Capítulo 11 – Prueba de confianza

Dentro una pequeña casita de madera construida sobre un árbol, un grupo de potrillas se reunía para comenzar con sus actividades, a primera hora de la mañana.

"¡Doy por iniciado la reunión número sesenta y siete de las Cutie Mark Crusaders!" Dijo Apple Bloom, de pie detrás de un pequeño estrado. "Y como primer punto de la reunión, quiero dar la bienvenida a nuestra nueva miembro. ¡Mi prima, Babs Seed!" Agregó la potranca amarilla, apuntando a su lado, en donde estaba su prima, con una mirada algo nerviosa.

Ante el anuncio de Apple Bloom, todos los otros miembros del club aplaudieron para darle la bienvenida al nuevo miembro. Y por todos los otros miembros, uno se refería a los únicos otros dos miembros de aquel club: Scootaloo y Sweetie Belle.

"¡Muy bien! ¡Por fin tenemos otro miembro!" Dijo Sweetie Belle sonriendo.

"Sí. Ahora escucha, estas son las reglas del club…" Dijo Scootaloo, acercándose a Babs Seed, hablándole muy de cerca. "Primera regla del club: nadie habla del club. Segunda regla del club: ¡NADIE habla del club! Tercera regla del club: Si esta es tu primera noche en el club, debes-"

"Oye, espera. ¿Cómo se unirán nuevos miembros a nuestro club secreto si tenemos esas reglas?" Preguntó Sweetie Belle, dándose cuenta de aquella pequeña paradoja.

"¿Y cómo se supone que será un club secreto si todas saben del club?" Dijo Scootaloo molesta.

Entonces ambas amigas empezaron a discutir, sobre lo genial que sonaban sus reglas, pero lo imprácticas que eran en la realidad. Mientras tanto, Babs Seed simplemente se quedó confundida, mirándolas a ambas y luego a su prima.

"No les hagas caso." Dijo Apple Bloom encogiéndose de hombros, acostumbrada a que sus amigas discutieran. "Lo único que debes saber, es que nuestro propósito es hacer todo lo posible para descubrir nuestras cutie marks." Agregó Apple Bloom, mostrándole a su prima la pared que estaba detrás suyo.

Al voltearse, Babs Seed vio que la pared estaba llena de decenas de fotografías. En todas aparecía alguna o todas las miembros de las Cutie Mark Crusaders haciendo alguna actividad, tales como escalada, cocina, apicultura, esquí acuático, entre muchas otras.

"¿De verdad han intentado todo eso?" Preguntó Babs Seed sorprendida. Entonces Babs se fijó en una hoja de papel que también estaba pegada en la pared y que tenía varias cosas anotadas. "¿Qué cosa es el 'Plan H'?"

Al escuchar la pregunta de Babs, las otras tres potrillas se sorprendieron, y rápidamente desviaron la mirada, ya que todas habían olvidado que tenían pegada esa nota allí, la cuál, era el secreto segundo objetivo de su club secreto.

"Eh, sí, bueno… Era un plan que teníamos para que Dusk Shine se enamorara de mi hermana y de sus amigas." Dijo Apple Bloom un poco avergonzada, rascándose la cabeza. "Pero ya no hacemos eso, ya que ahora Dusk está de novio con Applejack."

"¿¡Dusk está de novio con Applejack!?" Preguntaron Scootaloo y Sweetie Belle sorprendidas. "¿¡Y a qué te refieres con que ya no seguiremos con el Plan Harem!?" Agregó solamente Sweetie Belle, molesta.

"Bueno, Dusk y mi hermana llevan un par de días de novios, así que pensé que era obvio que ya no seguiríamos con el plan." Respondió Apple Bloom.

"Eso… Eso no es justo. Dijimos que haríamos que mi hermana también se convirtiera en novia de Dusk." Dijo Sweetie Belle, sintiéndose incómoda al pensar que su bella y elegante hermana Rarity, podía perder contra Applejack.

"Sí, y también lo haríamos por Rainbow Dash. Y por Pinkie Pie y Flutterhsy, si es que había tiempo." Agregó Scootaloo, siempre priorizando a su heroína personal.

"Pero… Applejack y Dusk hacen muy bonita pareja… Quizás… Quizás no deberíamos inmiscuirnos más…" Murmuró en voz baja Apple Bloom, sabiendo que quizás estaba siendo injusta, pero ella adoraba ver a su hermana de pareja con Dusk Shine.

"Debemos seguir. ¡Lo prometimos!" Insistió Sweetie Belle, que al parecer era la más molesta con toda esa situación.

"Hmm… Quizás deberíamos preguntarle a tu hermana y a las demás qué opinan." Dijo Apple Bloom con una mirada pensativa. "Es decir, ellas deben saber que Dusk es novio de Applejack ahora. Quizás ellas aceptaron que son pareja y están bien con eso." Agregó Apple Bloom, aferrándose a la última esperanza que tenía para no interferir en la relación perfecta de su hermana y Dusk.

Sin esperar un segundo más, Sweetie Belle se dio la vuelta y salió corriendo de la casa del árbol, en dirección a Carousel Boutique, con una mirada seria y determinada en su rostro. Mientras corría, no podía sacarse de su cabeza que Dusk estuviera de novio con Applejack. En su cabeza, solo había una yegua perfecta para Dusk, ¡Y era ella misma! Pero si ella no podía ser su novia, Sweetie Belle siempre esperó que al menos Dusk saliera con su hermana. Por eso, que Apple Bloom intentara cancelar el Plan Harem para que así Rarity no pudiera estar con Dusk, era algo que la molestó muchísimo.

Además, su hermana se había portado muy bien con ella desde el día anterior, en que sus padres la dejaron a su cargo, dado que se iban de viaje. Rarity había sido muy atenta, invitándola al spa y preparándole la cena. Si no hubiera sido porque en la noche llegó un cliente con un pedido urgente, quizás hubieran podido compartir más con ella.

"Espero que le haya gustado el desayuno sorpresa que le preparé." Pensó Sweetie Belle sonriendo, justo cuando llegaba a la casa de su hermana, recordando que esa mañana se había esforzado cocinándole el desayuno a Rarity. Dejándolo listo como sorpresa, antes de irse a la reunión de las Crusaders.

Al entrar en la cocina, Sweetie Belle se alegró de ver que su hermana ya estaba despierta. Sin embargo, para su decepción, vio que Rarity no estaba comiendo el desayuno que le había preparado. De hecho, las tostadas y el jugo que había preparado, estaban en la basura.

"Rarity, tú… ¿Botaste el desayuno que te preparé?" Preguntó Sweetie Belle, con una muy triste mirada.

"¡Hmpf! Desperté con el olor a pan quemado… No vuelvas a cocinar sin mi supervisión, ¡Casi quemas toda la cocina!" Dijo Rarity, reprendiendo con la mirada a su hermanita.

La yegua fashionista aún tenía unas pequeñas ojeras bajo sus ojos, que había intentado ocultar con maquillaje, producto de haber trabajado toda la noche. Aquello hizo que Rarity estuviera de más mal humor de lo normal. Algo de lo que su hermanita no se percató.

"¡No estaba tan quemado!" Dijo Sweetie Belle ofendida, acercándose al basurero y alzando el pan tostado que preparó, el cuál sí estaba muy quemado, tanto que parecía un gran trozo de carbón.

Dándose cuenta que se estaba molestando con su hermana, Sweetie Belle cerró los ojos y respiró hondo para calmarse, después de todo, ella estaba allí por otra misión.

Mientras Rarity comía su desayuno, a Sweetie Belle se le ocurrió una maravillosa idea, y rápidamente salió corriendo de la cocina. Por su parte, Rarity internamente agradeció que su hermanita se fuera, para así al menos volver a comer tranquila su desayuno.

"¡Lo sabía! Con esto podré sorprender a Rarity para que deje de estar de mal humor." Dijo Sweetie Belle sonriendo.

La pequeña potranca había llegado a la habitación de su hermana, y vio todo el desorden que allí había, con decenas de telas y listones apilados sobre los maniquíes y el piso. Entonces Sweetie Belle rápidamente se puso a ordenar todo ese desorden. Sabiendo lo ordenada que era su hermana, seguramente aquel desastre lo había dejado Rarity al trabajar toda la noche. Pero si ella ordenaba, Sweetie Belle estaba segura que Rarity volvería a estar de buen humor, y así ambas podrían hablar de lo verdaderamente importante de ese día: la relación de Dusk y Applejack.

"¡AAAHHH…!" Sweetie Belle se sobresaltó al escuchar el grito de su hermana en el primer piso. "¡Sweetie Belle! ¿¡Qué hiciste con mi ropa!?" Gritó Rarity enojada, quien había salido al patio y ahora volvía a entrar a la casa, para encarar a su hermanita.

"¡Oh! ¡Yo lavé la ropa en la mañana!" Dijo Sweetie Belle sonriendo con orgullo, acercándose a la puerta de la habitación, para que su hermana la escuchara.

"Lavaste la ropa… ¡Y mira lo que le pasó a mi exclusivo chaleco de diseñador!" Dijo Rarity furiosa mientras subía las escaleras, levitando con su magia un pequeñísimo chaleco de algodón, que de ninguna forma le cabría a Rarity o a pony alguno. "¡Este chaleco está hecho con el más fino algodón! Ahora que lo mojaste, se ha encogido, y no-¡AAAHHH…!" Rarity volvió a gritar espantada al ver su habitación y ver que todo estaba ordenado.

"¡Sorpresa!" Gritó Sweetie Belle sonriendo, llena de energía. "¡Ordené tu pieza!"

"P-P-Pero… ¿¡Qué hiciste!?" Gritó Rarity furiosa. Luego ella bajó su cabeza e hizo muchas muecas, como si se esforzara al máximo por no estallar de ira. Sin embargo, con lo estresada y cansada que estaba, ella no pudo controlarlo, y nuevamente miró a Sweetie Belle con ira. "Esto no era cualquier desorden, ¡Esto era MÍ desorden! ¡Este es mi cuarto de inspiración! ¡Yo pongo las telas sobre los maniquíes para visualizar y preparar los vestidos que pasé diseñando toda la noche!"

En ese instante, Rarity dejó de mirar a Sweetie Belle al ver una esquina de su cuarto, viendo un cofre que estaba vacío. Un cofre que no había visto que estaba vacío, por el desorden que había en su taller de diseño la noche anterior. Un cofre que no debería estar vacío, ¡Y menos ese día!

"Sweetie Belle… ¿Q-Qué pasó con los zafiros bebé que tenía en ese cofre…?" Preguntó Rarity, con una mirada de espanto.

"Oh… Eh… Bueno, yo…" Dijo Swetie Belle nerviosa, sabiendo que su hermana estaba muy enojada.

Al principio Sweetie Belle pensó en quedarse callada, pero finalmente decidió arriesgarse y decir la verdad, después de todo, Rarity era su hermana, y entendería lo que hizo. De hecho, quizás después de verlo, se emocionaría tanto que ambas volverían a estar en buenos términos.

