Era una mañana tranquila en los territorios de la U.A. Actualmente nos encontramos en los dormitorios de la clase A, donde lentamente nos adentramos hasta la zona del comedor.
En este momento podemos ver como nuestro coprotagonista, Izuku Midoriya tiene la frente apoyada contra la mesa, sus ojos se mantienen cerrados, pero aun así se pueden percibir ciertas vibras provenir del muchacho. Su expresión era un tanto seria, tenía el ceño fruncido, dejando en claro que se encontraba meditando.
Esto no duró mucho, el chico dejó escapar un suspiro de pesar, intentando liberar algo de tensión y estrés.
- Vamos Izuku, enfócate, lo estamos haciendo por ella, Momo está confiando en nosotros, por algo nos pidió ayuda -Se decía a si mismo el muchacho, recordando el rostro de angustia que su amiga tenía mientras le explicaba las razones que le llevaron a aceptar su propuesta.
El muchacho guardó silencio unos minutos, no quería moverse por lo que continuó en la misma posición, de repente, sintió un cambio de temperatura demasiado drástico, su nuca comenzaba a enfriarse lo cual le hizo abrir los ojos de golpe y levantar el rostro.
- ¿Dia difícil? -Preguntó la persona frente al peliverde, estaba sonriendo de forma amigable, mientras que el muchacho terminaba con las mejillas sonrojadas.
- Un poco -Respondió el peliverde con una sonrisa nerviosa, notando como aquella persona tomaba asiento frente al muchacho.
- Toma, se ve que la necesitas -Agregó aquella persona, mientras deslizaba sobre la mesa una lata de bebida energética sobre la mesa.
- Gracias -Respondió Midoriya aceptando la bebida, para notar algo curioso- Hace mucho que no bebo una de estas -Agregó el peliverde notándose un poco nostálgico, su expresión preocupada desapareció, mientras sus facciones se suavizaban un poco.
- Y… ¿Cómo te fue el día de ayer con tus suegros? -Preguntó con bastante interés la persona que le hacía compañía a Deku.
- Si… este… las cosas se dieron de una manera un tanto, peculiar -Comentó el peliverde con una gota de sudor bajando por su nuca.
Flashback,,,
Un comienzo simplemente desastroso, actualmente podemos ver Momo e Izuku se encontraban bastante nerviosos. Una sola pregunta y parecía que la mentira ya había sido descubierta, sus corazones latían muy rápido ante los nervios y sus manos sudaban, fue entonces que Momo tomo la palabra.
- Da-Darin-kun, no hagas ese tipo de bromas ante mis padres, vaya que eres distraído, recuerda que día es hoy Darin -Pedía Momo intentando mantenerse calmada y sonar lo más convincente posible.
- Lo… lo siento yo… -En ese momento Izuku quedo en silencio unos segundos y- Ho-Honey ¿Que… que día di… dijiste que era hoy? -preguntó Izuku, lo cual llamó la atención de Momo, incluso sus padres parecieron bajar un poco la intensidad en su desconfianza.
- Ya… Ya sabes, ese día -Mencionó Momo, haciendo énfasis.
Izuku sacó su teléfono celular, ya que Momo pareció no entender la indirecta, por lo que el chico revisó la fecha del día y se le ocurrió una idea.
- . . . -El rostro de Izuku se puso pálido, mientras sus ojos se agrandaban, la mano con la que sostenía su teléfono temblaba y su rostro adquirió un tono azul pálido, para después ver a Momo.
- Midoriya-san ¿Estás bien? -Preguntó Akira un tanto confundido por la actitud del muchacho, sin embargo, nada había preparado a ninguno de los Yaoyorozu para lo que se venía.
- ¡Aaaaahhhh! -Exclamó Midoriya llevándose las manos a la cabeza, esto sorprendió a Momo, no esperaba ese tipo de reacción por parte de Izuku, pero sobre todo no esperaba verlo de rodillas- Yo… yo, lo siento, te… te juro que, si tengo tu regalo Honey, no… no precisamente aquí, pe… pero lo recibirás muy pro-pronto -Mencionaba el peliverde muy nervioso, notándose muy asustando al olvidar el regalo de "aniversario" de su novia.
