Caminos de Perdición
Ya eran cuatro las chicas secuestradas por los malvados y se trataba de las hijas de Ralf, Clark y Endymion, hacía un largo rato que la malvada mujer les había hablado y se había retirado.
Quienes estaban inconscientes recuperaron el conocimiento y se mostraban desconcertadas por verse en un sitio que no conocían.
Por su parte, Chibiusa seguía asustada mientras que Risa mostraba temple y no se desesperaba.
- ¿Do... dónde estamos? Recuerdo haber estado en mi casa pero sentí que alguien me atrapaba y me tapaba la boca y nariz con algo pero luego me desmayaba - comentaba Lita tratando de zafarse pero no lo conseguía, había heredado la misma fuerza de su madre pero aún así las cuerdas resistían, los malvados no dejaron nada librado al azar
- Sí... lo mismo yo, estaba dormida ya en mi cama luego de dejar la comida hecha y de haber cenado yo, sentí lo mismo... algo que me tapaba la boca y nariz y luego perdía el conocimiento - decía Aya mirando el entorno en penumbras - Risa... entonces aquí te habían traído - añadió mirando a su media hermana
- Sí... creo saber dónde estamos, reconozco esta zona, es una habitación del personal de servicio... este lugar fue uno de los que inauguró Rei luego de convertirse en gobernadora por lo que sé que estamos en Ciudad Ígnea - explicó la muchacha cuyas pupilas púrpuras resaltaban en la penumbra
- Creo que voy a gritar, quizá alguien nos escuche y venga a salvarnos - argumentó Chibiusa buscando calmar sus nervios
- Sí, buena idea, cabeza hueca, así nos oyen los secuestradores y los ponemos en alerta - contestó Risa de mala gana y con ironía - Además, creo que estas paredes son gruesas y no creo que sirva gritar - agregó suspirando
- Para colmo... por más que trato de romper estas cuerdas, no lo consigo - se quejó la muchacha de corto cabello castaño oscuro forcejeando
- Pienso que ellos ya pensaron en la fuerza que pudiéramos poner en ello y buscaron una cuerda con un material resistente a fin de prevenir eso - fue la deducción de la rubia hija de Makoto y Clark
Al acabar ella de hablar, la puerta se abrió y todas giraron la vista hacia allí. Vieron entrar a un hombre joven al que no le pudieron ver el rostro pero que Risa reconoció rápidamente por su aura.
- Jedite... - murmuró la de cabello largo castaño oscuro con el ceño fruncido y a regañadientes
- Vaya... admirables las habilidades heredadas de lady Mars, se nota que no has descuidado tu entrenamiento... - respondió el recién llegado caminando hacia ellas, confirmando su identidad
- ¿Qué no era usted el jefe de guardia de Ciudad Ígnea? ¿Porqué está haciendo esto? - indagó Lita con desconcierto
- Bueno... digamos que no me conformo con ser el jefe de guardia de un distrito, quiero mucho más - se limitó a decir Jedite a quien ya podían verle el rostro al acercarse él lo suficiente
- Pero ese no es el único motivo, ¿Verdad? Seguro tienes otro más... - dijo la de pupilas amatistas incisiva - Quedaste resentido de que la princesa de Marte en el pasado no se quedara contigo y quisiste venganza - dedujo acto seguido
- ¿Entonces fue por un amor no correspondido que eres tan malvado cuando debías ser buena persona después de volver a la vida? - preguntó la princesa abriendo grande los ojos y la boca - Uno no puede forzar a la otra persona a que la ame, si no es amado es mejor abrirse y no andar haciendo maldades, eso no es amor entonces - opinó la de cabello rosado acto seguido
- Alguien sabe demasiado... y habla de más - respondió el apuesto rubio frunciendo el ceño y fastidiándose, mirando primero a Risa y luego a Chibiusa
- ¿Qué viene a hacer aquí? ¿Qué es lo que nos hará? - quiso saber Lita algo intranquila
- Bueno, veo que ustedes son jóvenes muy atractivas y... quería divertirme un poco, la verdad no sé con cual empezar primero - aseguró sugerentemente el de ojos celestes paseándose lentamente y abriendo los brazos
- Si pudiera hacerlo, te rompería la cara - comentó la de ojos cafés secamente y haciendo una mueca de fastidio con la boca
- No se sorprende oír eso, he escuchado de tus andanzas con las mujeres cuando eras Tercer Puesto en Kukureo Kaseigan - bufó Risa cerrando los ojos y arrugando el entrecejo
- ¿Por cuál de las dos hijas del idiota ese debería empezar? ¿La hija de su amigo quien seguro debajo de esa bata no trae nada puesto? ¿O sería mejor la heredera al trono? - preguntó el ahora ex jefe de guardia con una sonrisa burlona en referencia a Risa, Aya, Lita y Chibiusa
- ¿Se aprovechará de nosotras? Por favor no haga eso, es muy sucio y cobarde de su parte - argumentó la de odango rosado sintiendo miedo pero frunciendo el ceño
Cuando Jedite se acercaba a ellas, la puerta se abrió y a la habitación entró de prisa la mujer encapuchada quien clavó una mirada fría y fulminante en el rubio, quien volteó la mirada y la observó como fastidioso de que justo llegara ella en aquel momento.
- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No habrás venido a aprovecharte de las chicas, no? - indagó la tétrica encapuchada
- Señora... no, para nada... Sólo venía a interrogar a las chicas - se disculpó el rubio dándose media vuelta
- Sí, claro... ahora vete... - le sonrió ella con ironía y burla como no creyéndole demasiado
Él no tuvo otro remedio más que retirarse de la habitación sin argumentar nada más; por un lado las chicas respiraban aliviadas pero por otro, estaban intranquilas por no saber a qué había ido la mujer a verlas ahora.
- Descuiden... pronto tendrán más compañía sólo un poco de paciencia - fue el frío comentario de la mujer que caminaba hacia ellas - Tú particularmente, puedes servirme también - agregó acto seguido mirando a Aya de forma perversa
A todas y en especial a la aludida les corrió un frío por la espalda, seguro aquel comentario encerraba las peores intenciones.
Nukureo Kaseigan.
Desde que había asumido la gobernación de Ciudad Ígnea, Hotaru se había dedicado a revisar bien todos los trapos sucios de lady Mars, mandó a revisar el sótano y a sacar cualquier cosa que infringiera la ley, así también revisó bien el archivo de la computadora y halló muchas cosas contra la ley que Rei no había llegado a hacer borrar, lo que le había comunicado la reina que habían presentado como prueba tanto las demás outers senshis como el equipo de Ralf había sido cierto, se encontró con muchas operaciones en el mercado negro de cosas prohibidas por el sagrado código de convivencia.
Ella se hallaba en la oficina que Rei ocupara hace hace no mucho tiempo y pendiente de cualquier novedad que pudiera haber de la intensiva búsqueda por la senshi del fuego y demás desaparecidos.
Estaba en la computadora revisando la lista de ingresos y egresos de la región cuando oyó que alguien llamó a la puerta.
Luego de que la mujer de corto cabello ébano dijera que podía pasar, un guardia de armadura samurái roja abrió la puerta.
- Gobernadora, el señor Carlos Meiou se encuentra aquí y ha venido a verla - anunció el soldado seriamente
- ¿Se encuentra contigo? Dile que puede pasar - le sonrió la de ojos amatistas mirándolo
El de armadura hizo una leve reverencia y extendió un brazo hacia el interior de la oficina al mismo tiempo que le decía a quien había llegado que podía pasar.
El hermano menor de Setsuna ingresó de prisa mientras agradecía y la puerta se cerró detrás de él al salir el guardia.
- ¿Qué tal, Hotaru? ¿Cómo te está tratando tu nueva labor de regente de Ciudad Sur? - indagó con amabilidad el de cabello verdoso oscuro caminando hacia ella
- Carlos, hola, pues aquí ando muy atareada, es una labor compleja pero no me quejo... Sólo lamento haber tenido que dejar mi trabajo de médica - respondió la de ojos violetas animadamente y saludándolo con un beso en la mejilla cerca de la boca - Y no tener tiempo de salir contigo, claro está - añadió con un leve sonrojo
- Bueno eso es cierto pero recuerda que todo en este mundo tiene su precio, ya podremos salir de nuevo cuando se calme todo esto de los secuestros - le sonrió el de ojos rojizos sentándose en la silla del otro lado del escritorio
- Claro es cierto eso, espero que podamos derrotar a Nehellenia pronto y recuperar a los secuestrados - suspiró ella sentándose en su asiento
- Por cierto, ¿Aún no mandas a sacar la guardia de la frontera? - quiso saber el joven físico con curiosidad
- Aún no, por ahora me viene bien para revisar la lista de quienes salen y entran de Ciudad Sur para ver si hay alguien relacionado a Nehellenia pero en cuanto superemos esto, mandaré a quitarla puesto que no le veo sentido... por lo visto Rei la tenía porque tenía mucho que ocultar - señaló seriamente la senshi de la destrucción
- Eso no lo dudo, de otro modo tanta seguridad en una sociedad pacífica como esta no tendría sentido, imagino que ya has comprobado lo de las pruebas contra ella que presentamos ante la reina - opinó el científico concordando con Hotaru
- Sí, todo era cierto... bueno, Artemis mandó a sacar de aquí todas las armas que estaban guardadas en el día del ataque a esta gobernación - suspiró la de cabello corto negro
- Y me imagino que habrás elegido a un nuevo jefe de guardia en lugar de Jedite, ¿No hay ninguna noticia de él? - dedujo Carlos pensativo además de querer saber
- Llamé a Ralf si quería retomar aquí su labor pero se rehusó, ya sabes... muchos recuerdos aquí, pensé en Seirah pero ella también ha infringido la ley al igual que Phobos, así que me decidí por Deimos - comunicó Hotaru sonriendo levemente
- Me parece bien... Y comprendo la decisión de Jones, yo tampoco hubiera aceptado teniendo en cuenta eso - opinó Charly con calma con respecto a los recuerdos de Rei
- Por cierto... ¿No te ha dicho nada Ami de... bueno tú sabes, de nosotros que hemos estado saliendo? - bajó la vista Hotaru algo nerviosa, Charly se tomó unos segundos para responder
- Sí, me pidió que tome una decisión... sobre lo que quiero hacer, me dijo que sí deseaba seguir con ella que ya no me viera contigo - respondió Carlos sinceramente
- ¿Y tú? ¿Qué es lo que quieres hacer? ¿Qué le dijiste? - quiso saber la de pupilas violetas con expectativa mirándolo fijo
- La verdad... estoy confundido y no sé qué hacer, tengo sentimientos por ambas y necesito pensarlo bien antes de tomar una decisión - comunicó con franqueza el chico
- Bueno... sea lo que sea que desees hacer te apoyaré, espero al menos no perder la amistad de Ami ni la tuya, aunque necesitaré tomarme un tiempo lejos en caso de que tu decisión no me favorezca a mí - aseguró la gobernadora actual siendo sincera
Aquella respuesta de Carlos le había dado esperanzas de que su amor fuera correspondido como así también cierto miedo de que no lo fuera y además quedar mal con Ami, puesto que ella la había ayudado muchísimo con su carrera de medicina y era una excelente persona.
- Bueno, creo que ella tal vez tenga algo con el amigo del rey puesto que anduvo saliendo con él, yo tengo culpa ahí puesto que le di motivos para acercarse a otro hombre... son cosas que sé que debo corregir de mí - continuó hablando el joven físico
Sin decir nada, Hotaru se levantó de su silla y se inclinó hacia el chico antes de darle un leve beso en la boca que él permitió.
