Capitulo numero 13, dicen que da mala suerte, pero no me lo creo mucho. A mi me da suerte, jajaja. Pero primero comentarios.

Klaus - Ya veras lo que hace Snepres, no puedo hacer Spoiler, lo siento. Es verdad que me adelante, pero era necesario. 2 más y me tomo un descanso.

Neo Magician 96 - Verdad, no esta mal recordar un poco a este duo. No se... ¿Quien sera Snepres? Jeje.

The Super Star Infinite - Sorpresa para Luffy. Ya veras un poco más a este tipo en este capitulo, comprenderás un poco más lo que esta pasando mas adelante. Ún poci de paciencia para mi. ¿Vale? :·3

Comentarios revisados... listos, capitulo preparado... listo, ansiosa... listo. Adelante historia.


– Diálogo –

"– Pensamientos –"

Relato

Datos importantes


Capítulo 13

Dorry se dio la vuelta para levantar montaña, su fuerza supera diez mil veces más qué el ser más fuerte del mundo. La movió hacia ellos, Morgana y Vivi retrocedieron, pero Luffy no se movió del sitio y de la cintura para abajo quedó bajo la montaña. Atrapándolo. Luffy grito desesperado.

– ¡Oye, ¿qué estás haciendo, viejo?! ¡Quítame está roca! ¡Oye, viejo, oye! –

– Ya no puedo parar esto. Este combate comenzó hace más de cien años. Pero huir de una batalla… …que has comenzado tú mismo… …es igual qué rehuir a tu titulo de guerrero. Y si dejo de ser un guerrero, dejó de ser yo mismo. Disculpen por haber dudado de ustedes. Este es el veredicto al qué llegó Elbaf, el dios de la guerra. No tuve su protección divina. Eso es todo. –

Dorry se empezó a alejar, su intención no era otra que… morir en una batalla. Luffy lo detuvo.

– ¡Los dioses y la protección divina no tienen nada qué ver con esto! ¡Si un Dios te dijera qué murieras ¿lo harías?! ¡Alguien saboteó tu duelo! ¡Un duelo saboteado no es un duelo ¿¡No es así!? –

– ¡Callate! ¡Ustedes qué solo han vivido diez o veinte años… …no comprenderán las grandiosas palabras de Elbaf! –

– ¡Eso no me importa! ¡Oye, quítame está cosa! ¡Oye, viejo! ¡Viejo gigante! ¡Oye, viejo! ¡Hazme caso, desgraciado! ¡No puedo moverla! –

Morgana levantó una mano, tenía intención de pararlo, pero no podía, no se atrevió. No sabía qué hacer. Bajo la mano derrotada. Dorry se alejó sin mirar atrás. Luffy seguía golpeando la montaña, salir es imposible.

– ¡Muévete, maldita sea! ¡Oye! ¡Justo cuando me había encontrado con un guerrero asombroso…! –

– Luffy-San… –

– Es imposible moverla, y por mucho qué use mi poder podría empeorar todo. Y quedaría vulnerable, lo siento Luffy-San. –

– ¿¡Quien fue!? ¿¡Quien se entrometió en el duelo de los gigantes!? –

Vivi recordó qué faltaba alguien.

– Ahora qué lo pienso… Karoo no está. –

– Ay no, en mal momento desapareció ese pato. Vivi-San, quédate aquí con Luffy-San. Yo iré a por Karoo. –

– Pero Morgana-San, no puede ir sola. –

– Mi "Vista Astral" me permitirá alejarme del peligro. En serio, quédate aquí, estarás más segura. –

– Está bien. Ten cuidado. –

Morgana asintió y se adentro en la jungla. Su "Vista Astral" le es útil, pero no localizaba a Karoo, empezó a llamarlo para comprobar qué está cerca.

