T2 - Capítulo 27 – La segunda impresión

Dusk Shine comenzó a despertar lentamente. Antes de abrir los ojos, sonrió inconscientemente al sentir un agradable calor sobre él, además de un dulce aroma. Entonces el unicornio abrió sus ojos, pero debido a la oscuridad, tuvo que iluminar su cuerno para ver mejor. Al hacerlo, Dusk no pudo evitar sonreír aún más al darse cuenta por qué había despertado con esa agradable sensación de dulzor y calidez. Encima de él estaba su novia, Pinkie Pie, abrazándolo. Durmiendo plácidamente sobre él, como si Dusk fuera su colchón.

Antes de dormir, Pinkie Pie se había quedado dormida sobre él. Algo que hizo que aquella oscura noche, durmiendo en un frío granero, sobre una incómoda cama de heno; definitivamente mejorara en un mil por ciento.

¡Knock-Knock! Se escuchó el ruido de un casco golpeando la puerta del granero. Seguido del ruido de varios candados abriéndose.

"Hora de despertar." Dijo la voz de Igneous Rock, el padre de Pinkie Pie. Abriendo la puerta del granero.

Dusk se volteó para ver al padre de Pinkie Pie abrir la puerta. Y en media fracción de segundo se volteó asustado a mirar a Pinkie Pie, quien aún seguía durmiendo sobre él. Entonces Dusk se apresuró a taparse hasta el cuello con la sábana, justo cuando el padre de Pinkie Pie asomaba su cabeza y miró en su dirección.

"El desayuno estará listo en unos minutos." Dijo el padre de Pinkie. Mirando indiferentemente a Dusk. Quien, por su parte, solo asintió nervioso, muy velozmente. Pensando que el padre de Pinkie Pie lo mataría si descubría que su hija estaba en ese preciso momento durmiendo en su cama.

Afortunadamente para Dusk, el granero estaba demasiado oscuro para que Igneous notara el nerviosismo de Dusk. Por lo que el granjero de rocas simplemente retrocedió y se dirigió de vuelta a su casa, sin darle mayor importancia a Dusk.

Por varios segundos, Dusk se mantuvo en alerta, escuchando alejarse los pasos de Igneous Rock. Hasta que finalmente suspiró relajado al dejar de oírlos.

Volviendo a levantar las sábanas, Dusk miró a su novia y se dispuso a despertarla. Sin embargo, Dusk se enterneció tanto, al ver el dulce rostro de su novia durmiendo tan tranquilamente sobre él, que finalmente se las arregló para deslizar a Pinkie lentamente sobre la cama, y así dejarla dormir, aunque fueran unos pocos minutos más.

Tras levantarse, Dusk miró por la puerta del granero y se sorprendió la poca luz que de ella entró. Aquello era porque aún no amanecía. Así que Dusk rápidamente entendió que en esa granja, tal como en la granja Apple, comenzaban su rutina diaria desde muy temprano.

Por simple curiosidad, Dusk se volteó para ver el granero e iluminó más su cuerno. Decidiendo tomar la oportunidad para inspeccionar mejor aquel silo, ya que la noche anterior no había logrado verlo con detenimiento.

Para la poca sorpresa de Dusk, vio que el granero tenía en su mayoría solo heno amontonado y muchas, muchas rocas. Sin embargo, había una pequeña parte de este que estaba llena de objetos antiguos amontonados, tales como pinturas antiguas, modelos primitivos de máquinas de coser, relojes rotos y radios muy antiguas. Mientras miraba, a Dusk le llamó la atención un pequeño y antiguo cofre que estaba al fondo de todas esas antigüedades, cerrado con un candado.

Lo lógico era no abrir aquel cofre, dado que era algo que no le inmiscuía a Dusk, y él bien lo sabía. Sin embargo, un segundo pensamiento hizo que Dusk no pudiera dejar de ver ese cofre con curiosidad.

'Pueden estar escondidos en cualquier parte dentro de la granja, ¡Así que pueden buscar en donde sea!' Eso es lo que había dicho Pinkie Pie la tarde anterior, cuando buscaban los regalos escondidos.

"Esto es parte de la granja… Supongo que no estará mal buscar dentro de ese cofre." Pensó finalmente Dusk con una sonrisa traviesa. Teniendo la secreta esperanza de encontrar algún libro antiguo en ese espacio lleno de antigüedades.

Dusk fácilmente pudo abrir aquel viejo candado con su magia. Al ver dentro, no pudo evitar poner una mueca de decepción al ver que allí solo habían papeles sueltos. Al examinarlos mejor, Dusk vio que parecía ser una especie de título de propiedad antiguo y otro más nuevo; además de otros papeles más recientes, que parecían ser cuentas o deudas de algún tipo, ya que cada hoja contenía varios números con el símbolo de dinero al lado.

Luego de ver detenidamente varios de esos papeles, los ojos de Dusk se fueron abriendo lentamente con sorpresa, al entender de qué se trataban esos documentos.

"Hmm… ¿Dusk?" Murmuró Pinkie Pie desde el otro extremo del granero. Finalmente despertando.

Aquello sirvió de alerta a Dusk. Quién rápidamente volvió a guardar esos documentos en el cofre y volvió a cerrarlo con candado. Antes que Pinkie Pie lo viera husmeando.

"No estoy seguro si deba decirle a Pinkie Pie sobre lo que encontré…" Pensó Dusk mientras caminaba hacia donde estaba su novia. Pensando que si le contaba a Pinkie Pie lo que averiguó, sus ahora suegros, podían molestarse mucho con él por husmear en cosas que no le correspondían.

Tras reunirse, Pinkie Pie saltó al cuello de Dusk y besó dulcemente sus labios.

"¡Jeje! ¡Buenos días!" Dijo Pinkie Pie luego de besar a su novio. Con una de las sonrisas más grandes que Dusk le había visto jamás.

"Buenos días bella durmiente… Espero durmieras bien." Respondió Dusk, ligeramente sonrojado.

"Por supuesto que sí." Dijo Pinkie Pie también sonrojada. Abrazando nuevamente a Dusk, como si no quisiera despegarse del cálido abrigo de su novio, que la había cobijado toda la noche.

Mientras Pinkie abrazaba a Dusk, ella cerró sus ojos y respiró lenta y hondamente. Sintiendo que quería quedarse así para siempre. Pasar esa noche junto a Dusk había hecho que Pinkie borrara toda duda de su mente. Ella quería estar así con Dusk… para siempre.

"Dusk… ¿Recuerdas que te dije que no quería un regalo para el día de los corazones cálidos?" Preguntó Pinkie Pie, sin dejar de abrazar a Dusk. Por lo que no pudo verlo a la cara.

"Sí… Dijiste que querías que hiciera una pinkie-promesa en su lugar." Respondió Dusk sonriendo. Entonces él se separó del abrazo de Pinkie y se paró frente a ella. "~Con cerrojo y si no arrojo un pastelito a mi ojo~" Dijo Dusk solemnemente, dibujando con su casco derecho una cruz en su pecho y luego con su casco izquierdo tocándose un ojo. Aquel era el símbolo de una pinkie-promesa. Una promesa inquebrantable que Pinkie Pie y todos sus amigos bien conocían.

Tras una pequeña pausa, Pinkie Pie bajó su mirada y luego miró seriamente a Dusk. Él ya había hecho el juramento por adelantado, ahora solo faltaba que repitiera lo que Pinkie Pie le diría.

"Yo… Lo que quiero que prometas…" Dijo Pinkie Pie. Hablando muy lenta y claramente. Ya que sabía que lo que iba a decir cambiaría todo para siempre. Entre ella, Dusk… y sus amigas.

"Quiero que prometas que nunca dejarás de ser mi novio…" Repitió Pinkie Pie en su mente. Abriendo su boca para decir en voz alta cada una de esas palabras. Sabiendo que estaba a punto de atar a Dusk con ella para siempre, y al mismo tiempo, estaba terminando para siempre con los futuros noviazgos de Dusk.

¡Cling-Cling-cling! El sonido de una campana distrajo a ambos ponies.

"¿Qué es eso?" Preguntó Dusk confundido.

"E-Es la campana de mamá. Ella la usa para llamarnos a desayunar." Respondió Pinkie Pie, algo nerviosa y aturdida por la súbita interrupción.

"¡Oh! Entonces es mejor que nos apresuremos." Dijo Dusk, caminando hacia la puerta. "Dejemos lo de la promesa para otra ocasión. Si quiero mejorar la imagen que tus padres tienen de mí, no debo llegar tarde a desayunar, ¿Verdad?"

"Eh… S-Sí, tienes razón, jeje…" Sonrió Pinkie Pie nerviosa. Decidiendo que Dusk tenía razón, y que esa importante promesa, tendría que esperar un poco más.

Luego de salir del gran silo usado como granero, Pinkie Pie se adelantó, diciéndole a Dusk que ella entraría por la puerta trasera. Para que los padres de Pinkie no sospecharan que ambos habían pasado juntos la noche anterior.

Luego de esperar que Pinkie entrara a la casa primero, Dusk se acercó a la puerta principal, y entró en la casa. Allí, vio que toda la familia Pie ya estaba sentada, incluyendo a Pinkie Pie, quien había sido la última en sentarse, solo unos segundos atrás. En cuanto Dusk se sentó, vio con alivio que las miradas de los padres de Pinkie seguían mirándolo con indiferencia, lo que lo tranquilizó, ya que eso demostraba que no sospechaban de lo sucedido la noche anterior. Lo mismo ocurrió con Maud, quien como siempre, se mantenía indiferente ante todo, y solo estaba concentrada en su propio plato de comida. Sin embargo, Dusk se dio cuenta que por alguna razón, las otras dos hermanas de Pinkie: Limestone y Marble, lo miraban de reojo intensamente, con sus mejillas ligeramente sonrojadas.

