Decepción

De nada vale recordar
Lo que fuera algún día
De nada vale llorar
Las horas perdidas

Por ser yo - Almafuerte

Mismo día. Una hora antes.

Carlos había estado trabajando en su oficina en donde estaba empleado en Ciudad Aquae, se encontraba mirando los mails en el ínterin que revisaba el proyecto que le había mencionado a Ami como coartada para ir a la gobernación de Ciudad Metallus, aquella había estado bastante tiempo junto a él y además de hablar de trabajo, le hacía preguntas sobre el mismo y necesitaba hablarle más del proyecto a fin de informarle bien sobre el tema y que no sospechase nada.

Por el momento se encontraba relajado después de su incursión en Nukureo Kaseigan, pensaba en el hecho de que había sido descubierto por Rei pero hasta ahora solo recibió un mensaje de parte de ella: "No creas que me olvido de ti, lo que fueron a hacer a mi gobernación no les servirá de nada".

Pero más allá de eso no tuvo ninguna novedad desde el distrito sur, ni su gobernadora ni nadie que trabajase para ella lo habían ido a buscar ni lo habían seguido, pero todavía era muy pronto para cantar victoria.

Hace rato se había comunicado con su hermana mayor a fin de hablarle sobre un tema, algo urgente que debían tratar y que tenía que ver directamente con lo que descubriera en la base de datos del CtOS de Ciudad Ígnea, quedaron en verse en donde trabajaba puesto que era mejor que se vieran allí mismo ya que Charly tenía bastante trabajo.

Luego de unos minutos, se escuchó que alguien tocaba la puerta de entrada a la oficina, al exclamar en voz alta el muchacho a la persona que podía pasar, aquella se abrió y la apuesta morena ingresó de prisa.

- ¿Qué tal, hermano? Vine lo más pronto que pude - lo saludó amablemente Setsuna besándolo en la mejilla

- Todo en orden, no he tenido problema con lady Mars, ¿Pudiste conseguir una buena vivienda fuera de Ciudad Sur? - quiso saber el experto en Física sonriéndole

- Así es, he conseguido un buen apartamento cerca de donde viven Haruka y Michiru, la vista es bellísima y desde allí he logrado conectar una cámara que enlaza con el restaurante para vigilar todo desde mi casa - contestó la de ojos rojizos relajadamente - Pero dime... ¿Para qué me mandaste llamar con tanta urgencia? Rápido porque me tengo que ir al Palacio, debemos presentar las pruebas con conseguimos, ahora me reúno con los demás para ir todos juntos - añadió interrogando

- Bueno verás, tiene que ver con algo que planteó Leona Heidern en el galpón cuando les expliqué lo que había descubierto, antes de que nos fuéramos... - rememoró Carlos pensando

- Definitivamente no, aunque nosotros sabíamos las consecuencias de viajar por el tiempo... - respondió firme la de cabello largo verdoso oscuro bajando los ojos pensativa - Creo recordar cómo Jedite consiguió viajar al pasado - añadió mirando fijo a su hermano quien permanecía en silencio sin saber qué decir

Hacía una bella noche de calor en Ciudad Ígnea y el restaurante Magnolia tenía bastante gente y aún faltaban un par de horas para cerrar.

En una de las mesas se encontraban reunidos la dueña del lugar y su hermano menor quien se encontraba estudiando la carrera de Física y teorías cuánticas, poseía una mente brillante y estaba compartiendo con Setsuna su último logro, aunque ésta última no estaba a gusto con lo que su hermano le decía.

Al lado de ellos, pasó un joven rubio de hermoso parecer y ojos celestes quien como estaba algo apurado, tropezó levemente con la mesa de los hermanos Meiou.

Setsuna y Carlos le prestaron atención mientras él se disculpaba y le dijeron que no había problema. Acto seguido, el joven de recién se sentó en la mesa que se encontraba justo atrás de Carlos mientras ellos continuaban la conversación.

- A ver... repíteme lo que me acabas de decir, hermano - pidió Setsuna suspirando de cansancio

- Lo que te he dicho recién, hermanita, finalmente he conseguido inventar una máquina del tiempo... al fin podré responder algunos enigmas que he tenido sobre algunas fechas históricas - contestó Carlos sonriendo con un brillo en la mirada

- Ufff... Carlos, viajar por el tiempo es un tabú estrictamente prohibido, me parece que te lo he dicho, el impedirlo era mi tarea cuando debía vigilar la Puerta - lo regañó su hermana mayor mirándolo fastidiada

- Vamos Set, no tienes de qué preocuparte que sabré usarlo bien, es más puedo invitarte a usarlo conmigo así podrías viajar sin necesidad de usar la Puerta del Tiempo - le propuso el chico de ojos rojizos llamándola a la calma

- Es lo mismo, estaría violando la ley aunque sea a través de otro medio distinto - señaló la bella morena - El asunto es que ese invento tuyo puede ser un peligro... - continuó advirtiendo

Al mismo tiempo que la conversación continuaba, el mismo joven que se había tropezado con ellos escuchó su charla y giraba lentamente la cabeza en dirección a Carlos.

- Así que ese chico inventó una máquina del tiempo... me vendrá bien para mis propósitos, lo vigilaré y lo seguiré hasta que él mismo me lleve en dónde la tiene... - pensó para sí el rubio esbozando una sonrisa perversa y frunciendo el ceño

Charly oía atentamente lo que relataba su hermana mientras esta lo observaba con una mirada de reproche. Enseguida el chico cayó en sí y se sorprendió.

- Ah... caramba, ¿¡Entonces quiere decir que indirectamente el lío de Neherenia es mi culpa!? ¡Ese tipo que tropezó con nosotros era Jedite y seguramente escuchó lo que te dije! No encuentro otra explicación, tuvo que haberme seguido a mi laboratorio y robar mi invento, con eso viajó al antiguo Milenio de Plata - dijo el de pelo negro verdoso lamentándose

- Es lo mismo que pienso yo, ¿ahora entiendes lo peligroso que es que una máquina del tiempo caiga en las manos equivocadas? No debería ni existir aunque... eso fue descuido mío también, no debí de haber tratado ese tema contigo en ese lugar tan concurrido - se lamentó la senshi del Tiempo meneando la cabeza

- Ahora que voy haciendo memoria... en mi máquina creo haber encontrado registrado un viaje que yo no hice y no entendí porqué puesto que nadie más que tú sabía de su existencia pero sí coincido contigo, el poder de viajar en el tiempo en las manos equivocadas es una amenaza... seguramente recuerdas la experiencia de Black Moon - rememoró el joven científico

- ¿Cómo olvidarlo? La pequeña dama y los integrantes del clan maligno viajaron al pasado, el presente reino estuvo en peligro de no hacerse realidad y la historia, de ser alterada - dijo la morena con el ceño fruncido

- Por eso mismo... sabes, probablemente en alguna parte de este vasto y extenso universo en expansión haya un poder equivalente al Cristal de Plata cuya naturaleza sea opuesta o desconocida y sabemos que aquel es el objeto más poderoso de la galaxia, al menos - planteó Charly hablando seriamente

- Tienes razón pero... no entiendo a dónde quieres llegar - quiso saber su hermana mayor mirándolo extrañada

- Me refiero a que sí, viajar por el tiempo es peligroso pero... creo necesario tomar el riesgo, rebobinar el tiempo y arreglar el lío - propuso Carlos

- Insisto en que es un tabú prohibido, lo sabes bien... los riesgos son demasiados - refutó la bella dueña del restaurante Magnolia

- Recuerda el Cristal Negro de Black Moon y lo que pasó con el Caos, Chibi Chibi viajó al pasado con la intención de derrotarlo, si ella y la princesa Chibiusa viajaron con la intención de arreglar las cosas ¿Porqué nosotros no? - volvió a plantear Charly abriendo grande los ojos y extendiendo una mano

Primeramente, Setsuna bajó la vista y se quedó en silencio unos momentos, meditando en aquello.

- Piensa que por culpa de Neherenia mucha gente está sufriendo, creo que es la mejor solución - siguió proponiendo Carlos con calma

- Suponte que lo hacemos... ¿Qué pasará con la princesa? ¿Qué pasará con Risa? Si Rei y Ralf no se conocen, ella no nacerá... factiblemente él se quede con una de sus anteriores novias, por otra parte, Strauss no tendrá una relación con Ralf pero no sufrirá por amor lo cual sí es bueno - señaló la de ojos rojizos

De esta manera, la discusión entre los dos hermanos continuó pero lo que ninguno de ellos notó fue que al otro lado de la puerta entreabierta se encontraba Ami escuchando todo atenta con el ceño fruncido, al oír lo del viaje en el tiempo, muchos interrogantes tenían su respuesta en su analítica mente... confirmaba lo que ya suponía, Carlos sí andaba en sus andanzas y en ello estaban implicados su hermana y las otras Outers Senshis, lo cual le extrañó.

Entonces esperó a que la morena se fuera y se apartó unos pasos para que ella no se diera cuenta que anduvo espiando, después de saludar y cruzar algunas palabras con Setsuna ingresó de prisa a la oficina y encaró a Charly.

