Lucy y Happy seguían esperando algún movimiento por parte de Bickslow. Aunque solo habían pasado unos segundos, la tensión en el ambiente hacía sentir que habían estado horas observándose mutuamente. De repente, Bickslow rompió esto al extender su mano derecha hacia Lucy. Los maniquíes bajo su control avanzaron y comenzaron a atacarla con láseres. Lucy retrocedió justo a tiempo para esquivar la primera ráfaga y aprovechó la nube de humo que se levantó tras los disparos para idear un plan.
-"Esas cosas voladoras son un verdadero problema…¡Lo tengo!-Lucy sacó rápidamente la llave que buscaba de su cinturón-¡Yo te abro, puerta del arquero! ¡Sagittarius!-
Con esas palabras, un hombre alto, vestido con un traje de caballo con el hueco para mostrar su rostro en el cuello, apareció en escena con su arco, listo para el combate.
-¡Moshi Moshi! ¿Me llamaste?-
Bickslow solo quedó sorprendido al ver un espíritu celestial en acción, nunca antes se había enfrentado a un mago así y eso se denotaba en su voz, que era de emoción.
-Una maga celestial, será emocionante verlo en acción de primera mano. Aunque ahora que lo pienso ¡Tu espíritu también hace cosplay!-
-¡Que no es cosplay!-Respondió Lucy, perdiendo los estribos, pero se recompuso rápidamente con un movimiento de su cabeza-Sagittarius, apunta a esas cosas voladoras ¿Entendido?-
-¡Moshi Moshi! ¡Entendido!-Confirmo el arquero, tensando su arco con precisión. Comenzó a disparar flechas que impactaban en los maniquíes uno tras otro, destruyéndolos rápidamente.
-¡No! ¡Mis bebes! ¡Primero congelados y ahora en pedazos!-Se lamentó Bickslow, llevando sus manos hacia su rostro, como si estuviera a punto de llorar.
-¡Bien hecho, Sagittarius!-Exclamó Lucy.
-¡Buen tiro!-Añadió Happy, alegremente.
Bickslow aún seguía lamentándose por la pérdida de sus "bebes".
-¡Ríndete! ¡Esta es tu oportunidad!-Gritó Lucy, confiada de que ya había ganado.
-Mis bebes….mis bebes….-Bickslow parecía levantar sus manos en señal de rendición, pero una sonrisa traviesa apareció en su rostro y bajó sus brazos rápidamente y, con un gesto, apuntó con su dedo índice derecho hacia Sagittarius-¡Es broma! ¡Ahora!-
En un abrir y cerrar de ojos, un nuevo maniquí emergió del lado derecho de Bickslow y disparó un potente rayo verde que impactó de lleno al espíritu celestial, causándole un daño considerable y enviándolo a volar un par de metros.
-¡Sagittarius!-Exclamó Lucy, horrorizada.
-Moshi Moshi….Lo siento, necesito un descanso-Dijo el hombre arquero visiblemente debilitado, antes de desaparecer en un destello de luz dorado.
-Oh no…-Susurró Lucy, antes de escuchar la risa burlona de Bickslow. Rápidamente se dio media vuelta y vio como más maniquís de distintos juguetes flotaban a su alrededor. Lucy no podía creer que a pesar de los tiros de Sagittarius, no había hecho efecto alguno.
-Debieron haberse dado cuenta de que estaba encima de una juguetería. Con esto, puedo reponer a mis bebes infinitamente-Se jactó Bickslow con una sonrisa maliciosa.
-¿C…cómo?-Balbuceó Lucy.
-No importa cuantos de mis bebes destruyan, eso no afecta que mi magia de manipulación de almas siga funcionando-Dijo Bickslow, jugando con los cinco juguetes que flotaban a su alrededor.
-¿Almas?-Repitió Lucy, confundida.
-Su magia le permite manipular cualquier muñeco que tenga cerca. Eso es la magia "Saint"-Explicó Happy, lo cual le valió una mirada fulminante de Lucy.
-Hubiera estado genial saber eso hace cinco minutos…-Suspiró Lucy, frustrada-No importa, entonces voy a….-Lucy sintió como algo se acercaba por atrás y, antes de que pudiera reaccionar, le arrebataron sus llaveros celestiales-¡¿Eh?! ¡Oye! ¡Eso es robar y robar es malo!-
-¡Yo voy a por ellas!-Exclamó Happy, persiguiendo al muñeco que había robado las llaves. Sin embargo, su carrera fue interrumpida cuando otro muñeco apareció y lo golpeó con fuerza, lanzándolo al suelo. El impacto fue tan violento que levantó escombros, enterrando a Happy y dejándolo inmovilizado.
-¡Happy!-Gritó Lucy, intentando correr en su ayuda. Sin embargo, tres muñecos comenzaron a volar a su alrededor, acosándola con golpes menores pero molestos. Lucy esquivaba como podía los ataques, pero un error en un movimiento permitió que uno de los muñecos la golpeara en su pierna derecha, haciéndola caer de espaldas.
-¡Lástima que ya no puedes retirarte de la pelea, chica cosplay! ¡Para tu mala suerte, la barrera no cae hasta que uno de los dos sea derrotado!-Se burló Bickslow. Sus ojos brillaron con un intenso color verde, visible incluso a través de la visera de su casco. Esto aterrorizó a Lucy-¡Ofrécele tu alma a Laxus!-
-"Eso suena a algún tipo de culto"-Pensó Lucy.
-¡Formación: Baryon!-Ordenó Bickslow.
Los cinco muñecos se alinearon en una fila vertical y dispararon un enorme rayo verde hacia Lucy, el mismo rayo que había atacado a Sagittarius hace solo un par de minutos. La maga celestial no tenía forma de esquivarlo debido al dolor e hizo lo único que tenía a su alcance, cerrar los ojos y esperar el impacto del rayo.
-¡Lucy!-Gritó Happy, desesperado al no poder ayudar a su amiga.
Justo antes de que el rayo la alcanzara. Una figura apareció en el momento preciso, rodeándola con sus brazos y llevándola lejos de la explosión.
-¿Ese era Lo…-Happy no terminó la pregunta antes de que la onda expansiva lo lanzará al otro lado del techo, enterrándolo en más escombros.
Bickslow, convencido de que había ganado, comenzó a reír mientras esperaba que la cortina de humo se despejara. Sin embargo, al ver el techo con claridad, se dio cuenta de que la maga celestial había desaparecido. Por un momento, Bickslow se asustó al pensar que su ataque fue tan devastador que desintegró a su oponente.
-¿Eh?-Por su ojo izquierdo, observó dos sombras deteniéndose en el edificio a la izquierda, y rápidamente enfocó su mirada hacia ese lugar.
Lucy, en lugar de sentir dolor, sintió unos brazos que la rodeaban y la sostenían con firmeza. Al abrir los ojos, vio el rostro de Loke.
-¿Loke? ¿C..cómo?-Preguntó ella, sorprendida de ver al espíritu del león ahora mismo.
-No tengo ni idea de porque soy el único capaz de atravesar la puerta celestial con libertad, pero tengo una teoría ¿Quizás nuestro amor está destinado a romper la barrera humana y celestial?-Preguntó Loke, con cierto tono juguetón en su voz. Lucy solo tenía una cara de incredulidad por eso.
-¿De qué estás hablando?-Replicó, con confusión total en su voz. Loke no tardó mucho en bajarla con suavidad. Antes de que pudieran decirse algo más, Bickslow los interrumpió.
-¡L..Loke! Entonces eras un espíritu, eso explica muchas cosas…-Exclamó, incrédulo de saber la verdad tras el "mago", pero su tono cambió a uno serio rápidamente-Nunca revele tu secreto ¿Y así es como me pagas? ¿Salvando a la porrista?-
-¿L..lo sabía?-Preguntó Lucy, sorprendida.
-Bickslow puede ver las almas de las personas, tuvo que saber que algo iba mal con Loke desde el momento en que lo conoció-Explicó Happy, quien se unió a la escena recientemente tras haberse liberado de los escombros.
-Siempre te estaré agradecido de que guardaras el secreto, pero atacar a Lucy es una línea roja que no se cruza-Dijo Loke, con la mirada fija en Bickslow.
-¿Línea roja? Por favor-Bickslow soltó una risa sarcástica por eso-Estoy tan asustado ahora mismo ¿Acaso no recuerda como no me lograste vencer en el duelo que tuvimos? Y eso que me estaba conteniendo. Ahora, no esperes piedad-
-Lucy, quédate atrás-Dijo Loke, pero Lucy negó con la cabeza de inmediato.
-No es mi estilo quedarme atrás mientras mis espíritus luchan, jamás los usare como escudos. Estaré a tu lado en todo esto-Dijo Lucy con voz firme, Loke quedo sorprendido por eso, pero no pudo evitar darle una sonrisa ante la convicción de su dueña.
-Teeee gustaaaa-Dijo Happy con tono burlón, haciendo que Lucy se enojara y, como respuesta, solo pateo al gato contra una pared cercana.
-¡Cállate gato! ¡No es el mome…!-Lucy no terminó de hablar cuando Loke la interrumpió.
-¡Cuidado!-
Lucy desvió la mirada y observó como los muñecos lanzaban láseres contra ella. Sus reflejos actuaron y rodó hacia un lado, esquivando justo a tiempo los ataques.
-¡Lucy! ¡Yo me encargo de distraer a los muñecos! ¡Tu concéntrate en Bickslow!-Le grito Loke, también esquivando algunos láseres.
-¡Entendido!-Respondió Lucy asintiendo con la cabeza. Antes de mirar hacia el gato azulado-¡Happy!-
Con eso, el gato, sacando sus alas, voló hacia Lucy y la tomó de la blusa, comenzando a elevarse con ella y esquivando los ataques que iban contra él mientras se acercaban a Bickslow.
Mientras tanto, en el gremio.
-Lucy está peleando contra Bickslow ahora mismo-Comentó Natsu, observando las runas que anunciaban ese combate.
-Lucy lo derrotará fácilmente, confía en ella-Dijo Levy con seguridad hacia su amiga, después, desvió su mirada hacia Natsu. Notó lo serio que estaba, pensando que eso era debido a la preocupación por su amiga, decidió no decir nada y se centró nuevamente en el libro para traducir las runas, buscando alguna forma de desactivarlas.
-¿La porrista? ¿Qué puede hacer ella? ¿Golpear con los pompones?-Se burló Gajeel con una risa sarcástica. El comentario hizo que la expresión de Natsu cambiará a una molesta.
-Puede que Lucy no sea tan fuerte como nosotros, pero eso no indica que no se sabe defender a su manera. Además, Happy está con ella y ambos hacen un buen dúo-Respondió Natsu, cruzándose de brazos mientras dirigía su mirada a la ciudad.
-Si claro, Salamandra. Seguro lo va a derrotar haciendo un espectáculo con el traje con el que iba puesto-Replicó Gajeel.
-Para mí, solo tienes celos de que Happy esté con ella y tu no tengas un compañero como él-Dijo Natsu, sonriendo malvadamente por eso.
El comentario tocó un nervio en el dragón Slayer del metal, que respondió chocando su cabeza contra la de él, formando un pequeño duelo de fuerza.
-¡¿Qué dijiste?!-
-¡Lo que escuchaste!-
-¡No puedo creer que ya solo llevo un par de horas conociéndote y ya te estoy odiando, Salamandra!-
-¡El sentimiento es mutuo, pelo de puerco espín!-
-¡¿Pelo de puerco espín?! ¡¿De dónde sacaste ese insulto?! ¡¿De un libro para niños de 10 años?!-
-"Chicos…."-Levy solo pudo golpearse el rostro con su mano por eso y se volvió a concentrar en el libro, a este paso, ella deseaba que aun siguiera como estatua para no presenciar el lamentable espectáculo que estaba escuchando. Pero sabía que ahora mismo, necesitaba contrarrestar esas runas para acabar con todo esto de manera rápida, no solo por el resto de los magos que aun seguían en pie, si no también, por la salud del maestro Makarov.
