25 / 10 / 2024

Prompt: Compartir conocimientos


Hadas

Sun cargó una enorme caja de libros de un extremo del laboratorio a otro. Luego de hacerlo, comenzó a poner los libros delicadamente en el enorme librero nuevo que Moon había comprado recientemente. No los ponía al azar, en su bolsilla tenía una nota de cómo Moon quería tener organizado cada libro, un índice perfectamente organizado como el de la librería privada de la mansión Berlitz. Aunque estaba feliz de ayudar, la actividad le parecía demasiado engorrosa, teniendo que ir libro por libro para acomodarlo en su respectivo estante.

—¿Por qué quieres tenerlos tan específicamente organizados? No sería mejor solo ponerlos y ya —se quejó Sun, bostezando.

—Así es más fácil buscar el libro que quiera después —respondió Moon, ayudándole con otra caja—. Vamos, mi vida, no seas flojo, o tendré que llamar a Titán.

—Bueno, pero espero que la paga sea buena.

Moon solo sonrió. Sabía que aquellas quejas eran más bien pequeñas bromas para hacer una actividad tediosa mucho más divertida, después de todo ya quedaban pocos libros que acomodar antes de que el estante estuviera completo. Al verlo completo, Sun se llevó las manos a las caderas y esbozo una sonrisa triunfal.

—Ah, el resultado de un buen trabajo —dijo con un tono orgulloso—. Aunque sigo pensando que es demasiado organizarlos alfabéticamente.

Moon se cruzó de brazos y le miró con un rostro dudoso, cosa a lo que respondió con una pequeña risita.

—Bueno, de todas formas, gracias amor —Moon se acercó y le dio un beso en la mejilla—. Mi héroe.

Aunque Sun se sonrojó, de inmediato puso un rostro juguetón.

—Cual gracias, ¿Y mi paga? —dijo fingiendo un tono como si fuera de la mafia.

Moon arqueó la ceja antes de esbozar una mirada coqueta. De inmediato se acercó a él, pegando su cuerpo y pasando sus dedos por su pecho, sintiendo como el corazón de Sun se aceleraba.

—Oh, pero Señor Sun, no tengo dinero —el tono coqueto de Moon hizo que la piel de Sun se erizara—. ¿Será acaso que pueda pagarle de otra forma?

Aunque estaba nervioso, Sun tomó a Moon de las caderas y la acercó a él, fijando su mirada en sus ojos y mirándola con deseo.

—Oh, señorita Moon, ¿Le interesaría usar esos aditamentos gatunos para pagar?

Moon se mordió los labios, le gustaba cuando su esposo le seguía el juego, y parecía que está vez a él le tocaba poner las reglas. Asintió y se precipitó a sus labios, besándolo profundamente mientras sus manos comenzaban a aventurarse en el abdomen de su esposo. Se retorció un poco cuando Sun hizo lo mismo, pero poco a poco se dejó llevar por él, caminando torpemente hasta el sofá del laboratorio sin despegar sus labios, donde continuarían su acto. Nova seguía de viaje en Galar, sus holders estaban en otras regiones, no tendrían ninguna distracción en su acto, ninguna salvo la RotomDex de Moon.

—Bzzt, Llamada entrante —dijo la RotomDex, ignorando por completo que Sun comenzaba a quitarle la camisa a Moon.

—Vete, RotomDex, estamos ocupados —dijo Moon, sonrojada, lista para quitarse el brazier

—Bzzt, la llamada es del teléfono de Nova.

—¡Nova! —gritaron ambos.

Se separaron de golpe. Moon le pidió a su RotomDex que contestara, procesando de inmediato la imagen de Moon en lo que parecía ser un enorme bosque con luces neón. Nova se miraba triste, pero al ver a sus padres se tapó los ojos y gritó.

—¡Ma-mamá, ponte una camisa! —grito Nova, molesta.

—Ay, lo siento, hija —respondió Moon, apenada, de inmediato se puso una camisa y su bata del laboratorio—. ¿Qué pasó, Nova? ¿Estás bien?

—¿Te estafaron? ¿Te robaron? ¿Qué pasó, peque?

—Tran-tranquilos, estoy bien —Nova volteo a verlos cuando su madre ya estaba vestida y Sun se había acomodado sus ropas—. Cre-creo que están ocupados, si quieren les hablo luego…

—¡No! —gritaron ambos al unísono.

Nova se aturdió un poco, olvidaba lo sobreprotectores que eran sus padres, dejarían de lado cualquier cosa con tal de ayudarla.