Momo estaba impresionada por el nivel de compromiso de Izuku, debía reconocérselo, la actuación se le daba muy bien.
- Tra… tranquilo Darin, no… no es para tanto, ya… ya sabes que lo que tu me des me hará feliz, no… no te preocupes y ponte de pie, vas… a ensuciar tus ropas -Comentaba Momo con una sonrisa nerviosa.
- Lo siento, lo siento, por favor no cortes conmigo -Suplicaba el peliverde, metiéndose en un papel un tanto, dramático, lo cual avergonzó un poco a Momo, quien alzó la mirada y pudo ver a sus padres muy sorprendidos.
- Vaya, no esperaba que fueras de mano dura como yo querida -Dijo la madre de Momo llevándose una mano a su mejilla, mientras sonreía un poco burlona.
Momo se sonrojó un poco, ya que ahora tendría la imagen de ser un tanto estricta y controladora, mientras que Izuku, solo tenía un pensamiento.
- ¨Pega más duro que yo¨ -Pensó el chico con una gota de sudor bajando por su nuca.
- Midoriya-kun -Llamó el señor Yaoyorozu, haciendo que el peliverde le volteara a ver, la seriedad del padre de Momo desapareció cuando un par de brotes de lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y… simplemente se lanzó a abrazar al peliverde dejándole confundido- ¡TE ENTIENDO COMPLETAMENTE MUCHACHO! -Exclamó el hombre, haciendo que Momo, Kuroko e Izuku tuvieran una gota de sudor bajando por sus nucas.
Una vez que el señor Yaoyorozu recobró su compostura, invitaron a los chicos a entrar a la mansión. Fueron guiados por los dueños de la casa, mientras la parejita nuevamente se tomaba de las manos.
La mansión Yaoyorozu era impresionante, con altos techos abovedados, paredes decoradas con elegantes cuadros y un amplio vestíbulo que daba una sensación de lujo y acogimiento.
Momo se giró en dirección a Izuku, su rostro reflejaba asombro. No esperaba que su novio falso se tomara tan en serio su papel, cabe decir que incluso sintió algo de culpa.
- ¨Es increíble lo mucho que está haciendo por mí¨ -pensó la joven Creati, mientras sus mejillas adquirían un ligero sonrojo.
Por su parte, Deku le devolvió la mirada. Las mejillas del muchacho estaban algo coloradas, pero igual asintió con la cabeza.
- ¨No te preocupes, Momo. Estoy aquí para ti, y no dejaré que enfrentes esto sola¨ -se dijo a sí mismo el muchacho, no estaba dispuesto a dejarla sola.
La joven Yaoyorozu sonrió mientras agachaba la mirada con pena, agradecida de poder contar con él. Sin decir una palabra, tomó la mano de Izuku con más seguridad, sintiendo una nueva ola de confianza y apoyo.
El vestíbulo de la mansión era impresionante, decorado con lámparas de cristal que colgaban del techo alto y alfombras persas que cubrían el suelo de mármol. Las paredes estaban adornadas con obras de arte clásicas, y una escalera de caracol de madera oscura ascendía majestuosamente al segundo piso. A lo largo del pasillo, podían verse puertas de caoba que llevaban a diferentes habitaciones, cada una emitiendo una sensación de lujo y elegancia.
- Están muy callados ahí atrás ¿Sucede algo? -preguntó Kuroko, mirando por encima de su hombro y notando el momento en que su hija tomaba con más firmeza la mano de Izuku, quien asentía, dispuesto a apoyarla.
- No… no, mamá, solo… Darin está un poco nervioso porque… bueno, es su primera vez en una mansión -mencionó Momo con una sonrisa nerviosa.
- Sí… eso… eso mismo, una discul… disculpa -respondió el peliverde agachando la mirada.
- Tranquilo ¨Darin¨, seguro que con el tiempo te acostumbraras -Agregó Kuroko con una sonrisa traviesa, la cual fue contagiada a su esposo, el cual intentaba disimular.
- Ha… HAI -Respondió el peliverde siendo el ahora el que se ponía un poco nervioso, al imaginarse frecuentando la mansión de la familia Yaoyorozu.
