Capítulo XXIV
Conner y Lex, fueron al aeropuerto a dejar a los FitzGerald, ya que Connie deseaba pasar los últimos meses de su embarazo en su casa. La mujer abrazó a Conner y lo apretó.
–Te voy a extrañar, mi niño.
–No te preocupes abuela, en cuanto papá termine con los negocios, regresaremos a Saint Andrews.
Conrad apartó a su esposa de Conner, para por fin poder subir al jet que los llevaría a Escocia.
–Cualquier cosa, nos llamarás. ¿Verdad Lex?.–pidió el médico.
–Si. No sé preocupen.
Los FitzGerald subieron al avión, mientras Lex y Conner los despedían desde el camino.
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Llegó a Metrópolis de noche, por lo que decidió llamar a Lex y no presentarse en su ático, pues ya era tarde. La llamada se conectó y Lex respondió.
–¿Bueno?
–Buenas noches Lex. Espero no importunarte.
–¿Bruce?
Se escuchó una risa varonil del otro lado del teléfono.–Me reconociste.
–No fue difícil. No eres el único que está pendiente de la competencia.
–Me agradó saber sobre LexCorp. ¿Es tu bebé?
–Sería mejor decir, que es de mi bebé.
–¿Entonces es cierto lo de tu hijo?
–Por supuesto. Tengo un hijo de siete años, y es mi heredero. Conner Lucian Luthor FitzGerald.
–Estoy en Metrópolis. ¿Nos podemos ver? Y bueno si se puede, me gustaría conocer a tu hijo.
Lex lo pensó un momento y decidió aceptar, después de todo, Bruce Wayne era un antiguo amigo del colegio y un colega empresario.
–Me parece bien. Podemos comer mañana.
Bruce y Lex se pusieron de acuerdo para verse al día siguiente.
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Luego de llenar de pacas el granero, Clark se dirigió a la Fortaleza. Ya con la mente más clara deseaba preguntar sobre Conner y la relación con Jor-El.
Al llegar, la IA lo recibió….
–Es extraño que vengas tan seguido, Kal-El.
–Antes no noté que podrías tener información importante.
–Siempre la he tenido, para eso me crearon.
–No hablo de tus ideas de Krypton, sobre conquista. Es sobre mi hijo y como has convivido con él.
–… Kon-El nació luego de un periodo normal de gestación. Su gestante era fuerte y se cuidó en cuanto descubrió su embarazo. El nacimiento coincidió con la llegada de los aliados de Zod. Alexander Luthor no estaba en Smallville en ese momento, sin embargo, para protegerlos, oculté su presencia y los traje aquí para hacerles un examen completo y ayudar con la sanación de la madre.
Clark no pudo evitar dejar salir una risita, al escuchar que la IA llamaba Madre a Lex.
–Lo siento, continúa.
–Le plantee a Lex la misma opción que a ti, y la aceptó, pues deseaba que Kon-El recibiera todos los beneficios y protección que le da ser heredero de la casa El.
–¿Solo eso pidió?
–Lo conoces, es un humano que sabe negociar y pidió ayuda para crear el Imperio de Kon-El.
–Tecnología.
–La básica, pero con esos conocimientos, ha hecho grandes avances para su raza.
–¿También armamento?
–No todos los humanos tienen sentido del bien y el mal o simplemente no les interesa no dañar a otros, la cuestión es minimizar los riesgos.
–Pero…
–No todos comparten tu punto de vista sobre la justicia. Lex Luthor lo está haciendo bien, pues no solo no alejó a Kon-El de su historia, si no ha insistido en que aprenda sobre sus raíces.
–¿Cómo es que nunca lo ví aquí?
–… No podrían encontrarse, Kon-El tiene su propia Fortaleza. Lo que fue la mejor decisión, de otro modo lo que hiciste durante este tiempo, lo hubiera puesto en peligro también.
Clark no preguntó dónde o como, es que Conner tenía su propia Fortaleza, ya que era totalmente cierto que lo hubiera puesto en peligro con toda esa gente que sabía de su lugar y que también podían entrar en este, sin olvidar, que incluso su Fortaleza fue destruida en una de esas ocasiones.
