En la sala de profesores de U.A., los maestros observaban atentamente la pantalla principal, donde se reproducían las grabaciones del examen. Mientras analizaban las actuaciones, el video llegó a la sección de Izuku Midoriya.
La escena mostraba a Izuku enfrentándose a los robots, eliminando a varios con golpes precisos, pero también deshabilitando otros sin destruirlos por completo. Cada movimiento era calculado, usando tanto su fuerza como su intelecto para adaptarse a cada situación.
—Es impresionante, ¿no creen?—comentó Ectoplasm, observando cómo Izuku utilizaba el agua y el viento para desestabilizar a un grupo de robots sin causarles un daño mayor—No solo está destruyendo robots al azar, sino que parece tener un objetivo en mente. Actúa con una estrategia bien pensada, lo que sugiere una madurez poco común para su edad—.
Nezu asintió, con una expresión de satisfacción —Midoriya-kun no solo tiene la capacidad física, sino también la mental para abordar cada situación de manera creativa. Es claro que está considerando las posibles consecuencias de sus acciones, incluso en un escenario tan caótico como este—.
A medida que el video avanzaba, mostraba a Izuku ayudando a otros estudiantes en el campo de batalla. Rescataba a aquellos atrapados, y en un momento, convocaba sombras que protegían a un grupo de aspirantes de un robot que se acercaba peligrosamente.
—Lo que me sorprende es cómo puede pensar en los demás aun cuando él mismo está en una posición de riesgo—añadió Midnight, tocándose el mentón pensativa—Tiene ese instinto protector que no se encuentra fácilmente. Incluso cuando el robot de cero puntos apareció, fue uno de los pocos que no se detuvo a dudar. Al contrario, se lanzó al rescate sin dudar—.
Eraser Head, aunque su expresión permanecía impasible, observaba atentamente cada una de las acciones de Izuku, particularmente el uso de sus habilidades elementales. Cuando Izuku utilizó la tierra para crear una barrera que protegiera a un grupo de estudiantes, Aizawa asintió ligeramente —Lo que demuestra aquí no es solo poder, sino también control. Midoriya no está usando la fuerza bruta para sobrepasar los obstáculos, sino que se adapta a cada situación de una forma calculada. Tiene un dominio bastante completo de su quirk elemental, algo que en alguien de su edad indica un entrenamiento bastante riguroso —.
Recovery Girl intervino, observando cómo Izuku utilizaba el viento para desplazar escombros y liberar a otros estudiantes —Y no podemos olvidar el aspecto más importante, ¿verdad?— dijo, con una sonrisa amable—Midoriya rescató a varios estudiantes que, de otra manera, habrían quedado atrapados o heridos. Su habilidad para analizar y priorizar a quién ayudar y en qué orden es algo que no se aprende fácilmente. Es algo natural en él—.
Mientras los maestros intercambiaban opiniones, Nezu observó la grabación con una expresión satisfecha y reflexiva.
—Parece que el entrenamiento que ha recibido ha sido bastante completo. Es evidente que no es un estudiante común—dijo, mientras tomaba notas—Midoriya-kun ha demostrado tener una capacidad excepcional tanto para el combate como para el rescate. No solo actúa rápido, sino que también es meticuloso, observador, y completamente entregado a ayudar a los demás—.
Present Mic, quien había sido el anunciador del examen, se rió mientras veía cómo Izuku se lanzaba al rescate de otros estudiantes, incluso después de haber gastado una buena parte de su energía combatiendo —¡Ese chico es pura pasión!—dijo con entusiasmo—Parece que nunca se queda sin energía. No me sorprendería que llegara a ser un héroe de esos que inspiran a otros solo con su presencia—.
Finalmente, All Might, aunque no tenía voz en la decisión final, no pudo evitar sentirse conmovido por las acciones de Izuku. Aunque estaban distanciados, era evidente que el entrenamiento en Estados Unidos y la influencia de Aguilar habían moldeado a Izuku de una forma increíble.
—Esos puntos de rescate no serán fáciles de superar—comentó Snipe, revisando su lista—No solo se trata de habilidades, sino de su capacidad para inspirar confianza y liderazgo—.
Nezu se giró hacia el resto de los maestros.
—Está decidido, entonces. Midoriya recibirá un alto puntaje en rescate. Ha demostrado que tiene lo que se necesita no solo para pelear, sino para cuidar de los demás y guiarlos en medio del peligro—.
Con la aprobación de todos, Nezu finalizó la revisión, satisfecho de que Izuku Midoriya no solo destacara, sino que, con el tiempo y el entrenamiento adecuado, sería un pilar fundamental en la siguiente generación de héroes.
Los maestros de la U.A. pasaron a la evaluación de Katsuki Bakugo, y la sala de profesores se llenó con el ruido de explosiones y destellos en la pantalla. Bakugo se movía con una ferocidad inigualable, eliminando a cada robot con una eficiencia brutal, casi sin descanso entre cada ataque. Sus explosiones eran poderosas y precisas, destruyendo cada objetivo con un impacto contundente que dejaba poco margen para la duda de su capacidad.
Ectoplasm cruzó los brazos mientras observaba la pantalla —No se puede negar su fuerza—comentó con una sonrisa apenas perceptible—Bakugo tiene un talento natural para el combate. Su precisión es admirable y su estilo agresivo le permite dominar el campo de batalla. No duda y se mueve con absoluta confianza—.
Snipe asintió, visiblemente impresionado —Es como si naciera para esto. Bakugo no solo golpea fuerte, sino que parece entender exactamente cómo y cuándo hacerlo para maximizar el daño. Tiene un sentido estratégico que, combinado con su fuerza, lo convierte en una fuerza difícil de enfrentar—.
Mientras el video continuaba mostrando a Bakugo enfrentando a múltiples robots a la vez, Midnight frunció el ceño ligeramente —Es innegable que tiene un talento increíble—dijo—pero hay algo en su actitud que me preocupa. Parece muy enfocado en la destrucción, y no he visto que se preocupe por el bienestar de los otros estudiantes. Claro, esto es un examen de villano, pero un héroe debe ser capaz de adaptarse y considerar también el rescate—.
