Desilusión

- ¿Recuerda lo que le dije antes sobre la infidelidad? allí tiene la evidencia - comentó el ex piloto señalando discretamente hacia donde se encontraban Carlos con Hotaru

Ami observó hacia la dirección indicada y frunció el ceño molesta, sintiendo celos de verlos juntos allí.

- No lo puedo creer, Carlos... lo volvió a hacer - comentó secamente la médica apretando un puño y resoplando

Ahora ella dudaba en qué hacer, quedarse allí o levantarse e ir a encararlo.

La peliazul se decidió y después de pasarle la dirección de la casa de Haruka y Michiru a Nash, se puso de pie y caminando con seriedad y el ceño fruncido, se dirigió hacia la mesa donde cenaban Carlos con Hotaru con Charlie detrás de ella.

- Lo sabía, tarde o temprano esto iba a pasar... - pensaba Ralf observando expectante a Ami con Mira imitándolo de la misma manera

- Me pregunto en qué terminará eso... - hacía lo propio Mina quien había interrumpido a Rei cuando notó que su amiga se ponía de pie, por su parte la de cabello largo ébano la imitaba

Ella llegó frente a ellos quienes la miraron, Hotaru algo asustada y Carlos con serenidad.

- Carlos... no me contaste que andarías ocupado con... otra cosa... - dijo la de ojos azules con el ceño fruncido y controlándose

- Ami, yo... solo es una salida de amigos nada más, sé que él... - hablaba la de cabello corto ébano siendo interrumpida

- No te preocupes, conozco a Carlos... sé lo coqueto que es - aseguró la regente del norte extendiendo la palma de una mano hacia ella

- Bueno, Hotaru ya te dijo lo que yo iba a decir, aunque yo no la coqueteé, nosotros no íbamos a hacer nada fuera de lo que dos buenos amigos no harían - respondió Charly con calma - Y por lo que veo tú también estás en el mismo plan que yo - agregó volteando la vista hacia Charlie quien lo observaba seriamente cruzado de brazos, unos pocos pasos detrás de Ami

- Por supuesto, Charlie se ha convertido en alguien de fiar, a mí me cae bien, él me invitó a salir y yo acepté aunque es muy pronto como para considerarlo un amigo - contestó la de pelo corto azul

- Pues... me parece bien - dijo Charly con algo de molestia la cual disimuló - Es más, si quieren pueden venir aquí y nos quedamos los cuatro comiendo y hablando - propuso el joven científico como para descomprimir la situación

- No tengo ningún problema, ¿Tú qué dices? - dijo ella volteando la vista hacia Nash

- Por mí está bien - se limitó a responder el rubio de lentes transparentes

- Yo también estoy de acuerdo, pueden venir - hizo lo propio Hotaru riendo levemente y sonriendo aun sintiéndose nerviosa por adentro

- Te recuerdo Carlos que también invitaste a salir a Mina y que yo recuerde, estabas interesado en ella en el pasado - rememoró inquisitivamente Ami

- ¿Es eso cierto, Carlos? - indagó Hotaru mirándolo con curiosidad

- Es cierto pero eso quedó en el pasado, no estoy interesado en Minako - aseguró el Físico sonriendo un poco

- ¿Será porque ella ya no busca compromiso con nadie, solo relaciones ocasionales? - preguntó la gobernadora de Ciudad Norte pensativa

- Si bien eso es cierto, tenía claro que yo quería estar contigo - respondió el hermano menor de Setsuna sin decir que efectivamente poseía claras intenciones románticas cuando salió con Mina

- Y yo tengo claro que ustedes están juntos - añadió la de pupilas amatistas

- Bueno... vayamos a traer los platos y las sillas - decidió la senshi del conocimiento con seriedad y pensando, a fin de no armar un escándalo allí en el lugar

Cuando Ami se dio media vuelta y volvía por donde se había acercado, Nash se acercó a la mesa de Carlos y Hotaru.

- Estoy enterado de lo que pasó con Jedite Ursui y de que él se valió de un viaje en el tiempo para traer a Neherenia aquí, también supe sobre la existencia de un puerta interdimensional que permite viajar al pasado y al futuro y de alguien que la custodia, me han asegurado que el jefe de guardia de Ciudad Ígnea no se valió de ese medio para poder viajar por el tiempo, de casualidad... ¿Usted le facilitó su máquina? - quiso saber el de ojos azules con calma

- Jamás haría yo eso y por el otro asunto, efectivamente no hay chances de que él haya robado una llave para usar la puerta espacio-temporal, nadie salvo los reyes y las senshis conocen su ubicación - afirmó con seriedad el de ojos rojizos

- ¿Qué? ¿Neherenia está de vuelta? - preguntó la senshi de la destrucción, sorprendida

- Entonces... a menos que Ursui la haya robado de usted, no veo el modo cómo tuvo acceso a dicha posibilidad - se cuestionó Nash algo desconcertado

- La verdad... yo no estaba enterado hasta hace poco pero Jedite sí robó mi máquina sin que yo me diera cuenta... un día tuve la imprudencia de hablarlo con mi hermana en voz alta y justo se encontraba él sentado en la mesa de atrás de nosotros y me escuchó - confesó serio y apenado Charly

- Ya veo, solo tuvo que seguirlo y esperar el momento justo para saber cuál era el dispositivo, meterse a su casa y usarlo a sus espaldas, bueno... traeré mi comida y la silla - concluyó dándose media vuelta y alejándose

- No sabía eso, debiste ser más discreto y no comentarlo en un lugar público... viajar por el tiempo es un tabú prohibido - comentó Hotaru con la vista baja en un cierto tono de reproche

- Es cierto pero bueno, no esperaba que fuera a pasar lo que pasó, luego en los registros vi un viaje que yo no hice y no entendía el motivo - concordó el Físico

- ¿Crees que Ami se haya disgustado? Creo que no dijo todo lo que sintió recién - suspiró la médica preocupada

- Descuida, no hemos hecho nada malo, después hablaré con ella - le sonrió Carlos palmeándole una mano

Enseguida llegaron Ami con Charlie con sus platos de comida y las sillas, además trajeron la bebida con las copas, tanto Charly como Hotaru observaron atentamente a la peliazul quien se mostraba seria y tranquila, efectivamente le había disgustado verlos juntos pero se cuidaba de demostrarlo mucho y daba a entender que no le sorprendía ver al hermano menor de Setsuna en una cita que no fuera con ella.

- Estoy investigando el paradero de la tal Nehellenia, el rey Endymion me encargó dicha misión y cualquier información que pueda serme de utilidad será bienvenida - aseguró el ex piloto norteamericano sentándose - Necesito dar con quien está o estaba encargada de custodiar esa puerta que permite viajar por el tiempo - añadió acto seguido tomando su copa

- Entonces ni necesitarás ir a la casa de Haruka y Michiru, Charly podrá darte la dirección de donde vive su hermana ahora - contestó Ami luego de acomodarse

- Bueno, si es por eso no tengo ningún problema, Setsuna vive por ahora en Ciudad Metallus - sonrió apoyando los codos sobre la mesa

- Cuéntenme que quiero enterarme más, ¿Por qué Neherenia regresó si ustedes ya la habían derrotado? - quiso saber la de pelo corto negro mirando a la peliazul

- Carlos cuéntale sobre las misiones que anduvieron haciendo con Ralf y los demás y sobre lo que averiguaron - pidió la aludida relajadamente mirando al recién nombrado

De este modo, la conversación continuó sobre el tema en cuestión y de paso Nash se informó mejor sobre el asunto de Nehellenia, más allá del momento algo tenso de recién el clima se distendió y charlaron sobre otros temas también, sobre la vida de cada uno.

Por su parte, Ralf y Mirajane siguieron normalmente con su cita pero no intervinieron en la mesa recién mencionada mientras que Rei y Mina tampoco, la primera le seguía contando todo a la segunda sobre lo que Artemis le reveló en el Palacio de Cristal. La rubia se sorprendió con las revelaciones y se solidarizó con Jones ya que ella misma sabía lo que era cargar con una maldición sin que pudiera hacer nada al respecto, por otro lado se sintió algo afortunada de que en su caso solo fuera ser infeliz en el amor y nada más.

- No lo puedo creer... esto sí que no me lo esperaba, la princesa Serenity y el prometido de la princesa de Marte... - pensaba la de moño rojo desconcertada por lo que acababa de saber - Descuida que nadie más lo sabrá por mí - respondió finalmente

Al día siguiente.

Habiendo ya obtenido la dirección de Setsuna de parte del hermano menor de esta, Nash se dirigió rumbo a Ciudad Oeste a fin de ver a la persona en cuestión, si bien ya Charly le había dicho la razón de cómo Jedite accedió a la posibilidad de viajar por el tiempo necesitaba oírlo de boca de la propia Setsuna.

De modo que conduciendo a través de las coloridas y concurridas calles de la ciudad luminosa, dio con la dirección que le pasaron y luego de descender del vehículo se dirigió hacia la entrada de la casa la cual lucía moderna.

Poseía dos amplias ventanas a los costados de la puerta que se encontraba equipada con un sensor con scanner identificador conectado al CtOS el cual reconocía al instante a la persona como así también a la dueña de casa, dándole acceso inmediato al interior de la vivienda.

El rubio se paró frente a la puerta y el scanner lo detectó enseguida, la voz pronunció de inmediato el nombre completo de este como así también de dónde era y a qué se dedicaba, acto seguido le avisó que la dueña de casa ya estaba siendo informada de su presencia.

Charlie ni necesitó tocar que unos minutos más tarde apareció Setsuna abriendo la puerta, esta lo observó seria y analíticamente.

- ¿Si? Dígame - quiso saber la bella morena

- Supongo que no necesito presentaciones ya que el scanner le habrá dicho quién soy - respondió el de lentes transparentes calmadamente

- Ah si... señor Nash, ¿Qué se le ofrece? ¿Cómo me encontró? - preguntó la de ojos rojizos entrecerrándolos

- Ante todo déjeme decirle que no se preocupe, soy amigo del rey Endymion y vine a Japón desde los Estados Unidos a fin de ser psicólogo de la Guardia Real, ¿Puedo pasar? - informó el del fleco pronunciado

- Ah sí claro, pase - respondió Setsuna extendiendo un brazo y sonriéndole

Sin perder tiempo él ingresó y ella lo condujo hasta el living de la casa la cual estaba decorada estilo antiguo en contraste con el exterior, sin embargo se encontraba equipada con aparatos modernos a la hora de ver la TV y escuchar la radio, también para cocinar y guardar los alimentos, ya no hacía falta gas ni enchufar la heladera ya que esta poseía potentes cristales que la hacían andar.