– Karoo… Karoo… Ven patito… ¿Dónde estará? Es peligroso ir solo… Yo puedo escapar del peligro, pero ese pato… Karoo. La Princesa está preocupada. Karoo… –

Morgana se quedó quieta. Sintió algo, algo peligroso. Estaba a punto de usar su poder cuando siente un pinchazo en el cuello. Al caer al suelo, pudo ver quien era… Un viejo conocido… No podía mover ningún músculo, podía oir como se acercaba hasta llegar a ella, se agacho para verla mejor, su voz suena con diversión..

– Vaya, vaya. Mira lo qué tenemos aquí, si no es más qué Luniara Morgana, la desterrada. Parece qué llevas poco tiempo aquí. ¿Dónde está la Eternal Pose Niebla? –

Snepres… El maldito alquimista del veneno. –

– Ahora soy el Señor del Veneno. No por algo soy uno de los Guardianes de Proditor-Sama. –

Morgana rió y dijo en burla.

– ¿Tu? ¿Un Guardián de Proditor? Eso sería si de verdad fuera un Maestro. Pero no lo es… Aunque le dieron el título, estoy segura qué lo obtuvo mediante juego sucio. Desde aquella incursión no autorizada, actúa como si tuviera un plan en mente… Yo seré diez mil veces más Guardiana de lo qué tú eres ahora… ¿Qué me has inyectado? –

– Un paralizador, quería matarte, pero Proditor-Sama te desea viva. Pero primero debo ayudar a unas personas. Debería darte primero el antídoto, caminarías. Pero conociéndote, eres capaz de darle la vuelta a todo. Vamos desterrada. –

Arrastra a Morgana por la capucha, casi ahogándose, hasta llegar con otras personas, entre ella Zoro, Nami y Vivi esposados por cera en manos y pies. Allí la lanza al suelo cerca de ellos. Antes de que alguno de los tres dijera algo, Snepres sujeta a Morgana por el cuello, intentó soltarse pero era inútil, cuando abrió los ojos, gritó enfadada.

– ¡Snepres! –

– Ay, Luniara Morgana. Ya veo qué no estás viajando sola. El Maestro Proditor-Sama te ha estado buscando por años. ¡Y resulta qué acabas de entrar en Grand Line! Parece qué el destierro te sentó bien, te has vuelto una jovencita hermosa. Aunque sigues siendo tan escuálida como siempre. –

Morgana estaba enfadada, quería usar su poder pero eso dañaría a Vivi y los piratas, incluso si pudiera no podía moverse bien. Le clavó la mirada, Snepres solo dijo apretando aún más su cuello.

– ¿Qué pasa? ¿Te ha comido la lengua la serpiente? Jijiji, ay Morgana, ¿Y pensar qué vine aquí por orden del Maestro Proditor-Sama, qué ha su vez me manda ayudar a la Baroque Works? Bueno, podría matar dos pájaros de un tiro. –

Zoro y Nami le gritaron a pesar de estar atrapados en la cera.

– Sueltala. –

– Quítale las manos de encima. –

Snepres miró a los piratas y dijo riendo, volviendo la vista a Morgana.

– ¿Qué pasa Morgana? ¿No les has contado a tus amigos lo qué eres?… Bueno yo tampoco… Pensaba luchar contra ti, pero no estoy de humor, debo ayudar a Mr. 0 por su Utopía y luego volver con el Maestro. Mmmh, tal vez aproveche para llevar un souvenir. Mr. 3. ¿Hay posibilidad de qué ella siga con vida después de ser una estatua de cera? –

– Si, pero es poco probable. –

– No importa. Sabes pequeña desterrada. Debes saber esto… Será divertido ver la cara qué pondrás. –

Sacó una aguja y se la clavó en el cuello. Gritó con todas sus fuerzas. Aún sin soltarla la lleva a la tarta de cera. Pero en vez de dejarla junto con el resto de los cautivos, preguntó a Mr. 3 con diversión.

