Capítulo XXIV

Estaba desayunando, cuando Alfred le llevó el periódico.

–Señor. Hay noticias de un viejo conocido.

Bebió un poco de café y abrió el Diario. Leyó todo el artículo. Al terminar, se quedó en silencio un momento…

–Supe que un buen día, dejó el país y encontrar su paradero era muy difícil casi para cualquiera. Yo tuve una corazonada…

–Pero no hubo tecnología que pudiera pasar esas barreras.

–Y con esto, casi estoy seguro que Lex tiene algunos secretos interesantes, creo que ponerme al día con él, está en la agenda.

Alfred asintió.–Alistare su viaje a Metrópolis.

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El auto de Luisa se detuvo a cierta distancia del edificio de LexCorp, su corazonada no fue errada, era muy posible que los Kent y Lex Luthor tuvieran algo en común por ese niño. Ella tomó alguna fotos, antes de intentar entrar al lugar, guardó su teléfono y por eso no notó que las fotos salieron distorsionadas. La chica caminó tranquilamente hasta la recepción y se presentó.

–Soy Luisa Lane, vengo con los Kent ¿Ya llegaron?

La recepcionista la miró sin mucho interés.

–Usted debería de saberlo, si viene con ellos.

Luisa sonrió encantadoramente.

–Si me dices dónde están, yo subiré a reunirme con ellos.

La recepcionista ni se inmutó.

–No puede pasar.

Luisa se irguió.

–¿Si escuchaste que vengo con los Kent? me deben estar esperando.

La mujer de la recepción no dijo nada, solo le hizo señales a uno de los guardias. Luisa masculló y se fue a sentar a los sillones de la entrada.

–Bien, aquí los esperaré.

Luisa sacó su libreta y esperó, por su parte la recepcionista avisó a seguridad para que la vigilarán y también le informó a Tess.

Los Kent salieron de la sala y fueron al elevador guiados por Duncan. En el camino, Tess los detuvo.

–Gobernador, la señorita Lane se encuentra en la entrada y asegura que vino con ustedes a esta reunión.

Jonathan frunció el ceño y estuvo a punto de negarlo, sin embargo, vio en dirección de Clark.

–¿Hijo, tú la invitaste?

Lex salió en ese momento y escuchó todo. –Tu relación con Lane debe ser muy seria si le dijiste sobre esto. ¿Sabe de Conner?

El tono en esa última pregunta salió bastante molesto y Clark reaccionó.

–¡No!

Se giró a ver a Lex y negó categóricamente.–No salgo con Luisa, y obviamente está mintiendo. No la he visto desde que fue despedida del Planeta.

Tess sonrió agregando –En ese caso los acompaño a la salida, para ver a la señorita Lane.

Lex asintió hacía su hermana y se giró para regresar a la sala. Duncan fue tras él.

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Olliver fue a casa de Chloe. Deseaba sondear a la rubia, pues era la más cercana a Clark. Chloe le abrió al rubio y regresó a su asiento a esperar.

–Chloe…

–¿Qué quieres Olliver?

–¿No puedo visitarte sin buscar algo?

–…

Olliver sonrió y acercó un banco para sentarse junto a la chica, en la mesa del comedor.

–No quiero subestimarte, ¿qué sabes sobre Lex y su hijo?

–Lo que ví en la noticia de Clark y un poco lo que escribió Luisa, que dudo algo de lo que ella especuló.

El rubio arqueó una ceja y luego se sonrojó un poco.–La verdad no leí lo que escribió Luisa.

–Pero si lo del Planeta ¿No?

–Si. Y estuve ahí, por eso vine, por una duda que tengo.

–¿Y eso sería?

Olliver se levantó, metió las manos en los bolsillos del pantalón y caminó por el lugar.–Ese niño me recordó a Clark, no precisamente a los Kent y lo sabes. Luisa cree que Lex conoció a una Kent, pero tú y yo sabemos que eso no es muy probable

–¿Insinúas que Lex hizo uno de sus experimentos?