De vuelta a las calles de Magnolia.
Loke esquivó otro láser que había sido lanzado por los muñecos del mago de la magia "Saint". Una vez recuperó su postura, dirigió una mirada desafiante hacia su oponente.
-¡No deberías confiarte tanto, Bickslow!-Exclamó Loke, mientras se movía a la derecha. Su mano derecha comenzó a brillar con un resplandor dorado y, de un solo golpe, lanzó una onda de energía que destrozó a los cincos muñecos de Bickslow.
-¡Eso es inútil, Loke! ¡Sabes que puedo transportar a mis bebes a otros objetos!-Dijo Bickslow con una sonrisa arrogante, antes de levantar su mano izquierda-¡Vengan, mis nuevos bebés!-
-¡Bebés!-Corearon los nuevos muñecos mientras iban contra Lucy.
Antes de que pudieran golpear a la maga, Loke evitó esto al llegar junto a ella y nuevamente, de un solo golpe, destruir a los muñecos.
-Puedes enviar todo lo que quieras ¡Pero aun así, no permitiré que se acerquen a Lucy!-Advirtió Loke, algo que desvió la atención de Bickslow brevemente. Lucy, aprovechando esa ventana, la tomó.
-¡Happy, ahora!-Grito Lucy.
Happy captó la señal y rápidamente se acerco junto con Lucy hacia Bickslow. Cuando estuvo lo suficiente cerca, Lucy utilizó su látigo que traía consigo para tratar de golpear al mago, pero la inexperiencia y también, el hecho de que Bickslow se dio cuenta justo a tiempo, le permitió esquivar el golpe en el último segundo.
-¡Epa! ¡No puedes asustarme así, princesa del cosplay!-Se burló Bickslow, aunque su cuerpo se tensó, algo que dejaba en claro que estaba preparado para cualquier otro ataque.
-¡Lucy! ¡No dejes de molestarlo! ¡Bickslow es débil sin el apoyo de sus muñecos!-Grito Loke. Algo que fue captado por el mago.
-¡Qué mentiras estás diciendo, Loke!-Protestó Bickslow, visiblemente molesto mientras miraba al espíritu celestial con furia.
Lucy, viendo que estaba distraído nuevamente, volvió a utilizar su látigo y esta logró asentar un golpe en su rostro. Aunque el yelmo absorbió parte del golpe, eso no evitó que Bickslow soltara un gruñido de dolor mientras retrocedía y tomaba su rostro con sus manos, tratando de aliviar el ardor. Esto le hizo darse cuenta de que si no cambiaba de estrategia, iba a perder esta pelea.
No debía fallarle al resto de su equipo y especialmente, decepcionar a Laxus.
-Parece que tendré que subir el nivel-Dijo Bickslow con un tono sombrío. Con un movimiento rápido, se sacó el yelmo y mostró su rostro para Lucy, Happy y Loke.
Bickslow tenía un peinado mohicano con los lados de su cabeza teñidos en un azul intenso. Lo más llamativo de su rostro era un tatuaje de un muñeco de pruebas que recorría su nariz y parte de su frente. Ahora mismo, tenía los ojos cerrados, como si estuviera meditando.
De repente, los muñecos que estaban flotando a su alrededor cayeron al suelo en un golpe seco. Con el pequeño respiro que tenían, Loke se acercó a Lucy y Happy en el techo cercano, pero el trío sabía que algo estaba pasando.
-¡Hey! ¡No es tiempo de dormir! ¿Qué estás planeando ahora?-Pregunto Loke, preocupado por cuál sería su siguiente jugada.
Bickslow no respondió, solo abrió sus ojos lentamente y estos pasaron a brillar de un verde intenso. No sabían decir bien el porqué, pero a Lucy y Loke les provocó un escalofrío en su espalda, como si algo malo fuera a suceder.
-Figure eyes-Con esas palabras, un brillo esmeralda comenzó a rodear a Bickslow.
Happy abrió los ojos del terror al reconocer la técnica que el maestro Makarov le comentó una vez a Natsu, hace un par de años atrás.
-¡Cierren los ojos, ahora!-Gritó Happy, alarmado.
Esto llamó la atención de Lucy y Loke, que, aunque no sabían qué estaba pasando, el grito desesperado de su compañero fue lo suficiente para que ambos hicieran caso.
-¿Qué es lo que sucede, Happy?-Pregunto Lucy.
-Todos los de la tribu del Dios del trueno tienen una habilidad secundaria en sus ojos. Evergreen puede convertir a la gente en piedra, pero la de Bickslow te vuelve un muñeco y manipula tu alma a su voluntad-Explicó Happy, algo que sorprendió a todos, incluso a Bickslow.
-¿Cómo es posible que el lindo gatito sepa sobre eso?-Pregunto Bickslow con curiosidad genuina en su voz, pero rápidamente volvió a su tono serio-¡Bah!¡No importa! ¡Aunque cierren sus ojos, aún tienen otros problemas! ¡Ahora, mis bebés!-Exclamó, mientras extendía las manos.
Nuevos muñecos aparecieron en escena, pero estos, debido al intenso poder mágico que Bickslow estaba usando en sus ojos, no lanzaban rayos láser. En su lugar, atacaron físicamente al trío una y otra vez. Aunque los golpes no eran tan fuertes para causar daños graves, la rapidez y la acumulación de estos eran molestos y podrían volverse un grave problema pronto.
-Aunque mantenga los ojos cerrados, en algún momento van a ceder. Mis muñecos, junto con Figure Eyes, es una combinación invencible-
-¡Lucy, cierra mi puerta y refúgiate en Horologium!-Grito Loke, aguantando el dolor como podía.
-¡No tengo mis llaves conmigo! ¡Loke, confió en que encontraras alguna forma de sacarnos de acá!-Gritó Lucy, en un tono que demostraba su desesperación y dolor.
Loke dejo de cubrirse de los golpes y su mente se quedó en blanco. Recordando el día en que Lucy pudo convencer al rey espíritu celestial para que lo aceptara nuevamente como un espíritu celestial. Recordó como ella la ayudó a superar ese trauma de su pasado y como, finalmente, Karen la perdono por lo que había hecho y como ella, aunque era tarde, finalmente entendió su mensaje.
Todo eso fue gracias a Lucy, que era más que su dueña. Para él, era una amiga cercana, alguien que había creído en él y que le ayudó en su momento más desesperado. Esa confianza no iba a ser traicionada.
-¡Vamos a por él, Lucy! ¡Cuánto te de la señal, abre tus ojos y lo rodeas con tu látigo!-Grito Loke con convicción.
Bickslow, a pesar de haber escuchado el plan, no le importo, creyendo firmemente que sea cual sea la estrategia, iba a fallar.
-Pero si abro los o….-Lucy fue interrumpido por el espíritu celestial.
-¿Confías en mí, cierto? Espera a mi señal-Dijo Loke, juntando su espalda con la de Lucy. Aunque el dolor comenzaba a ser ya de consideración, ambos aguantaban con determinación.
-Entendido-Con eso, Lucy tomó con firmeza el mango de su látigo.
Loke hizo una cruz con sus brazos, de repente, un brillo dorado comenzó a invadir su cuerpo, que iba aumentando en intensidad poco a poco, algo que extraño a Bickslow.
-¡Llamarada del león!-Un destello cegador de enorme potencia se propagó por el lugar. Bickslow no pudo cerrar los ojos a tiempo y el brillo afectó sus ojos de gran manera.
-¡M..mis ojos! ¡Mis queridos ojos!-Gritó Bickslow, agarrándose los ojos con bastante dolor y se los frotaba con rapidez para tratar de recuperar la vista. Eso bastó para que el brillo y los muñecos fueran desactivados temporalmente.
-¡Lucy! ¡Ahora!-Gritó Loke.
Lucy abrió los ojos y con su látigo, usando su magia, rodeo el cuerpo de Bickslow, inmovilizándolo completamente.
-L..Loke, no hay forma en la que puedes ganar y lo sabes-Dijo Bickslow, mientras trataba de liberarse, pero le era imposible con sus extremidades atrapadas.
-Puede que hace dos años fuera así, pero gracias a la amistad de Lucy, recupere todos mis poderes como espíritu y tú, vas a ver el potencial de eso-Replicó Loke, que estaba a un metro de Bickslow y se ajustó sus gafas con un gesto firme-¡El amor hace más fuerte a los espíritus! ¡Regulus Impact!-
Bickslow abrió levemente los ojos para ver que ataque iba a recibir, vio como la figura de un impotente león se acercaba contra él. El mago cerró los ojos nuevamente, preparándose para el impacto.
El impacto fue severo y destructivo. Bickslow atravesó diez cuadras arrasando con todo a su paso: Casas, paredes y tiendas. Afortunadamente, solo él salió herido. Terminó estrellándose contra una pared ya noqueado por una combinación del dolor y el agotamiento mágico.
Lucy, Loke y Happy solo suspiraron de alivio al ver que la batalla había terminado.
-¡Eso fue impresionante!-Gritó Happy, emocionado y comenzando a hacer poses de un león y trato de rugir como uno, aunque salió un maullido tierno. Lucy solo pudo reír ante eso antes de mirar a Loke.
-Gracias por todo, Loke-Dijo Lucy, con una sonrisa sincera a su espíritu celestial.
-De nada, pero antes de irme, quiero que veas esto-Loke se acercó y extendió su mano izquierda hacia el cielo. De la nada, surgió un holograma que decía "Yo amo a Lucy".
Lucy solo se quedó viendo esto con una expresión completamente en blanco, incapaz de saber cómo reaccionar ante esto.
-Eeeeehhh….-Balbuceó.
-Le guuustaaaasss-Se burló Happy.
Antes de que Lucy pudiera responder, sintió un gran mareo en su cuerpo que incluso sus piernas flaquearon. Tuvo que apoyarse en una pared cercana y sentarse en el suelo, tambien, comenzó a jadear por el cansancio-Me siento….tan débil…-
-Es porque abriste dos puertas del zodiaco a la vez, además están los golpes que recibiste-Explicó Happy, poniéndose a su lado y sentándose en su hombro, también descansando.
-Si necesitas que te salve nuevamente, no tienes que pedirlo, apareceré solo-Dijo Loke con voz tranquila mientras recogía algo del piso, se acercó a Lucy y, agachándose, le entregó sus llaves celestiales, que para su fortuna, estaban intactas.
-Gracias-Dijo Lucy con otra sonrisa a Loke, antes de notar que runas aparecieran al frente del trío con el siguiente mensaje:
Lucy vs Bickslow. Ganador: Lucy. Bickslow K.O. Quedan 11 participantes.
-"Lo logramos"-Pensó ella.
-Bien, mi trabajo acá ha terminado, buena suerte-Con una última sonrisa, Loke desapareció y cerró la puerta que lo conectaba al mundo humano.
Lucy y Happy se permitieron un pequeño descanso tras esta victoria decisiva.
De vuelta en el gremio
-Ja, Lucy ganó ¿Qué te dije?-Dijo Natsu con una sonrisa de satisfacción mientras miraba a Gajeel, que estaba sorprendido por eso.
-¡Imposible! ¿Ella puede pelear?-
-No la has visto luchar de verdad, te puede sorprender-Respondió Natsu con mucha convicción en su voz, algo que Gajeel negó con su cabeza antes de mirar hacia la ciudad.
-"Sabía que Lucy lo conseguiría. Si ella pudo hacerlo, yo también puedo ganarle a este libro"-Pensó Levy con determinación, retomando su tarea de reescribir las runas.
