¨Cuando recibí el One For All y me convertí en el sucesor y aprendiz de mi héroe favorito, mi más grande sueño se había vuelto realidad. Desde ese momento, mi vida se enfocó en esforzarme más que los demás y de esa manera convertirme, en el futuro símbolo de la paz, como mi mentor siempre lo había pensado… sin embargo, todo lo que aprendí junto a All Might no me había preparado para este momento precisamente¨

El silencio en el comedor era palpable. Todos los estudiantes y yo observábamos a Yaoyorozu-san, que se mantenía inclinada, esperando mi respuesta. Sentí un calor repentino abrumarme, mi corazón latía con fuerza, y estaba seguro de que mi cara estaba tan roja como un semáforo.

- Ya-Ya-Yaomomo ¿Qu-Qué crees que estás haciendo? -La primera en salir de su shock fue Jirou-san, su tono de voz se escuchaba bastante tembloroso, dejando en claro su desconcierto ante las acciones de su mejor amiga, incluso se le podía ver un tanto temblorosa.

- Yaoyorozu-san, este… este tipo de cosas deberían tratarse con un poco de tacto y de una manera mas privada, lo… lo que haces es un tanto inmoral, ciertamente no esperaba esto de ti -Mencionaba Iida-kun con su siempre tono de voz firme, acompañado con aquellos extraños movimientos tan característicos de manos y brazos.

Para todos, la petición de Yaoyorozu-san había sido completamente inesperada, no sabía que responderle, sin embargo, podía notar lo avergonzada que se encontraba puesto que a pesar de que seguía inclinada, su rostro daba indicios de estar colorado por la vergüenza, además de que sus manos temblaban y las apretaba en forma de puño mientras parecía esperar una respuesta de mi parte.

- Es… ¿Es una clase de broma acaso? -Preguntaba Uraraka-san, notándose una carga de preocupación en su temblorosa voz, mientras sus ojos expresaban total angustia a las palabras que fueran a salir por mi boca.

¨Era una situación bastante curiosa, no había escuchado a Uraraka-san así de nerviosa, desde que le confesé mis sentimientos y ella… Mejor no hay que pensar en eso, ahora tengo cosas mas importantes en las que pensar¨

¨Desde que ingresé a U.A, me di cuenta de algunas cosas:

1. Los estudiantes y profesores tienen habilidades muy impresionantes.

2. A pesar de que mi mejor amigo me atormentó por años y jugó con mi autoestima, aun así, noté que mis compañeras son muy lindas.

3. Jamás en mi vida imaginé que la chica más linda del curso de héroes me pediría una cita a mí¨

¨No sabía cuánto tiempo pasó, pero podía ver a Yaoyorozu-san uy angustiada, debido a que Jirou-san e Iida-kun, buscaban alguna respuesta de su parte, además Ashido-san y Hagakure-san se acercaban rápidamente en su dirección¨

- Eh… bu… bueno… yo… -Mis palabras eran incoherentes, y mi cerebro no quería cooperar. ¿Qué debo responder? Pensé que le gustaba alguien más. ¿Será esto una broma como Uraraka-san había preguntado?

Al tomar la palabra con intenciones de dar una respuesta, me convertí en centro de atención, fue una sensación horrible y mi estómago comenzó a sentirse bastante extraño, mi cuerpo comenzó a temblar y mis manos estaban muy sudorosas.

Yaoyorozu se animó a alzar la mirada y verme, entonces pude sentir como a mi espalda Uraraka-san se ponía de pie, provocando algo de ruido chocando la bandeja por su repentino movimiento.

Estaba apunto de tomar la palabra, cuando una mano me tapó la boca, tomando por sorpresa a todos, fue entonces que pude ver por el rabillo del ojo a Kaminari-kun.

- Oye, Yaomomo, ¿por qué no hacen esto de una manera más tradicional? -intervino Kaminari-kun con una sonrisa nerviosa.

Yaoyorozu-san, al escuchar a Kaminari-kun, vio cómo él me tapaba la boca, y ambos parpadeamos, curiosos por su sugerencia.

Fin del Pov

La intervención de Denki tomo por sorpresa a los compañeros, incluso a Kyoka Jirou.

- Si van ha hacer esto, deben hacerlo bien -Agregó el rubio con una sonrisa, indicando que tenía una buena idea.

- Oye Denki, no se que tengas planeado hacer, pero será mejor que no interfieras en esto -Sentenció Kyoka que no se miraba muy feliz con los recientes acontecimientos.