- Bien señor, ¿Quién le dio mi dirección actual? - preguntó ella una vez que se sentaron en los sillones y se cruzó de piernas

- Su hermano menor Carlos me la facilitó, estoy aquí porque han estado pasando cosas extrañas en el Palacio de Cristal... seguramente usted recordará lo que pasó en la fiesta del cumpleaños de la reina y la princesa, de la araña que tiraron - comenzó a recordar el norteamericano mientras que la morena asintió afirmativamente con la cabeza - Estoy al tanto de las misiones que usted en compañía de sus compañeras y del grupo del ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea realizaron con el objetivo de juntar pruebas contra lady Mars ya que ella al parecer ha estado en cosas turbias y que la reina la perdonó - añadió tomándose el mentón

- Así es, hemos juntado bastante evidencia lo cual no sirvió para lo que buscábamos, que castigaran y destituyeran a lady Mars de su cargo, ¿A dónde desea llegar? ¿Para qué vino a verme? - respondió la de cabello largo color oscuro verdoso, con curiosidad

- Que por medio de dichas misiones, el rey Endymion se enteró que el actual jefe de guardia anda en malos pasos y trabaja para alguien llamada Nehellenia quien vino del pasado traída por Jedite Ursui y me habló de una puerta que posibilita viajar al pasado o al futuro, entonces me envió a Ciudad Sur con la misión de atrapar a Nehellenia y sus secuaces - reveló el ex piloto

Acto seguido Nash le relató lo que sabía hasta el momento del asunto mientras que la guardiana del Tiempo escuchaba en silencio.

- Le confirmo que todo es cierto, Nash, Nehellenia era hermana de la antigua reina Serenity y se levantó contra ella para quitarle el trono pero no pudo lograr su cometido... originalmente era encerrada en un espejo como castigo pero, por lo visto Jedite evitó que eso pasara pero, ¿Cómo consiguió poner a lady Mars de su parte? - contestó la dueña del restaurante Magnolia con intriga una vez que él acabó de hablar

- Ella también busca atrapar a Jedite Ursui, descubrió que fue engañada y usada por él y le hice ver que buscábamos lo mismo, entonces aceptó colaborar - recordó el musculoso de fleco pronunciado

- Comprendo... espero que esa sea la vía para que encuentre el camino al arrepentimiento aunque yo que usted, no me fiaría de ella demasiado - suspiró la de ojos rojizos con resignación - Respecto a cómo Jedite logró viajar por el tiempo, lo que le contó mi hermano es cierto... estábamos en el restaurante hablando sobre el tema y él descuidadamente lo dijo en voz alta, Jedite lo oyó y el resto ya se lo dijo Carlos, le he dicho miles de veces que destruyera esa maldita máquina pero no me hizo caso y aquí están las consecuencias - añadió además en tono de reproche

- Entiendo entonces que usted era la encargada de cuidar la puerta espacio-tiempo, me aseguraron que Ursui no supo de su existencia, en teoría debía de estar cuidando dicho lugar - rememoró también el de ojos azules, como respuesta ella lo observó pensativa unos segundos

- Sí, soy la encargada de custodiar la puerta del tiempo pero ya no tengo necesidad de estar allí por la presente Era de paz sin enemigos, con la presente amenaza de Nehellenia no sé si los reyes decidan que deba volver allá - suspiró de nuevo la senshi del Tiempo

- Pero no se valieron de aquella vía para viajar por el tiempo, usted no es responsable - comentó Charlie con el ceño fruncido

- No es una cuestión de si es responsabilidad mía o no, digo que si me hacen volver allá sería una medida de prevención lo cual objetivamente hablando, no sería desacertada - aclaró Setsuna sumamente seria

- ¿Y usted desea volver allí?.

- Es un lugar solitario y de confinamiento pero mis preferencias no importan, más importante es mi deber - se limitó a responder la senshi de Plutón de igual forma que antes

- Lo comprendo, en el pasado como soldado y en el presente, también tengo un deber que cumplir... aunque me estoy apegando sentimentalmente a alguien, sé que debo regresar a Estados Unidos cuando mi tarea aquí esté concluida - bajó la vista Nash pensando en Ami

- ¿Habla usted de Ami Mizuno, verdad? - indagó Setsuna mirándolo fijo y dando en el clavo

- ¿C...cómo lo supo? - hizo lo mismo Charlie sobresaltado y sonrojado de que ella lo adivinara

- Porque me contaron que los vieron juntos en la fiesta de la reina y la princesa hablando muy animadamente y ni se separaron, sólo después que llegó Carlos y cuando llegué yo, noté que la miraba mucho - informó la morena sus observaciones - Déjeme decirle Nash que no debería usted hacerse ilusiones con ella, está con mi hermano y son como novios sólo falta la confirmación oficial, como mucho conseguirá ser su amigo nada más - habló directamente lo que pensaba del asunto

- Pero su hermano no toma en serio a Ami, ayer ella y yo salimos a cenar y lo vimos en el mismo restaurante de cita con otra chica y según la propia Ami, no es la primera vez que lo hace - recordó el de lentes transparentes luego de unos segundos de serio silencio

- Ufff... este Carlos me va a oír, él es algo coqueto con otras mujeres es que en el pasado una chica que a él le gustaba lo rechazó y creo que no pudo superar eso, ¿De modo que Ami aceptó salir con usted a pesar de estar con mi hermano? Ya veo - dijo la de ojos rojizos algo molesta y acabando de hablar sorprendida

- Así es y por mi parte, planeo volver a invitarla a salir hasta que sea ella misma quien se rehúse, sin forzarla a nada - aseguró el rubio de fleco pronunciado con calma - En la medida de lo que me permita mi misión en Ciudad Ígnea, claro está - añadió además acomodándose los lentes

- Haga lo que quiera pero ya sabe, no se haga muchas ilusiones bueno, todo depende de qué haga mi hermano... tendré una seria charla con él - comentó la mujer de piel morena sonriéndole un poco - Respecto a Neherenia, pienso que usted sólo no podrá con ella, es alguien muy poderosa... creo que ya lo comprobó por lo que me contó antes, digo... ¿No ha quebrantado la ley practicando artes marciales, verdad? ¿Qué piensa hacer cuando la encuentre? - agregó enseriándose a modo de advertencia

- Primero debo localizarla y después decidiré, no soy el único que anda tras ella - se limitó a contestar Charlie - Respecto a lo otro, aún tengo mi viejo entrenamiento como militar y piloto en la Fuerza Aérea no lo puedo negar, pero soy respetuoso de la ley - dijo sin mencionar que entrenaba a diario él mismo intensamente

- Eso espero, por eso mismo le digo que debería usted pedir toda la ayuda posible, no debería hacer nada luego de encontrarla sin informarle a los reyes e inclusive a mí, voy a pasarle mi número de celular para que me mantenga al tanto - decidió Setsuna sacando su celular de uno de los bolsillos

- No sé qué pueda hacer usted pero bienvenida sea, la agendaré y le pasaré el mío a fin de que me tenga - respondió Nash imitándola

- Yo le avisaré a mis compañeras que viven cerca mío y entre todas haremos algo, también hay alguien más que vive en Ciudad Aquae que también puede intervenir en caso de ser necesario - aseguró la guardiana del Tiempo hablando de Haruka, Michiru y Hotaru aunque sin mencionarlas

- Como gusten, he visto a esa mujer en acción y realmente se encuentra a otro nivel... pero si en el pasado ya fue derrotada, puede volver a serlo - argumentó Nash recordando lo que le fue contado de ella

- Así es, nosotras ya lidiamos con ella, puedo contarle cómo fue... Nehellenia había creado clones de sí misma, lady Venus y yo tuvimos problemas serios con eso pero debíamos rescatar al actual rey Endymion que fue secuestrado por ella - rememoró la mujer hablando de una antigua batalla - ¿Desea tomar algo mientras? - invitó acto seguido

- Le agradezco pero ando con el tiempo justo, sí me interesa que me cuente sobre esa batalla - fue la contestación del ex piloto norteamericano

Luego de esto, Setsuna comenzó a relatar todo lo que recordaba de dicha batalla contra Neherenia.

Ciudad Lignum. Por la tarde del mismo día.

En la casa que ahora compartían Mirajane con Ralf, se encargaba la recién mencionada de las tareas domésticas y Risa la ayudaba, ésta última pasaba mucho tiempo meditando cosa de estar el menor tiempo posible sin hacer nada y evitar recordar a Seiya, además para encontrar las respuestas que todavía no encontraba y que le había mencionado a Clark.

Aya había conseguido un empleo como profesora de gimnasia y en sus ratos libres practicaba artes marciales sola o con su hermana o su padre.

Ralf ya había ingresado al cuerpo de guardia del districto Este y estaba a las órdenes de Clark junto a Leona, continuaba en su proceso de olvidar a Rei y fortalecía sus sentimientos por Mira.

La recién mencionada miraba un rato la televisión mientras acariciaba a un pequeño cachorrito de perro que dormía en su falda, la cual era su nueva mascota que le había regalado el ex coronel norteamericano.

Transcurrido un rato escuchó que alguien estaba a la puerta, el sensor detectó la presencia del visitante e hizo sonar un pequeño timbre.

Enseguida la albina recostó al perrito en el sillón y sonriente se dirigió a abrir la puerta.

Al hacerlo se sorprendió y enserió de repente al ver de quien se trataba.

- Usted, ¿Qué está haciendo aquí? - preguntó la ex luchadora con recelo - Le aviso que Ralf no está, se encuentra en su nuevo trabajo - añadió apurandose a aclarar

- No te preocupes que no vine a verlo a él, he venido a ver a mi hija - contestó Rei con suma seriedad

- ¿Cómo averiguó nuestra dirección nueva? Dudo que Ralf se la haya dado - volvió a preguntar la de ojos azules con desconfiaza

- Mediante el CtOS todo se averigua... - dijo la de ojos amatistas sonriendo un poco con el ceño fruncido

- ¿Ha venido a molestar? ¿Acaso no nos dejará vivir nuestras vidas en paz? - siguió indagando la bella ex camarera entrecerrando los ojos

- No te sientas importante... tú no me importas y en cuanto a él, tampoco, si quisiera podría recuperarlo, sólo te tiene para tener sexo y por despecho, no te ama - dijo riendo levemente la de largo cabello negro, restándole importancia a los cuestionamientos

- Me parece que usted subestima a Ralf, ha tirado mucho de la cuerda y él decidió dejarla atrás... usted es pasado para él y por propia voluntad decidió estar conmigo, él es muy lindo y atento conmigo además de detallista, se equivoca si cree que sólo me busca para tener relaciones sexuales... es más ayer me invitó a salir, seguramente usted y lady Venus tuvieron que habernos visto, ahora váyase - contestó Mirajane fastidiosa cerrando la puerta pero Rei la detuvo con una mano

- ¡Aguarda un segundo! Ya te dije que no vine aquí ni por él ni por ti, tengo todo el derecho sobre Risa y por más que sea grande sigo siendo su madre, tengo además la patria potestad sobre ella - alzó la gobernadora la voz con el ceño fruncido - ¿Me vas a dejar pasar o tendré que avisar a las autoridades que me están impidiendo ver a mi propia hija? - preguntó ceñuda a continuación

La albina vio que ella tenía razón y asistiendo con la cabeza la dejó entrar, una vez adentro Rei vio que la casa era de buena calidad y moderna. Sintió ganas de preguntar cómo vivían su relación ellos pero se contuvo.

