Cercanías de Nami no Kuni.
Afrodita, Chloe, Selene, Yugao, los hermanos Sabaku y un grupo de clones de Naruto estaban reunidos en un claro, esperando a alguien que llegue.
Los clones tenían en sus manos pergaminos de distintos tamaños, con distintos Kanji que representaban lo que llevaban dentro.
Dinero, Jutsus, Secretos de Konoha, y muchas cosas que robaron antes de su huida.
"Llegó el jefe".
Naruto original y unos clones llegaron de un salto, teniendo en sus brazos a los Cuatro del Sonido, que estaban en silencio y parecían avergonzados de haber sido cargados en brazos por alguien durante todo el viaje.
Afrodita se sacó la capucha, revelando su aspecto divino, que dejó mudos a todos, menos a Chloe, Selene y Naruto.
"Tarea lista. Hiruzen ha muerto, y Orochimaru fue absorbido por mí".
Afrodita asintió con una sonrisa levemente feliz, viendo como Naruto soltaba a los Cuatro del Sonido, que se pararon en fila a un lado de ellos, con posturas firmes.
"Ahora, tengo mis dudas respecto a ustedes".
Naruto se giró a los Cuatro del Sonido, que se tensaron por el cambio en la expresión del rubio.
"No buscamos venganza en nombre de Orochimaru. La verdad es que no tenemos donde ir. Quedarnos en Konoha era ser encarcelados a cambio de información que no daríamos, lo que llevaría a nuestra muerte. Como líder actual de los Cuatro del Sonido, nuestro grupo está dispuesto a servir bajo su mando".
Sakon habló con respeto hacía Naruto, que no le quitó la mirada de encima al tipo que tenía una cabeza detrás, que según los recuerdos de Orochimaru, era el hermano mayor, Ukon. Un Kekkei Genkai raro.
"Preséntense de forma adecuada".
Los Cuatro se pararon como militares.
"Sakon de la puerta Oeste. La cabeza aquí es mi hermano mayor, Ukon".
"Jirobo de la Puerta Sur".
"Kidomaru de la Puerta Este".
"Tayuya de la Puerta Norte".
Naruto miró detenidamente a cada uno. El siamés, el gordo, el de seis brazos, y la pelirrosa que le daba una vibra conocida, pero no había algo de ella más exacto en los recuerdos de Orochimaru.
"¿Qué opinas, Afrodita?"
La Diosa castaña rojiza asintió levemente en dirección a su campeón, que sonrió de forma tenue.
"Serán buenas adiciones a nuestras filas una vez nos establezcamos en un lugar. Así que me corresponde presentarme".
Un leve aura rosada rodeó a Afrodita, que causó una enorme presión en los hombros de los Cuatro del Sonido, que se arrodillaron casi instintivamente.
"Soy Afrodita, Diosa del Amor, la Belleza y el Sexo. Naruto aquí es mi Campeón, alguien ciertamente superior al resto de mortales. Ustedes cuatro servirán a nosotros ahora que nada los ata a ese mortal, Orochimaru".
Hubo varias expresiones de asombro. Gaara juró escuchar un grito de asombro y miedo de su madre, que empezó a agradecer de haberse aliado al Uzumaki.
La ignoró totalmente.
"Respecto al lugar donde nos estableceremos antes de empezar el plan, he pensado en Uzushiogakure. Haremos una reconstrucción masiva, y reuniremos otras islas cercanas para juntarlas todas en una".
"¿Hay que trabajar?"
Naruto miró a Kankuro por lo dicho, que se tensó visiblemente al sentir que su alma era analizada profundamente.
"El trabajo es pagado. ¿Quieres que te haga un contrato?"
Afrodita sonrió cuando Naruto puso en marcha otra parte de su plan.
"¿Encima nos van a pagar? Y tu estabas dudando gordo bola de cebo".
"Una mujer no debería tener un lenguaje tan vulgar".
El resto ignoró a Tayuya y Jirobo, viendo como Naruto empezaba a caminar en silencio, haciendo que todos lo sigan con una seña.
Naruto sabía que Orochimaru no les pagaba a estos tipos por su trabajo, sino que los hacía trabajar así sin más.
Tenía una mentalidad distinta. Debía hacer que ellos se ganen su paga por su trabajo, pero no explotándolos laboralmente.
Afrodita caminó al lado de Naruto, con Chloe y Selene detrás de ellos.
"Síganme, porque no podemos esperar mucho".
………
Tras pedirle un viaje a Tazuna, Naruto y el grupo llegó a Uzushiogakure.
Como esperaban, la isla no tenía casi edificios, todos estaban destruidos, o en ruinas. No había nada que la proteja, así que lo que había seguramente haya sido saqueado cuando fue atacada hace años.
"Tazuna".
El anciano miró a Naruto, que aún no se había bajado del barco junto a Afrodita, mientras el resto empezaban a movilizarse debajo junto a varios clones.
"¿Qué te parece un trabajo aquí?"
El anciano alzó ambas cejas con sorpresa, y miró desde el bote lo que había de la isla.