- Lo siento, pero ya es demasiado tarde, independientemente de cual sea la respuesta de Midoriya, así que -Mencionó el rubio liberando a Izuku- Midoriya, Yaoyorozu, síganme -Pidió el chico del quirk eléctrico.

Deku y Creati al ver lo decidido que estaba Kaminari, se vieron un tanto confundidos, pero, si el lograba sacarlos de esa situación y llevarlos a donde nadie pudiera verlos, tendrían que seguirlo.

- ¿Es enserio Yaomomo? ¿Vas a seguir al idiota de Denki? -Preguntó Kyoka mirando a la pelinegra que solo asintió.

- Deku -Llamó Uraraka a Izuku, logrando detenerlo, el corazón del muchacho latía a mil por hora, mientras que el chico esperaba saber que quería decir la castaña.

- Hey, hey, estos dos tienen cosas que resolver, así que… Delegado, tu como el líder, seguro entiendes lo importante que es esto ¿Verdad? -Preguntó Kaminari a Iida, mientras el rubio miraba por encima de su hombro al joven de las gafas.

- Aunque no apruebo este tipo de comportamiento tan inapropiado, Kaminari-kun tiene razón, no entiendo las razones de Yaoyorozu-san para actuar de esta manera, pero dado la delicadeza del tema que se esta tratando, lo mejor es que esto se resuelva sin la intervención de terceros -Mencionó Iida, dejando a todos sorprendidos por sus palabras.

- Pero es Kaminari ¿Qué es lo que hará? ¿Llevarlos a la esquina de un basurero? -Se quejó Kyoka, mientras que el rubio ahora tenía una gota de sudor bajando por su nuca, ante la poca fe que parecía tenerle su compañera de cabellera morada.

- Esto no es justo, Yaomomo ya se le declaro aquí, yo quiero ver el desenlace de la novela -Se quejaba Mina, mientras que hacia una rabieta agitando sus brazos.

- Chicos, andando, vamos al ¨Basurero¨ -Indicó el rubio a sus amigos, notándose como Momo comenzó a caminar y Deku hizo lo mismo, Uraraka ya no había dicho nada, así que no había razones para seguir esperando.

Fue una caminata un tanto larga, durante el trayecto Momo e Izuku no dijeron absolutamente nada, pero al mínimo contacto visual desviaban la mirada, por otro lado, Denki caminaba con las manos en los bolsillos y adoptando un porte de maleante, su caminar era bastante gracioso mientras refunfuñaba cosas sobre, malas amigas que lo creían un idiota.

El comedor ha quedado de lado y fue suplantado por un escenario digno de un manga Romcom.

Era un lugar de ensueño, escondido de las miradas curiosas de los estudiantes y el bullicio de la academia. Los altos setos de arbustos, adornados con rosas, formaban paredes naturales que rodeaban la zona, creando una sensación de privacidad y tranquilidad.

En el centro, una elegante fuente de agua capturaba la atención de cualquiera que se aventurara en este paraíso oculto. La fuente estaba coronada por una estatua de la heroína Midnight, emulando la pose de la diosa Afrodita, sus detalles cuidadosamente esculpidos reflejaban tanto la fuerza como la gracia que la heroína encarnaba. El suave murmullo del agua al caer añadía una serenidad casi hipnótica al ambiente.

A un lado, una banca de madera, estratégicamente colocada para ofrecer la mejor vista del jardín, invitaba a los visitantes a descansar y disfrutar de la belleza circundante.

Las suaves corrientes de aire, desprendían los hermosos pétalos de los árboles de sakura haciéndoles danzar suavemente. Estos árboles, con sus flores rosadas en pleno esplendor, añadían un toque de magia y efimeridad a la zona, recordando a todos que estaban en un lugar especial y cuidadosamente preservado.

- Bueno chicos, bienvenidos al basurero -Mencionó el rubio ofreciéndoles aquella zona de ensueño al par de futuros héroes.

- Ka-Kaminari-kun, no, no cre-creo que de-deba-bamos de estar aquí -Mencionó muy nervioso el muchacho de cabellera verde, el cual con la mirada buscaba cámaras de vigilancia, mientras una gota de sudor escurría por su frente.

- Yo, yo pienso lo mi… mismo Kaminari-san, nos, nos meteremos en muchos problemas -Comentaba Momo, esperando convencer al chico de cabellera rubia, el cual se llevó ambas manos a la cadera mientras negaba, pero no dejaba de sonreír con total confianza en sí mismo.

