Capítulo 5: Desafíos y Decisiones

El siguiente día, el cielo estaba despejado y el sol brillaba intensamente sobre el campo de entrenamiento. Sarada se despertó con una sensación de determinación, consciente de la importancia de su misión y de cómo sus sentimientos por su madre se entrelazaban con su tarea. Aceptar que era lesbiana y que estaba enamorada de su madre no había hecho que sus sentimientos fueran menos complejos; al contrario, los había intensificado. La preocupación de Sarada no solo era mantener sus emociones bajo control, sino también asegurar que estas no comprometieran lo que fue a hacer y alterar su tiempo.

"Hoy tengo que estar enfocada. No puedo dejar que mis sentimientos interfieran," pensó Sarada mientras se preparaba para el día. "Descubrir por qué mi padre es frío es crucial, y debo encontrar una manera de manejar todo esto sin poner en peligro lo que estoy intentando lograr."

Al llegar al campo de entrenamiento, encontró a Sakura y Naruto ya en pleno calentamiento. Su madre estaba especialmente radiante, su sonrisa y energía contrastando con la seriedad de Sarada. La presencia de su madre intensificaba los sentimientos conflictivos que Sarada estaba intentando controlar, haciéndola cuestionar cómo estos sentimientos podrían afectar su linea temporal.

—¡Buenos días, Sarada! —saludó Naruto con su habitual entusiasmo, sus ojos brillando de emoción. —¿Lista para otro gran día de entrenamiento?

Sarada asintió, intentando sonreír de manera convincente.

—Sí, buenos días. Estoy lista —dijo Sarada, tratando de mantener la compostura. Su voz sonaba firme, pero en su mente estaba luchando por mantener sus pensamientos en orden.

"Tengo que mantener la calma. No puedo dejar que esto me distraiga," se dijo Sarada mientras comenzaba a entrenar. "Mamá está aquí y es difícil no pensar en ella, pero debo concentrarme en el entrenamiento y en lo que necesito hacer."

El entrenamiento comenzó con un ritmo rápido. Su madre, como siempre, demostró una habilidad impresionante, y Sarada se vio obligada a mantener el ritmo para no quedar atrás. Cada gesto de su madre amplificaba los sentimientos conflictivos que Sarada estaba intentando controlar. A pesar de su esfuerzo, Sarada notó cómo sus sentimientos afectaban su concentración, lo cual era una preocupación constante.

"Sus movimientos, su sonrisa... todo de ella me distrae," pensaba Sarada mientras entrenaba. "Tengo que encontrar una forma de bloquear estos pensamientos para poder concentrarme en lo que realmente importa."

Mientras realizaban una serie de ejercicios, Sarada se encontró de nuevo en el lado opuesto de su madre, quien le guiaba con paciencia y habilidad. La cercanía física y la atención de Sakura la hacían sentir una mezcla de amor y deseo que era difícil de manejar. Cada palabra de aliento de su madre, cada mirada de aprobación, era como un pequeño pinchazo de felicidad en el corazón de Sarada.

—Buen trabajo en ese último ejercicio, Sarada —dijo Sakura, sus ojos reflejando calidez y reconocimiento. —cada vez estas mejorando mucho más.

Sarada intentó sonreír, pero no pudo evitar que su rostro se sonrojara ligeramente. "Gracias, Sakura. Solo estoy tratando de mantenerme en mejor forma."

"Sus elogios me hacen sentir tan bien, pero también me genera conflictos internos. No puedo dejar que esto me desvíe de la misión," pensó Sarada mientras se concentraba en el siguiente ejercicio.

La mañana avanzó rápidamente con más entrenamiento, y aunque Sarada estaba esforzándose al máximo, sentía que sus sentimientos por su madre seguían interfiriendo. A cada momento, se encontraba pensando en lo que significaba para ella y cómo esos pensamientos estaban afectando su rendimiento. La lucha interna entre su deber y sus sentimientos personales se hacía cada vez más intensa.

