Hola chicos, el día de hoy les traigo una historia que no me había dejado avanzar con el resto, pero bueno, ya que esta fuera de mi cabeza, puedo proseguir con las anteriores, ahora renuncia de derechos:
My Hero Academia es una obra creada, escrita y dirigida por Kohei Horikoshi, este fanfic fue creado sin fines de lucro, su único propósito es el de entretener.
Sin mas por agregar, comencemos:
Prologo…
"Cuando el miedo y la desesperación atacan a una persona, esta se ve orillada a tomar decisiones desesperadas."
POV...
Era la hora del almuerzo. El comedor de la UA estaba lleno de estudiantes charlando y disfrutando de su comida. El bullicio habitual resonaba en el aire, mezclado con el sonido de bandejas y cubiertos. Sin embargo, para mí, todo ese ruido parecía lejano y distorsionado, como si estuviera bajo el agua. Mi estrés estaba por las nubes. Por lo regular, siempre suelo hablar con la verdad, sin embargo, en esa ocasión mi boca fue más rápida que mi mente… igual que ahora.
- Por favor… sal conmigo -Me incliné a modo de reverencia, manteniendo mis ojos cerrados.
Mi corazón latía tan rápido que podía jurar que quería escapar por mi boca. Una fuerte ráfaga de calor recorrió todo mi cuerpo; seguramente mi rostro estaba colorado. Mi propuesta sembró un impactante silencio de golpe. Rápidamente, nos convertimos en el espectáculo de los demás estudiantes, compañeros y amigos que nos rodeaban. Podía sentir cada una de sus miradas sobre nosotros, sobre todo sobre mí, ya que mis piernas no paraban de temblar.
—¿Eh? ¿Eeeehhhhh? —respondió, de la única manera posible, ya que al parecer no esperaba ese tipo de propuesta de mi parte, mientras centraba su impactada mirada sobre mí.
Con mucha vergüenza levanté mi rostro y lo vi haciendo esos característicos movimientos tan raros que solía hacer al ponerse nervioso mientras su tartamudez regresaba.
—Yo po-por… ¿Por qué? Di-Digo qui-quiero decir es… ¿Estás se-segura, Ya-Yayorozu-san? —me preguntó, intentando ocultarse entre sus brazos.
Fui traicionada por mí misma una vez más.
—Ha-Hai, Mi-Midoriya-kun —respondí, intentando sonar segura de mi decisión.
Podía escuchar a mis compañeros susurrar entre ellos, creando una atmósfera aún más tensa. Kaminari-san se vio bastante sorprendido por mi petición a Midoriya-kun, su sorpresa era tan grande que solo pudo señalarnos a Midoriya y a mí.
Mina-chan apoyó ambas manos sobre la mesa del comedor, mientras la expresión en su rostro parecía estar pidiendo una explicación.
Ochako-chan abrió sus ojos de par en par, podía verle confundida y preocupada, mientras centraba su atención en Midoriya-kun.
Seguramente se preguntarán, ¿Cómo es que Momo Yaoyorozu ha decidido tomar una decisión tan precipitada?
Para eso deberemos retroceder un par de horas…
Mansión Yaoyorozu...
Jardín Privado 19:23 PM
En estos momentos podemos ver lo que parece ser una pequeña reunión privada entre los integrantes de la familia Yaoyorozu. Actualmente la familia se encontraba sentada al aire libre, disfrutando la suave brisa, mientras disfrutaban de un bocadillo, antes que su hija tuviera que volver a la academia.
La reunión tenía un significado. Su querida hija cumpliría 17 años próximamente y fieles a su costumbre, los padres de la joven solían realizar una pequeña e íntima celebración privada, exclusivamente solo para los tres miembros de la familia.
Actualmente podemos como la linda heredera de la familia Yaoyorozu, se permitió usar una vestimenta sencilla para su reunión. Su cabello estaba suelto y caía libremente por su espalda y hombros, mientras su característico y largo flequillo cubría una parte derecha de su rostro. Sus ropas constaban de un vestido de lana con cuello alto y sin mangas que terminaba por encima de sus muslos, llevaba unas medias negras por debajo y unas botas altas que llegaban por encima de su rodilla.
- Mmmmm -Degustaba la joven llevándose su mano derecha a su mejilla, mientras un par de corazoncitos revoloteaban a su alrededor- El pastel de este año ha superado con creces el del año anterior Mami -Declaró la jovencita muy feliz, felicitando a su madre.
