosa, al igual que sus demás amigas. "Ese día no te lo conté todo, pero recuerdo haber visto un par de ojos mirándome…"

Si ya de por sí la historia de Applejack había hecho tener miedo a todos, el aporte de Rainbow Dash hizo que todos sintieran escalofríos y comenzaran a ver todo el bosque más tenebroso de lo que ya era.

"Tanto Applejack como Rainbow Dash han visto a alguien extraño en esta parte del bosque. Entonces es muy probable que 'ese' sea el misterioso encapuchado que le dio la poción a Rainbow Dash…" Pensó Dusk, haciéndose la idea que si ese misterioso encapuchado había ayudado a Rainbow Dash, quizás no era tan malvado como Applejack decía. Sin embargo fue solo entonces que otra idea se le ocurrió a Dusk, algo que no se le había ocurrido antes. "¡Espera! ¿¡Qué tal si ese mismo encapuchado que salvó a Rainbow Dash, fue quien le causó el problema en primer lugar!?" Pensó Dusk asustado, pensando en diversas cosas, desde magia oscura a maldiciones.

En ese instante Dusk levantó su vista y vio que todas sus amigas estaban temblando, con caras de miedo, y quien normalmente era de las más valientes, la siempre confiable Applejack, ahora temblaba de cola a cabeza, como si estuviera viendo a un fantasma de su pasado.

"No se preocupen, nada nos pasara mientras estemos juntos." Dijo Dusk acercándose a sus amigas y haciendo brillar su cuerno, como si hubiera desenvainado su espada, listo para atacar a lo que fuera que apareciese.

Con las palabras de Dusk, finalmente las cinco yeguas se calmaron un poco y todos juntos avanzaron, repitiendo paso a paso el camino que había tomado Rainbow Dash aquel día antes que se accidentara de sus alas.

"En esta parte fue que vi esa extraña sombra." Dijo Rainbow Dash apuntando hacia su derecha. "Entonces retrocedí un poco y -¡WAAAHHH!"

Al igual que aquel día, Rainbow Dash volvió a caer y rodar por una pequeña loma hasta aterrizar en un pequeño campo lleno de flores azules.

"¡Rainbow Dash! ¿Estás bien?" Preguntó Fluttershy asustada al ver caer a su amiga.

"Sí, estoy bien, no se preocupen. Subo enseguida." Dijo Rainbow Dash poniéndose rápidamente de pie.

Rainbow Dash se dispuso a subir al camino nuevamente, pero se detuvo al ver que Dusk bajaba hasta allí.

"¿Para qué bajaste? Te dije que subiría." Dijo Rainbow Dash mirando a Dusk, quien parecía estar concentrado en otra cosa.

"Ya te escuché, pero quería aprovechar la oportunidad para llevarme una de estas flores." Dijo Dusk Shine caminando por el prado de flores y acercándose para excavar cuidadosamente la tierra para sacar una flor azul de raíz. "La otra vez que caíste, vi esta flor, y he estado viendo libros de botánica de Equestria, pero no la reconozco… Aprovecharé esta oportunidad para llevarme una. Las flores del bosque Everfree no están bien documentadas, y esta podría ser interesante."

Mientras Dusk se tomaba su tiempo para sacar delicadamente la flor sin dañarla, las demás yeguas se impacientaron y también bajaron hasta el campo de flores azules.

"Sí… un potro que le gustan las flores, ya sé que no es masculino." Dijo Dusk sonrojándose, diciendo lo que creyó que estarían pensando sus amigas al ver que él hacía eso luego de su discusión sobre machos y hembras.

"¿De qué hablas? No eres más macho porque te gusten flores." Respondió Rarity con una mirada confundida, luego sonriéndole a Dusk. "En cualquier caso, diría que eso reafirma tu masculinidad."

Fue solo entonces que las yeguas y Dusk se vieron a los ojos luego de discutir, y los seis sonrieron. Ninguno dijo nada, pero los seis entendieron que este era el fin de su tonta discusión. Pero Dusk sabía que aún faltaba algo para que todo volviera a la normalidad.

"¡Es cierto! Vengan conmigo." Dijo Dusk indicándoles con la vista a sus amigas para que lo siguieran.

Entonces los seis ponies subieron la pequeña loma, siguieron solo un poco más el camino y llegaron hasta el campo secreto de flores de Dusk, el que solo Rainbow Dash había conocido hasta ese entonces. Y mientras las yeguas se maravillaban al ver un claro luminoso en ese tétrico bosque, Dusk aprovechó para sacar las cuatro flores arcoíris maduras que había querido sacar el día de su cita con Rainbow Dash, y se las ofreció a sus amigas.

"Sé que lo que dije en la pastelería fue insensible y estúpido." Dijo Dusk con una sonrisa y sus mejillas sonrojadas. Extendiéndoles las flores a sus amigas. "Aún no sé cómo responder correctamente, pero lo que sí sé es que cada momento que paso con ustedes es especial y único para mí. Solo tengo cuatro de estas flores, pero espero que las acepten como muestra de perdón."

Las cinco yeguas se sonrojaron levemente, y cada una tomó una de las flores que les ofrecía Dusk, a excepción de Rarity, ya que solo había cuatro flores.

"No te preocupes por mí, aún guardo la que me diste la noche que fuimos a salvar a la Princesa Celestia. Ya está seca, pero ahora es un hermoso separador de libros que guardo con mucho cariño." Dijo Rarity sonriendo. "Ahora todas tendremos la misma hermosa flor arcoíris."

"Supongo que ahora sí estás perdonado completamente." Dijo Rainbow Dash levemente sonrojada.

"Es un alivio escuchar eso, jeje." Dijo Dusk sonriendo un poco nervioso.

"Quizás no sea tan malo para entender a las chicas como pensé… ¡A todas les gustan las flores!" Pensó Dusk suspirando de alivio internamente.

"No seas tonto. No te perdonamos porque nos dieras flores." Dijo Rarity mirando seria a Dusk, misma mirada que pusieron sus demás amigas al intuir lo que Dusk estaba pensando.

"E-Entonces, ¿Por qué?" Preguntó Dusk confundido.

"No te lo diremos. Deberás averiguarlo por tu cuenta." Respondió Rarity, mirando a sus amigas y las cinco sonriendo cómplices de lo que Dusk aún no entendía sobre las chicas.

Finalmente los seis ponies efectuaron su camino de vuelta exactamente por donde vinieron, dado que desde ese punto Rainbow Dash había salido huyendo tras su cita con Dusk aquel día, por lo que no había más que recorrer, y lo peor es que no habían encontrado evidencia alguna de qué, o más bien, quién fue que le causó el problema a las alas a Rainbow Dash. Para Dusk, luego de escuchar los relatos de Applejack y Rainbow Dash, la opción más segura era que el encapuchado misterioso fuera algún pony salvaje que viviera en esos sectores, pero si era tan peligroso como auguraba Applejack, Dusk prefería no arriesgarse a ir con sus amigas y solo volver al pueblo antes que anocheciera.

