Conversación con Zoro


One Piece pertenece a Eiichiro Oda


Este fic participa en el "Reto Multifandom 2024" del Foro "Hogwarts a través de los años"


Semana 37: Semana del 9 al 15 de septiembre


Prompt: fic narrado en pasado


Nami había vuelto a la biblioteca. Usopp se quedó en cubierta notando la brisa del mar y el silencio. Se le hacía extraño no ver a Luffy en el mascarón de proa… pero también vio normal que su capitán explorara el nuevo barco de arriba abajo. Con el Going Merry hizo lo mismo.

Era mediados de la tarde y Zoro bajó a cubierta. Sólo llevaba sus pantalones y sus zapatos. Estaba con el pecho descubierto dejando ver su enorme cicatriz. Tenía una pequeña toalla alrededor del cuello y estaba lleno de sudor.

— ¡Ey, Zoro! — le saludó Usopp.

Zoro se giró hacia él.

— Usopp, no sabía que estabas aquí.

Zoro se sentó en la cubierta y empezó a hacer estiramientos.

— ¿Qué tal está tu tobillo? — le preguntó.

— Ya ves, con la pierna escayolada y obligado a hacer reposo.

— Típico de Chopper. Por cierto, ¿cómo te lo hiciste?

— Creo que fue cuando caí de la Torre de la Justicia. Sanji y tú estabais allí.

— Ah, ya me acuerdo. Deberías decírselo a Luffy. Él teme que pueda ser culpa suya. Aunque, es un riesgo que se corre cuando te bates en duelo con alguien; que puedas lastimarlo. De todas formas, díselo.

Usopp asintió. Zoro siguió haciendo estiramientos.

— Fuiste débil. — dijo de repente Zoro.

— Claro, que lo fui. Permití que nos robaran el dinero y ni siquiera pude recuperarlo. — susurró Usopp triste.

— No me refiero a eso. Dejaste que tus miedos e inseguridades te nublaran y quebrantaran tu espíritu. Algo que un guerrero no debería permitir… menos mal que te diste cuenta de tu error en Ennies Lobby con nuestra ayuda y lo remediaste.

Usopp abrió la boca para hablar, pero las palabras quedaron detenidas en su boca.

— Espero que no vuelvas a dudar de ti mismo… todos confiamos en ti. Desde el momento en que te conocimos en tu pueblo, Luffy, Nami y yo supimos que debías formar parte de nuestra tripulación.

— ¿En serio?

— Claro, tonto. Decidiste poner todo el peso sobre tus hombros y hacer que el ataque de los piratas a tu pueblo se convirtiera en una de tus mentiras. Era obvio que eras mucho más débil que esos piratas. Por eso, todos decidimos ayudarte. Porque no queríamos que murieras, queríamos que formaras parte de nuestra banda. ¿O crees que nos habríamos jugado la vida por unos pueblerinos que acabábamos de conocer y con los que casi ni habíamos hablado?

— Ah, no sé… — se sonrojó Usopp.

— Igual que decidiste poner el peso sobre tus hombros cuando los piratas de Kuro atacaron tu pueblo, pusiste el peso sobre tus hombros cuando la Franky Family te robó el dinero. Somos tus amigos, sé que confías en nosotros. Pero si no confías en ti, al final, acabarás siendo una carga para la tripulación… ¿Sabes que fui el único que no quería que volvieras a la tripulación?

— ¡QUÉ! — exclamó Usopp sorprendido.

— Déjame terminar. Joder. — se enfadó Zoro. — No quería que volvieras a la tripulación hasta que te disculparas de corazón. Sé que tú también entiendes cómo funciona el código de honor. También quieres morir con honor y en combate como yo. Por eso, sabes que faltarle el respeto e incumplir una orden del capitán es lo peor que puede hacer un pirata. Por lo que, pensaba que debías pedirle perdón a Luffy para volver. Por suerte, lo hiciste. Todos lo estábamos esperando, aunque no te lo pudiera parecer a simple vista.

Usopp sopesó las palabras que le dijo su amigo. No pensaba que Zoro lo considerara un guerrero por quien tener respeto, aunque su fuerza física dejara mucho que desear.

— Gracias, Zoro. Lo tendré en cuenta.

— Más te vale.

— Siento haber causado tantas molestias. — se disculpó Usopp.

— No te preocupes. Mejor pasar por esos baches ahora, que después, cuando la tripulación sea más poderosa… mientras no se vuelva a repetir… y tú no vuelvas a tener dudas…

— No volveré a hacerlo…

— Decirlo es muy fácil… lo importante son las acciones… — sentenció Zoro, quien paró de hacer estiramientos un momento. — Por cierto, creo que es hora de que lo sepas. Sé que entrenabas con mis pesas menos pesadas a escondidas.

Usopp se puso colorado.

— Lo siento. — se disculpó y agachó la cabeza.

— Da igual. Entiendo que quieras hacerte más fuerte y mejorar tus condiciones físicas. Es bueno. Quiero que sepas que no me molesta que las uses. Ahora, en el cuervo, — Zoro señaló con la cabeza arriba. — la casa que hay enganchada arriba del mástil, es un gimnasio. Ahí hay pesas de distintos tamaños y pesos. Puedes subir arriba y entrenar conmigo siempre que quieras.

— Ah, gracias, Zoro.

— Pero mejor que antes te cures el tobillo. Si Chopper te pilla, te echará la bronca. Y a mí también, si se entera de que te he metido en eso.

— Volveré a entrenar cuando me haya curado. Lo que me da miedo es que nos ataquen mientras esté con el tobillo vendado y sin munición preparada.

— Para eso estamos los demás. Para proteger los que en ese momento no pueden.

— ¿Crees que debería hablar con Luffy? ¿Sobre cómo me sentía?

— Como tú quieras. Luffy es algo idiota, pero es nuestro capitán. Haz lo que te dé la gana. Aun así, dile que el tobillo no es culpa suya. Así, no se sentirá tan culpable.

Zoro se levantó y Usopp reflexionó sobre lo que le había dicho su amigo.

— Voy dentro a beber una cerveza. — dijo Zoro tras bostezar y hacer unos estiramientos de pie.

— Bien, yo me quedaré un rato aquí. Por cierto, Zoro… — le llamó.

Zoro se giró.

— Date un baño… — susurró Usopp.

Zoro hizo una mueca, pero asintió.


Creo que está es una de las conversaciones que más esperabais, junto a la de Luffy. Espero haber estado a la altura.

¿Opiniones?

Hasta la próxima