Los personajes de está historia no me pertenecen. Está escrita si animo de lucro.
Para leer está historia debe leerse 'La extraña Navidad de Ranma y Akane "
.
0
.
16ª . CAPITULO.
.
Una vuelta al instituto muy deseada.
-0-
.
Primer día de su vuelta a su instituto, Ranma y Akane no habían crecido, seguían siendo unos niños. No podían ir a un colegio infantil, tenían conocimientos educativos de adolescentes. Aunque por su apariencia no podían ir a un instituto, los habían pasado de curso como si fuesen superdotados.
Durante semanas recibieron un refuerzo educativo para ponerse al mismo nivel que unos adolescentes de último curso de instituto.
Parecía que lo que tomaron los había vuelto más inteligente, ya que alguien tan negado para el estudio como Ranma fue una esponja adquiriendo esos conocimientos que le faltaban para ir a tercero.
Los dos salieron del dojo, se habían levantado temprano, tuvieron el deseo de utilizar los columpios que les regalaron en el pueblo que fueron a veranear. Cuando acabaron de jugar almozaron, y cuando iban a salir hacia el instituto una pelea, con los patriarcas, según los dos hombres no habían entrenado, les exigieron un entrenamiento, que duró los cinco segundos que los dos niños necesitaron en mandar a las nubes a esos hombres.
Los dos niños salieron del dojo maldiciendo. Las mujeres de la casa se dieron cuenta que los niños seguían peleándose por tonterías, pero ahora era con sus padres, los dos hombres ni aprendían que no debían enfurecer a sus hijos.
.
-Llegamos tarde, llegamos tarde- remugaba Ranma- y por culpa de esos dos.
-Si, no podemos llegar tarde, recuerda lo que nos dijo el director. Que si el primer día llegábamos tarde…
-Nos volvería a mandar a la escuela infantil.
-Como lleguemos tarde por culpa de esos…-Akane estaba furiosa con su padre y el de Ranma.
.
Quedaba un minuto para sonar la alarma de primera hora, si los dos pequeños no llegaban a tiempo. Sus compañeros no habían entrado en el edificio los esperaban, aunque sus esperanzas iban disminuyendo.
-No llegarán a tiempo. Han perdido- Yuka estaba triste- tendrán que volver a ese colegio.
-No pierdas las esperanzas, ellos nunca se rinden, llegarán- Sayuri quería aparentar esperanzada, pero pensaba que ese par no llegaría a tiempo.
-Quedan treinta segundos- el director miró su reloj- no han llegado a tiempo- y empezó a cerrar la puerta.- era trampa, sus alumnos le gritaron y llamaron tramposo, pero él siguió cerrando esa puerta.
Faltaban cinco segundos, el director casi había cerrado la puerta, cuando algo chocó con ella y la arrancó del sitio. Esa puerta y el director salieron volando y chocaron contra el muro del instituto.
Y por puerta entraron los dos niños y dos segundos después sonó la alarma, habían llegado a tiempo, incluso con las trampas de director llegaron a tiempo.
Daisuke se acercó a los niños.
-¿Cómo es que llegasteis un poco tarde?
-En casa nos entretuvieron nuestros padres, y cuando veníamos para aquí nos encontramos con unos…"amigos" , y el niño señaló donde estaba la puerta 1ue chocó contra la pared del colegio. Allí estaban a parte del director los seis rivale de los niños.
-Los lanzamos contra la puerta para evitar que se cerrarse, al chocar contra la puerta la arrancaron.
Los amigos de los niños lo miraron asustados ¿Qué fuerza debían tener para empujar a seis personas y cuando estas chocaron contra una puerta de más de cien kilos la arrancaran y la hicieran volar.
Entraron en el edificio, los dos niños iban delante de sus compañeros. Yuka tocó el hombro de Sayuri y con la cabeza señaló a los niños, esta última se llevó las manos a la boca para evitar una exclamación, los dos niños iban cogidos de la manos. La joven estaba segura que lo hacían conscientemente, que ir cogidos de la mano era algo normal en ellos.
Ya en clase, los dos pequeños vieron que sus mesas estaban en primera fila, los maestros los querían tener controlados, que no hicieran travesuras.
Veinte minutos después de entrar en clase el profesor el aburrimiento reinaba en esa clase, la causa, los dos niños. Todos incluso el profesor esperaban con ansia una travesura de los peques que no llegó. Cuando acabó la clase el profesor se fue bostezando y con cara de aburrido.
Fue entonces cuando los dos niños despertaron de su aparente y antinatural tranquilidad y organizaron un juego de pillar que duró hasta que llegó el siguiente profesor.
La clase se repitieron, todas iguales aburridas y apáticos, con dos traviesos niños que no hacían travesuras hasta que acababa la clase.
Al llegar la hora de comer, Akane cogió a Ranma de la mano.
-¡Vamos a comer!- El niño asintió. Y los dos salieron corriendo hacía un lugar determinado.
-No hemos tenido tiempo de invitarla a comer con nosotras- Yuka vio como su amiga desaparecía con Ranma.
Nadie supo donde se escondieron los pequeños, pero si oían sus risas.
.
Llegaba la hora de volver a clase, y los dos niños iban a entrar en clase, las amigas de Akane los vieron llegar, iban cogidos de la mano, cuando los dos niños vieron a las jóvenes se acercaron a ellas.