Sin embargo, su paz no duró mucho cuando Natsu y Gajeel comenzaron a hablar fuertemente entre ellos.
-Todo esto me recuerda a ese libro de la tortuga y la animadora ¿Acaso lo has leído?-Preguntó Natsu. Gajeel solo se quedó viéndolo con incredulidad, no pudiendo creer la idiotez que acaba de escuchar.
-Era la tortuga y la liebre, idiota ¡Y para empezar, la liebre perdió!-Le corrigió el Dragon Slayer de metal.
-¿Estás seguro que era una liebre? Para mi parecía un pájaro-Preguntó Natsu, desconcertado.
-¡¿Leíste el mismo libro que yo?!-
-¡Claro que sí! Aunque bueno….Derek lo leyó para mí mientras me mostraba los dibujos, pero quizás me leyó una versión diferente-Respondió Natsu con duda en su voz, mientras trataba de recordar ese día.
-¡No hay más versiones de ese libro, idiota!-
-¡A quien llamas idiota, idiota!-Natsu choco la cabeza contra de la Gajeel tras decir esas palabras.
-¡No puedes decirme idiota cuando confundes una liebre con una animadora! ¡Ni siquiera estaba en el libro!-Espetó Gajeel.
-¡Maldición! ¿¡Pueden callarse de una vez!?-Gritó Levy, pero nadie le prestó atención. Ella solo suspiro de molestia antes de volver a concentrarse en el libro.
-Como sea-Natsu se cruzó de brazos y desvió su mirada-Aunque lo que no cambia, es que la animadora, aunque perdió una vez, despues gano cien veces seguidas-
-Claro, aprendió de sus errores y así pudo ganar después-Añadió Gajeel, recordando esa anécdota de la historia- ¿Quién iba a decir que una enseñanza de un libro infantil podría usarse en batallas?-
-"Aprender de tus errores…aprender de tus errores…¡Pero claro!"-Levy levantó la mirada hacia las runas y se dio cuenta del paso final-¡Eso es!-
Gajeel y Natsu miraron con curiosidad a la maga.
-Eso era lo que estaba haciendo mal. Leía la misma runa una y otra vez, pero solo tengo que leer las dos runas a diferente tiempo-Dijo Levy para sí misma-Entonces, debo igualar el tiempo y convertir la gramática de Gheel a Rogue…para finalmente…..-
Después de una última escritura, Levy levantó su trabajo completado con orgullo
-¡Está hecho!-
Ambos Dragon Slayer celebraron eso levantando sus puños, con emoción para pelear.
-Denme un momento….tengo que reescribir esto-Levy comenzó a reescribir las runas y las reglas. Tras dos minutos, estas comenzaron a cambiar y por fin, las reglas que limitaban no salir del gremio desaparecieron, dándole vías libres a ambos.
-Gajeel, Natsu ¿Están listo para luchar?-
-¡Finalmente! ¡Estoy prendido!-Gritó Natsu con alegría e iluminando sus puños con sus llamas.
-Es hora de enseñarle una lección a Laxus por lo del otro día-Añadió Gajeel, juntando sus puños, listo para luchar. Pero antes de que pudieran salir, Levy les llamó la atención.
-¡Escuchen! ¡Si quedan atrapados en las runas de Fried, todo habrá acabado! Debe haber alguna forma de evitar eso-
Natsu recordó los primeros minutos de todo esto. Su mente lo llevó al plan del maestro Makarov para que sus amigos evitaran pelear y como eso logró funcionar perfectamente. Debía funcionar nuevamente.
-Levy, cuando Gray y Derek fueron enviados por el anciano los primeros minutos de todo esto, él los separó en un tiempo de diez minutos y eso resultó en que no se enfrentarán. Hagamos lo mismo-Sugirió Natsu.
-Bien pensado, Natsu. Gajeel, ve primero por el lado este para tratar de encontrar a Laxus. Natsu, espera diez minutos y luego ve por el lado oeste-Instruyó Levy.
Ambos Dragon Slayer asintieron por eso y Gajeel no tardó mucho en salir del lugar, dispuesto a encontrar a Laxus para decirle un par de verdades. Mientras tanto, Natsu solo se quedó mirando ansioso hacia la ciudad. La emoción y la tensión de todo esto invadía su cuerpo.
-"Lucy, Happy, Erza, Derek, voy de camino ¡Aguanten!"-Pensó Natsu, evitando con todas sus fuerzas salir a la ciudad de inmediato, no debía arruinar el plan ahora mismo. Pero cada segundo que pasaba allí dentro, a pesar de que sabía que ya era libre, era una tortura para él.
Levy, por su parte, sabiendo que ya habría logrado su objetivo, decidió que debía investigar que era "El palacio de truenos". Necesita averiguar qué tan peligroso era y cómo se podía desactivar. Decidida, se dirigió rápidamente a la biblioteca, dispuesta a encontrar la información necesaria.
Volviendo a las calles de Magnolia.
Mirajane recorría las destruidas avenidas de la ciudad con una gran tristeza y preocupación en su rostro. La destrucción y los escombros que había alrededor denotaban las brutales batallas que habían tenido lugar entre los miembros del gremio. A diferencia de los usuales conflictos amistosos del gremio, estos no tenían nada de amistoso, aquí prevalecía el odio, el temor y las ganas de dañarse verdaderamente.
En todos los años que llevaba en el gremio, desde que supo la verdad tras su "Maldición" y que sus hermanos la convencieran de quedarse en el lugar, jamás había presenciado algo tan doloroso como todo esto. Claro, hubo rivalidades que llegaban a los golpes: Como el de ella y Erza en el pasado o las constantes peleas de Natsu y Gray actualmente, pero jamás se había llegado al punto de noquearse como lo que estaba pasando hoy. Ver al gremio pelear de forma tan intensa y con heridas de por medio, la ponía triste de gran manera, más aún sabiendo que su hermano pequeño estaba herido en alguna parte de la ciudad.
Aunque quería quedarse a ayudar a cuidar al maestro Makarov o asistir a Levy a descifrar las runas que retenían a Natsu y Gajeel. Levy insistió en que ella debía buscar a su hermano. Mirajane solo pudo agradecerle de corazón a su amiga antes de partir.
Tras varios minutos de búsqueda, llegó a la parte este de la ciudad, donde algunos civiles, de forma amable a pesar del caos que estaba sucediendo, le indicaron que habían visto a una persona albina, grande y robusto, noqueada cerca de una tienda. Eso hizo que el corazón de Mirajane subiera hasta su garganta y corriera hacia la zona indicada. Al llegar, lo vio: Elfman, tirado en mitad de la calle, herido pero vivo.
Mirajane se agachó a su lado y comenzó a acariciarle el cabello, sus lágrimas cayendo silenciosamente por su rostro mientras trataba de despertarlo suavemente. El alivio de verlo tan maltratado, con múltiples heridas de consideración, le rompía el corazón de gran manera.
Elfman comenzó a reaccionar lentamente al sentir la acaricia en su pelo, abriendo los ojos con mucha dificultad.
-Hermana…-murmuró con una voz débil y cargada de agotamiento.
-Elfman…de verdad estás muy mal herido-Mirajane ayudó a su hermano a sentarse, lentamente y con cuidado, mientras observaba más de cerca los sangrados y los moretones en el cuerpo de su hermano.
-Estas bien….gracias a Dios que volviste a la normalidad-Dijo Elfman, esbozando una pequeña sonrisa al ver a su hermana de vuelta a la normalidad, sonrisa que no duró mucho cuando noto las lágrimas de ella-¿Qué sucede?-
-L…lo siento tanto, primero el ataque de Phantom y ahora esto…no pude hacer nada, me siento como tan inútil….-Mirajane no pudo terminar su frase cuando su hermano, con mucho esfuerzo debido al dolor, levantó su mano y acarició su cabello suavemente, trasmitiéndole paz.
-No necesitabas hacer nada de ese estilo…..lo único que tienes que hacer es que… cuando todo esto acabe, saludar a todos con una sonrisa y hacer que se olviden de todo esto-Dijo Elfman, su voz firme a pesar del agotamiento, notando como Mirajane derramaba más lágrimas. Elfman, con mucho esfuerzo, se puso de pie y abrazó a su hermana, dándole consuelo. No importaba nada más que ellos dos, un recordatorio constante de que sus lazos familiares eran importantes en medio de esta tormenta.
Ahora solo tenían un objetivo en mente, regresar al gremio y tomar un merecido descanso, tanto física como mentalmente.
En las afueras de Magnolia.
-"Treinta malditos minutos y aún no tenemos rastro de Laxus o Fried"-Pensó Cana estresada, mientras corría por los últimos caminos pavimentados de la ciudad junto a Juvia-¡Maldita sea, Laxus! ¡Sigues escondido mientras mandas a otro luchar tus batallas!-Gritó al aire, solo dejando libre su frustración.
Sin que ella o Juvia lo notaran, alguien las estaba observando muy de cerca.
-Laxus solo está guardando su poder mágico para los que de verdad pueden darle pelea-La voz fría de Fried pilló por sorpresa a ambas magas, que miraron rápidamente de donde venía la fuente y vieron al espadachín flotando encima de una casa.
-¡Fried! ¡Baja acá ahora mismo y pelea!-Grito Cana con enojo, antes de verlo desaparecer en sus runas que se comenzaban a desplazarse fuera de la ciudad-¡No huyas, cobarde!-
Ambas magas comenzaron a perseguir al mago para acabar con esto rápidamente. Pero apenas salieron de la zona pavimentada, se encontraron atrapadas en una pared de runas, tapando todas sus salidas.
-¿Runas?-Pregunto Juvia, examinando todo a su alrededor y confirmando que no tenían escapatoria.
-Regla: el salir de las runas está prohibido hasta que una de ustedes ya no pueda pelear-Leyó Cana, antes de que sus ojos se abrieran de la sorpresa al darse cuenta de que habían caído en una trampa-Mierda, nos olvidamos de que esto era una batalla campal-
Las runas que se estaban moviendo pararon justo al frente de ambas magas y poco después, Fried apareció de nuevo, dándole la espalda a ambas con una actitud despectiva.
-Voy a pelear con la que gane, les recuerdo que les queda poco tiempo antes de que el palacio se active, así que menos charla y más acción-
Cana apretó los puños con ira antes de golpear la pared con enojo-¡Maldita gallina! ¡Si querías luchar contra alguna de las dos, no tenías que utilizar este truco tan bajo! ¡¿O eres demasiado cobarde para enfrentarnos a las dos al mismo tiempo?!-
-No vale la pena, ya me basta con ensuciarme las manos con solamente una de ustedes-Fried vio el truco psicológico que trataba Cana y no mordió el anzuelo.
-¡Que insinúas, bastardo!-Gruño Cana, golpeando la pared de runas con enojo nuevamente.
-Así que esto fue lo que usaste para hacer luchar a tus compañeros, eso es bajo-Comentó Juvia con dureza, entendiendo ahora por qué había tantas bajas del gremio en todo su camino.
Fried no pudo evitar reír de forma burlona-¿Compañeros? Mi único compañero es Laxus y el resto de la tribu. Tú ni siquiera eres parte del gremio, Juvia Lockser. Eres una chica de Phantom Lord, alguien que humilló a nuestro gremio y que solo fue aceptado por que el equipo de Natsu, los consentidos del maestro, te aceptaron. No tengo dudas de que, a la primera oportunidad, volverás a apuntar tu espada contra nosotros-
Las palabras del espadachín hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de Juvia. Sabía, muy en el fondo de su corazón, que no todos las habían perdonado por lo que había hecho hace unas semanas. Escucharlo tan de golpe, tan directo, provocó que sentimientos de inseguridad y duda aparecieran dentro de ella.