"Ahora que recuerdo, ¡Ellas duermen juntas en la misma habitación que Pinkie Pie! ¡Debieron darse cuenta que Pinkie no durmió en su cama anoche!" Pensó Dusk aterrado. En tanto que, como si le hubieran leído la mente, ambas hermanas miraron aún más intensamente a Dusk. Sus miradas lo decían todo… ¡Ellas lo sabían!

Por varios segundos, Limestone, Marble y Dusk se quedaron mirando fijamente. Con Dusk totalmente nervioso, sudando a mares. Hasta que finalmente ambas hermanas desviaron molestas sus miradas. Ninguna de ellas apoyaba que Pinkie Pie se hubiera escabullido en secreto a dormir junto a ese potro. Sin embargo, ninguna de ellas era una soplona, y de ninguna manera provocarían la ira de sus padres al delatar a su hermana.

"¿¡Qué es esto!?" Dijo repentinamente la voz de la madre de Pinkie. Cuando Dusk aún estaba concentrado viendo a las hermanas de Pinkie.

Al voltearse, Dusk vio que la madre de Pinkie estaba a su lado, muy cerca. Entonces ella levantó su casco y tocó la melena de Dusk. Luego ella sacó un delgado pero largo cabello rosa de la melena de Dusk. Un cabello que solo podía pertenecer a una pony de las que estaban sentadas allí. Un cabello que no debería estar en la melena de ese potro, quién había pasado supuestamente la noche solo.

Los ojos de Pinkie y sus hermanas se abrieron como grandes platos, a excepción de Maud, que se mantuvo indiferente. Todas vieron como Cloudy Quartz se quedó mirando a Dusk con una mirada asesina. Una mirada que hizo sentirse a Dusk muy pequeño, dándose cuenta que estaba a segundos de su inminente muerte.

"¡Dusk va a morir!" Pensaron las hermanas Pie al mismo tiempo. Sabiendo que una vez que su madre ponía esa mirada asesina, no había vuelta atrás.

"Uaaahhh… Buenos días." Dijo repentinamente Spike, bostezando. Entrando a la casa desde la puerta principal… ¡Vistiendo una enorme peluca afro rosada!

Como si todo aquello fuera normal, y sin notar siquiera la tensión en el aire dentro del comedor, Spike se restregó los ojos, y tranquilamente se sentó en una de las sillas. Esperando por el desayuno, como cualquier día normal. Todo mientras los ojos de todos lo siguieron en todo momento. Viendo con confusión la peluca rosa que vestía.

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"Este… Este cabello…" Tartamudeó la madre de Pinkie confundida. Mirando el cabello que había sacado de la melena de Dusk y viendo una y otra vez la peluca rosa del bebé dragón.

"¡E-Es una tradición de los dragones!" Dijo Dusk rápidamente. Tan ágil de mente, que rápidamente dejó de lado sus propias preguntas, para tomar ventaja de aquel sorpresivo y afortunado hecho. "Sé que es raro, pero los dragones tienen la tradición de dormir con una peluca en las noches, ¡Jajaja! Jejeje…. Jeje." Se rio Dusk torpemente. Sabiendo que lo que decía era lo más estúpido que se le había ocurrido jamás, pero era lo único que lo podía salvar en ese momento.

"¿Qué?" Preguntó Spike confundido. Mirando de reojo la peluca que llevaba puesta y luego a Dusk. "Yo-¡Hmpf!" Alcanzó a decir Spike antes de ser callado por la magia de Dusk. Ya que el unicornio, previendo que Spike podría arruinar su coartada, usó un sutil hechizo para impedir que Spike abriera su boca. Uno lo suficientemente sutil para que su cuerno no alcanzara a iluminarse demasiado, para no llamar la atención.

Creyendo que Spike se había callado por su cuenta, la madre de Pinkie se disculpó con Dusk y volvió a la cocina para servirle el desayuno a Spike. En tanto que el padre de Pinkie, también volvió a concentrarse en su comida. Por su parte, Pinkie y sus hermanas suspiraron aliviadas, sabiendo que Dusk se había salvado de ser asesinado por un milagro. Todo mientras Maud seguía sin prestarle atención a nada, solo concentrada en comer su sopa de roca.

Aprovechando que los padres de Pinkie ya no tenían la vista sobre él, Dusk se inclinó hacia el asiento de Spike y lo jaló hacia él, para que quedara sentado a su lado, pegado a él.

"¿¡Por qué apareciste con una peluca rosa!?" Susurró Dusk nervioso, al oído de Spike.

El bebé dragón puso una cara molesta y apuntó a su boca. Lo que hizo que Dusk recordara que debía de quitar su hechizo para que su hermanito pudiera volver a hablar.

"¡Puah…! ¡Avísame la próxima vez que no quieres que hable!" Susurró Spike molesto. Volviendo a respirar por la boca. "Me puse esa peluca, porque Maud me dijo que aquí era tradición que los invitados durmieran con esa peluca rosada."

"¿Maud te dijo eso?" Preguntó Dusk sorprendido.

"Sí, ayer en la noche, cuando me dijo que durmiera en la cama de Pinkie Pie." Respondió Spike, siempre susurrando. "Ella también me dijo que hoy en el desayuno debía salir por la puerta trasera y entrar por la puerta delantera para desayunar… Otra de las tradiciones de la familia Pie, supongo." Agregó Spike, encogiéndose de hombros.

Dusk abrió sus ojos con sorpresa y lentamente levantó su vista para mirar a Maud. Quien, por su parte, se mantenía siempre con su mirada indiferente. Comiendo tranquilamente su sopa de roca, sin prestarle atención a nada más.

"¿Maud nos ayudó a encubrir lo sucedido anoche?" Pensó Dusk. Mirando incrédulo a la hermana mayor de su novia.

"Sabes, no sé si te has dado cuenta, pero parece que no le caes muy bien a las hermanas de Pinkie Pie." Dijo Spike, continuando con su charla. "Ayer, Marble y Limestone se la pasaron discutiendo en la pieza con Maud, por haber abandonado la granja tan joven. Solo pudieron dejar de discutir, cuando las tres se pusieron de acuerdo en que tú no les caías bien, jajaja." Se rio Spike.

"Así que pudiste conocer más a las hermanas de Pinkie Pie ayer, ¿Eh?" Dijo Dusk con una mirada algo amarga. Comenzando a sorber su desabrida sopa de roca.

"Sí, ellas me adoran. Fue como una pequeña pijamada." Respondió Spike sonriendo. "Maud no habla mucho, pero Limestone me contó sobre su sueño de ser la encargada de la granja familiar. Mientras que Marble, planea irse a estudiar en unos años más. Y aproveché de contarles mi sueño…" Continuó hablando Spike, comiendo ávidamente su sopa de roca. Mientras tanto que Dusk, en ese punto dejó de prestarle atención a su hermanito, ya que no quería escuchar por milésima vez el sueño de Spike, de tener una cueva llena de gemas junto a su 'amada secreta', una yegua de pelaje blanco y melena morada.

Toda la familia Pie terminó su desayuno, y esta vez esperaron pacientemente a que Dusk terminara el suyo antes de levantarse. Esto, ya que la siguiente tradición del día de los corazones cálidos, requería que todos estuvieran juntos. Así que Dusk dio todo de sí para terminar de comer rápido su roca, logrando finalmente no demorarse tanto como el día anterior, pero manteniendo el dolor en sus temblorosos dientes al morder rápido aquella dura roca.

"¿Así que aquí también izan la bandera?" Preguntó Dusk a Pinkie. Tocando su adolorida mandíbula mientras todos caminaban afuera de la casa.

"Bueno, más que izarla, la ponemos en la parte más alta de la Roca Holder." Dijo Pinkie Pie sonriendo, reuniéndose con todos frente a la gran roca que quedaba frente a la casa familiar.

Por varios segundos, la familia de Pinkie Pie se mantuvo inmóvil, y Dusk miró hacia todos lados, sin entender qué pasaba. Entonces él miró hacia arriba de la Roca Holder y vio que no había ninguna bandera allí.

"Si no izan la bandera, y la bandera no está ahí aún, ¿Qué es lo que están esperando?" Pensó Dusk confundido.

"¡Oh! ¡Es cierto! Casi olvido que este año me toca a mí armar los equipos." Dijo repentinamente Pinkie Pie, con una mirada de sorpresa.

"¿Equipos? ¿Para qué?" Preguntó Dusk aún más confundido.

Pinkie Pie comenzó a explicarle a Dusk y Spike que otra de las tradiciones de la familia Pie era dividirse en equipos para ver quién encontraba la bandera oculta. Así, el equipo que la encontraba, tenía derecho de colocar la bandera sobre la Roca Holder.

"¿¡Por qué siguen cambiando todas las tradiciones!?" Pensó Dusk nervioso. Deseando que por una vez la familia de Pinkie hiciera las tradiciones como todo el resto de Equestria lo hacía.

"Creo… ¡Qué es una grandiosa tradición!" Dijo Dusk, poniendo una sonrisa nerviosa. Decidido a que sin importar lo que pensara, daría todo de sí para que este nuevo día la familia de Pinkie Pie lo aceptara finalmente en la familia.

"¡Yo quiero armar equipo con Spike!" Dijo sorpresivamente la tímida Marble. Acercándose a Spike y tomándolo por una garra.

"¡No es justo! ¡Yo quiero estar con el pequeño dragón!" Dijo Limestone molesta. Agarrando a Spike por la otra garra.

"Niñas, tranquilas." Dijo el padre de Pinkie, acercándose hasta donde estaba Spike. Entonces él miró a Dusk de reojo, puso los ojos en blanco, y volvió a enfocarse en Spike. "Es obvio que todos queremos ser pareja de nuestro querido invitado dragón."

