Capítulo 47: Entonces luego de una guerra, Draco aprende que hay que levantar los trozos de cada uno.
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Draco abre los ojos confundidos, había terminado la guerra y ahora estaba durmiendo, o eso pensó, había querido dormir y luego estaba todo lo que pasó con Rachel. Bueno Percy había salido corriendo porque alguien había robado a su pegaso y cuando llegaron, bueno aparentemente ahora era el nuevo oráculo que había sido elegido y aceptado por Apolo. No le agradaba Apolo, para nada, pero al final Rachel había tenido una profecía como ya saben.
Esas sobre el fin del mundo.
Justo cuando termina una guerra.
Draco siente que no fue la mejor forma de conocer a la chica.
"Siete mestizos responderán al llamado. Por la tormenta o el fuego, el mundo caerá. Una promesa que mantener con un aliento final, Y enemigos portando armas a las puertas de la Muerte."
Apolo había dicho que la última profecía duró 70 años en cumplirse.
Pero bueno.
Draco no es tan positivo esta vez, la guerra hace eso contigo.
—¿Qué haces aquí? —preguntó una voz, que hizo que volteara y golpeara un poco su cabeza contra la pared.
Gruñe molesto, otra vez están en medio de un estúpido y diminuto armario, pero en lugar de solamente estar ahí un parpadeo, parece que esta vez será más tiempo. Baja la mirada para ver al niño pequeño, 7 u 8 años, con ropa demasiado grande, cabello demasiado tupido y estúpidos ojos verdes detrás de sus gafas.
Demasiado grandes también.
—¿Potter? —pregunta ahora Draco confundido.
Este sueño sin duda ya es suficientemente raro, pero ver al niño ahí luciendo como, bueno, un niño, cuando sabe que en realidad tiene su edad de 15 años.
Es raro.
Se sienta sobre lo que parece una pequeña manta que no tiene sentido que alguien duerma en este lugar, pero si está de pie no entra y el niño parece suficientemente pequeño para sentarse a su lado en ese espacio. Sus brazos parecen demasiado grandes para este lugar, pero aun así si no se mueve, puede mantenerse sin golpearse como sería en otra situación.
—¿Por qué estás aquí? —pregunta el niño ladeando la cabeza, curioso.
No asustado.
Un estúpido Gryffindor incluso a esa edad.
—La verdad tampoco lo sé, pensé que estaba dormido —acepta a regañadientes a que este sueño ya sea extraño de por sí.
—Yo también pensé que estaba dormido, pero estás aquí, me gusta que estés aquí, se siente menos solo. —El niño abraza sus rodillas, pero sigue viéndolo curioso. Draco voltea a verlo confundido—. A veces paso mucho tiempo aquí —añade pensativo.
—¿Dentro de un armario? —cuestiona Draco confundido.
El pequeño Harry asiente.
—Es mi habitación.
—Esto no es una habitación.
—Bueno, es mía.
Draco no sabe qué decir, no sabe qué clase de sueño ridículo es este o porque su mente se empeña en presentar a un niño Harry miserable para él. Sabe que la infancia del chico no era buena, en lo poco que han hablado de su pasado, se puede ver muchos descuidos de parte de su familia que siempre lo hacen hervir en molestia.
Su mente, aun así, es muy cruel para mostrarle esto.
Draco ocupa un terapeuta después de la guerra, ha removido mucho su cerebro.
—Pero si estás aquí, no me siento solo —admite el niño con un puchero, haciendo que Draco se trague cualquier incomodidad para verlo de reojo, intentando no lucir molesto.
El niño sonríe.
Draco se ablanda un poco.
—Me quedaré aquí todo el tiempo que quieras —dice, porque no puede decirle nada malo a un pequeño Potter, que solamente sonríe antes de acomodarse mejor contra él, comenzando a tararear una pequeña canción que hace a Draco suspirar.
Entonces.
Despierta.
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Draco se despierta aturdido, tiene un poco de incomodidad mientras se levanta en su cama en la cabaña de Hermes, no por mucho tiempo supone. Se estaban trabajando en nuevas cabañas y sorpresa, Draco había pedido muy ardientemente una para Hestia, que al igual que Artemisa puede que no tenga hijos, pero sí campeones y Draco es uno de ellos; único. Aunque eso ya era un poco más lejos después de la guerra, ese primer día había sido todo un caos.
Para todos.
¿Cómo te levantas luego de lo que pasó?
Un paso a la vez.
Los campistas habían llegado de New York en coche, Pegaso y carro. Entonces se tenían que encargar de los heridos, donde Will a pesar de ser tan joven, había saltado al frente con Quirón para dar orden en todo lo posible, pero Quirón era el líder del campamento y por eso este tenía más responsabilidades. Draco quien aún se siente algo confundido por todo lo que paso, logró secuestrar tanto a su grupo personal (Lavender-Theo-Anthony) para ayudar a la destruida cabaña de Apolo.
Que junto con la cabaña de Hermes habían perdido a tantos.
Will lució agradecido por eso.
Nico quiso ayudar, pero Quirón lo secuestró para los ritos de los muertos.
Los muertos recibieron los ritos funerarios apropiados en el fuego del campamento. El sudario de Silena era color rosa intenso, pero bordado con una lanza eléctrica. Las cabañas de Ares y Afrodita la aclamaban ambas como heroína, y confeccionaron el sudario juntas.
Nadie mencionó la palabra espía (Draco tendría el oído atento a eso). Esa palabra ardió hasta las cenizas mientras el humo del perfume de diseñador se elevaba hacia el cielo.
Incluso Ethan Nakamura recibió un sudario, seda negra con un emblema de espadas cruzadas bajo un juego de balanzas.
La cena en el pabellón esa noche fue discreta.
La única luminaria fue Enebro, la ninfa de los bosques, que gritó «¡Grover!» y le dio a su novio un abrazo, placaje, haciendo que todo mundo se animara. Se fueron hacia la playa a dar un paseo a la luz de la luna, y se sintió feliz por ellos, aunque la escena le recordó a Silena y a Beckendorf, lo que le entristeció.
La señorita O'Leary retozó alrededor, feliz, comiéndose las sobras de las mesas.
Nico se sentó en la mesa principal con Quirón y el Señor D. Todos palmeaban a Nico en la espalda, haciéndole cumplidos acerca de su estilo de pelea. Hasta los niños de Ares parecían pensar que él era genial y ya no lo alejaban tanto como a veces sucedió en el pasado.
Hey, aparécete con un ejército de guerreros no-muertos para salvar el día, y de pronto serás el mejor amigo de todos.
Lentamente, la multitud de la cena se fue dispersando.
Algunos se fueron a la fogata del campamento para entonar canciones, Otros se fueron a la cama.