Al llegar la hora del almuerzo, el grupo se dirigió a Ichiraku Ramen, como era habitual después de un duro entrenamiento. Sakura y Naruto estaban conversando animadamente, mientras Sarada observaba en silencio, inmersa en sus pensamientos sobre cómo sus sentimientos por su madre podrían alterar la línea de tiempo.

—Sarada, he estado investigando algunas pistas sobre el paradero de Sasuke. ¿Te gustaría acompañarnos a buscar más información? —preguntó Sakura, con un tono de entusiasmo que Sarada encontró difícil de ignorar.

El corazón de Sarada dio un vuelco al escuchar el nombre de su padre. Sasuke, que había desertado de la aldea en busca de venganza contra su hermano Itachi, era una figura compleja y peligrosa. La oportunidad de investigar su paradero era algo que Sarada había estado esperando, pero también significaba que tendría que controlar sus sentimientos.

—Eso suena genial —respondió Sarada, tratando de sonar entusiasta. —Me encantaría.

"Este es un paso importante para lo que vine a buscar. No puedo dejar que mis sentimientos interfieran," pensó Sarada, tratando de mantener su enfoque. "Estar cerca de papá es crucial, y debo hacerlo bien."

Sakura sonrió, aliviada por la respuesta positiva de Sarada.

—¡Perfecto! Las pistas que tenemos indican que Sasuke podría estar en varias regiones cercanas. Vamos a investigar algunos lugares basados en los rumores y observaciones recientes.

Naruto asintió con entusiasmo.

—Sí, parece que hay varios lugares que podrían ser interesantes. Estuve revisando algunos mapas anoche, y creo que podríamos empezar por una aldea cercana que ha reportado avistamientos recientes. ¿Qué opinan?

Sarada trató de ocultar su nerviosismo mientras asentía. El viaje para encontrar a su padre era importante, pero también significaba que tendría que enfrentarse a sus sentimientos por su madre de manera más directa.

La conversación continuó durante la comida, con Sakura y Naruto hablando sobre sus recuerdos compartidos y sus expectativas para la búsqueda. Sarada, aunque participaba en la conversación, estaba distraída, su mente constantemente regresando a la pregunta de cómo manejaría sus sentimientos en el transcurso de la misión.

Cuando terminaron de comer, el grupo se dirigió al primer lugar en el mapa. La aldea cercana estaba tranquila, y Sarada notó que la gente parecía inusualmente reservada. Sakura y Naruto se dirigieron a hacer preguntas a los aldeanos, mientras Sarada se encargaba de observar y tomar notas. Cada conversación que tenía con los aldeanos la dejaba con más preguntas que respuestas, y las pistas que obtenían eran vagas y a menudo contradictorias.

—¿Has visto este hombre? —preguntó Sakura mostrando una foto de sasuke a una anciana mientras, Sarada se acercaba a escuchar.

—Hace tiempo vi a alguien así, pero fue hace un buen tiempo. No puedo decir con certeza si era él —respondió la anciana, su voz temblando ligeramente.

Sakura se volvió hacia Sarada con una expresión de frustración.

—Parece que no estamos obteniendo mucha información concreta. ¿Qué opinas, Sarada?

Sarada pensó por un momento antes de responder.

—Podría ser útil investigar más a fondo. Quizás deberíamos centrarnos en las descripciones de los informes recientes y comparar la información.

Naruto intervino con una sonrisa alentadora.

—Eso suena bien. Continuemos así. Quizás la siguiente aldea tenga más información para ofrecernos.

A medida que el grupo avanzaba, Sarada intentó mantenerse enfocada en la misión. Sin embargo, su mente seguía regresando a su madre, cómo su presencia y sus palabras la hacían sentir. La intensidad de sus emociones era a veces abrumadora, y Sarada se preguntaba cómo podría separar lo personal de lo profesional.

Mientras se acercaba el final del día, el grupo regresó al alojamiento, cansado pero no desalentado. La búsqueda había sido agotadora y, aunque no habían encontrado información concreta, Sarada sabía que la persistencia era clave.

