Banquete de bienvenida


One Piece pertenece a Eiichiro Oda


Este fic participa en el "Reto Multifandom 2024" del Foro "Hogwarts a través de los años"


Semana 32: Semana del 5 al 11 de agosto


Prompt: Escribir sobre mi cliché favorito


Como Usopp ya se había despertado y Chopper le había dado el alta de la enfermería, Sanji volvió a preparar un enorme banquete para celebrar la entrada a la tripulación de Franky y la reincorporación de Robin y Usopp.

La mesa estaba llena de sándwiches de todo tipo: carne, huevo, pescado y vegetales; había algunos entremeses con marisco que a él tanto le gustaba preparar; también algunos platos de pescado de una isla otoñal junto a unas hamburguesas de carne, verdura y pescado. En general, todo estaba formado por los platos favoritos de Robin, Usopp y Franky y algo de verdura para comer saludable.

Como postre, Sanji preparó un rico pastel de fresa y nata de dos pisos con los nombres de los tres protagonistas de la velada. Ni de coña dibujaría la cara de la hermosa Robin en un pastel.

La cena estuvo llena de gritos, risas y varias conversaciones paralelas. En general, hablando de lo hijos de puta que eran los miembros del Gobierno Mundial, preguntas a Franky sobre el maestro carpintero Tom, la abuela Kokoro y Iceburg y él en su niñez y adolescencia y a Robin sobre los arqueólogos de Ohara. Todos querían saberlo todo sobre los seres queridos de sus amigos. También sobre exclamaciones, sobre todo por parte de Luffy, sobre cómo sería la próxima aventura en la Isla Gyojin. Ya habían subido diez mil metros hasta el cielo, ahora tocaba sumergirse a diez mil metros bajo el agua. El capitán del barco estaba emocionado sobre cómo lo harían y cómo sería la isla, Sanji por ver hermosas sirenas y Zoro por ver al mejor espadachín de la isla que le mencionó Hatchan cuando se enfrentaron en Arlong Park. Nami palideció un poco al oír la mención de esa isla y del gyojin pulpo, recordando los maltratos y abusos que recibió por parte de los gyojin. Pero Chopper, Robin y Usopp la animaban, ya que ellos sí notaron su decaimiento.

Robin mencionó que Usopp le había enseñado a plantar flores y cómo cuidarles. Entonces, el francotirador de la tripulación, empezó a recibir preguntas sobre dónde lo había aprendido. Así que, Usopp les habló sobre su madre y sus enormes conocimientos científicos, botánicos y artísticos que tenía.

— Bueno, ya sabemos de dónde sacaste tu vena creativa. — susurró Sanji.

— Es cierto. Podría decirse que eres la perfecta mezcla de tus padres. — pensó Nami en voz alta.

— Gracias, Nami. — agradeció Usopp, muy orgulloso de sus progenitores.

— Bien. — Luffy se levantó de su asiento en la cabecera de la mesa con una jarra llena de cerveza. — ¡HEMOS HECHO ESTE BANQUETE PARA DAR LA BIENVENIDA A NUESTRO NUEVO MIEMBRO Y CARPINTERO, FRANKY, Y VOLVER A TENER CON NOSOTROS A NUESTRO QUERIDO FRANCOTIRADOR, USOPP, Y A NUESTRA INTELIGENTÍSIMA ARQUEÓLOGA, ROBIN!

— ¡SALUD! — exclamaron todos de pie con unas jarras llenas de cerveza, a excepción de Usopp, que estaba sentado con un taburete para apoyar el pie herido.

Todos brindaron haciendo chocar sus jarras a la vez y los más cercanos la chocaron con Usopp y bebieron.

….

A la mañana siguiente, Robin estaba leyendo en una tumbona en la cubierta del barco, como hacía antes de dejar la tripulación. Sanji le había dejado una pequeña mesa con unos refrescos y refrigerios.

Mientras tanto, Luffy y Usopp estaban estirados en la misma tumbona de ayer. La habían puesto al lado de donde estaba Robin. Luffy quería estar al lado de los dos miembros de su banda que desertaron. Quería notar su presencia y cuidarles.

Luffy y Usopp no podían jugar porque Usopp todavía necesitaba las muletas. Así que, por primera vez Luffy no estaba sentado en la proa del barco o corriendo de aquí para allá en la cubierta con Usopp y Chopper. A partir de la mañana siguiente, volvería a su asiento estrella, el mascarón de proa.

Hacía un sol estupendo y hacía una brisa fresca. Tampoco había enemigos cerca. Por lo que, podían relajarse. Aun así, Luffy prefería estar cerca de Usopp para protegerlo si aparecía algún enemigo. No quería que se repitiera lo mismo que pasó con los cazarrecompensas.