- ¿Y... y eso? - preguntó Charly con un leve rubor en la cara
- Bueno... es para ayudarte a tomar una decisión... que me disculpe Ami - dijo la senshi de la destrucción bajando la vista de igual manera, con algo de pena
- No... no hay problema... ¿Sabes? El rey me dijo que la princesa también fue secuestrada por Nehellenia y que quienes atacaron la limusina fueron... Nash y la jefa de guardia de Ciudad Norte - recordó él tosiendo y arreglándose la garganta algo inquieto, le había gustado ese beso - A ellos les hicieron lo mismo que a Scarlet y Makoto, ya tenemos más enemigos contra los cuales luchar - añadió suspirando
- No me sorprende, es cierto... necesitamos el cristal de plata de la reina para regresarlos a la normalidad - meneó Hotaru negativamente la cabeza, mostrándose preocupada
Por otro lado...
Elfman continuaba con su labor al frente del barco el cual seguía anclado al puerto de Ciudad Ígnea, se encontraba cargando mercadería y por eso no había zarpado todavía.
Al capitán le desconcertaban algunas actitudes de su hermana menor que no poseía la misma que conocía, a pesar de ello se sentía más cerca de su otra hermana desde que la otra había regresado aunque, sin ser lo que una vez fue.
Mirajane mientras tanto concurría a las audiciones para ser cantante al mismo tiempo que se ocupaba de sus labores en el barco como cocinera y moza, si bien no le había reclamado a Mina por la foto de esta que viera en el celular de Ralf, se mostraba más reticente con la rubia y ya no tan amable como antes. La albina sabía que necesitaba olvidar al ex coronel norteamericano por su propio bien y en pos de ello, se mantenía ocupada.
Lisanna se sentía complacida después de la noche que ella misma y Erza pasaran con Clark, por recomendación de la pelirroja evitó volver al palacio Edén luego de aquello y ya había recibido la orden de su señora: guiar a su hermana a la trampa.
Elfman había mandado llamar a sus dos hermanas a uno de los camarotes del barco ya que deseaba hablar con ellas, creía necesario que el asunto que quería transmitirles fuera conocido y tenido en cuenta por estas.
Los tres se vieron en el lugar acordado y el moreno musculoso fue directamente al grano sobre lo que deseaba hablar.
- Lisanna... Mirajane, sé que ustedes tienen asuntos aquí pero creo necesario comunicarles algo - les dijo el de cabello blanco de pie cruzado de brazos
- Te ves muy serio, hermano... ¿Sucede algo malo? - quiso saber la albina de cabello corto intrigada quien nada había dicho sobre su "fiesta" con Erza y el jefe Still
- No, bueno... eso depende de ustedes es que verán, ya llevo un tiempo anclado aquí en el puerto de Ciudad Sur y como imaginarán, recorro el mundo transportando la mercadería que se comercia y por ende, no me quedo en un mismo sitio fijamente - comenzó a hablar el muchacho alto
- ¿Quieres decir que ya zarparás, Elfman? - indagó Mira seriamente ante lo cual, su hermano asintió afirmativamente con la cabeza
- Exacto, la semana próxima zarparemos rumbo a México y llevaré la mercadería que estamos cargando - explicó el musculoso moreno - Quiero que ambas lo vayan sabiendo desde ya y decidan si quieren seguir conmigo o no, sé que las dos tienen lazos aquí en Tokyo de Cristal, sobre todo tú Mirajane, estás esperando un hijo - siguió hablando y volteando la vista hacia la recién mencionada, quien bajó el rostro hacia el suelo con tristeza
- Lo sé... además tengo las audiciones para lanzarme como cantante - respondió la albina de cabello largo con la intención de desviar el asunto
- Por mí no tengo problema aunque... - dijo la otra hermana pensativa y con el ceño fruncido
- ¿Aunque? Deberías salirte de la guardia de Ciudad Lignum, no tienes nada que hacer allí - le señaló Mira con seriedad
- Bueno, lo voy a pensar y daré una respuesta antes de la semana que viene - contestó Lisanna despreocupada
- Mira... insisto en que deberías hablar con el padre de tu hijo y decirle la verdad, tiene derecho a saberlo - volteó Elfman la vista hacía Mirajane a modo de consejo
- Lo sé... pero no voy a decirle nada a Ralf, lo mejor para él y para mí es que sigamos caminos separados - suspiró la ex camarera del restaurante Magnolia - Pero te prometo también pensarlo bien antes de comunicarte mi decisión - añadió sin pérdida de tiempo, lo que ella deseaba era hallar un motivo para quedarse allí... algo más aparte de la audición para ser cantante además de la desaparición de Risa, para irse, estaba la ruptura con Ralf y la pena por la muerte de Haruna
Por otro lado, eran muchas cosas buenas vividas y resultaba difícil la idea de irse de allí.
- Oye, hermana, ¿Qué te parece si vamos nosotras a comer algo por ahí? Deseo además que recorramos las tiendas - invitó Lisanna posando una mano en un hombro de su hermana mayor
- ¿Cuándo? Mira que si bien tenemos dinero, no somos multi millonarios - le dijo la aludida con los ojos bien abiertos
- Mañana mismo, estaré fuera unos días de la guardia de Ciudad Lignum y tengo tiempo, no te preocupes que será sólo para mirar las tiendas, sólo gastaré en la comida - sonrió la de cabello corto con total confianza y amabilidad
- De acuerdo... pero sólo si nuestro hermano viene con nosotras, él merece tanto como yo pasar esos momentos contigo, la ha pasado tan mal como yo con tu ausencia - decidió ella mirando a Elfman
- Me gustará ir también y tomarme un momento de relax de las obligaciones del barco a fin de estar con mi familia - sonrió el de la cicatriz en la cara
- Perfecto... sólo necesito ocuparme también de mi hermano, no tiene nada que ver con esto pero si es necesario para cumplir con mi tarea... ni modo - pensaba fríamente Lisanna con el entrecejo fruncido - Excelente, iremos los tres mañana a algún restaurante de Ciudad Sur, no se preocupen por la cuenta - habló finalmente la chica
De modo que al día siguiente y al caer la noche, salieron los tres hermanos Strauss rumbo a un restaurante de Ciudad Ígnea, uno que Lisanna había visto y que a dicha hora de la noche estaba poco concurrido de público y que poseía mesas afuera del establecimiento.
Apenas llegaron, se sentaron en uno de los lugares que se hallaban en el patio trasero del lugar y enseguida fueron recibidos por un camarero que les acercó el menú.
Elfman apretó el cristal con el mismo y enseguida, aquel se proyectó en el aire mostrando los platos disponibles.
- Me pregunto qué será bueno elegir... - murmuró el moreno de cabello blanco observando la lista
- A mí me gusta ese clásico de la comida nacional - señaló Mirajane refiriéndose a unas deliciosas bolas de arroz con relleno en su interior llamadas onigiri
- Yo me quedaré con la sopa de miso - decidió Lisanna mirando también la lista al mismo tiempo que su hermano pasaba lentamente las páginas proyectadas
- Yo no sé con cuál quedarme, veamos... mmhhhh, creo que elegiré Takoyaki, me encanta el pulpo y esas bolitas me encantarán seguro - sonrió levemente el hombre decidiéndose por el plato mencionado
Aquel plato parecía buñuelos elaborados a base de harina y pulpo, se trataba de uno de los platos japoneses más típicos de los puestos de comida ambulantes.
- Conozco ese plato, los chefs los sirven con distintas raciones que además se aderezan con distintas salsas, es más bien originario de la región de Kansai pero luego, de Osaka, Kobe, Kioto y demás ciudades de la región, se extendió a otras partes del país - sonrió la albina de cabello largo
- Me sorprende que sepas tanto de platos de comida... - fue el mero comentario de su hermana menor
- No sé porqué te sorprende, yo trabajé muchos años de camarera y sé mucho de comida - la observó ella algo extrañada y pensativa de que si bien se lo había contado a dicho detalle, Lisanna no lo supiera
- Es cierto... lo había olvidado - se limitó a responder la aludida bajando la vista
- Bueno, no es de extrañar que no lo sepa... ella ha estado ausente muchos años y no lo presenció - comentó Elfman en referencia a Lisanna - Me preguntó qué bebida será buena para acompañar la comida - añadió acto seguido yendo a la parte de las bebidas
- Vino o sake están bien para mí - afirmó la albina de cabello corto
- Preferiría evitar las bebidas alcohólicas, algún jugo de naranja quisiera tomar yo - fue la preferencia de su hermana mayor
- Creo que Mira tiene razón, yo tomaré y pediré lo que ella decida - dijo el musculoso moreno amablemente
- Pienso que podrías permitirte alguna bebida alcohólica - argumentó Lisanna a Mirajane cruzándose de brazos
- Mejor no, en mi estado de embarazo prefiero no arriesgarme, aunque este no esté muy avanzado - insistió la segunda mencionada en su negativa
- No creo que una copita haga mal para ello... - sonrió la de cabello corto encogiéndose de hombros
- Por las dudas no, tomo jugo de naranja y se acabó - reafirmó Mira su decisión
Entonces, los tres llamaron al servicio y pidieron lo que iban a comer, el camarero tomó los pedidos y se marchó.
Lisanna ya tenía pensado cómo hacer para actuar, crearía una distracción a fin de desviar la atención de sus hermanos. Una vez logrado esto por el tiempo suficiente, el resto sería fácil.
- Dime, hermana... ¿Cómo es la experiencia que viviste? Tú ya sabes, volver a la vida luego de haber partido - quiso saber el hombre robusto de cabello blanco pensativo y con la vista baja
- No tienes que preguntar eso si es un tema aún sensible para ti - le sonrió Mirajane amablemente ante lo cual, su hermano meneó la cabeza negativamente dando a entender que no había ningún problema
Particularmente para ella era un tema que aún era sensible a pesar de tener a su hermana menor con ellos nuevamente y haberse vuelto a acercar a su hermano, aún no olvidaba los años amargos y sentía que algo no era lo mismo ya
- Pues... primero todo oscuridad y luego una luz, más tarde me encuentro en este mundo futurista con muchas cosas que no conozco, me estuve informando sobre la sociedad actual pero aún así ando anticuada - aseguró la de cabello corto hablando con calma, a ciencia cierta no tenía claro nada sobre el tiempo antes de volver a la vida, sólo hablaba de lo que recordaba
Mirajane sintió su celular vibrar y al sacarlo del bolsillo de su pollera y observar la pantalla, vio varias llamadas perdidas y un mensaje de texto, todos de parte de Ralf.
Era solo ver aquello y sentir cómo los recuerdos vividos y la tristeza se apoderaban de ella, al abrir el mensaje leyó rápidamente el mismo.
"Necesito urgentemente hablar contigo, es muy importante que te comuniques conmigo"
Ella se tomó unos segundos para decidir qué hacer, no quería hablar con él y muchos menos verlo o nunca lo olvidaría.
- Discúlpenme, ahora vuelvo - anunció Mira a sus hermanos seriamente en el ínterin que se ponía de pie
- Perfecto, sólo necesito distraer a Elfman si llega la comida antes de que vuelva ella - pensó Lisanna sonriendo mientras fruncía el ceño
De modo que Mirajane se alejó unos cuantos pasos de la mesa donde estaba hasta recién y buscó el número de Ralf, con el corazón acelerado devolvió la llamada y oyó el tono sonar.
Sucedió que mientras ella no estaba, llegó la comida con la bebida y el mozo la sirvió enseguida a los tres.
Elfman y su hermana le dijeron que la otra hermana ya volvía, que había ido a atender una llamada.
- Creo necesario esperar a Mirajane antes de empezar a comer - señaló el moreno a modo de cortesía rascándose la barbilla
- Ella ya vuelve no creo que tarde tanto, vayamos empezando - afirmó Lisanna sirviéndose jugo y sirviéndole a su hermano
De repente ella miró hacia atrás de él al cielo, señaló hacia un punto determinado y abrió grande los ojos.
- ¡Rápido Elfman! ¡Mira allí, que extraño es eso! - exclamó la joven fingiendo asombro
- ¿Qué sucede? ¿Qué es lo que tienes? - preguntó él extrañado observándola
- ¡Es algo que nunca vi! ¡Tienes que verlo! - dijo la de ojos azules sin dejar de señalar hacia arriba y atrás de él
Elfman finamente se dio vuelta y observó en la dirección indicada por su hermana.