Nezu observó la pantalla, tomando notas con calma —Su actuación es destacable en el combate, eso no se discute—admitió—Sin embargo, en un escenario real, esa falta de interés en el bienestar de los demás podría ser una desventaja. Un héroe no solo elimina amenazas, sino que también debe proteger a las personas. Pero no podemos restarle méritos por no actuar en algo que el examen no exige de manera específica—.
Eraser Head miró el desempeño de Bakugo sin parpadear, analizando cada uno de sus movimientos —Bakugo tiene una excelente técnica y su quirk es potente, pero necesita aprender a controlar su temperamento. Su habilidad para eliminar amenazas es sobresaliente, sin embargo, su enfoque tan individualista lo limita. En una situación real, su falta de colaboración podría ser un problema—.
Finalmente, All Might, observando desde el fondo de la sala, reconocía en Bakugo una determinación feroz que recordaba a sus primeros días como héroe. Sin embargo, también notaba que esa misma ferocidad podía llegar a ser peligrosa si no se canalizaba correctamente.
—Bakugo tiene todo el potencial para ser uno de los héroes más fuertes de su generación, sin duda—dijo con un tono reflexivo—Pero, al igual que el poder, el camino de un héroe requiere equilibrio. Confío en que, con el tiempo, aprenderá a encontrar ese equilibrio y a trabajar en equipo—.
La evaluación concluyó con una nota alta en puntos de villano para Bakugo. Todos los presentes sabían que, con entrenamiento y experiencia, podría ser un héroe temido por los villanos y admirado por el público. Sin embargo, aún tenía un largo camino por recorrer para entender que un héroe no solo lucha solo, sino que también inspira y cuida a los demás.
Eijiro Kirishima apareció en la pantalla, mostrando su determinación en combate. Sus ataques eran directos y llenos de fuerza bruta, usando su quirk de endurecimiento para abrirse paso entre los robots y proteger a otros estudiantes en el proceso. Cada golpe que daba resonaba con una energía inquebrantable, y en varias ocasiones se colocó en la línea de fuego para proteger a otros de posibles daños.
—Este chico tiene corazón—dijo Ectoplasm, sonriendo—Puede que no tenga el poder explosivo de Bakugo, pero se nota su voluntad de proteger a los demás. Es exactamente lo que uno esperaría de alguien que quiere ser un héroe—.
Midnight observó la pantalla, notando la camaradería que Kirishima mostraba hacia los otros estudiantes —Veo que tiene un fuerte instinto de protección. Fue uno de los pocos que se detuvo a ayudar cuando vio a alguien en problemas—señaló—Eso le da puntos en la categoría de rescate. Su actitud inspiradora puede ser una ventaja en el campo, especialmente en situaciones de crisis—.
Nezu asintió —Kirishima tiene un sentido de la justicia que lo convierte en un héroe ideal. Es cierto que su quirk no es tan destructivo como otros, pero su enfoque le permite ser una barrera impenetrable para aquellos que necesitan protección. Su capacidad de inspirar y su espíritu indomable lo convierten en una gran adición a la U.A—.
Luego pasaron a Mina Ashido, que aprovechaba su agilidad y su quirk de ácido para neutralizar a los robots sin destruirlos por completo. Se movía con gracia, derritiendo las partes clave de cada robot y utilizando el terreno a su favor para evadir los ataques y proteger a sus compañeros cuando era necesario.
—Es ingeniosa—comentó Snipe—Sabe usar su quirk para más que solo ataque; es capaz de deshabilitar a los enemigos sin causar destrucción innecesaria. Veo potencial para trabajo en equipo, y su capacidad para adaptarse a las circunstancias es admirable—.
Midnight también notó su actitud positiva y optimista durante el examen —Mina tiene esa chispa de energía que puede levantar el ánimo de los demás. No se deja vencer por la presión y mantiene un enfoque claro. Además, no dudó en ayudar a otros estudiantes cuando lo necesitaban. Su versatilidad le dará buenos puntos en rescate—.
Pasaron al análisis de Ochaco Uraraka, quien demostró una excelente aplicación de su quirk de gravedad cero. La usaba para levantar escombros y salvar a otros estudiantes atrapados, así como para manipular objetos y evitar que cayeran sobre sus compañeros. También había mostrado creatividad al usar su quirk para moverse con agilidad entre los robots, desactivándolos de manera inteligente y con eficiencia.
—Uraraka tiene un potencial impresionante—comentó Eraser Head—Su quirk es muy versátil, y me impresionó su habilidad para pensar de manera rápida y estratégica. A pesar de que su poder no es directamente ofensivo, supo utilizarlo a su favor en el combate y para rescatar—.
Recovery Girl añadió —Me gusta ver a una estudiante que ya tiene una inclinación tan natural hacia el rescate. Se nota que le importa la seguridad de los demás, y eso es fundamental para un héroe. Creo que con más entrenamiento podría ser excepcional—.
Finalmente, la evaluación pasó a Tenya Iida, quien sorprendió con su velocidad y precisión. Moviéndose con una disciplina casi militar, Iida se encargaba de eliminar robots y de socorrer a los estudiantes con gran eficiencia. Mostró un fuerte sentido de la responsabilidad al encargarse de dirigir a otros y asegurar que todos estuvieran a salvo antes de seguir adelante.
—Es muy profesional—observó Nezu, inclinando la cabeza—Iida tiene una excelente formación y disciplina. Sabe cómo evaluar una situación y se adapta a ella con rapidez, lo cual es crucial en una situación de emergencia—.
Ectoplasm también valoró su sentido del deber —Tiene madera de líder. No solo tiene habilidades físicas sobresalientes, sino que también posee un sentido del deber que lo impulsa a proteger y guiar a los demás. Es un modelo a seguir para sus compañeros—.