Sweetie Belle fue a una mesa de trabajo de Rarity y sacó una pequeña cartulina, en la cual estaban pegados con pegamento una veintena de zafiros bebés, rodeando un dibujo.

"Ayer estaba aburrida, así que hice este dibujo y lo adorné con los zafiro que tenías." Dijo Sweetie Belle con una pequeña y tímida sonrisa. "Quería mostrártelo ayer, pero estabas tan ocupada que-" En ese instante Sweetie Belle dejó de hablar al ver que Rarity se había quedado con la boca abierta, mirando todos sus valiosos zafiros bebés pegados con sucio pegamento en una burda cartulina.

"Los zafiros eran el toque final para un vestido que tenía que entregar… ¡Los zafiros eran el toque final, y ahora están cubiertos de pegamento!" Gritó Rarity furiosa, sabiendo que esos delicados zafiros perderían su brillo excepcional al ensuciarse con pegamento. Entonces ella, que ni siquiera le había puesto atención al dibujo de Sweetie Belle, solo a los zafiros que lo rodeaban, tomó furiosa el dibujo, lo arrugó con ira y lo arrojó furiosa al suelo.

Al ver que su hermana arrugó como si nada su lindo dibujo, un dibujo en el que ella había puesto todo su cariño, Sweetie Belle comenzó a llorar, viendo lo cruel que había sido su hermana.

"No te pongas a llorar, ¡Yo soy la que debería estar llorando!" Gritó Rarity, sintiéndose aún más enojada al sentirse culpable por hacer llorar a su hermanita. Entonces Rarity se tapó su rostro y cerró sus ojos, intentando calmarse.

"Tranquila, no es su culpa, es solo una potrilla." Pensó Rarity, respirando lentamente para calmarse. "Creo que exageré un poco, pero… es que estoy tan cansada… Pero no debí desquitarme con Sweetie Belle."

"Escucha Sweetie…" Dijo Rarity, finalmente calmándose. "Lamento haber-"

"¡Eres la peor!" Gritó Sweetie Belle, esta vez siendo ella la que estaba furiosa, aún llorando por lo que había hecho Rarity. "No quiero tener una hermana que solo se preocupa por sí misma. Eres la peor, ¡La peor! ¡Por eso Dusk no te escogió como su novia!" Gritó furiosa Sweetie Belle, recordando lo tonta que había sido al creer que debía apoyar el amor de Dusk y su hermana.

Entonces Sweetie Belle se volteó y bajó corriendo las escaleras, saliendo de la casa y azotando fuerte la puerta tras ella. Mientras tanto, Rarity se quedó inmóvil, con una mirada de asombro y dolor por las palabras de su hermanita, en especial con esas últimas palabras, que fueron como una daga que llegó directo a su corazón.

Justo en ese momento, afuera de Carousel Boutique, Dusk Shine caminaba hacia la casa de su amiga. Sin embargo sus planes se verían truncados al ver salir corriendo súbitamente a Sweetie Belle, llorando a mares mientras huía de allí.

"¡Hey, Sweetie Belle! ¡Espera!" Gritó Dusk, saliendo a la siga de la potranca.

Una vez Dusk alcanzó a Sweetie Belle, la acompañó en su caminata sin rumbo y escuchó por qué había salido corriendo de su casa. Así fue como Dusk se enteró de la discusión que habían tenido ella y Rarity, aunque claro, al escuchar solo un punto de vista, Sweetie Belle hizo sonar a su hermana como si hubiera sido una completa bruja sin sentimientos.

"Entiendo que estés molesta, pero estoy seguro que Rarity también lo lamenta." Dijo Dusk una vez que Sweetie Belle terminó de hablar. "En el fondo, ella siempre piensa en los demás ante que en ella misma. Si te regañó, seguramente es porque tenía muchas cosas en su cabeza. Recuerda, ella es tu hermana, y siempre te amará." Agregó Dusk, desordenando cariñosamente la melena de Sweetie Belle.

Tras recibir las caricias de Dusk, Sweetie Belle se lo quedó mirando con ojos embobados, y luego se lanzó a abrazarlo fuertemente.

"Ella no te merece… Quédate conmigo. Sé mi novio." Dijo Sweetie Belle tiernamente, apretando su cara contra el suave pelaje de Dusk.

"Jeje… Bueno, hay varias razones por las que eso no podría suceder." Dijo Dusk sonrojándose, separándose de Sweetie Belle, agachándose y mirándola con una tierna sonrisa. "Pero la más importante, es que ya tengo una novia."

Solo en ese instante fue que Sweetie Belle recordó lo que le había dicho Apple Bloom sobre Dusk y Applejack. Entonces la pequeña potranca hizo una cara de puchero y desvió la mirada.

"Así que finalmente elegiste a Applejack…" Dijo Sweetie Belle un poco molesta.

"Eh, sí, creo que sí, pero-" Respondió Dusk, hasta que súbitamente abrió grande sus ojos al darse cuenta de un pequeño detalle. "Espera, ¿Cómo sabes que tuve que elegir?"

"Bueno, no solo Applejack estaba enamorada de ti. También Rarity, Fluttershy, Pinkie Pie y Rainbow Dash… Y yo, por supuesto, jeje." Dijo Sweetie Belle sonriendo con picardía.

"Huff… ¿Cuantas veces me va a pasar…? ¿¡De verdad era el único que no estaba enterado!?" Pensó Dusk, sonrojándose y golpeándose la cara con su casco.

"¿Por qué elegiste a Applejack?" Preguntó Sweetie Belle inocentemente, sacando a Dusk de sus pensamientos. "¿Las otras chicas no te gustan? ¿Acaso se rindieron?"

"Uh… bueno… es algo un poco más complicado que eso…" Dijo Dusk sonrojándose y poniéndose nervioso, ya que no quería explicarle a la joven potranca el complicado arreglo que tenían él y sus amigas respecto a su nueva relación amorosa. "E-Eso me recuerda, iba a ir a ver a Applejack ahora. Quizás Apple Bloom esté ahí y puedas jugar con ella, jeje…" Dijo rápidamente Dusk, cambiando de tema para evadir esa incómoda pregunta.

Entonces ambos ponies comenzaron a caminar hacia Sweet Apple Acres, con una Sweetie Belle muy parlanchina, insistiendo sobre por qué ella podía ser mejor novia para él que Applejack.

"Razón número veintidós: Como aún no soy adulta, solo pago la mitad del pasaje en el tren. ¡Eso es una gran ventaja económica para una pareja!" Dijo Sweetie Belle, justo cuando llegaban finalmente a Sweet Apple Acres.

"Créeme, que no seas una adulta no es una ventaja en absoluto." Dijo Dusk con una mirada cansada. Quien luego de escuchar tanto rato a Sweetie Belle hablando sobre ser su novia, ya se veía a sí mismo cenando románticamente junto a Sweetie Belle, y que luego llegaran los guardias y se lo llevaran preso por acoso a menores. "Ni siquiera la princesa Celestia podría salvarme de eso."

Repentinamente tanto Dusk como Sweetie Belle se distrajeron al escuchar un ruido de golpes. Entonces siguieron avanzando por el campo, hasta descubrir qué era aquel ruido. Fue así que vieron que ese golpeteo lo producían Applejack y Apple Bloom, quienes, mientras la primera pateaba unas manzanas en el suelo, la segunda iba con una cubeta en su cabeza y las atrapaba.

"Oh… ¡Eso se ve divertido!" Dijo Sweetie Belle emocionada. Olvidándose por completo de Dusk y corriendo hacia donde estaba su amiga. Por su parte, Dusk aprovechó que finalmente se despegó de la pequeña potranca enamoradiza, para ir con su verdadera novia.

"Hola Applejack, ¿Qué es lo que hacen?" Preguntó Dusk, una vez llegó al lado de yegua campirana.

"¡Hola!" Dijo Applejack, sonriendo al ver quién lo visitaba. Visitas que se habían hecho diarias desde que Dusk era su novio. "Apple Bloom estaba sola porque tenía tareas pendientes, y Scootaloo se llevó a Babs a dar una vuelta en su scooter. Y ya que ella estaba aburrida recogiendo las manzanas en mal estado, inventamos este juego para hacerlo más divertido." Agregó Applejack, pateando nuevamente una manzana, que fue hábilmente atrapada por Apple Bloom, que a su vez, también le explicaba a Sweetie Belle lo que hacían.

"Hmm… Parece que a Sweetie Belle parece gustarle. Quizás ella podría ayudarte también." Dijo Dusk, mirando de lejos a las dos potrancas.

"Claro, no hay problema." Respondió Applejack sonriendo. "Pero ¿Por qué estás con Sweetie Belle? ¿Rarity te pidió cuidarla?"

"No exactamente." Respondió Dusk, procediendo a contarle a Applejack lo que había sucedido desde que se había encontrado a la pequeña unicornio. Por supuesto, omitiendo las partes en que Sweetie Belle le insinuó que quería ser su novia.

"Hmm… Así que se peleó con Rarity…" Dijo Applejack luego de escuchar la historia, mirando de lejos a Sweetie Belle. Entonces ella miró de reojo a Dusk, y puso una mirada sospechosa. "Y tú… ¿Qué hacías caminando por la casa de Rarity?"

"¡Oh! Iba a devolverle esto." Dijo Dusk sonriendo, levitando la pequeña corbata de moño naranja que había usado en su primera cita oficial con Applejack. Tras escuchar esa respuesta, por alguna razón Applejack suspiró aliviada y volvió a sonreír. Algo que causó un poco de extrañeza en Dusk, quien no entendió la razón de ese gesto.

"Por cierto, acabo de recordar. Quería pedir tu ayuda para algo." Dijo Applejack, lanzando una última manzana donde Apple Bloom y caminando hacia una pequeña mesa que había cerca de allí. Entonces Applejack tomó un montón de papeles que había apilados sobre aquella mesa. "Quería ver si podías repartir estos volantes en el centro del pueblo. Iría yo, pero estoy muy ocupada con las tareas de la granja."

Dusk tomó los volantes que le dio Applejack y se puso en una pose militar, saludándola como si fuera su capitana.

"Claro. Es el deber de todo buen novio ayudar a su novia." Dijo Dusk como si fuera un soldado, sonrojándose levemente.

"Cállate, tonto." Dijo Applejack sonrojándose y desviando la mirada. Sin poder evitar sonreír al escuchar que Dusk la llamaba 'su novia'.

Por su parte, frente a Dusk y Applejack, Sweetie Belle se mantenía mirando embobada como su amiga Apple Bloom atrapaba las manzanas que Applejack le lanzaba.

"¿Tú y tu hermana siempre juegan así?" Preguntó Sweetie Belle maravillada.

"Sí. A veces las tareas de la granja son algo aburridas, así que siempre inventamos juegos para hacerlas más divertidas." Dijo Apple Bloom, saltando para atrapar con éxito la última manzana que le había arrojado su hermana.