- Me alegra que te guste, Momo-chan -Respondió una hermosa mujer de piel clara, con facciones muy definidas, su era cabellera oscura y lacia con un par de largos mechones de cabello enmarcando su rostro. Su ropa constaba de una blusa de color azul, la cual se apegaba a su silueta de reloj de arena, usaba una falda negra un tanto ajustada y como calzado un par de sandalias con tacón alto.
- Aun que no lo creas princesa, yo también ayudé -Agregó un hombre de aspecto juvenil. Tiene el cabello corto y oscuro, peinado hacia atrás con un ligero levantamiento en la parte frontal. Luce una barba delgada que incluye bigote y barba de candado, lo que le da un aspecto elegante y varonil. Sus cejas son gruesas y rectas, y sus ojos son penetrantes y de color oscuro. Lleva una camisa de cuadros de color oscuro con una camiseta clara debajo, esto es complementado con unos pantalones de mezclilla y unos tenis converse de color rojo.
- Oh si Ayudaste -Insinuó la bella mujer cerrando sus ojos, mientras que le daba un sorbo a su cálida bebida, dejando ver ese aire de elegancia, que los miembros de la familia Yaoyorozu tenían.
- Oye ¿Qué quieres decir con eso? -Cuestionó el padre de la chica un poco ofendido, mientras que Momo seguía comiendo y enfocaba su mirada en su madre y luego en su padre, prestando atención cada vez que uno tomaba la palabra.
- Bueno, si, por ayudar te refieres a comerte las chispas de chocolate, mientras jugabas en tu celular, si… ayudaste -Declaró la mujer mientras que el hombre hacía una expresión graciosa, sus ojos se pusieron en blanco y después dejó caer la cabeza en derrota.
- Yo te estaba pasando los ingredientes -Mencionaba el señor Yaoyorozu con la cabeza agachada y un aura azulada cubriéndole, lo cual provocó que Momo se enterneciera un poco, mientras la señora Yaoyorozu sonreía y se inclinaba un poco para darle un beso en la mejilla a su esposo.
- Lo sé, solo me gusta molestarte -Susurró la mujer, mientras que Momo observaba la linda relación de sus padres.
El tiempo comenzó a transcurrir y la reunión de la familia Yaoyorozu llego a su final, Momo ya estaba lista para regresar a los dormitorios de la academia, cuando la voz de su padre le llamó la atención.
- Princesa, antes de que te marches, hay algo de suma importancia de lo que me gustaría que habláramos -comentó el señor Yaoyorozu, mientras se rascaba la nuca con una expresión de ligera preocupación.
- Claro, papi -respondió Momo, siguiendo a su padre en silencio hacia el despacho- "Es extraño, pocas veces papi me invita a su despacho. Esto debe ser muy importante si quiere tratarlo antes de que regrese a U.A." -pensó Momo, notando el semblante serio de su padre.
- Princesa -dijo el hombre, claramente luchando por encontrar las palabras adecuadas, su nerviosismo evidente- Sabes que tu madre y yo te amamos mucho, ¿verdad? -preguntó mientras se aproximaban al despacho, donde el mayordomo de la familia les abrió la puerta.
- Claro que sí, papi, pero no entiendo de qué se trata esto. ¿Está todo bien? -preguntó Momo, sintiendo un nudo de preocupación formarse en su estómago. Al ingresar al despacho, vio a su madre esperándolos.
El despacho del señor Yaoyorozu era bastante amplio, con un extenso librero lleno de cómics americanos que siempre llamaban la atención de Momo. Había una televisión de plasma con una consola de videojuegos, un par de sillones de cuero alrededor de una mesa de centro, y un amplio escritorio con una gran y cómoda silla.
La madre de Momo estaba de pie junto al escritorio, colocando tres carpetas sobre él. Momo observó cómo su padre se sentaba en su silla y, con un gesto de la mano, le daba permiso para ver el contenido de las carpetas.
- Princesa, es algo que tu madre y yo hemos estado considerando seriamente -comenzó su padre, su tono serio pero lleno de cariño.
Momo tomo la primera carpeta y su expresión serena, pasó a una confundida, en la primera de estas carpetas aparecía la foto de un chico rubio de cabellera lacia y ojos azules, en la segunda era un joven que ella conocía muy bien, se trataba de Iida Tenya, su compañero y delegado de la clase A. Y para finalizar en la ultima estaba la foto de Shoto Todoroki.
