Estamos en la recta final antepenúltimo.

No hay epilogo así que el siguiente es el final.

Letras cursivas dentro de las comillas ("") es flashback

5/6

/

POV LENA

Me despierto más consciente de su cuerpo que del mío. Sus brazos envueltos alrededor de mí, su pierna sobre mi vientre, su pelo por todas partes. Estoy completamente rodeada por ella. La tomé varias veces durante la noche. Era como si no pudiera enfriar la furiosa lujuria que sentía por ella. Tenerla con las piernas abiertas, atada a la cama, estoy segura de que no estaba ayudando. Meses de planificación, y finalmente ella estaba aquí, abierta para que yo la tomara cuando y como quisiera. Y lo hice. Maldición, si mi corazón no quería saltar fuera de mi pecho de sólo mirar sus grandes y asustados ojos azules, su exuberante cuerpo descubierto para mí. Cuando mi pene finalmente bajó, me arrastré encima de ella, mis rodillas al lado de su cabeza, y la hice probar la mezcla de nosotras juntas. No era lo suficientemente egoísta como para no compartirlo con ella. Comer su coño con mi semen goteando de ella era el cielo puro, y quería que ella tuviera un pedazo de eso también. Cuando limpió mi polla por completo, ya estaba dura, una vez más, y pensé que ella podría querer acabar también. Ella me endureció, por lo que debía encargarse de ello.

"—Eso es, nena. Ahora gime alrededor de mi polla así podré saber cuánto te gusta chupármela. Apuesto a que estabas intentando darme una erección. Tuviste una probada de mi semen, pero quieres que te llene la boca, ¿No? Te lo daré. Te daré cualquier cosa que quieras— Dije frotando dentro de su boca.

Mi polla entrando y saliendo entre sus labios. Sus grandes ojos azules ampliamente abiertos, y cuando gime alrededor de mi polla, puedo sentirlo hasta en mis bolas. Follo su rostro aún más rápido, mi respiración aumentando con cada embestida.

El tiempo parece volar, y no tengo idea cuanto tiempo pasé con su boca a mí alrededor. Pudieron ser tres minutos o tres horas. Estoy completamente perdida hasta que exploto.

—Tómalo todo— Gruño, aun bombeando contra su rostro —Bebe cada gota— Mi semen bajando por su garganta.

Sacando mi suave polla de entre sus labios, paso la punta a lo largo de ellos, esparciéndole un poco de semen en sus labios y ella de inmediato lo lame, verla hacerlo hace que más semen se chorreé de mí. Codiciosa. —Saca la punta de la lengua, Kara. Chupa todo el semen, y limpia el pequeño agujero—

Ella se aferra a la punta de mi polla, recogiendo cada gota. Puedo sentir su lengua entrando en el agujero de mi polla y chupándome hasta dejarme seca —Tan buena chica, mi Kara—"

Perdí la cuenta de cuántas veces la tomé ayer por la noche, y no hay un conteo de la cantidad de veces que la hice acabar. Una vez incluso me dormí encima de ella. Entonces desperté con su coño contrayéndose a mí alrededor, sacándome semen como una pequeña puta codiciosa. Ella puede protestar todo lo que quiera, pero su cuerpo no podía tener suficiente de mí.

Cuando finalmente la desaté, se envolvió alrededor de mí. Puede haber estado durmiendo, pero eso demuestra lo mucho que su mente y su cuerpo están luchando entre sí.

No me gusta salirme de ella, pero mi amor necesita algún tipo de atención; mi pene está casi en carne viva por su apretado coño, y estoy segura de que ella no está nada mejor. Yendo hacia el baño, agarro un paño caliente y un poco de crema antes de volver a ella. Se encuentra de espaldas con las piernas abiertas para mí. Su respiración profunda me deja saber que todavía está durmiendo. Tiene suerte de que no me le suba encima otra vez y consiga satisfacción con ella provocándome como lo hace, pero tengo que hacer lo que es mejor para mi chica.

Coloco la toalla tibia suavemente entre sus piernas, a una parte de mí le gusta ver mi semen cubriéndole el interior de sus muslos y odio tener que limpiarlo. Una vez que la tengo toda limpia, le aplico una crema para ayudar con cualquier incomodidad que pueda estar sintiendo. Quiero que se sienta lo que le he hecho a su cuerpo, pero también quiero que sea un dulce dolor, no uno que la lastime. Cuando alzo la vista, veo su mirada fija en mí con una mirada extraña en sus ojos. Aún está adormilada, pero hay algo más allí.