Cadáveres de las tres aldeas que atacaron el Clan, y los cadáveres de los Uzumaki. Edificios en ruinas, puentes destruidos, incluso la torre del líder estaba bastante dañada.
"Incluso si es a precio de amigo, esto saldría muy caro, Naruto. En especial si quieres traer más gente a futuro, sería como crear un país desde 0".
"No te preocupes del dinero. Tendrás a los hombres que quieras, y serán pagados en tiempo y forma. Toma, lee este contrato".
Naruto sacó un pequeño grupo de papeles, y se lo dio en mano a Tazuna, que lo tomó lentamente. Parpadeó un poco cuando leyó "contrato".
"Movilidad, herramientas, vacaciones, horas extras, almuerzo, salida temprana en días festivos… ¿En serio no tienes problemas con el dinero?"
Tazuna miró a Naruto en shock cuando el mismo negó.
No solo era distinto en apariencia, sino que incluso estaba haciendo un negocio que a él podría hacerlo millonario, y encima le pagarían hasta por trabajar horas extras, y no tendría que gastar en herramientas, movilidad y comida.
"Eres amigo, Tazuna. Esto es solo un poco más de ayuda".
"Esto no es ayuda, es lo siguiente, Naruto. Volveré a Nami y mañana temprano tendrás al menos a 400 hombres trabajando aquí a primer hora del día".
Naruto estiró su mano, y Tazuna la tomó en un fuerte apretón, sonriendo con total felicidad.
Afrodita sonrió levemente una vez bajaron, y dejaron que Tazuna vuelva a su país con total felicidad.
"Sabes como complacer a la gente".
Naruto sonrió y le guiño un ojo a la diosa, que se mordió levemente el labio con deseo cuando Naruto rodeó su cintura con su brazo, y usó su mano para apretarle el trasero levemente mientras caminaban.
"El trabajo sin paga es esclavitud, y poca paga es explotación. Mira a ellos".
Sakon quiso levantar un edificio con pura fuerza, pero su espalda crujió por mala postura al levantar, y quedó duro, en medio de un grito de dolor.
Jirobo lo golpeó en la espalda, y lo acomodó. Sakon suspiró con felicidad.
"Gente sin experiencia, sin capacitación. Probablemente no puedan siquiera ser parte del mundo normal, menos aún esos dos hermanos fusionados y el de los seis brazos".
La idea de Naruto para el futuro era clara, concisa, y directa.
Dar trabajo con o sin experiencia, capacitando a los que no sabían. Le da las herramientas, y a cambio, consigue trabajadores decentes y fieles.
Luego les da seguro médico, pago por horas extras, comida en horario laboral, y días festivos o cumpleaños podía salir temprano y hasta con sus propios víveres.
"Yo les doy la mano. Está en ellos darme también la mano, o agarrarme el codo".
Afrodita miró en silencio, sin borrar su sonrisa satisfecha, el Castillo del Daimyo de Uzu. Era grande, y aunque estaba deteriorado en gran parte, podía ver que aún era utilizable.
Naruto dejó de manosear su trasero, causando un gemido molesto, pero no hizo más. El rubio se giró y miró al grupo llegar en silencio.
"Las calles están sembradas de cadáveres de ninjas de Iwa, Kumo, Kiri, y los Uzumaki. No hay muchas casas habitables, y las que hay están deterioradas totalmente".
Naruto asintió en silencio, viendo de reojo el castillo. Creó sin usar sellos de mano un grupo de clones que entró al mismo, rumbo a la habitación principal, y ver si estaba en buen estado o que.
"Habitaremos este Castillo hasta que arreglemos todo. Ustedes cuatro, separen los cadáveres de los Uzumaki del resto. Un clon creará un espacio donde serán enterrados. El resto de cadáveres, los apilan en una zona apartada. Les pagaré una vez terminado el trabajo".
"Como ordene, patrón".
Naruto asintió en dirección a Sakon, que empezó a caminar junto al resto de los Cuatro del Sonido, a cumplir su tarea. El rubio miró a Gaara, Temari y Kankuro, que guardaron silencio.
"Ayudarán a limpiar el Castillo por dentro. En unos días, una vez estemos acomodados, empezaremos a movilizarnos para buscar al resto de nuestros hermanos".
Gaara asintió serenamente, sintiendo su mente calmada desde que hizo el trato con Naruto. Estaba algo agradecido por eso, puesto que su "madre" llevaba callada un largo rato.
"¿Quieres dormir, Gaara?"
Como si leyese sus pensamientos, Gaara miró a Naruto. Asintió lentamente, recibiendo a cambio una sonrisa amistosa de Naruto.
"Busca una habitación y duerme lo que necesites".
"… Gracias".
Temari y Kankuro abrieron la boca en sorpresa, para diversión de los demás, que vieron a los incrédulos hermanos seguir al pelirrojo.
"Iré a ver a los Cuatro".
Naruto asintió hacía Yugao, dejando que la pelimorada los vigile. Aunque entendía su desconfianza, simplemente no le hizo caso.