- Buenos días Ami, ¿De dónde vienes? - le sonrió el Físico amablemente

- Recién vengo de estar con Charlie, vino a verme y estuvimos un largo rato, lo llevé a recorrer las instalaciones de la Biblioteca, realmente se interesó mucho en el vasto material de la misma, también me estuvo comentando que estuvo en Ciudad Ígnea siguiendo de cerca a Jedite y presenció movimiento en la gobernación, dice que los vio a Ralf con sus amigos y las Outers allí y que después salieron como si escaparan, también que Rei y Jedite fueron tras ellos - comentó la peliazulada con seriedad

- ¿Nash? Vaya, ¿Dijeron algo más? creo que me podré celoso - rio levemente Charly mirándola atento sintiendo curiosidad, puesto que sabía que el ex piloto norteamericano estaba interesado en Ami

- No tienes de qué preocuparte, es muy bueno y atento conmigo pero nada pasó, ¿Sabes? También me dijo otra cosa, que tú estabas con ellos - le contestó la aludida, hablándole enigmáticamente

- ¿Yo? ¿Segura que él vio bien? - indagó Carlos riendo tratando de hacerse el desentendido

- Sí tú, no tiene caso que me mientas, alguien me ha estado ayudando a seguirte puesto que tenía yo mis dudas sobre ti... de si andabas en algo raro y me dijo que vio en el puerto de Ciudad Ígnea a un enmascarado con Erza Scarlet y Clark, comentó que lo vio congelar mediante un poder al grupo de soldados de Ciudad Ígnea que rodeaban a Clark y a Erza y sabemos que ese poder es como el que tiene tu hermana, de paralizar el tiempo... fuera de ella sólo una persona lo tendría y ese eres tú... - informaba Ami mirándolo atenta a sus reacciones

- Vaya... ha de haber sido aquella soldado de Ciudad Metallus que me estuvo siguiendo - pensaba el Físico mientras sonreía y reía levemente

- Y ahora que lo pienso bien... ¿Estás seguro que no estuviste detrás de la filtración de datos íntimos de Mina? Miyuki estaba muy segura que eras tú quien estaba en la sala del CtOS y perfectamente pudiste haber hecho algo en las cámaras, seguramente Erza ha de haber sido tu cómplice en obtener la llave de seguridad con la excusa de tu proyecto - continuó dedujendo la senshi del conocimiento en el ínterin que Carlos reía nerviosamente

- No he sido yo, soy libre de culpa y cargo créeme - afirmó Charly con descaro levantando los brazos

- Vamos... no me engañes, sabes cómo soy - aseguró acercándose a él con el ceño fruncido

- Bueno... de acuerdo, me descubriste... ¿Qué piensas hacer ahora? - suspiró el científico de resignación, definitivamente Ami era una persona muy inteligente y no se la engañaba fácil

- No me gusta lo que haces, ¿Sabes el escándalo que generaste en Ciudad Metallus? Mina quedó expuesta y destituida de su puesto - protestó la peliazul ofendida

- Quién le manda a ser tan "afiebrada" - comentó riendo Charly - Además debíamos hacer un ensayo para la misión en Ciudad Sur y Ciudad Oeste fue la elegida, mala suerte para Mina - agregó abriendo los brazos

- Pero lo que hicieron fue ilegal, quebrantando la ley no resuelven nada - siguió la peliazul con sus quejas

- Lo siento pero era la única forma... de otra manera no hubiéramos juntado ninguna evidencia, lady Mars no nos hubiera dejado pasar pacíficamente de haber conocido de ante mano nuestras intenciones - explicó el experto en Física con calma

- Eso explica el porqué las Outers los acompañaban a ustedes... pero, ¿Rei te descubrió? - quiso saber Ami suavizándose

- Si, tuvimos que huir de prisa y ella nos persiguió pero conseguimos escapar - sonrió el chico sin preocupación

- ¿Te das cuenta que ella podía pedir una búsqueda conjunta de ustedes y yo hubiera tenido que hacerte arrestar? - le planteó la chica en tono de reproche

- Calma, todos estarán en el comparecimiento ante los reyes y allí decidirán qué pasa, si todo sale bien, lady Mars perderá el cargo y será sancionada - la tranquilizó Carlos hablando despreocupado

Como respuesta, Ami suspiró y meneó la cabeza de lado a lado.

De esta forma, la gobernadora de Ciudad Aquae se fue dejándolo solo aludiendo que debía irse al hospital. Carlos por su parte se quedó trabajando en su oficina.

Pasó un largo rato y el joven Físico recibió una llamada a su teléfono, al atenderlo escuchó la voz de Clark.

- Meiou, ¿Todo en orden por allí?.

- Sí aunque podría estar mejor, ¿Están aun en el Palacio? ¿Cómo salió todo? - quiso saber Charly apoyando un codo en su escritorio

- Mal, presentamos las pruebas pero la reina igualmente falló a favor de Rei, dijo que las mismas no son válidas por haberlas conseguido ilegalmente... - explicó el esposo de Mako resoplando de fastidio

- ¿Es en serio? ¿Cómo puede ser posible? Si bien es cierto ese punto, no había otro modo de conseguirlas - frunció el ceño el chico de cabello verdoso oscuro, entre sorprendido y fastidiado

- A mí también me pasó eso al escuchar el veredicto... recién se acaba de ir Ralf muy enojado pero mi esposa acaba de decirme algo que tiene mucho sentido, es muy raro que la reina siga sin castigar a Rei aun con pruebas claras en su contra, algo entre ellas debe de haber - teorizó el imponente rubio musculoso

- Por lo que me dice, pienso lo mismo otra explicación no se me ocurre - dijo Carlos pensativo - Creo que lady Mars sabe la verdad y está usando eso contra la reina... - pensó acto seguido acordándose de lo que viera con Endymion en su viaje al pasado, pero decidió no revelarlo aún

- Oye, ¿Recuerdas lo que nos dijiste sobre la puerta trasera que dejaste en el sistema CtOS de Ciudad Ígnea? ¿Podrías usar eso para que los datos comprometedores contra Rei salgan publicados en todos lados? Incluyendo en los carteles de publicidad y los medios - pidió Clark yendo al punto sobre el motivo de su llamado

- ¿Peor que como hice con Mina? ¡Será un placer! Oiga... una cosa, Ami descubrió la existencia de la misión y mi participación en la misma... - informó el joven científico hablando primero con una sonrisa y enseriándose después

- Rayos... ¿Eso conlleva problemas? - indagó el ex teniente al escucharlo

- Ella es respetuosa del Código y le expliqué nuestros motivos pero le mantendré informado al respecto a usted - afirmó Charly apoyando una mano sobre su mentón - ¿Sabe? Si no lo han hecho, deberían decirle a los reyes lo que descubrimos sobre Neherenia, ellos lo tienen que saber - añadió sin perder tiempo evitando mencionar lo que hablara con su hermana mayor

- No lo hemos hecho pero tienes razón - respondió el jefe Still con calma

Mientras tanto en el Palacio de Cristal, Clark cortaba la llamada y su esposa a su lado lo miraba con curiosidad.

Por otro lado, la conmoción sobre el fallo de Serena seguía afectando los ánimos de los demás presentes en la sala del trono.

- ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo el hermano de Setsuna? - le preguntó Makoto

- Sólo espera un poco para ver el dolor de cabeza que va a tener Rei, va a quedar bien expuesta - contestó su marido con una pequeña sonrisa - Antes de que nos vayamos ¡Es necesario que sepan también lo que descubrimos! Es sobre alguien llamada Neherenia - añadió alzando la voz, Mako al igual que los reyes y los consejeros se sorprendieron

- Pero ella es un enemigo ya vencido en la pasada Era, de todos modos hablen - pidió Artemis con extrañeza

- Es cierto, es algo que ustedes deben saber - agregó Michiru con seriedad

Entonces, entre ella y Haruka se encargaron de explicar lo que había expuesto Carlos en el galpón de Ciudad Lignum.

Al oírlas, los reyes y los soberanos se sorprendieron grandemente y las cosas para ellos empezaron a quedar más claras que antes.

- Entonces lo que anduve soñando yo, en verdad pasó y Neherenia estuvo detrás de aquello... - pensaba la rubia de odango sumamente impactada

- No sabía esos datos sobre Jedite y me sorprende de él... es alguien que recuerdo con mucha estima más allá de nuestro enfrentamiento cuando él estaba bajo el poder del Negaverso... creo que se obsesionó con Sailor Mars - comentó Endymion decepcionado

- ¿Entonces quiere decir que Neherenia está en nuestra época? ¿Cómo lo lograrían? - preguntó la Neo reina Serenity sumamente preocupada

- El viaje en el tiempo fue el medio pero ignoramos cómo lo consiguió, tuvo que tener acceso a algún dispositivo para viajar por el tiempo - dedujo la rubia ex corredora

- Entonces debemos ordenar la captura de Jedite y organizar una exhaustiva búsqueda hasta dar con esa mujer - fue la idea que expuso Luna hablando con seriedad

- ¡Un momento! Pienso que deberíamos espiar y vigilar a Jedite y que él mismo nos guíe hasta ella... mientras tanto deberíamos guardar discreción total - fue la propuesta de la gobernadora de Ciudad Lignum levantando la voz

- Estoy de acuerdo con Mako, eso es lo que vamos a hacer pienso que es lo mejor ¿O también lo vas a exonerar de todo como lo hiciste con Rei? - habló Darien mirando a su esposa usando un tono recriminatorio

- No tengo ninguna objeción respecto de eso voy a comisionar a alguien para esa tarea - decidió Serena en rojo firme limpiándose las lágrimas de su rostro

- Propongo al señor Nash para esa misión, hemos hablado en la fiesta de cumpleaños suya y de su hija... si bien ahora se dedica a la psicología actualmente, tiene una amplia experiencia militar y sabrá actuar con cautela - opinó Clark interviniendo en la conversación

- Ya anda por allí pero es una buena idea para que sea oficialmente su tarea sin que tenga él que actuar a escondidas de mi mujer y los consejeros - pensó el rey complacido para sus adentros - Opino igual que el jefe Still, también yo lo propongo para esa tarea - dijo finalmente en referencia a Charlie

- Decidido entonces, Artemis, Luna, hagan llamar al señor Nash - decidió la reina, los aludidos hicieron una reverencia

- Se fue a Ciudad Aquae a ver a lady Mercury pero me comunicaré con él ahora mismo - informó su esposo seriamente - Oye, ahora que todos se vayan necesito hablar contigo seriamente - añadió dirigiéndose a su mujer quién asintió afirmativamente con una cabezada

Mientras tanto, Ralf en compañía de Mirajane caminaban rumbo a la salida sumamente inconformes con el resultado, sintieron que las misiones hechas fueron para nada, en especial Jones.

- En verdad esperaba que la reina decidiera afrontar su temor y castigar a lady Mars, que decepción... una lástima, yo en su lugar afrontaría mi temor y asumiría las consecuencias posteriores - pensaba la albina para sí - ¿Sabes? Me llama la atención su reacción de antes de ir tras de ti, parecía importarle mucho tu enojo en su contra, hasta lloraba - señaló mirando a quien estaba a su lado, respecto a Serena

- Serena me decepciona, si tanto le importara habría castigado a Rei, yo pensé que era mi amiga y que podía contar con Serena... si ella no está capacitada para ejercer el cargo de reina, que renuncie y ceda el trono a su hija o a quien sí lo esté - respondió en tono firme el de ojos cafés con el ceño fruncido

- Su reacción me pareció como la de alguien que es más que una amiga - opinó la ex luchadora con franqueza y celos, sin poder ella evitar dicho hecho

Enseguida, desde atrás de la pareja se escuchó la voz de Rei llamando al hombre, rápidamente ambos se dieron vuelta y detuvieron la marcha.