-¡No digas tonterías, Fried! ¡Juvia es una de los nuestros!-Dijo Cana con enojo y luchando aún más contra el bloqueo.
Juvia bajó la mirada ante eso. Recuerdos de la guerra contra Fairy Tail pasaron fugazmente por su mente: Desde el momento en que ella fue asignada para capturar a Lucy hasta el momento de la última jugada del maestro José, la super-arma Júpiter. Recordó su combate contra Gray, el mago del cual se enamoró profundamente y que creó la chispa de la cual se aferraba ahora. Ella no podía evitar admirar a Fairy Tail, a pesar de que eran sus rivales. Todos ellos lucharon para proteger a una novata que apenas llevaba unos meses con ellos, jamás dieron su brazo a torcer, incluso cuando su maestro y Erza, las caras más poderosas del gremio estaban fuera de combate.
Cuando Phantom Lord fue desintegrado, no solo quiso unirse a Fairy Tail para estar cerca de su amado Gray, sino que también porque encontraba en el gremio una oportunidad única de tener algo que jamás tuvo:
Una familia y amigos.
A pesar de que llevaba menos de dos semanas desde que se había unido oficialmente, se había sentido más bienvenida que nunca, al principio, se sentía sola y tímida, pero cuando Gajeel, al único que podía llamar su amigo en Phantom Lord, también se unió al gremio, ese sentimiento desapareció y comenzó a abrirse más con el resto de los magos.
A pesar de que algunos magos aún le tenían cierto recelo por todo lo que pasó en la guerra, no los culpaba por eso, muchos de ellos la aceptaron con los brazos abiertos. Ahora, debía devolverles el favor sea como sea, y ya tenía una forma de hacerlo. No solo para ayudar al gremio que lo acogió, sino también a la ciudad que la aceptó a pesar de la destrucción que provocó.
-Si las cosas deben ser así….-Murmuró Juvia con determinación. Su cuerpo se convirtió en torrente de agua, algo que llamó la atención de Cana y Fried. Este último sonrió de manera leve al pensar que él había dado en un punto-Fried ¿De verdad vas a pelear contra el que queda? ¿Con honor?-
-Yo nunca rompo mis reglas o promesas-Respondió él, con frialdad.
-Es bueno escuchar eso-Dijo simplemente Juvia, haciendo que su cuerpo comenzará a girar y juntando energía mágica.
-¡¿Juvia?! ¡No puedes caer en sus juegos!-Exclamó Cana, temiendo por lo que iba a pasar. Pero antes de que pudiera sacar sus cartas para defenderse, Juvia fue contra ella y pasó por encima de su cabeza. Algo que extrañó a ambos magos cuando vieron que ella se elevaba más y más, chocando con la pared invisible.
-¿Huh? ¡No sé qué tratas de hacer, pero es inútil! ¡No puedes escapar de ninguna forma de esto sin cumplir las reglas!-Grito Fried, confundido por la acción de la maga.
-¡No estoy tratando de escapar, si no hacer que una de nosotros salga! ¡Y esa va a hacer mi amiga!-Grito Juvia, apuntando contra la lacrima que estaba justo encima de su cabeza.
-¿La lacrima?-Pregunto Fried, abriendo sus ojos de la sorpresa por esa acción.
-¡¿La lacrima?! ¡Juvia, no lo hagas!-Gritó Cana con horror al comprender lo que ella iba a hacer, pero no pudo hacer nada para evitarlo. Pocos segundos después, Juvia destrozó la esfera con facilidad-¡Juvia, no!-
La maga del agua volvió a su cuerpo físico por el gesto de energía y bajó la mirada para sonreírle a su amiga por un breve momento, algo que no duró mucho cuando sintió como la electricidad recorrió todo su cuerpo. Sus ojos se abrieron de la sorpresa por el chispazo eléctrico y justo después, su cuerpo fue rodeado por una gran descarga eléctrica que la hizo gritar de agonía y caer desde gran altura.
Cana estaba en shock por todo esto, pero no tardó en reaccionar y amortiguar la caída de Juvia entre sus brazos, después, la acomodo con mucho cuidado en la tierra.
-¡Juvia! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué demonios lo hiciste?!-Pregunto Cana, su voz denotando su desesperación.
Juvia, con el rostro pálido por el dolor, le dedicó una sonrisa a su amiga antes de murmurar-L…las runas fueron desbloqueadas….Juvia…desea….desea que Fairy Tail la acepte…como una…de ellas-
Cana derramo lágrimas de tristeza al comprender el sacrificio de ella, ella tomo su rostro con cuidado, trasmitiéndole seguridad y compasión-¿Qué estás diciendo? ¿Aceptada? Eres nuestra amiga ¡Entiende, nuestra amiga! ¡Ya eres parte del gremio!-
-J..Juvia…se…alegra…de escuchar eso-Fue lo último que dijo la maga del agua antes de cerrar los ojos, desmayada por el dolor. Cana solo apoyó la cabeza de ella en la tierra de manera cuidadosa, su cuerpo temblaba no solo por la tristeza del sacrificio, si no también, de rabia contra el culpable de todo esto.
Fried, por su parte, permaneció inmóvil, aun procesando el acto de Juvia. Su mente se nublaba de dudas.
-"¡¿Por qué lo hizo?! ¡Apenas lleva un par de semanas en el gremio y se sacrificó sin dudarlo por su compañera! ¡¿Por qué?!"-Comenzó a tener segundos pensamientos por todo esto y su convección flaqueaba. Laxus le había dicho que todo esto era necesario para que el gremio retomara su orgullo que le había sido arrebatado y para eso debía eliminar a los débiles. Pero ahora, ver este sacrificio le hizo dudar–"¿Acaso no era también esto una forma de demostrar cual fuerte eran los lazos del gremio? ¿Hacer ese tipo de acciones sin dudarlo?"-
-¡Fried!-El enojo de Cana era notorio cuando rápidamente sacó sus cartas y las lanzó contra el espadachín, el grito devolvió al espadachín a la realidad.
Fried reaccionó justo a tiempo para esquivar las cartas que pasaron cerca de su rostro como dagas, dejando un hilo de sangre en su mejilla izquierda. Una vez las cartas se incrustaron en el suelo, un sonido comenzó a resonar, algo que poco a poco aumentaba en sucesión.
Beep. Beep. Beep.
-"Maldición, no debo distraerme de nuevo, debo mantenerme enfocado"-Fried rápidamente retrocedió justo a tiempo para evitar que las cartas mágicas de Cana lo dañaran, ya sea por la explosión o los fragmentos de piedra y tierra que salieron volando tras la explosión.
En un estado de furia máximo, Cana seguía sacando más cartas y las lanzaba hacia Fried. Este esquivaba con mucho esfuerzo cada ataque como podía, saltando, rodando o incluso agachándose. Sabía que los hechizos de Cana eran poderosos, pero ahora mismo, ella estaba cegada por la ira y atacaba sin un plan en mente.
-¡Cartas mágicas: Explosión!-Gritó Cana, arrojando tres cartas rojas que brillaban intensamente y el ritmo de su brillo se aceleraba, indicando su inminente explosión. Fried se escondió tras una roca justo para evitar la explosión de las cartas, llenando el aire de humo. Cana, sin saberlo, estaba de espaldas a uno de los puentes de la ciudad.
Fried ya había tenido suficiente. Si seguía con esas dudas en su mente, iba a traicionar la confianza que Laxus tenía en él, eso era algo que no podía permitirse. Apretó los dientes con enojo, decidido a recuperar sus fuerzas.
Mientras tanto, a unos metros de distancia. Mirajane ayudaba a su hermano a caminar. Ambos intentaban mantenerse fuera de posibles combates, por lo que decidieron tomar la ruta larga hacia el gremio, por los bordes de la ciudad.
-Hermana….esto no es necesario, puedo caminar…solo-Dijo Elfman, su voz traicionaba el hecho de que trataba de ocultar su dolor.
-Es lo menos que puedo hacer-Respondió Mirajane. Antes de que pudieran seguir hablando, una gran explosión resonó desde el puente cercano, incluso viendo como una nube de humo se elevaba-¿Qué está pasando allí? ¿Quién está peleando?-
Ambos decidieron apurar el paso, preocupados de quién estaba luchando.
De vuelta con Fried y Cana. Este salió detrás de la roca de la cual había tomado refugio, su tono y postura seguía siendo gélido.
-¿Acaso no entiendes lo básico de un combate?-
-¿De qué estás hablando?-Pregunto Cana, confundida.
-No importa cuán poderosos sean tus hechizos o ataques, no sirve de nada si no les das a tu objetivo-Respondió Fried, sacando su espada.
-¡Cállate! ¡Cartas mágicas: Heaven. Reverse Death. Mountain! ¡Invocación de la luz!-De un movimiento rápido, Cana lanzó tres cartas contra el espadachín, las cuales se multiplicaron hasta ser 7 en total.
Fried solo espero el ataque con calma. Su mente volvió a estar enfocada en lo que debía hacer.
-Dark escriture: ¡Rechazo!-De un solo movimiento con su espada, runas aparecieron y las cartas de Cana cambiaron de dirección y volaron de vuelta contra su dueña. Cana abrió los ojos de sorpresa por eso y sabía que no podía desviar ese ataque o esquivarlo. Instintivamente, se tapó su cara con sus brazos para mitigar un poco el daño inminente.
Una vez las cartas llegaron, una gran explosión se formó, lo que sacó un grito de dolor de Cana. La onda expansiva la envió violentamente contra el piso del puente. El impacto fue devastador, tanto que parte del puente se terminó derrumbando, llevándose a Cana consigo.
-Ese grito….-Dijo Elfman, sorprendido.
-¡Es Cana!-Respondió Mirajane con el miedo visible en su rostro. Impulsados por saber si su amiga estaba bien, aceleraron aún más el paso. Una vez cerca, vieron la figura de Cana levantarse con dolor del puente y otra figura arriba del puente.
Cana, adolorida por la explosión, la caída y los fragmentos que se clavaron en su piel, se levantó con mucho esfuerzo. Su respiración era pesada y entrecortada, una clara señal de su estado.
Fried se acercó a la entrada del puente, viéndola con frialdad.
-Eres terca, te concedo eso. Una característica general de toda la vieja guardia de Fairy Tail, pero también, su perdición-
-¡No es terquedad! ¡Es motivación! ¡Lo hago por Juvia y todos los del gremio que lastimaste, directa o indirectamente!-Grito Cana con mucho enojo. Fried no mostró expresión ninguna expresión por eso, solo suspiro de manera pesada.
-Como sea, hora de acabar con esto. Dark escriture: Dolor-El trazo unas runas con su espada, las cuales volaron directamente hacia la cabeza de Cana.
Antes de que pudiera comprender lo que estaba pasando, un fuerte dolor invadió su cabeza. Como si miles de agujas se clavaran en su cabeza de forma consecutiva, el dolor era tan intenso que ella se tomó la cabeza con sus manos para tratar de calmar esto y la movía de forma errática, en un intento desesperado de librarse del sufrimiento, pero era inútil. Tras unos segundos, su cuerpo no pudo más y se desmayó.
Fried observó todo el proceso con indiferencia hasta que las runas que anunciaban los combates aparecieron al frente suyo.
Fried vs Cana. Ganador: Fried. Cana K.O. Quedan 10 participantes.
-¡Cana!-Grito Mirajane al escuchar los gritos de dolor y el desmayo de su amiga. Miro rápidamente hacia el espadachín y con horror, le hablo-¡Fried! ¡¿Qué le hiciste?!-
-¿Porque le haces eso a tus com….-La pregunta de Elfman no se completó cuando Fried lo interrumpió en tono despectivo.