Una vez llegaron al pueblo, cada uno se dirigió a su hogar, pero antes, las cinco yeguas le hicieron prometer a Dusk que hablarían pronto sobre sus sentimientos, ya que pensaban que ya era hora de ponerlos en orden para que Dusk no sufriera más por ello, algo que Dusk finalmente aceptó de mala gana, ya que seguía firme en su creencia que los sentimientos eran más un problema que una solución a sus enredos mentales. Fue entonces que Dusk se dirigió de vuelta a su hogar, sabiendo que aún tenía una incómoda tarea que realizar antes de acabar el día.

"¿Spike…?" Dijo Dusk tímidamente una vez llegó a la biblioteca y subió hasta su habitación.

Al entrar en la habitación, Dusk notó que su hermanito ya estaba acostado, en su pequeña canasta frente a su propia cama, completamente tapado para fingir estar dormido y no ver a Dusk.

Dusk se acercó lentamente hasta allí, sabiendo lo enojado que debía sentirse su hermano con él.

"Spike, escucha… Es cierto que Rarity y yo nos besamos, pero… no fue algo que yo estuviera planeando, solo… sucedió." Dijo Dusk con una mirada triste, esperanzado en que Spike lo perdonara. "Aún así, no es excusa. Yo debí habértelo mencionado y-"

"¡Sí! Debiste decírmelo." Dijo Spike repentinamente, poniéndose de pie y mirando a Dusk con profundo resentimiento. Entonces él tomó su manta con una garra, y la canasta-cama con la otra garra, y caminó con pasos firmes hasta el otro extremo de la habitación. "No quiero oír tus excusas hoy, aún estoy demasiado enojado contigo."

Con esas últimas palabras Spike volvió a guardar silencio y se acostó nuevamente, esta vez mirando a la pared, para darle la espalda a Dusk, quien solo se quedó estático, con una mirada de pena y dolor, entendiendo lo traicionado que debía sentirse su hermano.

Decidiendo que lo mejor sería que la ira de Spike bajara un poco antes de hablar, Dusk suspiró tristemente, dejó la extraña flor azul que había traído del bosque en una pequeño jarrón que había cerca, y finalmente se acostó en su cama, deseando que el día de mañana fuera mejor de lo que había sido ese agitado día.


Fue otra mañana en la biblioteca Golden Oak, y aunque allí solo seguían estando Dusk Shine y Spike, tal como la mañana anterior, el estado de ánimo no podía ser más distinto. Desde que habían despertado, Dusk había intentado acercarse a Spike, siendo en extremo amable, abriéndole la puerta del baño, preparándole el desayuno, pero por más que lo intentaba, Dusk obtenía el mismo resultado, Spike seguía ignorándolo, sin siquiera dirigirle la mirada.

"Quizás debo darle más tiempo… No debo forzar estas cosas." Pensó Dusk mientras levitaba una tostada para comer. Sin embargo se detuvo cuando su estómago gruñó extrañamente. "Desde que desperté, siento raro el estómago… Quien sabe, quizás la poción que me hizo beber Spike ayer sí cause dolor de estómago…"

"¡DUSK! ¡DUSK!" Se escuchó sorpresivamente unos gritos luego de abrirse repentinamente la puerta principal.

Dusk se asomó desde la cocina y se sorprendió al ver allí a Sweetie Belle, Apple Bloom y Scootaloo, las tres totalmente exhaustas, como si hubieran corrido hasta allí, con miradas de miedo en sus ojos.

"¿Chicas? ¿Qué pasa?" Preguntó Dusk un poco preocupado al ver tan asustadas a las tres potrillas.

"¡Oh! Qué bueno que tú estás bien." Dijo Sweetie Belle, suspirando aliviada.

"¡Acompáñanos! ¡De prisa!" Gritó Apple Bloom corriendo hacia Dusk y empujándolo para que se apurara en salir de la biblioteca.

Sin ofrecerle más explicaciones, las tres potrillas empujaron a Dusk para que corriera y las siguiera. Y al ver a las tres potrillas tan alteradas, Dusk ni siquiera quiso detenerlas, él solo las siguió, pensando en que quizás de verdad era alguna emergencia.

"¡Allí! ¡Dinos! ¿¡Qué está pasando!?" Dijo Apple Bloom casi al borde de lo histérico, justo cuando se detuvieron frente al restaurante Hayburger, un local que se especializaba en comida chatarra.

Dusk miró confundido a la pequeña potranca sin entender, luego miró hacia el restaurante, y caminó hasta allí, seguido de cerca por las tres potrillas. Una vez entraron, Dusk vio que nada parecía fuera de lo normal. A esa hora de la mañana el local de comida no estaba muy lleno, los únicos presentes eran un bullicioso grupo de cinco potros que comían y…

Al ver al grupo de potros, Dusk entrecerró sus ojos para verlos más claramente, y al verlos mejor, la sangre de Dusk se heló mientras sus ojos se iban abriendo en terror y su boca comenzaba a temblar. De los cinco potros allí sentados, el primero era un gran potro muy parecido a Big Mac, excepto que este tenía pelaje naranjo y melena rubia, además vestía una pañoleta roja cubriéndole el cuello, y también vestía el mismo característico sombrero vaquero que normalmente vestía Applejack; el segundo potro era un pegaso con pelaje amarillo y una melena color rosa, pero su rasgo más distintivo era su tímida mirada; el tercero de los potros era un potro color rosa, con una melena rosa rojiza y una enorme sonrisa en su cara mientras conversaba con los demás; el cuarto potro era un unicornio de pelaje blanco y una muy elegante y bien peinada melena color morado; y el último potro era un pegaso de pelaje celeste y una melena desordenada que tenía los colores del arcoíris en él.

Era más que obvio a quien se parecían esos cinco potros, de hecho eran idénticos a cinco yeguas que Dusk Shine muy bien conocía, a excepción del género. De hecho, si no fuera imposible, Dusk juraría que esos potro podrían ser…

"A-Apple Bloom… ¿E-Ese es uno de t-tus tantos primos…?" Preguntó Dusk temeroso, sin poder desviar la mirada de los cinco potros que estaba viendo.

Justo en ese momento, los cinco potros se pusieron de pie al notar que se habían terminado sus hamburguesas de heno. Entonces los cinco caminaron hasta la barra para pedir otra orden. Al hacer esto, Dusk pudo ver más claramente otro enorme e importantísimo detalle… ¡Dusk conocía esas cinco cutie marks! Pero… ¡Era imposible! Eso… Eso significaba…

"¡Hey! ¡Hermanita! ¿Qué haces hay parada? Ven a comer una hamburguesa con tu hermano mayor." Dijo repentinamente el potro naranja mirando hacia donde estaba Apple Bloom. "Tú también Dusk, o te quedarás sin heno frito." Agregó el potro mirando esta vez a Dusk, lo que hizo que al unicornio lavanda se le congelara la sangre.

