Capítulo 46 – Durmiendo con tu amor

En una noche de tormenta, Dusk Shine y Spike tenían una pijamada junto a sus amigas Applejack y Rarity. Y pese a todas las discusiones entre las yeguas, debido a su notable incompatibilidad de personalidades, la pijamada había sido un éxito hasta ese momento: asando malvaviscos y contando historias de terror… Sin embargo, ahora tocaba la prueba más difícil de enfrentar.

"¿¡Quieres que juguemos a girar la botella!?" Dijo Applejack sonrojada, mirando nerviosa a Rarity.

"¿Qué es 'Girar la botella'?" Preguntó Dusk curioso, viendo la botella en medio del círculo, y al igual que su pequeño hermano dragón, sin entender cómo se jugaba el juego que proponía Rarity.

"Es un juego de besos." Dijo Rarity, decidida a ir sin rodeos, causando que Dusk y Spike se sorprendieran y sonrojaran. "Cada uno hará girar la botella, y a quien apunte la punta de la botella, recibirá un beso de quien la hizo girar."

"P-Pero los besos son…" Dijo Applejack nerviosa, luego sonrojándose más todavía.

"El objetivo del juego es dar un beso en la boca, pero como somos pocos y puede que nos toque a alguien que sea incómodo besar, daremos la opción para que también se pueda besar en la mejilla." Dijo Rarity sonriendo, y mirando de reojo a Dusk.

"Tengo una de tres posibilidades de besar a Dusk Shine, y si falló en mi turno, ¡Aún tengo otra posibilidad cuando Dusk haga girar la botella! Definitivamente esta es una gran oportunidad que no puedo desaprovechar." Pensó Rarity sonriendo y gritando de emoción en su mente.

Mientras todos se sentaban en el círculo, siguiendo las instrucciones de Rarity, Dusk miraba a Applejack y notaba que ella estaba tan nerviosa como él, aunque él intentaba no aparentarlo. Los únicos que parecían más emocionados eran Rarity y Spike, ya que el pequeño dragón, aunque estaba también nervioso, tenía a su favor que su emoción de poder besar finalmente a su amada superaba sus temores.

"Bien, ahora, ¿Quién será el primer-?" Dijo Rarity tranquilamente, quien estaba igual de nerviosa y ansiosa que todos por ser besada, pero sabía disimular mucho mejor su nerviosismo, después de todo, ella no podía verse nerviosa luego de ser ella misma quien había sacado valor para proponer ese atrevido juego.

"¡Yo voy primero!" Interrumpió Spike, rápidamente levantando su garra. Ansioso por saber si su suerte lo favorecería en ese juego o no.

Spike se acercó lentamente a la botella, y la hizo girar rápidamente, sabiendo que de nada serviría intentar calcular para que apuntara a Rarity, solo era cosa de suerte. Así fue como Spike se quedó mirando la botella atentamente, sin siquiera pestañear, con sus garras muy apretadas, mientras veía disminuir la velocidad de giro de la botella hasta que finalmente esta se detuvo por completo.

"¡Vaya! Parece que me apuntó a mí." Dijo Rarity sorprendida, luego dándole una dulce sonrisa a Spike.

"¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!" Gritó Spike en su mente, mientras decenas de pequeños Spikes hacían fiesta en su cabeza. Todo mientras el Spike real apretaba fuerte sus labios para evitar gritar de emoción por la suerte que lo había favorecido.

Lentamente Spike se levantó y se acercó a Rarity, quien estaba justamente sentada a su lado. Entonces Rarity cerró los ojos y esperó a que el bebé dragón se acercara.

Desde un principio la unicornio blanca sabía que el que le tocara besarse con Spike era una posibilidad, pero aquello no era algo que le desagradara. Spike era como un pequeño hermanito para ella, por lo que no le molestaba que por un juego de potrillos su pequeño Spikey-Wikey le diera un rápido e inocente beso en los labios.

Por su parte, Spike comenzó a temblar de nervios al ver a su bella Rarity con sus ojos cerrados, esperando por él. Y mientras más se acercaba a sus labios, más nervioso se ponía, y más aún al notar que Dusk y Applejack lo miraban atentamente, también sonrojados al saber lo que estaba por suceder.

Spike se encontraba casi tocando los labios de Rarity, ya podía oler su dulce perfume, y sus labios no paraban de temblar, sabiendo que su primer beso sería con la yegua que le había robado el corazón... pero… pero…

Finalmente Spike cerró sus ojos y le dio un rápido beso en la mejilla a Rarity, dándose la vuelta rápidamente y sentándose con la cabeza agachada y sonrojada. Furioso consigo mismo por no tener el valor de besar a Rarity en los labios.

Al sentir el beso de Spike en la mejilla, Rarity abrió los ojos y se tocó su mejilla, muy sorprendida, ya que ella pensó que Spike la besaría en los labios. Entonces Rarity miró a Spike y vio que el pequeño dragón estaba tan avergonzado que ni siquiera se atrevía a mirarla.

"¡Oh…! Mi dulce y tierno Spike." Dijo Rarity amorosamente, quien había sido cautivada por la dulce inocencia de su amado bebé dragón.

Entonces Rarity se puso de pie y le dio a Spike un gran beso en la mejilla y lo abrazó fuerte y cariñosamente, como si fuera un pequeño peluche, lo que hizo que Spike dejara de estar avergonzado y pusiera una tonta cara de satisfacción al sentir expresado el amor de Rarity en ese dulce beso y ese cálido abrazo.

"Bien, ¡Ahora es mi turno!" Dijo Rarity emocionada, luego de volver a su puesto a sentarse. Luego ella hizo girar la botella y esperó impacientemente a que está se detuviera por completo.

"C-Creo que me tocó a mí…" Dijo Dusk nervioso, rojo de vergüenza al notar que la botella lo apuntaba.

"¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ!" Fue esta vez Rarity la que gritó victoriosa en su mente, ya que su deseo se había cumplido.

Al ver que Rarity se ponía de pie, Dusk hizo lo mismo que había hecho ella previamente y simplemente cerró sus ojos mientras sus mejillas se ponían rojas de nerviosismo ante lo que estaba a punto de pasar. En tanto, Applejack solo desvió la vista con mal humor mientras Rarity se acercaba a Dusk, sin embargo, la yegua naranja no pudo evitar mirar de reojo para ver el beso de todas formas.

"Sé que un beso en un juego no es la gran cosa, ¡Pero haré que sea un beso digno de recordar!" Pensó Rarity sonrojada, muy nerviosa mientras se acercaba a los labios de Dusk, pero también muy emocionada y decidida a no desaprovechar esa oportunidad que le daba el destino de expresarle su amor a Dusk.

Al acercarse a Dusk, Rarity no pudo evitar ver de reojo a Applejack y notar que ella tenía una mirada de enojo, pero la mirada que más le sorprendió fue la de Spike, quien a diferencia de su amiga, miraba atentamente como ella se acercaba a besar a Dusk.

"¡Spike! ¡No me mires así!" Pensó Rarity nerviosa, justo cuando estaba por besar los labios de Dusk.

Entonces Rarity no pudo evitar pensar en cómo su querido Spike se había sentido lastimado cuando él se enteró que ella había besado a Dusk, y ahora ella de nuevo estaba besando a su hermano, ¡Y en frente de sus ojos! ¡Incluso más! Su querido Spike no se había atrevido a besarla en la boca y ahora ella si lo hacía con Dusk Shine, ¿¡Qué tan cruel podía ser ella con su querido Spike!?

Finalmente Rarity cerró sus ojos fuertemente y besó rápidamente la mejilla de Dusk, haciendo que Dusk abriera sorprendido los ojos mientras Spike y Applejack daban suspiros de alivio.

"Vaya… Un beso en la mejilla…" Dijo Dusk pensando en voz alta, sonando un poco decepcionado. Pero entonces el levantó su cabeza y sonrió nerviosamente. "Qué tonto, como habías dicho que el objetivo del juego era dar un beso en la boca, por un segundo creí que nos besaríamos, jeje… je… je…" Agregó Dusk con una torpe risa, completamente sonrojado.