- Es algo que no me importa... - pensaba y se repetía para sí misma al mismo tiempo que Mirajane iba a buscar a Risa

Al cabo de unos cuantos minutos de recorrer el sitio con la mirada y de notar la presencia del perrito, la joven en cuestión llegó en compañía de Mira con cara de pocos amigos en el ínterin que Rei acariciaba levemente al animalito con la yema de un dedo sonriendo un poco, acción que interrumpió rápidamente al notar que llegaban.

La chica le dijo de ir al patio a conversar mientras la ex luchadora se volvía a sentar en el sillón a seguir mirando la televisión.

Madre e hija se quedaron solas en el jardín trasero donde usualmente entrenaban, mirándose serias frente a frente con los brazos cruzados.

- ¿Qué quieres? - preguntó seca la de cabello largo color castaño oscuro

- Verás... comprobé que tú... tenías razón sobre tu padre... he estado siendo usada todo este tiempo por quien puse como jefe de guardia en lugar de Ralf... y por Neherenia... - habló Rei suspirando hondo

- ¡Milagro! ¡Al fin te diste cuenta! ¿Cómo lo comprobaste? - ironizó su hija mientras reía y preguntando acto seguido

- Aquel enmascarado que divulgó mis datos... el Fantasma, me visitó y me dijo que buscara a Artemis, fue lo que hice... - respondió la de pupilas púrpura con la vista baja - Yo... lo siento por no haberte creído antes, tu padre también estaba en lo cierto sobre Jedite, resultó que no era lo que parecía, tú cargas con una maldición por algo que no hiciste y estás propensa a perder el control igual que Ralf - agregó volteando la vista a un costado

- ¿Y que esperas que haga yo ahora? ¿Que me lance a tus brazos y te diga "Ay mami te quiero mucho"? - cuestionó Risa acabado de hablar de forma burlezca - Fueron dos años de maltrato injusto y aparte, me peleé con Seiya por tu culpa... aunque el principal culpable fue él mismo, fue decisión de él engañarme - agregó frunciendo el ceño de forma cortante

- Escucha... me ha costado trabajo venir aquí, estoy aceptando que me equivoqué y te necesito en Hikawa, estoy segura que extrañarás la llama y el cuarto de meditación - resopló la senshi del fuego de molestia consigo misma

- Sólo necesito tiempo hasta que acabe de procesar lo que siento, definitivamente no seguiré el mismo camino de rencor que tú, no quiero convertirme en lo mismo - aseguró la joven de forma decidida dando a entender que por ahora no volvería - En cuanto a la meditación, papá me improvisó un espacio en la habitación en donde puedo leer el fuego así que con eso estoy bien aquí, llegado el caso buscaré otro templo antes de regresar a Hikawa... deduzco que entonces buscarás a papá para ofrecerle disculpas, realmente se te fue mucho la mano con él... no tuvo intención de hacer lo que hizo - continuó mirándola fijo

- No hay pruebas de que los hayan drogado y no está comprobado por más que Artemis lo teorice y ella misma lo asegure, aparte... el daño está hecho igual - contestó Rei en referencia a Serena y a su ex esposo

- Ufff... Haz como gustes, deberías renunciar a tu cargo y aceptar toda la culpa que tienes en cuanto a mi abuelo y las evidencias en tu contra sobre lo del contrabando - suspiró dándole la espalda

- No puedo hacer eso... - dijo su madre en tono de voz grave

- Por lo visto tú repites algunas conductas de Takashi Hino, por más que lo odiaras... Si realmente sientes haberte equivocado y quieres volver a cambiar, deberías hacer lo que te digo - aseguró la de ojos violetas con suma seriedad

- Las cosas no son así de simples... - dijo Rei apretando los dientes y los puños puesto que se sentía hervir por dentro al escuchar aquello

- Bueno, entonces tienes miedo del castigo que recibirás con el agregado de haber chantajeado a la reina - dedujo la joven sin mirarla

- ¡Yo no tengo miedo! - exclamó la regente del sur sulfurándose - Vi un perro en el sillón antes, ¿Estás bien y cómoda aquí? - añadió respirando hondo

- Sí, se lo compró papá a Mira hace un par de días y no te preocupes, aquí me siento bien - dijo Risa aún en tono seco, acto seguido buscó algo entre sus ropas - En este cristal hay un mensaje que tu papá grabó para ti, si quieres mirarlo hazlo o sino haz lo que quieras con el mismo - extendió una mano con el mencionado objeto en la misma, Rei lo tomó luego de mirarlo unos segundos y de sentir intriga sobre el contenido del mismo

- Tu padre no debería perder el tiempo con aquella albina... no va a resultar - argumentó la de largo cabello ébano en referencia a la maldición

- Aún veremos, alguna solución tiene que haber - fue la respuesta de la hija

- ¿Has descubierto algo en la lectura del fuego sobre dónde tengan secuestradas a Mako y la otra chica? - deseó saber Rei deduciendo que ella consultó eso

- Sí... las tenían cautivas en un lugar abandonado en tu región, pero extrañamente ya no están ahí... voy a avisarle a Clark sin falta, intento descubrir dónde se encuentran ahora - recordó la de pelo castaño oscuro suspirando

- En mis propias narices... - murmuró su mamá molesta

- ¿Algún problema, Risa? - preguntó Aya llegando y saliendo del interior de la casa, quien vestía un conjunto de gimnasia

Tanto Rei como su hija la miraron seriamente.

- No, ella ya se iba - afirmó la de cabello castaño oscuro de forma calmada

- Estaré esperando en Hikawa para cuando decidas volver, no usaré la patria potestad - aseguró la senshi del fuego mirando de reojo a su hija y guardando el cristal - Así que tú eres la hija de la tal Shino Kuribayashi y de Ralf... - dijo observando seria a la aludida quien la contempló desconcertada y con desconfianza

- ¿Y qué hay con eso? - quiso saber Aya con el ceño fruncido

Sin embargo Rei no respondió nada y siguió camino yéndose de la casa.

- ¿Todo está bien? ¿Qué quería tu madre? - preguntó la de castaño corto acercándose a su hermana

- Todo bien, solamente quería pedirme que vuelva pero yo le dije que necesitaba tiempo - suspiró Risa de cansancio

- Ya veo... ¿Quieres que nos entrenemos un rato? - invitó Aya sonriéndole

- Claro, me viene bien ahora - respondió Risa devolviéndole la sonrisa

Palacio Edén. En la noche.

Tal y como había dicho a su madre, Risa se comunicó con Clark a fin de decirle la información que poseía ante lo cual el ex teniente no perdió tiempo y se comunicó con Rei a fin de ponerla sobre aviso de su intención de visitar el lugar en cuestión, cosa que ella autorizó.

Entonces él en compañía de Ralf y de Leona se dirigieron al sitio en cuestión, un caserón abandonado muy cerca del bosque entre el districto sur y el Este. Ellos fueron con un pequeño grupo de soldados a los cuales se unió un pequeño contingente de guardias locales comandados por Ursus.

Revisaron minuciosamente el lugar pero no pudieron encontrar nada que les sugiriese que alguien haya estado cautivo allí y menos algo que les diese alguna pista para dar con el paradero actual de las dos mujeres.

Definitivamente Nehellenia no era nada tonta y había evitado dejar cabos sueltos.

Ralf preguntó a Ursus si Jedite evidenciaba alguna actitud sospechosa, algo que pudiese servir de evidencia en su contra para atraparlo ante lo cual, el gigante musculoso japonés respondió que no, organizaba las búsquedas de las secuestradas y después actuaba normal, como Rei le tenía bastante confianza a Ursus, le dijo sobre la tarea asignada a Phobos y Deimos como así también, de la ayuda de Nash en la misma tarea, lo cual fue lo único que le supo decir.

Claro estaba que la información actual que pudiesen tener, no servía para atraparlo en el momento y sí como testimonio contra el jefe de guardia para apoyar las evidencias firmes.

Revisaron los alrededores inclusive el bosque cercano a fin de hallar alguna marca de un hipotético intento de escape pero nada encontraron.

Cuando acababan de realizar dicha búsqueda de pistas, Leona les avisó a Ralf y Clark algo preocupante, una llamada de auxilio procedente de la gobernación de Ciudad Lignum... alguien estaba atacando la sede gubernamental y el cuerpo de guardia no podía detenerlo, por lo que los tres y el resto de los soldados de Ciudad Este retornaron inmediatamente al lugar de donde partieron.

Los tres tenían la certeza de quién estaba detrás del ataque: Nehellenia, entonces se preparaban mentalmente para enfrentarla y para lo que los aguardara.

Al llegar al palacio Edén se sorprendieron con lo que vieron, los guardias de la puerta tendidos en el suelo y heridos.

- Ellos estarán bien sólo necesitan atención - dijo Leona revisando a uno de los soldados

- Las luces están apagadas, que raro... - comentó el norteamericano de ojos cafés extrañado - Vaya, el sitio está bastante destrozado - añadió notando varias cosas tiradas en el suelo como así también marcas en la pared, luego de que activó la linterna de su celular al sacarlo

- Aguarda, voy a encender las luces - decidió Clark dirigiéndose al sensor de una de las paredes - Maldición, las luces no andan... - añadió observando que aquel no andaba

- Pruebe el comando de voz, jefe Still - sugirió la soldado de cabello azul atado en una cola, con la seriedad que la caracterizaba

- Es inútil, quién atacó ha cortado el suministro eléctrico - respondió el de lentes negros con el ceño fruncido revisando el tablero y los botones junto con la lente - Probablemente con la finalidad de reducir la visibilidad - refunfuñó a continuación

- Entonces antes de buscar al atacante tenemos que dirigirnos al cuarto donde están los paneles con los cristales de alimentación para la energía eléctrica - dedujo Ralf acercándose a su amigo

- Tienes razón, bien... andando - decidió el rubio con celular en mano y linterna activada

- Según la llamada, se trataba de una mujer a quien no pudieron verle la cara porque estaba encapuchada, sólo le vio cabello pelirrojo... - recordó fríamente Leona junto a ellos que empezaban a caminar

Al oírla, los dos pensaron en Neherenia pero estaba ese detalle del cabello rojo que no cuadraba.

