Ya habían pasado 5 años desde que logro desenmascarar a la organización con ayuda del FBI y con la pequeña ayuda del departamento contra el Crimen Organizado, aunque muchas cosas habían cambiado en su vida desde que regreso.
No le fue fácil volver a integrarse a su antigua vida, de hecho, no pudo volver a tratar a las personas de la misma manera a como lo hacía antes del incidente con la organización. El volvió 1 año después por lo que sus relaciones personales habían cambiado.
Cuando regresó, Ran estuvo mucho tiempo diciéndole demasiadas cosas que realmente le herían aunque ya no tenía sentimientos amorosos por ella aun la consideraba una gran amiga, pero los constantes reclamos de ella ya veces de Sonoko termino asiendo que él les contara todo desde su encogimiento, extrañamente Sonoko fue la que entendió mejor la situación; en cambio, Ran ella se lo tomo muy mal reclamándole y echándole la culpa de cosas que no tenía nada que ver; al final las cosas con ellas no fueron las mismas aunque Sonoko aún le hablaba, Ran no lo quería ver ni le dirigió la palabra.
Por suerte pudo recuperar el tiempo perdido e ingresar a una buena Universidad estudiando Criminología. Sus padres aún vivían en el extranjero y muy pocas veces lo iban a visitar.
Su carrera y su trabajo de medio tiempo como detective lo mantenía muy ocupado, aunque no por eso dejo de asistir en ningún momento a los robos de su rival Kaito Kid.
Llegó a terminar su carrera a los 23 años la policía metropolitana lo contrato inmediatamente haciendo que su trabajo fuera completamente en el departamento de homicidios.
Siempre era la misma rutina en los atracos, llegar, revisar el lugar, apartarse un poco de los policías, aunque aún ayudaba al inspector Nakamori, y cuando la mayoría ya había caído en la trampa del ladrón él lo perseguía así su ruta de escape la cual siempre era el techo. Después habló brevemente con el ladrón para recuperar la joya y al final dejarlo, devolver la joya al inspector y retirarse a su casa a descansar.
Aunque hace más de dos años sus plásticas con Kid se alargaban más hasta el punto en que el ladrón le confió su verdadera identidad, hace 1 mes pudo desenmascarar la organización que estaba detrás dejándole el resto a la policía.
El atraco que estaba por suceder se suponía que sería la despedida del Ladrón oficialmente y también sería la última en que lo vería.
Los policías salían del museo a toda prisa persiguiendo un muñeco del ladrón que sobrevolaba en un Ala Delta mientras tanto cierto detective de 23 años caminaba escaleras arriba después de cerciorarse que no había ningún policía cerca; una vez llegó al techo se encontró con el afamado ladrón de guante blanco, el cual se encontraba sentado sobre la cornisa viendo con una sonrisa a la luna.
-Después de todo si te luciste con tu despedida Kid- El detective entró cerrando la puerta con suavidad no queriendo hacer ruido por si alguien todavía buscaba por el museo.
El de ojos amatistas agrando más su sonrisa mientras volteaba a ver a su amigo -Si bueno Metantei tenía que ser espectacular, así todos recordarían a Kaito Kid-
- Tendrás que tener cuidado escondiendo el traje y todo lo que usas para que el Inspector nunca lo encuentre- Rio al recordar la expresión del hombre al enterarse que Kid dejaría de existir esa misma noche -Pero dudo que se calme pronto, cuando diste tu discurso casi se desmaya-
-No lo puedes culpar después de todo el empezó a seguir las pistas de mi padre, lo más seguro es que desaparezca el departamento contra Kid y lo pongan en el departamento contra ladrones y extorsionadores-
-Mmm- Shinichi bajo la mirada mientras borraba su sonrisa, dentro de poco tendría que retirarse por lo que tendría que hacerlo rápido, aunque aún no se sintiera preparado.
El ladrón volteo a ver al detective por su falta de respuesta, se preocupó un poco al ver que escondía su mirada por lo que bajo y se paró a unos metros frente a él.
-Espero no estés pensando en delatarme ahora que me he retirado- Exclamo con una sonrisa juguetona pensando en cómo escondería todo, aunque lo más seguro seria meter todo de nuevo en la habitación que había preparado su padre y sellar las entradas y salidas.