- Espero que con esto te convenzas de que no puedes conmigo, siempre voy a ser más lista que tú - afirmó sonriente la de cabello ébano acercándose

- No sé qué fue lo que pasó en esa sala, tienes suerte de que la reina sea débil y miedosa... ¿De ti? Pero aún así estoy seguro de que esto no acaba todavía - refunfuñó el de ojos cafés mirándola molesto

- ¿Y qué piensas hacer? Regresa a Ciudad Ígnea y te hago arrestar, eso va para ti también - respondió Rei riendo y girando su vista a Mira

- ¿En serio? ¿Bajo qué cargos? No es usted la reina del mundo entero, como ya sabrá - quiso saber la de cabello blanco con el ceño fruncido y enfadándose

- ¿Quieres averiguarlo? Regresa a Ciudad Ígnea, imbécil destruye-hogares - contestó hostilmente la de ojos violetas

- Lamentarás las decisiones que tomaste, ese rubio idiota por el que me reemplazaste te va a traicionar, tengo esa corazonada - le dijo Ralf seriamente y señalándola con un dedo

- ¿Cómo sabes eso? - indagó Rei increpándolo también

- ¿No conoces bien a tu nueva pareja o te haces la tonta? Revisa bien la información sobre él, ¿Te dice algo el nombre de Neherenia? Él trabaja para ella, me parece que te han estado usando para otros fines - le reveló Jones parte de lo que sabía en el ínterin que observaba atento la reacción de ella para ayudarse a disipar una duda que tenía

¿Rei sabía la información que descubrieron sobre Jedite o la ignoraba?.

- ¿¡De dónde sacaste esa estupidez!? ¡Él no me haría eso!¡Es imposible que ella esté acá! - exclamó la de largo pelo negro apretando los puños

- Haz como quieras pero... después si ese tipo te apuñala por la espalda, no digas que no te avisé - respondió el de ojos marrones levantando las manos antes de seguir camino junto a Mirajane, dejando a Rei sola en el pasillo mientras meneaba la cabeza en forma despectiva

Por otro lado en la sala del trono, mientras la reunión estaba dándose por terminada, Setsuna estaba hablando por teléfono ya que se encontraba enterándose de una preocupante noticia respecto de su restaurante.

- ¿Cubelios? Estoy en plena reunión con los reyes, si bien ellos permiten que hable por teléfono aquí en frente de ellos puesto que están hablando con los demás, no me gusta hacerlo aquí ¿Es urgente el motivo de tu llamada? - quiso saber la dueña del restaurante Magnolia sintiendo extrañeza

- Lamento la interrupción, señorita Meiou, pero sí lo es - respondió la voz de la empleada aludida - Verá... clausuraron el restaurante - añadió suspirando con tristeza

- ¿¡Cómo!? ¡No puede ser! ¿De qué estás hablando? - se lamentó la morena sobresaltándose - ¿Cómo sucedió? - añadió pensando en dos sospechosos, por un lado Rei Hino y por otro, Chad Kumada

- Vinieron las autoridades del Departamento de Higiene y Salubridad y nos realizaron una inspección aludiendo una denuncia, verá... la cocina estaba sucia y encontraron algunas ratas allí - explicó la voz de la camarera claramente sentida

- ¡Es imposible, siempre limpiamos la cocina... cómo es posible que haya roedores! ¿Otra vez apareció la cocina sucia? - se quejó Setsuna conteniéndose las ganas de gritar de enojo - ¿No vigilaron como yo lo ordené? - siguió indagando ella

- Sí pero no encontramos a nadie, por lo visto quien lo hizo fue astuto como para no hacerlo todos los días... esperó a que nosotras bajáramos la guardia - explicó Kinana - Verá, según Haruna me contó, hace dos días escuchó que Arata se encontraba hablando por teléfono con alguien a quien dijo que "soltó unas amiguitas" en la cocina que estaban haciendo el trabajo y después de que cerramos, ella lo siguió discretamente y alcanzó a ver que él estaba ensuciando la cocina, fue Arata quien ha estado perjudicándonos y evidentemente actuó en combinación con alguien más - continuó diciendo ella

- No puede ser... Hayashi, ¿Pero porqué? Siempre lo he tratado bien y tenía un buen salario ¿Te dijo Jones con quién estaba él hablando por teléfono? - refunfuñó la de ojos rojizos

- Por lo que me dijo Haruna, era un hombre... tengo el pálpito de que tal vez se trate de Chad Kumada, no encuentro nadie fuera de él que tuviese motivos para denunciarnos, usted sabe que nosotros siempre hemos ofrecido un excelente servicio y calidad... no hemos tenido quejas de nadie más - teorizó la camarera con resignación

- A mí tampoco me extraña eso, ya nos había denunciado antes el hijo de Kumada - concluyó Setsuna acordándose de la llamada que recibiera de parte de Chad

- Señorita Meiou... ¿Qué haremos ahora? Yo dependo del salario que recibo, para vivir - deseó saber la de cabello violeta con preocupación

- No se preocupe, Cubelios, hablaré con los reyes ahora y voy para allá, tengo la esperanza de que después del comparecimiento de Chad Kumada aquí, consigamos reabrir el lugar, Strauss y usted deben venir a declarar y tenemos además testigos a nuestro favor - sonrió levemente la de pelo verdoso oscuro buscando animar a su empleada, acto seguido ella finalizó la comunicación

A continuación, se volvió a acercar a Haruka y Michiru y les planteó la situación a los reyes, además de explicarles la situación.

- Es increíble que en esta época actual haya incidentes como esos, la ley debería ser respetada por todos - opinó Luna sintiendo tristeza

- No te preocupes Setsuna, cuando Chad Kumada venga a explicar lo que sucedió y presenten ustedes las pruebas, todo se va a aclarar - la animó la reina sonriéndole

La recién nombrada le agradeció y junto con ella se retiraron todos los presentes incluyendo a Artemis y Luna, quedando Serena y Darien solos en la sala del trono.

- Bueno Endymion, ya estamos solos... ¿De qué querías hablar? - pidió saber la reina de cabello rubio

Como respuesta, su esposo la miró de forma recriminante con una mirada cargada de reproches.

Por otro lado.

El hogar de la pelirroja miembro de la guardia de Ciudad Lignum era muy lujoso y muy completo en cuanto a cosas, poseía dos habitaciones de las cuales una era ocupada por la dueña de casa y la otra siempre estaba desocupada aunque ella siempre se encargaba de limpiarla y tenerla en orden.

Además de la cocina, el living y el baño, también había una habitación en la parte trasera la cual daba a un patio que la teniente coronel usaba para entrenarse, aquella tenía instalado un gimnasio en donde ella hacía lo mismo.

Desde que llegó a la casa, Risa le había pedido a Erza entrenar allí también y no sólo esta aceptó si no que inclusive habían compartido juntas dicha actividad, quedando la joven impresionada con las vastas habilidades de quien fuera conocida como Titania.

Risa había estado cómoda viviendo en casa de Erza pero no del todo tranquila, sus sentidos espirituales le decían que algo andaba mal respecto de Seiya y por lo general estos no se equivocaban nunca, los tenía bien desarrollados debido a su entrenamiento shinto.

Ahora sentía la necesidad de volver a Ciudad Ígnea para ver a Seiya pero era consciente de que no podía volver sola, al menos no encontraba manera de hacerlo sin pasar por el control fronterizo y ser llevada ante su madre.

En el ínterin que se paseaba intranquila, ella escuchó que la puerta de entrada se abría y al ir de prisa a ver, se encontró a la dueña de casa ingresando.

Erza la miró y le sonrió amablemente mientras dejaba su cartera a un lado en un sillón.

- Señorita Scarlet, ¿Todo está bien? ¿Qué sucedió en el juicio a mi madre? - saludó la de cabello castaño oscuro preguntando lo obvio

- Hola linda, pues presentamos las pruebas en contra de lady Mars pero lamentablemente, la reina falló a favor de ella - dijo la de ojos marrones suspirando de resignación

- No puede ser... ¿Incluso con todas las evidencias en su contra? - se quejó la de ojos violetas con una mezcla de asombro con bronca

- Así es, para colmo todos nosotros los que participamos en las misiones debemos pagarle a tu madre una indemnización y nuestras evidencias no fueron tomadas en cuenta porque fueron obtenidas ilegalmente... no sólo eso, debemos realizar un curso sobre el Sagrado Código de Convivencia y aparte, los autos de tu padre y Haruka Tenou fueron confiscados - informó la mujer de largo cabello rojo

- Evidentemente, la reina no tuvo el valor de castigarla y prefirió seguir dejándose extorsionar por mi madre... contemplé está posibilidad... aunque comprendo que no es nada sencillo hacerlo - pensó la joven con suma seriedad y frustración - Me muero de ganas de prender mi celular pero no es buena idea, no quiero que me rastreen - dijo finalmente con la vista baja

- Es lo mejor, eso te lo recordó ayer tu papá cuando vino a verte - le volvió a sonreír Erza

- Lo sé, ¿Entonces mi papá ya no tiene el auto? - indagó la chica con curiosidad

- Aún lo tiene, tú lo conoces... sólo lo entregaría si no tuviera otra opción, él y Haruka están evitando usarlos justamente por eso - contestó la pelirroja caminando hacia la cocina, en el ínterin utilizó la habilidad que normalmente usa para pelear para cambiarse el vestido de gala que tenía, por ropa más casual y de casa

- Eso lo sé, pero... sabe, necesito ir a Ciudad Sur es que preciso saber de Seiya, se que es arriesgado ir pero no me importa, ¿Me podría ayudar a entrar? - respondió Risa yendo directamente al grano

- ¿Segura? Mira que hace rato recibí mensaje de tu padre avisando que hoy volvería a verte - advirtió Titania sirviéndose un vaso con agua helada - Además, no creo que sea buena idea para cualquiera de nosotros regresar a Ciudad Ígnea, tu mamá nos tiene entre ceja y ceja... Ralf es el que menos puede volver - prosiguió a continuación

- Entiendo pero ya no puedo esperar más, necesito ir... tengo un mal presentimiento respecto de él, yo heredé las mismas habilidades espirituales que mi madre perdió debido a su mal camino... seguramente mi papá tuvo que haberle hablado de las mismas - dijo Risa con tono de decisión

- Sí, hace no mucho me ha dicho y me dijo que las mismas eran precisas... si eso te deja tranquila podemos ir ahora, voy a hablar con Leona en este momento a fin de que nos ayude a entrar evitando el control - contestó Erza observando dicho aspecto, lo cual le agradaba

- Se lo agradezco, vamos entonces... me acuerdo de ella y por lo que detecté en su aura en el recital de los Three Lights, es buena persona y confiable - sonrió Risa frunciendo el ceño, refiriéndose a Leona

- Tienes razón y lo es, yo que la conozco te lo aseguro, en el recital solo estábamos en combinación para despistar a Seirah y que no la descubrieran - respondió la teniente coronel cambiándose de ropa otra vez mediante la misma técnica de antes

- En cambio en esa tal Whip detecté un alma llena de amargura - dijo la joven pensativa

- Seirah era buena muchacha pero ha cambiado mucho, vamos no nos quedemos que te cuento en el camino - afirmó la de ojos marrones buscando su cartera - Después le aviso a Ralf para que sepa dónde andas y se quede tranquilo - añadió sonriéndole

Ciudad Ígnea.

