Calles de Bootsville...
La explosión dejó un gran hueco en el asfalto, y mucho humo que no permite ver. Por suerte conforme se disipa un poco se ve que el auto no está allí, sino a un lado en la acera, estrellado contra un poste de luz, Burt fue capaz de esquivar el estallido...
Los que están dentro del auto comienzan a despertarse poco a poco, algo adoloridos...
Millie: (mareada) ¿Ya llegamos?
Burt: Todavía no dulzura, tuvimos un pequeño... (intenta encender el auto) Percance...
Coop: ¿Todos están bien?
Dennis: Afirmativo...
Fiona: Aquí...
Los padres de Dennis también asienten.
Sra. Munson: Odio estar aquí.
Millie: ¿Qué tan lejos estamos?
La niña intenta ver a través de la ventanilla ya que el humo de la explosión nubla el panorama, pero una pata se asoma de repente para golpear el vidrio.
Millie: ¡Ahhhh!
Coop: ¡¿Pero qué- Oh no.
El auto está rodeado por gatos alienígenas tratando de irrumpir, están asomados detrás de todas las ventanas, y algunos incluso están subidos al techo. El primer felino que se asomó observa detenidamente a Millie y decide dar una orden de confirmación, por lo que los animales comienzan a forzar las puertas del vehículo, y cuando esto no funciona empiezan a golpear las ventanillas, cosa que aterra a los jóvenes.
Dennis: ¡¿Qué hacemos?!
Millie: Papi, no me gustan estos gatitos
Burt: Ni a mí, dulzura. ¿Coop? ¿Qué hacemos? (piensa internamente) No puedo creer que le esté preguntando esto a mi hijo.
Coop: Yo... Uhhh... No lo sé...
Henry: ¿Cómo que no? Son iguales al gato raro de tu hermana
Millie: ¡Oye!
Henry: Sabes que tengo razón.
Conforme las ventanillas comienzan a romperse el joven Burtonberger saca de su bolsillo el arma de electricidad que le quitó al primer felino que irrumpió en su casa.
Dennis: No creo que eso los detenga, y no es seguro disparar en un lugar tan cerrado
Coop: Tienes razón. Ugh... ¿Qué hacemos?
Sra. Munson: No seas cobarde, son solo gatos. A la cuenta de tres, abran las puertas, pelearemos.
Todos dudan un momento, pero al ver la actitud de la anciana se ven decididos a hacerlo.
Sra. Munson: ¡Unooo!
Todos se preparan.
Sra. Munson: ¡Doooss!
Todos respiran acelerados para cambiar de aire.
Sra. Munson: ¡TRES!
Nomás hacer esto la anciana patea la puerta para abrirla, enviando a volar a uno de los gatos alienígenas, saliendo para combatir. Los demás hacen lo mismo dándole portazos a los felinos para luego molerlos a golpes. Millie es la única que se queda dentro del auto, sosteniendo a Gruñidor.
Ella ve cómo su hermano le da un puñetazo a uno de los aliens y lo empuja hacia la anciana del grupo la cual lo arroja por los aires. Dennis le da un cabezazo a otro, y su madre le pega a estos con un palo de amasar mientras Henry se esconde detrás de ella y tira algunos golpes a los que se acercan.
Le están dando una paliza a los soldados gatunos que los tenían rodeados, pero la acción del momento está llamando mucho la atención al ya no haber ninguna clase de humo en el lugar y, otros felinos que estaban a lo lejos del combate, comienzan a venir corriendo, superándolos rápidamente en número.
La más chica del grupo ve cómo su hermano y todos los demás caen de espaldas dentro del auto al tener que forcejear con la mayor cantidad de gatos alienígenas posible, la balanza no está para nada a su favor, están rodeados.
Coop: ¡Hngh! ¡¿Decías?!
Sra. Munson: ¡No me busques, Burtonberger! ¡Aghhhhh!
Todos continúan forcejeando, pero cada vez son más, y mientras forcejean les terminan de romper los cristales al vehículo para que no tengan ninguna opción para esconderse.
Dennis: ¡Son demasiados!
Los golpes continúan, y el miedo abunda. Pero para su suerte, individuos inesperados vienen a ayudarlos...
Wanda agarra a 2 gatos de la cola y los usa para golpear a otros y arrojarlos lejos, mientras sus hijos Lorne y Harley, armados con palos, les quitan a los otros de encima. Esto permite que los demás puedan volver a pelear, moliendo a golpes a los felinos. Fiona patea en la cara al último y Wanda agarra a este del rostro para arrojarlo.
Wanda: ¿Todos están bien? ¿Esto no funciona?
Burt: Chocamos.
Wanda: Puedo verlo, déjame chequear.