"Sí… yo… creo que me puse nerviosa, lo siento, jeje…" Dijo Rarity lentamente, también con una risa nerviosa mientras volvía a su lugar.

"¡Noooo!" Pensó Rarity mientras lloraba a mares en su mente. "Torpe y tierno Spike… ¿¡Por qué no me besaste en la boca!? ¡Así hubiera podido besar a Dusk sin remordimientos!"

"C-Creo que es… m-mi turno…" Dijo torpemente Applejack, sonrojada incluso antes de hacer girar la botella. Luego ella comenzó con su turno, haciendo girar la botella bruscamente por lo nerviosa que estaba, y así de nerviosa se quedó esperando, hasta que la botella finalmente se detuvo y apuntó a…

"Esto no es necesario, ¿Verdad?" Dijo Rarity con una mirada molesta, luego de ver que la botella la apuntaba a ella.

"No lo sé… ¡Buscaré en el libro de pijamadas para ver si aparecen las reglas de este juego!" Dijo Dusk rápidamente, sin entender que Rarity había hecho una pregunta retórica.

"Cómo sea, terminemos rápido con esto." Dijo Applejack también un poco molesta, quien había perdido todos los nervios al ver que le había tocado Rarity. "Muévete." Ordenó Applejack para que Rarity se girara y le mostrara su mejilla.

De mala gana Rarity hizo lo que le ordenó su amiga, y miró con desdén hacia arriba mientras esperaba el beso en la mejilla. En tanto que Applejack se acercó con la misma desgana a besar la mejilla de Rarity, sin embargo, lo que Applejack no se esperaba, era que en su mente aparecería la imagen de su abuela, reprendiéndola por estar haciendo algo tan íntimo como besar en un tonto juego.

De tantas diferencias que tenían Rarity con Applejack, también había otra importante, que era en los besos. Rarity había besado en su infancia, como la mayoría de potrillos de su edad, sin nada sentimental de por medio, solo para jugar a hacer lo que hacían los mayores. Pero Applejack en su infancia jamás había besado a nadie, ni en la boca ni en las mejillas, y dado que la mayor parte de su vida había sido criada por su abuela, ella era mucho más conservadora respecto a los besos de lo que eran las demás yeguas.

"Pero este no es mi primer beso… ¡Yo ya besé a Dusk!" Pensó Applejack deteniéndose, comenzando a ponerse nerviosa al pensar más de la cuenta. "Pero ese fue un beso de accidente… ¡Pero de todas formas igual cuenta! Pero… yo siempre le digo a las chicas que ese beso no cuenta… y si yo tuviera que besar a Dusk no estaría tan nerviosa, es solo que… si yo estoy enamorada de Dusk, entonces mis labios solo deberían tocar a Dusk… ¡Pero esto es solo un tonto beso en la mejilla! ¡Esto no cuenta para nada!" Siguió pensando Applejack, discutiendo en su mente consigo misma.

"¿¡Por qué está tan nerviosa!?" Pensó Rarity inquieta, viendo de reojo a Applejack y viendo que se había quedado quieta cerca de su mejilla, pero no la besaba.

"¡Ya basta! ¡Voy a hacerlo! ¡Solo hazlo rápido!" Pensó Applejack, cerrando fuerte sus ojos, llena de determinación.

"¿¡Vas a hacerlo o yo-!?" Dijo Rarity, girándose para ver de frente a Applejack, justo cuando esta avanzaba con sus ojos cerrados hacia ella, lo que finalmente provocó que ambas se besaran en la boca con mucha fuerza.

Al instante que Applejack sintió algo raro en el beso, abrió de inmediato los ojos y vio con estupor que estaba besando a Rarity en la boca, mismo estupor que tenía Rarity en ese mismo instante. Por dos segundos ambas yeguas se quedaron tan choqueadas que se quedaron congeladas tal como estaban. Entonces el raciocinio volvió a ellas y se separaron velozmente, completamente rojas de la vergüenza.

"¿¡Por qué me besaste en la boca!?" Gritó Rarity roja, tanto de vergüenza como de furia.

"¡Tú corriste tu cara!" Gritó Applejack tanto o más roja que su amiga.

"¡Porque tú nunca besaste mi mejilla!" Gritó Rarity casi histérica.

"¡Perdóname abuela! ¡Besé a una chica! ¡Perdí mi pureza de campo!" Gritó Applejack en su mente mientras lloraba.

Mientras las yeguas seguían gritándose una a la otra, Dusk desvió la mirada mientras sus mejillas se ponían levemente sonrojadas, todo por haberse emocionado por un pequeño instante al ver a dos bellas yeguas besándose frente a él. Una culpa que hizo que se pusiera más rojo de la vergüenza.

"Creo que es mi turno." Dijo finalmente Dusk, sacudiendo su cabeza para alejar todo pensamiento libidinoso sobre sus amigas.

Entonces Dusk se acercó a la botella y la hizo girar, haciendo que Applejack y Rarity dejaran de discutir y mirarse con odio por un segundo, ya que a ambas les interesaba saber el resultado de este último giro de la botella. Y así fue que finalmente la botella dejó de girar lentamente, hasta que apuntó al objetivo, justo en medio de las dos yeguas.

"¡Basta de señales confusas!" Pensó Dusk, gritando frustrado en su mente al ver que la botella no apuntaba ni a Rarity completamente, ni a Applejack completamente.

"Bueno, supongo que ya que me tocó a mí, tendré que hacerlo." Dijo Applejack sonrojada luego de ver y creer que la botella la apuntaba.

"¿De qué estás hablando? ¡La botella claramente me está apuntando a mí!" Dijo Rarity indignada.

Tras decir eso, las yeguas nuevamente empezaron a discutir entre ellas, como lo habían estado haciendo durante toda la pijamada.

"¡Que Dusk decida!" Dijo finalmente Rarity, mirando seriamente a Dusk, mientras Applejack aceptaba lo que decía su amiga y miró de la misma intensa manera a Dusk.

"¿Eh? Yo… b-bueno…" Dijo Dusk nervioso, pensando en que sus amigas querían ganar solo para demostrar ser mejor que la otra, pero por primera vez, Dusk pensó y aceptó que quizás había una pequeña, minúscula, posibilidad de que ellas estuvieran discutiendo porque de verdad querían besarlo, lo que hizo que se sonrojara levemente.

Entonces, ante la atenta y expectante mirada de sus amigas, Dusk puso una cara reflexiva mientras pensaba en cuál sería la respuesta correcta a este problema, ya que sería muy desvergonzado de su parte decir que podía besar a las dos, y muy cobarde de su parte si decía que no quería besar a ninguna.

"¿Qué le pasa? ¿Por qué lo piensa tanto? No es como si se pudiera calcular algo, solo tiene que elegir-" Pensó Rarity confundida al ver que Dusk parecía estar resolviendo un problema matemático en vez de decidir sobre a quién besar. Pero fue en ese instante que Rarity se espantó al descubrir lo que Dusk estaba pensando y que había sido ella quien precisamente había cometido un terrible error de cálculo.

"S-Si tengo que elegir a una… creo que elegiré a Applejack." Dijo Dusk sonrojado, luego de pensar un rato su respuesta, ante la sorpresiva e igualmente roja cara de Applejack.

"¡Lo sabía! ¡Dusk es demasiado lógico y cuadrado!" Pensó Rarity frustrada al entender lo que Dusk debió calcular antes de decidir. "Cuando yo besé a Dusk la primera vez, le di un beso largo y luego un pequeño beso de despedida… ¡Fueron dos besos! Y Dusk, que aún no está seguro de quién está enamorado, eligió por simples matemáticas a Applejack porque él le ha dado solo un beso a ella…"

Luego del impacto al escuchar la respuesta de Dusk, Applejack sacudió su cabeza e intentó verse tranquila, pese a que estaba totalmente nerviosa. Sin embargo, también se dio cuenta que no estaba nerviosa de la misma forma que cuando tenía que besar a Rarity en la mejilla. Pese a que su abuela, y sus mismas costumbres conservadoras le decían a Applejack que era incorrecto besar a Dusk sin estar formalmente en una relación, Applejack no podía dejar de sentir una extraña mezcla de nervios mezclada con emoción y ansiedad al ver a Dusk mirándola directamente a los ojos.