-¿Dónde os habéis escondido?- preguntó Sayuri divertida.
Los dos niños la miraron con una sonrisa traviesa.
-Hemos ido a comer- todos supieron que no habían ido sólo a comer, pero nadie diría nada.
Sayuri miró el cielo, en pocos minutos pasó de no haber ni una sola nube a estar completamente cubierto de nubes.
-¡Que extraño!, parece que está a punto de llover.
-Si, incluso hace frío, un frío helado.- la joven que habló tuvo un escalofrío.
Todos entraron en el edificio, los risas de los niños se habían acabado, todos sintieron algo extraño en el ambiente.
.
Desde un lugar, fuera del edificio del instituto, alguien observaba con rabia a los niños, esa persona los odiaba le habían quitado todo, aunque no eran los únicos, de esas otras personas también se vengaría, pero Ranma y Akane serían los primeros.
.
Las siguientes clases fueron igual de aburridas que las de antes de comer, salvo la de la profesora Hinako, esa mujer al ver a los dos niños quiso jugar, al no conseguir que eso niños jugasen con ella, se enfadó, tuvo una rabieta infantil, y con una moneda, quiso absorber la energía de los dos pequeños.
Eso tuvo consecuencia que nadie se esperaba, por algunas extraña razón fueron los niños los que absorbieron la energía de la mujer, y se transformaron en dis apuestos adultos.
Akane atrajo las miradas lascivas de sus compañeros, eso no le hizo gracia a Ranma. Y Ranma atrajo las miradas lujuriosas de las compañeras de Akane, pero eso despertó los celos de Akane.
Ranma y Akane se habían vuelto, en aparecía, los más adultos de esas clase. Los dos prometidos se miraron, el joven silbó, le gustaba la Akane adulta, y a esta el Ranma adulto. Se levantaron de su asientos se iban a abrazar, a besar, y de repente esa ilusión de ser dos jóvenes adultos acabó y volvieron a ser dos niños.
En días sucesivos volverían a ser atacados por Hinako que les volvería a intentar absorberles la energía. Ella no conseguiría nada, no lograría quitarles energía, pero los niños tampoco volverían a transformarse en adultos. Parecía que con esa vez quedaron inmunizados contra ese ataque.
.
Al acabar las clases, Sayuri se acercó a la pareja, quería invitarlos a tomar un helado, pero según oyó, invitar a ese par era poner a su economía en números rojos, por eso no iría sola, iría un grupo acompañando a esos dos niños.
Los vio salir de la escuela, tardó dos manzanas en cogerlos y hablar con ellos.
-¿,Que quieres Sayuri?, iba con Ranma a montar en los columpios que nos regalaron- la niña miró al grupo- ¿Queréis venir con nosotros?
El grupo de jóvenes se miraron, esos dos volvían a comportarse como dos niños.
-Yo lo que quería, lo que quería- no sabía como invitar a dos personas que parecían niños sin que nadie pensara que era una depravada.
Y una tormenta vino en ayuda de ese grupo.
-Parece que va a llover, vayamos a la heladería del centro comercial, a ninguno nos da tiempo de llegar a casa secos.
Ese grupo y los niños entraron a la heladería justo a tiempo, unos segundos después llovía a mares.
.
Nodoka estaba preocupada, esa tormenta había empezado de golpe. Los dos niños no eran tontos y encontrarían donde refugiarse. Ranma no dejaría que Akane se mojara, él buscaría un sitio seco donde reugiarse, o tal vez no.
Se imaginó, lo vio, por un momento para ella fue real. Para ella, las calles se llenaban de agua, y se convertían en ríos que arrastraban todo a su paso, coches, casas, y dos niños abrazados que la llamaban llorando. La mujer negó con la cabeza, eso no pasaría, pero por la televisión vio las induraciones. Esas induraciones pasaban en un país europeo, pero el temor de la mujer subió.
-¿Dónde estarán esos dos? Hace un rato que debían haber llegado. Son capaces de venir lloviendo, sólo otra poder bañarse juntos.
-No te preocupes, Akane acaba de llamar, están en una heladería del centro comercial. Han ido con sus amigos. Han visto que iba a llover y era el lugar más cercano para refugiarse.
Nodoka suspiró aliviada, pero entonces pensó asustada. Esa tormenta duraría horas, cuando los niños volviesen sería muy tarde. Habría oscurecido. Se rumoreaba que había un exhibicionista que acechaba en busca de presas, y decidió salir en busca de sus niños, Kasumi la tuvo que detener.
-Mi hermana y Ranma saben defender si son atacados- lo que dijo Kasumi aumentó el miedo de la mujer. Tenía miedo lo que ese par podía hacer a ese exhibicionista.
.
A salvo de todo, un grupo de jóvenes y dos presuntos niños, hablaban, reían y comían helados como si al día siguiente no tuvieran clase, que no tendrían por las goteras del instituto.
Sayuri al final les dijo a los pequeños lo que planeaban una fiesta de Halloween, los hubiese invitado aunque hubiesen seguido yendo a esa escuela infantil.
-¿Una fiesta de Halloween?- preguntó Akane ilusionada.
-No podéis faltar- dijo Hiroshi- habrá de todo. Música, bebidas- y puso cara de pervertido- chicas.