—Es solo qué, tengo un problema con mi Toxtricity —dijo Nova, sacando al pokémon de su pokébola.

El pokémon veneno salió de su pokébola, mirando con desdén a su entrenadora. Moon de inmediato fijó su vista en él, con un ligero brillo saliendo de sus ojos, cosa que fue notado por Nova y Sun de inmediato.

—Es un ejemplar muy hermoso —dijo Moon con un tono de emoción—. Es la forma aguda, demasiado orgulloso y le gustan las formas de combate indirecta, provocar peleas entre los pokémon de su entorno…

—Moon, creo que Nova ya sabe eso —interrumpió Sun, sabía que su esposa solía soltar demasiada información cuando se trataba de pokémon veneno.

—¡Oye! —Toxtricity de inmediato corrió hacia el bosque, encontrando a dos Impidimp en los que provocó una pelea. Nova lo persiguió para intentar calmarlo, pero fue inútil, el pokémon solo rió ligeramente al ver a los pokémon pelear, ignorando a su entrenadora— ¿Lo ven?, no me obedece —Nova suspiró, derrotada, sentándose en el suelo del bosque—. Hable con Titan sobre consejos, pero no sirvió de nada, sus consejos no funcionaron.

—Eso es por qué su Toxtricity es la forma grave, mucho más agresivo y territorial —admitió Moon, alejándose un poco—. Espérame un segundo, cariño, tengo algo de información.

Mientras Moon iba a buscar algunos libros, Sun decidió hablar un poco desde su experiencia como entrenador.

—Recuerda, peque, muchos pokémon respetan a su entrenador una vez que reconocen su fuerza, ¿cuántas medallas de Galar tienes?

—Tres —Nova se encogió de hombros—. Debo enfrentar al líder de tipo hada, Bede, y Toxtricity es mi clave, pero no quiere obedecerme.

—Hmm entiendo —dijo Sun, llevándose las manos a la barbilla.

—Además eso no te asegurará nada, mi madre perdió contra la vieja líder, Opal, con un Toxtricity, y…

—¡Shh!

La cara de Nova expresó terror cuando el chico que estaba detrás de la cámara habló, mandándolo a callar. Salió de la vista de la cámara para recordarle a Woodlen que no quería que su madre lo viera. Sun se sorprendió, solo para después poner una cara juguetona cuando su hija volvió.

—¿Así que ya hiciste un amiguito? —dijo Sun con un tono juguetón, provocando un enorme sonrojo en la cara de su hija.

—Shh, papá, mamá no puede saber…

—¿No puedo saber qué? —dijo Moon, volviendo con un libro entre sus manos.

Nova se puso nerviosa, temblando ligeramente y mirando a su padre en búsqueda de una ayuda. Sun solo suspiró.

—Que Nova solo tiene tres medallas, y piensa que eso es demasiado poco —dijo Sun con un rostro tranquilo.

Moon arqueó una ceja confundida, algo le ocultaba esos dos, pero por el momento podría dejarlo pasar. Nova suspiró aliviada, escuchando atentamente las recomendaciones de su madre.

—Los pokémon tipos veneno suelen ser complicados de usar en sus últimas etapas, la gente llega a pensar que son egoístas, pero con un buen cuidado son aliados poderosos —Moon abrió su libro—. Toxtricity forma aguda tiene un gran orgullo, parecido a otros pokémon, necesitas ganarte su confianza de alguna forma, tal vez… —Moon se llevó el dedo índice a su barbilla.

—¿Qué tal si enfrentas pokémon más fuertes? —preguntó Sun.

—Podría ser, pero no creo que eso le impresione —Moon pensó un poco más hasta que una idea llegó a su cabeza—. Rétalo.

Nova arqueó la ceja, confundida.

—¿Cómo lo reto?

—Intenta negociar con él, dile que si lo vences, lo dejaras libre, y si lo derrotas, tendrá que seguir tus órdenes.

Nova parecía confundida por aquella idea, sin embargo, Moon estaba completamente segura de que aquello podría funcionar, y así lo hizo cuando Toxtricity aceptó el reto. Nova suspiró, sabía del poder de su pokémon, y debía ser cuidadosa, pero Moon y Sun le estarían apoyando, aconsejándola.

Fue un combate duro, en especial por qué Nova solo tenía pokémon voladores. Sin embargo, luego de unos minutos, Nova logró vencerlo con su Noibat. Aunque Toxtricity parecía molesto por la derrota, extrañamente aceptó el pelear junto con ella. Sin embargo, eso apenas era el inicio de una larga llamada que se extendería por horas con Moon aconsejando más cosas sobre él pokémon, con Sun agregando más ideas sobre estrategias. Cuando se dio la noche, Nova se despidió de sus padres para ir a dormir, tenía lo necesario para enfrentar a Bede dentro de dos días.