– ¿Qué pasa si está más cerca de la fuente de cera? –

– Mmh, nunca ha sucedido esa situación. ¿Acaso ella es la "cierta persona" qué buscas? –

– Así es, con está persona. El trato de tu Jefe y mi Maestro, podrá comenzar. –

– Mmh, entonces depende de su ser. Si es lo bastante fuerte podría, de todas formas puedo asegurarme de qué Miss Golden Week no la pinte y listo. –

– Entonces la pongo ahora. Aunque debes escuchar una cosa, o no. –

Snepres la dejó en el piso superior a Vivi y los piratas, como aún está débil, quedó de rodillas y la cera la atrapó en esa postura. Las velas de la cabeza de calabaza se encendieron, Snepres pretendía dejarla sin decir nada pero antes se fijó en ella. Y dijo sorprendido.

– ¿Eso es…? –

Le quitó la chaqueta de forma brusca y dijo enfadado al ver sus brazos.

– ¿¡Tienes las marcas!? ¡Maldita mocosa! –

Los otros 3 le oyeron, Nami dijo.

– ¿¡Marcas!? ¿¡Qué marcas!? –

– Nami, ¿la has visto alguna vez sin su chaqueta? –

– ¿Eh? ¿¡A qué vino eso!? –

– Ese tipo… Se enfadó después de quitársela. Mira sus brazos. –

Nami vio qué Morgana ya no llevaba su chaqueta, por primera vez le vio los brazos. Aquellas marcas qué solo Morgana podía ver, ahora estaban expuestos a todos los presentes. La agarró del cuello de nuevo. Está vez tenía la intención de matarla, Zoro grito.

– ¡Déjala en paz!. –

Snepres miró primero al pirata, su ira era más qué evidente, pero la soltó y dijo a Morgana mientras está respirando con dificultad.

– ¿Crees qué serás bendecida? Tus marcas están hechas por una persona muerta, nunca obtendrás la estabilidad y serás parte de la raza qué admiramos. En cuanto te conviertas en una vela, te llevaré con el Maestro… ¡Y TE ARRANCARA EL CORAZÓN! –

Las palabras de Snepres sorprendieron a Morgana, preguntó con nervios en la voz.

– ¿¡Gaia está…!? –

Snepres se acercó a Morgana y le habló al oído, mientras los demás veían, ya qué no pueden hacer nada para ayudarla.

Proditor-Sama mató a todos los habitantes de nuestro hogar en el Blue, a todos y cada uno, solo quedan los de las otras islas. Tu eres la última superviviente… Por ser desterrada. –

– No… No puede ser. ¡Snepres! ¡Maldita víbora! ¡TE MATARÉ! –

– Por favor Morgana, aunque siempre has sido conocida por cumplir tu palabra. No creo qué estés en posición de amenazar. –

Snepres bajo de la escultura y le dijo a Zoro con malicia.

– ¿Qué se siente al tener qué viajar con una Bruja? –

Zoro se enfadó, pero sabía qué era inútil. Nami intentó hablar con Morgana.

– ¿Morgana? ¡Morgana! ¡Contestame! –

– ¿¡Morgana-San!? ¡Morgana-San, háblanos! –

– Lo mataré… –

– ¿¡Mmh!? –

– Proditor… Incluso después de 4 años sigues tras de mí… ¿Hasta cuándo debo…? Estoy bien, pero apenas puedo moverme. Ese tipo me inyectó un paralizador, por lo demás estoy bien. –

La cabeza de calabaza giraba y giraba, las mechas de está ardían. Zoro comentó.

– Conque así se siente… …ser una vela en un pastel, ¿eh? –

– ¿Qué es esa cosa qué está girando ahí arriba? No puedo mover mis piernas. –

– Es obvio qué no nos dejarán movernos. Son nuestros enemigos. –

Zoro intentó clavar una espada en la cera, pero está ni siquiera se hunde un poco, es como si fuera una roca.

