T2 - Capítulo 17 – Entre nosotros

Finalmente el gran día había llegado, el evento más esperado del siglo, quizás del último milenio, estaba por ocurrir. Después de todo, no todos los días se casaba una princesa alicornio, de hecho, era algo que nunca había ocurrido en la historia. Así que la gran mayoría de los ponies de todo el reino estaban expectantes por saber cómo sería la gran boda de la Princesa Mi Amore Cadenza y el capitán de la guardia real, Shining Armor. Y entre esos ponies expectantes por la gran boda, por supuesto que estaban Dusk Shine y sus amigas.

A primera hora de la mañana, Dusk, Spike y sus cinco amigas tomaron el primer tren a Canterlot. Cada uno de ellos llevaba guardado su traje para usar en la ceremonia. Además, cada una de las chicas llevaba los implementos necesarios para las preparaciones que la mismísima princesa Cadance les había solicitado a cada una.

Fluttershy llevaba jaulas de viaje, en la que viajaban sus mejores aves cantoras para el coro de la boda. Rarity llevaba el vestido de novia en el que había estado trabajando por semanas, además de varias maletas con distintos elementos de costuras, para asegurarse que a la novia le quedara a la perfección su vestido. Applejack llevaba cajas de postres de manzana, además de varios ingredientes para cocinar en el mismo castillo algunos otros dulces. Pinkie Pie también llevaba varias maletas, llenas de juegos, confeti y globos, además de su característico cañón de fiestas. Y finalmente estaba Rainbow Dash, quien no llevaba nada extra consigo, pero aprovechaba el viaje para estirar sus alas, una y otra vez, para prepararse antes de la gran rainplosión sónica que debía hacer al final de la boda. Por su parte, Dusk y Spike iban en los asientos delanteros del vagón, con el bebé dragón revisando la lista que Dusk le había entregado el día anterior, mientras que el unicornio bostezaba cansado.

"¡Ya está!" Dijo Pinkie Pie luego de sacar la cabeza de dentro de su cañón de fiestas, terminando con su inspección. Comprobando que su cañón especial estuviera limpio y listo para la gran fiesta de la noche. En ese momento Pinkie Pie tembló súbitamente. "¡Brrr! Qué extraño."

"¿Qué sucede Pinkie Pie? ¿Estás nerviosa?" Preguntó Fluttershy sentada a su lado. Luego de ver que su amiga tembló repentinamente.

"No son nervios. Creo que es mi 'pinkie sentido'. Pero es extraño, viene y va desde que comenzamos a acercarnos a Canterlot." Dijo Pinkie Pie rascándose la cabeza confundida. "La que en verdad parece estar nerviosa, es OTRA." Agregó Pinkie Pie, señalando con su vista al asiento de atrás.

Justo en el asiento detrás de Pinkie Pie, estaba sentada Applejack. Quien por alguna razón parecía estar hablando con su propio reflejo en la ventana.

"Applejack, ¿Te encuentras bien?" Preguntó Flutteshy. Volteándose junto a Pinkie Pie, para mirar de frente a su otra amiga.

"Soy Applejack… ¡No! Mi nombre es Applejack. Es un placer… ¡No! ¡Es un ENORME placer! ¡Sí! Eso es…" Respondió Applejack hablando consigo misma, muy nerviosa, mirando hacia la nada. Hasta que sus ojos lograron enfocarse en sus amigas y se dio cuenta que la estaban mirando. "¿Eh? Perdón, ¿Me preguntaron algo?"

"Que si estabas bien…" Preguntó Pinkie Pie alzando una ceja confundida.

"¡P-Por supuesto! ¿¡Por qué tendría que estar nerviosa!?" Respondió Applejack, desviando la mirada y poniendo una muy mala cara de póquer, que siempre ponía cuando intentaba mentir. "¿Solo porque voy a conocer a los padres de mi novio? ¿Porque estaré en Canterlot como la novia de Dusk? ¿Porque el banquete de la boda más importante del siglo depende de mí? ¿¡Por qué estaría nerviosa!? ¡Jajaja!" Se rio fuertemente Applejack, para intentar ocultar sus nervios.

Al otro lado del vagón, Rarity alcanzó a escuchar lo nerviosa que estaba Applejack de conocer a los padres de Dusk. Finalmente había llegado el día que ella misma le había advertido a Applejack que llegaría. Y ahora, nuevamente la unicornio blanca no estaba segura de si tener pena por lo nerviosa que estaba su amiga, o celos por no haber sido ella quien se presentara ante los padres de Dusk como su novia.

"¿Qué crees que opine tu familia al conocer a Applejack?" Aprovechó de preguntar Rarity, mirando a Dusk. Quien estaba sentado en el asiento frente a ella. Interesada en saber más de la familia de Dusk, antes de conocerlos en persona.

"Yo… Uuaahh… No estoy seguro." Respondió Dusk bostezando. Luego de haberse quedado dormido un rato en el tren, tras desvelarse toda la noche. "Mis padres son comprensivos, no creo que haya algún problema. Pero en la boda habrá varias familias nobles de Canterlot. Ellos siempre tienden a mirar en menos a los que no son de noble cuna."

"¿Y qué hay de tu hermano? ¿Crees que le agrademos?" Preguntó Rainbow Dash, sentada al lado de Rarity. También interesada por saber más de la familia de Dusk.

Al escuchar que su amiga le preguntaba por su hermano mayor, Dusk desvió la mirada y puso una mirada molesta.

"Quizás él las odie tanto como me odia a mí, quien sabe. Tienen que recordar que vamos invitados a la boda por Cadance, no por mi hermano." Dijo Dusk con una mirada molesta. "Shining Armor siempre discutía conmigo y le avergonzaba que lo vieran en la calle junto a mí. Además, ambos tuvimos como primer amor a Cadance. Quizás por eso ni siquiera quiso nombrarme padrino, a pesar de ser su hermano… Creo que el odio que nos tenemos no ha cambiado, a pesar del tiempo y la distancia…" Agregó Dusk con una mirada llena de amargura.

Al ver lo molesto que se puso Dusk al hablar de su hermano, no solo Rarity y Rainbow Dash se quedaron en un incómodo silencio, sino también Pinkie Pie, Applejack y Fluttershy. Quienes alcanzaron a oír las palabras de Dusk y comenzaron a comprender lo fracturada que en verdad parecía estar la relación de hermanos entre ellos dos.

"Sí… al parecer a Dusk le dolió bastante enterarse que solo era un invitado más, y no uno de los padrinos." Susurró Spike a Rainbow Dash y Rarity. Para que intentaran comprender un poco la actitud de Dusk.

Al ver lo tenso que quedó el ambiente por la pregunta del hermano mayor de Dusk, Rarity rápidamente cambió el tema, comenzando a hablar sobre el clima y otras cosas. Algo en lo que sus demás amigas la apoyaron, para salir de aquel incómodo silencio. Sin embargo, por alguna razón Applejack se mantuvo mirando fijamente a Dusk, con una mirada de gran preocupación por su novio.

"¡Oye! ¿Por qué tan seria?" Preguntó Pinkie Pie, al ver la mirada de Applejack. "Recuerda que aún no sabes cómo presentarte frente a tus suegros."

En cuanto Pinkie Pie le recordó la gran prueba que se le venía por delante, Applejack se sonrojó, sus ojos dieron vueltas, y se mareó, al recordar sus nervios.

Finalmente todos llegaron a la estación de trenes de Canterlot. Desde allí, no demoraron mucho hasta llegar frente al Gran Castillo. En donde todos se sorprendieron al ver que habían muchos guardias patrullando el sector, más incluso que la noche de la Gran Gala del Galope. Además que había una fila mucho más larga para ingresar al castillo.

"Vaaaaya… Sí que hay invitados raros." Dijo Pinkie Pie al ver extrañas criaturas formadas en la fila. Un comentario que todos habían pensado al ver a esas criaturas, pero que ninguno se había atrevido a decir en voz alta, por respeto a aquellos seres. Por lo que todos se apresuraron a callar a Pinkie Pie antes que insultara a alguien sin darse cuenta.

Formados en la fila de ingreso, habían principalmente ponies, en su mayoría, ponies de familias nobles, adineradas, o famosas de otras grandes ciudades. Pero los invitados que más destacaban eran los invitados extranjeros, criaturas de otras razas muy distintas a los ponies que allí vivían. Entre ellos habían tres grifos vistiendo unas oxidadas armaduras viejas, criaturas de cuatro patas, de tamaño similar a los ponies, con cuerpo de león y cabeza de águila. Cerca de los grifos habían otras criaturas cuyos cuerpos eran totalmente las de un ave, paradas sobre sus dos patas, vistiendo elegantes trajes. Parados al lado de estos había otra pareja de bípedos, solo que estos eran caninos, ambas femeninas, usando hermosos y largos vestidos. Juntos a las dos enormes caninos, estaban parados dos enormes gatos, ambos vestidos con estrafalarios trajes de etiqueta, viendo con desconfianza a las damas perro, quienes les gruñían de vez en cuando. Y finalmente, los invitados más peculiares erancuatro enormes y peludos búfalos, con adornos de oro en sus cuernos, criaturas que posteriormente Dusk y sus amigas sabrían que en realidad no eran búfalos, si no yaks.

