La lluvia azotaba el país de Fiore como un diluvio que pocas veces se había presenciado en el continente de Ishgar. Las gotas bañaban las hojas de los árboles y, al caer al suelo, creaban una sinfonía que era escuchado por la naturaleza. Los rayos eran meros actores secundarios que iluminaban este concierto y ponían emoción al escenario que se creaba.
En un bosque cercano a la ciudad de Magnolia, los pasos de una persona que caminaba sobre los charcos de agua que la lluvia había creado rompían esta melodía. Los pasos de esta figura indicaban que era indiferente al espectáculo natural que se desarrollaba a su alrededor. Una gran capucha negra lo protegía del agua, pero su mente estaba en otro lugar, ocupado en un único pensamiento constante:
Una promesa.
Un compromiso que había hecho hace cinco años y que, por diversas razones, no había podido cumplir hasta el día de hoy. Su rostro, oculto tras una máscara que apenas dejaba ver sus ojos, reflejaban pesar y melancolía notoria por no haber honrado aquel juramento a sus amigos.
-Solo espero…que puedan perdonarme después de todo este tiempo-Su voz, grave como la de un soldado veterano, denotaba un nerviosismo palpable, aunque también habia indicios de esperanza hacia sus amigos, los mismos que habia abandonado hace años, pudieran perdonarlo por su falta de comunicación por tanto tiempo.
Su melancolía lo llevó de vuelta al momento de la despedida.
Era solo un adolescente de catorce años, envuelto en una larga capucha de color verde oscuro que ocultaba su ropa y su rostro. Observaba la salida del edificio con bastantes sentimientos en su corazón, pero había dos que destacaban más del resto. Miedo, debido a lo desconocido de lo que vendría. Entusiasmo, debido a que pensaba como volvería de su viaje, porque sabría que este, sería algo que cambiaría su vida para siempre.
Justo cuando iba a dar un paso hacia su aventura, una voz conocida lo detuvo.
-¡Derek!-Natsu, el chico de pelo rosado con poderes ígneos, llegó corriendo y lo abrazó con fuerza, incapaz de ocultar su emoción-¡Cuando vuelvas, quiero una pelea contigo! No puedo creer que mi más digno oponente este partiendo-
-Y no olvides traer unos peces de tu viaje-Dijo Happy, el pequeño Exceed azul con alas, que apareció volando encima de la cabeza de ambos amigos.
Derek no pudo evitar reír ante la reacción de sus amigos.
-Prometo que tendrás tu pelea el día que vuelva, Natsu. No puedo dejar que Gray siempre te humille en las peleas que tienen, al menos debes tener un marcador igualado contra otra persona. Y Happy, te traeré los mejores pescados que pueda encontrar-Una sonrisa burlona apareció en su rostro mientras miraba a su amigo.
Natsu vio esta sonrisa y no pudo evitar fruncir el ceño con molestia, pero solo golpeó el hombro derecho de su amigo de forma amistosa, sin evitar sonreír de igual forma. Poco después, se les unieron dos personas más: Un chico de pelo negro que vestía unos pantalones negros, pero estaba sin su camisa, y una joven pelirroja con una pechera plateada y falda blanca.
-¿Ves, cabeza de antorcha? Hasta Derek sabe que no puedes vencerme-Dijo Gray en tono burlón, Natsu no tardo ni un segundo en chocar su cabeza contra de él y formar un pequeño duelo de fuerza con sus cabezas, listos para pelear.
El resto del grupo solo observo esta escena con caras de póker, incapaz de creer que estaban peleando en un momento como este.
-Ya veremos, Elsa ¿Qué tal si lo comprobamos ahora?-Pregunto Natsu mientras levantaba su puño, preparándose para enfrentarse a su rival.
Sin embargo, Erza Scarlet, la más seria y temida del grupo de amigos, no aguanto más sus estupideces y se acercó a ambos, golpeo a ambos en la parte trasera de sus cabezas y mando sus rostros al piso, deteniendo su pelea mientras se quejaban del dolor.
-¡Basta, par de idiotas! Estamos aquí para despedirnos-Los regaño Erza con firmeza.
-Perdón….-Dijeron ambos chicos, adoloridos.
Derek observo todo esto con una sonrisa, sabría que a pesar de que estos momentos le costaban parte de su paciencia, los iba a extrañar de gran manera.