– Qué duro. Además, en está posición, no puedo emplear nada de fuerza. –

– ¿No puedes cortarlo, Zoro-San? –

– No. –

– Está cayendo algo. –

– ¡Disfruten de mi Candle Service! La niebla de cera qué está cayendo sobre ustedes… …los convertirán en figuras de cera. Se convertirán en unos modelos humanos perfectos… …que ni siquiera yo pude conseguirlo con mi habilidad. ¡Sus figuras de cera habrán capturado literalmente sus almas! En nombre del arte, por favor mueran. –

– ¡Me niego! ¿¡Por qué tenemos qué convertirnos en tus obras de arte!? ¡Brogy-San, no te quedes de brazos cruzados! ¡A ti también te convertirán en una figura de cera! –

– Pero qué persona tan grande… –

– ¿Ese es el gigante al qué se enfrentó Dorry-San? –

– ¡Da igual lo qué le digan! ¡Se acaba de dar cuenta… …de qué derramó lágrimas de alegría por la victoria… …después de matar a su amigo Dorry, con quien estuvo luchando durante cien años, y no se dio cuenta de qué ya estaba herido! ¿O tal vez llorabas por tu amigo? ¡Bueno, ya no hay forma de deshacer lo qué has hecho, idiota! –

Tanto escuchar la risa de Mr. 3 hizo qué Morgana se enfadara, no se calló y le gritó con todas sus fuerzas.

– ¡CALLATE! Tú no sabes el significado de esa palabra. –

Todos se sorprendieron, Snepres dijo.

– Lo dice quien no lo tiene. –

– ¡Te equivocas! ¡Conozco el orgullo, pero también sé qué demasiado hace qué cometa errores! ¡Y tu Snepres, has cometido el peor error! ¡Qué sepa de ti! Los dos gigantes sabían qué su orgullo era importante, no es por ellos mismos, sino por sus ancestros y también por sus sucesores. Ese es el orgullo de los gigantes. –

– Ya lo sabía. –

Brogy habló, llamando la atención de todos. Siguió hablando.

– Eso ya lo sabía. Desde qué empezamos el intercambio de golpes, supe qué Dorry estaba ocultando algo. –

– ¿Eh? ¿Qué lo sabías? ¡Mentiroso! Entonces, ¿por qué seguiste peleando? ¡No vi ninguna muestra de simpatía… …mientras lo atacabas una y otra vez! –

– ¡Un mocoso como tu, qué no sabe nada sobre duelos, nunca comprendería mis lágrimas! ¿Qué demonios sabes tú? ¿Estás diciendo… qué debería avergonzar a un guerrero qué ocultaba qué estaba herido? ¡A un guerrero qué tanto desee luchar… …no se le puede mostrar compasión! Ahora qué se la causa. ¡Ahora qué lo se, acabaré con esto mis propias manos! –

Brogy usó su gran fuerza y consiguió romper los grilletes de cera, poco a poco podía ponerse de rodillas. Pero antes de siquiera seguir de atacar, una explosión surge en el. Al no caer varias explosiones se sucedieron, hasta caer en la posición anterior. El causante Mr. 5.

– Cierra la boca, monstruo. –

Snepres dijo aburrido.

– Bueno, yo me largo. Llévamela luego Mr.3, quiero a la muchacha del cabello púrpura. Hasta nunca Morgana. Pero si pasa algo, ten está aguja y mi "mascotita" –

– ¡Snepres! –

– Le mandaré recuerdos a Proditor-Sama. –

Snepres desaparece en la jungla y a su vez aparece una serpiente grande negra de ojos blancos, tan larga qué podría rodear al Going Merry y ancho como un barril. Los qué quedan se ríen del gigante.

– ¡Qué idiota! –

– ¡Parece qué subestime… la descomunal fuerza de los gigantes! ¡Tendré qué sujetarte por completo! ¡Doru Doru Arts: Tekase!

Brogy fue envuelto de nuevo en cera, está vez no eran grilletes, sino manoplas o algo parecido, pero no acabo hay.

– ¡Y eso no es todo! ¡Ahora el toque final! ¡Toma esto! –

4 estacas de cera se clavaron en pies y manos, Brogy gritó del dolor.