"¡Oh por Celestia! ¡Los vestidos de esas lindas señoritas perro son divinos! ¡Y los conjuntos de esos señores gato son tan originales!" Dijo Rarity, maravillada con el desfile de moda único que tenía ante sus ojos.

"¿De dónde provienen ellos? ¿Son de más allá de Equestria?" Preguntó Fluttershy curiosa, mirando a Dusk.

"No estoy seguro, también es nuevo para mí." Respondió Dusk con una mirada confundida. Intentando recordar si había leído o escuchado de aquellas criaturas alguna vez.

"En efecto, son dignatarios de naciones de más allá de Equestria." Respondió una voz femenina desde atrás de Dusk y sus amigas.

Al voltearse, todos vieron que quien había hablado había sido una yegua unicornio, de pelaje café claro, melena negra bien peinada, amarrada con un moño por detrás. Además, aquella yegua usaba lentes y de su cuello colgaba una cámara fotográfica.

"La Princesa Celestia invitó dignatarios de Ornithia, Caninia, Yakyakistan, Griffonstone, y Abyssinia." Continuó hablando aquella yegua, sonriéndole a Dusk y acercándosele mucho. "Dicen los rumores que la princesa quiere aprovechar este gran evento para abrir nuevamente el reino al exterior."

"E-Eso es muy interesante, ¿Señorita…?" Respondió Dusk, algo nervioso ante la cercanía excesiva de aquella desconocida yegua.

"Nosey News, del Diario 'El Sol de Canterlot'. Un placer conocerte finalmente, mi evasivo Dusk Shine." Dijo la periodista con una enorme sonrisa. Mientras que Dusk se sorprendió al ver que aquella periodista supiera su nombre. Entonces la periodista sacó rápidamente una libreta y un lápiz y se pegó aún más a Dusk. "Por cierto, hablando de nuevas alianzas con el reino, dime… ¿Tú y tus amigas tuvieron algo que ver con que el Reino de los ciervos se abriera al comercio con los ponies nuevamente?"

"¿Eh? B-Bueno, quizás yo y mis amigas sí tuvimos algo que ver con-" Comenzó a responder Dusk nervioso, dado la excesiva cercanía de la periodista.

"¿Qué se siente ser el alumno particular de la Princesa Celestia, pero que aún así ninguno de tus logros sea valorado en Canterlot?" Interrumpió velozmente la periodista con otra pregunta, mientras anotaba velozmente en su libreta. Sabiendo que debía aprovechar rápido esa pequeña oportunidad para finalmente poder entrevistar a Dusk Shine.

"Yo… ¿No soy reconocido en Canterlot?" Preguntó Dusk, algo aturdido con la velocidad con que hacía preguntas la periodista.

"¿Podrías contarme más sobre cómo la Princesa Luna logró volver al reino? ¿Y qué me dices de Twilight Sparkle? ¿Podrías hablarme sobre ella?" Preguntó la periodista, siguiendo con su artillería de preguntas. Mientras que al mismo tiempo, tomaba varias fotos de Dusk y sus amigas.

Antes que Dusk pudiera intentar siquiera responder, y antes que la periodista pudiera hacer más preguntas, dos guardias del castillo aparecieron frente a Nosey News, impidiendo que esta pudiera seguir tomando fotos.

"Ya se lo advertimos señorita, no moleste a los invitados." Dijo uno de los guardias. Al tiempo que ambos guardias tomaban a la periodista entre sus cascos y la sacaron de allí.

"¡Es abuso de autoridad! ¡Libertad de prensa!" Gritó frustrada Nosey News mientras se la llevaban.

Sin que Dusk y sus amigas lo supieran, Nosey News había estado obsesionada con sacar una gran noticia para su diario, y todos sus intentos habían fracasado estrepitosamente. Primero había sido el intento de publicar cómo Dusk y sus amigas habían salvado Equestria; y luego con la primicia del matrimonio de la princesa Cadance. Y justamente ese último intento de primicia había hecho que la entrometida Nosey News no fuera bienvenida en el castillo. De hecho, era la única periodista de Canterlot vetada para acceder a la boda. Algo que por supuesto no agradó a la obstinada periodista, que luchó toda la mañana por intentar meterse en el castillo y entrevistar a los importantes invitados de la boda.

Aún un poco confundidos por lo sucedido, Dusk y sus amigas decidieron ignorar aquella extraña situación, y siguieron caminando, acercándose hasta la fila de ingreso al castillo. Una vez allí, vieron que la fila avanzaba muy lentamente, lo que los preocupó, ya que las amigas de Dusk debían comenzar lo antes posible con los preparativos para la boda. Así que finalmente todos decidieron saltarse la fila y acercarse hasta la entrada, para poder ingresar al castillo de una vez.

Una vez llegaron frente a la puerta del castillo, Dusk se sorprendió al ver la verdadera razón por la que el ingreso al castillo era tan lento. Allí, los guardias hacían una exhaustiva examinación a cada invitado, revisando lo que llevaban consigo, además de aplicar un extraño hechizo de inspección a cada uno.

"Hey, ustedes. Deben hacer la fila de inspección como todos." Dijo uno de los guardias al frente de la puerta. Luego de ver que Dusk y sus amigas se habían saltado la fila.

"Lo siento, pero tenemos que entrar lo antes posible. Mis amigas deben comenzar con los preparativos para el banquete, la fiesta y el vestido de la novia." Dijo Dusk, aún confundido, mirando de reojo a los guardias que aplicaban el hechizo sobre los invitados.

"Nombre de pila y de clan familiar de cada uno." Dijo el guardia de mal humor. Levantando una gran lista de nombres que llevaba consigo.

"¿Clan familiar?" Preguntó Rainbow Dash confundida.

"Huff… Es una manía de los nobles de Canterlot. A todos sus grandes eventos, ellos siempre quieren mostrar a qué gran familia representan, y saber con quiénes se están relacionando." Dijo Dusk con una mirada molesta.

En ese momento Dusk miró fugazmente a sus amigas y puso una mirada incómoda.

"Tranquilo Dusk, puedes confiar en mí. Tal como practicamos." Dijo repentinamente Spike, dando un paso orgulloso hacia el frente. Dándole una pequeña reverencia al guardia y comenzando a hablar muy formal. "Ante usted se presenta la señorita Rarity, de la familia Belle; la señorita Applejack, de la familia Apple; la señorita Pinkamena Diane, de la familia Pie; la señorita Rainbow Dash, de la familia Windbow; la señorita Flutterhsy, de la familia Breeze; y los hermanos Dusk y Spike, de la familia Shine."

Ante la gran presentación de Spike, Dusk aplaudió orgulloso, ya que en efecto el pequeño dragón había logrado que los nombres de todos sonaran muy elegantes.

"Bien hecho, parece que estaba nervioso sin razón." Dijo Dusk, golpeando gentilmente el costado del dragón, mientras este se avergonzaba un poco. En tanto que el guardia pareció no darle mayor importancia y simplemente se limitó a revisar su lista.

"Sí, aquí están sus nombres." Dijo el guardia luego de revisar la lista. "Pero de todas formas, tienen que hacer la fila para la inspección."

"¡P-Pero mis amigas tienen que comenzar ya con los preparativos!" Dijo Dusk, comenzando a molestarse.

"TODOS deben ser inspeccionados por orden." Insistió el guardia, sin inmutarse.

"¡Él es Dusk Shine! ¡El alumno personal de la princesa!" Dijo Spike también molesto. Señalando a Dusk, aunque sabía que a su hermano no le gustaba sacar en cara su título. "Vivimos años aquí. No puede ser que no lo reconozcas."

Ante las palabras del dragón, el guardia miró detenidamente a Dusk y simplemente levantó una ceja incrédulo. Mostrando que para nada conocía quién era Dusk.

En ese momento, tanto Dusk como Spike recordaron lo que minutos antes les había dicho la periodista cuando los vio llegar… '¿Qué se siente ser el alumno particular de la Princesa Celestia, pero que aún así ninguno de tus logros sea valorado en Canterlot?'

"No puede ser que no sepas que Dusk y sus amigas salvaron Equestria de Nightmare Moon y de Discord, ¿O sí?" Preguntó Spike confundido.

Ante la insistencia del dragón, el guardia miró a su lado, a otro de sus compañeros guardias.