Antes de continuar camino, Clark ordenó a los demás soldados que revisaran a sus colegas caídos y los hicieran atender por el servicio médico, orden que atendieron enseguida en el ínterin que ellos tres continuaban.

En el camino, notaban el lugar destrozado y los cuerpos de los soldados tirados en el suelo, fuera de combate.

- Rayos... esto me recuerda una vieja película que vi... ¿Alguno vio el primer film de Terminator? - comentó el de cabello castaño oscuro a modo de comparación con el panorama que estaban viendo

- No - dijo la de ojos verdes

- Sí, creo recordar a qué parte te refieres - hizo lo propio Clark

- Así es, era cuando el cyborg atacaba la estación de policía y él sólo dejaba el tendal de agentes que no podían detenerlo, acabando con el sitio... - señaló el musculoso de ojos cafés - Este desastre me recuerda a dicha escena, parece que un tifón pasó por aquí - agregó resoplando de fastidio

- Vaya película de culto del cine de acción y ciencia ficción, sinónimo de éxito de taquilla fue - opinó el ex teniente recordando la vieja época de los años '80 de la antigua Era - Bueno, estén atentos que cualquier cosa puede pasar, no sabemos si esa atacante aún ande por aquí - alertó acto seguido en el ínterin que caminaban

- Cierto, en este caso no será un cyborg asesino pero sí un enemigo poderoso si acabó sola con todo el cuerpo de guardia - argumentó Leona al lado de Jones, también con celular en mano

Los tres llegaron al sector que buscaban después de bajar las escaleras al segundo subsuelo en donde no se veía nada. Abrieron la puerta que los dejaba en la zona de los paneles de luz mientras permanecían en posición de guardia, alertas.

- Maldición... esa maldita acabó con todo - se quejó Ralf en voz alta

Al alumbrar los paneles, los tres vieron que estos estaban completamente destrozados a golpes, no había posibilidad de restaurar la energía ahora.

- Rayos... hasta que los reparemos, el palacio Edén estará sin energía eléctrica... cabe aclarar que todo aquí depende de la misma - se quejó Clark también en referencia a los paneles

- ¿Cuál es el siguiente procedimiento? - indagó la soldado de pelo azulado mirando los alrededores con suma atención, todo estaba en oscuridad y quietud

- Buscar en el resto del edificio si quien hizo esto todavía anda por aquí - respondió el fornido jefe de guardia

Los tres estuvieron de acuerdo en ello y salieron de allí para volver a la planta baja, luego de revisarla y sólo encontrar destrozos y cuerpos tirados, subieron por las escaleras al piso superior en donde encontraron más de lo mismo.

Fue después de cruzar una intercesión del presente corredor por el que iban con otro, que encontraron a una silueta femenina tirando al suelo a un guardia luego de haberlo ahorcado. Todavía no podían verle la cara pero evidentemente vestía con ropa militar y botas de combate, ya no llevaba la capucha que le tapaba el rostro

- ¿¡Así que tú hiciste este desastre!? ¿Te identificas ahora o después de que te haya molido a golpes? - increpó el de ojos cafés a la extraña

- Los esperaba, señores... - respondió ella cuya voz reconocieron al instante

- ¿¡Erza!? - exclamaron los tres al unísono sumamente impactados

- Pero cómo... te estuvimos buscando por todas partes, quiero creer que no atacaste la gobernación... - dijo Clark desconcertado - Erza, ¿Dónde está Mako? - preguntó acto seguido

- Todos estos eran unos debiluchos... - contestó la pelirroja en un extraño tono dando a entender que sí lo hizo

Erza avanzó unos pasos y los tres pudieron verle la cara, lucía ilesa pero ese no era el problema.

- Clark... ¿Yo te gusto, verdad? ¿Porqué no me haces el amor? - preguntó con una sonrisa maliciosa

Definitivamente algo en su mirada no era igual que antes, ya no evidenciaba nobleza y bondad si no lo contrario... como si Erza ya no fuera la misma.

- ¿De qué estás hablando, Erza? Jamás haría eso, yo amo a mi esposa - contestó el musculoso de lentes negros con una mezcla de asombro con desconcierto, jamás ella se había dirigido así a él...

- ¿Qué pasó con Nehellenia? ¿Qué fue lo que te hizo después que te secuestró? - indagó la de pupilas verdes con desconfianza

- ¿Hacerme a mí? Nada... solamente me abrió los ojos - afirmó Titania extendiendo los brazos

- ¿¡Qué es lo que dices!? ¿Qué sucede contigo? - preguntó el ex teniente norteamericano sin entender la razón de porqué su amiga se estaba comportando de esa forma

- Espera, Clark... creo que ella ha sido sometida a alguna especie de lavado de cerebro - dedujo Ralf serio con el ceño fruncido - ¡Cambio! - exclamó a continuación cambiando el uniforme por el mismo que vino usando las veces anteriores para luchar, a continuación se colocó el paliacate rojo en la cabeza

- Pienso que el señor Jones tiene razón, debemos prepararnos para luchar - argumentó Leona ceñuda antes de hacer lo mismo que él, cambiando al mismo uniforme que cuando se infiltró la primera vez a través de los respiraderos de Nukureo Kaseigan

- Oh... ¿Así reciben a su vieja amiga de regreso? - preguntó burlonamente la pelirroja riendo levemente

Clark la observó unos instantes e hizo lo mismo que sus amigos, reemplazando el uniforme de jefe de guardia por el mismo que lució en casa de Carlos cuando fueron la primera vez.

- Te repito la pregunta, Erza, ¿Dónde está Makoto? - indagó el de lentes negros con suma seriedad ya en posición de guardia

- Derrótenme y te lo diré - fue la respuesta de la pelirroja antes de hacer lo mismo que ellos y cambiar a su uniforme de armadura y pollera azul con botas negras - A ver si ustedes me entretienen un poco, los otros soldados han sido muy fáciles de vencer para mí - agregó sonriendo con desprecio

Los cuatro se encontraban en posición de guardia listos para comenzar a pelear, Erza con espada en mano los observaba atenta esperando al movimiento de sus antiguos colegas.

- Conocemos el nivel de pelea de Erza, es una adversaria fuerte... necesitamos atacar con toda nuestra fuerza desde el inicio - aseguró Ralf con los brazos y piernas flexionados

- Entonces no pelearemos como lo hacíamos en King of Fighters - comentó Clark

- Vengan los tres juntos contra mí, los estoy esperando - desafío Erza con una media sonrisa haciéndoles un ademán de que atacaran

- ¡Modo ira! - exclamó Jones y luego de unos instantes de gritar fieramente y los músculos de su cuerpo al igual que sus venas hincharse, como en las otras veces que realizó esta técnica pasó lo mismo y al final lució con toda la piel de color rojo

- Tendré que usar algo que hasta ahora me reservé - murmuró Leona, luego de decir esto apretó los puños hacia abajo y estiró las piernas quedando en puntas de pie con el rostro mirando hacia arriba

Ella gritó también de la misma forma que Ralf y el cabello se le movía para arriba y todos lados, un aura de color blanco apareció alrededor de su cuerpo. Al cabo de unos instantes el color de su piel se puso más moreno y el de su cabello y pupilas cambiaron a un color rojo.

- Este es mi modo berserker - se limitó a decir Leona en un tono duro de voz

Sin decir más, los tres atacaron rápidamente lanzándose contra Erza quien los esperó en guardia y espada en mano. El trío atacó con veloces ataques de puños esperando crear una abertura en la guardia de Titania que se defendía con ambos brazos y el arma además de esquivar.

Ralf creaba explosiones con los rápidos puñetazos mientras que Clark lo imitaba pero sin explosiones, Leona creaba auras cortantes con sus veloces ataques con las manos.

Tanto Ralf como Leona experimentaban un claro aumento en la velocidad de los ataques con sus transformaciones pero la pelirroja se defendía bien, esta contraatacaba con tajadas de su espada haciendo gala de su habilidad para esquivar y responder.

Luego de un intercambio más de golpes, Erza consiguió conectar una patada en la cabeza de Clark que intentaba agarrarla y una tajada en un brazo a Ralf con la espada mientras daba sus puñetazos, justo después dio un salto hacia atrás a fin de tomar distancia.

- Supongo que tendrás problemas para pelear con esa herida, Ralf - teorizó la de ojos marrones con una media sonrisa

- Hace falta mucho más que una cortadita con esa espadita para detenerme - respondió el recién nombrado con dureza

- Ya que ustedes lo hicieron, yo también me pondré más seria - decidió Titania alzando la voz - ¡Reequipar! ¡Armadura del Purgatorio! - exclamó sin perder tiempo

El uniforme que llevaba puesto dio paso a una armadura oscura con una coraza de corte adornada con muchas puntas redondeadas, sus hombreras enormes tenían tres platos colocados uno sobre el otro las cuales estaban cubiertas de espinas aún más grandes, decoradas con franjas céntricas que las hacían parecerse a cuernos, que se proyectaban hacia el exterior. Los guantes poseían pequeños picos que sobresalían hacia atrás en sus bordes, y las partes superiores de los brazos estaban cubiertas por lo que parecía ser algún tipo de cota de malla. Sus piernas estaban completamente cubiertas también, las placas de protección de los muslos se encontraban terminados en redondeados picos similares a los de la coraza, mientras que sus piernas estaban adornadas por las puntas mismas que cubrían sus hombreras, las mismas que sobresalían de los lados de las rodillas siendo en cambio más pequeños y curvados.

Se encontraba armada con una enorme maza gigante de metal con puntas a lo largo de la misma y era más grande que la propia dueña y tenía un peso muy alto.

Aquella armadura le daba a Erza un aspecto más amenazante y oscuro, quien sonreía y blandía sin problemas la maza.

- Esa es una de las armaduras más poderosas de Erza, tengan cuidado con esa arma - vociferó Clark ceñudo

- ¿Van a venir o salen corriendo? - preguntó la aludida en tono burlón

- Ya veremos quién es que va a salir corriendo - dijo el de ojos cafés apretando los dientes - Necesito apurarme, entre los tres daremos lo mejor para ganarle - pensó acto seguido

Leona y Ralf se lanzaron contra ella atacando con el aura cortante y los puños explosivos a una velocidad increíble, Erza se defendía con la maza mientras Clark se quedaba atrás en posición de guardia aguardando una chance para aplicar alguno de sus letales agarres por los que era conocido en el ejército.

Titania respondía revoleando la masa con gran maestría ante lo cual, Ralf y Leona esquivaron y contestaron enseguida logrando conectar algunos golpes.