-Derek…-Gray desvió la mirada hacia su amigo, llamando su atención-¿De verdad es necesario que hagas esto solo? Sabes que podemos acompañarte-
Derek bajo la mirada hacia el piso, su corazón estaba alegre de saber que sus amigos estaban dispuestos a acompañarlo en esto, pero también sabía que esto debía hacerlo por su cuenta, no solo por el recuerdo de sus padres, si no también, para protegerlos a todos. Con una última mirada a su espada, aquella que perteneció a su padre hace tanto años, suspiro de forma pesada antes de levantar la mirada y hablar con toda sinceridad.
-Lo sé, agradezco eso, Gray. Pero esto es algo que necesito hacer por mi cuenta, quiero volverme más fuerte, ser de más ayuda para devolver todo el apoyo y cariño que el gremio y especialmente, ustedes, me han dado todos estos años. Además, ustedes tienen su propia historia aquí, sería egoísta pedirles que me sigan-
Sus amigos lo miraron en silencio, a pesar de que no estaban muy de acuerdo con su decisión, era inútil hacerle cambiar de parecer, lo habían intentado todos estos meses desde que les dio la noticia y no habia surgido efecto. Solo les quedaba apoyarlo en su viaje.
-Nos duele tu partida, Derek, pero recuerda que Fairy Tail siempre será tu familia-Erza, en un momento bastante fuera de sí, puso su mano en el hombro de su amigo, dándole apoyo-Esperamos con ansias tu regreso-
-Lo sé….prometo que volveré lo antes posible y retomaremos esas misiones en grupo-Derek le sonrió una última vez a sus amigos antes de que un abrazo grupal los envolviera a todos. Un gesto que decía más de mil palabras, pero también, indicaba que eso no era una despedida, si no un "Hasta pronto".
Cuando finalmente se separaron tras lo que pareció una eternidad, Derek dio media vuelta y marchó del lugar, sin saber que los desafíos que enfrentaría a lo largo de esos cinco años lo marcarían de por vida.
El misterioso tipo sonrió con nostalgia ante el recuerdo. Se detuvo en mitad de su marcha y llevo su mano izquierda hasta su cuello, donde colgaba un amuleto que tomo con mucho cariño. Un recuerdo de su madre.
-Mamá, estoy listo para honrar tu memoria…-Susurró, antes de retomar su camino.
Durante su travesía, su mente le recordó las historias que se habían formado alrededor del gremio que lo acogió hace ya doce años. Mucha gente los consideraba como héroes, enfrentándose a lo que sea para proteger a las personas. Otros, sin embargo, lo recordaban más por los destrozos que causaban en cada misión, incluso teniendo que pagar una gran cantidad de dinero para repararlos, a veces más de lo que ofrecía la recompensa de la misión que aceptaban.
Derek recordó cuando llego a aquel gremio, con apenas siete años. La convivencia entre sus miembros le hizo pensar que era una mala idea seguir en aquel lugar. Gente gritándose, peleándose y magia volando por todo el lugar...
Ahora, con diecinueve años, no podía evitar reírse de todo eso, Fairy Tail no era el gremio más serio para emprender las misiones que se le encomendaban, pero ese espíritu fiestero lo hacía único frente al resto de los gremios del continente, en ningún otro lugar podría encontrar la camaradería y el sentimiento de familia que existía entre sus miembros.
Entonces, la pregunta del millón cruzo su mente: ¿Realmente valió la pena irse?
-"Lo hice para volverme más fuerte…para estar a la altura de un mago promedio"-Pensó con firmeza. Se había prometido que jamás iba a dudar nuevamente de sus habilidades en combate y estrategia. Algo que iba a cumplir hasta el final de sus días.
Sus pensamientos y caminata fueron interrumpidos cuando se detuvo al frente de un cartel que indicaba la entrada a la ciudad destino, en ella se podía leer:
"Bienvenido a Magnolia, hogar del gremio Fairy Tail".
La lluvia disminuía en intensidad con cada palabra que leía. Con gesto decidido, se quitó la capucha y las gotas bañaron su cabello. Su pelo era castaño y estaba peinado hacia la derecha, en la zona de sus ojos y nariz tenía una máscara de color blanco, finalmente, tenía un cubrebocas negro. Sus ojos de iris verde demostraban un cansancio y madurez inusual para alguien de su edad.
-Finalmente…-Murmuró, su voz cargaba de nerviosismo y expectación ante lo que venía. Su cuerpo sufrió otro golpe nostálgico al leer esas mismas palabras hace ya, doce largos años.
