Capítulo 50: Draco piensa que Harry Potter es un idiota, pero uno atractivo.

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— POR ORDEN DE—

LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS

De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes.

Se considerará organización, sociedad, equipo, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes.

Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo o club será necesario un permiso de la Suma Inquisidora (profesora Umbridge).

No podrá existir ninguna organización ni sociedad, ni ningún equipo, grupo ni club de estudiantes sin el conocimiento y la aprobación de la Suma Inquisidora.

Todo alumno que haya formado una organización o sociedad, o un equipo, grupo o club, o bien haya pertenecido a alguna entidad de este tipo, que no haya sido aprobada por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio.

Esta medida está en conformidad con el Decreto de Enseñanza n.º 24.

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Draco no termina de procesar las palabras del pizarrón. El domingo había dormido bastante, se había quedado hablando con Harry el sábado muy tarde; luego que este rechazó todas sus ideas de torturar a sus tíos. Fue un milagro no ser encontrados por ningún profesor. El problema es que terminaron de madrugada y en lugar de hacer sus tareas, Draco prefirió dormir gran parte del domingo, pero al ver este nuevo decreto, solamente puede pensar en que fuera lo que fuera que hizo Harry y compañía.

No fue tan secreto.

No deben tener ningún Slytherin en su grupo que les advierta.

—Parvati dijo algo sobre una reunión secreta, no quise ir ya que no ibas, así que seguramente era aburrida —habla Lavender la mañana del lunes con tranquilidad.

Theo a su lado sigue bostezando, esos libros de magia que se han colado de Hécate, luego que Quirón resignado se los entregó.

Bueno.

Draco está casi seguro que el centauro solo lo hizo para molestarlo, porque sabe que durante clases es turno de Draco el cuidar a estos dos.

Ese centauro es rencoroso porque cada vez une más a los panteones.

En su defensa es culpa de Zeus, fue él quien lo tuvo como hijo, así que lo piensa culpar de todo.

—Sabes tengo que entrenar, pero el equipo de quidditch me tiene lleno de trabajo —habla Draco sentándose en la mesa Slytherin. Lavender parece ver dudosa hacia Umbridge, pero Draco simplemente la obliga a sentarse de la muñeca.

No ve a la mujer, no cree que venga a decirle nada.

El trato es simple.

No te metas conmigo.

No me meto contigo.

Aprobado por el ministro de magia.

—Fue una reunión aburrida —habla para poca sorpresa de ellos Anthony, quien toma asiento con calma y toma una tostada con gracia.

Draco le da una mala mirada porque esa es la que iba a tomar, pero se deja ignorar porque tiene muchas cosas diferentes que pensar. La reunión de los amigos de Potter que no fue tan secreta, sin duda no es una de ella, tristemente Lavender y Theo son almas que disfrutan el caos. Con un ligero movimiento de mano Lavender crea un poco de niebla entre ellos para que nadie escuche.

Aterrador.

Lo rápido que ella crece en magia, Theo mira a Anthony deseando saber más.

Perras chismosas.

—Quieren abrir una especie de grupo de estudio para los TIMOs de defensa, obviamente Potter será profesor —habla Anthony con calma tomando un poco de té.

Draco recuerda algo de Harry dicho esa noche, frunce el ceño pensativo. Ignorando su mente que rápidamente se desvía al pensar en Potter como profesor, que no es útil en este momento.

—No dijeron algo de un papel embrujado.

—Por supuesto que sí, fue ingenioso, así que simplemente use un poco de niebla para que pensaran que lo firme.

—Anthony estoy tan orgullosa de ti.

Draco se ríe ante las palabras de Lavender, quien disipa la niebla para que nadie note nada extraño. Pansy voltea a verlos cuando llega, dudosa, como si sintiera algo extraño, pero duda que pudiera ver algo ya que la niebla de Lavender era la mejor del campamento.

Sonríe.

La chica lo ve con duda.

Blaise se deja caer sobre su espalda, aburrido.

—No quiero entrenar hoy —musita viéndolo como si quisiera ordenarle que no hiciera nada.

Draco lo deja caer al suelo, hay risas en su mesa y cuando Umbridge voltea a verlos lista para silenciarlos, Draco le da una sonrisa radiante que hace a la mujer tensarse y verlo con una obvia mirada de odio. Tristemente para ella, Draco tiene la correa bien sujeta alrededor de su horripilante cuello y no dudará en tirar de ella todo lo que sea necesario.

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Conseguir el permiso para que el equipo de quidditch de Slytherin juegue ni siquiera es difícil, solamente entra con la mujer en su despacho, llena el formulario y aunque Draco puede jurar que una vena le va a explotar del cuello, no dice nada. Por otro lado la clase de Pociones, Severus parece tener un intenso odio por la mujer y quiere asesinarla con la mirada; pero cada que esta comenta algo de forma bastante grosera que intenta ocultar con palabras llenas de falsa miel, Draco se aclara la garganta.

Es encantadora de una forma retorcida.

Ver a la mujer verlo con furia.

Y sabe que solamente está empeorando la relación entre ambos, pero Draco no puede más que reírse al ver a la mujer darle sonrisas tensas.

Sale de la clase viéndola con diversión.

—¿No puedes hacer que deje de ser una perra con todo el mundo? —sisea Harry cuando pasa al lado de él, Draco se sorprende de su presencia porque la siguiente clase que tienen no es juntos.

El chico no parece molesto o avergonzado, pero sí un poco tímido.

Recuerda esa noche luego de que intercambió cuerpos con Percy, el abrazo, la larga charla. Tiene suerte de no sonrojarse mientras salen de las mazmorras, Lavender lo deja rápidamente por ir con Theo, ambos charlando sobre algo animadamente que solamente significa problemas para él eventualmente.

No tiene la menor duda.

Ve de reojo a Granger y Weasley verlo con duda, pero la chica logra arrastrar al otro, lo cual es un claro indicio de que quieren dejarlos a solas.

Levanta una ceja sorprendido.

—No sabía que querías que luchara tus batallas Potter, logré controlarla para mí, es tu turno de hacerlo —bromea Draco, viéndolo divertido.

El chico le lanza una mirada mordaz, pero no dice absolutamente nada más.

Duda sobre si irse o quedarse.

—Lo haces sonar tan fácil.

—La vida no tiene muchas vueltas, pensé que el niño que vivió tendría más contactos para hacerla sufrir.