Burt intenta encender el vehículo pero este no arranca por lo que la mujer revisa el motor.
Wanda: El motor está bien, debería estar funcionando
Burt: Bueno, no lo está.
Wanda: Déjame intentar algo.
Wanda rompe un espacio debajo del volante y saca los cables, los cuales junta varias veces hasta que el vehículo se enciende sin necesidad de la llave.
Wanda: Andando.
Burt: ¿Cómo sabes hacer eso?
Wanda: Si te dijera iría a prisión
Burt: Huh, ahora sé que le pasó al auto que me robaron en los ochentas.
Wanda: Nooo esa no fui yo. ¡Andando!
Lorne y Harley: ¡Wooohoo!
Lorne y Harley meten a su gallina, Cacciatore, y esta empieza a pelearse con Gruñidor pero la Sra. Munson los separa. Luego de esto los 3 intentan meterse al auto, pero hay un pequeño gran problema, no hay espacio.
Coop: ¿No tenían un camión?
Wanda: No me tocaba manejarlo esta semana.
Sra. Munson: Yo no pienso salir del auto.
Burt: Nadie va a salir del auto viej- Señora Munson.
Wanda: No hay tiempo que perder, ¡Hagan espacio!
La señora intenta meterse a la fuerza pero, por más que los chicos intenten acomodarse, simplemente no caben todos dentro.
Lorne: Espera, mamá, tengo una idea
El muchacho le susurra al oído a su madre mientras sostiene los palos con los que golpearon a los felinos y agarra 3 tapas de botes de basura.
Wanda: (se emociona) Ohhh jojojo. Quédense dentro del auto, perdedores
Los 2 chicos y su mamá suben un paso sobre el apoya pies, terminan de romper los vidrios y se sostienen de los bordes de las puertas para no caerse. Burt entiende lo que quieren hacer y no pierde tiempo en arrancar antes de que se acerquen más soldados gatunos, pero controla el no pegar volantazos para evitar que se resbalen.
Wanda: ¡Eso es!
Conforme gatos alienígenas intentan cruzarse en el camino Burt los esquiva y hace que estos reciban un fuerte golpe por parte de la familia peligro, quienes además se cubren de los disparos láser usando las tapas de basura. Esto les permite avanzar varias manzanas de forma intensa pero menos peligrosa.
Cada vez están más cerca...
Están a unas pocas manzanas de la Casa del Canje, han logrado hacer el recorrido prácticamente en línea recta con aquella estrategia, pero ahora no hay moros en la costa, lo cual Burtonberger ve con muchas sospechas...
Fiona: (toma de las manos a sus mejores amigos) Ya estamos cerca
Henry: Ay, gracias al cielo que funcionó
Wanda: (desde afuera) ¡Agradécenos a nosotros mientras tanto!
Coop: (susurra) Detente...
Fiona: ¿Coop?
Dennis: ¿Estás bien?
Coop se empieza a incomodar al ver que no hay felinos en la calle, y comienza a prestar atención a los callejones a lo lejos...
Coop: Papá, detén el auto.
Burt: Coop, ¿De qué estás hablando? Estamos tan cerca
El padre de familia no se detiene por lo que el muchacho se pone progresivamente más nervioso, hasta que ya no aguanta más y salta cruzando su pie adelante y frenando de golpe el vehículo.
Fiona: Coop, ¿Qué estás haciendo?
El frenado hace que los de afuera casi se resbalen, que Millie casi se golpeé la cara y que la Sra. Munson casi aplaste a los padres de Dennis ya que su asiento se corre hacia atrás.
Millie: ¡Au!
Sra. Munson: ¡Burtonberger!
Harley: ¡Viejo!
Lorne: ¡Viejo! ¡¿Qué rayos?!
Wanda: ¡Hngh! ¡¿Cuál es tu problema ahora, Burtonberger?!
El muchacho se recompone y sigue viendo las pocas manzanas que les faltan recorrer...
Coop: Bajemos del auto.
Todos: ¡¿Qué?!
Sra. Munson: ¡¿Acaso te golpeaste la cabeza?!
Coop: No las veces suficientes, sé lo que digo.
Dennis: ¿Crees que sea una trampa?
Coop: ¿También notaste la ausencia de ratas calvas en el camino?
Algunos comienzan a analizar su entorno y a notar el gran silencio que hay. Desgraciadamente Burtonberger tiene un punto en lo que dice...
Fiona: Tendremos que correr.
Burt: ¿Estás seguro de esto, hijo?
Coop: Absolutamente.
El hombre separa los cables, apagando el auto, quita las llaves y se las guarda.
Millie: ¿Papi?
Todos se bajan del auto...
