Capítulo 1

~La Estepa Troggürk~

Quiero huir y desaparecer ahora mismo.

De lo que me ha sucedido hace algunos días me tiene muy afligida: un ataque de los trogos, tan temibles como lo contaban los relatos de mi librería personal, en referencia a cómo son ellos cito de memoria la descripción que dejó un tal Nightshade en un libro sobre esos guerreros: «ellos infunden el miedo en sus enemigos, no hay nada que los pare, ni siquiera la magia les presenta un gran problema, son los bárbaros más fuertes, imponentes, temibles y honrados de todo el mundo».

Todo sucedió acorde a lo que leí en mi niñez excepto por algo, no nos saquearon la aldea ni nos dieron la merced de la muerte, nos capturaron y dejaron mi hogar desolado.

El haberlos visto atacar a mis vecinos con tal brutalidad todavía me atemoriza; me siento culpable, pude haber hecho un mejor trabajo para escapar con mis amigas pero me detuvo el miedo de morir.

Y ante todo, soy patética, una simple lectora pueblerina con una de las magias más inútiles de todas: invocación de hilo dorado, muy irónico es que yo tenga eso mismo como nombre y que también sea mi cutie mark, como si fuera un mero accesorio femenino, y nada más.

Al momento vamos en unos pastizales raros, no me acuerdo cómo se llamaba el lugar donde viven los trogos pero por cómo funciona su entorno, no pueden asentarse en un sólo lugar y tienen que viajar por todas las praderas con sus rebaños por alimento, eso dice el libro que leí una vez y que sin querer arrojé al río serpentino cuando me asustó una serpiente.

Mis vecinos ya están conscientes, pero ninguno al igual que yo tiene valor alguno para desatarse y escapar, y la única que puede liberarnos, mi mejor amiga Flare, cada vez que intenta hacer algo con su magia de fuego es noqueada por el trogo que la sostiene.

Aunque hicieron algunas paradas para abastecerse o comer, incluida mi gente, no la han permitido tomar otra cosa mas que agua, quieren debilitarla para que no pueda usar su magia, y así no tener que lidiar con ella en el resto del viaje.

No puedo ayudarla, realmente quiero pero no puedo, temo que me hagan algo malo como le hicieron a Bubble, que ha ofrecido algo de comida a su hermana y la golpearon duro en su barriga por cometer lo que para ellos fue un acto en contra del rey, siento mucha lástima por ellas dos.

El trogo que me lleva ahora es a quien me enfrenté en mi hogar por la fuente, con una soga atada a mi cuello, me permitió saber su nombre el cual es Mag; en medio del camino me hizo varias preguntas, sobre mi nombre, sobre el del resto, y un poco de la historia de la aldea.

Él también lleva a la joven Scarlet en su espalda, la tierna e inocente poni terrestre de la aldea, con quien jugábamos casi a diario y le enseñaba un poco de filosofía poni, ella sólo tiene catorce años de edad, ¡no tenía que pasar por esto!

Pobre Scarlet, temo que sus mejores años de vida se irán sólo para volverse una esclava más de los trogos, o peor aún, que la vendan a los ogros en el desierto de joyas.

Eso también me lleva a pensar, ¿qué harán con todos nosotros que hemos sido capturados? Tengo miedo de saberlo pero también curiosidad de averiguarlo, pero sea lo que nos vayan a hacer allá en su territorio no puede ser más aterrador que el convertirnos en esclavos.

Parece que finalmente llegamos a las carpas de los trogos, pero es muy raro, allí parecen haber un carnero enorme de muy horrible apariencia y un burro con ropas de bufón o algo así-

¡Miré al carnero azul pararse sobre sus patas traseras!

Una actitud que me dio algunos escalofríos de lo raro que es ver a un ser de cuatro patas actuar como uno de dos, encima uno tan feo e intimidante como él; parece que da un discurso a los trogos de su alrededor, planes maliciosos para nosotros supongo yo.

Mag me ató a uno de los corrales, hasta que no me digan que harán con nosotros, aquí me quedaré como un animal doméstico de los bárbaros, entonces me senté cerca de la valla y miré a Mag alejarse en dirección al borrego; y sola lloré.

§

Hemos llegado, dejé bien amarrada a Golden String en una valla, mientras los otros fueron llevados a los corrales, debo ir a hablar con Grogar ahora mismo, quiero que me responda mis dudas.

