Llegamos al final.

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POV KARA

Mi corazón está por salírseme del pecho. Recuerdo el claro del otro lado de los árboles cuando vinimos ayer. La esperanza se arrastra por mi pecho y pienso que puedo hacerlo. Treinta segundos no es mucho, pero soy rápida. No soy fuerte, pero soy veloz.

Miro mis pies descalzos y pienso que eso puede ser problemático, pero no me desanima de mi chance de ser libre.

—Bien— Digo con más confianza de la que siento. Me pongo de pie y camino hasta la puerta abierta de la cabaña —Treinta segundos— Confirmo y miro sobre mi hombro.

Lena empuja el tazón de huevos crudos en la encimera y se seca las manos. Alza la barbilla en asentimiento y es maldita y sexy sonrisa maligna cruza por su boca.

Asiento y vuelvo el rostro hacia afuera. Esto es todo. Mi única oportunidad de liberarme. Tomo una respiración profunda y salgo corriendo del porche.

Voy contando en mi mente mientras salgo como un rayo de la cabaña. Uno, dos, tres… mis pies sienten la grava en el camino, pero no presto atención al dolor. Empujo mis piernas tan rápido como puedo y tengo puesta mi vista en el claro.

Diez, once, doce, trece… cuando llego al borde de los árboles, mis pies chocan contra las hojas y ramas mientras mis pulmones comienzan a quemar. Adrenalina y pánico fluyen en mi cuerpo haciéndome correr más rápido de lo que creía. Veo el sol saliendo en el otro lado del borde de los árboles y siento que voy a lograrlo.

Voy a vencerla y me dejará ir.

Veinte, veintiuno, veintidós… de repente soy atrapada por detrás y arrojada contra el suelo. Cuando ella me atrapa, giramos de tal manera que es ella quien cae primero y toma la mayor parte de la caída.

Mis pulmones están en llamas, y pateo con mis piernas mientras atrapa mis brazos con los suyos.

—¡Has hecho trampa! — Grito, pero ella sólo ríe.

—Cambié de idea, dulce Kara. No te enojes— Dice levantándome del suelo —Vi cuan rápida eras y no quiero correr riesgos—

Me toma en brazos y me arroja encima de su hombro. ¿Cómo carajos es tan fuerte? Mientras me lleva de regreso a la cabaña, mi culo desudo expuesto. Intento bajarme la sudadera para cubrirme mientras me transporta, pero ella me golpea en el trasero y ríe de nuevo.

—Nena, no hay nadie en kilómetros a la redonda. ¿Crees que alguien verá lo que es mío? Jamás—

Camina dentro de la cabaña y me arroja sobre la cama. Yazgo de espalda, derrotada por mi escape. Esto no se supone que debería suceder. Se suponía que lo lograría.

Lena se sube encima de mí y me mira a los ojos —No estés tan triste, nena. Ahora debemos pasar el resto de la vida juntas— Dice con una mirada retorcida.

Se baja de la cama y limpia mis pies, poniendo medicina en todas las pequeñas heridas que obtuve en el bosque. Después de considerarme curada, vuelve a prepararme el desayuno como si nada hubiera pasado.

No puedo recordar cuantas veces me buscó anoche, pero cuando finalmente me quedé dormida, me pegué a ella. Mi cuerpo estaba tan física y mentalmente agotado, que necesité de la ternura del afecto después de un día tan intenso. No sé qué pasó por mi mente, pero después de sentir lo que me hizo, y lo obsesionada que está, sabía que me iba a dar la comodidad que necesitaba. Sabía que cuando me diera la vuelta y pusiera mis brazos alrededor de ella, me aceptaría con el corazón abierto.

Puede que Lena me haya hecho muchas cosas, pero nunca me negaría el amor físico que mi cuerpo y corazón demandaron anoche.

Cuando terminamos de comer, me lava en la ducha como ayer. Es amable con mi cuerpo y lava amorosamente mi cabello. Luego, aplica ungüento en mis pies una vez más, y coloca crema suavemente en la carne entre mis piernas.

Es vergonzoso estar abierta y tenerla a allí, pero hay una intimidad en su toque que nunca antes sentí. Es confuso, pero mi cuerpo le responde.

Se aleja y observa mi expuesto coño y ve mi humedad asomarse. Ladea la cabeza y se muerde el labio.

—Creo que es hora de que me des tu culo, Kara. Tu coño está irritado y te necesito otra vez— Dice mientras toca su erección. Ha estado dura desde que despertó, y he estado esperando a ver que planeó a continuación. Un escalofrío baja por mi espalda y comienzo a cerrar las piernas.

—Por favor— Suplico e intento escabullirme.

—Oh, Kara. Lo estábamos haciendo tan bien. No me hagas atarte—

—Por favor, no— Ruego —Eres muy grande, me lastimarás—

Sonríe y toma mis tobillos, arrastrándome hasta el final de la cama —Ya deberías saber que jamás te lastimaré— Dice y me hace girar sobre el estómago. Intento liberar mis piernas, pero ella es mucho más fuerte y estoy muy cansada luego de mi carrera por el bosque. Siento la cuerda rodear mi pie, y lloro.

—Shhh. Cálmate. No te lastimaré, y será tan bueno. Ya verás— Dice y ata mí otro pie.