Draco había terminado de comer y tomó asiento al lado de Percy, con Annabeth del otro lado con un pastel azul para celebrar el cumpleaños de Percy el 18 de junio esa noche. El chico había estado estoico, pero el vínculo traicionó a Draco para saber lo conmovido que había estado ante esa acción.
Y por un momento con los 3 ahí, todo había sido un poco menos doloroso.
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Hasta que ocurrió lo peor.
—¿Besaste a Annabeth? —chilla Draco incrédulo mientras ve a Percy listo para asesinarlo, o meterle una lanza en el ojo cuando este se encoge—. ¿Sin mí presente? —añade casi con dolor en su corazón.
Se supone que eran mejores amigos.
Han pasado días juntos, pero justo el día donde Draco no está tan cerca, el chico cuenta cómo fueron arrojados al lago y besó a su mejor amiga; sin Draco presente.
Qué clase de mejor amigo se supone que era.
Percy rueda los ojos, aunque Draco lo ve resentido mientras camina con él, había querido ir ayudar a la enfermería porque Will aún tiene problemas con esto de ser líder de casa. A veces parece perdido y aunque Draco no tiene mucha experiencia, puede estar al lado del chico para darle consejos que parecen animarlo. Anthony parece cómodo en la enfermería, hace cosas sencillas, pero parece emocionado con ayudar. Theo está por ahí corriendo con Lavender sobre la nueva cabaña para Hécate con Lou.
—Fue un beso bajo el agua, fue mágico —dice Percy, soñador, tan distraído que ignora el pie de Draco que lo estampa sin piedad en el suelo por una pequeña zancadilla.
Se lo merece.
Ha estado esperando ese beso por meses y no estuvo presente, siente que quiere matar a alguien.
—No me veas así, también pienso quejarme con Annabeth, ella sabe que yo quería ver eso —masculla Draco deprimido.
Es como ver una novela de 200 capítulos y que en el capítulo donde finalmente los protagonistas van a darse un beso, se vaya la luz en el peor momento. Está completamente traicionado por quienes pensaban eran sus amigos, comienza a caminar más rápido mientras Percy intenta taclearlo; no funciona.
Draco se mueve ágilmente y este también lo sigue, parece casi un baile, ambos se detienen cuando se dan cuenta de algo.
—Joder las luchas ahora serán una locura —habla Percy recomponiéndose, notando que por un momento había entrado en modo lucha.
Hay un suspiro en la boca de Draco.
Sí.
La maldición de Aquiles, ambos estaban con ella. Aunque para Draco la maldición de Patroclo era como una especie de restricción que complementaba la de Aquiles, la verdad es que ambos en medio de una batalla podrían ser interesantes. Draco ha luchado mucho para alcanzar a Percy, aunque aún no ha podido derrotarlo de forma justa (sin el vínculo de Luke), se pregunta qué tanta diferencia puede obtener ahora en un entrenamiento.
¿Le podrá ganar a Clarisse?
Suena interesante.
Tal vez cuando todo se tranquilice intente probar esa nueva teoría.
Toma asiento en el primer tronco de árbol que encuentra, el campamento está movido como siempre, puede ver la enfermería cerca donde pensaba ir, pero Percy parece inquieto y claramente quiere hablar.
Nota curiosa.
Luego de que recibiera la maldición de Aquiles no lo notó por tantas luchas, pero la libertad de los vínculos había menguado bastante. Anteriormente cuando algún vínculo siente una emoción muy fuerte está ahí siempre, pero ahora parece en la parte posterior de su cabeza y en ocasiones no lo siente hasta que piensa en ellos fuertemente. Tampoco puede transmitir emociones sin quererlo, tiene que estar pensando activamente en ellas; siguen ahí, pero diferente.
Más controlado.
Como pensó, ambas maldiciones se complementan.
Pero aun así es Percy, puede leerlo fácilmente sin el vínculo.
Es Percy.
—¿Cómo estás? —le pregunta Percy mientras se sienta a su lado viendo al cielo, lo que lo desconcierta un poco, lo cual debe ser notorio porque este continúa—. Luego de la lucha, has parecido estresado, pero el vínculo casi no muestra tanto como antes —añade con un puchero.
Oh.
Supone que no fue el único en notarlo.
Observa a la distancia al campamento, desde ahí puede ver y escuchar un poco de los chicos que trabajan en la construcción de las nuevas cabañas; Annabeth junto con su cabaña crearon planos y distribuyen al equipo, mientras la cabaña de Hefesto parece ser los primeros en ayudar con la cabaña de Deméter. Una parte de él quiere estar ahí, pero había dado sus ideas a la cabaña de Hestia que Annabeth ya estaba trabajando, probablemente terminaría ese mismo día.
Eran jodidamente rápidos.
Ni la magia puede ser tan eficiente.
Mira ahora al cielo, piensa en la guerra y solamente suspira al sentir una especie de peso sobre sus hombros. El recuerdo de demasiadas muertes, luchas, situaciones, todo parece como si alguien más lo hubiera vivido, pero si piensa un poco más aún puede sentir el cuerpo de Silena frío contra su cuerpo.
Muerte.
Draco se tensa con ganas de vomitar, pero resiste ante la mirada preocupada de Percy, antes de negar con la cabeza.
—No estoy bien, pero estamos con vida —admite sujetando una rodilla contra su pecho, viendo al suelo pensativo.
Percy acorta más la distancia entre ellos, al punto de dejar descansar su cabeza contra su hombro de forma de apoyo, lo cual Draco agradece. Siente cuando Percy intenta enviarle toda la calidez que tiene en su vínculo, que hace que su pecho deje de doler un poco. No han hablado mucho después de la lucha, aunque esa primera noche Percy le explicó todo lo que vivió cuando estuvo lejos.
Entonces tomó su mano y la guió a su espalda, Draco comprendió que era su punto débil y que solo Annabeth lo había sabido.
Draco también le mostró el suyo mientras le explicaba lo doloroso que había sido cuando Ethan lo golpeó ahí en medio de la lucha.
—Puedes quedarte, ¿lo sabes? —Las palabras de Percy lo hacen girar levemente para verlo, pero intentando no moverlo mucho de su hombro—. Aquí, con mamá, Paul, conmigo y la señorita O'Leary; no tienes que volver si no quieres —dice con los ojos cerrados.
Y está tentado.
Puede ver su vida aquí, ya que sus padres están ocultos, en realidad alejarse de Londres podría ser la mejor opción; aunque duda que funcione bien, Percy es un imán para los problemas por su propia cuenta. Pero puede verse aquí, siendo feliz, sus padres están a salvo y en este mundo se siente más en casa que en Hogwarts.
Aun así.
No quiere irse de ese mundo.
Es su mundo también, ahí nació, ahí está la magia (aunque técnicamente aquí también puede usarla ahora).
Es su hogar.
Qué complicada es su vida.
—Me quedaré un poco más antes de volver, pero quiero graduarme en Hogwarts, con Theo y Lavender, también están mis Slytherin.
