Ladies and Gentlemen!

Uff! En este mes si que ando realmente ocupada, pero aun así tengo mi tiempo de poder actualizar mis historias, ya no quiero irme en Hiatus (recuerda que tiene varias historias pendientes) Actualizare todas las que pueda para salvar esta compañía (vuelve a desaparecer por un largo tiempo) ¡No! Debo seguir actualizando. ¡Debo seguir mejorando! Porque esta historia apenas va empezando.

It's time to read!

It's showtime!

Aclaración: Shadowverse (TV) no me pertenece. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Yonazuki Lucia tuvo que echarse a correr en la mitad de la noche, no importando que una pequeña lluvia empezara en ese momento y lo mojara en su trayecto, tenía que hacer todo lo posible por llegar hasta las oficinas de Genesis. Tenía que encontrarse con ellos, ahora que esa mínima esperanza que tanto había deseado que llegara, ahora se encontraba entre sus manos. No había tiempo para detenerse, quería llegar cuanto antes y arreglar aquella situación cuanto antes.

¿Qué era lo que había pasado?

Hasta hace unas horas, no tenía idea de donde se pudiera encontrar Ryugasaki Hiro. Solo sabía que había desaparecido y nada ni nadie era capaz de encontrar su paradero desde hace dos semanas.

Cansado y derrotado, solo quería regresar a donde se estaba quedando. Irónico que sea el hogar del chico de cabellos rojos. Quería descansar para el día de mañana volver a pensar en una nueva forma de encontrarlo.

Sin saber que la persona que lo esperaba en ese momento, le daría la respuesta a todas sus plegarias.

-¿Te darás por vencido tan pronto?

-No lo hare, encontrare la forma para llegar a donde él se encuentre -Hablo Lucia con decisión.- Sé que no estoy solo, sé que todos nos estamos esforzando por buscarlo -Sonrió el de cabellos blancos.- Se que hace tiempo me hubiera dado por vencido, pero ahora no, realmente quiero estar a su lado, realmente quiero ayudarle si se encuentra en problemas, realmente quiero saber qué fue lo que paso ese día -Miro a Shigefumi.- Realmente deseo estar a su lado, mi tonto corazón y yo así lo deseamos

Sin saber porque aquel anciano le había sonreído al escuchar aquellas palabras, ni mucho menos porque le había mostrado su celular. No entendía hasta que sus ojos se encontraron con la pantalla de dicho dispositivo, Lucia se quedó congelado por unos minutos antes de poder reaccionar. Miro aquel anciano que volvía a meter un poco de tabaco en su pipa, después de limpiar la misma, y encenderla para poder fumar un poco.

-Esto es -Se tomo su tiempo para poder hablar.- Un mensaje de Hiro

-Esta mañana me llego este mensaje -Suspiro Shigefumi. Soltó un poco del humo de la pipa mientras miraba hacia aquel cielo nocturno.- Es por eso que puedo estar tranquilo, perdona por no haberte dicho antes cuando te salir desesperado -Sonrió un poco, cerro un poco sus ojos, disfrutando de aquella agradable caricia del frio aire que se podía sentir.- Se que mi nieto se encontrara bien en este desconocido mundo, pero soy un anciano, soy su abuelo, soy la poca familia que le queda, no puedo evitar preocuparme por él

-¿Por qué no me lo dijo antes?

-Porque quería estar seguro de las decisiones que ibas a tomar en este momento -Respondió con tranquilidad.- Te encontrabas perdido por tantas cosas desconocidas y yo tenía miedo de que quisieras hacer algo peligroso, estoy seguro que mi nieto no me perdonaría si algo malo te sucede, eres su persona especial -Carcajeo un poco al ver las mejillas rojas del joven de cabellos blancos a su lado. Le dio unas cuantas palmadas en su espalda.- Por eso quería escuchar tu respuesta antes de mostrarte esto, quería saber cuál iba a ser tu determinación, quería saber cuál sería el camino que tomarías para poder llegar a su lado -El anciano miro a Lucia.- ¿Qué es lo que harás Yonazuki Lucia?