Camino un poco más para ver la ciudad en todo su esplendor.
A pesar de que lluvia creaba una neblina, esta no era tan fuerte para ocultar toda la ciudad, a primera vista, poco o nada habia cambiado en la ciudad, la misma ciudad la cual le habia agarrado un cariño extremo.
Sus manos se movieron al lado izquierdo de su cintura, en donde descansaba un casco negro, su protección contra ataques tanto físicos como mágicos. Con cuidado, desabrochó las correas que lo sostenían a su cintura y lo coloco sobre su cabeza, se colocó el accesorio y aseguro las correas justo debajo de su mentón para que este quedara firme.
-"Acá vamos"-Con eso, el mago comenzó a caminar hacia la ciudad.
MAGNOLIA.
A pesar de la lluvia que habia inundado la ciudad hace solo un par de minutos, las calles de Magnolia estaban llenas de actividades de vida. La gente iba de un lado a otro, comprando accesorios y recursos que necesitaban en las tiendas callejeras. Los animales corrían por el lugar jugando con otros y los niños disfrutaban de los charcos de agua que se habían formado en la acera.
Derek sonreía ante la escena, recordando que él hacía lo mismo en su niñez, tiempos más sencillos y mejores en su mente. Ahora, su mirada se enfocaba en las estructuras y las calles del lugar. Se dio cuenta de que poco o nada había cambiado en sus años afuera, cada tienda, cada casa y cada letrero eran iguales a los que recordaba.
Esperaba ver lo mismo cuando viera el gremio, pero su sorpresa fue mayúscula cuando, al doblar en una esquina, vio un gran edificio en la ubicación del gremio.
Ante él, se imponía un gran edificio el doble o el triple del tamaño del antiguo gremio, teniendo hasta tres pisos de altura. La entrada del lugar parecía dar la bienvenida a un lugar lujoso debido a las rejas elegantes a los lados. Lo que más llamo su atención era un café al aire libre que se extendía por toda la entrada y a la izquierda, una tienda de recuerdos.
-"¡Espera! ¡Este es el nuevo gremio que el viejo tenía en su mente hace años! Se nota que no les ha ido nada mal"-Derek sonrió ante la visión. Se alegraba enormemente de ver las mejoras que había en el lugar.
Con cierto nerviosismo en sus pasos, se acercó a la entrada y noto que no habia muchas personas en el café, algo obvio, considerando la lluvia que estaba presente. Antes de dar el gran paso para entrar, bajo su mirada y noto sus manos cubiertos de unos guantes marrones con nudillos negros.
-"Creo que es mejor tenerlo a la vista, solo por las dudas"-Con ese pensamiento, se quitó los guantes de sus manos. Su mano derecha mostraba la marca del gremio de un color verde claro, que parecía resplandecer más fuerte de lo normal.
-"Hora de enfrentar lo que sea que venga"-
Con pasos firmes y su mente preparado para lo que venía, cruzo la gran puerta del edificio.
GREMIO FAIRY TAIL.
Derek se sorprendió al ver que el comedor principal del nuevo gremio era tan grande como el espacio total del antiguo edificio, incluso pudo ver un pequeño teatro que había al fondo. Las mesas brillaban de tal manera, que indicaban que habían sido recientemente lustrada al igual que el piso del lugar. Sin embargo, lo que más le sorprendió fue ver lo vacío del lugar, solo habia un par de magos disfrutando de su dia a dia.
-"Seguramente el viejo mando a todos a sus casas temprano, pero ¡Este lugar está increíble! Y esto solo sucedió en cinco años, no quiero ni pensar cómo sería el lugar si hubiera sido el doble del tiempo, seguramente estarían en un castillo"-Penso Derek, maravillado por todas las mejoras del lugar.
Mientras seguía analizando el lugar, su mirada se enfoco en el bar del lugar, que era mas elegante y grande que el anterior. En ella, una chica de pelo albino le daba la espalda mientras limpiaba unos vasos.
-"Una bebida no me vendría mal. Tengo un par de Jewels para esto"-Pensó, reconociendo que su cuerpo le pedía algo liquido tras horas de caminata, por lo que se dirigió al bar.
El mago se acercó al bar y se sentó en una de las sillas del lugar, esperando pacientemente ser atendido mientras miraba el nuevo bar. La cantidad de bebidas, accesorios y herramientas que había en el lugar le daban un aire refinado al bar. A pesar del sentimiento de familiaridad que experimentaba, no se quitó ninguno de sus accesorios.