- ¿Dónde está? ¿Qué fue lo que viste? - preguntó él intrigado
Mientras Elfman hacia eso, Lisanna sacaba rápidamente de uno de los bolsillos de su pantalón un frasquito con un polvito el cual abrió rápidamente y colocó un poco en la copa de su hermano, al resto lo echó en la de su hermana antes de servir bebida ahí también en el ínterin que le seguía hablando para mantenerlo entretenido.
- Pues... yo no veo nada, ¿Qué viste que te asombró tanto? - volvió a indagar el hombre en el ínterin que Lisanna servía jugo en la copa de Mira y revolvía ambas copas
- Me pareció ver un extraño objeto volador en el cielo, en mi época jamás había visto un avión o nave semejante - argumentó ella con descaro sobre su coartada
- Debiste de haberte confundido, allí no hay nada - dijo el de pelo blanco dándose vuelta y mirando a su hermana
- Bueno... es que me pareció ver algo raro ahí - río su hermana buscando disimular
Mientras tanto, la hermana de ellos se encontraba al teléfono.
- Hola - saludaba la albina en voz algo baja, mostrándose seria
- Hola, ¿Cómo has estado? - saludó la voz de Jones al otro lado de la línea, de igual forma
- Aquí ando, estoy bien no tienes porqué preocuparte si es que llamabas por eso, preferiría que no lo hagas y que cada uno siga con su vida lo mejor que pueda, ¿Qué hay de ti? - suspiró la chica tomándose la frente con una mano, con ganas de preguntarle sobre Mina pero aguantándose las ganas de ello
- Pues... digamos que mi vida ha tomado un rumbo no deseado, pero no te preocupes que no quería hablar contigo de nada personal sobre ti o mí - contestó Ralf eligiendo qué decir
- Sólo piensa en lo mejor para ti y tus hijas, por cierto ¿Hay alguna novedad sobre Risa? - quiso saber la hermosa muchacha de ojos azules en tono calmo
- No aparece por ningún lado y para colmo de males, Aya también ha sido secuestrada... de nada sirvió toda la guardia que puse en mi casa, igual se las arreglaron para llevársela - contestó el ex coronel en tono de frustración
- No lo sabía, me da tristeza oír eso, espero que también aparezca sana y salva pronto y estén bien - se solidarizó la ex luchadora con su ahora ex novio, en tono amable
- Eso espero yo también, son ellas lo único que me queda - contestó la cansina voz del norteamericano exhalando aire por la boca
- Aún hay gente que te quiere mucho pero ya verás que aparecerán ellas bien - sonrió levemente Mira buscando darle ánimo - ¿Necesitabas algo más? - indagó además
- Sí, llamaba para advertirte sobre tu hermana, ya sabemos la verdad sobre ella.
- ¿De qué hablas? ¿Qué pasa con ella? - frunció el ceño Mirajane bajando la vista
- Ella no es la misma que tú recuerdas, la que estaba contigo antes de morir, escucha, ella mintió sobre su identidad cuando se enroló en la guardia de Ciudad Lignum, creemos que trabaja para la tal Nehellenia - comenzó a explicar Ralf con suma seriedad
- ¿En serio ella hizo eso? No, no puede ser eso que me dices -preguntó la albina en referencia a Lisanna, sintiéndose estupefacta
- ¿Te contó ella que hace poquito estuvo en compañía de Erza en casa de Clark? Ellas le tendieron una trampa y lo redujeron, lo ataron a la cama y tuvieron sexo con él - continuó hablando él en referencia a Lisanna - Bien sabemos que Erza se encuentra bajo poder de esa maldita bruja - añadió refiriéndose a Neherenia
- No, no me dijo nada Lisanna... - dijo la ex camarera volteando la vista hacia su hermana quien estaba con Elfman hablando y esperando por ella misma
Lo que le contaba Ralf tenía mucho sentido, recordaba el frasquito que le dio aquella extraña desconocida y a Setsuna recomendándole que no lo usara.
- Oye, mantén los ojos sobre ella pero no le digas nada de lo que te dije, hay que sorprenderla con las manos en la masa con los demás - recomendó Jones en tono seco
- Yo... yo sí usé el frasco en la tumba de mi hermana... - suspiró ella sintiendo como la cabeza le daba vueltas y una presión en el corazón, ahora mismo comenzaba a sentir decepción con ella misma y respecto a su hermana
- Evidentemente fue esa tipa quien te dio ese frasco y ha sido una trampa, te lo ha dado con malas intenciones - dedujo el ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea - Debes tener cuidado, esa chica que convive ahora con ustedes no es su hermana - agregó sin perder tiempo
Mirajane agradeció la información a Ralf y finalizó la llamada, acto seguido regresó a la mesa donde estaba.
Miró a sus hermanos conversando animadamente y riendo y no sabía qué sentir en aquel momento, se trataba de algo duro descubrir que tenía a una enemiga viviendo con ella.
Que ironía era el hecho de que aquello la había acercado a Elfman pero aun así... recordaba de nuevo el consejo de Setsuna con culpa.
Elfman tomó primero de su jugo y luego Lisanna tomó del suyo e invitó a su hermana para que empezara.
- ¿Y qué pasó hermanita? ¿Quién te habló por teléfono? - quiso saber Lisanna despreocupada
- Era... era Ralf, sólo me llamó para decirme que su otra hija desapareció también y que la primera no aparece, me preguntó si no sabía yo nada - respondió Mira omitiendo la información que le diera el recién nombrado
- Oh pues... que mal, espero que esas chicas estén bien - sonrió Lisanna amablemente notando con satisfacción cómo su hermana comía su comida y bebía jugo
- Vaya, ese hombre no gana para disgustos, no quisiera estar yo en su lugar - comentó el musculoso moreno
Unos instantes después, el hombre empezó a sentir los párpados pesados y un sueño repentino, ambas chicas lo notaron y rápidamente vieron cómo Elfman caía dormido sobre la mesa y el plato de comida y tumbaba la copa de jugo, derramando el líquido sobre la mesa
- ¡Elfman! ¡Elfman! - exclamó Mirajane alarmada sacudiendo levemente a su hermano por su espalda
No había caso, él no reaccionaba.
Rápidamente volteó la mirada hacia Lisanna quien permanecía sentada lo más calma contemplando la escena.
- ¡Tenemos que ayudar a nuestro hermano! - exclamó intranquila la albina de cabello largo
- Descuida, Elfman va a estar bien - se limitó a responder la chica con una calma que le trajo a Mira un mal presentimiento
- Espera... ¿¡Qué fue lo que hiciste!? - increpó la recién mencionada a su hermana
Ella inmediatamente se dio cuenta de algo y miró su copa de jugo aparte de abrir grande los ojos, estupefacta.
- Qué... qué... ¿Acaso tú? - hablaba la ex camarera siendo interrumpida por Lisanna
- Demasiado tarde, hermanita - afirmó la de cabello corto sonriéndole con descaro, notando el hecho de que ella se había dado cuenta del somnífero en los jugos
Enseguida Mirajane empezó a sentir los mismos síntomas que Elfman, sin pérdida de tiempo agarró de las solapas de la camisa a Lisanna al mismo tiempo que sentía cómo el sueño le ganaba y perdía fuerza en los brazos y piernas mientras trataba de forcejear con ella
- Lo siento, Mirajane pero... órdenes son órdenes - volvió a sonreírle su hermana menor mientras fruncía el ceño y rechazaba fácil los movimientos de la chica
Luego de que acabara de hablar, la muchacha ya no pudo decir nada más, se soltó y cayó desplomada al suelo, vencida por el sueño.
La trampa de Lisanna había funcionado a la perfección y esta sacaba una piedrita negra de uno de los bolsillos de su ropa, la apretaba y esta comenzaba a brillar.
- Mi tarea está hecha, señora - dijo Lisanna relajadamente observando a sus hermanos desvanecidos
Ella despertó en un cuarto en penumbra, la cabeza todavía le daba vueltas, miró a sus alrededores y notó que a su lado se hallaba Elfman atado de pies y torso a un asiento y probó de moverse, no podía porque se encontraba en la misma situación.
Observó su entorno pero no reconoció el sitio, sólo se dio cuenta que se trataba de un lugar moderno como todos los sitios en la ciudad.
- Tú también despertaste, ¿Te encuentras bien? - quiso saber Elfman mirándola serio
- Sí, sólo me siento un poquito adormecida nada más, ¿Despertaste hace mucho? - contestó Mirajane con angustia y preocupación
- Más o menos hace un rato antes que tú, ¿Se puede saber qué está pasando? ¿Dónde está Lisanna? - frunció el entrecejo el musculoso de cabello blanco, sin entender nada sobre la situación
- Me temo que es por ella que estamos aquí... - dijo la albina con una expresión triste en la mirada
- ¿Qué? ¿De qué estás hablando? - volvió a preguntar su hermano con desconcierto
- Creo que ella misma nos puso un somnífero en la bebida a fin de dormirnos... nos ha traicionado - suspiró la bella moza de ojos azules bajando la vista
Cuando Elfman iba a argumentar algo al respecto se escuchó una voz femenina en el lugar, cuando la puerta de ingreso se abría.
- Efectivamente, mi servidora los durmió para poder traerlos aquí, originalmente la trampa era para ti sola pero... tu hermano también pagó el pato, no podíamos dejarlo sólo.
Los dos observaron en dicha dirección y vieron a la mujer encapuchada caminar hacia ellos seguida de alguien que reconocieron rápidamente.
- ¡Lisanna! - exclamaron los dos hermanos al unísono sorprendidos
- ¿¡Nos puedes explicar qué es todo esto, Lisanna!? - indagó él alzando la voz
- Debiste haberte quedado en el barco, hermano... ahora tú también estás aquí prisionero - lo miró de reojo ella con una sonrisa irónica
- Y obtuve premio doble - sonrió complacida la tétrica encapuchada
- ¿Entonces sí era usted quien me dio el frasco ese y me tendió esa trampa? ¿Qué quiere usted de mí? - increpó la ex luchadora con fastidio - Lisanna... eras una muchacha adorable y de buenos sentimientos, siempre te he cuidado y estuve contigo, perderte fue un gran dolor para mí - añadió dirigiéndose a su hermana menor
- La que conociste se quedó en la tumba, ahora vivo para cumplir los propósitos de mi señora aquí presente - fue la fría respuesta de Lisanna en referencia a la encapuchada quien rió
- ¿Trampa? Te recuerdo que fuiste tú quien decidió usar el frasco... tuviste la opción de no hacerlo, en verdad debiste haber dejado descansar en paz a tu hermana - argumentó Nehellenia con su tétrica sonrisa - La persona que ves aquí no es la misma que recuerdas, lo será sólo en la apariencia nada más, ese líquido del frasco que usaste era una poción que cumpliría con lo que pretendías pero... no te dije todo, Lisanna volvería pero como una servidora mía - explicó acto seguido
- No puede ser... - murmuró Elfman estupefacto - Pero... ¿Quién es usted? - quiso saber acto seguido observándola
- Eso por ahora no importa, sólo que seré la nueva gobernante de Tokyo de Cristal y del mundo - lo miró Nehellenia fríamente y con desprecio - ¿Preguntaste qué quiero de ti? Usarte de cebo para atraer a tu querido ex coronel a este sitio, al fin y al cabo sigues siendo alguien importante para él al igual que sus hijas pero ese no es el único motivo, tú tienes un poder que me interesa y quisiera tener conmigo, poder que tú, Elfman Strauss también tienes, ¿No? - agregó a continuación hablándole a Mira y luego a su hermano
- ¿Poder? ¿De qué está hablando? - indagó el aludido muy sorprendido, en respuesta, Nehellenia esbozó una mueca de burla
- No sirve que se hagan los desentendidos, saben bien que les hablo de los take over que portan - dijo ella siendo directa
- ¿Co... cómo supo usted eso? - quiso saber Mirajane estupefacta - ¿Tú se lo contaste? - añadió dirigiéndose a su hermana en tono recriminatorio a lo que ella no respondió palabra
- Ella no me contó nada, ya lo sabía yo de antes... por eso te di ese frasco para que la revivieras y así poder atraerte a mí, tal y como lo supuse, lo usaste - afirmó la perversa mujer riendo levemente
Mirajane no respondió nada ya, sabía que había actuado movida por sus sentimientos de hermana, Nehellenia aprovechó eso a favor propio y ahora los tenía en sus manos. No sabía cómo se había enterado si no fue por culpa de Lisanna pero lo que sí sabía era que el take over propio más el de su hermano a servicio de aquella malvada mujer, sería algo muy peligroso para la seguridad y paz de las personas, la pregunta ahora era cómo evitar eso hasta que las senshis y compañía actuasen al respecto.