-Elfman, tú perdiste contra Eve, no tienes derecho a regresar al juego-
-¡Cállate! ¡Esto no es un juego!-Exclamó Elfman, con su puño izquierdo cerrado del enojo.
-¡Es suficiente! ¡¿No ves que estamos en el mismo gremio?!-Gritó Mirajane, su voz denotaba su frustración y dolor por todo esto.
Fried tardó en responder. Las dudas invadieron nuevamente su mente, pero sabía que ya era demasiado tarde para retroceder, por lo que cerró sus ojos para enfocarse en su objetivo.
-Si, estamos en el mismo gremio, pero eso ya no importa. Nuestro propósito es más alto que un lazo con el gremio y ese propósito es…-Fried hizo una pausa dramática y abrió los ojos, mostrando que su ojo derecho brillaba de color morado intenso, el mismo color de sus runas-Cualquier enemigo de Laxus, es mi enemigo-
Elfman, ya incapaz de contener su furia contra el espadachín, saltó hacia Fried, dispuesto a golpearlo y acabar con todo esto.
-¡Ya tuve suficiente de tu sin sentido!-
-¡Elfman, no!-Gritó Mirajane intentando detener a su hermano, pero ya era demasiado tarde.
Fried solo lo esquivó agachándose y, usando su espada, puso unas runas en el pecho de Elfman y después, se colocó a la espalda del mago take-over. Elfman podía sentir un cosquilleo incómodo en esa zona, como si muchos insectos se movieran bajo su piel.
-¿Qué es esto?-
-Está prohibido que alguien vuelva a unirse al juego si ya fue eliminado. Aquellos que no respeten esa norma recibirán una tortura que, incluso, desearan la muerte con toda sus ganas-Dijo Fried seriamente, haciendo que los hermanos Strauss lo miraran confundidos-Dark escriture: Dolor-
Mirajane observó como las runas en el pecho de su hermano empezaban a brillar y poco después, el mismo dolor que sintió Cana lo comenzó a sentir Elfman, que comenzó a gritar de agonía y se tomaba su cabeza con mucho dolor, mientras se tiraba al piso y se movía de forma errática.
-¡Elfman!-Mirajane trato de acercarse hacia su hermano, pero sus movimientos erráticos no permitían eso, su rostro paso a uno pálido al ver el sufrimiento de su hermanito-¡Esto ya no es necesario, Fried! ¡El ya no puede pelear!-
-No me importa, aquellos que rompen las reglas….-Repito Fried, fríamente, antes de levantar su espada para escribir más runas-Dark escriture: Miedo-
Más runas se incrustaron en el cuerpo de Elfman, haciendo que su rostro y movimientos ahora denotaran terror absoluto. Su visión mostraba como era rodeado por unas criaturas deformes y amenazantes, la sola vista de eso le ponía los pelos de punta.
Pero Fried no se detuvo ahí. Con una frialdad digna de un psicópata, siguió lanzando runas una y otra vez. Dolor, miedo, Sufrimiento. No había piedad para Elfman y su mente comenzaba a romperse lentamente.
Mirajane solo podía observar a su hermano sufrir y las lágrimas de impotencia salían de sus ojos libremente mientras imploraba por piedad.
-¡Por favor! ¡Haré lo que sea! ¡Detente! ¡Déjalo en paz!-Suplicó con todas sus fuerzas. Pero sus palabras cayeron en oídos sordos.
Después de cinco minutos eternos de torturas, Fried tuvo un poco de piedad y, con un movimiento de su espada, le saco las runas de miedo, dolor y sufrimiento a Elfman, que cayó al piso de rodillas, su cuerpo temblaba de gran manera y su respiración era muy pesada.
-Como dije, estoy seguro de que ahora deseas la muerte y te la voy a conceder como muestra de misericordia-Esas palabras crearon un silencio tenso en el lugar. Fried levantó su espada, listo para escribir la última runa-Dark Escriture: Muerte-
Cuando Fried estaba a punto de hacer el último movimiento con su espada, una oleada de poder mágico lo detuvo en seco. Un escalofrío le recorrió su espalda y el miedo lo invadía de gran manera, con lentitud, desvió su mirada hacia la fuente de la magia y vio a Mirajane con la mirada perdida.
Mirajane, por su parte, al escuchar esas palabras, todo su mundo se detuvo en seco y esas palabras se repetían una y otra vez en su mente. Sin darse cuenta del poder mágico que su cuerpo emanaba.
-Muerte…-Murmuró, en shock.
El eco de esas palabras quedó suspendido en el aire y su mente lo llevó a un día trágico. Ese maldito día que decidió tomar la misión clase S junto a sus hermanos.
En su mente, Mirajane veía la tumba de Lisanna en la iglesia de Magnolia y eso desencadenó el recuerdo de los últimos minutos de su hermana. Vio como Elfman, incapaz de controlar su transformación "Take-over", golpeó a Lisanna accidentalmente y voló varios metros antes de caer al piso fuertemente. Mirajane se acercó a ella corriendo con todas sus fuerzas y la tomó entre sus brazos, viendo cómo, poco a poco, el cuerpo de su hermana desaparecía mientras trataba de todas las formas posibles evitar que ella desapareciera. El último recuerdo que pasó por su mente fue el funeral y la posterior tumba que le hicieron a ella en donde murió y como Natsu estaba al frente de eso, llorando por ella mientras Mirajane estaba a su lado, de pie y luchando con la pérdida de su querida hermana menor.
Ahora, estaba a punto de perder otro hermano, era algo que no iba a permitir, no otra vez.
Con los ojos clavados en el suelo, una poderosa energía comenzó a rodearla. Un brillo amarillo se extendió por todo su cuerpo, tan intenso y lleno de magia, que se podía sentir por toda la ciudad.
-¿Q….que?-Se preguntó Fried al sentir ese poder mágico, retrocedió un paso, temeroso de lo que estaba pasando. Ni siquiera Laxus era capaz de liberar una energía tan abrumadora.
El resplandor amarillo que envolvía a Mirajane creció en intensidad. El aire se volvió denso y la temperatura descendió aún más. Fried, incapaz de soportar el brillo, tuvo que cubrirse los ojos para no dañar su vista.
Apenas lo hizo, escucho como un grito demoníaco invadía el ambiente, un grito oscuro, aterrador y lleno de furia. El brillo amarrillo cambio a uno morado y un gran haz de luz se extendió hasta el cielo, traspasando las nubes como si nada y siendo observado en cualquier punto de la ciudad.
Toda Magnolia podía sentir ese poder y ver esa luz, como si el fin del mundo estuviera llegando.
Derek seguía corriendo a toda velocidad por las calles de Magnolia, su mirada recorría cada lugar rápidamente y buscaba algún indicio de Laxus o Fried. Desde que supo que Lucy, la novata del grupo, había derrotado a Bickslow, concentró toda su atención en los integrantes restantes. Pero habían pasado varios minutos y la suerte no lo acompañaba. Los 20 minutos que iban bajando no le daban opción de volver a visitar lugares donde ya había pasado.
-"¡Maldita sea! ¿En dónde demonios están?-Pensó, frustrado de gran manera mientras se detenía a recuperar el aliento-"Si ocupo "Sensor" ahora mismo no llevará a nada, ademas, con todos los civiles cercanos, será difícil saber si Laxus está cerca o no"-
Derek negó con la cabeza y estaba listo para retomar su marcha. Pero antes de que pudiera hacerlo, un escalofrío recorrió su espalda al sentir un poder mágico abrumador a lo lejos. Su cuerpo se tensó, sus sentidos se pusieron en alerta y su pelo se erizó. Rápidamente, giró su cabeza hacia el horizonte y vio lo que estaba pasando. Un gran haz de luz que se extendió más allá del cielo-"E…ese poder mágico….es aterrador…pero…también familiar"-
Estaba a punto de cambiar su rumbo hacia el origen de ese poder cuando runas aparecieron al frente suyo, anunciando la batalla que se estaba dando ahora mismo.
-"Fried vs Mirajane…. ¡Mirajane! ¡Claro, con razón se me hacía familiar! Su take-over siempre fue aterrador, pero ese nivel mágico…."-La sorpresa en los ojos de Derek era notorio, pero rápidamente negó con la cabeza, recordando su misión-"Eso puede esperar. Si Mirajane está combatiendo a Fried, significa que Laxus no está en esa dirección. Él debe seguir escondido en Magnolia. Debo continuar"-
Con un último suspiro pesado. El espadachín continuó su búsqueda, pero su corazón estaba latiendo muy rápido, sabiendo que cada segundo perdido, lo acercaba al fracaso.
En otra parte de Magnolia. Gray seguía buscando a Warren por la ciudad, coordinar la comunicación con el resto del gremio era lo más importante y necesario ahora para saber qué demonios eran esas cosas flotadoras arriba de la ciudad. Pero en su búsqueda, el mismo poder mágico lo detuvo en seco, no tardó en girar su cabeza hacia el origen mágico y ver el haz de luz.
-"Ese poder…ese brillo…¿Mirajane?"-Pensó, mientras el mismo escalofrío frío recorría su espalda. Antes de poder hacer algo, las mismas runas aparecieron mostrando quien estaba luchando-"Entonces Mirajane se está enfrentando a Fried… él no tiene ninguna oportunidad si de verdad Mirajane volvió a las pistas, solo queda Laxus. Chicos, confió en ustedes"-Fue el último pensamiento del mago de hielo antes de retomar su carrera buscando a Warren. Solo quedaban menos de 40 minutos y el tiempo no le daba piedad a nadie.
Al otro lado de la ciudad. Erza recorría la parte este de la ciudad en busca de Laxus, cada paso que daba aumentaba el enojo interno que tenía por todo lo que estaba pasando. No podía quitarse de la cabeza lo que estaba pasando ahora mismo. Saber que muchos magos que consideraba familia y sus amigos estaban heridos por el ego de Laxus le hacía enojar de gran manera, no se iba a contener y le diría un par de verdades al mago eléctrico cuando lo encontrara.
-"Laxus, no saldrás impune de esto"-Pensó mientras apretaba sus dientes del enojo. Al igual que el resto de los magos, detuvo su carrera al sentir el poder mágico que se originaba a lo lejos. La sorpresa se formó en su rostro al reconocer rápidamente esa energía-"¡Satan soul!"-
Giró su cabeza y vio el mismo haz de luz a lo lejos. Y entonces, como todos, vio las runas que indicaban el combate en curso.
-Mirajane vs Fried…-Murmuró, sorprendida de saber que la maga albina volvió a usar su magia tras años inactiva-Eso debe significar que Laxus no está en esa dirección-
Erza miró de reojo el tiempo que quedaba, decidió seguir con la búsqueda por este sector.
-No hay tiempo que perder-
Volvió a su búsqueda de manera implacable. El destino, no solo del gremio, si no también de la ciudad, dependía de encontrar a Laxus en estos minutos.
Natsu, por su parte, estaba en lo alto de un edificio, sus ojos buscaban de manera rápida alguna señal de Laxus o alguno de los magos que seguían de pie. Pero no había tenido suerte hasta ese momento.
-"Happy, ahora es cuando más te necesito, pero sé que Lucy te necesita más"-Pensó el dragón Slayer, encerró sus ojos para enfocar su vista de mejor manera-"No entiendo como Derek o Erza podían ver mejor haciendo esto, yo lo veo todo igual"-Se rasco la cabeza confundido por esa acción. Pero, al igual que los demás, sintió una gran energía mágica. Sin pensarlo, bajó del edificio al piso de un solo salto y comenzó a correr frenéticamente, huyendo de algo o alguien.
-"¡Que Mirajane no me encuentre!...espera..-
Natsu detuvo su huida de golpe y miró hacia la dirección en donde sentía aquella energía mágica, vio el haz de luz morado hacia el cielo. Su corazón se aceleró al reconocer de quién se trataba.