"No seas tonta… No debes emocionarte tanto solo por un beso en la mejilla." Pensó Applejack, anticipándose a lo que Dusk haría, ya que con tanto tiempo de conocerlo, sabía que él no haría nada atrevido como besarla en la boca, y mucho menos delante de Rarity y Spike.

"Okay…" Dijo Applejack fingiendo estar tranquila, cerrando sus ojos y poniéndose de lado para mostrar su mejilla. "Que sea rápid-"

Sin embargo Applejack no logró terminar su frase, ya que Dusk le corrió suavemente su cara y le dio un veloz y sorpresivo beso en la boca.

Aquel fue un beso corto pero muy intenso, y que dejo a todos los presentes con la boca abierta por el impacto de lo que acababan de ver, y en el caso de Applejack, lo que acababa de sentir. Spike tenía una cara de completa sorpresa, por su parte, Rarity tenía una cara de espanto y asombro, casi al borde del desmayo, pues ella jamás se imaginó que Dusk sería tan atrevido. Un asombro igual o mayor era el que tenía la misma Applejack, cuyo labio empezó a temblar levemente luego que Dusk se alejara, y su cara se fue poniendo completamente roja, tanto que ella finalmente tuvo que bajar su sombrero y cubrirse el rostro, ya que sentía que iba a explotar por lo rojo que estaba.

"¿¡POR QUÉ LA BESASTE EN LA BOCA!?" Gritó Rarity luego de salir del shock.

Dusk miró a Rarity y bajó su cabeza, completamente avergonzado.

"C-Creí que ese era el objetivo del juego… Tú lo dijiste…" Dijo Dusk avergonzado, poco a poco dándose cuenta de lo atrevido que había sido y sonrojándose cada vez más. "A-Applejack, yo… lamento si fui demasiado atrevido…"

Applejack seguía tan avergonzada por lo que había sucedido, que aún no podía hablar, así que ella, mientras seguía con su cara tapada por su sombrero, solo negó rápidamente con la cabeza, en señal de que no estaba molesta con Dusk.

"Dusk oculta algo más…" Pensó Rarity luego de ver detenidamente a Dusk. "Parece que él ha cambiado un poco…" Pensó Rarity entrecerrando los ojos y, al igual que Applejack antes, notando que algo en el interior de Dusk parecía haber cambiado, y solo el tiempo diría si era para bien o para mal.

"Yo… creo que también hubiera estado bien si hubiera besado a Rarity, después de todo, esto es solo un juego… Pero había otra razón por la que debía besar a Applejack." Pensó Dusk aún sonrojado y desviando la mirada hacia el suelo. "Yo fui el primer beso de Applejack, pero al igual que ella, yo también pienso que eso fue solo un accidente… Y si en verdad fue el primer beso… yo no quiero que ella me recuerde por un mal beso sin sentimientos." Pensó Dusk, sonrojándose nuevamente ante el otro significado que había tenido este último beso, el cual sí fue dado con mucho sentimiento.

"¡Hey! ¡Bien hecho!" Susurró repentinamente Spike, golpeando el costado de Dusk. "Si a ti te gusta Applejack, podríamos dejar de lado la pijamada y empezar una cita doble." Agregó Spike susurrándole al oído a Dusk.

"Jeje… quizás en otra ocasión, galán." Dijo Dusk sonrojado, riéndose de la idea de su hermano, quién en verdad solo buscaba una excusa para tener una cita con Rarity y quitar a Dusk de en medio. "Además, no creo que dures mucho más tiempo despierto, ya pasamos la medianoche." Agregó Dusk, sonriendo al notar los cansados ojos de Spike.

"Nah… estoy bien… uuaaahhh" Dijo Spike, no pudiendo evitar bostezar, dado que su hora de dormir había pasado hacía mucho.

Pasó un rato hasta que Applejack fue capaz de calmar su rostro y se sacó el sombrero de la cara, sin embargo, no fue capaz de volver a ver a Dusk a los ojos, ya que sabía que solo una mirada suya bastaría para que ella volviera a ponerse roja de vergüenza.

"Es tu turno para escoger un juego." Dijo Rarity frunciendo el labio y mirando a Dusk un poco molesta.

Dusk comenzó a pensar en alguna actividad para seguir con la pijamada, pero dado que nunca había ido a una, ninguna idea vino a su mente, así que él finalmente tomó el libro de pijamadas que había sacado, y comenzó a hojearlo en busca de algún juego.

"Quizás podríamos jugar a este juego. Se llama 'Verdad o Reto'." Dijo Dusk, comenzando a leer las instrucciones de ese juego. "Veamos… primero se debe decir a alguien que elija entre contar una verdad suya, o hacer un reto… ¿Cómo es eso del reto? No entiendo muy bien."

"Es fácil." Dijo Rarity, mirando de reojo a Applejack y aún sintiendo celos por el beso que Dusk le acababa de dar. "Por ejemplo, yo podría retar a Applejack a que fuera más delicada y femenina, aunque seguramente nunca lo logre."

"¿Ah sí? Pues yo te reto a dejar de ser una remilgada y una aburrida." Dijo Applejack, sabiendo que Rarity debía estar celosa de ella en ese momento.

"Te reto a usar champú para que laves tu melena para variar." Dijo Rarity irritada.

"Te reto a que dejes de maquillarte aunque sea un día." Respondió Applejack igual de irritada.

"Sí… eh… creo que mejor no haremos retos y haremos la parte donde decimos la verdad, jeje." Dijo Dusk nervioso, viendo que debían de jugar a algo pronto, porque si sus amigas se quedaban mucho tiempo sin hacer nada, comenzaban a discutir rápidamente. "Por favor, no sigan discutiendo."

Al escuchar la petición de Dusk, y verlo tan nervioso, ambas yeguas se miraron molestas y nuevamente desviaron la mirada para dejar de discutir, aunque fuera por un momento.

"Así que… ¿Qué tipo de preguntas se hacen en el reto de decir la verdad?" Preguntó Dusk más tranquilo, aliviado porque sus amigas dejaron de discutir.

"Esta oportunidad podría ser útil para aprender más sobre Dusk…" Pensó Rarity mirando a Dusk, luego viendo a Applejack, y no pudiendo evitar sentirse molesta por ese último beso que se habían dado. "¡Eso es! Podría aprovechar de saber que sintió Dusk cuando nos besó a mí y a las demás chicas. Así que voy a empezar con…"

"¡Ya sé una pregunta!" Dijo Rarity, mirando de reojo a Applejack y luego viendo a Dusk. "¿Cuál fue su primer beso y qué sintieron al respecto?"

En ese instante Dusk y Applejack se sonrojaron completamente, se miraron mutuamente, y luego apuntaron rápidamente a Rarity, para sorpresa de la unicornio.

"¿Eh? ¿Yo?" Dijo Rarity sorprendida, quien no se había esperado partir contando su historia.

Rarity puso una cara pensativa, y la primera cosa que se le vino a la mente, fue la de su primer amor, aquella relación tóxica de la cuál Dusk ya estaba enterado, pero Rarity no quería revivirla, ni mucho menos contársela a Applejack, ya que era algo muy doloroso e íntimo para ella. Entonces ella fue más atrás en su memoria hasta que sonrió al recordar algo que casi había olvidado.