–Kon-El será un gran líder mundial, sin recurrir a la conquista violenta.–terminó la IA
Clark se quedó pensativo. Cómo siempre, Lex resultó ser más cuidadoso con lo referente a Krypton y no solo eso, sino también aprovechó la tecnología de estos, para hacer a LexCorp una gran empresa, la empresa que sería de Conner. Y de esa manera, la IA consideró que se cumplió la finalidad de conquistar a la tierra.
–¿Mi hijo sabe todo sobre Krypton?
–Lo que se consideró apropiado para su edad.
–¿Sabe sobre tú y yo?
–Reconoce que es el último descendiente de la casa El, y que sus antecesores eran Kryptonianos, pero no cual es la identidad de su padre. Lex Luthor no lo permitió.
–…
Clark terminó de preguntar y se retiró, pero no sin antes escuchar de Jor-El:
–Estoy cuidando de Kon-El, pero hasta yo tengo mis límites.
–Ahora que sé sobre él, estaré al pendiente.
Clark llegó a Smallville con el corazón menos pesado y la determinación de no dejar que Conner siguiera sin saber de su existencia, entendía y respetaba los deseos de Lex, más si era necesario, los vigilaría a los dos desde las sombras.
Llegó a la granja y desde el camino vio un SUV parado en la entrada delantera. Clark avanzó y al ver el porche de la casa descubrió a un invitado no grato. Olliver se levantó de la banca en cuanto vio llegar a Clark.
–Hola Clark.
–Olliver. ¿Qué haces aquí?
El rubio puso cara de tristeza.–Me ofende que me trates así, ¿acaso no puedo visitar a un amigo?
Clark lo ignoró y pasó a su lado para abrir la puerta. Como no podía dejar los modales de lado, Clark lo invitó a pasar.
El rubio caminó hasta la sala y se dejó caer en uno de los sillones. Clark sirvió un par de vasos con limonada, los llevó a la mesa de centro y se sentó.
–¿Y a que debo tu visita, Olliver?
Olliver dejó la actitud bromista y dijo parcamente.
–Los dos sabemos el motivo de mi visita. La cuestión es, ¿qué tanto me dirás?
–No Olliver. La cuestión es ¿Por qué debería decirte algo?
–Te negaste a unirte al equipo y aseguras que lucharás a tu modo, pero lo que creo es que con Lex de vuelta, ya elegiste un lado y Conner Luthor parece ser un excelente motivo para eso.
Clark frunció el ceño y Olliver nunca esperó la siguiente respuesta.
–¿Quieres la verdad? Si, Lex es muy importante para mí, voy a tratar de resarcir el daño que le hice por todas esas mentiras que se dijeron de él y que no solo creí, si no avalé. Y Conner… Solo te diré que no intentes acercarte a él, porque si lo haces, conocerás un lado de mi que no te gustará.
Olliver se levantó y exclamó: ¡No ves que Lex te está manipulando! ¡Creó a esa cosa para ese fin!
–¡¿Esa cosa?!
Clark agarró a Olliver de la gabardina y lo alzó en toda su altura siseando…–No te atrevas a llamarlo de ese modo.
Los ojos del Kryptoniano se estaban volviendo rojos, así que antes de hacer algo de lo que se arrepintiera, llevó a Olliver hasta el exterior y lo aventó al camino, sin mucha fuerza.
–Vete Olliver. Y te repito que no te acerques a los Luthor.
Olliver cayó en el camino de tierra, pero se levantó y aún encaró a Clark.
–Un día te prometí que estaría contigo cuando los Luthor te rompieran el corazón y no olvido esa promesa.
Clark se dio la vuelta y entró a su casa. Era tan frustrante darse cuenta de cómo los que creía sus amigos, lo trataban como un idiota que no sabía cuidarse, que quiso gritar.
Olliver cojeó hasta su SUV, subió y se dirigió a Metrópolis. Marcó un número e informó…
–Reunión urgente, mañana a las seis.