-"Ese poder….es de Mirajane"-Pensó con los ojos bien abiertos, pero sus ojos mostraron una chispa de emoción por eso-"¡Increíble! ¡Eso significa que volvió a las pistas! ¡Ahora podré enfrentarme a ella y vencerla! ¡Estoy prendido por eso!...Aunque claro, primero esta Laxus y encontrar a mi hermano, ya después vendrá todo esto"-
Con ese pensamiento, Natsu retomó su carrera, decidido a encontrar a Laxus.
Volviendo a las afueras de Magnolia.
El resplandor morado comenzó a disminuir en intensidad, lo suficiente para que Fried bajara las manos y viera que estaba pasando. Lo que vio, lo llenó de pavor y asombro.
Mirajane estaba frente a él, transformada por completo. Su cuerpo ahora lucía un ajustado traje morado que dejaba al descubierto gran parte de su piel, cubriendo lo esencial. Tenía una cola de lagarto larga y sus manos ahora eran unas garras tan afiladas como las de un demonio. Además, a su alrededor había un aura que podía intimidar a cualquiera.
Elfman, apenas consciente, quedó petrificado al reconocer la transformación de su hermana. Una forma que no había visto en años y había olvidado su poder por completo, pero sin ninguna duda era el temido "Take-over: Satan soul".
-"Hermana…"-Pensó, su boca entreabierta por el poder que irradiaba ella ahora.
-"¿Qu…qué es eso?"-Pensó Fried, paralizado del miedo por su forma intimidante y el poder que desprendía. Antes de que pudiera actuar, Mirajane dio un salto hacia él con una velocidad asombrosa y trató de atacar con sus garras. Él apenas pudo esquivarlo a tiempo, el impacto del golpe fue tan brutal, que la tierra en donde se encontraba antes, ahora era solo un enorme cráter-"Maldita sea, debo alejarme…necesito un plan"-
-¡Dark escriture: Alas!-
Un par de alas moradas y transparentes aparecieron en la espalda del mago rúnico, quien rápidamente se elevó para distanciarse de Mirajane. Sin embargo, ella no tardó mucho en invocar sus propias alas, que tenían forma de murciélago y perseguir a Fried. No tardó ni un pestañeo en ponerse al frente del mago, que lo miraba con asombro.
-"¡Es demasiado ra..!"-Ni siquiera terminó el pensamiento antes de que Mirajane comenzará con una ráfaga de golpes brutales. Fried ni siquiera se pudo defender hasta que Mirajane lo golpeó en su pecho y lo mandó a la tierra, en dirección al puente destruido en el que estaban hace solo segundos.
El mago rúnico pudo recuperarse justo a tiempo para evitar estrellarse en el piso usando sus alas como un estabilizador. Una vez seguro, se alejó del lugar para poder respirar un poco. Pero eso no duró mucho cuando Mirajane apareció nuevamente frente a él. Fried retrocedió un poco por miedo, la mirada que ella le daba era gélida, seria y de furia contenida, al igual que su voz.
-Te daré una última oportunidad. Vete en los próximos cinco segundos o si no…-La voz de Mirajane retumbó en los oídos de Fried, como un eco que denotaba lo que pasaría si no obedecía esa orden.
-"Ese debe ser el tan mencionado "Take over: Satan soul" De Mirajane ¡Es más poderosa de lo que los rumores indicaban!"-Pensó, incapaz de responder debido al terror que inmovilizaba su cuerpo.
Los cinco segundos de silencio que Mirajane concedió fueron eternos para Fried. Sin advertencia alguna, Mirajane extendió su mano derecha y al frente de su palma, unos símbolos oscuros comenzaron a formarse.
-¡Corriente oscura!-
De los símbolos, brotaron sombras en forma de brazos que fueron contra Fried en una altísima velocidad. Rápidamente comenzó a volar alrededor para evitar ser golpeado y también ocupó su espada para desviar algunos ataques, pero por cada sombra que lograba evitar, dos más aparecían.
-¿Qué demonios es esto?-Murmuró Fried, totalmente anonadado por el poder mágico de la maga. Mientras estaba esquivando más sombras, sintió una presencia imponente delante suyo, levantó la mirada para ver que era nuevamente Mirajane, antes de que pudiera alejarse, ella juntó sus manos y le propinó un golpe devastador en el pecho, que envió a Fried al piso en gran altura.
El impacto fue tan brutal que levantó una gran nube de polvo a su alrededor. Su cuerpo, a pesar de sufrir por el dolor,no lo hizo tirar la toalla. No le bastó mucho en volver a flotar y alejarse volando.
-"No vas a escaparte, no después de lo que hiciste a mi hermano"- Pensó Mirajane, dejando que Fried tuviera un poco de ventaja pero siguiéndolo con la mirada fijamente, como un depredador jugando con su presa.
Fried, por su parte, sentía el pánico invadir todo su cuerpo. No tenía una forma clara de vencerla en su actual estado, a menos de que aplicara cierta técnica prohibida.
-"No tengo más opciones"-Pensó, de manera firme mientras se detenía y le devolvía la mirada a Mirajane, que se detuvo a una distancia segura, observándolo para ver que iba a hacer, aunque en su interior se decia que sea lo que sea que hiciera, lo vencería fácilmente.
-¡No eres la única que puede convertirse en un demonio, Mirajane! ¡Dark escriture: Oscuridad!-Grito Fried siendo rodeado por sus runas y atrapándolo en un círculo de energía sombría. En cuestión de segundos, su cuerpo comenzó a distorsionarse, subió unos centímetros de estatura, su piel se cubrió de una piel gruesa y oscura, sus uñas se alargaron hasta ser afiladas largas y dos enormes cuernos sobresalieron de los lados de su cabeza.
Su aspecto demoníaco y el poder que desprendía pondría de los pelos de punta a cualquier enemigo que lo enfrentará. Pero para Mirajane, ese cambio lo recibió con indiferencia, al final, ella se había enfrentado incluso con criaturas y magos más poderosos en el pasado.
Esto no era nada.
Sin perder más tiempo, Mirajane atacó nuevamente, lanzando un puño hacia el pecho de Fried. Sin embargo, él pudo detener el golpe con su puño izquierdo. El impacto de ambas fuerzas fue tan poderoso que una onda expansiva surgió de ambos puños, haciendo que grandes estructuras de rocas se fragmentaran y se cayeran a pedazos.
Ambos se separaron rápidamente y no estando dispuesto a darle piedad al otro. Un orbe de energía apareció en las manos de ambos demonios, algo que aumentaba el daño y la velocidad de sus golpes y eso se demostraba en su intercambio. Una serie de golpes consecutivos que incluso el ojo humano más hábil y veloz tendría problemas en seguirlos.
Aunque los golpes de Fried lograban conectar en Mirajane, ella conectaba los golpes de una forma más quirúrgica; Golpes devastadores y letales a partes importantes del cuerpo con el objetivo de desgastarlo más rápidamente, como el pecho, los brazos y las piernas. Fried, desesperado por salir de esa situación, hizo un mal movimiento y quedó vulnerable. Mirajane no perdió tiempo y lanzó un gancho que subió a Fried un metro al cielo, dejándolo aturdido.
Mirajane lo siguió en el aire mientras en sus manos, se juntaba una leve bola de energía, una vez llegó contra su objetivo, puso ambas manos en el pecho del mago rúnico.
-¡Brillo malvado!-
La esfera creció de tamaño considerable, hasta tener el tamaño de una sandía y su empuje era brutal. Mirajane soltó la esfera y Fried comenzó a rebotar junto con la esfera en las distintas estructuras naturales hechas de rocas, dañandolo de gran manera tanto en su espalda como en su pecho. Hasta que finalmente terminó en el piso, con un cráter de considerable tamaño a su alrededor.
Fried estaba de cara al piso, sus fuerzas le comenzaban a fallar poco a poco y apenas estaba con los ojos abiertos para no caer desmayado. Sus puños se cerraron y decidió ir por el todo o nada. Se levantó con gran esfuerzo y levantó la mirada para ver que Mirajane aún seguía flotando a metros encima de él.
-E…ese poder mágico….los rumores no exageraban..-Pensó con la respiración entre cortada. Pero no iba a fallar, no cuando no quería decepcionar a cierto mago eléctrico-"Aun así….no voy a perder…Laxus confía en mí….no puedo permitirme perder"-
Fried extendió sus manos a sus lados y gritó-¡Aliento de la oscuridad!-
Un tornado oscuro se materializó a su alrededor y fue contra Mirajane. Ella, sorprendida por la velocidad del ataque, fue atrapada en el tornado y giraba de forma violenta y sin poder estabilizarse. Fried, viendo que tenía una oportunidad, concentró más energía en su mano derecha y la extendió.
-¡Bomba oscura!-Un esfera fue contra la maga. Que recibió el golpe de lleno y fue lanzada hacia un lago cercano, siendo absorbida por el agua.
Fried, sintiendo que por fin gano algo de tiempo, decidió relajarse un poco y dejar que el dolor de sus músculos disminuyera mientras flotaba y observaba el lago a lo lejos.
-"¿Acaso lo habrá sentido? ¿Cuánto tiempo gane?"-Pensó, aliviado de por fin descansar. Pero esa tranquilidad no duró mucho cuando observó con horror como un remolino comenzaba a formarse en el agua y de allí, la figura de Mirajane se mostró. Mostrando como con sus manos controlaba las corrientes del agua con una maestría innata-"¿Es…está manipulando el agua con esa facilidad? ¿Qué clase de poder mágico tiene?"-
Mirajane, sintiendo que ya tenía suficiente fuerza del agua, la mezcló con su magia y tras unos segundos, junto sus manos y las apuntó hacia Fried-¡Explosión maligna!-
El torrente de agua y magia fue contra Fried en lo que menos duraba un parpadeo. El no tuvo tiempo para esquivar el ataque y lo recibió de lleno. Fue empujado por el agua varios metros hacia atrás mientras la fuerza de esta dañaba su pecho, una vez terminó el ataque. Mirajane no se demoró mucho en ir hacia él y, con todas sus fuerzas, usó su cabeza para golpear el pecho de Fried.
El sonido de un hueso rompiéndose sonó en el ambiente y Fried sintió como algo líquido recorría su pecho. No tuvo descanso cuando Mirajane juntó sus manos y, esta vez, comenzó a concentrar una esfera de energía oscura, de tal poder que incluso el aire era absorbido hacia ella.
-¡Extinción del alma!-Gritó con mucha furia en su voz mientras empujaba la esfera contra Fried, la cual explotó en el acto.
El impacto iluminó toda la ciudad. Para los civiles, miraron con extrañeza el haz de luz morada que iluminó la tarde por un segundo. Para los magos que estaban de pie, un escalofrío recorrió sus cuerpos al sentir la abrumadora energía que se formó por esa explosión.
Fried fue lanzado violentamente hacia el suelo y, una vez se estrelló, se formó un gran cráter alrededor de su cuerpo, muy cerca de donde Cana, Juvia y Elfman vieron toda la pelea desde tierra. Todos ellos estaban aterrados y en shock al ver el poder de Mirajane.
El espadachín, gravemente herido, tenía la respiración entrecortada y sus fuerzas le fallaban. La sangre manchaba su ropa y su cabeza le daba vueltas. Tuvo que levantar la mirada al sentir que alguien aterrizaba a un par de metros cerca de él. Pudo ver como Mirajane, que aún tenía la expresión fría y ácida, se acercó hacia él. Fried trato de alejarse, o incluso hablar, pero el miedo había tomado control de su cuerpo.
Ni siquiera Laxus le habría provocado tal temor.