– ¡Ahora no podrás moverte, ¿verdad?! –

– ¡Qué crueldad! –

– Muévete cuerpo, muévete. El cuchillo, el cuchillo. –

Morgana pudo alcanzar su cuchillo, por suerte la cera solo llegó a la funda. Sostuvo el cuchillo entre sus manos pero una pregunta en su mente le vino.

"– ¿Qué hago ahora? Con el paralizador aún en mi cuerpo, solo puedo usar poco de mi poder. Ni siquiera mi "Phantom Shield" puede protegerme de la cera. ¿Qué puedo hacer? –"

– ¡Vamos, más rápido, Candle Service! ¡Conviértelos en figuras de cera! –

Las llamas de la calabaza ardieron y giraron aún más, la cera empezó a caer aún más qué antes, poco a poco costaba más respirar. Nami dijo tosiendo.

– Me está empezando a doler el pecho. La niebla de cera está entrando en nuestros pulmones. –

– ¡A este paso, nos convertiremos en figuras de cera desde dentro! –

"– No puedo… respirar bien. La cera… Al estar más cerca… –"

– ¡Así! ¡Muéstrame lo mucho qué están sufriendo! ¡Las expresiones de dolor y agonía… …son lo qué más busco en el arte! ¡Solidifíquense mientras están aterrados! –

– ¿¡Como va a ser arte, maldito demente!? ¿¡Cómo te atreves a hacerle eso a Brogy-San!? ¡Nos lo pagaran, ¿entendieron?! –

– ¡Grita todo lo qué quieras! –

Al ser atrapados en la cera son cubiertos poco a poco por la lluvia de cera, Morgana era la qué más cera tenía en su ser, se llevó una mano a los labios y la nariz para protegerse, no podía hablar o pondría en peligro su vida aún más. Oyo a Nami asustada.

– ¡Oh, no! ¡No puedo mover las manos! ¡No quiero morir! ¿No hay nada qué podamos hacer? –

– ¡Mi cuerpo se está endureciendo ¿¡Qué hacemos!? –

– ¡Zoro, haz algo! ¡Morgana! ¡Morgana, háblame! –

– No puede… Si habla se convertirá en una figura de cera más rápido. Esa maldita serpiente la puso en una posición aún más peligrosa qué a nosotros. ¡Un sonido o golpe…! ¡Cualquier cosa! Indícanos qué sigues viva. –

"– Zoro-San. –"

Morgana golpeó la cera con el cuchillo. Eso al menos los tranquilizó un poco, pero no podían quedarse quietos. Zoro preguntó a Brogy.

– Oye, viejo. ¿Aún puedes moverte? Yo aún puedo. ¿Qué te parece si los derrotamos entre los dos? –

Zoro desenvainó dos espadas, tenía un plan en mente, un plan suicida. Las chicas se dieron cuenta lo qué planeaba.

– Zoro, ¿Qué pretendes? ¿¡Acaso… !? –

– Asi es. –

– ¿¡Te cortaras las piernas!? ¡No bromees! –

"– No lo hagas, el shock acabará primero contigo. Te desmayaras y morirás desangrado. Zoro-San no lo hagas. –"

– No bromeo. No tenemos otra opción para salir de está. ¿Ustedes qué harán? –

– ¿Qué qué haremos? ¡Es inútil! ¡Aunque consigamos bajar de aquí, nos volverán a atrapar! –

– ¡Eso no lo sabremos hasta qué lo intentemos! Si nos quedamos aquí, moriremos de todos modos. ¡Prefiero luchar y dar un espectáculo lamentable! ¡No tiene sentido morir heroicamente por esa escoria! ¿No es así? –

Los agentes de Baroque Works no se creían lo qué oían y veían, Mr. 5 fue el primero en hablar.

– ¿Qué dice? ¿Está loco? –

– Nos quiere engañar. ¡No puede hacer algo así! ¡Solo quiere hacerse el duro! –

Brogy empezó a reír por la situación.