Todos sus compañeros lo miraron con mala cara, ese chico siempre pensando en lo mismo.
-¡Hiroshi me ha dado una idea!- Yuka miró a todos!- podíamos contactar a un boy y a una girl de esos que hacen striptease.
La idea de Yuka fue rechazada. La enfermedad pervertida de Hiroshi era contagiosa.
Todos empezaron a dar ideas para esa fiesta, a cual más loca, los dos niños no se quedaron atrás a dar ideas locas.
Ninguno de ellos había contado con algo, Ranma y Akane ahora eran, aparentaban dos niños, debían pedir permiso para ir, y puede que no les dejarán ir.
La merienda del grupo era animada, como hacía tiempo que no lo eran, desde que Ranma y Akane se volvieron niños no se habían juntado, y todos echaban de menos estar juntos.
.
A la hora de volver a casa, ya había dejado de llover, aunque sólo era una pausa, volvería llover, esos jóvenes debían darse prisa para volver a sus casas. Se echaron a suertes quien acompañaría al dojo a los dos niños, todos querían ir con los niños, ganaron Hiroshi y Yuka, que se ganaron las envidias de sus compañeros.
Nada más entrar en el dojo, los dos pequeños sabían que los iban a castigar.
-¡Gracias por atraer a estos pequeños!- Nodoka miró a los amigos de sus hijo y Akane- espero que no os hayan dado ningún problema.
-No, han sido muy bueno, no sé quien dice que son traviesos. Hemos disfrutado de su compañía.
-Yo os puedo asegurar que siempre se meten en líos, los buscan-Nabiki quería enfurecer a los niños, y que fuesen castigados delante de sus amigos.
Nodoka se temió lo peor, Ranma y Akane saltarían sobre Nabiki, o le dirían algo, pero los pequeños ni le hicieron caso.
Kasumi miró a los amigos de Akane.
-Gracias por todo, ¿Os queréis quedar a cenar?
Los dos amigos se miraron. Esa invitación era muy tentadora, Kasumi tenía fama de ser una de las mejores cocineras del barrio.
-¡Gracias! Pero no puedo, va a volver a llover y debo a hacer los deberes para mañana.- y los dos jóvenes se fueron sin saber que en el dojo Tendo habría tormenta.
.
Ranma y su prometida miraron a sus padres, los dos hombres estaban furiosos.
-¿Dónde habéis estado hasta ahora?- preguntó Soun.
-Estaba lloviendo y nos hemos tenido que refugiar en el centro comercial- Akane sabía que esa bronca era una escusa, los padres habían sido castigados por el viejo maestro. Este cometió un hurto de ropa interior femenina y fue detenido por los dos niños. Happosai amenazó a los padres o castigaban a los niños, o él los castigaría a ellos, y los muy cobardes Ahora castigarían a los niños.
-¡Esa no es excusa! ¡Deberíais haber venido con lluvia y viento!, ¡Aunque hubiera un ciclón!, sois campeones y no os debe detener ni que caiga un meteorito.
-¿No serás que el viejo maestro os ha amenazado para que nos castiguéis?- Ranma miró a su padre- Debes pensar en que tenéis que temer más ¿a ese viejo carcamal?- y rió siniestro-¿ o a Akane y a mi?
Soun y Genma vieron que se habían metido en un lío, el maestro era terrorífico cuando se enfadada… pero esos niños eran a un peor. Decidieron jugar sucio.
-¡Estáis castigados por llegar tarde!- eso sólo era una excusa para castigarlos- no cenaréis. Y alguien me ha dicho que queréis ir con vuestros amigos a una fiesta de Halloween- los dos niños se imaginaban lo que diría Soun- os prohíbo ir.
Los dos niños lo miraron furiosos. Todos en la casa sintieron como una descarga eléctrica, los dos padres habían jugado con fuerzas que se iban a escapar de su control.
-¡Si iremos!, ¡Si iremos!, ¡Si iremos!- repitió Ranma.
-¡No iréis!, ¡No iréis!, ¡No iréis!- gritó Genma , como si fuera más niño que lo que aparentaban Ranma y Akane.
Los dos niños y sus padres se quedaron mirando, desafiantes. Las tres mujeres se temieron lo peor, una lucha.
Y de repente los niños se giraron y se fueron.
-¿Dónde vais?- gritó Soun, - no hemos acabado aún.
Los nos ni se molestaron en contestar. Nodoka supo que eso no había acabado. Ranma y Akane se habían declarado en guerra contra sus padres, las hostilidades comenzarían pronto.
Al jardín llegó Happosai, contento y feliz, había conseguido nuevas piezas para su colección.
-¡He vuelto!, supongo que habéis castigado a Ramma y Akane, sobretodo a Ranma ha llevado al mal camino a min pobre Akane.
Era una visita que llegaba en mal momento. Los habitantes de la casa sabían que ese anciano iban a tener problemas.
-¡Le dijimos que no volviera a esta casa!- Happosai se giró y vio a dos niños furiosos, rodeados de un aura oscura.
-¡Genma!, !Soun!, ¡Sois un fracaso como educadores!, vuestros hijos debían saber quien manda aquí, su labor en esta casa es servirme.- ese hombre aparentaba una seguridad que realmente no sentía, esos dos niños le iban a pegar una paliza, pero esperaba que los padres de los niños actuasen antes y detuvieron la masacre.