"Oye Bronze Shield, ¿Conoces a un tal Dusk Shine?" Preguntó el guardia a su compañero.

"Para nada." Respondió el otro guardia, mientras seguía utilizando un hechizo para inspeccionar a los invitados.

"¿Lo ven? Todos los invitados se creen importantes. Así que les repito, TODOS vuelvan a hacer la fila para la inspección." Dijo el guardia, mirando seriamente a Dusk y sus amigas.

Ante la intransigencia del guardia, Spike se quedó sin habla, igual que Dusk y sus amigas. Todos se esperaban que quizás hubiera algún guardia que no supiera que Dusk era alumno de Celestia, pero que nadie en Caterlot, ni siquiera los guardias, supieran de las grandes hazañas que todos ellos tuvieron que enfrentar para salvar Equestria, fue algo que los tomó a todos por sorpresa. ¿Acaso sus hazañas solo se conocían en Ponyville?

Aún incrédulos con lo que habían descubierto, Dusk comenzó a mirar al lado suyo, en donde los guardias seguían inspeccionando a los invitados. Al verlo de cerca, Dusk vio que lo que aplicaban los guardias era un hechizo poco común de desvanecimiento mágico, que demoraba bastante y terminaba con los invitados bastante aturdidos luego que se les aplicara el hechizo.

"¡Esto es ridículo! ¡Soy el hermano del novio y alumno de la princesa!" Dijo Dusk molesto. Mirando de reojo a sus amigas y luego de nuevo al guardia. "No dejaré que mis amigas se demoren, ¡Ni menos que tengan que pasar por esa molesta inspección! ¡Se ve a lo lejos que es un hechizo muy invasivo!"

Ante la molestia de Dusk, el guardia se paró aún más firme frente a Dusk. Mientras que otros dos guardias llegaron para brindar apoyo y expulsar a los revoltosos que querían evadir el control.

"En efecto es un hechizo incómodo, pero es mejor que poner un escudo sobre todo Canterlot." Dijo repentinamente una voz detrás de los guardias. Una ante la cual todos los guardias se cuadraron. "Tranquilo sargento, es mi hermano y sus amigas."

Desde no muy lejos se acercó un semental blanco, de melena larga color azul y grandes ojos azules. Vestía la típica armadura dorada de los guardias de palacio, solo con la diferencia que este tenía el grado de capitán. Él era Shining Armor, el hermano mayor de Dusk Shine.

Al ver acercarse a Shining Armor, tanto Dusk como Spike se pusieron tensos. Ninguno de ellos había visto a Shining Armor desde que se habían ido de Canterlot a vivir a Ponyville, incluso antes que eso. Ya que incluso cuando ambos vivían en el palacio, Shining hacía lo posible para no toparse con Dusk, cuando le tocaba patrullar el castillo.

Finalmente el momento del reencuentro había llegado, y Dusk y Spike estaban preparados para todos los saludos fríos que podían existir, incluso formas para ignorarlos que seguramente Shining Armor tendría con ellos.

"¡Dusk! ¡Qué alegría volver a verte! ¡A pasado tanto tiempo!" Dijo sorpresivamente Shining Armor, con una enorme sonrisa. Lanzándose a abrazar a Dusk. "¿Cómo has estado hermanito?"

Ante el abrazo de Shining Armor, Dusk simplemente se congeló. Él para nada había esperado que su Shining reaccionara así al verlo. De hecho, ¿Alguna vez Shining Armor lo había abrazado antes? Su cerebro no podía recordar tal información, lo que hizo que Dusk se quedara en shock, sin saber cómo reaccionar.

"¿Y qué tal tú Spike? ¿Cómo has estado?" Agregó Shining Armor siempre sonriente. Sacudiendo con su casco cariñosamente la cabeza de Spike. Quién por su parte, aún estaba con la boca abierta al ver a Shining Armor recibirlos así de cercanos.

"Y-Yo… estoy bien…" Respondió lentamente Spike, saliendo lentamente de su asombro, al igual que Dusk. Quien por su parte se quedó mirando nerviosamente a Shining Armor, quien se mantenía viéndolo con una radiante sonrisa.

"¿Él es el hermano de Dusk?" Susurró Fluttershy, quien estaba detrás de Dusk, junto a las demás yeguas.

"Lo sé. Es bastante guapo." Susurró Rarity, en respuesta al comentario de su amiga.

En ese momento Dusk se volteó y vio que los ojos de todas sus amigas estaban fijos en Shining Armor. Con miradas de asombro y mejillas sonrojadas, al ver al guapo semental blanco. Incluso Applejack, que era su novia, se había quedado impresionada con lo atractivo que era su cuñado.

"Hnng…" Gruñó Dusk molesto, recordando que al parecer Shining siempre causaba dicho efecto en las yeguas. Entonces Dusk decidió dejar de lado el extraño comportamiento de Shining, y se fue poniendo celoso.

"Lo siento Dusk, pero son las reglas. Tú y tus amigas deben hacer la fila y hacer la inspección igual que todos los demás invitados a la boda." Dijo Shining sonriendo, pero mirando fijamente a Dusk.

"He estado cientos de veces en el castillo, y nunca han tenido que hacerme una inspección para entrar. ¿¡Acaso desconfías tanto de mí!?" Dijo Dusk molesto, mirando seriamente a su hermano. Recordando que su relación de hermanos nunca había sido buena. "Tampoco dejaré que desconfíen de mis amigas. Yo las conozco, y pongo mis cascos al fuego por ellas. Ninguna de ellas tiene nada peligroso que traer al castillo."

En ese instante, Pinkie Pie puso una mirada nerviosa y escondió sutilmente detrás de sí el cañón de fiestas que traía consigo. Mientras uno de los guardias la miraba amenazadoramente.

"No es porque pensemos que pueden traer algo peligroso. Es porque 'alguien peligroso' puede entrar y escabullirse frente a nuestros ojos." Dijo Shining Armor, con una mirada mucho más seria.

"¿A qué te refieres con 'alguien peligroso'?" Preguntó Dusk confundido.

Entonces Shining le ordenó al resto de los guardias que siguieran con las demás inspecciones, mientras él guio a Dusk y a sus amigas a un lado de la fila, para que no fueran escuchados por los demás invitados.

"Ayer sufrimos el ataque de un cambiaformas, un ser capaz de hacerse pasar por cualquier pony." Dijo Shining, mirando atentamente a Dusk y sus amigas. "El cambiante, como lo llamaron los guardias, noqueó a uno de nuestros guardias, tomó su forma, se infiltró en la habitación de la princesa Celestia, y atacó a su mayordomo, Sweet Creme. Por eso es que hacemos esta inspección a cada invitado. La princesa cree que el cambiante quiere infiltrarse en la boda y atacarnos cuando menos lo esperemos."

"¿Un cambiante? ¿Seres que cambian de forma? ¡Jamás había leído nada de eso!" Dijo Dusk incrédulo. "He leído cada libro de la biblioteca, y nunca leí nada sobre un 'cambiante'." Agregó Dusk, mirando con sospecha a su hermano mayor.

"Uh… Yo sí." Dijo Spike con miedo. Haciendo que todos lo miraran sorprendidos. "¡En el capítulo diecisiete del comic de los 'Power Ponies'! ¡Ahí aparecen unos seres del espacio que cambian de forma y engañan a todos! ¡Haciéndoles cree a todos que los Power Ponies eran ladrones!" Agregó Spike asustado.

"¡Eso es solo ciencia ficción!" Dijo Dusk, molesto porque el pequeño dragón los distrajera con tal tontería. Luego Dusk volvió a mirar enojado a Shining Armor. "¡Esto es una tontería! Inventaste eso del cambiante porque no quieres dejarnos entrar a tu boda a tiempo. ¿Sabes lo importante que son las chicas para la preparación de la boda? ¡Confía en mí! Ni yo, ni Spike, ¡Ni mucho menos ninguna de mis amigas es un cambiante! Si es que tal cosa existiera… Ahora, ¡Déjanos pasar o le diré a Cadance que tú no nos quisiste dejar pasar y que por eso su boda se arruinó!" Agregó Dusk, mirando muy enojado a su hermano mayor.

Ante la amenaza de Dusk, Shining se quedó en silencio. Simplemente mirando fijamente a Dusk por varios segundos. Hasta que finalmente Shining suspiró y bajó resignado su cabeza.

"Quiero arreglar las cosas, Dusk. No es que desconfíe de ti ni de tus amigas..." Susurró Shining, con cierta melancolía en su voz. Entonces él volvió a levantar su cabeza y sonrió. "Tienes razón. Tus amigas tienen mucho que hacer en la boda, y si tú confías en ellas, con eso basta para mí."