—No voy a usar mi fama para eso.

—Tu pérdida.

Harry lo empuja, de una forma que lastimaría a cualquiera, pero tomando en cuenta el historial de Draco solamente pudo reírse ligeramente del empujón que no pudo moverlo. La mano del chico se queda tal vez más de la cuenta sobre su brazo, haciendo que ambos se congelen y se vean a los ojos con cierto grado de duda, pero no lo aparta.

Dudoso.

¿De cuál es el siguiente paso?

Draco duda sobre si debería pedirle salir, después de todo si lo que dijo Anthony es verdad, Potter ahora debe estar ocupado con su club de lucha (ellos dicen clases, pero claramente podría ser otra cosa) y Draco tiene problemas con adaptarse para ser un líder de quidditch.

Pero ambos técnicamente se gustan.

Harry duda en su mirada, Draco no se ve mejor.

—Qué asco —dice la voz de Pansy, haciéndolo saltar como Potter y ver mal a la chica que solamente sonríe divertida antes de caminar entre ellos separándolos.

—Tenemos runas —recuerda Blaise caminando detrás de ella, dándole una mirada divertida.

Idiotas.

Ambos.

Draco voltea a ver a Harry, que solamente niega con la cabeza, antes de darle una mirada indecisa que se relaja cuando Draco le sonríe. Su mano duda, pero le da una leve caricia inocente en el brazo, que parece hacer brillar a Harry y piensa que, por el momento, esto podría ser suficiente.

Poco a poco.

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Bathsheda Babbling no le agrada Umbridge y cuando esta le pide hablar en privado, Draco no se sorprende de que pasa, especialmente cuando los únicos presentes en la clase son Slytherin y Ravenclaw, Granger había sido llamada por la profesora McGonagall así que no se sorprende cuando todo salta en caos porque ahora es Pansy quien está frente a la clase. Todo por culpa de Michael Corner como de costumbre, ya era algo que se había hablado en la clase pasada, pero como estaban con los TIMOs no le habían dado mucho énfasis; al menos hasta ahora que claramente esto ocupaba obtener otra votación.

Draco simplemente siente que quieren generar caos.

Slytherin y Ravenclaw.

La peor combinación que alguien podría hacer.

—Por favor esa respuesta es muy virgen, la posición del misionero no puede ser la mejor —ladra Pansy sin tanto veneno como podría hacer en otra situación, pero dejándole claro a Padma Patil que va defender su respuesta.

Tienen 15 años por el amor de Hestia.

Son demasiado jóvenes para hablar del tema, pero nuevamente se desviaron cuando Michael había mostrado anteriormente ese libro de posturas sexuales. Todos lo vieron de mala forma, pero este se sonrojó diciendo que era un regalo broma de su primo y ahora todos comentaban al respecto.

Incluso si Draco puede asegurar que la mayoría aquí presentes son vírgenes.

No parece ser un problema, Draco solamente se pregunta si esta es la clase de cosas que hacen los adolescentes normales. Usualmente su normalidad es en medio de un campamento, discutiendo sobre estrategia de luchas, las mejores armas, quién puede subir más rápido la pared de lava y lo más dudoso moralmente que hablan es sobre el jardín secreto de los Stoll.

Todos saben que tienen marihuana ahí, aunque nunca le dan nada a los menores, Conor dijo que ahora que tenía 15 años podría unirse a los jueves divertidos cuando llegara al campamento.

¿Pero sexo?

No.

Aunque algunos habían comentado que una vez vieron a Silena con Charles en los establos, nadie realmente dijo que estuvieran haciendo algo más que besarse con la ropa puesta, lo que hizo pensar que de alguna forma en el campamento eran muy inocentes.

O aquí eran muy degenerados.

—Tu turno de elegir Draco —habla Pansy con ojos brillantes como si hubiera estado esperando esto, ante eso algunos saltaron.

—Le gustan los chicos —señala Corner como si hubiera dicho algo que todos pensaban.

A diferencia del chico alterado que parecía demasiado atormentado, la mayoría de compañeros ni parpadearon, algunas chicas incluso lo vieron curioso.

Draco sonrió divertido.

—¿Miedo que mi pregunta te haga dudar de tu sexualidad Corner? —pregunta Draco guiñándole el ojo, al chico que se sonroja y lo ve de mala manera, según escuchó estaba saliendo con la pequeña comadreja niña, tal vez no era tan hetero, aunque duda que lo sepa.

Hay risas en el aire, Draco por otro lado pone una mano en su mentón pensativo.

La verdad nunca pensó en eso, y si puede que sea raro para un adolescente de 15 años, pero ha tenido cosas más importantes en las cuales pensar. Lo quiera o no lo quiera su mente solamente viaja a una persona, ni siquiera duda al pensar en Potter en esta clase de situaciones y no le molesta, recuerda el cuerpo levemente marcado del chico cuando se declaró hace algunas semanas.

Aunque parece una eternidad ya.

El ser un hombre lobo y jugar quidditch han hecho maravillas en su físico.

Draco puede verlo, con esos ojos brillantes, pero lejos de felicidad quiere pensar en ellos con un tinte lujurioso al verlo.

¿Cómo lo vería?

Sin duda debajo de él, Draco quiere estar sobre él, pero lejos de poder ser quien lo penetre, Draco se estremece ante la idea de sentir al chico dentro de él y dejándolo tomar el control; Draco está cansado de siempre tener que hacerlo todo él, así que puede verlo más claramente.

El chico acostado, Draco sentado sobre él, ambos luchando por el poder.

—Me gustaría tener a mi pareja debajo de mi —es todo lo que dice con un rostro de póker, antes que algunas chicas chillen.

No sabe si lo han malentendido o no, de hecho, Blaise es descarado y ha notado algo para hablar.

—¿Pasivo o activo? —claramente la mierda descarada no soportó, pero Draco solamente sonríe guiñando un ojo.

Más chillidos y risas divertidas.

Cuando la profesora de runas llega, les da una mirada porque todos están tranquilos y cuando Granger entra nadie parece actuar diferente.

Fue solo una charla casual, Draco se ríe pensando que no significa nada.

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Esa noche es la primera vez que tiene un sueño húmedo.

Draco se despierta acalorado y con el ceño fruncido.

Maldición.

