De alguna manera, de nuevo, Snape termina quedándose en la casa más de unos días.
Su varita se ha vuelto inútil. Esa tiene que ser la explicación del fracaso al intentar aparecerse en la entrada de Hogwarts, el Callejón Diagon o Spinner's End. La varita.
No quiere pensar en la posibilidad de que alguien haya logrado bloquear su entrada a dichos lugares con protecciones avanzadas. Sin embargo, la aparición no es el único hechizo que no funciona al lanzarlo. El Confundus no sirvió tampoco.
Tuvo la sutileza de no hacerlo cuando la muggle miraba, pero ella parece sospechar algo.