Seiya y sus hermanos salían de visitar a su madre como solían hacerlo, ahora mismo estaban en su auto, una moderna versión del antiguo Nissan GT-R llamado G60 para cuatro pasajeros.

Taiki y Yaten ya estaban enterados sobre el tema de Seirah puesto que si bien su hermano había callado en un primer momento, se enteraron por los medios gráficos o sea las revistas.

Claro estuvo que esto les extrañó en un primer momento y como era lógico, lo primero que hicieron fue preguntárselo a Seiya.

- ¿Entonces Seiya? ¿Qué pasó con la hija de lady Mars al final? - indagó Taiki ceñudo desde el asiento del acompañante

- Cierto, ¿No era que la amabas mucho que ahora andas con otra mujer que no es esa camarera con la que estabas saliendo para engañar a Rei Hino? - reclamó también Yaten con seriedad

- Verán... fue justamente ella quien me presentó a la chica en cuestión, además me ofreció promocionarnos la carrera - respondió quien conducía sintiendo remordimiento

- ¿Es en serio? Pero eso tuvo que haber sido a cambio de algo, ¿No? - señaló el peliplateado con extrañeza y curiosidad

- Es verdad, no creo que ese ofrecimiento haya sido gratis, si ella te tenía bronca - añadió el de cabello castaño de igual modo, sintiendo además desconfianza

- Verán... fue a cambio de no mostrar mis fotos íntimas con Haruna, no nos pudimos contener y tuvimos relaciones aparte de no enviarnos a la cárcel y olvidarme de Risa - explicó el de cabello negro

- ¿¡Qué!? Eres un tonto, desde ya ese plan con esa chica me pareció arriesgado, no me sorprende que algo así acabara pasando... ahora le diste material a Mars para extorsionarnos - se quejó Yaten preocupándose

- Aparte, ¿¡Cómo sabes que Rei Hino no acabe metiéndonos a la cárcel de todos modos con vaya a saber qué cargos!? Ya vi lo loca que está - añadió acto seguido Taiki frunciendo el ceño

- ¡Lo sé! Pero... no pude evitarlo, fui débil y acabé aceptando... aún falta que Risa lo sepa, no quiero ni imaginar cómo se pondrá cuando tome conocimiento de eso - resopló Seiya golpeando el volante con molestia

- En mala hora te fuiste a meter con la hija de Rei Hino, si ella heredó el carácter de sus progenitores con seguridad va a asesinarte - comentó el de pelo largo plateado recriminándole eso

- Ya de por sí, una mujer despechada siempre es peligroso - agregó el más alto de los hermanos Kou

- ¡Tienen razón! ¡Lo siento! Ufff... el daño ya está hecho - exclamó el cantante meneando la cabeza

La discusión seguía cuando de repente, los tres se vieron sorprendidos por dos coches después de que el auto de los Kou doblara hacia una avenida.

Aquellos habían adelantado al Nissan y le cortaron el paso cruzándose en su camino, Seiya se asustó y se vio obligado a frenar a fin de no chocarlos, los neumáticos echaron humo e hicieron ruido por la fricción contra el pavimento.

- ¿Pero qué? ¡Oigan! ¿¡Qué rayos les pasa!? - les gritó el cantante después de bajar la ventanilla de su lado y asomarse

Enseguida, vieron que de uno de los autos se bajaba Chad Kumada seguido de un par de hombres de traje oscuro.

El chico miró a quien conducía el Nissan y con una expresión seria le hizo una seña para indicarle que se bajara del vehículo.

El músico no lo dudó un segundo y obedeció, sus hermanos lo siguieron puesto que temieron una agresión como la de la vez pasada a manos del mismo sujeto y sus empleados.

- Ten cuidado Seiya, recuerda lo que hizo este tipo la vez anterior - le recomendó Yaten con el ceño fruncido

- Bonito coche, es el mismo de la vez pasada, ¿Cierto? - dijo el muchacho de cabello castaño oscuro recorriendo el vehículo con la mirada y una sonrisa maliciosa en el rostro

- Es un auto deportivo de carreras aunque con limitador de velocidad para no quebrantar la ley - contestó Seiya cortante

- Interesante, probablemente lo compraste de la compañía de mi padre si es japonés - comentó Chad mirándolo con el ceño fruncido

- Es un Nissan GT-R G60, claro que es japonés - aclaró Taiki interviniendo

- Por eso mismo, no hay auto fabricado aquí que no dependa al menos en parte, de la empresa de mi papá - afirmó el de ojos cafés con orgullo - Yo si quiero me compro 20 de esos, los hay mejores - añadió en el mismo tono

- Imagino que no has venido aquí para discutir de autos, ¿Cierto Kumada? - preguntó el de ojos celestes con suspicacia

- Es cierto - dijo el aludido y acto seguido buscó de debajo de su saco una revista y después de abrirla y buscar en las páginas, la mostró a Seiya quien se quedó intranquilo al verla

El hijo de Yuuichirou le mostró la nota en la que se veía a él con Seirah en una cita.

- "El cantante del grupo Three Lights con nueva novia" - leyó Chad en el texto sonriendo irónicamente - ¿Qué pasó con tu supuesto amor por Risa? ¿Ya la cambiaste por otra? - preguntó maliciosamente

- ¿O sea que para eso viniste a increparme? Eso no es asunto tuyo, ahora quita tus autos del camino y déjame pasar - exigió ofendido el de cabello negro

En respuesta, Chad se arrojó sobre él y de un hábil movimiento con las piernas derribó al cantante quien no pudo hacer nada para defenderse, de otras patadas también tiró al piso a Yaten que intentaba defender a su hermano. Por su parte, Taiki forcejaba con uno de los empleados el cual evitaba que agrediera a su jefe.

- Escucha bien, Kou, esto da por sentado que Risa será mi chica y ya tengo material para mostrarle cuando aparezca... no creo que le dé gusto leer esta nota y ver que le viste la cara de tonta - exclamó Chad apuntándole con un dedo al músico que con rabia y dolor lo miraba desde el suelo - Sólo lo diré una última vez, aléjate de ella y ocúpate de tu nueva conquista - añadió ceñudo

Acto seguido se dio media vuelta y regresó al auto seguido de sus hombres, Taiki ayudaba a sus dos hermanos a levantarse mientras los coches se ponían en marcha.

- ¿Se encuentran bien? Por el kami... ¿No hay nadie a quién pedirle ayuda? - quiso saber el castaño mirando en todas direcciones

- A esta... hora hay muy... poca gente en la calle - dijo Seiya dolorido tomándose el vientre

- Ese brabucón... necesita una buena lección - añadió Yaten del mismo modo pero tomándose la cabeza

- Vamos... sigamos camino a casa que yo manejo el resto del camino - decidió entre fastidioso y resignado el castaño - El padre de ese tipo es un viejo amigo de Rei Hino, por lo que creo una pérdida de tiempo denunciarlo aquí - agregó acto seguido

- Creo lo mismo, no creo que ella haga nada en su contra... vámonos - coincidió Seiya moviéndose de regreso al Nissan

De modo que fue Taiki quien se sentó al volante del auto, Seiya a su lado y Yaten atrás y fue el castaño quien condujo el resto del trayecto hacia la casa.

- Cielos... mira quién está allí - comentó Taiki a Seiya señalando hacia la entrada de la casa

Allí delante de la misma se encontraba Haruna vestida con su uniforme de camarera paseándose de un lado a otro y al notar el auto, fijó su vista en el mismo.

Los tres hermanos se bajaron del coche y la chica, al notar a Seiya dolorido se acercó a él algo preocupada.

- Seiya, ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? - indagó la de cabello castaño oscuro

- Chad Kumada nos interceptó en el camino y me atacó pero estoy bien - respondió el cantante con seriedad aún sintiendo algo de dolor

- ¿Qué haces aquí? Nosotros no pedimos nada de comer - le dijo Taiki a Haruna de igual modo dirigiéndose a abrir la puerta de entrada

- Tenía que venir a hablar con tu hermano de un tema urgente - respondió la chica

- ¿No te regañarán en tu trabajo? - preguntó Yaten yendo tras el castaño

- No, clausuraron el restaurante... - informó la de ojos cafés suspirando de cansancio

- ¿Y eso? Cómo puede ser posible - quiso saber Seiya intrigado

- Fue... un compañero mío... actuó en combinación con alguien para perjudicar al lugar y que lo denunciaran a salubridad e higiene, así lo hicieron y lo cerraron - afirmó Haru hablando con seriedad - Recién me mensajeó una compañera y me dijo que teorizan que también fue el hijo de Yuuichirou Kumada - añadió con resignación

- ¿Con alguien más han tenido quejas? - preguntó pensativo el de pelo negro largo atado en una cola, mientras seguía a sus hermanos

- Según recuerdo y me ha contado Mirajane, no, con nadie más... - rememoró la de cabello corto

- Entonces no cabe duda que fue él... - concluyó el cantante con la vista baja

- Seiya, ¿Tú no vienes? - preguntó Taiki entrando y mirando a su hermano

- Ahora voy, vayan entrando ustedes - le contestó Seiya

El músico y la camarera se quedaron solos afuera mientras Taiki y Yaten entraban.

- ¿Deseas pasar? - la invitó de todos modos Seiya con amabilidad

- No gracias, sólo será un momento... debo irme rápido - declinó Haruna la oferta con la vista baja

- Imagino el motivo de tu venida... - creyó adivinar el de ojos azules

Mientras tanto, por la misma calle se venían acercando Risa en compañía de Erza arriba de una motocicleta, la cual les había facilitado Leona quien las ayudó a ingresar a Ciudad Ígnea, evadiendo el control.

Las cabezas de ambas iban cubiertas por dos cascos.

- Leona es muy buena no sólo para el combate si no también para la infiltración y la inspección de sitios, hubiera yo tenido que combatir para que ingresáramos a Ciudad Sur - dijo Erza en voz alta para que la muchacha la oyera

- ¡Allí está Seiya! ¡Y está con mi tía Haruna! Ya llegamos - respondió Risa en el mismo tono

Por otra parte, la conversación entre Seiya y Haruna continuaba sin que ninguno de los dos notara quiénes se acercaban.