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Conforme los integrantes del grupo fueron llegando, se preguntaron ¿por qué la urgencia de esa reunión? Olliver (Flecha verde) tomó su lugar y luego de las cortesías normales, explicó:
–Como saben, Lex Luthor regresó a Metrópolis.
–Y con gran éxito y apoyo, según las noticias.–agregó Cyborg.
–Con las aportaciones al campo médico que LexCorp ha hecho, es lógico que sea bien recibido.
Aclaró Canario Negro, más Olliver acotó.:–Comprar la aceptación no es difícil para Lex, pero no es por eso que los llamé, sino por un gran problema… Se trata del heredero de Lex, ese niño es una incógnita que me preocupa y los que "conocen" a Clark saben el motivo por el que tengo este mal presentimiento. Ese niño es muy parecido físicamente a Clark, pero del mismo modo tiene rasgos de Luthor y conforme a mi experiencia sobre las acciones malvadas de los Luthor, me temo que el nacimiento de ese niño tenga raíces poco éticas.
Cyborg miró con asombro a Olliver y es que era el que sabía bastante bien como los Luthor podrían crear vida.
–Sin pruebas no puedes hacer nada.–advirtió Canario Negro.
–Por eso los llamé…
Queen les relató lo que pensaba y su idea se puso a votación. Con un voto en contra, el plan se aprobó.
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El trabajo aumentó desde el anuncio sobre New live. Tess, Duncan y el equipo médico de LexCorp trabajaban a marchas forzadas, por lo que Lex tuvo que pausar cualquier negociación de asociaciones o peticiones a LexCorp, para no excederse aumentando más el trabajo de su equipo. Por lo mismo, la salida con Bruce le pareció una buena manera de sondear las aguas empresariales, sin negociar nada aún.
Alistó a Conner y llevando a sus guardaespaldas escoceses, se dirigieron al famoso restaurante. En la limusina, Lex le explicó a Conner con quién se encontrarían.
–Bruce Wayne es un viejo amigo de mi escuela.
–¿Es el que me dió la camioneta?
–Oh. No, no fue él.
–Pero también es un viejo amigo.
Lex se rio por las palabras de Conner.
–Si, tienes razón. A Bruce lo conocí hace mucho tiempo, es un empresario como yo.
–Y como seré yo. Ayudaré a mucha gente y también ganaré mucho dinero.
Dijo muy orgulloso Conner. Lex sonrió y besó las hebras negras de su hijo.
–Lo más importante es que seas feliz.
Conner se giró y subió al regazo de su padre, abrazándolo.
–Soy muy feliz contigo, los abuelos y mis tíos.
Lex apretó a su hijo entre sus brazos. También él era muy feliz.
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Lana revisó las cámaras cerca de las calles de LexCorp.
–De nuevo fallaron.
Ya llevaba un tiempo que su red de espionaje sufría graves fallas si se acercaba a LexCorp o a Lex y su grupo.
–Así que tus amenazas no fueron en vano, no puedo seguirte Lex.
Lana frunció el bello ceño, sin embargo, no dejó de mover el mouse para verificar otras cámaras. De pronto, notó algo muy interesante en uno de los edificios centrales.
–Vaya, vaya. Esos justicieros están muy activos hoy.
Lana volvió a sonreír y sin dejar de ver los monitores, marcó un número de teléfono y esperó…
–¿Bueno?
–Hola Chloe.
–¿Lana?
–No parezcas tan sorprendida.
Chloe se rió.–Tienes que reconocer que te has desaparecido por un tiempo.
–Tú más que nadie me comprenderá. Tener un equipo tan versátil y moderno, te mantiene ocupada. Y referente a eso, te tengo un chisme muy interesante.
–¿Qué es?
–Te lo digo a ti, porque hasta donde sé, sigues siendo una reportera y una que no tiene intereses personales en las últimas noticias.
–…
–El equipo de justicieros está moviéndose en Metrópolis, y es raro que estén todos juntos. ¿O no?
–… De cierto modo.
–Deberías de investigar, podrías tener alguna buena noticia.
–… Gracias Lana.