Pensé un poco sobre nuestro primer asalto de Poniland, aunque cometí el error de descuidar mi vida y ser consumido por las llamas de esa poni de fuego, ellas no supieron defenderse bien de nuestro ataque, viven en el borde con peligro de ser atacadas por una banda de mi gente pero nunca se prepararon para un ataque; fue un asalto muy sencillo, que ni siquiera lo considero como una buena victoria, ¿realmente tuvo mérito alguno conquistar esa tierra vecina?

Mientras caminaba al lugar de encuentro, miré a Grogar pararse sobre sus patas traseras al tiempo que daba un discurso a mis trogos, aún me hace sentir incómodo el verlo actuar de esa forma pero eventualmente me acostumbraré, eso creo.

Después de todo, él es un ser supremo y debe actuar como uno.

El verme acercarme hizo que cesara su discurso y pidiese a mi gente y a Bray el volver a sus labores, lo que sea que les dijo podré saberlo después.

-Aquí reportándose Mag, su primer general; le informo que hemos capturado exitosamente a todos los ponis de River Hills como nos pidió, no nos presentaron problema alguno.

-Excelente trogo, nos resultarán muy útiles estos pequeños ponis.

Dijo el carnero con su característica voz de cabrón.

-Si no le parece que me meto mucho en sus pensamientos, quisiera saber el por qué nos pidió específicamente traer vivos a todos los unicornios posibles, no podemos esclavizar apropiadamente a los unicornios, ni usarlos como más animales de nuestros rebaños, no importa qué prácticas usemos para adoctrinarlos, con el mero hecho de tener magia siempre tienen la oportunidad de defenderse o escapar, no veo razón válida para tenerlos aquí.

-En todo eso tienes razón general Mag, no los podemos usar vivos, es por eso que te ordeno a ti y a unos cuantos trogos el arrancarles los cuernos a todos los unicornios no sin antes yo escoger a unos pocos para algo especial.

No puedo creerlo, a la ligera él dice una atrocidad como esa, ¡matar sin sentido a nuestros prisioneros sólo para tener unos trofeos sin valor verdadero! Por lo que con furia alcé mi voz y dije:

-Quizá pueda ignorar la vergüenza de perder mi reino ante un extranjero como tú, pero esto no, ¡matar irracionalmente a otro pueblo que no sea por recursos o expansión es algo que no quiero tolerar!

Quería iniciar un nuevo enfrentamiento contra él y recuperar mi gente sólo para expulsarlo por siempre de la estepa Troggürk pero el borrego interrumpió mi furia diciéndome:

-Hay algo en lo que te equivocas Mag, no los mataremos irracionalmente, quiero que me escuches atentamente pues te ayudará a comprender el por qué requiero unicornios.

Aún estaba enfadado, pero tomé la decencia de callarme y escuchar sus intenciones, dependiendo de lo que dijese me haría tomar una decisión atroz por segunda vez, o no.

-La razón de mi comando es la creación de armas que puedan usar magia, pero a diferencia de las armas creadas en el Reino de Joyas, éstas serán muy sencillas de fabricar y usar, pues disponemos de unicornios y sus cuernos que tienen magia de forma nativa, además de algunos recursos útiles que sólo se hayan en la estepa; acorde a lo que investigué antes de venir acá los unicornios tienen un órgano especial dentro de sus cuernos que les permite guardar y usar la magia, tan sólo con arrancar el cuerno de unicornio, curtirlo, remojarlo con jugo de bayas nativas de la estepa para preservarlo, y el adherirlo a un buen palo de madera, tendremos lanzas mágicas.

-Ya veo pero ¿por qué debemos traerlos vivos sólo para matarlos aquí, no habría sido mejor asesinarlos allá y sólo traer los cuernos? Salvo su explicación tenga que ver con eso que dijo de que quería unos pocos vivos para algo especial, no le veo el sentido a la orden esta.

-Mag, ¿conoces el relato de las herraduras doradas?

-Sí, un relato que sucedió hace menos de doscientos años en el Reino de Joyas, ¿por qué pregunta-?

Me di cuenta de que mi duda ya se aclaraba con lo que dijo Grogar.