Lucia se quedó en silencio. Pensando en aquella pregunta, formulando muy bien las respuestas que quería decirle. Cerrando por un momento sus ojos, sintiendo aquel frio aire, oliendo el agradable aroma de la humedad. Aunque pareciera que la tormenta estaba cada vez más cerca, podía ser recibida como una buena señal. O eso era lo que pensaba el de cabellos blancos.

Una vez que se encargó de tomar su decisión, abrió sus ojos y miro a la persona de su lado.

-¿Está consciente de que esto sería una gran carga para mí? -Más que una queja, quería estar seguro de las decisiones que tomaría en ese momento, quería estar seguro de lo que Shigefumi estaba tratando de decirle.- ¿Está consciente de que puedo fallar? De que nos podamos equivocar y regresar sin ninguna pista, ¿Está consciente de todos estos riesgos?

-Lo sé, estoy consciente de todos los peligros y estoy dispuesto a todo por Hiro ¿Y tú? -Aquella determinación, aquella seguridad que mostraba el anciano, aquella gran sonrisa en su rostro. Los ojos amables que siempre le dedico, no había porque dudar de aquel amable señor que todo ese tiempo lo miro con aquella amabilidad de siempre.- Si quieres buscar a mi nieto, debes de estar dispuesto a todo, incluso en este pesado y cruel camino se debe sacrificar algo para avanzar pero sé muy bien que encontraras la forma de llegar hasta donde él se encuentra ¿Estás seguro que quieres seguir este camino a su lado?

Lucia sonrió. No había porque pensar demasiado, porque desde hace mucho tiempo, él ya tenía las respuestas.

-Hace poco le prometí a Hiro que yo sería el que lo protegería y aunque falle, no pienso repetir el mismo error, le prometí que sería el que siempre estaría a su lado a pesar de lo difícil y cruel que puede ser el mundo -Sonrió al anciano, pareciera, que había tomado ya una decisión desde hace mucho tiempo.- Hiro siempre me ha ayudado y ahora, es momento de que yo vaya donde él se encuentra -Se levanto de su asiento y miro con determinación al mayor.- Estaré al lado de Hiro hasta que él decida que está harto de mí, hasta que él mismo me diga que ya tiene suficiente de mí, pero antes de que llegue ese momento, quiero dar lo mejor de mí, quiero ser aún mejor persona y mostrarle la gran sonrisa que puso en mi rostro -Lucia subió sus manos a su pecho, sintiendo ese suave palpitar, sintiendo sus mejillas calientes, miro al adulto que no alejaba su vista de él.- Se que es muy pronto, pero me gustaría que escuchara mi egoísta petición -El abuelo lo miro confundido.- Si me voy a este viaje, no sé por cuantos años estaré fuera de casa y mi hermana menor, Shiori, no se puede quedar sola, no puedo dejarla a alguien más que con usted que se ha convertido en nuestra familia desde hace mucho tiempo así que -Tomo una gran bocanada de aire e hizo una reverencia.- ¿Podría cuidar de mi querida hermana menor por mi hasta que regrese?

-Sera todo un honor para mi

Ante aquella promesa, Lucia tomo prestado el celular de Shigefumi, aunque el anciano le había pedido que fuera al día siguiente, eso no detuvo al usuario de deck Vampírico. Quería encontrarlo cuanto antes ahora que tenía su rayo de esperanza entre sus manos. Quería llegar a él, quería estar a su lado. Quería vivir a su lado, quería amarlo como siempre deseo.

Fueron aquellos deseos lo que lo impulsaron un poco más a llegar a Genesis.

No importando que sus piernas temblaran en ese momento o que necesitara tomar una gran bocanada de aire para recuperar el aliento. Necesitaba llegar a él cuanto antes.

-¡Marguerite-san! -Grito Lucia con todas sus fuerzas al ver a la directora de la compañía junto con Ein a su lado. Ambas mujeres voltearon al ver aquel joven acelerado.- ¿Puede rastrear mensajes?

-Supongo que si podemos hacerlo -La de cabellos negros abrió los ojos sorprendida, con una seña, ordenaba a Ein que fuera por un vaso de agua a ese joven.- ¿Por qué la pregunta?

Lucia saco el celular de la bolsa interior de su saco. Había protegido el mismo contra la lluvia que se había soltado. Al sacarlo, le mostro la pantalla y la aplicación de mensajes.

