Museo de Bootsville...

El Guardia y su perro están con barricadas adentro del lugar, intentando preservar las piezas históricas y, aún más importante, no ser capturados por los soldados gatunos. Se han mantenido bastante bien al no ser atacados desde que comenzó la invasión.

El hombre le está sirviendo comida al animal mientras chequea todas las ventanas para asegurarse de que estén tapadas por más que sea de noche, y al asegurarse se pone a acariciar a su técnicamente mascota actual.

Guardia: Come chico...

En ese momento oye que alguien está tocando la puerta principal, haciendo que ambos detengan lo que están haciendo y vayan a revisar. El Guardia asoma su vista por un pequeño agujero en la madera, y se encuentra con Sr. Gato esbozando una sonrisa y saludando, teniendo un gran número de felinos armados detrás.

Sr. Gato: Meow meowww.

Guardia: Oh no.

Antes de poder reaccionar la puerta es derribada, quedando él y su perro enfrentados contra los gatos alienígenas. El hombre se arma con una lanza, y el perro intenta atacar al felino a cargo de la invasión al tenerlo en el frente, pero este rápidamente le dispara con un arma creada por él mismo, de esta sale un pedazo de metal que nomás hacer contacto con el animal, se convierte en un bozal alrededor de su hocico que también ata sus 4 patas.

El Guardia oye el quejido del animal por lo que suelta su arma y corre para asistirlo, mientras el Agente 27B junto a los soldados gatunos a su cargo simplemente caminan pasando de él, no están aquí por ellos...

Sr. Gato se queda de pie frente a la tumba de Tutangatón, viendo que esta sigue igual que la última vez que la vio, dañada por haber sido atravesada por un cuerno.

Sr. Gato: Hmmmm... Meow.

El felino chasquea sus dedos y los demás gatos a su cargo se ponen a trabajar en el sarcófago.

Los soldados gatunos pasan toda la noche trabajando en arreglar la tumba del antiguo felino para que quede exactamente cómo estaba antes. Intento y error en arreglarla, abrirla, que no funcione, y volver a intentarlo...

A la mañana siguiente...

Unos felinos de aspecto intelectual vienen y la arreglan nuevamente, trayendo materiales más delicados y de aspecto antiguo, pero tampoco funciona...

Sr. Gato se ve bastante aburrido de esperar, la tumba está perfectamente arreglada pero no ha podido ser abierta, pero entonces nota los símbolos escritos en esta y recuerda su collar.

Sr. Gato: Meow meow.

Los felinos a su cargo se detienen y se forman a los costados para que pueda caminar, hasta quedar frente al sarcófago. Entonces toca su collar, haciendo que los símbolos de este interactúen con los de la tumba, sorprendiendo a todos los soldados gatunos cuando ven cómo el sarcófago de abre...

Tutangatón sale...

El felino real da pasos lentos, mirando a su alrededor esperando ser atacado en base a lo que vio la última vez que estuvo de regreso al mundo. Pero se ve cara a cara con Sr. Gato, dándole un sentimiento de tranquilidad, pero de incertidumbre al verlo vestido con una capa de realeza azul y sosteniendo un cetro, haciéndole preguntarse cuanto tiempo ha pasado...

Tutangatón: Meow... Meowww...

El Agente 27B lo mira de forma amistosa, pero esta vez no se arrodilla ante él, considerándose en igualdad de condiciones, teniendo la misma mirada confiada que Tutangatón tenía cuando casi fue liberado.

Sr. Gato: Meow meow...

Tutangatón: (asiente y sonríe) Meow...

Tutangatón avanza, y su ejército antiguo sale detrás de él, sorprendiendo aún más a los soldados gatunos contemporáneos, que no entienden nada de lo que está sucediendo. El antiguo felino mira a su alrededor el edificio en donde estuvo ubicada su prisión, hasta que fija su mirada en la estatua del Faraón... Y sin perder más tiempo le da una orden a sus guardias en unos maullidos ininteligibles para Sr. Gato y sus soldados.