Leona dio unos puñetazos rápidos que fueron complementados con otra combinación de golpes y patada antes de que saltara y creara un ataque luminoso color naranja en forma de V y una explosión se creó con el impacto, el ex coronel por su parte levantaba un puño creando un destello luminoso y se arrojaba contra su adversaria a fin de tirarla al suelo. Pero a causa de la coraza de la armadura el impacto de los golpes fue amortiguado y la de ojos marrones reaccionó a tiempo y rodando a un costado evitó que Ralf la empujara y consiguió que este pasara de largo. Sin perder tiempo lo golpeó con la masa en un costado y lo hizo volar algunos metros, de una patada repelió a Leona quien de nuevo se venía a la carga.

Sin embargo no se había dado cuenta que Clark se acercaba corriendo hacia ella al ver allí la oportunidad perfecta para atacar, cuando se quiso acordar ya lo tuvo encima y no pudo evitar recibir un par de puñetazos seguidos de una patada a la cabeza.

El rubio extendió los brazos hacia arriba creando un destello rojo y al grito de "¡Huria!" agarró a Erza y la cargó sobre sus hombros antes de lanzarla hacia arriba hasta que chocó el techo y volvió a caer sobre los hombros del ex teniente mientras ella se quejaba de dolor y los huesos de su espalda crujían, antes de volver a ser lanzada hacia arriba y repetir dicha operación dos veces más, en la última Clark no la lanzó sino que saltó mientras la cargaba y en el aire dio media vuelta sin soltarla y la estampó fuerte contra el piso al caer mientras gritaba "¡Finish!".

Clark quedó en posición de guardia mientras se arrojaba al suelo y lanzaba un codazo que la pelirroja evitó rodando.

- ¿Porqué la sorpresa, Clark? Si no fuera por mi armadura, ahora tendría mi espalda hecha trizas - dijo la de ojos marrones levantándose trabajosamente y mirando a un Clark que la veía sorprendido, justo después el rubio atacó con un puñetazo y la pelirroja desvió su ataque hacia abajo mediante un hábil movimiento con una de sus manos y a continuación golpeó con la muñeca de la misma mano la barbilla del militar lo que lo empujó hacia atrás

Erza volvió a la carga con otro ataque de patada para seguirlo golpeando sin embargo, Clark le sonrió ante lo cual ella se sorprendió y rápidamente se dio cuenta que había cometido un error y que debía ir a por su arma primero.

- Te tengo... - murmuró el de lentes negros - ¡Aquí voy!.

Él rápidamente se agachó y la empujó hacia atrás con la cabeza lo que la desestabilizó, acto seguido pegó un pequeño salto hacia ella y con un brazo le trabó uno de los suyos y la tomó de la nuca a fin de inclinarle el cuerpo hacia abajo para acto seguido rodearla por la cintura fuertemente con ambos brazos mientras la hacía quedar cabeza abajo y la lanzó hacia arriba como lo había hecho recién pero en esta ocasión saltó él también y agarró una de sus piernas con una mano mientras que con una de sus piernas la rodeó por el cuello, a continuación inmovilizó uno de sus brazos con la otra mano al mismo tiempo que con la otra estiraba su pierna atrapada hacia atrás causándole dolor y apretaba su cuello con su pierna y con la otra la rodeaba justo por debajo de los pechos en el ínterin que gritaba "¡Final Buster!". Eso acontecía mientras se dejaba caer al suelo junto a Titania quien procuraba pero no lograba moverse y gemía de dolor, luego él hizo que la cabeza de ella se estrellara pesadamente contra el piso.

La pelirroja se desplomó cabeza arriba en el piso mientras Clark daba un pequeño salto hacia atrás y permanecía en posición de guardia.

- ¿La venció, jefe Still? - preguntó Leona acercándose

Unos instantes más tarde, Erza se levantó lentamente evidenciando sangre en la cabeza mostrándose desorientada y mareada.

- Eres muy dura si lograste levantarte después de mi "Ultra Clark Buster" - comentó el de gorra yendo hacia ella a fin de volver a realizarle otra llave

Pero antes de que lograra hacerla, ella le dio una patada en el abdomen que lo empujó hacia atrás y lo despidió mediante un ataque con una patada voladora

- Muchachos, necesito que la entretengan un poco... voy a cargar una de mis técnicas más poderosas - murmuró hablando en voz baja haciendo uso de los mini transmisores que todavía tenían en los oídos, para hablarle a Clark y Leona al mismo tiempo que Erza recuperaba su maza que se le había caído al suelo al recibir la técnica que el rubio denominaba como "Ultra rompe espaldas argentino".

- Es momento de atacar, está sentida - concordó la peliazulada con el ceño fruncido

La zona que recibió el impacto sangraba al igual que uno de sus brazos pero el dolor era amortiguado por su "modo ira" y Ralf resistía.

Entonces, Leona le lanzó uno de sus aretes explosivos el cual la pelirroja repelió con su arma haciéndolo explotar en el aire, en el ínterin que Clark se recuperaba y se volvía a poner de pie antes de volver al ataque al igual que Leona, Erza respondía con hábiles movimientos con su arma tanto para atacar como para defenderse sin embargo veía claramente su rendimiento mermado a causa de la técnica especial recibida de parte del ex teniente.

- ¡Galáctica Phantom! - exclamó Ralf apretando un puño y creó un destello luminoso con este

A continuación inclinó su cuerpo hacia atrás con las piernas flexionadas al igual que uno de sus brazos y empezó a aumentar su ki.

Por otro lado, la batalla entre Leona, Clark y Erza arreciaba, los dos primeros atacaban buscando una abertura más pero no la encontraban, los puños y las botas de ellos chocaban contra la maza de Titania.

Por su parte ella atinaba a defenderse con aquella, como pudo atacó con el arma y consiguió darle al teniente quien se cubría y fue empujado unos metros hacia atrás.

Por su parte, Leona la había esquivado y aprovechó para crear con ambas manos una bola de energía con numerosas hojas cortantes que dieron contra la dura coraza de la armadura y siguió con otro ataque de aura cortante que formaba el dibujo de una media luna.

Ella fue empujada hacia atrás y su armadura sufrió tajadas pero las técnicas de Leona no consiguieron penetrarla y le dio cabida a su contraataque aunque no podía acertarle a la de cabello azul quien se movía más rápido gracias a su transformación.

Por su parte, Clark regresaba al ataque con los brazos sangrantes y doloridos pero que igualmente le permitían lanzar sus veloces puñetazos que dieron en su objetivo y lo levantaron unos pocos metros, cosa que la de ojos verdes aprovechó para conectarle unos ataques con auras cortantes y acto seguido, creaba un destello con una de sus manos.

Erza reaccionó rápido y con su maza contraatacó apenas su cuerpo tocó el suelo consiguiendo golpear a Clark quien intentaba defenderse y a Leona que corría hacia ella con el destello en uno de los puños.

Con eso pudo sacárselos de encima y después de ver cómo ellos dos cayeron al piso luego de volar algunos metros, sintiéndose mareada y con un intenso dolor en la cabeza y cuello se cercioró de Ralf y hacia este giró su vista.

Lo vio de espaldas con el cuerpo inclinado mientras un aura naranja le rodeaba el mismo y él reunía su ki en uno de sus puños.

- Gracias amigos, era el tiempo que necesitaba - exclamó Jones con una sonrisa en la cara y el ceño fruncido acabando de hacer lo recién dicho - ¡Esto es el puño de un hombre de verdad! - exclamó acto seguido mientras salía disparado hacia su objetivo a una gran velocidad y el puño envuelto en llamas

Erza con los ojos bien abiertos apenas tuvo tiempo de cubrirse con su maza al recibir el impacto y salir volando en medio de una explosión, un grito de dolor y la armadura con el arma rompiéndose en pedazos.

La pelirroja cayó pesadamente al suelo después de volar varios metros.

- Algunos rivales aburren pero otros valen la pena... y tú eres de los segundos - aseguró trabajosamente el del paliacate rojo con cansancio en el cuerpo, refiriéndose a Erza

El de ojos cafés jadeaba exhausto mirando en dirección a donde había caído Titania y acto seguido se dio media vuelta hacia sus amigos.

- Clark... Leona, ¿Se encuentran bien? - indagó el ex coronel

- Bien, aunque duelen y sangran las heridas puedo soportarlo - respondió el de lentes negros incorporándose

- Por mi parte también me encuentro bien aunque dolorida - hizo lo propio la de pupilas verdes

Mientras tanto desde atrás, se pudo escuchar hablar a la voz de Erza.

- ¡No olvidé el poder de tus puños! Pero... yo soy Titania, la cazadora escarlata - exclamó la de cabello rojo mirando a Jones con rabia, lucía el cuerpo casi desnudo lleno de magullones y quemaduras leves producto de la explosión además de tener la armadura destrozada y sangre saliéndole de la boca

- No me sorprende que te hayas podido poner en pie luego de recibir mi técnica, al fin y al cabo esa armadura amortiguó el impacto... - murmuró Ralf volviendo a darse la vuelta y retomando la posición de guardia

- Erza es fuerte de verdad - reconoció el rubio ex teniente imitando a su amigo mientras pensaba en cómo detenerla

- ¡Re-equipar! ¡Armadura Nakagami! - gritó Erza con fiereza

Acto seguido, los restos de la armadura que llevaba cambiaron a otra armadura más elegante que consistía en una túnica corta de oro azul, que estaba abierta en el medio, revelando gran parte de los voluptuosos pechos de Erza, la túnica estaba atada a la cintura con una simple cinta roja unida por una cuenta de oro, la bata tenía un elegante acabado multicapa, portaba también dos grandes guantes azules que tenían un borde dorado en los extremos. Los guantes poseían cintas rojas atadas alrededor de la muñeca y estaban adornados con un patrón simple de puntos dorados, llevaba una gran hombrera dorada sobre cada hombro, con la imagen de un león con la boca abierta, tenía calzas azules y doradas que combinaban con los guantes en su patrón y diseño, alrededor de las polainas había un par de grebas doradas, las placas de las rodillas contenían un patrón similar a la tiara que usaba, las grebas coincidían con el patrón de su capa, en la parte superior de su cabeza había una tiara compuesta por dos piezas azules en forma de diamante a cada lado y una pieza central azul en forma de triángulo, cada pieza tenía un adorno dorado en su interior, dos mechones de cabello a los lados de la cabeza estaban atados con un sostén de oro con un intrincado patrón de remolinos, detrás de ella hay una gran faja blanca que pasa por encima de su cabeza, con los extremos colgando hasta el suelo con un aro de oro en cada extremo.

Esa armadura venía equipada con una gran alabarda con un guardamanos circular dorado en el centro, la hoja era bastante grande, con un semicírculo de pequeños diamantes en el otro lado, un paño morado estaba atado justo debajo de la hoja.

