Esta historia se remonta a diez años atrás, todo empezó con una llamada de teléfono en la residencia del hijo mayor de los Son. La llamada fue hecha por la más pequeña de los Brief, quería hablar con la más joven de los Son, al primer intento no tuvo éxito, pero su cometido fue un éxito unas horas más tarde.

Una hora después se encontraban las dos delante de una puerta metálica de gran envergadura, la habitación de gravedad donde Vegeta entrena. Pan estaba obsesionada con esa habitación y hoy Bra podría hacer realidad su deseo, había oído que su padre estaría entrenando en el planeta del señor Beerus, era el día perfecto.

~ Venga, entremos ~ dice Bra agarrando la mano temblorosa de Pan. ~ No tengas miedo, mi padre no está.

~ No es por eso, es la emoción. Hacía tiempo que quería entrar.

~ Pues ahora tienes la oportunidad.

Bra abrió la puerta y entraron en aquella habitación con las paredes grises. Pan se encontraba emocionada mirando a su alrededor, una de sus ilusiones es poder entrenar en esa habitación aunque sólo sea un día, pero sabía que su dicha jamás sería cumplida, puesto que, el padre de su amiga es un duro hueso de roer y tenía en contra que es la nieta de su gran rival, no creía tener la oportunidad de la aprobación de Vegeta para entrenar en esa habitación por eso nunca le preguntó, pero ahora su amiga ha hecho realidad ese sueño.

Bra la miraba con una sonrisa triunfal, desde que tiene memoria, Pan siempre ha estado a su lado. Tenía más amistades, pero no se podían comparar con la de Pan, con las otras tenía que mantener el secreto de no ser totalmente humana y con la más joven de los Son no hacía falta puesto que ella también es del grupo, a parte, podía ser ella misma y siempre estaba cuando la necesitaba, las veces que la llegó a proteger eran incontables y todo porque a ella, aunque algo entrena, no le interesa las peleas ni las artes marciales como a Pan. Por esas razones y más, quería cumplir sus anhelos, aunque este no es el primero en la lista de su amiga, sino, conocer a Trunks del futuro es lo que más desea, pero estaba decidida a cumplirlo también, cuando tuviera más conocimiento sobre el funcionamiento del tiempo. Estaba dispuesta hacer una máquina del tiempo superior a la de su madre, se opusiera quién se opusiera lo haría, pero aún quedaba mucho trecho.

~ Mira Pan ~ dice acercándose a una especie de computadora ~ Aquí pone todo tipo de niveles para entrenar. ~ señalando la pantalla.

~ A ver... ~ poniéndose al lado de su amiga. ~ Modo fácil. ~ leyendo lo que se reflejaba en pantalla. ~ Esferas que disparan rayos láser aparecerán, deberás presionar el botón de desactivación que tiene cada esfera.

~ ¿Quieres probar? ~ mirándola de reojo.

~ No sé...¿y si se queda grabado?

~ Lo borro y listo. No por nada tengo un celebro privilegiado. ~ poniendo los brazos en jarra.

Reía con superioridad mientras Pan la mira con una gota de sudor en su frente, pero no podía negar que lo que decía es verdad, más de una vez le ayudó con los problemas de tecnología como virus en su ordenador o con las asignaturas de su clase. Finalmente aceptó, se puso en el centro de la habitación en posición, preparada para luchar y Bra activo la orden haciendo aparecer tres bolas esféricas que rodearon a Pan con una luz roja intermitente en el centro. Pan esquivó cada uno de los rayos que disparaban las esferas con soltura y velocidad, desapareciendo y apareciendo al lado de ellas fue desactivandolas de una en una.

~ ¡Genial Pan! ~ corriendo hacia ella dando saltos de alegría ~ ¡Eres la mejor! ~ saltó a abrazarla.

~ No es para tanto ~ poniendo su mano detrás de la cabeza. ~ solo eran tres...

Entonces, una ensordecedora alarma inundó toda la habitación poniendo en alerta a la joven Son. Ordenó a Bra que parara la ejecución de entrenamiento desde el ordenador, pues, tuvo un mal presentimiento al escuchar el sonido de la alarma.

Bra no dudó en hacerle caso, su mirada y voz fueron muy serias cuando dijo "desactiva la orden de entrenamiento". Le faltaba centímetros para llegar al ordenador cuando una de esas esferas se interpuso en su camino, cayó al suelo de culo por la sorpresa llamando a Pan con desesperación. Pan llegó justo a tiempo para apartar a Bra de la trayectoria del láser rodando, las dos juntas, hacia un lado.