El cuento de Majesty, la unicornio que luchó contra el mago Wantall quien había capturado a las princesas unicornio para convertirlas en armas mágicas y pegamento sencillo, aunque pudo arrancar los cuernos a dos princesas, éste no contó con que en cuestión de unas horas los cuernos perdían sus propiedades mágicas, y así al final fue derrotado por Majesty gracias a su poderosa magia y sus herraduras doradas, aunque al final ella las perdió en el desierto por el último hechizo de Wantall antes de morir: el torbellino de arena.

Pensé que el detalle de los cuernos fue una simple conveniencia creada por el historiador para justificar la mediocridad de tal malnacido ogro, pero si realmente los cuernos unicornio pierden toda propiedad mágica después de unas horas de ser arrancados sin preservarse entonces tiene perfecto sentido que Grogar me pidiera traerlos vivos para matarlos aquí.

Interesante, no sólo respondía mis dudas previas sino también me motivaba a capturar más unicornios para él, la emoción de tener armas capaces de usar magia, eso nos haría en el ejército mas poderoso de todo el mundo, que ni siquiera los pennas se atreverían a desafiar, todo a precio de unas cuantas vidas unicornio, pero eso comparado con lo que será nuestro poderío militar se vuelve solamente en una consecuencia menor; aunque todavía no me cuadraba el detalle de mantener unos pocos vivos, tengo que preguntarle eso último.

-Entiendo, pero aun no comprendo lo de dejar algunos vivos, considerando el matadero que haremos, bien podríamos usar eso para adoctrinar a los unicornios que dejemos vivos para finalmente tenerlos de esclavos útiles y mágicos, es lo único que se me ocurre hacer con ellos pero, ¿qué hará usted?

-Drenaré su magia para aumentar el poder de mi campana.

Sin palabras me quedé, el tipo quiere aumentar su poder, al menos ya puedo deducir el porque él tiene magia, de verdad que la obtuvo de alguna fuente; sin embargo tengo que saber la razón por la cual quiere ser más poderoso de lo que ya es.

-Quisiera saber por qué quiere aumentar su poder pues usted ya es tan poderoso como para poder vencerme.

-Ocupo aumentar mi magia para ser capaz de conjurar algunos de los hechizos más poderosos del Reino de Joyas, simplemente eso; he comandado a algunos de los tuyos a hacer los preparativos para la mutilación de los cuernos de unicornio, sígueme, que tú me ayudarás a escoger aquellos que vivirán para aumentar el poder de mi campana.

Grogar empezó a caminar hacia los corrales de los prisioneros ponis, yo todavía tenía una duda así que le dije:

-Pero una vez drenados de su poder nos resultarán inútiles, intuyo que con su magia drenada se volverán débiles, dejarán de tener fuerza suficiente como para caminar un kilómetro siquiera, difícilmente nos servirían como esclavos.

Grogar se detuvo unos momentos ante mi observación, volteó hacia mí y dijo:

-Haz lo que quieras con ellos, no me importa si deciden quedárselos como mascotas o exiliarlos a la estepa.

Y así con tal respuesta, continuó caminando hacia el establo donde yo había dejado a nuestros prisioneros los ponis, y luego le seguí.

No se me ocurre qué hacer con aquellos restantes, luego pensaré en algo.

§

Sin palabras, sigo aquí sentada, recargándome en la cerca, pues no tengo algo mas que hacer, mis compañeros hablan pero yo no les presto atención a lo que dicen, no quiero oír lamentos pues ya tengo suficiente con los míos.

Veo al carnero y a Mag acercarse a nosotros, los miré hablar de algo a lo lejos antes, pero no duró mucho su conversación, es escalofriante ver cómo se acerca el gran borrego, sus ojos que son puramente rojos, sin pupilas siquiera, sus grandes ojeras, sus blancas y peludas cejas, sus colmillos sobresalientes, su azulado, pálido y oscuro pelaje, y su horrible cara, es como un demonio.

-Ahora henos aquí para escogerlos, dígame Señor Grogar, ¿cuáles considera que le servirán?

Dijo el trogo, ese diálogo me llamó la atención total, ¿a qué se referirá con aquellos que le sirvan al carnero que presuntamente se llama Grogar? Estoy desconcertada.

-Tengo que revisar con un hechizo que me permitirá saber cuáles son los más apropiados.

Dijo Grogar al momento que sus cuernos y su campana de plata empezaban a brillar de color morado, y por la punta de sus cuernos salió una luz extraña que nos rodeó a todos nosotros los capturados.