"Se ve muy divertido. Deberías ayudarla, Sweetie Belle." Dijo repentinamente Dusk Shine, que se había acercado hasta donde estaban las potrancas, para hablar con Sweetie Belle antes de volver al pueblo. "Applejack necesita algo de ayuda para seguir recogiendo más manzanas. Creo que deberías quedarte y ayudarlas." Agregó Dusk, queriendo que la pequeña unicornio se divirtiera, y que así olvidara su enojo con Rarity.

"¿¡De verdad puedo ayudar también!?" Preguntó Sweetie Belle emocionada.

"¡Claro! Así verás que no todas las hermanas mayores son un dolor de cabeza." Dijo Apple Bloom inocentemente. Quien ya había estado escuchando cómo su amiga se quejaba de su hermana mayor antes que llegara Dusk.

"Uhh… Con Rarity nunca jugamos así… De hecho, nunca hacemos nada divertido." Dijo Sweetie Belle con una triste mirada, al recordar que seguía molesta con su hermana.

"¡No! ¡Lo que quería era que dejara de pensar en su pelea con Rarity!" Pensó Dusk, golpeándose su rostro al ver que su plan no había funcionado.

"Q-Quién sabe, quizás a Rarity sí le gustaría jugar a esto, jeje…" Dijo Dusk con una sonrisa nerviosa. Tratando de apoyar la imagen que Sweetie Belle tenía de Rarity. Aunque la verdad era que Dusk también dudaba que Rarity se rebajara a lanzar manzanas como juego. "Creo que iré a hablar con Rarity antes de repartir los volantes."

Tras eso, Dusk partió de Sweet Apple Acres, mientras Apple Bloom le pasaba la cubeta a Sweetie Belle para que ahora fuera ella quién atrapara las manzanas lanzadas por Applejack.

"¿Así que Dusk se fue a repartir los volantes?" Dijo Applejack pateando unas manzanas, mientras su hermanita llegaba a su lado.

"Sí, pero dijo que antes iría a ver a Rarity." Respondió Apple Bloom casualmente, viendo cómo su amiga atrapaba las manzanas. "¡Sigue así Sweetie Belle! ¡Atrapa esas manzanas!"

Tan distraída estaba Apple Bloom, que no notó la extraña mirada de desconfianza que puso su hermana mayor cuando le dijo a dónde iría Dusk. Pues la verdad era que una pequeña y peligrosa idea había comenzado a circular en la mente de la yegua naranja ese día.


De vuelta en Carousel Boutique, Dusk Shine llegó allí justo cuando Rarity también lo hacía, ya que al parecer, había salido de compras. Y junto a ella, estaba el pequeño Spike, quien como siempre, se había ofrecido a cargar sus compras. Todo con tal de estar al lado de su musa.

"Dusk, querido, qué sorpresa." Dijo Rarity sonriendo. Quien ya se encontraba de mejor humor luego de respirar aire fresco y pasear por el pueblo. Entonces ella abrió la puerta de su casa e invitó a pasar a Dusk. "Espero no hayas esperado mucho. Es solo que debí salir urgente a comprar unos zafiros, ya que CIERTA POTRANCA usó todos los que tenía." Agregó Rarity, poniendo una cara de mal genio.

"Sí… Respecto a eso, justo quería hablar de aquello contigo." Dijo Dusk, contándole a su amiga lo que había conversado con Sweetie Belle y lo mucho que ella se había enojado.

"¡Meh! Le das demasiado crédito a Sweetie Belle. Ya sabes lo manipuladora que es." Dijo Spike luego de escuchar a Dusk, sin creer que su amada Rarity fuera tan mala como lo hacía parecer Sweetie Belle.

"Sí, es cierto que en la mañana estaba un poco de mal humor, pero no actué como una completa bruja como lo hace parecer ella." Dijo Rarity molesta, subiendo a su habitación para guardar los zafiros. Seguida por Dusk y Spike. "Es cierto que exageré un poco pero… ¡Por Celestia! ¡A veces es tan irritante tener una hermanita que hace todo un desastre en tu casa!" Agregó Rarity, entrando en su habitación, resoplando molesta.

"Pue sí, debo admitir que se ve bastante desordenado." Dijo Dusk, entrando a la habitación de Rarity y viendo que había trozos de tela por todo el suelo y sobre los maniquíes.

"Eh… En realidad yo hice esto. Sweetie Belle ordenó." Dijo Rarity un poco avergonzada. Entonces ella volvió a recordar lo que hizo su hermana y volvió a enojarse. "¡Ella ordenó mi habitación de inspiración y arruinó todo el trabajo que había hecho la noche anterior!"

"Oh… ¿Así que esas telas son las que usarás en tu próxima línea de moda? Se ven bien, aunque no sé nada de moda, jeje." Dijo Dusk sonriendo.

"Eh… Sí, bueno, luego que Sweetie Belle desarmara mi trabajo inicial, comencé a ordenar de nuevo, y se me ocurrió una mejor línea de moda." Dijo Rarity con una mirada pensativa, pensando que quizás lo que hizo su hermanita no fuera tan malo. Sin embargo su terquedad hizo que Rarity sacudiera su cabeza y negara tal cosa. "No importa. Ella simplemente no debió tocar mis cosas sin permiso… ¡Es como el chaleco! ¡Un perfecto chaleco de diseñador completamente arruinado!" Gritó Rarity molesta nuevamente, mostrándole a Dusk el bello chaleco de lana que se había encogido luego que Sweetie Belle lo lavara.

"¿Es un chaleco para Opalescence?" Preguntó Spike ingenuamente, al ver el diminuto chaleco.

"¿Qué? No, este chaleco es…" Dijo Rarity confundida, hasta que vio a su gata. Entonces Rarity se le acercó y le puso rápidamente el chaleco a su gruñona gata. "Hmm… Sabes, no le queda nada mal…" Dijo Rarity con una mirada pensativa, viendo lo linda que se veía su amada gata con ese chaleco. "P-Pero fue un accidente, solo un afortunado accidente." Agregó rápidamente Rarity, pensando que no podía perdonar tan fácilmente a su hermanita por su error. "Es como en el desayuno, ¡Pudo haber quemado la casa…! Aunque… Sí fue tierno que quisiera prepararme el desayuno…" Dijo Rarity, cada vez sintiéndose más arrepentida por haber despertado tan gruñona y haberse desquitado con su pequeña hermana.

"¿Qué es esto?" Preguntó Dusk con curiosidad, viendo una cartulina arrugada, llena de zafiros con pegamento, que estaba tirada en el suelo.

"Oh, es solo un dibujo que Sweetie Belle…" Dijo Rarity, tomando la cartulina y abriéndola. Pero al hacerlo, puso su casco en su boca y se quedó sin palabras. Tan enojada había estado en la mañana, que no le había puesto atención al dibujo, sino solo a los zafiros arruinados. Sin embargo, ahora que lo veía, su corazón se quebró de la emoción al ver el tierno dibujo que su hermana había dibujado, en donde aparecían ambas hermanas, con un fondo de corazón y las palabras: 'Para la mejor hermana'. Aquello hizo Rarity no pudiera contener sus lágrimas y llorara al darse cuenta de lo cruel que había sido con su pequeña hermanita.

"Vamos, debemos solucionar esto." Dijo Dusk tocando a Rarity y sonriéndole dulcemente, queriendo ayudar a que las hermanas se reconciliaran.

Sin perder tiempo, Rarity se olvidó por completo de su trabajo, queriendo ir inmediatamente a pedirle perdón a su hermanita. Por su parte, Dusk le encargó a Spike que repartiera por el pueblo los volantes que Applejack le había entregado. Así, ambos ponies corrieron de vuelta a Sweet Apple Acres.

No hizo falta buscar mucho para que Dusk y Rarity encontraran a Sweetie Belle, quien seguía junto a Applejack y Apple Bloom, las tres saltando sobre sobre una enorme cubeta de uvas para hacer jugo.

"!Sweetie Belle! ¡Gracias a Celestia que te encuentro!" Dijo Rarity emocionada. Mientras Sweetie Belle, al ver a su hermana, de mala gana salió de la enorme cubeta, junto a Applejack y Apple Bloom, y miró a Rarity con una mirada de indiferencia. "Lo lamento tanto hermanita. Yo, me comporté como un ogro. No supe ver lo atenta que estabas siendo conmigo, y ese tierno dibujo que hiciste, yo-"

"¡Hah! ¿El dibujo que decía que eras la mejor hermana? Tranquila, todas cometemos errores." Dijo Sweetie Belle con una risa falsa, desviando la mirada molesta, para perplejidad de Rarity. Pues normalmente era Sweetie Belle la que le pedía disculpas a Rarity, no al revés. Y que Sweete Belle no aceptara sus disculpas, era algo que Rarity no se había esperado.

"S-Sweetie, yo… de verdad lo siento. Te prometo que seré una mejor hermana, una hermana mayor de la que te sientas orgullosa." Dijo Rarity, olvidando su orgullo y rogándole a su hermanita. Sabiendo que su Sweetie Belle debía estar muy dolida con ella aún.

"Sí, tendré la mejor hermana mayor del mundo… ¡Porque ahora Applejack será mi hermana mayor!" Dijo Sweetie Belle, dándole la espalda a Rarity y abrazando a Applejack. Dejando perplejos a todos. "Me he dado cuenta que Applejack es una verdadera hermana mayor. Ella juega con Apple Bloom y hacen todo juntas como verdaderas hermanas."

"¡Yo también puedo hacer eso!" Dijo Rarity nerviosa. "Podemos ir al spa juntas, te puedo enseñar a arreglarte tu melena, hacer vestidos juntas…"

"¡Esas son solo cosas que a ti te gustan! ¿¡Lo ves!? ¡Solo piensas en ti misma!" Dijo Sweetie Belle furiosa, dándose la vuelta y alejándose de allí. "¡Applejack será mucho mejor hermana que tú! ¡Y también será mucho mejor novia para Dusk que tú!" Gritó Sweetie Belle antes de salir corriendo, furiosa con su hermana y con lo diferente que era de Applejack.

Al ver que Sweetie Belle corría, Apple Bloom avanzó para ir tras ella.

"Creo que iré con ella para ver que se calme. Y para explicarle que Applejack es MÍ hermana…" Dijo Apple Bloom, antes de salir corriendo tras su amiga.

"Yo también voy." Agregó Dusk, preocupado al ver tan furiosa a la pequeña unicornio.

De esa forma, solo se quedaron allí Rarity y Applejack. La primera quedó en estado de shock nuevamente, por las duras palabras de su hermana. Mientras Applejack desviaba la mirada nerviosa, sin saber qué decir en esa incómoda situación.

"C-Cielos… M-Me pregunto si Dusk ya habrá repartido todos los volantes que le di, jeje…" Dijo Applejack nerviosa, diciendo el primer tema que se le vino a la mente para intentar romper ese incómodo silencio.