Tras eso, Shining Armor ordenó a los guardias que dejaran pasar a Dusk y sus amigas sin hacerles la inspección. Luego Shining se despidió rápidamente, diciendo que él también tenía muchas cosas que hacer antes de empezar la boda, y rápidamente se retiró, dejando nuevamente solos a Dusk y sus amigas.

"Hmm… ¿No crees que Shining Armor cambió de actitud demasiado rápido?" Preguntó Dusk a Spike. Mientras todos comenzaban su camino hacia el salón principal del castillo.

"Lo sé. Y no solo eso… ¡Fue raro desde que nos saludó!" Dijo Spike con un pequeño escalofrío. Ya que nunca había visto a Shining Armor tan sonriente ni siendo tan amable con ellos, como cuando los saludó.

"¿Raro? Yo creo que fue lindo." Dijo Pinkie Pie sonriendo. Un comentario que fue compartido por las demás yeguas. Quienes aprovecharon para recalcar lo amable y guapo que era el hermano de Dusk.

Al escuchar aquellos comentarios, el rostro de Dusk nuevamente mostró que estaba celoso. Entonces él miró rápidamente a Applejack, para ver si al menos su novia dejaba de alabar a su hermano en su presencia. Sin embargo, Applejack rápidamente desvió la mirada cuando Dusk la miró, como si Applejack quisiera ocultar lo que realmente pensaba.

Luego de llegar al gran salón, la organizadora de la boda, que resultó ser Raven Inkwell, les indicó rápidamente a cada amiga de Dusk sus puestos y donde tendrían que hacer sus preparaciones. Entonces cada yegua puso su mirada más seria y rápidamente se fueron a sus puestos, sabiendo que solo tenían un par de horas para armar todo y que todo saliera a la perfección.

Mientras decenas de ponies corrían de un lado a otro, atareados con la proximidad de la boda, Dusk y Spike se quedaron inmóviles allí, dándose cuenta que ellos eran los únicos allí sin una tarea que hacer para la boda.

Aprovechando aquella oportunidad, Dusk se acercó a Raven y preguntó por las princesas, para aprovechar de saludarlas. Sin embargo allí le informaron que Luna había salido del castillo, que Celestia estaba incomunicada hasta el momento de la boda, y que Cadance estaba sin un paradero fijo, ya que iba de un lado a otro por todo el castillo, supervisando en persona cada arreglo para la boda.

Fue allí que Raven le ordenó a Dusk y Spike que se retiraran, ya que estorbaban en el pasillo a los demás ponies que transitaban presurosos a sus labores. Sin darles oportunidad de reclamar, los guardias miraron amenazadoramente a Dusk y Spike, y ambos hermanos de mala gana tuvieron que retirarse del salón. Sin tener un lugar en el que estar sin que estorbaran, Dusk y Spike fueron hasta la antigua torre que Dusk usaba como habitación antiguamente. Una vez allí, Dusk se sentó en la cama, con una mirada pensativa, mientras que Spike corrió a uno de sus viejos baúles para buscar algo.

"¡Aquí está!" Dijo Spike victorioso. Levantando del baúl un viejo comic de los Power Ponies que había leído hacía años. "¡Lo sabía! Capítulo diecisiete, ¡Así son los cambiantes!" Agregó Spike, mostrándole a Dusk el comic que sostenía. En donde se veía dibujado un extraño bicho parecido a un pulpo, que en la siguiente página, se transformaba en un pony con traje de superhéroe.

"Huff… No sigas con eso." Dijo Dusk, suspirando molesto. "Los cambiantes no existen, y si existieran, definitivamente no serían un pulpo del espacio. Seguramente es algo que inventó Shining Armor para molestarnos."

"Pero… ¿Por qué estarían inspeccionándolos a todos si no fuera real?" Preguntó Spike con una cara pensativa. Levantando nuevamente su comic y repasando sus páginas. "Los cambiantes pueden imitar a cualquiera a la perfección… ¡Eep! Qué… ¿¡Qué pasa si soy un cambiante y no me he dado cuenta!?" Gritó Spike aterrorizado.

"No digas locuras… ¿¡Y cómo se supone que serías un cambiante sin siquiera darte cuenta!?" Preguntó Dusk molesto, aunque un poco divertido con lo absurdo que podía llegar a ser el pequeño bebé dragón cuando se dejaba llevar por sus miedos.

"No lo sé… El traidor podría ser cualquiera…" Dijo Spike nervioso, comenzando a comerse las uñas de las garras. Entonces Spike miró asustado a Dusk y tomó fuerte uno de sus cascos. "¡Dusk! ¡Usa el hechizo en mí! ¡Necesito saber si soy el verdadero Spike!"

"¿¡Qué!? Eso es ridículo." Dijo Dusk alzando una ceja confundido. "Además, ni siquiera sé qué hechizo usaban en la inspección."

"¡Por favor!" Insistió Spike. Sacudiendo el cuerpo de Dusk para que le hiciera caso.

"E-Está bien, ¡Está bien!" Dijo Dusk molesto, deteniendo a Spike, para que dejara de agitarlo. "Hmm… Creo que era un hechizo de desvanecimiento mágico o algo así, para eliminar magia de ilusión…"

Entonces Dusk concentró su magia y la usó sobre Spike. Al instante, Spike comenzó a agitarse y temblar, luego dio un par de giros, y quedó tan mareado y aturdido como quedaban los invitados en la fila de inspección, luego del molesto e invasivo hechizo que usaban los guardias.

"¿Lo ves? Sigues siendo tú mismo." Dijo Dusk encogiéndose de hombros, mientras Spike sacudía su cabeza para quitarse el mareo. "Por eso me rehusé a que todos pasáramos por el control. No quería ver a mis amigas aturdidas por ese hechizo."

"P-Pero… ¿Q-Qué tal si con eso hicimos que el cambiante entrara sin que fuera detectado…? ¿¡Qué tal si el cambiante está entre nosotros!?" Gritó Spike aterrado.

"¡Ya basta de ser paranoico!" Dijo Dusk molesto. Quien luego puso una mirada pensativa. "Yo… Yo me hubiera dado cuenta…" Agregó Dusk, con un tono de voz nervioso.

Tras eso, Dusk y Spike se quedaron largo rato en un incómodo silencio.

"¡E-Es ridículo! Los cambiantes no existen. Y… ¡Y de ninguna forma pienso usar ese hechizo contra mis amigas!" Dijo Dusk, rompiendo el silencio y sacudiendo su cabeza. Negándose a la locura que Spike le había propuesto.

Entonces otro largo e incómodo silencio quedó en el aire.

"Hmm… Iré a ver a Applejack." Dijo finalmente Dusk. Fingiendo no estar nervioso ante la descabellada idea de Spike. "No es que crea que ella pueda ser un cambiante ni nada parecido. Solo… Solo quiero ir a verla un rato…" Agregó Dusk, abriendo la puerta y saliendo rápidamente de la habitación.

"¡Voy contigo!" Agregó rápidamente Spike. Temeroso de quedarse solo.

Rápidamente Dusk y Spike se dirigieron hacia la cocina del castillo, teniendo cuidado que los guardias no los vieran, para que no los mandaran de vuelta a su torre. Una vez allí, vieron que todo en la cocina era un caos bien ordenado. En pocos minutos Applejack, con la ayuda de varios cocineros, habían logrado ordenar decenas de bandejas con bocadillos, la mayoría de manzana. Además, en ese momento la yegua campirana estaba sumamente concentrada, dándole los toques finales al pastel de bodas.

"Vaaaya… De verdad te luciste Applejack." Dijo Dusk al ver el gran paste de bodas.

"Oh, eh… gracias." Respondió Applejack. Quien inmediatamente desvió la mirada. Entonces ella saltó para ir rápidamente hasta el horno, justo cuando la alarma sonaba. Sacando varios bollos de manzana recién horneados.

"Espero que a Cadance le gusten los postres de manzana." Dijo Dusk, alzando una ceja con curiosidad, al ver que Applejack ni siquiera lo había visto a los ojos.

"Ya estuvo aquí. Dijo que le gustaron mucho." Respondió Applejack. Sin dejar de correr en la cocina, mientras iba de un horno a otro, sacando los postres que había preparado.

"¿Cadance estuvo aquí?" Preguntó Dusk sorprendido. Pensando que sabía que Cadance debía estar ocupada, pero que era raro que ni siquiera se hubiera dado un tiempo para ir a saludarlo.

"¡Hmm! ¡Están tan deliciosos como siempre!" Dijo Spike repentinamente. Quien se había acercado hasta una de las bandejas y se había comido un bollo de manzana.

"¡Claro! Son los postres de manzana de mi novia, ¡Los mejores de Equestria!" Dijo Dusk con orgullo, mirando de reojo a Applejack, para ver si reaccionaba a su cumplido.