Segundos después esa luz se desvaneció, él tiene magia, y parece ser robada, de otra forma no me explico que un carnero pueda usar magia, salvo sea en verdad un demonio como pensé antes.

-Dime Mag, ¿qué ponis son los que mayor problema -pese a como tú me contaste, «no presentaron problema alguno»-, ocasionaron durante el asalto?

-Fue ella, la unicornio de fuego Flare.

Dijo Mag mientras señalaba a mi desmayada amiga, casualmente tenía a su hermana cerca, Bubble y los demás sólo dieron miradas confundidas, al igual que yo.

-¿Y qué me dices de la unicornio al lado de Flare?

Dijo Grogar refiriéndose a Bubble, aún estoy confundida por lo que están diciendo.

-Sólo invocó burbujas para intentar encerrarme pero además de eso, no fue un verdadero problema, ¿por qué pregunta?

-Porque ella también es apropiada, esas dos son las que me servirán.

-Comprendo, iré por ellas entonces.

Dijo Mag mientras abría el cerco, todos estaban atados de las vallas adentro menos yo, que estaba afuera, tan débil soy que ni se molestan en encerrarme, porque saben que no puedo escapar.

El trogo continuó caminando hacia las dos, todos lo veían con miedo y nervios mientras se apartaban de su camino.

Mag llegó hacia ellas y levantó a Flare para llevársela en su espalda, mientras traía a Bubble con la cuerda en su mano, ella sólo accedió en silencio.

Y así el tipo apartó a mis mejores amigas de nosotros para alguna labor que el maldito carnero quiera ejecutar con ellas, todavía tengo miedo de lo que nos harán a mi gente y a mí.

-Listo, ahora dígame ¿adónde quiere llevarlas para el drenado?

-¡Bray!

-¡¿Sí Maestro?!

Al instante apareció el mismo burro de antes con apariencia de bufón.

-Quiero que guíes a Mag a la yurta donde extraeremos la magia de esos unicornios.

-¡Sí, ahora mismo Maestro!

Dijo el burro Bray, tiene una voz muy chistosa, para ser uno de los servidores del calamar se comporta más como un torpe, ambos Mag y Bray se fueron del lugar con mis amigas.

Drenado de magia, ¿será ese nuestro destino? Tendrá sentido pues por qué mas nos capturarían, si es nuestro atributo especial pero todavía desconozco de qué forma usarán nuestra magia, y realmente no quiero saberlo.

-¡Gimn, Lamn, vengan aquí!

Gritó Grogar, que extraños nombres son esos, pero supongo que son lo más normales para ellos; pasaron unos momentos antes de que vinieran dos trogos hacia el carnero, ninguno de los dos habló, solo esperaron a que hablara Grogar.

-Quiero que se lleven al resto de unicornios a la carpa donde los mutilaremos, mientras Bray, Mag y yo nos encargamos del drenado de magia.

-Entendido.

¡¿Mutilación?!

Quedé toda horrorizada por dicha orden, ¿nos van a mutilar, pero qué exactamente, las orejas, las patas, las colas, o los cuernos? Tengo miedo.

Quizá se acabe aquí mi vida, yo que quería irme de mi pueblo unos días después del imprevisto ataque de los trogos sólo para ser profesora en Dream Villages, nunca podré cumplir mi sueño.

Estuve paralizada del miedo y la tristeza por minutos que no me percaté de que ya los estaban llevando a otro lugar, ni siquiera sus llantos de socorro me sacaron de mi mente, distraída por el hecho de que nos iban a mutilar.

-¡Andando sorda!

Entonces fui jalada del cuello con la soga por un trogo enojado y caí al suelo, lo miré unos segundos, todavía horrorizada, y me levanté sin dejar de mirarle.

-Sígueme unicornio.

No dije algo, y sólo le seguí al lugar donde nos mutilarían, que el Moochick se apiade de nosotros, o al menos de Scarlet, por quien ruego que pueda salir de este sufrimiento.

Todavía nada que decir, mi mente sólo tiene tristeza, miedo y pena por los demás, en lo que me traían a la carpa miré a uno de los unicornios soltarse e intentar escapar sólo para luego ser abatido por un trogo, eso bastó para que los demás no intentaran huir, dolor al conquistado.

El trogo y yo nos adentramos a la carpa de mutilación, extraño que todavía no hayan iniciado el procedimiento, sólo escuchaba sollozos de mis vecinos y amigos, yo ya no tengo lágrimas para derramar por nosotros.