Todos quedan a la expectativa, hasta que los antiguos guerreros empiezan a destruir todo lo relacionado al Faraón, sus estatuas, sus escritos, todo en lo que él haya tenido influencia o en todo lo que se retrate su historia, mirando con gran odio mientras se cumple su voluntad.

Guardia: Estás destruyendo historia...

Tutangatón: ¿Meow meow?

El felino antiguo se le acerca con intensidad al Guardia del museo, pero Sr. Gato se pone en el medio, por lo que Tutangatón sigue de largo y sigue disfrutando la destrucción del legado de su archinémesis, pero se queda un momento mirando lo único a lo que los guardias no han tocado... Todo lo que tiene que ver con la Princesa... La historia y los vínculos se repiten...

Tutangatón mira la estatua con algo de arrepentimiento, se pone a pensar en el paso del tiempo, como ya no está, como todo ya no está. Es un nuevo mundo, porque el viejo le fue arrebatado por la última cosa en la que fija sus ojos, la tumba.

Tutangatón: Meowww...

Su ejército no pierda tiempo e intentan destruir la tumba con un mazo. Le dan un fuertísimo golpe, pero algo sorprendente sucede, el sarcófago sí se daña levemente, pero nomás hacer esto todos los felinos antiguos se desestabilizan y sienten un fuerte dolor.

Tutangatón: ¡¿Meow meow?!

En ese momento otro guardia antiguo intenta golpearla con un mazo.

Tutangatón: ¡Meow!

Todos, a excepción de los pertenecientes al tiempo actual, sienten el dolor nuevamente, automáticamente decidiendo que la tumba no debe ser tocada...

Tutangatón: Rrrrghh...

El felino antiguo gruñe y empieza a caminar a la salida. Este intenta abandonar el museo, pero su brazo se empieza a convertir en piedra nomás salir, estremeciéndolo.

Tutangatón: ¡¿Meow?! ¡Meow meow meow!

El Guardia se ríe al ver esto.

Guardia: El Faraón no era tonto, Tutangatón. Él contaba con que esto algún día podría pasar, por lo que el sarcófago no es solo una prisión, sino una maldición, no puedes alejarte de él... Uno no puede existir sin el otro...

Tutangatón camina unos pasos hacia atrás y su brazo vuelve a la normalidad, y golpea al Guardia echándolo del lugar junto a su perro...

Tutangatón: Meow...

Sr. Gato: ¿Meow meow?

El felino antiguo sigue caminando por el museo y se queda viendo su estatua, hasta que cambia su corona por la de esta, la cual está decorada con un amuleto, una gema roja.

Tutangatón: Meow.

El felino a cargo de la invasión, y el felino real más antiguo, abandonan el museo, con sus respectivos ejércitos detrás, cargando con la tumba del último...

En las calles...

El Guardia del Museo está corriendo junto a su perro, con mucho miedo sobre lo que podrá suceder ahora, y ansiedad al oír que lo están persiguiendo. Lo cual lo lleva a intentar refugiarse en casas abandonadas, pero todas están con las puertas cerradas, a excepción de una... La Mansión Le Boot.

Al ser creyente de las leyendas como Tutangatón, también le teme a este lugar, pero dadas las circunstancias entra de igual forma, pero nomás hacerlo ve a muchas siluetas en la oscuridad. Nomás ver esto intenta dar unos pasos hacia atrás, pero la puerta se ve cerrada de golpe haciendo que se caiga al suelo, pero no por una fuerza sobrenatural, sino por un hombre encapuchado, y las siluetas oscuras salen a la luz, revelando ser personas encapuchadas también...

Aunque el hombre no se sienta más apaciguado al ver esto, por lo menos sabe que está a salvo por el momento cuando el Líder de La Orden le extiende su mano...

Restos del Cuartel Gatuno...

Sr. Gato no tiene intención de usar a Tutangatón y su ejército para atacar por el momento, y cuando llegan a este lugar revela sus verdaderos motivos, además de ser algo que tenía pendiente hace años.