Mientras avanzaban por el pasillo, la decoración seguía sorprendiendo a Izuku. Las paredes estaban cubiertas con paneles de madera oscura, y las luces suaves creaban un ambiente cálido y acogedor. Los padres de Momo, aunque aparentemente tranquilos, estaban atentos a cada detalle de la interacción entre su hija e Izuku.
Al llegar al final del pasillo, uno de los mayordomos estaba parado al lado de una gran puerta de vidrio, tan pronto la familia Yaoyorozu y su invitado estaban a centímetros de esta, el hombre procedió a abrir la puerta, permitiendo que la familia y el joven Midoriya accedieran a ese impresionante jardín del que los Yaoayorozu eran poseedores.
El aire fresco y el aroma de las flores los recibieron. El jardín estaba meticulosamente cuidado, con senderos de piedra que serpenteaban entre parterres de flores de colores vibrantes y arbustos perfectamente recortados. En el centro, una fuente de mármol blanco lanzaba delicados chorros de agua al aire, creando un sonido relajante.
- Es… impresionante -Fue lo primero que pudo decir el muchacho, al notar que este lugar era mucho más grande que el santuario del director Nezu.
- Cuando no me encontraba estudiando los componentes químicos de los objetos que me interesaban, papá se escapaba del trabajo y jugábamos a las atrapadas, hasta que Mamá lo regañaba y lo regresaba a la oficina -Comentó Momo, haciendo que el señor Yaoyorozu sonriera nervioso y la mujer sonriera.
- Que lindos tiempos -Comentó Kuroko, con una sonrisa y una vena hinchada en la sien, recordando lo mucho que su esposo le hizo batallar en el pasado.
- Si, jejeje, lindo tiempos de calidad con mi princesa -Respondió Akira estirándose el cuello de la camisa un tanto nervioso.
Fin de flashback…
- Bueno, parece que al final no te fue tan mal, al menos sigues en una pieza -Declaró la compañera de clases de Izuku, la cual tenía su codo apoyado sobre la mesa, mientras apoyaba su rostro sobre su mano mientras escuchaba la experiencia del muchacho.
- Los padres de Momo-chan, son gente muy amable y agradable, ahora entiendo porque ella es tan amable -Dijo el muchacho con una sonrisa.
- Vaya ya es ¨Momo-chan¨ -Preguntó en un tono burlesco la compañía de Izuku, haciendo que los colores se le subieran al rostro.
- Ella insistió -Respondió el chico muy nervioso y sonrojado.
- Tranquilo amigo, no te estoy reprochando nada -Mencionó con una sonrisa traviesa aquella joven.
- Y bien ¿Qué más sucedió? No creo que solo te hayan invitado a conocer el jardín -Comentó la joven, haciendo que el peliverde sonriera un tanto nervioso.
- Siendo sincero, no entiendo cómo fue que pasó, pero, de estar viendo el jardín, pasamos a una mesa con asientos en el exterior, donde la madre de Momo… -El chico sentía mucha vergüenza, lo cual encendió las alertas de su oyente.
Flashback…
Ahora mismo podemos ver como la familia Yaoyorozu e Izuku se encuentran tomando asiento, mientras varias de las sirvientas y mayordomos se encargaban de colocar cubiertos, vasos donde servían agua y colocaban un par de tazas para beber un poco de té, mientras esperaban por la comida.
- Izuku-kun ¿Prefieres los muslos o la pechuga? -Preguntó la señora Yaoyorozu, provocando que el par de jovencitos se pusiera completamente colorados ante una pregunta tan directa por parte de la mujer.
- ¡MAMÁ! -Momo se puso de pie apoyando sus manos en la mesa, estaba bastante colorada ante la indiscreción de su madre, la cual parpadeaba confundida.
La joven Yaoyorozu no esperaba que su madre hiciera una pregunta tan, indecente, sin embargo, la duda ahora la atormentaba ¿Cuál era la preferencia de Izuku? Por lo que le miró de reojo, notándose como el chico se tambaleaba por aquella pregunta.