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Ser capitán de quidditch era una tortura, los chicos del campamento eran mucho más susceptibles a seguir sus instrucciones porque lo conocían, pero los Slytherin si bien le tienen respeto son demasiado testarudos para su propio bien. Las prácticas no eran malas, dos buenos golpeadores, los cazadores comienzan a complementarse entre sí y aunque le cuesta admitirlo Blaise realmente sabe que hacer como guardián. Ha estado entrenando todo lo posible a Astoria, aunque es un poco difícil con la chica tímida que parece verlo como si fuera un dios de alguna forma.

Técnicamente lo era.

Ese no es el punto.

Había visto a Potter lucir preocupado a la distancia, algo sobre su lechuza y dolores de cabeza que eran la comidilla de chismes del colegio.

No pudo acercarse a preguntar, porque tiene mucho que hacer por su cuenta.

—No están mal, pero sin duda les falta unión —admite Theo que era quien tomaba notas, como si fuera una secretaria o asistente glorificada.

Lo cual en realidad era de mucha ayuda, Theo pudo ver cosas que Draco no hizo por estar ocupado intentando mejorar como buscador y ayudar a Astoria en su puesto como suplente. Otros como Pansy y Lavender estaban en la gradería apoyándolo, o chismeando entre ellas, había visto a una dudosa Parvati Patil unirse en ocasiones. La forma en como Pansy coqueteaba descaradamente con la chica, porque le gustaba o solo para molestarle, era divertida.

Pensó que salía con Blaise.

Tal vez era una relación abierta.

—El primer juego es contra Gryffindor, ocupamos ganar —farfulla Draco decidido, su único año jugando había sido en tercer año y todos los partidos fueron ganados por Slytherin.

No iba dejar que ahora que era capitán perdieran.

Tienen que ganar.

Especialmente si Potter juega en el equipo contrario, no importa si le gusta o no, tenía que ganarle porque ya era algo de ellos.

—Bueno entonces si quieres ganar, encuentra la maldita Snitch —ladra Millie pasando divertida a su lado, ganando una mala mirada de Draco, antes de que Astoria se apresurara a la chica.

Ambas irían a la parte de las duchas solo para chicas, no es como si le interesara espiarlas. Vincent y Gregory comienzan a empujarse divertidos, Cassius pasa aburrido hablando con Adrian, mientras que Blaise claramente se ve fanfarrón de haber atajado todos los goles.

Hay una buena química en el equipo, los Slytherin podrían ser cualquier cosa para las otras cosas, pero son un grupo unido.

La mayoría se conocen desde que nacieron, en familias conservadoras de sangre pura en su mayoría, que desean que los niños crezcan juntos para hacer lazos fuertes. Draco había conocido a cada uno de estos chicos al menos en algún baile o fiesta en su casa, pero era diferente estar en una reunión social que volando con escobas.

El campamento siempre era un caos.

Pero esto era un caos en el cielo.

—Deberías descansar —habla Theo intentando animarlo, a lo cual Draco asiente antes de gritar a Lavender que ese día entrenarían.

Theo le da una mirada de que eso no era descansar, pero cuando Lavender chilla que si gana el día de hoy tiene que hacer algo por ella, Draco deja su lado competitivo aceptar. Ahora solo tienen que invitar a Anthony para ayudarle, está claro que Anthony y Theo prefieren más una forma de lucha más mágica que física, pero Draco no va a dejar que sus dos amigos sean unos inútiles que no pueden defenderse.

Cuando pasa por un espejo en los vestidores, el rostro sonriente de Percy lo detiene confundido.

—¿Tuviste un sueño húmedo con Potter? —dice moviendo las cejas.

Su equipo salta cuando Draco usa la magia para explotar el espejo, había olvidado que Percy era un hombre muerto que está contando un poco más de su tiempo con vida.

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—¿Qué hizo Percy esta vez?

—Annabeth ignora eso y déjame matarlo, prometo que lo haré lento y doloroso.

—…

—…

—¿Qué gano yo con eso?

Los gritos indignados de Percy hacen a ambos rubios reírse.

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Esa noche había cualquier cosa que estuviera planeando Potter y compañía, Lavender dijo divertida como Parvati había inventado una excusa muy mala para librarse de ella, a lo cual Anthony rápidamente estuvo de acuerdo con sus compañeros de casa; nadie parecía sorprendido que Anthony al final del día simplemente no quisiera presentarse. Theo estaba estirando un poco dentro del bosque con ellos, a veces era fácil olvidar la cicatriz sobre su rostro, ya que no recibía tanta atención como esos primeros días, pero en ocasiones Draco se encontraba viendo solo un perfil de este y olvidando el otro marcado.

Aparte de algunos estudiantes Draco no había tenido que amenazar a ningún otro por ver demasiado a Theo.

Pensaría más en eso, pero en su lugar, solamente miraba sus pies, inseguro.

—¿Estás segura que son para esto? —Draco sabe que nadie puede verlo, porque tiene jogger y zapatillas deportivas, pero sabe que Lavender sabe de qué habla.

No sabe por qué, pero la chica había salido con unas medias altas de comprensión, alegando que eran muy útiles para entrenar; con toda su ropa no parecían necesarias. La chica que tenía un short deportivo si mostraba más las medias a la mitad de sus muslos, pero a Draco no se le notaban, pero Lavender parecía emocionada con la idea de tener algo que ambos compartieran.

Duda que alguien lo vaya a ver con estas alguna vez.

—Ayuda a mejorar la circulación, cariño —dice Lavender divertida, pero Draco le da una mala mirada.

No le cree, Lavender ha aprendido demasiado bien de Draco el hacer un juego a largo plazo, así que prefiere mantener su vista fija en ella un tiempo; esperando que pronto salte y demuestre sus verdaderas intenciones.

—Debiste ser un Slytherin —dice con cariño y orgullo, que hace a Lavender pavonearse, antes que el grito de Theo los distraiga.

Anthony se gira avergonzado, porque por usar su magia de alguna forma Theo ahora está sobre un árbol y Draco decide cambiar de estrategia.

—Nuevo plan mientras entreno con Lavender, voy a enseñarles cómo hacer un Shabti —intenta aplacarlos, pero lejos de entrenar, incluso Lavender se queja de que ella quiere aprender.

No debería.

Bueno.

Amos dijo que era algo solamente egipcio, pero a estas alturas Draco en realidad no toma mucha importancia a la división de panteones.

Se encoge de hombros, Anthony es egipcio, así que duda que pase algo demasiado malo.