-"Seguramente Cana será la más feliz por todo esto, me sorprende no verla aquí"-Pensó, riendo levemente al recordar el gusto particular de la maga de las cartas por el alcohol.
-Disculpa la demora ¿Qué se te ofrece, viajero?-La voz suave y amable de la chica llamó su atención. Volteo su mirada hacia la bartender y pudo analizar la ropa que traía. Llevaba puesto un vestido rojo oscuro junto a un moño color rosado en su pecho, le estaba dedicando una sonrisa que hacía que Derek se sonrojara levemente, agradecía que tuviera su máscara puesta para ocultar esto.
-"Es…bastante bonita"-Pensó el, antes de aclarar su garganta-Eh..yo..quiero el cóctel especial, por favor-Se debatió si utilizar su voz normal o forzarla, pero al final, decidió hablar normalmente.
La chica, a pesar de que no lo demostró a primera vista, lo miró fijamente a los ojos como si lo reconociera de alguna parte.
-Entendido, va el especial entonces-Respondio ella, en un tono amable y gentil. Dándose media vuelta, comenzó a tomar distintos accesorios y bebidas para preparar el cóctel. Mientras hacia el pedido, ella se dio cuenta de quién era el misterioso viajero, pero había decidido que, primero, le serviría su pedido.
Derek, por su parte, aprovechó matar el tiempo observando a su alrededor, para ver que mas cambios habia en el lugar.
-"Entonces añadieron más pisos…espero que ahora la segunda planta sea accesible, aunque me pregunto en dónde habrá quedado las misiones clase S, la enfermería y la oficina del maestro."-Bajo su mirada y ahora preguntas invadían su mente-"¿Qué habrá pasado con los magos que conocí hace cinco años? Quiero pensar que están afuera en una misión o que el maestro mandó a todos temprano a sus hogares. Ojalá conseguir esas respuestas pronto"-
Sus preguntas fueron interrumpidas por la voz de la bartender.
-Acá tienes, disfrútalo-La joven le sirvió su bebida a Derek, este se maravilló al ver un vaso gigante, su contenido trataba de un líquido rosado que soltaba espuma constantemente.
Derek se bajó su cubrebocas, dejando a la vista sus labios y, de un solo sorbo, se disfrutó el contenido de la bebida. Cerró los ojos mientras una sonrisa se le formó en el rostro al sentir como el líquido recorría su garganta y su cuerpo recuperaba energía al estar hidratado.
-"Dioses, hace tanto tiempo que no probaba algo tan bueno"-Pensó el mago, dejando con cuidado el vaso en la mesa y taparse nuevamente su rostro. Al abrir sus ojos para agradecerle sus servicios a la chica, noto que ella la observaba fijamente, pero con una sonrisa muy notoria en sus labios.
-Espero que hayas disfrutado el cóctel especial de "Bienvenido de vuelta"-Dijo la chica con una sonrisa cómplice.
Derek analizó las palabras de la bartender durante unos cuantos segundos, después, parpadeo de incredulidad antes de que sus ojos quedaran fijos en la chica.
-¿A..a qué te refieres?-La voz de Derek delataba su nerviosismo palpable al ser descubierto.
La chica solo rodeo la mesa del lugar y se acercó a él, una vez en rango, lo abrazó de forma efusiva.
-Es bueno volver a verte después de cinco años, Derek, no sabes cuán preocupado estaba el gremio cuando no dabas señales de vida-La chica rompió el abrazo y dejo que él viera su rostro, ella tenía una sonrisa sincera por sus palabras.
-¿Te…te conozco?-Preguntó Derek bastante extrañado, haciendo que la chica soltara una leve risa por eso.
-Puede que te sorprenda….pero soy yo, Mirajane-La maga finalmente habló y reveló ser Mirajane Strauss, la antigua maga de clase S.
Derek se quedó en piedra, en shock por esa revelación. Su mente lo llevó de vuelta a las vivencias que tuvo en el gremio hace cinco años y podía decir con seguridad, que ella no se parecía en nada a la Mirajane que recordaba.
-¡¿M…Mirajane?!-El mago por fin tuvo el valor de hablar, aún procesando lo que estaba viendo. No solo estaba sorprendido por el cambio físico de la maga, sino que también que ella lo abrazaba como si fueran amigos de toda la vida.