—También está Harry.
—Cierra la boca.
—Espera ahora que estoy con Annabeth, tú estás soltero, ah, te gané en conseguir pareja.
Draco se gira listo para asesinarlo, haciendo a Percy reír cuando salta para esquivar la lanza, va a perseguirlo y asestarle un golpe; sabe que puede hacerlo. Ambos se detienen cuando la puerta de la enfermería se abre de forma violenta. Saltan un poco listos para la lucha, pero Draco mira confundido cuando Nico pasa echo una furia al lado de ellos, dejando todas las plantas a su alrededor muriendo.
Le da una mirada a Percy, este le mira de reojo preocupado.
—Iré por él, ve a la enfermería para asegurarte que Will está bien —dice Draco antes de apresurarse a seguir a Nico.
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Apenas Percy entra a la enfermería le indica por el vínculo que todo está bien, Will estaba ocupado con el inventario siendo ayudado por Kayla y Anthony, parece que ni había notado a Nico y parecía genuinamente confundido como preocupado cuando Percy preguntó. Por otro lado, Nico estaba hecho una furia en el campo de entrenamiento, incluso los hijos de Ares parecían mantenerse alejados del chico y su espada que parecía destrozar maniquís de entrenamiento como si fueran gelatina.
Draco tragó saliva al acercarse, por suerte su lanza pudo contener el golpe cuando Nico se giró listo para arremeter, antes de verlo y comprender quién era.
No parece tan avergonzado, pero aún luce enojado y sudoroso.
Toma unos cuantos minutos obligarlo a hablar, también ocupa al menos una hora de sparring donde por suerte aún tiene la maldición de Aquiles, porque Nico parece una bestia enjaulada hasta que saca toda la energía que no pensó que tuviera. Siempre ha sido mejor que Nico, aunque ahora parece notarse más la diferencia entre ellos y eso lo llena un poco de orgullo.
Al menos así no teme por su muerte.
Entonces Nico explota al fin.
—Es Anthony —gruñe con una cantidad de veneno que lo hace estremecer.
Y lo confunde.
Mucho.
—¿Anthony Goldstein? —pregunta con duda, porque hasta hace menos de unos días, Anthony era alguien agradable en la lista de Nico, lo cual no es muy larga.
Pero sí, por la forma en que Nico frunce el ceño y todo a su alrededor tiene un aura de muerte, puede indicar que sí está furioso.
Contra Anthony.
Traga salida un poco intimidado.
—Sí, Goldstein —farfulla Nico con odio—. El chico lindo que no deja el lado de Will por cinco minutos, que hace reír a Will, que sabe de Star Wars y que hace una hora estaba riéndose con él —añade con odio, Draco salta un poco cuando un zombi es invocado.
Le da una patada para regresarlo a la tierra.
Bien.
Toma un momento para procesar que Nico Di Angelo, su Nico, está celoso de Anthony por Will, no sabe cómo rayos llegaron a eso. Piensa un momento en Anthony en la enfermería, revoloteando con los hijos de Ares y sonriendo emocionado cuando uno de ellos claramente estaba interesado, no es que fuera algo serio o de qué preocuparse, pero había hecho bromas con Lavender y Theo. Anthony quien también no tiene una casa y por eso fue casi adoptado por la cabaña de Apolo que no tiene tantos miembros, perdieron a tantos y ocupan cualquier mano que ayude.
El que pudo animar un poco a Will, con chistes malos de Star Wars que el día de ayer lo dejaron llorando porque pensaba que ahora que murió Michael no puede reírse.
Sí.
Draco había pasado una media hora consolando al chico.
Había notado que Nico estaba ocupado con Quirón, qué sorpresa, había recibido muchos mensajes de la misma MACUSA, para saber qué había pasado. Su pequeño amigo hijo de Hades estuvo ocupado con asuntos funerarios, su propia cabaña y si bien lo había visto hablar con Will en las comidas; claramente Anthony pasaba más al lado de este ahora.
No es que Anthony viera a Will con otros ojos.
Draco lo sabría.
Will claramente no ve a Anthony como ve a Nico.
Nico era el que no parecía notarlo, joder, era tan ciego.
—Nico estar celoso está bien. —Matar plantas y apuñalar maniquís, tal vez no tanto, no dice eso en voz alta cuando Nico gira a verlo furioso.
—¡No estoy celoso! —sisea con molestia, Draco se rinde.
Llama a Percy por su vínculo, este llega emocionado queriendo ayudar, pero chilla cuando Nico, con nuevas energías renovadas, lo usa como saco de boxeo.
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La vida debe continuar, incluso cuando no sabes cómo hacerlo, Draco aprende esto en el campamento. Todos siguen heridos y recuperándose, pero siguen adelante. No tienen muchas opciones. El campamento se alargaría ese verano. Duraría dos semanas más, justo hasta el principio del nuevo curso escolar, Draco sabe que Theo tiene que irse antes, por eso quería aprovechar el tiempo que tenían hasta ahora. Quirón que sigue solucionando todo con la MACUSA, olimpos, campamento y Dionisio; deja que se hagan cargo esa noche de la noche de fogata.
La primera desde los eventos de la guerra.
Lavender salta emocionada, la nueva jefa de cabaña de Hécate decide que harán un cuarteto con Draco-Theo-Anthony-Lavender.
Los secuestra esa mañana para practicar ideas, mientras que el campamento sigue con vida.
Pasan muchas cosas estos días.
Grover se había hecho cargo de los buscadores sátiros y los había enviado alrededor del mundo a encontrar semidioses no reconocidos. Hasta ahora, los dioses habían cumplido su palabra, Draco hace burla de eso porque suena ridículo; pero por lo menos por ahora sin duda es interesante.
Nuevos semidioses surgían por todas partes, no solo en América, sino en otros países también.
—Apenas nos damos abasto —admitió Grover una tarde que tomábamos un descanso en el lago de las canoas.
Percy había intentado tirarlo ese día, pero Draco lo lanzó primero ante un suspiro divertido de Annabeth.
—Vamos a necesitar un presupuesto para viajes más grande, y me vendrían bien unos cientos más de sátiros.
—Sí, pero los sátiros que tienes están trabajando durísimo —le dijo Percy desde el lago—. Pienso que los asustas.
Grover se ruborizó.
—Eso es una tontería. Yo no asusto.
—Eres un Señor de lo Salvaje, hombre. El elegido de Pan. Un miembro del Consejo de...
—¡Alto! —protestó Grover.
—Eres tan malo como Enebro. Creo que ella quiere que me postule para presidente también.
Con las cabañas casi terminadas, la forma de "U" pronto sería un rectángulo completo, y los semidioses realmente se habían tomado la nueva tarea con gusto. Nico tenía algunos constructores no-muertos trabajando en la cabaña de Hades. Aun cuando él iba a ser el único chico en ella iba a lucir de veras genial: muros de obsidiana sólida con una calavera sobre la puerta y antorchas que ardían con fuego verde las 24 horas del día.
