El novio de Katsuki era un idiota
Capítulo 5 (Lado Izuku)
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No comprendía cómo fue que terminó en esa situación: con Dynamight entre él y una barda de ladrillo de un edificio, restringiendo su movimiento.
Observaba con frenesí que Dynamight lucía bastante serio, con los ojos oscuros y con la sombra escondiendo parte de la cara.
Izuku estaba sorprendido y, a la vez, confundido.
Lo que él sabía específicamente que estaba leyendo los mensajes que estaba enviando con Todoroki, puesto que por la tarde se llevaría a cabo la reunión en la sala. Shinso y Ojiro los acompañarían en el regreso.
Con la emoción abordándolo, no atisbó que Dynamight lo aproximó en el patrullaje.
Pensó que era porque se encontraba molesto, pero después ya no supo por qué lo agarró así.
—¿S-señor Dynamight? —Le había preguntado Izuku con el temor con su voz.—¿Q-qué ocurre?
El mayor lo observó con gran irritación. El héroe respiraba duro por la nariz y sus brazos se crisparon estirados al frente.
«¿Hice algo mal?» Fue lo que iba a interrogarle a Dynamight, pero se lo guardó dispuesto a escuchar lo que externaría el héroe.
—No estás patrullando correctamente —Apuntó el mayor, molesto.—Andas pendiente de tu estúpido celular.
Izuku puso cara de sorpresa.
—¿Señor?
El héroe movió su cuerpo un poco más hacia él, causando que sintiera un ligero estremecimiento.
—Eres un maldito estúpido —Siseó el héroe, irritado. —Deja de hacer esa cara de idiota. Es como si… como si… Tsk.
—¿Qué? —Izuku elevó las cejas, interrogante. —Señor-
—¡No me digas así!
—No comprendo qué quiere decir.
Izuku estaba anonadado, sin comprender lo que decía Dynamight. El ser tan poco específico no era una cualidad que caracterizaba al héroe, dadas sus conductas, y era algo que, curiosamente le desentrañaba un raro presentimiento.
Tal vez el héroe no sólo se sentía o se veía a sí mismo como alguien que estuviera, en toda la extensión, solo, pero sí se mostraba en sus acciones, en el porte exigente, en la manera en que sus pupilas obscurecían cuando algo le desagradaba, y cuando lo estampaba de esa forma contra una pared de ladrillo por haberse distraído (o quizá, esa era la causa de su enojo) con su celular y la belleza de su novio.
Claro, siempre ensalzando el físico de su novio. Su pareja.
El único, como lo había llamado él.
Sus mejillas se coloraron al momento en que el recuerdo le golpeó la parte de atrás de la cabeza y Dynamight se acercó a él con el ceño endurecido.
—¿Qué mierda te pasa? —Lo interrogó el héroe, aludiendo a su falta de participación o a que Izuku estaba demasiado centrado en pensar en Shouto como para tener en su récord de temas relevantes en el presente.
Izuku, todavía con el celular en la mano, veía con nervios a quien debía, o suponía, era su jefe. Best Jeanist lo era, pero Dynamight lo conocía con mayor claridad, y habían pasado más tiempo juntos. Izuku lo consideraba más como una guía que como un superior al cual obedecer cada orden por muy mínima que estuviera. Sin embargo, con las actitudes que adoptaba el héroe hacían todo más turbio de comprender.
No porque le disgustaba el héroe en cualquier punto, sino porque ya tenía pareja. No era conveniente que se acercara a otro hombre que no fuese él.
El que Dynamight le diera ese tipo de atenciones lo hacían pensar que querer alabarlo por cada cosa que hiciera fuera clasificado cual malentendido.
Izuku hizo una mueca sin saber qué cara mostrarle al héroe.
—Será la reunión más tarde con mis compañeros —Informó Izuku, evidenciando un poco más las ansias en su voz como una nota interna de que necesitaba mantener la distancia con el héroe. —Estamos mensajeando en caso de que nos encontremos por la plaza.