"Dusk le pidió a Spike que los repartiera, ¡Y no cambies de tema!" Dijo Rarity molesta. "Tú… ¿¡P-Por qué tienes que ser tan buena!? ¡Me haces ver mal!" Dijo Rarity frustrada, mirando molesta a Applejack.

"¿Dusk le pidió a Spike que repartiera los volantes, y prefirió ir a ver a Rarity…?" Pensó Applejack, sin escuchar el regaño de su amiga. Nuevamente viniendo a su mente un incómodo pensamiento, uno que la hacía sentir algo desagradable al pensar que Dusk parecía buscar muchas excusas para ver Rarity sin decírselo.

"Supongo que ahora no solo te llevaste a Dusk lejos de mí, sino también a mi hermana." Dijo Rarity frustrada, desviando la mirada. Luego ella suspiró y se calmó, sabiendo que no podía culpar a su amiga por lo sucedido. "Escucha, yo-"

"¿Y qué harás al respecto?" Dijo repentinamente Applejack, mirando seriamente a Rarity.

"¿Eh?" Dijo Rarity, sorprendida por la mirada de Applejack.

"Tomé a Dusk lejos de ti. ¿Qué harás al respecto?" Dijo Applejack, mirando muy seriamente a su amiga. "Recuerda que él es mi novio. Y también… que tenemos reglas."

"¿De qué estás hablando?" Preguntó Rarity confundida, y un poco molesta al ver que Applejack le enrostraba que Dusk era su novio. Entonces, Rarity abrió grande los ojos al comprender a qué se estaba refiriendo su amiga, y ella también puso una seria y molesta mirada.

Por su parte, luego de alcanzar a Sweetie Belle y ver que estuviera más calmada, Dusk volvió rápidamente a donde estaban sus amigas. Al volver, se detuvo un instante al ver que por alguna razón Applejack y Rarity se miraban fijamente, con muy serias miradas.

"¿Sucedió algo?" Preguntó Dusk un poco preocupado.

"¡Me voy!" Dijo Rarity molesta, girándose rápidamente para darle la espalda a Applejack. Tan molesta, que ni siquiera se despidió de Dusk. "Cuida de Sweetie Belle." Agregó Rarity mientras se retiraba indignada, sin siquiera voltearse a mirar a Dusk ni a Applejack.

"¿Qué fue lo que pasó?" Preguntó Dusk confundido.

"Nada. Solo le recordé algo importante." Dijo Applejack, mirando seriamente a Rarity mientras se alejaba. "Por cierto, ¿Qué pasó con Sweetie Belle?"

"Oh, ella está mejor." Dijo Dusk, un poco sorprendido por el sorpresivo cambio de tema de Applejack. "Dijo que esta noche acamparía en la casa club junto a las otras Cutie Mark Crusaders."

"Supongo que es lo mejor. A veces estar separadas un tiempo ayuda para después reconciliarse." Dijo Applejack. "Si no se hubieran peleado, quizás hubiéramos podido convencer a Rarity que participara con Sweetie Belle en la competencia de la hermandad de los cascos de mañana."

"De hecho, ese era precisamente mi plan." Dijo Dusk sonriendo. "Se me ocurrió que Rarity-" En ese momento Dusk no pudo continuar contando su plan, ya que Applejack puso un casco sobre su boca para callarlo.

"Tranquilo, no es necesario que me cuentes tu plan. Confío en ti." Dijo Applejack, dándole un pequeño beso en la mejilla a Dusk, luego dándose la vuelta y retirándose. "O al menos, debo aprender a confiar." Susurró Applejack mientras volvía a sus tareas, dejando a Dusk muy confundido por esa extraña actitud de su novia.

Tras despedirse de Applejack, sin contarle nada de su plan para reconciliar a Rarity y Sweetie Belle, ya que Applejack se había negado a escucharlo, finalmente Dusk volvió por tercera vez en el día a Carousel Boutique. Afortunadamente, para agilizar las cosas, no hizo falta que Dusk entrara en la casa en busca de Rarity, ya que la yegua que buscaba estaba precisamente fuera de la puerta de su casa, caminando de un lado a otro con la cabeza gacha, como si estuviera indecisa sobre algo.

"Rarity, ¿Estás bien?" Preguntó Dusk al llegar.

"¿¡Eh!? ¡Dusk! Yo… Eh… S-Sí, estoy bien." Dijo Rarity nerviosa. Luego, al darse cuenta que estaba demasiado nerviosa, ella cerró sus ojos y respiró lentamente para calmarse. "Estoy bien, no te preocupes. Tú… ¿Applejack te mandó aquí?" Preguntó Rarity, ya más calmada, al menos en el exterior.

"No, ella no sabe que vine hasta aquí." Dijo Dusk con una mirada confundida, sin entender por qué Rarity le preguntaba aquello.

Al escuchar eso, Rarity desvió la vista con una mirada molesta al recordar cierta conversación. Luego ella volvió a cerrar sus ojos y miro a Dusk con una mirada determinada.

"Bien. Entonces, necesito pedirte un favor." Dijo Rarity, mirando de cerca, muy seriamente a Dusk. "Quiero que me ayudes a recuperar... lo que Applejack alejó de mí." Agregó Rarity, levemente sonrojada.

"Claro, te ayudaré a recuperar a Sweetie Belle. De hecho, justamente por eso venía aquí." Dijo Dusk sonriendo. "Tengo el plan perfecto."

"Sí… No solo me refería a Sweetie Belle." Dijo Rarity, sonriéndole a Dusk. Algo que sorprendió y confundió un poco al potro. "En fin, ¿Cuál es tu plan?"

"Eh… s-sí, yo..." Agregó Dusk, un poco nervioso por la posible insinuación de Rarity, sin estar seguro si él lo había malinterpretado o no. "Estaba pensando que podrías participar de la hermandad de los cascos." Agregó Dusk, mostrándole a Rarity uno de los volantes que Applejack le había pedido repartir.

"¿La hermandad de qué?" Preguntó Rarity confundida, mirando el volante.

Así fue como Dusk le explicó a su amiga lo mismo que Applejack le había explicado un día antes. Que una vez al año la familia Apple hacía una competencia para hermanas en Sweet Apple Acres, donde las hermanas competían en una serie de obstáculos para ganar una carrera, y que casi todas las potrancas del pueblo participaban junto a sus hermanas mayores.

"¿Lo hacen todos los años? Nunca había oído de eso." Dijo Rarity, haciendo memoria y recordando vagamente que durante años Applejack se lo había mencionado, pero ella nunca le había prestado mucha atención, ya que competir en ese tipo de competencias era algo que ella jamás pensaría. "Yo… No estoy segura…" Agregó Rarity, pensando en lo sucia que quedaría si participaba en algo así.

"Tranquila, yo te ayudaré." Dijo Dusk, sonriéndole a su amiga. En tanto que Rarity se lo quedó mirando insegura, pero luego pensó que si Dusk la ayudaba, podría estar un paso más cerca de su secreto verdadero objetivo.

"Huff… Está bien. Todo sea por recuperar el amor de mi molesta hermanita." Dijo finalmente Rarity, suspirando resignada. "Solo espero que ella acepte participar conmigo, después de todo, dijo que no quería volver a verme… ¡Cielos! ¿Por qué tenía que tener una hermana con un carácter tan complicado?"

"Jeje… Tranquila, estoy seguro que Sweetie querrá participar contigo." Respondió Dusk con una nerviosa sonrisa, pensando que Rarity no se daba cuenta que ambas hermanas eran más parecidas de lo que ellas mismas creían.

Tras convencer a Rarity que su plan funcionaría, ambos unicornios volvieron a Sweet Apple Acres, solo que esta vez fueron hasta uno de los campos más alejados que allí había, tanto para evitar encontrarse con Sweetie Belle y Applejack, como también para que nadie viera a Rarity practicando tan vulgares actividades. Por su parte, gracias a Applejack, Dusk ya sabía de qué pruebas constaría la carrera de obstáculos. Y aunque Dusk sabía que decirle las pruebas a Rarity para que practicara, era hacer trampa, Dusk pensó que bien valdría la pena hacer trampa con tal que esas dos tercas hermanas se pudieran reconciliar.

"La primera prueba será saltar sobre un charco de lodo." Dijo Dusk, quien había llevado varios baldes con agua para hacer un pequeño charco de lodo que Rarity pudiera saltar.

Tal como anticipó Dusk, la primera reacción de Rarity fue poner una cara de asco, pensando que si saltaba sobre aquel charco y caía, todo su pelaje y hermosa melena se arruinarían.

"Esta prueba es fácil, solo deberás saltarlo y no te ensuciarás." Dijo Dusk, tocando a Rarity y señalándola. "Pero es importante que si caes, no puedes salir corriendo y abandonar la carrera. Así que tengo un pequeño truco por si llegas a caer y ensuciarte… ¡Solo piensa que estás en el baño de lodo del spa!" Agregó Dusk con una gran sonrisa.

"Creo que eso será imposible, cariño." Dijo Rarity, acercándose a ver la poza de lodo y viendo con asco que estaba llena de hojas y gusanos. "¿P-Podemos pasar a la siguiente prueba?"

La siguiente prueba que Dusk le mostró a Rarity fue unos grandes cajones que había que saltar y subir. Aquella prueba pareció más aceptable para Rarity, y comenzó a saltarlos para practicar.

"Saltas demasiado elegante, perderás mucho tiempo saltando así." Dijo Dusk luego de ver saltar a su amiga. "Ven, sígueme y salta como yo lo hago." Agregó Dusk, poniéndose al lado de Rarity para enseñarle a saltar correctamente en una carrera.

Ambos unicornios comenzaron a correr uno al lado del otro, ambos llegaron frente a los cajones y Dusk comenzó a saltarlos, seguido por Rarity, que intentó imitar la forma en que saltaba Dusk. Entonces, al no estar acostumbrada a esos saltos, Rarity tropezó y estuvo a punto de caer de los cajones. Afortunadamente, Dusk alcanzó a agarrarla de un casco. Sin embargo, la fuerza de gravedad fue mayor, y ambos unicornios cayeron juntos, desarmando los cajones apilados, que cayeron sobre ellos.

Luego de sobarse la cabeza debido a que un cajón lo había golpeado, Dusk volvió a abrir los ojos. Ahora él estaba parado justo encima de Rarity, ya que intencionalmente se había quedado en esa posición para evitar que los cajones cayeran sobre su amiga. Ambos estaban frente a frente, con Rarity acostada de espaldas, viendo de frente a Dusk sobre ella. Aquello hizo que Dusk se sonrojara y desviara la mirada, por la extraña y sugestiva posición en la que habían quedado.

"¿E-Estás bien?" Dijo Dusk sonrojado, sin mirar a los ojos a Rarity. Moviendo su pata para salir de esa posición. Sin embargo, en ese momento Rarity estiró sus cascos delanteros y abrazó el cuello de Dusk, haciendo que ambos volvieran a mirarse fijamente.

"Contigo siempre estaré bien." Dijo Rarity sonrojada, con unos enormes y brillantes ojos que cautivaron al débil potro.