~ Justo como pensaba ~ dice Pan levantándose de sobre de Bra y mirando el agujero que hizo el rayo ~ Vamos, intentemos salir antes de que vuelvan a activarse ~ extendiendo la mano ayudándola a levantarse.

~ No puedo moverme, tengo mucho miedo. ~ agarrando con fuerza el brazo de Pan.

~ Vale, entonces sube... ~ los pitidos de las esferas la interrumpieron, fueron rodeadas sin la posibilidad de poder salir sin ser heridas ~ Mierda ~ masculló.

Sí Bra no la tuviera agarrada podría hacer algo, no, aunque no fuera así saldría muy mal herida, pero no sólo ella, Bra acabaría igual o peor porque no tenía la suficiente experiencia en luchas. Entonces, Pan pronunció las palabras al suelo, sin esperar, Bra le hizo caso notando un peso sobre ella, Pan estaba haciendo de escudo entre ella y las esferas, seguidamente se empezó a escuchar sonidos de metal golpeando algo. Las dos levantaron la cabeza descubriendo las esferas en el suelo y desactivadas.

~ ¿Estás bien Bra? ~ mirándola con miedo en los ojos.

~ Sí, pero has hecho algo muy peligros.

~ Peor hubiera sido si te pasara algo malo.

~ Gracias por protegerme. ~ sonriendo ~ Pero no lo entiendo ~ mirando a su alrededor ~ cómo se han... ~ se detuvo al visualizó algo que no esperó ver ~ ¿papá?

~ ¿Cómo? ~ se paralizó durante unos segundo, miró en dirección donde miraba Bra y vio a un Vegeta con una expresión tan sería que le dio miedo. Cayó al suelo de culo al lado de Bra sin poder pronunciar una sola palabra viendo a Vegeta aterrizando en el suelo.

~ ¿Qué pretendíais? ~ mirando a la nieta de su rival. ~ Has puesto en peligro a mi hija.

~ Papá, no ha sido culpa de Pan, yo tuve la idea de...

~ Bra, no quiero oír excusas ~ la interrumpió ~ ve a tu habitación.

~ Pero...

~ Vete, luego me ocupo de ti.

Bra no quería desobedecer a su padre, pero tampoco quería dejar sola a Pan ¿qué debía hacer? miró a su amiga preocupada, pero la mirada de su amiga le decía que no se preocupara, no pasaría nada. Se levantó y salió de la habitación para ir a la suya, su padre estaba realmente enfadado.

~ Primero de todo, las dos tenéis prohibido pasar cerca de aquí sin mi permiso. Esta habitación no es para niñas.

~ ¡No es justo! ~ se quejó levantándose del suelo ~ Sé que Trunks a mi edad entrenó aquí. No por ser una chica quiere decir que no pueda hacer lo mismo que un chico ~ odiaba que la trataran como alguien débil por se del sexo contrario.

~ ¿¡Quieres entrenar aquí!? Pues tendrás lo que quieres ~ no lo reconocería, pero su actitud le agradó.

La mirada de Vegeta fue tan sería y retorcida que Pan se volvió pálida.

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Ese recuerdo le vino en mente a Pan mientras le explicaba a Mirai el porque de su castigo, ese fue uno de los peores días.

~ ¿Sabes? ~ dijo ella con la cartera a cuestas ~ El día que entre con Bra, fue uno de los peores de mi vida, me sentí como una inútil. ~ con una sonrisa de culpabilidad.

~ Es normal sentirse de esa manera cuando te encuentras en peligro. Saber que tu vida está en juego es una sensación amarga.

~ Sí, es probable, pero no sentí miedo por mi vida sino por la de Bra. ~ saliendo de la habitación seguida por Mirai ~ Que a ella le pase algo es peor que me pase a mi, por eso, la quise compensar, aunque, duro más tiempo de lo que quise.

~ ¿Tan duro fue esa compensación?

~ No, más bien fue un poco irritante para mi.

~ Ahora estoy intrigado por eso que es tan irritante para ti.

~ Tampoco es tan interesante. ~ intentando quitar importancia, puesto que la frase dicha por Mirai significaba que, seguramente, querría saber más sobre que tipo de compensación.

~ Yo creo que sí ~ estaba muy interesado, no parecía de esas chicas que se irritara fácilmente por algo y menos relacionado con su mejor amiga, ya que, por lo que ha podido ver estos días, ellas, están muy unidas.