"Nop. Ese no es mi primo." Respondió Apple Bloom, finalmente dando la respuesta a la pregunta que le había hecho Dusk, aunque para esa altura la respuesta estaba de más. Ya no había duda… ¡Esos cinco potros eran Applejack, Fluttershy, Pinkie Pie, Rarity, Rainbow Dash!

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Luego de varios segundos, en que pareció que Dusk tuvo que reiniciar su cerebro, el potro lavanda finalmente logró desviar su mirada de los cinco potros y se giró para ver con terror a las tres potrillas.

"¿¡Qué rayos pasó aquí!?" Preguntó Dusk mirando asustado a las tres potrillas.

"No lo sabemos. Cuando desperté Applejack estaba así… Todos en la casa nos quedamos congelados, sin poder hacer ni preguntar nada." Dijo Apple Bloom con mirada preocupada.

"Pasó lo mismo con Rarity." Agregó Sweetie Belle. "Ella… o él, estaba muy hablador esta mañana, igual que siempre. C-Creo que no se han dado cuenta de lo que pasó."

"¿¡No se han dado cuenta que cambiaron de sexo!?" Dijo Dusk anonadado, casi en un grito.

"No es eso. A lo que me refiero, es que parece que creen que siempre han sido potros." Respondió Sweetie Belle.

"Sí, cuando le pregunté a Rainbow Dash, dijo que no conocía a ninguna Rainbow Dash, que su nombre era Rainbow Blitz." Dijo Scootaloo, recordando su encuentro con 'Rainbow Blitz' esa mañana.

Dusk se giró lentamente para volver a mirar a los cinco potros, quienes se habían vuelto a sentar, con una docena de bandejas llenas de comida chatarra, que comían vorazmente, como si no hubieran comido en semanas.

"Es imposible… ¡Ninguna magia es capaz de cambiar de genero así a los ponies!" Pensó Dusk aterrado al no entender qué sucedía y aceptando lentamente que al parecer era una verdad que esos toscos potros eran sus lindas amigas. Fue entonces que su mente racional empezó a intentar buscar alguna explicación, pero nada se le ocurría, hasta que recordó su viaje al bosque Everfree y a Applejack hablando sobre ponies salvajes y tenebrosos. "Quizás una maldición… ¡No! ¡Esas cosas no existen! Pero… ¿¡Qué otra explicación hay!?"

"¿¡Qué te pasa, Dusk!? ¿Te vas a sentar a comer o vas a quedarte todo el día allí parado como un tonto?" Preguntó repentinamente el potro que se parecía a Rainbow Dash, que según Scootaloo, se hacía llamar 'Rainbow Blitz'.

Ante el llamado de los potros, Dusk se giró nuevamente para ver a las tres potrillas, que parecían estar más asustadas que él y se habían escondido en la puerta, y le indicaba que fuera hacia donde estaban los cinco potros. Entonces Dusk tragó saliva fuertemente y se acercó lentamente hasta la mesa donde estaban los cinco potros comiendo.

"¡Bubble Berry! ¡Te estás comiendo todo el heno frito!" Gritó molesto el unicornio blanco de melena morada, apuntando al potro rosa.

"Lo siento, Elusive. ¡La ley del más rápido! ¿Verdad, Blitz?" Dijo el alter ego de Pinkie Pie, llamado 'Bubble Berry', respondiéndole al alter ego de Rarity, llamado 'Elusive'.

"Sí, ¡Solo el más fuerte sobrevive!" Gritó el alter ego de Rainbow Dash, 'Rainbow Blitz', luego mirando a su amigo, el pegaso amarillo. "Tú también debes ser más agresivo, sino te quedarás sin heno frito, Butterscotch."

"Está bien, estoy disfrutando comiendo mi hamburguesa." Respondió el alter ego de Fluttershy, 'Butterscotch'.

"Ustedes… ¿Se están peleando por la comida, Applejack?" Preguntó Dusk una vez llegó a la mesa y se paró al lado del alter ego de Applejack. Dándose cuenta muy tarde que al parecer había dicho el nombre incorrecto, aunque aún no sabía cómo se hacía llamar ahora Applejack.

"No están peleando, solo es una normal discusión entre amigos, jeje." Respondió el alter ego de Applejack, quien al parecer era el único que mantenía su nombre. "Y sabes que prefiero que me llames solo 'AJ', señorito Dusk Shine." Agregó 'AJ' dándole una extraña mirada confusa a Dusk.

Entonces AJ le hizo un espacio a Dusk para que este se sentara junto a él. Dusk se sentó lentamente y solo se quedó como estatua, mirando como los otros cinco potros seguían devorando su comida chatarra, e intentando calmarse mientras parecía estar compartiendo con unos totales desconocidos, pese a que ellos parece que sí lo conocían perfectamente.

"¿Qué te pasa, Dusk? ¿Te ves algo nervioso?" Preguntó repentinamente Butterscotch, con el mismo tono de voz tímida que usaba Fluttershy, solo que esta era una voz grave de potro.

"N-No me pasa nada, g-gracias… Butterscotch." Respondió Dusk poniendo una nerviosa sonrisa, haciendo un esfuerzo para acordarse de aquellos nuevos nombres de sus amigas. "P-Por cierto… ¿Ustedes recuerdan por qué estoy viviendo en Ponyville?"

Al preguntar aquello, los cinco potros lo miraron confundido y luego se miraron confundidos entre ellos. En tanto que Dusk mantuvo su sonrisa nerviosa, ya que había decidido que necesitaba comenzar a averiguar qué había sucedido, y una de las cosas por las que había que partir era qué sabían esos cinco potros, ya que al parecer, fuera lo que fuera que los afectase, había hecho que las amigas de Dusk no solo cambiaran de género, sino también en sus mentes, y quizás también en sus recuerdos.

"Porque quieres estar con tus amigos para investigar la magia de la amistad, ¿No es así?" Respondió Bubble Berry con una mirada confundida. "Aunque supongo que eso ya no te importa y solo disfrutas quedarte aquí y disfrutar con nosotros."

"¿Por qué haces esa pregunta tan extraña?" Preguntó AJ.

"S-Solo quería saber si ustedes lo sabían, jeje…" Dijo Dusk nervioso, rascándose la cabeza y luego girándose para ver a Rainbow Blitz. "Rainbow… Blitz. ¿Recuerdas lo que hicimos hace dos días?"

"¿Hace dos días? Fuimos a Cloudsdale todos juntos. Tú te caíste del colieso y tuve que rescatar tu trasero con mi rainplosión sónica" Respondió Rainbow Blitz inflando su pecho de orgullo.