–Lex tiene los recursos y los materiales, además no supimos de él en años, a excepción de sus grandes avances tecnológicos, los cuales parecen milagros ¿Qué opinas?

Chloe miró su laptop al responder.–No tienes pruebas y sin ellas, tus ideas son conjeturas muy descabelladas.

El rubio volteó hacia la chica y se cruzó de brazos.–Por eso vine contigo, me preocupa Clark , los dos sabemos que en cuanto a Lex, sus emociones lo dominan y podría cometer errores muy graves que pongan en peligro a la humanidad.

Chloe quiso refutar lo dicho por Queen y defender a su amigo, pero estaba de acuerdo en que Lex era un punto muy delicado para Clark.

–Investigaré, solo no te metas en problemas antes de que encuentre algo.

Olliver se cruzó el pecho con los dedos, ella no le creyó, más Olliver no era un niño que debiera cuidar, allá él si quería picar un avispero llamado Luthor.

Chloe vio al rubio salir y abrió las ventanas que cerró en su computadora. En éstas aparecieron muchas fotos de Conner Luthor y algunas viejas imágenes de Clark.

–¿Quién eres realmente Conner?

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Los Kent entraron en el elevador y Martha le dijo a Clark.

–Hijo, ¿Hay algo entre tú y Luisa?

El moreno movió la cabeza viendo de reojo a Tess.

–No mamá, de verdad.

Jonathan se encogió de hombros.–Fuera de que es muy curiosa, ella es bonita .

–Y fue novia de Olliver de Arthur y otros. –agregó Clark.

–Eso es normal hijo.–opino Martha.

–Supongo que eso de convivir con sus ex no es lo mío, por si fuera poco no me atrae mucho que me menosprecie y me ponga sobrenombres*.

Tess no pareció mostrar nada, Pero sospechó que Lex acostumbró a Clark a ser tratado con respeto y sutileza sin tomar en cuenta su conducta de adolescente y granjero.

El grupo salió del elevador y Martha se dirigió a Tess:

–Por favor, deje que nosotros hablemos con Luisa, sabemos cómo convencerla.

Tess aceptó y regresó a su oficina, tenía cosas que hacer y lidiar con Lane siempre la dejaba con dolor de cabeza.

Los Kent llegaron a recepción y Luisa corrió a su encuentro. Clark se adelantó y detuvo a la chica.

–Luisa, vamos.

Clark la agarró del brazo y la llevó fuera, alejándola de sus padres. Ella se resistió, pero el chico la soltó hasta la acera.

–No abuses de la amistad que tenemos.

–Oye granjero, soy reportera y siempre busco las noticias y la visita de tu familia a Lex Luthor, es una.

–Venimos a ver a un viejo amigo, nada más.

–Lo creería, pero hasta donde sé, ustedes ya no eran amigos.

Clark se dispuso a reunirse con sus padres, dejando a Luisa.

–Entonces no estás bien informada. Lex y mi familia se dejaron de ver, y si bien antes hubo una rivalidad política, hace tiempo quedó atrás. No hay noticias aquí.

Luisa vio a Clark subir al auto con sus padres y gruñó, no se quedaría cruzada de brazos.

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Lex entró a la sala, agarró el juguete y lo vio unos minutos, escuchó la puerta antes de...

–¿Qué fue eso de afuera?

–¿De que hablas Allenmeyer?

Duncan se dejó caer en uno de los sillones y cruzó las piernas.

–Si no te conociera diría que hiciste una escena de celos.

–Obviamente estás equivocado.–Duncan sonrió sin dejar de ver a Lex.–Simplemente no soporto a Lane, incluso menos que a Lana. Es una entrometida que ha avanzado en su carrera, porque grita por ayuda y tiene a Queen o a Clark para salvarla, muy conveniente para sus reportajes impresionantes.

Duncan se incorporó.

–Que aburrido, ya me había emocionado.