– Qué mocoso más engreído… Tenias qué decírmelo a mí… Pensé qué había perdido el interés por luchar. ¡Comparto el mismo sentimiento! –

– No es en serio, ¿verdad? ¿Cómo van a pelear después? –

– No lo sé. Pero… …pienso ganar. –

"– ¿Luchar… hasta el final? Quiero hacerlo… Quiero hacerlo… Zoro-San, yo también… Yo también quiero luchar… –"

Morgana empezó a golpear la cera de nuevo, aún con más fuerza qué antes. Zoro se dio cuenta de lo quería decir.

– ¿Te apuntas Morgana? Bien. No les daremos el placer de ganar. –

– E-Espera. ¡Yo también pelearé! –

– ¡Vivi! –

– ¡Bien, entendido! –

– ¡Allá vamos, mocoso! –

– ¡No fastidien! ¿¡Qué van a poder hacer!? –

Zoro levantó las espadas, pretendía cortarse las piernas como pensaba. Morgana hizo brillar sus manos, el brillo no era amarillo como suele ser, sino de color rojo.

"– Abiss… –"

Antes de qué alguno terminara lo qué hacía, algo vino corriendo de la jungla. Son Luffy, Usopp y Karoo. Los tres se estrellaron al otro lado del campo de batalla. La voz de Luffy se oyó.

– ¡Les pateare el trasero! –

Se estrellaron contra los árboles, al ponerse en pie Luffy dijo enfadado.

– ¡Hagámoslo Usopp! –

– ¡Si! –

– ¡Pájaro! –

– ¡Cuaaaaa! –

Los demás se alegraron.

– ¡Luffy! ¡Usopp! –

– ¡Karoo! –

– ¡Maestro Brogy! ¡Hemos heredado tu enojo! –

– Usopp… –

– ¡Denles una paliza hasta qué queden irreconocibles… y mándenlos a volar! –

– ¡Sí, eso haré! ¡Arruinaron el duelo de los viejos gigantes! –

– ¿Tu eres el qué tiene la recompensa más alta del East Blue? Qué bajo ha caído el Cuartel General de la Marina. –

– ¡Qué cabeza tan rara! –

– ¡Silencio! –

– ¡Tiene el número 3 y está ardiendo! –

– ¡Silencio! –

– ¡Luffy, primero rompe está columna! ¡Estamos a punto de convertirnos en figuras de cera! ¡A Morgana con urgencia! –

– ¿Qué? ¿Estaban en problemas? –

– No, no había ningún problema. –

– ¡Oye, espera! ¡Tus piernas! –

– Ah, creo qué estaban a la mitad. –

"– ¡Zoro-San! –"

– ¿¡Y dices qué no había ningún problema!? –

La sangre salía de las piernas de Zoro, tal como dijo, pretendía liberarse cortándose las piernas. La sangre ya estaba cayendo de la cera. Morgana aún tenía su poder, pero desapareció cuando comprobó qué una de sus manos estaba cubierta de cera. Por desgracia ya no podía cubrirse la boca con ella, se llevó el brazo izquierdo a la boca para protegerse como podía. Solo podía confiar en ellos ahora.

– En fin, Luffy… ¿Podrías destruir está columna? Encárgate del resto. –

– Muy bien. –

– No lo permitiré –

– ¡No sé qué sea, pero lo destruiremos! –

– Bien… Entendido. ¡Hoy no soy el mismo de siempre! –

– ¡Dense prisa! ¡Esto se va a solidificar! –

Esperanza, Morgana sólo podía tener esperanza. Ahora no era más qué una carga. Pero sabía que podía confiar en ellos.


Oh, que esta pasando. Las cosas se están poniendo muy peligrosas, bueno yo se lo que esta pasando. Gracias por leer la historia y seguirla. No olviden comentar y PM si desean hablar, también les animo a leer tanto mis historias como las de Neo Magician 96 y SpiritWarriot. SpiritWarriot también es un Beta Reader, por si alguien se anima a escribir una historia y necesita un apoyo, no hay persona más leal y fiel que conozco en Fanfiction. Hasta la semana que viene.