Los niños avanzaron hacía él. El anciano miró a sus alumnos, los vio aterrados, temían más a Ranma y Akane que a él.
Los niños empezaron a andar hacía él.
-¡Al abordaje!- gritaron los niños, y corrieron hacía Happosai con nada sana intenciones.
-¡Akane, Ranma!, ¡Deteneos os estaréis mas tiempo castigaros!- gritó Soun, orden que no detuvo a los niños, los hizo atacar con mas fuerza.
-Yo… yo… tengo que irme- Happosai intentó huir, pero se dio cuenta que el mundo era muy pequeño para escapar de esos dos monstruos, y al verse pillado gritó asustado-¡ mamá!
Por supuesto su madre no acudió a ayudarlo, si hubiese podido tampoco lo hubiera hecho, se hubiera unido a los pequeños a castigarlo. Happosai le dio muchos dolores de cabeza a su progenitora, y fue castigado muchas veces.
Cuando el hombre fue puesto en órbita por los niños, pensó de nuevo en su madre.
-Mi madre no me pegaba tan fuerte, comparado con Ranma y Akane, mi madre me acariciaba.
Esa paliza a Happosai fue tomado por la familia por lo que era, una advertencia a Genma y Soun, led advertían que le pasaría en el futuro., ambos hombres tragaron saliva, entendieron el mensaje, pero no quitarían el castigo a los niños.
.
Desde las sombras alguien miraba lo sucedido, su rabia iba en aumento, esos dos niños… se debía vengar de ellos, acabaría con ellos, y después…
.
Era la hora de cenar, la familia estaba cenando, menos los dos niños que habían sido castigados, pero esos pequeños no se rindieron, juraron que irían a la fiesta y que cenarían.
La cena transcurría con total desarmonía. Los dos niños habían montado una manifestación alrededor de la mesa.
Con alguna pancarta, silbatos y tambor, que llevaba Ranma y medía más que él.
-¡Queremos ir a la fiesta!- gritaban los niños- ¡Queremos comer!.
-¡No iréis a la fiesta esa!, ¡y no comeréis!- gritó Soún, enfadado y con mal de cabeza, cada vez que Ranma pasaba por el lado de uno de los patriarcas golpeaba el tambor con más fuerza.
Ranma y Akane se pararon, se miraron y se fueron. Minutos después volvieron con una grandes altavoces, y un micrófono.
-¿No es el equipó que usaban en Navidad para pedir el aguinaldo?-preguntó Kasumi..
Instante después vieron lo que pretendían los niños. Ranma cogió el micrófono.
-Mi padre y tío Soun, no nos dan de comer.- cantó el niño.
-No nos dan de comer- correó la niña.
-Tenemos hambre y nos han quitado la comida.
-Nos han quitado la comida.
La venganza de Akane y Ranma era cruel, con esa canción y esos altavoces se enteraría todo el barrio. Los dos hombres se levantaron y corrieron donde estaban los niños y encontraron ese sitio vacío, esa canción sirvió para distraerlos.
Al girarse hacía la mesa vieron a esta huir. Los dos pequeños se habían metido bajo ella, la levantaron y se la llevaron al dojo, donde se encerraron. Soun y Genma intentaron abrir la puerta, pero los dos niños la habían cerrado bien.
Pasaron horas intentando forzar esa puerta, cuando al fin lo lograron, vieron a los niños sentados en el suelo, sus barrigas llenas, la mesa vacía
Esos pequeños habían acabado con la comida para cinco personas.
-¡Que bien he comido!- dijo Ranma.
-Y yo también he comido bien.
Loa dos padres se dejaron caer en el suelo derrotados, sus hijos los habían vencido, pero no levantaron el castigo a los niños, y estos seguirían atormentado a sus padres.
.
Medianoche, todo el mundo dormía en el dojo Tendo, menos dos pequeñas personas que ultimaban sus ultima travesura en contra de Soun y Genma.
No había amanecido, faltaba una hora, en el barrio, se empezaba a oír a los trabajadores que se levantaban para ir a trabajar, los que ya habían empezado a trabajar, o los que volvían a casa después de trabajar toda la noche. Pero del dojo Tendo sólo se oían los ronquidos de Soun y Genma, que pronto serían interrumpidos, y de la peor manera.
.
Los dos hombres tenían bellos sueños, al menos para ellos. Soun soñaba con su nieto, el hijo de Ranma, se había encargado el mismo de poner un bello nombre al niño, sus padres no estaban capacitados para poner nombre al niño. Se iba a encargar el mismo de entrenar a su nieto.
Genma soñaba, en que vivía en la mansión Kuno, la compró con el dinero que ganaba Ranma, su hijo trabajaba para él. Todo el dinero de Ranma acababa en sus manos.
En el mundo real, mientraslos hombres roncaban, sus hijos conspiran. Los dos niños se acaseraron a las habitaciones, entraron en ellas, y…
Ranma y Akane en el dojo, manejaban cada uno un equipo de sonido y lo conectaron. En la habitación de Soun, dos grandes altavoces empezaron a reproducir música clásica, "La cabalgata de las Valquirias" de Richard Wagner. Soun en medio de los altavoces despertó asustado. Intentó levantarse, pero Akane lo había pegado y atado al suelo. El padre de Akane recibió por completo un ataque musical.