Entonces Dusk rápidamente utilizó su teletransportación y apareció justo al lado, saliendo velozmente de encima de Rarity.

"Y-Ya que los cajones se cayeron, c-continuemos a la siguiente prueba…" Dijo Dusk nervioso, completamente sonrojado.

La siguiente prueba a la que Dusk llevó a Rarity, fue la de comer tarta. Una prueba muy simple, en la que debían comer por completo una tarta antes de poder seguir la carrera.

"El truco aquí es dar bocados grandes." Dijo Dusk, tomando una tarta y comiéndola velozmente, devorándola en tan solo tres segundos. "¿Bloh vesh?" '¿Lo ves?' Fue lo que Dusk había querido decir, pero estaba aún con la boca llena.

"Cariño, tienes un poco de tarta ahí." Dijo Rarity sonriendo coquetamente, acercando lentamente su casco a la mejilla de Dusk y sacándole un poco de mermelada que le quedaba allí, y de paso, acariciando su mejilla. Entonces Rarity se llevó su casco a la boca y saboreo coquetamente la mermelada que le había quedado a Dusk en la mejilla. Aquel coqueto gesto hizo que Dusk se sonrojara profundamente, y por poco escupiera toda la tarta que aún tenía en la boca.

"¡Coff! ¡Coff! ¡Coff…! ¡V-Vamos a la siguiente prueba!" Dijo rápidamente Dusk, tosiendo la tarta que había comido, desviando la mirada, completamente sonrojado.

"¿¡Ella me está coqueteando!? No… Ella siempre ha sido así… ¿Verdad?" Pensó Dusk muy nervioso, pensando que quizás solo era él quien estaba demasiado nervioso.

Lamentablemente para Dusk, las siguientes pruebas que siguieron practicando, solo aumentaron más su inseguridad sobre la forma de actuar de Rarity.

Al empujar un enorme fardo de heno juntos, Rarity no le quitó en ningún momento los ojos de encima a Dusk. Y ya que ambos debían empujar juntos con sus cabezas, Dusk no tuvo más opción que mirarla fijamente también, completamente sonrojado.

El punto cúlmine de lo nervioso que pudo estar Dusk esa tarde, fue cuando llegaron a la parte en que ambos debían llevar juntos un huevo, solo usando sus narices. Al hacerlo, lo único que separaba los labios uno del otro, era ese pequeño huevo, ¡Era como si estuvieran casi besándose! Dusk tenía el rostro de Rarity demasiado cerca. Podía oler su perfume, sentir su suave aliento, ver sus hermosos ojos azules… Aquello fue más de lo que Dusk pudo soportar, y finalmente él alejó su rostro, completamente rojo, dejando caer el huevo que llevaban.

"C-C-Creo que eso es suficiente práctica por hoy... Y-Ya está anocheciendo." Dijo Dusk completamente rojo, sin poder mirar a Rarity a los ojos. "Después de eso, solo debes correr hasta la línea de meta con Sweetie Belle y ganarás."

"Sí, creo que es suficiente por hoy." Dijo Rarity, mirando como el sol comenzaba a ocultarse. Entonces ella se acercó a Dusk y le dio una última sonrisa coqueta. "Tranquilo, ya verás que no perderé la carrera. Cuando me propongo una meta, me aseguro de perder jamás." Agregó Rarity coquetamente, despidiéndose de Dusk. Dejando al pobre potro aún más nervioso y sonrojado.

Aquella noche, como no pasara desde hacía días, Dusk volvió a dormir intranquilo. Durante esos días, Applejack la había acompañado en solitario en sus sueños, pues su corazón saltaba de emoción al pensar que ella era su novia. Sin embargo, esa noche, Dusk volvió a recordar que Applejack no era la única yegua que estaba enamorada de él, y él tampoco tenía en su corazón solo a su actual novia. Y la imagen que se hizo más fuerte en la mente subconsciente de Dusk esa noche, fue la de una coqueta y hermosa unicornio blanco, que había nuevamente despertado en Dusk esa duda que pensó que había superado.


A mediodía del día siguiente, finalmente llegó el momento de la esperada carrera de la hermandad de los cascos. Gracias a todos los volantes que Spike repartió por el pueblo, muchas potrillas junto a sus hermanas mayores se presentaron en Sweet Apple Acres. La mayoría, con las intenciones de compartir un agradable momento de hermandad. Y eran la mayoría, y no todas, ya que habían dos hermanas que estaban allí, pero no estaban en buenos términos. Y sería misión de esa hermana mayor, recomponer esa relación y recuperar el amor de su hermanita.

Rarity y Dusk Shine llegaron juntos a Sweet Apple Acres, y rápidamente comenzaron a buscar a Sweetie Belle. Finalmente Dusk apuntó a lo lejos y ambos vieron que la pequeña unicornio estaba entrando al granero junto a sus amigas. Entonces Dusk y Rarity corrieron hasta allí, ya que no faltaba mucho para que comenzara la carrera.

"¿Cómo es que ustedes participarán si no tienen hermanas mayores?" Alcanzaron a escuchar Dusk y Rarity que decía Apple Bloom, pues las pequeñas potrancas estaban conversando entre ellas.

"Tenemos un plan a prueba de fallas." Dijo Babs Seed sonriendo con malicia.

"Sí, es una pena que Rainbow Dash no esté. Pero hay otra forma de competir." Dijo Scootaloo con una astuta mirada. "Es tan compleja y precisa, como juego de ajedrez bien jugado." Sonrió maliciosamente Scootaloo, pensando en su perfecto plan.

"Entonces, solo Sweetie Belle no participará." Dijo Apple Bloom, viendo con tristeza a su amiga unicornio.

"No importa, de todas formas… no quería participar." Dijo Sweetie Belle con una muy triste mirada. Entonces ella recordó a su hermana y puso una mirada muy enojada. "¡Ugh! ¿¡Quién querría competir con Rarity!? Ella es solo una egoísta que solo piensa en ella. Ella… ¡Ella se merece estar sola! ¡Ella se quedará sin novio y sin hermana! Yeguas como ellas están condenadas a estar solas para siempre. ¡Nadie nunca la amará jamás!" Gritó Sweetie Belle frustrada, pues no había podido dejar de pensar en su hermana y en lo mala que había sido.

Al levantar la vista, Sweetie Belle vio que sus amigas estaban pálidas por alguna razón. Entonces ella se volteó y se puso igual de pálida al ver que tras suyo estaba justamente Rarity, mirándola como si estuviera a punto de llorar.

Rarity se había asomado justo cuando Apple Bloom le decía a Sweetie que sería la única que no competiría en la carrera. Ella había querido sorprender a su hermanita, pero jamás se imaginó que su hermana diría tan crueles palabras. Sin que lo supiera, Sweetie Belle había atacado justamente una vieja y dolorosa herida que Rarity tenía en su corazón. Rarity aún podía recordar su primer falso amor, y las crueles palabras que ese potro le había dicho a Rarity, sobre que si él se iba, ella se quedaría sola para siempre y que nadie jamás la volvería a amar. Aquellas palabras habían sido casi exactas a las que le había dicho Sweetie Belle en su ira. Esas palabras eran como un puñal en el corazón para la unicornio fashionista. A ella más que a nadie le dolieron esas palabras. Y Rarity a duras penas lo soportó.

Rarity se volteó rápidamente, y salió huyendo del granero, con sus lágrimas flotando en el aire mientras corría. Por su parte, Dusk, que había leído el diario de Rarity, entendió inmediatamente como esas palabras lastimaron a su amiga, y rápidamente salió en su siga. En tanto, Sweetie Belle se quedó perpleja. Ella no se esperó que su hermana huyera llorando por esas simples palabras de enojo, después de todo, ambas siempre discutían, ella no entendía cómo esas palabras podían haberla herido tanto.

"E… Eso se merece por ser mala hermana." Dijo Sweetie Belle desviando la mirada y frunciendo el ceño. Intentando convencerse a sí misma que no había hecho nada malo. Pese a que en el fondo le dolió haber lastimado así a su hermana, mas su terquedad pudo más que su perdón.

No lejos del granero, se encontraba Applejack, armando los últimos preparativos antes de la gran carrera. Entonces ella levantó su vista y vio como Rarity salía corriendo, con Dusk Shine persiguiéndola. Aquello hizo que la yegua naranja entrecerrara los ojos con sospecha, sabiendo que algo importante estaba pasando entre esos dos.

Applejack avanzó un par de pasos para ir tras Rarity y Dusk, sin embargo, al final ella bajó su cabeza, suspiró, y decidió ir al granero en vez de ir tras su novio y su amiga. Decidida a confiar al cien por ciento en su novio.

"No entiendo por qué Rarity se molestó tanto, ¡Soy yo la que debería estar molesta!" Alcanzó a escuchar Applejack que decía Sweetie Belle. Quien al parecer seguía intentando convencerse a sí misma que no había hecho nada malo. "¡Yo soy la que ha pasado unos pésimos días! Quizás… Quizás exageré un poquito, pero… pero ella no entiende lo estresada que estaba, y… y…"

"Tranquila, sé que Rarity lo entenderá." Dijo Applejack, acercándose a las pequeñas potrancas. Ella no entendía del todo lo sucedido, pero entendió que Sweetie Belle debió haber dicho algo malo a Rarity. "A veces uno hace y dice cosas de las que se arrepiente cuando está molesto."

En ese instante, Sweetie Belle abrió grande sus ojos al darse cuenta de algo muy importante. Rarity también había estado muy cansada y estresada cuando se molestó con ella. Ahora había pasado exactamente lo mismo, solo que al revés. Finalmente Sweetie Belle entendió lo parecidas que ella y su hermana eran, y sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas.

"Tranquila, no llores." Dijo Applejack, acariciando tiernamente la cabeza de la pequeña unicornio.

"¡Ya sé! Qué tal sí compites en la carrera con Applejack en mi lugar." Dijo apresuradamente Apple Bloom, pensando que quizás eso levantaría el ánimo de su amiga.

"¿¡Eh!? N-No… Yo… Yo creo que debo irme…" Dijo Sweetie Belle tristemente.

"Vamos. La abuela Smith planeó este día para ver caras felices, no caras tristes." Dijo Applejack, intentando motivar a Sweetie Belle. "Estoy segura que Rarity y tú arreglarán las cosas. Después de todos, son hermanas. Así que por ahora, aprovecha para distraerte y pensar en otra cosa."

"Sí… Yo… ¡Yo de verdad quiero darte mi lugar! Odio verte triste." Dijo Apple Bloom con una triste y forzada sonrisa.

Al ver esa sonrisa en Apple Bloom, Sweetie Belle entendió el sacrificio que su amiga estaba haciendo para levantarle el ánimo. Apple Bloom había estado hablando durante días sobre la carrera que tendría con su hermana mayor. Ella no podía simplemente despreciar el sacrificio que su querida amiga le estaba ofreciendo.