Todavía me queda pendiente saber qué parte del cuerpo nos mutilarán, si viviremos o si moriremos, pero al menos tengo garantía de que los pegasos y terrestres vivirán como esclavos de los trogos, no sé si sentir alegría por eso o no.

Entonces nos desataron a todos, ya no hace falta tenernos amarrados pues no nos queda mucho tiempo de vida, probablemente.

-Escuchen, sabemos que ustedes están todos atemorizados por lo que les hicimos y lo que nos comandaron a hacer ahora, pero les podemos asegurar que ahora sí que tendrán la merced de la muerte como honorables trogos que somos, y sus cuernos nos potenciarán para ser el ejército más poderoso del mundo, serán dignamente recordados de esa forma.

¿Recordados como armas de trogo? ¡Yo no quiero ser recordada como el utensilio de un jabalí, esperaba que guardaran una parte de mi cuerpo como trofeo pero esto, son unos malditos inmorales!

-Trigg, toma al primer unicornio para el mutilado.

-Sí general.

Entonces ese tal Trigg agarró a un unicornio fucsia-

¡Es mi hermana, ella será la primer víctima de esta masacre, no quiero ver!

Sin darme cuenta retrocedí de ellos para encontrarme del otro lado del interior, todavía mi instinto lucha por escapar de la muerte pese a que me haya rendido.

-No, ¡no, no no no, ahhh!

Gritó mi hermana de intenso dolor mientras yo volteaba hacia el otro lado, sólo miré como de su sombra, la silueta de su cuerno, jalada por unas pinzas, se separó de su cuerpo y ella cayó desmayada, o quizá muerta.

Sin pensarla solo salí de la carpa y corrí lo más lejos posible, si acaso escuché a un trogo alertar de mi escape pero solo continué hacia afuera, cabalgué lo más rápido que podía para huir de mi muerte, nada me importó y solo seguí adelante.

Si acaso miré atrás, vi que algunos me habían tomado de ejemplo e intentaron escapar pero al instante eran capturados por los trogos, unas últimas lágrimas me salían de los ojos mientras me alejaba, hasta que sin querer me tropecé con una roca y caí en el desnivel de la pradera y me impacté en una formación de rocas inclinadas.

¿Pero qué hice? Escapé del lugar y ahora estoy aquí varada encima de un montón de rocas, posiblemente con algunos bárbaros buscándome por mi huida, y algo lastimada por el impacto en las rocas también pero, esta sensación en mi corazón que ahora late rápido, muy rápido, es la primera vez que siento algo así en mi vida, y creo que también estoy respirando fuerte, como si hubiera corrido algunos kilómetros.

Lentamente me levanté de las rocas y miré a mi alrededor, nada de carpas, trogos o un carnero demonio, sólo pastizales a lo lejos y alguna que otra roca por ahí, miro por atrás de donde caí, no puedo ver la carpa pues de lo mucho que cabalgué, se encuentra oculta, muy lejos detrás del desnivel a mi vista, si acaso tendré que moverme de aquí y buscar un buen refugio.

Bajé de la formación de rocas, echándole un vistazo, parece una mini entrada a una cueva, quizá use este lugar como refugio, hasta tiene una flor en el frente, casi como si fuera un hogar natural, o una tumba.

Veo que empieza a anochecer, tan sólo debo crear una manta con mis hilos, al menos para algo sirve mi magia, hacer una manta de hilos dorados que me permitirá dormir cálida durante la noche.

Pobre de los unicornios, pobre de los terrestres, pobre de los pegasos, y pobre de Radiant Shoes mi hermana mayor, no los podré salvar nunca a causa de mi incompetencia.

Soy una cobarde que sólo huye y deja atrás a sus amigos para vivir sola en la adversidad.

§

No para de llorar la unicornio por sus vecinos, me tiene tan molesto el escucharla así todo el tiempo que quiero deshacerme de ella de una vez, pero primero tiene que venir el drenado que tanto quiere hacer el gran carnero antes de poder exiliar a esta gorda a la estepa.

Aunque me pregunto, ¿por qué vamos en dirección a los demás ponis capturados?

-Te contaré esto general Mag.

Dijo Grogar a unos pocos metros de llegar al corral, deteniéndose para hablar de algo importante; Bray y yo nos detuvimos.