- Me pregunto qué habilidades le dará esa armadura - comentó Leona mostrando sorpresa

- No recuerdo habérsela visto - respondió el jefe de guardia de Ciudad Lignum tratando de hacer memoria

- ¡Es la armadura más poderosa que poseo y ustedes tendrán el privilegio de probar su poder! ¡No son rivales para mí y se los probaré ahora! - vociferó Erza segura de sí misma

Sin perder tiempo la pelirroja corrió hacia ellos quienes la aguardaban en guardia listos para defenderse, antes de llegar frente a Ralf hizo un movimiento de corte en el espacio con su arma, que liberó una especie de luz estelar que atacó directamente a los oponentes quienes por más que intentaron esquivarla no pudieron y salieron volando en medio de gritos de dolor.

Los tres cayeron pesadamente al suelo con gran parte de las ropas destrozadas, Leona y Ralf habían perdido sus transformaciones mientras que Clark sus lentes negros y la gorra.

Erza caminó trabajosamente unos pasos y los miró fríamente.

- Ustedes no podrán detenernos, este 2do Milenio de Plata llegará a su fin - dijo ella alzando la voz

Mientras hablaba, las pisadas de alguien más se pudieron escuchar provenientes de las escaleras.

Ralf, Clark y Leona se encontraban llenos de heridas y sin fuerzas para levantarse, habían perdido la batalla. También oyeron aquellas pisadas y enseguida vieron una segunda silueta de alguien, otra chica se acercó por detrás de Erza.

Ralf y Clark se sorprendieron en gran manera porque su uniforme indicaba que se trababa de una sailor senshi y por el cabello la reconocieron antes de que hablara y de verle el rostro.

- ¿Ya terminaste? - preguntó la recién llegada fríamente junto a Erza

- Sí, me dieron algo de problemas pero pude vencerlos - contestó Titania de la misma forma

- ¡Ma... Mako! - exclamó el ex teniente al oír su voz y poder ver su rostro, su playera ya no estaba y parte de sus pantalones se encontraban rotos, mostrando su musculoso torso lleno de heridas

Allí estaba su bella doncella de los relámpagos tan hermosa como siempre pero, la expresión de su mirada evidenciaba el mismo desprecio y maldad que la de Erza... especialmente cuando Makoto lo miró.

Él trató de levantarse pero Mako se acercó a Clark y le dio una patada en un costado de la cara que lo volvió a tirar al piso.

- Ahora soy... Dark Sailor Júpiter - exclamó acto seguido la de cabello castaño atado en una cola

Efectivamente su uniforme era igual que antes pero ahora las partes que eran de color blanco, lucían negras.

- ¿Había más soldados cuando entraste? - le preguntó Erza cambiando a su uniforme con armadura y pollera azul

- Si, pero ya me hice cargo de ellos sin problemas - contestó Dark Júpiter seriamente

- ¿¡Qué qu...qué rayos les hizo esa maldita bruja!? - preguntó Ralf trabajosamente logrando sentarse, su uniforme lucía en el mismo estado que el de Clark al igual que el cuerpo

- ¿Los elimino? - indagó la pelirroja apuntando con su espada

- No... déjalos, la señora dijo que los quería vivos por ahora - respondió la senshi - ¡Escuchen los tres! ¡No vuelvan a interponerse en nuestro camino porque la próxima vez será peor para ustedes! - gritó Makoto mirando al trío de soldados con desprecio

- Vámonos entonces - sonrió Erza con el ceño fruncido

- Makoto... Erza... - vociferó Clark con preocupación y angustia en el ínterin que ambas se daban media vuelta y se alejaban

- ¡Esperen! ¿¡Porqué están haciendo esto!? - indagó Jones como pudo con el cuerpo todo dolorido - ¡Volveremos a enfrentarnos... y la próxima vez sí ganaremos! - alzó la voz a continuación

Pero las dos guerreras los ignoraron aún con los gritos de Clark repitiendo sus nombres hasta que desaparecieron por las escaleras en medio de la oscuridad del lugar, en el ínterin que Júpiter ayudaba a caminar a Erza debido al dolor en su cuerpo.

- Señores... ¿Ahora qué hacemos? - quiso saber Leona quejándose del dolor en su bello y bien formado cuerpo una vez que quedaron solos, su uniforme estaba igual de destrozado que los de sus amigos solo que la mini playera sin mangas no se había roto del todo, tapaba los pezones pero sí mostraba parte de sus grandes senos

- Por ahora... recuperarnos de las heridas y dar aviso sobre lo que pasó, después arreglar este desastre y atender a los heridos - respondió el jefe de guardia lleno de frustración

- Vaya... ni los tres juntos pudimos derrotar a Erza, necesitamos entrenar mucho más - comentó Ralf apretando los dientes con enojo

- Sabíamos que ella es fuerte, ha entrenado muy duramente para dominar su estilo de lucha, debemos pensar en cómo detenerla y volverla a la normalidad al igual que a lady Júpiter - contestó la de cabello azul tratando de ponerse de pie

- Es evidente que ambas fueron poseídas por el poder maligno de Neherenia... - afirmó el musculoso rubio lo que era evidente - Llamemos a Hotaru, necesitamos de su poder de curación... no tenemos tiempo que perder - añadió además

Casa Jones.

La visita de Rei había dejado algo alterada a Risa por lo que se despejó y relajó entrenando con su hermana Aya al mismo tiempo que Mira acababa de ver la televisión y se iba a preparar la comida.

Al acabar la práctica vieron que la noche ya había caído y decidieron darse una ducha cada una antes de comer. Por su parte la albina aguardó a que ambas estuvieran listas para empezar a poner la mesa.

- Vamos a aguardar a tu hermana para poner los platos y las demás cosas - dijo Mirajane a Risa quien era la primera en salir del baño con una bata roja y el cabello envuelto en una toalla blanca

- Por mí está bien, de todos modos esperamos a papá - contestó la de ojos púrpuras

- Mmmhhh ya se demoró Ralf - aseguró la bella ex camarera observando el reloj de la pared

- Clark tuvo que haber mandado a revisar el sitio donde le dije que estaban lady Júpiter y Scarlet secuestradas, es en un lugar abandonado en Ciudad Sur, seguramente él lo acompañó - suspiró la de cabello castaño oscuro

- Entiendo, se trata de su mujer y la amiga de ambos pero a mí parecer ya se demoró - comentó pensativa Mirajane

- Ha de estar por llegar, no te preocupes - dijo Risa con calma - Ufff... tengo ganas de largarme no a otro continente, a otro planeta directamente... - añadió sentándose en una silla en tono cansino

- Supongo que lo dices por el asunto de Seiya... - dedujo la de ojos azules acercándose a la chica

- El tan solo hecho de oírlo nombrar hace que se me crispen los nervios... todavía me dura la rabia - aseguró apretando los dientes

- Es natural... es un proceso que toma tiempo, estabas en lo cierto en lo que dijiste, tu madre tendió la trampa pero fue decisión de él el hacerle caso - la apoyó la ex luchadora

- Así es, no quiero verlo más - afirmó con pena en los ojos

- La diferencia entre ambos es que él ahora es tu ex novio pero en cambio tu madre siempre será tu madre a pesar de las diferencias - le sonrió Mira con amabilidad

- Sé eso, por eso quiero tomarme mi tiempo antes de hablar bien con ella, el camino del rencor es un camino de autodestrucción - argumentó la joven con total sinceridad

Mientras ambas todavía hablaban se escucharon los pasos de Aya quién también había salido de bañarse, esta en cambio se vistió con una playera sin mangas color blanco y pantalones cortos azul marino más unas ojotas.

- Ya saliste de bañarte, ya podemos poner la mesa y esperar a tu papá - le sonrió Mira observándola

- ¿Ralf todavía no llega entonces? - indagó la castaña con curiosidad

- No, por cierto pienso que deberías llamarlo papá y no por su nombre - opinó francamente la ex camarera

- Él no me crio, aún no se gana ese derecho aunque me haya recibido y portado bien conmigo - argumentó Aya sin perder la calma

- Buen punto, pero eso no cambia el hecho de que es tu padre de sangre - le sonrió Mirajane amistosamente

- No la culpo, yo en su lugar haría lo mismo - apoyó Risa a su hermana

- Al fin y al cabo no hay que forzar las cosas, puedes llamarlo de papá cuando nazca de ti - señaló la de cabello blanco yendo hacia la cocina - Voy a traer los platos - añadió a modo de aviso

- Oye Risa, ¿Eres aún virgen? - preguntó la de ojos cafés con intriga

- ¿Qué te importa eso? ¡Es de carácter privado! - exclamó la de pupilas violetas con la cara roja

- Sé lo reservados que son los japoneses y aunque seas mestiza viviste toda tu vida aquí y creciste en un templo sintoísta, seguro piensas y sientes como uno - dedujo la de cabello corto castaño oscuro riendo al ver la reacción de la joven - Yo no tengo problema en decírtelo, sí soy virgen y no he tenido novio - añadió ya relajándose

Como Aya insistiera Risa accedió a revelar el detalle en cuestión aún con cierta vergüenza.

- No... no lo soy, con Seiya hacíamos el amor siempre que podíamos - afirmó la miko de mala gana - Y tienes razón, por lo general no suelo contar esto a gente con la que trato hace relativamente poco tiempo... pero ya que estoy puedo decir además que él estaba aplicándose unas inyecciones para aumentar su "tallo carnoso" y daban buenos resultados, todo para que al final lo terminen disfrutado otras - agregó con bronca

- Si... Dan ganas de matarlo pero, ¿Porqué hacía eso? ¿Era impotente y lo tenía chiquito? - preguntó con curiosidad su hermana

- No, era de buen tamaño pero quería mejorar más aún pero ya no hablemos de eso que ni acordarme quiero - contestó en tono quejoso Risa

Inmediatamente al acabar de hablar la recién mencionada y acercarse Mirajane con los platos, el timbre de la puerta sonó al detectar el sensor la presencia de un visitante.

La albina dejó los platos sobre la mesa y se dirigió a atender a la puerta mientras las muchachas ayudaban a poner los platos y seguían conversando.

La ex luchadora sonrió al abrir la puerta al encontrarse a Setsuna del otro lado quien con una pequeña sonrisa la saludó.

- ¡Señorita Setsuna! ¡Que gusto el verla por acá! Venga pase - la recibió Mira con total amabilidad invitándola a entrar

- Me tomé un momento para venir a verla, Strauss, debo vigilar el trabajo en el restaurante - respondió la morena ingresando

Tanto Aya como Risa la vieron y la saludaron y Setsuna correspondió el gesto.