- Oh, vamos chicos, no se pongan así -Mencionaba el chico del quirk eléctrico - Midoriya, acaba de suceder algo impresionante, te acaban de pedir una cita, en este momento te envidió como no tienes idea al tener una oportunidad como esta -Declaraba el rubio tomando al peliverde por el cuello de su camisa, mientras lo sacudía un poco, expresando sus celos, provocando que los ojos de Izuku se volvieran espirales.

- ¨Esto es algo que no esperaba, si no le digo a Midoriya-kun mis intenciones, todo podría salirse completamente de control, tengo que alejar a Kaminari-san para que mi plan funcione¨ -Pensaba Momo, pero el rubio insistía diciendo cosas un tanto peculiares.

- Estoy seguro que algo estaba a punto de iniciar entre ustedes dos, por lo que, el mejor lugar para que todo de inicio es aquí -Explicaba el rubio soltando a Izuku para terminar extendiendo los brazos y que los chicos pudieran apreciar el bello oasis en el que se encontraban- El Jardín Secreto del director Nezu -Explicó con emoción el rubio, al haber llevado al par de atolondrados a ese lugar restringido para los estudiantes.

- Kaminari-san, esto… esto podría ser demasiado, quizás sí solo -Momo se miraba un tanto intranquila e intentaba recobrar el control de la situación, cuando Kamaniri tomó por los hombros a Izuku, dedicándole una mirada muy seria, lo cual puso un tanto nervioso a Deku, sus palmas estaban sudando y sentía como si su corazón fuera a escaparse en cualquier momento.

- Midoriya, el evento que estas por vivir, solo sucede en 1 entre 1,000,000, no todos tenemos la oportunidad que tú, así que, hazme sentir como un padre orgulloso -Pidió el rubio, el cual parecía estar llorando lágrimas de cascada.

- Ka-Kaminari-kun es-espera -Los ojos de Izuku se abrieron como platos, ante las acciones del rubio, el cual comenzó a llorar a su amigo de forma cómica.

- Kaminari-san -Llamó Momo, deteniendo la pequeña escena del rubio, el cual volteó al escuchar que la chica lo llamaba- Kaminari-san, agradezco que quieras… ayudar en esto, pero, esto es algo que me gustaría hacer sin tanta presión -Decía Momo un poco abrumada- ¿Por qué te esfuerzas tanto en esto? -Preguntó la Yaoyorozu curiosa, provocando que el chico de cabellera rubia se separara del peliverde y sonriera dándoles la espalda.

- Es simple -Respondió el rubio- Aunque en este momento siento muchos celos de Midoriya y quisiera ser el, Midoriya es mi amigo, si puedo ayudarle a tener una linda novia para que él sea feliz después de lo que -Ahora fue el turno de Izuku de taparle la boca al rubio, llamando la atención de Momo.

- Por favor no digas más Kaminari-kun -Pedía el peliverde avergonzando y un poco desesperado.

Esta reacción fue bastante curiosa para la joven Yaoyorozu, Midoriya se miraba bastante nervioso, mientras le suplicaba al rubio que dejara de hablar, cosa que el chico con el mechón de cabello en forma de rayo negro.

Una vez que Kaminari se retiró y ambos chicos quedaron a solas, el silencio se apoderó del jardín secreto de Nezu. Ambos parecían estar bastante abrumados, Momo estaba muy nerviosa, tenía que convencer a Izuku de hacerse pasar por su novio, mientras que Midoriya no sabía que pensar de la situación.

Ahora ambos chicos se encontraban sentados en aquella banca, mientras el único ruido que se escuchaba era el sonido del agua que provenía de la fuente.

- Fu-fue una… una de-declaración mu-muy original -Mencionó Izuku con las mejillas sonrojadas, mantenía sus manos unidas y jugaba con sus pulgares haciéndolos girar, parecía como si buscara estar ocupado para mantener la calma, mientras su mirada estaba enfocada en el suelo.

- No, no era mi intención hacerlo de esa ma-manera, los… los nervios me ganaron -Respondió Momo estando en la misma posición que Izuku, con la diferencia de que sus manos descansaban sobre su regazo y mantenía la mirada agachada.

El silencio una vez mas predominó, entre ambos, era una situación bastante difícil para los dos, Izuku no entendía del todo, hasta que Momo soltó un suspiro y se decidió a ver a Midoriya, por lo qué con algo de timidez, colocó delicadamente su mano derecha sobre la del peliverde, poniéndolo algo tenso.