"Ya lo recuerdo. Mi primer beso fue en la escuela cuando era una pequeña potrilla." Dijo Rarity sonriendo al recordar lo infantil que ella era en esa época. "Era nuestra primera fiesta de potrillos y potrancas, y la cumpleañera quiso jugar al juego de girar la botella porque había un potrillo que le gustaba. Todos jugamos ese juego, pero al final del juego había un potrillo muy triste, un potrillo con una cara algo torpe, que había sido rechazado a ser besado por todas las potrillas de la fiesta. Eso me dio mucha pena, así que finalmente me puse de pie y le di un beso. Fue mi primer beso, fue torpe y tan rápido que apenas nos tocamos los labios, pero me dejo muy feliz, más de lo que esperaba. No porque sintiera algo por ese potrillo, sino porque él quedo muy feliz luego de ese beso." Terminó Rarity con una sonrisa, pensando en lo potente que podía ser un simple gesto de cariño.

"Y… ¿Qué pasó con ese potrillo?" Preguntó Dusk curioso, por un instante sintiendo una curiosa sensación, un nuevo sentimiento que no supo explicar en el momento al imaginarse a otro potrillo besando a Rarity.

"Hmm… no estoy segura. Creo que al día siguiente sus padres se fueron a vivir a Canterlot y nunca más lo vi." Dijo Rarity encogiéndose de hombros.

"¡Es tu turno!" Dijo rápidamente Dusk, apuntando a Applejack al entender que ahora le tocaba contar su historia a alguien más, y él no era bueno para hacer un bonito relato como el que acababa de hacer Rarity.

Applejack se sorprendió al ser señalada y luego bajó su cabeza sonrojada mientras debatía contra su propio pudor para poder contar sobre su primer beso, siendo que el potro que había sido estaba justamente allí presente.

"Y-Yo… M-Mi primer beso fue en la granja… unos días antes de la Celebración del Sol de Verano de este año." Dijo Applejack lentamente mientras hacía un esfuerzo para evitar sonrojarse más de lo que estaba. "U-Un torpe potro se había subido a uno de los árboles del huerto para intentar ayudarnos a cosechar manzanas. Yo lo estaba viendo y él… cayó encima mío y… nos besamos por accidente."

En ese instante Applejack miro de reojo a Dusk, quien también estaba rojo de vergüenza al saber que ella hablaba de él.

"Cuando ese potro me besó, lo primero que sentí fue sorpresa, luego molestia y confusión, pero después, mientras más pasaba el tiempo, lo que comencé a sentir fue…" Dijo Applejack sonrojándose cada vez más, tanto que le fue imposible terminar de decir el sentimiento que había sentido. Entonces ella cerró sus ojos y se forzó a seguir hablando. "¡Sé que fue un beso accidental! Pero… ¡Pero fue muy importante porque fue mi primer beso!" Agregó Applejack casi en un grito.

Mientras todos estaban sorprendidos por las palabras de Applejack, ella aprovechó para mirar a Dusk seriamente, aunque ella aún seguía con sus mejillas sonrojadas.

"Ahora es tu turno." Dijo Applejack seriamente. "Qué sentiste con tu primer beso."

"Y-Ya basta… N-No es necesario que sigamos con este juego." Dijo rápidamente Rarity con mirada preocupada, estirando uno de sus cascos para impedir que Dusk hablara.

"¡Esto es malo!" Pensó Rarity al notar que las cosas estaban tomando un rumbo que no la favorecía. "No puedo dejar que ellos sigan hablando de su primer beso y cómo se sintieron entre ellos."

"Yo quiero escuchar a Dusk." Respondió Applejack de mal humor, entendiendo que Rarity estaba interrumpiendo para que Dusk no se sincerara sobre sus sentimientos.

"¡Ya conozco la historia del primer beso entre ustedes dos! ¡No quiero tener que escuchar la misma historia dos veces!" Dijo Rarity molesta, acercando su mirada de enojo a su amiga.

"¡Puede ser la misma historia, pero tú misma dijiste que había que decir lo que sentimos!" Dijo Applejack, mirando enojada a la unicornio.

"Eh… no sé si sea importante. Pero Applejack no fue mi primer beso." Dijo Dusk tímidamente, haciendo que un incómodo silencio quedara en la habitación.

Raity y Applejack se habían quedado congeladas con sus miradas de enojo, mirándose mutuamente. Y así se quedaron por varios segundos, hasta que ambas se giraron y vieron a Dusk con miradas confundidas.

"¿Eh?" Dijeron ambas yeguas al mismo tiempo, aún no estando seguras de lo que acababan de oír.

"¿Dusk había besado a alguien antes de llegar a Ponyville? Pero si él mismo dijo que no tenía amigos." Pensó Rarity confundida, aún sorprendida por la revelación.

"¿C-Cuál fue tu primer beso?" Preguntó Applejack, también aturdida por la revelación.

"Hmm… Fue en Canterlot. Recuerdo que-" Dijo Dusk comenzando a recordar, hasta que una punzada de dolor le hizo cerrar un ojo, y se le hizo muy difícil recordar lo sucedido. "Fue… fue hace mucho. Era una tarde… o quizás una mañana. Había mucha neblina… y ella… me besó." Terminó Dusk, sosteniendo su cabeza con un casco, confundido al darse cuenta que algo que él siempre había dado por hecho, le costaba mucho recordarlo.

"¿Eso es todo? ¿Quién fue? ¿Dónde? ¿Cuándo?" Preguntó Rarity curiosa.

"N-No lo sé…" Respondió Dusk muy confundido. "No recuerdo su rostro, ni el lugar… pero sí recuerdo el beso."

Applejack y Rarity se miraron confundidas y luego volvieron a mirar a Dusk.

"Quizás fue un sueño." Dijo Applejack, pensando que quizás a Dusk le era tan difícil recordar porque había sido algo que jamás pasó realmente.

Ante las palabras de Applejack, Dusk solo se quedó mirando hacia el suelo confundido por un segundo.

"Q-Quizás tengas razón…" Dijo finalmente Dusk, cada vez más inseguro de si ese recuerdo había sucedido realmente, pero lo que no podía negar, era que ese recuerdo le traía fuertes emociones.

Mientras Dusk seguía meditando sobre por qué le costaba tanto recordar aquel recuerdo de potrillo, ambas chicas decidieron dejarlo de acosar con preguntas mientras se tranquilizaba, y mientras ellas se miraban, poco a poco fue volviendo en ellas esa rivalidad que había sido potenciada ese día luego de discutir todo el día.

"Así que no fuiste la primera." Dijo Rarity con una sonrisa burlona.

"No, pero fui la última." Respondió Applejack sonriendo de la misma manera.

Entonces la guerra se volvió a declarar entre ambas yeguas y ambas se quedaron en silencio pero viendo tan furiosa una a la otra que casi parecía que lanzaban rayos por los ojos. Fue solo entonces que Dusk salió de sus pensamientos y se dio cuenta que sus amigas se disponían de nuevo a discutir si él no intervenía pronto, luego vio a su lado para ver si Spike lo podía ayudar, pero solo en ese momento Dusk se dio cuenta que su pequeño hermano ya hacía mucho que se había quedado dormido, con el sueño tan pesado que ningún grito lo despertaba.

"Creo que deberíamos jugara a algo más. Veamos…" Dijo Dusk rápidamente para cambiar el ambiente hostil en el aire, luego se giró, levitó su libro sobre pijamadas y buscó otro juego. "¡Aquí hay algo! Dice: Pelea de almohadas."

"¿Pelea de almohadas?" Pensó Dusk levantando su cabeza, imaginando de inmediato de qué se trataría aquel juego. Y entonces, a su mente vino la imagen de Rarity y Applejack rodeadas de almohadas, riendo y jugando coquetamente mientras se golpeaban juguetonamente con suaves almohadas. Lo que por un segundo lo hizo poner una cara de bobo lujurioso al imaginarse tal atrayente espectáculo. "Espera… ¿¡En qué rayos estoy pensando!?" Gritó Dusk en su mente al darse cuenta de lo incorrecto que era pensar en sus amigas de tal manera, mientras sacudía su cabeza para alejar aquella loca y lujuriosa imagen de su mente.