- La única cuestión ahora es, ¿Trabajarán para mí por las buenas? Si no es así tengo dos opciones más... o hacer lo mismo que hice con quienes capturé, Erza Scarlet y compañía o
... tomar los take over a la fuerza y acabar con ustedes después, ahí ya no los necesitaría vivos - planteó la mujer cubierta con capa y capucha, las opciones no eran alentadoras y ellos se sentían acorralados
Mientras tanto.
Mientras tanto en el Palacio de Cristal era todo angustia por la desaparición de la princesa, las senshis guardianas de esta se sentían frustradas por no haber logrado impedir que se llevaran a su líder al igual que el padre de ella pero la que más se sentía así era la reina al ser su madre.
Por lo que todos los esfuerzos de la guardia Real, las senshis y los consejeros se encontraban abocados a encontrar alguna pista sobre Chibiusa, sobre dónde pueda estar pero al mismo tiempo siendo discretos para no despertar las sospechas de los secuestradores.
No había caso puesto que Nehellenia no dejó cabos sueltos, el hecho de esta poder crear y usar los portales, complicaba todavía más las cosas puesto que no podían saber dónde aparecería.
Una de las primeras cosas que había hecho Neo Serenity fue comunicarse con Ralf para informarle la situación y para corroborar que este no supiera nada al respecto, por boca de este de paso se enteró de la desaparición de Risa.
Ahora ella misma se encontraba en una de las modernas salas de computadoras, siguiendo el rastreo por su hija.
- ¿No hay ninguna novedad, cierto? - preguntó el rey entrando a la sala con una expresión seria en el rostro
- No, esto es desesperante, vaya a saber qué hará Nehellenia con nuestra hija - suspiró la rubia de odango de cansancio
- ¿Cómo no lo va a ser? La arrancaron de nosotros en nuestras narices y no pudimos hacer nada, siento como que fallé, bueno fallamos - opinó el de cabello negro bajando la vista y arrugando el entrecejo
- ¿Qué hemos hecho mal para sufrir esto? - preguntó Serena más bien retóricamente sintiendo una opresión en el pecho
- ¿Y todavía lo preguntas? - pensó su esposo a modo de recriminación - Bueno... Si huyó fue para empezar porque nosotros le negamos el permiso para ir a ver a sus amigas, entonces se encaprichó y decidió huir; pienso que o nosotros le hemos consentido mucho a esa chica o le dedicamos muy poco tiempo nosotros mismos a ella - planteó Darien sus hipótesis
- Es que la labor de reyes no es nada sencilla y es muy ocupada, es una gran responsabilidad regentear el mundo entero, siempre nos hemos preocupado por que Chibiusa sea una buena hija y princesa - recordó la de ojos azules coincidiendo con ese punto y justificando su conducta
- Es cierto eso, pero pienso que podríamos haber apartado algo más de tiempo para nosotros pasar con Chibiusa... tú sabes, más bien como hija que como princesa y escuchándola más, para que ella fuera más franca con nosotros - insistió el soberano de pupilas azules con su punto de vista
- Además de eso... todo en este mundo es armonía y felicidad... o eso pensé hasta que reapareció Nehellenia - aclaró la de odango rubio
- Yo también pensé eso mismo y viví confiado con ese punto - resopló Mamoru de frustración - Deduje automáticamente que Chibiusa sería feliz por completo pero ahora veo que hicimos mal una de las dos cosas que te dije... o ambas - continuó teorizando el hombre
- Para colmo las hijas de Ralf y de Clark han desaparecido también, tampoco se ha sabido nada de ellas pero es evidente que las deben tener secuestradas con Chibiusa - dijo la reina recordando la información recibida
- Probablemente quieran usarlas como cebo para alguna treta o extorsión, de lo contrario ya las habrían... - argumentó su marido siendo interrumpido por su mujer
- ¡Ni menciones esa palabra! Vamos a recuperar sanas y salvas a las chicas - exclamó ella
- Lo sé, no era mi intención angustiarte más, sólo estaba descartando esa posibilidad nada más - alzó las manos Endymion hablando calmadamente
Mientras ellos aún estaban hablando, llegó alguien procedente de la sala de comunicaciones a paso ligero.
- Disculpen la interrupción, soberanos, pero vengo a informar algo - dijo quien había llegado haciendo una leve reverencia
- No te preocupes, habla ya qué pasa - contestó la reina en tono imperativo
- Hay una mujer que pide hablar con usted, mi reina, pero no quiso decir su nombre, dijo tener información sobre la princesa - comunicó el funcionario
Ambos reyes pusieron una expresión de asombro en el rostro y lo siguieron inmediatamente a la sala de comunicaciones.
Una vez allí, la soberana se acercó al panel de la pantalla gigante y tomó la llamada.
Enseguida se oyó la voz de la mujer al otro lado de la línea.
- ¿Puedo decirle buenos días, Neo reina Serenity? Porque quizás no sean tan buenos.
- ¿Nehellenia? ¿Qué es lo que pretendes al llamar aquí a mi palacio? ¿Qué hiciste con Chibiusa? - exigió la rubia de coletas con enojo
- Yo que usted moderaría el tono de voz conmigo, recuerde que su hija está en mi poder - rememoró enfáticamente aquella malvada mujer
- Está bien, está bien... ¿Qué es lo que quieres? - se vio forzada Serena a hacer caso ya que lo que su interlocutora estaba diciendo era verdad, al mismo tiempo que hacia una seña a quienes allí trabajaban para que rastreasen la llamada
- Evidentemente, su hija ha tenido algunos problemitas con ustedes puesto que escapó del palacio... pero yo ya tenía vigilada la casa del señor Jones y sabía que ella se encontraba allí, algo habrá hecho mal usted como madre - habló Nehellenia con total descaro y cuestionando la tarea de madre de la reina
- Yo he sido una excelente madre para mi hija y mi esposo un excelente padre, ¿Qué sabe usted de eso? - respondió ofendida la de ojos azules
- ¿Desde hace cuánto esa tipa habrá tenido a aquel espía en nuestro palacio? - indagó desconcertado Darien estando un par de pasos detrás de su esposa
- En respuesta a la pregunta de su esposo, diré que esta tipa los tenía vigilados desde hace mucho tiempo pero, decir más no me interesa ahora y tampoco estoy obligada, iré directamente al grano... querida sobrina - conservó la interlocutora la compostura y acabando de hablar con ironía - Voy a maltratar a tu hija y a las otras mocosas, autorizaré a uno de mis servidores para que les haga lo que él quiera a menos que vengas sola a la dirección que te diré - reveló acto seguido en tono amenazador
Ambos reyes se llenaron de pavor al oír eso.
- De... de acuerdo, pero por favor no les hagas daño - pidió Neo Serenity en tono suplicante
- Repito, debes venir tú sola, sin guardia alguna ni nadie y traer el cristal de plata - siguió exigiendo sin perder tiempo la malvada mujer
- El cristal de plata... ya me parecía que era por eso... - recargó Serena las manos sobre el tablero y miró al suelo, sintiéndose muy preocupada
- Debes venir exactamente el día y la hora que te diré y no demorarte, de lo contrario despídete de tu hija y las otras chicas - amenazó una vez más Neherenia
La recién mencionada pasó los datos y finalizó la llamada.
- ¿Pudieron rastrear la llamada? - quiso saber la soberana
- Sí, mi reina, la llamada provino de Ciudad Ígnea - informó uno de los empleados
- Genial, ahora ya sabemos en dónde centrar los rastreos, debemos pensar en algo e ir a escondidas contigo cuando vayas, no podemos permitir que esa tipa se apodere del cristal de plata y además no podemos confiar en que ella cumpla con su palabra - señaló Darien a su lado con suma seriedad
Ella asintió afirmativamente con la cabeza ya que también era consciente que su esposo tenía razón, no podía ser tan ingenua como para confiar en Nehellenia.
- Nehellenia hace secuestrar también a las hijas de Ralf, es evidente que los planes de ella lo incluyen a él también y de paso a Clark, ¿Hasta dónde llegará esa mujer? - pensó la de ojos azules
- Evidentemente Nehellenia sabe sobre la traición en el antiguo milenio de plata, Jones por un lado y Serena por otro, va a querer sacar ventaja con eso...- hacía lo propio el de cabello negro, palmeando un hombro a su mujer en señal de querer darle ánimo
Ella posaba una mano sobre la de su marido correspondiendo el gesto.
Ambos se sentían más angustiados y preocupados que antes ante las palabras que la antigua hermana de la reina Serenity dijera, ¿Sería capaz ella de cumplir con esas amenazas? Sabían que sí y eso les preocupaba y asustaba más aún.
Ciudad Metallus. Mismo día a altas horas de la noche.
El ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea continuaba revisando y buscando por todo Tokyo de Cristal en busca de sus hijas como así también de las otras secuestradas con ayuda de Leona y de Clark, no se rendían a pesar de los resultados negativos.
Por su parte, Minako había decidido colaborar con Michiru en pos de la misma tarea a pesar de su imagen dañada ante la sociedad debido al escándalo en su vida privada, también contaba con el aval de Artemis quien también se encontraba ocupado en la misma búsqueda.
Ralf había empezado a tener encuentros con Mina aparte de los que tenía con Leona, siempre sin compromiso alguno tal y como lo tenía decidido actualmente.
Aquella misma jornada él había vuelto a la residencia de la ex gobernadora de la ciudad luminosa luego de haber dedicado todo el día al rastreo de sus seres queridos.
Allí ella invitó al ex coronel a comer algo luego de que él llegara.