"E... Está bien…" Dijo Sweetie Belle, secándose sus lágrimas. Esperando con todo su ser que Applejack estuviera en lo correcto y que más tarde pudiera reconciliarse con Rarity.

Minutos más tarde, finalmente todos los competidores estaban en la línea de meta, listos para comenzar con la esperada carrera de la hermandad de los cascos. Había cerca de una docena de parejas participantes, entre las que destacaban la pareja de Applejack y Sweetie Belle. Paradas a su lado, se encontraba otra particular pareja, compuesta por Babs Seed y Scootaloo, esta última vistiendo un enorme bigote falso, que al parecer era su 'brillante' plan. Y al final de la fila de competidores, se encontraba Apple Bloom sola, mirando hacia atrás, como si estuviera esperando a alguien.

Detrás de los participantes, estaba el público. Varios curiosos que habían llegado allí ya sea para apoyar a alguna de las parejas, o para simplemente disfrutar de esa loca carrera de obstáculos. En tanto que, al costado de la línea de partida, sobre una tarima, se encontraba la abuela Smith, lista para dar el grito de partida a la carrera. Un grito de partida que estaba tardando mucho, ya que la abuela comenzó a contar una larga historia sobre el origen de aquella carrera, y como buen pony de su edad, comenzó a divagar, sin llegar nunca al final de su historia.

No lejos de donde estaban todos, se encontraban Rarity y Dusk. El potro lavanda había alcanzado finalmente a su amiga, pensando que ella necesitaría contención. Sin embargo, Rarity se había detenido por su propia cuenta, y luego de secarse sus lágrimas, se había volteado para mirar hacia donde estaban los demás ponies, no lejos de allí.

"Rarity, yo… Lamento lo que dijo Sweetie Belle." Dijo Dusk, intentando justificar a Sweetie Belle para que esa pelea entre hermanas pudiera finalmente terminar. "Ella no sabe lo que tuviste que sufrir en el pasado, y-"

"Basta, Dusk. No hay justificación. Lo que dijo fue simplemente cruel." Dijo Rarity, mirando seriamente a Dusk. Una seria y fría mirada que hizo que Dusk entendiera que ninguna palabra que dijera haría que Rarity perdonara a Sweetie Belle. "Pensaba irme de aquí, pero no le daré en el gusto a mi cruel hermanita. Me quedaré aquí y le demostraré que sus crueles palabras no me afectarán. Si ella no quiere tener una hermana, bien por ella, y bien por mí." Agregó Rarity, caminando con una aterradora mirada de vuelta a donde empezaría la carrera.

Justo cuando Rarity y Dusk llegaban hasta atrás donde estaba el público de la carrera, alguien se acercó hasta el pequeño escenario, donde estaba sentada la abuela Smith. La anciana pony se había quedado dormida en su mecedora mientras contaba su historia, y se le había olvidado por completo que ella debía dar el grito de partida. Sin embargo, en cuanto tocaron a la abuela para despertarla, esta gritó fuertemente, dando finalmente inicio a la tan esperada carrera de la hermandad de los cascos.

Apenas partió la carrera, todas las parejas de hermanas corrieron a toda velocidad. Sin embargo, hubo una potrilla que tan solo dio unos pocos pasos y se detuvo por completo. Era Sweetie Belle, quien mientras estaba en la línea de partida, había visto a todas las parejas de hermanas juntas, dándose apoyo una a la otra antes de la carrera. Y por más que lo intentó, Sweetie Belle no pudo sacarse de la cabeza el rostro de su hermana, recordando las veces que ambas habían reído juntas, que contrastaba radicalmente con la cara de tristeza que puso Rarity cuando ella dijo esas crueles palabras sobre que ella se quedaría por siempre sola y que jamás encontraría el amor.

"¿Qué pasa Sweetie Belle? ¡De prisa!" Dijo Applejack apurada, estirándole un casco a Sweetie Belle para que lo tomara y retomaran la carrera. Entonces la pequeña unicornio vio el casco de Applejack, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

"¡BWAAHHH! Yo… ¡Yo quiero correr con mi hermana!" Gritó Sweetie Belle, estallando en llanto como si fuera una bebé. Dejando a Applejack en shock por el sorpresivo estallido de emoción de la potranca.

Al ver que Sweetie Belle lloraba, Dusk se volteó para ver a Rarity. Sin embargo, se sorprendió al ver que ya no estaba a su lado. La reacción de Rarity fue casi instantánea. En cuanto ella vio llorar a su hermanita, por instinto salió inmediatamente corriendo, abriéndose paso entre el público. Entonces Rarity salió de entre el público, corrió a toda velocidad, bajó su cabeza mientras corría, y de un rápido y preciso movimiento, alzó a Sweetie Belle y la subió a su lomo, mientras seguía corriendo, para intentar alcanzar a los demás.

"¿¡R-Rarity!?" Dijo Sweetie Belle sorprendida, secándose las lágrimas mientras se afirmaba del lomo de su hermana. Entonces la culpa volvió a llenar de lágrimas los ojos de Sweetie Belle y ella abrazó fuertemente a su hermana. "¡Perdóname Rarity! Yo… Yo no quería decir esas cosas. *sniff*"

"Tranquila, me las merecía por no haber sido una buena hermana mayor." Dijo Rarity, sin dejar de mirar el camino. "Eres mi hermanita, y ambas somos muy parecidas. Nos enojamos fácilmente, y somos muy tercas para pedir perdón. Pero también nos queremos mucho, y siempre nos perdonaremos porque nos amamos. Ahora… ¡Hay una carrera que ganar!"

Justo en esa parte de la carrera tocaba saltar la poza de lodo. Sabiendo que no podían perder tiempo, haciendo que Sweetie Belle bajara de su lomo, y que además, con el peso extra, no podría lograr saltar el pozo, Rarity simplemente cerró sus ojos y se lanzó a la poza de lodo. Ensuciándose completamente, e intentando que al menos su hermanita no se ensuciara su pelaje.

"Hazlo por ella. Hazlo por ella." Pensó Rarity con fuerza. Dándose valor para avanzar en ese desagradable lodo.

Determinada a que quería demostrarle a su hermanita que ella también podía ser una buena hermana y que podía ganar la competencia, Rarity dio todo de sí luego de salir del barro, finalmente alcanzando a los rezagados de la carrera. Entonces tanto ella como Sweetie Belle, llenas de determinación, hicieron velozmente los siguientes obstáculos, adelantando una por una a las demás parejas. Saltando los cajones de obstáculos como si fueran una, comiendo la tarta velozmente de un solo bocado, empujando el enorme fardo de heno con todas sus fuerzas, lanzando todas las manzanas de una vez mientras la otra las atrapaba con perfecta precisión, llevando delicada y velozmente el huevo entre las dos solo, con sus narices. Hasta que finalmente, ambas alcanzaron a las líderes, y corrieron a toda velocidad el último tramo de la carrera para alcanzar la línea de meta.

Las cuatro parejas líderes, incluyendo a Rarity y Sweetie Belle, corrieron a toda velocidad, y cuando todos estaban a punto de llegar a la línea de meta, todos se arrojaron para intentar llegar primeros, causando que una gran nube de polvo quedara en la línea de meta. Aquello hizo que el público gritara de asombro, expectante a que la nube de polvo desapareciera para ver quién había ganado. Finalmente el polvo desapareció, y Rarity y Sweetie Belle abrieron sus ojos para ver si habían ganado.

Para su decepción, ellas habían caído detrás de otras dos parejas, por lo que solo habían alcanzado a llegar en tercer lugar. Entonces todos en el público comenzaron a aplaudir y gritar de emoción. No tanto para felicitar a los ganadores de la carrera, sino a todos los competidores, por haber hecho una de las carreras más reñidas y alocadas que habían visto.

"Bien, bien, parece que tenemos una pareja ganadora." Dijo la abuela Smith, acercándose lentamente con el trofeo a la pareja que había llegado primero. "Y los ganadores… ¡Por supuesto que no son ustedes!" Agregó la abuela, mirando con una mirada de regaño a la pareja ganadora.

"¿¡Qué!? ¿Por qué no? ¡Llegamos primero!" Dijo Apple Bloom, quien había sido la que había llegado en primer lugar junto a su pareja.

"Porque esta competencia es 'La hermandad de los cascos', ¡Y solo se admiten parejas de hermanas!" Respondió la abuela Smith, viendo con ojos entrecerrados a la pareja de Apple Bloom, que no era otro que Big Mac. Quien al ver que Applejack no participaría con Apple Bloom, se puso una peluca y un vestido, como mal disfraz de yegua, para así acompañar a su hermana.

"Y-Yo… N-No sé de qué estás hablando… Y-Yo soy una prima lejana de Apple Bloom. Soy… Orchard Blossom." Dijo Big Mac muy nervioso, con una muy mala imitación de voz femenina.

Al ver que su cubierta estaba a punto de exponerse, Big Mac se dio la vuelta avergonzado y salió corriendo de allí. Entonces, luego de unas pocas risas, la abuela se giró hacia la pareja que había quedado en segundo lugar.

"Lo mismo va para ustedes. Esta carrera era solo para hermanas." Dijo la abuela Smith. Aunque esta vez la abuela no pudo evitar sonreír pícaramente al ver a la pareja del segundo lugar.

"Sí, lo sé. Es solo que quería correr con mi novia." Dijo Dusk sonrojado, rascándose la cabeza avergonzado. Mientras que Applejack también se sonrojaba y desviaba la mirada, feliz pero avergonzada que Dusk dijera en público que ella era su novia.

Al principio de la carrera, en cuanto Rarity recogió a Sweetie Belle, Applejack se quedó sola, ya que se habían llevado a su pareja. Fue entonces que Dusk también salió al paso y empujó a Applejack para que ambos corrieran, y así ella no estuviera sola.

Fue así que la abuela Smith finalmente se giró para ver a la tercera pareja que había llegado, la pareja de Rarity y Sweetie Belle. Entonces la abuela sonrió y se acercó a ellas para entregarles el trofeo. Sin embargo, justo antes de entregarlo, una de las primas de Applejack, que sirvió de juez de la carrera, susurró algo al oído de la abuela, y esta se detuvo de entregar el trofeo.

"Me informan que Rarity cargó a Sweetie Belle al principio de la carrera, y eso no está permitido en las reglas. Así que ambas quedan descalificadas." Dijo la abuela Smith, girándose una última vez y entregándole finalmente el premio a la cuarta pareja que había llegado, Berryshine y su hermana, dos yeguas del centro del pueblo.

Mientras el público finalmente aplaudía a las vencedoras, Rarity bajó su cabeza con una muy triste mirada.

"Lo lamento…" Dijo Rarity muy triste. "Yo… Sé cuánto querías ganar-" En ese instante Rarity dejó de hablar al ver que su hermana la había abrazado fuertemente.

"No necesito un tonto trofeo para saber que tú eres la mejor hermana mayor del mundo." Dijo Sweetie Belle, llorando de felicidad mientras abrazaba a su hermana mayor. Feliz de finalmente haberse reconciliado.