Ante el comentario de Dusk, Applejack finalmente dejó de correr. Entonces ella se quedó en silencio unos segundos, se volteó para ver a Dusk y puso una forzada y nerviosa sonrisa. Entonces ella siguió corriendo hacia los hornos.

Aquella mirada dejó un poco desconcertado a Dusk. Quien entonces golpeó a Spike con su codo y le señaló que salieran de la cocina.

"Applejack estaba un poco rara, ¿O no?" Preguntó Spike con la boca llena, mientras comía otro bollo de manzana.

"Eso parece…" Respondió Dusk, con una mirada pensativa.

Luego de salir de la cocina, y siempre evadiendo a los guardias, la siguiente parada de Dusk y Spike fue el gran salón de baile, en donde Pinkie Pie estaba armando los preparativos para la recepción de la boda. Allí, ya todo estaba adornado con serpentinas y globos por todas partes, tal como Pinkie Pie siempre adornaba sus fiestas.

"¡Qué tal Dusk! Llegas justo luego que la princesa Cadance se fuera." Dijo Pinkie Pie, mientras saltaba y colgaba globos en los últimos pilares del salón. Entonces ella se congeló un instante, miró a Dusk y comenzó a saltar, alejándose entre saltos hasta la pared opuesta.

"¿¡Cadance estuvo aquí también!?" Preguntó Dusk sorprendido, acercándose hasta donde estaba Pinkie Pie.

"Sí, obvio. Estaba supervisando los juegos para la boda." Respondió Pinkie Pie, viendo que Dusk y Spike se le acercaban. Entonces ella de nuevo saltó y corrió lejos, para pegar en otra muralla el dibujo de un pony, para jugar 'ponle la cola al pony'.

"Pinkie, tú sabes de sonrisas. ¿Qué crees que significa si tu novia te da una sonrisa nerviosa luego de un cumplido?" Preguntó Dusk, nuevamente acercándose a Pinkie. Quien nuevamente, en cuanto vio que Dusk y Spike se le acercaban, corrió para alejarse y poner algo en otra muralla.

"N-No lo sé… Quizás solo está nerviosa por la boda, jeje." Dijo Pinkie Pie, siempre alejada de Dusk y Spike. También riéndose nerviosamente.

Una última vez Dusk y Spike intentaron acercarse a Pinkie Pie, pero ella nuevamente saltó y corrió para poner más globos en otra pared. Al comprobar que las huidas de Pinkie Pie no eran solo su imaginación, Dusk se despidió de Pinkie y empujó a Spike para que salieran de allí.

"¡Pinkie Pie actuaba raro!" Susurró Spike, nervioso mientras comenzaban a salir del salón.

"Sí… ¡P-Pero ella siempre actúa raro! ¡No es evidencia de que sea un cambiante o algo así!" Respondió Dusk con una nerviosa mirada. "¡Ya basta de contagiarme tu paranoia! ¡Los cambiantes no existen!" Agregó Dusk molesto.

Luego de salir del salón de baile, Dusk y Spike fueron hasta una pequeña habitación que había sido habilitada especialmente para que Fluttershy pudiera practicar con su coro de aves. Una vez allí, Dusk y Spike abrieron la puerta de la habitación. En cuanto lo hicieron, las aves de Fluttershy, que estaban paradas ordenadamente en unas barras de metal, salieron volando como locas por toda la habitación.

"¡Oh no!" Dijo Fluttershy asustada, corriendo para calmar a sus aves. "Tranquilas, vuelvan a sentarse. Volvamos a practicar el coro."

Al ver como Fluttershy corría tras las aves asustadas, Dusk miró preocupado a Spike, quien también se congeló y pensó lo mismo que Dusk.

"Si Fluttershy puede controlar a esa monstruo de 'Angel', no debería ser difícil que controlara a esas aves…" Susurró Spike espantado.

"Q-Quizás es nuestra culpa… e-entramos haciendo mucho ruido y asustamos a las aves…" Susurró Dusk en respuesta. Cada vez más inseguro mientras la teoría de Spike cobraba fuerza.

En ese instante Dusk y Spike se sintieron observados. Entonces ambos dejaron de mirarse mutuamente y vieron hacia el centro de la habitación. Allí, Fluttershy había dejado de intentar calmar a sus aves, y en cambio se había quedado mirando fijamente a ambos, sin siquiera pestañear.

"¿D-De qué están hablando?" Preguntó tímidamente Fluttershy.

"Oh, eh… solo… Le estaba preguntando a Spike si a Cadance le gustara el coro de aves que trajiste, jeje." Mintió Dusk, con una nerviosa sonrisa.

"A ella le encantó. Estuvo aquí hace solo unos minutos atrás." Dijo Fluttershy, desviando la mirada. Entonces un ave pasó volando sobre su cabeza, lo que hizo que recordara que aún debía calmar a las asustadas aves.

Con sus sospechas aumentando cada vez más, Dusk y Spike abrieron rápido la puerta de la habitación, para salir y cerrar antes que algún ave pudiera huir de la habitación. Entonces ambos hermanos se miraron nerviosos, y sin decir nada, ambos comenzaron a caminar rápidamente para ver si sus otras dos amigas también estaban actuando raras.

Así fue como Dusk y Spike llegaron rápidamente hasta uno de los balcones del castillo, en donde se encontraba Rainbow Dash. Sin ninguna tarea inmediata que realizar, la pegaso multicolor simplemente estaba estirando sus patas y alas. Elongando cada músculo de su cuerpo para el gran truco aéreo que se le había solicitado al finalizar la gran ceremonia.

"¡Hey, Dusk y Spike! ¿Qué los trae por aquí?" Preguntó sonriendo Rainbow Dash, viendo acercarse a sus amigos. "¿Qué pasas con esas caras? Parece que hubieran visto un fantasma." Se burló la pegaso al ver las caras nerviosas de ambos.

"¡Qué bien! Tú pareces normal." Dijo Spike sonriendo. A lo que Dusk reaccionó golpeándolo con su codo, para que no hiciera comentarios raros.

"P-Por cierto, Rainbow Dash… ¿No habrás visto a Cadance por aquí?" Preguntó Dusk, tratando de sonar casual.

"¿La princesa? Sí, estuvo aquí justo antes que tú llegaras." Respondió Rainbow Dash encogiéndose de hombros y volviendo a agacharse para seguir elongando.

"Esto es extraño… Parece que siempre está en un lugar, y se va justo antes que yo llegue…" Dijo Dusk con una mirada pensativa. Pensando en voz alta.

"¿Le mostraste tu rainplosión sónica?" Preguntó Spike emocionado.

"No, solo estuvo aquí para preguntarme si estaba en buenas condiciones, y que no me sobre exigiera, porque sabía lo difícil que era." Respondió Rainbow Dash sonriendo. "Pero le dije que no se preocupara, que podría hacer veinte rainplosiones seguidas si quisiera."

Al escuchar aquello, Dusk puso una mirada pensativa y luego miró seriamente a su amiga.

"¿Podrías hacer una rainplosión aquí y ahora? Para nosotros." Dijo Dusk mirando a la pegaso. Que de inmediato se sorprendió con el pedido de Dusk. "E-Es decir, no es que queramos ver una para comprobar algo, es solo que hace mucho tiempo que no haces una, y quizás debas asegurarte que aún puedes hacer una a la perfección." Agregó Dusk con una sonrisa nerviosa, para ocultar sus verdaderas intenciones.

Ante el pedido de Dusk, Rainbow Dash desvió la mirada e intentó ocultar su mirada de preocupación. Entonces ella puso una sonrisa nerviosa y dejó de estirar sus músculos.

"N-No creo que sea el momento, creo que mejor guardaré la sorpresa para la noche, jeje." Dijo Rainbow Dash con una nerviosa sonrisa. "Creo que mientras, haré un par de piruetas para estirar mis alas. Adiós." Tras eso Rainbow Dash despegó del balcón, y se alejó volando de allí. Dejando a Dusk con una mirada aún más confundida.

Tras haber visitado a cuatro de sus amigas, Dusk y Spike se apresuraron para ver a su última amiga. Definitivamente sus amigas estaban actuando extraño, pero ¿Por qué? Ninguna de ellas había actuado extraño antes de entrar al casillo. Además, el hecho que aún no hubieran visto con sus ojos a Cadance, era algo que empezaba a incomodar a Dusk.

"Rarity está bien… No puede ser un cambiante… ¡No puede ser un cambiante!" Dijo Spike muy nervioso, comenzando a correr hacia la habitación que debía estar Rarity.

Finalmente Dusk y Spike llegaron hasta la habitación en que Rarity estaba terminando los últimos detalles del vestido de novia de Cadance. Al entrar, ambos vieron el hermoso vestido que Rarity había hecho, uno que parecía perfecto, pero que por alguna razón Rarity seguía inspeccionando. Tan concentrada estaba que para nada le puso atención a Dusk y Spike cuando entraron en la habitación.