- Yo… eh… no, eh bueno -Izuku se miraba muy sorprendido y nervioso ante el calibre de la pregunta, incluso había comenzado a sudar- ¨No esperaba que los padres de Momo fueran tan inusuales ¿Qué se supone que responda?¨ -Se preguntó mentalmente el muchacho, ya que no quería ofender a nadie con una respuesta tan fuera de lugar.
La familia Yaoyorozu podía notar que el muchacho estaba tomándose su tiempo para responder, los padres de Momo esperaban la respuesta del chico, mientras que Momo, ahora tenía una visión extraña de Izuku pensando con detenimiento en ambas áreas.
- Izuku-kun -Llamó Akira notándose demasiado serio, lo cual hizo al chico alzar la mirada- Un hombre debe saber qué es lo que quiere en la vida, si piensas estar al lado de mi hija, debes ser un hombre que pueda tomar decisiones -Aclaró el señor Yaoyorozu con firmeza.
- ¡PAPÁ! ¿TU TAMBIEN? -Momo se sentía bastante avergonzada, sin embargo, sintió la mirada de Izuku encima de ella buscando algo de ayuda, pero Momo por reflejo termino solo cubriéndose el pecho con uno de sus brazos al momento en que su sonrojo aumentaba y ella agachaba la vista.
- ¨No me dejes por mi cuenta, NECESITO AYUDA¨ -Penaba Izuku con sus ojos completamente abiertos como plato.
Para ambos jovencitos el momento era tan complicado, que podían jurar que los demás en la mesa podían escuchar el latir de sus corazones en un intenso ¨Bump Bump¨ que poco a poco aumentaba su velocidad.
- Yo -La tensión en su cuerpo aumentaba cada vez.
- Es la primera vez que alguien se toma tanto tiempo con esa pregunta -Susurró Kuroko un tanto confundida, mientras su esposo asentía igual de sorprendido.
- LO SIENTO -El chico se puso de pie muy exaltado e inclinó la cabeza de forma respetuosa- PERO NO TENGO UNA PREFERENCIA EN CUANTO A SUS OPCIONES, PERO LE PROMETO QUE NO ESTOY CON MOMO POR SU APARIENCIA O SU ESTATUS, YO ME ENAMORÉ DE ELLA PORQUE ES UNA CHICA INCREÍBLE, ES MUY INTELIGENTE, DETALLISTA, UN GRAN SER HUMANO QUE SIEMPRE SE PREOCUPA POR LOS DEMAS Y SABE INSPIRARNOS AL RESTO DE LA CLASE Y OTROS COMPAÑEROS PARA SER MEJORES, MI PREFERENCIA EN ESTE CASO SERÍA, POR QUE MOMO-CHAN ES SIMPLEMENTE MOMO-CHAN -Respondió Izuku, haciendo que el rostro de Momo se pusiera completamente colorado tras aquella declaración, mientras que los adultos parpadeaban confundidos.
- Vaya… este… cuanta sinceridad -Comentó Kuroko bastante sorprendida.
- Muchacho ¿Cómo decirlo? -Se preguntaba Akira rascándose la nuca- Yo, bueno, me refería a que corte prefieres para tu platillo -Explicaba Akira con una sonrisa nerviosa, mientras una gota de sudor bajaba por su nuca.
Al escuchar la respuesta del señor Yaoyorozu, ambos chicos simplemente regresaron a sus asientos, sus flequillos les cubrían el rostro, pero aun se miraban colorados y como un poco de vapor salía por encima de sus cabezas.
- Bueno querida, creo que al menos con esto puedes estar segura de que si esta muy enamorado de ti -Mencionó la madre de Momo, intentando aligerara un poco la situación.
- Perdón Izuku-kun, creo que debimos ser más específicos -Explicó Akira, notando como ese par ya estaba a punto de estallar.
- ¿Qué tal si van y dan una vuelta por el jardín? Sirve que se relajan un poco después de una experiencia tan intensa -Comentó la mujer de cabellera oscura mirando a los chicos, que solo se pusieron de pie y nuevamente se tomaron de las manos, para comenzar a alejarse lentamente.
Momo comenzó a guiar a Izuku por el jardín, la caminata era silenciosa y debido a los recientes acontecimientos, les era demasiado complicado verse a los ojos.