- Entonces... ¿En verdad estás saliendo con esa soldado? - preguntó la castaña con pena

- Así es... lo siento - dijo el cantante con remordimiento

- Y yo que me había ilusionado contigo, disfruté en verdad nuestro rato juntos - confesó la apuesta chica con una triste sonrisa

- Yo también, me gustas y eres muy bonita, confieso que eres gustosa y adictiva pero no puedo con la culpa de haber engañado a Risa... además, lady Mars me ofreció financiarnos la carrera además de presentarme a esa muchacha - suspiró Seiya resignado

- Y es evidente que tú aceptaste... - concluyó Haruna sin mirarlo, con la mirada en el suelo

- ¿Qué querías que hiciera? Amenazó con hacernos encarcelar a mí y a mis hermanos y destruir nuestra carrera musical - recordó el cantante con tristeza - ¿Has podido ver a Risa? - preguntó acto seguido

- No, según mi hermano está en un sitio seguro después de que escapó del palacio Real - contestó la moza mirando hacia la calle de su lado

- Creo que es mejor decírselo yo en cuanto la pueda ver, aunque lo mío con Seirah salió en las revistas de espectáculos y por eso me increpó Chad Kumada... es cuestión de tiempo para que se entere - dedujo Seiya con tristeza - Yo espero salir de gira con mis hermanos y olvidarme de todo esto, si puedo sacarme de encima a esa mujer, mejor - agregó acto seguido

De repente cerca de ellos por el lado opuesto a la calle escucharon la voz de la recién nombrada, estaban concentrados en la conversación además de estar con un lío de emociones y no notaron que ella había escuchado casi toda la conversación.

- No hace falta... ya acabo de enterarme, par de traidores - dijo Risa apretando los dientes y los puños y viéndolos con una mirada que daba miedo

- ¡Risa! - exclamaron al unísono Seiya y Haruna

Ellos observaron que algunas lágrimas se asomaban por sus bellos ojos púrpuras.

- Risa yo...

- ¡Cállate! ¡Yo esperaba que respetaras el hecho de que Seiya fuera mi novio pero te aprovechaste de ese maldito plan para revolcarte con mi novio! - gritó airada Risa con la voz temblorosa - Podré estar disgustada con mi madre pero en algo al final tenía razón... sí eres una atorranta - añadió a continuación

Haruna al oír eso sintió una opresión en el pecho aparte de un dolor, era la reacción esperable conociendo a su sobrina.

- Escúchame por favor, déjame explicarte - pidió Seiya suplicante siendo también interrumpido por la muchacha

- ¿¡Explicarme!? ¿¡Qué rayos me vas a explicar si yo los escuché claramente!? "Te gusta y te parece adictiva" - dijo la de castaño oscuro largo con la voz alterada por la rabia

- ¡Pero fui obligado por tu madre a estar con otra chica y a tener relaciones! - exclamó Seiya nervioso levantando los brazos

- Cuando fuimos con Seiya a tomar algo a un bar, el bartender que nos atendió nos puso algo en la bebida... por eso tuvimos relaciones, es algo que el bartender suele hacer con las parejas y con las que cree que lo son, ¿No recuerdas Seiya? - continuó explicando Haru nerviosa mirando al cantante

- Sí... era una mujer, creo que nos dijo que es hermana de un viejo amigo del rey Endymion - recordó Seiya sin mencionar que eso fue cierto pero que ellos le explicaron a tiempo que no eran pareja

- ¿¡Ustedes me quieren ver la cara de tonta!? ¡Yo los escuché claramente! - exclamó la de ojos violetas mientras Erza sorprendida desde atrás contemplaba la escena

Seiya quiso seguir hablando pero Risa lo sorprendió con un fuerte puñetazo directo al mentón, el hecho de que lograra tirarlo al suelo daba a entender que pegaba fuerte. Acto seguido repitió la acción con su tía, obteniendo el mismo resultado.

- ¡No quiero verte nunca más, cretino! - exclamó mientras le daba a Seiya un par de patadas en el abdomen

- ¡Risa! - exclamó Erza preocupada contemplando a la muchacha llorosa caminar hacia ella

- Vamos a Hikawa... - pidió Risa a la pelirroja secamente

- Deberías procurar calmarte primero, te ves muy alterada - respondió la de ojos marrones poniéndole una mano en un hombro

- No me importa, ¿Me llevas o me voy caminando sola? - preguntó la hija de Rei y Ralf con rabia

- Está bien, vamos que te llevo, no te dejaré ir sola - afirmó Erza subiéndose a la moto y volviendo a ponerse el casco

Por su parte, Risa hizo lo mismo mientras sentía el baldazo de agua fría y una puñalada en el corazón por la decepción que se estaba llevando con el chico que amaba.

- ¡Oigan! ¿Qué tanto están...? ¡Seiya! - exclamó Taiki saliendo de la casa al haber escuchado los gritos desde adentro, preocupado corrió hacia su hermano y Haruna que se levantaban del suelo doloridos

El castaño entendió enseguida al girar la vista y contemplar la moto saliendo y alejarse por la calle en el mismo sentido en que habían llegado.

- No me digas... ¿Más problemas? - preguntó Taiki resoplando

- Risa ya lo sabe... ahora sí que la perdí para siempre, cielos... casi me tira un par de muelas del puñetazo que me dio - dijo con dificultad su hermano limpiándose la sangre de la boca y tomándose el vientre dolorido

- Ella no me va a perdonar nunca... - se lamentó Haruna haciendo lo mismo

- Ustedes tienen la culpa, nadie los obligó a ir más allá de su estúpido plan y tener sexo de verdad - los regañó Taiki con el seño fruncido - Rayos, no quisiera yo nunca una novia así - opinó al ver el estado en que quedaron

Ciudad Lignum.

Después de haber tenido que salir de Ciudad Ígnea, Ralf y Mirajane consiguieron una vivienda no muy lejos de dónde vivían Clark con su esposa y también Erza Scarlet.

Por suerte para los dos, el ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea tenía bastantes ahorros en su cuenta bancaria producto de todos sus años de servicio. Él siempre había sido precavido de no gastar más de lo que ganaba, más allá de lo que había gastado en preparar su auto para correr y en lo necesario, si bien también se divertía no exageraba.

Aunque desde que empezaron los problemas con su reciente ex esposa ya no lo hacía como antes.

La casa era lujosa con un comedor, un living, cuatro habitaciones y dos baños, tenía también un balcón grande en el primer piso y un patio trasero.

Aún estaban acomodando sus cosas, no habían tenido tiempo de terminar de guardar sus pertenencias, pero los muebles que habían quedado en la casa de Mira los habían hecho traer con una compañía de mudanzas.

Los muebles los acabaron de poner en el lugar que querían y Ralf había comprado dos camas más para que Aya y Risa las usaran.

Él tenía pensado que Risa se mudara con ellos al igual que Aya, inclusive en una de las habitaciones quería poner un espacio para que su hija con Rei meditara tal y como lo tenía en Hikawa.

De las dos, Aya ya había aceptado mudarse con ellos puesto que también debía salir de Ciudad Ígnea e inclusive había hablado con Clark para entrar a la guardia de Ciudad Lignum y ser instructora de gimnasia y de artes marciales allí, él y Makoto no tenían problema con eso y habían dado el visto bueno.

Desde hacía un rato que los dueños de casa llegaron del Palacio y le habían informado a la muchacha el resultado del comparecimiento antes de cambiarse de ropa.

Ahora ella se había ido a descansar un rato mientras Mirajane estaba haciendo la comida y Ralf seguía acomodando las cosas, entre ellas estaba una caja en la que tenía recuerdos, era la misma que Risa había visto y de la que había sacado una foto vieja.

Ahora había sacado una fotografía de uno de los bolsillos de su pantalón, estaban él con Rei en otros tiempos, era de antes que Risa naciera. La miró y la observó con nostalgia y tristeza antes de guardarla en la caja con los demás recuerdos.

Él guardó la caja en el placard y se dirigió un momento al balcón a pensar un rato.

Más allá de la posibilidad de que Rei por medio de Jedite lo hiciera arrestar bajo cualquier excusa, él necesitaba irse de Ciudad Ígnea... cada templo sintoísta, cada pagoda y cada torii, le recordaba a ella a Rei Hino a quien aún era su amor, su traición le había dolido en el alma y su corazón quedó partido, por dentro sufría aunque no lo demostrara.

Ella a diferencia de sus anteriores amores que habían fallecido no estaba muerta pero... ahora era como si lo estuviera, al igual que su tercera ex novia quien le había hecho lo mismo en su momento.

Recordaba bien cuando Rías Gremory lo buscó después que fue a Tokyo y entró a las Fuerzas de Autodefensa, no la perdonó por más que ella le rogó su perdón y otra oportunidad de comenzar de nuevo, ahora haría exactamente lo mismo en caso de que pasara lo mismo, aguantó demasiado en dos años pero todo tenía su límite. Aunque tratándose de la orgullosa Rei Hino resultaba difícil imaginar que se acercara a pedirle perdón.

Ahora necesitaba dejarla atrás y eso sería difícil, pero no estaba sólo tendría a Mirajane a su lado.

El tiempo diría si conseguiría amarla o no.

En eso pensaba mientras fumaba un cigarrillo y volvía a ingresar a la habitación, se dirigió a una mesa de luz al lado de la cama y abrió un cajón, allí vio la misma arma que tenía en la guantera del auto.

Lo tentaba el hecho de cometer la misma estupidez que las anteriores veces pero enseguida pensaba en Aya y Risa, también en Mirajane y lo reconsideraba.

Enseguida sintió el mismo dolor de cabeza y presión en la misma que las anteriores veces, también comenzó a toser y escupir sangre al igual que las otras.

El grito fuerte gutural como si estuviera poseído no se hizo esperar mientras flexionaba los brazos y se tomaba la garganta.

Dicho grito asustó a Mirajane quien rápidamente dejó lo que estaba haciendo, se secó las manos y se dirigió corriendo a dónde estaba Ralf.

Al llegar lo encontró arrodillado, jadeando fuertemente y con los brazos transpirados.