-¡Fried!-El grito de Mirajane resonó en el aire, indicando su ira en ese mismo instante. Juvia, Cana, Elfman y Fried. A todos ellos les recorrió un escalofrío notorio en la espalda ante tal grito demoníaco.
Todos vieron cómo ella se acercaba a Fried con pasos que incluso, creaban pequeños cráteres tras sus pasos y, cuando estuvo cerca, lo tomó del cuello con su mano derecha de manera muy salvaje y con su mano izquierda, formó un puño, listo para dar el golpe final.
-"He fallado…"-Fue lo único que pudo pensar Fried, viendo con impotencia como el puño se acercaba a su rostro.
Pero, en el último instante, Mirajane miró a los ojos de Fried y lo que vio, detuvo su golpe en seco.
Miedo.
Esos iris, que temblaban de miedo, le recordaba aquel trágico día, era el mismo miedo que su hermana tenía antes de ir a enfrentarse a Elfman. Su mente le volvió a recordar las últimas palabras de su hermana, antes del golpe, la desaparición.
-Volvamos a casa, hermano-
Esas palabras bastaron para que Mirajane, que había sido absorbida por el odio y la ira comenzarán a disiparse, siendo reemplazado por un profundo dolor y culpa. Sin mediar palabra, ella desactivo su "Take-over" y dejó a Fried en el piso de manera cuidadosa.
El silencio que se formó fue tal, que incluso la respiración entrecortada de Fried y Mirajane era el único sonido del ambiente.
-¿Q…qué estás haciendo?-Pregunto Fried, desconcertado por todo esto.
-Esta batalla no tiene sentido….-La voz de Mirajane era firme, pero dejaba escuchar su cansancio, tanto físico como emocionalmente.
Fried no respondió de inmediato, aun procesando sus palabras.
-N…no me vengas con tonterías con tus palabras amables, acaba conmigo de una vez-Respondió, en un tono amargado y resignado.
-No-
La simple respuesta de Mirajane no solo abrió los ojos de la sorpresa a Fried. Si no también al resto del grupo que estaba escuchando todo.
-Somos compañeros de gremio, sonreímos, avanzamos, lloramos y luchamos juntos. Todo lo que está pasando hoy es un error que no se puede repetir-Dijo Mirajane, con firmeza en su voz.
-¡No hables tonterías! ¡Mi único compañero es Laxus y el resto del equipo!-Exclamó Fried, desesperado, pero la duda en su voz era notorio.
Mirajane, notando esto, solo hizo un gesto que podría romper la barrera que Fried había construido. Por lo cual le tomó su mano derecha y la acarició con ternura.
-Confiar en una sola persona no es malo. Pero recuerda que tienes muchos más compañeros que confían ciegamente en ti, incluso con lo que pasó hoy. Eso es lo que significa estar en un gremio, no debes cargar con todo solo-La delicadeza en la voz de Mirajane estaba surgiendo efecto junto al gesto de las manos. Fried comenzaba a romperse emocionalmente, aguantando las lágrimas-¿Ves? Sí estrechas tus manos con los demás, eso te llevará a conectarte con otras personas, y eventualmente, a confiar en ellas-
Fried bajo la mirada para evitar que todos vieran que algunas lágrimas escapaban de sus ojos. El conflicto interno que sentía ahora mismo está saliendo a flote mientras las palabras de Mirajane rompían la barrera que había formado en su corazón.
-Cuando te das cuenta de lo horrible que es estar solo, te vuelve más amable o al menos, comienzas a tolerar a los demás. Yo sé lo que significa confiar en unos pocos, en cerrar tu corazón al resto. Pero después de todo lo que he vivido, me di cuenta de lo importante que es confiar en tus compañeros. Déjame ayudarte en eso, a dar el primer paso….-
Eso fue suficiente para que Fried ya derramaba sus lágrimas sin control.
-Yo..yo..no qui…-Intentó hablar, pero su voz se quebró por la culpa y por el abrazo de Mirajane. Un gesto que no solo era de consuelo, si no también, de perdón.
-Lo sabemos ¿Qué te parece si, a la próxima, disfrutamos del festival, no solo como camaradas, si no como amigos?-Murmuró Mirajane, suavemente en su oído.
Ese fue el último golpe que Fried necesitaba para romper la última resistencia de Fried. Por primera vez, en mucho tiempo, rompió a llorar libremente mientras Mirajane solo la consolaba.
Desde la distancia, Cana, Juvia y Elfman veían esta escena muy conmovidos.
-Hermana….-Susurró Elfman, orgullosa de ella.
-Solo ella podría vencerlo de esa manera….-Dijo Cana, con una sonrisa sincera de oreja a oreja y con algunas lágrimas en sus ojos.
Juvia, por su parte, también sonreía, pero más débilmente debido al dolor y al cansancio. Estas escenas demostraban por qué se había unido a Fairy Tail, esa muestra de fraternidad única que podía existir en este gremio.
Runas mágicas aparecieron al frente de todos, anunciando el resultado de la batalla.
Fried vs Mirajane: Los dos se retiran de la competencia.
Solo quedaba una única persona, la mente maestra detrás de todo esto: Laxus.
De vuelta en el gremio.
Levy cerró el libro que estaba leyendo con manos temblorosas. Su rostro reflejaba el pánico que sentía mientras su mente procesaba todo lo que acababa de leer sobre el palacio del trueno. El solo hecho de confirmar en qué le pasaría a la ciudad y a todos los que estuvieran adentro la aterraba de gran manera. Desvió su mirada hacia las lacrimas flotando sobre Magnolia y no pudo evitar que un escalofrío recorría su cuerpo.
-"El palacio del trueno, un homenaje al juicio del Dios del rayo y….un sistema de defensa de último recurso"-Levy miró al temporizador que contaba el tiempo restante. Faltaban solo 15 minutos antes de que el caos se apoderara de la ciudad-"¿Laxus de verdad está dispuesto a llegar a tal extremo?"-
Los pensamientos de Levy fueron interrumpidos cuando escuchó el eco de pasos acercándose al gremio. Curiosa, desvió la vista y de la entrada, apareció Porlyusica. La anciana curandera del gremio.
-Porlyusica ¿Qué estás haciendo aquí?-Preguntó Levy, asombrada de su presencia.
-¿Dónde está ese viejo tonto?-Preguntó con indiferencia, no perdiendo tiempos en formalidades.
-E…eh, está en la enfermería-Respondió Levy, nerviosa por la mirada de la anciana y apuntando a la dirección en donde está la enfermería. Porlusica no dijo nada y siguió avanzando-Espera, el ahora esta…-
-Lo sé, por eso vine hacia acá. No me molestes, niña-La curandera no se molestó en siquiera desviar la mirada.
Levy la siguió con la mirada en silencio antes de unirse a ella, el miedo se hacía presente en su pecho con cada paso que daba.
Una vez Porlyusica abrió la puerta de la enfermería con calma, se acercó dónde estaba el maestro Makarov, su mirada se suavizo un poco mientras con sus manos, le tomaba la temperatura, comprobaba su respiración y notaba su flujo sanguíneo. Su expresión mostró una leve preocupación por un momento.
Levy, que llegó poco después, observaba la escena desde la entrada para darle a la curandera su espacio. Deseaba con todas sus fuerzas que el maestro no tuviera una condición tan crítica. Los segundos parecían estirarse a horas mientras esperaba el diagnóstico.
Finalmente, tras largos minutos de espera, Levy vio como Porlyusica se volvió a verla con una mirada firme.
-Trae a Laxus, niña-Dijo sin rodeos.
-¿Qué?-Preguntó Levy, confundida.
-Trae a ese tonto que está jugando a ser maestro, justo cuando su abuelo está luchando contra una enfermedad-Dijo Porlyusica.
-¿Qué tipo de enfermedad?-Pregunto Levy, sintiendo como el pánico y miedo invadía su cuerpo.
-Eso no importa….porque ahora mismo, cada segundo cuenta-
Esas palabras golpearon a Levy peor que un puñetazo en el estómago. Llevó sus manos a la boca mientras el miedo inundaba su cuerpo. La gravedad de la situación se hizo evidente mientras más veces repetía esas palabras en su mente.
Volviendo a las calles de Magnolia.
Derek seguía corriendo desesperadamente en busca de alguna pista de Laxus. Su respiración, entrecortada entre la carrera sin cesar, el dolor y el cansancio de la batalla eran notables en su ser. Pero no podía rendirse, quedaban menos de 15 minutos y el tiempo parecía ir al doble de su velocidad.
-"¡Maldita sea, casi no queda tiempo y aún no hay rastro de él"-Pensaba, apretando sus puños con frustración-"¿De verdad está haciendo tiempo hasta que esas cosas se activen? ¡Maldito cobarde!"-
De repente, su maratón fue interrumpida cuando una figura encapuchada apareció en su camino. Sorprendido, Derek se detuvo en seco y comenzó a analizarla.
Por su estatura, la figura era alguien masculino, vestida con ropas azul oscuro y vendas que tapaban todo su cuerpo. Un pañuelo y una bandada le cubrían el rostro, dejando solo visibles sus ojos de iris verde oscuro. En su espalda, se distinguían varios bastones mágicos.
-"¿Acaso será Laxus?" No…no lo creo, él no dudaría ni un segundo en atacar. Pero ¿Si es solo teatro?"-Pensó Derek, atento a cualquier movimiento sospechoso.
Mystogan, por su parte, también detuvo su marcha al ver a Derek. Aunque jamás lo había visto, algo en el aura mágica del espadachín le resultaba inquietantemente familiar, aunque no lograba descifrar el que.
-"¿Por qué me recuerda a….?"-Pensó Mystogan, pero fue interrumpido al notar cómo Derek desenfundó su espada y esperaba algún ataque. Con calma, levantó una mano en señal de paz-Tranquilo, no hay necesidad de pelear, también ando en busca de Laxus para acabar con todo esto-
La sinceridad en la voz de Mystogan descolocó a Derek, pero este, en sus cinco años fuera del gremio, aprendió por las malas que incluso las personas más convincentes podían ocultar sus verdaderas intenciones. No bajaría la guardia, no en un momento como este ante un desconocido.
-¿Quién eres? ¿Qué relación tienes con Laxus?-Preguntó, su voz firme al igual que su espada.
-Soy Mystogan y, como dije, estoy aquí para hacer que Laxus recupere la cordura. Sabes que no queda mucho tiempo antes de que sea lo que sea que haya planeado, se active, así que o me acompañas o te quitas de mi camino-La voz de Mystogan a pesar de que era monótona, dejaba claro la firmeza de sus palabras, no había negociaciones de por medio. Derek bajo su arma al reconocer ese nombre.
Mystogan.
Recordó que Natsu lo había mencionado hace algunos días, cuando lo ayudaba a colocar el cartel del gremio. Un mago clase S misterioso, que pocas veces aparecía en el gremio y cuando lo hacía, colocaba al resto de la gente a dormir. Un verdadero enigma para todos.
-¿Sabes en dónde está?-Preguntó Derek, bajando levemente su guardia, aunque su mano derecha seguía en el mango de su espada, solo por las dudas.
-Siento su poder en la catedral-Respondió simplemente Mystogan, comenzando a retomar su marcha hacia su objetivo, sin esperar una respuesta.
-"¿La catedral? ¡Mierda! ¡Era el lugar más obvio y aun así no se me paso por la cabeza!"-Pensó Derek, golpeándose mentalmente por eso-"Maldita sea, ya no sirve de nada lamentarse, quedan menos de quince minutos, será mejor apurarse"-
Derek decidió mantener una distancia prudente de Mystogan, lo suficiente para evitar que ambos cayeran en la trampa de runas si es que había. Mientras lo seguía, su mente no dejaba de girar alrededor del tiempo que quedaba, cada segundo que bajaba, aumentaba su nerviosismo.