El héroe alzó una ceja, con gesto sospechoso.
—¿Es importante?
Izuku parpadeó.
—Sí, lo es —Respondió, al momento de asentir con un breve cabeceo.
—Más te vale no olvidar que saldremos —Dynamight utilizó un tono de advertencia que sonaba más como una amenaza que como un recordatorio amigable. Izuku pasó saliva, nervioso. —Piensa demasiado bien lo que haremos. Me aburro rápido. Una cosa más, los dulces no son lo mío.
Izuku abrió la boca en señal de sorpresa. En parte confundido y en parte anonadado con la sinceridad y comportamiento de Dynamight.
Izuku pudo relajarse tras ver que el héroe retiró sus manos de la pared, otorgándole espacio.
Izuku soltó todo el aire que llevaba acumulando y los músculos de los brazos cedieron a caerle a los costados; el celular todavía en su mano.
«¿Qué rayos le pasa?» Pensaba Izuku con una nota azorada.
Luego recordó cuando conoció a los amigos del héroe y estos le dijeron que ya sabían sobre su relación con Shouto, lo cual retiró un peso menos e hicieron que confiara más que el héroe lo trataba de esa manera por soledad.
Eran asuntos de adultos.
Izuku no era desconocido al tema de que los adultos que él conocía tendían a sentirse solos, y a comentarlo. Tal como lo hacía Gran Torino, aunque no tan explícitamente como lo hacían los otros héroes adultos que él había visto en pasantías. Hawks le comentaba que ser adulto y ser un héroe implicaba sacrificar personas importantes, como las reuniones, aniversarios, por priorizar vidas, pero que con el tiempo se transformaba en algo habitual, casi como una parte de sí mismo. O una extensión, prefería llamarle.
Izuku no pensaba que esas cosas le pasarían a él, al menos no en unos meses, puesto que se veía con Shouto viviendo juntos.
Claro, no se lo había dicho, pero pensaba hacerlo. Contemplaba hacerlo en un lugar especial, un lugar al cual ellos pudieran acudir cuando se sintieran, a lo que llevaba algunos minutos reflexionando, solo.
Notó que el héroe llevaba cierto tiempo observándolo cuando se guardó el celular en el bolsillo del pantalón del traje y regresó su mirada hacia el frente y se encontró con aquellos ojos rojos.
Izuku sintió una presión en el pecho, y sigilosamente retrocedió un paso.
—¿S-Señor? —Lo interrogó con la duda habitando su voz.
El mayor lo observaba con el gesto falto de emociones; empuñó las manos, haciendo que el traje se alongara por la ramas de sus brazos duros.
—No vayas a cometer una pendejada durante el patrullaje —Advirtió el héroe con la voz rígida. —Estamos en una zona donde han ocurrido asaltos. Tu estúpido trasero es un estorbo si te lanzas sin un plan.
Izuku sintió más alivio de lo que habría esperado y sonrió un poco, quizá porque habían dejado el tema de lado.
—No se preocupe —Afirmó Izuku, intensificando su sonrisa. —Lo haré bien. Créame. Estar más tiempo con usted me ha influenciado de manera excelente.
El héroe resopló.
—Carajo —Bramó; y, tras aquello, miró hacia los lados del techo en el que estaban y soltó un gruñido. —Tienes que ser más directo con tus intenciones, menos sentimental y un novio más atento.
—¿Qué?
Lo último no lo escuchó.
Izuku creyó escuchar que dijo un comentario referente a él. Su conducta, ¿Tal vez?
—¿Qué dijo? —Lo intentó interrogar, pero el mayor estaba concentrado en lo que veía de arriba que no pareció relevante su conflicto emocional. —¿Señor Dynamight? ¿Qué quiso decir con eso?
¿Acaso se refería a que le había tomado más afecto del que pensaba? Izuku sentía nerviosismo colándose por su dermis como una carcasa que lo acaparaba. No creyó que su jefe fuese tan difícil de entender y en especial, de desentrañar todo lo que al mayor le ocurría por la cabeza.