—Sarada, hiciste un gran trabajo hoy. Aunque no encontramos mucha información concreta, seguimos avanzando. La búsqueda continúa y estoy segura de que encontraremos algo pronto —dijo Sakura con calidez, su sonrisa iluminando la habitación.

Sarada se sonrojó ligeramente, el gesto de su madre intensificando sus emociones. Intentó mantener la compostura mientras respondía, preocupada por cómo sus sentimientos podrían estar influyendo en su comportamiento.

—Gracias, Sakura. La búsqueda fue agotadora, pero me alegra estar aquí. Espero que podamos encontrar a Sasuke pronto.

"Cada palabra de mamá me hace sentir tan feliz," pensó Sarada, con el corazón acelerado. "Este sentimiento de amor y cariño es tan intenso, pero debo mantenerme enfocada en la misión. No puedo dejar que esto me desvíe."

Sakura le dio un suave beso en la mejilla, un gesto que hizo que el corazón de Sarada latiera más rápido. Aunque Sarada había aceptado que era lesbiana y sus sentimientos hacia su madre, el beso subrayó la complejidad de sus emociones y la intensidad de su amor.

"Este gesto... es tan simple pero tan significativo. Me hace sentir tan feliz y estar en conflicto al mismo tiempo," pensó Sarada mientras intentaba procesar el impacto del beso en sus sentimientos.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Sarada no podía dejar de pensar en el día que había tenido. Cada recuerdo de la búsqueda y cada interacción con su madre le provocaban una mezcla de emoción y confusión.

Se preguntaba si sería capaz de mantener el equilibrio entre sus sentimientos y la misión que tenía por delante.

"El camino por delante será complicado," pensó Sarada mientras se acurrucaba en su cama. "Debo encontrar una manera de manejar estos sentimientos sin dejar que interfieran en la misión."

La idea de estar tan cerca de su madre y, al mismo tiempo, tener que concentrarse en la búsqueda de su padre parecía una tarea monumental. Sarada sabía que debía enfrentar tanto sus emociones como su misión con la mayor claridad posible. Su determinación de no dejar que sus sentimientos afectaran el éxito de la misión era firme, pero la lucha interna continuaba siendo un desafío constante.

El sueño llegó lentamente a Sarada, quien se sumergió en un descanso inquieto, llena de esperanzas y preocupaciones sobre lo que estaba por venir. Cada nuevo día traía consigo nuevos desafíos y oportunidades, y Sarada estaba decidida a enfrentarlos con la mayor fortaleza posible.

Al amanecer, Sarada se despertó con una renovada determinación. Aunque sus sentimientos por su madre seguían siendo una fuente de conflicto, sabía que debía mantener el enfoque en su misión. El próximo día, el grupo se prepararía para continuar la búsqueda de su padre y, con suerte, encontrar respuestas a las preguntas que habían surgido durante su investigación.

Mientras se preparaba para el día, Sarada se recordó a sí misma la importancia de mantener sus emociones bajo control. "Tengo que ser fuerte y mantener mi enfoque," pensó, mientras se preparaba para lo que estaba por venir. "La misión es lo más importante, y debo encontrar una manera de equilibrar mis sentimientos con mi deber."

El nuevo día trajo consigo un aire de esperanza y determinación. Sarada sabía que la búsqueda de su padre no sería fácil, pero estaba dispuesta a enfrentar cada desafío con la mayor claridad y fortaleza posible. Mientras el grupo se preparaba para salir, Sarada se sentía lista para afrontar tanto sus emociones como la misión que tenía por delante.

"Este es un paso crucial en mí misión," pensó Sarada, mientras se unía a su madre y Naruto para continuar la búsqueda. "Debo mantenerme enfocada y no dejar que nada me desvíe del objetivo."

El grupo partió con un renovado sentido de propósito, y Sarada estaba lista para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. La búsqueda de Sasuke continuaría, y Sarada estaba decidida a hacer todo lo posible para lograr el éxito, mientras navegaba por el complejo laberinto de sus emociones y su deber.


Y hasta aca el capitulo 5.

Perdon por el retraso y muchas gracias por seguir mi historia.