- Perdóname -Pidió la chica, mientras observaba a Izuku, su rostro a pesar de mostrar pena, reflejaba bastante angustia.

- ¿Pe-per-do-donarte? ¿Po-porqué? -Preguntó Izuku ahora mirando a la joven Yaoyorozu, quien desvió la mirada mientras el sonrojo en sus mejillas se intensificaban.

- Yo… hice una estupidez -Respondió la chica, mientras el chico de las pecas le escuchaba atentamente, estaba muy confundido y nervioso, pero Yaoyorozu parecía tener miedo- Yo, le… le dije a mis padres que … -La chica murmuró lo ultimo mientras el sonrojo se intensificaba.

- ¿Qué dijiste? No te escuché bien -Preguntó Izuku, mientras que Momo se llevaba las manos al rostro.

- Le dije a mis padres que tu y yo somos …vios -Respondió la chica con bastante pena, mientras algo de vapor salía por sus coloradas orejas, parecía como si estuviera empeñada en no decir esa frase ante la vergüenza.

- No entiendo -Respondió Izuku mientras una gota de sudor bajaba por su nuca.

- LE DIJE A MIS PADRES QUE TU ERAS MI NOVIO -Alzó la voz Momo al impacientarse, provocando que Izuku se sobresaltara y se cayera de la banca, ya que no esperaba esa reacción por parte de la Sub-delegada.

Un ruido seco se escuchó en el jardín de Nezu. Cuando Momo se dio cuenta, Midoriya estaba en el suelo.

- Oh, por dios, Midoriya-kun, lo siento, no… no era mi intención, per… permite que te ayude -Respondió la chica con preocupación, por lo que ofreció su mano a su compañero de cabellera verde.

- Gracias -Respondió Izuku, el cual tomó la mano de Momo y pudo percatarse de algo- ¨la mano de Yaoyorozu-san, es… tan pequeña y suave al tacto¨ -Fueron los pensamientos de Izuku al sostener la mano de su amiga, que en comparación a sus manos.

- ¨Las manos de Midoriya-kun es… tan grande¨ -Pensó Momo mientras que ambos se perdían en sus propios pensamientos, sin darse cuenta que seguían sus manos conectadas- ¨No es la primera vez que sostengo la mano de un chico, pero… esta sensación es… tan diferente¨ -Pensaba la joven Yaoyorozu.

Después de un par de minutos, Izuku regresó a la banca, donde tomó asiento al lado de Momo, ambos habían dejado un espacio entre ellos, puesto que aun sentían algo de pena, ante la situación.

- Entonces… -Izuku tomó la palabra, llamando la atención de la chica- ¿Puedes decirme porque le dijiste a tus padres que yo soy? -El color rojizo regreso a las mejillas del chico tras hacer una pausa, pues le daba pena decir aquella frase- Que yo soy tu novio -Mencionó el peliverde tragando en seco, mientras bajaba la mirada y apoyaba sus manos sobre sus rodillas.

- Primero que nada, debo decir que… lo siento mucho, no era mi intención meterte en esto -Respondió Momo con una sonrisa algo forzada- Lo que ocurre es que, en la familia Yaoyorozu, cuando el heredero de la familia cumple cierta edad, dentro de los estándares de la familia debe cumplirse una tradición -Explicaba la joven, lo cual llamó un poco la atención del muchacho- Se debe establecer un compromiso y presentar a la pareja del heredero, ante la sociedad -Explicó Momo con algo de pena.

- Yo… supongo que lo entiendo, si es una tradición, es seguro que muchos de tus antepasados lo hicieron igual -Respondió Izuku, mientras que Momo asentía, evitando ver a Izuku directamente.

- Ayer por la tarde, mis padres y yo tuvimos una cena familiar, a ellos les gusta celebrar mi cumpleaños unos días antes, en privado, de esa manera podemos pasar tiempo juntos sin que haya tanta ceremonia de por medio, como normalmente se hace en los cumpleaños de las familias ricas -Explicó Momo, mientras que Izuku se ponía pensativo.

- Si… creo que… creo que recuerdo algo del cumpleaños de Iida-kun el año pasado -Mencionó el peliverde, el cual tenía una gota de sudor bajando por su nuca, pues el cumpleaños de Iida tenía contemplado cada minuto duración de evento medido con exactitud total.

- Sobre eso, mis padres tenían a Iida-san, como una oferta de prometido para mi -Respondió Momo, lo cual sorprendió a Izuku- No fui capaz de aceptarlo ya que… siento que controlaría mi vida de una manera muy estricta -Comentó Momo, mientras que Izuku estaba por decir algo, pero el recuerdo del cumpleaños lo dejaba bastante claro.

