Habían pasado unos días desde que Lincoln y Ronnie Anne se conocieron, se habían vuelto algo más cercanos, lo cual para el albino era excelente, ya que así podía tener una excusa para estar lejos de su antiguo grupo de amigos, a las horas de almuerzo, simplemente no iba a la cafetería, secretamente se escapaba junto a Ronnie al patio de la escuela donde tenían tiempo de paz y de convivencia.

Para la chica fue un gran cambio, se sentía a gusto cuando pasaba tiempo con Lincoln, el chico la escuchaba y aconsejaba lo mejor que podía cuando tenía problemas, además de eso le parecía muy gracioso y genial. Nunca pensó conocer a alguien así en su vida, no después del desastre que era su vida actual en su hogar. Quizás si no fuera por Lincoln estuviera golpeando a medio mundo, o buscando darle un cabezazo a una bala... Aunque ese es un pensamiento algo fuerte para alguien de su edad.

El día del evento en el parque, Lucy se fijo que su hermano se estaba alistando para salir, curiosamente Lynn Jr. También se estaba preparando para salir, a la chica de gustos sombríos le resulto extraño que ella fuese a esa hora, si bien es cierto que ella va a entrenamientos deportivos, jamás lo hace a las once de la mañana. Le resulto sospechoso, y en lo profundo de su mente sombría empezó a amasarse la idea de seguirla.

-¿A donde vas?- Pregunto la chica de cabellos oscuros.

-A un lugar que no te incumbe.- Con un tono algo molesto contesto la chica de cabellos marrones.

Si bien es cierto que cualquiera se hubiera enojado con la respuesta de la deportista, a Lucy le genero mas curiosidad, se relame los labios y toma el valor para volver a hablar con el peligro de que se enoje mas.

-¿Y por que tan violenta la respuesta?- La chica de piel clara se levanta de la cama y se acerca a una distancia cercana, pero lo suficientemente lejos para que pudiera escapar si el enojo de la chica castaña se descontrolaba- ¿Por que llevas tu bate? no pensaba que tenias practica tan temprano.

-¿Y que si tengo o no practica? ¿Por que tanto interés en lo que hago?- Se puso a la defensiva y volteo a ver a Lucy con una mirada que parecía disparar fuego del enojo que cargaba la deportista.

Lucy le observa detenidamente, por suerte su flequillo tapaba sus ojos y Lynn no sabia que la miraba directamente. La mirada de la marimacha si bien estaba inyectada en enojo, también pudo ver rastros de nervios, ansiedad... Pero, algo le daba la sensación de que iba a hacer algo malo. ¿Por que tan a la defensiva si solo iba a una practica?

-No lo se, solo me daba curiosidad el por que te ibas tan temprano. No es necesario ponerse de mal humor por una pregunta.- Después de hablar, la pelinegra le miro, pudo ver un pequeño destello de culpa, aunque al instante recompuso su mirada de enojo.

-Si no fueran preguntas estúpidas quizás no me enojaría.- La chica castaña enseguida le dio la espalda para tomar la mochila deportiva, se acerca a la puerta y al tomar el pomo para abrirla vuelve a mirar a Lucy-. Y si llegas a decirle a alguien que me viste salir a esta hora, juro que te pateare el trasero tan fuerte que no podrás ni ir al baño por años...

Después de esa amenaza, abrió la puerta y salió, azotándola la indefensa puerta con fuerza para dejar claro su mensaje. Las alarmas en la cabeza de Lucy se encendieron, y supo que debía seguirla. Asegurándose de tener su teléfono listo decidió salir por los ductos de ventilación para evitar ser detectada.

Cuando salió a la calle, vio a Lynn doblando la esquina a mano derecha, pero el campo de Baseball esta a mano Izquierda, la chica de ropajes oscuros prosiguió con su misión, con un paso tranquilo pero rápido y manteniendo una distancia segura, lo suficiente para que ella no la vea, pero ella si pueda verla. Por donde Lynn seguía el camino, a la pelinegra le daba la impresión de que estaba caminando hacia el campo de Futbol. ¿Qué iba a hacer allá? Hoy ella no tenia practica de Futbol. ¡Y encima va con un bate!