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El entrenamiento toma más horas de las que quiere pensar, Draco está cansado y sus tres niños grandes parecen emocionados. Lavender quiere hacer un animal pequeño, Theo insiste en que un pájaro sería más útil y Anthony sigue caminando con arcilla en sus manos y una bola sin forma. Entrar al castillo es un poco difícil cuando son tantos, pero Draco simplemente los ayuda a todos a llegar primero a los pasillos, pero se entretiene acompañando a Lavender lo más cerca que puede de la torre Gryffindor. Camina de forma bastante distraída de regreso como hurón, deteniéndose cuando unos pasos lo distraen.

No tiene que hacer mucho, alguien camina apresuradamente pero al no verlos, ni siquiera se sorprende cuando algo se detiene frente a él.

Draco hurón suspira, metiéndose debajo de la capa de invisibilidad para ver a Harry ahí.

Este pestañea, Draco solamente levanta sus manos diminutas como queriendo que lo cargue, a lo cual Harry bufa antes de levantarlo entre sus brazos.

Ir a la torre Gryffindor es bastante decepcionante.

Acaba de estar cerca de ahí dejando a Lavender.

Voltea a ver a Potter, quien levanta una ceja como si estuviera retándolo a que se marche si quiere, pero la verdad es que ser cargado de esta forma es muy agradable. Suele morder a Percy cuando intenta hacerlo, pero con Harry es diferente, siempre es diferente.

Estúpido mocoso que arruina sus planes siempre.

Adentrarse en la torre es fácil, ir a la habitación también y Potter lo deja dentro de su cama antes que alguno de sus compañeros lo noten. Draco solo bosteza escuchando hablar a todos sobre su club secreto, Potter voltea a verlo nervioso varias veces, pero nadie parece notarlo mientras se estira dentro de la manta. Probablemente es una mala idea estar aquí, hasta hace apenas unas noches no habían hablado de sus sentimientos y ahora estaban en la misma habitación de noche.

Recuerdos de la charla y pensamientos claramente indecentes comienzan a meterse en su mente.

—¿Estás pensando en algo pervertido?

Apenas la voz de Percy se cuela en su mente, la ahoga sin piedad contra la pared empujándolo con fuerza porque es un idiota.

Percy se queja, Draco sisea en forma de hurón, Potter entra en la cama cerrando todas las cortinas de su cama.

Levanta una ceja o algo similar en su rostro de hurón.

Este se sonroja ligeramente como si hubiera sido atrapado de alguna forma.

No puede hacer magia como hurón (Annabeth ya lo había hecho intentarlo), así que vuelve a ser un humano, pero antes que Potter pueda soltar un sonido que los delate utiliza tanto la niebla como el hechizo silenciador para que cualquier cosa que hablen no pueda ser escuchadas por nadie de afuera.

Se detiene un momento aun escuchando algunas charlas emocionadas de los tontos Gryffindors.

—Secuestrarme para traerme a tu cama, sutil Potter —dice con diversión. Harry rápidamente salta alarmado, antes de notar asombrado que nadie viene abrir las cortinas—. Hechizo silenciador, realmente útil —añade sentándose de piernas cruzadas viéndolo divertido.

Sí.

No debería estar aquí, pero ahora que está aquí, bien podría divertirse un poco. Detesta la idea de sonar algo cursi, pero el estar con Potter realmente lo anima; no verlo al lado de la molesta Cho Chang también ayuda, la niña debería dejar de perseguir a Potter tan insistentemente.

Detestable e indigno.

—No es mi culpa que fueras un hurón a esta hora de la noche.

—Pude volver por mi cuenta a las mazmorras Slytherin.

—No te vi quejándote cuando te cargué.

Un fuerte golpe de almohada envía a Potter de espaldas, haciendo que Draco se ría ligeramente cuando este se levanta aturdido claramente con ganas de luchar. Debe ser porque no está del todo convencido ya que sigue viendo a las cortinas de forma insistente.

Draco iba a quejarse de que era un idiota, cuando este gira a verle sorprendido y con cierto grado de admiración que no hace más que levantar su ya inflado ego.

Palabras de Annabeth no suyas.

—Realmente haces magia sin varita y silenciosa, tal vez deberías venir a nuestro grupo para enseñar —comenta este pensativo con una mano sobre su mentón.

Draco le da una mirada incrédula antes de suspirar y acomodar las manos a su lado para meditar sobre la idea de enseñarle a otros. No es que no fuera la primera vez, más de una vez Quirón lo dejó a la merced de niños indefensos del campamento para que les enseñara a defenderse por su vida para las batallas; según Quirón no era tan malo.

Pero.

Siempre hay un pero.

Draco era bueno en magia, tal vez mejor que el promedio. Amos había sido un tutor que liberó su potencial para hacer magia sin varita y silenciosa; a golpes de la vida. Puede que también la misma sangre de Olimpo (odia pensar que Zeus tiene algo positivo) ayudara a que la magia fuera más fácil para él, aunque nunca al nivel de Lavender o Theo, que desde que fueron reclamados, fue como si algo cambiara dentro de ellos y la magia simplemente fuera otra naturaleza para ambos.

O Anthony.

Que, si bien sus raíces no eran totalmente determinadas, parece ser que, con el descubrimiento, algo dentro de alguien elegido se enciende para mejorar.

Sabe magia de batalla.

No magia de Hogwarts como tal, es frustrante a veces ver que tan rápido Lavender o Theo toman la magia como si fuera algo normal, prodigios podrían decir los demás si lo notaran; aunque ambos están demasiado concentrados en otras cosas para destacar en clases.

Draco tiene que estudiar, hacer trabajos y gruñir algunas veces frente a un libro ante que un hechizo funcione.

—En realidad no es mi fuerte, si ocuparas preparar personas para luchar, puedo enseñarles a defenderse, pero magia no puedo decir mucho. Me es fácil, pero no puedo enseñarla ya que es algo más natural para mi debido a mi linaje. Lavender y Theo son horribles profesores de magia, es lo que pasa cuando un prodigio intenta que entiendas algo de su forma —habla con un suspiro cansado por esos dos idiotas.

Potter hace una mueca de molestia al respecto, pero asiente como si comprendiera de alguna forma.

Granger supone.

Ella aprende también de una forma un poco alarmante y aterradora, en otra vida habría sido una digna hija de Atenea.