— Luffy, es la primera vez que no te veo sentado en la proa o corriendo y jugando a todas partes. — Robin levantaba la vista del libro para beber un poco del refresco que le había traído Sanji.

— Shishishishi — rio Luffy. — Estar tumbado con Usopp y Robin es mejor. — abrazó a Usopp con un brazo y estiró el otro para darle la mano a Robin. Usopp sonrió con los ojos cerrados, medio dormido y medio despierto.

— Sabes, Usopp, — le dijo Luffy. — Yasopp no sólo hablaba de ti, también hablaba mucho de tu madre.

— ¿En serio? — Usopp abrió los ojos sorprendido.

— Sí, decía que era la mujer más hermosa e inteligente que había conocido y que nunca en el mar conocería a nadie como ella.

Usopp sonrió.

— Sí, en casa también lo decía. — comentó Usopp en voz alta de forma nostálgica.

— La próxima vez que pasemos por villa Syrup, cuando terminemos nuestro viaje, tendrás que enseñarnos el huerto y el jardín que creasteis tu madre y tú. — le pidió Luffy. — Cuando nos conocimos no pudimos hacerlo por el ataque de los piratas del Gato Negro.

— No sé si el huerto y el jardín no estarán marchitos ya… no hay nadie cuidándolos…

— Seguro que Kaya y los chicos lo estarán cuidando por ti. — respondió Luffy con convicción.

— Oh. — Usopp no había pensado en ellos en un primer momento. Sí que les había hablado de ese pequeño trozo de tierra que tanto lo unía a su madre. Pero nunca se planteó que ellos lo cuidarían. Ahora que su capitán lo decía y conociéndolos, tenía todo el sentido del mundo.

Volvió a tumbarse en la hamaca. Finalmente, se había perdonado a sí mismo por los errores e inseguridades que tuvo.

…..

En ese mismo momento, en las islas Gecko del East Blue.

Un grupo de tres niños y una joven pálida, delgada y rubia se dirigían a una casa que llevaba unos meses sin ser habitada.

Kaya entró en la casa con una llave que tenía, abrió las ventanas y corrió las cortinas. Siempre ventilaba la habitación porque Usopp podía regresar en cualquier momento. En caso de que estuviera herido, ella lo curaría, esperaba que ya se hubiera sacado el título de médico en ese entonces. Como estudiante de medicina sabía que era importante que la habitación donde descansara el paciente estuviera bien ventilada, pero también sabía que el herido o enfermo querría estar en un lugar reconfortante, y que mejor lugar para Usopp que su propia casa.

Ninjin, Piiman y Tamanegi corrían de un lado para otro trajinando material para el huerto: más abono para las flores y vegetales, regaderas con agua, rastrillos y pequeñas palas. Iban sacando las malas hierbas, regando las plantas y vigilando que ninguna tuviera alguna enfermedad.

Kaya salió y se puso a cuidar el huerto con ellos. Como la única persona adulta era la que tenía que usar las herramientas más grandes, pero su salud y fuerza física todavía estaban un poco resentidos por su enfermedad; por lo que, no tenía mucha musculatura ni podía levantar objetos muy pesados. Así que, los niños la ayudaban y lo hacían entre los cuatro.

Después, más apartados de la casa, extendían un gran mantel en el suelo y preparaban el pícnic con la comida que les había cocinado Merry, el mayordomo de Kaya.

— ¡El capitán se pondrá muy contento cuando vea como ha crecido su huerto! — exclamó Ninjin.

— Pero quizás cuando el capitán regrese, las verduras y las flores del huerto estarán marchitas. — se lamentó Tamanegi.

— ¡Entonces, nosotros estaremos allí para plantar más! — le animó Piiman.

— Exacto. Nosotros estamos aquí para cuidar sus objetos y lugares más preciados mientras él no está. Y en caso de que llegase herido, yo lo curaré. — respondió Kaya con convicción.

Cuando terminaron su pícnic, Kaya se fue a su mansión a seguir estudiando medicina. Mientras tanto, los niños se miraron entre ellos.

— La señorita Kaya siempre está muy contenta cuando habla del capitán. — susurró Ninjin.

— Se nota que son muy amigos. — añadió Tamanegi.

— Si el capitán hace llorar a la señorita Kaya cuando llegue, le partimos la cara. — exclamó Piiman levantando el puño.


Mi cliché favorito es la familia encontrada y pienso que nada representa más este cliché que la tripulación de los Sombrero de Paja.

Me gusta pensar que la tripulación hace un gran banquete cuando se une alguien y comen sus platos favoritos. Que no sólo es el brindis. Además, que fue un poco deprisa y corriendo huyendo de Garp.

¿Opiniones?

Hasta la próxima