Y como si fuese una predicción, Lynn llego al campo de Futbol. Lucy decidió infiltrarse al lugar trepando una de las paredes, justo la que daba a los baños. Se da cuenta que su ropa ahí no combina mucho y fácilmente la iban a descubrir. esquivando a algunos entrenadores y vigilantes llega al área de vestidores. Entra al de chicas, no había ni un alma, y el lugar tenia una iluminación baja, algo tétrica si se lo preguntan a ella, quizás era hora de un cambio de imagen para pasar desapercibida. revisa los casilleros y haciendo uso de una horquilla, y lo que Lana le enseño sobre forzar cerraduras decide abrir los candados de los casilleros. Alguno debería tener un cambio de ropa de su medida, ¿No?

Por suerte Lucy siempre olvidaba la combinación del candado de su casillero, y para evitarse mas molestias, le pidió a Lana que le enseñe a forzar cerraduras para ahorrarse la flojera de recordar la combinación del candado o de llevar la llave. Fue un proceso de aprendizaje algo complicado, pero al final de cuentas logro aprender y ahora se puede decir que lo hace de forma automática, incluso las cerraduras de las puertas las puede forzar, aunque con esta le cuesta mas. Finalmente logra encontrar un uniforme de su talla y que no este tan apestoso de sudor. Era un uniforme común de futbol de color rojo con rayas blancas, pantalón deportivo corto de color azul oscuro y zapatos deportivos negros. al revisar el casillero se topa con una gorra de color rojo carmesí y unos lentes, sonríe y se recoge el cabello para colocarse la gorra además de colocarse los lentes y camina hacia el espejo. esta irreconocible. ¡Excelente!

Se aseguro de tener su teléfono, sale del vestidor y esconde su ropa en unos arbustos cerca de la entrada. luego empieza a caminar por el lugar. Como lo pensó, nadie sospechaba que ella no era de ese lugar. incluso hubieron algunas personas que le saludaron e intentaron hablarle, aunque ella les decía que estaba apurada, pero que en otra ocasión(que nunca llegaría) seguro que si hablarían. Al llegar al área donde recurren los jugadores de la edad de Lynn, mira hacia los lados, y la logra ver accediendo a una zona algo oculta, cerca de los baños del campo de juego. Ella se acerca y entra a esa zona oculta, habían dos lugares para ir; izquierda y derecha, no sabia exactamente a donde ir.

Va a la izquierda, al final había una puerta que daba a lo que parece un almacén de limpieza. abre la puerta con cuidados, y logra ver a una entrenadora y a un entrenador en un momento muy... Privado, por así decirlo. Así que decide cerrar con cuidado e irse a la derecha.

"Me lleva la...ahora tendré que llegar a casa y lavarme los ojos con cloro..."- Pensó la chica intentando olvidar la escena de hace unos instantes.

Al seguir por el pasillo de la derecha, llega a un área de mantenimiento de las cañerías de la cancha. ahí logra ver a Lynn Jr. junto a Margo y Polly. Estaban con otras tres chicas que la pelinegra no reconoció. Se acerca y se oculta atrás de unas tuberías.

La habitación estaban oscura, siendo la única fuente de luz la ventana sucia que miraba al campo de juego. Lynn, Margo y Polly estaban frente a las otras tres chicas, siendo Lynn que estaba un poco mas adelante de sus amigas, lo mismo pasaba con las otras tres chicas. Lucy decidió empezar a grabar en su teléfono. Esto parecía algo extraño, sospechoso. Un buen material que no podía dejar pasar.

-Muy bien, Lynn. Ya estamos aquí. ¿Qué quieres? mi equipo tiene que practicar.- La líder del grupo rival hablo con algo de calma y autoridad, se cruzo de brazos cuando vio que la castaña le dedico una mirada rabiosa.

-De eso venia a hablarte, Kassie.- Lynn se paso una mano por el rostro para intentar calmarse-. Espero que no te hayas olvidado de lo que hablamos hace días, ¿No?

-Mira.- La chica de cabellos rojos detuvo sus palabras para intentar reprimir la ira que se estaba gestando en su ás pudiste extorsionar a las lideres de los demás equipos, pero a mi y a mi equipo no. No nos vamos a dejar amedrentar por ti.

La castaña suelta una risa algo sarcástica y comienza a caminar de un lado hacia otro de una forma lenta, como si se tratase de un depredador asechando a su presa.

-Vamos Kassie, no quiero recurrir a la violencia-. Dijo la deportista -. Me dolería mancharme las manos y las necesito intactas para jugar Baseball. Solo acepta las condiciones que te dije, y todo ira bien.