- ¿Me muestran esto por? -Preguntó Momo mientras que su nerviosismo aumentaba, dentro de su ser, ella sabia que significaba, pero por primera vez en su vida, ella esperaba poder estar equivocada.
- Cariño, el año pasado cumpliste 16 años, pero debido a los acontecimientos de la guerra contra los villanos, no pudimos proceder como era debido, este año cumplirás 17 años y tenemos que seguir la tradición de la familia, por eso esperamos que puedas elegir a uno de estos prospectos como tu prometido y futuro esposo, de esa manera podríamos anunciarlo en el próximo evento dentro de 2 semanas -Explicó la señora Yaoyorozu mientras que los temores de Momo se volvían realidad.
La chica miraba con miedo las ofertas, los conocía a cada uno de ellos, pero... sinceramente le era complicado el imaginarse a lado de cada uno de los prospectos, hasta que la muerte los separara...
- "Ti... tiene que ser una broma ¿Neito Monoma?" -Se preguntó Momo mirando la foto del muchacho, aquel que se declaraba el eterno segundón que algún dia asumiría el rol de protagonista, dejando a Monoma de lado, pasó a la siguiente carpeta- "Iida-kun" -Pensó Momo al ver la imagen del delegado de la clase, en esta parecía un chico que estaba haciendo un registro para servicio militar, pues aparecía de traje y con medallas de honor.
Imaginación...
Nos encontramos en la mansión de la familia Yaoyorozu, en estos momentos podemos ver como Momo parece estar lista para asistir a un evento de gran importancia.
Su cabello estaba suelto y con ligeras ondulaciones en las puntas, portaba un vestido rojo que acentúa cada curva de su perfecta silueta, llevaba un maquillaje sutil, donde lo único resaltante es aquel labial rosado.
Si, estaba lista para salir, cuando de repente el sonido de un silbato terminó por perturbar su atmosfera, para después dirigir su atención a su esposo, Tenya, lleva un traje de color negro, se ve bastante elegante, su peinado sigue siendo lacio, pero sus patillas son un tanto más largas y canosas, además de poseer una barba de candado.
- Momo, ese... ese vestido es demasiado escandaloso, llamaras demasiado la atención, además ya estamos atrasados por 20 segundos -Mencionaba el hombre moviendo los brazos de forma robótica mientras Momo tenía una gota de sudor bajando por su nuca.
- Tenya, tranquilízate un poco -pidió Momo llevándose una mano al rostro, por lo sobre actuado que estaba su esposo en ese momento.
Al instante y sin previo aviso, al lado de Iida aparecieron dos versiones pequeñas de aquel sujeto de gafas, un niño y una niña, ambos portaban gafas de armazón cuadrado con gafas e imitaban a la perfección los movimientos de su padre.
Fin de la pesa... imaginación.
"No... definitivamente no"- Pensó Momo con escalofríos, al momento en que sobre la foto de Iida, salía una X en rojo, mientras sus padres se miraban un tanto preocupados, ya había rechazado a dos… lo que dejaba al último candidato.
La joven pasó su atención la siguiente foto y su mente no pudo evitar, dejarse llevar una vez más...
Imaginación...
Nos encontramos en los terrenos de lo que parece ser un campo de entrenamiento privado, en este momento, Momo Yaoyorozu se encuentra frente a su esposo, el cual se seca el sudor con una toalla, mientras escucha atentamente lo que la pelinegra tenía por decirle.
- Entiendo lo que quieres decir Yaoyorozu-san, pero, no me siento listo, no aun -Respondió aquel hombro de cabellera bicolor, mientras miraba a la mujer que suspiraba de pesar.
- Shoto-kun, tenemos 5 años de casados... CINCO, además deja de llamarme Yaoyorozu, eres mi esposo, puedes decirme Momo -Mencionaba la joven mirando como el chico desviaba la mirada- Mis padres y tus padres no paran de preguntar cuándo vamos a darles nietos y me resulta muy incómodo decirles que aún no es el momento, yo también quiero tener hijos, mis planes los incluían para al menos...
- ¡BASTARDO MITAD Y MITAD! -Una voz bastante molesta y familiar se hizo presente, lo cual cambió la expresión sería de Shoto Todoroki, por una que reflejaba alivio al parecer.