-Siempre he admirado las técnicas de miedo que ustedes usan para adoctrinar a quien sea que ustedes capturen, tu padre Trogghan Rag es el ejemplo más moderno de un líder terrorífico quien nadie jamás quiso tener de enemigo, pues el esclavismo de grondos y algún que otro pingüino, la masacre de aldeas de grondonia y el reino de joyas, y otras barbaridades les recordó su poderío superior en una época donde se pensaba que todavía estaban divididos en varias tribus; he de apreciar el trabajo que tu padre y tú hicieron antes de haberme coronado como su emperador.

Curioso, incluso después de la derrota aún guarda cierta admiración y respeto hacia mí, por lo que le respondí:

-Un gran halago es para mi gente, para mis ancestros y para mí lo que usted acaba de decirme, ¿pero qué tiene que ver una muestra de admiración con el drenado de magia que haremos?

-Simplemente, contempla la escena; quiero que bajes a la unicornio roja ahora mismo.

Hice caso a su pedido y tiré al suelo a Flare cerca de donde tenía a Bubble, ella soltó unos gemidos de dolor al impactar, creo que había despertado el momento que la tiré al pasto.

-A propósito señor Grogar, ¿cómo extraeremos la magia de estos unicornios?

-¡Así!

Entonces los cuernos de Grogar brillaron de morado, y de sus puntas salieron rayos en dirección a las unicornios, de las cuales empezó a salir la magia de sus cuernos en dirección a la campana de plata, colgando del collar de tela roja y decoraciones de oro.

Terminado el hechizo de drenado, Bubble cayó al suelo debilitada como había intuido, lo curioso es que los pelajes de las dos ponis se había vuelto más grisáceo, y las marcas de sus flancos se habían desvanecido.

-Húndanse a lo más profundo del océano y que el calamar los vuelva en sus juguetes de caos.

Insultó Bubble a nosotros tres por quitarle su (miserable) don de la burbuja.

-¡Calla unicornio, que si hablas una sola palabra más en contra de mí, les quitaré la magia a todos tus vecinos para acompañarles en su exilio a la estepa! Y escuchen todos ustedes.

Dijo el carnero mientras volteaba hacia el corral.

-Ahora son los esclavos de los trogos, en otras palabras, mis esclavos, y por ello tienen que seguir cada orden que su dueño trogo les diga a toda costa, si no lo hacen, ¡se unirán a ellas!

Grogar dijo eso último señalando con su pesuña derecha a las unicornios caídas, mientras los ponis en el corral se quedaron paralizados del miedo mientras asentían con la cabeza en silencio; extraño, conque los terrestres y los pegasos también tienen magia según lo que dijo Grogar, eso explicará el porque de sus marcas en sus flancos y los brillos que salen de sus melenas cuando uno las acaricia, y aunque deduzco que los pegasos empleen su magia en su vuelo, no puedo imaginarme de qué forma usarán la magia los terrestres, quizá para hacer crecer las plantas o lo que sea.

Qué escena fue esta, usó nuestra técnica con su conocimiento de los ponis para adoctrinar de forma rápida a ellos, mis respetos al carnero.

-Bray

-¿Sí maestro?

-Quiero que vuelvas con los generales para que los monitorees en la creación de las lanzas, mientras yo me encargo de algunas cuestiones y planes en privado.

-¡En seguida maestro!

Entonces ambos se alejaron caminando a distintos lugares, yo me encargaría de llevar a éstas dos unicornios a su destino final: la Salvaje Estepa Troggürk.

Qué pena para nuestros esclavos, vienen de una aldea solitaria que será olvidada en la historia de Poniland, y en sus únicos registros históricos serán recordados como simples esclavos nuestros durante la grandeza de Trogonia.

Levanté a cada unicornio de sus torsos con cada brazo para llevarlos a mis costados y un poni a lo lejos gritó:

-¡No, por favor, ten piedad sobre ellas dos, no te las lleves!

-¿¡Quién dijo eso!?

Grité algo irritado al momento que volteaba hacia el corral, y qué sorpresa, quien estaba al frente en el corral era la potra Scarlet mientras sus vecinos mayores aún estaban retrocedidos del miedo que les implantó Grogar, una poni valerosa…

Eso me dio una idea.

Podría tener un aliado poni o más si la situación lo requiere para algunos encargos ya sea encubiertos como espías, para establecer acuerdos diplomáticos o lo que tenga que ser para lograr nuestros objetivos.