- ¿Otra vez otro ataque, corazón? - se dirigió rápidamente hacia él preocupada y tiernamente le levantó la cara y le quitó los cabellos de la misma

- He estado perdiendo el tiempo con esas misiones que hicimos, al final todo quedó en la nada... ahora otra vez siento mi sangre hervir, un anhelo por algo que no sé explicar, siento ganas de romper todo... - explicó él jadeante y con dificultad - Odio Tokio de Cristal, odio el Código de Convivencia, odio a este gobierno y en especial... ¡Odio tenerla a ella aún en mi corazón! - alzó la voz con una mezcla de rabia, desesperación y tristeza en la mirada mientras lágrimas comenzaban a caerle por el rostro

Ahora el hombre duro apasionado por la acción, el que nunca le temió a nada y que varias veces tuvo a la muerte de frente y le sonrió, le daba paso a un simple hombre que sufría y la armadura exterior se caía revelando lo que llevaba por dentro.

Mirajane entre conmovida, triste y consternada lo abrazó mientras le acariciaba la cabeza y él correspondía al abrazo mientras sollozaba.

- Shhhh... todo estará bien, no te desesperes... no estás sólo, tienes a tus hijas y me tienes a mí - le dijo la albina dulcemente besándole la frente

- Es... es lo mismo que me ha agarrado a mí - pensaba Aya sorprendida contemplando la escena detrás de la puerta con los ojos bien abiertos, puesto que el grito de su padre la había despertado y asustado también justo antes de retirarse pensativa

Mira se levantó junto con Ralf y al girar la vista alcanzó a ver el arma adentro del cajón.

- ¿Qué piensas hacer con esa arma? - indagó extrañada la de ojos azules

- Nada... - se limitó a responder Jones con la vista baja

Enseguida ella se imaginó lo peor y sintió dolor en el corazón, con algunas lágrimas en los ojos le pegó una bofetada.

- ¡No hagas tonterías! ¡Piensa en tus hijas! ¡Piensa en tu hermana! ¡Piensa en mí! - le dijo ella amargamente con la voz temblorosa, le dolía el tan solo hecho de imaginar aquella terrible escena

- No niego que años antes lo he intentado y que actualmente he tenido ganas pero, no lo haría por lo que tú dices... ahora están ustedes - respondió el de ojos cafés cerrando el cajón

Acto seguido abrazó y besó a Mirajane en la boca quien correspondió dicho gesto mientras rodeaba su cadera con una pierna y ambos iban contra la pared con ella dándole la espalda a aquella.

Las lenguas de ambos se entrelazaban al mismo tiempo que él posaba sus manos en el trasero de ella y la atraía hacia sí, al mismo tiempo ella lo rodeaba con ambos brazos por el cuello y también se pegaba a él en el ínterin que comenzaba a frotarse contra su amado.

Él le quitaba a ella la polera y la albina la playera verde musgo al de cabello castaño oscuro, después de quitarle el corpiño a Mira le levantó la pollera y con los dedos le frotó la zona íntima al mismo tiempo que recorría con su boca y lengua el cuello de la mujer que gemía la cual frotaba sus grandes pechos contra el musculoso torso de Ralf, cuya espalda era recorrida por las manos de ella.

Ellos se besaron de nuevo mientras las partes íntimas se rozaban, él le resbaló la prenda íntima a ella y la chica le desabrochaba el cinturón y le resbalaba la cremallera además de resbalárselo un poco junto al calzón, dejando el endurecido miembro afuera.

Después de eso él le subió más la pollera a Mira y después de un rato más de estimularse, la inyección de carne llegó.

Las embestidas comenzaron en el ínterin que ella se sentaba en las manos de él y lo abrazaba fuerte al mismo tiempo que gemía y pedía más.

Los minutos transcurrían y el sudor aumentaba junto con el ritmo además del placer y el gozo aparte de los gemidos.

El calor en el ambiente iba en aumento hasta que la "cuevita del amor" de ella recibió todo el líquido blanco y ambos se relajaron enseguida.

Unos instantes después, ambos estaban abrazados y Mirajane tenía la cabeza recargada en el pecho de Ralf y este le acariciaba la cabeza.

- Te agradezco lo que haces por mí, eres un ángel - la alabó el de ojos cafés con franqueza

- No digas eso, mi amor, no tienes nada que agradecer además... estoy lejos de ser un ángel - respondió la bella muchacha con cierta tristeza en el tono de la voz y la mirada, lo cual él notó

- Pero en verdad pienso que lo eres, eres hermosa por fuera y por dentro, ¿Quién opinaría lo contrario? Pero supongo que lo dices por lo de tu hermana menor - insistió Jones dedujendo lo último

- Sí... me gustaría tanto reconciliarme con Elfman pero, no quiere saber nada de mí - dijo la peliblanca asintiendo afirmativamente acordándose de su encuentro con el mencionado

Él tomó la barbilla de ella y la hizo mirarlo a la cara, notando enseguida la tristeza en la misma.

- Espérame un momento - pidió él antes de subirse los pantalones otra vez y tomar el celular

- ¿Qué vas a hacer? - preguntó la de ojos azules intrigada mientras lo veía buscar un número en la agenda

- ¿Meiou? - preguntó Ralf al escuchar una voz masculina al otro lado

- Señor Jones, ¿Cómo está? Ya estoy enterado del resultado del juicio a lady Mars y créame que lo siento mucho - respondió la voz del joven científico

- Lo sé y créeme que yo también pero no te llamaba por eso, necesito un favor... ¿Podrías averiguar el paradero actual de alguien en específico? - pidió Jones yendo al grano

- Seguro, ¿Quién sería la persona? - preguntó el experto en Física

- Elfman Strauss, es hermano de mi novia - informó el de ojos cafés

- De acuerdo, no es ningún problema para mí, en cuanto tenga el resultado lo llamaré... ahora disculpe que deba colgar es que tengo mucho trabajo - respondió Carlos amablemente

Después de que él colgó también, Mira lo abrazó y lo besó sonriente.

- La verdad es que lo vi justo antes de mudarnos en el puerto de Ciudad Ígnea, entrando a un barco, te agradezco tu gesto - le dijo la ex luchadora gentilmente

- ¿En serio? Bueno, cuando Meiou me contacte tendremos más información de él - le sonrió Ralf

Ellos escucharon a Aya componiéndose la voz y golpeando la puerta.

- Permiso, si ya terminaron de hacer sus "cositas" ¿Puedo preguntar cuando entrenaremos? - quiso saber la de cabello castaño corto ingresando a la habitación

- ¡Oh cielos! ¿Nos escuchaste? - preguntó Mirajane con la cara roja y comenzando a vestirse

- Desde luego, querida, no estoy sorda - dijo Aya con una sonrisa pícara y los ojos entrecerrados

- Bueno, ahora que Mira está curada del hombro ya no hay limitaciones, podemos entrenar los tres y les daré un entrenamiento tan duro que desearán morir - sonrió de nuevo el ex coronel dando a entender que iba a ser muy exigente

- Es lo que estoy esperando - correspondió el gesto Aya sintiendo emoción

- Voy a seguir preparando la comida, eso lo podemos hacer después de acabar de acomodar todo - afirmó la albina sonriendo en referencia al entrenamiento

Ciudad Ígnea. Templo Hikawa.

Rei había regresado a Hikawa después de volver del Palacio de Cristal y se puso la ropa del templo con la tranquilidad al menos de haber evitado que Serena diera un veredicto en contra suyo, conservaba esa carta de triunfo a pesar de tener claras evidencias en contra, por otra parte en el templo ella se encargaba de vender los amuletos aunque ya no podía leer el fuego desde que había perdido sus poderes shinto, de lo cual se encargara Risa hasta su fuga.

Claro estaba que por dentro no estaba bien ella misma.

Miraba la casa y la encontraba muy sola y vacía, no podía evitar recordar las viejas épocas cuando ella con su esposo y su hija eran felices.

Parecía que después de dos fracasos amorosos había encontrado la felicidad pero, aquel día hace dos años le llegó aquel mensaje anónimo con aquellas fotos que nunca habría querido ver y ya nada fue lo mismo para ella, esa felicidad se desmoronó para siempre.

¿Qué sentía ella al ver al hombre que fuera su esposo durante muchos años en brazos de otra? Realmente le dolía y le molestaba muchísimo, lo extrañaba todavía pero no iba a perdonarlo.

Tenía razón ella misma y lo sabía, además por dentro era consciente que después de haberle hecho lo que le hizo y de haberle dicho las cosas que le dijo, difícilmente la perdonaría... lo conocía y sabía sobre las pasadas decepciones de él.

También pensó sobre lo que él mismo le dijera en el Palacio sobre su padre y si bien estaba segura de odiarlo, por otra parte estaba intrigada por saber qué decía aquel mensaje grabado.

Aunque el rencor que aún sentía le hacía difícil el tomar la actitud de buscar a la familia de Takashi Hino y preguntarles por aquel; por Ralf ahora sabía que el cristal con el mensaje grabado estaba en poder de Risa pero esta no aparecía a pesar de las exhaustivas y numerosas búsquedas.

Rei estaba en el living sentada a la mesa con los codos recargados en la misma y pensaba justamente en su hija cuando proveniente desde afuera, desde el patio escuchó una voz conocida gritando con rabia su nombre.

- ¡Rei Hino! ¡Sal de donde quiera que estés! - se trataba de la voz de Risa - ¿¡Vas a salir o tendré que entrar a buscarte!? - añadió desafiándola

Ella se alegró por oír que parecía estar bien pero se contuvo e imaginó enseguida el motivo por el cual se escuchaba tan enfadada y aquel tenía nombre y apellido: Seiya Kou.

De modo que se quitó la sonrisa que había esbozado y decidida con el ceño fruncido, salió a afrontar a su hija.

Risa seguía muy enfadada y se paseaba de un lado al otro, mientras que Erza se había quedado aguardándola en las largas escalinatas de acceso al templo, respetando así el pedido de la muchacha de no intervenir. Pero igualmente la teniente coronel le dijo que lo haría en caso de notar que ella necesitara ayuda.

Risa vio que una puerta se abrió y salía su madre con una expresión altanera y el ceño fruncido. Las miradas de ambas se clavaron una en la otra y se las sostenían firmemente.