- Que sorpresa el ver a la seria Setsuna Meiou por aquí, ¿Alguna nueva misión? - quiso saber Aya sonriendo con entusiasmo

- No al menos que yo sepa, solamente venía a hablar con Strauss un asunto importante - aseguró la de ojos rojizos sin dar mayores detalles

- Si lo desea vamos a la cocina a hablar - ofreció la apuesta ex camarera simpáticamente ante lo cual ella aceptó con una cabezada

Ambas mujeres se dirigieron al lugar recién mencionado.

- ¿Desea quedarse a comer con nosotros? - invitó Mirajane buscando los vasos y la bebida en la heladera

- Se lo agradezco pero seré breve, debo regresar a casa - declinó la de cabello verdoso oscuro la oferta

- ¿Cómo están las cosas en el restaurante? A veces lo extraño - deseó saber la de ojos azules

- Todo va bien, el lugar tiene más clientes y hay que hacer reservaciones para ir a comer los días de mayor concurrencia - aseguró Setsuna hablando del restaurante - Las puertas están abiertas para cuando desde volver aunque no confío en lady Mars, por lo mismo aún no creo conveniente regresar a Ciudad Ígnea - agregó acto seguido

- Lo comprendo aunque Ralf me dijo que ella le dijo que ya podía volver sin problema alguno y que no usaría la patria potestad por Risa la cual le dio la reina - comentó la de cabello blanco con un suspiro

- Sí, a mí me dijo lo mismo pero no me fío... no vaya a ser que lady Mars venga con alguna sorpresa - argumentó la guardiana del Tiempo

- A Ciudad Ígnea fue Ralf con el jefe de guardia local a revisar un lugar abandonado en donde tuvieron secuestradas a lady Júpiter y Erza Scarlet... si no es por eso él no iba, lo evita al máximo - respondió su ex empleada

- Me parece bien, creo que es lo mejor... - dijo la bella mujer de piel morena bajando la mirada - ¿Se llevan bien las dos muchachas? - quiso saber acto seguido volteando la mirada hacia el living, lugar de donde habían venido

- Sí, más allá de algunas pequeñas discusiones tontas, Aya y Risa se llevan muy bien, se están conociendo - le sonrió Mira

- Me parece perfecto, me alegra que el hecho de ser hijas de madres distintas no influya negativamente en su relación - devolvió Setsuna el gesto - Usted tampoco ha tenido problemas con ellas, me imagino - añadió además

- Por suerte no, con Risa somos amigas desde hace tiempo y ya nos conocemos por lo que no hay ningún problema y con Aya tampoco aunque mucho no la conozco, tuvo un pasado difícil y es algo reservada respecto a eso - le informó la de pupilas azules - Tuvo mucha influencia positiva la familia con la que se crio, de lo contrario pienso yo que ella tendría un carácter mucho más difícil y no sé qué hubiera sido de ella - opinó sin perder tiempo

- Tiene razón, seguro han de ser excelentes personas sus padres adoptivos... ella tuvo suerte - sonrió Setsuna hablando de Aya

- Pero, usted había dicho que vino a hablar conmigo de algo importante - recordó Mira sacando la bebida de la heladera y cerrando la puerta de esta

- Sí, verá Strauss... no sé por dónde empezar - respondió la de ojos rojizos algo nerviosa

- Pues, por el principio - señaló Mirajane sonriéndole y riendo levemente

- Bueno... ¿Cómo la ha tratado Ralf a usted? - fue la pregunta de Setsuna

- De lo mejor, es atento y cariñoso conmigo además de detallista, ¿Porqué la pregunta? - fue la contestación de su ex empleada

- ¿Él suele mencionarle a lady Mars a menudo? - indagó además la morena

- No... la evita totalmente.

- Pero sí es consciente usted de que todavía él no la olvida - señaló la senshi del Tiempo con seriedad

- Soy consciente de ello, el tiempo decidirá qué pasa y su voluntad de superarla claro está, yo lo estoy ayudando - afirmó Mira con convicción

- Es que... verá Strauss... lamento decirle esto pero, debería usted dejarlo y ver la realidad, su relación no tiene futuro - suspiró Setsuna con pena

- ¿Va a decirme usted lo mismo que lady Mars? Ralf está poniendo todo de sí para olvidarla - aclaró la albina con el ceño fruncido

- No dudo de eso pero... el tema no pasa por ahí, en verdad la relación de ustedes está destinada a fracasar - aseguró la de cabello verdoso oscuro seriamente mirándola fijo

- ¿Porqué me viene con esto ahora? ¿No me diga que está celosa y lo quiere para usted? - preguntó ofendida Mira

- ¿Sabe usted que él tuvo 5 fracasos incluyendo a lady Mars? ¿Correcto? - dijo Setsuna negando con la cabeza

- Sí, ¿Y qué hay con eso? - contestó su ex empleada aún ofendida

- Es que él nació maldecido y está destinado a fracasar en el amor, para que lo entienda necesito contarle bien la historia de porqué - fue la respuesta de Setsuna con suma seriedad

- Si es lo mismo que me contó Risa ya lo sé, ¿Es la historia del prometido de la princesa de
Marte y la princesa Serenity en el antiguo Milenio? - adivinó la ex luchadora sobre el asunto

- Así es... ambos traicionaron a sus parejas a causa de una conspiración armada por la hermana de la reina de la Luna y él fue castigado con lo que usted sabe... aparte incitado y engañado por ella hizo un pacto con el Caos y está propenso a perder la conciencia y el control de sí mismo... eso es algo que jamás debemos permitir que pase - señaló la guardiana del Tiempo dicha cuestión - Temí que usted no me creyera - agregó algo aliviada en parte

- Sí, Risa habló con alguien, un funcionario del gobierno que le contó todo, las hijas de Ralf corren con la misma suerte pero... si usted me está diciendo lo que me aseguró recién en base a dicha maldición... se está precipitando, alguna solución tiene que haber - recordó la albina con seguridad aunque sintiéndose incómoda de hablar de ello

- Me temo que no, Ralf Jones está maldecido de por vida... fue lo que dicen los registros que dijo la reina Serenity... no importa qué tan bien haga las cosas él en pos de su noviazgo, tarde o temprano va a fracasar - aseguró Setsuna con tristeza - Para las muchachas sí pero debe él morir... - añadió además

Mirajane abrió grande la boca y se llevó una mano a la misma, sintió algo semejante a un baldazo de agua fría en cuando a sus ilusiones de ser feliz con el hombre que amaba.

- No... no puede ser... por favor no se burle de mí - dijo ella angustiada apoyando una mano en la mesa, con un nudo en la garganta

- Estoy hablándole en serio, vine a avisárselo para evitar que usted se lastime o se arriesgue a que le pase algo... qué más quisiera yo que ustedes dos puedan ser felices juntos pero... así es la cosa - afirmó Setsuna tomándola de los hombros - Verá... yo además de ser la dueña del restaurante Magnolia tengo ciertas habilidades relacionadas al tiempo y puedo saber sucesos futuros, ¿Me cree usted? - frunció el ceño y la miró a los ojos

Como toda respuesta, Mirajane asintió afirmativamente con una gran angustia.

- Tiene que ser mentira, es injusto... - lamentó la recién mencionada apretando los puños y negándose a aceptarlo

- Escuche Strauss, cierre los ojos y afloje los brazos, relájese - le indicó la apuesta morena amablemente

Mira hizo caso y enseguida ella le puso las dos manos sobre la cabeza.

Por otra parte, Risa y Aya seguían conversando en el living.

- De todas formas no te acostumbres a que revele detalles íntimos míos, lo de antes fue una excepción - dijo de hija de Rei seria y con el ceño fruncido - ¿Qué estará pasando en la cocina? De repente el aura de Mira que estaba en calma se alteró - pensó volteando la vista hacia el sector mencionado

- Bueno, ya a medida que nos vayamos conociendo mejor puedes ir haciendo a un lado el ser reservada conmigo - sonrió su hermana con confianza - ¿Quieres acercarte a la cocina para oír lo que hablan? - preguntó señalando hacia dicho lugar

- No, es una conversación entre ellas, Setsuna dijo que quería hablar con Mira y a mí no me incluyó - se negó la joven aunque por dentro sentía curiosidad

- Mmmhh entonces ya se conocían desde antes - dedujo la de cabello corto color castaño oscuro

- Claro, Setsuna era la jefa de Mira en el restaurante donde trabajaba, allí estuvo empleada mucho tiempo; ella siempre fue una buena empleada y Setsuna le tiene aprecio - afirmó la de ojos violetas

Antes de que Aya pudiera responder, llegó Setsuna cargando a Mirajane quien se había desmayado.

- ¡Ayuda! Llevemos a Strauss a la cama - dijo la de pupilas rojizas preocupada

- ¿Qué pasó? - indagó Risa de igual manera al verla

- De repente se sintió mareada y perdió el conocimiento - reveló la de cabello verdoso oscuro

- La habitación que comparte con Ralf está por aquí, venga - aseguró Aya seriamente señalando hacia su derecha

Tanto Setsuna con Mirajane en hombros y Risa la siguieron hasta el sector recién mencionado, luego de ingresar, la morena depositó a la albina en una de las camas.

- Espero que no sea nada, ¿Ha manifestado ella algún malestar en estos días? - quiso saber la senshi del Tiempo

- No que yo sepa, está bien de salud - afirmó Risa pensativa

- Mmmhh... cualquier cosa hay que llamar a Ami o Hotaru para que la revisen - dijo Setsuna suspirando

- Ralf ya se tardó en llegar... - comentó Kuribayashi agarrando una de las muñecas de Mira a fin de tomarle el pulso

- Eso iba yo a preguntar, ¿Suele llegar a esta hora? - preguntó la hermana mayor de Carlos refiriéndose al antes mencionado

- Normalmente ya está aquí en casa a esta hora, algo debe de haberlo retrasado - respondió Aya mirando la hora en su teléfono

- Es raro... bueno, mientras tanto voy a hablarle a Hotaru para ver si viene a revisarla - decidió Setsuna sacando su celular

Mientras las muchachas se quedaban con Mirajane, Setsuna buscó y marcó el número de su amiga.

Luego de que el tono sonó un par de veces, la voz de la chica se escuchó del otro lado.

- Hola Setsu, ¿Cómo estás?.