Mientras la familia de Pinkie discutía por quién sería la pareja de Spike, el pequeño bebé dragón vio a su hermano de reojo y vio que Dusk lo miraba con una molesta mirada de celos. Entonces Spike puso una divertida y vanidosa sonrisa. Sintiendo su orgullo crecer al ver que, por primera vez, él era el centro de atención y no su hermano mayor.

Finalmente, se armaron los equipos, y la mayoría quedó conforme. El primer equipo eran Spike, Marble y Limestone. El segundo equipo eran el padre y la madre de Pinkie Pie. Y finalmente, el tercer equipo eran Dusk y Maud. Dejando a Pinkie fuera, ya que ella escondió la bandera y actuaría de juez.

"De nuevo lo pude ver… A Maud la ignoraron tanto como a mí." Pensó Dusk mientras veía de reojo a Maud. Notando que ni las hermanas ni los padres de Pinkie nombraron en ningún momento a Maud como una posible pareja.

Mientras Dusk pensaba aquello, Maud obedientemente se acercó a él y esperó a que el juego comenzara. Siempre manteniendo aquella mirada fría e inexpresiva. Sin embargo, quien sí notó que Maud estaba incómoda con ser la pareja de Dusk, era Pinkie Pie. Quien ya estaba acostumbrada a notar las muy sutiles expresiones en la cara de su hermana mayor.

"Sé que Maud aún no confía en Dusk, pero espero que luego de ser equipo juntos, puedan mejorar su relación." Pensó Pinkie Pie un poco nerviosa. Ya que deseaba con todo su ser que su novio se llevara bien con su queridísima hermana mayor.

Luego que los equipos se armaran, Pinkie Pie dio la señal y los equipos se separaron. Quedando atrás Maud y Dusk. Con Dusk siguiendo los lentos pasos de Maud, que avanzaba tan rápido como una tortuga coja.

"Es bueno que te tomes tu tiempo para caminar. Yo… ¡Siempre he admirado a las personas pacientes! Jeje…" Dijo Dusk mientras caminaban, bajando hacia la cantera de la granja. Sabiendo que lo realmente importaba esa mañana, no era encontrar la bandera, sino aprovechar su tiempo a solas con Maud, para que ella lo aceptara como novio de Pinkie.

Ante el halago de Dusk, Maud, como siempre, no se inmutó. Ella simplemente siguió caminando, sin prestarle mayor atención a Dusk. Aquello desmotivó un poco a Dusk, pero él rápidamente apretó sus labios y soltó aire por su nariz. Decidido a no darse por vencido.

"Sabes, ahora que estamos en la cantera, podrías explicarme un poco más sobre los diferentes tipos de rocas." Dijo Dusk sonriendo. Sabiendo que a Maud le encantaba hablar sobre rocas. "De verdad me gustan mucho las rocas." Agregó Dusk con una sonrisa nerviosa. Ya que sabía que se estaba arriesgando a otra aburrida charla de rocas, como la que habían tenido en el tren.

En ese momento, finalmente Maud se detuvo y miró a Dusk. Mirándolo fijamente mientras Dusk se mantenía firme, con una sonrisa nerviosa.

"Está bien." Dijo finalmente Maud, sin cambiar de expresión y siguiendo con su camino.

Mientras caminaban por la cantera, Maud explicó lenta y detalladamente cada tipo diferente de roca allí presente: toba, basalto, granito, caliza, mármol… Cada tipo de roca explicado con gran detalle por Maud, una lista que parecía casi infinita, ya que apenas Maud terminaba de explicar una, ella inmediatamente le mostraba a Dusk otro tipo y seguía con una nueva explicación.

Dusk hizo todo lo posible para mantenerse atento, e incluso tuvo que admitir que Maud le enseñó muchos datos interesantes que él de verdad desconocía sobre las rocas. Sin embargo, a pesar que aprender de geología no era tan malo como pensó, a Dusk se le hizo imposible poder concentrarse completamente y entender al cien por ciento lo que Maud le explicaba. Todo porque la monótona y aburrida voz de Maud hacía que cualquier cosa que decía, se escuchara el triple de aburrida que si fuera dicho por cualquier otro pony. A pesar de eso, Dusk se mantuvo en todo momento sonriendo. Forzando una débil pero convincente sonrisa, para que Maud pensara que de verdad estaba interesado en toda su explicación.

Durante la charla de Maud, hubo veces que Dusk casi cayó dormido por lo aburrida que era. Sin embargo, para su suerte, las pequeñas rocas que sobresalía del suelo de la granja, lo hacían tropezar de vez en cuando. Lo que le servía para despertar y volver a sonreír para seguir fingiendo interés.

"Ahora que lo pienso… Maud no ha tropezado ni una vez." Pensó Dusk luego de tropezar por cuarta vez y despertar de su somnolencia. Viendo que Maud nunca veía por donde caminaba. Ella simplemente avanzaba viendo las rocas en las paredes de la cantera, para buscar alguna roca interesante que mostrar a Dusk.

"…y esa es la porosidad de un esquisto." Dijo Maud continuando con su charla. Deteniéndose un segundo para mirar a Dusk, viendo que él se la había quedado mirando.

"¿Eh? ¡Oh! Sí, es muy interesante." Dijo rápidamente Dusk, volviendo a forzar su sonrisa. Ya que por poco deja caer su fachada, al perderse en sus pensamientos.

Por varios segundos, Maud se quedó viendo a Dusk fijamente. Entonces ella bajó cuidadosamente el esquisto que había tomado, y lo dejó con cuidado en el suelo, como si fuera un bebé.

"Huff… ¿Por qué haces eso?" Preguntó Maud, levantando su cabeza y mirando a Dusk. "¿Por qué mientes? Es obvio que no te interesa mi charla."

"¿¡Eh!? Yo…. ¿P-Por qué dices eso?" Dijo Dusk muy nervioso. Sorprendido al ver que Maud había logrado ver a través de su falsa sonrisa. Entonces, mientras Maud lo miraba, siempre con su mirada indiferente, Dusk bajó su mirada y suspiró. Dándose cuenta que los inexpresivos ojos de Maud, en el fondo eran igual a los de la honesta Applejack… Ella también podía reconocer a un mentiroso, y Dusk se dio cuenta muy tarde de aquello. "Yo… Lo siento. Es solo que quería que tuvieras una mejor imagen de mí…" Dijo Dusk, decidiendo sincerarse con Maud. "Pinkie Pie es alguien muy importante para mí, y sé lo importante que es para ella que yo me lleve bien con su familia. En especial contigo."

"Hmm… Así está mejor." Dijo Maud volteándose. Dejando en Dusk la fugaz impresión que finalmente Maud había sonreído. Aunque lo más seguro era que Maud siguiera manteniendo su mirada inexpresiva, pero por primera vez, Dusk sintió que entendía a Pinkie Pie cuando se daba cuenta de los muy sutiles cambios de humor de Maud. "En eso nos parecemos… Ambos estamos dispuestos a hacer lo necesario para hacer a Pinkie Pie feliz." Agregó Maud, continuando con su caminata.

"¡E-Espera!" Dijo Dusk rápidamente, también volviendo a caminar, para aprovechar esa charla sincera que tenía con Maud. "Es cierto que charlar sobre rocas no es mi fuerte, pero sí hay cosas que me gustan de ti." Agregó Dusk, caminando al lado de Maud. "Creo que a pesar de lo que aparentas, sí eres muy expresiva en el fondo. Eres sincera, paciente, reflexiva, aten-¡Woow!" En ese momento Dusk tropezó nuevamente con una roca y estuvo a punto de caer. Sin embargo, esta vez Maud alcanzó a agarrarlo y evitó que cayera al suelo.

"Debes estar más atento al camino. Después de todo, es una granja de roca. Hay muchas rocas sueltas." Dijo Maud, ayudando a Dusk a que recuperara el equilibrio.

"Lo sé, ¡Y esa es otra cosa que me asombra de ti!" Dijo Dusk. Emocionado de al fin poder halagar genuinamente a la hermana mayor de Pinkie. "Tú has caminado todo este rato sin prestarle atención al camino, pero no has tropezado en ningún momento."

"Eso es porque conozco cada rincón de esta granja de memoria. Crecí en esta granja. La he recorrido millones de veces de punta a punta." Respondió Maud, con un fugaz y muy sutil brillo en sus ojos, que no pasó inadvertido para Dusk. "Yo amo cada guijarro que hay en esta granja, así que debo saber dónde está hasta la más diminuta de las piedras." Agregó Maud, mirando a su alrededor, a las paredes de la cantera.

Luego que Maud hablara, Dusk se quedó en silencio unos segundos. Él quería preguntar algo, pero era algo que podía incomodar a Maud. Sin embargo, finalmente Dusk decidió aprovechar que Maud le pidió ser completamente sincero, y preguntar lo que realmente lo estaba molestando.

"Si amabas tanto la granja… ¿Por qué la abandonaste cuando eras pequeña?" Preguntó Dusk tímidamente.

Por un segundo, pareció que Maud abriría sus ojos con sorpresa ante aquella pregunta. Sin embargo, apenas si los abrió un milímetro más. Pero ahora que Dusk conocía mejor a Maud, pudo entender que esa pregunta de verdad la tomó por sorpresa. Sin embargo, Maud no la respondió. Ella simplemente volvió a voltearse y siguió caminando. Dejando a Dusk apenado, pensando que quizás se había extralimitado con su curiosidad.

"Fue por amor." Respondió repentinamente Maud mientras caminaba. "Amor a mi familia."