-No, Lynn.- Replico Kassie -. Si quieres ganar, hazlo honradamente. Nosotras nos vamos.

-No, no. ¡No van a ir a ninguna parte hasta que yo lo diga!- Exclamo la chica al dar un fuerte zapatazo al suelo.

Kassie se acerca a Lynn sus miradas quedan a centímetros. Podía sentir el odio de la castaña emanando desde su piel.

-¿Ah si?... Intenta detenerme.- Con los dientes apretados por la ira, respondió la chica pelirroja. Para pasar al lado de ella y ser seguida por sus amigas.

-No... - Lynn camino hacia una parte oculta por la oscuridad y tomo el bate de su mochila deportiva, la cual había dejado allí por si acaso las palabras no alcanzaban-. No te vas de aquí hasta que aceptes mis condiciones.

-¡QUE NO!- Grito la líder del equipo contrario al voltear a ver a Lynn, la oscuridad ocultaba muy bien el bate que Lynn tenia en las manos-. Mas bien agradece que no dejamos el reporte con la supervisora, déjate de estas estupideces y empieza a jugar limpio.

-Ultima oportunidad...

-Jodete, Lynn. JO-DE-TE- Exclamo la chica.

La pelirroja iba a continuar insultando, hasta que Lynn decidió actuar. Fue un golpe rápido y decisivo. Golpeo directamente a la chica en el abdomen con el bate. Cae de rodillas y se lleva ambas manos a su barriga para intentar mitigar el dolor. Las amigas de Kassie intentan acercarse para ayudarla, pero también reciban un golpe con el bate.

Una fue golpeada en el antebrazo, la otra en la cabeza. Esta ultima quedando noqueada en el suelo. Ni Margo, Ni Polly ni Lucy se esperaban tal despliegue de violencia.

-¡Estas loca, Lynn!- La sorpresa y el miedo de Margo eran visibles en su rostro- ¡Las pudiste haber matado, imbécil!

-Tranquila, no le di con suficiente fuerza como para matarla.- Respondió Lynn con una calma bastante fría-. Solo les deje en claro que iba enserio.

-¿Y si nos reportan con la supervisora? ¡N-No quiero que me expulsen de los deportes, o terminar presa!- Se acerco Margo y le dijo con bastante miedo en su voz.

-Relájense, no va a pasar nada. Si hablan saben que les ira peor.- Lynn respondió mientras miraba a las chicas en el suelo retorcerse del dolor.

Lucy aun seguía en shock por lo que estaba presenciando, nunca pensó que Lynn seria capaz de eso. Sabia que hacia trampa, pero nunca pensó que llegaría a ese punto.

-N-No te funcionara, Ramera.- Musito la pelirroja aun tirada en el suelo. al ver la mirada incrédula de Lynn sonríe sarcásticamente-. Aunque mi equipo pierda o gane, hare todo lo p-posible para hundirte... H-Hundirte a ti y a tus amigas... He he h- !Gah!

La chica jadeo del dolor cuando sintió que Lynn le planto el pie en el pecho.

-Si me hundes a mi, o a mis amigas, yo te hundiré conmigo también.

La chica le sonrió sarcásticamente nuevamente.

-Ya veremos...- La chica echo hacia atrás su cabeza, estaba agotada y adolorida.

"Que rayos... ¡!"

Lucy intento retroceder para irse de ahí, pero no se fijo que habían unas tuberías, las cuales hizo caer. Un error que le podía salir caro. Sin pensarlo, retrocedió hasta la puerta y la abrió, es cuando escucho algo que le helo la sangre.

-Alguien nos estuvo viendo... ¡Hay que detenerla!

Eso fue la señal que necesitaba para correr de ahí, cuando doblo la esquina pudo escuchar claramente un "Oye tu, ven aquí" la voz era claramente la de Margo, así que simplemente decidió acelerar su paso. al salir de los pasillos se fijo que había mucha gente ahora, parece que iba a haber un partido amistoso, Lucy toma ventaja de la situación y se mescla con las personas.

-Creo que ahí esta, atrápala.- Lucy pudo escuchar la voz de Polly, así que decidió acelerar mas el paso.

Llega al área de los vestíbulos infantiles, es cuando ve de reojo a Margo, ella no la había visto, así que Lucy decide aventarse al arbusto donde tenia oculta su ropa. Entre el follaje de la planta pudo ver a Margo acercarse, y la pelinegra hizo un gran esfuerzo para controlar su respiración, por un momento pensó que Margo la había descubierto, pero solo se detuvo al frente del arbusto y miro hacia los lados. Lo único que tenia que hacer Margo era mirar hacia abajo y todo se acabaría para Lucy.