Parece que lo que fuera que los tenía ocupado, hizo a la chica distraerse de preguntarle sobre cada cosa de sangre pura en su camino.

Paz al fin.

—Me gustaría verte en el club, pero tienes que firmar un documento —habla Harry dudoso. Draco piensa en Anthony y prefiere no romper su frágil burbuja de que estaban a salvo.

Con Umbridge, lo duda.

—Bueno dudo que entre, ahora quiero que me expliques porque rayos me secuestraste y no digas que vine aquí por mi voluntad, claramente ocultas algo. —Lo señala con un dedo y lo ve pestañear, antes de hundirse en la cama con una expresión bastante cansada.

Toda la felicidad de su club parece apaciguarse, mientras habla sobre una lechuza llamada Hedwig, su padrino que parece estar de acuerdo con que haga locuras, la señora Weasley preocupada y como odia a Umbridge. Draco lo deja hablar de forma bastante patética sobre su vida, que, aunque parece difícil, bueno Draco piensa que la ha tenido peor una docena de veces al menos.

No es hasta que dice sobre sus dolores de cabeza tocando su cicatriz, que lo ve de forma preocupada.

Realmente no dice mucho, pero algo pasa, Harry luce pensativo.

—Un año sin problemas, no es mucho pedir —dice Draco rindiéndose luego de una hora de charla para caer acostado al lado de Harry.

Lo ve fijamente, sonriendo por dentro cuando lo ve sonrojarse, a pesar que este fue quien lo trajo aquí desde un inicio. Tal vez el pobre idiota había pensado que permanecería de forma de hurón toda la noche, en lugar de estar ahora acostado con un chico de 15 años a su alrededor, con el cual se declaró o… bueno no se declararon.

Fue raro.

Como todos ellos.

Se ríe ligeramente atrayendo la mirada de Potter.

—¿De qué te ríes? —pregunta ligeramente sonrojado, claramente aún abochornado y Draco se derrite porque no puede pensar en nada más que lo adorable que es.

Se da asco.

Ahora parece Percy pensando en Annabeth.

—Bueno estaba pensando que aún no nos besamos y ya me traes a escondidas a tu cama —dice Draco de forma divertida, ganando un golpe de la almohada en su cara.

Hijo de perra.

Golpeó fuerte.

Discuten unos minutos sobre el golpe, Draco lo golpea y Potter casi lo empuja fuera de la cama, nadie nota nada por el hechizo, pero ambos se congelan aterrados unos segundos temerosos de ser descubiertos. El resto de la noche Potter pasa de brazos cruzados, pero cuando cae dormido, Draco lo admira dormir unos minutos que no está seguro cuántos fueron.

Pero está bien.

Nadie lo notó.

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Se escabulle en la mañana con su forma de hurón.

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—Eso es algo acosador Draco —habla Will de forma aburrida, a lo cual Draco se sonroja antes de gruñir, porque fue el único que contestó la llamada esa mañana.

—Tú también ves a Nico dormir.

—Sí, pero es porque es mi mejor amigo. —La forma tan inocente y despistada de Will a la hora de hablar.

Bueno.

Hace que sienta un poco de lástima por Nico.

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El equipo iba mejorando y eso hizo que Draco se sintiera aliviado, estaba cansado del entrenamiento, no porque fuera malo, claramente era un gran buscador; pero la presión de líder de equipo comenzaba a hacerlo sentir incómodo. Odiaba ser el líder en estos momentos, pero tenía que mantener el rostro serio para no hacer a su equipo dudar; lo más importante es que el líder siempre estuviera sereno para darles confianza. El problema como siempre era que el primer partido sería entre Gryffindor y Slytherin como de costumbre, Severus claramente inclinaba más la balanza y a diferencia de Draco, no dudaba en usar su posición ahora contra Umbridge para favorecerlos en el campo.

No es que la mujer tuviera simpatía por los Gryffindor, así que era más común tener el campo para ellos.

Lo cual hizo que ambas casas estuvieran más tensas que de costumbre.

Draco ve a Angelina gruñirle otra vez cuando ambos tienen otra vez el mismo horario de entrenamiento, si fuera por Draco simplemente se iría, pero sus Slytherin claramente no se van a dejar llevar por eso; además ocupan entrenar tanto como los Gryffindor.

Ve de reojo a Weasley que parece nervioso, el nuevo guardián.

Esto será fácil.

—Es nuestro turno en el campo —determina Theo con el mentón en alto, su propia entrenadora personal supone y principal ayudante que maneja todo.

Draco se ha resignado a servir bajo los hilos de Theo que cada vez se mete más en su papel en este trabajo como asistente, probablemente se cree el dueño principal a estas alturas. Angelina por otro lado mira mal a Theo y claramente siente que es un dolor de cabeza.

Pensar que hace menos de unas semanas estaba en medio de una guerra y ahora tiene que controlar a estudiantes en cosas normales.

Voltea a ver a Potter, este solamente lo ve algo divertido.

—Tengo una idea —dice Lavender con calma provocando que todos volteen a verla—. ¿Qué tal un partido de práctica entre buscadores?, quien obtiene la snitch obtiene el campo de entrenamiento —añade la chica con clara voz maliciosa.

Hija de perra.

Draco la ve sorprendido antes de inmediatamente voltear a ver a Harry, quien parece igual de sorprendido antes de verlo claramente con una mirada competitiva.

Silencio.

Antes que ambos equipos vean a sus respectivos buscadores de forma tan intensa, que Draco solo sujeta su nariz con sus manos.

Siempre un caos, nunca un día normal.

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—¿Cómo perdiste ante Potter?

—Déjalo Blaise estaba viendo su trasero.

—¡No lo estaba!

El equipo de Slytherin parece aterrado cuando en un arranque de enojo, los lleva a todos al bosque prohibido, la mayoría claramente no quieren estar ahí, pero son tan tercos como solo un Slytherin puede, así que cuando Draco les dice que ese día este será su campo de entrenar; todos parecen dudosos.

Pomfrey no está feliz con los Slytherin en la enfermería en la tarde, pero Draco se encuentra más tranquilo.

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—Draco no sé qué hacer para esta cita.

—No cagarla.

—¡Draco!

—Por favor, Percy, es Annie, ella es un encanto.

—Contigo, sé que me va a juzgar si no lo hago bien.

—No es como si planearas llevarla a un Taco Bell.

—…

—¿Percy por qué no me miras a los ojos?