"Y después… ¿Cómo volvimos a casa?" Preguntó Dusk poniendo una mirada seria.

"Eh… No lo sé, ¿No habíamos vuelto todos juntos en el globo?" Respondió Rainbow Blitz inseguro, rascándose la cabeza y mirando a sus amigos.

"Rar... ¡Elusive! ¿Recuerdas el desfile de modas que tuvimos y cuando hablamos sobre tu diario?" Preguntó Dusk, esta vez mirando ansioso al unicornio blanco.

"Claro que recuerdo el desfile, pero no recuerdo nada de un diario. ¿Crees que soy como una chica y que tendría un diario oculto?" Respondió Elusive, sonriendo burlonamente.

"¿Y recuerdan lo que hicimos ayer?" Preguntó Dusk mirando atento a todos.

"¿Ayer? Ayer no nos juntamos. Yo estuve en la granja todo el día." Respondió AJ, entrecerrando sus ojos, como si a diferencia de las otras preguntas, esta sí le costara recordarla.

"Sí, ayer yo… le di un baño a Ángel y a los demás conejos." Dijo Butterscotch, también cerrando levemente sus ojos y recordando con dificultad.

"Yo… Yo moví algunas nubes… creo." Dijo Rainbow Blitz, haciendo el mismo gesto que los dos potros anteriores.

"Si mal no recuerdo… creo que estaba cosiendo algunas chaquetas nuevas. Lo normal de todos los días." Agregó Elusive, sosteniéndose su cabeza, como si hubiera tenido un repentino dolor de cabeza.

"No… Ayer estuvimos en Sugarcube Corner… No, debió ser mi imaginación. Creo que solo hice unos pasteles." Dijo Bubble Berry, empezando a hablar normal, pero también con un dolor de cabeza en medio de su explicación.

Luego que todos hablaran, Dusk bajó su cabeza y puso una mirada pensativa mientras trataba de entender lo que sucedía.

Ya era más que obvio que esos cinco potros eran sus amigas, no había duda, y la primera teoría de Dusk se había comprobado también. No solo habían cambiado por fuera, sus mentes también habían sido alteradas. Tal parecía que ellas, o más bien ellos, seguían recordando los eventos pasados y partes de sus rutinas, pero el día de ayer había sido como si no hubiera existido, al igual que las partes de su vida en que habían actuado como chicas.

"Dusk, ¿Te sientes bien? No pensarás arruinar el 'Día de hermanos' que tendremos hoy con tus locuras, ¿Verdad?" Preguntó AJ mirando con cuidado a Dusk y luego sonriendo.

"¿Día de hermanos?" Preguntó Dusk confundido.

"¡Hermanos! ¡Hermanos! ¡Hermanos!" Gritaron al mismo tiempo los cinco potros, levantando sus cascos y golpeando la mesa, haciendo mucho ruido como si eso fuera un grito tribal o algo por el estilo.

Al ver que Dusk no se unía al grito de batalla, AJ y Rainbow Blitz lo sostuvieron uno de cada lado para unirse al abrazo y que gritara con ellos. Ante el sorpresivo gesto de hermandad, Dusk no pudo evitar sonreír un poco, primero al ver lo extraño que era imaginar a sus amigas estar haciendo cosas grupales de machos, pero lo que también valoró internamente Dusk, fue esa hermandad entre potros que había, pues él nunca había tenido amigos potros que lo incluyeran así en un grupo, y Dusk debió admitir que aquello se sintió bien.

"¿Y bien? ¿Con qué empezaremos este Día de Hermanos?" Preguntó Bubble Berry, haciendo que todos se acercaran y se abrazaran en un círculo.

"¿Qué tal que elija Dusk? Parece un tanto distraído hoy, quizás él tenga una buena actividad en la que está pensando." Dijo AJ sonriéndole a Dusk.

"¿Y-Yo? Yo no sé q-qué actividad podría gustarles…" Respondió Dusk nervioso, olvidándose por un segundo de lo extraña que era toda esa situación. "Ayer, por ejemplo, ustedes querían que habláramos de nuestros sentimientos."

Al escuchar lo que dijo Dusk, los otros cinco ponies se congelaron, luego se miraron entre sí, y estallaron en risas y burlas ante lo que acababa de decir su amigo.

"Uy, sí, hablemos de nuestros sentimientos, jajaja." Dijo Rainbow Blitz fingiendo una mirada femenina y luego volviendo a reírse a carcajadas.

"¡Jajaja! Dusk, ¿Por qué siempre eres tan sentimental? ¡Jajaja!" Se burló Elusive mientras apuntaba a un Dusk Shine que estaba colorado de la vergüenza.

"Jeje, deja tu lado femenino en otro lado por hoy, ¡Hoy es Día de hermanos!" Agregó AJ, dándole un fraternal golpe en la espalda a Dusk, algo a lo que él no estaba acostumbrado, por lo que casi se cae de golpe ante la fuerza de AJ.

Luego de reponerse, y que las burlas se detuvieran, Dusk puso una mirada pensativa hasta que se le ocurrió una idea.

"Quizás podríamos ir al bosque Everfree." Dijo Dusk mirando a sus amigos, quienes se sorprendieron ante la propuesta de Dusk.

"Sí, eso podría ser divertido… ¡Una aventura solo para valientes." Dijo Rainbow Blitz lanzando golpes a un rival imaginario. "Si vamos, debe ser a una parte peligrosa, ¡Donde nadie más haya ido antes!"

"Conozco una parte." Dijo Dusk sonriendo, feliz que su idea tuviera buena acogida, ya que no solo era para una aventura, sino como parte del plan de Dusk para averiguar cómo solucionar todo aquello. "He escuchado que en cierta parte del bosque vive un misterioso pony salvaje, que lanza maldiciones y que-"

"Y-Yo lo siento, recordé que tengo algunas tareas que hacer más tarde. M-Mejor hagamos otra cosa, algo que no nos tome tanto tiempo." Dijo sorpresivamente AJ, totalmente nervioso, con la misma cara característica de su alter ego femenina cuando ella mentía.

Dusk de inmediato notó que lo que decía AJ era solo una excusa, y entonces él recordó el temor que Applejack sentía por esa parte del bosque. Tal parecía que ese miedo, al igual que los recuerdos de este, no habían sido alterados.

"Lo siento, olvidé que tenías miedo de ir a esa parte del bosque." Dijo Dusk con una pequeña sonrisa de apoyo, mirando a AJ.

AJ se sorprendió ante el comentario de Dusk, luego miró al resto de sus amigos, que también lo miraban atentamente, sintiendo la presión del grupo, y después volvió a mirar a Dusk con cara molesta.