-"Esta no puede ser la misma Mirajane que conocía…ella era una bully de izquierda a derecha y totalmente aterradora, ahora parece una chica dulce y tierna"-Derek se debatía mentalmente si él estaba en una especie de sueño ahora mismo, era imposible que esa misma persona le estuviera mostrando tal muestra de cariño ahora mismo-Pero…¿Qué te pasó? Estas más hermosa y mucho más amable de lo que recuerdo-
Mirajane se sonrojo levemente por el cumplido, pero no tardó mucho en responder.
-Mucho ha pasado en estos cinco años. Seguro que ya debiste darte del principal cambio en el lugar, créeme, esto es solo una pequeña parte de todos los cambios que ha pasado últimamente-
-Vaya cambios….-Comentó Derek, mirando por alrededor del lugar y viendo también, discretamente, el cuerpo de la maga clase S. Nunca imaginó que ella se desarrollaría de tal forma, pero lo que más llamaba su atención, al fin y al cabo, era su personalidad amable y comprensiva, algo que jamás pensó ver en ella-Es solo que…pareces una persona totalmente diferente-
-Es normal, Derek. La gente cambia mucho con el tiempo-Respondio Mirajane, pero algo en su tono hizo que el mago se pusiera en alerta, como si ella estuviera contiendo una gran tristeza.
Decidió que lo mejor era no presionar sobre aquel tema, sea lo que sea, debía ser dura para ella hablar de eso.
-Ya veo…bueno, de cualquier forma, me alegra verte sana y salva, Mirajane-Dijo Derek con una sonrisa sincera. El comenzó a quitarse todos los accesorios de su cabeza para dejar al descubierto su rostro.
Mirajane lo miró fijamente mientras analizaba su rostro. A pesar del tiempo que habia pasado, su apariencia física apenas habia cambiado.
-No has cambiado nada, Derek. Estoy seguro de que los demás estarán emocionados de verte tras tanto años-Dijo Mirajane con una sonrisa.
-Ya lo creo…-Respondió él, esbozando una sonrisa mientras pensaba en como seria el reencuentro con sus viejos amigos-Cambiando un poco de tema ¿Por qué hay tan pocos ahora?-
-Oh, el maestro envió a muchos a su hogar bastante temprano. Dijo que la lluvia va a empeorar en unos minutos más y, además, quiso darles un descanso a quienes ayudaron en la construcción del nuevo edificio. En cuanto a Natsu y su equipo…-Mirajane dejo escapar una risa por el nombre del equipo y su trasfondo-Están afuera, tomándose unas vacaciones-
-¿Natsu y vacaciones en la misma oración? Nunca pensé que escucharía esas palabras-Bromeo Derek-Me alegra saber que al menos, todos están bien y en el gremio…hablando de esto ¿Qué hay de nuevo en el lugar?-
-Una tienda de recuerdos en la entrada y un café al aire libre en la entrada, supongo que tuviste que verlos-Mencionó Mirajane, algo que el mago asintió con su cabeza-También hay una piscina bastante grande en la parte trasera del edificio. Ademas, el segundo piso es accesible para todos, junto a la enfermería y la tabla de las misiones clase S, la oficina del maestro Makarov está en el tercer piso-
-¡¿Una piscina?! Finalmente, el viejo me hizo caso con esa recomendación-Derek sonrió por eso, emocionado de que por fin el lugar tuviera su piscina propia.
-El maestro realmente tomó en cuenta esa idea después de que te fuiste, se dio cuenta de que sería una buena idea tener una forma de que los magos se relajaran-Explico Mirajane.
-Y me perdí la inauguración de eso…demonios-Derek se lamentó por eso.
-No te preocupes, la piscina no se irá a ningún lado-La maga se rio levemente por la actitud del mago.
La conversación de ambos magos fue interrumpida cuando un hombre de baja estatura, ya en sus ochenta años, se sentó en la barra. Su mirada transmitía sabiduría y seriedad usual en alguien poderoso: Era el maestro del gremio, Makarov Dreyar.
Antes de que Derek pudiera decir algo, el maestro levantó su mano izquierda en señal de que lo dejara hablar primero.
-Derek…han pasado cinco años desde tu partida y, a pesar de que entendimos tus razones para ello, el no enviar una carta en estos años es un acto que no se toma a la ligera, todos en el lugar estaban preocupados de que algo te hubiera pasado, hijo-La voz del maestro era de regaño y su mirada firme.