-Es probable que tenga una pista de donde se pueda encontrar Ryugasaki Hiro

Marguerite se sorprendió ante aquellas palabras, miro una vez más el celular y el mensaje que ahí se marcaba. Sin dudar más, empezó a pedir a los empleados que aún se mantenían de guardia, que le ayudaran a encontrar la señal de origen de dicho mensaje. Si aquello era cierto, no tenían por qué tardar, era momento de traerlo a su lado y pedir explicación de lo que sucedió.

.o.

-La señal viene desde un lugar lejano -Fueron las primeras palabras que dijo uno de aquellos empleados. Soltó un pesado suspiro y agradeció a Ein por la humeante taza de café que llego a su escritorio.- Mejor dicho, desde un país lejano, el mensaje reboto en uno de los satélites donde más o menos nos puede marcar la ubicación

Aquella persona soplo un poco a la taza antes de dar un pequeño sorbo, aunque en el proceso, se quemara un poco la lengua, pero eso le ayudaba a no quedarse dormido en aquella situación que le parecía importante a las tres personas que se encontraban ahí. Claro, era importante porque desde hace dos semanas que el mejor duelista de Shadowverse desapareció y solo muy pocos sabían sobre ese hecho para evitar que las personas que estuvieron presentes en el estadio, no cayeran en pánico. Aquello era información confidencial así que tenían que ser lo más discretos posibles.

Mientras pensaba en esas cosas, con una sola mano manejaba la computadora y la enlazaba a la pantalla principal, donde a partir de ese momento, se podría apreciar la ubicación más aproximada.

El mapa mundial se abrió, había tres puntos principales, el primero era de color rojo, que era el lugar donde ellos ahora mismo se encontraban. Después, en algún otro lugar alejado, se apreciaban dos puntos, uno de color azul y otro de color amarillo. Eran posibles ubicaciones de donde pudo haber rebotado el mensaje, en alguna de aquellas antenas que se encontraban a su alrededor.

-Estos son los lugares más cercanos a la señal -Dijo Marguerite al dar un paso adelante.- Si no mal me equivoco, por ahí se debe encontrar un lugar donde son invitados los mejores jugadores de Shadowverse, nunca he ido pero si he escuchado algo al respecto -Al voltear a sus espaldas, se encontró con la mirada concentrada de Yonazuki Lucia.- Con la mayor discreción posible, podemos mandar dos equipos para poder traerlo sin que nadie se entere de su desaparición

-No es necesario mandarlos -Interrumpió Lucia.- Es mejor si voy solo

Ante aquella declaración, tanto Marguerite y Ein miraron al joven que se había acercado a su empleado que pedía indicaciones de ese lugar como que le consiguiera el boleto de avión lo más pronto posible.

-¿Por qué no un equipo más experimentado? -Pregunto Ein.

-Eso podría llegar asustar a Hiro -Respondió Lucia.- No sabemos en qué condición se encuentra, no sabemos cómo es que llego solo hasta ahí, pero si lo asustamos, puede que vuelva a huir y podríamos perderlo -Suspiro.- Encontrarlo es realmente importante, antes de que aquella sombra lo encuentre y tal vez le haga más daño

Ambas mujeres se miraron, vieron al empleado que escuchaba todo de reojo, prefirió voltear a las computadoras mientras se enfocaba en enfriar un poco más su café. Cuando ellas le dedicaban esas miradas, querían decir que lo que se decía en aquel cuarto

-Hay una cosa que no entiendo -Habló la directora de Genesis.- ¿Quién les advirtió sobre esta sombra?

-Alguien muy cercano a Hiro -Dijo el de cabellos blancos.- No puedo decir su nombre hasta que este mismo decida presentarse pero es alguien a quien enfrentamos cuando el árbol de la miseria apareció -Se cruzo de brazos.- Digamos que esta persona tiene una conexión demasiado fuerte con el árbol de la miseria, pero en realidad no es malo, es alguien que también nos ha ayudado en el pasado, así que pueden estar seguras de que nunca nos traicionaría -Sonrió un poco.- Incluso si no pueden confiar en él, pueden confiar en mí, puedo hablar por esa persona y decirles que incluso desde las sombras siempre nos ha ayudado, no solo a nosotros, también a la compañía

-Ya veo -Ein subió su mano a su mentón, analizando meticulosamente cada una de aquellas palabras. Había cosas que no entendía, había cosas que todo el mundo desconocía, pero si aquel joven lo decía. ¿Quiénes eran ellas para cuestionarlo? Al final en cuentas, fueron aquellos valientes jóvenes que salvaron el mundo con anterioridad.- ¿Cómo es que esta sombra sobrevivió a la destrucción si fueron ustedes quienes destruyeron el árbol de la miseria?