- Vaya, hasta que al final la señorita se digna a aparecer, ¿Dónde fuiste y con quién estuviste? - exigió saber Rei mirándola fijamente

- Sólo te voy a decir que estuve en un lugar seguro con gente querida - se limitó a contestar la de castaño oscuro sin amedrentarse

- Seguramente con alguno de los amiguitos de tu padre o alguna de sus amantes, pero bueno... ahora ya lo saqué de mi vida él ya no es más mi esposo - respondió la de ojos violetas revelando que se había divorciado

- Eso no me sorprende es más... tendrían que haberlo hecho antes, ese matrimonio ya no daba para más - dijo la joven todavía conteniéndose aún las ganas de gritarle de furia

- Imagino que volviste para hacerte cargo de Hikawa de vuelta, el tiempo que no estuviste no hubo quien lo atendiera y tuve que volver yo - dedujo seria y secamente Rei - Ya vagaste lo suficiente y además... ya te habrás enterado que tu querido Seiya Kou te engañó con otra por lo que tu matrimonio con Chad no tiene ningún obstáculo ahora - añadió con una pequeña sonrisa

- En primer lugar, voy a decirte que ni muerta me voy a casar con ese idiota de Chad Kumada... deberías de darte cuenta que él no es lo que parece, observando más... "Preocupada por una sola hoja no verás el árbol" ¿No lo recuerdas? Tú misma me lo enseñaste... bueno, la madre que recuerdo - respondió ella con la vista baja - Respecto de Seiya Kou tampoco puedo negar que me ha decepcionado, él debió de haberse negado pasara lo que pasara... más allá de que él y mi tía anduvieron juntos... quiero saber, ¿¡Qué rayos te hice yo para que quisieras separarme de mi novio!? ¿¡Porqué te pusiste en mi contra también si yo no te traicioné!? Sí, sé lo de papá - añadió apretando los puños con rabia

Como respuesta, Rei se cruzó de brazos y cerró los ojos con el ceño fruncido.

- Te hablaré con total franqueza... tú ya lo sabías desde antes, ¿Verdad? - cuestionó Rei a su hija con suma seriedad

- Sí... lo sabía, lo vi en la flama sagrada - respondió la hija con seguridad - Igualmente, confirmarlo en persona no fue nada agradable para mí - pensó acto seguido con amargura

- Lo sabía... ¡Lo sabía! ¿¡Entonces porqué nunca me apoyaste a mí aún sabiéndolo!? Siempre actuando tan melosa con él y apoyándolo...siempre andabas "ay papi hermoso", como si nada hubiera pasado - contestó la de ojos amatistas con amargura - ¿¡Porqué si ya lo sabías!? ¡Yo te había visto con la flama pero me callé! Aparte de eso, nadie está exento de cambiar - añadió alzando la voz con rabia

- ¡Si, se nota! ¿¡Y porqué nunca me lo dijiste!? Tú y tu manía de pensar que siempre puedes todo sola - exclamó la de cabello castaño oscuro con enojo - Ahora deseo combatir contigo, sin tener en cuenta nuestro vínculo familiar... no voy a medir mis fuerzas - desafió acto seguido

- ¿Recuerdas que fuimos tu padre y yo quienes te entrenamos? No tienes nada que no sepa, nunca podrías vencerme - respondió la de largo cabello negro con una total confianza y una pequeña sonrisa - Pero acepto, también lucharé con todas mis fuerzas... sólo no me transformaré, pelearé como civil - agregó dándole la espalda y alejándose unos pocos pasos antes de quedar de frente a ella

- Pero aquí no, es un lugar sagrado - recordó Risa seriamente

- Correcto, vamos a la parte trasera de la casa - coincidió su madre de igual modo

A continuación, las dos se pusieron en marcha una detrás de la otra y rodearon la casa, caminaron hasta llegar al mismo bosque en donde pelearon la misma Rei contra Ralf en presencia de Mirajane.

Una vez que estuvieron allí, se quedaron una frente a la otra a unos pocos pasos de distancia.

Rei y Risa adoptaron posición de guardia y se miraron con fiereza.

Unos instantes después ambas se arrojaron una contra la otra y Rei empezó a atacar con veloces ataques de puño y patada que su hija cubría y esquivaba con algo de esfuerzo, pero lo conseguía.

- ¡Muy bien defendiéndote! ¿Pero podrás hacer algo más que defenderte? - preguntó Rei sonriente y desafiante

- ¡Desde luego que sé! ¡Ahora lo verás! - exclamó Risa evitando más golpes

Rápidamente se lanzó contra su madre con la patada doble giratoria que Rei le enseñó y que esta última había hecho las veces que luchara.

La de ojos morados volvió a cubrirse y dio un empujón a su hija antes de volver a repetir la misma acción anterior. Aquella se volvió a defender pero no consiguió impedir que Rei la agarrara con ambos brazos y la tirara al piso, trabándola con una pierna para hacerla caer.

Risa respondió con un puñetazo en el vientre y después de levantarse siguió con un veloz movimiento de puños acompañado de pequeñas explosiones, que había aprendido de su padre.

La madre quedó algo sin aire y recibió algunos pero pudo evitar otros, se sostuvo de una mano para no caer al suelo y dio un ruedo hacia adelante logrando quedar detrás de la hija.

Contraatacó con su movimiento súper veloz con un sólo puño, dando varios a la vez los cuales Risa no tuvo tiempo de cubrir, acto seguido siguió con un golpe ascendente que la levantó por los aires y continuó con la patada doble giratoria.

Risa se levantó dolorida pero podía seguir peleando, en el ínterin que su madre la miraba sonriente y con el ceño fruncido.

- ¿Ves la diferencia entre una maestra y una aficionada? - dijo la madre segura de sí misma

La hija no bajó los brazos y volvió a atacar con golpes de patada y puño seguido de una nueva lluvia de puñetazos a gran velocidad que ella daba con furia.

Rei los cubría sin embargo la de cabello castaño oscuro consiguió agarrarla con los dos brazos y tirarla al piso mediante un movimiento de aquellos por sobre sus hombros. Acto seguido le conectó otros dos golpes de puño mientras estaba en el suelo.

- Anata wa intai o kangaemasu ka? Anata wa sukoshi toshi o totte imasu (¿Consideras el retiro? ¡Estás algo vieja!) - retó la hija en posición de guardia

- Mada mada geneki dekeru wa ii! (¡No me voy a retirar todavía!) - respondió Rei levantándose y mirándola con la misma decisión con la que la veía su rival

Ambas continuaron demostrando lo que sabían de artes marciales y Risa daba pelea pero al final la lucha se volcó a favor de Rei.

- ¿Que tú puedes detenerme? Ja... supongo que te lo mostré - dijo la recién mencionada triunfalmente a su hija que estaba golpeada en el suelo - Cuando te recuperes puedes volver a entrar a la casa, allí hablaremos con seriedad - añadió a continuación dándole la espalda

- Me parece que no supiste la historia completa de papá... a él y a la reina, la noche en que hubo la reunión de senshis sin ti y con él en tu lugar... les pusieron algo en la comida a ellos dos, un afrodisíaco para estimular su deseo sexual, él iba a decirle a ella de tomar distancia y a escapar de allí para no engañarte pero les tendieron una trampa y les trabaron la puerta y no pudo salir, después pasó lo que pasó que tú sabes, él iba a hablar contigo para decirte la verdad pero Serena tuvo miedo y le borró la memoria - informó Risa frustrada sentándose - Si actué normal con él a pesar de saberlo fue porque comprendo su dolor si bien lo que hizo estuvo mal, no lo hizo por voluntad propia - agregó

Rei se detuvo y la miró sorprendida.

- ¿Estuviste en el Palacio efectivamente? ¿Serena te dijo esas mentiras? - descreyó la de cabello ébano riendo

- Es la verdad... me parece que olvidas un detalle, yo todavía conservo los poderes que tú perdiste además, ese tal Jedite en el que tú confías trabaja con Neherenia quien dicho sea de paso posiblemente fue traída al presente desde el antiguo Milenio por él y con ellos trabaja alguien más, posiblemente el que sacó las fotos que viste - continuó revelando Risa

- ¡Mientes! ¡No es posible eso! ¡Seguramente fueron embustes inventados por Serena y Ralf! - negó Rei con desconcierto e impacto

- ¡Estúpida! ¡Es evidente que te han estado utilizando! ¡Yo sentí el aura de ese tal Jedite y casi me descompongo de lo perversa que es... pero no me creas a mí, sólo vigílalo atentamente y será cuestión de tiempo para que lo compruebes por ti misma! - argumentó la de castaño oscuro con rabia, levantándose trabajosamente - Por mi parte, no me quedaré en Hikawa... no voy a perdonarte lo que me hiciste con Seiya, me separé de él por tu culpa, no deseo verte - añadió duramente

Rei abrió grande los ojos y se quedó sin palabras, aquellas no eran gratas de oír para ella y le causaban tristeza, su propia hija ya no deseaba verla y por otro lado, lo que afirmaba tenía sentido sumado a lo que Ralf le había dicho, ¿Y si era verdad?.

Mientras Risa caminaba con dificultad hacia la salida y Erza esperaba escondida a un costado de la casa a la mencionada, al celular de Rei llegaba una llamada desde la gobernación.

- ¿Diga?.

- Lady Mars, siento importunarla si lo hice pero ya están los resultados de los análisis a los coches que capturó el ex jefe Jones en el lugar donde estuvo secuestrada la camarera - contestó una voz masculina desde el otro lado de la línea

Ciudad Argentum. Palacio de Cristal. Al día siguiente.

El día en que finalmente el hijo de Yuuichirou Kumada debería comparecer ante los reyes a causa del incidente en el restaurante Magnolia finalmente llegaba.

El muchacho se había mostrado durante la jornada en la empresa de su padre algo pensativo y preocupado, Yuuichirou lo animaba diciéndole que todo estaría bien y que si él era inocente, no tendría de qué preocuparse.

El día anterior, Yuuichirou recibió un llamado de Rei mencionándole sobre el resultado de las pruebas a los autos, las cuales fueron positivos o sea que efectivamente pertenecían a gente que trabajaba para su hijo.

La gobernadora de Ciudad Ígnea le había manifestado la sorpresa que sentía al ver los resultados y le cuestionaba a su amigo sobre la razón de porqué Chad mandaría a secuestrar a una camarera y él le respondía que si estaba segura y que tenía que haber algún error pero ella le insistió que los resultados eran correctos, respondiéndole Yuuichirou que no se preocupara y que hablaría con su hijo.

Después de este llamado, el empresario cumplió con lo recién mencionado y Chad no tuvo cómo negarlo. El padre le reclamó que si bien le había dado su apoyo para que tomara las medidas pertinentes, lo que hizo había sido demasiado.

Chad le manifestó que sólo deseaba darle un susto y que no le hizo ningún daño, el papá le recordó que ellos sólo eran una familia de empresarios y negocios, no de mafiosos.

Enseguida Chad se disculpó y prometió que no volvería a repetirse. Por su parte, Kumada padre puso a disposición de Rei a los responsables además de despedirlos.