Derek estaba nervioso por esto. Sabía que el maestro tenía razón y debía admitir la verdadera razón tras su falta de comunicación con el gremio.
-Maestro…no justifico mis acciones, pero la verdad es que si tengo una razón detrás de eso-Dijo Derek, con bastante nerviosismo en su voz. Algo que hizo que Mirajane y el maestro les prestarán toda su atención.
-¿Cuál fue?-Pregunto Mirajane, intrigada.
Derek suspiró pesadamente antes de hablar, sintiendo como sus mejillas se sonrojaban por la vergüenza.
-Eh…bueno…digamos que, solo quizás, tal vez…. me haya olvidado de la dirección del gremio, el papel donde tenía anotado la dirección se me terminó perdiendo apenas salí de Magnolia-Cerró los ojos por la vergüenza que sentía en ese momento.
Mirajane y el maestro vieron al mago con una expresión de incredulidad en sus rostros. Lentamente y en un movimiento coordinado, sus manos golpearon sus rostros, incrédulos de la explicación que el espadachín les dio. Puede que hayan pasado cinco años, pero algunas actitudes y sentimientos no cambian.
-Derek…-Mirajane se estaba aguantando la risa por eso. El maestro, por su parte, se pudo recuperar de esto e hizo sonar su garganta, llamando la atención de ambos.
-Como decía, esto podría llevar a una sanción considerable….pero algo me decía que una razón así vendría de tu parte-El maestro ahora tenía una sonrisa en su rostro-Bienvenido de vuelta, hijo, nos alegra tenerte aquí-
-Gracias, maestro. Estoy listo para volver a ser un aporte al gremio-Dijo Derek, igualmente con una sonrisa.
-Desde mañana puedes comenzar a tomar misiones si quieres, por ahora, es mejor que vayas a tu hogar. Mirajane, comienza a cerrar el gremio, nos vemos mañana-Dijo el maestro, levantándose de la barra y yendo hacia su oficina para ordenar los últimos detalles antes de irse.
-Entendido maestro, que descanses-Dijo Mirajane con una sonrisa.
-Bueno, gracias por el trago, Mirajane. Mañana vendré a conocer todo lo nuevo del gremio, por ahora, aún tengo que conseguir un lugar para dormir-Dijo Derek mientras sacaba un par de monedas para pagar el trago. Sin embargo, Mirajane levantó la mano, indicándole que no era necesario.
-No te preocupes, la bebida corre por cuenta de la casa-Respondio ella con una sonrisa.
-Gracias, Mirajane, nos vemos mañana-Con eso, Derek tomó sus pertenencias y se dirigió hacia la salida del lugar, bajo la atenta mirada de la chica.
-"Espero que no hayas vuelto solo para crear destrozos junto a Natsu y Gray"-Mirajane se rio levemente por esto, antes de comenzar a guardar todo para cerrar el lugar.
Fiel a las palabras del maestro, la lluvia empeoro cuando la noche comenzo a descender en la ciudad, envolviendo el lugar en un manto de oscuridad junto al constante sonido de las gotas golpeando todo a su paso. En uno de los hoteles de la ciudad, ubicado más específicamente en el centro, Derek dejaba sus armas junto a sus accesorios en la mesita de noche que estaba cerca de su cama, con sumo cuidado de que estos no se cayeran.
Una vez se aseguró que todo estaba en orden, se estiro un poco antes de acostarse y mirar al techo, momento en que los recuerdos del dia inundaron su mente. Desde su llegada a Magnolia hasta el reencuentro con el maestro Makarov y Mirajane. Pensó, en cómo, a pesar de que el gremio, era muy diferente a lo que recordaba, la sensación de familiaridad del lugar seguía estando allí.
Su mente solo tenia una pregunta constante: ¿Qué tanto habrán cambiado sus amigos?
-"Mañana descubriré eso…y también, mañana es un nuevo comienzo"-Susurró para sí mismo, mientras cerraba los ojos y se dejaba acariciar por el dulce mundo de los sueños.
Notas del autor:
Si se preguntan si esta historia ya se había subido, están en lo correcto.
Decidí subirla nuevamente corrigiendo algunas cosas que se me había pasado durante las revisiones que había hecho. Todo esto debido a que decidí hacer un borrón de mi antigua cuenta y comenzar una nueva.
Para los que se preguntan, llevo 10 años en esta página y jamas he terminado un fanfic, esto va a cambiar con este.