Aquella respuesta dejó aún más confundido a Dusk. Quien sintió que poco a poco estaba acomodando las piezas del rompecabezas de lo que había pasado con la familia de Pinkie Pie. Pero aún no lograba ver el panorama completo.

"¿Lamentas que las cosas hayan terminado así?" Preguntó Dusk. Sintiendo que en vez de ahondar más en el pasado de Maud, podía ayudarla de mejor forma si sabía cómo se sentía. "Es decir, con tus padres y hermanas mirándote siempre con recelo."

"No me importa que Marble y Limestone sigan molestas conmigo por abandonar la granja." Respondió Maud, manteniendo su caminar. "Pero he de admitir que me siento algo triste al saber que mis padres siguen sin perdonarme."

En ese momento, Dusk recordó lo que encontró en el granero, en aquel viejo cofre. Aquello hizo que Dusk pusiera una cara pensativa mientras mentalmente acomodaba más piezas del rompecabezas y comenzaba a tener una idea sobre lo que debió haber pasado entre Maud y sus padres.

Mientras Dusk pensaba, Maud miró atentamente a Dusk por varios segundos.

"Eres mejor oyente de lo que esperaba." Dijo Maud mientras caminaba. "Incluso lograste hacer que me pusiera algo sentimental."

"¿¡Ella se puso sentimental!?" Pensó Dusk sobresaltado, mirando atentamente la cara de Maud. "¡Yo sigo viéndola igual!" Pensó Dusk en shock. Dándose cuenta que aún le faltaban años luz para notar los distintos estados de ánimo de Maud.

Tras esa charla, pareció que Maud quiso dejar de hablar de su familia y su pasado. Pero pese a que no siguieron hablando, Dusk definitivamente sintió una atmósfera más ligera entre él y Maud. Por lo que para nada se sintió incómodo con el nuevo silencio reinante. Así, ambos ponies siguieron buscando en silencio la bandera oculta por Pinkie.

"Espera un momento…" Dijo Dusk repentinamente, luego que Maud y él terminaran de buscar en la cantera. "¿En qué momento Pinkie Pie pudo esconder la bandera?" Pensó en voz alta Dusk. Recordando que él había pasado toda la noche con Pinkie Pie, y luego, ella había desayunado junto a todos antes de comenzar la búsqueda.

Leyendo la mente de Dusk, Maud miró hacia arriba de la cantera, al igual que Dusk. Allí, desde abajo, ambos vieron la Roca Holder y parte de la casa. Ambos llegaron a la misma conclusión. Solo a Pinkie Pie se le podía ocurrir alejar a todos de la casa, para tener tiempo para esconder la bandera dentro de la casa. Después de todo, ¿A quién se le ocurriría buscar allí?

Viendo que ambos conocían tan bien a Pinkie Pie, que ambos llegaron a la misma conclusión. Dusk y Maud comenzaron a subir por el camino de la cantera, que llevaba de vuelta hacia la casa familiar. Una vez llegaron de vuelta al terreno alto, Dusk se ofreció a buscar alrededor de la casa, mientras Maud buscaba dentro.

Luego que Maud entrara a la casa, Dusk miró por los alrededores y levantó algunas tablas sueltas del pórtico, pero no encontró nada. Entonces Dusk miró hacia la enorme Roca Holder, que quedaba frente a la casa.

"Supongo que debo descartar todas las opciones." Pensó Dusk. Poniéndose en la mente traviesa de su novia, y pensando en todos los locos lugares donde ella escondería algo.

Luego de mirar hacia ambos lados, asegurándose que nadie lo estaba viendo, Dusk se teletransportó velozmente en el aire, frente a la Roca Holder. Allí, comprobó que la bandera no estaba oculta sobre la Roca Holder. Entonces Dusk suspiró y miró hacia abajo, pensando que quizás había una mínima posibilidad que Pinkie escondiera la bandera bajo la roca.

"Bueno… Pinkie Pie siempre hace locuras." Sonrió Dusk. Nuevamente comprobando que nadie lo veía, y usando su magia para alzar la Roca Holder del suelo. "Esto… ¡Es más difícil de lo que pensé!" Pensó Dusk preocupado. Notando que tuvo que usar mucha magia para poder levantar la Roca Holder. "El padre de Pinkie dijo que la roca venía de un nido de dragón… Quizás por eso es difícil usar magia unicornio en ella…" Pensó Dusk, sintiéndose incómodo al alzar la enorme roca. Ya que al tener un poco de resistencia mágica, no podía calcular bien cuanta magia debía usar para levantarla sin que se le cayera.

"Dusk, ¿Qué haces?" Preguntó repentinamente Maud, saliendo de la casa. Con un muy, muy sutil tono de voz más alto. Lo que en la experiencia de Dusk, significaba casi un grito de miedo en Maud.

Tan concentrado estaba Dusk intentando calcular su magia, y tanta fue su sorpresa al escuchar la voz de alguien tras él, que Dusk inmediatamente dejó de usar magia. Recordando que en la granja estaba prohibida.

Para su mala fortuna, tanto fue el susto de Dusk, que olvidó por completo donde tenía levitada la enorme roca cuando dejó de usar su telequinesis en ella. Y ese lugar… era sobre él.

Dusk alzó su cabeza asustado al ver la gran sombra de la enorme roca sobre su cabeza. Entonces él se dispuso a usar su magia para volver a levitarla, pero tuvo medio segundo de duda al recordar que los padres de Pinkie le prohibieron usar magia. Y fue ese medio segundo de duda que hizo que Dusk no alcanzara a reaccionar lo suficientemente rápido. La roca estaba a solo centímetros sobre su cabeza, y lo iba a aplastar.

Sin pizca de duda, Maud saltó y le dio un fuerte golpe a la roca, justo antes que cayera sobre Dusk. Entonces la enorme roca cayó al borde del terreno, donde abajo estaba la cantera. Esta se bamboleó un segundo y luego cayó hacia la cantera.

Un instante antes, justo antes que Maud saliera de la casa y sorprendiera a Dusk, fue que Pinkie Pie volvía hacia la casa por el camino de la cantera. Luego de esconder la bandera astutamente en su propia habitación, Pinkie había ido a ver cómo iban los distintos equipos. Encontrándose con los otros dos equipos, pero no con el que más le interesaba: Dusk y Maud. Fue por eso que escogió devolverse por la cantera.

Pinkie Pie iba tan sonriente como siempre, cuando repentinamente se detuvo al ver que una sutil sombra se posó sobre ella. Haciéndose más y más oscura. Entonces ella alzó la vista y vio con terror como la enorme Roca Holder caía justo en su dirección.

"¡Pinkie!" Gritó Dusk aterrado, asomándose desde arriba al ver que la Roca Holder cayó, y aterrándose al ver que caería sobre Pinkie. Tan asustado estaba, que ni cuenta se dio que él no fue el único en gritar el nombre de Pinkie.

Sin siquiera dudarlo, Dusk saltó al vacío en dirección a la Roca Holder. Sintiendo que alguien también había saltado a su lado, pero no había tiempo de mirar al lado, él solo tenía ojos para ver a la gran roca cayendo y a Pinkie Pie. Entonces, mientras caía en el aire, el veloz calculo mental de Dusk le dijo que caería un segundo tarde luego que la roca aplastara a Pinkie. Entonces él usó su magia para teletransportarse.

En solo una fracción de segundo, Dusk apareció al lado de Pinkie Pie. Y con la inercia de su caída libre, Dusk agarró a Pinkie Pie y la sacó de donde estaba, justo antes que la roca aplastara a su novia. Cayendo contra el suelo luego de hacer un curioso y extraño desvío en el aire.

Un gran estruendo se escuchó en todo alrededor luego que la enorme roca cayera, soltando una gran nube de polvo. Luego que la visual mejoró, Dusk vio que él se mantenía abrazado a Pinkie Pie. Ambos a escaza distancia de donde se estrelló la roca, ambos con respiraciones agitadas mirando hacia la roca que casi los había aplastado. Entonces Dusk alzó la vista y vio que Maud había caído sobre la Roca Holder, casi al mismo tiempo que Dusk salvó a Pinkie. Por primera vez, Maud tenía sus ojos completamente abiertos, respirando agitadamente al ver que por poco casi pierde a su querida hermanita.

En ese momento las miradas de Dusk y Maud se cruzaron. Entonces ambos revivieron el momento y entendieron lo que sucedió. Ambos habían gritado al mismo tiempo asustados el nombre de Pinkie Pie. Ambos saltaron al vacío sin dudarlo con tal de tener la esperanza de salvar a la pony rosa. A diferencia de Dusk, Maud no podía usar magia, por lo que estiró al máximo su cuerpo para dar una poderosa patada para desviar la roca justo antes que cayera sobre Pinkie Pie. Ese fue el extraño desvío que Dusk notó en la roca justo antes que se estrellara.

No hizo falta que Maud dijera nada, por primera vez, Dusk entendió a la perfección la mirada de Maud, que lentamente volvía a la normalidad… Maud estaba agradecida de por vida con Dusk por haber salvado su más grande tesoro: a su querida hermanita Pinkie Pie. Misma mirada que puso Dusk, quien se asombró del coraje, fuerza y valentía de Maud, para salvar también a Pinkie Pie.

"¿¡QUÉ PASÓ CON LA ROCA HOLDER!?" Gritó Limestone repentinamente. Con una voz llena de ira y shock. Ya que ella era la autoproclamada guardiana de la importante roca familiar.

Junto con Limestone, llegaron Spike y el resto de la familia Pie. Quienes fueron hasta allí al escuchar el tremendo estruendo que hizo la Roca Holder al caer. Allí, el resto de la familia Pie puso miradas de horror al ver lo ocurrido.