- Lo siento Yaoyorozu-san, pero tengo un compromiso que atender -Dijo el sujeto mientras creaba un gran bloque de hielo a su espalda que volaba en pedazos tras recibir una poderosa explosión.
- MALDITO BASTARDO ¿QUIÉN TE CREES PARA EVADIR MIS ATAQUES DE ESA MANERA? ¿QUIERES QUE TE MATE? -Gritaba aquel furioso rubio explosivo, cuando de repente una cabellera verde se hizo presente durante la conmoción.
- Lo siento mucho Yaoyorozu-san, ya los detengo -Se disculpaba Izuku Midoriya haciendo repetidas reverencias a modo de disculpa, mientras se miraban trozos de hielo y explosiones que le sacudían la cabellera a la jovencita.
Momo tenía un tic en su ojo derecho, notando como la expresión de su esposo era diferente a cuando estaba con ella, por alguna razón, se miraba más feliz entrenando con sus amigos, que pasando el tiempo con ella.
Fin de la imaginación.
La expresión de Momo era bastante clara, estaba irritada, desde que Todoroki se llevaba mejor con el grupo problemático de la U.A., era otro, pero con el resto seguía siendo igual de reservado.
- "Definitivamente no" -Pensó Momo para sí misma, mientras cerraba la carpeta sorprendiendo a sus padres.
- Querida -La señora Yaoyorozu tomo la palabra, mientras se acercaba a su hija y colocaba sus manos sobre los hombros de su hija haciendo que esta le mirara a los ojos- se que un compromiso arreglado puede causar algo de miedo, pero… no es tan malo como parece, míranos a tu padre y a mí, fue un compromiso arreglado y estamos aquí, 20 años de matrimonio, tenemos una buena vida y la mejor hija que pudimos pedir -Explicaba la mujer, mientras que Momo desviaba la mirada con bastante vergüenza y miedo, ninguno de los candidatos la convencía.
- Es extraño, por alguna razón creí que escogerías al hijo de Endeavor, digo, es muy codiciado por muchas familias debido a sus dos Quirks -Explicó el padre de Momo.
- Hija, se que es mucha presión para ti, pero -En ese momento, Momo se separó de su madre.
- T-Tengo novio -Tomo la palabra la joven mientras que sus padres se sorprendían ante estas palabras, puesto que era algo que ellos no habían contemplado.
- ¿Por qué no nos dijiste antes? -Preguntó la madre de Momo, mirando a su hija, la cual se miraba un tanto nerviosa.
- ¿Que hice? Acabo de hablar sin pensar ¿Ahora como saldré de esta? -Pensaba la chica con bastante nerviosismo, sentía como su hubiera un enjambre de abejas revoloteando en su estómago y su mente estaba en completo blanco, no tenía idea de que responder.
- ¿Conocemos a este chico? -Preguntó el hombre, creyendo que quizás su hija haya conocido algún chico de clase media-alta, durante su tiempo en la academia, mientras que Momo solo negó en silencio.
- ¿Quieres decirnos su nombre? -Preguntó la madre de la chica, mirando a su hija.
- Piensa Momo, piensa, ¿Tokoyami? -Pensó la chica mientras a su mente llegaba la imagen del chico con cabeza de ave- No, muy lúgubre, ¿Aoyama? -Ahora era el chico rubio de los brillos- No, no creo que congeniemos bien ya que le gusta mucho ser el centro de atención, ¿Kirishima quizas? -El pelirrojo apareció alzando el pulgar y sonriendo con esos dientes filosos- No, creo que estaba saliendo con Sentsuna, no le haré eso a una amiga, Min… ni siquiera voy a considerar a ese sujeto -Pensó horrorizada antes de que la imagen del pervertido de U.A. se apareciera por su cabeza- Bakugo, demasiado explosivo, Sero, muy despreocupado… Amajiki-senpai, es un manojo de nervios -Momo pensaba lo más aprisa que podía, incluso su rostro reflejaba bastante preocupación.
Para Momo, el tiempo se había detenido, sentía que no avanzaba y sus padres la regañarían por no tomar una decisión, sin embargo, solo habían pasado 20 segundos, mientras ella buscaba a su tapadera.
- ¿Momo? -Volvió a llamar el padre de la chica.
- Izuku… Mido… riya -Respondió la chica en automático, puesto que recién iba a comenzar su analizas, pero simplemente…
- ¿Izuku Midoriya? -Preguntó la madre de la joven mirando a su hija con algo de curiosidad.