"¿Pelea de almohadas?" Dijo Rarity mirando a Dusk y luego mirando a Applejack con una malvada sonrisa.

"Suena bien para mí." Dijo Applejack, también viendo a Rarity con una malvada sonrisa.

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Y fue solo entonces que Dusk salió de sus locas fantasías y volvió a la realidad al girarse y ver que sus amigas se veían con profundo odio, con una imagen mental bastante distinta a la que se había imaginado Dusk Shine.

"Sí… creo que será mejor jugara a otra cosa…" Dijo Dusk nervioso, notando que si las dejaba jugar a eso, se podría convertir en una 'masacre de almohadas'. Entonces Dusk siguió buscando en su libro hasta que encontró otro juego, que luego de leer las instrucciones, supo que era el juego perfecto para aquella ocasión. "¡Ya lo tengo! Jugaremos: Adivina Quién."

Las yeguas miraron confundidas a Dusk mientras este levitaba unos pequeños trozos de papel y unas plumas para escribir.

"Alguien escribirá algo en el papel, puede ser un objeto, lugar, sentimiento o incluso otro pony, y luego los otros dos se pondrán el papel arriba, se verán mutuamente y se darán pistas sobre lo que representa el otro, y al final del turno veremos si cada cual adivina qué nombre tenía escrito arriba." Dijo Dusk sonriendo, entregándole dos papeles y una pluma a Rarity. "Tú partes, Rarity."

La unicornio blanca tomó lo que le ofrecía Dusk y se quedó pensando un momento.

"Solo tienes que escribir algo. No es necesario que te pongas a adornar los pedazos de papel." Murmuró Applejack con una sonrisa burlona.

Aquel comentario fue el último impulso que necesitó Rarity para poner en marcha un brillante plan que se le había ocurrido para molestar a Applejack. Entonces Rarity finalmente escribió algo en los dos papeles, le pasó uno a Dusk, el otro a Applejack, y ambos se pusieron sus papeles en la cabeza para que el otro lo mirara.

"Bien. Comiencen." Dijo Rarity con una inocente sonrisa.

"Yo primero." Dijo Dusk emocionado, leyendo lo que Applejack tenía escrito en su papel. "Se usa en los pies y… estás sucia, aunque eso se arreglaría fácilmente lavándote. Probablemente estás maltratada por tanto trabajo." Dijo Dusk describiendo 'una bota sucia', que era lo que aparecía escrito en el papel de Applejack.

Applejack se sonrojó de vergüenza al escuchar repentinamente a Dusk diciendo que era sucia y que necesitaba lavarse, y entonces entendió que Rarity había escrito algo para que Dusk la insultara disimuladamente, lo que avergonzó a la yegua naranja. Sin embargo, lo que más avergonzó a Applejack fue que Dusk tenía escrito en su papel 'ser femenina'.

Luego que Dusk terminara de dar sus pistas, Applejack pensó en cómo explicar lo que decía el papel de Dusk. Su primer pensamiento fue apuntar a Rarity, pero eso sería hacerle un halago que ella no haría en ese momento. Así, sin saber qué hacer, Applejack comenzó a actuar como si se estuviera maquillando, y luego movió exageradamente sus caderas.

"¿Qué significa eso?" Preguntó Dusk sin entender qué podía significar la mímica de Applejack.

"Quizás ella no sabe cómo explicar su objetivo porque ella no lo conoce." Dijo Rarity con una sonrisa burlona mientras Applejack se ponía roja de la vergüenza y la miraba con odio.

Finalmente ni Dusk ni Applejack adivinaron lo que les había tocado, y aunque parecía haber dos perdedores, la única que se sentía que había perdido era Applejack, roja de la vergüenza por la trampa que había usado Rarity en ese juego.

"¡Es mi turno!" Dijo Applejack molesta, tomando esta vez ella dos papeles, escribiendo en ellos y entregándoselos a Dusk y Rarity. "¡Empiecen!"

Dusk leyó lo que decía el papel de Rarity y empezó con sus pistas.

"Te ves bonita, pero… no creo que tengas ningún propósito útil realmente. Eres en extremo delicada y te podrías romper fácilmente." Dijo Dusk dando las primeras pistas al leer 'candelabro de cristal' en el papel de Rarity.

Al igual que había sucedido con Applejack, a Rarity le dolió escuchar que Dusk le había dicho que ella era inútil y muy delicada, pero rápidamente entendió que Applejack había usado el mismo truco con ella para hacer que Dusk le dijera cosas feas a la cara. Entonces Rarity leyó el papel de Dusk y se sonrojó al leer 'baile del pollo'.

"¡De prisa Rarity! Es tu turno de darme una pista." Dijo Dusk emocionado.

Tras la insistencia de Dusk, Rarity se puso en una tonta posición, y comenzó a hacer un ridículo baile moviendo y agitando sus cascos mientras imitaba a un pollo, un baile muy popular cuando todos habían sido potrillos. Todo mientras Rarity estaba roja de vergüenza por tener que hacer algo tan ridículo.

"¡Jajaja! Esa es muy buena pista: ¡El baile del pollo! Jaja." Dijo Dusk adivinando, riéndose mucho al ver a Rarity haciendo ese tonto baile, misma risa que tenía Applejack en ese instante, lo que hizo que Rarity la viera con furia, roja de la vergüenza por obligarla a hacer eso frente a Dusk.

Finalmente tocó el turno de Dusk, quien anotó algo en los papeles y se los entregó a sus amigas, que desde antes ya se estaban mirando fijamente, furiosas una con la otra por lo que la otra les había obligado a hacer en ese juego. Al levantar sus miradas para ver lo que la otra tenía escrito en su cabeza, ambas se sorprendieron al leer lo que decían. Applejack tenía un papel en el que decía 'Applejack' y Rarity tenía un papel en el que decía 'Rarity.

"Comiencen." Dijo Dusk, mientras ambas yeguas sonrieron malvadamente, sabiendo que podrían atacarse mutuamente como parte del juego.

"Eres una pony superficial, que solo se preocupa de cosas sin importancia." Dijo Applejack mirando enojada a su amiga, lanzando el primer ataque.

"Tú eres una pony descuidada que solo usa su fuerza bruta sin pensar." Dijo Rarity, también enojada.

"Esas son pésimas descripciones." Dijo Dusk mientras observaba el juego, listo para efectuar su verdadero plan. "¡Vamos! Sé que pueden dar mejores descripciones que eso, algo que de verdad las ayude a adivinar quiénes son."

Luego de un par de segundos de silencio, finalmente Applejack habló.

"Tú… eres generosa." Dijo Applejack con esfuerzo, desviando la mirada.

"Y supongo que tú eres honesta." Dijo Rarity también desviando la mirada, pero luego suspirando y volviendo a mirar a Applejack. "Eres… eres madura, confiable y… una gran amiga."

"T-Tú eres apasionada y dedicada, y… también eres una muy buena amiga." Dijo Applejack, también volviendo a mirar a Rarity.

Por primera vez en la noche, ambas yeguas se quedaron mirando largamente sin pizca de enojo. Por fin parecía que ambas estaban dejando su furia atrás, después de todo ambas eran amigas y debían perdonarse en algún momento. Solo eso faltaba, decir 'lo siento', pero… ¿Quién lo diría primero? Pues tras tan amarga y cruel disputa, el ego de ninguna de las dos aceptaba ser la primera en decir esas palabras.

Finalmente los labios de Rarity se abrieron levemente para pronunciar unas palabras, pero justo un enorme ronquido por parte de Spike arruinó todo el momento.

"Creo que debo llevar a Spike a su cama." Dijo Dusk un poco preocupado, mirando a su pequeño hermano, luego viendo a sus amigas, quienes finalmente solo desviaron las miradas.