La revisión de cada estudiante había dejado claro que la U.A. había reunido a un grupo de aspirantes a héroes con cualidades diversas y prometedoras. Todos mostraban algo único y tenían un potencial que, con el entrenamiento adecuado, los llevaría lejos en su camino para convertirse en héroes.
Sin embargo, un nuevo tema emergió, impulsado por la notable actuación de Izuku.
Nezu fue el primero en plantearlo.
—He estado reflexionando sobre los eventos de este examen— dijo, entrelazando sus dedos—La actuación de Midoriya ha resaltado una habilidad que no solemos calificar explícitamente: el liderazgo. No solo se encargó de derrotar robots y rescatar a otros, sino que, de algún modo, coordinó sus acciones para inspirar y motivar a sus compañeros. Creo que debemos considerar la posibilidad de incluir una tercera categoría: puntos de liderazgo—.
Eraser Head se cruzó de brazos, pensativo —El liderazgo es importante—admitió—La forma en la que Midoriya se movió entre el caos, priorizando a los más heridos y ayudando a quienes estaban atrapados, muestra que tiene instinto de líder. No se trata solo de poder y de salvar a otros; también se trata de inspirar y dar dirección. Eso no es algo común, y podría ser fundamental para evaluar el potencial de los estudiantes en el futuro—.
Midnight asintió, sonriendo —Estoy de acuerdo. Hemos visto a muchos estudiantes con habilidades impresionantes, pero muy pocos tienen esa cualidad que hace que otros los sigan por voluntad propia. Midoriya mostró un sentido de responsabilidad hacia los demás que no se puede enseñar tan fácilmente. Podría ser justo darle crédito a quienes demuestren esa capacidad—.
Snipe intervino —El liderazgo es lo que marca la diferencia entre un héroe solitario y alguien que puede liderar una agencia de héroes. Midoriya demostró hoy que puede ser ese tipo de persona. Sería bueno empezar a reconocerlo formalmente—.
Recovery Girl añadió —Si consideramos la evaluación de liderazgo, podríamos premiar a los estudiantes que también influyan positivamente en sus compañeros. No se trata solo de quién tiene más poder, sino de quién puede sacar lo mejor de los demás. Midoriya, en este caso, destacó no solo por su fuerza y habilidades, sino también por su capacidad de apoyar a otros de manera genuina—.
Nezu concluyó, revisando las puntuaciones —Por supuesto, este tipo de puntuación adicional no es algo que decidiríamos de la noche a la mañana, pero es algo a considerar para futuros exámenes. Midoriya habría terminado con una puntuación perfecta en esta tercera categoría si la hubiéramos implementado: 100 puntos en rescate, 100 puntos en combate y 100 puntos en liderazgo. Sería interesante ver cómo se desarrollan los otros estudiantes si incluimos esta nueva dimensión en nuestra evaluación—.
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Izuku observaba con atención la primera versión de su traje heroico en el área de Investigación y Desarrollo de Monarch Inc. Había pasado varias semanas detallando exactamente qué quería y necesitaba, y ahora se encontraba frente a la obra de ingeniería que él y el equipo de soporte habían creado. Su traje no solo debía ser resistente, sino también multifuncional y adaptable a cualquier situación que se presentara.
El equipo de soporte estaba liderado por la experimentada ingeniera Hana Hatsume, quien había trabajado en trajes militares de operaciones especiales antes de unirse a Monarch. Ella se acercó a Izuku y comenzó a explicarle el diseño, que iba más allá de sus especificaciones iniciales, integrando la experiencia del equipo para maximizar el potencial del traje.
—Bueno, Izuku, nos basamos en tus notas, pero también le añadimos un poco de nuestra experiencia. Queríamos algo que no solo te protegiera, sino que te diera una ventaja táctica en el campo— empezó Hana, señalando el traje.
El traje de Izuku era principalmente negro, confeccionado con capas de kevlar y fibra de carbono, brindándole una alta resistencia tanto a impactos físicos como a posibles cortes y quemaduras. El color negro permitía un perfil discreto, ideal para operaciones nocturnas, mientras que los toques de verde y amarillo añadían un toque distintivo a su figura, haciéndolo inconfundible.
La prenda incluía una capa de longitud media, hecha de un material especial que podía extenderse y contraerse a voluntad, y que incluso podía tornarse rígida para ser usada como escudo si era necesario. El interior de la capa tenía un patrón camuflado verde oscuro que podía activarse para mimetizarse mejor con el ambiente.
—Ahora, este bolsillo a la derecha—indicó Hana—contiene un botiquín de emergencia. Sabemos que tienes entrenamiento en primeros auxilios, así que te incluimos gasas, un vial de suero regenerativo y vendas—.
—En los brazos, tendrás mangas reforzadas con pequeñas placas de una aleación de metal flexible para una protección extra sin limitarte, el pecho incluye un sistema de comunicación ya integrado, conectado a la máscara para que no necesites de otros dispositivos— Comentó Hana mientras señalaba las partes del traje.
—La máscara esta separada en dos partes, el casco y la propia máscara, el caso contiene un HUD que te indica diferente información que vayas recibiendo, incluye una pequeña IA que se encarga de organizar la información por orden de prioridad para que no te encuentres con una saturación, así mismo tiene un modo de visión infrarroja y nocturna— Seguía comentando Hana —La máscara incluye un filtro de aire extraíble para situaciones en la que lo requieras—.
—Las botasestán equipadas con placas metálicas y amortiguadores para ayudarte en saltos y aterrizajes de grandes alturas. Además, tienen imanes en la suela que puedes activar a voluntad, permitiéndote caminar en superficies metálicas sin riesgo de caída—.
—Voy a suponer que el cinturón tiene lo que pedí— Agregó Izuku.
—Así es, el cinturón contiene pequeñas granadas de gas lacrimógeno y de bombas de humo, un botiquín de primeros auxilios y pequeñas raciones de comida y agua— Añadió Hana—Pero, lo más importante, la capa—.