Junto a ésa estaban las cabañas de Iris, Némesis, Hécate y varias otras que incluía la de Hestia. Seguían añadiendo nuevas cabañas a los modelos cada día. Eso iba muy bien, Annabeth y Quirón estaban hablando de agregar una nueva ala completa de cabañas para que pudieran tener cuartos suficientes.
La cabaña de Hermes estaba mucho menos poblada ahora, porque la mayoría de los niños no reclamados había recibido señales de sus padres divinos.
Sucedía casi cada noche, y cada noche más semidioses llegaban al límite de la propiedad guiados por sátiros, usualmente con desagradables monstruos persiguiéndolos, pero casi todos ellos lo lograban.
Fue un poco doloroso de ver por algún motivo, Draco no quería pensar en eso, siempre que alguien era reclamado su expresión o su vínculo no podía evitar abrirse. Cada noche uno de sus vínculos siempre estaba ahí, usualmente Lavender para abrazarlo o Percy colocando una mano sobre la suya para darle un apretón cuando un niño saltaba emocionado.
Ellos eran reclamados.
Draco fue reclamado por Hestia, no debería sentirse triste, pero lo hizo.
Entonces cuando la última noche de Theo, Quirón los llamó como solía hacer con los de la cabaña de Apolo, bueno Draco se sintió un poco inquieto. La cabaña de Apolo era tan pequeña ahora, aunque en su momento había sido de las más numerosas, la mayoría de niños ahora solo estaban en la enfermería y aunque había muchos músicos, no parecían tan motivados como antes. Así que esta noche gracias a Lavender, era su momento para un espectáculo.
No tuvieron tanto tiempo para ensayar.
Bueno.
Draco quería hacer a sus amigos felices y aunque se equivocara un poco, sabe que puede hacerlo.
—Bueno chicos, esta noche la interpretación está a manos de… —Quirón lee el papel en sus manos con el ceño fruncido—. Draco y los Aristohurones. —No lo dice como pregunta, pero se siente como tal.
Un milagro ocurre.
Algunos campistas sueltan las risas, un evento que no había pasado desde mucho antes de la guerra y solo es un avance de lo mal que habían pasado las últimas semanas.
Draco se sonroja abochornado.
—Yo no aprobé ese nombre —gruñe (levantando otra vez risas) mientras toma el violín prestado de la cabaña de Apolo, hace mucho que no toma uno, temía que hubiera perdido el ritmo.
Pero entonces Anthony toma un paso al frente para sentarse, todos parecen haber aceptado al chico, pero ha peleado una guerra que no era suya, así que de una u otra forma ya es parte del campamento; suspira cuando ve a Nico a la distancia de brazos cruzados, al lado de un confundido Will. No quiere pensar mucho en ellos, hasta que no hagan alguna locura, intentará mantenerse lejos para dejar a ellos aprender sobre lo que sienten.
Lavender levanta los pulgares, Theo toma asiento estirando sus manos, Draco se coloca el violín en su mentón listo para tocar.
—Esta es la historia de un chico llamado Percy Jackson —comienza Anthony de forma teatral, haciendo algunos de los presentes saltar sorprendidos, antes de ver de reojo a Percy que en shock se sonroja viéndose sorprendido—. Sobre cómo fue elegido por la profecía y se consiguió un mejor amigo que besa mal —añade con humor, Draco intenta patearlo, pero Anthony lo esquiva.
Más risas.
Y entonces.
Algo mágico sucede.
Draco era bueno interpretando canciones, no tanto en improvisación, pero de alguna manera se las arregló para que su mente tuviera una canción que encajara con la forma en que Anthony contaba la historia de Percy. Casi era una parodia, resaltando solo momentos felices, antes de saltar a otros héroes de la historia griega, historias vivaces, Draco sudando, pero con una sonrisa ferozmente emocionada mientras luchaba para lograr obtener una pieza perfecta para cada parte de la historia.
Lavender y Theo también se estaban luciendo.
No sabe cómo, pero Lavender ha mejorado mucho en tan poco tiempo, con apenas vendas sobre su cuerpo y su piel sin marcas ahora, mueve sus manos creando pequeñas llamaradas o luces con formas que parecen seguir la línea de la historia de Anthony.
Logra crear un minotauro gigante naranja, mientras Theo rápidamente golpea o hace pequeñas explosiones que hacen el sonido de fondo.
Dependiendo Theo logra manipular la luz, sin matar a nadie o cortarle el pelo, para generar el fondo aún más impresionante.
A veces salen cíclopes, a veces sale un hurón donde Draco casi vuelve a golpearlo, pero Lavender solamente ríe como el resto del campamento. Draco toca el violín con toda la dedicación que puede, viendo como todos los campistas parecen maravillados con el show que están brindando. No es como un concierto formal o un musical que ha presenciado; esta interpretación está viva.
Sus ojos se llenan de cariño cuando ve a los niños como Alejandro o Monica al lado de Kayla ver las pequeñas luces de colores como si fueran niños.
No guerreros.
Que acaban de salir de una guerra.
Siempre que tocó de niño lo hizo para la aprobación de sus padres, en su segundo año cuando vivió con los Jackson, lo interpretó como una obligación en su escuela muggle; pero el día de hoy era solamente por crear un mundo.
Una historia.
No era tan cercano a Anthony, pero incluso ahora, supone que son amigos. Anthony sabe meter drama, comedia, momentos épicos a la forma en cómo cuenta algo. Draco tiene que apresurarse para seguir el ritmo y cuando Anthony lo ve de reojo, divertido, Draco lo toma como un reto para esforzarse más. No es el único, con dificultad puede ver como Lavender y Theo también están sudando.
Llevan casi una hora en esto, no se han detenido, Lavender parece afectada por tanta magia como Theo.
No se detienen.
No piensan hacerlo.
La terquedad de un Gryffindor.
El deseo de sobresalir de dos Slytherin.
El ingenio de un Ravenclaw.
Nunca antes había tenido un público tan cautivo, nunca vio a personas sonreír, verlo con ojos brillantes y la atención era una maldita droga en su vida que hizo que llevara su deseo de seguir así al límite. Cuando la historia de Anthony sobre Odiseo termina, Draco no sabe cuándo comenzaron con Odiseo o su viaje o las referencias de Anthony a su búsqueda en el mar de los monstruos que era de las historias favoritas de este y Theo. La historia termina y cuando Anthony no continua, Draco casi siente respirar y baja sus brazos, sintiendo su cuerpo doler por tanto tiempo.
¿Una hora?
¿4 horas?
No está seguro.