El felino egipcio pone una cara de desagrado al ver el estado del cuartel, tantas peleas, redadas e invasiones al mismo en tan poco tiempo. Este mira algo molesto a 27B al entender por qué fue traído aquí, pero no puede ignorar el hecho de que lo liberó en primer lugar, así que procede a entrar junto a su ejército el cual ayuda a los soldados gatunos quienes no pueden creer ni entender lo que están viendo...

Casa del Canje...

No hay muchas personas en la sala principal, la mayoría está en el almacén, el cual se ve mucho más grande que la última vez, habiendo sido y todavía siendo expandido a nivel subterráneo, permitiendo más espacio para cada persona y una mejor organización para los recursos que son puestos al cargo del que esté más capacitado según su oficio.

Esto sin embargo no viene sin los choques entre individuos ya que muchas de las personas que están ahí son muy diferentes entre sí, distintos hábitos, distintas horas de despertar, distintas horas para ir al baño, distinta alimentación y simplemente diferentes sentidos de convivencia, introvertidos, extrovertidos, todos y todo.

Siendo lo más incómodo una fila mixta para el baño...

Burt: Por todos los cielos Henry, deja de peinarte en la ducha, ni si quiera hay mucho que peinar.

Henry: ¡Ya casi termino!

Dennis: (pasa caminando) ¡Últimos 5 minutos papá!

Henry: Awww.

El joven recorre la extensión de la Casa del Canje, encontrándose con Coop separando a Lorne, Harley y Charlene peleando por una caja de galletas.

Coop: Por última vez, estamos racionando las galletas. Primero se comen las cosas que pueden expirar este año.

Charlene: ¿Qué hay sobre tu cumpleaños?

Coop: ¡No decidí hacer mi fiesta! Dennis, encárgate desde aquí, estoy exhausto.

Burtonberger le da la libreta a su mejor amigo. El muchacho sonríe mientras mira de costado a Phoebe, quien entiende la señal y también sonríe mientras se truena los nudillos, deteniendo repentinamente la discusión nomás dar un paso...

Coop avanza, pero justo ve cómo alguien de un grupo de amigos accidentalmente le pisa la cola a Gruñidor, enfrentándose a la ira de la Sra. Munson quien lo toma del brazo para golpearlo, afortunadamente lo salva la interrupción necesaria.

Coop: Si lo golpeas me meteré en el medio y le diré a Fiona por qué tengo un ojo negro, y ella estará muy decepcionada. (se da vuelta) Y ustedes miren por dónde caminan.

El muchacho se sienta en una escalera para respirar hondo, pero recibe unas patadas accidentales de chicos que bajan corriendo.

Coop: (se agarra la cara y suspira) Esto es un infierno.

Millie: (se asoma) Puedo gritar si es necesario.

Coop: No lo. Hagas. Los vidrios en el suelo solo generarían más catástrofes.

Phoebe y Dennis pasan caminando nuevamente, entre algunas risas.

Phoebe: Creo que la palabra que buscas es gaaat-tástrofe...

Coop: Jaaa ja.

Millie: ¿No podemos reclutar más gente para la organización?

Coop: No muchos son confiables, no muchos conocen la Casa del Canje, y la mayoría están trabajando como mano de obra. Y no todos están haciendo un buen trabajo, lo cual me recuerda que necesitamos conseguir más vendas y agua oxigenada por los dedos lastimados.

El joven intenta anotar, pero se da cuenta que no tiene su libreta al habérsela dado a Dennis, gruñendo y golpeando su propia mano.

Coop: Urghhh...

Fiona baja las escaleras y toca el hombro de su pareja, viendo lo cansado que está nomás darse vuelta.

Fiona: ¿Coop?

Coop: ¿Sí?

Fiona: Hay algo que debes ver.

Coop: Por favor dime que es una nueva técnica de karate, o tan solo un mueble roto y no otra pelea...

Fiona: Solo... Ven conmigo...