—¿Señor? —Insistió Izuku; dio unos pasos al frente acercándose al héroe con ritmo veloz. —Señor, ¿Qué quiso decir con eso? —Parecía que decía «¿Qué rayos fue lo que dijo? Le pido una explicación», pero el héroe no respondió mientras estuvo mirando hacia otro lado excepto a él, con el gesto callado y con el aire de estar pensando en otras cosas.
Izuku, resignado, dejó el tema de lado, sin dudar en sacarlo después.
El calor comenzaba a cegarlo.
Tenía a Shouto en su regazo, ambas rodillas a sus costados, sus manos enterradas sobre sus hombros.
Izuku estaba con la nuca adherida a la pared del cuarto, los ojos apretados, anestesiado por los labios de Shouto humedeciendo los suyos, mordiéndolos y su lengua lamiendo su labio superior de manera desaliñada. Izuku coló una de sus manos por debajo de la camisa del uniforme de Shouto y lo atisbó temblar, sonriendo, metió la otra mano y delineó su espalda.
Terminaron en aquella situación, a causa de exigencia de Shouto. Todo por ese comentario que Yaoyorozu hizo respecto a si Izuku se quedaría a trabajar como parte del equipo de Best Jeanist debido a la preferencia que le tenía Dynamight o esperaría a que otra agencia le hiciera una oferta.
Shouto lo miró con molestia e Izuku sólo encogió los hombros y bebió un poco de su té que ésta misma le había dado y se forzó a ver la película de romance que las chicas habían propuesto para ver esa tarde que tuvieron la reunión, evadiendo responder. No esperó que tras terminar la película, Shouto lo arrinconaría en el regreso a su habitación.
Izuku estaba contento de que Shouto hubiera tomado la iniciativa de hacerlo, pero no el por qué, puesto que quería que Shouto se lo pidiera por gusto, porque él quería, no por celos o cualquier otro pretexto.
Hacer esas cosas implicaba estar de acuerdo con ello e Izuku no interrogaría a Shouto por una explicación de un tema obvio.
Los celos de su novio eran más que transparentes.
Le fascinaba a Izuku saberlo, sentirlo y sobre todo, percibirlo en cada fibra de su piel.
Shouto empezaba a sudar y su respiración a acelerarse a medida que se intensificaba, debido a las caricias ralentizadas de Izuku en su espalda, trazando un sendero por las vértebras, queriendo separarlas y unirse con sus dedos a Shouto.
—Izu —Su voz emergía entrecortada, con sus labios humedecidos unidos a los suyos. —No… no le respondiste.
Izuku frunció las cejas.
—¿Qué querías que respondiera? —Quitó las manos de su camisa y las colocó en su pecho, tanteando con las superficies de los botones de la misma. Shouto tembló cuando sus dedos índices presionaron el primero de la camisa.
—Dime —Pidió su novio.
Izuku, con la compostura evaporándose velozmente, quitó los botones uno a uno de la camisa impecable, descubriendo la playera de tirantes que llevaba su novio debajo.
—¿Qué responderías?
Si Izuku no lo conociera tanto, pasaría desapercibido la nota de angustia que disfrazaba el tono frenético de su novio.
Su novio temía por el futuro de su relación.
—Mi trabajo es y será a tu lado.
Su novio se alejó unos centímetros de él, habiendo abandonado la acción de besarlo y lo miró con la cara seria, a pesar de tener los ojos a punto de vidriarse y las mejillas rojas, la nariz ensanchada a causa de la respiración acelerada.
—No te creo —Dio un resoplido.
Izuku sonrió de lado.
—Lo digo en serio —Afirmó Izuku, poniendo una mano en su mejilla. —Eres lo más especial que tengo. Mi pareja… el único. Tú lo dijiste —Tenía el corazón latiéndole tan rápido que juraba que Shouto lo percibía con transparencia. Lo vio encorvar la cabeza, desviando la mirada e Izuku bajó la mano para tomar su barbilla y hacerlo mirarlo a los ojos. —Créeme.
