Capitulo 6.

Primera Sangre.


Conforme fue pasando el tiempo Anne fue haciendose más cercana a los hermanos Plantar, un fin de semana fueron llevados por Abu-Hop a las playas de California, habían pasado por Anne ese día en la "vieja Bessie" una camioneta algo destartalada propiedad del anciano Plantar que era increíble que a pesar de los años seguía funcionando bien pese a todo.

-Vamos Anne date prisa- apuró Molly tocando el claxón de la camioneta.

Algo por lo cual Abu-Hop amonestó a su nieta, mientras que la susodicha se despedía de sus padres.

El resto del viaje paso sin mayor contratiempo, llegando entonces a las playas californianas para disfrutar de aquel soleado día.

Anne llevaba un traje de baño negro de una pieza con bordes turquesa y shorts, así como sandalias, Twig por su parte llevaba un short verde y una camiseta blanca, Molly por su parte traía puesto un traje de baño de una pieza de motas rojas y amarillas así como un sombrero de paja para cubrise del sol y unos lentes oscuros y Abu-Hop unos shorts de mezclilla café una camisa corta blanca y un sombrero de pescador.

Molly se puso entonces a recolectar conchas y fragmentos de vidrio que después de pasar un buen tiempo a merced del agua de mar y la arena se convertían en un curioso tipo de cristales ya sin los bordes afilados y con tonos y colores bastante agradables como una especie de joyería de fantasía.

Anne y Twig por su parte se pusieron a jugar en la refrescante agua marina, salpicandosé de agua, viendo luego quien aguantaba más la respiración a la par que hacían como si bebieran una "taza de té" estando sumergidos, y asoleandosé a gusto tendiendo unas toallas en la orilla arenosa.

Algo similar hacía Abu-Hop usando una especie de reflector para broncearse y poniendosé también unos lentes oscuros, mientras que de reojo vigilaba a sus nietos y aquella chica tailandesa que se había ganado de a poco su agrado.

Ya la conocía un poco de las veces que llevaba verduras al restaurante de sus padres pero solo cruzaban unas cuantas palabras de cortesía y de como iba su día, pero ahora podía conocerla mejor al ver con cierta alegría como entablaba una buena relación con sus nietos... Y un tanto más cercana con su nieto Twig ahora que lo pensaba al irlos observando estas semanas.

Tras salir de aquellos pensamientos pudo ver con sorpresa y cierto orgullo como su nieta Molly había creado un bonito y curioso castillo de arena junto a las conchas y los fragmentos de vidrios tratados naturalmente por la arena quedando con un toque único y fantastico con varios pisos llegando a más d medio metro de algo por uno de ancho. Sin duda aquella niña era muy hábil y creativa, en cierto modo le recordaba a su fallecida hija, provocando en el anciano un suspiro melancólico.

-Ojalá estuvieran aquí, están creciendo mucho últimamente- pensó el anciano en su fallecida hija y nuero.

Anne comenzaba a apreciar mucho a Twig, Molly y el viejo Abu-Hop era curioso lo bien que conecto con ellos al poco tiempo como si ya se hubieran conocido desde antes, por así decirlo. Molly era como una hermanita muy traviesa, Abu-Hop pese a lo cascarrabias que podía ser daba consejos sabios y oportunos, y en cuanto a Twig era amable, también algo travieso y bueno, vaya que no sabía tener tacto con las palabras cuando una situación ameritaba saber ser más discreto o leer el ambiente hostil.

Además de tener facilidad para meterse en problemas pero pese a todo era también muy leal, y sabía o podía sentir hasta cierto punto las intenciones de las personas, incluso como si fuera una premonición de si se debía confiar plenamente o no en alguien.

Anne también pensaba que sería bueno para la próxima vez invitar a Marcy y Sasha, sentía que la chica taiwanesa últimamente estaba un poco distante de ellas.

-Esas chicas con las que ha estado Marcy, empiezo a pensar que... -pensó de repente Anne pero dejo de lado cualquier pensamiento negativo al ser llamada por Twig para ir por unos raspados con jarabe.

-Es un día de playa con mis nuevos amigos, Marcy también tiene derecho de hacer nuevas amistades, ¿en que estoy pensando?, no debería preocuparme tanto por ella, verdad- reflexiono la chica tailandesa mientras caminaba junto a Twig.

Recordaba como también irónicamente ella y Marcy se conocieron y comenzaron su amistad también en la playa protegiendo sus castillos de arenas de las grandes olas, sin duda aquellas eran memorias muy preciadas para Anne.

Y no podía negarlo que a veces se comportaba como una mamá o hermana mayor para Marcy, pero es que la chica pese a ser muy inteligente también era muy torpe al desenvolverse en el mundo real con una gran propensión a los accidentes, o a distraerse fácilmente cuando se concentraba de forma absoluta en sus juegos.

Aunque últimamente la veía más desenvuelta por así decirlo y eso le alegraba incluso empezó a salir con ese chico, Haoyu Zhao, en ciero modo le daba orgullo a Anne ver como Marcy estaba "creciendo", aunque también había algo, una cierta incomodidad al ver y admitir que parte de ese cambio era más que nada gracias a esas chicas Izumi y Nicole.