"¡Rarity!" Dijo Spike entre lágrimas, al ver bien a su amada. Saltando sobre su casco para abrazarla.

"¿Eh? Ahora no, Spike. La princesa acaba de venir a probarse su vestido y debo hacerle unos ajustes para que le quede perfecto a su figura." Dijo Rarity, poniendo unas agujas sobre la cintura del vestido.

"¿Cadance ya estuvo aquí? ¿¡Y se fue justo antes que yo llegara otra vez!?" Preguntó Dusk, mirando con inseguridad a Rarity.

"Así es. Dijo que el vestido era perfecto, pero insistí en que se lo probara y que se le ajustara perfecto." Dijo Rarity, sin dejar de mirar el vestido.

Por varios segundos Dusk simplemente se quedó mirando a Rarity, quien seguía estática, simplemente mirando el vestido mientras sostenía varias agujas.

"¿Qué pasa? Parece como si no supieras qué arreglo hacerle." Dijo Dusk, entrecerrando sus ojos y viendo con desconfianza a Rarity. "Pensé que ya sabías a la perfección como quedaría este vestido.

En ese instante, por primera vez Rarity dejó de mirar el vestido y se enfocó en Dusk, mirándolo fijamente, sin siquiera pestañear.

"¡M-Me están distrayendo! ¡Necesito concentrarme!" Dijo Rarity molesta. Empujando a Dusk y Spike fuera de la habitación, y cerrando la puerta con llave.

Estando nuevamente solos en el pasillo, Dusk y Spike se quedaron en completo silencio, con ese incómodo silencio reinante que los había seguido toda la mañana y que se repetía cada vez que ambos comprobaban que algo raro estaba pasando en el castillo.

"Todas están actuando raro…" Susurró Spike nervioso, tomando su cabeza entre sus garras. "¿¡Y si todas son cambiantes!?"

"¡Cállate!" Dijo Dusk rápidamente, silenciando a Spike. "E-Es cierto que están actuando extraño, pero… quizás haya otra explicación. Además, Shining dijo que solo había un cambiante. No es como que esto fuera una invasión."

"¿¡Y qué tal si lo es!?" Dijo Spike mordiéndose las uñas. "¡No podemos confiar en nadie!"

En ese instante Dusk puso una mirada pensativa y luego miró seriamente a Spike.

"Sí podemos confiar en alguien." Dijo Dusk, mirando seriamente a Spike. "Envíale una carta a la princesa Celestia."

"P-Pero los guardias dijeron que nadie podía acercársele hasta la boda." Dijo Spike nervioso.

"¡Es una emergencia!" Dijo Dusk asustado. Pasándole a Spike un pedazo de pergamino y una pluma, ambas cosas que Dusk tomó de la habitación en que estaba Rarity antes que los echara.

Sin perder tiempo, Spike escribió rápidamente la carta, sopló su llama verde, y el pergamino se esfumó mágicamente. Entonces, en menos de dos segundos, Spike soltó un pequeño eructo, soltando otra llama verde, del que salió un nuevo pergamino. El bebé dragón abrió rápidamente el pergamino y lo leyó.

"La princesa dice que se reunirá con nosotros. Que vayamos hasta su habitación y los guardias nos dejarán pasar." Dijo Spike, aliviado con la pronta respuesta de la princesa.

Inmediatamente Dusk y Spike comenzaron a caminar en dirección a la habitación de la princesa Celestia. Apresurándose para contarle todos los temores y sospechas que les habían surgido.

"Pero… ¿Qué le diremos a la princesa?" Dijo repentinamente Spike, comenzando a caminar más lento. "¿Le diremos que nuestras amigas estaban actuando un poco raras?" Agregó Spike, pensando lentamente que quizás estaban exagerando un poco. Después de todo, en realidad no tenían evidencia concreta de que ninguna fuera un cambiante.

"No son solo ellas. Shining Armor también estaba actuando extraño, y Cadance también, porque no quiso verme en ningún momento… Cualquiera de ellos podría ser el impostor." Dijo Dusk, sin disminuir su paso. "Sé que tenemos poca evidencia, pero debe ser la princesa la que decida. Solo puedo estar seguro de algo, ¡El impostor está entre nosotros!"

Justo al doblar una esquina, Dusk y Spike se detuvieron en seco al encontrarse cara a cara con Shining Armor.

"¡Dusk! ¡Spike! ¡Qué alegría verlos! Justo quería encontrarme con ustedes." Dijo Shining Armor, con una enorme sonrisa. "Estoy preparando una pequeña sorpresa para Cadance, y me gustaría que me acompañaran."

Ante la repentina petición de Shining, tanto Dusk como Spike se quedaron congelados, sin saber cómo reaccionar. Además, ninguno de los dos podía sentirse cómodo al ver sonreír así de amable a Shining Armor.

"L-Lo siento, pero… tenemos otra cosa que-" Dijo Dusk nervioso.

"Tranquilo, solo serán unos minutos." Dijo Shining interrumpiendo a Dusk. Empujándolo a él y a Spike para que lo siguieran. "Es para la boda, así que no hay nada más importante que eso ahora."

Viendo que Shining seguía empujándolos y que no les estaba dando otra opción, Dusk y Spike no tuvieron más opción que seguir a Shining Armor. Así, el unicornio blanco los guio por largos pasillos del castillo, alejándose de los salones principales, hasta finalmente salir de las murallas principales del castillo, yendo hacia los campos de entrenamiento de los guardias. Que seguían siendo parte del terreno del castillo, pero eran la parte más lejana de este.

Finalmente Shining Armor los llevó hasta una gran construcción de piedra, cuya puerta estaba hecha de gruesa madera y tenía grabado los símbolos de la guardia real. Este era el cuartel de la guardia, el cuál estaba totalmente vacío, dado que todos los guardias y las reservas estaban patrullando el interior del castillo y las murallas exteriores.

Una vez entraron, Dusk Shine iluminó su cuerno levemente, dado que el enorme cuarto estaba muy oscuro, solo iluminado por unas pocas antorchas. Además, necesitaba tener su cuerno iluminado para estar en guardia. Pues todos sus sentidos le decían que todo eso era muy sospechoso.

"E-Está muy oscuro aquí…" Murmuró Spike nervioso, volteándose para ver a Shining. Sin embargo, al hacerlo, Spike se aterró al ver que Shining Armor estaba bloqueando la puerta con una gran barra de madera.

"Ahora no podrás escapar." Murmuró Shining Armor, volteándose y borrando por completo la amable sonrisa que había estado fingiendo durante toda la mañana. Mostrando finalmente sus verdaderas intenciones.

Inmediatamente Dusk, anticipándose a que habían caído en una trampa, empujó a Spike, saltó para alejarse de Shining, y se puso en posición de ataque. Mostrando amenazadoramente su cuerno iluminado hacia Shining.

"¡Spike! ¡Corre hacia atrás! Debe haber una puerta trasera. ¡Ve y llama a una princesa!" Gritó Dusk seriamente, viendo que Shining Armor también estaba en posición de ataque.

"¡No llamarás a ninguna princesa! ¡Se acabaron los juegos!" Gritó Shining Armor, mirando con una mirada asesina a Dusk, lanzándole un potente rayo mágico. Uno que Dusk apenas alcanzó a esquivar saltando.

"¡Spike! ¡De prisa!" Gritó Dusk desesperado. Haciendo que el pequeño dragón finalmente reaccionara, luego de ver a ambos hermanos peleando. Entonces el dragón comenzó a correr hacia el fondo del oscuro cuartel, mientras Shining Armor seguía atacando a Dusk.

Mientras corría, Spike vio que Shining Armor usaba ferozmente su magia, lanzando rayo tras rayo con su cuerno. En tanto que Dusk corría y usaba su propia magia para detener los golpes mágicos de su hermano. Pero tal parecía que la magia de Shining era más fuerte que la de Dusk.

En ese instante, mientras Spike corría y miraba hacia atrás, el dragón chocó contra algo, que hizo que cayera de espaldas. El pequeño dragón abrió los ojos rápidamente para ponerse de pie, sin embargo, se congeló al ver contra 'quién' había chocado.

"Al fin muestras tu cara." Dijo Dusk, respirando cansado. Luego de esquivar otro de los rayos mágicos de Shining. "Esa falsa sonrisa de la mañana… Todo fue un truco. Tú querías atacarme desde el momento en que me viste…" Dijo Dusk, mirando furioso a Shining. Quien por su parte, no se detuvo a responder ni mostró empatía alguna. Él simplemente cargó otro rayo mágico y siguió atacando a Dusk.