Su novio se inclinó hacia su mano, cerrando los ojos; emitió un lento y sereno suspiro.
—Izu —Dijo con dulzura. —Te quiero.
El corazón de Izuku se hinchó, derramando sangre y un recorrido de mariposas volando por el cuerpo.
—Yo también —Replicó Izuku. —Me gustas.
Su novio se desprendió de la camisa y alzó los brazos para que Izuku removiera la playera sin mangas.
—Me encantas —Alabó Izuku con la voz inyectada en un trance. —Todo de ti —Izuku colocó sus manos en la cintura descubierta de Shouto y replegó sus dedos por el resto de su piel que comenzaba a rociarse de cúmulos de sudor.
Shouto se acercó a él, su cabeza más alta que la suya y volvió a enterrar sus rodillas a los costados de Izuku y presionó sus caderas encima de las suyas, haciendo que la temperatura abrasara a Izuku entero.
—Shouto… —Izuku entrecerró los ojos, alzando el cuello, buscando aire. —Tan precioso, mi novio.
Shouto repitió ese movimiento e Izuku tuvo que apretar los ojos para no desplomarse del calor y realizar que su cuerpo comenzaba a hacer notar lo que Shouto hacía, lo que causaba.
—Quédate quieto —Lo oyó decirle como una indicación.
—¿Qué?
Izuku se vio asombrado cuando sintió que Shouto lo recostaba contra la cama, habiendo retirado la almohada y sentado por consecuencia en su regazo, brindándole una vista hermosa de su torso desnudo, el sudor como una carcasa alimentando la belleza de su novio, el vientre tonificado y plano extendiéndose con cada respiración y contrayéndose con una exhalación rápida y vaporosa. Izuku sentía que tocaba un lecho de flores y se iba consumiendo de su penetrante aroma.
—Quiero que te quedes quieto —Habló Shouto con más fuerza; ambas manos en las esquinas de los bíceps de Izuku y acercó su cara a un centímetro de distancia. Podía jurar que el aliento de su novio se volvía su perdición. —Quiero que me mires y no olvides esto. Nunca. ¿Izu-
—No —Irrumpió Izuku, sus manos buscando sentir la piel de Shouto otra vez. —No, cómo crees que… no. Nunca. Lo que piensas hacer, hazlo, Shouto. Te pertenezco, soy tuyo.
Shouto ignorando las manos de Izuku desesperadas en su cadera, subió sus dedos hacia al inicio de la cremallera, haciendo sonar el metal de la misma y en respuesta, Izuku se frenó, y jadeó asombrado.
—Shou-
—Esta vez me mirarás —Avisó, al momento en que se despojó de sus pantalones e Izuku quedó absortó en su cuerpo hasta no saber en qué momento exclamó su nombre y contemplaba a su novio sobre él, con la cabeza hacia el techo, los ojos cerrados, sus manos aferradas a agarrarse a él e Izuku convertido en un apreciador del arte.
El viento de la mañana caía como una caricia en el rostro.
Izuku llevaba un largo rato bebiendo con pausa el café caliente que la asistente de Best Jeanist le había dado de la oficina.
Recién habían salido de una pequeña reunieron en donde discutieron acerca de su avance y que Dynamight había tenido comentarios buenos sobre él; gesto que lo confundió, puesto que el héroe el día anterior le había dado un golpe en la cabeza por haberse distraído en el patrullaje, teniendo la imagen viva de Shouto hundido en su cuerpo, sudado y desnudo.
Cómo olvidarse de algo así.
Cómo superarlo.
No había forma.
Casi pierde de su alcance al villano que lo rozó con su brazo dispuesto a golpearle con un su extremidad en forma de ancla en su vientre, de no ser porque Dynamight intervino reventándole la cara con una sonora explosión que lo dejó carbonizado y desplomado en el suelo.