"¡Tan cerca!" Pensó Dusk frustrado luego de ver que sus amigas seguían sin verse mutuamente. "Creo que ya no están molestas una con la otra, pero aún no están en buenos términos…"

Luego de ver el reloj, todos decidieron que ya era hora de dormir, así que Dusk preparó la canasta-cama de Spike al lado de la chimenea, ya que en días de lluvia los dragones necesitaban estar más cerca del calor. Luego Dusk fue a preparar una cama extra que podía instalar frente a la suya, en donde Applejack y Rarity aceptaron dormir juntas, pese a que ningún volvió a decirse nada hiriente, pero siguieron sin verse a la cara, sabiendo que aún había algo pendiente entre ellas.

Applejack fue la primera en acostarse, aprovechando que Rarity fue al baño. Luego Dusk se acostó en su propia cama, y se quedó mirando al techo mientras esperaba que el sueño llegara a él. Y así todas las luces se apagaron en la biblioteca, listos para dormir.

Al poco rato, mientras Dusk mantenía sus ojos cerrados pero sus sentidos seguían totalmente despiertos, él escuchó que Rarity volvía del baño, pero por alguna razón, cuando ella llegó cerca de su cama se devolvió y bajó al salón principal.

"¿A qué habrá bajado Rarity?" Pensó Dusk en la oscuridad, luego de notar que Rarity aún no subía a acostarse. "Ya es tarde, debería estar acostada aquí…"

Al pensar 'estar acostada aquí', Dusk inconscientemente pensó en estar acostado en la misma cama junto a Rarity, lo que hizo que él se sonrojara fuertemente.

"Acostada en la cama de enfrente, ¡Acostada en la cama de enfrente!" Repitió Dusk en su mente para sacarse aquella lujuriosa idea. Sin embargo, esa idea ya estaba instalada en su mente, lo que hizo que por primera vez él le empezara a tomar el peso a la situación."Justo ahora, dos hermosas yeguas están durmiendo enfrente mío, y yo podría… ¡No! ¡No pienses en cosas indebidas!" Pensó Dusk frenéticamente, totalmente rojo, cerrando fuerte sus ojos para obligarse a dormir para así dejar de pensar en cosas inapropiadas.

La noche siguió avanzando y lo único que se escuchaba era el sonido de la lluvia en el techo y algunos ocasionales truenos a la distancia, luego Dusk pudo escuchar un suave ronquido proveniente de Applejack, quien a diferencia de él, ya había caído profundamente dormida. Y finalmente, cuando Dusk estaba a punto de caer dormido, él escuchó que Rarity finalmente subía a acostarse. La primera reacción de Dusk fue fingir que él ya dormía, pero le causaba curiosidad saber qué había demorado tanto a su amiga.

"Rarity, ¿Está todo bien?" Susurró Dusk levantando su cabeza de su cama, para asi ver que Rarity sostenía el sombrero de Applejack en un casco.

Rarity dejó con cuidado el sombrero y se acercó a la cama de Dusk para conversar sin despertar a Applejack.

"Sí, estoy bien." Respondió Rarity susurrando al lado de Dusk. "Solo bajé un rato al salón porque necesitaba luz para-" Justo en ese instante un rayo cayó cerca de la biblioteca y un fuerte trueno rompió el reinante silencio, lo que asustó a Rarity e hizo que ella instintivamente saltara y se escondiera bajo las sábanas de la cama de Dusk.

"R-Rarity, ¿Qué haces?" Susurró Dusk nervioso, completamente rojo al ver que Rarity se había acostado en su cama y lo abrazaba mientras temblaba.

"L-Lo siento." Respondió Rarity lentamente dejando de temblar y soltando a Dusk. "Es solo que me asustan mucho los truenos."

Ambos ponies se quedaron en silencio y ninguno habló por varios segundos, en que Rarity se quedó casi tocando el cuerpo de Dusk, y Dusk se quedó apretando sus labios nervioso, con su corazón palpitando a mil por segundo al ver que Rarity seguía a su lado.

"Dusk… Applejack ya está durmiendo cómodamente en la cama." Dijo finalmente Rarity agachando su cabeza. "¿Puedo dormir contigo?"

Dusk Shine tragó saliva fuertemente debido a lo nervioso que estaba, luego vio de reojo a su amiga, a quien no pudo ver el rostro debido al ángulo y a la oscuridad, por lo que él no alcanzó a ver que Rarity estaba tanto o más sonrojada que él.

"No sería correcto." Dijo la mente racional de Dusk Shine.

"E-Está bien…" Respondió finalmente Dusk, haciendo caso omiso de lo que le decía su mente racional.

Luego de eso, no hubo más conversación, ambos se quedaron acostados, inmóviles, uno cerca del otro. El cuerpo de Rarity no estaba tocando el de Dusk, pero estaba tan cerca de él que Dusk podía sentir el calor que emanaba del cuerpo de su amiga, lo que era suficiente para que el potro no pudiera tranquilizarse para poder dormir.

"Lamento haber arruinado tu primera pijamada." Dijo Rarity repentinamente.

"¿Eh? ¿Por qué dices eso?" Preguntó Dusk confundido.

"Por… todas las discusiones que tuvimos Applejack y yo." Respondió Rarity apenada.

"Oh… No te preocupes. Aún así, fue muy divertida." Sonrió Dusk. "Pero ahora ya están en buenos términos, ¿No es así?"

Rarity se quedó en silencio unos instantes antes de responder.

"Ella no me ha pedido disculpas, y yo… tampoco lo he hecho." Dijo Rarity con tristeza. "Le dije muchas cosas hirientes de las que me arrepiento… Soy una terrible amiga."

"¡Eso no es cierto!" Dijo Dusk inmediatamente, girándose para ver bien a la cara a Rarity. "Tú eres una estupenda amiga. Te aseguro que mañana todo estará arreglado." Dijo Dusk mirando fijamente a su amiga.

Rarity se sorprendió con la seguridad que Dusk dijo esas palabras, y puso una amorosa sonrisa. Y así se quedaron viendo ambos unicornios, tan cerca uno del otro que sus rostros casi se tocaban. Ambos inconscientemente se quedaron inmóviles en esa posición, viéndose directamente a los ojos mientras se sonrojaban lentamente y sus sentimientos iban tomando control lentamente de sus acciones.

Repentinamente un ruido enfrente de la cama hizo que ambos unicornios salieran de sus ensoñaciones. Entonces ambos levantaron sus cabezas y vieron que Applejack se había levantado, y se tambaleaba como si estuviera a punto de caerse, además ella tenía los ojos casi totalmente cerrados. Luego la yegua naranja murmuró algunas cosas inentendibles y comenzó a caminar torpemente de un lado para otro.

"¿Qué le sucede?" Preguntó Rarity preocupada.

Dusk miró confundido y también algo preocupado a Applejack, y mientras la veía, un súbito pensamiento vino a su mente para terminar de explicar lo que sucedía.

"Normalmente la abuela no me dejaba comer malvaviscos en la noche. Decía que no me dejaban dormir bien. Pero por esta vez creo que haré una excepción." Recordó Dusk que había dicho Applejack cuando hicieron los malvaviscos en la chimenea.

"Parece… que ella es sonámbula." Dijo Dusk un poco sorprendido.

Repentinamente otro fuerte trueno retumbó en la habitación, haciendo que Rarity abrazara fuerte a Dusk y comenzara a temblar de miedo de nuevo.

"¿Huh? Tienes miedo hermanita…" Murmuró repentinamente Applejack, quien parecía estar soñando mientras seguía de pie sonámbula.

Entonces Applejack se acercó torpemente hasta la cama de Dusk y le acarició la mejilla al potro.

"Tranquila hermanita… Aquí estoy… Yo dormiré contigo…" Murmuró Applejack, abriendo la cama y acostándose al otro lado de Dusk, abrazándolo fuertemente y finalmente apoyando su cabeza en la almohada, terminando así su tour de sonámbula.

Así fue como en una sola cama quedaron Rarity, Dusk Shine y Applejack, con el potro en medio de ambas, siendo abrazado fuertemente por ambos lados, quien solo se quedó estático, mirando al techo, completamente sonrojado y con sus ojos muy abiertos.