Durante el trayecto, los chicos pasaron por un enorme túnel por el cual se encontraba cubierto por enredaderas y flores de colores muy vivos.
- Terminemos con esto -Susurró Momo para si misma, logrando llamar la atención del peliverde.
- ¿Qué dices? -Preguntó Izuku bastante sorprendido por las palabras de su amiga.
- No es… justo para ti, no esperaba que mis padres se comportaran de esa manera y solo te estoy haciendo pasar vergüenza -Mencionaba Momo apretando sus puños, notándose bastante temblorosa, como si sintiera que todo se le estuviera escapando de las manos.
- ¿Eso es lo que quieres Momo-san? -Preguntó el peliverde, notándose bastante preocupado por su novia falsa.
- No… No sé -Respondió con la voz quebrándosele, incluso podía sentir una extraña incomodidad en la garganta, mientras en sus ojos comenzaban a asomarse un par de lágrimas comenzaron a brotar y deslizarse por las mejillas de Momo.
Momo se llevó las manos al rostro y comenzó a sollozar, se encontraba incomoda, asustada y seguramente Midoriya ya estaba completamente fastidiado por la situación.
Izuku sintió una opresión en el pecho al ver a su amiga en ese estado, por lo que se acercó lentamente y de manera delicada retiró las manos del rostro de Momo, notando aquellas lagrimas fluir, por lo que el muchacho las retiró de forma cuidadosa y le sonrió.
- Oye, cuando la guerra comenzó, creí que yo debía solucionarlo todo por mi cuenta, me sentía en la necesidad de evitar meter a los demás en una batalla que consideraba propia, sin embargo, tengo amigos muy entrometidos que no descansaron hasta que me llevaron de regreso a U.A -Explicaba Izuku, mientras Momo le escuchaba atentamente- Ya estoy metido en esta batalla, déjame ser el amigo entrometido que te ayude a salir de ella -Pidió el peliverde logrando calmar un poco a Momo.
La Yaoyorozu miraba a Izuku completamente dispuesto a seguir a su lado. En ese momento, ver a Midoriya sonreír le provocó una extraña sensación en él, no dolía, pero, era… cálida y reconfortante.
Momo solo atinó a asentir, mientras una pequeña sonrisa nerviosa aparecía en su rostro.
- Así me gusta -Dijo el peliverde con una sonrisa- Además, mis peculiares suegros no pueden ver a mi ¨Honey¨ triste -Comentó el peliverde provocando una leve risa, que aun reflejaba un poco de angustia.
La heredera de la familia Yaoyorozu al notar que Izuku no la abandonaría, simplemente se dejó llevar y se aferró a Deku en un abrazo, haciendo que el peliverde se pusiera completamente colorado y terminará tan rígido como una estatua.
- Gracias -Mencionó la chica, mientras Izuku alzaba la vista y sudaba un poco, buscando recuperar su autocontrol.
Tan pronto Momo se separó de Izuku, la pelinegra le tomó la mano y le dedicó una bella sonrisa.
- Regresemos ¨Darin¨, seguro que mis padres se preocuparán si nos demoramos un poco mas -Comentó la chica con una sonrisa, mientras guiaba a Izuku, el cual estaba en completo automático, mientras su cabeza solo tenía un pensamiento que lo avergonzaba.
- ¨¿Seré hombre de pechuga?¨ -Pensó para si mismo el muchacho, mientras Momo le llevaba de regreso.
Fin de flashback…
- Oye, tienes como 5 minutos completamente colorado ¿Qué pasó? No me dejes con la duda -Se quejó la compañera de Midoriya, trayéndolo de regreso.
- Lo… lo siento ¿En qué me quedé? -Preguntó Izuku confundido.
- Los padres de Yaomomo se estaban burlando de ti -Respondió la chica con tranquilidad.
- Oh, ya me acorde -Dijo el peliverde, soltando un suspiro ante lo que seguía.
Flashback…
Momo e Izuku regresaron ante los señores Yaoyorozu, el trayecto le sirvió a Deku para tranquilizarse un poco y aclarar un poco su mente.
- Perdón por la demora, estaba mostrándole a Darin el resto del jardín -Explicó Momo con una sonrisa, mientras que el peliverde ayudaba a Momo con su asiento, cosa que ella agradeció al ver el acto de caballerosidad por parte del peliverde.