El otro solo rio amargamente - Baro~ Claro que no eso sería demasiado obvio, además no podría hacerle eso a Nakamori-
El amatista hizo una mueca al oír la risa del otro no le gustaba la actitud que tenía Shinichi ese día, no se veía feliz, en ningún momento del atraco mostró su sonrisa de cuando se divertía o cuando supo del truco nunca mostró su sonrisa de superioridad. .
-Oye Shinichi ¿Te sientes bien hoy? - Con algo de preocupación dio dos pasos hacia el detective el cual lo volteo a ver a los ojos unos segundos para después desviarlos.
-Kaito puedes guardar silencio quiero decirte algo por favor- Dio un último suspiro preparándose para decirlo; Kaito solo se limitó a sentir con la cabeza esperando que dijera lo que parecía atormentarle.
Pasaron unos minutos sin que dijera nada hasta que volteo a verlo a los ojos.
-Kaito lo que diré es algo complicado y perdón por ser tan directo- Por un momento sus ojos vieron algo de pena para después mostrar una cara neutra -Kaito, tú me gustas bueno... Puede que gustar no sea la palabra más correcta para describe lo que siento, pero sería más bien Te amo- Desvió la mirada ante la cara sorprendida del mago -Tranquilo sé que no soy correspondido, si te preguntas la verdad es que siento esto desde hace 1 año aproximadamente, pero como ya dije sé que no soy correspondido, sé que estás enamorado, muy enamorado de Aoko-san-
Se volvió a callar para dar un suspiro y volver a enfrentarlo su rostro parecía estar decidido a decir todo pero al mismo tiempo como si estuviera a punto de romperse -Respeto mucho la relación de amistad que tenemos pero creo será mejor que quede hasta aquí, desde ahora prefiero que seamos solamente desconocidos, después de todo nadie sabe que éramos amigos por lo que será fácil- Se dio media vuelta caminando asía la puerta abriéndola para adentrarse y antes de cerrarla volvió a hablar -Perdón por tomar esta decisión pero será lo mejor, además no éramos cercanos ni nada, y deseo seas feliz con Aoko-san; Adiós Kuroba-san-
Sin más el detective cerró la puerta para bajar las escaleras lo más rápido que podía intentar que nadie lo viera cuando llegó a la entrada, se subió a su auto y condujo asía su casa, necesitaba descansar para la jornada laboral del día siguiente.
Kaito con su Póker Face totalmente rota por la impresión de escuchar todo eso de Shinichi solo pudo reaccionar para cambiarse de ropa y bajar así la entrada para salir, sin poderse creer las palabras que el detective le dijo. Nunca había mostrado signos de que le gustara, o ¿tal vez él era muy ciego para no verlo?; pero agradecía internamente el que Shinichi entendiera que él amaba a Aoko y lo respetara asiéndose a un lado.
También era cierto que nadie sabía que eran amigos, ya que tenían que ser muy cuidadosos por el tema de su identidad como Kid. Pero al parecer la única solución de Shinichi que encontró fue que solo eran desconocidos como si nunca se hubieran visto, eso también era un pacto silenciosos ya que nadie sabría por parte de ninguno de la identidad secreta del otro.
Aun en estando en shock Kaito llego a su casa para dormir esperando que al día siguiente se le ocurriera una forma de seguir siendo amigo de Shinichi, después de todo ambos se comprendían y su amistad era de una forma un tanto extraña, pero era muy cómoda. para ambos o al menos así lo pensaba él.
En la siguiente semana Shinichi no se había encontrado con Kaito lo cual era un alivio, pero sí que estuvo muy ocupado con algunos casos y con los informes que tenía que hacer, al igual que estuvo pensando sobre algo que había surgido esa semana exactamente el martes. . Además de que no había estado de un muy buen humor, aunque había sido decisión de él le dolía saber que nunca tuvo una oportunidad con el mago, además de que hasta el momento él había sido la persona que más había querido, en este caso amado. ya que al pensar lo que antes había sentido por Ran lo que sentía por Kaito lo superaba con creses.