- PENSÉ EN VOZ ALTA -Se recriminaba mentalmente la chica llevándose las manos a la boca, al dar un nombre al azar, mientras que sus padres podían notarlo a leguas, sin embargo, no dirían nada, por el momento.
- Bien, en ese caso, queremos conocerlo, trae a tu novio el día de mañana -Pidió el padre de Momo mirando a su hija, esta vez el hombre se miraba bastante serio.
- ¿Ma-Mañana? -Preguntó muy nerviosa Momo, mientras su padre asentía.
- Así es querida, conociendo a tu novio, podremos saber si es digno de convertirse en tu prometido, también sabremos si está contigo por interés o por amor -Mencionaba la madre de la pelinegra.
Esas fueron las últimas palabras de Mamá y Papá. Yo regresé a la academia, me encontraba en un estado de piloto automático, ni siquiera recuerdo cuando fue que me quede dormida o como llegue a mi habitación, sin embargo, ya no había marcha atrás
Las primeras clases con Aizawa-sensei, Cementos-sensei y Snipe-sensei pasaron volando, no recuerdo cuales fueron los temas que se vieron, puesto que lo único que recuerdo fue que mi mirada estuvo centrada sobre el todo el tiempo, mi cabeza no paraba de pensar en cómo acercarme y solicitar su ayuda
- ¡YAOMOMO! -Escuché como me llamarón y acto seguido, sentí un ligero ardor en el cuello, mientras una ligera corriente eléctrica me recorría el cuerpo.
- Hyaa -Se me escapó mientras salía de mis pensamientos, fue entonces que pude ver a mi mejor amiga frente a mi, estaba cruzada de brazos y tenía una expresión bastante molesta- Ky-Kyoka-chan -Mencioné mientras le veía.
- Oye, has estado rara todo el día ¿Qué te sucede? ¿Ocurrió algo con tus padres ayer por la noche? -Se miraba preocupada la joven de cabellera morada, mientras observaba a su amiga de cabellera oscura.
- Lo… Lo siento, son… son unas cosas que me han estado… molestando desde ayer, ¿te-te molesta si te lo cuento más tarde? -Preguntó la pelinegra, mientras que la de cabellos morados alzaba una ceja, sin embargo, al notar el estado en el que se encontraba su amiga, solo dejó escapar un suspiro de pesar.
- Bien, pero recuerda que puedes contarme lo que sea, no te guardes las cosas que puedan hacerte daño -Comentó la chica frotándose la nuca con algo de pena.
- Gracias Kyoka-chan -Respondió Momo con una sonrisa.
- Pero bueno, vamos, ponte de pie ¿O piensas quedarte toda la hora del almuerzo ahí sentada? -Cuestionó la chica mirando a Momo sorprenderse.
- ¿Ya es la hora del almuerzo? -Preguntó Momo bastante sorprendida.
- El problema debe ser muy complicado si no te diste cuenta de lo rápido que transcurrió el tiempo a tu alrededor -Declaro Kyoka mientras que Momo, soltaba un suspiro de pesar y se ponía de pie.
- Solo, vamos a comer -Pidió Momo mientras que su amiga asentía estando de acuerdo.
El trayecto de ambas fue en completo silencio, Kyoka no quería meter más presión a pesar de lo preocupada que se encontraba, al final, ambas chicas ingresaron al comedor de la UA. Como siempre, se encontraba lleno de estudiantes charlando y disfrutando de su comida.
En ese momento fue cuando volví a verlo, no entiendo que fue lo que me pasó, mi cuerpo se movió solo y terminé caminando en su dirección. Cuando menos me di cuenta, mi mano había tocado su hombro llamando su atención, por lo que volteo a verme con una expresión de sorpresa
- ¿Pu-Puedo ayudarte en algo Yaoyorozu-san? -Preguntó el muchacho al verme cerca de él.
Tragué en seco, creí saber cómo decirle las cosas, pero en esa ocasión mi boca fue más rápida que mi mente
- Mi-Midoriya-kun -Mi voz se escuchaba un tanto temblorosa- - Por favor… sal conmigo -Me incliné a modo de reverencia, manteniendo mis ojos cerrados.
Así fue como llegamos hasta este momento, el momento en cuando mis mentiras comenzaron a volverse verdades
Esta Historia continuara…