"¡Yo no tengo miedo! ¡No estoy mintiendo!" Dijo AJ desviando la mirada molesto, luego mirando hacia el suelo triste. "Yo… no estoy mintiendo…"

"Bueno, cómo sea, si no es el bosque, planeemos otra actividad para el Día de Hermanos." Dijo Bubble Berry, empezando a lanzar ideas mientras los demás se unían también a la discusión.

Mientras los cinco ponies volvían a discutir sobre qué actividades hacer, Dusk se quedó mirando de reojo a AJ, pensando que extrañaba a la verdadera Applejack, y que si ella hubiera estado en esa situación, a ella no le hubiera molestado verse débil frente a los demás si era por decir la verdad.

Luego de no llegar a ningún consenso sobre qué actividad hacer, en donde parecía que cada vez que no llegaban a acuerdo, todos se pondrían a pelear; finalmente todos optaron por salir del restaurante y que algo se les ocurriría mientras caminaban por el pueblo.

Una vez empezaron su recorrido, a Dusk le asombró que sus nuevos amigos potros llamaban menos la atención de lo que él había esperado. En cuanto se cruzaban con alguien, lo primero que había eran miradas de asombro, obviamente por el inmenso parecido de esos cinco potros con los de las reconocidas cinco yeguas que vivían allí en el pueblo, sin embargo, luego de unos segundos, los demás ponies los dejaban de ver y seguían con lo suyo. Incluso a Dusk le pareció escuchar un par de veces las palabras 'hermanos' y 'primos' que él adivinó que era lo que los demás ponies pensaban de esos cinco potros. Y Dusk no los culpaba, después de todo, ¡Era imposible para un pony cambiar así de fácil su género! Por lo que todos en el pueblo lo único que veían finalmente era a cinco ponies que probablemente eran familiares de las cinco yeguas, ninguna otra opción cabía en sus cerradas mentes pueblerinas.

"¡Hey, chicos! ¡Ya sé que podemos hacer! Solo una cosa se puede hacer después de comer comida chatarra y beber litros de gaseosa." Dijo repentinamente Rainbow Blitz, deteniéndose y poniéndose un casco en su pecho mientras lo presionaba levemente. "¡~Concurso ~de ~eructos!" Dijo Rainbow Blitz, diciendo aquello último con eructos.

Al instante los potros estallaron en risa, incluso Dusk, quien dudó un segundo ante el sorpresivo discurso de Blitz, pero luego no pudo evitar reírse ante lo chistoso que había sido, pues aunque sabía que era algo muy tonto, era también algo muy de chicos reírse por esas tonterías. Fue entonces que los demás potros también empezaron a decir palabras con eructos, en donde destacó Bubble Berry, quien intentó dictar el abecedario con sus sonoros eructos.

"Bueno, Pinkie Pie también hubiera participado en un concurso de eructos, jeje, pero las demás chicas nunca lo hubieran hecho." Pensó Dusk mientras se sumaba al desafío y decía su nombre entre eructos, para luego estallar en risa con los demás.

Mientras miraba a sus amigos, Dusk no pudo evitar detenerse en Elusive, quien también se había sumado al desafío, pero haciendo eructos muy pequeños. Evidentemente parecía sentirse algo incómodo, igual que lo hubiera estado Rarity en una situación tan poco elegante, sin embargo, de igual forma se había sumado al grupo.

"Rarity es toda una dama… Su feminidad y delicadeza… Ella nunca hubiera hecho esto." Pensó Dusk, sin darse cuenta, poniendo una triste mirada al recordar el estilo y la gracia única de Rarity.

Fue entonces que Dusk se dio cuenta que quizás era malo reírse y divertirse con los cinco potros, después de todo él debía hacer que sus amigas volvieran a la normalidad. Pero… ¿Cómo haría eso? ¿Acaso era posible si ni siquiera conocía la causa? ¿¡Qué pasaría si no lograba encontrar una solución para que volvieran a la normalidad…!? Y por primera vez Dusk empezó a pensar la terrible posibilidad de que quizás sus amigas jamás volverían.

"¡Pfft! ¿Qué te pasa? Parece que algo te hubiera caído mal al estómago." Dijo repentinamente Bubble Berry, quien estaba al lado de Dusk y parecía ser el único que había notado la cara de miedo de Dusk.

"Y-Yo… Estoy bien. Es… Es solo que recordé algo." Dijo Dusk sacudiendo su cabeza y poniendo una sonrisa nerviosa.

Bubble Berry miró con curiosidad a Dusk, luego levantó sus cascos y se acercó a Dusk como si fuera a abrazarlo, sin embargo, en el último segundo, Bubble Berry se percató que estaban en público, frente a sus demás amigos, así que él finalmente solo le dio un golpe suave al costado de Dusk.

"No pongas esa cara, lo que sea que te preocupe, puedes decirlo y te ayudaremos." Dijo Bubble Berry dándole una gran sonrisa de confianza a Dusk, para que levantara el ánimo.

"Eh… sí, gracias. Estaré bien." Respondió Dusk sonriendo más relajado y tocando su costado, donde Bubble Berry lo había golpeado suavemente como muestra de afecto masculino.

Dusk había notado la acción de Bubble Berry y que casi lo abraza, pero que había cambiado de opinión en el último segundo.

"El golpe de Bubble Berry fue con cariño, fue su forma de mostrarme apoyo, pero… Pinkie Pie no hubiera dudado en darme un fuerte abrazo…" Pensó Dusk mirando hacia el suelo y tocándose su pecho al recordar los suaves y cálidos abrazos de Pinkie Pie. "A veces es necesario mostrar tus sentimientos a través de acciones…"

Terminado su concurso de eructos, en el cual salió claramente vencedor Bubble Berry, los seis potros siguieron caminando por las calles de Ponyville, sin rumbo fijo, solo paseando y contando chistes, lo que hizo que Dusk recuperara el ánimo y volviera a reírse por las tontas y raras ocurrencias que todos decían, bromas y situaciones que muy difícilmente hubiera podido escuchar de la boca de sus amigas yeguas.

"¡Vaya! Me alegra tanto vivir en un pueblo en el que vivan tantas yeguas." Dijo repentinamente Elusive, quien hacía unos segundos había visto pasar a dos yeguas cerca, les había guiñado el ojo, y ambas se pusieron a reír coquetamente. "Me alegra ser un diseñador de vestuario, pero a veces doy gracias por que las yeguas caminen sin ninguna prenda de ropa." Agregó Elusive susurrándole a sus compañeros.

"Sí, doy gracias por ver esos firmes cuartos traseros." Dijo AJ imaginándose a una fuerte yegua de campo.

"A mí me gusta ver sus cuellos, creo que son… sensuales." Dijo Butterscotch sonrojándose un poco.

"¡Sus labios! Definitivamente tiene que tener buenos labios para besar." Dijo Bubble Berry sonriendo.