- Hola Hotaru, yo bien... estoy en casa de Ralf y sus hijas, la novia se sintió mal y se desmayó, ¿Puedes venir ahora a Ciudad Lignum? - saludó la dueña del restaurante Magnolia yendo directamente al grano

- Lamento no poder ahora, me estoy dirigiendo justamente al Palacio Edén a curarlo a él y sus amigos, también al resto de los soldados, es que verás... atacaron la gobernación - reveló la senshi de la destrucción en tono serio

- ¿Cómo dices? - preguntó Setsuna abriendo grande la boca y los ojos, sintiéndose impactada

- Sí... y por lo que me dijo el jefe Still... fueron lady Júpiter y una amiga de ellos, una tal Erza... quienes atacaron el Palacio Edén - se escuchó suspirar a la voz de Hotaru

- ¿Ellas? Tiene que haber una equivocación - se tomó la frente Plut sin poder creer lo que estaba oyendo

- El jefe Still no parecía estar bromeando ni mintiendo cuando me lo dijo... ahora debo dejarte ya estoy llegando, luego me comunicaré contigo - aseguró la de cabello corto ébano

- Está bien, luego le pondré sobre aviso a Haruka y Michiru - dijo la de pupilas rojizas antes de colgar la llamada

- ¿Qué sucedió? - fue la pregunta de Risa sintiendo curiosidad, su sexto sentido le decía que algo no marchaba bien

Setsuna se sentó en la otra cama y suspiró de cansancio mientras apoyaba las manos en su frente y los codos en los muslos de sus piernas.

- Hay dos noticias... una es buena y la otra es mala, ¿Cual quieren escuchar primero? - respondió finalmente la hermana mayor de Carlos

- La buena primero, supongo - eligió Aya mientras que Risa asintió afirmativamente con la cabeza

Antes de que Setsuna alcanzara a responder, Mirajane empezó a abrir los ojos mientras murmuraba y repetía el nombre de Ralf.

La guardiana del Tiempo se detuvo y las dos chicas voltearon la vista hacia ella, quien lo primero que vio fue los rostros preocupados de las tres chicas mirándola.

- ¿Que... qué pasó? - fue lo primero que preguntó la albina tomándose la frente

- Estábamos en la cocina y de repente te mareaste y desmayaste, yo te traje aquí - respondió su ex jefa sonriéndole

- ¿Te encuentras bien? - quiso saber la de pelo largo color castaño oscuro

- Sí... sólo me da vueltas algo la cabeza - dijo la bella chica de ojos azules

- Iba usted a decirnos algo, Meiou - volteó Kuribayashi la vista hacia Setsuna

- ¿Eh? Ah sí... decía que la buena noticia es que lady Júpiter y Erza Scarlet aparecieron... - contestó la senshi del Tiempo recordando, en respuesta las dos jóvenes muchachas sonrieron - La mala o mejor dicho las malas noticias son que atacaron el Palacio Edén y que fueron ellas quienes lo hicieron - añadió sin perder tiempo

Las tres chicas se preocuparon y emitieron una exclamación de asombro.

- ¿Ralf está bien? - quiso saber la albina enderezándose de la cama

- Está herido, pero no te preocupes, Hotaru ya está yendo para allá a curarlo a él y sus amigos, tiene poderes curativos y los dejará intactos - contestó la de cabello verdoso oscuro a fin de calmarlas

- Pero... ¿Lady Júpiter y Erza Scarlet atacar la gobernación? No puede ser - comentó Risa con desconcierto

- Algo muy raro hay allí o bien son los otros que se hicieron pasar por ellas o ellas mismas ya no están en sus cabales - teorizó Aya pensando en lo que acababa de oír

- Kuribayashi tiene razón... ellas mismas jamás harían algo así estando normales - concordó Setsuna de igual forma

- ¿Cree que la tal Nehellenia esté detrás de ese ataque? - indagó Mirajane con la vista baja

- Es exactamente lo que iba yo a decir, me huele a esa bruja - dijo la de pupilas amatistas con el ceño fruncido

- Estoy de acuerdo... pienso que algo tuvo que hacerle Nehellenia a ellas dos... ahora que hago memoria, ella había mediante un pequeño cristal, influido en el actual rey Endymion antes de secuestrarlo - hizo memoria Setsuna tomándose la barbilla

- ¿Eso fue hace mucho? - indagó la de cabello corto castaño oscuro sintiendo curiosidad

- Sí, fue cuando todas nosotras tuvimos que ir a salvarlo, la última vez que la enfrentamos... luego de vencerla vendría la batalla contra Sailor Galaxia que tu madre tuvo que haberte contado - respondió la apuesta morena girando la vista hacia Risa, quien asintió afirmativamente con la cabeza dando a entender que sí lo sabía

- Tengo que ir a verlo - decidió Mira en referencia a Ralf tratando de levantarse de la cabeza pero Aya y Risa se lo impidieron

- Tú te quedas ahí, dijeron que él iba a estar bien y que con la curación iba a estar como nuevo - dijo Kuribayashi en tono imperativo

- Pero...

- Pero nada, Strauss, usted quédese descansando que él volverá apenas pueda a casa - buscó calmarla Setsuna sonriéndole - Yo debo irme ahora, voy a ir a ver al cabezotas de mi hermano y volver a mi casa, luego telefonearé a lady Mercury para ver si puede venir - añadió guardando su celular

- No es necesario ya me siento mejor - declinó la albina amablemente la oferta

- Yo insisto - decidió su ex jefa

Dicho esto, Setsuna la besó en la frente y se fue acompañada por Aya quien iba a abrirle la puerta

Por su parte, Risa dijo que acabaría de poner la mesa y le preguntó a Mira si necesitaba algo más contestándole esta que no.

Una vez que se quedó a solas, la albina sacó y revisó su celular encontrando un mensaje de Ralf: "Me atrasaré un poco, atacaron el palacio Edén, luego te cuento."

Ella se quedó viendo hace cuánto fue enviado y había transcurrido aproximadamente 1 hora desde que fue recibido.

Mientras tanto Risa acabó de hacer la tarea mencionada mientras que Aya encendió la tele y se quedó viéndola en el ínterin que llegaba la hora de cenar.

Cuando la de cabello castaño oscuro regresó a la habitación encontró a Mira triste y llorando mientras permanecía sentada en la cama.

- ¡Mira! ¿¡Qué sucede, porqué lloras!? - preguntó la joven preocupada

- No tiene futuro... lo mío con tu papá no tiene posibilidades de éxito - contestó la de cabello blanco entre sollozos en el ínterin que sentía un dolor en el corazón

- ¿Pero porqué? ¿Cómo estás tan segura? Si lo dices por la maldición, no está todo perdido... tiene que haber un remedio - dijo la muchacha conmovida por lo triste que se veía su amiga

- No lo hay... la señorita Meiou justamente vino a hablarme de eso... de la maldición, él nació maldecido al igual que Aya y tú por ser hijas de él... me puso las manos en la cabeza y lo vi claramente... el castigo que su anterior encarnación recibió fue que en esta vida, jamás sería feliz con nadie además de estar sujeto al disturbio de la sangre - explicó Mirajane con ojos tristes

- Entonces... - balbuceó Risa impactada al oír eso

- ¡Sí! ¡Ustedes tres están condenados a fracasar en el amor y a estar predispuestos a perder el control! - exclamó la albina con la voz quebrada - Pero no es todo, Ralf estará así de por vida pero Aya y tú se verán libres cuando él muera - añadió con la vista baja

- Por todos los kamis... - atinó a decir Risa con los ojos bien abiertos y pequeñitas lágrimas asomándole por estos

- La señorita Meiou posee poderes relacionados al tiempo, me mostró lo que pasará si seguimos juntos Ralf y yo... lo siento... así no puedo seguir con este noviazgo... por más que me duela en el alma - reveló una desolada Mirajane

Risa empezó a golpear con sus puños sobre el colchón de la cama.

- ¿¡Porqué tiene que ser así!? ¡No hemos hecho nada!... Kuso ̄ ! (¡Maldita sea!) - exclamó la chica de rabia - Así que estamos jodidos... no te culpo por decidir abrirte de la relación, es inútil invertir en algo que sabes que va a fracasar - añadió amargamente

- Sí... es injusto para los tres... y para mí también - comentó la ex luchadora de igual manera

Acto seguido acordaron no decirle nada ni a Ralf ni a Aya, la ausencia de él se prolongó un rato más hasta que finalmente llegó sin un rasguño gracias a la curación de Hotaru.

Al verlo, Mirajane se le echó encima abrazándolo llorosa manifestándole lo preocupada que estaba y que había visto su mensaje. Acto que él respondió acariciándole la cabeza y asegurándole que estaba todo bien.

Luego Jones les explicó todo a las tres chicas y Mira se encargó de servir la cena. Durante la misma tanto la albina como Risa se mostraron apagadas y con caras largas cosa que tanto Ralf como Aya notaron, supusieron que era por el asunto de Neherenia por lo que no preguntaron.

Después de que acabaron de comer, Risa se encargó de lavar los platos mientras que Aya fue a ver las noticias a ver si decían algo del ataque, Mira le dijo a Ralf que lo aguardaba en la habitación y que esperara unos instantes antes de entrar.

Así lo hizo él y al cabo de un rato, desde afuera escuchó que ella le decía que podía entrar. Al hacerlo sus ojos se regocijaron por lo que vieron, Mira estaba vestida con ropa muy sexy y reveladora.

Se encontraba de rodillas sobre una de las camas en una pose sexy y él se veía incitado a hacer el amor.

Él quiso hablar pero ella le dijo que no se preocupara y que volviera a hacerla suya.

De esa manera dedicaron toda la noche a mantener relaciones sexuales.

Al día siguiente, ella se levantó cuando él aún no se había despertado, le dolía la cola producto de la conclusión de la maratón de la noche anterior pero no le importaba... más le dolía el corazón.

Disimuladamente tomó un par de valijas del guardarropa, en los que había preparado su ropa antes de que Jones llegara la noche anterior y con tristeza en la mirada lo contempló unos últimos instantes.

- Nunca voy olvidarte, siempre te voy a amar, mi amor... - pensó Mira después de que le depositó un leve beso en los labios

Luego de eso se dirigió al living y depositó un cristal en la mesa con un mensaje, acarició al perrito y se despidió de él también, acto seguido con valijas en mano salió de la casa.

Afuera el sol ya había asomado y era de mañana, el viento soplaba un poco y Mirajane se alejó de la casa que soñó compartir con Ralf el resto de la vida.

Ahora caminaba con rumbo desconocido y las ilusiones derribadas por aquella maldición del antiguo Milenio de Plata, por la que odió a Nehellenia y también culpó a Ralph Maetsuka y la princesa de la Luna por dejarse manipular.

Ella sabía que necesitaba alejarse de él y de cualquier cosa que se lo recordara, necesitaba olvidar costara lo que le costara.

Muy buenas mis amigos/as, ahora sí he regresado más o menos al largo que he venido teniendo en estas entregas aunque igualmente este capítulo se me alargó un poco.

Seguiré sin adelantar nada de la trama, sólo diré que lo que acabamos de leer sobre el final es importante para el desenlace de la historia.

No sé cuántos chaps me tome por lo que no me arriesgo a decir un número pero sí faltan pocos.

Muchas gracias a todos los que leen y comentan esta historia capítulo a capítulo.

Me despido basta la próxima deseándoles que sigan bien. Hasta la vista!