Por su parte, Mystogan también estaba alerta, aunque no lo mostraba, miraba de vez en cuando de forma discreta a Derek. Algo en él se le hacía familiar o más bien, su poder mágico era lo que se le hacía familiar.
-"¿Por qué siento un aura familiar en ti?…"-Se preguntaba Mystogan, su cabeza daba vueltas enfocándose en el mana del tipo-"Algo en ti es fuera de lo común…"-
Así, ambos continuaron su camino hacia la catedral. La ciudad de Magnolia sería testigo de la mayor batalla en su historia, hasta ahora.
En la catedral.
Laxus permanecía de pie con la mirada fija en las runas que indicaban la "Derrota" de Fried. No podía creer que otro de sus aliados había caído. Solo quedaba él, algo que jamás pensó que pasaría.
-"Fried, otro que me decepciona de gran manera"-Pensó el mago eléctrico con el ceño fruncido, pero su rostro cambia a una sonrisa arrogante-"Pero eso es bueno. Así podré enfrentarme a las pequeñas "Estrellas" de Makarov. Erza, Natsu, Mystogan…¡Vengan a por mí!"-
Elevo su puño con una mezcla de entusiasmo y arrogancia. Sin embargo, ese sentimiento no duró mucho y su mente le jugó una mala pasada. Un recuerdo lo golpeó de manera inesperada, tanto que tuvo que sentarse para no caer.
-¡Laxus! ¡Te prometí que este año veríamos fantasía juntos! ¡¿Verdad?! ¡Esos son nuestros magos de Fairy Tail! ¡¿A que no son geniales?!-La voz de su abuelo invadió su mente.
Ese recuerdo, fue la primera parada de fantasía que vio cuando tuvo conciencia de sí mismo, cuando él apenas tenía cinco años. Por un instante, una sonrisa nostálgica se dibujó en el rostro de Laxus, pero rápidamente sacudió la cabeza con fuerza.
-"¿Por qué estoy recordando eso ahora?"-Se preguntaba con furia, apretando sus puños con furia mientras otro recuerdo invadía su mente.
La pequeña chispa que lo llevó a idear este plan, cuando él tenía 15 años.
Makarov estaba en su oficina, momentos después de que Laxus le informara sobre una misión que tendría próximamente que tendría próximamente. Una vez que Laxus alistó los últimos detalles, se disponía a salir hacia la estación de trenes de Magnolia, pero su abuelo lo detuvo.
-Laxus ¿No vas a participar este año en fantasía?-Preguntó el maestro Makarov con tono curioso. Esto hizo que Laxus se detuviera en seco. Su cuerpo se tensó al instante y meses de frustración pedían a gritos salir ahora mismo.
-¿Para qué? ¡¿Para qué me vuelvan a mencionar por mil y una vez, que soy solo "El nieto de Makarov"?!-Respondió con frustración palpable en su voz.
El maestro Makarov no se inmuto. Sabía que su nieto estaba mucho más explosivo en temperamento desde que expulsó a su padre del gremio. Con un suspiro pesado, el anciano eligió cuidadosamente sus próximas palabras, intentado no empeorar aún más la situación.
-Bueno…eso depende del punto de vista ¿De verdad existe alguien en este mundo que sea reconocido únicamente por sus acciones?-Preguntó el maestro Makarov calmadamente.
Laxus respiró hondo para calmarse antes de responder-El solo decía que no estaba contento con la dirección del gremio ¡Y tu solo sentiste vergüenza por eso!-
El maestro solo suspiro profundamente por eso, la herida de expulsar a su propio hijo del gremio aún era una carga que llevaba en sus hombros y sabía que Laxus era el más afectado de todos por obvias razones.
-No era eso….-Comenzó a decir el anciano, pero Laxus lo interrumpió lleno de rabia.
-¡¿Acaso no le tenías simpatía a tu propio hijo?! ¡¿Por qué expulsaste a mi padre?! ¡Responde!-Laxus no pudo evitar elevar la voz por eso, su voz resonó por toda la oficina con un eco que se repetía en la mente del maestro. Makarov solo bajo la mirada, incapaz de subirla por la vergüenza que sentía ahora mismo. Pero esto solo enojó aún más a Laxus, que estaba impaciente-¡Di algo, maldita sea!-
Finalmente, con otro suspiro pesado, el maestro habló, su voz denotaba su tristeza por los recuerdos de aquel día.
-Ivan….trajo violencia al gremio, hizo cosas que no podían ser toleradas y lo sabes, Laxus-
Laxus apretó los dientes del enojo, pero tenía que darle la derecha a su abuelo en eso. Lo que lo calmo solo un poco-Si, el hizo muchas cosas estúpidas, pero de igual forma ¡Seguía siendo tu hijo! ¡Tu propia sangre!-
-A pesar de que era familia, no puedo permitir que nadie, y repito, nadie, amenace la vida de sus camaradas. Es algo que mi predecesor hizo muchas veces antes de darme el manto de maestro del gremio ¡Eso significa ser maestro de un gremio! ¡Velar por la seguridad de todos!-Respondió Makarov, su voz denotando la convicción de sus palabras.
Laxus solo gruño por eso, la misma respuesta de siempre, algo sacado de un guión y que ya se lo había aprendido desde hace tiempo. Su enojo volvió a surgir.
-¡Entonces expúlsame a mí también! ¡Así tendré vía libre para unirme al gremio que él creo!-Gritó, dando un paso hacia su abuelo para tratar de intimidarlo.
Las palabras de su nieto hicieron que Makarov quedará atónito, procesando sus palabras una y otra vez. No pudiendo creer esa revelación y el pánico comenzó a invadirlo.
-¿E…el creó un gremio? ¡¿Sabes dónde está?!-Pregunto, sorprendido.
-¡¿Y qué carajos te importa eso?!-Gritó Laxus, girándose con violencia y dispuesto a irse. Sin embargo, su abuelo, con un grito que denotaba su desesperación y preocupación, lo detuvo.
-¡Él se fue con información que podría perjudicar a Fairy Tail! ¡Debo encontrarlo y hablar con él!-Respondió.
Laxus dio media vuelta con su cabeza y miró a su abuelo, su rostro denotaba que se estaba aguantando la rabia lo máximo que podía.
-Es irónico viniendo de la persona que lo expulsó en primer lugar-El tono de Laxus se volvió ácido y frío-Escúchame bien, abuelo. Un dia, te voy a superar y no seré como el resto de los débiles de este estúpido gremio. Cuando yo sea maestro, haré este lugar fuerte y respetado. Solo entonces mejorará-
Laxus se marchó de la oficina tras esas palabras, dejando a su abuelo con varios sentimientos en su cuerpo. Pero lo que más destacaban eran: La preocupación, el miedo y el más notorio de todos…
La tristeza.
Volviendo al presente. Laxus mantenía los ojos cerrados tras terminar ese recuerdo, pero poco a poco, los abrió. Su firmeza se denotaba en su mirada mientras apretaba sus puños con convicción.
-"No…no puedo dejarme llevar por esos estúpidos recuerdos ahora. El día ha llegado…"-El se levanto y miro los minutos restantes.
00:09:40.
-Y…a pesar de todo de los pocos minutos que te quedan, no te rindes. Siempre igual de testarudo, viejo-
Laxus solo miró hacia la figura de la catedral, preparándose para la última batalla que definirá el rumbo del gremio.
A las afueras de la catedral. Mystogan y Derek llegaron a uno de los puentes que conducía a la impotente estructura. Era el único lugar que permanecía intacto de toda esta zona de guerra.
Hasta ahora.
-"¿De verdad piensa destruir este lugar solo por su ego?"-Se preguntó Derek, mirando la impotente catedral y dejando que el viento recorriera sus ropas. El viento, que era cálido y calmado hace solo un par de segundos, ahora se había vuelto gélido y fuerte. Como si la naturaleza supiera que, al entrar a ese lugar, todo cambiaría.
Al intentar avanzar hacia las grandes puertas del edificio, Mystogan lo detuvo.
-Yo me encargaré de él. Tú ocúpate de lo que sea que esté en el cielo-
-Mira el tiempo que queda ¿De verdad crees que tienes el suficiente para vencerlo?-Preguntó Derek, señalando las runas que mostraban el tiempo restante.
-¿Qué propones, entonces?-Replicó Mystogan, manteniéndose calmado.
Derek no respondió de inmediato, sino que, sacó su daga y apuntó al filo hacia el cielo. Poco después, su arma se convirtió en una pistola de bengalas.
-Fácil, llamar por refuerzos, mientras más seamos, más rápido lo venceremos-
Con esas palabras, disparó una bengala de color naranjo que exploto poco despues. Iluminando todo el cielo y siendo observado por todo el cielo de Magnolia. Una señal imposible de ignorar.
-Sea quien sea que esté afuera, sabrá que tiene que venir aquí-Derek guardó su arma y se preparó para el combate-Será mejor adelantarnos-
Sin más intercambio de palabras, ambos empujaron las grandes puertas de la catedral. Dándoles la bienvenida a una batalla que sabrían no sería nada fácil.
Mientras tanto, Natsu seguía corriendo por las calles, frustrado al no tener éxito en su misión de encontrar a Laxus o alguien de su equipo.
-"Maldita sea ¿En dónde demonios está? ¡Ya quiero enfrentarme a él de una vez!"-Pensaba el Dragon Slayer sin detener su marcha. Pero un brillo naranja llamó su atención, una señal que estaba encima de la catedral de la ciudad.
Natsu tardó un minuto en reconocer la señal. Una sonrisa se le formó en su rostro por eso.
-"¡Derek! Sabía que lo ibas a conseguir"-Murmuró, emocionado. Cambiando su rumbo hacia la catedral con pasos decididos.
En otra parte, Erza también había visto la señal y se detuvo en seco, con el ceño fruncido por la confusión.
-"¿La catedral? Claro, es algo que Laxus haría para una batalla por el título del "Más fuerte"-Reflexionó de igual forma, ella cambió su rumbo y se dirigió hacia la catedral-"Derek, resiste"-
Por su parte, Lucy y Happy andaban por las calles de manera tranquila, aun recuperándose de la agotadora batalla contra Bickslow. Aunque la maga celestial había recuperado un poco de su poder mágico, el cansancio aún era notorio.
-¿Me estás diciendo que Mirajane era así de intensa en sus misiones?-Preguntó Lucy, sorprendida. La idea de que Mirajane fuera alguien tan temible y arrolladora le resultaba difícil de imaginar.
-Aye, puedes preguntarle a cualquiera del gremio sobre eso. Incluso Natsu no quiere hablar de la vez que de verdad la hizo enojar ¡Tuvo varias horas escapando de ella por la ciudad!-Contestó Happy.
Lucy solo lo miró con una mirada de resignación por eso. De alguna forma, no le extrañaba que Natsu hubiera hecho algo así,
Antes de que pudieran decir algo más, ambos vieron la bengala naranja que provenía de la catedral. El rostro de Happy se volvió serio, algo inusual en él.
-Vamos Lucy, esto está a punto de terminar-
-¿Eh? ¡Happy, espera! ¡¿Qué significa ese brillo?!-Pregunto Lucy, corriendo para mantener el mismo ritmo que el vuelo de Happy.
-Es una señal de Derek. Necesita refuerzos y es porque, seguramente. encontró a Laxus-La explicación de Happy bastó para que Lucy no hiciera más preguntas.
Derek, Erza, Natsu, Lucy y Happy. Todos ellos tenían un solo pensamiento en mente: Derrotar a Laxus antes de que el tiempo se agotara. Quedaban sólo nueve minutos para que el palacio del trueno se activará.
El tiempo estaba en su contra y no estaba teniendo misericordia de ellos, pero sus corazones sabían que podían detener toda esta locura.
Esto se terminaba. Aquí y ahora.