En cuanto Chloe colgó, abrió varias de sus páginas y programas para ubicar a los del grupo de justicieros. No le agradaba nada el presentimiento que tenía, después de todo no había pasado mucho tiempo desde la conversación con Olliver, sobre el hijo de Lex.
La rubia revisó algunas de sus conexiones y decidió seguir a los justicieros, afortunadamente ni Flash, ni Cyborg eran muy discretos y pronto los encontró a ambos, enfrascados en una persecución de algunos maleantes, aunque le pareció extraño que todo el grupo de justicieros estuviera uniéndose a la persecución.
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El restaurante era elegante y familiar. Al llegar Lex, agarró de la mano a Conner y entraron al lugar, seguidos por sus guardaespaldas, para el Luthor mayor era normal que su gente estuviera cerca y si requería que tomarán una mesa para ellos, lo haría.
Bruce vio entrar a Lex y bajó la mirada hacia el pequeño que su amigo llevaba de la mano. Los ojos verdes y el color de piel muy claro, eran copia de los de Lex, más el cabello y los rasgos más llenos, no se parecían nada a los de los Luthor. Bruce dejó su inspección y se levantó para recibir a sus invitados. Lex lo saludó de mano, pero Bruce lo acercó para darle un abrazo. Conner miró al hombre y se sorprendió por la familiaridad con que trató a su papá.
Luego del intercambio de abrazo entre los adultos, Lex acercó a Conner al frente.
–Bruce, te presento a mi hijo, Conner Lucian Luthor FitzGerald., Conner este es Bruce Wayne, un amigo.
Bruce se inclinó un poco y le dio la mano a Conner.
–Es un gusto conocerte, Conner.
–El gusto es mío, señor Wayne.
Bruce sonrió y felicitó a Lex.–Es un niño muy educado, Lex. Felicidades.
El mencionado miró a su hijo y todo su rostro mostró orgullo.
–Gracias. Es un trabajo en conjunto de sus abuelos, él y yo.
El de Ciudad Gótica, invitó.–Sentémonos y vamos a pedir, porque no sé ustedes, pero yo muero de hambre.
–¡Yo también!
Aseguró Conner. Lex suspiró, su hijo era un comelón de primera clase.
Con la comida en los platos, los dos hombres se enfrascaron en una conversación sobre los años en los que Lex desapareció, pero para tranquilidad de este, Bruce solo preguntó por cosas familiares.
–Así que la familia FitzGerald los apoyó y por eso viven en Escocia.
–Por eso y porque deseaba alejarme de Lionel. El ser padre te pone en alerta por todo lo que podría afectar a tu hijo.
–Me imagino. ¿Por eso no viniste a su funeral?
–Vine antes de que pasara, obviamente nadie lo supo, hasta ahorita tú.
–Nadie que conociera a Lionel, te culparía por no venir.–Bruce miró de reojo a Conner.
Lex comprendió.–Oh, no lo conoció, ni le he hablado mucho de él.
–Lionel fue un tiburón para los negocios, eso no se puede negar.
–Aprendí mucho de él, más trato de no ser tan despiadado. No quiero que Conner sea un Luthor como los anteriores a él.
–Los dos tenemos empresas con ramas que manejan dispositivos y armas, no podemos ser santos.
–Pero tampoco demonios. Y no me engañas, piensas y actúas igual que yo.
Bruce se rio.–Me conoces bien.
Conner comía contento, pues su papá parecía divertido con el señor Wayne. Por un momento su súper oído había captado algo, más no le pareció importante y siguió comiendo, sin embargo, un ruido que para él sonó a estruendo, lo hizo brincar del susto.
Lex giró a verlo y se sorprendió, cuando sin reparos, Conner se lanzó a sus brazos, llorando.
–¡Papi!
Lex aferró a su hijo y se levantó con él, apretándolo entre sus brazos.
Bruce reaccionó del mismo modo, aunque no supiera el motivo. Con Lex cargando a Conner y corriendo fuera del lugar, protegidos por los guardaespaldas. Bruce llamó:
–¡¿Qué sucede?!
Lex no tuvo que responder, pues el sonido de disparos y disturbios se escucharon en la salida trasera del restaurante.
…