Gracias a Li por su lectura previa.


Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.

Capítulo 4

Edward contempló el mar una vez más.

Había terminado su circuito de entrenamiento desde hace más de veinte minutos, el mismo tiempo que tenía con la vista perdida en algún punto del mar.

Sabía que había llegado el momento y estaba listo para hacer la gran pregunta formal.

― Me gustaría ser tan disciplinado como tú ―dijo su padre sacándolo de sus pensamientos.

Edward solo le sonrió sin decir nada.

Carlisle se aclaró la garganta y empezó a imitar unas sentadillas demasiado torpes, pero que para su edad eran perfectas. Tan solo alargó los brazos al tiempo que flexionaba un poco las rodillas, apenas logró inclinarse dos veces y se detuvo como si se hubiera quedado intrincado de la espalda. No se movió, tan solo se quedó al lado de Edward.

― Sé que hemos venido a arruinar tu verano ―vociferó el hombre―. Poco tiempo estás libre y es normal que prefieras estar a solas con tu novia, no te culpes por ello.

Edward suspiró muy hondo. Aquí seguramente vendría una frase inspiracional donde él diría que no se preocuparan, sin embargo, como no estaban en un libro o una novela motivacional se escuchó diciendo:

― Es como si tuvieran el tacto para arruinarlo todo.

― En realidad lo tenemos ―vociferó Carlisle.

Edward volteó a ver al hombre junto a él y apreció el ceño fruncido. Lo observó más de cerca y supo que no podía confiar en otra persona que no fuera su padre.

― Lo sé y aún así te confiaré el secreto más importante del porqué estoy aquí con Bella.

― Vas a pedirle matrimonio ―su padre adivinó.

Edward abrió mucho los ojos. Nunca pensó que su padre, siendo el hombre más despistado, lo hubiera notado.

― ¿Cómo lo sabes?

― Te conozco, hijo, no importa el tiempo que no nos veamos. Conozco tu mirada y he detectado que el brillo en tus ojos es distinto cuando la ves.

La sonrisa en el rostro de Edward se acentuó. Le parecía tan surrealista tener una simple conversación con su padre y no es que no la tuviera antes, sino que no estaba acostumbrado a hablar de sus sentimientos.

― ¿Me ayudarías, papá?

Carlisle no dudó en asentir con la cabeza.

― Dime, te escucho.

Edward lo miró detenidamente. Quiso creer en el hombre frente a él; en las hebras blancas que se resolvían con el pelo dorado, quiso creer que ese hombre de semblante relajado y con señales de envejecimiento, lo ayudaría.

Cuando Edward volvió a casa decidió ignorar a Rose. Intentó de todas formas no encontrarse con ella, aunque le fue difícil porque al salir a la piscina en busca de Bella, la vio caminando hacia él.

La rubia lo detuvo del brazo al pasar a su lado.

― Vamos, Ed, no seas infantil.

Se zafó con facilidad, alejándose del agarre de su hermana.

― No quiero que me hables y si es posible no me mires.

La rubia rodó los ojos y colocó de nuevo las gafas de sol.

― Lo siento ―dijo ella―. Lamento haber sido tan idiota y revelar tu secreto. Creí que era gracioso recibir a tu novia de esa manera.

― Fue humillante para mí.

― ¿Me disculpas? ―insistió su hermana casi colgándose de su brazo―. Edward, nadie pone atención en una anécdota infantil, es tonto que te avergüence un vivencia pasada.

― Rose, ya.

Su hermana de nuevo quitó las gafas de sol, mirándolo fijamente.

― ¿No crees que si pronto será parte de la familia, es mejor que conozca todos los secretos que guardas?

― Mis secretos como tú los llamas, no te competen, Rose. Por favor, aléjate de Bella y cierra la boca.

Los hombros de la rubia se hundieron. Con semblante cabizbajo se acercó de nuevo, mirándolo suplicante.

― Dime qué hacer para que me perdones, ¿qué hago, Edward?

― Mantente lejos.

Y con esa frase se alejó dándole la espalda. Edward sabía que estaba siendo un completo exagerado y un cabrón con su hermana, sin embargo no le importaba mostrarse testarudo, si la única recompensa sería su paz mental.

Siguió su camino en la enorme casa y se detuvo en la cocina al contemplar una bonita escena. Bella cargaba en brazos al bebé de Alice.

Esbozó una sonrisa y se mantuvo solamente siendo espectador.

Apreció con ternura lo bien que lucía su chica con un bebé. Le fue difícil no imaginar una familia junto a ella y sí, porque él realmente quería tener niños, se imaginó tres chiquillos corriendo por todos lados llamándolo papá.

― ¿Y te gustan los niños, Bella?

Las bonitas imágenes desaparecieron de su cabeza al escuchar la voz de su madre. Esme se veía más enternecida e interesada en saber. No obstante él estaba expectante por la respuesta de Bella, reconoció que ellos nunca habían hablado de hijos y de pronto una bola de nervios se instaló en la boca del estómago y se comenzó a extender.

¿Bella querrá hijos? se preguntó.

― Sí. Son hermosos cuando no lloran ―la castaña respondió.

La petulante sonrisa de Edward se amplió, pero con la misma velocidad se desvaneció al escuchar a Esme.

― Mi Edward fue un bebé llorón y acostumbrado a los brazos.

― Oh, eso es tierno ―Bella afirmó.

Y ahí estaba de nuevo la sonrisa jugando en los labios de él.

― No cuando el bebé es tuyo y debes cargarlo porque si no es capaz de privarse por no ser atendido ―argumentó Esme.

Los ojos del cobrizo se torcieron, supo que debía hacerse presente antes de que su madre continuara con el tema.

Caminó hacia la encimera y se detuvo sin ser visto al lado del refrigerador.

― Pero aun así lo amé ―terminó por decir Esme―. Cuando eres madre no importa lo poco que duermes, solo intentas ser lo mejor para tu bebé, quieres reconfortarlo a como dé lugar, ya no importas tú sino sus necesidades.

Edward suspiró.

Él amaba a esa mujer extremadamente despistada. No podía seguir molesto con ella, no era un amargado de mierda para no dirigirle la palabra. Además, ellos eran su familia y los amaba tal como eran.

― Oye ―habló su cuñado― ¿qué haces aquí como si estuvieras disecado?

Corrigió en su mente que Jasper no era familiar directo. A él si podía odiarlo.


Lo sé, estoy demasiado atrasada con esta historia. En mi defensa puedo decir que es una historia sin drama que bien puede esperar hasta unirse con la programada para navidad.

Te agradezco por pasar a leer y dejar reviews.

Les invito al grupo de Facebook, acabo de anunciar la nueva historia que se quedará en lugar de Bluebonnet *

Gracias totales por leer 🌞