—…

Draco suspira en el baño, toma asiento en el suelo antes de primero que todo reprender a su amigo, antes de indicarle bien lo que se supone que debe hacer en una cita; está demasiado viejo para esto. Pero cuando Annabeth la llama emocionada por la hermosa cita que tuvo con Percy, bueno, Draco puede sentir un poco menos de culpa.

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Estudiar con su grupo de amigos no era difícil, aunque está claro que están aburridos, la integración de Anthony en la biblioteca lo hace todo más calmado; o eso era antes. Draco levanta la mirada molesto, porque sean parte del equipo no se supone que deberían estar todos juntos, pero Blaise está ahí charlando con Pansy sobre una materia, Vincent está a su lado diciéndole que le ayude mientras Gregory intenta charlar con Millie que no deja de quejarse sobre que empujó a su gato esta mañana. Al menos Cassius y Adrian que son de años superiores no están aquí o Astoria, que está con su grupo de amigas de su edad; la presencia de su hermana Daphne por otro lado no le sorprende.

Esta mesa es demasiado pequeña.

Están prácticamente todos los Slytherin de su año.

—¿No tienes otro lugar a dónde ir? —pregunta a Daphne que acaba de terminar su ensayo de historia con tranquilidad.

—¿No tienes que ponerte celoso porque Potter habla con Chang? —regresa la pregunta Daphne señalando la ventana cerca de donde está su mesa.

Draco la ve confundido, antes de ver por la ventana como efectivamente en medio el exterior del castillo, Potter habla calmadamente con Chang, quién parece demasiado coqueta sonriendo y eso hace que Draco se levante de la mesa para voltear a verlos con enojo.

Hija de perra.

Todos los Slytherin, más Lavender y Anthony sueltan ligeras risa, cuando la bibliotecaria los voltea a ver, todos apuntan a Zacharias Smith que acababa de llegar; el Hufflepuff los ve con odio, pero incluso él no es tan idiota para ir en contra de todos los de su año.

Ignorando claramente lo sucedido con Chang, mientras Draco sale riéndose de un chiste mal contado de Vincent, casi puede relajarse.

Sin padres en el país que escapan por su vida, pero sinceramente es la primera vez en mucho tiempo que Draco se siente cómodo en el colegio.

La última gran profecía fue cumplida.

Voldemort sin duda era un chiste comparado a todo lo que ha vivido.

Umbridge está bajo la suela de su zapato.

Ahora si tan solo pudiera besar a Potter todo sería más fácil, pero viendo que todos sus amigos en realidad no están programados para relaciones duraderas o con experiencia, supone que le tocará averiguarlo por su cuenta.

Ha luchado contra el mismo Cronos.

¿Qué tan difícil puede ser?

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El mes de noviembre llegó rápido y aunque había vientos cada vez más fríos, Draco comenzó a preocuparse porque no había ningún avance con Potter; había estado con él dos lunas llenas y todo había sido como siempre. Lo cual no debería ser ningún problema, porque eso significaba que eran amigos, pero la cantidad de sueños húmedos que comenzaba a tener, eran ya una burla constante de Percy. Para su suerte el chico había comenzado a soñar también con Annabeth, si era producto de sus propios sueños o sus propios deseos, ninguno de los dos sabía.

Era vergonzoso verse en la mañana en el espejo, cuando Percy había tenido un sueño vivido con Annabeth o Draco comenzaba a fantasear con Potter.

Confuso.

Porque a diferencia del tiempo real, Draco no puede controlar el mundo de los sueños y Clovis está muy lejos el campamento para ayudarles.

Severus le había visto confundido cuando pidió una poción sin sueño, pero eso solo sería una curita provisional y ocupaban obtener alguna forma de controlar todo.

Nico parecía interesado en moverse en sueños, pero Nico no contestaba ningún mensaje y parecía ausente, su madre Narcisa habló a veces comentando que el chico solía llamar, pero tampoco iba a casa.

Preocupante.

Will era sin duda el más molesto al respecto.

—Bien el día de hoy es el partido, no tengo mucho que decir más que quiero que pateen el trasero de esos idiotas Gryffindor —gruñe Theo de forma apasionada, haciendo que todos en el camerino Slytherin lo vean con duda.

El chico se ha tomado muy a pecho su rol como entrenador/asistente/maníaco que le gusta ver el mundo arder.

Draco se aclara la garganta poniéndose de pie, dándole una palmada en el hombro a Theo que asiente antes de sentarse al lado de Blaise aun con mirada brillante.

Sí.

Ocupa hablar con Theo, pero quitarle la emoción al chico es como quitarle un dulce a un bebé. Theo cada vez está siendo más retraído cuando se trata de cualquiera que no sea un Slytherin de su año, Lavender y Anthony. Nadie ha vuelto hacer comentarios frente a Draco de la obvia quemadura de su rostro, pero hay miradas, siempre hay miradas al rostro de Theo que este no dice.

Pero cada vez más parece más al borde de estallar.

Como hijo de Trivia, sería un problema.

—Bueno, dejando de lado el inspirador discurso de nuestro Coach —dice Draco divertido, haciendo que varios se rían y se burlen de Theo, que mantiene el mentón en alto con orgullo—. Hoy es nuestro primer partido como equipo, no falta decir que debemos ganar, porque eso es lo que los Slytherin hacemos, ponemos nuestra mira en algo y no apartamos la mirada de ella —habla con una sonrisa salvaje, Flint nunca dio discursos muy motivacionales, pero puede ver como los nervios del lugar aumentan con el claro deseo de triunfo—. Soy su capitán, pero también soy su buscador, obtendré la snitch y confió en ustedes para obtener la mayor cantidad de puntos que hará a Gryffindor nunca haber pensado que podrían ganarnos.

—Siempre y cuando no te fijes en el trasero de Potter —ladra de repente Cassius atrayendo risas en el camerino.

Pero no importa.

Porque todos sus jugadores tienen ojos llenos de determinación

Y Draco puede sentirse en casa.

Como cuando un grupo de semidioses lo ven expectante de su orden, como cuando confían en él y eso es lo que ocupa Draco para poder salir al campo de Quidditch con una sonrisa salvaje seguido de un grupo de Slytherin que tal vez no tienen la mayor experiencia.

Pero están ansiosos de la victoria y muchas veces, eso puede ser tan bueno como la experiencia si se utiliza correctamente.