- Para seis meses juntos, veo que congenian bastante bien -Dijo Kuroko con una sonrisa, mientras que algunos sirvientes comenzaban a acomodar los platillos para cada uno de los presentes.
- Aun siento que me faltan cosas por aprender de Darin, pero, nos gusta tomarnos nuestro tiempo -Explicó Momo, notando como el muchacho tomaba asiento a su lado.
Poco a poco la mesa termino siendo decorada con los increíbles platillos que los chefs personales de la familia habían preparado, lo curioso fue que al colocarle su comida a Izuku, este recibió un muslo de gran tamaño y lo que parecía ser la pechuga de pollo más grande que tenían.
Momo al ver esto, se vio tan sorprendida como Midoriya.
- Bueno Izuku-kun, ya que no puedo poner los sentimientos o la inteligencia de mi hija en tu plato para tu deleite y como no nos diste una respuesta concreta, optamos por ponerte ambas piezas, adelante, come con confianza -Indicó el señor Yaoyorozu, sacándole una gota de sudor al peliverde.
- ¨¿Sera acaso este un reto? Una vez escuche hablar en la secundaria a uno de mis compañeros que el padre de su novia le había retado a terminar todo lo de su plato, debo irme con cuidado en mis próximos movimientos¨ -Pensó el peliverde.
- Hai, gra… gracias -Respondió el peliverde con una sonrisa nerviosa.
La comida continuó su curso, las damas y el señor Yaoyorozu se tomaban su tiempo, mientras que Izuku se encargaba de mantener la calma y terminar cada bocado de lo que había en su plato, estaba esa enorme pechuga, ese muslo tan carnoso y una porción de arroz que parecía como para 3 personas.
- Darin, no… no te sientas obligado a terminarlo -Dijo Momo un poco preocupada, al ver la cantidad tan bestial de comida.
- Des… descuida Honey, no es la cantidad que acostumbro, pero… recuerda que, por mi quirk, mi metabolismo acelerado me hace quemar calorías como loco -Dijo el muchacho haciendo que alguien en la mesa se viera interesado en eso.
- ¿Qué clase de Quirk seria ese si no es mucha molestia preguntar? -Akira había tomado la palabra, llamando la atención de Izuku y Momo.
- Bu… bueno, mi… mi quirk es un poco complejo de explicar -Respondió Izuku rascándose la nuca, con los ojos cerrados y una sonrisa nerviosa debido a la pena de convertirse en el foco de la conversación.
- Querido no lo molestes con tus preguntas incomodas -Pidió la madre de Momo.
- No, no es ninguna molestia, es solo que… bueno, solo puedo decir que es complicado -Explicaba el muchacho con una sonrisa nerviosa.
- Papi -Llamó Momo haciendo que el hombre le viera.
- Darin, es el héroe Deku -Dijo la chica, haciendo que el hombre abriera los ojos de par en par y comenzar a toser, mientras se golpeaba el pecho.
- Señor ¿Esta bien? -Preguntó Izuku poniéndose de pie con intensiones de ayudar al padre de Momo, mientras la chica comía de lo más tranquila.
- Momo ¿Qué acabas de decir? -Preguntó Kuroko bastante sorprendida, al parecer ahora era Momo quien tenía el control en la conversación.
- Que mi Darin, es el héroe Deku, el héroe favorito de mi padre -Agregó Momo dejando a Izuku en shock.
- ¿Qué yo que? -Preguntó sorprendido el muchacho ante la revelación de Momo.
- ¿De-Deku esta saliendo con mi hija? -Preguntó el señor Yaoyorozu, tras lograr recobrar el aliento, mientras que la señora Yaoyorozu estaba tan impresionada como el padre de Momo.
La comida pasó a segundo plano y de un momento a otro el escenario cambio, la conversación ahora se llevaba a cabo en el despacho del señor Akira Yaoyorozu.
Izuku al ver el lugar se vio sorprendido, había figuras coleccionables de varios héroes, su atención fue robada por el estante de comics americanos que el señor Yaoyorozu tenía. Por su parte, Momo y su madre estaban sentadas en aquel cómodo sillón de la oficina, esperando que la emoción de su padre se calmara un poco.
