FLORES

— ¿En qué estás perdiendo el tiempo ahora, pelos de mierda?

Kirishima dio un respingo ligeramente asustado. El pelirrojo había estado tan enfrascado leyendo aquel artículo en su celular que no se había dado cuenta de la presencia de su amigo, al cual terminó por sonreírle después de un momento. Aún no se acostumbraba a la presencia de su explosivo amigo en la agencia de Fat Gum, pero como de momento se encontraban colaborando con la agencia de Best Jeanist en un caso de tráfico de drogas, Katsuki se encontraba temporalmente en la agencia del pelirrojo.

—¡Bakubro! ¡No me asustes de esa manera!

— ¿Qué clase de héroe profesional se asusta de la nada con la presencia de una persona?

Kirishima bufó con suavidad consiguiendo que Bakugo sonriera de costado con superioridad.

— Ya… mejor dime, ¿qué me habías preguntado, Bakubro?

— Que, ¿qué estabas leyendo, idiota?

— ¡Ah! Es un artículo del significado de las flores, ya sabes, lo que se suele buscar cuando quieres regalar las flores adecuadas para la persona adecuada.

— ¿Ah? ¿Ya piensas declararte al fin a ojos de mapache?

Kirishima comenzó a balbucear cosas sin sentido, muy al estilo de Deku al parecer de Katsuki. El rubio incluso podría jurar que hasta le estaba saliendo humo a través de las orejas al pelirrojo como si fuera una olla de presión. Aunque pensándolo mejor, para Bakugo, Deku se miraba tierno cuando balbuceaba, desesperante, pero tierno, a fin de cuentas. Por otro lado, ver a Kirishima de ese modo le daba más bien nauseas.

— Oye… deja de hacerte el tonto y mejor pásame el enlace para matar el tiempo en lo que llegan El balón humano y el Jeans parlante

Izuku se encontraba cansado. Comenzar con las prácticas indicaba que debía de comenzar a "trabajar" como docente para irse acostumbrando a tratar grupos de alumnos. El problema era que aún no decidía si quería trabajar con niños, adolescentes o jóvenes. Aquel quien decía que controlar un grupo de treinta niños era cosa fácil, estaba completamente loco. Izuku había pasado de querer enseñar un tema, a controlar el llanto de un niño, a descubrir quien le había escondido los colores a otra niña, y al final, el tiempo se le había terminado demasiado rápido. Y sí, aún no se aprendía el nombre de sus alumnos y eso que ya había pasado una semana entera. El profesor Aizawa se rio bastante divertido en su cara, y eso que el profesor Aizawa no era de las personas que riesen con facilidad.

¿En conclusión? Casi había salido llorando, estaba por completo exhausto, y lo que más anhelaba en esos momentos era comer lo primero que encontrara para después tirarse a la cama y dormir por lo menos por tres días enteros. Ya se preocuparía después por el baño, el traje arrugado y la posible reprimenda de su pareja por ser tan descuidado.

Lo que más le pesaba era que estaba llegando tarde a casa, y eso significaba que ese se convertiría en otro día sin ver a Kacchan porque de seguro éste ya se había ido a trabajar pues últimamente tenía el turno nocturno.

— ¡Ya llegué!

Izuku anunció mientras se quitaba el calzado en el genkan. Justo como se lo había imaginado, nadie le respondió. El peliverde se dirigió con desgana hacia la cocina sin prestar mucha atención, pero al llegar al comedor se detuvo sorprendido, pues en la mesa no solamente estaba su cena, lista para que solo la pusiera a calentar, sino también algo más que lo había dejado por completo anonadado.

Lo que más le había llamado la atención había sido el ramo de girasoles que estaba cuidadosamente dispuesto en un florero que no sabía que tenían, y recargado contra el florero, un sobre con su nombre escrito con la elegante letra de Kacchan.

Con pasos inseguros se acercó a la mesa, se sentó como un autómata enfrente del florero y después tomó el sobre. Lo estuvo mirando por varios minutos como si esperara que éste comenzara a hablar de la nada por sí solo, explicándole como esas flores habían llegado hasta su departamento. Con un suspiro, y una vez que se animó a abrirlo, lo hizo con cuidado de no romper el contenido de su interior.