"¿Qué hay de ti, Dusk? ¿Qué es lo que más te gusta en una yegua?" Preguntó Rainbow Blitz mirando traviesamente a Dusk.

Ante la pregunta, Dusk tuvo que admitir que a él también le gustaban todas las características físicas que habían dicho sus amigos, después de todo él era un potro también, y no podía evitar ver, pensar y fantasear con yeguas, como cuando veía los flancos de Rainbow Dash, la suave y aromática melena de Rarity, los lindos ojos de Applejack, el elegante cuello de Fluttershy, lo suaves labios de Pinkie Pie… Y sin darse cuenta, Dusk empezó a centrar sus pensamientos en sus amigas y en lo que le gustaba de ellas, pero al hacerlo, se dio cuenta que eso era solo una pequeña parte de lo que le gustaba de sus amigas, pues habían muchas más cosas que le llamaban mucho más la atención.

"Me gusta que una yegua sea tierna y bondadosa, generosa, honesta y leal… que tenga una bella risa, que te ame por quien eres realmente…" Dijo Dusk pensativamente, más hablando consigo mismo que con sus compañeros, quienes lo veían atentamente.

Al escuchar a Dusk, los otros cinco potros se quedaron un momento en silencio, pensando que quizás sus respuestas habían sido muy banales.

"¿D-De qué estás hablando…? ¡Estamos hablando de físico, no de sentimientos! ¡Cielos! Siempre eres tan sentimental…" Dijo Rainbow Blitz sonrojándose un poco y luego mirando al resto de sus amigos. "Una yegua tiene que tener, primero que todo, buen cuerpo. Lo demás se ve en el camino, ¿O no chicos?"

"¡Sí! ¡Hermanos! ¡Hermanos! ¡Hermanos!" Gritaron todos al unísono, abrazándose y girando animadamente en círculo.

Mientras giraba, obligado por el abrazo de sus amigos, Dusk miró a Rainbow Blitz y cómo él estaba sonriendo como si nada luego de lo que había dicho.

"Rainbow Dash y Rainbow Blitz son muy parecidos. Ambos tienen mucho temor de expresar sus verdaderos sentimientos, pero Rainbow Dash lo hubiera hecho de todos modos, y… se hubiera sonrojado muy lindamente mientras lo hacía torpemente…" Pensó Dusk mientras pensó que extrañaba esa actitud tan bipolar pero tierna de su querida amiga.

"¡Mira! Otras dos chicas nos están viendo." Dijo de repente Bubble Berry, terminando así con el grito tribal de chicos.

Dusk vio hacia donde miraba Bubble Berry, y de inmediato reconoció a las dos yeguas de las que hablaba. Eran Lyra y Bon Bon, que se habían quedado inmóviles, con ojos de asombro, al ver a los seis potros allí presentes.

"Regla sesenta y tres… ¡Regla sesenta y tres! ¿¡Cómo no se me ocurrió antes!" Grito repentinamente Lyra, llena de excitación al mirar a los potros. Al tiempo que hacía aparecer con su magia una libretita y comenzó a anotar velozmente en ella. "¡Ya sé qué dibujaré en mi siguiente comic! ¡Un poco de 'BL'!"

Entonces Lyra se dio la vuelta y comenzó a correr de vuelta a su casa.

"¿BL?, ¿Qué significa eso?" Preguntó Bon Bon confundida, corriendo tras Lyra, sin entender lo que se le había ocurrido a la pervertida mente de su amiga para su siguiente historia de amor.

"¿Qué les pasó a esas dos? Salieron corriendo como si hubieran visto un fantasma." Dijo Elusive luego de ver correr a Lyra y Bon Bon.

"No creo que hayan visto un fantasma, pero supongo que ellas si notaron la verdad, a diferencia de los otros en el pueblo." Susurró Dusk, creyendo que ambas yeguas habían huido al darse cuenta de quiénes eran en verdad esos cinco potros.

"¡Oh! Hablando de fantasmas, ¡Ya sé qué otra cosa podemos hacer para nuestro Día de Hermanos!" Dijo Bubble Berry repentinamente, poniendo luego una sonrisa siniestra. "¿Qué tal si hacemos algunas bromas?"

"¡Eso es! ¡Esa sí es una buena actividad!" Dijo Rainbow Blitz apoyando a su amigo.

"Sí, ¡Suena divertido! ¡Podríamos ir a la biblioteca y hacerle una broma a Spike!" Dijo Dusk sonriendo, animado por la idea, ya que eso era algo que él sí hacía normalmente con Spike, jugarse bromas pesadas. Sin embargo, solo entonces Dusk recordó que su hermanito aún seguía enojado con él. "¡Oh! N-No… M-Mejor no lo hagamos." Agregó Dusk nervioso, arrepintiéndose inmediatamente de su idea.

"Muy tarde cerebrito. Es una buena idea." Dijo Rainbow Blitz sonriéndole maliciosamente a Dusk.

"No quieras arrepentirte. Has estado todo el día comportándote como una yegua. Este es el momento para que te comportes como todo un potro." Dijo AJ, mirándo a Dusk intensamente, al igual que los demás potros.

Por primera vez, Dusk sintió la agobiante presión de sentirse parte del grupo y de no querer parecer menos macho que sus amigos potros, aunque estas en realidad fueran yeguas sin saberlo.

"E… Está bien…" Dijo finalmente Dusk, cediendo a la presión, mientras los demás potros le dieron golpes en señal de afecto, y todos juntos se fueron gritando por las calles: '¡Hermanos! ¡Hermanos! ¡Hermanos!'.


Spike se encontraba solo en el salón de la biblioteca, acostado boca abajo mientras tenía en sus garras el 'arma definitiva', su último recurso de venganza contra Dusk Shine por lo que le había hecho. El bebé dragón había sostenido hacía horas ese pequeño papel que tenía, decidido a enviárselo a cierto pony para que Dusk sufriera de verdad por la traición que le había hecho, sin embargo Spike seguía sosteniendo esa 'arma definitiva' sin saber si ocuparla o no.

"Estoy enojado… ¡Furioso con Dusk! Pero… No sé si enviar esto…" Pensó Spike sosteniendo el pequeño papel entre sus garras. "Él es mi hermano, y no quiero enojarme con él. Sé que él lo lamenta pero… ¡Lo hecho, hecho está! ¿¡Por qué teniendo a tantas chicas a su alrededor, tenía que besar justamente a Rarity!?" Pensó Spike frustrado, esta vez tapándose la cara y luego dejando caer su cabeza en el suelo.

¡TOC-TOC!

El pequeño dragón se levantó de un salto al escuchar que alguien llamaba a la puerta.

"Adelante." Gritó Spike desde el salón.