La noche avanzó, y durante los minutos que pasaron, no volvió a haber movimiento ni ruido alguno. Lo único que Dusk escuchaba era el sonido de la lluvia y el fuerte palpitar de su propio corazón que parecía un tambor sonando al lado de sus oídos. Tal parecía que Rarity y Applejack habían caído dormidas luego de un rato, ya que Dusk pudo escuchar el débil ronquido de Applejack y la tranquila respiración de Rarity. Fue entonces que él miró de reojo a su derecha para comprobar aquello y vio pegado a su costado el bello rostro de Rarity durmiendo apaciblemente, entonces él hizo lo mismo hacia su lado izquierdo, y vio también el inocente rostro de Applejack durmiendo plácidamente.

"Cielos… ¿¡Por qué son tan bonitas!?" Pensó Dusk con sus mejillas sonrojadas.

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Decidido a que debía tranquilizarse, Dusk cerró sus ojos e intentó dormir, pero al cerrar sus ojos, sus hormonas decidieron estimular sus otros sentidos. Y así fue como su olfato comenzó a percibir el suave y embriagante perfume de Rarity, al tiempo que también pudo sentir el dulce aroma a manzanas que tenía Applejack en su cuerpo.

"¿¡Por qué huelen tan bien!?" Gritó Dusk en su mente, intentando en vano dejar de oler para tranquilizarse.

Al obligar a su mente a concentrarse en algo más, los sentidos de Dusk se centraron en otra cosa, en los cascos y cuerpos de sus amigas que lo abrazaban fuertemente una a cada lado, como si dos cálidas almohadas lo rodearan y apretaran agradablemente.

"¿¡Por qué sus cuerpos son tan suaves!?" Gritó por tercera vez Dusk en su mente, abriendo sus ojos con fuerza y dándose cuenta que las hormonas en su cuerpo y su propia imaginación no dejarían que él pudiera dormir tranquilo esa noche.


A la mañana siguiente, Applejack fue despertando lentamente, y mientras seguía entre el sueño y la realidad, sintió en las sábanas un agradable y familiar olor masculino, y a alguien que la abrazaba cálidamente.

"Se siente bien…" Murmuró Applejack con una sonrisa, soñando que despertaría esa mañana junto a Dusk Shine.

"Sí… se siente bien…" Murmuró en respuesta quien lo abrazaba.

Le tomo unos instantes a Applejack que su cerebro reaccionara y se diera cuenta que la voz que le había respondido no había sido masculina. Entonces Applejack abrió inmediatamente los ojos y vio que frente a ella estaba Rarity abrazándola, quien parecía haber despertado al mismo tiempo que Applejack y también acababa de abrir sus ojos y darse cuenta de lo que pasaba.

Al ver que ambas estaban abrazadas cariñosamente, ambas yeguas se separaron al instante, completamente sonrojadas.

"¿¡Por qué me estabas abrazando!?" Preguntó Rarity molesta y sonrojada.

"¡No lo sé! ¡Pensé que despertaría abrazando a Dusk!" Respondió Applejack igual de molesta y sonrojada.

"Espera un segundo… ¿Cómo sabías que despertarías en la cama de Dusk?" Preguntó Rarity mirando molesta a su amiga, ya que se suponía que Applejack había estado sonámbula la noche anterior. "¡Estabas fingiendo ser sonámbula!"

"N-No estaba fingiendo." Respondió Applejack nerviosa. "E-Es solo que en algún momento de la noche yo desperté y vi que estaba junto a Dusk, y… y no me devolví a mi cama… ¡Pero eso es todo!" Agregó Applejack aún más sonrojada de vergüenza.

"Y por cierto, ¿Dónde está Dusk?" Preguntó Rarity, viendo hacia todos lados.

"Aquí estoy…" Respondió repentinamente Dusk, quien justamente iba entrando a la habitación, con una toalla en su pelo y con unas tremendas ojeras bajo los ojos, ya que solo había conseguido dormir unos cuantos minutos en toda la noche. "Lo siento, pero necesitaba una ducha fría… muy fría…" Dijo Dusk levemente sonrojado.

Luego de ver a Dusk acercarse, ambas yeguas se miraron, entrecerraron sus ojos, y desviaron la mirada nuevamente, sabiendo que ambas aún no solucionaban todos sus problemas.

"¡Oh, vamos!" Dijo Dusk molesto al ver que sus amigas seguían sin hablarse. "Ya es un nuevo día. ¡Quiero que se disculpen entre ustedes ahora mismo y que vuelvan a ser buenas amigas!"

Ante el comentario de Dusk, ambas yeguas se miraron de reojo y fruncieron los labios. Ambas querían disculparse, pero ninguna quería ser la primera en hacerlo.

"Ten." Dijo finalmente Rarity, usando su magia para levitar el sombrero de Applejack y acercárselo. "Ayer en la noche aproveché para arreglarlo un poco mientras dormías."

"¿¡Hiciste qué!?" Gritó Applejack aterrada, tomando de inmediato su sombrero y mirándolo por todas partes para ver de qué forma había arruinado Rarity su querido sombrero, pero luego de revisarlo completamente, se sorprendió al ver que nada había cambiado.

"Solo reparé las costuras. Si no lo hubiera hecho, tu sombrero se hubiera roto en un par de días." Dijo Rarity mirando hacia el suelo. "Me hubiera encantado hacerle algunos lindos retoques, pero sé que ese sombrero es importante para ti, y nunca pensaría en cambiarlo si tú no quieres."

Al escuchar a su amiga, Applejack entendió que la atención al detalle de Rarity había impedido que su valiosísimo sombrero se rompiera, y ella no había querido escucharla por ser tan terca como era.

"Lo siento…" Dijo finalmente Applejack, no pudiendo evitar soltar una pequeña lágrima. "Lamento haberte dicho cosas tan horribles. Tú eres una de mis mejores amigas y yo no supe valorarlo."

"Yo también lo siento." Dijo Rarity llorando de felicidad. Entonces ambas amigas se abrazaron y finalmente dieron por terminada su más grande pelea.

"Hmm… ¿Qué sucede?" Preguntó Spike, finalmente despertando y acercándose hasta donde estaban los demás. "¿Por qué Rarity y Applejack se abrazan?"

"Solo una pequeña discusión entre amigas…" Dijo Dusk sonriente, emocionado de ver a sus amigas finalmente haciendo las paces.


Era una mañana más en el palacio de Canterlot, y las mayordomos reales, las hermanas Sweet Creme y Sweet Caramel, se disponían a esperar a sus princesas para atenderlas en su desayuno.

La mañana anterior había sido bastante particular, ya que la princesa Celestia había llegado muy deprimida, y la princesa Luna muy feliz, haciendo un contraste muy notorio entre ambas. Así que ambas mayordomos esperaban que sus princesas ya hubieran recuperado sus normales estados de ánimo.

La primera en entrar al salón comedor fue la princesa Celestia, quien totalmente contraria al día anterior, entró con una enorme sonrisa que ni siquiera le preocupó disimular.

"Parece muy feliz esta mañana, mi querida princesa." Dijo Sweet Creme, mientras servía el té de la princesa del Sol.

"Así es." Dijo Celestia sonriendo mientras comía uno de sus pastelitos. "Dusk Shine finalmente respondió mi carta." Agregó la princesa mientras levitaba una carta con su magia.

Al ver la carta levitada, Sweet Creme no pudo evitar leerla y luego mirarla con extrañeza. Lo único que decía la carta era:

'Lamento haberla preocupado el día del torneo en Cloudsdale. Prometo jamás hacer algo tan arriesgado.

Me despido, deseándole felicidad y prosperidad.

Sinceramente suyo, Dusk Shine.'

"¿¡Eso es todo!?" Dijo Sweet Creme molesta, luego de ver que esa era la respuesta que tanto había esperado su princesa luego que ella pusiera sus sentimientos y corazón en la última carta que había enviado a su querido alumno. "M-Me disculpo, princesa." Dijo de inmediato la mayordomo al notar que había pensado en voz alta.