Ahora, la familia Kumada había asistido al Palacio de Cristal a fin de asistir al comparecimiento, teniendo ya sabido Chad qué decir ante las acusaciones en su contra.

También asistirían las empleadas involucradas en compañía de Setsuna Meiou, también Ralf quien aportaría más evidencia que "El Fantasma" le pasó.

Chuubou vestía un elegante vestido color amarillo de una pieza con un cinturón rojo y zapatos del mismo color, su esposo iba con un traje azul marino, camisa blanca y corbata celeste mientras que Chad vestía igual solo que con corbata negra; Mirajane llevaba un vestido largo color rojo con un par de tiras blancas el cual le dejaba los hombros al descubierto y tenía un moñito rojo en el cuello, Ralf vestía un traje negro con camisa blanca y corbata roja; Kinana una playera verde claro sin mangas con tirantes y una pollera larga blanca, mientras que Setsuna un largo vestido color morado oscuro también sin mangas y de tirantes, con un cinturón blanco.

Todos aguardaban en el corredor ante la puerta de la sala del trono por la llegada de los reyes. La tensión era más que evidente en el aire, sobre todo de parte de las camareras hacia Chad y de Yuuichirou hacia Ralf.

- No puedo creer aún que usted fuera capaz de hacer cerrar el restaurante, ha ido demasiado lejos - le reprochó Mirajane a Chad con enojo

- No tengo nada que ver con ese hecho, si clausuraron el bar ha de haber sido por el pésimo servicio que ustedes prestan - contestó el chico con total indiferencia haciéndose el desentendido

- No pudo haber sido otro más que usted, hemos prestado un excelente servicio siempre y de nadie tuvimos queja, solamente con usted - respondió Kinana seriamente con el ceño fruncido

- Doy fe que ellas están diciendo la verdad, no son mentirosas y es más, en un rato van a llegar algunos testigos que tenemos a nuestro favor - dijo Setsuna de igual manera - Además, no es la primera vez que nos visita Salubridad e Higiene... ¿Y no fue usted acaso quien la anterior vez me llamó diciéndome que había sido usted quien nos denunció? - añadió cruzándose de brazos

- Yo mismo apoyé esa denuncia pero esa fue la última que hicimos, esta vez es un invento de ustedes en colaboración con él - dijo Yuuichirou señalando a Ralf

- No necesito hacer tal cosa, sé perfectamente que este mocoso es culpable y que mandó a secuestrar a Mirajane en venganza por haberlo puesto en su lugar - comentó secamente Jones en referencia a Chad

Todos vieron que quienes esperaban se acercaban en compañía de los consejeros Reales. Al llegar, Ralf le dio a Mirajane lo que "El Fantasma" le había dado como evidencia y prefirió quedarse afuera esperando.

Serena le dijo que podía pasar también pero él insistió en permanecer fuera. Dicho esto, todos los demás pasaron a la sala del trono.

Una vez adentro, la Neo reina Serenity tomó asiento en su trono y Endymion se quedó de pie a su lado, por su parte los consejeros hicieron lo mismo ubicándose del otro costado.

- Muy bien, estamos todos presentes aquí con el motivo de las acusaciones que pesan sobre el señor Chad Kumada, de parte de las señoritas Kinana Cubelios y Mirajane Strauss - comenzó a hablar la regente con seriedad

- Quiero decir que Ralf Jones debería ser encarcelado, es un peligro y agredió a mi hijo - exclamó Yuuichirou en tono acusatorio

- Su hijo fue quien lo provocó y además, la reina ya tomó medidas al respecto - defendió Mirajane a su amado

- La señorita Strauss tiene razón, Ralf Jones dio su descargo y ya lo sancioné, como fue el joven Chad quien empezó todo, pagará una multa económica y realizará un curso de convivencia - decidió la rubia de odango levantando el cetro

- ¡Eso no es justo! ¡Yo no hice nada! - protestó Chad enojándose

- La reina ya ha tomado una decisión, no le servirá de nada quejarse - intervino Artemis llamándole la atención al hijo de Yuuichirou

- El asunto central por el que los he convocado aquí fue por la cuestión del restaurante Magnolia, ¿Qué tienes que decir a tu favor, Chad? - preguntó la rubia de ojos azules

- Todo es un invento de estas dos señoritas, Cubelios fue maleducada y me atendió mal... lo mismo la otra camarera, en lugar de corregir a su compañera se unió a ella y me ofendió, cuando le pedí explicaciones me agredió físicamente - afirmó Kumada hijo con total descaro ganándose una mirada de reproche de parte de Kinana y Mirajane

- Mis empleadas siempre atendieron bien a la gente y siempre fueron confiables y de buen carácter, es ilógico que actúen como dijo recién el joven Chad - defendió la morena dueña del restaurante a las dos recién mencionadas

- Deberíamos ahora oír qué es lo que las señoritas tienen para decir - propuso Endymion

Serena estuvo de acuerdo y les cedió la palabra a ellas, antes de que alguna de las dos comenzara a hablar, un soldado ingresó a la sala y se dirigió hacia donde estaban los reyes

Acto seguido anunció la llegada de un par de personas que venían para apoyar el testimonio de las empleadas del restaurante, Serena dio el visto bueno y les permitió pasar.

El guardia se inclinó levemente y regresó por donde había llegado.

- Lo que dijo Kumada es mentira, él siempre nos trata mal cuando va a comer con sus amigos, me ha hablado de mala manera y no conforme con eso, me faltó el respeto tocándome la cola - dio Kinana su descargo

Mientras ella estaba hablando, los testigos a su favor entraban al salón del trono.

- Eso no es verdad, aquí tengo testimonios grabados de mis amigos apoyando lo que yo digo - alzó el hijo de Yuuichirou y Chuubou, una mano con un cristal en la misma

Serenity hizo una seña y Luna tomó el cristal, con una orden con la voz hizo bajar una bandeja con un agujero en el medio.

Al ponerlo allí, enseguida las imágenes mostraron a los amigos de Chad Kumada diciendo lo mismo que él.

- Claramente ellos están de acuerdo con él y acordaron mentir también, en complicidad - dijo la albina quejándose - Pero nosotras también tenemos testigos que apoyan lo que decimos - añadió sonriendo señalando a las personas recién llegadas las cuales aguardaban justo adelante de la entrada

La reina les indicó que se acercaran, las dos personas obedecieron y se inclinaron levemente al llegar frente a la mujer.

Serena les indicó que hablaran y enseguida ellos contaron todo lo que vieron el día en cuestión, corroborando lo dicho por Kinana.

- ¡Claro está que son testigos falsos pagados! ¡Soy víctima de una persecución y de una campaña de desprestigio por parte de estas dos señoritas! - protestó Chad enojado

- Los chicos que salieron en la proyección anterior, son hijos de familias respetables, conozco a sus padres y han recibido una buena crianza - defendió Yuuichirou a su hijo

- Esos muchachos tuvieron muchas libertades de parte de ellos, yo tengo mis dudas - argumentó su esposa Chuubou pensativa

- Es evidente que una de las partes está mintiendo... - suspiró la rubia de coletas, tomándose la frente con una mano y apoyando el codo en el posamanos del trono

- Presentíamos eso, por lo que aquí tengo más evidencia que esclarecerá este caso, más los resultados de los análisis a los autos que evidencian la pertenencia de estos a gente que trabaja para Chad Kumada - aseguró Mirajane alzando una mano con dos cristales

Ante la orden de la Neo reina Serenity, Artemis los recogió y colocó primero uno en la bandeja.

El mismo mostró los datos de los coches y la titularidad de estos, como así también los datos de los hombres, confirmando así que trabajaban para Chad.

- Como puede ver, majestad, Chad Kumada me mandó a secuestrar y no conformándose con eso, me hizo golpear participando él mismo - acusó la albina

- ¡Mentira! Yo no le hice ningún daño - protestó el aludido

- La señorita Setsuna y la propia reina son testigos de las marcas de mi cuerpo que tuvo que curarme - insistió la bella ex luchadora

- Eso es correcto, yo me acuerdo de eso - coincidió Serena

- Además, yo visité a Strauss en el hospital junto a Jones, estaba muy lastimada y aparte de eso, está el informe médico que lo corrobora - apoyó Setsuna también en referencia a su ahora ex empleada

- Ese primer cristal fue recibido por Ralf de manos de un miembro de la guardia de parte de la gobernadora sureña, pero todavía falta poner el otro cristal - recordó la albina sonriendo levemente con confianza

Mientras colocaban el otro cristal, Chad sentía que se le venía la noche... sus padres lo miraban con una mezcla de desconcierto y reproches.

- Me dijiste que no le habías hecho daño a la señorita, ¿Me mentiste? - cuestionó Yuuichirou a su hijo

- Ella misma se mandó a golpear para inculparme, las damas fueron engañadas - se defendió el chico eligiendo seguir mintiendo

- Por mi parte elijo creerles a ellas... ya veremos después que la reina dé el veredicto final - lo cuestionó Chuubou tajante

Mientras tanto, el cristal empezaba a proyectar una filmación de una cámara.

Aquella mostró al propio Chad hablándole de mala manera a Kinana, por los gestos y la expresión de la cara era evidente que quien estaba siendo grosero era él y también mostró cuando le palmeó el trasero y la chica salió corriendo y llorando.

- Me parece que ya vimos suficiente, es claro cuál parte es la que está mintiendo - dijo Endymion con sinceridad

- Es cierto, ya puedes sacar eso, Artemis, tengo un veredicto - apoyó Neo Serenity con seguridad

Por su parte, Yuuichirou miraba con decepción a su hijo quien permanecía con la vista baja sin decir nada, estaba claro que lo que le decía su mujer era verdad, Chad no era el chico educado y bueno que creía que era y la imagen de muchacho sobresaliente que tenía de él se derrumbaba, esto se trataba de un verdadero baldazo de agua fría para el empresario.

Por su parte, Chad sabía que estaba acorralado, aquella evidencia en su contra era sólida e irrefutable. Sólo le quedaba esperar ahora por el castigo que le aguardaba de parte de la reina y de parte de su papá.

No sabía qué sería pero sin duda iba a ser muy duro.

Buenas a todos/as, espero que este nuevo capítulo sea del agrado de quien haya llegado hasta este punto.

Ya estamos encarando los últimos y veremos a Neherenia y compañía en acción.

Para el próximo capítulo se verá el final de Chad Kumada en ésta historia como así también qué hará Seiya Kou.

No prometo ningún plazo de publicación pero espero no demorarlo, después de esta historia tengo "El Infierno de Rei" que espera ser continuada.

Me despido de todos ustedes deseándoles una buena semana. Hasta la próxima!