Sin enterarse que por poco pierden a uno de sus miembros, la familia Pie empezó a buscar culpables por aquel desastre. Queriendo castigar inmediatamente a quien hubiera osado dejar caer su más sagrada reliquia familiar.

"Yo fui quien empujó la Roca Holder a la cantera." Dijo tranquilamente Maud, manteniendo siempre su mirada fría frente a su familia.

"¿¡Qué!?" Dijo Dusk sorprendido y asustado. "¡No! Eso no-"

"¿Vas a negar que fui yo quien golpeó la Roca Holder y la hizo caer?" Interrumpió Maud, antes que Dusk siguiera hablando.

"B-Bueno, técnicamente es cierto, pero yo-" Dijo Dusk, pero nuevamente fue interrumpido por Maud, quien levanto un casco cerca de la boca de Dusk para que dejara de hablar.

Luego que Maud 'asumiera su crimen', toda la familia Pie se lanzó a criticarla. Con sus padres recalcando lo irresponsable que siempre era, y con Limestone y Marble criticándola por siempre querer llamar la atención. Mientras tanto, Maud simplemente se mantenía firme, con su mirada indiferente, sin reclamar nada, solo aceptando lo que le decían.

Por su parte, Dusk se quedó mirando a Maud asombrado. Dándose cuenta que ella quería sacrificarse para evitar que fuera Dusk quien tuviera problemas.

"Maud siempre es así… ella es capaz de sacrificarse con tal de salvar a alguien que quiere." Dijo Pinkie Pie, con pequeñas lágrimas en sus ojos. Quien aún estaba recuperándose del shock de casi ser aplastada, y ahora veía cómo su familia criticaba a Maud sin haber escuchado toda la historia. "Te dije que Maud era tierna… La pony más tierna del mundo." Agregó Pinkie Pie, mirando a Dusk.

Mientras miraba a Pinkie Pie, Dusk se quedó pensando largamente, como si por alguna razón las palabras que acababa de decir Pinkie hicieran eco en su cabeza y no pudiera sacárselas de su mente. Fue entonces que Dusk abrió con sorpresa sus ojos al tener la última pieza del rompecabezas que le faltaba, ahora podía ver claramente cuál era el misterio detrás de la pelea del pasado entre Maud y su familia.

"No… Ya tenía desde antes todas las piezas del rompecabezas. Es solo… que no podía ver la respuesta que estaba ante mis ojos." Pensó Dusk sorprendido. "No podía ver la respuesta, porque seguía con el prejuicio que Maud era una pony insensible. Pero por fin lo entiendo… ¡Maud es tanto o más sensible que todos nosotros juntos! ¡Ella jamás ha sido indiferente con nada ni con nadie!"

Mientras Dusk se había perdido en sus pensamientos, Pinkie Pie había aprovechado para acercarse a Maud y ponerse de su lado. Tratando de explicarle a su enojada familia que Maud y Dusk la habían salvado de morir aplastada.

"¡Ella acaba de admitir que fue ella quien arrojó la Roca Holder a la cantera!" Gritó Limestone molesta, apuntando a Maud y mirando a Pinkie. "Y si te salvó, tiene que haber sido por pura casualidad. Ella nunca se ha preocupado por nadie más que por ella misma."

"Eso no es cierto… Todo lo que ella ha hecho, lo ha hecho por amor a su familia." Dijo Dusk hablando suavemente al principio, y luego más fuerte, para que todos lo oyera. Él sabía que estaba inmiscuyéndose en un complicado asunto familiar, pero si el orgullo de Maud y de los padres de Pinkie seguía siendo más fuerte que su perdón, ellos estaban condenados a destruir su familia. Así que sin importar las consecuencias, Dusk tomaría la responsabilidad de decirles a todos la verdad que se ocultaban unos a otros.

"¡No digas tonteras! ¡No te metas en cosas que no te importan! ¡Estos son temas de familia!" Respondió Limestone, gruñendo molesta.

"Pues entonces me compete… ¡Porque yo soy el novio de Pinkie Pie!" Dijo Dusk con una mirada muy seria.

Aquello causó el efecto que Dusk buscaba. Todos dejaron de discutir con Maud y se quedaron en silencio atónitos. Marble y Limestone ya habían sospechado que Dusk podía ser el novio de Pinkie, pero que Dusk lo dijera en ese momento frente a todos, las dejó pasmadas. Sin embargo, quienes más quedaron en shock fueron los padres de Pinkie. Quienes abrieron sus ojos con terror al enterarse de aquello.

"Maud ama esta granja con todo su corazón, pude verlo en sus ojos." Dijo Dusk, mirando seriamente a Limestone. "Sin embargo, ella se fue de la granja, porque descubrió que sus padres pensaban heredarsela."

En ese momento Dusk miró a Maud, para ver su expresión. La cual se mantuvo indiferente como siempre. Sin embargo, por la expresión que puso Pinkie al ver a Maud, descubrió que Pinkie Pie sí pudo entender que Maud sí estaba sorprendida, lo que finalmente confirmó la teoría de Dusk.

"¿D-De qué estás hablando?" Preguntó Limestone confundida, mirando a Maud, luego a sus padres y finalmente de vuelta a Dusk. "Mis padres me dejarán la granja a mí, yo ya vi el título de propiedad."

"Sí, pero en el cofre que guardan en el granero, había un título de propiedad antiguo aparte del nuevo." Continuó hablando Dusk. "Probablemente tus padres iban a dejarle la granja a Maud, y cuando ella se enteró, decidió abandonar la granja, para que tú pudieras seguir con tu sueño de ser la próxima encargada de la granja familiar."

Un incómodo silencio quedó en el aire. En el cuál Limestone miró confundida a sus padres, quienes simplemente desviaron la mirada apenados. Aquello era una confirmación a lo que Dusk decía. Entonces Limestone miró nuevamente a Maud, y su labio tembló al darse cuenta que ella había odiado a su hermana por irse, y sin darse cuenta, ella misma fue la causa de que huyera.

"Tú huiste… ¿Por mi culpa…?" Susurró Limestone débilmente, con su mirada temblorosa. Sintiendo una gran culpa caer sobre su cabeza.

"Creo que tú fuiste solo una de las razones que tuvo Maud para irse de la granja…" Dijo Dusk, haciendo una pequeña pausa. Sabiendo que ahora que había destapado la verdad, debía llegar hasta el final. "Cuando pequeña, le contaste a Maud sobre tu sueño de estudiar, ¿Verdad?" Dijo Dusk, esta vez mirando a Marble. Recordando lo que Spike le había contado esa mañana.

"¿C-Cómo sabes eso?" Preguntó la tímida Marble Pie.

"Puedo adivinar que con lo tradicionales que son todos en este pueblo, si la magia no está bien vista, estudiar en una universidad lejana tampoco lo es." Dijo Dusk, expandiendo su teoría. "Probablemente Maud supo de eso, y por eso decidió ser la primera Pie en estudiar en una universidad. Para dejarte el camino libre a ti, cuando quisieras estudiar. Y así, mostrarle a tus padres y a los otros ponies tradicionalistas del pueblo, que estudiar no es malo."

Aquello tomó totalmente por sorpresa a Marble, quien miró asustada a Maud. Entonces sus ojos comenzaron a temblar al ver la expresión de su hermana mayor, y entender que Dusk no mentía. Lo que la llevó a que sus ojos se pusieran vidriosos con lágrimas. Entendiendo que había enjuiciado a Maud por años, siendo que ella solo había querido ayudarla.

"No tengo pruebas de esto, pero conociendo a Maud como la conozco ahora, seguramente ella también decidió abandonar su amada granja para ayudarte a ti, Pinkie." Dijo Dusk mirando a su novia tiernamente. "Maud es la pony que más te conoce, y seguramente ella se dio cuenta antes que todos, que tú no disfrutabas tu trabajo arando rocas. Ella tuvo que adivinar que tu alegría algún día se iría de este pueblo, pero ¿Cómo hacerlo? Tus padres jamás te dejarían… Seguramente esa fue la tercera y última razón para tomar la decisión de irse. Ella debía ser la primera en irse, para que la decepción y enojo de tus padres cayera sobre ella y no sobre ti ni en tus hermanas." Dijo Dusk, mientras Pinkie Pie estaba al borde de las lágrimas. Esta vez Dusk miró a todas las hermanas Pie juntas. "Maud les dejó el camino libre… Ella se sacrificó, para que sus tres hermanas pudieran cumplir sus sueños."

Las tres hermanas menores se quedaron mirando en shock a su hermana mayor. Quien, por su parte, se quedó mirando a Dusk, con una mirada brillante y algo triste. Como siempre, ocultando sus verdaderas emociones, que esta vez, eran de alivio, pero también de temor.

"Lo entiendo… No querías que tus hermanas se enteraran de tu sacrificio. Pero era necesario que lo supieran. Si no, esta hermosa familia iba a destruirse desde adentro, solo por orgullo." Dijo Dusk, disculpándose con Maud.

"Seguramente por eso también te apresuraste ayer a llegar a la casa, cuando viste que yo venía junto a Pinkie Pie…" Pensó Dusk, recordando su llegada a la casa de la familia Pie. "Dijiste que tenías un novio, solo para ver la reacción de tus padres, y que ellos se enojaran contigo en vez de con Pinkie Pie…"

"El orgullo que tiene Maud por sacrificarse sin que los demás se enteren, de seguro lo heredó de ustedes." Continuó hablando Dusk, esta vez mirando a los padres de Pinkie. Quienes se vieron sorprendidos al ver que Dusk les hablaba tan directamente. "Ustedes también deben mostrarle a su hija que nunca la han abandonado." Agregó Dusk. Sabiendo que era incorrecto, pero de igual forma, usando su magia para aparecer unos papeles frente a Maud.