—La llamamos el ERA, o Escudo Rígido Adaptable—añadió Hana con una sonrisa de orgullo—.Sabemos que tu instinto es proteger, así que te hemos dado algo que puedas usar de manera flexible. Esta podrás activarla con solo un toque de este botón— Mientras señalaba un pequeño panel táctil que venia integrado en uno de los brazos—Aquí además podrás verificar tus signos vitales en caso de que llegues a necesitarlo—.
Izuku asintió mientras escuchaba cada detalle. Notaba el esfuerzo y dedicación que el equipo había puesto en el diseño, y también se sentía agradecido por haber tenido el respaldo de personas tan competentes. El traje no solo era una herramienta, era una extensión de sus habilidades y un reflejo de su crecimiento como héroe.
—Gracias, Hana, y a todos ustedes—dijo Izuku, observando a cada uno de los miembros del equipo de soporte—Esto es increíble. Realmente han superado todas mis expectativas—.
Hana sonrió, colocando una mano en su hombro.
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Después de revisar cada detalle del traje, Izuku se encontraba en una de las instalaciones de entrenamiento avanzado de Monarch Inc. Las paredes de la sala eran de un material resistente que absorbía impactos, y el espacio se llenaba de obstáculos y estructuras que simulaban un ambiente urbano en ruinas. Hana y su equipo observaban desde la sala de control, listos para evaluar la funcionalidad del traje en tiempo real.
Izuku se ajustó los guantes y tomó una bocanada de aire, sintiendo la protección del traje a su alrededor. Aunque el peso del equipo le resultaba un poco más que el de su ropa habitual, se sentía ligero y flexible en comparación a otras armaduras. Encendió el HUD de su visor, que mostró un mapa tridimensional del área y la ubicación de los objetivos, resaltados en rojo.
La voz de Hana resonó en sus oídos a través del comunicador integrado:
—Este es un simulacro de combate urbano, Midoriya. Tu objetivo es neutralizar a todos los enemigos que encuentres. Están programados para moverse y atacar como oponentes reales. Tendrás que usar todos los recursos que llevas—.
Izuku asintió. Con una sonrisa de determinación, se lanzó hacia el primer conjunto de objetivos.
Al doblar la primera esquina, fue recibido por un grupo de drones que disparaban proyectiles de baja intensidad. Izuku usó el viento de su quirk elemental para crear una ráfaga que desvió los proyectiles, luego activó la capa en modo escudo, usándola para protegerse mientras avanzaba. Con movimientos ágiles, esquivó entre los disparos y se acercó lo suficiente para usar el cable retráctil de su cinturón. Con un rápido lanzamiento, atrapó uno de los drones y lo jaló hacia el suelo, estrellándolo contra el cemento.
—Excelente, Midoriya. El cable tiene un alcance de diez metros y puedes controlarlo con bastante precisión—comentó Hana desde la sala de control.
Izuku sintió que se movía con fluidez, y se adentró más en la simulación, enfrentándose a un segundo grupo de enemigos que había aparecido a su derecha. Esta vez utilizó sus botas imantadas para correr por una pared de metal cercana, ganando altura y una ventaja táctica. Con la mano libre, lanzó una bomba de humo hacia los drones, cubriéndolos con una nube densa, y descendió rápidamente para derribarlos desde las sombras.
La simulación cambió de entorno, ahora con una serie de tuberías y charcos de agua en el suelo. De pronto, aparecieron enemigos simulados que disparaban chorros de agua a alta presión, intentándolo empujar hacia atrás. Izuku extendió su mano y canalizó su control sobre el agua, neutralizando los chorros y redirigiéndolos hacia las figuras enemigas. Los sensores detectaron el cambio de flujo, y Hana lo notó con interés.
—El control del agua te permite desarmar a tus oponentes con sus propias armas. Excelente táctica—observó Hana, mientras Izuku avanzaba.
Siguió adelante, enfrentando a enemigos que aparecían entre ruinas y restos de edificios. Usó su control sobre la tierra para levantar muros que bloquearan sus ataques y lanzarse desde el suelo con pedazos de concreto, destruyendo varios drones. Con un gesto rápido, desintegró las piedras y las usó como proyectiles, neutralizando a varios objetivos a la vez.
A medida que se adentraba en el simulacro, una alerta apareció en su HUD: un robot de tamaño medio con armamento pesado había sido desplegado como parte del desafío final. Izuku se preparó mientras el robot cargaba su primer ataque, una ráfaga de misiles que se dirigieron directamente hacia él. Con una velocidad impresionante, Izuku desplegó la capa-escudo y la endureció, bloqueando el impacto mientras retrocedía. Los misiles estallaron contra el escudo, pero el traje absorbió gran parte del impacto.
—¡El escudo funciona!—dijo Hana con un tono satisfecho. Desde la sala de control, observaban cómo Izuku soportaba el ataque y luego contrarrestaba, desactivando el escudo y lanzando un contraataque con el viento.
Usando su agilidad, Izuku se deslizó hacia un lado, esquivando el ataque, y utilizó el viento para impulsarse hacia el robot. Sus botas activaron los imanes, permitiéndole caminar por el techo de metal sobre la máquina, ganando ventaja mientras desplegaba su cable retráctil una vez más, sujetando uno de los brazos del robot. Con una torsión fuerte, arrancó la extremidad y usó el trozo para deshabilitar el sistema de disparo del enemigo.
Después de desarmar al robot, Izuku se aseguró de que no quedaran enemigos alrededor. Evaluó rápidamente su entorno y revisó sus compartimientos, notando que aún le quedaban recursos en el cinturón. Había usado de manera eficiente sus bombas de humo, el escudo, y el cable retráctil. Su mente analizaba en qué puntos podía mejorar su estrategia, considerando cómo optimizar la movilidad de la capa o ajustar la resistencia de las botas para evitar sobrecargas en movimientos rápidos.