—¿Por qué hay una chica Ravenclaw con un sombrero de león? —Escucha susurrar a una confundida Astoria que estaría en las bancas con Theo, al menos que fuera necesario hacer un cambio de buscador.

Draco pensaba dejarla en el partido contra Ravenclaw si tenían el marcador suficiente, pero ahora contra Potter hombre lobo, claramente no tendría oportunidad y es mejor que Draco lo destroce.

Ve a la gradería de Gryffindor ignorando rápidamente a la chica de cabellera rubia.

En cambio, ve la gradería Slytherin, una sonrisa cariñosa se forma al ver a Lavender y Pansy como si fueran mejores amigas, al lado de una indiferente Daphne claramente apoyándolos con todas las fuerzas.

La señora Hooch indica que deben darse la mano como capitanes.

—Vas a perder, Malfoy —dice Angelica con mirada determinada.

—Ten cuidado con tus palabras, Johnson —dice Draco casi de forma cantarina, antes de soltar su mano listo para el campo de Quidditch.

Le lanza una última mirada a Potter que parece también decidido y eso lo hace sonreír un poco, no importa los sentimientos que ambos pudieran tener, siempre que hay una competencia frente a ellos, tienen que dar lo mejor posible por ganar.

Bueno, lástima para Potter.

Este partido tiene que ser suyo.

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A continuación, soltaron las pelotas y los catorce jugadores emprendieron el vuelo; Draco se encargó de revisar que todos sus jugadores estuvieran en su posición. Usualmente solo se preocuparía por ser un buscador, pero esta vez tiene su mente en otras metas, especialmente cuando es el líder y aunque quiera pensar solo en la Snitch; una parte de él siempre estará con el resto del equipo. Se agazapa sin darle mucha importancia a la primera bludger antes de elevarse en los cielos. Se pregunta vagamente que tanto la maldición de Aquiles también funcionaria para un partido de quidditch, aunque si solo tuviera que contar con sus habilidades.

Bueno.

Mientras no se pierda en el culo de Potter, podría ser un juego rápido.

Pero Potter ahora es un hombre lobo y sus sentidos fueron mejorados, en cuarto año no hubo quidditch, pero ahora están muy igualados en aspecto físico.

Maldición.

—Y es Johnson, Johnson con la quaffle, cómo juega esta chica, llevo años diciéndolo, pero ella sigue sin querer salir conmigo…

—¡JORDAN! —gritó la profesora McGonagall.

Draco solamente suspira ante el comentarista de hoy.

—Sólo era un comentario gracioso, profesora, para añadir un poco de interés… Ahora ha esquivado a Warrington, ha superado a Goyle, ¡ay!, la bludger de Crabbe ha golpeado a Johnson por detrás… Pucey atrapa la quaffle, Warrington sube de nuevo por el campo y… Una buena bludger de George Weasley le ha dado de lleno en la cabeza a Bulstrode, que suelta la quaffle, la atrapa Katie Bell; Katie Bell, de Gryffindor, le hace un pase hacia atrás a Alicia Spinnet, y Spinnet sale disparada…

Los comentarios de Lee Jordan resonaban por el estadio y Draco aguzaba el oído para escucharlos pese al viento que silbaba en sus oídos y el barullo del público, que gritaba, abucheaba y cantaba sin descanso.

No debería pensar en su equipo, tiene que concentrarse en la snitch.

—… Regatea a Warrington, esquiva una bludger, te has salvado por los pelos, Alicia, y el público está entusiasmado.

Draco sigue volando apresuradamente, pasa entre Millie y Vincent que esta última hace una anotación que vuelve locos a la tribuna.

Vincent por otro lado le ha salvado de un golpe.

Y la maldita snitch no se ve.

Curiosamente no le importa estar en medio del campo, Harry está claramente sobre todos, pero Draco está más tranquilo en medio del caos esquivando todo con tranquilidad; no es peor que una lucha campal de capturar la bandera en realidad.

—… ¡Y Alicia vuelve a pasársela a Angelina! —gritó Lee—. ¡Vamos, Angelina! ¡Ya sólo tiene que superar al guardián!… LANZA… ¡AAAYYY!

Zabini, el guardián de Slytherin, había parado la pelota; luego le lanzó la quaffle a Warrington, que salió como un rayo con ella, zigzagueando entre Alicia y Katie; los gritos del público que ascendían desde las tribunas se hacían más y más fuertes a medida que Warrington se acercaba a Weasley.

Draco notó en ese momento que no era el único preocupado, Potter claramente estaba preocupado por su amigo, así que eso hizo a dos buscadores un poco inútiles en ese momento.

Al menos sus vínculos estaban cerrados en ese momento o se estaría volviendo loco con la sobrecarga emocional.

Weasley, que era una figura solitaria al fondo del campo y estaba suspendido ante los tres aros de gol mientras el corpulento Warrington iba como un bólido hacia él.

—… Warrington tiene la quaffle, Warrington va hacia la portería, está fuera del alcance de las bludgers y sólo tiene al guardián delante…

De las gradas de Slytherin ascendió otra vez ovaciones.

—… Va a ser la primera prueba para Weasley, el nuevo guardián de Gryffindor, hermano de los golpeadores Fred y George, y una nueva promesa del equipo… ¡Ánimo, Ron! —Pero un grito colectivo de alegría surgió de la zona de Slytherin: Ron se había lanzado a la desesperada, con los brazos en alto, y la quaffle había pasado volando entre ellos y había entrado limpiamente por el aro central de la portería de Ron—. ¡Slytherin ha marcado! —sonó la voz de Lee entre los vítores y los silbidos del público—. veinte a cero para Slytherin… Mala suerte, Ron.

Los de Slytherin entonaron aún más fuerte gritos de ánimo a sus jugadores.

Cassius pasó a su lado chocando los cinco con Draco, quien rápidamente comenzó a elevarse más buscando la perra snitch.

¿Dónde estaba?

—… Gryffindor vuelve a estar en posesión de la quaffle, y ahora es Katie Bell quien recorre el campo… —gritó Lee con valor, aunque los gritos eran tan ensordecedores que apenas se le oía.

—¿Qué haces, Harry? —gritó Angelina al pasar a toda velocidad por su lado para alcanzar a Katie—. ¡MUÉVETE!

Draco ignoró los gritos de Gryffindor.

Pero no snitch.

Pasó al lado de Potter, ambos viéndose claramente frustrados antes de seguir su camino, apenas si vio el trasero del chico y nadie pudo notarlo.