"¿Qué es esto?" Preguntó Maud, tomando los papeles que Dusk dejó flotando frente a ella y leyéndolos.

"Son recibos de depósito de dinero." Dijo Dusk, recordando los papeles con números que había visto en el cofre oculto del granero. Entonces Dusk miró a los padres de Pinkie Pie y lanzó su teoría final. "Nunca hubo una herencia del Tío Fuzzy, ¿Verdad?" Preguntó Dusk, recordando lo que Pinkie le había dicho el día anterior. Algo que sorprendió mucho a los padres de Pinkie Pie y que confirmó la teoría de Dusk. "Ustedes no pudieron perdonar a su hija por abandonar la granja siendo tan joven. Probablemente, como su hija mayor, todas sus esperanzas estaban en ella, y ella las esfumó al irse. Sin embargo, no podían dejarla sola… Ustedes son sus padres, y nunca podrían abandonar a una hija. Por eso inventaron lo de la herencia del tío de Pinkie. ¡Eran ustedes quienes le mandaban dinero a Maud para sus estudios! Incluso cuando no aprobaban su decisión ni que abandonara sus valores familiares, ustedes siguieron ayudándola en secreto. Al igual que a Pinkie Pie, cuando después también decidió irse a Ponyville."

Tras las palabras de Dusk, Maud se quedó mirando atentamente a sus padres, con sus ojos ligeramente abiertos. Lo que en expresiones de Maud, era una cara de absoluta sorpresa.

Por años, Maud creyó que sus padres la habían abandonado a su suerte, pero en secreto, siempre estuvieron apoyando su decisión. Incluso aunque no fuera la ruta que ellos habían trazado para Maud desde pequeña.

Tanto los padres de Maud como Maud se quedaron mirando fijamente, con miradas temblorosas. Los tres estaban a punto de desbordar sus emociones, pero aún se mantenían conteniéndolas con esfuerzo. Maud siempre había sido el orgullo de los padres de Pinkie, la pony que más se parecía a ambos, que siempre mantenía a raya sus emociones, y por lo mismo, les había dolido tanto cuando se fue de la granja.

Los tres querían abrazarse, pero sus arraigadas tradiciones antiguas les impedían mostrarse afectivos y emocionales. Sin embargo, no hacían falta que los tres saltaran a abrazarse, para eso estaba la emoción hecha pony: Pinkie Pie. Quien saltó llorando con una sonrisa a abrazar a sus padres y hermanas. Llorando de felicidad al descubrir que Maud siempre había pensado en sus hermanas, y que sus padres siempre se preocuparon por Maud.

Mientras Pinkie lloraba de felicidad, el resto de su familia sintió el cálido abrazo de Pinkie… ¿Hacía cuanto que los seis no se abrazaban como familia…? Entonces, tanto las hermanas como los padres de Pinkie, apretaron sus rostros contra el pelaje de Pinkie.

A Dusk no le hizo falta ver a los demás llorar. Aunque ocultaban sus rostros, Dusk pudo escuchar claramente como finalmente la familia Pie liberaba sus emociones y lloraba de emoción. Finalmente por estar REALMENTE reunidos.

Luego de aquel conmovedor momento familiar, todas las hermanas de Pinkie y sus padres, se separaron y volvieron a mirarse con sus respectivas miradas de indiferencia, como si nada hubiera pasado. La única que no tuvo vergüenza de seguir mostrando su emoción, fue Pinkie Pie. Quien no paraba de sonreír.

Como si nada hubiera pasado, el padre de Pinkie les pidió a todos que subieran la Roca Holder por el camino, de vuelta a donde pertenecía, y eso incluía a Dusk y Spike. Aquello fue una gran señal para Dusk, que por primera vez fue llamado por el padre de Pinkie para hacer algo junto a su familia.

Lentamente todos empujaron la roca por el camino en pendiente. Y aunque Dusk pudo haber ayudado más fácilmente con magia, esta vez sí respetó con agrado la tradición de la familia Pie de no usar magia. Sintiendo que efectivamente unía más a la familia que todos juntos ayudasen en esa ocasión.

Con la Roca Holder ya en su posición, era el momento de colocar la bandera de Equestria sobre esta. Quien había encontrado la bandera, fue Maud, que adivinó que Pinkie la escondería bajo su cama. Sin embargo, la mayor de las hermanas Pie le cedió el honor de colocar la bandera a Dusk. Aquello, fue otra clara señal para Dusk que ahora Maud también lo había aceptado.

Una vez la bandera estuvo en lo alto de la Roca Holder, todos juntos cantaron una antigua canción que, contaba la leyenda, había sido la canción que cantaron los antiguos fundadores para alejar a los windigos, creando el Fuego de la Amistad hacía miles de años.

Como era tradición en la familia Pie, lo que seguía era pasar la tarde continuando la búsqueda de los regalos escondidos. Sin embargo, esta vez fueron los padres de Pinkie Pie que excepcionalmente decidieron seguir la tradición de Dusk y Spike, y aquello era: ¡Entregar los regalos en vez de esconderlos! Aquella noticia llenó de emoción al pequeño bebé dragón. Quien corrió hacia donde estaba su maleta para entregar sus propios regalos también.

"Vaya… También es entretenido entregar los regalos en vez de buscarlos." Dijo Pinkie Pie sonriendo. Viendo cómo sus papás y hermanas finalmente abrirán juntos los regalos. Algo que no había pasado nunca, ya que nunca había pasado que todos encontraran sus regalos.

"No te acostumbres. Solo es por esta ocasión." Dijo seriamente el padre de Pinkie. Siempre manteniendo su mirada indiferente. "Somos orgullosos ponies de tradiciones, nunca lo olvides."

En ese momento, la madre de Pinkie vio donde estaba Maud, que por primera vez en años, compartía feliz con Marble y Limestone, quienes sonreían.

"Pero las tradiciones nunca son más importantes que la familia." Susurró la madre de Pinkie. Dejando de lado su acostumbrada mirada fría, y mirando amorosamente a sus hijas reunidas.

Ante aquel comentario, Igneous también miró de reojo a sus hijas, y no pudo evitar sonreír fugazmente. Orgulloso de sus tradiciones, pero más orgulloso aún, de sus hijas.

Dusk miraba divertido como en la familia de Pinkie, el noventa porciento de los regalos estaban relacionados con rocas. Ya fueran muestras exóticas, esculturas, herramientas, etc. Los únicos regalos más diferentes eran el que Spike le había dado a él, que era un nuevo libro de magia avanzada; y el regalo que él le dio a Spike, que era el comic de los Power Ponies que tanto deseaba. El mismo que ahora Spike leía emocionado, recostado en el suelo.

"¡Toma Dusk! ¡Esto es para ti!" Dijo Pinkie, acercándose a Dusk. Dándole un muy pequeño paquete de regalo. Al abrirlo, Dusk sonrió al ver que era un pequeño cañón de fiestas miniatura. Al cuál Dusk tiró de su pequeña cuerda y saltó un poco de confeti. "¡Es tu propio cañón de fiestas!" Agregó Pinkie emocionada.

"¡Justo lo que quería!" Sonrió Dusk sonrojándose. Entonces él se acercó para darle un beso a Pinkie, sin embargo, al instante sintió la intensa mirada de los padres de Pinkie, y Dusk instintivamente retrocedió asustado.

"No tienen que decirlo, lo entiendo por sus miradas… ¡Aún está pendiente el asunto de ser novio de Pinkie!" Pensó Dusk asustado. Poniendo una pequeña sonrisa nerviosa.

"Por cierto, yo también te debo tu regalo." Dijo Dusk, recordando lo sucedido en la mañana, cuando ambos despertaron. "¿Sigues estando segura que solo quieres una pinkie-promesa como regalo?"

"¿¡Eh!?" Dijo Pinkie Pie confundida por un segundo. Entonces ella abrió con sorpresa sus ojos, ya que por poco casi lo olvida. "Oh… Es cierto…" Dijo Pinkie, desviando la mirada con una nerviosa sonrisa. Entonces, por alguna razón, ella miró de reojo a Maud.

"¡Es verdad! ¡Casi lo olvido!" Dijo repentinamente Spike, alzando su cabeza y levantándose de un salto, para ir hasta su maleta. "Las chicas también te enviaron un regalo a ti, Pinkie." Agregó Spike, entregándole una tarjeta de celebración a la pony rosa.

Pinkie Pie vio con sorpresa la tarjeta que le ofrecía Spike y la tomó. Era una tarjeta muy bonita, con los dibujos de las cinco cutie marks de sus amigas.

"¿¡Cómo lo olvidé!? Estaba tan concentrada en mi plan con Dusk y con los collares de Maud, ¡Que olvide por completo darles un regalo a las chicas!" Pensó Pinkie Pie asustada. Entonces ella abrió la tarjeta y la leyó en su mente:

'Esperamos que hayas tenido unas bonitas fiestas junto a Dusk y tu familia.

Este es nuestro regalo: ¡Dejarte que pasaras las fiestas a solas con Dusk!

Sabemos que hace meses nos invitaste a todas a tu casa para pasar las fiestas con tu familia, pero queríamos darte algo especial, para que pudieras aprovechar tu tiempo de novia con Dusk al máximo.

Ahora TÚ eres la novia de Dusk, y aunque a veces sea difícil para nosotras verlos juntos, sinceramente queremos que ambos sean felices y sean los mejores novios posibles.

¡Un gran beso a ambos de nuestra parte!'

"¡Vaya! Así que todo fue un plan de ellas. Nunca fue que tuvieran emergencias para ir con sus familias." Dijo repentinamente Dusk. Quien se había acercado por detrás a Pinkie y leyó también la carta, sin que ella se diera cuenta.

"¡Oh! S-Sí… Eso parece, jeje…" Dijo Pinkie Pie bajando rápidamente la carta. Con una nerviosa sonrisa.