-Este ser se escondió en la desesperación de un hombre -Respondió el usuario de deck Vampírico.- Lo poco que pudimos averiguar Hiro y yo, es que este hombre perdió algo importante cuando el árbol desapareció y todos tuvimos que despertar de aquellos sueños -Hizo una pequeña mueca.- Por más bellos que fueran estos, él no acepto la cruda realidad en la que tuvo que caer y eso lo devasto, fue ahí cuando la sombra se aprovechó de él y lo que conocemos de él, es lo que vimos en ese momento -Arrugo un poco el ceño.- Por algún motivo, iba detrás de Hiro, no sé muy bien por qué pero supongo que está relacionado con el árbol

-Ryugasaki Hiro esta más relacionado con el árbol de lo que imaginamos -Una cuarta voz llego, al voltear, se encontraron con Maura recargado en la puerta.- Es más seguro que esta sombra tiene el pensamiento de que si obtiene a Hiro, podrá abrir la puerta al árbol y hacer que este regrese a nuestro mundo -Suspiro el joven.- Hay que traer cuanto antes a Ryugasaki antes de que este ser lo encuentre, pero me temo que esto es algo que solo Lucia podrá hacer, así que déjenlo ir -Soltó una pequeña risita mientras pasaba sus manos por detrás de su cuello.- Nosotros podremos ocuparnos del asunto que los dos mejores duelistas se encuentren ausentes, les cubriremos la espalda

Lucia sonrió en ese momento a Maura. Era bueno tener un amigo en quien confiar. Aunque su confianza estaba ciegamente puesta en Ryugsaki Hiro, se dio cuenta que aquellos amigos que ha hecho en el transcurso de su tedioso camino, también se les puede confiar. El usuario de deck Vampírico dio un paso adelante y se inclinó levemente ante las personas que se encontraban en aquel lugar.

-Gracias por su apoyo -Fue lo que dijo antes de poder alzarse. Una gran sonrisa se podía apreciar en su rostro.- Gracias por ayudarme aun cuando ya es más de media noche, hare todo lo posible por traer de vuelta a Hiro y poder arreglar todos los problemas que se crearon

-Aun es demasiado pronto para agradecer -Dijo la directora de Genesis.- Se supone que somos nosotros los adultos quienes tienen la obligación de arreglar estos problemas -Subió su mano a su frente, aunque se encontraba cansada, quería hacer todo lo posible para ayudar a todos y cada uno de ellos.- Ustedes aún son jóvenes, solo tienen que salir a divertirse de vez en cuando pero volver a salvar el mundo, es un locura -Sonrió.- Hare todo lo posible para que tu viaje sea lo más cómodo y silencioso posible, así que por favor, lo único que les pido es que regresen con bien

Lucia asintió, sin dudar más salió de la habitación en silencio, iba a preparar un par de cosas antes de partir.

-¿Está bien que apoyes de esa manera a Yonazuki Lucia? -Pregunto Ein curiosa a Maura a su lado.- ¿Está bien que lo dejes ir de esa manera?

-¿Por qué lo dices? -Pregunto el joven que se quedó mirando por donde el de cabellos blancos de había ido.

-Normalmente, es a él a quien primero vez cuando regresar a la ciudad después de tus viajes -Ein alzo los hombros desinteresada, vio a lo lejos a su presidenta que hacia un par de llamadas.- Creí que tenías sentimientos por él

Maura miro por un momento a Ein, desvió su mirada hacia la pantalla y sonrió.

-Aun los tengo, pero no quiero ser el enemigo entre ellos dos -Soltó una risita.- Son mis amigos y es mi deber apoyarlos, no importa lo que sienta por Lucia -Fue turno de él de alzar los hombros despreocupado.- Yo no puedo ocupar el espacio de Hiro, lo que sienten ellos dos, es más grande e imposible de romper

Ein miro al joven en silencio. Subió su mano y revolvió un poco aquellos cabellos verdes.