—… Ahí va Warrington otra vez —bramó Lee—, se la pasa a Pucey, Pucey deja atrás a Spinnet, vamos, Angelina, tú puedes alcanzarlo… Pues no, no ha podido… Pero Fred Weasley golpea una bonita bludger, no, ha sido George Weasley, bueno, qué más da, uno de los dos, y Warrington suelta la quaffle y Katie Bell… también la deja caer… Bulstrode se hace con ella: Bulstrode, coge la quaffle y empieza a recorrer el campo, ¡vamos, Gryffindor, bloqueanlo!

Que no se diga que no hay preferencias.

Otro gol para su equipo, Millicent levanta los puños en victoria y el equipo grita con ella, puede ver a Theo gritar emocionado con Astoria desde los asientos de su equipo.

—… Pucey ha vuelto a regatear a Alicia y se dirige hacia los postes de gol… ¡Párala, Ron!

Otro gol.

Draco no puede evitar sonreír divertido, este partido estaba siendo excelente como su debut y el de su equipo, esto aumentaría la moral de ellos.

Ahora si tan solo tuviera la snitch.

Pero 40 a cero no era nada, Gryffindor todavía tenía tiempo para remontar el resultado o para atrapar la snitch. Claro que luego de unos minutos más de juego, incluso Draco volteó a ver a Weasley confundido, la comadreja ya había dejado entrar varios goles, a diferencia de Zabini que estaba azotando con una defensa perfecta que hizo a la tribuna Slytherin gritar emocionada.

Vaya.

Eso era patético.

Aunque era un excelente inicio para ellos, Draco no quiso darle ninguna oportunidad al equipo de los leones, no parece que sea tan difícil.

—… Katie Bell de Gryffindor dribla a Pucey, elude a Bulstrode, buen viraje, Katie, y le lanza la quaffle a Johnson, Angelina Johnson con la quaffle, ha superado a Warrington, va hacia la portería, vamos, Angelina, ¡GRYFFINDOR HA MARCADO! sesenta a diez en el marcador, sesenta a diez para Slytherin, y Pucey con la quaffle…

Draco oyó los rugidos del ridículo sombrero con forma de cabeza de león de Lovegood entre los vítores de Gryffindor, y eso lo hizo sentir incómodo.

Sombrero estúpido.

—… Pucey se la lanza a Warrington, Warrington a Bulstrode, Bulstrode se la devuelve a Pucey… Interviene Johnson, Johnson atrapa la quaffle, se la pasa a Bell, buena pasada, no, mala: Bell ha recibido el impacto de una bludger de Goyle, de Slytherin, y Pucey vuelve a estar en posesión…

Harry salió disparado mientras Draco gruñía a Gregory tener cuidado, su cuerpo por suerte se activó antes que pudiera comprender que Potter había visualizado la snitch.

Maldita sea.

Ser un capitán era complicado.

Piensa revoloteando entre todos los jugadores, ya que, si intenta desviarse, llegará tarde.

Oh no.

Iba a llegar tarde.

No, no puede fallar en su primer partido, no puede fallar cuando le aseguró esa mañana a su madre que ganaría como siempre, no puede fallar porque eso desmotivaría al equipo; era su capitán, no puede fallar, no en este primer partido. Entonces piensa en todo lo que ha hecho hasta ahora, en todas las luchas que ha tenido, en como en cada momento pensó que iba a fallar, pero logró hacerlo.

De forma ridícula, poco planeada y cerca de la muerte.

¿Quiere ganar?

Piensa de forma preocupada.

Porque si quiere ganar, tendrá que hacer una locura, a nivel Percy Jackson, lo cual siempre es un peligro. Pero en segundo año hizo eso, una y otra vez al borde de la muerte.

Como si ocupara un impulso, uno de los gemelos es enviado a volar contra él, haciendo que por un momento pierda el control en la escoba y mande todo al carajo cuando salta.

Sí.

Salta lejos de su escoba.

Escucha gritos incrédulos de parte de la tribuna, incluso el comentarista se ha quedado en silencio cuando Draco salta hacía la escoba más cercana. Greg simplemente parpadea y chilla como un cerdo cuando cae en la parte del mango antes de saltar a la siguiente escoba algo lejana, Weasley gemelo 1 (¿o es el gemelo 2?) parece incrédulo porque casi cae, pero no es el campo de entrenamiento más difícil que ha hecho.

Se sujeta de la escoba antes de columpiarse para poder alcanzar la escoba de Millie que rápidamente fue más ágil que todos para obtener el punto exacto en el cielo que necesitaba sin mucho pensarlo.

Chica lista.

Lo ayuda.

Todo pasa en instantes, sabe que la escoba de Potter es más rápida, pero Draco igualmente se lanza casi cerca del suelo (unos buenos 15 metros todavía sobre el cielo), Harry que estaba persiguiendo la snitch que iba hacia Draco, jadea deteniéndose abruptamente cuando ve a Draco literalmente caer sobre sus pies del cielo. La snitch está frente a Harry, pero su momento de duda hace que Draco la arranque casi de sus manos, aunque técnicamente no estuvieron en sus dedos.

Sonríe con la pequeña bola amarilla en sus manos, antes de comprender que aún está en caída al suelo.

Oh bueno.

Encoge sus rodillas contra su cuerpo, esperando que el impacto llegue, pero justo antes de caer logra que apenas toca el suelo su cuerpo pueda girar recibiendo el menor daño posible; tristemente si hay un daño y unos giros bastante ridículos contra el suelo, antes de caer de cara contra el suelo húmedo con barro. Sus piernas arden claramente no queriendo ese maltrato (pero no rotas), pero no es peor que su segundo año, de hecho, cuando se pone de pie con sus piernas solo un poco temblorosas, tiene el descaro de sonreír.

Todo el estadio está en silencio.

Algo que suele pasar cuando juega y hace una locura en su nombre, levanta la mano con la snitch en la mano, las graderías Slytherin se vuelven locas y Draco admira la Snitch en sus manos con una sonrisa.

Logró ganar.

Nada puede arruinar este momento, piensa con una sonrisa triunfante.

Antes de ver al cielo con mirada emocionada, sí, la vida normal de un adolescente es buena.

Continuará…

Aún falta mucho que ver de este partido.

¿O ya termino?

Les dejo con la duda para ver qué pasa en el siguiente capitulo :D