- Otro de los prospectos, era Todoroki-kun, pero… algo me dice que el no esta listo para una relación -Decía Momo recordando su fantasía con Todoroki como su esposo- del otro no tengo pensado hablar, me da muchos escalofríos -Explicó Momo, para después pasar su mirada a Izuku, con una expresión de preocupación y angustia plasmada en sus ojos- Mis padres terminaron acorralándome, diciendo que un matrimonio arreglado, no es tan malo ya que a ellos les había funcionado, fue entonces que… mentí -Declaró la pelinegra soltando un suspiro lleno de pesar.

- La verdad es que, no soy fan de las mentiras, soy el peor mentiroso del mundo, incluso, me costó mucho trabajo guardar el secreto de mi quirk durante todo el año pasado -Explicó el peliverde dando su punto.

- Yo tampoco soy buena mentirosa -Respondió Momo, a la par que tomaba valor y colocaba su mano sobre la del peliverde, llamando su atención- Cuando le dije a mis padres que tenía un novio, me sentí atrapada y sucia. Ellos me preguntaron, quien era mi novio y mi cabeza trabajaba tan rápido que no me di tiempo de formular una respuesta concreta, pensé en mis conocidos y a la hora de que llegaste como una alternativa, tu nombre escapo de mis labios -Explicó Momo con pena.

- Mi… ¿mi nombre? -Preguntó el Midoriya curioso y con su sonrojo intensificándose.

- Supongo que es porque, me inspiras mucha confianza y de alguna manera, cuando alguien esta en problemas, el héroe Deku está ahí para salvar el día -Respondió con una sonrisa apagada la joven de cabellera oscura, provocando que el corazón del peliverde se acelerara.

- Yo… no sabía que tenías ese concepto de mi -Mencionó Izuku, el cual por alguna razón se sentía bastante feliz- Pero, no… ¿no crees que todo podría resultar sospechoso? Todo se sentiría demasiado repentino -Explicó Izuku mirando a Momo, la cual bajó la mirada.

- Cuando le dije a mis padres somos una pareja… ellos me solicitaron conocerte, me pidieron que te llevará esta noche a mi hogar -Respondió Momo soltando un suspiro de pesar.

- Es… es… ¿esta noche? -Preguntó Izuku algo sorprendido por las palabras de Momo.

Momo asintió a sus palabras y agachó la mirada con vergüenza, sus ojos reflejaban la desesperación y la preocupación que sentía. Para Izuku, la noticia de que los padres de su compañera querían conocerlo había caído como una bomba en medio de su ya complicado escenario.

Izuku, todavía en estado de shock, parpadeó varias veces mientras intentaba procesar toda la información. La situación era demasiado repentina y lo abrumaba por completo. Sin embargo, al observar la expresión angustiada de Momo, una sensación de responsabilidad y compasión comenzó a crecer en su interior.

- E-Esto es... realmente mucho para asimilar -dijo Izuku, finalmente rompiendo el silencio. Su voz temblaba ligeramente, reflejando su nerviosismo.

- Lo sé, Midoriya-kun. Y sé que es una gran carga para ti... pero no sabía a quién más acudir. Mis padres son muy estrictos con estas cosas y... yo... —sus palabras se quebraron, y sus ojos se llenaron de lágrimas contenidas.

Deku sintió un nudo en el estómago. No podía soportar ver a Momo así, tan vulnerable y desesperada. Aunque él mismo estaba aterrorizado ante la idea de enfrentar a los padres de Momo bajo estas circunstancias, no podía dejarla sola en esto.

- Yaoyorozu-san... —Izuku respiró hondo, intentando calmarse, su mano estaba temblorosa, pero aun así la colocó sobre la cabeza de Momo, logrando que esta le prestara atención y le viera con esas lagrimas bajando por sus ojos y deslizándose por sus mejillas- Hagámoslo -Respondió el chico sorprendiéndola.

- Mi… Midoriya-kun -Susurró la chica- De… de verdad ¿Harás esto por mí? -Preguntó esta sintiendo esperanza, como si pudiera ver una luz al final de un túnel muy oscuro, donde terminó debido a ese comentario la noche anterior.

- Ha-Hai. Yo... yo te ayudaré. No sé cómo, pero no te dejaré enfrentar esto sola -Declaró Izuku, esperando haber tomado la decisión correcta.

Esta historia continuará…