- Deku, es un gran honor para mi que formes parte de la familia, si por mi fuera, en este momento podrías desposar a Momo -Agregó muy contento Akira, el cual tenía dos copas de vino en manos,
- No, no creo que sea necesario apresurarnos tanto, Momo y yo estamos intentando llevar las cosas con calma -Respondió el chico notando como el señor Yaoyorozu le ofrecía una de las copas de vino- Este, gracias, pero… no bebo -Se disculpó el muchacho rechazando el trago.
- Eso me agrada -Comentó Kuroko, al saber que el chico no era de vicios.
- ¿Es verdad que tienes más de 5 Quirks? -Preguntó Akira con emoción, mientras que Izuku se sentía extraño al conocer a un fan… por alguna razón, le sentía que esta situación ya la había vivido.
- So… Son 7 en realidad -Respondió el muchacho, haciendo que Akira entrara en un estado de euforia.
- ¡ES INCREIBLE! PRACTICAMENTE ROMPES LOS ESTANDARES DE UN HEROE COMUN Y APENAS TIENES 16 AÑOS -Decía el hombre con emoción.
- Si, este, tengo 17 -Corrigió el muchacho con una sonrisa nerviosa.
- Deku-san, tú que pensarías de un enfrentamiento entre Eraserhead y Edgeshot ¿Quién crees que podría salir victorioso? -Preguntó el padre de Momo.
Izuku tomó un momento para reflexionar sobre la pregunta del señor Yaoyorozu. Sabía que ambos héroes eran extremadamente competentes y respetados en la comunidad de héroes, pero sus habilidades y tácticas eran muy diferentes.
- Es una pregunta interesante, señor Yaoyorozu. Ambos héroes tienen habilidades únicas que los hacen formidables en combate. Eraserhead, tiene la habilidad de anular quirks con su mirada, lo que le da una gran ventaja en muchos enfrentamientos. Su estilo de combate es muy táctico y está entrenado en combate cuerpo a cuerpo, lo que le permite neutralizar a sus oponentes rápidamente -Izuku había adoptado su pose analítica.
- Oh, no… ya entró en ese estado -Dijo Momo llevándose una mano al rostro.
- Por otro lado, Edgeshot tiene la habilidad de transformarse en una delgada y afilada cuerda, lo que le permite moverse rápidamente y atacar con precisión. Es un héroe extremadamente ágil y puede infiltrarse en casi cualquier lugar. Su velocidad y habilidades de sigilo lo hacen muy difícil de alcanzar -El chico había hecho un análisis que sorprendió bastante a la señora Yaoyorozu, su agilidad mental era impresionante.
- Si tuviéramos que ponerlos uno contra el otro, creo que dependería mucho de las circunstancias del combate. Si Eraserhead logra atrapar a Edgeshot en su mirada, podría anular su quirk y tener la ventaja en un combate cuerpo a cuerpo. Sin embargo, si Edgeshot puede mantener la distancia y usar su velocidad para evitar ser visto directamente por Eraserhead, tendría una ventaja significativa. En última instancia, ambos son héroes inteligentes y experimentados, así que cualquier enfrentamiento entre ellos sería muy impredecible -Fue el veredicto del peliverde, dejando satisfecho al señor Yaoyorozu.
- Abarcaste cada punto de una manera impresionante chico -El hombre comenzó a darle un par de efusivas palmadas en la espalda.
- Cariño -Habló Kuroko, llamando la atención de Momo- Acabas de confirmar el dicho que dice, las niñas se buscan novios parecidos a sus padres -Comentó la mujer haciendo sonrojar a Momo.
Pasando los minutos, podemos ver como una irritada Momo, se encuentra sacando a Izuku de la casa de sus padres, mientras que Kuroko intenta alejar a su esposo del muchacho.
- ESPEREN… ¡SOLO 5 MINUTOS MÁS! ¡MI MEJOR AMIGO Y YO ESTÁBAMOS POR TERMINAR LA CAMPAÑA DE GEARS OF WAR 3! -Exclamaba el señor Yaoyorozu, estirando su mano queriendo recuperar a su compañero de juegos.