Mientras Genma atado de la misma forma al suelo, recibía un ataque parecido. Pero él oía "Así habló Zaratustra" de Richard Strauss una obra donde suenan muchos tambores. El despertar de Genma fue aún más honroso que el Soun.
.
Los dos niños fueron castigados sin almuerzo, cosa que llevó a otra manifestación de los niños, y el robo del almuerzo por parte de los niños.
Fue en ese momento que las mujeres decidieron llevarles la contraría a los dos hombres, y decidir por votación si se levantaba el castigo a los niños.
-Si hay más si que no se levanta el castigo. Los votos de Akane y Ranma no cuentan- decidió Nodoka.
El resultado fue de cinco si, los propios patriarcas votaron en contra de ellos mismos. Y los dos niños podrían ir a la fiesta de sus amigos, pero uno de estos vendría por ellos, cosa que no gustó a los dos niños que querían ir y volver solos.
.
Sayuri fue gustosa por los dos niños, y al verlos disfrazados se asustó. Mientras los llevaba para donde se celebraba la fiesta, los miró, los dos niños iban cogidos de la mano cantando una versión de una canción veraniega, en esa versión de lis niños hablaba de fantasmas, brujas, calabazas.
La gente miraba a esos niños con terror, tal como iban disfrazados, y la canción que cantaban producían terror.
Debían pasar cerca de un parque cuando de este salió P-chan, el cerdito huía de algo, la cara de ese animal era de miedo, pasó por al lado de los niños como un cohete, ni se detuvo, siguió corriendo, huyendo de algo. Los niños lo miraron y sin detenerse siguieron su camino
.
Quien asustó a P-chan miró a los niños, eran los último de la lista, ya había asustado y atemorizado a todos, sólo quedaban esos dos, lo haría esa noche, y con ellos sería peor.
.
Los dos pequeños y su acompañante llegaron donde se celebraba la fiesta, salió a recibirlos Yuka y otras dos jóvenes.
-¿Ya habéis llegado?- era una pregunta obvia que se hace miles de veces cada día en el mundo, preguntar a una persona que ha llegado si ha llegado- me han dicho que Akane y Ranma van de Blancanieves, y Ranma de su príncipe sin nombre.
Y las jóvenes, sin reparar como las miraba Sayuri, salieron a ver a dos tiernos niños disfrazados de Blancanieves y su príncipe. Las jóvenes al ver a los tiernos dos niños se asustaron y retrocedieron.
Esos dos niños, de tiernos no tenían nada. Si iban disfrazados de Blancanieves y de príncipe…pero en sus versiones zombis.
Los dos niños perfectamente maquillados para parecer dos monstruus de película de terror. Ranma llevaba una maquillaje sobre la cara, parecía que se le había caído un ojo. El de Akane en la cara hacía ver que no tenía piel, se le veía un falso hueso de su cabeza.
En cuanto entraron a la fiesta todos se horrorizaron con sus disfraces, eran los mejores de la fiesta, durante meses los niños lo fueron preparando para esa noche.
-Los ibamos a llevar en la fiesta de Halloween del Furinkan infantil, si siguiesen allí- confesó Akane.
Sus amigas la miraron asustadas.
-Esos disfraces provocarían terror y pesadillas en los niños.-Sayuri miraba a su amiga con miedo, esa traviesa niña la asustaba y la divertía a la vez.
-Y a los que no son tan niños- Akane señaló a Hiroshi y Daisuke huir de Ranma zombi.- creo que Ranma ha encontrado algo riquísimo que comer.
Todo vieron con horror e imaginándose lo peor como el niño saltó sobre Daisuke… y le quitó la bandeja con pasteles que este robó. Ranma contento se dirigió con esa bandeja a donde estaba Akane.
-He pensado que querías un poco de pastel, pero Hiroshi y Daisuke la habían robado para comérselo ellos y otros chicos.- miró a las amigas de su prometida- queréis un pico
-¡Claro que quiero!- y la niña y su amigas cogieron de esos pasteles. Ranma cogió el último y le entregó la bandeja a Hiroshi- ¡dejad la bandeja en la mesa.
Los dos adolescentes miraron a Ranma con miedo, en lo que dijo Ranma había una amenaza oculta, si volvían a hacer una travesura, ese niño…
El tiempo fue pasando, el comportamiento de Ranma y Akane, no era el comportamiento de dos niños, se comportaban comandos enamorados. Se miraban a los ojos, se sonreían.
-¡MIRA!, ¡MIRA!, Sayuri. Mira como se mira, como se cogen de las manos, como se abrazan.
-No te emociones tanto Yuka, debemos vigilarlos que no hagan nada malo.
-¿Cómo que?
-Como beber alcohol, la madre de Ranma me advirtió que buscarían la forma de conseguir beberlo, o de hacer una travesura.
-Beber alcohol- dijo Yuka de forma distraída. Y las dos jóvenes se asustaron. Ranma y Akane tenían en sus manos unos vasos.
Las dos mujeres salieron corriendo hacía los niños, y olieron los vasos de los niños.
-¡Falsa alarma!, sólo son zumos- y dejaron a los dos niños.