-Escúchame potrilla, te ofrezco la libertad que tiene un trogo y quedar exenta del trato del esclavo si te atreves a seguir mi orden.

-Sí sí, escucho.

Dijo Scarlet todavía con algunos nervios pero sobretodo, determinada, quizá sea una buena idea encargarle ser la dueña de estas dos unicornios, pues para sucumbirla ante mi voluntad debo asegurarle el bienestar de algunos de sus seres queridos; también me sirve para sacarla del tormento trogo como quería hacer antes en River Hills.

-Mi orden es que tú cuides de éstas desafortunadas ponis y de ser necesario, servirnos como guerrero trogo cuando te lo comande uno de los generales, el supremo Trogghan Grogar, o yo mismo, ¿entendido?

Hubo unos momentos de silencio, con los equinos detrás de Scarlet murmurando cosas y dando miradas mixtas, que no sé si eran de odio, temor, tristeza o alivio ya sea hacia la potrilla o hacia mí, hasta que la poni habló:

-¡Sí, acepto seguir tu orden!

-Entendido, presentas la misma determinación que tiene un trogo a pesar de ser tan sólo una joven, pequeña poni, te recibiremos con los brazos abiertos al ejército de Trogonia; pero si alguna vez haces un acto que vaya en oposición a la orden de Grogar o nuestro código de honor, serás castigada como trogo, y te garantizo que es mucho peor que ser castigada como esclavo, ¿captado?

-Sí… General.

Dijo Scarlet mientras dirigía su mirada al suelo, entendió perfecto lo que dije, y aun así se entristece por ello en vez de sentir alegría, algo que parece tendré que corregir de ella.

Entonces fui a abrir el corral y a desamarrarla de la valla hasta que una de mis trogos vino hacia mí con urgentes noticias.

-General, hubo un revuelo en la carpa de ejecución, aunque recuperamos a la mayoría de unicornios que trataron de escapar, un poni logró huir hacia la estepa.

-¿Cómo es que sucedió esto y quién es el unicornio que logró escapar?

-Desatamos a todos los unicornios adentro de la yurta pues pensábamos que no haría falta más el tenerlos atados de los cuellos, hasta que un poni escapó de ahí y el resto siguió, el mismo unicornio que inició el revuelo fue el que escapó a la salvaje estepa, que por cierto, es Golden String.

Pensar que la unicornio mas débil pudo escapar me impresionó, a su vez me enojó pues mis hombres dejaron escapar a un uniconio que me pudo haber servido como arma propia, quería a la unicornio más bella como mi arma.

-Si algún unicornio vuelve a escapar se sufrirá el castigo más penoso de todos a todos aquellos que erraron, dejaré pasar este error pues fue un imprevisto vuestro, pero no vuelvan a cometer el mismo error de antes, no los desaten hasta que sus cuernos hayan sido extraídos correctamente.

-Entonces ella escapó…

Dijo la chiquita Scarlet con algo de alegría, tendré que decirle al respecto lo que significa «huir a la salvaje estepa».

-Ni te alegres por la unicornio dorada pequeña poni, que lo más seguro es que ella haya sido cazada por una mantícora de la salvaje estepa, y por ende, ya no debe estar viva.

Entonces ella empezó a sollozar al momento que le dije eso y la desamarré, parece ser que tenían algo de historia las dos, otra cosa más que corregir.

-Adelante, tienes que ir con tus ponis a cargo a una de las yurtas para descansar, que ya se hace de noche; Mrug, llévala a una de nuestras carpas para generales, que ella va a ser una integrante muy importante de nuestro imperio.

Las dos asintieron y se marcharon del lugar, Scarlet trató de ayudar a sus vecinas (o amigas) a pararse y las dos se levantaron con mucho esfuerzo, así todas se fueron caminando lentamente hacia las yurtas.

Y yo, volteando mi mirada hacia el crepúsculo, pensé sobre esta nueva fase de mi pueblo, una etapa donde seremos guerreros mágicos, imparables contra toda adversidad del mundo, con Poniland establecido como nuestro primer objetivo; realmente muy emocionante que es este nuevo rumbo que hemos tomado, no te volveré a fallar padre, y expandiré nuestro imperio al resto del mundo.

Aunque sea a nombre de Grogar y no de mí mismo.