Fin de flashback…
- Tienes que estar bromeando -Comentó la chica aguantándose las ganas de soltar una carcajada- Hubiera dado lo que fuera por ver eso -Decía la joven limpiándose una lagrima ante la risa.
- Pese a todo lo ocurrido, puedo decir que, fue divertido -Explicó Izuku, notándose un poco más relajado ahora.
- Me alegra saber eso, hermanito menor -Agregó la chica estirándose un poco para revolverle la cabellera.
- Kyoka ¿si sabes que soy mayor que tu verdad? -Preguntó el peliverde con una gota de sudor, mientras la chica le sacaba la lengua de forma burlona.
- Deku-kun -Una voz se escuchó a espaldas del muchacho, el chico se puso completamente tieso.
La pelimorada al escuchar aquella voz entrecerró los ojos, pudo ver como ella se acercaba junto a Tsuyu-chan, al parecer habían terminado de entrenar, mientras que del lado contrario se acercaba Momo.
Kyoka soltó un suspiro, cerro sus ojos y…
- Espera un momento -Dijo Kyoka haciendo que Uraraka se detuviera, al igual que Momo, para después tomar a Izuku del cuello de su camisa y mostrarle una mirada enojada- Acabo de darme cuenta de algo ¿Me fuiste infiel con el padre de Momo? -Esas palabras dejaron a las chicas en blanco y al mismo Deku confundido.
- ¨¿Esto fue lo que sintió Todoroki-kun acaso?¨ -Se preguntó el peliverde.
- ¿Qué? -Fue lo único que pudo decir Momo, al escuchar la acusación de Kyoka.
- SE SUPONE, IZUKU MIDORIYA, QUE TU… ERES MI DUO ¿POR QUÉ ESTAS JUGANDO CON ALGUIEN MAS? -Cuestionó Kyoka de forma severa.
- El padre de Momo me enseñaba sus juegos favoritos y me invitó a jugar… no podía decirle que -En ese momento Kyoka lo jaló hacia ella pegando su frente con la del peliverde, estando muy cerca uno del otro.
- NO, SEÑOR -Declaró Kyoka con el ceño fruncido y su tono de voz mostraba bastante enojo- Yaomomo -Habló Kyoka haciendo que su amiga se sobresaltara.
- Hai -Respondió un tanto asustada por la reacción de su amiga.
- Voy a tomar prestado a tu novio por un par de horas -Con esas palabras, la chica comenzó a jalar al peliverde para hacerlo caminar- Estaremos ocupados, te lo regresare más tarde -Sentenció la chica de cabellera morada.
- Espera… Kyoka -Pedía Izuku teniendo problemas para seguirle el ritmo a la pelimorada.
- En este momento señorito, vas a ayudarme a subir muchos niveles -Sentenciaba Kyoka, llevándose a Izuku con ella.
- Deku -Intentó llamar Uraraka, pero Kyoka ya se lo había llevado, lo cual hizo que la castaña bajara la mirada.
- Eso fue extraño Kero -Comentó Tsuyu al ver el actuar de Jirou.
Habitación de Kyoka
Kyoka había cerrado la habitación para que nadie les molestará, mientras que Deku se miraba un poco confundido.
- Perdona Izu, pero, miré a Uraraka acercarse y… no se me ocurrió otra forma de sacarte de ahí -Respondió Kyoka en un tono un tanto amargo, cuando de repente sintió como Izuku se le acercaba por la espalda.
- Gracias… hermana mayor -Dijo Izuku abrazando a Kyoka, quien sonrió.
- Casi te arrancas la lengua con esa mordida -Comentó burlona Kyoka, haciendo que ambos soltaran una carcajada.
- Bueno, supongo que, como agradecimiento, puedo ayudar a mi dúo un par de horas -Dijo el peliverde con una sonrisa, amable, pero Kyoka negó con la cabeza.
- Oye… de aquí no salimos hasta ser prestigio 3 -Declaró Kyoka con una sonrisa burlona.
- Si, si, ya que -Respondió el muchacho, resignándose a tener una muy larga tarde de videojuegos con Kyoka.
Esta historia continuara..