Ranma y Akane se miraron y sonrieron. Esos vasos sólo eran para engañar a sus compañeros. Sus verdaderos vasos con alcohol los habían escondido. Esas jóvenes no desconfiarían de ellos, y ellos se aprovecharían de eso para poder beber alcohol. Los dos niños sabían que a pesar de aparentar niños, tenían la tolerancia y fuerza de adultos.
.
Sonaba la música y los niños eran el alma de la fiesta, bailaban justos, riendo, alegres, no se cansaban. Los demás los miraban alegres. El lugar de los dos prometidos era allí, con sus compañeros, no con niños pequeños.
Yuka miró a los niños y después a Sayuri.
-Han bebido.
-¿Cómo que han bebido?, si se han pasado la noche delante nuestro.
-Ya los conoces, han debido encontrar un hueco para poder beber sin que no diésemos cuenta.
-¡Imposible!, no parecen mareados.
-Mira sus ojos, están brillantes han bebido. Y recuerda, como aguantaban en las fiestas, cuando eran adolescentes.
Las dos jóvenes recordaron esos tiempos. Ranma y Akane eran conocidos como Las Esponjas Prometidas, por lo que llegaban a beber, sin que les afectase lo consumido. Tal vez fuese que los dos tenían el estómago inmunizado debido a la cocina venenosa de Akane.
Las dos jóvenes se acercaron a los niños y los olieron.
-¡Habéis bebido!- Sayuri no preguntaba afirmaba.
Los dos niños sonrieron, los habían pillado.
-Un poco- dijo Ranma riendo.
-Muy poco- apoyó Akane- un par de vasos de ginebra con cola, un poco de ponche, un gin tonic.
-Lambrusco. Ron con zumo.
Las dos jóvenes miraron a los niños, seguían siendo Las Esponjas Prometidas, y como siempre no se les notaba el efecto de haber bebido tanto.
-¡Le prometí a tu madre que no beberíais!-Sayuri estaba desesperada, no había logrado mantener su palabra, la que dio a NNodoka-He faltado a mi palabra- entonces recordó que la madre del niño le dijo que procurase que no bebieron, no que evitase que no bebieron. Incluso Nodoka sabía que esos dos niños escaparían de la vigilancia de sus amigos y beberían.
A pesar del disgusto momentáneo de Sayuri la fiesta siguió.
.
Nodoka salió del dojo, y miró a ambos lados de la calle, habían atacado el dojo, todos estaban heridos, los dos niños estaban en peligro, alguien iba por ellos, la persona que los atacó los sorprendió, no se esperaban que esa persona apareciera.
Esa persona entró gritando en el dojo, no les dio tiempo para defenderse, no pudieron atacar.
Cuando la viesen los dos niños se quedarían congelados, porque esa persona era alguien conocida por todo, y realmente…
A Nodok le vino un mareo, sabía que se iba a desmayar. Entró en el dojo, si se no desmayab a, no lo haría en la calle, eso sería una vergüenza para ella.
Entró en el dojo, cogería la catana e iría a salvar a los niños, cuando iba a salir recordó que no sabía donde se hacía la fiesta.
.
Ranma y Akane estaba acorralados, alguien había entrado en la fiesta sintieron invitado, había destrozado mesas, había comido y bebido. Tenía a lis asistentes a la fiesta asustados.
-Al menos sólo se a dedicado a comer y beber, no ha atacado a nadie- Ranma miró a su oponente, a su lado estaba Akane.
- Es fuerte, muy fuerte, no creo que podamos ganarle.
-Estás en lo cierto nonpidéis ganarme, conozco todo vuestro trucos- dijo quien los atacó.
-¡Tú no deberías estar aquí!, ¡no deberías existir!.
-Realmente no existo, me casi real. – ese atacante rió-¿sabéis lo que habéis hecho?- los dos niños negaron con la cabeza- ¿De verdad que no sabéis lo que habéis hecho?- nueva negación de cabeza, el atacante suspiró con designación. Debía aclarar las cosas antes de acabar con los niños- ¡me habéis quitado todo!
-¡Nosotros no hemos hecho nada!
-¡Si lo habéis hecho!, ¡Si lo habéis hecho!- gritó esa persona como si le hubiesen quitado un juguete.
-No tenemos culpa de nada, Ranma.
-Si la tenéis, ¡Y no soy Ranma!, ¡soy Ranko!.
El misterioso atacante era Ranna chica, que había desaparecido al transformarse Ranma en niño. De alguna forma había vuelto y había adquirido forma corpórea.
-Cuando Ranma cayó al agua de manantial, me uní a él. Fue divertido, pasamos muchas aventuras. Pero… yo esperaba con ganas el momento de mi liberación- y miró a los niños con rabia- y vosotros me liberáis de la forma no adecuada.
-Eres libre, no te hemos hecho nada.
-¡Si lo habéis hecho!, - Ranko estaba teniendo una rabieta- yo esperaba mi liberación de la forma clásica.
-¿La forma clásica?- preguntaron los niños.
-¡Si!, ¡Con un besito!, ¡ un beso de amor ente vosotros.
-Si quieres que nos besemos, te podemos complacer.
-¡No me vale eso!- gritó furiosa Ranko, - yo quería ser testigo de la confesión de Ranma, que Akane aceptase, que se besaran-Ranko se tocó los labios-sentir los dos labios juntos antes de volver a la laguna y esperar al próximo que cayese- ese ser suspiró- y me habéis quitado todo al volveros niños. No pude sentir en persona como os besabais.