- Dime, Ralf, ¿Has tenido alguna noticia del rastreo de las chicas? - quiso saber la rubia de cabello atado con listón rojo y vestida con un vestido blanco cuya falda le llegaba hasta los muslos
- Lamentablemente nada... es desesperante no saber nada de mis hijas, sin embargo estoy seguro que los secuestradores se comunicarán con nosotros en algún momento - afirmó el norteamericano sin el uniforme de la guardia y vestido con unos jeans azules y playera gris ajustada que le marcaba los músculos
- Es cierto eso, seguro pedirán algo a cambio de devolverlas o no se habrían tomado esa molestia, ¿Dinero tal vez? - contestó Mina pensativa y seria
- Puede ser pero... tú y las demás chicas conocen a esa enemiga, ¿Crees que se conforme sólo con dinero? Haruka dice que lo más seguro es que esa perra busque algo más grande - teorizó el de ojos cafés con los dedos de una mano en la barbilla
- Ahora que lo dices, no creo que busque dinero, eso para ella es muy poco... verás, Nehellenia en el pasado buscó tomar el trono del reino lunar, además fue la líder del circo Death Moon con el cual quiso apoderarse del planeta Tierra y para eso invadió y tomó otro mundo que se encuentra oculto secretamente dentro de este planeta e hizo prisionero a su guardián, además de eso buscó obtener el cristal dorado, otro objeto de poder comparable al cristal de plata - explicó la senshi de forma reducida las cosas sobre la enemiga
- Si no las conociera diría que todo eso son fantasías de cuentos... bueno, teniendo eso en cuenta es lo más seguro que su objetivo esté a la altura de ello - resopló Jones tomándose la frente con una mano - En la Era pasada, los torneos de king of fighters eran organizados por gente con sucias ambiciones... el primer organizador fue el culpable de la muerte de la familia de mi antiguo comandante, él buscaba un poder con intenciones similares a las de la bruja esa, nosotros habíamos entrado a fin de ayudar al comandante a vengar a su familia - rememoró acto seguido refiriéndose a la persona en cuestión y a Nehellenia
- Oh sí, recuerdo lo que pasó con Orochi y sus sirvientes, ustedes estuvieron en algunas ediciones y luego ya no los vi más - hizo memoria la de ojos azules también
- Sí, es que Clark y yo participamos hasta que nos mudamos a Tokyo y ya no nos vimos más, el comandante mandó a otra gente en nuestro lugar una vez que el asesino de su esposa e hija murió por lo que vi en la tv, recuerdo que uno de los integrantes del equipo posterior fue Erza y Leona me refrescó la memoria que ella había hecho equipo con Titania, o sea Erza - relató el de cabello castaño oscuro
- ¿Es esa soldado de cabello azul tan bonita pero tan seria? Ya veo, mira lo que son las cosas... - rió levemente Minako buscando confirmar si se trataba de la misma muchacha - Por cierto, ¿Te ha dicho algo Haruka sobre porqué viniste hoy a verme? ¿Ella sabe de nuestros encuentros? - indagó a continuación
- Sí... me dijo que me estoy convirtiendo en un sinvergüenza, bueno... ella coquetea con cuanta mujer bonita puede, no creo que tenga derecho a cuestionarme, además... ella es sólo mi jefa ahora y no mi madre ni esposa - afirmó el de ojos cafés sobre lo que preguntó la senshi del amor
- ¿Sinvergüenza? ¿Lo haces con alguien más aparte de conmigo? - preguntó la rubia de cabello largo llevándose la yema de su dedo índice a los labios
- Sí, con Leona... a ella también le dije que sería sólo sexo y que cuando quisiera abrirse podía hacerlo y estuvo de acuerdo - dijo él con seriedad mirándola, Mina por su parte se rió
- Bueno lo mismo puedo hacer yo, salir con otros chicos también si quiero, al fin y al cabo tú y yo estamos en los mismos términos - aclaró la chica del moño rojo a lo cual Ralf asintió afirmativamente con la cabeza
Acto seguido, ella invitó al musculoso hombre a su habitación y sin pérdida de tiempo hasta allí fueron.
- Dime, Ralfi, ¿Trajiste esa malla que me mostraste en la foto en la que sales tan sexy? - quiso saber Minako puntualmente
- Sí, pero no la traje puesta, no me gusta tanto esa malla, sólo te mandé esa foto porque me la pediste e insististe - suspiró Jones sentándose en la cama
- ¿Pero porqué? Te ves... increíble con esa malla - opinó ella recordando la imagen y relamiéndose
- Porque soy soldado, no stripper y además a esa malla me la regaló mi hija mayor, sólo que se quedó corta con el talle - confesó Ralf con franqueza - Oye, sólo por curiosidad... ¿No sientes que estás engañando a Rei? Al fin y al cabo fui su marido hasta hace no mucho - indagó acto seguido
- Bien lo dijiste, fuiste pero ya no lo eres, de todos modos yo hablaré con ella cuando reaparezca de nuevo... ahora espérame aquí que yo ya vuelvo, mientras tanto tú ve poniéndote esa malla en tanto que regreso - respondió Mina sonriéndole con los ojos cerrados
A continuación, ella se fue a un baño que tenía a un costado de la habitación, el mismo del que había salido otro de sus amantes cuando Michiru la había sorprendido cuando todavía era gobernadora de Ciudad Metallus; mientras que Ralf sacó la prenda de uno de los bolsillos de su jean y se quitó la ropa antes de cambiarse el bóxer por aquella malla y así esperó por Mina.
Luego de unos instantes, la recién mencionada salió del baño solamente vestida con un pequeño corpiño y bombacha color naranja que no dejaban mucho a la imaginación. La muchacha se quedó boquiabierta babeando por la bien trabajada anatomía masculina que tenía de pie frente a ella.
- Te... te ves, increíble - confesó Mina con la cara roja y recorriendo con la vista lo antes mencionado
- Lo mismo te digo, eres muy bonita - devolvió él el elogio con una pequeña sonrisa
Ella se acercó lentamente hasta donde estaba él parado como una fiera hambrienta y le plantó un beso en la boca luego de ponerse en puntas de pie.
- Hoy voy a estimularte de otra forma... - dijo la rubia en tono algo seductor guiñándole un ojo
Sin pérdida de tiempo se agachó y se puso en cuclillas, abrazó al hombre por las caderas e hizo lo mismo que hiciera ella antes en la boca de él pero sobre el bulto de la malla, repitió varias veces lo mismo mientras la excitación ganaba terreno y aquél aumentaba su tamaño.
Luego de esto tuvieron sexo durante varias horas hasta que se durmieron.
Ya cuando el sol estaba sobre el horizonte, el primero en despertarse fue Ralf, tanto él como Mina quien dormía sobre su musculoso torso yacían bajo las sábanas sin nada de ropa. De modo que él con delicadeza la colocó sobre el colchón para no despertarla y se sentó sobre la cama.
A su pesar, durante la picante sesión cerraba los ojos e imaginaba estar con Mirajane y también Rei se hacía presente, tenía una confusión adentro suyo.
Él miró al suelo mientras recargaba su frente sobre una de sus manos y oía a su celular llamar.
- Buenos días, Jones, ¿Ya vas a venir a trabajar? - se escuchó a la voz de Haruka hablar del otro lado de la línea
- Hola, Tenou, sí... recién me despierto, iré para allá y seguiré buscando a mis hijas - contestó el norteamericano bostezando
- Imagino que estabas con Mina, Michiru me dijo que la estuvo llamando a su celular pero que lo tenía apagado - dedujo la actual gobernadora de Ciudad Lignum en tono de reproche
- Sí, sí estoy en casa de Minako, no te preocupes que ahora la despierto y le aviso - informó el de cabello castaño oscuro suspirando
- Nos harías un gran favor, ¿Se han comunicado contigo los secuestradores? - indagó la voz de Haruka con seriedad
- No todavía, ¿Hay alguna novedad? - negó él con expectativa al oír la pregunta de la ex corredora
- Sí, la reina se comunicó con Michiru y nos dijo que aquella maldita se comunicó al Palacio de Cristal para citarla en una dirección que le pasó, sola... le pidió que llevara el cristal de plata - reveló la ex corredora con voz grave - Desde el palacio consiguieron rastrear la llamada y localizaron la procedencia en Ciudad Sur... - agregó sin pérdida de tiempo
- Ciudad Ígnea, ya sabemos dónde ir a buscar a esa perra y darle la merecida patada en el trasero para enviarla al infierno - sonrió el ex coronel con el ceño fruncido
- Es cierto, no te imaginas dónde se encuentran...
Luego de que la voz de Haruka dijera esto y un par de cosas más, finalizó la llamada y Mina se despertó.
- Buenos días mi Príapo - saludó ella alegremente dándole un beso al costado de la sien a él luego de que se enderezara
- ¿Y ese quién es? - preguntó Ralf mirándola y riendo levemente
- Búscalo en internet... - se limitó a contestar Mina sonriéndole y hablando con picardía mientras se volvía a recostar en la cama - ¿Sabes? Desde que empecé a encontrarme contigo, disfruto más contigo que con otros chicos - confesó cruzando ambas manos y apoyándolas sobre la nuca
- ¿Porqué lo haces exactamente? Lo de tener encuentros con varios hombres - quiso saber Jones mirando hacia su frente
- Ya te lo dije, cargo con una maldición sobre mi vida amorosa y con esos encuentros tengo un rato de disfrute y alegría - dijo Minako con calma
- Recuerdo lo que me dijiste en casa de Mako, y basado en eso ¿No sientes una sensación de vacío y de como que algo te falta en tu vida? - averiguó acto seguido
- Sí exacto - afirmó ella perdiendo la sonrisa de la cara
- Durante tu encuentro las olvidas pero luego de concluido eso, aquellas mismas sensaciones regresan y ves que todo sigue igual que antes - aseguró el de cabello castaño oscuro girando la vista hacia ella, hablando serio
- Parece como si me conocieras, es lo que me pasa pero nada puedo hacer al respecto, ¿Porqué lo dices? - contestó la auto-proclamada diosa del amor con la misma seriedad de recién
- Lo digo porque es lo mismo que me sucede a mí y sin mis hijas peor aún - aseguró Jones de igual forma
- Bueno pues, bienvenido al club, oye... ¿De casualidad aquella ex novia albina sabe que te estás viendo conmigo? - quiso saber recordando dicho detalle
- Cuando secuestraron a Risa la busqué hasta en el barco de su hermano y estaba con ella por lo que vio una foto que tú me mandaste - rememoró el ex jefe de guardia de Ciudad Ígnea
- Con razón se portó diferente ella conmigo en la audición para cantar, ya no fue simpática como antes, es que verás... coincidimos en una audición en la que eligen cantantes y antes ella era bien amable conmigo... no me dijo nada pero creo que está celosa y enamorada de ti - relató Mina los hechos
- Pero ella fue quien me dejó y luego no quiso regresar conmigo, de todos modos no quiero hablar de ello - resopló el de ojos cafés con amargura - A ti te digo también que cuando quieras abrirte de nuestros encuentros, eres libre de hacerlo, soy bastante complicado - añadió acto seguido
- Descuida, la paso genial contigo y solo lo haría si sintiera ganas de algo más contigo, nada de relaciones formales para mí... ya lo sabes - le sonrió Mina con amabilidad - Creo que debes de tener una confusión de sentimientos adentro tuyo, no has olvidado a Rei pero también te gusta tu ex novia - aseguró revelando lo que notó con su amplia experiencia en el amor
- De todos modos necesito olvidarme de ello - afirmó Ralf tomándose la cara con ambas manos - Por cierto, recién me llamó Haruka y me dijo que Michiru te estuvo llamando pero que tenías el celular apagado - volteó la vista de nuevo hacia ella
- Ups, es que suelo hacerlo cuando estoy con alguien, no me di cuenta - rió levemente Mina
- Encontraron la localización de la guarida de los secuestradores - le sonrió él con el ceño fruncido y determinación
Tantas eran las ganas de Ralf de ir directo a la guarida de Nehellenia y sus secuaces que tanto Haruka como Clark y Leona le insistieron que debía ser discreto y esperar a que ellos se comunicaran con él y el jefe de guardia de Ciudad Lignum.
Un par de días más tarde.
Charly había citado al jefe Still y sus dos compañeros y amigos a su casa luego de conocerse la noticia de la comunicación de Nehellenia con la Neo reina Serenity.
Aludió que se trataba sobre algo importante sobre el rescate e hizo énfasis en que los tres estuvieran presentes, también citó al rey Endymion puesto que la princesa era una de las secuestradas y este no vaciló en aceptar.
Los primeros en hacerse presentes en la casa del experto en Física fueron los soldados de Ciudad Lignum.
- Bueno, hemos venido porque tú nos citaste aquí y además, necesitaremos un buen plan de rescate - afirmó Clark seriamente
- Yo hubiera ido directamente con mis armas a volar a esa bruja en mil pedazos junto con ese par de imbéciles pero bueno... - refunfuñó Ralf a su lado mostrando impaciencia, refiriéndose a Jedite y al sujeto que trabajaba con él para Neherenia originalmente
- Pero no podemos hacer eso, ellos tienen rehenes y los tendrán de seguro a su favor - señaló Leona con su característica frialdad
- El punto de la señorita Heidern es válido, no podemos simplemente llegar y entrar a los tiros como Rambo - concordó Carlos sonriendo levemente - Necesito primero mostrarles algo para luego discutir el plan de acción pero antes, debemos esperar al rey a que llegue - agregó calmadamente
- ¿Él? ¿También lo llamaste? - indagó Jones con curiosidad
- Desde luego, su mujer fue llamada y su hija también secuestrada, por cierto... ¿Ya se comunicaron con ustedes los secuestradores? - contestó Charly respondiéndole a Ralf y preguntándole a este y a Clark
- Sí, me dijeron que podía ir con quien quisiera siempre y cuando vaya exactamente cuando me fue indicado - dijo el de lentes negros con voz grave, preocupado por su hija y esposa además por el suceso de hace días con Erza y Lisanna, de cómo iban a usar aquello en su contra
- A mí me dijeron lo mismo, aparte de a mis hijas, esa maldita infeliz se atrevió a secuestrar a Mirajane y de paso, la ligó su hermano también, ahora entiendo para qué usaron a la difunta hermana de ellos - aseguró ceñudo el de ojos cafés apretando un puño
- Tenían pensado secuestrarla de ante mano y la usaron como cebo - dedujo la de cabello azul atado en una cola en referencia a la hermana menor de Mira
Apenas acababa ella de hablar, se escuchaba el sonido de la puerta y los presentes dedujeron que se trataba del rey Endymion que había llegado.