La voz de Hana sonó de nuevo en sus oídos:
—Simulacro completado, Midoriya. El desempeño del traje fue excelente, pero tu estrategia y uso de recursos fueron lo más impresionante. Creo que estamos listos para realizar unos últimos ajustes y dejarlo perfecto para el campo de batalla real—.
Izuku se quitó el casco, sonriendo y sintiendo cómo el sudor le corría por la frente. Estaba satisfecho, pero ya pensaba en las posibles mejoras. Tenía claro que este traje sería un verdadero aliado en el camino a convertirse en el héroe que siempre había soñado ser.
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En una sala elegantemente decorada de la mansión Yaoyorozu, el ambiente estaba tenso. Los padres de Momo, estaban sentados en el sofá, intercambiando miradas preocupadas mientras procesaban la reciente visita de Endeavor. Él había sido directo, casi intimidante, en su declaración de que deseaba que su hijo, Shoto, se acercara a Momo cuando comenzaran las clases en U.A. La sugerencia velada era clara: Endeavor veía una oportunidad en la relación de los jóvenes, algo que lo beneficiaría en su propia agenda, aunque sus intenciones exactas no se habían expresado con claridad.
La madre de Momo suspiró, mirándose las manos entrelazadas. No era la primera vez que Endeavor se acercaba con propuestas o insinuaciones, pero esta vez había algo que la inquietaba más. Ella sabía de los sentimientos de Momo hacia Izuku, y también estaba al tanto del poderoso respaldo con el que contaba el joven Midoriya. Monarch Inc., con el señor Aguilar al frente, era una organización de renombre, y Kaori no tenía dudas de que ese apoyo representaba una ventaja significativa y un nivel de seguridad para Momo.
—No me gusta esto—dijo la madre en voz baja, rompiendo el silencio—Endeavor siempre ha tenido ambiciones para su hijo, pero no quiero que Momo sea parte de eso si no es lo que ella realmente quiere—.
El padre de Momo asintió, cruzando los brazos y fijando la vista en el suelo. También compartía los sentimientos de su esposa y sentía la necesidad de proteger a Momo de cualquier intento de manipulación o influencia indebida. Endeavor había dado a entender que consideraba a Shoto como el candidato perfecto para vincularse con alguien del calibre de Momo, insinuando incluso que sería una alianza conveniente para ambas familias. Sin embargo, Akira sabía que las intenciones de Endeavor siempre iban más allá de lo que parecía a simple vista.
—Entiendo—respondió, su tono grave y decidido—Endeavor solo ve a Shoto como una extensión de sí mismo, y no voy a permitir que use a nuestra hija como una herramienta más para su propio beneficio. Momo es capaz de tomar sus propias decisiones, y si ella se inclina hacia Midoriya...—hizo una pausa, recordando las interacciones entre Momo e Izuku—...entonces será su elección, y la apoyaremos—.
La madre lo miró con aprobación y suspiró, un poco más aliviada.
—Sabemos que Izuku es alguien excepcional. Tiene una madurez que no se ve a menudo en chicos de su edad, y Momo siempre ha sentido un gran respeto y admiración por él. Además, con Aguilar como su mentor y todo el respaldo de Monarch Inc., podemos sentirnos tranquilos de que Momo estará protegida si decide acercarse a él—.
El padre la escuchó con atención, y aunque compartía la preocupación de la madre, había algo que le inspiraba confianza en Midoriya. Recordaba cómo el joven había demostrado coraje y determinación, atributos que sin duda habían dejado una impresión duradera en ellos. Su conexión con Monarch Inc. y su entrenamiento intensivo bajo la guía de Aguilar solo reforzaban la idea de que Izuku no solo tenía el poder, sino también los recursos y la preparación para enfrentar lo que se avecinara en su vida como héroe en U.A.
—Quizá sea hora de hablar con Momo, de explicarle nuestra posición y asegurarnos de que sepa que tiene nuestra aprobación si elige a Midoriya—comentó el padre, esbozando una pequeña sonrisa—Ella debe saber que estamos con ella, sin importar lo que decida—.
La madre asintió, compartiendo la sonrisa de su esposo —Es lo mejor. Además, me gustaría saber más sobre su relación con Izuku, y de qué manera podemos apoyarla. Endeavor podrá tener sus ambiciones, pero nuestra prioridad siempre será el bienestar y la felicidad de nuestra hija—.
Sentados en la elegante sala, los padres de Momo decidieron no perder más tiempo. Sabían que era mejor abordar el tema directamente con su hija, para que pudiera expresar sus pensamientos y preocupaciones.
Momentos después, Momo entró en la sala, sorprendida al ver a sus padres esperándola con expresiones serias, pero llenas de calidez. Su madre fue la primera en hablar, con una voz suave y tranquilizadora:
—Momo, queremos hablar contigo sobre algo importante. Recibimos una visita de Endeavor, y nos dio a entender que su hijo, Shoto, buscará acercarse a ti cuando comiencen las clases—.
Momo asintió, un poco incómoda, pero no sorprendida. Sabía que las familias de héroes tendían a pensar en alianzas y relaciones que beneficiaran tanto a los individuos como a sus linajes —Endeavor... entiendo—respondió, intentando mantener la calma, aunque sentía cierta incomodidad al respecto.
Su padre intervino, mirándola con seriedad, pero también con un claro deseo de hacerle saber que ellos estaban de su lado.
—Queremos que sepas que esta es tu decisión. Nosotros siempre apoyaremos lo que tú elijas. Pero también, nos preguntamos si tú ya has considerado con quién quieres acercarte en esta nueva etapa—.
Momo bajó la mirada, contemplando sus pensamientos por un momento antes de hablar.
—La verdad, he pensado mucho en eso. Izuku ha estado presente en mi mente. Sé que no tiene la misma experiencia que muchos héroes de renombre, pero tiene algo... algo especial. Él tiene un corazón valiente y una forma de ver el mundo que me inspira. Además, me siento segura cuando estoy cerca de él—.
Sus padres intercambiaron una mirada de satisfacción y asentimiento, sabiendo que su hija estaba tomando sus propias decisiones de manera consciente y auténtica.