Fueron segundos que la gótica sintió eternos, pero finalmente pudo escuchar a Margo soltando un quejido para luego decir "Probablemente escapo... No hay caso, probablemente Lynn se enoje bastante, pero lo mejor es concentrarnos en el partido de la otra semana."

De igual forma Lucy espero unos minutos dentro del arbusto, para confirmar que de verdad se había ido, al ver que no volvió, salió y entro al vestidor con su ropa clásica en mano. Se coloca su ropa clásica y deja el uniforme en el mismo casillero, hasta decide dejarle un dólar como agradecimiento indirecto por el préstamo del uniforme. Sale de los vestidores y se acerca al mismo lugar donde entro, escala la pared y se aleja de ahí lo mas rápido que puede.

Al bajar unas cuantas cuadras, se da cuenta que esta a unas calles cercanas a donde vive Haiku, su mejor amiga. las manos de la gótica estaban sudorosas y temblorosas por la persecución, la adrenalina aun corría por sus venas, así que se paso las manos por su camiseta para secarlas un poco y tomo su teléfono para marcar al teléfono de su amiga.

Por suerte, contesto rápido.

-¿Haiku?

-Si, ¿Qué sucede, Lucy? te oyes como si hubieras estado huyendo de algo.

La chica de cabellos negros toma un poco de aire para evitar que su voz suene entre cortada.

-Digamos que sucedieron algunas cosas que me orillaron a correr... ¿Puedo pasar por tu casa? Necesito hablarte de lo que paso, eso y esconderme unas cuantas horas.

-Claro... Pero, ¿De que rayos huyes? No me digas que estas huyendo de la policía.

-Claro que no, eso no pasara... De nuevo. En fin, hablamos en tu casa.

Lucy cuelga el teléfono y mira hacia atrás. Nadie le sigue y esperaba que siguiera así. Sin mas tiempo que perder decide ponerse en marcha a la casa de Haiku.


Lincoln llega al parque de los tres pinos a eso de las doce del mediodía, al principio pensó que el evento no se haría, ya que todo se veía como un día normal, eso hasta que se acerco al área de eventos, a cada paso que daba, la música se escuchaba mas alto, y ya veía a mas personas caminando hacia el lugar, algunas vestidas casualmente como el, y a otros con cositas que denotaban sus gustos, y de ultimo a los Cosplayers. Habían algunos que se lucieron con el traje y otros que... Bueno, dejaban mucho que desear.

Revisa su teléfono y ve que tenia un mensaje de Ronnie Anne.

"¿Donde estas? Yo estoy cerca de la estatua en el centro de la plaza. Vaya que vino mucha gente."

"Voy hacia allá, acabo de llegar"

El albino va hacia la estatua, y en efecto ahí la ve, apoyada en uno de los pilares que sostenía la estatua.

-Vaya que te tomaste tu tiempo, ¿Eh?- Ronnie se acerca a Lincoln para cruzarse de brazos cuando esta al frente de el.

-Si... Digamos que tuve ciertas dificultades.- Respondió el peliblanco al tallarse el brazo, luego le dirige la mirada a la morena-. Pero bueno, vamos a las bancas, mi amigo me dijo que lo esperáramos ahí.

-Curioso.-Respondió Ronnie al sacar su teléfono del bolsillo del abrigo purpura-. Mi amiga también me dijo que nos veamos allí.

-Coincidencia... Bueno, vamos hacia allá, capaz que ya llegaron y nos están esperando.- Replico el albino-. Además quiero descansar un poco.

Ambos chicos comienzan a caminar hacia el punto de encuentro, al revisar el teléfono se da cuenta que tiene un mensaje de Reyna, al parecer aun no había llegado e iban a tardar unos minutos. El punto de encuentro eran unas bancas techadas en donde también había una mesa de concreto, un lugar ideal para comer, o simplemente descansar.

Al llegar, la chica morena decide sentarse en las bancas y coloca su mochila en la mesa de concreto, mientras que Lincoln solo deja su mochila al lado de la de ella y se apoya en la mesa para cruzarse de brazos.

-Y bueno, ahora toca esperar...- La chica de piel canela hablo y seguidamente saco su teléfono-. Realmente necesitaba salir hoy.