Exactamente ese viernes se encontró en su escritorio terminando de escribir un informe sobre un caso ocurrido en la mañana cuando por la puerta entró el Inspector Nakamori y su hija Aoko, dirigiéndose específicamente a él. Se dispusieron hablar, Aoko varias veces diciéndole que tenía que conocer a su novio.
Al parecer Kaito no había perdido tiempo en pedirselo.
Después de que el regreso a su cuerpo él había interactuado más con Aoko por parte de Hakuba ya que en algunas salidas como amigos el invitaba a Aoko para poder distraerse los tres, su amistad con ellos dos creció hasta el punto se llegar a decirles por sus nombres.
-Enserio Aoko-san no quiero conocer a tu novio, no me interesa además tengo mucho trabajo -
-Ya te he dicho que me digas solo Aoko, por favor Shinichi pensé que ya éramos buenos amigos - Exclamo la chica mientras intentaba parecer más inocente con tal de que aceptara conocer a su pareja.
El audido solo pudo suspirar mientras negaba con la cabeza, aunque sin saberlo desde la puerta cierto mago los veía con curiosidad, ya que al llegar y no encontrar al Inspector en su oficina lo busco encontrándolo en homicidios y con Aoko, pero le sorprendió verla hablando Con Shinichi.
Mientras tanto Shinichi y Aoko seguían hablando de otras cosas triviales como siempre, Kaito después de mirar un rato decidió irse ya que él tampoco sabía cómo enfrentar a Shinichi sin llegar a sentirse raro o incómodo.
Aoko después de un rato también decidió retirarse para dejar al detective que acabaría su trabajo sin mayores complicaciones. Cuando Aoko se fue, Shinichi recorrió donde estaban, pero ya no estaba el inspector Nakamori lo que le extraño o solo había sido una forma de librarse de su hija. Termino de escribir el informe, para dejarlo en expedientes de casos resueltos, se despidió de los detectives que aún se encontraban en la oficina y salieron rumbo a su hogar.
Esa semana había sido ajetreada pero no difícil con respecto a los casos, lo que le tomaba más tiempo era hacer los informes y reportes ya que tenía que reunir todo para acomodarlo y dejar el cómo se descubrió y el arresto del culpable en caso de que si. se resolviera.
Al llegar a su morada se quitó los zapatos para ir directamente a su habitación, pensando en su futuro.
Exactamente el martes pasado había recibido una visita del agente James Black y de la agente Jodie Starling, en la cual le solicitaron que se uniera al FBI. El al principio pidió tiempo para pensarlo, principalmente por la cantidad se casos que había tenido y por la otra para realmente pensar en eso.
Le emocionaba de sobre manera pensar que podría ser un agente del FBI, pero eso significaba dejar atrás su vida para viajar a otro país, exactamente a Estados Unidos que era donde estaba el cuartel. Tendría que dejar a la policía metropolitana ya todos los policías a los cuales cabe decir les había agarrado cariño, así como también dejar atrás a sus amigos.
Se quedó pensando hasta entrada el amanecer cuando decidió llamar al agente James, aceptando formar parte del FBI, tendría que irse el domingo próximo por la mañana.
Después de despejar su mente se quedó dormido.
Días después se dedicó a informar al Superintendente General Hakuba sobre su renuncia y el motivo por el cual dejaría a la policía. Para su sorpresa el señor le felicitó y le dijo que para ese viernes estaría fuera de las obligaciones como policía.
Así mismo se dedicó a empacar cosas importantes que llevarse con él, decidiendo que dejar. Claramente empaco sus libros favoritos y algunos que no había terminado de leer juntando así una maleta llena de libros.
Le informo al profesor Agasa ya Shiho sobre su decisión sin mencionar lo pasado con el ladrón ya que eran los únicos que sabían sobre su amor al ladrón de guante blanco.
No hicieron muchas preguntas al respecto, después de todo seguiría en contacto con ellos, dado que Shiho trabajaba a veces con el FBI y la policía secreta de Japón, el profesor Agasa había inventado cosas útiles para la policía secreta.
Con respecto a Kid, se lo encontraba en su forma civil merodeando por la oficina del Inspector Nakamori, más sin en cambio lo evitaba o hacia como que no lo veía, el contrario no hacía nada para hablar con su crítico favorito y no estaba al tanto de que pronto no vería más al que considera su mejor amigo.
