Laurent había muerto a manos (o garras) de esos lobos, eso me decía desde hace una semana para no temer la noche y tener pesadillas que me hicieran despertar con gritos a mi padre.
Pero... ¿que fue aquella emoción que vi en esos achocolatados ojos lobunos?
'Deja de darle vuelta a eso... Seguro que es otra vez tu mente jugándote una broma.'
Finalmente me sujeto mis rodillas a mi pecho, suspiro nuevamente y me dejo envolver por el silencio de la habitación.
Jacob ya no viene a verme... Me evita desde el cine, no contesta el teléfono... Todo parece indicar que estoy sola... De nuevo.
Suspiro y miro la oscura noche.

Unos pasos en la habitación me hacen despertar, bostezo y miro...
Tengo que meter mi puño en la boca para no soltar un grito.
Una vampira esta frente a mi, sus ojos rojos me miran con curiosidad, y no es Victoria.
Me siento con miedo y ella sonríe, suave y dulce... Angelical.
Pero su ceño después de un tiempo pasa a fruncirse, con curiosidad, rabia e ira.
-no eres cualquier humana, ¿no?-dice con suavidad, al notar que no temo, y su voz me hace calmarme, sentirme aliviada.
-eso me dicen a menudo-susurro.
-¿como te enteraste de nosotros?-dice la chica, sentándose en mi cama con su toga ceniza.
-leyendas... Y por culpa de mi dulce sangre-suelto con calma, me da confianza, una que no sentía hace tiempo, poder hablar de todo sin miedo... Era extraño y relajante.
-es cierto lo de la sangre, tu aroma es especialmente dulce-dice alegre.
-supongo que tu visita no es casual...
-soy miembro de la guardia de los Vulturi, me enviaron a matarte... Pero me simpatizas Isabella, y no quiero hacerlo... Podrías ser una buena adquisición para mis maestros... Si quieres.
-ser... Transformada y formar parte de los Vulturi...-murmuro un poco ida, no había tenido buenas referencias de ellos la primera y única vez que escuche de ellos... Pero era un sueño roto transformarme en vampiro... Además, ¿sera capaz de vivir por siempre con el dolor de que Edward nunca me amo?
-sé que tienes un dolor intenso, pero podemos darte una vida, podemos cortar ese lazo que sientes por los Cullen y quedarte con nosotros...
-¿como sabes que son ellos?-pregunto un poco impactada y dolida por escuchar la referencia.
-sabemos que ellos vivían aquí.
-no les hagan daño-susurro ahogado.
-Isabella, no puedo prometerte eso...
-te doy mi palabra de hacer lo que quieras si no le hacen daño.
-vendrás conmigo a Italia y seras parte de nosotros, cortaremos tu lazo con los Cullen y formaras uno fuerte con nosotros... Por toda tu existencia, ¿estas dispuesta a eso por quienes te han roto y dejado desprotegida, Isabella Swan?
No le pregunto como sabe todo eso, es vampira y ellos se las ingenian para saberlo todo.
Solo pienso en la propuesta que me hace.
-sí, estoy dispuesta a eso... ¿como te llamas?
-Jane-dice, riendo suave.
-trato hecho, Jane-le sonrío.