-¿Tuviste una pésima mañana?- Pregunto el albino al voltear a verla.

-Algo así.- Al decir eso, la chica inconscientemente movió un poco la manga de su abrigo para ocultar el morado que le dejo el golpe que le dio su padre-. Definitivamente necesito salir mas seguido.

-Entiendo... Supongo que no te gusta estar mucho en tu casa, ¿No?- La curiosidad del albino era obvia, y Ronnie detecto eso, sin embargo, no sintió incomodidad con la curiosidad del albino.

-En definitiva; no.- Al responder ella desvió la mirada al suelo, para luego soltar una risa apagada -. No me malinterpretes, Lincoln, yo quiero con todo mi corazón a mi madre y a mi hermano también a pesar que siento que es un imbécil, naco y Simp. pero hay... Cosas que hacen que no me agrade estar en casa.

-¿Que cosas?- Pregunto el albino al acercarse a la chica y arrodillarse frente a ella para mirarle directamente a los ojos.

Por unos instantes ella queda viendo directamente a los ojos de Lincoln, aquellos ojos azules le daban una sensación de seguridad, y se notaba también un aura de preocupación genuina hacia ella. No lo comprendía, ¿Cómo es que alguien que conoce de poco tiempo le puede inspirar tanta confianza, y como puede preocuparse tanto por ella?

-Yo... Mira Lincoln, esa "Cosa" que hace que no me guste estar en mi casa es algo complejo, ¿Si? pero prometo que te lo diré en otra ocasión, hoy es un gran día y no lo quiero arruinar.- Dijo Ronnie al mirar nuevamente al suelo, se sentía algo temerosa de hablar, pero al mismo tiempo, muy dentro de su ser quería hablarle a ese chico albino de lo que pasaba.- Pero, ¿puedo pedirte un favor?

-¿Que seria?

-Necesito que me mantengas ocupada cada vez que salgamos de la escuela.- Respondió Ronnie al volver a mirar a Lincoln, una mirada suplicante y agotada-. No me gusta decirlo así como si nada, pero hay veces que me provocaría... Escaparme de casa y dejar todo atrás.

Eso ultimo que dijo Ronnie hizo despertar mas la curiosidad del albino... ¿También quería escapar? entonces debe de estar en una mala situación también. La pregunta es que tan grave es la situación de ella.

-Entiendo eso, si te soy sincero a veces me provoca lo mismo-. Respondió el chico pecoso al colocarle una mano en el hombro a Ronnie Anne.

-¿Por que? no pareces estar en una situación que lo amerite.- Pregunto Ronnie, con eso que dijo el albino se le encendió la curiosidad.

-Es un tema bastante complejo, pero prometo que te lo contare todo.- Dijo Lincoln al sonreírle, después de eso le abraza, sorprendiendo a Ronnie nuevamente-. Pero, quiero que sepas que puedes confiar en mi. ¿De acuerdo?

Aun entre los brazos del albino, ella sintió que sus mejillas se calentaban y enrojecían, pero ese abrazo no le desagradaba, se sentía cómoda, protegida, en paz...

-Lo se, Lincoln.- Hablo la chica al corresponder el abrazo lo mejor que pudo-. Solo, necesito un lugar mas tranquilo, y prometerme que no dirás nada a nadie.

-No te preocupes, no diré nada.- Respondió el albino al separarse del abrazo.

Al cabo de unos minutos, a lo lejos dos personas hacen presencia. Un chico de rasgos asiático y piel blanca, cabello negro ondulado y quizás la distancia no ayudaba mucho para identificar su color de ojos, pero parecían ser grises. Vestía un abrigo color Rojo Carmesí, una camiseta negra, pantalones negros y zapatos tipo tenis de color gris.

La chica era unos centímetros mas alta que el, de rasgos asiáticos también, cabello castaño claro y ojos verdes. Vestía una camiseta blanca con una impresión de un punto rojo en el centro del pecho, pantalones cortos de color marrón oscuro, medias largas blancas y zapatillas deportivas de color negro.

-Así que... ¿Tu eres Lincoln Loud?- Preguntó Kazu con una sonrisa cálida, deteniéndose frente al albino.

-Ese mismo soy yo.- Con una sonrisa respondió Lincoln, extendiendo su mano con una sonrisa igualmente amistosa.

Kazu rió y estrechó la mano de Lincoln, para luego atraerlo hacia él en un abrazo amistoso.-¡Que gusto conocerte al fin, amigazo!