Draco tal vez alguna vez cuando era un niño y le estaban enseñando a tocar el violín, se había imaginado unas veces en medio de un teatro o rodeado de las más prestigiosas familias de sangre pura, mientras aplaudían remilgadamente para felicitarlo por ser el mejor violinista de todos. No era un prodigio, sabe que le falta mejorar mucho, pero aun así es bastante bueno porque con su TDAH, concentrarse en el violín lo ayuda a calmarse o relajarse.
No hay aplausos cortos por cortesía o miradas altaneras de los sangre pura.
No.
Hay un grupo demasiado pequeño en comparación con hace unas semanas, de adolescentes con problemas para leer y que luchan por su vida una vez a la semana, aplaudiendo o chiflando por la presentación. Lavender cae de rodillas respirando agitada, pero sonriendo feliz, Theo también cae al suelo cansado, Anthony parece dolerle la garganta.
Pero aquí, mientras todos lo ven emocionado.
Draco siente que tiene la mejor ovación que pudo conseguir y sonríe feliz.
Siente los vínculos de los presentes, su orgullo, su emoción, su felicidad por un momento, como olvidaron lo malo un segundo.
Sí.
Draco ganó esta noche.
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—No tienes que volver, Theo, puedes quedarte conmigo o ir con Lavender.
—Draco, relájate, estaré bien.
—Tu padre.
—¡Estaré bien! —cortó, conciso, podría creerle, porque el chico risueño y activo del verano, desapareció en este momento para dejar al heredero Nott.
Si no fuera por las inseguridades y nervios del vínculo, Draco pudo haberle creído. Pero el chico tiene un dedo en su mejilla, un tic nervioso que ha obtenido al finalizar la guerra. Nadie en la cabaña de Apolo pudo sanarlo, eso que Will había intentado mucho, Quirón tampoco encontró explicación; la cabaña de Apolo le enseñó a usar maquillaje para ocultarlo.
Pero incluso con maquillaje se notaba, como si la maldición de Afrodita quisiera influir en él.
Theo no era vanidoso, pero tal vez sí lo era un poco, se notaba su incomodidad. En el campamento nadie lo veía diferente, para ellos Theo era un guerrero hecho y derecho, pero cuando salieron al ministerio de América para que regresara con su padre; había recibido miradas que afrontó con indiferencia.
Pero el vínculo no miente.
Está molesto.
—No te preocupes Draco, yo voy con él, cualquier cosa en mi casa siempre será recibido —dice Lavender risueña, se ha hecho una coleta con el cabello corto y se ve adorable con algunos mechones en su cara.
Tiene cicatrices leves por ahí, pero nada demasiado notable, aunque había estado vendada parece que sus heridas sanaron hasta casi desaparecer. La herida de Theo puede que fuera por sus poderes romanos, o tal vez incluso la misma Afrodita.
No hay forma de saberlo.
—Cuídense mucho —dice Draco con un suspiro cuando ambos se despiden.
Se queda ahí, con el rostro pensativo al verlos marchar.
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Percy tiene novia, así que no tiene tanto tiempo para él, es algo nuevo y lo entiende; curiosamente no le molesta tanto, supone que tiene mucho trabajo. Aunque una vez cuando encontró a Percy intentando besar a Annabeth, se encontró sintiendo celos y no, no celos por ser quien besara a Percy, celos de su situación; Draco también quiere una pareja. Quiere que lo vean, quieren que lo mimen, quiere que lo vean como Percy ve a Annie y poder restregarles a todos en el campamento que no es un solterón. Tampoco puede pensar tanto en eso como quisiera, con la finalización de cabañas, se encuentra tomando demasiado tiempo arreglando la cabaña de Hestia.
Se supone que debería ser temática, pero Draco sigue teniendo una tarjeta de crédito de sus padres, cuyas empresas siguen funcionando perfectamente.
Sí.
Draco hace que la cabaña tenga demasiadas cosas costosas.
—Ya pude comunicarme con mamá, está molesta, sabe que algo pasó y bueno, me castigará o me matará cuando vaya a San Francisco —anuncia Anthony con mal humor en la mañana mientras alista todo para irse.
Draco toma una mochila también, Aurora es quien los llevará, es casi sobrevolar todo el país, lo cual sin duda va ser mucho más rápido que un viaje en coche de aproximadamente 44 horas. Percy había querido ir con ellos, pero había sido designado como tutor de canoas en la tarde, además para Draco era más sencillo viajar en aurora y luego usar el vínculo para regresarse.
No lo ha probado tanto, pero dudaba que esa distancia lo agotara demasiado.
Había ido a la cabaña de Nico para preguntarle sobre el viaje en sombras, pero este había desaparecido dejando una nota que estaba ocupado con su padre. Cuando Will preguntó por este en el desayuno, Draco mostró la nota y el rostro del rubio se había amargado; parece ser que no le habían dicho nada.
Sí.
Siente un mal presentimiento sobre ambos, durante la noche de fogata habían parecido como siempre, pero ahora.
No.
Draco no quiere pensar en eso.
—Iré contigo, además Quirón podría hablarle, aunque no sabría qué decir, lo de los Panteones aún es delicado —acepta Draco montándose en su princesa, que relincha y sigue siendo tan hermosa como recuerda.
Anthony se sube con él, pareciendo más confiado que hace unas semanas sobre subirse a un caballo alado. Silena había sido la mejor maestra de pegasos, ahora el puesto lo había estado tomando Draco en todo lo posible con Aurora.
—Pensé que los olimpos estarían enojados por eso.
—Sí, creo que casi ser destruidos los distrajo, pero Quirón está preocupado, dice que los panteones se alejaron por algo; bueno supongo que conmigo eventualmente eso no duraría.
—Eres un generador de caos.
—Está en el perfil profesional de semidiós.
Se marchan, Anthony grita un poco cuando hace que Aurora vuele de forma acelerada, Anthony no es fan de la velocidad, pero Draco se ríe feliz y disfruta de la maldad. Una parte de él que no quiere, le indica que probablemente Potter sí habría disfrutado de este vuelo, pero luego casi son atropellados por un avión, así que eso queda de lado.
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El vuelo dura pocas horas, pero cuando bajan, ambos sienten el trasero adolorido, también descubren que Aurora puede irse por su cuenta, pero esta decide irse a un techo a descansar. Se pregunta qué verán los muggles, pero supone que un caballo sobre la cima de un edificio algunos minutos, mientras nadie salga no sería tan extraño. El problema de todo esto es que están perdidos, la última vez que había venido con Bianca justo después de conocerla, bueno, no tuvo tiempo para hacer de turista.
—Mi madre me dijo que estaría en la cafetería, que no está en esta esquina —habla Anthony nervioso cuando al llegar a la siguiente cuadra, se topa con otro edificio que tiene tiendas, pero no cafetería.
Perdidos.
Como dos putos críos.