El joven científico abrió la entrada y el soberano saludó seriamente a todos y de mala gana a Ralf.
Al ver que ya todos estaban presentes, los llevó al patio trasero de su casa que contaba con un jardín al aire libre.
- Jamás consideré que Nehellenia eligiera de guarida el sitio que eligió - comentó el soberano de cabello negro, vestido con su traje de etiqueta blanco
- Fue lista, el mejor lugar donde elegir un escondite es uno que esté a la vista de todos, es donde uno no busca porque da por sentado que no se esconderá allí - opinó el hermano menor de Setsuna objetivamente
- Dedujimos que allí la encontraríamos fácil y descartamos ese lugar, cuando hay espectáculo es un sitio al cual concurre mucha gente, tanto de Ciudad Ígnea como de otras partes - confirmó el rubio musculoso
- Por eso mismo eligió ese lugar, usó ese detalle a su favor - aclaró Carlos extendiendo una mano hacia el recién aludido - Bueno, los he citado aquí a todos porque seguramente serán ustedes quienes acudirán al sitio acordado en respuesta al llamado de Nehellenia por las hijas de ustedes... - dedujo acto seguido con seguridad
- La reina fue citada sola pero no creo que concurra en solitario, ¿O sí? - quiso saber la de ojos verdes
- No, las chicas la acompañarán a escondidas, ahora mismo ella debe de estar reunida con ellas en el palacio discutiendo sobre cómo hacer - informó el rey suspirando de cansancio por la situación
- Me parece perfecto, no podemos confiar en la palabra de esa villana y puede tener preparado algo para cuando ella lleve el cristal de plata - aprobó el joven científico lo dicho por Darien - Bien, antes de hablar qué hacer nosotros, es preciso que yo les muestre algo, el soberano aquí presente sabe quién es mi hermana y seguramente no resultará sorprendido con lo que les diré - añadió acto seguido
- Habla ya, ¿Qué es lo que tienes que mostrarnos? - apremió Ralf agitando levemente una mano
- Ante todo, necesito que todos ustedes cambien sus ropas actuales a las que utilizan para luchar, si no es mucha molestia - les sonrió el chico
- ¿Para qué? No entendemos - dijo el ex teniente desconcertado
- Ustedes háganlo y yo luego les explico - insistió el Físico con amabilidad
Los presentes le hicieron caso mientras Carlos los contemplaba tranquilo y sonriente, inclusive Ralf se colocó el paliacate rojo en la cabeza como cuando iba a luchar, ya que este cambió al mismo uniforme que había usado las otras veces al igual que Clark y Leona, Endymion hizo lo propio con el que utilizó contra Erza y Nash.
- Bien, ya estamos, ¿Y ahora? ¿Nos entrenaremos? - indagó Mamoru sintiendo curiosidad
- No precisamente, verán... lo que voy a decirles es importante para la misión, es que tengo el poder de paralizar el tiempo - reveló sin pérdida de tiempo el chico de cabello verdoso oscuro
Tanto Ralf como Clark rieron al escuchar eso puesto que creyeron que bromeaba, por su parte Leona y Endymion permanecieron serios y en silencio.
- Sí claro, creo que has visto muchas películas y leído muchos cómics de súper héroes - respondió Jones con el ceño fruncido en el ínterin que aún reía - ¿Para decirnos esa gansada nos hiciste venir? - indagó acto seguido
- Algún otro motivo tiene que haber o no nos habría hecho cambiar a nuestros uniformes de lucha - dedujo el de lentes negros todavía sonriendo
- Creo que él está diciendo la verdad, Setsuna es la senshi que maneja el tiempo y él es su hermano menor, no pienso que sean gansadas - apoyó Endymion lo dicho por Charly, mostrándose ofendido
- He ahí la cuestión... pero si no me creen procedo a mostrárselos - afirmó el de pupilas rojizas señalando al rey - Les pedí que usarán sus uniformes de pelea porque quiero que me ataquen, pueden hacerlo todos al mismo tiempo - invitó acto seguido
Al oír aquello, los cuatro se mostraron dudosos sobre si hacerle caso o no.
- ¿Estás seguro? Si sales lastimado sabes que estás bajo tu responsabilidad, tú lo pediste - preguntó aclarando el de cabello castaño oscuro levantando los brazos
- Sí estoy seguro, atáquenme todos con todas sus fuerzas, por favor - pidió el hermano menor de Setsuna con tranquilidad
Luego de esto, los cuatro adoptaron al mismo tiempo posición de guardia y se dispusieron a obedecer a Carlos.
Ellos corrieron hacia el científico a fin de atacarlo y este los aguardó tranquilo y sonriente, cuando estuvieron a una mediana distancia extendió los brazos hacia ellos y pronunció "¡Tiempo detente!".
Rápidamente la misma onda de energía de las otras veces salió de sus manos hacia ellos y los paralizó por completo, los cuatro quedaron inmovilizados como estatuas.
El chico se alejó unos pasos con suma calma y esperó a que el efecto de la técnica acabara.
Cuando esto ocurrió, los cuatro siguieron corriendo y al no ver a Carlos en el sitio donde estaba, se detuvieron y murmuraron desconcertados al mismo tiempo que lo buscaban con la vista.
- Señores, ¿Me buscaban? Aquí estoy - exclamó Charly alzando y agitando una mano
- ¿Qué no estabas frente a nosotros? ¿Cuándo llegaste allí? - indagó Jones sin entender qué sucedió
- Vuelvan a intentarlo, por favor - les sonrió el de ojos rojizos extendiendo los brazos a modo de invitación
Ellos accedieron y volvieron a cargar contra él y este los dejó acercarse un poco más antes de repetir la misma técnica, el grupo quedó inmóvil en el ínterin que Leona lanzaba una tajada con su haz cortante, Ralf tiraba un puñetazo y Endymion estaba en el aire con la intención de conectar una patada voladora.
Una vez más el chico caminó unos pasos hasta que se alejó un poco de ellos, aguardó de nuevo hasta que el efecto acabó.
Los mencionados siguieron de largo con las técnicas pero para su desconcierto, Carlos no estaba frente a ellos.
- Inténtenlo una vez más, señores - volvió a agitar Charly la mano y hablando relajadamente
- ¿De nuevo? ¿Qué está pasando acá? - indagó Clark atónito
- Ya lo sé, él tiene el mismo poder de Setsuna, puede detener el tiempo - dedujo Darien lo que estaba ocurriendo, los otros tres lo miraron serios
Al escucharlo, Charly aplaudió en señal de festejo.
- ¡Bingo! Lo que dijo su majestad es cierto, lo que acabo de hacer es detener el tiempo para ustedes, eso hago cuando extiendo mis manos hacia la dirección deseada y pronuncio las palabras que tengo que pronunciar, lady Uranus, Neptune y Hotaru además de mi hermana no me dejan mentir porque la han visto - reveló el experto en Física sonriéndoles
- Entonces es por eso que pudiste moverte sin que nos diéramos cuenta - dedujo Leona rápidamente
- Exacto, la técnica sólo dura unos minutos y en ese período yo pude haber aprovechado para hacerles cualquier cosa que se me ocurriera y ninguno de ustedes hubiera podido hacer nada al respecto, quedan como estatuas fijas hasta que el efecto se pasa - les explicó el genio científico sobre su técnica - Vamos a probar algo más, ahora yo voy a pedirles que vuelvan a atacarme pero esta vez, no paralizaré el tiempo - añadió a continuación
Luego de que acabara de hablar, abrió las piernas y las flexionó además de cerrar sus ojos y juntar las palmas de sus manos, rápidamente unos segundos más tarde, un haz de luz invadió el sitio semejante al flash de una cámara fotográfica lo cual encandiló a los cuatro acompañantes de Carlos.
Cuando recuperaron la vista nada vieron de distinto solamente a Charly a unos metros de ellos.
- ¡Ahora sí! Atáquenme con todo lo que tengan - invitó el joven hermano de Setsuna
Ellos así lo hicieron, sin pérdida de tiempo cargaron con puñetazos, Leona con sus haces cortantes, Endymion con sus veloces y fuertes patadas y tanto Ralf como Clark con sus rapidísimos puñetazos.
- ¿Pero cómo es posible? ¡Los está evitando todos! - exclamó Ralf con los ojos abiertos como platos al ver que su vulcan punch no llegaba a destino
En efecto, Charly esquivaba absolutamente todo lo que le tiraban a una velocidad asombrosa, sin importar lo veloces que fueran los ataques no conseguían tocarlo, los rápidos sonic boom del rey tampoco pudieron dar en el blanco.
Ralf probó con su transformación a "modo ira" y ahí sí consiguió conectarle algunos puñetazos con explosiones mientras los demás atacaban también y conseguían golpearlo gracias a eso, pero la velocidad de Carlos era mucha y conseguía contestar con fuertes y veloces golpes con los que empujaba el viento a fin de causar más daño.
Dichos ataques no eran cubiertos porque eran muy veloces y lograban mantener alejados a Clark, Leona y Mamoru aunque Ralf en modo ira era más resistente y a este no podía sacárselo de encima.
- ¡Es suficiente! Podemos dejar esto aquí, ya les mostré lo que deseaba mostrarles - alzó la voz Carlos además de los brazos justo cuando los cuatro, se le abalanzaban otra vez
- ¿Justo ahora? Esta pelea de entrenamiento se estaba poniendo buena - sonrió Jones con el ceño fruncido sin abandonar la posición de guardia
- Es increíble, Carlos, ¿Dónde entrenaste para volverte así de rápido? - quiso saber Endymion jadeando al lado de Leona
- Yo no me volví más rápido, fueron ustedes quienes se volvieron más lentos - explicó el experto en Física calmadamente
- ¿Cómo sería eso? - preguntó Clark mientras Ralf deshacía su transformación
- Sí es que, verán, la técnica que acabo de usar "ralentiza" el tiempo para quienes me rodean menos para mí, dando así la impresión de que yo soy más veloz peero, sólo puedo hacerlo con quienes se hallen dentro de mi campo visual - expuso Charly los detalles de su técnica - Lo que usé de artes marciales sí fue producto de práctica - aclaró además
- Vaya, que interesante, me obligaste a usar mi "modo ira"... no creí que un científico supiera pelear así además de leer sus libros - confesó el de ojos cafés la impresión al respecto
- Justamente con eso compensaste la desventaja de tiempo y velocidad, de lo contrario no hubieras podido hacer nada - le señaló el Físico dicho punto
- Pero debe tener cuidado sobre a quién le revela estos detalles, Meiou, un ocasional aliado suyo que lleve conociendo poco puede volverse un potencial enemigo más adelante - aconsejó la chica de pelo azul basada en su experiencia militar
- Es cierto, nosotros nunca revelamos información de más a personas fuera de nuestro círculo íntimo - apoyó el ex teniente lo dicho por Leona dando a entender que cualquier dato podía ser usado en un hipotético y eventual ataque
- Es un excelente consejo, lo tendré en cuenta - contestó el chico de forma simpática - Ahora sí ya estamos en condiciones de discutir el plan de acción una vez que lleguemos al sitio en donde estén los rehenes presos - aseguró además refregándose las manos
- Genial, yo digo que vayamos y peleemos en contra de esa bruja y quienes la acompañan - fue la directa propuesta de Jones con el ceño fruncido
- Mientras tanto, otro de nosotros puede infiltrarse y rescatar a los rehenes - agregó Darien a lo que acababa de escuchar
- Pero primero deben acatar lo que ellos digan a fin de ver cómo se desarrollan las cosas, por ahí no es necesario pelear - argumentó Carlos alzando un dedo
- De acuerdo aunque... algo más pedirán a cambio, ya pidieron el cristal de plata - resopló el soberano de pupilas azules con las banderas de Japón tatuadas en sus bien trabajados brazos
- ¿Podemos confiar en la palabra de ellos? No lo creo - añadió la mujer soldado con desconfianza - Hay que estar alertas y listos para atacar desde el principio, esa sería una buena distracción al mismo tiempo que otro se infiltra - señaló además ante lo cual todos asintieron afirmativamente con la cabeza
Ciudad Argentum. Palacio de Cristal.