[...]

El día del combate contra Bede llegó. Y aunque Sun y Moon no estaban en Galar, eso no les impidió usar el laboratorio como sala de entretenimiento para proyectar el combate. La diferencia de horario era significativa, pero la pareja estaba dispuesta a dormirse de madrugada con tal de ver a su hija y apoyarla mientras peleaba en el enorme estadio.

—Nuestra pequeñita poco a poco mejora, ahora sale en televisión peleando mientras un montón de gente la ve —dijo Sun con orgullo, limpiándose una lágrima.

—La exposición a tus miedos te insensibiliza, es una buena terapia —admitió Moon, bebiendo de su café—. Solo espero que no le pase nada malo.

—Nuestra peque es fuerte, estará bien —Sun estaba seguro de eso, más a sabiendas que estaba en buena compañía.

El presentador pronto dio la bienvenida a los aspirantes. La primera fue, en efecto, Nova, presentándose con su lindo uniforme de la liga. Su caminar era torpe y nervioso, aunque era su cuarto combate, el tener el grito de tantas personas aún le hacía temblar. Bede por su lado se mostró de manera elegante, recibiendo a Nova con una sonrisa refinada mientras se presentaba. Luego de las presentaciones, ambos sacaron a sus pokémon: Mawile del líder, y Archeops por parte de la aspirante.

Sun y Moon miraron con detenimiento y emoción como Nova se desenvolvió en el combate, como su Archeops mantenía una distancia prudente de Mawile y atacaba con movimientos de tipo tierra, causando un daño considerable. Era la primera vez que miraban un combate suyo, y pudieron darse cuenta de que su hija era realmente buena cuando se trataba de combatir, cuidaba muy bien cada detalle del combate, actuando de manera estratégica cuando Bede sacó a su Rapidash.

—Parece que Nova ha estado entrenando mucho —admitió Moon, sorprendida de su desempeño.

—Bueno, ya sabes cómo es eso de empezar tu viaje, siempre tienes buenos guías —dijo Sun con una risita, alegre—. Mira, ya va contra su último pokémon.

Con Rapidash debilitado, a Bede solo le quedaba su mejor pokémon: Hatterene. El pokémon psíquico salió con gracia, listo para que Bede usará su forma Gigantamax, derrotando de un golpe a Pelipper. Nova tembló, solo le quedaba un pokémon para enfrentar al pokémon psíquico. Cerrando los ojos, Nova sacó a Toxtricity.

Sun y Moon se pusieron al borde del sillón, un solo movimiento en falso y Hatterene destruiría a Toxtricity de un golpe. Solo quedaba confiar en que, en todo su entrenamiento, su hija hubiera desarrollado un lazó con su pokémon, lazó que pareció concretarse cuando Nova le dijo algo a su pokémon y este rugió con fuerza, listo para acabar con Hatterene.

—¿Qué le habrá dicho? —preguntó Sun.

—Lo más seguro es que quiera apelar a su orgullo, mira como hace vibrar las membranas de su cuerpo —señaló Moon—. Un enemigo común, bien hecho, hija.

Y así fue. Nova sabía que apelar a su orgullo como pokémon haría que lo obedeciera, en especial con la estrategia que tenía en mente. Hatterene lo acabaría de un golpe, a menos que atenuara el daño de una forma simple: usando un Sustituto. El ataque Dynamax golpeó el sustituto, destruyéndolo, pero Toxtricity siguió intacto, salvó por la confusión causada por el ataque. Para su fortuna, y aprendiendo del error de la madre de Woodlen, Toxtricity comió su baya Ziuela equipada, liberándose de la confusión.

El Gigantamax solo duraba tres turnos, tiempo suficiente para que Nova transformara a su Toxtricity en su forma Gigantamax y se protegiera del ataque de Hatterene. Sun y Moon estaban sorprendidos, sintieron sus corazones agitándose cuando Toxtricity atacó a una Hatterene normal, debilitándola de un solo golpe. Lo había logrado, ambos padres gritaron y saltaron de la emoción, su pequeña lo había logrado. Estaban orgullosos, su hija era muy buena con los combates. Sun de inmediato fue por su teléfono, listo para llamar a su pequeña, estaba tan feliz que ignoró como en la pantalla apareció algo que hizo que Moon arqueara la ceja y le gritara al televisor.

—¡¿Quién demonios es ese muchacho abrazando a mi hija?!