«¿Qué mierda te pasa?» Izuku con la cara envuelta de susto, y el corazón hasta las tuberías, razonó que pensar en lo sensual que era su novio tras la puerta era algo peligroso. Tener los recuerdos y sobre todo, revivir la sensación de tenerlo a su lado. «Eres un hijo de… eres un imbécil» Le había gritado Dynamight, con las venas enmarcando su cara y la máscara de su traje notoriamente.
Izuku no tenía manera de disculparse.
¿Qué podría decirle?
¿Que llegó con el cuerpo caliente por hacer algo diferente con su novio?
Ni siquiera porque se trataba de Dynamight podía decirle eso. No era nada ético y tampoco lo haría quedar con una buena experiencia de quién era él.
De igual forma, no le molestaba tener el cerebro inyectado de emoción de haber pasado una noche así con su pareja.
Izuku se puso una mano en el rostro aquella ocasión.
¡Era un calentón!
Un imparable calentón.
Un sensible calentón.
—Has hecho notables logros —Había comentado Best Jeanist con un tono satisfecho.—Dynamight ha asegurado que sea de esa manera y no es para darle el crédito a él, sino a ti. Lo he visto y es una característica buena para ser un héroe. Continúa así.
En el momento en que Izuku estuvo por agradecerle, éste alzó una mano para detenerlo.
—No he terminado —Advirtió, con un carraspeo. —Otra cosa más, no seas tan emocional cuando andes con Dynamight. No le menciones de tu relación con el hijo de Endeavor. Podría molestarlo.
Izuku puso cara de no comprender sus intenciones, y más que acceder a su petición, quería preguntar el por qué la hacía.
—¿Por qué?
No le veía el sentido a que le pidiera algo así.
Su relación con Shouto nada tenía que ver con la pasantía.
Best Jeanist pareció incómodo.
—Le irritan las relaciones. Lo has visto, ¿Cierto? —Izuku puso expresión indecisa.—Pensará que te distraerás por eso. Creo que te ha pasado y no es que sea algo malo, pero llevo años de conocerlo y puedo decir que el que tengas novio, será un motivo de molestia.
—Lo siento, pero no logro entender qué tiene qué ver eso con la pasantía —Interrumpió Izuku, entrelazando sus manos.
Best Jeanist aclaró la garganta y siguió ininterrumpido.
—Sólo no le digas —Enfatizó. —No se lo vayas a decir.
Izuku enfurruñó su semblante. Creyó percibir que había algo entrelíneas que omitió comentarle, que era sumamente importante y que por nada debía dejarlo como un asunto de lado.
Después recordó cuando vio a Best Jeanist en la casa de Endeavor cuando vino de visita a comer con su novio y su familia. El héroe pasó por el camino del pasillo y se asomó por la puerta abierta del comedor donde se encontraban Shouto con a cabeza recostada en el hombro de Izuku, y su brazo rodeándolo, en lo que Fuyumi hacía el té en la cocina, tras terminar de comer.
Endeavor se había parado cuando escuchó a Fuyumi decir que alguien lo buscaba luego de que tocaran el timbre y éste con copiosa seriedad partió a recibir a la inesperada visita, secundado por su apasionado novio.
Cabía destacar que la expresión de sorpresa que rodeaba los ojos de Best Jeanist lo había desconcertado, puesto que le había mencionado que tenía novio cuando recién se conocieron en la pasantía, luego de su regreso y éste se mostró gozoso de ello.
Izuku lo saludó amablemente y éste asintió con rigidez. Shouto también lo saludó, pero tuvo la misma réplica.
Izuku miró a Shouto sin saber qué fue aquello y éste también.
Había sido un instante que no comprendió cuál fue el motivo de su conducta.
Sin embargo, aceptó la petición y continuó con lo que andaba haciendo.
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NOTAS: Todo parece tranquilo antes de que algo pase.
Hagan sus comentarios.
Espero que les guste el capítulo.