Llegó el viernes en que dejo su puesto como detective y donde todo el departamento de homicidios le hizo una despedida donde pudo ver por tal vez última vez la cara de personas que fueron importantes para él, incluso habían ido de otros departamentos para despedirse de él.
Siendo el sábado a las 8 pm ya su casa, alguien toco la puerta casi aporreándola, con lo cual tuvo que dejar su lectura cómoda que tenía en el sofá para ir abrir llevándose una gran sorpresa a ver a Aoko ya Kaito a fuera de su casa. . Los dejo pasar más por cortesía que por otra cosa.
- ¿Shinichi cómo es eso que dejaste a la policía y te iras dentro de unos días? - Algo acalorada hablo Aoko.
-Perdón por no decirte - Mentía , en realidad no quería que ella supiera -Pero he tenido una semana bastante ocupada- Volvía a mentir esa semana se la paso con Hattori, Hakuba y Kazuha despidiéndose, en especial con Hattori que le insistía en que siguieran comunicándose y si él no lo hacía lo haría él.
-Shinichi se supone que somos amigos, me tuve que enterar por mi padre- Era cierto su padre llegó hace aproximadamente 1 hora algo borracho ya que había ido a beber con un compañero, por lo que al preguntarle el por qué ese día Shinichi no había ido a trabajar ya que había ido a verlo y no lo encontró, su padre le conto que dejo la policía y el día anterior había sido el último día en que trabajo.
-Lo siento, pero veo que vienes acompañada- Murmuró lo último no queriendo ver a Kaito.
-Hugh si perdón - Se disculpo la chica para jalar al hombre que venía con ella agarrándolo del brazo izquierdo -Él es mi novio Kuroba Kaito-
-Un placer conocerlo Kuroba-san, me llamo Kudo Shinichi- Se presento formalmente mientras ocultaba sus emociones, poniendo una pequeña sonrisa incomoda que no pasó desapercibida por el otro chico.
-El placer es mío Kudo-san - Acercó su mano para estrecharla con la del ex detective, apartando su mano rápidamente después de un presionado, sus manos quemaron por un momento y una corriente paso por su mano; creyendo que el otro también lo sintió volteo a verlo, pero este parecía normal hablando con Aoko.
El oji azul también lo había sentido, pero pretendía que no mientras intentaba hacer desaparecer la incomodidad.
- ¿Lo prometes Shinichi? - Parpadeo algo confundido sin entender del todo -Prometes que me dirás cuando te vayas-
Agradecía que Aoko fuera de las que repetía algo clave que preguntaba -Claro te lo prometo, eso será en unos días- Volvía a mentir, pero no lo haría si cierto ex ladrón estuviera frente a ellos -Mas sin embargo si no les molesta se podrían retirar, me gustaría descansar después de tan cansado día-
Ante tal petición Aoko se mostró avergonzada -Perdón por venir ya casi de noche-
-No te preocupes-
Aoko arrastró a Kaito a fuera de la casa de Kudo mientras se despedían.
Kaito no pudo hablar en ningún momento, se sorprendió cuando escucho lo del trabajo y que se iría, apenas se había enterado ya que Aoko solo fue por él y lo arrastro sin decirle nada. Al dirigirle una mirada al ex detective este solo los veía con una mueca de ¿tristeza? ¿soledad?, antes de que cerrara la puerta y ya no lo pudiera ver.
Kaito al final no pudo regresar esa misma noche para hablar con el oji azul, por lo que al día siguiente a eso de las 3 pm fue a casa del detective, toco la puerta y espero más nadie le abrió por lo que se extrañó.
Siguió insistiendo por unos minutos más, como nadie le abría decidido abrirla como normalmente lo hacía cuando tenía que entrar a un lugar cerrado, intento no forzar la cerradura, entro dejando sus zapatos en la entrada, la casa estaba muy silenciosa, entra en la sala. viendo todo impecable, paso por la cocina encontrándola igual, aunque parecía como si nadie hubiera desayunado ese día; con un nudo en la garganta siguió caminando hasta entrar en la biblioteca pensando que encontraría a su crítico favorito ahí.
