Fic

Hechizante

Por Mayra Exitosa

Inspiración Fantástica de OctoBert 2024

Portada de Loren Mont

En un lugar lejano de la capital, a treves de los frondosos bosques, más allá de la intensa maleza y el descuido de la hierba, se encuentra ese paraje extremo parecido a una aldea embrujada, donde todo lo que ves puede olvidarse en cualquier instante, la magia de esa parte del mundo es tan recóndita que no es fácil llegar hasta ahí, más algunos que lo han logrado, jamás han vuelto, y Candy cree que puede llegar a la capital atravesando el bosque, la rubia ingenua, deseosa de trabajo y una mejor vida, se extravía encontrando a su paso los problemas más extraños, hasta que por fin una pared detiene su deslizamiento y sui maleta al golpearse se abre estrepitosamente, cansada, hambrienta y desubicada, cae inconsciente del lugar al que ha llegado, horas más tarde, despierta notando varias personas que la atienden con extrema diligencia,

- ¿se encuentra usted bien? ¿puede oírme? ¿la luz le molesta? - ¡hola! ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí? - Se encuentra en el castillo del Laird William Albert Andrew, tuvo mucha suerte de que los soldados pasaran por ese lado del castillo y la vieran, sus cosas volaron y su maleta casi no trae nada. - ¿Cómo? ¿mis cosas?

Candy se vio a si misma, portaba una bata de algodón fino, listones de seda y la cama estaba tan grande que portaba dosel como en la antigüedad, ella asombrada seguía cuestionando ¿Dónde estoy? ¿a dicho un castillo? ¿es aquí la capital? - Usted es la señorita que estaban esperando, al parecer su carruaje se fue por el barranco y su alteza, estaba preocupado por su llegada, ¿Cómo subió usted? ¿recuerda algo? ¿trae algunos golpes? ¿su cabeza tiene golpes en un costado? - Si, caí no se por cuanto tiempo y de pronto sentí deslizarme y ya no recuerdo más nada. - Bien, nuestro Laird ha estado esperándola por meses, él la vera más tarde, casi no ha dormido desde que se enteró que el carruaje se hizo pedazos. - ¿el carruaje? - Si, pensamos que no había sobrevivido nadie, hasta que la vimos a usted aquí, no sabe la esperanza tan grande que sentimos desde que los caballeros la han encontrado mi lady, aquí usted será muy bien atendía, no le hará falta nada, nuestro Laird es muy consentidor y aunque sus prendas se hayan perdido, ha mandado traer los mejores atuendos para que vista usted como se merece, Dorothy le traerá alimentos en unos momentos, debe tener apetito después de tanto tiempo sin ingerir alimentos. - ¡si! Tengo mucha hambre, llevo no se cuánto tiempo sin comer nada, luego me perdí en el bosque y pensé que no saldría con vida de ahí.

El hombre salía con un suspiro, él al verlo salir, lo cuestionaba, - ¿Cómo esta? ¿preguntó por las personas que iban con ella? ¿está llorando? - No, mi Laird, ella no esta muy consciente, trae varios golpes en la cabeza, es extraño que solo ella apareciera con vida, un milagro realmente. Trae algunos raspones por sus piernas y brazos, la ropa que portaba es muy distinta y corta, tal vez era un fondo debajo de sus vestidos, y tuvo que haberlos quitado con la extenuante caminata, la maleta vacía, cuanto camino y no hay prendas, ni documentos, nada mi Laird, lo cierto es que tiene apetito y si come bien y olvido todo, lo mejor es no recordarle que la caída mato a todo el personal de su carruaje, será muy lamentable para ella que las personas que más la querían se hayan ido. - Ella me tiene ahora a mí, no le faltara nada, haremos la ceremonia cuanto antes y terminaremos todo esto, tuvimos mucha suerte de que llegara por su propio pie, cuando vi sus pies descalzos y toda la ropa sucia y rasgada, pensé lo peor, pero si no hay mordidas… - ¡no las hay! Sus prendas íntimas están intocables, debe ser una joven pura e inocente, estoy seguro que cumple con lo necesario, solo es cuestión de que comience a hablar de sí misma, por ahora no le hice presuntas personales, ni su nombre ni de su país, sus vocablos son simples, no habla de nadie en particular y ni siquiera pregunto o cuestiono a quienes la rodearon, asigne a la señorita Dorothy ya que ella no hablara nada de lo que está pasando aquí, solo cuidará de ella, sin decirle nada sobre los cambios del lugar, procurar que nadie se le acerque, ni la hagan pensar demasiado.

Un suspiro de alivio y el rubio mostraba una sonrisa por fin, después de tanto tiempo, cuando pensaba que ya todo estaba perdido, ella había sobrevivido y llegado hasta él por su propio pie. Sabía que si no llegaba los hechizos no se romperían y continuaría todo transformándose en simples animales hasta no quedar absolutamente nadie de la aldea. Era muy bonita, sus ojos brillaron en cuanto la tomo en sus brazos y le sonrió acariciándole la mejilla, no le tenía miedo, estaba feliz de verla y no le había mostrado los colmillos a pesar de tener deseos de besarla, cuando tuvo que dejarla a regañadientes, pudo ver que era tan blanca y hermosa como nunca se imaginó tener a su mujer a su lado. De pronto pasaba la charola con alimentos, abrían la puerta y el se asomaba para verla, estaba sonriendo sentada y al ver la comida le brillaron sus ojos, desde la distancia, se lucía su bella sonrisa, se casarían cuanto antes y cumplirían todos detalles para romper el hechizo en el que se encontraban, ella era la única esperanza que tenían todos y no la dejaría por nada.

La aldea cada día parecía más una granja, la señora de la tienda portaba un mandil caminaba de un lado a otro cacareando en el mostrador, se había transformado en gallina desde hacía tres días, y su marido, le daba un puño de maíz diciendo, - Baja del mostrador querida, no pierdas tu elegancia, esperemos que pronto acabe, antes de que a mí también me alcance el embrujo.

Continuará...

Gracias por darle oportunidad a más y más historias, esta es creada para las fantasías de OctoBert 2024,

inspirada en la portada de Loren Mont, en esta ocasión la participación será durante el mes.

Para ver más finales no deje de unirse en face al grupo de Historias de Albert y Candy. Comentar y registrarse en Fanfiction será más fácil.

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo

o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.