-¿Cuándo fue que creciste tanto?

-Siempre he sido maduro para mi edad

-Claro, claro

Ambos soltaron una leve risita. Era momento de ponerse a trabajar antes de que su directora se moleste de que ella es la única trabajando.

.o.

Lucia esperaba pacientemente en la sala del aeropuerto. Cubría su rostro ante los duelistas curiosos que aún se encontraban por ese lugar, a pesar de que fue suspendido hasta nuevo aviso el torneo de la familia Zaizenji, algunos extranjeros se habían quedado en la ciudad en la espera de que reanuden el torneo y puedan ver al mejor duelista enfrentarse a su rival.

Claro, ese era un escenario que Lucia también soñaba con ver. En una final más, enfrentándose a Hiro. Soltó un pequeño suspiro. Cuando traiga a Hiro de regreso, sin duda, sería lo primero en hacer realidad.

-¿Nervioso? -Pregunto Shigefumi a su lado.

-No sé por dónde empezar -Admitió Lucia un tanto nervioso.

-Encontraras la manera, yo lo sé -Confesó aquel señor.- Confió demasiado en ti -Lucia se ocultó un poco en el momento que vio a varias personas pasar a su lado. Alzo el rostro cuando ellos se fueron y cuando escucho a su pequeña hermana Shiori soltar una pequeña risita cuando Kazuki y Kai empezaron a pelear. Se sentía tan bien tener a personas a su lado que lo despidan de esa manera.

-Creo que confía demasiado en mi

-Y no me arrepiento de hacerlo -Carcajeo un poco el mayor mientras rascaba su barbilla.- Soy un adulto mayor, no pude hacer mucho por mi nieto desde que era un pequeño niño que lloraba por sus padres día con día -Ante aquella historia, Lucia miro al mayor con cierta pena. De alguna manera, podía imaginar a ese pequeño niño revoltoso siendo un llorón y pidiendo cada día volver a ver a sus padres.- Sé que creció como un niño con una gran sonrisa que no dejaba de preocuparse por sus amigos, pero ahora -Tomo un poco de aire, alzo la vista a los grandes ventanales del aeropuerto, miro con cierto interés aquel cielo despejado. Después de la tormenta de hace algunos días, que el sol saliera en un momento como este, solo era una señal de buena suerte.- No quiero perder también a mi nieto, es la única familia que me queda -Era una pena que Lucia no podía decir nada del paradero de su hijo y su nuera. Lo siguió mirando en silencio, prestando atención en cada una de aquellas palabras. El abuelo subió su mano a su pecho, como si cada una de aquellas palabras, le dolieran de verdad.- Puedo sentir que mi nieto está perdido, no sabe en donde se encuentra

Fue ahí, cuando todas las inseguridades del mayor empezaron a salir. Aunque al principio había aparentado seguridad y confianza por Hiro, saber que su propio nieto se encuentra lejos de él y en un lugar que no conoce, quizá era en ese momento cuando podía hablar sobre cada uno de aquellos miedos que sentía por él. Lucia, con suavidad, empezó a darle suaves palmadas a su espalda.

-Hiro no está perdido, yo lo sé muy bien -Fue turno del joven de subir su mano a su pecho, apretar sus ropas con cierta suavidad.- Tal vez se encuentre asustado y confundido, pero puede creer en mí, yo lo traeré de vuelta sano y salvo

Shigefumi lo miro con atención. Soltó una pequeña risita.