Agarra firmemente mis caderas y las levanta de manera que mi culo queda en el aire. Aún estamos desnudas de la ducha así que estoy completamente expuesta, y temblorosa, sabiendo que me follará por el culo. Duro.

Siento su cálida lengua trazar círculos en mi apretado capullo, y lloro por la impresión. Es solo que esperaba que metiera su polla dentro de mí, pero su suave toque es confuso.

—Solo relájate, mi amor— Dice y empuja hacia atrás.

De repente escucho un clic y siento el frío del lubricante en mi agujero, y la punta de su polla en mi entrada trasera.

—¡Oh Dios! — Grito porque ha pasado de dulce y amable a rápido y sucio demasiado pronto —Por favor, basta. Por favor, no lo hagas— Suplico e intento alejarme. Ella tiene una mano alrededor de mi cadera, manteniéndome en el lugar, y está utilizando la otra para guiar la cabeza de su polla dentro de mi culo.

—Eso es, Kara. Hazlo bonito y apretado para mí. Quiero sentir ese apretado anillo estrangular mi polla. Aprieta el agujero de tu culo tan fuerte como puedas—

Siento que la mano en mi cadera se mueve, y sus dedos comienzan a acariciar mi clítoris.

—No— Gimo, porque sé que es lo que se acerca. Manipulará mi cuerpo contra mí misma. Usando mi placer para hacerme desearla. Es como si mi cuerpo estuviera conectado a su toque, y empiezo a mover las caderas con sus dedos. Estoy meciéndome contra su mano y empiezo a acercarme a un orgasmo.

Siento la presión contra mi ano y mis caderas se alzan, invitándola. Entierro la cara en la cama, porque la vergüenza de lo que quiero es real. La quiero. Quiero que me folle el culo y me haga correr. La quiero en la parte más oscura de mi cuerpo, y estoy tan humillada ante la idea.

—Mi sucia maldita puta— Dice y su polla se sale de mi culo —Mira cuan fácilmente tu culo toma mi polla aquí atrás. Tus caderas empujan contra mí, rogando por mí. Lo quieres duro, ¿No, Kara? ¿Quieres que te folle duro el culo? Lo hago, nena. Solo quédate quieta y me ocuparé de ti—

La siento escupir en mi culo y me retuerzo en el colchón. Es demasiado bueno, y me odio por amarla. Sale y entra, duro, haciéndome lloriquear y derrumbarme en sus manos, encontrando placer en el dolor.

Un par más de duras embestidas, estoy a punto, y puedo sentirla cerca también. Nuestros cuerpos están tan en sintonía que acabaremos juntas.

Lena coloca presión en mi clítoris y luego lo aprieta una última vez, enviándome al aborde y a un puro éxtasis sexual. Mi culo se aprieta y cierra alrededor de ella mientras grito mi liberación contra el colchón.

Siento su polla pulsar mientras acaba en mi trasero, y no puedo pensar en nada más excepto en cuan maravilloso se siente. Luego de un segundo, se recuesta sobre mi espalda y me besa en costado del rostro.

—Te amo— Susurro y puedo sentir la sonrisa en su cara.

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El resto del día y la noche lo pasamos enredados la una en la otra. Lena ya no necesita atarme para hacer conmigo lo que quiera, y yo ya no pienso en escapar.

Cuando la mañana inunda de luz la cabaña, ella comienza a empacar lo poquito que compró, y yo me coloco el vestido rosado con el que llegué.

Mientras caminamos al porche delantero, ella toma mi mano y besa mis nudillos, y yo la miro a los ojos.

—Debemos irnos— Dice y asiento de acuerdo.

—Los niños estará felices de vernos luego de pasar el fin de semana en casa de tus padres— Respondo.

—Por favor, sabes que los consienten todo el tiempo— Dice Lena en una carcajada mientras subimos a su coche.

—Tal vez podemos hacerlo una vez más el próximo fin de semana, solo que esta vez será tu fantasía—

—Mi dulce Kara, cualquier cosa que tú quieras es mi fantasía. Siempre lo ha sido. Siempre lo será—

Me sonrojo mientas me inclino y beso a mi esposa en los labios. ¿Puede la vida ser mejor que esto?

Fin…

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Les dije que valdría la pena.

¿En verdad creyeron que haría una adaptación donde Lena secuestra a Kara y la viola de la manera en que se describe en el fic?

Jamás lo haría.

Ahora quiero saber si sospecharon que eran esposas o no.

Les juro que cuando leí el libro original desde capítulo 1 me las imaginé juntas. Es que cuando leí "le hace un puchero" yo dije: Mmmm sospechoso. Y cuando pasamos a la parte en donde le dice "te voy a cachear" dije: Oh esto está interesante para hacerlo con tu pareja.

Así que a medida que iba leyendo en mi mente las imagine en pareja y me encanto cuando la escritora lo confirmo y no dude en hacer la adaptación SuperCopr.

Como siempre errores por favor háganmelo saber. Aún no hecho la revisión así que por favor marquen los errores que encuentren.

Gracias por leer, seguir, añadir a favoritos y comentar. Me encanta leer sus comentarios y el apoyo que le dan a mis historias tanto originales como adaptaciones.

Esperemos que nadie reporte la historia y no nos la bajen.

Besos y Cuídense mucho.