—Entendemos lo que sientes—dijo su madre—Izuku ha demostrado ser una persona excepcional. Además, tiene un apoyo sólido detrás de él, y sabemos que si decides seguir adelante con él, contarás con todo lo que necesites para estar protegida y crecer—.
Su padre agregó con una sonrisa tranquila —Sabemos que Monarch Inc. y el señor Aguilar son aliados poderosos, y reconocemos que Izuku ha recibido un entrenamiento muy especializado. Pero más allá de eso, confiamos en tu juicio, Momo. Sabemos que tomas decisiones con sabiduría y cuidado—.
Momo sintió una ola de alivio y gratitud hacia sus padres, quienes, lejos de imponerle decisiones o restricciones, la estaban alentando a ser fiel a sus propios sentimientos y elecciones. Sabía que la situación con Endeavor no sería sencilla, pero contar con el respaldo incondicional de su familia le daba la seguridad necesaria para enfrentar cualquier reto.
—Gracias, mamá, papá. Saber que puedo contar con ustedes significa mucho para mí. Prometo que seré cuidadosa y no tomaré decisiones a la ligera—.
Su madre sonrió y extendió la mano para acariciar la de Momo —Eso es lo que siempre hemos admirado de ti, Momo. Tu integridad y tu fortaleza. No importa lo que venga, estaremos a tu lado—.
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Esa misma noche, después de la conversación con sus padres, Momo se sentó en su habitación, pensando en todo lo que había sucedido. Sus pensamientos rápidamente se dirigieron hacia Izuku, a quien no veía en persona desde hacía años. Aunque ambos se mantenían en contacto, la vida y el entrenamiento intenso de Izuku habían mantenido sus encuentros en pausa. Sin pensarlo dos veces, tomó su teléfono y lo llamó.
Al otro lado, Izuku contestó con entusiasmo —¡Momo! Qué bueno escucharte. ¿Cómo estás?—.
Momo sonrió, aliviada al oír la calidez en su voz —Hola, Izuku. Estoy bien, gracias. Solo... tenía algo en mente de lo que quería hablar contigo—.
—Claro, dime, ¿qué pasa?—.
Momo tomó un respiro antesd de continuar.
—Hoy mis padres recibieron una visita de Endeavor. Dijo que su hijo, Shoto, buscaría acercarse a mí cuando comiencen las clases en U.A. Sé que esto puede sonar un poco extraño, pero parece que su intención es unir fuerzas entre nuestras familias—.
Hubo un breve silencio antes de que Izuku respondiera, su tono cuidadoso y algo pensativo.
—Ya veo. Debe ser una situación incómoda para ti. ¿Cómo te sientes al respecto?—.
—La verdad... no es algo que yo quiera. No me siento cómoda con la idea de una alianza arreglada, como si fuera un movimiento estratégico. Creo que mis padres lo entienden, pero... no sabía a quién más contárselo—.
Izuku asintió, y aunque ella no podía verlo, su expresión era de comprensión y empatía.
—Entiendo, Momo. Estoy aquí para lo que necesites, siempre. Oye, ¿qué te parece si nos vemos mañana? Puedo pasar por ti y charlamos en persona—.
Momo se iluminó al escuchar la propuesta. Era justo lo que necesitaba: poder hablar con Izuku cara a cara, como en los viejos tiempos.
—Me encantaría, Izuku. Ha pasado mucho tiempo, ¿no? Te agradezco que te tomes el tiempo—.
—Claro que sí. ¿Te parece si te paso a buscar por la tarde? Podemos ir a la playa de Dagobah. Es un lugar que me trae buenos recuerdos, y luego podríamos dar una vuelta por mi casa nueva—.
—Perfecto, suena increíble. Nos vemos mañana entonces. ¡Gracias, Izuku!—.
—No tienes nada que agradecer, Momo. Me alegra mucho que me hayas llamado. Cuídate, y hasta mañana—.
Después de colgar, Momo se sintió un poco más tranquila. La perspectiva de ver a Izuku después de tanto tiempo le brindaba una sensación de paz y emoción. Sabía que la conversación con él le ayudaría a clarificar sus pensamientos y a encontrar el apoyo que necesitaba.
Al día siguiente, fiel a su palabra, Izuku llegó a la casa de Momo en la tarde. Después de saludarse con una mezcla de nostalgia y alegría, ambos partieron hacia la playa de Dagobah. El sol ya comenzaba a bajar, tiñendo el cielo con tonos dorados y anaranjados. Era la primera vez que visitaban Dagobah juntos, y tanto el lugar como la compañía le brindaban a Momo una sensación especial.
—Es un lugar tranquilo, ¿verdad?—dijo Izuku mientras caminaban por la arena—Hay algo en la costa que siempre me ayuda a pensar con claridad—.
Después de pasear por la playa, Izuku guió a Momo hacia su casa, construida recientemente para él en esa misma área. La casa, modesta pero acogedora, contaba con una terraza que daba vista directa al océano. Izuku la observaba con cierto orgullo, compartiendo ese espacio personal con alguien que siempre había estado en su mente.
—Esta es mi casa nueva. Monarch la construyó para mí después de todo el entrenamiento, un lugar para poder descansar y concentrarme. Me alegra que la estés viendo ahora—.
Momo sonrió, encantada de poder ver ese lado de Izuku que pocos conocían, un espacio privado y significativo para él. Se sentaron en la terraza, conversando sobre los cambios en sus vidas y recordando sus sueños compartidos. La noche avanzó mientras el sonido de las olas se mezclaba con sus voces, y ambos se sintieron agradecidos por ese momento juntos, sabiendo que, sin importar lo que deparara el futuro, siempre podrían apoyarse mutuamente.
Mientras se acomodaban en la terraza con vistas al mar, Izuku, que ya se había puesto cómodo, se volvió hacia Momo con curiosidad.
—Oye, Momo— preguntó —¿ya tienes alguna idea para tu traje de héroe? Me imagino que tienes algo increíble en mente—.