Lex se rio al asegurar.–Eres un romántico empedernido. Voy al parque de diversiones.

–Voy contigo.

Los dos amigos bajaron en el elevador hasta el estacionamiento.

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En esos momentos Conner gritaba emocionado desde una montaña rusa para niños. Y es que si bien su abuelo estaba enseñándole a volar, todavía no podía hacerlo y disfrutar ver las alturas de ese modo era una nueva experiencia. Desde esa altura vio cuando su padre llegó acompañado de Duncan y los saludó.

Los adultos agitaron las manos en su dirección. Con su excelente vista, Conner notó que su padre llevaba una caja y se emocionó imaginando que era un regalo para él. El juego se detuvo y Conner bajó sin tambalearse, y enseguida caminó veloz hasta los recién llegados.

–¡¿Es para mi, papá?!

Lex hizo un mohín.–Que bueno que te alegra verme hijo. Si es tuyo…te lo envió un viejo amigo.

Conner sonrió con picardía. Lex le dio la caja y se alegró de la felicidad de Conner, su hijo podía tener las cosas que deseara con solo pedirlo, sin embargo apreciaba los detalles sencillos.

–¡Es una camioneta muy bonita!

Lex suspiró y dijo.–Uno de los modelos más modernos… hace diez años...

Conner asintió, Pero ya estaba abriendo la caja. Lex lo detuvo.

–¿Qué te parece si lo abres en casa? Así no perderás nada.

Conner lo pensó un poco, más estuvo de acuerdo, pues…–Vamos a comer.

La familia fue a los puestos del lugar, porque Conner quería probar esa comida poco nutritiva. Lex fue reconocido, sin embargo, la gente los dejó disfrutar de su paseo tranquilamente.

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El camino a su granja estuvo en silencio, ninguno tenía ganas de hablar. Consideraron que Lex reaccionaría de ese modo, pero creerlo y vivirlo eran cosas diferentes, incluso lo comprendían, más el dolor era muy real.

Jonathan vio de reojo a su hijo e informó:–Te dejamos en casa, porque tengo algunas citas.

–Yo me quedo con él, Jonathan.

–No es necesario ma'. Voy a hacer un poco de trabajo en la granja y luego iré con Jor-El.

Los mayores no agregaron nada más.

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Olliver decidió hacer otra parada. Lana lo recibió en la recepción y con un rostro poco amigable.

–Señor Queen ¿A qué debo su visita? Según recuerdo no había venido nunca a Isis.

–Señorita Lang, el que no viniera antes no quiere decir que no sepa de su Asociación y la gran ayuda que le proporciona a ciertas personas.

Lana miró al rubio y decidió invitarlo a su oficina. Con los dos sentados, ella esperó.

–¿Señorita Lang, me preguntaba si siendo tan cercana a los Kent y a Clark supo de alguna pariente sanguínea de este?

Lana sonrió.–Es bueno saber que no anda por las ramas y supongo que su interés se debe al hijo de Lex Luthor ¿No es así?

–Si. Usted sabe, fue toda una noticia.

–Pero lo fue más ¿Por qué…?

–Creerá que estoy obsesionado, sin embargo, ese niño me recordó al amigo que tenemos en común.

–Definitivamente posee una gran imaginación, señor Queen.

Olliver sonrió con timidez. Lana no le creyó, más consideró que Lex y ella tenían una cuenta pendiente, así que agregó.

–Yo no puedo hablar de mis auspiciadores.

–… Entiendo.

–Lo que me parece difícil de creer, es que Lex se haya fijado en alguien más, cuando hace años a mi me aseguró que tuvo una relación con Clark. Olliver se asombró por esa noticia, así que después de agradecer por su tiempo a Lana, se retiró. Sus dudas podrían aclararse fácilmente, pero estaría arriesgando su vida y la de su equipo ¿No?

…

Quisiera que Clark respondiera asi, eso demostraría que tiene un poco de autoestima. :(