Adentro del sobre había una carta, mucho más extensa de lo que Izuku había esperado. Pero desde que el peliverde comenzó a leer, no pudo evitar sonreír. Definitivamente Kacchan era quien le había escrito.

"Hola Nerd,

Ya sé que yo no suelo hacer este tipo de cursilerías, pero quise hacerlo, ¿y qué? Así que no te quejes. Encontré a pelos de mierda leyendo un artículo acerca del significado de las flores y tuve curiosidad por leerlo también solamente para matar el tiempo. Me pareció una soberana tontería pensar que hay personas que leen esto solo por diversión, es la cosa más aburrida de todas las que he hecho. Pero, solo hubo una sola flor que captó mi atención: el girasol. ¡Y eso solamente porque cada uno de sus posibles significados jodidamente te está describiendo, nerd! Juzga por ti mismo:

Representa a la felicidad, la vitalidad y la energía.

No existe nadie más feliz y enérgico que tú, nerd. Aun me sorprende la cantidad de cosas que tienes que hacer, ¡y aun así te queda la energía suficiente para escuchar todas mis quejas, aconsejarme y provocar que mi día de mierda se transforme en el mejor de todos! Solo tú puedes contagiarme de tu vitalidad para conseguir que quiera seguir adelante y así cumplir con mis metas.

Paz.

No importa si mi día ha sido el más estresante, solo basta con que llegue a casa y vea tu sonrisa para poder calmarme y saber que todo estará bien.

Longevidad.

No sé tú, pero la idea de pasar el resto de mi vida a tu lado es jodidamente la mejor de todas y en verdad espero poder cumplirla.

Prosperidad.

He llegado hasta donde estoy porque te tengo a mi lado. Tu siempre me haces mejor persona y juntos somos el mejor equipo. Tú me das la prosperidad que tanto había anhelado y mucho más.

Amor de pareja.

Dios, esto se va a escuchar jodidamente cursi, pero te amo, nerd. Eres lo mejor que me ha pasado. Eres mi compañero no solo de batallas sino de vida también. Gracias por escogerme, Zuzu.

Símbolo del sol.

Tu sonrisa es capaz de deslumbrar como el sol y yo soy el planeta que, cegado por ti, no hace más que girar a tu alrededor buscando tu atención. Sí, lo sé, esto también se escucha muy cursi pero no me importa. Sin embargo, no te vayas a confundir, nerd. Solamente puedo ser de esta manera contigo así que siéntete completamente privilegiado por tan distinguido honor.

Búsqueda de luz.

Antes estaba rodeado de la oscuridad que se disfrazaba como mi orgullo, pero tú te convertiste en mi rayo de luz y esperanza. Te has convertido en mi faro, quien con su luz guía cada uno de mis pasos.

Búsqueda de la divinidad.

Definitivamente eres lo más importante para mí, ten por seguro que te idolatraré para siempre.

¿Ves? No sé qué me has hecho, Izuku Midoriya. A veces ni yo mismo me reconozco y eso, a veces, me ha llegado a asustar. Pero al mismo tiempo, no cambiaría nada de lo que hemos pasado juntos y de lo que siento por ti.

En realidad, no sé si te gustan las flores, mucho menos los girasoles, pero espero que en verdad sean de tu agrado.

Siempre tuyo, Suki.

PD1. Ni se te ocurra comerte fría la cena, nerd, ten la decencia de calentarla y comerla adecuadamente. Tampoco duermas con la ropa puesta, luego te andas quejando de que no puedes quitarle las arrugas o las marcas de tus babas secas.

PD2. Creo que pelos de mierda quiere declararse por fin a ojos de mapache. Lo averiguaré y te lo contaré después.

Izuku rio al mismo tiempo que derramaba unas cuantas lágrimas. Después se estiró un poco para poder oler los girasoles mientras apretaba contra su pecho la carta. Ni el mismo sabía que le gustaban los girasoles hasta ese preciso instante. Definitivamente podría acostumbrarse al Kacchan cursi y chismoso.

Mientras cenaba la comida que Kacchan le había preparado, previamente calentada, no podía evitar sonreír. Su día había comenzado muy mal, pero Katsuki se había encargado de borrar su desesperación y regresarle su felicidad.

Sí, desde ese día los girasoles se convirtieron en sus flores favoritas y más si estos se los regalaba Kacchan.