-Lo he dicho desde un principio, he confiado en ti todo este tiempo y sé que cumplirás con tus promesas -Soltó un pesado suspiro. Con cansancio, se levantó de aquel asiento, Lucia lo siguió en silencio.- Ahora soy muy viejo para ir por él pero -Guardo silencio, miro a sus espaldas y no solo se encontró con la mirada amable del de cabellos blancos, cada uno de aquellos jóvenes que se mantenían cerca de él. Aquellas grandes sonrisas y ojos amables. Podía ver como su nieto influyo demasiado en cada uno de ellos.- Sé que tiene amigos que lo quieren mucho y que le ayudaran en este difícil camino -Palmeo con suavidad el hombro de Lucia.- Yo sé que encontraras la manera de encontrarlo y cuando lo hagas, quiero que hagas algo por mí -Lucia se acercó un poco a lo que el anciano iba a decirle en secreto.- Quiero que te quedes a su lado y no te alejes de él, quiero que le ayudes y lo apoyes, si quiere ser fuerte y enfrentar a todo aquel que se ponga en su camino, ayúdale en su tarea -El joven de cabellos blancos abrió los ojos sorprendido. Volteo a ver al anciano que sonreía y que hacia la señal de paz.- Incluso si quiere ser el villano de la historia y destruir el mundo, sé que tendrá sus razones para serlo pero quiero que estes a su lado

Aunque Lucia se quedó congelado por un momento, al final, no pudo evitar soltar grandes carcajadas. Le había subido el ánimo con aquellas palabras.

-Lo hare -Asintió el de ojos rubí.- Cumpliré con mi promesa

En ese preciso instante, empezaron a llamar para abordar el avión.

Era el momento de marcharse.

Abrazo con cierta ternura a Shigefumi y con cariño a Shiori que le deseaban un buen viaje mientras la menor le prometía que cuidaría muy bien del abuelo y se portaría bien ahora que se encontrarían solos.

Lucia asintió. Sabía muy bien que podía confiar en Shigefumi, iba a cumplir con la promesa de cuidar bien de su hermana menor.

-Nosotros también estaremos ahí -Hablo Kazuki mientras abrazaba al de cabellos blancos por los hombros.- Así que no te preocupes, puedes ir tranquilo en tu viaje

-Esperaremos ansiosos por su viaje de regreso -Hablo Kai. Aunque el de lentes hubiera deseado seguirlo para encontrar a Hiro, este entendía que era su misión quedarse.- Estaremos al pendiente de cualquier cosa que nos lleve hacia la sombra

-No deben atacarla -Recordó Lucia.- Y no se encuentren solos

-Que bueno que me quedare con mi hermana -Sonrió Alice.- Espero algún recuerdo de tu viaje

-No creo que vaya a ese tipo de viaje -Recordó Mimori a su lado.- Pero por cualquier cosa, aquí estaremos, no estarás solo

Una ultima llamada de escucho. Era ahora o nunca para irse.

-¡Lucia-san!

El nombrado volteo a sus espaldas sin esperarse lo que vendría después. Mimori en ese momento lo abrazo con un poco más de fuerza, abrió los ojos sorprendido ante tal acción. Todos a sus espaldas los miraron con atención, no entendían porque la chica tardaba tanto en despedirse. Quizá se debía a lo que la chica le había dicho algo solo para él.

Cuando se separaron, ambos se sonrieron mientras asentían.

Las palabras que dijo, se quedarían como un secreto entre ellos dos.

Un ultimo vistazo a sus espaldas, se despidió de todos con la mano en alto y abordo el avión con un poco de equipaje. Tomo una gran bocanada de aire en cuanto encontró su asiento, agradecía que se encontraba en la ventana. Desviando su mirada de todos, simplemente se quedó perdido en sus pensamientos.

Aunque se sentía un poco nervioso e inseguro de lo que fuera a pasar en ese lugar, sabía que no tenía nada que temer. Aun si tenía que enfrentarse a Hiro para traerlo a la realidad, lo haría la veces que sean necesarias para abrir su corazón, para mostrarle que había personas que en ese momento se estaban preocupando por él.

Subió sus dedos a sus labios, sonrió con cierta ternura.

Le mostraría que aquel ultimo beso que compartieron, no sería el único.

Pensando en ello, se relajo en cuanto el avión despego.

No importa el tiempo que tarde, lo encontraría primero y arreglarían las cosas.

Porque como Hiro una vez le mostro.

-No estás solo...

¡Muchas gracias por leer!

Bueno, en sí, ya vamos por la mitad de la historia que llevo planeada. Como dije desde en un principio, no será una historia larga así que debo pensar bien la situación y no enredarme o enredarlos en tantas cosas que se me pueda llegar a ocurrir. ¡Estoy segura que eso no pasara!

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¡Nos vemos a la próxima!

Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Miércoles 9 de Octubre de 2024