Luego de esquivar aquel último rayo mágico, Dusk se distrajo al ver que algo se acercaba hasta allí desde el otro lado del cuartel. Entonces Dusk abrió con sorpresa sus ojos al ver que allí aparecieron sus cinco amigas. Quienes lo miraban atentamente, con extrañas miradas.

"¡Chicas! ¿Spike las llamó?" Gritó Dusk, corriendo hacia donde estaban sus amigas. "Ese no es Shining, él es-"

En ese momento Dusk fue sorprendido cuando Applejack se agachó, y lo golpeó de lleno con sus patas traseras. Haciendo que Dusk cayera adolorido contra el suelo.

"¡Deténganlo!" Gritó Shining Armor.

Inmediatamente las cinco yeguas se lanzaron para sostener los cascos de Dusk y hacer que se quedara inmóvil en el suelo. Eso fue todo lo que necesitó Shining Armor para finalmente lograr usar su magia sobre Dusk, y así inmovilizarlo.

"¿¡Q-Qué están haciendo!?" Gritó Dusk aterrado, incapaz de moverse, confundido al ver que ninguna de las cinco yeguas lo estaba escuchando. En ese instante, detrás de las yeguas, apareció también Spike. Quien se quedó mirando a Dusk con una temerosa mirada. "¡Spike! ¡Debes huir! ¡Ve con la princesa y-!"

"¡Ya basta!" Gritó Shining Armor. Entonces él se paró frente a Dusk y lo miró con una furiosa mirada. "Basta de engaños… ¿Dónde está el verdadero Dusk?"

En ese instante quedó en el aire un silencio sepulcral. Dusk quedó perplejo ante aquella pregunta, y comenzó a mirar a todos los presentes. No había dudas en las caras de ninguna de las yeguas, de nada serviría seguir fingiendo. Entonces 'Dusk' dejó finalmente su fachada y sonrió con una macabra sonrisa, impropia del amable unicornio lavanda.

"¿Qué me delató?" Dijo el falso Dusk. Manteniendo su siniestra sonrisa.

Al comprobar finalmente sus sospechas, y viendo aquella cruel sonrisa en el rostro de Dusk, las yeguas no pudieron evitar dar un paso hacia atrás. Aterradas al ver aquella sonrisa en la cara de su amado potro.

"Cuando llegaste al castillo, fuiste demasiado insistente con evadir el control. Decías que era porque tus amigas estaban apuradas, pero el verdadero Dusk siempre respeta las reglas." Dijo Shining Armor, mirando con odio al impostor, que había tomado la forma de su hermano. "Sabía que intentarías disfrazarte de alguien de confianza, pero jamás pensé que te atreverías a disfrazarte de mi hermano."

"Si sospechaste de mí desde que llegué al castillo, ¿Por qué no me detuviste de inmediato?" Preguntó el falso Dusk, mirando con desprecio al unicornio blanco.

"No estaba seguro… Por eso decidí actuar alegre y cercano contigo, para ver cómo reaccionabas." Dijo Shining Armor, entrecerrando sus ojos. "Cuando me acerqué a ti, actuaste sorprendido, igual que como lo hubiera hecho el verdadero Dusk. Pero mi hermano hubiera preguntado inmediatamente por qué estaba actuando así de extraño… Además, cuando dije que habían atacado la habitación de la princesa, en ningún momento preguntaste si la princesa Celestia o Sweet Creme estaban bien. Simplemente te enfocaste en insistir que la inspección mágica no era necesaria."

"¡Deja de mentir! Si hubieras sabido desde el principio que no era el verdadero Dusk Shine, me hubieras arrestado inmediatamente." Dijo el falso Dusk, mirando con rabia a Shining. "No, mi imitación fue perfecta. Incluso el odio que él siente hacia ti, lo imité a la perfección."

"Eso no es cierto." Dijo repentinamente Applejack. Tomando el valor para acercarse a ese ser que estaba tratando de imitar a su novio. "Dusk no odia a su hermano. Él siente mucho resentimiento y rencor, pero él jamás diría que simplemente odia a su hermano." Dijo Applejack. Recordando como el mismo Dusk la había ayudado dos días antes a superar el rencor que ella había sentido por su abuelo, cuando el propio Dusk le dijo que el odio no podía durar para siempre.

"Fue Applejack quien me dijo que tú estabas actuando sospechoso, lo que finalmente confirmó mi teoría." Dijo Shining Armor, siempre manteniendo su vista fija en el impostor capturado.

"Desde que salimos de Ponyville… Cada palabra que decías, parecía ser honesta, pero en mi corazón, sentía que había algo raro, como si cada frase fuera ensayada… fingida." Continuó hablando Applejack, mirando al falso Dusk con una mezcla de pena y desagrado. "Fue difícil saber que estabas mintiendo, porque todo lo que hacías y decías, toda tu esencia, todo en ti es falso… Fue entonces que hablé con las demás y les conté mis sospechas."

"No me acerqué a ti, porque me di cuenta que mi pinkie-sentido solo reaccionaba cuando estaba cerca de ti." Dijo Pinkie Pie con una triste mirada.

"Dusk confía en mí. No hubiera dicho que practicara mi rainplosión porque podía no salir bien." Dijo Rainbow Dash molesta.

"Y cuando entraste a mi habitación, las aves huyeron porque sintieron algo extraño en ti." Dijo Fluttershy, tomando valor para hablarle al impostor. "Además, Dusk me hubiera ayudado a tranquilizarlas."

"Yo estaba mirando indecisa al vestido, no porque no supiera qué hacer, sino porque estaba concentrada eligiendo la mejor idea. Dusk lo hubiera sabido." Dijo Rarity, con una mirada seria. "Eran cosas muy sutiles, pero gracias a la advertencia de Applejack, pudimos notarlas."

Al escuchar las palabras de las yeguas, viendo cómo todas habían sospechado de su actuación perfecta, el falso Dusk miró fijamente a Applejack, con una cruel mirada asesina. En tanto que Applejack, al ver los ojos de su novio mirándola de esa forma, hizo que su temple vacilara un segundo. Pero entonces ella puso una mirada determinada y miró firmemente a aquel impostor, decidida a no dejarse intimidar.

"Cuando entraste al castillo, fue obvio ver que querías acercarte a una de las princesas, después de todo, ellas son tu objetivo." Dijo Shining Armor, acercándose más al impostor mientras mantenía su magia sobre él, para que no escapara. "Fingiste ir a ver a las amigas de Dusk, cuando lo que en realidad querías era encontrarte con Cadance. Cuando no lograste tu meta, engañaste a Spike para que hacer que la princesa Celestia se reuniera contigo. Fue ahí que decidí actuar y traerte hasta aquí. No sabía que tan peligroso podías ser, así que te traje a un lado que no hubiera nadie."

"Y nosotras vinimos para desenmascararte." Agregó Applejack, mirando furiosa al impostor. Pues ya que todo se había aclarado, ahora faltaba saber solo una cosa, lo realmente importante. "Ahora dinos, ¿¡Dónde está el verdadero Dusk!?" Gritó Applejack, mirando amenazadoramente al impostor.

Ante el grito de Applejack, el falso Dusk simplemente bajó su cabeza. El impostor odiaba haber sido desenmascarado. Su vida eran los engaños y las mentiras, y que hubiera sido atrapado en lo que era su gran talento, provocaba que estuviera lleno de ira. Sin embargo, al escuchar el grito desesperado de Applejack, el impostor volvió a sonreír, al disfrutar aquel sentimiento de duda y miedo que aún tenían los ponies frente a él.

Entonces el falso Dusk comenzó a reírse a carcajadas, una siniestra risa que hizo que la sangre de todos los presentes se helara. Mientras el impostor se reía, burlándose del miedo que sentían los ponies, Shining Armor se llenó de rabia y empujó fuerte con su casco al falso Dusk contra una pared. En tanto que el impostor para nada se inmutó, el falso Dusk simplemente siguió riéndose siniestramente, disfrutando con la desesperación de los ponies.

"Tomen esto." Dijo Shining Armor, sacando de su armadura un pequeño emblema, símbolo de la guardia real, pasándoselo a Applejack. "Muéstrenselo a los guardias que custodian la habitación de la princesa Celestia. Díganle a la princesa que atrapamos al cambiante." Agregó Shining Armor, sin dejar de ver al impostor. Mirándolo con una furiosa mirada.

Las yeguas y Spike se miraron entre sí y entendieron que efectivamente la mejor opción era que la princesa fuera hasta allí. Lo más seguro era que la princesa lograría hacer hablar al impostor, para saber dónde estaba el verdadero Dusk lo antes posible.

Las yeguas se dieron la vuelta para hacer lo que Shining Armor les pidió, con excepción de una. Applejack le pasó el emblema a Spike y se quedó mirando furiosa al falso Dusk.