-Lo mismo digo Kazu.- Replico el albino con una sonrisa ante el afecto amistoso de su amigo.

-Eres Ronnie anne, ¿No?- Le pregunto la chica a Ronnie mientras Kazu y Lincoln estaban en lo suyo.

-Esa misma soy yo.- Respondió Ronnie.

-¡Ay! ¡Que emoción!- Respondió la chica al abrazar con fuerza a Ronnie-. Hace rato que quería conocer en persona a mi amiga del alma.

-¿Y como les resulto el viaje hasta acá? ¿Ajetreado?- Pregunto el albino después de que Kazu le soltara del abrazo.

-Se puede decir que si, viajar en avión es una experiencia única.- Dijo el asiático al sentarse en las bancas-. Y eso que a mi me dan miedo las alturas. Aun así creo papa dijo que nos iríamos de la ciudad en auto.

-¿Y que los trae a Royal Woods? dudo que solo vinieran al evento del parque.- Pregunto la morena después de liberarse del abrazo de su amiga.

-Bueno, el papa de Kazu tiene unos negocios que hacer en la ciudad.- Replico la asiática al sentarse en las piernas del chico de cabellos negros-. No se cuanto durara aquí, pero si nos dijo que mejor fuéramos relacionándonos con el pueblo ya que íbamos a estar bastante tiempo aquí.

-¿Como cuanto tiempo estiman?- el chico de cabellera blanca pregunto al apoyarse en la mesa de concreto-. ¿Dos semanas? ¿Tres semanas?

-Creo que estaremos aquí unos... cinco a siete meses, no recuerdo exactamente. puede que incluso sea mas o menos, dependiendo de que tal vayan los negocios que va a hacer aquí.- Respondió Kazu al apoyar su mentón en el hombro de la chica de cabellos castaños-. Igual, no parece un mal lugar para estar temporalmente. Digo, pueden haber peores lugares.

-He, eso si.- Dijo Ronnie-. Recuerdo cuando aun vivía en Sugar Lake City. Es una bonita ciudad, pero si sales de noche lo mas probable es que te metan unos navajazos para quitarte el teléfono.

El chico peliblanco ríe.- Caray, pensé que eso solo se veía en Latinoamérica.

-¿Y como harán con la escuela?- Pregunto Ronnie con curiosidad-. Al estar lejos de su ciudad de origen, debe de costarles estar al pendiente de las clases.

-La escuela en la que estudiamos es virtual, así que no hay problemas con eso.- Respondió Reyna-. Como el suegrito siempre anda de viaje, y nos suele llevar con el entonces lo mejor es que estudiemos en academia virtual.

-Ohh, eso tiene mucho sentido-. Respondió el albino al reír un poco-. Pero bueno, cambiando de tema, ¿Por que no vamos a ver que se cuece en el evento? me gustaría comprarme algo genial para mi habitación.

-Seguro que si, venga vamos.- La asiática se levanta y mira a Ronnie-. Seguro que nos divertiremos mucho hoy, amiguis. Jugaremos videojuegos, nos tomaremos muchas fotos, y en la noche, yo invito la Pizza.

-Claro que si, vamos.- Respondió Ronnie al levantarse y estirarse un poco.

El cuarteto se dirigió nuevamente al evento, ahora que por fin habían tenido la oportunidad de conocerse en persona, solo quedaba disfrutar al máximo lo que restaba del día. Iniciaron su aventura en el área de videojuegos retro, donde los chicos se sumergieron en una intensa partida de Smash Bros. en una Nintendo 64. Durante hora y media, la competencia fue feroz, pero al final, Lincoln y Reyna se alzaron como los campeones indiscutibles.

Después de tanto jugar, el apetito les ganó y decidieron explorar la variada oferta gastronómica del evento. Reyna, con su pasión por la comida japonesa, convenció al grupo de probar un auténtico ramen. Kazu, fiel a sus raíces, optó por un delicioso tempura, mientras que Lincoln y Ronnie se aventuraron a probar el sushi de atún. Para sorpresa de los dos últimos, el pescado tenía un sabor suave y delicado que, combinado con las salsas, resultó ser una experiencia culinaria inolvidable.