Ya estaba llegando el momento en que la Neo reina Serenity debía acudir al lugar determinado por Nehellenia y si bien esta última hizo énfasis en que la soberana debía de ir sola, la de odango rubio convocó a las senshis a su palacio justo antes.
Ahora mismo se encontraba la reina en la sala de reuniones y todas menos Makoto y Rei se hallaban junto a los consejeros, el otro ausente se trataba del rey Endymion que había ido a Ciudad Metallus.
- Me extraña no ver al rey aquí con nosotros, siempre nos acompaña - comentó Ami paseando la vista por el lugar
- Él fue a ciudad oeste porque Carlos lo llamó, no me dijo el motivo pero deduzco que tendrá relación con el rescate de los rehenes - dijo la reina de ojos azules con calma
- Espero que mi hermano no esté queriendo inventar nada raro y meterlo en problemas, ya creó cosas que violan las reglas como esa máquina del tiempo que le dije que destruyera - comentó Setsuna suspirando de resignación respecto a la conducta de su hermano menor ya que sentía que no cambiaría
- El viaje en el tiempo está totalmente prohibido por el tabú, debemos citarlo para que explique todo respecto a esa máquina y hacer que la destruya - fue la observación de Artemis en voz grave cruzando sus dedos y apoyando las manos sobre la mesa
- Bueno pero nos ocuparemos de eso después, ahora debemos hablar el tema que nos atañe - alzó la voz Serena mirando un reloj proyectado en una de las paredes
- Es cierto eso, ¿Cuándo deberá asistir a Ciudad Ígnea? - quiso saber Mina seriamente
- En algunas horas más, ya está cayendo la noche y es importante que yo sea puntual - dijo la de odango rubio mostrando preocupación
- ¿Y efectivamente va a llevar el cristal de plata? Esa mujer con el milenario objeto en su poder será una verdadera amenaza - señaló Haruka dicha cuestión de la misma forma
- No tengo otra opción o va a hacer lastimar a mi hija y las demás rehenes - suspiró Neo Serenity de cansancio
- Yo tengo una propuesta... - aseguró Ami en voz alta, todos los presentes la miraron con curiosidad
- Seguramente será algo interesante, lady Mercury - le sonrió Luna amablemente
- Puedes hablar, ¿Qué es lo que tienes? - extendió la mano Serena invitándola a que hable
- Bueno, podemos duplicar el cristal de plata y darle a ella uno falso - afirmó la gobernadora de Ciudad Norte buscando algo en su cartera
- Interesante, ¿Y cómo podremos hacer eso, Ami? - quiso saber Setsuna curiosamente
- Aquí está, con esto... - aseguró la de cabello azul corto sacando de la cartera un objeto metálico parecido a un vaso con un botoncito en el fondo del lado de afuera, todos los presentes exclamaron de asombro
- ¿Y qué es lo que hace eso? - preguntó Hotaru sin entender aún
- Es un dispositivo que inventó Carlos el cual él me dio antes de venir aquí, se coloca el objeto que se desea copiar adentro del vaso y se aprieta este botón - explicó la médica y genio señalando dicho objeto - Este emite un resplandor que envuelve al objeto y lo clona - añadió acto seguido
- Es una idea genial, podemos probar eso - señaló Artemis sonriendo - Así no pondremos en peligro al mundo entregando la milenaria joya - agregó además
- ¿Y no hay forma de que Nehellenia se dé cuenta de que la reina le está entregando una falsificación? - preguntó Mina un punto válido
- Eso es cierto, si nota eso será un problema - comentó Michiru frunciendo el entrecejo
- Igualmente es una excelente idea, Carlos y tú son dos genios, a ver si también eres brillante para decidirte si seguir con él o irte con Nash - alabó la rubia de moño rojo siguiendo con un comentario inoportuno
- ¿Pero qué dices, Mina? Eso no es importante ahora - recriminó la senshi del conocimiento con la cara roja
- Al menos no anda de aquí para allá con los chicos, tardaste demasiado en agarrarte a Ralf - fue el incisivo comentario de Michiru
Todos menos Haruka quien ya lo sabía además de Michiru, emitieron sonidos de exclamación.
- ¿¡Cómo es eso!? ¿Ralf y tú? - preguntó Serena molesta apoyando las manos sobre la mesa y poniéndose de pie, no podía evitarlo, no le había gustado nada oír aquello
- ¿Y cuál es el problema? Él ya perdió las esperanzas en el amor y decidió tomar el mismo camino que yo, lo lógico sería que nos encontremos, no tenemos nada formal - río levemente Mina con despreocupación - Además, ¿Porqué se molesta, majestad? Él ya no está casado ni de novio y yo también estoy libre - observó la rubia de forma atenta mientras que el resto de los presentes miraba extrañado a la reina
- No, no estoy molesta es sólo que... me llamó la atención al haber sido él esposo de Rei hasta hace no mucho - argumentó la soberana bajando la vista con un rubor en el rostro y volviendo a tomar asiento
- Pero habías prometido cambiar, Mina, ¿Todavía sigues a las andanzas? - preguntó el hombre de cabello blanco con desilusión
- Perdón es que... es más fuerte que yo, no tengo excusa - bajó la cabeza avergonzada la senshi del amor
- Tendremos que volver a hablar y tomar otras medidas, claro, suponiendo que realmente quieras cambiar - comentó el consejero molesto, Minako nada pudo decir a ello
- Nos estamos desviando del tema, hay algo que Carlos me aclaró, la copia puede usarse del mismo modo que el original - alzó la voz Ami de modo serio
Eso generó un murmullo entre todos que instantes más tarde Serena se encargó de callar.
- Si eso es así, sería un problema, no tiene sentido que clonemos al cristal de plata si igualmente ella podrá disponer de su poder - comentó Luna respecto de Nehellenia, sintiéndose preocupada al respecto
- Pero tratándose del cristal de plata es una excepción, sus atributos y poderes no pueden copiarse - afirmó la de coletas rubias con seguridad, lo cual animó a los presentes
- Eso es genial, sólo sería cuestión de que la enemiga no se dé cuenta de que el cristal que le dará es falso, antes de tiempo - señaló Hotaru con una pequeña sonrisa
- Eso es verdad, si así fuera estaríamos en problemas porque desconocemos qué podrá hacerle a los rehenes como represalia - aclaró al respecto Haruka, el asunto que deberían tener en cuenta el cual era el riesgo que debían asumir
- Bueno, no queda más remedio que probar el artefacto - decidió Serena con una leve sonrisa
De modo que ella misma dejó a los consejeros y las senshis esperando en la sala y se dirigió a su habitación a buscar la joya en cuestión, corrió un cuadro y descubrió una caja fuerte detrás, luego tecleó una combinación numérica en el panel y la puerta se abrió.
Adentro se hallaba un cofre que contenía el cristal de plata, allí lo guardaba ella siempre aún en la presente época de paz después de haber vencido a Black Moon.
Ella tomó el cofre y regresó a la sala de reuniones.
Los presentes en aquella se encontraban hablando entre sí cuando Serena regresó y al notarlo, guardaron silencio.
- Bien, vamos a probar el aparato de Carlos - sonrió la soberana abriendo el cofre y descubriendo el cristal de plata, una joya brillante y bella en forma de rosa semi abierta
Ella entregó el objeto en cuestión a Ami y esta lo tomó y colocó dentro del vaso metálico.
Sin perder tiempo, la regente del norte apretó el botón del fondo y enseguida ambos objetos brillaron, de la luz que emitían debieron todos taparse los ojos
Al parar esta, vieron que nada había pasado en un primer momento. Ami quitó la joya del vaso y unos instantes más tarde una nueva luz se formó en el mismo con la forma del milenario objeto el cual se materializó en una copia exacta del cristal de plata.
- Es increíble, se ve igual que el original - afirmó Artemis asombrado
- Ahora es cuestión de ver cuál es cuál - señaló Luna de igual modo
- Eso se averigua fácil, los voy a probar - decidió Serena pidiéndole los dos cristales a Ami
La recién mencionada se los entregó y la reina sostuvo el primero que había entregado sobre ambas manos y cerró los ojos, se concentró y la joya empezó a brillar y flotar sobre las mismas, indicando que se trataba del verdadero.
Acto seguido ella paró y la luz se disipó además de posarse en las manos de la reina de nuevo.
Luego lo dejó sobre la mesa e hizo lo mismo con el segundo cristal, ahí ya nada pasó dando a entender que aquel era el falso.
- Sólo son iguales en el aspecto, afortunadamente - comentó complacida Michiru al respecto
- Es cierto, pero si intenta usarlo antes y se da cuenta de que es falso, podríamos recordar el hecho de que sólo la familia real de la Luna puede hacer uso del mismo - opinó Mina como para tener una coartada que decir
- No olvides que Nehellenia es parte de ella, es la hermana de la antigua reina Serenity - recordó seriamente Luna con preocupación
- Lo cual quiere decir que sí puede usarlo, es un riesgo que correré... bien, es un riesgo que tomaré - decidió la Neo reina guardando el cristal falso en el cofre y el verdadero debajo de su vestido, entre sus senos
- Nosotras la acompañaremos, majestad, no podemos dejarla sola, yo rastrearé con mi visor la localización de los rehenes y los cómplices de Neherenia - le sonrió Ami con amabilidad
- Sería bueno saber qué habló el rey con Carlos al respecto, Clark me dijo que él, Ralf y Leona Heidern iban a estar también, para saber qué harán y cómo ayudarnos mutuamente - señaló Haruka además
- Se los agradezco, me indicaron que fuera sola por lo que si se percatan de su presencia, ella podrá hacerle daño a las chicas por otro lado, Rei también está en poder de ellos y tal vez también le hayan lavado el cerebro - comentó la de odango rubio pensativa
- Es verdad, pero ella había perdido sus poderes extrasensoriales a causa de que cambió para mal - rememoró Ami dicho detalle
- Debemos estar atentas ante cualquier cosa y actuar de ser necesario para mantener la situación bajo control - aseguró la rubia de moño rojo con seguridad ante lo cual todos estuvieron de acuerdo
Luego de discutir algunos detalles más, la reunión finalizó y la reina salió de la sala y los demás detrás de la misma.
Setsuna, Artemis y Luna se quedaron hablando con Minako en el pasillo, mientras que no muy lejos Haruka y Michiru hicieron lo propio entre ellas, lo mismo que Hotaru con Ami.
- Desde que estoy reemplazando a Mako y viviendo en Ciudad Lignum no te he vuelto a ver, mi sirena - confesó la rubia de cabello corto abrazando a su pareja quien correspondía el gesto
- Lo mismo yo, Ruka, te he extrañado y me has hecho mucha falta, mi agenda también ha sido apretada y no pude darme ni una escapada a verte - sonrió la de cabello aguamarino
- La mía no estuvo más ligera o yo me habría apartado tiempo para verte, pero luego de que el problema de Nehellenia se arregle ya podremos ponernos al día - le guiñó un ojo la ex corredora
- Sobre el asunto que me mencionaste el otro día, quiero decirte que acepto, hazlo... - comentó la violinista con un rubor en la cara
- ¿Estás segura? - preguntó su novia sonriendo
- Sí, será interesante ver y probar que tienes... las dos cosas - dijo Michiru con picardía - Antes de llegar te envié una foto mía en malla, ¿No la has visto? Digo, porque no contestaste - señaló acto seguido
- La vi y estás infartante en verdad, perdona pero vi tarde el celular y no tuve tiempo de responderte, pero ahora te compenso mandándote una mía
La rubia buscó entre las imágenes de su celular y envió una de ella en la playa, la aguamarina la recibió y recordó enseguida aquella malla puesto que habían ido juntas de vacaciones, igualmente alabó lo bonita que lucía su novia en la fotografía.