"Ustedes vayan. Yo no me moveré de aquí hasta saber dónde está mi novio." Dijo Applejack furiosa, mirando amenazadoramente al impostor. Quien por su parte, simplemente se rio, burlándose de la yegua campirana.

Sabiendo que no habría forma de hacer cambiar a Applejack de parecer, viendo la determinación en sus ojos; las otras cuatro yeguas y Spike asintieron y rápidamente se fueron de allí, para dar aviso a la princesa Celestia lo antes posible.

Saliendo por la puerta trasera del cuartel, las amigas de Dusk comenzaron a correr para volver rápidamente a los terrenos principales del castillo. Sin embargo, al poco andar, todas se detuvieron al ver que el pequeño bebé dragón disminuyó el ritmo hasta finalmente detenerse.

"Spike, ¿Qué pasa?" Preguntó Rainbow Dash confundida. Acercándose al dragón.

"Yo… no me di cuenta… ¡Sniff!" Dijo Spike con una débil voz. Secándose una lágrima mientras comenzaba a llorar. "D-Dusk es mi hermano, y yo… ¡No me di cuenta que ese impostor no era mi hermano!" Gritó Spike angustiado, lleno de frustración.

"Tranquilo, nos engañó a todas." Dijo Rarity, mirando con una triste sonrisa a Spike. Entendiendo a la perfección cómo debía sentirse el pequeño dragón.

Entonces Fluttershy, Pinkie Pie y Rarity abrazaron al pequeño dragón para confortarlo. En tanto que Rainbow Dash desvió la mirada molesta. No con Spike, sino consigo misma, porque también se sentía horrible por no haber reconocido al impostor desde que se subieron al tren esa mañana.

"Lo importante ahora es ir con la princesa. No hay tiempo que perder." Dijo Pinkie Pie, agachándose para poner a Spike sobre su lomo, comenzando a correr junto a sus amigas.

"Pobre Dusk, ¿Estará a salvo? ¿Dónde estará?" Dijo Fluttershy muy preocupada, mientras corría. "Si tan solo pudiera darnos una señal."

Ante aquel comentario Spike abrió grande los ojos y puso una mirada pensativa, mientras se afirmaba al lomo de Pinkie Pie.

"Quizás… sí podamos enviar una señal…" Susurró Spike, mientras comenzaba a pensar en un plan para intentar encontrar a su hermano.

Mientras las amigas de Dusk corrían hacia el interior del castillo, Shining Armor y Applejack se mantenían atentos, sin quitar la vista de encima del falso Dusk.

"Si no vas a decirnos donde está Dusk, dinos ¿Qué es lo que eres? ¿Y de dónde vienes?" Dijo Shining Armor, mirando con disgusto a aquel impostor. "Muéstranos tu verdadera cara." Agregó Shining molesto. Quién comenzaba a molestarse más y más de que aquel impostor hubiera escogido la apariencia de su hermano para intentar engañarlo.

"Tú me conoces, soy Dusk Shine, ¡Tú hermano! ¿¡Es que acaso no me reconoces!?" Dijo el impostor, imitando a un asustado Dusk. Disfrutando con atormentar psicológicamente a sus captores. "¿Acaso no recuerdas cuando me acompañabas a la escuela? Las veces que la abuela nos cocinaba galletas… La vez que mamá y papá viajaron lejos, y tú me cuidaste… Cuando-"

"¡Cállate!" Gritó Shining furioso. "¿¡Cómo es que sabes esas cosas!?"

"Ya te lo dije… Soy Dusk Shine." Dijo el falso Dusk al borde de las lágrimas. Mientras que en el interior, aquel impostor estaba sonriendo siniestramente al sentir que una pequeña sombra de duda aparecía en el corazón de Shining Armor.

"No sé cómo sabes esas cosas, pero definitivamente no eres Dusk Shine. Eso lo puedo asegurar." Interrumpió Applejack, mirando al impostor sin ninguna pizca de duda.

Al sentir que Applejack estaba firme en su corazón y que no lograría engañarla, el falso Dusk cambió radicalmente su falsa mirada de angustia y miró con odio a la yegua campirana.

"¿Quieres saber cómo es que sé esas cosas?" Preguntó el falso Dusk, poniendo una sádica sonrisa. "Necesitaba imitarlo a la perfección, así que lo torturé para que me dijera todo sobre su familia… Así es como ahora YO soy el verdadero Dusk Shine. Después de todo, el Dusk Shine al que tanto buscan, ya no está más en este mundo, jeje…" Se rio cruelmente el impostor, mientras confesaba haber asesinado a Dusk. Algo que hizo que a Shining Armor se le helara la sangre. "No podía permitir que hubieran dos de nosotros, así que-"

"Es mentira." Interrumpió nuevamente Applejack, sin asustarse por la mentira que acababa de decir el impostor. "Si investigaste a la familia y los amigos de Dusk, sabes que yo represento al Elemento de la Honestidad. No me engañaras, puedo ver a través de tus mentiras. Dusk Shine está vivo, y tú sabes dónde está."

Al ver que aquella yegua podía ver fácilmente a través de sus mentiras, el falso Dusk dejó de sonreír y miró fijamente a Applejack. Así permanecieron ambos, mirándose fijamente, decididos a no dejarse amedrentar por el otro. Hasta que el falso Dusk sonrió al ver que si las mentiras no lograban herir a aquella yegua, quizás la verdad sí lo hiciera.

"Applejack, Applejack, Applejack… La yegua más confiable de Ponyville… La siempre honesta Applejack… Fue justamente por eso que te elegí a ti, para engañar a Dusk." Dijo el falso Dusk con una cruel sonrisa.

Entonces, aprovechando que Shining no conocía la magia cambiante, y que solo podía bloquear su magia para que no atacara, pero no así para que no se transformara, fue que el impostor usó su magia cambiante para transformarse. Así, con un fugaz resplandor verde, el falso Dusk desapareció, y en su lugar apareció una falsa Applejack.

Aquella transformación tomó por sorpresa a ambos ponies. Shining Armor, rápidamente usó más magia de contención en el impostor, para confirmar que no pudiera atacarlos con magia. Mientras que Applejack se quedó un poco aturdida al ver a su doble exacta frente a ella.

"Dusk Shine nunca lo vio venir. Nunca se imaginó que su novia lo traicionaría y lo apuñalaría por la espalda." Dijo la falsa Applejack. "'¡Tengo miedo Dusk!' '¡Ayúdame Dusk!'" Agregó la falsa Applejack, imitándola como si estuviera en peligro. "Dusk Shine se asustó tanto cuando te vio llorar, ¡Jaja! Es tan delicioso el sabor de un corazón, cuando es traicionado por el pony que ama... ¡JAJAJA!" Se burló cruelmente la falsa Applejack, disfrutando de hacer sufrir a los ponies luego de engañarlos.

"¡Ya basta!" Gritó Shining furioso. Iluminando su cuerno amenazadoramente para que el impostor dejara de reírse. "¡Deja de decir mentiras!"

"N-No es mentira…" Tartamudeo Applejack, con una cara llena de espanto. Bajando su cabeza con su labio temblando, casi al borde de las lágrimas. "Me usaste a mí para engañar a Dusk…" Tembló Applejack, imaginándose lo que debió sufrir Dusk, viendo que ella, su novia, lo traicionaba.

En ese momento, Shining Armor se acercó a Applejack y la tocó gentilmente con su casco. Viendo que la fortaleza de aquella yegua desaparecía. En tanto que alrededor, una suave y tétrica risa fue lo único que se escuchó alrededor.

"Tic-Tac, Tic-Tac… La era de los ponies se va a acabar…" Se rio cruelmente el impostor, volviendo a transformarse en Dusk, pasando su lengua por sus labios siniestramente. "Despídanse de sus princesas. Pronto se postrarán ante su nueva reina, ¡Jajaja!"

"¿¡Quién eres!?" Gritó Shining Armor, furioso y temeroso ante aquella cruel mirada.

Ante aquella pregunta, el impostor transformó su lengua, mostrando que ahora era como la de una serpiente, su lengua original. Y por un instante, los ojos del falso Dusk brillaron en verde, con sus pupilas volviéndose delgadas y tenebrosas.

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"¿Quién soy? Jeje…" Se rio el impostor, dejando finalmente de hablar con la voz de Dusk, riéndose tenebrosamente con una aguda, fría y escalofriante carcajada. "El nombre de tu reina… ¡Es Chrysalis!" Rio el impostor, revelándose como la reina cambiante. Saboreando los sentimientos de traición, pena, ira y desesperación que emanaban de los ponies allí presentes. Sabiendo que aquel solo era un aperitivo para el gran banquete que se avecinaba.

# Fin del capítulo 17