La puerta se abrió y un grupo de potros entró a la biblioteca, antecedidos por Dusk, quien entró al final, con una cara de culpabilidad en él. Spike se quedó mirando a los invitados de Dusk y entrecerró los ojos al ver algo extraño pero que aún no alcanzaba a reconocer. Esos otros cinco potros se le hacían muy familiares a Spike, ¿Y desde cuando Dusk había tenido un grupo de amigos potros?

Pasaron los segundos y Spike continuó mirando de patas a cabeza a esos cinco potros. Su mente parecía ya haberse percatado de quienes eran esos cinco potros, pero su raciocinio le impedía aceptarlo. Pero conforme pasaban los segundos, su mente entendió que sus ojos no lo engañaban, que su instinto estaba en lo correcto, y sus ojos y boca se comenzaron a abrir a más no poder, totalmente impactado al darse cuenta de quienes eran esos cinco potros.

"Spike, querido." Dijo repentinamente Elusive, acercándose a Spike con una falsa mirada coqueta. Al darse cuenta quién era ese potro, el poco uso de razón que quedaba en Spike se esfumo, dejándolo completamente congelado con cara de terror. "Sé que has estado enamorado de mí en secreto todos estos años, así que ten, una pequeña carta de amor." Agregó Elusive, ofreciéndole a Spike un pequeño sobre con una estampilla de corazón.

Ese fue el máximo de seriedad que pudieron aguantar los potros ante esa situación, así que sin poder soportarlo más, los cinco potros estallaban en risas, riéndose de lo anonadado que había quedado Spike luego de la broma, sin darse cuenta que Spike se había quedado congelado no por la carta, sino por el hecho de ver a su amada Rarity transformada en un potro. En tanto, Dusk solo se tapó la cara y se acercó hasta Spike, pensando que su hermano había reaccionado tal como había pronosticado.

Antes que llegaran a la biblioteca, los cinco potros presionaron a Dusk para jugarle una broma pesada a Spike. Así que lo que finalmente les dijo Dusk, fue que Spike había soñado la noche anterior con una hermosa yegua de pelaje blanco de la cual había caído flechado, una yegua coincidentemente muy parecida a Elusive, así que para burlarse del pequeño dragón, se les ocurrió que Elusive le entregara esa carta de amor como burla a la falsa fantasía que inventó Dusk. Y tal como había pensado Dusk, los potros había confundido el impacto de Spike al verlos, con el impacto de su tonta broma.

Mientras los cinco potros seguían riéndose por la cara de Spike, Dusk se acercó al oído de Spike.

"Te lo explicaré más tarde. Por ahora solo sígueles el juego." Susurró Dusk a Spike.

"¿¡Qué les hiciste a Rarity y a las demás!?" Pregunto Spike débilmente mirando a Dusk, enojado aún con él pero tan impactado que apenas se estaba recuperando del shock.

"Yo no les hice nada, y no sé qué les ocurrió. Pero te juro que lo solucionaré." Susurró Dusk, mirando con determinación a Spike para que confiara en él a pesar de su enojo.

"¡Vamos Spike! ¿Acaso no vas a besar a tu linda enamorada?" Dijo Rainbow Blitz, acercándose a Spike y moviéndole su cabeza para que mirara a Elusive, quien hacia una falsa mueca de beso.

"Cielos, Spike. Quien pensaría que soñarías y te enamorarías de una yegua que se parece a mí." Dijo Elusive burlándose. "Ahora entiendo por qué a veces me mirabas con deseo, jajaja."

"¡Nuestro pequeño bebé dragón ya entró a la pubertad! Aunque sea enamorándose de una yegua imaginaria, jajaja." Se burló AJ, acercándose más a Spike para burlarse más de cerca.

Al escuchar las bromas, Spike lentamente se fue poniendo rojo de la vergüenza. Él entendía que al parecer todo eso de la broma era un engaño de Dusk, pero aún así, las risas y voces burlonas que lo señalaban era mucho para estar soportando sin alterarse. Lo mismo pensó Dusk, quien al principio se rio para fingir que se divertía con sus amigos, pero ahora ya no le causaba gracia que se burlaran de Spike tan descaradamente. Fue entonces que Dusk también se percató que Butterscotch, quien se había reído con todos igual que los demás, ahora se reía más nerviosamente al ver como parecían abusar de las burlas a Spike.

"El alma de Fluttershy sabe que esto no es correcto, y si ella estuviera aquí, hubiera sacado la voz a pesar de todo y nos hubiera convencido a todos de que ya era suficiente de bromas pesadas." Pensó Dusk mientras miraba al nervioso Butterscotch rendirse ante la presión grupal.

"Tenías razón Dusk. Fue muy divertido molestar al pequeño casanova con lo de su novia imaginaria." Dijo Bubble Berry riéndose al lado de Dusk Shine.

Desafortunadamente, Dusk no fue el único que escuchó ese comentario, ya que Spike estaba atento a todo, con sus cara roja de vergüenza soportando la humillación, pero al escuchar que Dusk había planeado molestarlo con 'su novia imaginaria', la ira de Spike pudo más que cualquier otra cosa y finalmente decidió que era turno de humillar a su hermano mayor.

"Oigan chicos. No sabía que les gustaba juntarse con un potro tan afeminado como Dusk." Dijo Spike mirando a los potros y luego viendo fieramente a Dusk, quien se congeló ante el comentario despiadado de su hermano.

"¿A qué te refieres?" Preguntó Elusive mirando con curiosidad a Spike.

"Véanlo por ustedes mismos." Respondió Spike, levantando entre sus garras su 'arma definitiva', el pequeño trozo de papel, que resultó ser una fotografía.

Los cinco potros, incluyendo a Dusk, se acercaron para ver la fotografía que Spike sostenía. Y la sangre se le heló a Dusk al ver que era una fotografía del día de la competencia de Cloudsdale, cuando volaba con sus alas de mariposa y llevaba un estrafalario maquillaje en la cara.

De inmediato, los cinco potros estallaron en risas, carcajadas mucho más estridentes que cuando se burlaron de Spike. Tal parecía que ninguno de los potros tenía recuerdos de esa performance de Dusk, por lo que el potro lavanda se apresuró e intentó tomar la fotografía para ocultarla, pero entre los cinco potros se la fueron pasando, para que Dusk no alcanzara a tomarla.

"Vaya, vaya… con razón has estado tan sentimental el día de hoy. De verdad que tenemos a una princesita en nuestro grupo de machos, jajaja." Se burló Rainbow Blitz al ver la foto, pasándosela a Butterscotch antes que Dusk se la quitara.

"Jeje, lo siento Dusk, pero ese maquillaje definitivamente no te queda." Dijo Butterscotch sin poder aguantarse de burlarse de Dusk debido a la ridícula foto.

"Miren que bella mariposa, casi dan ganas de abrazarla, jaja." Dijo AJ tomando la foto antes que Dusk se la arrebatara a Butterscotch, para luego pasársela a Bubble Berry.