Ranma y Akane miraron quién fue la parte maldita del chico. Al volverse niño, Ranko quedó sin cuerpo, mirando como los dos niños hacían todo lo que debía haber llevado a su liberación, pero sin ella. No sintió los sentimientos de Ranma a la hora de besarla y eso la frustró. Fue liberada de la firma más traumática, expulsándola del cuerpo infantil del niño.
-Ahora me vengaré, sé que no es culpa vuestra, pero me vengaré, como he hecho contra vuestros rivales, como he hecho contra vuestra familia, como…
Y ese momento los niños atacaron, y atravesaron a Ranko, no era una mujer del todo real, ella podía atacar y hacer daño, pero no podían atacar a su cuerpo, como comprobaron los niños.
Ranma estaba en el suelo, Akane delante suyo con los brazos en cruz lo protegía de la que fue su mejor amiga.
-¡Detente!- pidió la niña- lo vas a matar.
Ranko rió.
-No llegaré a tanto, sólo le daré una lección, que se tiene merecida. – y fue entonces cuando Ranko gritó de dolor, y se giró y vio a Sayuri con un cuchillo- no te iba a hacer daño, pero ahora te pegaré.
Sayuri iba a atacar a Ranko y tropezó y sin querer clavó el cuchillo en la sombra de Ranko. Sin querer descubrieron el punto débil de ese ser.
-Yo lo distraeré, tú ya sabes como atacarla.
-No os será tan fácil- Ranko desafió a los niños, volvió a gritar esta vez fue atacada por Yuka y Hiroshi.
Fue una lucha sin cuartel al menor descuido alguien apuñalaba la sombra de Ranko, está se delimitada, y de repente hubo un apagón, Ranko gritó de dolor y desapareció, ese fantasma necesitaba luz, la falta de ella lo había destruido.
-Hemos acabado con ella- dijo Ranma.
-En el fondo me da pena, esperaba un beso nuestro para ser salvada, y volver a Yunsekyo.
-Si, esperaba el clásico final de un cuento de hadas-Ranma suspiró- pobre, adquirió vida, y esperaba un beso de las dos personas más idiotas y lentas a la hora de relacionarse, tú y yo.
Akane le dio un golpe con suavidad en la cabeza.
-Llamaré a casa, y preguntaré como están y les diré que estamos bien.
Ranma asintió y cuando la niña se iba a coger el teléfono, el niño le gritó.
-¡Diles que quiero hacer una ceremonia fúnebre!, en honor a Ranko, una despedida para ella. Para que ese espíritu descanse.
Akane se fue y volvió minutos después.
-He hablado con tu madre y Kasumi están bien. Menos tu padre y el mío que han bebido, normal en ellos.
Y los dos rieron, miraron a su alrededor, la presencia de Ranko en la fiesta no fue tan grave, algún arañazo, ese espíritu no había provocado todo el daño que podía haber hecho.
-Tal vez se contuvo, realmente no nos quiso hacer tanto daño- dijo Ranma.
-O tal vez no quiso dañar a gente que no tenía culpa- Akane señaló a sus amigos.
-¿Qué queréis que hagamos? Nosotros queremos seguir la fiesta, no ha pasado nada grave.
Daisuke esperaba la respuesta de los niños, estos se miraron.
-Pues por nosotros… ¡que siga la fiesta!.
Y siguieron durante horas esa fiesta.
.
El vecino del piso de Sayuri subía la escaleras. Era conocido por molestar a sus vecinos con su ruidosa música, con sus juergas hasta alta horas de la madrugada, pero, esa noche había llegado a casa después de haber salido con los amigos, había bebido y comido mucho y ahora estaba con resaca. Había ido dormir, pero esos jóvenes impertinente con su música y gritos no le dejaron dormir.
Picó en el piso de Sayuri, y cuando abrió la puerta la vio disfrazada se enfureció más.
-¡Me molestáis!, ¡con vuestra música!, ¡ con vuestros ruidos!, ¡Bajad el volumen de la fiesta o entraré y lanzaré ese aparato musical que debe tener como dos décadas,- realmente el equipo musical de padre de Sayuri era de cuando él era un adolescente, tuvo un mareo provocado por lo que comió- cogeré ese equipo musical- repitió- y lo tiraré a la calle. Dejarais de celebrar esta fiesta de origen norteamericano.
-¡Nosotros si lo tiraremos a usted a la calle- dijo una voz infantil, pero furiosa.- por cierto Halloween no es de origen norteamericana, es irlandesa. Es de origen celta y tiene más de tres mil años.
El hombre vio a dos niños, se preguntó qué hacían dos niños en una fiesta de adolescente, seguramente eran hermanos de algunos de los participantes en esa fiesta, seguro que los padres obligaron a sus hermanos mayores a llevarlos.
-¿Qué hacen dos niños en una fiesta para adultos?. Que vergüenza para sus padres. Seguro que sus madres…- lo que dijo a continuación asustó a los amigos de los niños, ese hombre se había ganado su sentencia de acabar con los huesos rotos, que seria ejecutada por los dos niños. – y no me deis lecciones de historia, Irlanda también pertenece a Estados Unidos.
-Eres un ser despreciable, y un ignorante, no sabes geografía- Ranma miró al hombre muy mal, tenía ganas de golpearlo.