A continuación, el grupo se dirigió a la zona de anime, un paraíso para los fanáticos de la animación japonesa. Reyna, visiblemente emocionada, exploraba cada stand en busca de nuevos mangas para su colección. Ronnie, aunque no era una fanática acérrima, disfrutaba viendo la variedad de productos y la pasión de los demás asistentes. Lincoln, por su parte, encontró una figura de MegaMan X que lo dejó boquiabierto y que encajaría a la perfección con su colección. Kazu, siempre atento a las novedades, se hizo con algunas novelas ligeras y varios artículos de merchandising de sus animes favoritos.

Cuando el evento estaba por terminar, el cuarteto decidió cenar en una pizzería cercana. Mientras compartían risas y anécdotas, Ronnie sintió un nudo en el estómago al pensar en su regreso a casa. En ese momento, la cálida mirada de Lincoln la tranquilizó. Al sentir su mano en su hombro y su sonrisa amable, un inexplicable calor se extendió por su cuerpo.

"¿Por que...?" Se pregunto la morena al pensar el por que sonrió ante la sonrisa del albino.

Cuando terminaron de comer, el grupo espera en el estacionamiento a que vengan a buscar a ambos asiáticos, habían pasado un gran día, pero era hora de irse a casa. Finalmente llega el auto a buscar a Kazu y a Reyna.

-Bueno Lincoln, por hoy nos retiramos.- El asiático le hablo al albino al acercarse a la puerta del auto y abrir la puerta-. Pero ten por seguro que nos volveremos a ver.

-Seguro que si, Kazu-. Replico el albino-. Estaremos en contacto.

-Ronnie, cuando llegue a casa, te escribo. Quizás así podamos planear nuevas salidas entre chicas.- Menciono Reyna al entrar al auto -. Realmente me caíste muy bien.

-También tu, Reyna. Háblame cuando quieras y ahí vemos que planeamos para salir.- Replico la mexicana al despedirse.

-Bueno, será mejor ir al hotel, no quiero que papa se enoje.- Dijo el asiático al cerrar la puerta del auto, luego volteo a ver a Lincoln-. Nos vemos amigazo.

-Adiós Ronnie-. Se despidió la asiática alegremente.

Finalmente el auto arranca a su destino, dejando al albino y a la morena en el lugar, ambos se miran para luego soltar una risilla y finalmente se ponen en marcha hacia sus hogares. Al llegar al punto en que se separan, Lincoln nuevamente le abraza de sorpresa.

-Recuérdalo Ronnie, si necesitas hablar, aquí estaré para escucharte, ¿Si? Siempre será así- Dijo el chico con una voz suave mientras aun tenia a la morena entre sus brazos.

-No lo olvidare, Lincoln. Créeme. Gracias por todo, enserio- Respondió la chica al corresponder lo mejor que pudo al abrazo del albino.

-No tienes que agradecer, solo intento hacer lo correcto.- Dijo el albino al separarse del abrazo y darle unas palmaditas suaves en el hombro-. Debo irme, Ronnie. te escribo cuando llegue a casa.

-Esta bien, Lincoln. Hasta mañana, y espero que no te olvides del favor que te pedí-. Su voz era apenas un susurro, y sus dedos jugueteaban nerviosamente con el dobladillo de su abrigo purpura.

-No lo olvidare, Ronnie. Hasta luego.- Replico el albino con su buen humor característico y su sonrisa cálida

Ronnie Anne observó cómo la figura de Lincoln se desvanecía en la distancia. Bajó la mirada, mordiendo su labio inferior. ¿Por qué se sentía así? Un calor inusual la invadió, comenzando en las mejillas y extendiéndose por todo su cuerpo. Era como si una mariposa revoloteara inquieta en su estómago cada vez que pensaba en los abrazos que le había dado últimamente. ¿Qué estaba pasando?

Quizás solo eran ideas de ella... O quizás eran emociones desconocidas que se gestaban en su mente y corazón. Ronnie se llevó una mano al pecho, sintiendo el latido acelerado de su corazón. ¿Sería posible que estuviera sintiendo algo más por Lincoln? La idea la llenaba de un cosquilleo nervioso y a la vez de un miedo irracional... Aun no olvidaba el dolor que le causo su relacion amorosa anterior.

Pero, luego habría tiempo de pensar en eso, ahora debía volver a casa... Por desgracia.


(Continuara...)


NOTA: Estoy experimentando con mejorar mi forma de escribir, además de tomarme mas tiempo para editar y mejorar un poco mas los diálogos xd quizás use un poco la IA para ayudar en la edición xd (Solo para la edición xd) De igual forma espero que les este gustando la historia ;3