- ¿Qué tal la convivencia con Ralf y sus hijas? ¿No coqueteaste con ellas verdad? - quiso saber Michiru en referencia a Risa y Aya, conociendo la costumbre de Haruka de coquetear con las chicas
- Descuida que no lo hice, todo estuvo bien a pesar de que Ralf suele discutir sobre cualquier cosa conmigo - dijo riendo levemente la ex corredora alzando las manos dando a entender que sí se había portado bien
- Haruka, necesito volver contigo a donde estás viviendo, tengo que hablar algo importante con Ralf - dijo Setsuna seria acercándose a ambas
- Claro, no hay problema - respondió la actual gobernadora de Ciudad Este sorprendida aunque evitó preguntarle sobre el asunto que deseaba hablar, la bella mujer morena le sonrió
A unos pocos pasos de ellas, se encontraban Hotaru y Ami con expresiones serias en los rostros.
- Ami... yo, he hablado con Carlos me dijo que se encuentra en un dilema sobre con quién de nosotras estar, espero que no me guardes rencor alguno desde ya - aseguró la de cabello corto ébano expectante de lo que su amiga respondiera
- Descuida, yo misma le dejé bien en claro que no toleraría ya sus coqueteos con otras chicas y tampoco estaría compartiéndolo contigo, le planteé que debía decidirse o por mí o por ti y que se olvidara de la otra - explicó la de cabello azul corto con tranquilidad - Ningún rencor guardo contra ti - añadió con certeza de lo que estaba diciendo
- Pero es que tú me has ayudado mucho con mi carrera, has sido muy buena conmigo, ¿Y si él no se decide por ti? - planteó Hotaru todavía algo intranquila
- Si Carlos no se decide por mí, acabaré en buenos términos con él y seremos buenos colegas, lo mismo contigo, te repito que no tendré tampoco ningún rencor en tu contra o en contra de él - contestó Ami sonriendo levemente
Ella misma se sentía un poco en la misma situación que Carlos aunque no lo dijera, Charlie se colaba en sus pensamientos y se preocupaba por él, sí gustaba del ex piloto amigo de Endymion pero no deseaba tomarse las cosas de prisa.
- Mmmhhh una pregunta, ¿Tiene algo que ver Nash con tu forma calma de tomar las cosas? - indagó con curiosidad la de ojos violetas
- No, siempre fui una persona de pensar bien con la cabeza antes de hacer algo y no tomarme las cosas a la tremenda, con Carlos estuvimos saliendo y nos tratamos casi como novios, luego empezó él con sus coqueteos con otras lo cual no me gustó y aparte, él no formaliza conmigo aún y menos desde que empezó contigo - suspiró la médica con resignación - De paso te pongo desde ya en aviso, por si se decide pot ti, para que si va a estar contigo ya no coquetee con nadie más - avisó además a modo de advertencia
- Descuida que se lo plantearé desde el primer momento, si es que Carlos me elije a mí, es lógica tu demanda ya que a nadie le gusta que la pareja le coquetee en la cara con otro - sonrió la de cabello corto negro complacida de oír aquello
- En mi caso no, pero puede haber alguna o alguno sin amor propio o que esté con alguien por interés económico, que lo tolere - argumentó Ami de forma seria
- O que sea alguien que no tiene nada ni a dónde ir, que sabe que la pareja coquetea pero que si se separa, no tendrá a dónde acudir - añadió Hotaru a modo de ejemplo
- Exacto, ese es otro caso de interés económico - concordó la peliazul
De modo que las senshis salieron de allí y salieron del palacio para esperar a la reina en el punto de encuentro en la explanada del lugar.
Como Haruka decidió quedarse allí con todas, Setsuna decidió irse sola a Ciudad Este diciendo que era importante lo que debía hablar con Ralf y volvería lo más pronto que pudiera.
Entonces la bella morena tomó su auto y se dirigió por autopista a Ciudad Lignum y llegar así a casa de Ralf.
Al llegar se apuró a tocar el timbre habiendo pensado bien lo que iba a decir, se estaba arriesgando pero tenía decidido hablar.
El secuestro de Mirajane y las otras chicas le habían dado a entender que tenía que conversar al respecto.
El hombre abrió la puerta y se extrañó de ver a Setsuna sola.
- ¿Qué sucedió? Buenas noches, es raro verte aquí sola a esta hora, ¿Tienes alguna novedad sobre los secuestros? - Saludó Jones extrañado y dedujendo el asunto
- Lo que vengo a hablar con usted, no es en sí eso pero está directamente relacionado con ello - respondió la morena de ojos rojizos seria - Supe sobre lady Venus y usted... me parece que de esa forma, ambos se pierden en caminos tortuosos - opinó sin perder tiempo
- Bueno... el amor definitivamente no quiere nada conmigo... supongo que tomé camino de perdición en su lugar pero, ¿Has venido hasta aquí para cuestionarme con quién ando? - contestó el de cabello castaño oscuro secamente ante lo cual ella negó con la cabeza
- ¿Puedo pasar? - preguntó la de ojos rojizos
Él accedió apartándose y extendiendo un brazo hacía el interior de su casa.
Mientras tanto en el palacio Real, Serena salía con el cofre en manos y una capa larga con una capucha la cual le cubría la cabeza y media cara, estaba seguida de Luna y Artemis y se encontró con las senshis en compañía de Endymion en la explanada del palacio
- ¿Dónde está Setsuna? ¿Acaso se fue? - preguntó la rubia de odango viendo para todos lados, extrañada de no ver a la recién mencionada
- Ella dijo que tenía que ir a casa de Jones a hablar de un asunto importante con él que no podía esperar y que volvería lo antes posible para reunirse con nosotras - respondió Haruka lo que le dijera la morena
- Ya veo, bueno... no podemos esperarla, dile que si puede vaya directamente al sitio de reunión - decidió Neo Serenity - ¿Qué pasó querido, que dijeron en casa de Carlos? - indagó mirando a su esposo
- Van a acudir al llamado y mientras unos los entretienen, otros se infiltran y buscan a los rehenes - informó Mamoru lo decidido en casa del científico
- Si todo sale bien, puede que no tengan ellos que acudir, bien, nos vamos - respondió la reina alzando la voz
- Buena suerte, majestad, chicas - dijeron al unísono Luna y Artenis, Serena los miró y les sonrió
De esta forma, las sailors Mercury, Venus, Uranus, Neptune y Saturn con la Neo Reina Serenity y el rey Endymion a la cabeza partieron rumbo a Ciudad Ígnea con la incerteza de qué se encontrarían y que debían tomar recaudos para no cometer errores
Por su parte, en la base de Nehellenia y sus sirvientes, en una habitación se encontraban Erza con Makoto sentadas en un sillón, Nash por su parte se encontraba vigilando a las prisioneras más jóvenes mientras que Lisanna se encargaba de hacer lo mismo con los hermanos Strauss.
Jedite estaba con la mujer encapuchada viendo a Aya encerrada en otro cuarto hermético, luego de separarla de las otras chicas.
Por su parte, el chico de largo cabello ondulado, compañero de Jedite y Kula estaban en otro sitio sentados, no lejos de donde se hallaban las otras dos mujeres antes mencionadas.
- Vaya bochinche que armó esa loca, tuvo que intervenir la señora para dominarla - comentó Erza pensativa
- Demostraba una gran fuerza, si no hubiera sido por ella, no sé qué hubiera pasado - añadió Makoto en referencia a Nehellenia - Me hubiera gustado luchar contra ella y dominarla yo misma - sonrió con el ceño fruncido
- Lo mismo yo pero la señora misma se encargó de hacerlo, además... esa chica pareció perder la cordura y a gritar como una poseída - comentó la pelirroja al respecto rememorando la escena seriamente
- Justo antes ella mandó a llamar a aquel sujeto, cuando le pregunté me dijo que me lo diría a cambio de un beso, desde luego que me negué y lo mandé al carajo, él se rió y se fue alabando el cuerpo de diosa de aquella muchacha y ahora míralo ahí, tan campante riendo y hablando con aquella tonta - relató la de cabello castaño atado en una cola, de forma seria y con los brazos y piernas cruzados volteando la vista hacia Kula y el aludido
- Después de que la señora la reclutó, esa chica siguió siendo tan inmadura y estúpida como antes, estoy segura que ese tipo usará eso para aprovecharse de ella, desde que está con nosotros que la corteja - señaló Erza además
- Me pregunto si nuestra jefa nos habrá hecho lo mismo a nosotras - dijo la de ojos verdes pensativa
- Eso ya no importa, mantengamos el foco en nuestra misión - la miró Titania seria y en tono algo imperativo
Mientras tanto, los recién aludidos conversaban sin prestarles atención a las otras dos chicas.
- No puedo dejar de alabar el bello par de ojos que tienes al igual que tu rostro además de lo... particular que eres - le dijo el de cabello castaño ondulado galantemente
- Gracias, Kula quiere saber particular en qué sentido - respondió la recién mencionada riendo complacida
- Pues... en el sentido de que eres fría y simpática al mismo tiempo como lo eres conmigo ahora - le sonrió el hombre apuesto
- Sí es que desde que te vi eres muy lindo y galante con Kula, y te alabo por eso, te considero digno - respondió la de cabello rubio fresa de buena manera
- Dime una cosa, ¿Habías mencionado que te gusta el helado de fresa? ¿Verdad? - preguntó el de cabello castaño ondulado largo complacido de oír eso de parte de la chica
- Sí, muchísimo me encantan al contrario del fuego - contestó la chica con seguridad
- ¿Qué estarías dispuesta a hacer por un helado bien rico de fresa? - indagó el hombre sacando uno de paleta de debajo de su saco violeta claro
- Lo que sea - dijo Kula sonriendo y estirando una mano hacia el mismo
- ¿Lo que sea sin limitaciones? - volvió a preguntar él alejando el helado de la mano de ella a fin de cerciorarse de que esta aceptara independientemente de lo que le pidiera
- Sí sin limitaciones - aceptó la de pelo rubio fresa
- Bien, bésame en los labios - pidió con total naturalidad él
Kula se inclinó hacia el hombre y lo besó en la boca antes de tomar el helado con una mano.
- Perfecto, la tengo conmigo - río el de pelo ondulado con malicia
- Hoy es un beso, mañana qué será - comentó Erza viéndolos y riéndose
- Vaya a saber pero prefiero no saberlo - hizo lo mismo Makoto en igual situación
Acto seguido llegaron a la habitación Neherenia en compañía de Jedite con expresiones serias en los rostros.
- Bien, veo que están aquí todos aún, ya falta poco para la hora - alzó la voz la tétrica encapuchada sonriendo levemente
- Es hora de recibir a nuestra querida Neo reina Serenity - aseguró con ironía el rubio ex shitennou
Los presentes se pusieron de pie y se dispusieron a acompañar a su líder, el encuentro se acercaba y todos deseaban asegurarse de que los planes saliesen como esperaban.
El final se acerca señores y como vemos, los hermanos Strauss han caído en la trampa de Nehellenia.
En el próximo capítulo ya empezarán las batallas para liberar a los rehenes.
¿Logrará Nehellenia apoderarse del cristal de plata y alcanzar sus propósitos?
Esperen al próximo capítulo para saberlo.
Agradezco a Seth Satou, Aegis2000 que está de regreso (¡Bienvenido de nuevo!) y los demás que me leen aunque no comenten.
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Les deseo un feliz año nuevo a todos y hasta la próxima!