-Te has ganado una buena paliza- sentenció Akane.
Mientras hablaban se acercaron al hombre, como dos coordinados depredadores a su presa, sin dejarle escapar. Presa que ignoraba que no estaba ante unos débiles niños, sino ante los dos campeones de artes marciales. Ese hombre realmente campeón mundial de boxeo, recibió la peor paliza de su vida, fue vencido por lo que creía que eran dos niños.
Después de recibir una vergonzosa paliza fue arrojado por la ventana, como Ranma le prometió. Estuvo varios días en el hospital, cuando salió declaró ante la prensa.
-Me atacaron dos niños en Halloween. Ella iba disfrazada de Blancanieves zombi, y él de príncipe también zombi. Eran dos monstruos luchando. No pude hacer nada, sabían pelear muy bien.
Eso incrementó la fama de Ranma y Akane, y fue una cura de humildad para el hombre.
.
Horas después, la fiesta había terminado, pero no las ganas de juerga de los jóvenes que decidieron salir a asustar a la gente.
-Hoy en los jardines del Furinkan infantil celebran una fiesta, su director dijo que iba a convocar a espíritus, Daisuke tenía un repelente primo en esa escuela- vayamos a asustarlos.
Todos estuvieron de acuerdo, querían venganza contra el director por detener durante meses a Ranma y Akane.
Ese director había contratado actores, que fueron secuestrados y encerrados por el grupo de los dos niños.
El director estaba haciendo su supuesta invocación y aparecieron el grupo de Ranma, sus disfraces eran muy siniestros, asustaron a los alumnos del ese colegio infantil, pero cuando aparecieron los dos niños zombis, todos los niños huyeron despavoridos, sus padres y profesores también. El grupo de alumnos del instituto Furinkan atracaron al director infantil, lo ataron a un árbol y bailaron alrededor suyo, cantando en un idioma inventado.
Daisuke aprovechó para asustar y darle una lección a su primito, que asistía a ese colegio. Daisuke odiaba a ese niño, delante de la familia aparentaba ser un buen niño, pero siempre estaba metiendo en líos a Daisuke, que se comía las broncas de su familia, mientras el niño se reía. El compañero de Ranma atemoriza a su primo, que se orinó encima.
-¡Como vuelvas a echarle la culpa a tus primos de tus travesuras!, ¡ o hacerte la víctima!- Daisuke disfrazado de monstruo, con una voz tétrica, y sabiendo que ese niñato no lo reconoció- ¡te como!
El niño se desmayó, no volvió a acercarse a Daisuke, ni al resto de sus primos, ni los usó para reírse de ellos mientras duró su niñez.
Acabada la broma en el Furinkan infantil, se dedicaron a asustar a parejas que iban a celebrar el noviazgo en los parques.
Ya era muy tarde cuando el grupo llegó al dojo Tendo, siendo recibidos por una mujer vestida con un kimono que parecía muy antiguo, y la cara blanca y sin ojos ni boca.
El grupo se asustó, Ranma y Akane se pusieron en guardia, hasta que oyeron reír a esa mujer y descubrieron que era Kasumi que junto con Nodoka quiso asustar a ese grupo.
Cuando entraron en el dojo, Nodoka preguntó.
-¿Os habéis divertido?
-¡Si!- contestó Ranma
-¡Ha sido muy divertido.!- exclamó contenta Akane.
-¿Habéis bebido o habéis hecho alguna travesura?- Nodoka sabía que le mentiría.
Los dos niños se miraron y sonrieron.
-No hemos bebido- dijo Ranma, mentía, y Nodoka lo sabía.
-Sólo zumo, Akane también metía, esos niños no sabían mentir.
-No hemos hecho ninguna travesura- volvían a mentir, sabía lo que hicieron en el Furinkan infantil. Fue ella la que les hizo llegar la noticia, de forma muy indirecta. Y ahora volvían hacer una travesura al mentirle.
La mujer los llevó al baño, y los hizo entrar a bañarse y quitarse el maquillaje, mientras iba al comedor los oyó gritar asustados, dentro del baño los esperaba Kasumi disfrazada, era una travesura de las dos mujeres, sabiendo que los dos niños no se vengarían de ellas, eran las dos únicas personas de las que nunca se vengarían.
.
En la sombras una amenaza se recuperaba, lamía sus heridas, regresaría y sería más fuerte, se vengaría. Ranko planeaba su venganza, su risa escalofriante se confundió con el cierre de una persiana,.
Notas del autor :
.
El capítulo de Halloween.
En él los niños no sólo irán a la fiesta de su amigos adolescentes, volverán al instituto como siempre han querido, aunque con el aspecto de niños.
Ha vuelto Ranko como espíritu, y promete que ¿volverá?
Agradecimientos:
A Alexander O'Connell, gracias por comentarios. No ha pasado gran cosa en su vuelta al instituto, han sido invitados a la fiesta de Hallowen. Ahora no sé si los llevaré de viaje de instituto o empiece a preparar la Navidad.
.
A todos los que leen esta historia "musha' gracias.
.
Aclaración. Aunque parezca que Halloween es una fiesta norteamericana, ellos la han popularizado a su manera, es una fiesta irlandesa muy antigua de origen celta, se celebraba el 31 de octubre. Cuando llegó el cristianismo a Irlanda