Mientras todos siguieron charlando alegremente, la única que pareció estar distraída por el resto de la tarde fue Pinkie Pie. Quien sonreía cuando alguien le hablaba, pero cuando nadie la miraba, ella ponía una mirada nerviosa y pensativa.

Finalmente, terminadas las fiestas, Pinkie Pie, Spike y Dusk armaron sus maletas para ir a la estación de trenes, para alcanzar el último tren que iba a Ponyville. Tras despedirse de todos, Maud acompañó a los tres hasta la estación. Cambiando sus planes y decidiendo quedarse unos días más, ahora que el problema con su familia se había solucionado.

"¡Es un alivio saber eso!" Pensó Dusk sonriendo, luego que Maud dijera que se quedaría más tiempo. "La familia de Pinkie no volvió a hablar del tema de la disputa familiar en toda la tarde… Tenía miedo que aún tuvieran temas pendientes, pero supongo que ese abrazo que se dieron, limó todas las asperezas."

"Aún queda un tema pendiente en la familia." Dijo repentinamente Maud, mirando a Dusk justo cuando llegaban a la estación. Adivinando a la perfección lo que Dusk estaba pensando. "Aún queda pendiente el problema de la elección de novio de Pinkie Pie."

Ante aquella revelación, Dusk tragó saliva ruidosamente. Quedando con una mirada nerviosa.

"Tranquilo… Acabamos de resolver un problema familiar de hace años… Así que mis padres esperarán un poco antes de querer resolver otro problema." Dijo Maud con una muy sutil mueca, que Dusk adivinó que para Maud, equivalía a una sonrisa traviesa. "Así que por ahora, estás a salvo."

Aquello hizo que Dusk pudiera suspirar tranquilo. Entonces él se volteó para ver a Pinkie y sonreírle. Sin embargo, Pinkie Pie miraba hacia otro lado. Tal parecía que no había escuchado nada de lo que Dusk y Maud conversaron, ya que estaba perdida en sus propios pensamientos.

"Pinkie, ¿Estás bien?" Preguntó Dusk preocupado.

"¿¡Eh!? ¡Oh! ¡Sí, estoy bien!" Respondió Pinkie con una gran sonrisa. Entonces ella vio al tren y tomó nuevamente su maleta. "Voy a adelantarme a buscar los asientos." Agregó Pinkie sonriendo, dándole un gran abrazo a Maud y luego guiñándole un ojo a Dusk. "No queremos irnos separados esta vez, ¿Verdad? ¡Jeje!" Rio Pinkie, entrando en el tren junto a Spike.

"¿Pinkie Pie estaba distraída por algo?" Pensó Dusk confundido.

"Siempre me ha gustado la roca de esta estación." Dijo repentinamente Maud, sacando a Dusk de sus pensamientos. Quien se había volteado para ver las paredes de la estación.

"Oh… Eso es corindón ferroso, ¿No es así? Es extremadamente duro." Dijo Dusk con una mirada pensativa. Un comentario que hizo que Maud se girara y lo mirara atentamente. "Jeje, creíste que no le había puesto atención a tu charla de rocas, ¿No es así? De verdad aprendí mucho de ti." Agregó Dusk, con una sonrisa orgullosa.

"Hmm… Bien, ganaste un punto. Ahora me agradas un poco más como novio de Pinkie." Dijo Maud, mirando a Dusk. Algo que hizo que Dusk sonrieran aún más orgulloso. "Pero perdiste otro punto por no saber por qué Pinkie Pie está distraída."

"¿También te diste cuenta?" Preguntó Dusk sorprendido. Confirmando su sospecha. "¿Tú sabes por qué estaba tan distraída?"

"No lo sé. Puede que yo no sea muy expresiva, pero a veces es más difícil saber entender a Pinkie que a mí… Ella siempre oculta todo bajo sus sonrisas." Respondió Maud, mirando fijamente a Dusk. "Ahora Pinkie es tu novia, y es tu deber ayudarla cuando lo necesite."

"Yo… Lo haré, lo juro." Respondió Dusk, poniendo una mirada llena de determinación. Entonces él se volteó para entrar en el tren, sin embargo, decidió charlar unas últimas palabras con Maud. "Perdona por haberte juzgado antes de conocerte. Ahora, lo único que deseo, es poder ser alguien tan admirable como tú, como cuando te sacrificaste por tus hermanas."

Tras la frase de Dusk, Maud desvió ligeramente la mirada, y por un instante, Dusk hubiera jurado que vio una pequeña y fugaz sonrisa.

"Sé que descubriste lo que hice por mis hermanas, pero yo no lo llamaría sacrificio." Dijo Maud, mirando a Dusk. "Más bien, todo salió para bien, gracias a mi Maud-sentido."

"¿Tu Maud-sentido…? Espera, ¿¡Es como el Pinkie-sentido de Pinkie Pie!?" Preguntó Dusk muy sorprendido.

"Es algo de familia." Respondió Maud, tranquila como siempre. "Aunque más que adivinar cosas como Pinkie, yo tengo suerte cuando elijo hacer algo distinto a lo que quiero." Respondió Maud, desviando la mirada al recordar su pasado, cuando decidió abandonar la amada granja de rocas de sus padres. "Siempre creí que crecería y moriría en la granja familiar, pero cuando tomé la decisión de irme, la vida me trajo muchas sorpresas… Por ayudar a Limestone, abandoné mi sueño de heredar la granja, pero a cambio descubrí muchas nuevas facetas de mí que desconocía, como cocinar, escribir poemas y viajar. Por ayudar a Marble, decidí ser la primera Pie en estudiar, y gracias a eso descubrí mi verdadera vocación, con mi rocktorado en geología. Por ayudar a Pinkie, abandoné la granja que era mi mundo, pero a cambio, descubrí todo un mundo nuevo allá afuera, con tantas rocas distintas que nunca había visto antes." En ese momento, Maud volvió a voltearse para ver a Dusk. "Incluso ayer, que mentí por ustedes, diciendo que tenía un novio… Quizás mi Maud-sentido me ayude con eso." Agregó Maud, recordando a Mudbriar, cierto potro que conoció en la universidad. Cuyo nombre Maud mencionó a sus padres solo porque fue el primer nombre de potro que se le ocurrió, pero ahora que meditaba sobre ese potro, quizás no sería mala idea acercarse un poco más a él, para conocerlo mejor.

En ese momento, Dusk hubiera jurado que por un fugaz instante, Maud se sonrojó. Pero como siempre, era difícil asegurar lo que Maud realmente podía estar sintiendo.

El silbato del tren sonó, anunciando su partida. Entonces Dusk miró hacia el tren, pero una por última vez, se volteó a ver a Maud.

"Me pregunto… ¿Logré que cambiaras tu opinión sobre mí?" Preguntó Dusk, mirando con inseguridad a Maud. Por su parte, Maud no respondió. Ella simplemente buscó algo en un bolsillo de su vestido y se lo pasó a Dusk.

Dusk estiró su casco y vio que Maud le entregó una simple roca. Incluso si Dusk tenía que decirlo, luego de estar dos días encerrado en una granja de rocas, incluso así, esa roca era más fea que otras rocas más bonitas que habían en la granja.

"Tú y yo somos parecido." Dijo Maud, mirando una última vez a Dusk y volteándose para irse.

"Creo que jamás la entenderé…" Pensó Dusk con una mirada confundida. También volteándose, para subir al tren. "Pasé de un cuñado que me odia, a una cuñada rara… Bueno, al menos esta cuñada es menos peligrosa." Pensó Dusk, con una pequeña sonrisa de alivio. Dando un paso para subir al tren.

"Dusk, una última cosa..." Dijo sorpresivamente Maud, justo cuando el tren comenzaba a moverse. Entonces Dusk se volteó y vio que Maud estaba en la parde de la estación. Entonces ella levantó su casco y golpeó la enorme pared de roca. Agrietándola al instante.

"Esa… ¡Esa pared era de corindón ferroso! ¡La roca más dura que puede haber!" Gritó Dusk en su mente, mirando hacia la pared con la boca abierta.

"Jamás hagas llorar a Pinkie Pie." Dijo Maud. Finalmente viendo a Dusk con una mirada firme y seria.

Por su parte, Dusk no alcanzó a decir nada en respuesta. Él seguía anonadado con la boca abierta, justo cuando el tren comenzó a moverse con él abordo. Finalmente alejándose del pueblo donde vivía la familia de su novia. Tras varios segundos, luego de perder de vista la estación, Dusk tragó saliva y puso una mirada aterrada. Pensando que quizás Big Mac no era tan mal cuñado como pensaba.

Luego de salir de su espanto, Dusk llegó hasta el vagón donde estaban Spike y Pinkie. Allí, su hermanito se había quedado dormido, y a su lado estaba su maleta, que iba cargada con deliciosas rocas que la familia de Pinkie le había dado. Aunque Spike parecía que seguía prefiriendo las rocas dulces de Maud, ya que se había quedado dormido con medio collar de dulce-roca en su boca. Por su parte, Pinkie Pie estaba mirando hacia la ventana con una mirada pensativa, pero en cuanto vio que llegó Dusk, ella lo miró y puso una enorme sonrisa.

"Pinkie… ¿Sucede algo malo?" Preguntó Dusk, sentándose a su lado. Recordando que tanto él como Maud habían notado que Pinkie Pie parecía estar distraída por algo.

Ante la pregunta de su novio, Pinkie Pie puso una mirada de sorpresa. Por un segundo pensó en mentir, pero tras pensarlo mejor, ella decidió sincerarse con Dusk. Después de todo, ellos eran novios, y debían contarse todo.