La rubia ve lo lento que se levanta por lo que lo abraza de costado mientras suben, mejorando un poco el ánimo del muchacho, pero su cara se vuelve a desfigurar al ver de qué se trata, viendo al Guardia del museo siendo recibido por los guardias del Área 102 en la puerta, estando aterrado.

Guardia: Entonces vinieron, dieron vuelta el museo buscando arreglar la tumba y... (ve a Coop y a Dennis) Ey, los recuerdo, vinieron al museo e hicieron un desastre hace un largo tiempo.

Coop: Eso no es importante, ¿Qué sucedió?

Guardia: ¡Liberaron a Tutangatón!

Todos quedan en silencio a excepción de Burt...

Burt: Este no es el momento para esas cosas, ¡La maldición de Tutangatón no existe!

Coop le da una mirada de enojo a su padre la cual hace que se calle.

Coop: ¿Cómo lo hicieron?

Guardia: Arreglaron la tumba, y luego la abrieron...

Líder de La Orden: Tu mascota lo hizo.

Detrás del Guardia entra La Orden, imponiendo una extraña pero fuerte presencia en el lugar, y estresando nuevamente a Coop mientras el Líder de los encapuchados se acerca él con pasos lentos.

Líder de La Orden: Hemos estado estudiando las profecías... Buscando cómo aplicar el plan... Que tenías en ellas... Faraón...

Burtonberger, los mira y, con descaro al intentar ocultar la pena, decide ser honesto con los encapuchados.

Coop: Mentí. Solo dije eso para que no mataran a Señor Gato, ni siquiera pensé que hubieran tales profecías.

Líder de La Orden: (decepcionado) Nos lo temíamos... Por eso nos hemos estado preparando.

Los encapuchados sacan espadas, asustando a todos los que están adentro.

Líder de La Orden: Contando con que... ¿Esos deseos hayan cambiado?

Coop: No.

Líder de La Orden: Tenemos las órdenes de seguir a todos los que sean parte del linaje del Faraón, pero también tenemos derecho a nuestra opinión.

Coop: Pero yo tengo la palabra final, ¿No? Eso es lo que les enseñaron, ¿Verdad?

Líder de La Orden: Nosotros somos leales, pero no estúpidos. No somos enseñados obediencia ciega. Lo que hizo al Faraón tan buen líder es que tenía gente a su lado cuestionando cada una de sus decisiones hasta que estas fueran absolutamente perfectas, y él tenía paciencia, no lo tomaba como un ataque personal, porque no lo era.

Coop: No existen las decisiones perfectas, mucho menos cuando hay tantos factores desconocidos en juego.

Líder de La Orden: Lo cual solo da más razón para cuestionar todo.

Coop: (suspira muy profundamente) Tienen razón. (fingiendo hospitalidad) ¿Podrías explicar para todos lo que sucede? Todavía estamos trabajando en ponerlos al tanto.

Líder de La Orden: Esos eran los hechos desconocidos por nosotros, pero también hay hechos desconocidos por ustedes que apoyan nuestra decisión, no tienen idea de lo peligroso que Tutangatón puede ser en comparación a su descendiente.

Dennis: ¿Qué es lo que Tutangatón tiene que podría hacerlo tan peligroso?

Líder de La Orden: Él tiene el poder... De alterar cosas, cambiarlas... Deshacerlas... Solo que aún no lo sabe...

Coop: ¿Qué? ¿Cómo?

Líder de La Orden: Viaje en el tiempo.

Esto crea un silencio rotundo, que hace que la cabeza de Coop vaya a mil por hora mientras traga saliva...

Coop: Okay... ¿Qué hacemos?

Dennis: Primero que nada. Nos cuentan todo, absolutamente TODO, lo que sepan sobre la historia de Tutangatón, y su grupo de encapuchados. Cuéntanos sobre sus orígenes...

Líder de La Orden: ¿De quiénes?

Dennis: Ellos.

Esto deja un gran silencio en el lugar, y tensiona a los hombres de túnica…