—Buenos días mi amor— Digo tirando la toalla y la crema sobre la mesa de noche antes de inclinarme para besarla. Me impacta cuando me regresa el beso. Su lengua acariciando mi boca, deslizándose sobre la mía, enviando una corriente de electricidad a través de mí. ¿Cómo podría vivir sin esto? No puedo.

Esta mujer fue hecha para mí; es mi otra mitad. Ella anhela lo que quiero darle, y ha podido verlo. Que puedo ser su todo y satisfacer cualquier necesidad que tenga. No más escribir en su diario las cosas oscuras que anhela, porque yo puedo dárselas. Ansío hacerlas con a ella, y sólo con ella.

Oír su estómago gruñir me recuerda que no la he alimentado. Suspiro; toma todo en mí alejarme de ella.

—Voy a hacernos algo para comer— Le digo.

—Está bien, necesito ir al baño—

Asintiendo, la agarro de la mano alzándola de la cama. La habitación le da un ligero escalofrío, así que agarra el bolso de la mesa y pesco una de mis sudaderas holgadas, deslizándola por encima de su cabeza. Encaja perfectamente en mi ropa.

—Hmm… gracias— Dice, un ligero rubor se arrastra a través de sus mejillas, por lo que me dan ganas de tirar de ella contra mí. Estoy segura de que tiene las últimas doce horas en la cabeza. Recordando todas las veces que he hecho que se corra y que hice que dijera que me ama. Tal vez dando vueltas en su linda cabecita lo mucho que le gusta.

—Ve— Señalo con la cabeza a la puerta del baño —Deja la puerta abierta, y no te laves. Si necesitas una ducha yo te limpiaré, pero primero tengo que alimentarte—

Cuando entra en el cuarto de baño tomo mi oportunidad de salir al coche y tomar algunas cosas. Cuando entro de nuevo en la cabaña, ella sale del baño. Camino hacia la mesa, saco una silla para ella, lo que indica que debe sentarse. Cuando lo hace, tiro el contenido de mi guantera sobre la mesa. Las fotos desnuda que le he tomado, y su diario.

La escucho jadear, pero termino de hacer mi camino a la zona de cocina y empezar a hacer el desayuno. Le doy tiempo para asimilarlo todo, y le dejó ver hasta qué punto se remonta todo esto realmente.

—¡Has leído mi diario! — Grita detrás de mí.

Se me escapa una carcajada y sacudo la cabeza —Amor, hemos hecho casi todo en ese pequeño diario. ¿Me he olvidado de algo? — Digo mientras quiebro un par de huevos dentro de un tazón.

—¿Por qué estás haciendo esto? — Susurra tan suave que apenas puedo oírla.

Me doy a vuelta y la enfrento y sus profundos ojos azules encuentran los míos.

—Porque quería darte todo con lo que has soñado—

—¿Qué si quiero irme? —

Mis ojos van hasta la puerta que he dejado abierta intencionalmente cuando regresé de mi auto. Ella sigue la línea de mi visión.

—Te daría el maldito mundo entero, Kara. A veces creo que la única razón por la que existo es porque sin ti no sería nada. El día en que te vi mi mundo entero cambio. Te daré cualquier cosa que quieras, pero lo que no te daré es libertad de mí. Siempre serás mía. Tendrás que matarme para ser libre, Kara. ¿Puedes hacerlo? —

—¿Por qué solo no me dejas ir? — Susurra y le sonrío.

—Muy bien. Que tal esto. Te daré treinta segundos de ventaja. Si te atrapo, dejarás de luchar tanto contra mí. No por completo, porque ambas sabemos cuánto nos encienden las peleas, pero dejarás de ser tan fría conmigo. Si te atrapo, dejarás de hacerme rogar por un 'te amo' de tu parte. Rompe mi corazón cada vez que me haces hacerlo—

—Y si me escapo, ¿Me dejarás ir? — Dice con una pequeña chisa de esperanza en su voz.

—Te daré treinta segundos de ventaja, pero te prometo que nunca habrá ninguna manera de alejarte de mí. Si logras llegar al claro del otro lado del bosque, voy a llevarte de vuelta a tu auto y podemos pretender que esto nunca ocurrió. Pero si te atrapo, entonces regresaremos aquí—