"Y tú la mejor y más cariñosa hermanita del mundo." Dijo Rarity, también soltando una lágrima de felicidad al sentir lo mismo que su hermana. "Aunque a veces, puedes ser un dolor de cabeza."

"Tú también." Respondió Sweetie Belle. Entonces ambas hermanas se miraron y comenzaron a reírse. Ambas anteponiendo finalmente su amor antes que su orgullo y su terquedad.


Luego que todos felicitaran a la pareja ganadora de la carrera, la abuela invitó a todos los participantes a un pequeño banquete, en donde, como siempre sucedía en Sweet Apple Acres, la estrella eran los dulces de manzana de la familia Apple. Mientras tanto, Applejack y Big Mac, quien afortunadamente para la vista, ya no estaba disfrazado, empezaron a guardar los obstáculos de la carrera.

En la casa familiar, todas las potrancas comían felices con sus hermanas mayores, sin importarles si habían ganado o no, solo disfrutando de aquel bello lazo de hermandad juntas. Todas, a excepción de las Cutie Mark Crusaders, quienes se habían quedado conversando en medio del campo en donde habían tenido la carrera.

"¿Lo vieron? ¡Se los dije! Nuestro disfraz fue tan perfecto que nadie nos descalificó." Dijo Scootaloo, sonriendo orgullosa con Babs Seed. Sosteniendo en su casco el bigote falso que había usado en la carrera.

"No las descalificaron porque llegaron de últimas…" Dijo Apple Bloom, con una mirada cansada. Luego mirando a su amiga unicornio con una mirada apenada. "Siento que no pudieran ganar, Sweetie Belle."

"No importa. Lo importante es que pude competir junto a mi hermana." Respondió Sweetie Belle con una enorme sonrisa.

Al ver a su amiga de tan buen humor, Apple Bloom también sonrió. Entonces ella recordó que había otro importante tema del que hablar, y que ya que su amiga estaba de tan buen humor, podría ser el mejor momento para hablarlo.

"Por cierto… Todas escucharon cuando Dusk Shine dijo que Applejack era su novia, ¿Verdad?" Preguntó Apple Bloom, fingiendo desinterés y mirando de reojo a sus amigas. En tanto que sus amigas, abrieron con sorpresa sus ojos al recordarlo.

"Sí… Todas lo oímos." Dijo Scootaloo con una triste sonrisa. "Parece que era verdad que Dusk finalmente eligió a Applejack por sobre Rainbow Dash."

"Entonces, estarán de acuerdo en que lo del Plan Harem ya no es necesario, ¿Verdad?" Preguntó Apple Bloom. Deseosa de que nadie interrumpiera el amor que estaba naciendo entre Dusk y su hermana.

"No. No estoy de acuerdo." Dijo Sweetie Belle, mirando seriamente a Apple Bloom, para sorpresa de su amiga. "Nosotras empezamos el Plan Harem porque queríamos que todas fueran felices, tanto Applejack como Rarity, Rainbow Dash, Fluttershy y Pinkie Pie. ¡Todas merecen ser felices! ¡Y todas ellas quieren mucho a Dusk! Estoy segura que eso no ha cambiado."

"¡P-Pero Dusk ya escogió a mi hermana!" Dijo Apple Bloom nerviosa.

"Así es. Pero eso no significa que tengamos que detenernos. ¡Eso significa que tenemos que hacer que Dusk también sea novio de las demás!" Dijo Sweetie Belle con una mirada llena de determinación. Ansiosa por ayudar a su hermana en el amor. Pues ahora que se habían reconciliado, ella quería que su hermana fuera feliz, y tuviera de novio a su querido Dusk.

"¡Es cierto! Yo aún no le pregunto a Rainbow Dash si aceptó que Dusk ahora es novio de Applejack, ¡Pero estoy segura que ella no se puede haber olvidado de Dusk tan fácilmente! ¡Debemos ayudarla para que Dusk también se enamore de ella!" Dijo Scootaloo animada. Tomando confianza con las palabras de Sweetie Belle, pues en el fondo ella deseaba fervientemente ver a Dusk y Rainbow Dash juntos.

Al ver las determinadas miradas de sus amigas, Apple Bloom bajó resignada su cabeza, dándose cuenta que su plan no funcionó en absoluto.

"Huff… Está bien… Seguiremos con el Plan Harem." Dijo finalmente Apple Bloom de mala gana, suspirando derrotada.

"¿Plan Harem?" Susurró Big Mac no muy lejos de allí. El gran potro rojo había estado limpiando los obstáculos de la carrera cerca de donde estaban las cuatro potrancas, y había alcanzado a oír parte de lo que conversaban. Una conversación que lo dejó muy confundido, con una muy incómoda mirada.

Mientras eso ocurría en el centro del campo en donde se realizó la carrera, al otro extremo, en el granero, se encontraban Rarity y Dusk Shine. La unicornio blanco le había pedido a Dusk ayuda para quitarse todo el barro que se le había pegado a su pelaje al caer en la poza de lodo, y ahora Dusk se encontraba con una manguera mojando las embarradas patas de Rarity.

"Te podrías quitar esto más rápido si entraras a la ducha de la casa." Dijo Dusk, levemente sonrojado mientras ayudaba a limpiarse a su amiga.

"Eso haré, en cuanto llegue a mi propia casa. Pero aquí no puedo hacerlo. No quiero entrar a la casa de Applejack y dejar todo el piso sucio." Respondió Rarity, quien se movía para que el agua terminara de limpiar el barro de sus cascos.

Estando tan cerca de Rarity, viendo su pelaje mojado, por alguna razón Dusk se ponía más nervioso que en cualquier otro momento al estar junto a ella. Era casi como si estuvieran tomando un baño juntos, y aquello encendía mucho la loca mente de Dusk con atrevidas fantasías. Así que Dusk apenas se atrevía a mirar de reojo a su amiga, intentando con todas sus fuerzas no mirarla de frente y así no mostrar su rojo rostro.

"Ya terminé." Dijo finalmente Rarity, terminando de lavar sus cascos y secándose con una toalla su fino pelaje.

"E-Eso es bueno…" Dijo Dusk muy nervioso. Siempre mirando hacia el techo, para evitar ver a Rarity y sonrojarse más de lo que estaba. "C-Creo que entonces me voy." Agregó Dusk, volteándose para irse.

En ese instante Dusk se detuvo al sentir que Rarity tocaba su lomo. Entonces Dusk se volvió a voltear y se sorprendió al ver que Rarity se lanzó a abrazar su cuello. Impidiendo así que se fuera, y al mismo tiempo quedando cara a cara, muy cerca uno del otro.

Por un instante Rarity puso una mirada insegura, pero entonces ella cerró sus ojos y miró a Dusk con su mirada más amorosa y coqueta.

"Dusk… Estamos solo tú y yo aquí." Dijo Rarity tiernamente, mirando con expectantes ojos a Dusk. "Quisiera agradecerte por todo lo que hiciste hoy por mí. Quizás… Con un pequeño beso."

Al escuchar aquella propuesta, Dusk se paralizó, poniéndose completamente rojo. Dusk sabía que su amiga era coqueta a veces, pero nunca pensó que lo haría de forma tan directa. Y ahora que ella lo tenía atrapado entre sus cascos, Dusk no podía evitar verla cara a cara y admirar su hermoso rostro… Rarity era tan hermosa, sus bellos ojos, su suave perfume, sus pequeños y suaves labios estaban a solo un pequeño movimiento de tocarlos. En ese momento Dusk no podía dejar de recordar los besos que Rarity le había dado con anterioridad, y su cuerpo gritaba por querer volver a sentir esa cálida y excitante sensación…

"Yo… No puedo." Dijo finalmente Dusk, cerrando sus ojos y desviando la mirada. "Yo te quiero, Rarity. Siento algo muy fuerte por ti, pero… Applejack es mi novia, y yo… Debo respetarla."

Al escuchar las palabras de Dusk, Rarity abrió sus ojos con sorpresa, luego bajó su cabeza, y por alguna extraña razón puso una triste sonrisa cuando Dusk no la vio. Entonces Rarity dejó de abrazar a Dusk y comenzó a retirarse.

"Bien dicho." Susurró Rarity, algo que Dusk no alcanzó a oír. Entonces ella se volteó una última vez antes de salir del granero. "Recuerda Dusk, no solo tú sientes algo fuerte por mí, yo también lo siento por ti. Te prometo que esos sentimientos no cambiarán. Y tarde o temprano te besaré, como tu novia." Dijo Rarity mirando fijamente a Dusk, dándole una gran y coqueta sonrisa de despedida.

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Con las palabras de Rarity, Dusk se quedó paralizado, completamente rojo al escuchar aquella promesa. Y mientras su hermosa amiga se retiraba, Dusk no pudo evitar ver su bella figura mientras caminaba, moviendo su cola al vaivén del caminar, y sonrojarse aún más mientras nuevamente su mente llenaba de fantasías su cabeza.

"¡Tienes novia! ¡Tienes novia! ¡Tienes novia!" Se repitió mentalmente Dusk nervioso, dándose fuerzas para que la mente ganara por sobre los deseos mundanos que pedía su cuerpo a gritos.

Fuera del granero, Rarity se fue alejando lentamente de allí, suspirando cansada mientras muchas cosas pasaban por su mente. Entonces, Rarity vio que no muy lejos de allí estaba Applejack, tras un árbol, mirándola fijamente, como si esperara algo. Al verla, Rarity puso una mirada molesta y se acercó hasta su amiga.

"¿Ya está hecho?" Preguntó Applejack nerviosa, una vez Rarity llegó junto a ella.

"Nada de eso. Dusk te es fiel. Y te aseguro que lo será mientras siga siendo tu novio." Respondió Rarity molesta. Entonces ella miró seriamente a Applejack. "¿Por qué yo? ¿Por qué tenías que elegirme precisamente a mí para ser la primera que pusiera a Dusk a prueba?"

En ese momento ambas recordaron la charla que habían tenido la tarde previa, por la que Rarity se había ido molesta luego de charlar con Applejack…

'Tomé a Dusk lejos de ti. ¿Qué harás al respecto?' Había dicho Applejack, mirando muy seriamente a su amiga. 'Recuerda que él es mi novio. Y también… que tenemos reglas.'

'¿De qué estás hablando?' Preguntó Rarity confundida. Entonces, Rarity abrió grande los ojos al comprender a qué se estaba refiriendo su amiga… '¿Estás hablando de la tercera regla?'

'Dijimos que podríamos a prueba nuestro amor, tanto con Dusk como entre nosotras, para ver si lo que sentimos es verdadero amor.' Dijo Applejack, recordándole de qué trataba la tercera regla secreta de su romance, la regla que Dusk desconocía. 'Quiero que tú seas la primera que intente seducir a Dusk…' Fue lo último que había dicho Applejack antes que justamente Dusk llegara y aquella conversación terminara ese día.