Mientras Sweet Creme se retiraba, Celestia sonrió al darse cuenta que su querida mayordomo tampoco se había percatado del verdadero mensaje que había en esa carta. Y a ella le hubiera encantado compartir esa información con su mayordomo confidente, sin embargo, Dusk había puesto tanto empeño en ocultar el verdadero mensaje que Celestia no quiso desperdiciar el esfuerzo de Dusk.

El primer mensaje secreto de Dusk era que él no había puesto al final de la carta 'tu fiel alumno' como siempre lo hacía, solo había puesto su nombre, lo que significaba que Dusk quería decirle que para él la princesa era más que solo su maestra de magia. Pero el mensaje principal, iba mucho más allá, y ni siquiera estaba escrito en letras.

Lo que Sweet Creme, y probablemente muy pocos ponies se percatarían de esa carta, era que en el papel habían varias líneas poco visibles que atravesaban y cruzaban el papel de un lado a otro. Pero esas marcas no estaban ahí sin razón, ¡Eran instrucciones! En una tierra lejana, había un antiguo arte que se hacía en papel, llamado 'origami', algo que Dusk había leído hacía mucho tiempo y que la princesa también conocía. Y si aquella carta que tenía la princesa, la doblaba siguiendo las instrucciones, la carta tomaba la forma de un pequeño corazón. Y aquel corazón tenía más de un significado, ya que cuando Dusk vivía en Canterlot, en su primer año en el castillo, él le había dado un corazón de origami a la princesa el día de las madres. Por lo que esa carta que Dusk le había enviado a Celestia, tenía un profundo y gran significado emotivo que solo ellos dos conocían, lo que hizo enormemente feliz a Celestia.

"¡Esta mañana es maravillosa!" Dijo Celestia feliz, sorbiendo su té.

"¡Esta mañana es horrible!" Dijo Luna a sí misma, atravesando las puertas del salón y sentándose de mala gana en la mesa para desayunar.

Al notar que su princesa había llegado, Sweet Caramel se apresuró para servirle una taza de café, la que Luna tomó refunfuñando, lo que le dio a entender de inmediato a la mayordomo que su querida princesa estaba de mucho más mal humor de lo que normalmente estaba en las mañanas, y por supuesto, con un estado de ánimo totalmente opuesto al que había tenido la mañana anterior.

"¿S-Sucede algo malo, mi querida princesa?" Preguntó tímidamente la mayordomo, sabiendo que a Luna no le gustaba hablar cuando estaba de mal humor, pero de todas formas la mayordomo decidió correr el riesgo.

La princesa Luna miro de reojo a su mayordomo y solo refunfuño de mal humor mientras desviaba la mirada y comía un croissant. Entonces ella se puso a recordar lo que había sucedido la noche anterior…

Tal como había prometido, Luna había vuelto al mundo de los sueños esa noche, lista para volver a encontrarse con su querido Dusk Shine. Ella esperó y esperó, pero por más que avanzaba la noche, parecía que Dusk no dormía esa noche, lo que empezó a impacientar a la princesa de la noche. Por mucho que ella sintiera que había algunos ponies que tenían algunas pesadillas en ese momento, su terquedad hizo que ella las ignorara esa noche, todo porque estaba deseosa de volver a reunirse con Dusk en su sueño.

Finalmente, cuando ya faltaba poco para que amaneciera, la ventana del sueño de Dusk Shine apareció, lo que le permitió a Luna por fin poder entrar en él. Una vez allí, Luna vio que Dusk estaba sentado sobre su cama, sacudiendo su cabeza de un lado a otro, como si quisiera alejar algunos pensamientos de su cabeza.

"Te desvelaste." Dijo Luna, una vez aterrizó frente a Dusk.

"¡Lady Night!" Dijo Dusk sorprendido al ver a la alicornio que había aparecido en su anterior sueño. Entonces Dusk se sonrojó. "Sí… estoy en una pijamada y… creo que me costó dormirme… Si tú estás aquí de nuevo, ¿Significa que estoy en otra pesadilla?"

Al escuchar a Dusk, fue el turno de Luna de sonrojarse un poco.

"S-Sí… parece que tienes una pequeña pesadilla…" Mintió Luna, sabiendo que no podía decirle que ella solo estaba ahí porque quería verlo. "Dime, ¿Por qué sacudías tanto tu cabeza? Pareces confundido por algo… ¿Y por qué hace tanto calor aquí?" Preguntó Luna al percatarse del calor que hacía.

"Probablemente es porque estoy muy nervioso…" Dijo Dusk mirando hacia el suelo sonrojado y rascándose la cabeza. "Justo en este momento, estoy durmiendo junto a dos yeguas."

Luna se sorprendió al escuchar aquello, y luego puso una mirada molesta.

"No pensé que fueras de esos potros a los que les gustan las orgías…" Dijo Luna mirando a Dusk con un poco de desagrado.

"¡No es eso!" Dijo rápidamente Dusk, aún más sonrojado. "Es una historia larga de contar, pero resumiendo, son mis amigas, dos de ellas."

"Y tú… ¿Sientes algo por ellas?" preguntó Luna curiosa.

"Eso creo…" Susurró Dusk mirando hacia abajo. "No sé qué hacer. Primero, no creo que mis sentimientos sean correspondidos. Y aunque así lo fueran…"

En ese instante cinco ventanas aparecieron alrededor de Dusk, para sorpresa de Luna y el potro. Entonces ambos vieron por las ventanas, viendo que en una aparecían Dusk y Rarity en un picnic romántico en el parque; en otra ventana aparecían Dusk y Pinkie Pie jugando y besándose mientras cocinaban juntos; en otra ventana aparecían Dusk y Applejack caminando en la granja junto a dos potrillos que parecían ser sus hijos; en otra ventana aparecían Dusk y Rainbow Dash acostados en una cama juntos y abrazados; y en la otra ventana aparecían Dusk y Fluttershy ayudando como pareja a un pequeño conejo herido.

"Yo siento algo por todas ellas… Y en algún momento tendré que decidir y ver si alguna de ellas también siente lo mismo por mí…" Susurró Dusk, ya con la mente más calmada, sabiendo ya a la perfección cuales eran sus sentimientos y que ahora solo tocaba enfrentarlos. "Gracias por mostrarme este sueño, Lady Night."

Al girarse para ver a la alicornio, Dusk vio que 'Lady Night' parecía confundida, y miraba hacia todos lados, como si buscara algo más.

"¿Sucede algo malo?" Preguntó Dusk confundido.

"¿N-No tienes otra ventana por ahí?" Preguntó Luna mirando hacia todos lados y luego mirando a Dusk. "Solo tienes esos sentimientos… ¿Por esas cinco yeguas?"

"¿Eh? B-Bueno, sí, eso creo." Respondió Dusk sorprendido y un poco nervioso. "Es decir, hay otras yeguas que pienso que son lindas, como Trixie, o algunas otras chicas del pueblo. Pero con mis amigas es distinto, creo que solo con ellas podría decir que estoy… enamorado."

Repentinamente el sueño empezó a brillar y todo empezó a ondular, tal como había terminado el sueño anterior que visitó Lady Night. Y mientras el sueño se desvanecía, lo último que vio Dusk en su sueño, fue a Lady Night, que por alguna razón parecía muy molesta.

"No me rendiré…" Murmuró Luna molesta, luego de recordar lo ocurrido esa noche.

Al ver que su princesa parecía no querer chismear esa mañana, Sweet Caramel se retiró lentamente y se posicionó al lado de su hermana mientras veían comer a las princesas. En ese instante ambas mayordomos se miraron de reojo y supieron que ambas pensaban lo mismo.

"Este humor tan cambiante en nuestras queridas princesas… ¡Todo es culpa de ese Dusk Shine!" Pensaron las hermanas mayordomos, molestas porque un simple pony fuera capaz de tener tanta influencia en el estado de ánimo de las dos ponies a las que más respetaban.

# Fin del capítulo 46