Claro que ella no lo admitiría abiertamente y mucho menos se lo comentaría a Sasha, pues ya conocía como reaccionaría la rubia, si le comentaba estas inquietudes. Aquel ya era un terreno peligroso.

Ahora que Anne lo pensaba mejor, había veces en que pasaban de lado o no le tomaban mucha importancia a las cosas que de verdad le interesaban a Marcy.

-¿Realmente hemos sido las buenas amigas que decimos ser, con Marcy?-

-¿Cuándo fue la última vez que de verdad la escuchamos, sus intereses, sus inquietudes, escucharla de verdad?

Al terminar de pensar Anne en estas cosas noto como ya estaba sentada y sorbiendo de su raspado, todo esto hecho casi en automático, mientras le prestaba solo la justa atención a Twig al acomodarse en las sillas donde también compartían lugar con Abu-Hop y Molly quien después de jugar en la arena se había ido hace rato a hacer un poco de "exploración" con su snorkel para bucear.

Abu-Hop saco varios sandwiches de jamón, atún y unos cuantos de mantequilla de maní y jalea que había preparado previamente, ofreciendoles a los chicos quienes los aceptaron de buena gana.

Anne suspiró y decidió mejor dejar de lado aquellas preocupaciones, había venido a pasarla bien con los Plantar después de todo. Vio como Molly quizás olfateando la comida por así decirlo, llegaba pronto a gran velocidad y dando unos graciosos saltos para también acompañarlos a comer lo que provoco una sonrisa en la tailandesa.

La frescura del mar, el sonido de las olas y la gente, el estar ahí con los Plantar y la calidez del sol, lograron calmar a Anne de las preocupaciones que tenía con Marcy y se dejo entonces realmente disfrutar de ese día.


Aquel día en la escuela Marcy noto cierto malestar estomacal en medio de las clases y el cual no hizo sino intensificarse hasta el mediodía. Pero lo dejo pasar por el momento, si empeoraba iría a la enfermería por algun antiácido o algo para eso. Aunque era más un dolor abdominal cargado que otra cosa.

Escuchaba como siempre con atención la clase de Biología que le tocaba junto a Izumi, Haoyu y Anne, sobre el tema de la evolución y como incluso en una misma zona y dependiendo de la alimentación o recursos disponibles la evolución misma puede diversificarse en una misma especie, como los Pinzones (un tipo de ave) que observo Charles Darwin en sus estudios en las Islas Galápagos junto con las afamadas tortugas y otros animales de esa curiosa isla.

-Vaya eso me recuerda en cierto modo a un anime que vi hace tiempo sobre unos "niños elegidos" y sus amigos digitales- pensó Marcy con algo de gracia.

-Ay no otra vez ese condenado dolor- pensó Marcy llevandose una mano al abdomen.

-Estas bien Marcy- le susurro Anne.

-Si estoy bien, aunque creo que tal vez necesite una pastilla- le indico con señas tratando de no llamar demasiado la atención del maestro Octavio.

-Si te sientes mal deberías de ir a la Enfermería- alcanzó a decir Izumi.

-La clase ya va a terminar de todos modos, creo que si iré o me seguirá molestando este dolor- dijo como respuesta para ambas chicas, antes de comenzar a exasperarse por su insistencia (aunque bien intencionada claro esta).

-Muy bien clase no olviden continuar con las páginas 45 a 47 para el Jueves, tengan buen día- indicó el profesor a sus alumnos.

Sin embargo antes de siquiera ponerse en camino a la Enfermería Marcy mejor se encamino a prisa al pasillo que daba a los baños. Haoyu quien había permanecido sin opinar del tema, sintió cierto presentimiento que le indicaba que debía seguir a Marcy, que algo podía no estar bien del todo en ese momento para ella.

Marcy entonces al doblar por una esquina y agradeciendo que apenas hubiera alumnos por esa zona, experimento entonces algo de preocupación al sentir cierta humedad incontrolable recorrer por debajo de su cintura.

Sin embargo aquello no era lo que pensó en un principio, sino algo que anunciaba algo nuevo para su cuerpo, una "metamorfosis" por así decirlo.

Fue entonces que Haoyu la alcanzó y pudo notar para su sorpresa cierta mancha rojiza que recorría parte del uniforme de la taiwanesa en ese momento y haciendo uso de todo su estoicismo, mantuvo la calma y antes de que Marcy lo advirtiera este con unos ágiles y precisos movimientos cubrió la cintura de la chica con su sudadera.

Se coloco de inmediato enfrente de Marcy y antes de que ella pudiera mediar palabra alguna...

-Marcy creo que ahora si que debes ir a la Enfermería y sera mejor si llaman también a tu mamá, creeme será necesario- dijo con gentileza Haoyu y haciendo una seña para que se diera prisa antes de que algunos alumnos se pusieran de fisgones.

Fue en la Enfermería que todo quedó claro y es que al revisarse bien y aunque ya ella lo intuía, Marcy Regina Wu había tenido su Primera Menstruación.