"Hablas de tus sentimientos, te gusta maquillarte, usas alas de mariposa… ¿Acaso nos estás ocultando algo que no sabemos? Solo dínoslo, nosotros no te juzgaremos si crees que en el fondo eres una linda yegua, jajaja." Se burló Bubble Berry riendo estridentemente y pasando la fotografía a Elusive.

"Yo sé de modas, Dusk. Definitivamente esas alas van con tu pelaje morado, jaja, aunque para la próxima, intenta usar menos brillo en la cara, jajaja." Se burló Elusive, riendo fuertemente.

Con esa última broma, Dusk dejó de intentar alcanzar la foto de su humillación. Todos se habían burlado cruelmente de él, humillándolo, tal como le había sucedido cuando era más pequeño en la escuela. Y con cada broma de sus amigos, su espíritu se fue hundiendo más, hasta que finalmente solo se quedó quieto, apretando fuerte sus labios para soportar tal humillación.

Al ver a su hermano así, casi a punto de llorar. Spike sintió un profundo arrepentimiento, creyendo que quizás había ido demasiado lejos con su venganza.

Repentinamente, Dusk sintió un suave casco que se apoyaba en su lomo.

"Dusk, tranquilo, son solo bromas." Dijo AJ repentinamente, dejando de reír y viendo a Dusk con una afectuosa sonrisa. "Nos gusta bromear, y a veces exageramos un poco, pero lo hacemos así porque somos amigos."

"Sí, mientras más crueles las bromas, es porque más cariño nos tenemos." Agregó Bubble Berry, quien también notó que Dusk se había tomado muy mal las bromas que le habían dicho. "Es como cuando Elusive se lanzó un gas y dejó hediondo todo el Spa."

"¡Oye! Te dije que nunca hablaras de eso." Gritó Elusive sonrojado.

"Somos amigos y nos hacemos bromas pesadas, pero solo entre nosotros." Dijo Butterscotch sonriendo tiernamente. "Descuida, nadie más aparte de nosotros verá esta foto."

"Cuando viniste a Ponyville, dijiste que estudiarías la magia de la amistad. Bueno, así es la amistad entre chicos." Dijo Rainbow Blitz sonriendo. "Nos molestamos mucho, tanto que cualquiera que nos viera diría que nos odiamos. Pero si alguien se mete con uno de nosotros, se enfrentará a todos nosotros, ¡Porque somos hermanos!"

En ese instante los cinco potros lo miraban con amistosas y confiables sonrisas. No era para nada la misma sensación que cuando estaba con sus amigas yeguas, pero aún así, podía sentir el afecto y seguridad que le brindaba ese grupo de amigos.

"Quién está preocupado… Más preocupado me tiene Rainbow Blitz, que no se sienta mareado al ver tanto libro junto, después de todo es un cabeza hueca." Dijo finalmente Dusk, sonriendo y entendiendo finalmente la dinámica de estar en un grupo de potros de confianza.

Finalmente el ambiente se relajó y los seis potros comenzaron a decirse bromas pesadas uno contra otro, lo que terminó sacando muchas carcajadas. De vez en cuando, principalmente Rainbow Blitz o AJ, hablaban sobre veces que tuvieron que pelear contra alguien más, lo que hacía que todos se unieran imaginariamente y se vieran así mismos luchando juntos para ayudarse mutuamente, ¡Esa era la hermandad que ellos tenían y sentían! Un afecto masculino que no se expresaba en palabras sino en acciones.

Así fue como la noche finalmente cayó, y todos dieron por terminado su Día de Hermanos, no sin antes hacer un último grito tribal de '¡Hermanos!', y cada uno regresó a su hogar, dejando a un Dusk Shine con una muy agradable sensación, pues ahora conocía un nuevo tipo de amistad, una muy diferente a la que había tenido con sus amigas yeguas, pero aún así, una amistad de gran valor.

Tras despedirse, Dusk subió a su habitación, en donde Spike ya estaba acostado, aún en la esquina opuesta a donde estaba la cama de Dusk.

"Spike… ¿Ya quieres hablar conmigo?" Preguntó Dusk, sabiendo que aún debía explicarle lo que había sucedido con Rarity y el beso entre los dos.

"P-Primero arregla a Rarity y a las demás... Luego hablaremos." Respondió Spike sin darse vuelta para ver a Dusk. Quien luego de la cruel venganza que le hizo en la tarde, se sentía ya tan culpable como se sentía Dusk con él, pero aún así, su testarudez heredada de dragón, le impedía aún perdonar a Dusk tan fácilmente.

Notando que la ira de Spike ya iba en descenso, Dusk sonrió y se acercó a su cama. Entonces notó que con todo lo sucedido ese día, había olvidado por completo la extraña flor azul que había traído del bosque Everfree, por lo que le puso un poco de agua al jarrón y se prometió que la estudiaría el día siguiente.

Tras regar la flor y colocarla al lado de su cama para recordar estudiarla, finalmente Dusk se acostó y se preparó para dormir.

"Vaya… parece que ya no me duele el estómago." Pensó Dusk poniendo un casco sobre su estómago, recordando que esa mañana había despertado con dolor de estómago, una leve molestia que había disminuido durante el día y ahora había desaparecido por completo. "Es igual que con todo en este día. Empezó extraño, pero finalmente todo salió bien." Pensó Dusk recordando con algo de culpa que aunque sus amigas no recordaban quienes eran realmente, ellas seguían siendo los mismos buenos ponies en el fondo, y él había pasado una grandiosa tarde explorando el lado más masculino de la amistad.

Dusk Shine se giró hacia un lado de su cama, y continuó analizando todo mientras intentaba quedarse dormido.

"En el fondo Applejack y las demás se parecen mucho a sus versiones masculinas, solo que estas versiones masculinas tratan de ocultar más sus sentimientos para verse más fuertes…" Pensó Dusk analizando las diferencias entre los dos grupos de amigos. "Me pregunto si yo también estaré haciendo lo mismo sin darme cuenta… Ocultando mis sentimientos…"

Dusk Shine volvió a girarse para acomodarse, casi a punto de quedarse dormido, pero aún con un último dilema en su cabeza.

"La amistad entre chicos es distinta a la amistad con la chicas. Pero si de sensaciones se trata… Los sentimientos que me dejaron los cinco chicos hoy, se parecen más a los sentimientos que sentía cuando me reunía las primeras veces con las cinco chicas… Pero es distinto a lo que siento ahora hacia mis cinco amigas…" Pensó Dusk mientras caía dormido, teniendo una revelación que por primera vez su mente se permitía aceptar, la de que su amistad con sus amigas podía ser algo más. "Entonces, si no es amistad lo que siento por las chicas… ¿Qué es?" Terminó de pensar Dusk, antes de caer dormido, mientras muy en el fondo, finalmente comenzaba a aflorar la verdad en su mente.

# Fin del capítulo 43