Draco se siente furioso de no saber más de la ciudad, pero cuando preguntaron nadie pareció ayudarles y eso solo hizo que fuera más confuso. No cree que fuera una trampa, pero eso no evitó que se sintiera más alerta hasta el punto que cuando alguien tocó su hombro; casi por instinto levantó el puño para golpear. Su mano queda en el aire cuando unos ojos azules le regresan la mirada poco impresionado.
Lo reconoce.
Y no es el único.
—¡Jason! —salta Anthony emocionado con las mejillas sonrojadas, le da una mala mirada al chico que lo empuja como si entendiera que está insinuando y quiere que se controle.
Idiota.
El chico tiene ropa cómoda, su cabello en un moño desordenado, también parece tener ojeras prominentes y un parche sobre su mejilla. Draco le recuerda mucho a los chicos del campamento luego de la guerra contra Cronos, pero supone que dado que Jason no es un semidiós griego, debe ser un chico tal vez problemático que se metió en una lucha o tuvo un accidente.
—Draco y Anthony —dice señalándolos a ambos, con una gran memoria.
Duda que fueran memorables ese día, pero bueno, tal vez el chico no conozca muchas personas nuevas.
Anthony sonríe, claramente demasiado brillante para alguien como él, pero Draco supone que no tiene derecho a cortarle el paso a su amigo cuando claramente está interesado en un chico. Se supone que debería tener un radar Gay o algo por el estilo, pero al ver a Jason no parece tener vibras de chico gay, aunque parece ser un chico problema.
Frunce el ceño indeciso que su amigo merezca a alguien así.
Voltea a ver el pecho del chico, tiene una sudadera, pero aun así parece musculoso; bueno no puede culpar mucho a Anthony.
Ser bisexual ha abierto mucho sus puertas.
No eligió mal físicamente.
—Mi amigo aquí presente y yo estamos perdidos, si no estás ocupado tal vez puedas ayudarnos un poco. —Dejando de lado que claramente puso énfasis en la palabra «amigo», no fue una mala jugada, porque realmente ocupaban ayuda.
Jason parece pensativo, antes de soltar un suspiro como si estuviera cansado.
—Sí, puedo ayudarles, Octavian puede irse a la mierda unos minutos, no soy su esclavo para comprarle todo cuando quiere —habla luego de unos momentos con una sensación de tranquilidad, pero un brillo casi divertido antes de preguntar por el lugar al cual debían ir.
Es.
Eficiente.
No habla mucho, pero tiene el rostro serio y parece un tipo confiable, ignorando el claro parche de su mejilla, este es un guía turístico bastante competente. También puede que el chico no fuera gay, pero parece hablar con Anthony con una sonrisa ligera, cuando Anthony señala un poster de películas de terror que parece entretener a ambos.
La verdad es que el libro de Cujo de Stephen King no parece de su agrado.
Duda que le guste también a Harry.
Se detiene un momento confundido a la hora de cruzar la calle, esperando el semáforo de color verde, el pensamiento random de Potter lo descontrola un poco. No había pensado en este fijamente en mucho tiempo, pero ese día por algún motivo lo ha estado pensando.
Rasca su nuca queriendo apartarlo de su mente.
Tiene otras prioridades, como entregar a Anthony a su madre, luego pensaba volver al campamento para un día o dos, antes de ir con sus padres el resto de las vacaciones; con suerte escribirle una carta a Severus indicando que llegará tarde a clases, porque no ha hecho ninguna de sus compras.
—Tal vez podamos intercambiar números para hablar en otro momento —habla Anthony y joder, Draco aplaude el juego del chico que lo hace de forma sutil.
Luego frunce el ceño.
Joder.
Ahora que lo piensa cuando intentaron algo, el primero en dar un paso fue el chico, se siente por algún motivo humillado sin saberlo. Dejando de lado eso, voltea a ver a Jason en la espera de cualquier insinuación del chico, que parece haberse congelado un poco antes de lucir pensativo, algo similar a la incomodidad aparece en su rostro; Draco siente la necesidad de sacar su lanza y empalarlo si daña a su amigo.
—No tengo celular —admite y Draco va a matarlo cuando ve el rostro desanimado de Anthony—, pero podríamos enviar cartas o correos electrónicos, hay algunas computadoras por el camp… por donde vivo —añade un poco apresurado y tímido.
Y, oh, maldita sea.
¿Esto es en serio?
Draco pasa de querer empalar a Jason a querer empalarse él mismo para no ver como Anthony levemente sonrojado y emocionado comienza a intercambiar direcciones con Jason; comenta algo sobre búho, pero hace un chiste muy idiota de vivir en Inglaterra. Jason no está sonrojado y no parece una estudiante enamorada, pero parece claramente interesado en seguir la charla con Anthony.
Como si Draco no existiera.
¿Todos tienen que enamorarse en sus caras?
Extraña a Theo y Lavender.
Ellos están solteros y no restriegan sus intereses románticos en su cara.
—Muchas gracias Jason, espero poder charlar contigo pronto —dice Anthony cuando llegan a la cafetería, casi 10 cuadras después.
Draco ve confuso el lugar, no parece tan lejos de donde estaban inicialmente, pero sería estúpido pensar que de alguna forma Jason los llevó por un camino demasiado largo. Pero no tiene sentido, podrían haber ido por solo dos cuadras y… Draco hace un sonido de asco cuando ve las mejillas de Jason sonrojarse ligeramente por un chiste que ha usado Anthony mientras se despiden.
Jason hace una despedida a Draco amable, pero vuelve a ver a Anthony antes de sonreír e irse algo reticente.
—Voy a vomitar —susurra cuando ve a Anthony seguir moviendo la mano, aunque Jason está lejos.
—Por favor, no exageres, solo coquetee un poco, además somos de Londres… pero creo que definitivamente vendré el próximo verano y podría o no venir por San Francisco… si mi madre no me mata primero —añade preocupado cuando al llegar a la cafetería, obviamente más tarde de lo normal.
La madre de Anthony sale echa una furia.
Draco quien ha luchado con titanes, cíclopes, Clarisse y un enojado Nico cuando está celoso del chico a su lado que claramente tiene un gusto claro; intenta huir.
Anthony lo detiene del brazo.
La madre de Anthony grita mucho preocupada por su hijo.
Cuando se puede ir una hora después usando el vínculo de Percy, Anthony solo se despide diciendo que lo verá pronto en Hogwarts. Cuando se aparece al campamento, Percy lo ataja mientras estaba caminando a la cena, Draco no queda inconsciente durante una semana, pero en ese momento se duerme en media cena entre Percy y Annabeth.
.
.
Draco mira la cuenca nueva de este verano.
La cabaña de Hefesto había diseñado la de este año. Mostraba el edificio Empire State, y grabados con pequeñas letras griegas, en espiral alrededor de la imagen, estaban los nombres de todos los héroes que habían muerto defendiendo el Olimpo; pasó más tiempo del necesario viendo el nombre de Silena.