La señora Wu no tardo en llegar, sobra decir que Marcy ya no asistió a clases por lo que restaba del día, de todos modos ya solo quedaban un par de horas a lo mucho, así que no había tanto problema para la chica nerd.

Además había ropa que limpiar, productos de limpieza personal que comprar y ciertas cosas que charlar entre una madre y una hija. Marcy también agradecía internamente y por mucho que Haoyu le haya advertido a tiempo e incluso cubierto con una de sus prendas.

-Se portó como todo un caballero. -reflexiono con cierto sonrojo- será mejor que lave esta sudadera como se debe, espero que mamá tenga algo para este tipo de manchas.

Aquella tarde después de tomar un baño a consciencia y una muda de ropa, Marcy se puso a jugar un rato en su consola antes de cenar; fue un poco vergonzoso la verdad (aunque necesario) tomar "la charla" con su madre aquella tarde, pese a que con lo inteligente que era y lo que ya de antemano le habían explicado en las clases de educación sexual de la escuela, pues no dejaba de sentirse un poco cohibida cuando fue el turno de su mamá para explicarle, además era un momento de madre e hija y no se pondría de sabelotodo, dejaría que las cosas fluyeran como debían ser.

Era curioso como de las tres, Marcy resulto ser la última en "florecer" y eso que ella era la primera en cumplir años antes que Anne y Sasha, en fin las curiosidades y variantes de la vida misma y sus ciclos.

Su padre también se mostro comprensivo ante lo que el denominaba algo natural y que pasaría a su debido tiempo, Marcy nuevamente se sentía cohibida pero agradecía internamente lo comprensivo de sus padres en esta situación y nueva etapa de su crecimiento.

A la mañana siguiente mientras la señora Wu llevaba a su hija a la escuela esta también empaco entre sus cosas un termo con un té especial chino para los cólicos.

-Este té es muy útil, ya lo verás hija, lo que hace es relajar las paredes de...

No pudo terminar la frase pues Marcy un tanto alarmada y avergonzada tomo rapidamente el termo y dijo:

-Ok ya entendí gracias, te quiero- dijo con las palabras atropelladas y dando un rápido abrazo a su madre antes de descender del auto.

Lo primero que hizo antes que nada fue buscar a Haoyu, no tardo en divisarlo abriendo su casillero entre la marea constante de alumnos de aquellas primeras horas de clase.

-Esto es tuyo, muchas gracias por, por lo de ayer- dijo Marcy un poco sonrojada y entregando en una bolsa de papel rectangular que contenía la sudadera del chico.

-No te hubieras molestado podrías traermela cuando pudieras Marcy, pero te agradezco en verdad por esto- agregó Haoyu haciendo una ligera reverencia en señal de agradecimiento y respeto.

Antes de que cada uno fuera a sus respectivas clases y sintiendo un poco más de ánimos Marcy le dijo a Haoyu.

-Oye no quieres sentarte conmigo a la hora del almuerzo, claro si tú quieres-

-Eso me gustaría mucho Marcy- respondió el chico animadamente y también con un leve sonrojo.

Sin duda aquel año estaban sucediendo muchos cambios para Marcy, una Metamorfosis en sí.

La oruga forma su crisálida espera un tiempo antes de surgir como una hermosa Mariposa.


Aquella tarde Bee y Oum Boonchuy habían llegado un poco más temprano que de costumbre a su hogar, después de una ajetreada jornada de trabajo.

Divisaron la bicicleta de Anne estacionada a un lado de la cochera así como su casco en uno de los manubrios, aunque también se les hacía extraño el hecho de que todo estuviera muy callado, normalmente cuando su hija llegaba había algo de ruido aunque fuera del televisor, o de ella preparandosé un bocadillo o jugando con Domino su gata.

-Anne cariño ya llegamos, ¿estás en tu cuarto?, baja trajimos algo de calamar frito y ¿¡arrrrooooozzzz?!- exclamo alarmado el señor Boonchuy frente a la imagen que tenía frente a sus ojos.

Pues su hija Anne se estaba en ese momento besuqueando con ese chico llamado Twig en el sillón de la sala, tomando con una mano su nuca y frotando su pelo, mientras que este metía sus manos debajo de su blusa y comenzaba a acariciar sus senos por encima del sostén deportivo que traía.

Antes de que Bee Boonchuy pudiera articular más palabras fue el turno de la madre de Anne de hablar.

-¡Anne Savisa Boonchuy, pero que crees que estás haciendo!- dijo con una voz que retumbo por toda la casa y que hizo que incluso Domino quien estaba del otro lado de la casa, se fuera corriendo a refugiar en un árbol cercano.

Fue entonces que Anne y Twig salieron del trance en que se encontraban ahora completamente alarmados y sudando frío, pues eran conscientes del problema en que se habían metido.


Sin duda las chicas están creciendo y atravesando tanto por las cosas buenas como incómodas de la juventud. Y los problemas en que el calor del momento te puede meter.

Y sobre Anne y Twig como diría esa frase: "Sus almas estarán en mis oraciones"... "Bueno la vida sigue" XD

Por su atención gracias y tengan un buen día.