"He estado pensando… que he sido muy egoísta." Dijo Pinkie con una mirada triste. "Olvidé darle regalos a mi amigas, y todo por estar concentrada solo en mi felicidad. Yo… Quería tanto estar a solas contigo, que olvidé por completo a mis amigas."

Dusk puso una mirada pensativa un momento y luego miró a Pinkie Pie con una pequeña sonrisa.

"Nunca debemos olvidar a nuestras amigas, pero creo que está bien ser un poco egoísta a veces. Después de todo, somos novios." Dijo Dusk, tomando tiernamente el casco de Pinkie. "Dime… ¿Te gustaría que abandonáramos Ponyville y nunca más viéramos a nuestras amigas?"

"¿¡Qué!? ¡No! ¡Eso jamás!" Dijo Pinkie Pie asustada.

"¿Lo ves? No eres una mala amiga. Sigues pensando en ellas." Dijo Dusk con una gran sonrisa.

Al escuchar esas palabras, los ojos de Pinkie Pie temblaron y ella se lanzó a abrazar el cuerpo de Dusk.

"Yo… ¡Te amo tanto!" Dijo Pinkie Pie mientras apretaba su rostro contra el pecho de Dusk.

"No lo sabes… ¡No sabes lo que estuve a punto de obligarte a hacer!" Pensó Pinkie Pie con lágrimas en sus ojos, mientras seguía abrazando a Dusk. Recordando que solo unas horas antes, cuando Dusk iba a hacer una pinkie-promesa, ella estuvo a punto de traicionar a sus amigas y hacerle prometer a Dusk que él solo sería su novio, ¡Solo de ella! Por siempre y para siempre.

"Oye, ahora que recuerdo, aún no te he dado tu regalo." Dijo Dusk sonriendo, acariciando la melena de su novia. "~Con cerrojo y si no arrojo un pastelito a mi ojo~" Dijo Dusk, haciendo la mímica de la pinkie promesa. Aunque le costó un poco dibujar una cruz en su pecho, ya que Pinkie Pie seguía abrazándolo. "Dime, ¿Qué quieres que te prometa?" Preguntó Dusk sonriendo divertido. Pensando que su novia le pediría que le diera más besos y abrazos, o quizás, que prometiera decirle todos los días que la amaba.

Por varios segundos, Pinkie no se movió ni dijo nada. Ella simplemente se mantuvo abrazando fuertemente a Dusk, ocultando su rostro de su novio. Por la mente de Pinkie pasaron los recuerdos vividos esa tarde, descubriendo cómo su hermana sacrificó sus propios sueños por quienes amaba. Al igual que hicieron sus amigas, demostrándolo en la tarjeta que le habían regalado.

"Yo… Quiero que prometas…" Dijo finalmente Pinkie, hablando muy lentamente. "Prométeme que… sin importar lo mucho que te ruegue… cuando termine el mes, tú romperás conmigo."

La sonrisa de Dusk desapareció al instante al escuchar aquello.

"¿D-De qué estás hablando?" Preguntó Dusk. Sintiendo un escalofrío al recordar la noche en que Applejack terminó con él. ¿¡Acaso Pinkie Pie también estaba terminando con él!? ¿¡Qué fue lo que hizo mal!? ¡Aún ni siquiera había pasado un mes!

En ese instante Pinkie Pie dejó de abrazar a Dusk y lo miró fijamente. Ella aún tenía lágrimas en sus ojos luego de tomar aquella dura decisión.

"Dusk, yo te amo demasiado. Yo… No soy tan fuerte como Applejack." Dijo Pinkie Pie, con una mirada que mostraba que estaba a punto de llorar en cualquier momento. "Por mucho que quiera, yo no podré terminar contigo… Nunca… ¡Jamás! Por eso… quiero que prometas, que cuando nuestro mes de noviazgo termine… tú vas a ser quien rompa conmigo."

"P-Pinkie…" Dijo Dusk con una mirada asustada.

"Por favor…" Dijo Pinkie Pie. No pudiendo más contener su llanto y bajando su cabeza para secarse sus lágrimas. "Esto es el único regalo que puedo hacer… por mis amigas."

Dusk también bajó su cabeza. Lo que le pedía Pinkie era totalmente distinto a lo que él había esperado que pidiera. Si Pinkie Pie no tenía la fuerza para terminar su relación, ¿Él la tendría llegado el momento? Lo cierto era que en ese momento, lo único que Dusk sentía por Pinkie era amor, y no quería que eso terminara nunca.

"Lo prometiste." Dijo Pinkie Pie levantando su mirada. Viendo que Dusk estaba muy confundido e inseguro.

Dusk recordó que él efectivamente ya había hecho la pinkie-promesa, y bien sabía que una vez hecha, no se podía romper.

"Yo… L-Lo prometo." Dijo finalmente Dusk. Levantando su cabeza e intentando con todas sus fuerzas sonreír. Logrando poner una nerviosa sonrisa.

Pinkie Pie también puso una triste sonrisa y nuevamente se lanzó a abrazar fuertemente el cuerpo de Dusk.

"Gracias… Sé que te estoy pidiendo mucho. De verdad lo siento…" Dijo Pinkie Pie. Sintiéndose triste, pero al mismo tiempo, sintiendo una gran tranquilidad, al quitarse un gran peso de encima. Sabiendo que al igual que su hermana mayor, sacrificó su propia felicidad para no lastimar a sus amigas.

Por varios minutos, ninguno de los dos ponies volvió a hablar. Ambos simplemente siguieron abrazados, sintiendo que debían digerir lentamente todo lo que acababa de pasar. Finalmente, Pinkie Pie dejó de abrazar a Dusk y lo miró, con una triste pero muy tierna sonrisa.

"Aún falta mucho para que nuestro mes termine." Dijo Pinkie, sonriéndole a Dusk para levantar su ánimo.

"Sí… Supongo que tienes razón." Dijo Dusk suspirando, también mirando a Pinkie con una triste pero tierna sonrisa. Entonces él cerró sus ojos y puso una mirada menos triste. Dándose cuenta que para Pinkie no había sido fácil pedirle aquello, y él necesitaba demostrar fortaleza, por ambos. "No pensaré en el futuro, solo pensaré en el ahora." Agregó Dusk, ya sonriendo con normalidad. Levantando su casco para acariciar el rostro de Pinkie.

Pinkie Pie sonrió ante el dulce tacto de su novio. Entonces ella asintió y se acercó a Dusk para darle un dulce beso en sus labios.

"¡Jeje!" Se rio Pinkie con sus mejillas sonrojadas luego de besar a Dusk. Sintiendo que toda la tristeza se esfumaba al besar a su lindo novio. Entonces Pinkie abrió con sorpresa sus ojos al ver lo que Dusk tenía al lado de su asiento. "Vaaaya… ¿De dónde sacaste eso?" Entonces Dusk Shine se giró para ver lo que Pinkie veía tras él.

"Oh, esto es un regalo que Maud me dio." Dijo Dusk con una sonrisa nerviosa. Levantando la roca que la hermana de Pinkie le había dado. "Dijo que éramos parecidos… Supongo que cree que también soy como una roca, jeje…" Se rio Dusk nerviosamente.

"¿Eso dijo? ¡Entonces ella sí te aceptó!" Dijo Pinkie Pie muy emocionada.

"No lo entiendo…" Dijo Dusk confundido. Mirando la fea piedra por todos lados. Pensando si tenía algo que no había alcanzado a ver, o quizás solo fuera otra de las locas tradiciones de la familia Pie.

"Arrójala contra el suelo." Dijo Pinkie Pie sonriendo. Algo que causó extrañeza en Dusk. "Confía en mí." Agregó Pinkie, notando la mirada confundida de Dusk.

Pensando que era una mala idea arrojar contra el suelo el regalo de su cuñada, pero decidiendo confiar cien por ciento en su novia, Dusk arrojó la piedra contra el suelo. Luego de estrellarse contra el suelo, la roca se partió, y Dusk vio con asombro que el interior de la roca era brillante, con varios hermosos cristales de color morado dentro de ella.

"Eso es una-" Dijo Pinkie, que había reconocido la roca inmediatamente al verla, por sus años de experiencia en la granja.

"Es una geoda." Interrumpió Dusk a su novia. También reconociendo aquella roca especial, que se veía como cualquier roca por fuera, pero por dentro cristalizaba de una forma única y hermosa.

"Si Maud te regalo eso, significa que vio a través de ti." Dijo Pinkie Pie sonriendo. "Quizás no le gustaste en su primera impresión, pero al final, ella descubrió lo lindo y brillante que eres por dentro."

"Igual que ella…" Agregó Dusk sonriendo. Sintiéndose emocionado por la bella metáfora usada por Maud para decirle que lo aceptaba como novio de su hermana.

Entonces Pinkie Pie volvió a abrazar a Dusk, mientras él cerró contento sus ojos. Pensando que al final de todo, fue un gran viaje, y que definitivamente le encantaría volver a encontrarse con la exótica y única Maud Pie.

# Fin del capítulo 27

**Nota del autor**

Hace un tiempo realicé una encuesta en mi página de 'deviant art' y salió ganador que publicara unos capítulos 'xxx' especiales de Dusk

Me tomé mi tiempo, pero finalmente los realicé.

Estos capítulos no son obligación de leer y quedará a discreción del lector si los hechos ocurridos allí sucedieron o no. Esto, ya que no colocaré estos capítulos en la historia principal, ya que quiero que la historia siga siendo apta para todo público. Sin embargo, ambos capítulos ocurren en partes específicas de la historia principal, y al leerlos se darán cuentas que pueden calzar perfectamente en la historia principal. Es libre elección, pero como dije, no aportan nada extra a la trama, más que 'ricura' jajaja

Li nk: bit .ly/ 41lTibJ

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