Eran muchos nombres, pero era un honor usar la cuenca.
Draco la puso en su collar del campamento-cuatro cuentas ahora. Se sentía como un veterano. Pensó en la primera fogata del campamento a la que había asistido, cuando tenía doce, y como se había sentido tan lejos de casa.
Ahora era lo contrario.
Casa.
Este era su hogar.
—Entonces tú eres el famoso Draco Malfoy. —La voz de Rachel Dare a su lado lo hizo levantar la mirada, hoy no era noche de fogata, pero había decidido sentarse a las escaleras de la cabaña de Hestia, porque mañana tendría que irse a Hawái donde sus padres.
Rachel es una chica alta y delgada con cabello rojo rizado, rostro pecoso y ojos verdes. Aunque su vestimenta parece algo que claramente no usaría alguien de la cabaña de Afrodita, su ojo entrenado puede ver que incluso con ropa desecha, la verdad era de telas de alta calidad.
Era linda.
Si te gustan las chicas.
Sus ojos eran verdes, piensa en Harry, aparta el pensamiento de manotazo culpando al chico por entrometerse en sus pensamientos constantemente.
Era molesto.
—Rachel Dare actual oráculo de Delfos, supongo que no soy de tu agrado —comenta Draco, tranquilo, hasta ahora ningún personaje capaz de ver el futuro se ha sentido cómodo.
Recuerda Apolo.
Hace una mueca.
Técnicamente es un medio hermano, pero le desagrada.
—Tus padres son Malfoy, hicieron hace poco negocios con mi padre o lo intentaron, a diferencia de papá, Lucius Malfoy parecía horrorizado de que la compañía de mi familia fuera tan tóxica para el medio ambiente.
Draco medita sus palabras un momento.
Bueno ya todos sabían que era mago.
Fue cuando sucede.
La chica sonríe.
—¿También te gustó Percy verdad?
—¿Qué mierda tiene eso que ver?
—Nada solo que tenemos mucho en común.
No se siente cómodo con ella, pero el resto de la noche la chica se queda hablando a su lado, parece decidir que estar a su lado es interesante desde la noche de fogata. Cuando Draco le pregunta si puede ver su futuro, Rachel solo permanece pensativa un buen rato, Draco supone por un instante que no puede ver nada, así que su respuesta lo sorprende.
—Hilos, veo muchos hilos a tu alrededor en una oscuridad, no sé si es el futuro, pero los veo rotos —habla mientras sus ojos parecen un poco brillantes.
Draco se estremece.
Sí.
Esta conversación a diferencia de Rachel, no le gusta para nada, pero está bien, nadie ha podido ver nada de su futuro así que lo que Rachel vio sobre él tiene que ser un error.
No duerme nada esa noche.
.
.
Despedirse no es fácil, aunque muchos se han ido ese verano, Draco siente una necesidad de quedarse y proteger a todos los que quedan aquí; no puede hacerlo, tampoco es necesario ya. Tiene una despedida con Will que se va ir con su madre este año, mientras que Clarisse palmea su hombro con dureza y una camaradería de dos locos psicópatas que mataron a un Drakón juntos. Chicos de la cabaña de Deméter lo despiden, Drew Tanaka está ahí con un rostro serio y un poco molesto que ha empeorado desde que se convirtió líder de la cabaña de Afrodita; aun así, lo saluda al mismo tiempo que Lacey que parece triste. Monica y Alejandro pasan corriendo para despedirse, mientras Kayla que tiene que irse con Austin también se despiden. Otros como Lou o Cecil que han pasado más cerca de Will últimamente también lo reconocen.
Irse.
Es hora de irse.
Parece que este verano fue eterno.
Pasaron tantas cosas.
Por eso estar con sus padres podría ser la solución, Nico no contesta sus mensajes, pero el vínculo lo usa para trasmitir que está bien; tampoco lo reconforta del todo.
Solo hay una cosa que no entiende.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —pregunta mientras camina por el pequeño camino oculto de la villa en Hawái.
Su padre, aunque desaparecido, tiene contactos suficientes para enviarle un traslador (Draco jura que lo consiguió ilegal y uso la mensajería de Hermes) y ahora estaba cerca de la villa de la familia Malfoy. Protegida con Fidelio para que nadie pueda encontrar el lugar, el guardián secreto era Draco y en realidad era lo mejor; no podrían hacerle decir la ubicación, y si alguien fuera tan tonto para obligarlo.
Bueno.
Draco se había enfrentado al mismo Cronos, nadie podría acercarse a este.
—Es Hawái claramente iba a venir —dice Percy emocionado detrás de él, a su lado Annabeth parece un poco más relajada.
Lo han parecido desde la guerra.
Ya no hay nada de qué preocuparse.
¿Verdad?
Ya superaron la profecía.
—Dijiste que era una villa ancestral mágica, claramente iba a venir, yo tampoco pude asistir a tu antigua casa. —Hay un claro resentimiento en la voz de Annabeth que lo hace sonreír divertido.
Toma la mano de la chica que atrae a él, esta levanta una ceja divertida cuando le da un suave beso en los nudillos. No significa nada romántico para ambos, pero es un gesto dulce que sabe que Annabeth disfruta mucho y que ambos intentan que Percy aprenda a imitar.
Es lento.
Pero es encantador cuando se esfuerza.
Ahora si tan solo el chico recordara su aniversario para celebrarlo, bueno, Draco lucha para que su amigo sea un buen novio.
—No te preocupes, Annie, te trataré como una reina.
—Dray podrías dejar de coquetear con mi novia.
—No, me gusta coquetear con ella.
—No lo haces tanto conmigo, pensé que estábamos casados.
Draco ve a Percy sorprendido, mientras Annabeth suelta una risa cantarina claramente divertida y Percy hace un puchero cruzándose de brazos. Probablemente si tuviera 12 años se sentiría atrapado y casi asfixiado porque su crush masivo le pida que coquetee con él, habría tenido esperanzas y hecho mil fantasías sobre esto al respecto.
Ahora no siente nada.
Bueno si siente algo.
Diversión.
—Lo siento bebé, sabes que eres la oficial.
—Exclamó la vaca número 6 del corral número 3 de la finca número 5.
—¡ANNABETH!
La chica siguió riendo todo el camino, mientras Draco se unía y Percy se arrojaba para envolver a cada uno en un abrazo repartiendo besos ruidosos en las mejillas de ambos. Draco intentó apartarlo, pero Annabeth solo se dejó encantada mientras Percy sonreía.
Sus padres saludaron a Annabeth, quien con su inteligencia al final del día, claramente les había encantado.
Era una chica sorprendente.
.
.