Momo sonrió, algo emocionada por compartir su diseño con él.
—Sí, envié mi idea hace unos días. Quiero que sea práctico, algo que complemente bien mi Quirk de creación—empezó a explicar—Pensé en un traje que me permita acceder a mis reservas de energía de forma rápida y sin complicaciones, así que el diseño se basa en una especie de leotardo sin mangas. Esto me dará suficiente libertad de movimiento y acceso para crear lo que necesite sin problemas. También pensé en añadir algunos compartimentos para herramientas y otros objetos pequeños—.
Izuku asintió, visualizando lo que ella describía.
—Me parece muy inteligente—dijo él—No solo se ajusta a tu Quirk, sino que también te permite mantener movilidad y flexibilidad—.
Momo asintió, satisfecha por su aprobación.
—Sí, también pensé en incorporar un cinturón con herramientas útiles, por si me quedo sin suficiente energía para crear cosas más complejas. Algo ligero y práctico, pero que me dé opciones—.
Izuku la miró, impresionado por lo bien que había pensado todo.
—Eso suena perfecto para ti, Momo. Me parece que tu traje va a ser increíblemente efectivo en el campo. Te va a dar la confianza para adaptarte a cualquier situación—.
—Gracias, Izuku. Espero que así sea—respondió Momo, algo sonrojada pero también orgullosa de su plan.
Era evidente que ambos se inspiraban mutuamente, y aquella conversación no hizo más que fortalecer ese lazo, el cual siempre parecía encontrar una manera de crecer.
Izuku, aún con la mente en los detalles del traje de Momo, sonrió de repente al tener una idea.
—Oye, Momo, si alguna vez quieres, podría ayudarte a diseñar o mejorar tu traje. En Monarch, he aprendido bastante sobre tecnología y equipamiento de combate, y creo que podríamos crear algo que realmente se adapte a ti y a tu estilo de pelea—le ofreció con una sonrisa entusiasta—Incluso podríamos incorporar materiales especiales y tecnologías que no están disponibles en la UA—.
Momo lo miró sorprendida y luego asintió con una sonrisa cálida.
—Sería un honor, Izuku. Aprecio mucho tu oferta. Confío en que podrías aportar ideas geniales—respondió, mostrando genuino entusiasmo—Además, sería genial tener un traje diseñado por alguien que realmente me conoce—.
Izuku notó la sinceridad en su voz y asintió, más animado.
—Perfecto, entonces. Ya tengo algunas ideas que creo que podrían funcionar bien para ti. Te ayudarán a aprovechar mejor tu Quirk y, además, añadirán algo de protección sin limitar tu movimiento—.
Izuku, mientras seguía pensando en los detalles, recordó algo importante que podría hacer la diferencia en el diseño del traje.
—Momo, ¿te importaría darme una muestra de tu cabello?—le preguntó, algo avergonzado, pero decidido—Con la tecnología que tenemos en Monarch, podríamos adaptar el traje específicamente a tu Quirk, para que te apoye al máximo en la creación de objetos. Así podríamos diseñar materiales que interactúen mejor con tu energía, haciendo que el traje se sienta como una extensión de ti misma—.
Momo parpadeó, sorprendida por la solicitud, pero rápidamente comprendió el propósito detrás de la petición. Asintió, mostrando su confianza en él.
—Claro, Izuku. Eso suena increíble, y si hay algo que pueda mejorar mi habilidad para crear, estoy dispuesta a intentarlo—respondió mientras cortaba un pequeño mechón de su cabello y se lo entregaba a Izuku—Confío en ti para que este traje sea algo que realmente me potencie—.
Izuku observó la muestra de cabello de Momo y comenzó a compartir sus ideas para el traje que tenía en mente, mientras señalaba detalles del suyo propio, que aún no le había mostrado.
—Estuve pensando en algo que sea una combinación de resistencia y versatilidad—le explicó, con entusiasmo—Por ejemplo, mi traje está hecho de kevlar y materiales de alta durabilidad, con compartimientos estratégicos para herramientas y equipo. Además, tiene mecanismos de protección y soporte que ayudan a maximizar el uso de mis habilidades, y podría hacer algo similar con el tuyo—.
Momo lo escuchaba atentamente, su interés evidente.
—Quiero asegurarme de que tengas un diseño que te permita crear objetos sin restricciones —continuó Izuku—Podríamos integrar un tejido adaptable, algo que soporte el desgaste y el calor que se generan cuando usas tu Quirk a alta intensidad. Además, tengo algunas ideas para incluir módulos que puedan contener materiales adicionales, para que nunca te falte nada cuando crees—.
—Eso suena... increíble, Izuku—respondió Momo, con los ojos brillando de emoción—Nunca me había imaginado algo tan completo y hecho a mi medida—.
Izuku sonrió al ver su reacción, inspirado por su entusiasmo.
—Eso no es todo. También pienso en cómo darle un toque personal. Algo que refleje tu estilo, pero que te permita moverte con libertad. El diseño podría tener pequeños compartimientos donde puedas almacenar herramientas u objetos que puedas necesitar de inmediato, y la estructura se ajustaría a tu figura sin limitar tus movimientos. Quiero que el traje sea una extensión de ti y de lo que eres capaz de hacer—.
Momo se sintió motivada y orgullosa de ver cómo Izuku se esforzaba en adaptar algo tan especial solo para ella, basado en sus necesidades y habilidades.
—Me encantaría ver el resultado, Izuku—dijo finalmente, con una sonrisa confiada—Sé que con tus ideas, será el traje perfecto—.
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Habían pasado unas horas desde que estaban juntos en la terraza platicando.
—Izuku, gracias por pensar tanto en mí y en el traje—dijo, mirándolo con suavidad—Sé que siempre te has esforzado al máximo en todo lo que haces, y eso siempre me ha inspirado. Es increíble ver lo mucho que has crecido—.
Izuku sonrió tímidamente, rascándose la nuca.