El temor de Pan se hizo realidad, en ese tiempo se dejó llevar por Bra sintiéndose en algunas ocasiones, por no decir todas, muy ridícula. Lo miró con intención de disuadirlo, pero al ver el rostro de Mirai la desarmó por completo, torció la boca a modo de disgusto porque sabía que él había ganado.

~ Te lo explicó si me prometes que no reirás.

~ Lo prometo ~ alzando su mano cerrada con el dedo meñique levantado.

Pan dudo unas milésimas de segundo antes de imitar a Mirai y entrelazar su dedo con el de él y, es que, ¿por qué dudar? igualmente se lo contaría. Suspiró y empezó con el relato.

~ Al día siguiente fui a ver a Bra...

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Pan salió de su casa a escondidas, puesto que estaba castigada, no por entrar en la habitación de gravedad sino porque no ordenó su habitación antes de ir con Bra el día anterior. Ese día su madre fue a buscarla muy furiosa con ella, pero le pareció una salvación porque el estricto castigo de Vegeta era peor.

Al llegar al ventanal de Bra, tocó en el cristal y su amiga la dejó entrar. Empezaron ha hablar de todo lo que pasó el día anterior y de sus castigos, el de Bra fue el más liviano, sin televisión durante un mes y entrenando cada día. Pan la vio tan deprimida que para alegarla le dijo que después del castigo quería que la vistiera y peinara como ella quisiera, ya que en parte fue por hacer realidad su sueño que la castigaran. Bra se alegro tanto que hasta su depresión se desvaneció.

Dos años después, Pan ya no lo aguantaba más, cuando tuvo una oportunidad escapó corriendo hacia las escaleras y bajando por ellas. Cuando escuchó la voz de Bra llamándola se puso nerviosa y empezó a recorrer el primer pasadizo que vio, con cada puerta que se encontraba intentaba abrirla, pero para su desgracia estaban cerradas hasta que por fin una se abrió, entró sin fijarse dónde estaba sólo le importó que había un escritorio que desde donde ella estaba no se podría saber si allí había alguien escondido.

Se acercó para dar la vuelta a esa inmensa mesa, apartó la típica silla de despacho con ruedas y se metió bajo el escritorio acercando la silla para dejarla como estaba al principio, segundos después, se abrió la puerta y se escuchó pasos acercándose a ella, cerró los ojos como si eso le sirviera para que no la vieran y el sonido de las ruedas de la silla llegó hasta sus oídos.

~ ¿Pan? ~ preguntó una voz masculina.

Ella abrió los ojos descubriendo a Trunks mirándola con sorpresa e inclinado.

~ Trunks, por favor, no le digas a Bra que estoy aquí. ~ dice con la manos juntas a modo de suplica delante de su cara.

~ Hermano ~ abriendo la puerta sin llamar ~ ¿has visto a Pan?

~ ¿Cuántas veces he dicho que llamaras antes de entrar? ~ poniéndose derecho.

~ Lo siento, pero es que...

~ No, no la he visto ~ escuchó el débil suspiro de Pan.

~ ¿Qué hacías inclinado? ~ preguntó sospechando.

~ No es asunto tuyo. ~ se sentó en la silla y se acercó al escritorio con cuidado de no aplastar a la amiga de su hermana, pues Bra seguía sin creerlo ~ Ahora vete que tengo mucho trabajo.

Al final Bra se rindió y salió del despacho. Pero el suplicio de Pan continuó durante dos años más, aunque siguió escapando tantas veces como pudo.

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El escritorio de Trunks fue su escondite favorito porque allí descubría los increíbles inventos que se fabricaban allí, años después también descubriría que, sin quererlo, se enamoró de Trunks, pero eso no se lo contaría.

Pan se detuvo en seco al escuchar reír a Mirai y le dio un golpe con la mano abierta en el pecho.

~ ¡Me prometistes no reírte!

~ Eso me ha hecho daño. ~ frotando la zona donde fue golpeado por ella y fingiendo dolor en su cara.

~ No debí contartelo.

~ Perdón, no espere que fuera ese tipo de compensación y menos que durara cuatro años.

~ ¿Qué es eso tan gracioso? ~ dice Goten interrumpiendolos.

~ ¡Tío Goten! ~ dice sorprendida ~ ¿Qué haces aquí?

Fin del capítulo especial.

...

Nota; quería escribir sobre los recuerdos que Pan tiene mientras le explica a Mirai sobre la compensación a Bra por lo que pasó en la habitación de gravedad y a parte también he puesto lo que pasó en la habitación.

Espero que os guste.