"Te lo pedí a ti, porque… Dusk siempre te ve y… tengo miedo de ti." Dijo Applejack con una mirada temerosa. "Eres bonita, elegante, graciosa... Eres todo lo opuesto a mí. Pensé que… tú eras mi mayor rival para competir por el corazón de Dusk."

"Huff… No me halagues tanto, tú tienes tus propias virtudes. Eres divertida, honesta, confiable, y créeme, estoy segura que Dusk también cree que eres muy bonita." Respondió Rarity con una pequeña sonrisa. Entonces ella se puso más seria al retomar el principal tema en conflicto: La tercera regla y el favor que le pidió Applejack. "Sé que dijimos que pondríamos a prueba los noviazgos, pero yo nunca estuve de acuerdo con esa regla. Sé que debemos confirmar que lo que Dusk siente es amor romántico y no amistad, y que mientras esté de novio de una de nosotras, debe ser fiel, pero… No me gusta aparentar ser la mala amiga que intenta robarle el novio a su amiga."

"Lo siento. Sé que las demás también lo harán si tienen oportunidad, pero… quería saber qué pasaría en especial contigo." Dijo Applejack, con una mirada apenada. Entonces, al ver que su amiga realmente sentía haberle pedido aquel favor, Rarity suspiró y decidió olvidar su molestia.

"Está bien, supongo que yo era la mejor opción para ser la primera. Quizás las otras se hubieran tomado demasiado en serio eso de coquetearle a Dusk y ver hasta donde llevaba." Dijo Rarity, recordando lo astuta que podía ser Pinkie Pie al evadir las reglas. "Además, no es como si me hubiera desagradado coquetearle a Dusk. Recuerda que yo también lo amo."

"Lo sé. Es por eso que debo aprovechar mi oportunidad con Dusk, ahora que soy su novia." Dijo Applejack sonriendo. Una sonrisa algo tímida, que, como buena sonrisa de la representante de la honestidad, dejó en claro a Rarity que Applejack aún estaba muy insegura de sí misma, al ser la novia de Dusk.

Por un instante, Rarity pensó que simplemente podía irse y dejar a Applejack con esa pequeña inseguridad dentro de sí misma, después de todo, era su rival en el amor. Sin embargo, también era cierto que eran amigas, y la amistad dentro de Rarity luchó contra sus celos para poder ayudar a su amiga en el amor. Así fue como finalmente sus sentimientos de amistad triunfaron por sobre tener una ventaja en el amor.

"Escucha, hay dos cosas de las que no te has dado cuenta y que te pueden dar mucha ventaja, al ser la primera novia de Dusk." Dijo Rarity lentamente, sabiendo que estaba aconsejando a una rival en el amor, pero, siempre con espíritu generoso, decidida a ayudar a una amiga de todos modos. "La primera es… Que debes poner atención a las reglas del romance que dijo Pinkie Pie. Escúchalas ATENTAMENTE." Dijo Rarity, decidiendo no decirle explícitamente del vacío legal en las reglas de Pinkie Pie, pero dándole una importante pista. "Y la segunda cosa que te dará ventaja es… ¿Sabes por qué me molesté tanto cuando Dusk te eligió a ti como su primera novia?"

"¿Eh? B-Bueno… Pensé que era simplemente porque me eligió primero." Respondió Applejack confundida, recordando que aquel día que Dusk se enteró que ella y él estaban casados oficialmente, Rarity fue la única que puso una mirada incómoda y molesta.

"No es por eso." Dijo Rarity, mirando seriamente a su amiga y rival. "Ustedes serán novios por un mes. ¡Y la boda de la princesa Cadance es en un mes!"

"¿Y eso que tiene que ver?" Preguntó Applejack, sin entender aún por qué eso debería de ser importante.

"¿¡Qué no lo ves!?" Dijo Rarity un poco molesta. "TÚ irás con Dusk a la boda de su hermano COMO SU NOVIA. Conocerás a los padres de Dusk COMO SU NOVIA. te verán los nobles de la ciudad, las princesas, ¡Todo el mundo te verá oficialmente como la novia de Dusk Shine en el evento más importante del siglo!"

Al escuchar a Rarity, Applejack lentamente fue tomando el peso a aquella situación y se empezó a poner un poco pálida al darse cuenta que no se había percatado de aquel importante detalle. En tanto que Rarity, tras darle a Applejack esas dos pistas que podía aprovechar al ser la primera novia de Dusk, rápidamente dejó de lado su lado amistoso, y volvió a ponerse en estado competitivo, estando de pie frente a una rival más que de una amiga.

"Más te vale aprovechar estas oportunidades, porque cuando sea mi turno, yo no lo desaprovecharé, y haré que Dusk se enamore locamente de mí." Dijo Rarity con una sonrisa competitiva.

Entonces Rarity se dio la vuelta y se retiró. Mientras lo hacía, fue pensando en las tres reglas que habían puesto para su loco romance con Dusk.

"Primera regla: actuar como verdaderos novios. Segunda regla: no pedirle a Dusk intimidad. Tercera regla: coquetear con Dusk y poner a prueba los noviazgos." Pensó Rarity, resumiendo las tres reglas. "Solo esas tres, no hay más reglas. Y aún así, hay otra cosa muy importante que no pusimos en las reglas… ¿Cómo se terminarán los noviazgos? ¿Qué pasa si alguna de nosotras se niega a terminar el noviazgo? ¿¡Qué pasa si Dusk se niega a terminar uno de los noviazgos!?" Aquella última pregunta, hizo que a Rarity le diera un pequeño escalofrío, deseando que Dusk jamás pensara eso, pues de lo contrario, su primer noviazgo podía ser el único.

Sin que Rarity lo supiera, Applejack estaba pensando exactamente lo mismo. Y mientras Rarity pensaba con temor en aquella última pregunta, la yegua naranja pensaba en aquella misma pregunta con esperanza, con la secreta y pequeña esperanza que Dusk decidiera quedarse con ella para siempre.


A esa misma hora en Canterlot, la futura cuñada de Dusk, la princesa Cadance, hacía una lista de todo lo que faltaba para su gran día, pues dentro de solo unas semanas más, ella y Shining Armor finalmente se casarían. Como toda novia, sabía que solo unas semanas era poco tiempo para comprobar que todo saliera perfecto, sin contar que no solo debía estar pendiente de sus deberes como novia, sino también como princesa y como maestra, pero afortunadamente todo estaba saliendo bien, y estaba segura que su boda saldría sin problemas.

"Princesa, ¿Quería verme?" Dijo Flash Sentry, uno de los guardias del palacio. Entrando a la habitación de la princesa del amor.

"Sí, pasa." Dijo Cadance, siempre sonriente. Sellando unos sobres en una mesa, en donde habían otros cientos de sobres cerrados. "Quería que tú entregaras estas invitaciones personalmente." Agregó Cadance, entregándole a Flash algunos pocos sobres.

El pegaso naranja se acercó hasta la princesa, tomó los sobres y leyó los nombres y las direcciones.

"Estas son… las invitaciones para Dusk Shine y sus amigas." Dijo Flash Sentry un poco sorprendido. Recordando la vez que él los había visto cuando la princesa los envió a él y un par de guardias a vigilar que expulsaran al dragón de la montaña.

"Así es. Me demoré en enviarles sus invitaciones, porque no solo son invitaciones, también es una petición para que puedan ayudarme con ciertas labores en la boda." Dijo Cadance sonriendo.

Ante la respuesta de la princesa, Flash Sentry puso una mirada insegura. Él sabía cómo los nobles de Canterlot habían intentado presionar para ser parte de la boda da la princesa. Después de todo, aunque a los nobles no les gustara la elección de la princesa como novio, debido a que no era de una familia noble; a pesar de eso, todos querían ser parte de la boda del siglo, un evento único en la vida, y de la cuál querían que sus nombres destacaran. Sin embargo la princesa Cadance había insistido en hacer ella misma los preparativos, y en mantener una boda simple, o al menos simple en comparación con los ostentosos matrimonios que hacían otras parejas nobles en Canterlot. Por eso, Flash no pudo evitar sorprenderse que la princesa quisiera que, como dirían los nobles, 'unas simples ponies de campo', formaran parte de los preparativos de la boda.

"Sé cuánto el capitán ha tenido que soportar por tener tal alto cargo, y no ser de la nobleza. Yo mismo lo he sufrido en menor medida. Sin embargo, ambos somos militares, y podemos soportar esa y mucha carga más." Pensó Flash Sentry un poco nervioso. "Pero si esas yeguas de Ponyville reciben las miradas y el desprecio de esos esnobs… No sé si podrán soportarlo. No estoy seguro que esto sea una buena idea."

"Crees que es una mala idea y que los nobles no las aceptarán, ¿Verdad?" Dijo Cadance, sintiendo la inseguridad que Flash sentía y adivinando lo que pensaba. "No debes preocuparte. Dusk y sus amigas se han enfrentado a dragones, a Nightmare Moon, ¡Y al mismísimo señor del caos! Estoy segura que podrán soportar las miradas de desprecio de unos pocos nobles prepotentes. Además, no les estoy pidiendo ayuda porque sean amigas de Dusk, sino porque de verdad son especiales, y los mismos nobles tendrán que admitirlo."

"¿A qué se refiere?" Preguntó Flash Sentry.

"Rarity es una extraordinaria modista, y estoy segura que pronto será una de las mejores de Equestria. Pinkie Pie es experta en fiestas, tanto que incluso logró que todos los nobles bailaran juntos en la Gran Gala del Galope. Applejack es una experta repostera, de hecho fue el mismísimo Fancy Pants quien me la recomendó. Fluttershy tiene un único y maravilloso coro de aves que cantaron en la última Celebración del Sol de Verano. Y Rainbow Dash es la única pegaso conocida que puede realizar con éxito una Rainplosión Sónica." Dijo Cadance sonriendo. "Cada una de ellas ha demostrado su valor, y no necesita demostrárselo a ningún noble."

"Hmm… Y aun así usted las pondrá a prueba…" Susurró Flash Sentry desviando la mirada, pensando en voz alta por un segundo. Entonces él rápidamente se dio cuenta de su error y alzó nervioso la vista, comprobando con temor que la princesa lo había escuchado. "¡P-P-Perdón, princesa! Yo… Yo no quise decir-"

"Tranquilo. Tienes toda la razón." Dijo Cadance, interrumpiendo a Flash. Poniendo una mirada más seria y pensativa. "Ellas son muy especiales, pero para mí, hay alguien más especial que ellas… Sé que es injusto que las ponga a prueba, pero debo asegurarme que Dusk encuentre el verdadero amor. ¡Yo me aseguraré de ello!" Agregó Cadance con una mirada llena de determinación. Entonces ella volvió a mirar a Flash y lo miró seriamente. "Y respecto a eso… ¿Ya elegiste cuál será tu primer objetivo?"

Al escuchar aquella pregunta, Flash se sorprendió, y luego puso una sonrisa llena de confianza. Sabiendo que disfrutaría la misión especial que le había encomendado la princesa Cadance.

# Fin del capítulo 11