Eran más débiles que Yugao, después de todo.
Naruto miró a Selene y Chloe, que salieron del Castillo con sonrisas en su rostro, viendo a su Diosa y su campeón.
"¿Ya nos toca a nosotras, mi señora?"
Afrodita y Naruto sonrieron ampliamente.
………
Konoha.
Jiraiya se dirigió rápidamente a Konoha cuando oyó que Hiruzen murió, al igual que Orochimaru.
No solo eso, sino que lo hizo con armas que nunca se vieron en todo el Mundo Ninja. No solo no tenía claro como las cosas salieron terriblemente mal, sino que desconoce totalmente quién ayudó a Naruto.
Tenía entendido que el potencial del mocoso fue atrofiado de forma consciente para Hiruzen y él.
Y eso ni siquiera era lo peor, sino que el 80% del dinero de Konoha fue robado, y cosas como los mayores secretos de la aldea y Jutsus prohibidos fueron robados.
También desapareció una Anbu que era Yugao Uzuki, dejando atrás solamente su máscara, su diadema y su anillo de compromiso de su prometido muerto. Su escuadrón no encontró más.
Lo único que quedó fue poner a Naruto en un Libro Bingo como Ninja de Rango S, y esperar que el Daimyo de su ayuda al pueblo.
Jiraiya no podía entender como un plan de años se arruinó en un mes.
……..
Amegakure, Cuartel General de Akatsuki.
Todos los miembros de Akatsuki estaban reunidos personalmente en el Cuartel General, la Torre más alta de la ciudad, debido a que aún no habían salido a misiones.
"Noticias importantes".
Zetsu blanco habló, con una expresión aburrida. Los miembros del grupo vieron al informante del grupo con distintas expresiones.
"Uzumaki Naruto desafío las órdenes de Konoha. Asesinó a Orochimaru y al Tercer Hokage".
El silencio en la sala fue sepulcral.
"¿Cómo? Ese bastardo siempre fue escurridizo".
Kakuzu no tenía ninguna afición a Orochimaru, aunque le hubiese gustado matarlo y cobrar su recompensa. Itachi entrecerró levemente los ojos.
"Extrajo el alma de Orochimaru con unas extrañas armas, y luego lo hizo piedra y lo destruyó".
Pain frunció levemente el ceño ante eso. A su lado, Konan mantuvo el silencio, no sabiendo que decir ante el giro totalmente inesperado de los acontecimientos.
"No se sabe como dispone de esas armas. Lo único que sabemos es eso, que pueden extraer el alma e invocar algunos animales parecidos a invocaciones. Y al parecer… Uzumaki logró que el Ichibi se uniera a el, una Rebelión Jinchuuriki".
Eso causó miradas serías en todos.
Que hayan eliminado a Orochimaru era bueno, un obstáculo menos en su camino, pero… Una Rebelión de todos los Jinchuuriki era contraproducente.
"¿Cómo avanzaremos en este caso, Líder?"
Todos vieron a Pain, que cerró levemente los ojos.
"Si ha eliminado tan fácilmente a Orochimaru, es un problema mayor…"
"Si me permites decir algo, Líder-sama…"
Pain miró a Zetsu blanco, que parecía totalmente serio.
Todos prestaron atención al cabeza de planta.
"Seria mejor prepararnos para una guerra a gran escala antes que ir a buscar a los Jinchuuriki. El Uzumaki está escondido ahora, pero no debe tardar en movilizarse a buscar al resto, y es seguro que será más rápido que nosotros. Si lo subestimamos, moriremos antes de lo pensado".
"Me he olvidado de mencionar que pudo usar tres colas de Chakra del Kyuubi sin problema. Si llega a aliarse con el zorro…"
Zetsu Negro estaba enojado de que el Kyuubi Jinchuuriki haya evolucionado a ese punto. Estaba retrasando totalmente el plan para despertar a su madre, y ahora tendrían que esconderse de él para que siga habiendo una mínima chance a futuro.
Pain guardó silencio, viendo la mirada sorprendida de algunos de que ese mocoso haya usado a voluntad el Chakra del Bijuu más poderoso.
No esperaba eso. Todo el plan tenía que cambiar culpa de una anomalía que no esperaba.
¿Cómo pasó de ser un mocoso apenas con potencial de ser Chunnin, a alguien capaz de matar a Orochimaru y un Kage con tanta facilidad?
Miró a todos los Akatsuki con una mirada oscura.
Deidara, Sasori, Kisame, Itachi, Kakuzu, Hidan, Zetsu y Konan.
"A partir de ahora, todos ustedes estarán entrenando y entrenando hasta que alcancen su límite. No me importa si quedan cerca de la muerte, no quiero quejas, fallas… Nada de eso por los siguientes 3 años".
"Entendido, Líder".
Pain estaba molesto, pero se aseguraría de enseñarle a futuro a ese Jinchuuriki porque no debía enfrentarse a un Dios.
Un rayo cayó con fuerza en Amegakure.