Mas él no estaba, corrió escaleras arriba entrando en todas las habitaciones, hasta dar con la de Shinichi, algunas de sus cosas estaban, más al buscar en el closet se dio cuenta que faltaban la mayoría de la ropa, siguió revisando viendo que faltaban muchas. cosas.
Entro en el baño encontrándolo casi seco, bajo de nuevo a la sala buscando indicios de maletas mas no las encontró; sorprendido se dejó caer en el sofá mientras ponía sus manos en su rostro.
-Ya te fuiste verdad tantei- Susurro con su voz con atisbos de tristeza; más un sonido lo interrumpió, alguien abrió la puerta de entrada, esperanzado corrió, pero se encontró con una mujer de cabello castaño.
-Si buscas a Kudo el ya no está, se fue esta misma mañana Kuroba-san - Respondió la científica mientras se hacía a un lado -Si no es mucho pedir puedes salir, me encargo que nadie entrara-
Abró la boca repetidas veces intentando decir algo más su voz no respondía, con lentitud se levantó para ir a ponerse los zapatos y salir, siendo seguido por la mujer.
-Hoy...él se iba? - Volteo a verla algo desanimado, recibiendo un asentimiento con la cabeza.
- Realmente no entiendo que haces aquí, él te dijo que eran desconocidos ¿no? - Recibió un asentimiento por parte de Kaito -Los desconocidos no vienen a casa de otro y entran como sin nada-
-Yo... Quería hablar con él para arreglar un asunto-
-Si es sobre lo que sentía Kudo por ti, no creo que tuvieran nada que hablar- Haibara comenzó a caminar así la casa de al lado, más una mano la detuvo, Kaito la sostenía de la muñeca.
- ¿Por qué el renuncio a la policía y se fue? - Quería sacarse la duda de la cabeza.
Con un movimiento de cabeza le dijo que le seguía entrando a la vivienda de Haibara, ahí estarían mejor hablando. Se mantuvo durante unos minutos en silencio observándolo hasta que decidió hablar.
-Hace una semana y media el FBI contacto con él, le pidieron que se les uniera como agente, él lo pensó durante unos días y les dijo que si- Se encogió de hombros como si no fuera nada importante -Ya nada le retenía aquí por lo que decidió irse-
- ¿A qué te refieres? - Algo extraño pregunto el mago.
-Anteriormente hace 1 año la CIA contacto con él, pidiéndole que cuando acabara su carrera se les uniera más él lo considera, pero nunca aceptó, algo le retenía, especialmente cierto ladrón - Lo miro con expresión fría, por un momento Kaito se preocupó de que supiera que era el pero después alejo las ideas -Tu lo retuviste aquí Kuroba, más ahora que ya te dijo sus sentimientos y al saber que no era correspondido nada le impidió quedarse, por lo que acepta unirse al FBI-
Ya habían pasado unos 7 meses desde la plástica con la científica, su relación con Aoko había empeorado un poco, más ellos seguían juntos. No había sabido casi nada de Shinichi excepto que investigando un poco supo que el residía en Estados Unidos como agente del FBI, pero también trabajaba fuera del país ayudando a desintegrar organizaciones y mafias.
Aun lamentaba no haber podido arreglar nada con él, realmente lo extrañaba como amigo o eso se intentaba convencer, era el único que lo comprendía, que lo hacía reír, sentirse relajado, libre, sin tener que ocultar nada, pero ahora que no estaba se. Me sentí raro.
Mientras tanto Shinichi se encontraba en Alemania con Shuichi Akai, al final habían sido puestos como compañeros, en ese mismo momento rescatando a personas que habían sido secuestradas de otros países, desintegrando a una mafia que trataba también con personas.
Sin saberlo ambos habían tomado distintos caminos, pero ya no había ningún tipo de relación entre ellos, ese día se habían dicho adiós tanto como con sus identidades secretas como en sus identidades reales.
Ugh no me gusta el final, pero ahí está, tenía esta pequeña idea y no puedo evitar escribirla, pero al no saber cómo terminarla quedo así.
Emm espero que les agradera el one shot. Esta vez no tengo mucho que decir, así que hasta la próxima.
Matta de soltera.