—Bueno, me alegra poder ayudar en algo—respondió—Sabes que siempre has sido una de las personas que me ha motivado a seguir adelante—.
Momo se sintió alentada y decidió acercarse un poco más. Tomó una bocanada de aire y, con una sonrisa nerviosa, deslizó su mano cerca de la de Izuku, rozando apenas sus dedos. Izuku miró hacia abajo, sorprendido por el contacto, pero no se apartó.
—Han pasado tantos años desde que nos vimos, y... bueno, siempre me pregunté cómo estarías—continuó Momo, buscando su mirada—Ahora que estamos aquí, me doy cuenta de que es como si el tiempo no hubiera pasado—.
Izuku la miró, su expresión volviéndose más suave. Lentamente, cerró sus dedos alrededor de los de Momo, correspondiendo el gesto.
—Es cierto, Momo. Me alegra que, después de todo este tiempo, podamos estar aquí juntos. Hay tantas cosas que quiero contarte y compartir contigo... Como si, a pesar de todo lo que hemos pasado, de alguna forma este fuera el lugar al que ambos pertenecemos —.
Momo sintió que su corazón latía con fuerza, pero esta vez, era un latido lleno de esperanza y emoción. El silencio que siguió fue reconfortante, una especie de promesa de que ambos estaban ahí, listos para apoyarse mutuamente en lo que viniera.
Izuku y Momo seguían en la terraza de su nueva casa, disfrutando de la vista al mar. Mientras el sonido de las olas rompía contra la costa, los recuerdos de su primer encuentro parecían tan frescos como el día en que se conocieron.
—Fue algo inesperado... nunca imaginé que justo ese día me encontraría con alguien tan valiente—dijo Momo, mirando a Izuku con una mezcla de admiración y gratitud.
Izuku sonrió, rascándose la cabeza con un gesto tímido mientras recordaba ese momento.
—Sinceramente, yo tampoco pensé que terminaría en esa situación. Mis pies se movieron antes de que pudiera pensar— respondió, como si todavía le sorprendiera haber actuado de esa manera.
Momo se acercó un poco más, apoyándose en el barandal de la terraza mientras lo miraba de reojo.
—A veces me pregunto qué habría pasado si no hubieras estado ahí, si hubieras dudado solo un segundo más—su voz bajó un poco, volviéndose más seria—Ver a todos paralizados, incapaces de hacer algo... Pensé que nadie vendría—.
Izuku asintió lentamente, sus ojos observando el horizonte sobre el océano —No podía quedarme quieto. Vi lo que estaba sucediendo y supe que tenía que hacer algo, aunque fuera solo para darte unos segundos de ventaja. Pero tú... no parecía que necesitaras ser rescatada; fue como si todo estuviera esperando a que tú también decidieras actuar —dijo, recordando cómo, a pesar del miedo, había visto la determinación en los ojos de Momo.
Ella sonrió, agradecida —Después de eso, todo cambió para mí. Me di cuenta de que el mundo necesita más personas como tú, que actúan incluso cuando parece imposible. Desde entonces, siempre quise hacer algo que pudiera estar a la altura de tu valentía—sus ojos se encontraron con los de él, y ambos compartieron una sonrisa silenciosa, llena de entendimiento.
Izuku la miró con cariño y añadió —La verdad es que, en ese momento, no me sentí como un héroe. Solo era alguien que no podía soportar ver cómo las cosas se salían de control. Pero verte después, ver lo fuerte y decidida que te has vuelto... Me hace pensar que ese día, en realidad, fue solo el comienzo de todo esto—.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la vista al mar, dejando que sus pensamientos y recuerdos fluyeran entre ellos. Finalmente, Momo tomó su mano, y juntos permanecieron ahí, compartiendo ese momento, sabiendo que aquel día había sido solo el preludio de un vínculo mucho más fuerte.
—Izuku, gracias por pensar tanto en mí y en el traje—dijo Momo, mirándolo con una expresión suave y sincera—Sé que siempre te has esforzado al máximo en todo lo que haces, y eso siempre me ha inspirado. Es increíble ver lo mucho que has crecido—.
Izuku sonrió tímidamente, rascándose la nuca como solía hacerlo cuando se sentía un poco nervioso.
—Bueno, me alegra poder ayudar en algo—respondió, devolviéndole la mirada con afecto—Sabes que siempre has sido una de las personas que me ha motivado a seguir adelante. Siempre te he admirado, Momo—.
Momo se sintió alentada y, llena de una repentina valentía, decidió acercarse un poco más. Sus dedos rozaron suavemente los de Izuku, buscando su contacto. Izuku, sorprendido al principio, bajó la vista y luego, con una cálida sonrisa, cerró sus dedos alrededor de los de ella, aceptando el gesto.
—Han pasado tantos años desde que nos vimos, y... bueno, siempre me pregunté cómo estarías—continuó Momo, mirándolo con una mezcla de nostalgia y esperanza—Ahora que estamos aquí, me doy cuenta de que es como si el tiempo no hubiera pasado—.
Izuku asintió, dejando que sus palabras calaran hondo en él. La miró a los ojos, su expresión volviéndose más suave, mientras sentía que entre ellos había algo más que simples recuerdos.
—Es cierto, Momo. Me alegra que, después de todo este tiempo, podamos estar aquí juntos. Hay tantas cosas que quiero contarte y compartir contigo... Como si, a pesar de todo lo que hemos pasado, de alguna forma este fuera el lugar al que ambos pertenecemos—.
Momo sintió su corazón latir más rápido, pero esta vez, no era por nerviosismo ni inseguridad, sino por la emoción y la alegría de estar ahí, junto a Izuku. El silencio que siguió fue reconfortante, lleno de significados no dichos y promesas tácitas. Ambos sabían que, de alguna manera, el futuro los esperaba y que, pase lo que pase, estarían ahí para apoyarse mutuamente. La vista del mar se desplegaba frente a ellos, reflejando el sol que empezaba a ocultarse, mientras compartían el momento, sintiendo que todo estaba en su lugar.