Twinky tiene todo listo, aunque era una casa con Fidelio, los elfos domésticos tienen una gran cantidad de magia increíble si tienen tantos años al servicio de un maestro y lo aprecian como tal. Sus útiles escolares están listos, Severus había recibido la carta de sus padres por medio de su elfo y Draco oficialmente comenzaría clases una semana después de que iniciaran las lecciones. Quiso enviarle una carta a Lavender y Theo, pero aunque Lavender no podía enviar mensajes, sí recibirlos por el vínculo y ella en lugar de palabras solo envió tranquilidad porque sabe que irá.
Solo serán unos 7 días que esté aquí.
Pero es un lugar mágico.
La villa aquí en Hawái solía visitarla cuando era niño, pero a falta de interés de Draco en el mar (ahora bien, sabe por qué) no fue un lugar muy atractivo. Todo parece estar rodeado de una selva muy tropical, incluso los muebles son de estructuras o materiales que soportan estas temperaturas. Su madre usa un poco de ropa más fresca y su padre no tiene las túnicas de siempre. Sus camisas han sido recortadas o cosidas para proteger su muñón, pero su cabello sigue siendo largo.
Draco ve a su madre cepillar el cabello de su esposo cada mañana y trenzarlo con tanto amor.
Que otra vez.
Quiere vomitar.
—Creo que es Afrodita, tiene que ser ella —habla con Lavender en la mañana por mensajería Iris, la chica esta por irse a Hogwarts, pero tiene tiempo para su mejor amigo—. Todo a mi alrededor parece gritar que vea que otros se aman, comienzo a enfermarme —añade con un suspiro.
Porque si vuelve a ver a Percy y Annabeth hacerse ojos de cachorro bajo la lluvia, está seguro que va a vomitar.
Son sus mejores amigos.
—Tal vez este año sea donde encuentres tu hermosa e ilusionada historia de amor —se burla Lavender haciendo sonidos de besos, que Draco espanta indiferente.
No tiene tiempo para el amor ahora, Theo no contesta los mensajes Iris y eso lo tiene nervioso. Su madre comentó el día de ayer que Nico había ido a visitarlos al menos una o dos veces, así que totalmente desaparecido no estaba, pero su madre se preocupa que este anuncio que estaría un largo tiempo afuera.
Una misión.
Buscar a alguien.
Will está tan preocupado como Draco.
—No creo, Lav, aunque todo debería estar más tranquilo ahora que Cronos no está, esa nueva profecía me deja intranquilo.
—Bueno no es nada que puedas hacer, aunque fuera una profecía, no puedes estar dentro de ellas, así que no puede hablar de ti.
—No estoy preocupado por mí.
—Percy.
Lavender parece resignada, pero Draco solo se tensa antes de asentir. No quiere decirlo así, pero es verdad que se preocupa por Percy. Tanto Potter como Percy tienen ese poder para atraer la mala suerte, como si el destino del mundo siempre pareciera recaer en los hombros de cada uno de ellos. El pensamiento de Potter lo hizo bufar antes de apartarlo.
No puede saberlo, pero en algún lado de este mundo Afrodita debe encontrarse lanzando maldiciones en su nombre.
—Tal vez no sea nada,
—Tal vez debas disfrutar tus vacaciones e invitarme la próxima vez, ahora dejando de lado esto. ¿Quién rayos es Jason? ¿Y por qué Anthony siempre lo menciona?
—Tiene unos buenos brazos.
Lavender solo se ríe encantada antes de acercarse para escuchar más.
.
.
Draco recibe una carta de Amos, lo cual es preocupante, aparece de la nada e ignorando que claramente acaba de usar una magia más poderosa que el hechizo Fidelio (estúpidos egipcios con sus magias milenarias), su contenido fue preocupante. No había hablado con este por la guerra, pero le había mandado un mensaje preguntando sobre Anthony; la carta no era muy larga pero su contenido en sí no parecía ocupar de largas palabras.
.
Draco.
Investigué sobre la familia de tu amigo, la familia Salhab podría ser un nombre común, pero si me indicas que podría estar conectado con la magia; me temo que incluso podría ser un descendiente de Iskandar.
Lo que no es nuevo.
Estas vacaciones de navidad estaré por Londres, tengo que encargarme de algo con mi hermano, tal vez puedas encontrarme para explicarte más del asunto y traer a tu amigo contigo.
Pero no le digas a nadie sobre esto, tal vez sepas que este mundo es mayor del que conoces, y eso significa menos seguro.
.
Tan lindo.
Draco solamente suspira antes de guardar la carta, no tiene que significar nada en realidad, solo es una carta. Cuando vaya a Hogwarts investigará más sobre el nombre que mencionó Amos, pero tal vez no signifique nada. Eso no evita que se sienta curioso, de que si de alguna forma, Anthony tenía una especie de sangre extraña y poderosa en sus venas.
Sería curioso.
Tiene amigos, los chicos de Slytherin más que compañeros de casa parecen cercanos ahora, no tanto como en el campamento, pero si comienzan a ser importantes por ellos y no por sus familias; Draco cree que pasa lo mismo de como ellos lo ven a él.
Pero sus cercanos son Lavender, Theo y Anthony.
Los tres con sangre peligrosa de olimpos o egipcios.
¿Una coincidencia?
No.
Algo debió unirlos a él, pero dado que los oráculos no pueden ver su futuro, se pregunta si tiene algo que ver con el pasado.
—¡Draco mira lo que encontré! —el grito de Percy lo saca de sus pensamientos, antes de ver al chico correr con un calamar en sus manos que, aunque era un animal no parecía feliz.
Cuando lo acerca a Draco, aunque claramente no quiere verlo, la tinta sale disparada a su cara.
Todo queda en silencio.
Annabeth que estaba sentada charlando con su madre a lo lejos, corre rápidamente porque Draco ha invocado su lanza e intenta matar activamente a Percy, quien no deja de gritar alarmado porque usó un hechizo sin varita para atar sus piernas y que cayera.
Sí.
Aquí iba a tener lugar un asesinato.
Tanto por una semana normal de vacaciones.
Continuará…
Dios ya terminamos el libro 5 de Percy Jackson, así que la primera saga de este queda oficialmente completada. Ahora seguiremos con el libro 5 de Harry Potter y tal vez iniciemos eventualmente la saga 2 de Percy Jackson. A diferencia del canon y como había comentado, hare que pase más tiempo entre las dos sagas de Percy Jackson para poder ver un poco más del mundo de Harry Potter. Y tal vez otras cosas más. Por ahora aquí está el final de la guerra contra Cronos, fue dura, llore en algunas partes, pero sin duda me gusta cómo se desenvolvió este arco en específico. Ahora. ¿Veremos un poco de calma en Hogwarts? Quien sabe. Como nota curiosa por si alguien lo olvido también, Draco esta tan concentrado en otras cosas y con la mente aun en lo ocurrido con la guerra, que olvido lo que le dijo a Harry cuando estuvo en Grimmauld Place. Eso sin duda traerá consecuencias.
